Perro Existencialista
Perro Existencialista
Perro Existencialista
Hacer un recuento del pensamiento freudiano es una tarea que no está exenta de
dificultades, no solo por las numerosas obras escritas por dicho autor y por la evolución de
su pensamiento, visible a través de sus obras, sino, por la riqueza de su contenido, los
valiosos aportes y la innegable importancia para el desarrollo de la psicología y la
psicoterapia. Así, pues, me limito en este parágrafo a plantear algunas de las características
básicas de su pensamiento, de tal modo que nos permita considerar los aspectos más
importantes del psicoanálisis y aquellos a partir de los cuales se ha hecho posible un
cuestionamiento, no solo por el modelo existencial, sino también por otros pensadores,
además de los cuestionamientos por parte de epistemólogos.
Es evidente que Freud, a través del desarrollo de su pensamiento, modifico muchos
de sus conceptos sobre diferentes aspectos, lo cual ha permitido que muchos psicoanalistas
asuman posturas diferentes, en algunos casos tomando para si aspectos que Freud mismo
había revaluado. También se encuentran casos en los cuales se usa de una manera
inapropiada e inadecuada, los términos psicoanálisis y psicoanalista, y se llega a pensar que
estos términos pueden ser aplicados a todos aquellos que hacen terapia psicológica y a la
terapia misma, ya ésta se haga individual o grupal.
El psicoanálisis surge como una necesidad, debido a la insuficiencia de la
psiquiatría del siglo XIX, para tratar trastornos nerviosos, en vista de que el aspecto
psicológico era ignorado. Su meta era encontrar las causas a partir de las cuales se podían
hacer desaparecer los síntomas de esos trastornos y lograr una conciliación con la realidad
de las pretensiones del inconsciente.
No se puede negar la importancia de las investigaciones realizadas a partir del uso
de la hipnosis hasta llegar a la hipótesis de que existen procesos inconscientes y de que hay
alteraciones orgánicas que son el resultado de influencias psíquicas, entre las cuales se
pueden destacar las neurosis y la histeria. Es importante resaltar en estas investigaciones,
los trabajos realizados por Charcot y José Breuer, de quienes Freud fue discípulo y
colaborador y por lo tanto, tales trabajos fueron bien conocidos por el creador del
psicoanálisis; el trabajo al lado de Breuer, lo lleva a publicar, en coparticipación con su
maestro, su obra “Estudios sobre la Histeria”1 (1895). Posteriormente Freud deja de lado la
hipnosis y crea el método de la “ASOCIACIÓN LIBRE”, consistente en dejar fluir
libremente, en estado de vigilia, las ideas, los recuerdos, etc. y relatar lo que pasa por la
mente del paciente, sin crítica alguna. Mediante este recurso, pretendía hacer surgir en la
conciencia del enfermo, materiales, ocultos a ella, procuraba así su curación. Freud llamó a
éste, “PROCESO DE ABREACCION”.
En vista de la hipótesis de que existe una conexión entre el pensamiento consciente
y el inconsciente, todo tratamiento psicoanalítico se apoya en la asociación libre. Esta
asociación, puede verse obstaculizada por diversas causas entre las cuales se pueden
mencionar la ansiedad provocada por el temor de hablar libremente ante otras personas, las
emociones provocadas en la relación con el analista, la inmanencia de la represión, etc.
Freud descubre que existen mecanismos que dificultan la asociación libre, mecanismos
entre los cuales encontramos la represión, la transferencia y la resistencia.
A través de LA REPRESIÓN, se mantiene fuera de conciencia ciertos recuerdos
desagradables o repugnantes. Dice Freud: “Nuestro concepto de lo inconsciente tiene como
punto de partida, la teoría de la represión. Lo reprimido es para nosotros el prototipo de la
inconsciente”. En otra de sus obras, Freud define la represión como “aquel proceso merced
al cual, un acto susceptible de devenir consciente y que por lo tanto forma parte de un
sistema preconsciente, deviene inconsciente y pasa así a este último sistema” o también,
“cuando el acto psíquico inconsciente no es siquiera admitido en el vecino sistema
preconsciente sino por el contrario, rechazado por la censura al llegar a los umbrales de la
preconsciencia”.2 Para Freud, es necesario un acto voluntario para hacer inconscientes los
recuerdos; de acuerdo con lo anterior, la represión tiene como objetivo el mantener alejados
de la conciencia a determinados elementos, en rechazarlos, en mantenerlos en el
inconsciente.
Ahora bien: de acuerdo con las emociones que invaden al paciente, en relación con
el analista, aquel puede hacer una proyección hacia este, ya sea de amor, ya de odio o de
desconfianza, fenómeno el cual Freud llamo TRANSFERENCIA y que relaciona, como lo
veremos mas adelante, con los sentimientos infantiles de amor u odio a los progenitores.
El paciente además puede oponer un obstáculo a la concienciación de lo
inconsciente, o materiales reprimidos. A este proceso Freud lo denomino RESISTENCIA.
Se destaca en las investigaciones de Freud, la importancia que se le da a lo
INCONSCIENTE y PRECONSCIENTE en la actividad psíquica, como se vio, unida al
mecanismo de represión. Existen ciertos recuerdos que no desaparecen sino que siguen
ejerciendo una gran influencia a pesar de haber sido borrados del campo de la conciencia a
través de la represión y tales recuerdos muchas veces aparecen a través de los “actos
1FREUD, Sigmund, El yo y el ello, obras completas. T. IX, trad. Luis López Ballesteros, Santiago Rueda
editor, 1953, p. 169
2 FREUD, S, Introducción al psicoanálisis, obras completas T. V. p. 104
fallidos”, en los sueños, en las neurosis, en las fobias, etc. Para Freud, “la diferencia de lo
psíquico en consciente e inconsciente es la premisa fundamental del psicoanálisis”.3 Lo
inconsciente es, pues, lo auténticamente psíquico, algo desconocido pero que se manifiesta
a través de testimonios de la conciencia. Freud distingue dos tipos de inconsciente entre los
cuales esta “el inconsciente latente capaz e conciencia” y “lo reprimido, incapaz de
conciencia” o lo propiamente inconsciente. Aquel que se puede concienciar, Freud lo llama
PRECONSCIENTE.
Realmente estas concepciones acerca del inconsciente no dejan de plantear
interesantes cuestiones. Señalo por ejemplo el hecho de que él haber algo que queda
reprimido, incapaz de conciencia nos puede hacer pensar que existen problemas en el ser
humano tales, que son imposible de encontrarle alguna solución. Si se piensa que lo
reprimido alguna vez fue consciente, no se ve él por que alguna vez no puede volverse a
concienciar. Creo que el planteo de Freud implica que existen algunas perturbaciones que
son inaccesibles.
El preconsciente es como un paso intermedio entre la conciencia y el inconsciente.
Freud llega a plantear entonces que la misión del psicoanalista es la de tratar de aprehender
el consciente del analizado. Con ello condiciona la interpretación analítica a la habilidad y
la intuición del analista. Denomina INCONSCIENTE a “aquellas representaciones latentes
en las que tenemos algún fundamento para sospechar que se hallan contenidas en la vida
psíquica, como sucedía en la memoria”. Una representación inconsciente será entonces una
representación que no percibimos pero cuya existencia estamos, sin embargo, prontos a
afirmar basándonos en indicios y pruebas de otro orden.4
Freud nos da tres razones por las cuales ve necesaria y legítima la hipótesis de la
existencia del inconsciente: 1. Los datos e la conciencia son incompletos y hay con
frecuencia actos psíquicos cuya explicación presupone otros actos diferentes a los de la
conciencia. 2. Existen ocurrencias cuyo origen desconocemos y resultados de procesos
mentales cuya elaboración ignorados y que solo serán coherentes si se interpola entre los
actos inconscientes deducidos y 3. La limitación del contenido de la conciencia a un
momento dado por lo cual, aquello que denominamos conocimiento consciente se debe
hallar durante extensos periodos en estado de inconsciencia psíquica.
