Arquitectura en Teotihuacan

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Introducción

Teotihuacan en lengua náhuatl significa <lugar donde se hacen los dioses>; fue la primera gran
ciudad del centro de México con una población mayor a los cien mil habitantes. Pocas ciudades
han sido consideradas dignas de ser habitadas por los dioses, mas habituados a las esferas
celestes que a los dominios humanos y Teotihuacan es una de ellas y para haber alcanzado el
rango de ciudad mística tuvo que transcurrir mil años de civilización que hoy se respiran entre sus
amplias avenidas y cuyo esplendor emana de plazas y pirámides penetrando los muros estucados
de imágenes primigenias de la naturaleza y figuras de un mundo espiritual casi olvidado.
Teotihuacan es una urbe divina y humana, pleno de calles y habitaciones que vivió una actividad
ferriente, a la cual entraban y salían hombres con mercancías hacia en valle de México, puebla,
Tlaxcala e incluso hasta la mixteca y Tehuantepec.
Estudios arqueológicos han demostrado que Teotihuacan era 600 años a.C. una aldea que
comenzó a elaborar objetos y piedra pedernal obtenida de la zona; el excedente de este producto
permitió un intercambio con otras regiones y de esta manera se estableció un eficiente comercio y
agricultura planificada
, desde entonces, los conocimientos desarrollados fueron concentrándose en torno a un centro
político y religioso que duraría hasta el siglo IX de nuestra era.

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ORGANIZACIÓN ECONOMICA

AGRICULTURA – ECONOMIA

La historia prehispánica de México se ha dividido en áreas y horizontes culturales que reflejan la


gran diversidad de paisajes naturales y a la vez las características sociales de los grupos que se
asentaron sucesivamente en el territorio. Las áreas son el norte de México, el Altiplano central, la
región Oaxaqueña, la costa del Golfo y la zona Maya.

Los horizontes se ordenan cronológicamente y se caracterizan por el tipo de organización


económico – social de los grupos humanos
.
EL horizonte Arcaico abarca desde la aparición del hombre en México hasta el surgimiento de la
agricultura, tratándose de grupos humanos que basaron su economía en la caza y la recolección.

En el horizonte preclásico, grupos sedentarios se establecieron en aldeas cuya economía se


basaba en la agricultura.

El horizonte clásico, en donde la organización económica – social evoluciona al igual que el


pensamiento cosmológico, dio lugar a las sociedades estatales y el florecimiento de asentamientos
con un alto grado de desarrollo urbano.

Finalmente, el horizonte posclásico se caracteriza por una época de expansión y conquistas que
repercuten en todo el territorio mexicano.

La cultura Teotihuacana, ubicada en la cuenca de México, dentro del altiplano central, tuvo su
máximo desarrollo en el horizonte clásico (200 a 900 d.C.). Sus tradiciones culturales formaron
parte importante de la evolución posterior de las culturas del México Prehispánico.

Su siembra era temporal y lograron mejorar sus técnicas de cultivo construyendo canales de riego
para utilizar mejor el agua de las lluvias, de los ríos y de los lagos e idearon otras técnicas de
cultivo como: las chinampa, que eran islas artificiales que se construían en las orillas de los lagos
por medio de ramas, carrizos y cieno fértil que se anclaban en el fondo de los lagos y en ellas se
plantaban árboles para poder ganarle terreno al lago, logrando con ello obtener muchos kilómetros
de tierra cultivable, las cuales eran muy fértiles y no necesitaban regarse.

Usaban los terrenos de los bosques, los desmontaban, quemaban el sácate, removían la tierra y
aprovechaban también las laderas de los montes construyendo terrazas, que era tierra fértil que
se acumulaba en las laderas de los cerros y que podían conservar por mucho tiempo la humedad,
por lo que lograron mejores cultivos y aprovecharon mejor las tierras de las partes altas de
montañas ampliando los sembradíos y protegiéndolos de los deslaves; empleaban como
instrumento de labranza el bastón plantador o coa (que era usado por la mayoría de los pueblos
prehispánicos); y como abono de sus campos de cultivo el cieno de los lagos o los excrementos
humanos y de animales.

Su economía se basaba en el cultivo del maíz pero también sembraban algodón, cacao, maíz,
calabaza, fríjol, chile, amaranto, nopal, camote tomate maguey, etc.

Los Teotihuacanos cultivaban el maguey o agave del cual extraían fibras textiles que utilizaban
para hacer sus vestidos y además lo empleaban para fabricar el pulque; estos eran muy hábiles en
el arte del tejido y empleaban los telares rudimentarios o el hueso, además usaban otras materias
primas como el algodón, el heneque y el pelo de conejo. También dentro de la fabricación de sus
vestidos utilizaron la policromía para el teñido de los hilos y lo hacían con varios productos como
por ejemplo, el rojo vivo lo obtenían de la cochinilla o kermés.

