Conversacion
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responsabilidad del control de riesgos recaen en todos los individuos que interviene en las
distintas fases de la cadena alimentaria. Y para evitar enfermedades transmitidas por alimentos
es necesario llevar un estricto control de los mismos.
Yogur: Para la conservación de las leches acidas (yogur y kumis) siempre se debe tener
bajo refrigeración, pues los cambios sucesivos de temperatura atentan contra la
conservación del producto tanto desde el punto de vista microbiológico como físico
(estabilidad).
Mantequilla
Hay que conservarla a baja temperatura. La nevera es el mejor sitio, allí puede pasar hasta seis
semanas. Si se saca la mantequilla de su paquete debe envolverse de nuevo antes de llevarla a la
nevera, ya que fácilmente absorbe otros sabores. En un congelador se puede conservar hasta seis
meses. Si se tiene la mantequilla fuera de la nevera, para untarla más fácilmente, conviene
ponerla en mantequera tapada y lugar fresco. Expuesta al sol o al calor, rápidamente se enrancia.
Para el verano, es buena idea ponerla en un recipiente de doble fondo, donde periódicamente se
ponen cubitos de hielo para mantenerla bien fresca.
La mantequilla salada o la sin sal se envasan igual. La cantidad de sal que se añade a la primera no
es suficiente para mantenerla en forma.
Margarinas
Las margarinas se conservan dos meses en la nevera y un año en el congelador. Igual que la
mantequilla, absorben aromas y sabores, así que hay que envolverlas.
Manteca
Las mismas precauciones que para la mantequilla.
Grasa de carne
Contiene extractos de carne, por lo que se pone rápidamente rancia. Guardarla en la nevera y
tratar de usarla dentro de los 10 primeros días. También se puede congelar, conservándose tres
meses.
Sebo fresco
En la nevera, o en lugar fresco; se mantiene hasta un mes en el frigorífico, y hasta un mes en el
congelador.
Aceites
Hay que guardarlos en lugar fresco, no demasiado frío, con la botella cerrada. Si la temperatura es
demasiado baja, el aceite se puede solidificar y habrá que trasladarlo a ambiente tibio para que
vuelva a licuarse. Es importante contar con un sitio oscuro para los aceites, porque la luz los
enrancia. La mayoría de los aceites se pueden conservar hasta seis meses sin perder sus
cualidades.
La leche, debido a sus características, es un alimento que debemos tratar de alguna manera
para que se conserve en buenas condiciones. Los métodos de conservación utilizados por la
industria alimentaria son los siguientes:
– Leche hervida: consiste en llevar la leche a ebullición (temperatura superior a 100 ºC). Se
trata de un proceso obligatorio para la leche fresca, que ve modificado su sabor y olor a
cambio de obtener una garantía higiénica
– Leche en polvo o deshidratada: se obtiene tras la evaporación casi completa del agua que
contiene la leche. Es fácil de conservar y almacenar en recipientes cerrados y lugares secos.
Puede obtenerse a partir de leche entera, semidesnatada o desnatada.