El ser consciente se basa en la percepción inmediata y segura; así, un elemento
psíquico no es duraderamente consciente pues la conciencia es un estado eminentemente
transitorio. Así, Freud ce en la conciencia solo “una cualidad de lo psíquico que puede
sumarse a otras o faltar en absoluto”.5
En los estudios sobre la neurosis, descubre que las causas de ellas están dadas por
una representación penosa que había surgido en la vida de los enfermos y que estos trataron
de olvidar, y cree descubrir que tales representaciones eran siempre de carácter sexual,
aspecto en lo cual se puede señalar que Freud se muestra muy influido por la cultura de su
Uno de los aspectos mas discutidos en la teoría psicoanalítica y que ocupa un lugar
destacado en la teoría de los instintos, es el de la libido, concepto que no queda muy claro
en tanto que se le limita a ser “energía sexual”, asumiendo con cierto riesgo una
significación tomada e la física y que podría hacer pensar en cierto seguidísimo. Freud
encuentra que en las histerias, las fobias, obsesiones y neurosis obsesivas, el trastorno se
inicia cuando el individuo actúa con represión ante una idea o experiencia molesta y afirma
que esas ideas o experiencias son de tipo sexual, por lo cual, la libido encontraría
obstáculos en su curso normal y se desbordaría del mismo para confinarse en otro lugar, o
se transferiría desde una idea de contenido sexual a otra no intolerable o en ideas
determinadas, ocasionando los síntomas de uno y otro trastorno. “El síntoma se forma
como sustitución de algo que no ha conseguido manifestarse al exterior. Ciertos procesos
psíquicos que hubieran debido desarrollarse normalmente, hasta llegar a la conciencia. Han
visto interrumpido o perturbado su curso por una causa cualquiera, y obligados a
permanecer inconscientes, ha dado, en cambio, origen al síntoma”.7
Como se vera mas adelante, la psicología existencial evita en lo posible el uso del
concepto “libido” y muchos conceptos útiles en el psicoanálisis adquieren otro significado,
como es el caso de la “angustia” que tiene gran relevancia para la psicología existencial.
En relación con el aparato psíquico, Freud afirma que hay tres sistemas que actúan
en el psiquismo humano, y ellos son: El consciente, el preconsciente y el inconsciente.
Todos los procesos psíquicos tienen como cualidades la conciencia y la inconsciencia; “una
carga de energía es transferida o retirada de una ordenación determinada, de manera que el
producto psíquico queda situado bajo el dominio de un sistema o sustraído del mismo”.9
Freud hace una analogía del psiquismo humano, comparándolo con tres grandes
salas que se comunican a través de puertas en las cuales hay un centinela. Entre la
conciencia y la inconsciencia esta la censura que deja pasar algo. Lo que la censura deja
pasar de la inconsciencia, se sitúa en la preconsciencia, donde hay una segunda censura; lo
que queda en el inconsciente, son las tendencias reprimidas. Todo lo reprimido es
inconsciente, pero no todo lo inconsciente es reprimido.
El ego, (él yo) es la región del ello que se modifica por la influencia del mundo
exterior, que se ejerce a través de la percepción. “Este YO, integra la conciencia la cual
domina el acceso a la motilidad, esto es, la descarga de las excitaciones en el mundo
exterior, siendo aquella instancia psíquica la que fiscaliza todos los procesos parciales, y
aun adormecida durante la noche ejerce a través de toda ella, la censura onírica”.10 En el
ego actúa el propio cuerpo de donde provienen las percepciones internas y externas y en el
intervienen distintas identificaciones que el ser experimenta, tales como las relaciones con
los padres, esto produce El súper yo; Surge pues e una representación preconsciente, cual es
entre otras, la identificación con cualquiera de sus padres, para reemplazar aquel en el amor
9 FREUD, S. ibid., p. 79
10 FREUD, S. El yo y el ello, p. 198
del otro progenitor, y con ello, la expresión de los impulsos poderosos del ello y de los más
importantes destinos de su libido”.11
El súper ego es una parte del yo que se encarga de retener las exigencias que la
realidad le impone; representa las exigencias de la moralidad y de la sociedad, domina el
ego y actúa sobre él, como sobre él ello del cual señala sus impulsos al ego haciéndole
sentir miedo, vergüenza, amargura, etc.
Él yo, además, esta sometido a la influencia de los instintos; para Freud hay dos
grupos de instintos: LOS INSTINTOS SEXUALES o de EROS, el más accesible al
conocimiento, el cual integra no solo al instinto sexual no coartados y sublimados,
derivados de el, tales como el instinto de conservación, ligado este a los principios del
placer y de la realidad.
Freud llega a la conclusión de que existe un determinismo psíquico. Allí donde hay
un error, hay una represión o una desfiguración de la verdad. En los pequeños errores, en
Considera Clara Thompson que hay muchos aspectos que han hecho posible la
superación definitiva de la importancia que se le concedía a los instintos y la constitución
orgánica, entre otros, la aplicación de los descubrimientos hechos por la antropología y la
sociología, a los problemas de la conducta humana.13 Señala entre otros aspectos, que se ha
presenciado la emancipación de la mujer, importantes transformaciones económicas,
guerras, desempleo, agregaría yo menor represión sexual, factores que han hecho surgir
problemas nuevos. Realmente ninguno de estos aspectos es valido para desmeritar la
valiosa obra de Freud, ya que él señala un nuevo rumbo y una nueva dinámica para la
psicología y la psicoterapia.
Como puede observarse, se da aquí todo un proceso dialéctico donde se señalan por
parte de Freud, los tres pasos esenciales de tesis, antitesis y síntesis.
Bien es cierto que se han hecho una serie de criticas epistemológicas tales como las
Estas tres teorías las sostenían psiquiatras de categoría tales como Kraepelin,
Bleuler, Jaspers y Bonhaeffer, postulados a los cuales se oponían por un lado las
investigaciones patológicas y por otro lado, la biología de la herencia, la caracterología,
entre otras.
Freud afirma que “la labor científica es, a nuestro juicio, el único camino que puede
llevarnos al conocimiento de la realidad exterior a nosotros”.16 Manifiesta en ello una
tendencia al método de reducción científico natural y este es quizá, uno de los aspectos que
lleva a Binswanger a plantear que la idea de HOMO NATURA es una idea científico-
natural, biológico-filosófica del organismo. Además, que el homo natura se ajusta en la
16FREUD, S. El porvenir una ilusión, Madrid, Alizanza, 1981. p. 169 (Editado bajo el título general de la
psicología de las masas)
dirección significativa del deseo como representación psíquica de lo instintivo. Sin
embargo hay que señalar que el desear no es algo naturalmente constitutivo del hombre, por
lo cual no se puede pensar en el hombre como algo entroncado entre el instinto y la ilusión.
Existe una seria de diferencias contextuales que nos pueden llevar a una mayor
comprensión tanto del psicoanálisis, como de la psicología existencial. Binswanger es
considerado el pionero de la psicología existencial, y asume como presupuesto filosófico de
esta escuela, el existencialismo. En el decurso de las anotaciones siguientes, iré
comentando el desarrollo de su pensamiento, al igual que tratare de hacer un análisis critico
del mismo.