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Emplearon además para sus diseños de vestidos las plumas de aves multicolores que eran
cosidas a las telas de algodón y que se iban colocando unas encimas de otras para formar bellos
dibujos o verdaderos mosaicos con los que se fabrican trajes, capas, tocados y abanicos que eran
usados especialmente por los jefes o que eran ofrecidos a sus dioses. Estas plumas también se
empleaban para hacer escudos utilizando una base rígida en las que se colocaban las plumas
cortadas y pegadas en papel ámate, formando verdaderas pinturas para obtener el diseño
deseado.

La alimentación variaba de acuerdo a la clase social, de hecho lo platillos o la manera de utilizarlos


era lo mágico de la ciudad Teotihuacana en donde obviamente los platillos mas elaborados eran
para la clase social mas alta y así distinguir sus ceremonias pero la agricultura de los
Teotihuacanos esta representada por granos, fibras, legumbres:

Zea Mags (granos, olotes, cúpulas)


Amaranthus (alegría)
Chenopodium (huauhzontle, epazote)
Portulaca (verdolaga)
Persea (aguacate)
Phaseolus Vulgaris(fríjol)
Opantia (tuna, nopal)
Capsuicum (chile)
Carcubita (calabaza)
Spendias (ciruela)

FIBRAS

Gossypiukm (algodón)
Ficas (ámate)
Phragmites (carrizo)

MERCADO Y COMERCIO

En una sociedad completa como la Teotihuacana, el mercado juega un papel muy importante en
intercambio de productos locales y foráneos logrando si una redistribución de los mismos; el
comercio tuvo un enorme desarrollo en Teotihuacan y los comerciantes podían entrar y salir
libremente de la ciudad; los gobernantes alentaron grandemente la producción artesanal de los
alfareros, ebanistas y talladores para que fabricaran piezas para el consumo del pueblo y para el
intercambio comercial con los pueblos de las tierras del sur de quienes obtenían algodón, cacao,
plumas finas de vistosos colores, jade, hule, mica, pedernal, canchas, colorantes vegetales y
minerales.

Arqueológicamente, el mercado se localizaba a un lado de la calzada de los muertos frente al


conjunto de la ciudadela.

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ORGANIZACION SOCIAL

Teotihuacan fue una organización estatal con un alto grado de jerarquizacion social y fuerte
especialización en todas las actividades tanto publicas y administrativas como artesanales y
agrícolas; ubicada a unos 50 kilómetros al noroeste de la ciudad de México, su arquitectura y
elementos culturales se convierten en indicador de su influencia en otras áreas culturales de Meso
América; la disposición urbana de Teotihuacan revela un trazado urbano planificado, todos los
elementos arquitectónicos están orientados en dirección sur – norte o este – oeste.

En Teotihuacan había un estado teocrático bajo la dirección suprema de un rey – sacerdote; esta
clase superior se sobrepuso a una numerosa clase inferior compuesta de agricultores, artesanos y
comerciantes encargados de producir los elementos necesarios para el sostenimiento de esa clase
directora, del culto y del gobierno y de la numerosa población dedicada a la construcción de
enormes edificios y gracias a esta clase trabajadora se debe la planeación y construcción de la
gran ciudad Teotihuacana que necesito de un gran esfuerzo humano por varios años y los reyes –
sacerdotes lograron así tener una gran influencia sobre todos los demás pueblos prehispánicos, los
reyes – sacerdotes fueron los que lograron mantener la paz por varios siglos así como un
intercambio cultural y económico con otros pueblos Mesoamericanos y además tenían
conocimientos científicos que dieron origen a la formación de las castas directoras de la sociedad
que fue una verdadera teocracia con grandes poderes civiles y religiosa en las que los sacerdotes
se respaldaban en las divinidades para imponer los reglamentos y leyes que establecieron.

Los Teotihuacanos no era un pueblo belicoso pero se defendían cuando era preciso de los
pueblos nómadas emigrantes del sur; se cree que tenían una estratificación social por los
descubrimientos que se han hecho de sus costumbres funerarias pero no se tiene nada en
concreto sobre ello.

La sociedad Teotihuacana, altamente estratificada, marco las diferencias de la posición social del
individuo a través de la vestimenta y la ornamentación. Es en las figurillas elaboradas en cerámica
en donde existe una muestra representativa de la población que hábito la ciudad.

La caracterización del ser humano se realizo con base en varios estereotipos que simbolizan el
ideal de belleza que la población debería alcanzar. La evolución en el diseño siempre guarda estos
modelos. Se trata de la representación genérica del ser humano. La vestimenta, la ornamentación,
la posición corporal y la actitud expresada denotan en ocasiones no solo el rango social, sino
también el tipo de actividad a la que se dedico la población.

En el caso de personajes con funciones publicas dentro de la alta burocracia, los elementos que
los ornamentan hacen referencias a rangos iconográficos propias de las deidades que representan
o del linaje al cual pertenecen.

Otra característica del modelo humano generalmente la carencia de una representatividad


genérica del sexo. Identificable únicamente a partir de la vestimenta.

