Charquicán
Charquicán
Charquicán
Este plato es un guiso que se caracteriza por ser sabroso, apetitoso, nutritivo, liviano
y bajo en calorías. Está considerado como plato principal y en
ocasiones es usado como acompañamiento de alguna carne en su versión vegetariana.
Escribiré un poco sobre la historia del charquicán y para hablar de este tema me he
basado en el libro” La olla deleitosa, cocinas mestizas de Chile” de la antropóloga y
escritora chilena Sonia Montecino.
El charquicán nos habla de una densidad culinaria que tiene vínculos con lo hervido, lo
secado, lo cocido. Es un plato que no acepta en su consumo lo crudo ni lo frío y por ello
emerge como signo cultural por excelencia. Si nos detenemos en los ingredientes, el
charqui es producto de una paciente operación culinaria de trozado, salado y secado.
Las papas, zapallo y cualquier otro vegetal se cocerán, sin importar que se deshaga e
incluso en muchas recetas lo muelen para formar una pasta cremosa con ellos.
El eje central del charquicán es la carne que protagoniza distintas variantes en el pasado
y en el presente. Se trata de una carne que se singulariza por su lejanía con el animal
recién muerto. Un sacrificio que se redime por medio de la dedicación a través del
salado, secado, asado y hervido.
La llegada a la mesa del charquicán debe ser caliente y generalmente servido en platos
individuales, en la cocina chilena usamos típicamente platos de greda. La textura del
charquicán debe ser casi cremosa en diálogo con lo sólido de las tiras finas de charqui.
Sus colores son tenues amarillentos, cafés y se puede coronar con una ligera pintura roja
de merquén.
Anímense a prepararlo, es fácil, sabroso y novedoso para todos los que no lo conocen.
PREPARACION:
Charquicán
(6 personas aprox.)
Cortar la carne en cubitos pequeños o molerla gruesamente. Freírla con el aceite en una
olla por unos minutos e incorpore las papas y el zapallo cortados en cubos, la cebolla
en cubitos pequeños (brunoise) y los aliños después de freír por un par de minutos más
agregar agua hirviendo o caldo de vacuno, hasta cubrir y cocinar hasta que las papas
estén bien cocidas y blandas. Aprisionar las papas y el zapallo con una cuchara para
deshacerlas parcialmente. Se sirven en platos individuales espolvoreados con merquén,
ají o “color” que es una mezcla de grasa de cerdo con ají de color.
Si decide rememorar antiguos tiempos usando charqui, ponga al horno 200 gr, por unos
5 minutos, córtelo en trocitos y macháquelo en el mortero. El entusiasmo culinario suele
agregarle a este guiso choclos, porotos verdes y tomates.