Binswanger señala como uno de los conceptos básicos del análisis existencial, al
concepto de MUNDO; haciendo referencia a afirmaciones realizadas en relación con las
formas de ser-en-el-mundo, dice: “espero (que dichas afirmaciones) hayan bastado para
explicar porque el concepto del “mundo” representa en nuestro análisis uno de los
conceptos básicos más importantes y porque se lo llega a utilizar como clave
metodológica”.17 Binswanger todo el concepto de MUNDO unido al sentido de “proyecto
del mundo”, como un concepto que “proporciona información sobre él ‘como’ de ser en el
mundo y de ser uno mismo”.18 Lo anterior lleva a afirmar a este autor, que el hombre tiene
“innumerables posibilidades de ser... la existencia humana ofrece la posibilidad de ser
cazador, enamorado, comerciante, y así es libre de amoldarse a las potencialidades mas
variadas de ser. En otras palabras, la existencia puede trascender al ser... o hacerlo
accesible a sí mismo a través de los más diversos proyectos de mundo”.19 Binswanger
utiliza el concepto de “proyecto de mundo” con el mismo significado con el que se utiliza
en este trabajo el concepto de “proyecto de vida”.
Parece, sin embargo, que Binswanger asume a veces una posición bastante
dogmática al realizar ciertos señalamientos. Si bien es cierto que el hombre tiene la
capacidad de “trascender”, que como los demás seres vivientes, el hombre tiene su
17
BINSWANGER, L. “La escuela de pensamiento de análisis existencial”, en MAY Rollo (1958) Existencia,
Madrid, Gredos, 1977, p. 240
18 --------------, ibid., p. 240
19 --------------, ibid, p. 242
ambiente, pero tiene además la libertad y la posibilidad de trascender su propia situación,
parece que Binswanger olvida en estos casos señalar las distintas limitaciones, tanto
sociales como personales y culturales que “limitan” al hombre para realizar cualquier cosa
que pretenda. El hombre, por esas limitaciones, no es totalmente libre, además que cada
acto que realiza va a limitar mas su libertad.
Una de las criticas que hace Binswanger a Freud en su posición de explicar los
problemas psicológicos, es hacerlo a partir de una vinculación excesiva “pre-edípica” con
la madre. A ello opone una explicación antropológica a partir de la concepción del mundo,
basada en las categorías de conexión, cohesión y continuidad. “Lo que sirve de clave al
proyecto de mundo de nuestra pequeña paciente, es la categoría de CONTINUIDAD, de
conexión e integración continuas. Esto provoca una terrible contracción, simplificación y
desinflamiento del “contenido del mundo”, de la totalidad enormemente compleja del
ambiente referencial de la paciente. Todo cuanto confiere significado al mundo, queda
sometido a la regla de esta sola categoría, que es el único pilar, que sostiene su mundo y su
ser. Esto es lo que produce una gran ansiedad por cualquier solución de continuidad, por
cualquier brecha, ruptura o separación, por verse separada o desgarrada”20 luego: solo el
rompimiento de una continuidad, hace posible que el predominio del pasado sustituya a una
autentica orientación temporal hacia el futuro, y hace, por tanto, posible que se produzca
“el ataque de ansiedad” o angustia. El rompimiento de esa cohesión adquiere así, un
significado traumático.
20 BINSWANGER hace referencia al caso de una niña que a la edad de 5 años experimento un ataque de
ansiedad y desmayo, cuando el tacón de su zapato se engancho en el patín y se le separo (Cir. op. Cid. p. 248
s.)
presenta siempre que vemos que el mundo parece que se derrumba; pero siempre que esto
sucede, parece que otras categorías tratan de lograr el equilibrio deshecho, y en este caso,
las fobias son un intento de lograr ese equilibrio. Desde ese punto de vista, no parece tan
negativo el surgimiento de ciertas categorías, pero esto no soluciona los problemas ya que
ello implica reemplazar un mal por otro mal.
Es importante destacar la aceptación por parte del análisis existencial de unas bases
filosóficas. En todo pensamiento científico subyacen esas bases, aun cuando en muchos
casos se pretenda negarlo. Para Binswanger, en el análisis existencial se trata de poner de
manifiesto dichas bases, sin que por ello se pretenda el retorno de una dependencia de la
psicología, con respecto a la filosofía. Es claro para los psicólogos existencialistas el hecho
de que partir de unas buenas bases filosóficas nos permite comprender mejor lo que
constituye el objeto y el campo de comprensión científica. Pero: ¿no se esta introduciendo
realmente categorías metafísicas nuevas dentro de la psicología? ; ¿es el enfoque existencial
el único enfoque posible? ; ¿qué problemas trae consigo este nuevo enfoque? ; ¿es en
realidad posible mostrar que “nada se ha dejado al azar”? ; ¿Es fértil para la psicología? Ya
se ha señalado que en algunos casos esta escuela cae en el dogmatismo.
Cabe señalar que Binswanger no abandono del todo las enseñanzas de Freud, por lo
cual siempre se puede encontrar que la aplicación de este análisis se hace muchas veces
partiendo de las realizaciones practicas psicoanalíticas y solo después se hace la
interpretación analítica existencial. Esto se puede afirmar después de haber hecho el
estudio de los casos citados por Binswanger, tales como “el caso Ilse”, “el caso de Ellen
West” y otros.29 Esto, naturalmente nos lleva a pensar acerca de cual es la interacción entre
teoría y práctica en el análisis existencial y a la pregunta de si es el análisis aquí
28BINSWANGER, L. (Análisis existencial y psicoterapia), op. cid. p. 38. El realizar un estudio amplio de
pensamiento de este autor se dificulta por no encontrarse las obras escritas por él ni en bibliotecas, ni en el
comercio.
29
Los casos aquí mencionados hacen parte de los escritos de Binswanger, publicados en el libro
EXISTENCIA, de Rollo May
mencionado una forma de terapia psicoanalítica.
Ahora bien: tampoco veo claro, en qué sentido es una ciencia empírica y no
hipotética-deductiva.
Esta psicoterapia toma del psicoanálisis, el interés por la historia de vida del
paciente, pero la asume de una manera diferente. Para los psicoterapeutas de base analítico
existencial no se trata de explicar esa historia de vida, sino que pretende entenderla “como
modificación de la estructura total del ser-en-el-mundo del paciente”34 con lo cual, el
psicoterapeuta debe actuar en procura de ver y mostrar al paciente, dónde y cuándo y en
qué medida le ha resultado imposible realizar su proyecto de vida, así como debe hacerle
experimentar en forma radical, tal posibilidad.
No es muy claro ver si esta escuela mira la historia de la vida como una
modificación, o como un elemento que le permita ver esas modificaciones. Tampoco queda
claro si esas modificaciones de la estructura de ser-en-el-mundo se han presentado como
consecuencia de “elecciones” realizadas por el paciente. Creo que el analizar la historia de
vida del paciente en esta forma, deja de lado un aspecto del análisis, cual es la causa por la
cual dicha estructura se ha modificado.
La posición asumida por el terapeuta, en este caso, parece ser la del guía que
conduce a la persona desde un mundo distorsionado, hacia los mundos compartidos;36 es
importante destacar que el análisis existencial de una mayor relevancia a las estructuras
espaciales que a las temporales, en el mundo de un paciente particular; no se separa
tampoco al paciente de sus estados psíquicos, ni a éstos, del mundo y de los otros, sino que
los considera a todos como una gestalt, como un conjunto único.
36 Al realizar el análisis de los conceptos, haré referencia a los tres tipos de mundo que caracterizan la
existencia de cada ser en el mundo según lo señalan algunos de los psicólogos en esta escuela
37 BINSWANGER, L. “Análisis existencial y psicoterapia”, op. cid. p. 40
38 BINSWANGER, L. “La escuela de pensamiento de análisis existencial”, op. cid. p. 239
39 Cir. BINSWANGER, L. “Análisis Existencial y psicoterapia” op. cid. p. 40
Quiero señalar al respecto: primero, la pretensión de “alejarse de toda explicación
teórica” de los sueños, para asumirlos y comprenderlos como formas específicas de ser-en-
el-mundo. ¿Es esto posible?; ¿cómo se puede entender esas formas específicas de que
hablan?; ¿se muestra el hombre en forma total a través de los sueños?; ¿no se plantea aquí
una dualidad en la forma de ser-en-el-mundo, una en estado de vigilia y otra en sueño? Al
analizar los sueños que traen a colación los casos tratados por los psicólogos existenciales,
podemos ver que ellos anuncian más bien la anticipación de un hecho real, en algunos
casos, como predicción, en otros como una “conexión interior”. En el caso de Ellen West,
por ejemplo, veo esa conexión entre la glotonería y la muerte. Podemos también observar lo
simbólico en los sueños, en el análisis que hace Binswanger de los sueños de Ellen West,40
aun cuando este autor no habla de símbolos en los sueños. (¿Tragaluz, símbolo del a
voracidad por comer, símbolo del sepulcro?; ¿hueco, símbolo de la avaricia o símbolo de la
muerte?).