La ciudad de Teotihuacan marca dentro del mundo prehispánico el establecimiento de una


relación diferencial entre el hombre y la naturaleza. La monumentalidad de su arquitectura compite
con las de las formas geográficas cercanas y de esta manera, el hombre y su obra se convierten
en la escala y modelo a seguir.

La clase baja se conformaba por campesinos así como artesanos de diferentes ramas productivas
como la alfarería, textil, carpinteros, talladores de piedra, etc.. La manera de vestir de un grupo
trabajador era un simple taparrabo, estaban descalzos y no llevaban ornamentos.

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RELIGION

Durante el desarrollo de la sociedad Teotihuacana evolucionan paralelamente los conocimientos


científicos y las manifestaciones plásticas. La religión ocupaba un papel preponderante en el
control ideológico de la población e influyo en todas las actividades cotidianas de la sociedad, tanto
en el área ceremonial como en la residencial.

Las deidades principales de Teotihuacan era Tlaloc y Quetzalcoatl; Tlaloc era el Dios de la lluvia y
de la fertilidad y tenia bajo su poder todas las fuerzas de la naturaleza como son las aguas
terrestres, del mar y del cielo, el rayo, las nubes, el reino animal y toda la vegetación; los
Teotihuacanos también veneraban a Chalchiutlicue que era la compañera de Tlaloc; el dios Tlaloc
vivía en una mansión llamado el Tlalocan donde moraban los muertos a causa del agua.

Quetzalcoatl fue el Dios creador civilizador y sostenedor que presidía las artes y las ciencias y se
representaba como una serpiente emplumada; los Teotihuacanos también veneraban a
Huehueteotl que es el Dios viejo y señor del fuego; su nombre se deriva del náhuatl Huehue que
significa viejo y Teotl que significa Dios, estaba representado por un anciano desdentado y
arrugado en posición sédente, con un enorme brasero en la cabeza a manera de sombrero y su
edad significaba la sabiduría y experiencia; así como Xipe totec Dios de la juventud, de la
primavera, de la fecundidad del cambio y de la renovación a través de la muerte para seguir
viviendo; este representaba también la renovación de la tierra y participaba en la acción que
realizaban la semilla, el agua y el sol.

Teotihuacan cobro fama de urbe religiosa y con el tiempo se convirtió en el centro espiritual mas
importante en el que se desarrollaron de acuerdo a un calendario especial, los cultos y las
festividades ceremoniales que cobraron fama en todo meso América; ejemplo de ello son las
grandes esculturas que forman parte de las esculturales en los principales edificios públicos,
representado a sus principales deidades, sus rangos y atributos.

Sus dioses son la expresión del mundo que les rodea. Tlaloc, Dios del agua fue su principal deidad
y encargado del bienestar de la población a través del favorecimiento de las actividades agrícolas,
sustento material de la población. La serpiente emplumada se ha identificado como otra deidad
benefactora; en el templo que lleva ese nombre se le adjudica el advenimiento del tiempo, y el
conocimiento y manejo de las cuentas calendaricas necesarias para el control administrativo de la
producción agrícola y artesanal.

Otro tipo de manifestaciones plásticas aparece en las ofrendas hechas tanto edificios templos y
espacios de culto como a los muertos. La iconografía presente en ellas se expresa siempre a
través de un lenguaje simbólico que representa la alta religiosidad que esta sociedad tuvo en todas
sus actividades.

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POLÍTICA

Aunque muchos expertos, en repetidas ocasiones, han señalado a Teotihuacan como un Imperio
en los últimos años se ha comprobado que más bien se tiene que hablar de un Estado
teotihuacano de tipo teocrático.

Tales afirmaciones acerca de la existencia de un Estado teotihuacano encuentran su fundamento


en lo siguiente: En primer lugar, el ordenamiento y urbanización que presenta la ciudad, nos habla
de una sociedad que debió de haber alcanzado una organización social perfectamente
estructurada, muy diferente de las de tipo tribal. Las mismas pirámides son un claro ejemplo de que
su construcción no pudo haber sido posible sin una conducción, planeación, y trabajo jerarquizado.

Otra cuestión importante fue la relacionada con las obras hidráulicas que se hicieron para la
agricultura, mismas que debieron estar en manos de una élite gobernante; sobre este tema aun
siguen las investigaciones pues se sabe muy poco.

El tercer punto, y sin duda el más significativo, radicó en la cuestión del comercio. Los
teotihuacanos fueron mucho más que una ciudad-Estado, lograron un dominio sobre los pueblos
cercanos y además penetraron, de manera notoria, en zonas muy alejadas, como sería el caso de
las ciudades mayas de Centroamérica. Se creyó que los teotihuacanos habían formado un basto
imperio a base de conquistas militares, sin embargo, las investigaciones más recientes explican
que los habitantes de Teotihuacan fueron pacíficos, dedicados en mayor medida al comercio, lo
cual ha hecho pensar a los especialistas que el Estado teotihuacano pudo, a través del comercio,
introducirse a regiones recónditas y así extender su influencia cultural a otros pueblos; aunque
existen evidencias militaristas y posibles sacrificios, estos pertenecen al periodo final de la urbe.

