El Evangelio y La Reconciliación Con Dios
El Evangelio y La Reconciliación Con Dios
El Evangelio y La Reconciliación Con Dios
“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio
de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.”
2 Cor.5:20
En estos pasajes el apóstol contrasta la vida antigua con la nueva vida en Cristo. La
causa de la enemistad surge por un corazón endurecido (muerto/separado de Dios)
y por el simple hecho de que son considerados como ajenos a la vida de Dios. No hay
una comunicación real con su Hacedor (no hay una relación con Dios/Dios se ha
alejado de ellos producto del pecado).
Tal vez más de alguno dirá ¿Acaso Dios hizo algo al hombre para que tenga que
reconciliarse con él? Y la respuesta sería, desde luego que no. Pero debemos insistir
en esto, el alejamiento de Dios se debe al pecado del hombre y no por otro motivo
(Este entendimiento pone el debido énfasis en la salvación por gracia). El hombre es
el transgresor y no Dios.
Las implicancias que surgen de esta verdad espiritual: Negativamente,
Todos los hombres han pecado y están destituidos de la gloria de Dios.
Todos merecen el castigo eterno como la justa retribución de una vida entera
de rebelión.
Dios es Santo y no tolera la maldad. Habacuc.1:13 “Muy limpio eres de ojos
para ver el mal, ni puedes ver el agravio”.
Por lo tanto, positivamente,
La reconciliación es un don de Dios para hombres que han pecado, es un
regalo inmerecido para aquellos que eran objetos detestables ante sus ojos.
Job 25:5-6 Rom.5:8-11
En último términos, la reconciliación adquiere su verdadero significado en el
hecho de que Dios por medio de Cristo ha quitado la causa del alejamiento
entre un Dios tres veces Santo y pecadores dignos de lástima.
“Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y
nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo
reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus
pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.” (2
Cor.5:18-19)
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros.”
Rom.5:8
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 2 Cor.5:21 (énfasis en la sustitución y
satisfacción de Cristo).
El llamado a los hombres es a no permanecer más alejados de Dios, sino mas bien
reconozcan el favor de Dios y la anhelen la paz ofrecida por Cristo que ha quitado las
enemistades: él ha resuelto el problema del pecado. En su cuerpo recibió el castigo
que nosotros merecíamos y nos ha dado gratuitamente la justificación por la fe.
Reciban la gracia de Dios y gocen esta paz con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo.
Dios se ha acerca a los hombres por medio de Cristo y les ofrece de su favor y paz a
todos los que vienen por medio de Cristo. Hay una relación al quitarse por completo
la causa del alejamiento. Y esta gracia es permanente y no transitoria.