Se puede, entonces, hacer notar una diferencia esencial con el psicoanálisis: para
ambos, los sueños tiene un sentido; para ambos, hay estímulos que provocan a los sueños;
difieren en cuanto a la interpretación, al conceder el psicoanálisis más importancia a los
procesos genético-evolutivos, en especial, a lo sexual como fuerza determinante, en tanto
que el análisis existencial pretender ver el sueño como un carácter proyectivo; no se
descarta tampoco la posibilidad de que el sueño muestre las causas de problemas
nosológicos.
Rollo May plantea como hipótesis: “a menudo podemos obtener un cuadro más
exacto y significativo de los cambios importantes en la vida del paciente basándonos en los
símbolos y mitos que él crea y luego moldea y recrea en su existencia onírica, que
basándonos en lo que dice”.41
40Cir. BINSWANGER, L. “El caso de Ellen West, estudio antropológico clínico” en el May, Rollo, (1958).
op. cid. p. 376 (pasim)
41 CALIGOR, Leopold y MAY, Rollo, (1968) Sueños y símbolos. Buenos Aires, Troquel, 1972, p. 15
retorcido, hacia la libertad de poder utilizar sus propias capacidades de existencia”.42
Sartre continúa haciendo una fuerte crítica al modo tradicional de hacer psicología,
posición que se puede resumir así: en líneas generales, la psicología tradicional solo nos
enseña o señala una sucesión de azares, deseos y complejos sin la posibilidad de captar su
génesis; solo se ha tratado de poner en orden una sucesión secuencial empíricamente
verificada pero inteligible debido a que se trata de ocultar cuidadosamente las
transformaciones y devenires o las conexiones entre antecedente y consecuente, que si son
"comprensibles", no dejan de ser conexiones de sentido. Así por ejemplo, se captan las
conexiones entre castidad y misticismo, pero no la relación entre la castidad y el contenido
individual del misticismo.
Para Sartre la ambición se hace, muestra insatisfacción y es garantía de que más allá
de ella podremos captar una "decisión radical" que aunque contingente, fuera lo irreductible
psíquico verdaderamente. Ahora bien: ¿es esa una "decisión radical" que tiene característica
de ser libre? Hay que tener en cuenta que la libertad humana es una libertad condicionada,
limitada siempre por la libertad de los otros y por las circunstancias sociales y culturales.
Considero que la comprensión del prójimo como una unidad personal, no deja de
acarrear problemas y dificultades, más cuando se trata de señalar la finalidad que se
persigue.
47 SARTRE, J. P idem. P. 685. En esta obra de Sartre solo se encuentra esta referencia al término sustancia.
48 SARTRE, J. P ibid. P. 687.
49 SARTRE, J. P idem. P. 687.
En esta concepción gestálica no podemos menos que ver la relación hecha por
Sartre entre el totalismo-trascendencia, es que un aspecto asumido por los psicólogos de
orientación existencialista. Con ello se oponen a ver al otro como una cosa, para verlo
como persona. Desde el punto de vista gestálico, al ver al otro como persona o como cosa
es verlo desde diferentes gestalten experienciales. Se trata en este caso de estudiar al
hombre no desde un fenómeno aislado cualquiera, sino desde las relaciones entre los
distintos aspectos, interactuando para la captación de esa plenitud individual. Así, no es
factible reconocer la totalidad de la persona humana a partir de la adición de las distintas
tendencias descubiertas empíricamente en ellas, sino por el contrario, "en cada inclinación
o tendencia se expresa la persona toda entera". "Cada actitud empírica es de por sí la
expresión de la elección de un carácter inteligible, se debe a que ella misma es esa
elección".50
Si bien es cierto que la concepción holística se manifiesta como una apertura hacia
la comprensión de la persona como plenitud humana, no dejan de presentarse obstáculos
para su desarrollo. Su pueden señalar aspectos que difieren con los principios de la teoría
gestalt. Sartre parece aceptar que la trascendencia de la totalidad se manifiesta ya en cada
una de las partes, ya que en cada tendencia, en cada deseo, en cada riesgo o en cada
elección, etc., se manifiesta la persona toda entera. Me pregunto si se puede pensar en este
caso en que Sartre y los psicólogos existencialistas aceptan entonces que "el todo determina
las propiedades de las partes": creo que, por el contrario, parece pensarse en una
determinación mutua, ya que, "en cada inclinación" se manifiesta la persona toda entera,
pero con perspectivas diferentes y en cada tendencia o conducta, hay algo que la trasciende.
La pregunta que cabe hacer es: ¿qué es ese "algo más" trascendente? La respuesta
de esta escuela parece ser que ese "algo más", está dado por la "elección original", pero no
sabemos propiamente qué es esa elección, ni cómo ni cuándo se hace. Sabemos, sí que
existe para el hombre la posibilidad de elección, que esa elección es, por definición,
consiente, pero Sartre niega toda participación del inconsciente en ella y aún niega toda
posibilidad de existencia del inconsciente.
El principio del psicoanálisis es, que el hombre es una totalidad y no una colección,
por lo cual, en toda manifestación de la conducta, por nimia que sea, se revela íntegro. No
hay tic, gusto, acto humano, etc. que no sea revelador; el punto de partida es la experiencia,
y el punto de apoyo es la comprensión pre-ontológica que tiene el hombre de la persona
humana. "Cada persona humana posee a priori el sentido del valor revelador de esas
manifestaciones y es capaz de descifrarlas, por lo menos si se le ayuda y conduce de la
mano".52 Tales manifestaciones son los gestos, las mímicas, los actos fallidos, etc., y todo
hombre es capaz de descifrarlas, fijarlas y conceptual izarlas; "al menos si se le ayuda".
¿No es ésta una hipótesis ad hoc, destinada a evitar que no caiga la pretendida universalidad
de la captación de sentido? y a su vez, esta última hipótesis, ¿no despoja de su rol
específico al psicoanálisis dentro del marco existencial? Veremos luego cómo sortee Sartre
este problema con su distinción entre lo vivido y lo conocido.
1. En ninguno de los dos hay datos primarios tales como inclinaciones heredadas,
carácter, etc.; difieren en que la psicología existencial no conoce nada antes del surgimiento
originario de la libertad humana, en tanto que el psicoanálisis empírico postula que la
efectividad primera del individuo es una cera virgen antes de su historia, y la libido no es
nada fuera de sus fijaciones concretas, sino una posibilidad permanente de fijarse de
cualquier modo sobre cualquier objeto.
Quede una inquietud acerca de los factores que hacen posible el surgimiento
originario de la libertad humana. Aceptemos que la libertad humana se origina a partir de
una elección y que es surgimiento concreto, pero no queda claro en qué consiste dicha
elección, que según Sartre, es elección originaria. Parece que Sartre trata de identificar las
categorías de "elección originaria" con "libertad originaria", o de plantear que es libre
porque se puede elegir porque se goza de una determinada libertad, cuando somos nosotros
mismos los que elegimos, pues no hay libertad cuando otros eligen por nosotros.