Cabe destacar el hecho de que Teotihuacan monopolizara la explotación y comercio de la


obsidiana. Debido al desconocimiento de la metalurgia, los pueblos mesoamericanos utilizaron a la
obsidiana para hacer objetos punzo cortantes, además de que era un elemento importante en el
rito de Tezcatlipoca; al ser la obsidiana un producto comercializado por Teotihuacan, gracias a la
cercanía del volcán Navajas, la veta de obsidiana más grande de Meso América, la importancia de
la ciudad fue mucho mayor.

Es durante el periodo conocido como Teotihuacan III (350-650 a.C. aprox.) cuando esta cultura vive
su época de mayor brillo y prosperidad. A lo largo del horizonte Clásico, junto con Monte Albán,
Cholula, Tikal, Palenque y Copan, Teotihuacan fue una de las ciudades más importantes de Meso
América.

La decadencia de esta ciudad ocurrió entre el 650 y 750 (Teotihuacan IV). Las causas concretas
de la caída de esta metrópoli son un tanto inciertas y se ha especulado de que pudo haber
sucedido por dos razones: 1)Un desajuste en el ecosistema, causado por una deforestación en los
montes contiguos a la ciudad, la extinción de la fauna en el valle y una larga sequía. 2) Una
invasión por parte de pueblos nómadas del norte que devastaron y destruyeron la metrópoli. Ya
para el año 800, la ciudad se encontraba completamente deshabitada.

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RELACION ARQUITECTURA-HOMBRE –MEDIO AMBINTE

ARQUITECTURA

Los Teotihuacanos se manifestaron, ante todo, como grandes arquitectos e ingenieros; no solo lo
vemos en la magnitud de su concepción urbanística, fruto de una sociedad muy evolucionada -el
riguroso trazo de su centro ceremonial, la orientación de sus principales edificios, la canalización
del río, y la existencia de servicios públicos tales como redes de desagüe, baños colectivos, centro
administrativo, talleres, mercado, teatros, juego de pelota, etc. sino que este don de constructores
aparece también en una serie de elementos creados o perfeccionados por ellos. Así tenemos,
desde la pirámide del Sol, el principio de anclaje destinado a retener el recubrimiento de los
taludes, así como las alfardas, los contrafuertes y los grandes desagües pluviales.

La pirámide de Quetzalcóatl presenta un sistema reticular de contrafuertes interiores y se recubre


con piedra perfectamente labrada y ajustada; tanto las esculturas de bulto como los tableros están
fuertemente anclados en el cuerpo del basamento piramidal, a tal punto que la fachada que fue
sepultada bajo una construcción posterior sigue siendo hasta la fecha la mejor conservada.

El cuerpo adosado a la pirámide de la Luna muestra, tanto en la alfarda como en los escalones, un
ingenioso corte de las piedras que se ajustan una con otra para obtener mayor rigidez y evitar
deslizamientos; los edificios suelen erigirse sobre una cimentación muy firme; numerosos muros de
mampostería que generalmente se engruesan en talud en la parte inferior, presentan refuerzos
internos de madera en forma de parrilla, de rejilla o de castillos, o actuando desde el exterior como
contrafuertes empotrados; los muros y pisos interiores o exteriores están cubiertos de sólido
concreto a base de polvo de tezontle y cal; aparecen también algunos pisos de mica...

Y como uno de los principales factores para el desarrollo de la arquitectura mesoamericana, se


generaliza en esta ciudad el uso del pilar de mampostería que sirve de apoyo al clásico techo
plano, todavía empleado en muchas regiones del altiplano mexicano. Estos elementos
arquitectónicos, que permiten espacios interiores de mayor amplitud, no fueron adoptados por los
mayas no obstante de ser contemporáneos y en muchos aspectos fuertemente influidos por los
teotihuacanos, sino hasta la época posclásica.

Lo veremos, en cambio, usados por los zapotecas y totonacas. Y en Teotihuacan, dondequiera


que se hacen excavaciones alrededor del centro ceremonial, surgen ruinas de palacios, con los
arranques de sus pilares y de sus muros que conservan a menudo restos de pinturas; de los
techos, salvo algún caso, quedan sólo cenizas que atestiguan el incendio que destruyó parte de la
ciudad allá por los años 650 D.C. Estos palacios teotihuacanos se componen generalmente de
patios hundidos alrededor de los cuales están dispuestos pórticos cubiertos o descubiertos, a los
que se accede mediante escaleras bordeadas del clásico tablero. Algunos de estos patios
comunican entre sí por medio de claros abiertos en sus ángulos, mientras que otras habitaciones
abren hacia un pequeño impluvium.
A ambos lados de las jambas de las puertas, se empotraban a menudo unos juegos de pequeños
anillos de piedra que servían para colgar mantas u otras protecciones. Y las cornisas de los techos,
en forma de tablero, solían rematar con almenas decorativas, modeladas en barro o labradas en
piedra.

