Legalizacion de La Marihuana
Legalizacion de La Marihuana
Legalizacion de La Marihuana
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RESUMEN
La presente investigación busca identificar cuáles son los beneficios de la legalización del
cultivo de la marihuana en el Perú en la disminución del narcotráfico, tomando como base
de estudio el caso emblemático de Uruguay, el cual a la fecha se ha convertido en el primer
país de Sudamérica en permitir y regular el cultivo, auto-cultivo y consumo de la marihuana.
Para ello, analizaremos si la causa directa que genera la existencia del Narcotráfico en el
Perú deviene de la regulación normativa establecida en el Código Penal, el cual señala
expresamente la prohibición total del cultivo y comercialización de la misma y que a su vez,
y de modo contradictorio, permite el porte y consumo de hasta 8 gramos de marihuana, lo
cual genera un problema de carácter social y, asimismo, un gran vacío legal, puesto que al
no haberse regulado el paso perecedero al del consumo, la marihuana se produce y
comercializa de modo ilegal, lo que consecuentemente genera narcotráfico, corrupción,
destrucción del medio ambiente y violencia.
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INTRODUCCIÓN
En el caso peruano, existe un vacío legal entre los artículos 296° y 299° del Código
Penal, los mismos que abren la puerta al narcotráfico. El artículo 296° del Código Penal,
prohíbe la promoción, el favorecimiento o facilitación del consumo ilegal de drogas,
mediante actos de fabricación (incluidos la plantación y el cultivo) o tráfico (en cualquiera
de sus formas) dentro del territorio peruano, sin embargo, de la misma forma y de modo
contradictorio, este mismo cuerpo legal en el artículo 299º, señala que no es punible el
consumo y porte de ciertas cantidades de droga, señalando para cada tipo de droga un
tope máximo. Para efectos del presente estudio sólo nos ocupa estudiar la normativa
referente a la marihuana, y el último artículo del pre citado artículo establece que la
permisión de porte y consumo para la marihuana es de hasta 8 gramos.
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En ese contexto, la presente investigación, busca determinar si con la legalización del
cultivo de la marihuana se disminuirán los índices de narcotráfico en el Perú, y de
disminuirse dicho índice, determinar cuáles serían los beneficios de la legalización del
cultivo de la marihuana en la disminución del narcotráfico, tomando como referencia el caso
emblemático Uruguayo, quienes a la fecha han implementado todo un sistema legal basado
en la legalización del cultivo y auto-cultivo de la marihuana, tanto para fines medicinales
como para fines recreativos, con la finalidad de disminuir el narcotráfico en su país,
controlar el nivel de consumo de sus habitantes y calidad del producto final.
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CAPÍTULO I
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a ser la distribución y venta propiamente dicho, dentro del territorio peruano. Sin
embargo, tenemos que el mismo cuerpo legal, en su artículo 299° señala, que no es
punible la posesión de marihuana para el propio e inmediato consumo, siempre que
la cantidad no exceda a los 8 gramos, esto último sólo en el caso de la marihuana,
debido a que para cada tipo de droga se tiene un límite permisible diferente.
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1.1.2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
1.1.3. OBJETIVOS
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Producción, Adquisición, Almacenamiento, Comercialización y
Distribución.
El Código Penal Peruano en su artículo 296° establece que, será penado con
pena privativa de la libertad aquel que promueva, favorezca o facilite mediante actos
de fabricación o tráfico el consumo de drogas, el cual para efectos de la presente
investigación, se limitará sólo a la marihuana, sin embargo, el artículo 299° del
mismo cuerpo legal señala, que no es objeto de sanción la posesión de hasta 8
gramos de marihuana, siempre que ésta sea para el consumo inmediato y no con
fines comerciales.
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1.2.2. EN EL ASPECTO SOCIAL
Tabla 1.
“Edad promedio de Inicio en el Consumo de Drogas – CEDRO 2013”
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El segundo punto de vista relacionado a la seguridad ciudadana, está
relacionado a los riesgos de la propia actividad, es decir, a la inseguridad a la que
conlleva la venta ilegal de marihuana, y es que según reporte estadístico de la
Dirección Ejecutiva Antidrogas – DIRANDRO, el consumo y tráfico de la marihuana
viene siendo un problema social cada vez con mayor incidencia (ver tabla 2), tal es
así que el año 2015 se logró incautar 91, 995 kilogramos de marihuana.
Tabla 2.