4. La mayor diferencia entre los dos psicoanálisis, está en el hecho de que el último
término de la investigación existencial debe ser la elección, y una elección puede ser
limitada. "La elección a la cual se remontará el psicoanálisis existencial, precisamente por
ser elección, da razón de su contingencia originaria, pues la contingencia de la elección es
el reverso de su libertad",54 con lo cual se renuncia a toda acción mecánica de medio sobre
el sujeto puede convertir ese medio en situación y solo a partir del análisis de cada situación
particular, se puede llegar a establecer las relaciones elementales de simbolización para
cada caso particular.
53 Estos planteos nos llevarían a una serie de disquisiciones acerca del dualismo CONCIENCIA-
CONOCIMIENTO. Podemos tener conciencia pero el tenerla, como conciencia, inmediata, no nos permite ni
juzgar ni querer, etc., porque ella no conoce nuestra percepción. Al respecto remito a la parte introductoria de
la obra citada. (passim).
54 SARTRE, J. op. cit. p. 697
el psicoanálisis,1 cuales son las de aplicar, en este caso, a la psicología existencial, las
pautas que se utilizan para las ciencias naturales, y la de sostener la cientificidad de la
misma. ¿Es posible establecer pautas para saber si es acertada la pretensión de cientificidad
de la psicología existencial? Podemos atenernos, en principio, al criterio de los pensadores
de esta escuela quienes afirman que la psicología existencial sí es una ciencia, pero ¿bajo
qué criterio?
Se puede afirmar que para la psicología existencial son posibles tres clases de
conocimiento: subjetivo, o también intuitivo, que tiene como referente la experiencia
preconceptual; podemos darnos cuenta de nuestros propios sentimientos y pensamientos, y
a partir de ellos podemos dar una respuesta y elaborar hipótesis internas a partir de las
experiencias que en mí se dan.
Se destaca en esta escuela, el rescatar para las ciencias una cierta importancia que
tiene el conocimiento subjetivo, al cual se ha tratado de restar toda ingerencia. Al colocarse
como base del conocimiento objetivo, y a éste, como base del conocimiento
fenomenológico, se busca señalar su importancia ya que por medio de él podemos realizar
hipótesis internas, base para posteriores conocimientos.
La psicología existencial busca ser una ciencia más totalizadora. A decir Sartre, "la
psicología es una ciencia que pretende ser positiva, o sea, que pretende extraer sus recursos
exclusivamente de la experiencia... Los psicólogos contemporáneos pretenden situarse ante
su objeto como un físico ante el suyo".3 Este autor plantea que la discusión de los
psicólogos en relación con los métodos a seguir, parte del problema acerca de la
importancia de una de estas dos experiencias: 1. La que proporciona la percepción espacio-
temporal de los cuerpos organizados y 2. La que suministra el conocimiento intuitivo de
nosotros mismos llamado EXPERIENCIA REFLEXIVA, dentro de las cuales se pueden
clasificar la multiplicidad de experiencias distintas: Existe un acuerdo acerca del principio
esencial, cual es el de que la investigación psicológica parte de los hechos. Estos hechos se
representan siempre como un enriquecimiento inesperado, como una "novedad" en relación
con hechos anteriores.
"Esperar el hecho es, por definición, esperar lo aislado: es preferir por positivismo
lo accidental a lo esencial, lo contingente a lo necesario, al devenir al orden; es rechazar por
un principio lo esencial del porvenir... Los psicólogos no se dan cuenta de que resulta tan
imposible alcanzar la esencia acumulando accidentes. .. si su única meta consiste en
acumular conocimientos fragmentarios, nada hay qué objetar; pero si... les anima a los
psicólogos la esperanza de que más adelante, basándose en sus monografías llevará a cabo
una síntesis antropológica, se hallan en total contradicción consigo mismos".4 Sartre trata
de mostrarnos en este párrafo que lo que pretenden las ciencias naturales es conocer las
condiciones de posibilidad de ciertos fenómenos generales y por lo tanto, para la psicología
existencial no es posible la aplicación de los métodos de las ciencias positivas como únicos
métodos que nos permitan conocer la totalidad, como en el caso de la realidad humanas.
Se hace con esto una distinción entre ciencias que estudian los hechos, lo accidental,
que se sitúan como ciencias de la naturaleza y las ciencias que estudian los fenómenos
trascendentales, ciencias que tienen como fundamento una antropología, tomada ésta, en el
sentido más etimólogo de la palabra, como el estudio del hombre como el estudio del
significado y características esenciales del hombre, base no solo de la psicología sino de
todas las ciencias de la naturaleza antropológica, como los son todas las ciencias humanas.
Todo hecho psíquico debe presuponer al hombre y al mundo, por lo cual, para su
comprensión es necesario dilucidar primero estas dos nociones, desde una "reducción
fenomenológica", que además nos permita dilucidar la "conciencia trascendental", ya que
toda conciencia de existencia y no conciencia sobre hechos. Se trata, pues, de establecer por
2ROGERS, Karl, (1961). “Hacia una ciencia de la persona”, en NUDLER, Oscar, Problemas
epistemológicos de la psicología. Buenos Aires, S. XXI, 1975, p. 93.
3 Cfr. SARTRE, J. P. Bosquejo de una teoría de las emociones, Madrid, Alianza, 1980. p. 9.
4 SARTRE, J. P. idem, p. 14
medio de conceptos, las esencias que preceden al desarrollo del campo trascendental. La
psicología existencial llega a considerar la fenomenología como la disciplina que, sin
renunciar a la experiencia, mandar ir a la esencia de... y a partir de ella, hecha explícita y
mediante conceptos, establecer el contenido de esa esencia. Cabe reflexionar si tal enfoque
esencialista no acarrea, sus propias dificultades, además de apartarse, en cierta forma, del
programa existencialista original.
Se puede pensar que el objeto de esta escuela abre un amplio campo para el
desarrollo de la psicología, ya que procura enfrentar las realidades de la totalidad de la
experiencia humana sin restricciones ni limitaciones, al estudio científico. Se insiste en que
es posible y necesario establecer una ciencia del hombre que estudie a los seres humanos en
su realidad, sin reducir al hombre ni a objeto ni a sujeto, ya que con ello se pierde de vista a
la persona como existente que es. Se trata, entonces, de explorar los mundos privados de los
significados personales interiores en la búsqueda de relaciones ordenadas y legales; las
autopercepciones, las construcciones personales con as cuales realizamos nuestra existencia
como seres-en-el-mundo, las responsabilidades y el mundo fenoménico total del individuo.
Se busca con ello salir de una ciencia psicológica inhibida para llegar al estudio de
la tendencia existencial, que nos puede llevar a utilizar todos los canales del conocimiento y
toda capacidad creativa, construyendo teorías que tengan conexión con los problemas
fundamentales de la existencia humana.
Se procura una mayor preocupación por la acción, por el proceso, que por los
elementos estáticos y las abstracciones. A partir de la definición existencial con base
fenomenológica de los conceptos se intenta crear variables científicas significativas, que
recojan el compromiso en forma operacional, a fin de permitir una contrastación estricta.
5.4. VARIABLES
5BINSWANGER, L. (1946) “La escuela de pensamiento de análisis existencial”, en MAY, Rollo, Existencia
p. 235
como la libido, o la transferencia como medio de explicación de lo que sucede, además de
expresar su duda acerca de la utilización de la teoría del inconsciente, como medio de
explicar todo lo que pasa. ¿Es esta teoría del inconsciente, como lo afirma Strauss,6 teorías
conscientes del terapeuta, "transferidas" al paciente?