Desde fines de la segunda época, Teotihuacan desplegó sin duda una actividad edilicia muy febril,
pues los palacios de las zonas residenciales, al igual que algunos templos, muestran innumerables
huellas de remodelación y superposición, y es muy común encontrar, debajo de los restos de un
palacio de la última época, varias etapas anteriores de construcción, con sus redes de desagüe,
sus pisos en buen estado de conservación, sus patios blancos, y parte de sus relieves y pinturas
murales.

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Y como ninguna otra ciudad arqueológica, Teotihuacan es rica en pinturas. Aparte de los diseños
de sus sellos de barro, aparecen pinturas al temple, según algunos autores, al fresco;
ocasionalmente en objetos tales como la concha de mar y muy especialmente en la cerámica ritual,
así como en la pintura mural. Esta última, de una paleta y estilos inconfundibles, que va desde lo
simplemente decorativo guirnaldas de flores y frutas, frisos de volutas entrelazadas y motivos
marinos, chalchihuites o cuentas de jade, representaciones de agua, etc.- hasta lo mitológico y lo
descriptivo. Abundan los frisos de coyotes y de jaguares con sendos penachos de plumas, tocando
a veces los grandes caracoles de mar igualmente adornados con plumas; los frisos de aves, los
sacerdotes ricamente ataviados, representados generalmente en procesión o en medio de
entrelace decorativos.

Algunas escenas anticipan el estilo de los pocos códices o manuscritos indígenas conocidos, entre los cuales
infortunadamente no figura ninguno de origen Teotihuacano. Al igual que ciertos motivos de la cerámica
ritual y de los bajorrelieves, algunos signo o grifos, parecen referirse a un sistema aún no identificado de
escritura glífica y permiten suponer que, como sus contemporáneos los zapotecas y particularmente los
mayas, los teotihuacanos conocieron la numeración y el calendario ritual: "algunos de los signos esculpidos
sobre piedra o pintados sobre las paredes son, sin duda, fechas que registran importantes acontecimientos
hist6oacutericos que... no se han podido interpretar hasta ahora". Y se queda un admirado al descubrir cómo,
en el arte de Teotihuacan, arte religioso por excelencia, todo se encuentra sometido a un proceso de
abstracción que transforma las cosas en símbolos de alto contenido poético.

PIRAMIDE DEL SOL Y PIRAMIDE DE LA LUNA

La pirámide de la Luna y del Sol fueron construidas entre los años 100 a.C. y 200 d. C., iniciando
la arquitectura Teotihuacana y su gran desarrollo; la zona ceremonial de Teotihuacan principia en la
zona norte con la pirámide de la Luna y a los lados de la avenida central llamada Micaotli o calle de
los muertos que mide 40 metros de ancho, se encuentran importantes construcciones como la
pirámide del Sol que esta al oriente y que es la construcción más monumental y varios templos y
palacios que están agrupados alrededor de plazoletas.

PIRAMIDE DEL SOL

La orientación de la Pirámide del Sol tiene una inclinación de 17º de la dirección del polo terrestre,
lo que apunta hacia el polo magnético y permite al sol coincidir en el Cenit del centro de la pirámide
los días 20 de mayo y 18 de junio. Son más las características astronómicas de esta y otras
pirámides mesoamericanas, pero en el caso de Teotihuacan, el conjunto de templos y edificios
rodeado por una urbe mimetizada de campo, crean un espacio magnífico que permite establecer
vínculos olvidados entre el hombre y la naturaleza.

Así como el sol y el viento de los espacios abiertos impresionan y evocan el trabajo colectivo, en
los edificios de orden civil, palacios, plazas y mercados nos adentramos a un mundo más rico y
cercano. En especial los patios propician una sensación de serenidad, como en el caso del
perteneciente al palacio de Quetzalpapalotl (ave mariposa) con sus columnas labradas, cornisas
policromadas y almenas.

La pirámide del sol mide 222 metros de base de oriente a poniente y 225 metros de norte a sur por
64 metros de altura, tiene 5 cuerpos y servia de base para el templo que estaba en la parte
superior del que solo quedan cimientos; esta estaba revestida de estuco coloreado, su núcleo es
de adobe y tierra y esta rodeada por una plataforma que tiene el frente una plaza con varios

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edificios; tiene escaleras limitadas por anchas alfardas y la escalera mas ancha mide 17 metros.
Sus recios y sobrios volúmenes ostentan todavía en algunos costados los contrafuertes que
impedían que se vencieran los taludes, así como el anclaje destinado a retener el acabado que
antaño recubría la pirámide, testimonio de la precoz vocación de constructores de este pueblo.

Otro aspecto de esta vocación es el elemento del desarrollo del elemento arquitectónico llamado
alfarda, protección de piedra que ciñe una escalinata hacia ambos lados, dándole mayor
resistencia.