“Intervenciones, Detenidos, Droga Decomisada y Erradicación de Plantaciones de Coca –
DIRANDRO, periodo 2010 – 2015”
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El tercer punto de vista está relacionado a la tasa de homicidios por
narcotráfico (ver tabla 3), esta tasa de homicidios se genera por homicidios entre
bandas en la lucha por apoderarse del mercado negro de la marihuana, así como
por los generados por la lucha armada que existe entre la policía y los
narcotraficantes.
Tabla 3.
“Tasa de Homicidios por Narcotráfico – según país” (2013)
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dos componentes básicos y determinantes del objeto de estudio; el primero de ellos
es el Tetrahidrocanabinol más conocido como THC, considerada además como una
sustancia psicotrópica; el segundo de ellos es el Cannabidiol (CBD), la cual a
diferencia del THC no tiene efecto sobre la mente por no ser considerada una
sustancia psicotrópica, y por el contrario, es el componente que resalta los
beneficios medicinales de la marihuana.
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asimismo, fiscalizaría que el producto a vender no exceda el porcentaje de THC
permitido por ley, para ello, Uruguay ha señalado dentro de su normativa que
aquellos que quieran cultivar y vender marihuana deben en primer lugar conseguir
el permiso del Instituto y Regulación del Cannabis IRCCA.
Tabla 4.
“Niveles de porcentaje de THC en la marihuana, periodo 1995 - 2013”
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1.2.4. EN EL ASPECTO ECONÓMICO
Tabla 5.
“Droga Decomisada (KG) por la DIRANDRO PNP, según tipo, 2015”
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Tabla 6.
“Dinero incautado por TID, 2015”
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Tabla 7.
“Droga Decomisada (KG) por la DIRANDRO PNP, según tipo, 2015”
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Estos ingresos económicos vendrían de dos fuentes, la primera de ellas
proveniente de la venta de la marihuana, que al igual que cualquier producto estaría
afecta del Impuesto General a las Ventas (IGV), la segunda proveniente del ahorro
de los recursos económicos destinados a la fecha para la lucha contra el
narcotráfico que, de acuerdo a lo que señala el reporte del diario El Comercio del
21 de abril de 2017, el Perú destinaría la suma de 30’000,000 (Treinta millones de
dólares) para el año 2017 para la lucha contra las drogas. Estos recursos bien
pueden ser destinados a otros fines, como el de prevención, educación en consumo
y salud.
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Tabla 8.
“Materia Prima Decomisada, Destrucción y Erradicación de plantaciones realizadas por a DIRANDRO PNP, según departamento, 2015”
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1.3. CONTRIBUCIÓN
Tabla 9.
“Distribución porcentual de Droga Decomisada (KG) por la DIRANDRO PNP, Año 2015
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2.2.1. LEGALIZACIÓN DEL CULTIVO DE LA MARIHUANA
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30 o 40 años y los efectos de las dosis altas sobre la salud de los
usuarios tiene que revisarse y actualizarse.
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desde diversos tipos de acción, desde la policial represiva hasta la
prevención primaria y la educación, pasando por la erradicación de
los cultivos ilícitos, el control de los insumos químicos y los
programas de desarrollo económico social, no ha tenido resultado.
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resultados esperados. Estamos más lejos que nunca del
objetivo proclamado de erradicación de las drogas. Una
evaluación realista indica que: América Latina sigue siendo
el mayor exportador mundial de cocaína y marihuana (…)”
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sicarios, así como la violencia que recae en la fuerza pública del
Estado, pues como lo ha mencionado Castro las drogas no dejarán
de existir, sin embargo, podemos evitar y/o contrarrestar la violencia
que esta acarrea.
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disminuiría debido a la inexistencia de mafias interesadas en
quebrar la voluntad de las autoridades”.
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La segunda recae sobre el riesgo al que se somete el
consumidor a la hora de adquirir esta droga ya sea por parte de los
micro - comercializadores o por parte de la autoridad al momento de
intervenir contra estos últimos, en relación a este argumento la
legalización del cultivo de la marihuana lograría es que los
consumidores podrían adquirir este producto (con una mejor
calidad) en lugares autorizados por el Estado evitando así
encuentros clandestinos, llevados muchas veces a altas horas de
la noche y en lugares alejados.
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como medio de transporte aviones, naves o cualquier medio de transporte de vía
aérea ya sea público o privado; la tercera es el marítimo, el cual utiliza como medio
de transporte buques, barcos o cualquier medio de transporte para vía marítima;
finalmente tenemos a las de transporte de vía fluvial, el mismo que se hace a través
de ríos de una considerable profundidad.