6Este autor es citado por Rollo May: “Las más de las veces las ideas inconscientes del enfermo son las teorías
conscientes de su terapeuta.”
cierto seguro de valoración, así trate de dejarlo de lado.7
Existe también por parte de esta corriente, un intento de dejar de lado toda
subjetividad. Se trata, como principio guía de "refrendar nuestra posición imperiosa de
sacara conclusiones, de formar nuestra opinión de emitir nuestro juicio",8 al contrario de
esto, debemos dejar que las cosas hablen por sí. Sin embargo es importante para esta
escuela, no deja nada al azar ni siquiera en el campo de la subjetividad. No deja de
reconocerse que, "depende todavía de la imaginación de cada médico e investigador su
verdadera habilidad para reincorporar a su propia experiencia y sufrimiento, mediante sus
propias facultades experienciales, toda la experiencia potencial que abre ante sus ojos de
una marca metódica y planificada la investigación analítico existencial".9
Emerge en este estudio la necesidad de mostrar una problemática con respecto a esta
novel escuela; la multiplicidad de líneas que ha llevado incluso a la clasificación de las
mimas, en vertientes distintas tal como lo hace Musso (reseñadas en el capítulo 2 de este
trabajo).
Entre las mismas se señalan "el análisis existencial" de Binswanger, "la psicología
fenomenológica" de Merleau Ponty, la "psicoterapia existencial" de V. Frankl, y "la
psiquiatría fenomenológica" de Jaspers.
Si bien se pueden señalar aspectos que tienen en común en relación con los
propósitos, la finalidad, y algunas hipótesis, cabe destacar la unidad del criterio en cuando
al uso de un método: el método fenomenológico; hay que atenerse a lo que se da en la
experiencia. No se trata, en ninguno de los casos de hacer una fenomenología especulativa,
sino que se trata de hacer una fenomenología descriptiva empírica.
7 LORES ARANIZ, María del Rosario, Teorías sociales y juicios de valor: El caso del concepto de
normalidad. Trabajo presentado en las jornadas nacionales de Lógica y Metodología de las Ciencias,
Universidad nacional de Río Cuarto, 5, 6, 7 de Diciembre de 1975. Sostiene Lores Arnaiz que hay conceptos
“cuyo uso lleva implícito juicios de valor apreciativos”, juicios que por el momento “son irreductibles a
formulaciones neutrales” y que tales conceptos son centrales para teorizaciones acerca de lo social. Más
adelante, en el mismo trabajo se señala “la inconveniencia de eliminar los aspectos valorativos, ya que ello
implicaría “mutilar posibilidades de crítica, discusión e investigación”. (cír. p. 2 y p. 13)
8 BINSWANGER, L. (1946) op. cit. p. 237
9 BINSWANGER, L. idem, p. 255
Al asumir una metodología diferente al método tradicional de las ciencias, parecen
aceptar la posición de que este último no es el método más adecuado para revelar la
naturaleza del hombre y por lo tanto, no es una actitud anticientífica el esforzarse para
encontrar métodos más adecuados para tal fin. Rollo May señala que "la tendencia a
desconfiar de la razón como tal, en nuestra cultura, se debe a que las alternativas que se le
han presentado a las personas inteligentes y sensibles parecen haber sido racionalismo y
positivismo áridos, por un lado... o un romanticismo vitalista por el otro... El enfoque
existencial no debe ser racionalista o antirracionalista, sino que debe buscar el terreno
subyacente en la experiencia humana en la que se basa tanto la razón como la no razón".
Laing plantea que las ciencias naturales se ocupan de la experiencia de las cosas por parte
del observador nunca de las formas en que las cosas nos experimentan a nosotros".
Trataré entonces de limitar estas líneas, planteando primero algunos problemas que
hicieron posible el surgimiento de la psicología existencial, y luego, el pensamiento de
algunos autores de singular relevancia.
6.1. PROBLEMAS
Cabe también destacar que esta escuela amplía el campo de la psicología al rescatar
para ella una seria de conceptos que se habían dejado de lado tales como el de "libertad del
hombre para hacer lo que desee" y que de hecho replantearía toda visión determinista de la
conducta; la hipótesis de que existen factores de orden moral, espiritual o religiosos como
causantes de problemas psicológicos, tales como "neurosis de carácter religioso, etc.; toda
la problemática relacionada con a angustia, la soledad y la vacuidad, como problemas
humanos y la búsqueda de "conciencia de si" como medio de redescubrimiento de la
personalidad. Estos y otros aspectos que se irán reseñando, nos pueden llevar a mostrar un
vasto campo donde, los mismos autores reconocen, hay mucho que hace, especialmente en
el área de la terapia.
Si se puede anotar con Rollo May que hay dos etapas en el desarrollo de esta
escuela: la primera, denominada por él, "la fase fenomenológica", integrada por Eugene
Minkowski, en París, Erwin Strauss en Alemania y los Estados Unidos, V. E. Gebsattel en
Alemania, línea a la cual podrían integrarse Jaspers y Merlau Ponty. La segunda fase,
denominada por May "la fase existencialista", representada por L. Binswanger, A. Storch,
M. Boss, Roland Kuhn, H. Van Den Berg y F. J. Buitendijk. A ellos podrían agregarse,
como continuadores, Viktor E. Frankl, David Cooper, R. D. Laing y el mismo Rollo May.
Destacó también dentro de esta corriente a J. P. Sartre, considerado por May como el
pensador que asume una posición existencialista extrema, nihilista y subjetivista.
Es innegable la influencia que sobre este autor ejercen los escritos de Sören
Kierkegaard, Friedrich Niezsche, Franz Kafka entre otros, a quienes May considera "Los
profetas de este último tercio de siglo XX y que constituyen uno de los temas
fundamentales de la psicología existencial. También se destaca la influencia de Martín
Heidegger y de Ludwig Binswanger, como los pensadores que nos pueden señalar, junto
con los tres anteriores, todo el marco filosófico de la obra de este autor. No se puede negar
por último, la gran influencia que ejerce el psicoanálisis de Freud, sobre la psicología de
May, a pesar de sus propósitos de "mostrar" hasta dónde llegó Freud y en qué aspectos la
psicología existencial "supera" al psicoanálisis.
¿Cómo concibe entonces Rollo May a la psicología existencial? Para May, ésta no
se puede considerar como una escuela más, sino como "un movimiento existencialista en
psicoterapia". En psicología y psiquiatría el término (existencia) denota una actitud, una
aproximación a los seres humanos, antes que una escuela o grupo especial... no se trata de
un sistema de terapia, sino de una actitud hacia la terapia, no un conjunto de nuevas
técnicas, sino de una preocupación por comprender la estructura del ser humano y su
experiencia, las cuales deben subyacer en toda técnica".
La posición de asumir la psicología existencial como una "actitud", más que como
una escuela, no deja de reflejar una cierta modestia por parte de este autor. Vemos en ella
una sistematización de un cuerpo de conocimientos, desde una perspectiva nueva que
implica una serie de supuestos diferentes acerca del hombre, la sociedad y el mundo. Quizá
se pueda asumir como "actitud" en algunos aspectos de la terapia, tales como la relación
terapeuta-paciente, pero no así donde se presenta una nueva perspectiva conceptual que
determina las cuestiones dignas de ser investigadas. (Weltanschaung).
Una mayor comprensión de la psicología existencial creo que solo es posible a partir
de señalar la posición asumida respecto a la concepción de comprender la conducta y
experiencia humanas en términos de los presupuestos subyacentes en las mismas,
subyacentes en nuestra ciencia o imagen del hombre. Es el esfuerzo por comprender la
naturaleza de este hombre que experiencia y a quien le suceden las experiencias.
En esta definición May nos indica el objeto propio de esta escuela: el hombre que
experiencia. La experiencia se presenta aquí como una categoría del hombre. Esto le lleva
a May a afirmar que "el punto de la cuestión está en que el captar el ser de otra persona
pertenece a un plano diferente al de nuestros conocimientos anecdóticos sobre él". No se
trata, entonces, de obtener una serie de datos sobre el paciente, sino de SENTIRLO como el
ser que está ahí presente, como persona de carne y hueso, como Dasein, como la persona
que "es capaz de saber que esta ahí y es capaz de adoptar un actitud con respeto a este
hecho... El hombre es el ser que puede ser consciente y por tanto, responsable de su
existencia. Esta facultad de tener conciencia de su propio ser es lo que distingue al hombre
de todos los demás seres".