A través de la Pirámide del Sol y de su hermana menor, la de la luna, construida poco después, se
puede ver como el arte Teotihuacano se caracterizo desde un principio por una marcada tendencia
a la monumentalidad y por una gran simplicidad geométrica, en rara armonía con el paisaje
circundante. Ya encontramos en Teotihuacan, desde esta temprana época, el clásico perfil de la
pirámide escalonada tan característica de meso América y que perduraría a través de todo su
desarrollo cultural. Otro factor cultural común a muchas ciudades mesoamericanas es la
orientación de los principales edificios religiosos, como vemos particularmente en Teotihuacan en
estas dos pirámides.

PIRAMIDE DE LA LUNA

La pirámide de la luna mide 150 metros de oriente a poniente y 130 metros de norte a sur y
consta de 5 cuerpos con amplia escalinata
La pirámide de la Luna se complementa con el basamento adosado a su fachada principal, y la
plaza de la Luna cobra forma mediante la erección de una serie de pirámides secundarias casi
rigurosamente simétricas entre sí, sirviendo de remate la imponente Calzada de los Muertos que, a
su vez, se cubre de construcciones similares, dejando hacia un lado la pirámide del Sol la cual
también es complementada por elementos nuevos- y pasando después de una sucesión de
desniveles bien marcados frente a la Ciudadela, cuya plataforma oriental se alinea con ella y
comunica mediante una ancha escalinata. Hasta los ríos, que antes cruzaban libremente la ciudad
en diagonal, fueron canalizados y desviados para ajustarse a los ejes de composición.
Transitar en procesión en medio de la Calzada de los muertos, en su época de esplendor, debió
ser una sensación abrumadora; lo es hoy día a pesar de hallarse ésta en ruinas... y no es de
extrañar que loa aztecas mismos, que llegaron tarde al escenario mesoamericano, hayan asignado
en su mitología el nombre de lugar de nacimiento de los dioses a esta ciudad que no conocieron
sino en completo estado de abandono, no pudiendo concebir que ella hubiera sido construida por
humanos... "Aquí se reunieron, dice la leyenda sobre la creación del Quinto Sol, que según la
creencia indígena es el que nos ilumina todavía, aquí se juntaron los dioses, en Teotihuacan"...

CIUDADELA

La ciudadela es una plaza de forma cuadrada que mide 400 metros de lado y se encuentra
rodeada por plataformas coronadas con pequeñas pirámides a manera de fortaleza y hacia el sur
se encuentra el templo dedicado a Quetzalcoatl y Tláloc siendo un enorme conjunto arquitectónico
de Teotihuacan construido sobre una superficie de 160 mil metros cuadrados en las que se ubica
tres grandes habitaciones y 18 basamentos piramidales (como el templo de (Quetzalcoatl) que se

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eleva al centro de una gran explanada encajado por cuatro grandes plataformas de 400 metros en
cada uno de sus lados.

La Ciudadela constituye, sin duda, uno de los conjuntos arquitectónicos más equilibrados de
Teotihuacan, y de Meso América en general, por la amplitud y sobriedad de su trazo que da lugar a
unas visuales verdaderamente asombrosas. Predomina en ella, como lo veremos de ahora en
adelante en toda la arquitectura Teotihuacana, una marcada tendencia a la horizontalidad,
tendencia particularmente reforzada aquí por la continuidad misma de las principales visuales en
rítmica sucesión- y por el uso constante del típico tablero.

Estamos ya en las últimas fases de desarrollo de la ciudad, fases que se sitúan entre los años
250 y 650 de nuestra era, y durante las cuales Teotihuacan alcanzó su máximo esplendor.
De este periodo data el aspecto definitivo de Teotihuacan, en que la nota dominante es sin duda
el ya clásico elemento tablero sobre talud cuya silueta se ha hecho inseparable de toda
construcción importante, y que tuvo tanta influencia en las otras culturas mesoamericanas.

Lo que más sorprende de esta época final de la ciudad es la grandiosidad y el rigor de su trazo,
que hacen de ella un caso único en la arquitectura precolombina. Algunos de los elementos
existentes desde las primeras fases son complementados o ampliados para integrarse en una
magna composición urbana. La extensión de la ciudad, que cubría 22.5 kilómetros cuadrados en la
segunda época, se restringió a20.5 kilómetros cuadrados, mientras la población pasaba de 45,000
a 65,000 hasta alcanzar finalmente 85,000 habitantes.

En las zonas residenciales que rodean el centro ceremonial aparece una compacta cuadrícula de
calles de trazo casi regular, donde predominan las manzanas tipo de 57 x 57 metros
aproximadamente, cada una de ellas ocupada por un "palacio", conjunto arquitectónico de finalidad
diversa. Rodeados de altos muros y no abriendo al exterior -a las calles hundidas que bordean
altas banquetas- los "palacios" teotihuacanos, como veremos más adelante, muestran una
intrincada sucesión de patios hacia los cuales se abren templos, habitaciones y demás espacios
interiores, en una concepción "... muy bien adaptada a la vida urbana".