Figura 1.
Principales Rutas del Narcotráfico en el Perú – CEDRO.
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Figura 2.
Principales Zonas de Micro-comercialización de Drogas en Lima - CEDRO
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2.2.3. EL TID A NIVEL INTERNACIONAL
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2.2.4. EL TRÁFICO ILÍCITO DE DROGAS EN EL PERÚ
En un informe reciente, Lerner et. al. (2003) señala que, en los años 70’s el
Perú sintió los efectos de la creciente demanda de cocaína del mercado mundial,
los campos de cultivo de coca se extendieron hacia las zonas apartadas
subtropicales al este de Lima, y el Valle de Apurímac en las cercanías de Ayacucho,
asimismo, en el Valle del Huallaga exactamente en el Mozón ya se venía cultivando
la hoja de coca para su uso tradicional; sin embargo, en ese tiempo la hoja de coca
se convirtió en uno de los productos de mayor ganancia debido a la gran demanda
proveniente de Colombia. Cabe precisar que en ese entonces el cultivo de coca no
era ilegal, pero en 1978 se estableció el empadronamiento obligatorio de los
campesino cocaleros y sus áreas de cultivo, ello con la finalidad de que la venta de
lo cultivado sea destinado exclusivamente al uso tradicional del mismo, tarea
encargada a la Empresa Nacional de la Coca (ENACO), y se prohibió la expansión
de los mismos.
Ya para los años 80’s la coca en el Perú subió a su punto más alto, se extendió
por todo el Alto Huallaga, sin embargo, en ese entonces las medidas de control
adoptadas debían de dejarse de lado, puesto que tenía que atenderse un problema
aún más fuerte llamado “Sendero Luminoso”. Sendero Luminoso es un movimiento
terrorista de ideología maoísta, el mismo que había empezado a expandirse en la
sierra de Ayacucho, selva central, especialmente en el Valle del Huallaga.
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Tabla 10.
“Prevalencia de Vida de Drogas Sociales e ilegales”
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parte de la población perdiera la base de su subsistencia, aumentando en gran
medida la voluntad de participación de las familias campesinas en proyectos de
desarrollo alternativo.
De la Primera etapa:
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En 1923 el gobierno se reserva la exclusividad de la exportación e importación
de la cocaína, opio, morfina, heroína, sus sales y derivados; posteriormente se
incluye a la yohimbina, sus sales y preparados.
De la Segunda etapa:
En 1949 ante el incremento del tráfico ilícito de drogas tanto nacional como
internacional, se establece que el Ministerio de Gobierno y la Policía coordinen las
actividades antidrogas mediante el Decreto Ley N° 11005 que establece un régimen
penal y procesal en materia de persecución penal y sanciones administrativas
(prohibición de una serie de beneficios), se tipifica este delito considerando figuras
delictivas a la fabricación comercialización y complementarias; creándose el
Consejo Nacional Ejecutivo contra el tráfico de estupefacientes y estableciendo que
las sentencias condenatorias se publiquen en el Diario Oficial.
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En 1964 se expidió el Decreto Supremo N° 254, proponiéndose la reducción
progresiva de las extensiones dedicadas al cultivo de la coca basándose en una
tasa de disminución del 10% cada dos años, se prohíbe el suministro de hojas de
coca a los trabajadores como parte de pago del jornal.
De la Tercera etapa:
La tercera etapa se marca con la dación del Decreto Ley N° 17505, del 18 de
marzo de 1969 y se extiende hasta la actualidad.
Podemos deducir que el Perú a lo largo de los tres periodos ha adoptado las
concepciones y el diseño de las legislaciones internacionales y no se ha preocupado
de elaborar una legislación propia sobre este problema, teniendo en cuenta
consideraciones político criminales adecuadas enmarcadas dentro de nuestra
realidad socio-económica, política y cultural.
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Bien Jurídico Protegido:
El ejercicio y/o aplicación del ius puniendi del Estado sólo se justifica cuando
se defienden bienes jurídicos esenciales que garanticen la convivencia armoniosa
de los seres humanos, por tanto, es menester determinar cuál es el bien jurídico
protegido por el ordenamiento legal en el caso del artículo 296° del Código Penal;
al respecto Bramont –Arias (2010) señala: “es el bien jurídico protegido en el artículo
296° del Código Penal es la salud pública”, por otro lado, Rosas (2015) también
señala:
“(…) por las características del objeto sobre el cual recae la conducta, drogas
tóxicas, que causan grave daño a la salud de la persona, la doctrina suele
identificar que el bien jurídico tutelado en los delitos de tráfico ilícito de drogas
es la salud pública” (Rosas, 2015, p. 82).