Solo puede comprenderse al hombre, entonces, según May, conociendo hacia dónde
se mueve, su ser potencial. "Solo podemos comprender a otro ser humano viendo hacia
dónde se mueve y lo que está deviniendo; y solo podemos conocernos a nosotros mismos,
transformando "nuestra potencia en acción". Así se ve que el tiempo importante para los
seres humanos es el futuro; lo cual quiere decir que la pregunta, la cuestión fundamental,
es: ¿A dónde estoy apuntando? ¿Qué estoy haciéndome? ¿Qué voy a hacer en el futuro
inmediato?". May ve entonces al ser como potencialidad y a partir de ella fundamenta gran
parte de su trabajo ya que esta potencialidad puede llevar al hombre a combatir las "raíces
de nuestro mal" y encontrar la forma de "convertirse en persona".
Otro de los puntos fundamentales sobre los que se basa la psicología existencial, es
el fundar la existencia como futurición para evitar la vida rutinaria y vacía, si ella se
estructura solo en el pasado o en el presente. La forma de romper esa vida rutinaria, es
hacer algo diferente y que compense la vida vacía; no siendo adaptable ni conformista,
actitudes que nos pueden llevar a estados morbosos y destructivos. Solo adquiriendo
conciencia de sí mismo y haciendo uso de su propia libertad para elegir, es posible
"proyectar" su propia existencia.
Nos encontramos con una serie de cuestiones epistemológicas, antes las cuales se
destacada el rescatar para la ciencia psicológica una nueva dimensión temporal, el futuro;
ligado a él se encuentra el concepto de "libertad" unido a la capacidad de "elección" del
individuo. La libertad es considerada como una característica del hombre, de "ese ser
concreto que tiene que darse cuenta de sí mismo y hacerse responsable de sus actos, si
quiere llegar a ser él mismo". Lo que no queda claro es el fenómeno de la pérdida de
libertad debido a factores ajenos a la persona, donde pierde la posibilidad de elección, tal
como sería en el extremo caso de un campo de concentración o más cotidianamente, la
compleja y aprisionante red de instituciones de las sociedades modernas. Pienso, sí que la
libertad, y por ende, la capacidad de elección, pueden tomarse como algo limitado por las
circunstancias y hasta cierto punto puede aceptarse como hipótesis a considerar que de
todas maneras puede quedar para el hombre la posibilidad de elegir entre el ser y el no ser,
entra la vida y la muerte, o como afirma Frankl, elegir entre vivir con resignación. Aun
cuando el hombre siempre tenga como posibilidad de elección la muerte, o vivir con
resignación, no creo que esta elección nos señale un acto de ser, si no un acto de escapismo,
un medio de pasividad y no de liberación.
May parece aceptar, al igual que Binswanger (el caso de Ellen West) que existen
necesidades y valores del ser humano que trascienden su propia sobrevivencia; se plantea el
problema: ¿La existencia, a fin de completarse ha de destruirse a sí misma? ¿Acaso no hay
situaciones en que la existencia necesita destruirse a sí misma para completarse? Creo que
estos problemas pueden generalizarse, y no solo limitarse a los actos heroicos.
Para May, "el dogma técnico protege al psicólogo y la psiquiatría de sus propias
ansiedades; al mismo tiempo, las técnicas impiden que el psicólogo o psiquiatra
comprendan al paciente, las mismas inhiben la presencia total de éste en las entrevistas, lo
que esencial para comprender el caso. Una de las características de la psicología
existencial es el cambio de técnica. Sin embargo ese cambio tendrá que ser justificado y
depender de las necesidades del paciente en distintos momentos".
Señala May, un principio guía para la investigación científica cuando anota: "Parece
que sería más científica intentar comprender claramente el tema que se trata luego buscar la
expresión o el símbolo que pueda expresar esa realidad lo mejor posible y con el mínimo de
deformación. Entonces no nos sorprendería tanto ver que el "ser" pertenece a este tipo de
realidades, al igual que el "amor", "la conciencia" (...) que son términos que no podemos
segmentar ni abstraer, sin perder de vista precisamente lo que intentamos captar. Aunque
esto no debe dispensarnos del trabajo de intentar comprenderlos y describirlos".
Un segundo foco de resistencia, "de que adolece toda sociedad occidental moderna",
es la necesidad psicológica de evitar y en cierto modo de reprimir toda preocupación por el
"ser". La tendencia es entonces, la de dejar de lado el sentido ontológico. May, citando a G.
Marcel señala: "Realmente me pregunto si un método psicoanalítico, más profundo y
penetrante que todos los que han inventado hasta ahora, no terminará por revelar los efectos
morbosos de la represión de este sentido y del desconocimiento de esta necesidad". El
señalamiento hecho por varios autores existencialistas, en el sentido de que la pérdida del
interés por sí ser se debe a la tendencia a subordinar la existencia a la función, y está
relacionada con las corrientes conformistas y colectivistas, son supuestos que llevan a
afirmar que la ciencia occidental se ha quedado solo en el estudio de los datos de
experiencia pero no enfocan el real problema cual es, el del carácter distintivo de la
existencia humana.
May indica que el ser es algo que señala la posibilidad de devenir algo, que indica la
fuente de potencialidad y esto nos llevaría a comprender al hombre viendo "hacia donde se
mueve y lo que está deviniendo", con lo cual realza la importancia del futuro para la
investigación acerca del hombre.
Ahora bien: ligado al concepto de "ser", se encuentra el de "no ser". Al igual que el
primero, o la nada se presenta como posibilidad. Es la posibilidad de suprimirse, de
aniquilarse, de desaparecer; además, se señalan como posibilidades o amenazas de no ser,
la ansiedad y el conformismo. La amenaza de no ser está ligada a la concepción del instinto
de muerte freudiano, pero éste no es visto desde el punto de vista biológico, sino como "que
constituye un hecho único y crucial el que el ser humano sea capaz de saber que ha de
morir y de anticipar su propia muerte a diferencia de todos los demás seres".
El conformismo, como otra forma de "no ser", es "una tendencia del individuo a
dejarse absorber por la marea de las actitudes y respuestas colectivas, a perderse en una
humanidad impersonal, con la correspondiente pérdida de su propia conciencia y
potencialidad y de cuanto lo caracteriza como un ser original y único".
Para concluir este breve análisis del pensamiento de Rollo May, trataré de señala
dos tópicos más, no sin antes advertir acerca de las obvias limitaciones para realizar un
análisis más profundo del pensamiento de este autor. Así, pues, trataré de esbozar qué se
entiende por SER-EN-EL-MUNDO y hacer algunas referencias al estudio sobre LOS
SUEÑOS.
Para May "la enfermedad más común de nuestra época no es la histeria... sino la
tendencia esquizoide, que comprender los problemas de gentes sin contactos, sin relaciones,
sin afectos, propensas a la despersonalización y a tapujar sus problemas a base de
intelectualización y formulaciones técnicas". El "hombre máquina" es por lo general,
esquizoide.
Debe existir una relación dialéctica entre el "YO" y el "MUNDO"; ese mundo de la
persona humana tiene tres aspectos: el "UMWELT", o mundo ambiente, mundo circundante
o mundo biológico, un mundo del cual participan todos los seres vivos; el “EIGENWELT”,
o mundo personal, mundo que incluye todos los acontecimientos pasados y las
posibilidades de la persona; el "MITWELT" o mundo propio que comprende las relaciones
del individuo consigo mismo. El hombre vive simultáneamente con los tres mundos, y
acentuar uno de ellos es perder la realidad de ser-en-el-mundo.