En esta época de esplendor, Teotihuacan aparece ya claramente dividida en cuatro cuadrantes


por una cruz de anchas avenidas: la Calzada de los Muertos, por una parte, y por otra las Avenidas
Este y Oeste que se alinean con el eje de la pirámide de Quetzalcóatl, haciendo de la Ciudadela el
corazón de la ciudad en toda la acepción de la palabra, ya que ésta parece haber sido el centro
ceremonial de los propios teotihuacanos, mientras que el áreas septentrional que rodea la Calzada
de los Muertos desde la pirámide de la Luna hasta el río, incluyendo la pirámide del Sol, venía
siendo una especie de Meca mesoamericana que atraía multitudes de peregrinos de regiones muy
diversas.

La Avenida Este, de 40 metros de ancho y 3.5 kilómetros de longitud en línea recta, se partía en
dos brazos al llegar a unos 400 metros de la Ciudadela y, después de rodear ésta por ambos
costados venía a rematar en la Calzada de los Muertos para volver a juntarse virtualmente en el
arranque de la avenida Oeste, en eje de la Ciudadela. Ahí se abría de nuevo una enorme plaza
donde se establecía quizá el tianguis principal, limitado por dos amplias plataformas que debían
albergar el centro administrativo de la metrópoli, el llamado Gran Conjunto.

"La planeación de este mega - complejo en el centro de la ciudad parece haber sido una de las
obras arquitectónicas más destacadas de la historia de los pueblos precolombinos"; y si a eso
añadimos el llamado Complejo de la Calzada de los Muertos, equidistante entre la pirámide del Sol
y la Ciudadela, y que constituye en sí otro gran complejo dentro del ya descomunal conjunto
ceremonial, nos agobia la escala, aun gigantesca para la urbanística actual, de este plan tan
perfectamente concebido.

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PIRAMIDE DE QUETZALCOATL

Esta pirámide es uno de los más ricos e interesantes ejemplos de la arquitectura religiosa en esta
cultura.

Sólidamente construido mediante refuerzos interiores, el cuerpo de la pirámide está recubierto por
una capa de piedra perfectamente labrada que presenta, quizá por primera vez en Teotihuacan y
en casi toda Meso América donde tuvo una gran difusión, el complejo arquitectónico llamado de
tablero sobre talud, y que consiste en romper el sentido ascensional del talud o cuerpo inclinado
de la pirámide por medio de tableros o elementos horizontales salientes que, en Teotihuacan, están
siempre fuertemente subrayados por un grueso marco de piedra.

Pero lo que hace de la pirámide de Quetzalcóatl un caso único en la arquitectura teotihuacana, es


la forma tan notable en que la escultura se integra a la arquitectura; a la altura de cada tablero
brotan de las anchas alfardas de la escalera cabezas colosales de serpiente emplumada -el
famoso Quetzalcóatl-, mismas que van alternando en forma rítmica, en el centro de los tableros,
con cabezas colosales de una divinidad relacionada con la lluvia y el maíz. Cada cabeza de
serpiente, incluyendo las que bordean la escalera, se prolonga hacia los lados, en fuerte relieve,
con su cuerpo cubierto de plumas y, después de pasar ondulando entre conchas marinas y una
cabeza del otro dios, remata en la inconfundible cola de serpiente de cascabel.

El talud mismo ostenta, aunque menos pronunciados, relieves de serpientes emplumadas


representadas de perfil. Este fascinante mito de Quetzalcóatl surge ya en el panorama artístico
mesoamericano, al lado del culto a la lluvia y al maíz, como uno de los más antiguos del panteón
indígena.

Ya se dijo que la pirámide de Quetzalcóatl constituye un caso único casi podríamos hablar de una
etapa barroca- dentro de la sobriedad reinante de la arquitectura teotihuacana, donde esta fase de
integración de la escultura de bulto a la arquitectura pronto sería sustituida por el empleo
generalizado y sistemático del tablero liso, subrayado sólo por el empleo del color. Es posible que
los teotihuacanos hayan desechado la escultura, aun pintada, al darse cuenta de que ésta se
volvía confusa a una cierta distancia, mientras que la pintura sola permití recortar mejor los
principales volúmenes de los edificios a grandes distancias.

Había llegado Teotihuacan a su máximo grado de adelanto técnico, según lo prueban algunos
detalles constructivos, como los notables cortes de piedras que se pueden observar en el cuerpo
que es adosado entonces a la pirámide de la Luna. Fue también en aquella época cuando se
añadió el último cuerpo que da a la pirámide del Sol su aspecto definitivo, y cuando se construyó el
palacio de los Caracoles Emplumados.

La pirámide de Quetzalcóatl, que en la época de su esplendor lucía sus costados pletóricos de


esculturas, vio entonces su fachada principal tapada por una pirámide de tableros lisos, conforme a
esta típica costumbre indígena de añadir o recubrir elementos arquitectónicos sin destruir lo
existente. Y con el fin de proporcionar u marco a estos dos templos adosados, se erigió alrededor
de ellos, el imponente conjunto mal llamado la Ciudadela, que consiste en realidad en plataformas
elevadas coronadas por templos secundarios, rodeando como un recinto la inmensa plaza central
hundida con sus templos principales al fondo y una plataforma baja en medio, destinado a la vez a
las danzas rituales.