Objeto Material:
Tipo Penal:
Una vez definido el bien jurídico protegido y el objeto material de este delito,
pasaremos a determinar el tipo penal, el cual es señalado claramente en el artículo
296° del Código Penal, son “drogas toxicas, estupefacientes o sustancias
psicotrópicas”, las mismas que tienen como denominador común “causar un daño
a la salud”, pues si carecieran de esta propiedad se tornarían inocuas, por tanto, no
se configuraría el delito, tal como señala Muñoz (2007) “dada la ausencia del peligro
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motivada por impropiedad absoluta del objeto material, lo que nos permitiría hablar
de un delito imposible”.
Tipicidad Objetiva:
Tipicidad subjetiva:
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Grados de Desarrollo del Delito:
Pena impuesta:
La pena conminada impuesta por el legislador para los delitos de TID, resulta
siendo una de las más altas dentro de nuestro sistema nacional.
La figura básica tiene una pena conminada de ocho a quince años de pena
privativa de la libertad, y las agravadas de quince a veinticinco años; y, si el agente
del delito actúa en calidad de autor intelectual de una organización dedicada al TID,
la pena varía entre veinticinco a treinta años de pena privativa de la libertad.
4.3. DISCUSIÓN
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Recuperado:
file:///C:/Users/Jess/Desktop/INCAUTACIÓN%20DE%20DROGA%20CAPITULO.%204.pdf –
DIRANDRO, 2015.
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decir, que a la fecha la política de represión no ha logrado disminuir el narcotráfico de
marihuana, sino que por el contrario el mismo ha aumentado.
Recuperado:
file:///C:/Users/Jess/Desktop/INCAUTACIÓN%20DE%20DROGA%20CAPITULO.%204.pdf –
DIRANDRO, 2015.
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particular, de la fuerzas policiales encargadas de la ley y el orden son cada vez más
comunes e incontrolables.
Habiendo establecido que existen dos tipos de drogas (legales e ilegales) y que el
Código Penal sólo sanciona la promoción, favorecimiento o facilitación del consumo ilegal
de las drogas ilegales - tales como la marihuana - mediante actos de fabricación, tráfico o
posesión con este último fin, es menester precisar que el artículo 299º del Código Penal
señala que es permisible y es impune de sanción penal el que posee hasta 8 gramos de
marihuana, siempre que sea para consumo personal y no con fines de comercialización.
En este punto ha quedado claro que la propia normativa entra en contradicción al señalar
por un lado que se prohíbe la producción y el comercio de la marihuana, y por otro lado,
que se permite el consumo de hasta 8 gramos de marihuana, dejándose en el vacío la
regulación del paso previo al del consumo que es la adquisición, lo que sin duda lleva a la
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ilegalidad de la producción y comercio del mismo al existir una demanda, de este modo es
que se crean los llamados grupos de narcotráfico los mismos que buscan apoderase de
ese mercado de consumidores los cuales siempre existirán y no podrán ser erradicados.
El Estado peruano ha señalado que está en contra del tráfico ilícito de drogas y
establece un deber de lucha de sus ciudadanos para con este, según lo establecido en el
artículo 8º de la Constitución Política del Perú, el cual señala “El Estado combate y sanciona
el tráfico ilícito de drogas. Asimismo, regula el uso de los tóxicos sociales”. De la norma se
desprende el afán proteccionista del Estado por erradicar el tráfico ilícito de drogas,
olvidando que en la realidad social peruana existen consumidores de marihuana, los
mismos que no pueden ser erradicados y que como consumidores necesitan también
protección del Estado, más aún cuando este permite el consumo del mismo como lo hemos
señalado anteriormente.
El delito de tráfico ilícito de drogas tipificado en el artículo 296º del Código Penal, se
encuentra dentro del Capítulo III – Delitos contra la Salud Pública, del mismo modo, la Ley
Nº 19.172 en su artículo 1º señala “Declárense de interés público las acciones tendientes
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a proteger, promover y mejorar la salud pública de la población mediante una política
orientada a minimizar los riesgos y a reducir los daños del uso del cannabis, que promueva
la debida información, educación y prevención, sobre las consecuencias y efectos
perjudiciales vinculados a dicho consumo así como el tratamiento, rehabilitación y
reinserción social de los usuarios problemáticos de drogas”.
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