Las hipótesis que hacen a la teoría del sueño, entre otras, son: 1. Toda situación
onírica contiene alguna crisis que hace posible el sueño. 2. El sueño es una respuesta, por
obscura que sea, al problema planteado por esas crisis; 3. El sueño contiene una decisión.
Se pueden señalar otras hipótesis tales como: los conflictos básicos subyacen al sueño,
tienen origen durante la infancia; un determinado símbolo no corresponde de modo
constante a una determinada vivencia, ello depende de factores culturales entre otros; un
símbolo onírico, si es de significación crítica para el soñador, reaparece en conflictos
particularmente críticos, esto es, en situaciones de angustia; todo símbolo tiene a la vez
forma y contenido... cada símbolo está ubicado a lo largo de un continuo entre dos polos: el
contenido y la forma.
6.2.2. R. D. LAING
Este psicoterapeuta inglés se ha dedicado a investigar acerca del tema de la
interacción con familias que tienen miembros psicóticos; autor de varios libros tales como
"El yo dividido", "Experiencia y Alienación", coautor de A. Esterson de "Cordura, locura y
familia", con D. Cooper de "Razón y violencia", entre otros escritos que hacen de Laing
uno de los investigadores y escritores más prolíficos de nuestro tiempo.
"Esa persona que tiene seguridad ONTOLOGICA básica, enfrente todos los azares
de la vida, sociales, éticos, espirituales, biológicos, desde un sentimiento centralmente
firme de su propia realidad e identidad y de la ajena".
Otra hipótesis que se presta a discusión: "Si el individuo no puede dar sentadas la
realidad, el estar vivos la autonomía y la identidad de si mismo y de los otros, entonces
debe dedicarse por entero a idear maneras para tratar de ser real, de mantenerse vivo a sí
mismo y a los demás, se preservar su identidad, esforzarse por no perder su sí mismo, como
él mismo lo expresa a menudo". Esa persona llega a desarrollarse de manera distinta de la
persona corriente, y empieza a vivir en un mundo propio. Laing clasifica aquí dos clases de
personas que se esfuerzan por no perder su sí mismo, pero sin embargo están "perdiendo el
contacto con la realidad y retrayéndose en sí mismos". Estos aspectos son dignos de tenerse
en cuenta, especialmente al hacer el análisis de la esquizofrenia. Pero, ¿cuál de esos dos
tipos de persona puede catalogarse como ontológicamente insegura? Pienso, que una
persona corriente -- no catalogada como "esquizofrénica"-- puede llegar a tal estado de
conformismo, e incluso sea quien "está enloqueciendo a sus hijos con más eficiencia que lo
que los educa". Debemos incluir aquí la sociedad en general y sus mecanismos alienantes.
Ahora bien: nuestro autor considera que existen dos mundos, al contrario de lo que
opinan Binswanger, May y otros que conciben tres mundos; los mundos señalados por
Laing son un mundo exterior y un mundo interior. Para Laing, "el procero de penetrar en el
otro mundo (mundo interior) y de retornar a este mundo desde el otro es tan natural como
dar a la luz, como la muerte, etc. La inmersión en el espacio y el tiempo interiores tiende a
considerarse como una retirada antisocial, un apartamiento carente de validez, patológica
por sé, ignominiosa de algún modo". Y continúa más adelante: "No hay nada
intrínsecamente patológico en la experiencia de la pérdida del yo, pero puede ser muy
difícil hallar un contexto vital para el 'viaje' que iniciamos".
Se pueden discutir aquí varios aspectos: el proceso de pasar del mundo exterior al
mundo interior, afirma que es un procero natural, pero es difícil encontrar un "contexto vital
para el viaje"; al faltar este contexto vital, el 'viaje' al mundo interior es una experiencia de
la pérdida del yo, El viaje que se hace es hacia un mundo desconocido, donde se corre el
riesgo de perderse y no regresar más, un mundo lleno de figuras y seres mitológicos, de
demonios y fantasmas, aspectos que, según Laing, es lo que hace posible el origen mismo
de la religión.
Para Laing, el mejor guía para orientar tal viaje, no sería el psiquiatra sino aquel que
ya haya hecho tal viaje de ida y regreso.
Me pregunto si Laing piensa que este viaje al mundo interior lo hacen solo los
esquizofrénicos o los neuróticos o ambos y en ese caso qué rol le cabe al terapeuta.
Ahora bien, ligados a todas estas concepciones acerca del mundo, de la ansiedad y
por tanto, de los conceptos de salud y enfermedad mental, se encuentra el concepto del
"YO". Hay en éste, también un aspecto diferente en relación con el "YO SOY" planteado
por May y otros psicólogos existenciales. A la pregunta acerca de la relación que establece
la persona "ontológicamente insegura", consigo misma, Laing plantea la hipótesis de que si
estuvieran, primordialmente, divididas en un cuerpo y una mente". La persona
ontológicamente insegura se siente más identificada con la mente, "con aquella parte que se
considera NO ENCARNADA o separada de un cuerpo". Así, Laing divide al yo en "YO
ENCARNADO", y "YO NO ENCARNADO", según la persona se sienta ontológicamente
segura o insegura, más unida o más separada del cuerpo.
Los complejos, conflictos y traumas según Frankl no son patógenos sin más, por el
hecho de que ellos son un hecho universal. Ellos son más bien, síntomas de la enfermedad.
Lo realmente patógeno es la neurosis de la cual, aquellos solo son indicios; de ahí que el
error que se comete por lo general es tratar el indicio como si fuera la enfermedad misma.
Aspecto importante que destaca este autor es que el origen de la enfermedad puede
estar localizado en lo somático o en lo noético, en lo inteligible, y no solo en lo psíquico,
por lo cual, la terapia no puede olvidar la somatogénesis y la noogénesis, de donde pueden
también derivar ciertas neurosis, tales como el "síndrome de despersonalización"; "la
agorafobia", "la predisposición y la ansiedad" de la cual se deriva la angustia espectante.
Estas y otras enfermedades pueden ser consecuencia de un hiper o hipofuncionamiento de
ciertas glándulas del organismo. La terapéutica debe combatir entonces tanto en lo
somático, como en lo psíquico y en lo noético.
Hay en Frankl una hipótesis que considera fundamental y es, que existe una
analogía completa entre un estado corporal, un estado anímico y un estado espiritual,
estratos que forman la entidad del hombre, como una totalidad. Frankl parece suponer que
en la base de esa totalidad está el estrato corporal, y en la fase superior está el estrato
espiritual, quedando en el centro del estrato psíquico. Del estrato superior debe partirse para
realizar esta terapia, sin descuidar naturalmente ninguno de los dos estratos restantes. Por
ello, la logoterapia no es más que un complemento de la psicoterapia y quizá de la
medicina. En ningún momento la sustituye, sino que se combina para constituir la unidad
de la práctica psicoterapéutica; ésta, naturalmente debe orientarse hacia un análisis de la
existencia, "como un análisis del ser hombre (Dasein) a base de ser responsable". Visto así,
la logoterapia tiende a tomar consciente lo espiritual que hay en el hombre, haciendo
consciente su responsabilidad como fundamento de la existencia humana. Hay que tener en
cuenta que Frankl señala la existencia de una espiritualidad inconsciente, una moralidad
inconsciente y una creencia inconsciente.
Señala Frankl que el sentido de responsabilidad personal puede ser recuperado por
el paciente, y la cuestión de "de qué" y también "ante qué" son solo cuestiones que
competen al paciente; pero la realización de nosotros mismos solo es posible si nos
preocupamos del mundo y de nosotros. "Solamente en la medida en que damos, en nos
exponemos y entregamos al mundo y a la tarea y, a las exigencias que de él irradian sobre
nuestra vida, solamente en la medida en que nos preocupa lo que pasa allá afuera en el
mundo y en las cosas y no de nosotros mismos o de nuestras necesidades, solamente en la
medida en que realizamos un valor, en esa misma medida nos realizamos y consumamos a
nosotros mismos".