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CONTEXTO FISICO

ASPECTO HIDROLOGICO

Son tres ríos de mayor importancia en el auge de Teotihuacan y son los ríos EL SAN JUAN, EL
HUIXCULCO Y EL SAN LORENZO; los tres se unen en las inmediaciones del pueblo de san Juan
Teotihuacan para desembocar en el lago de Texcoco; los Teotihuacanos lograron una canalización
del Río de San Juan muy importante ya que lograron que su cause cruzara la calle de los muertos
antes de unirse al río Huizculco y al San Lorenzo.

Otras de las grandes características que tenía la ciudad era su almacenamiento y abastecimiento
de agua y contaba con un drenaje subterráneo que captaba las aguas pluviales para canalizarlas
hacia los tres ríos mencionados, en la época de su apogeo (450 d.C). La ciudad alcanzo una
extensión de 20,5 Km. cuadrados con una población calculada entre 120,000 y 150,000
habitantes; La pesca fue muy importante ya que esta actividad mantenía la economía de la ciudad,
cubría las necesidades alimenticias de las diferentes clases sociales y además ocupaban los
recursos de los alrededores como conchas, piedras de río, etc. Para su propio bienestar, de esta
manera los ríos, el agua y todo era bien aprovechado.

FLORA Y FAUNA

En cuanto a la flora y fauna del lugar, en los cerros había Pino, encino y madera de Taxodium
Mucronatium Ten conocida como Ahuehuete o Sabino y el Cedro; los Ahuehuetes y Sauces
estarían bordeando los causes de los ríos mientras que las grandes planicies estaban cubiertas por
pastos de muy buena calidad; se piensa que la explotación de estos cerros formaron parte muy
importante de la causa final de la ciudad ya que la extinción de los bosques cambio el medio
ambiente del lugar y ya no provenían tantos recursos como entes.

De la fauna, se observan murales y “cerámica” de restos óseos de algunas especiales


especialmente de aves, lo que permite conoce de una gran diversidad como la lechuza, el Águila,
el Gavilán, Guajolote silvestre, palomas, etc. Pero también llegaron, por alguna causa, a
representar especies ajenas a la ecología Teotihuacana como el Quetzal. Otras especies de fauna
era el Venado, liebre, Coyote y Jaguar; los reptiles también se encuentran representados,
principalmente la Víbora de Cascabel.

La ceremonia del lago Texcoco hizo posible la pesca y la obtención de conchas, representados
también junto a insectos como la mariposa y la libélula todo lo cual formo un cuadro ecológico que
los Teotihuacanos aprovecharon para si dejándolo impreso en sus rasgos culturales.

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UBICACIÓN

Al noroeste de la cuenca de México se abre ante nosotros el valle de Teotihuacan delimitado al


norte por el Cerro Gordo, al sur por Patlachique, al este por los llanos de Apam y se extiende hacia
el oeste sobre la misma cuenca.

La formación del valle, como el resto de la cuenca, es de origen volcánico, razón por la cual los
afloramientos de lava son comunes.

Aunque hoy el valle se encuentra deforestado en su totalidad, existe información sobre un


ambiente de bosques que además eran ricos en fauna. El clima, se estima, era cálido húmedo.

Teotihuacan influye y participa de manera muy importante en todas las regiones de Meso América
e incorpora al mismo tiempo rasgos importantes de su arquitectura; es por esto que el estilo
teotihuacano trascenderá, como se observa después en Tula, Xochicalco, El Tajín, Cholula,
Cacaxtla y México-Tenochtitlan.

Contexto tecnológico:

El área de Teotihuacan se encuentra cobijada por los cerros Patlachique, Gordo y Malinalco, los
cuales abastecían a la ciudad de madera y de distintos tipos de roca, como tezontle, basalto,
andesita, pizarra y obsidiana, la mayoría de origen volcánico, que se utilizaron en la contracción y
en la fabricación de instrumentos. De hecho, de obsidiana aun hay yacimientos cerca de Otumba y,
más al norte, en el cerro de las Navajas, cerca de Pachuca. Varios ríos fertilizaban el lugar, el cual
contaba con una zona de manantiales al suroeste de la ciudad que la proveía de agua todo el año,
lo que representaba un atractivo más para asentarse ahí.

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CONCLUSIÓN

Teotihuacan es una cultura llamada ciudad de lo dioses por su Arquitectura hacia los mismos y su
pirámides bien relacionadas con el sol ya que hacían sacrificios ya que pesaban que era mejor
para su bienestar agrícola, ya que los dioses se sentían honrados por los sacrificios hechos por los
teotihuacanos . También destacaron por ser muy buenos alfareros, arquitectos y artesanos ya que
hacían cerámicas para los sacerdotes jerárquicos que en esa época gorbenaban al pueblo.

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BIBLIOGRAFIA

REVISTA DE TEOTIHUACAN

Autor Eduardo Matos Moctezuma

ED. México desconocido

www.mexicodesconocido.com.mx

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