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Introduccion A Los Arboles Enanos

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INTRODUCCION:

El bonsai, es un árbol en una maceta reducida.Proviene del Japón (bon es maceta y sai
árbol), aunque fue en China donde se tiene constancia ,de que allí ,lo usaban los
grandes señores ,para llevar las plantas aromáticas y medicinales , en grandes vasijas
.

Ahora ,hace pocos años ,que conocemos a los bonsais ,como producto elaborado
japonés.

Ellos han puesto una serie de normas y forma de presentación ,pero nosotros los
occidentales lo hemos de aceptar que no tenemos el pensamiento oriental ,sino el
aceptar unas reglas que nos viene de la naturaleza,pero no obstante debemos realizar
un trabajo parecido al de ellos,por ejemplo algunos estilos y técnicas que tantos
resultados les da.
A mí personalmente me va bien el que debemos imitar el árbol , tal como lo vemos en
la naturaleza ,respetando el estilo que nos proporcionan , pero sin alterar la estética.
.
UNA HISTORIA QUE CONTAR:

Los orígenes del bonsai se pierden en el tiempo, pero es probable que su cultivo se
iniciara en China hace más de mil años, como consecuencia del taoísmo. Los
seguidores de esta religión creían que los fenómenos naturales, como por ejemplo las
montañas, los árboles y las piedras, estaban cargados de poderes, y que los
ejemplares diminutos los poseían de forma concentrada. También pensaban que una
forma retorcida y nudosa representaba los cuerpos de los que habitaban el mundo de
los espíritus, en el cual habrían alcanzado una edad avanzada.

A partir de estas creencias ha surgido una forma de horticultura: el bonsai.

CONSERVACIÓN Y CUIDADOS:

Guía : Poda, Trasplante, Mezclas de tierra


Cuidados al año , Enfermedades , Plantas adecuadas

Una vez que tenga varios árboles jóvenes y sanos creciendo en tiestos, habrá llegado
la hora de comenzar a pensar en la preparación necesaria para controlar y desarrollar
la forma del futuro bonsai. A los novatos los pone nerviosos pensar en la poda, porque
creen que van a lastimar los árboles, cuando en realidad se trata de una parte esencial
del proceso para mantener los bonsais sanos, vigorosos y frondosos.

Poda y pinzados

Para podar correctamente un árbol es importante que comprendamos sus hábitos de


crecimiento. Entre los árboles caducos, hay algunos que producen vástagos y hojas
nuevas durante toda la época de crecimiento. Este grupo incluye el arce, el espino, el
carpe, el olmo, el durillo, el alerce, la secoya y el ciprés de los pantanos, así como
también el cedro japonés siempreverde, los delicados cítricos y el granado.

Cuando la hojas de estos árboles se abren en la primavera, aparecen vástagos en las


puntitas de las ramas y en las yemas situadas a los lados de estas.

Para consevar el tamaño, hay que eliminar los vástagos cuando se alargan, dejando
apenas una o dos hojas en la base. Sin embargo, para estimular el crecimiento en una
sola dirección, se debe cortar el vástago justo por encima de una hoja que crezca en el
sentido que se desea el crecimiento futuro. Un nuevo vástago crecerá a partir de la
yema latente situada en la base de la hoja en la dirección requerida.

La mayor parte de estos cortes, que se realizan durante la época de crecimiento, se


pueden hacer con el índice y el pulgar, aunque a veces es necesario el uso de tijeras.
No hay que podar de este modo los árboles que no sean sanos. En realidad, es
improbable que sea necesario podarlos, dado lo poco que crecen.

Hay que eliminar las ramas que no se desean: las que están muy abajo, o situadas
justamente enfrente de alguna en buena posición (línea gruesa). Las partes más
nuevas tienen que recortarse (línea punteada) para estimular una mayor ramificación.

Trasplante

El trasplante es necesario para todas las plantas en maceta y, en particular, para las
plantas jóvenes. Consiste en cambiar la maceta o, simplemente, la tierra.

Por qué trasplantar

- Un volumen pequeño de tierra no permite a la planta vivir indefinidamente. Pasado


un tiempo, la tierra pierde sus elementos nutritivos, el humus desaparece, la
composición del suelo cambia y ya no fija las partículas minerales.

- Las raíces se desarrollan demasiado y terminan por ocupar más de la mitad de la


maceta. A menudo, su fuerza y volumen desplazan a la planta hacia afuera.

Cuándo trasplantar Si se dispone de un invernadero fresco, resguardado de las


heladas, se puede trasplantar durante todo el invierno, ya que el sistema radicular no
requiere reposo invernal, especialmente si son árboles de hoja caduca.

Un viejo refrán dice incluso que «En el día de Santa Catalina (el 25 de noviembre) todo
árbol echa raíz». Sin embargo, dado que las raíces en maceta son muy sensibles al
frío, hay que asegurarse de que el suelo no se hiela.

El mejor, y a veces único, período posible es el mes de marzo, apenas terminado el


invierno. Una parte de las raíces que forman el cepellón habrá perecido naturalmente
durante la estación fría. La planta estará todavía en reposo, pero el desenredado de las
raíces será más fácil y la cicatrización de los cortes más rápida.

Cómo trasplantar El trasplante consiste en cambiar la tierra, suprimir una parte de las
raíces y, según el caso, cambiar de maceta. Para realizarlo se seguirán los siguientes
pasos:

- Retirar la planta de la maceta y verificar el estado de sus raíces.

- Preparar la maceta (la misma si no vamos a cambiarla), obturando los agujeros con
tela o tu¡ de plástico, fijándolos, si es necesario, con alambre de cobre.

- Esparcir en el fondo una capa de arena gruesa, destinada a drenar el exceso de agua.

- Deshacer el paquete de raíces, peinándolo con un tenedor, tratando de lastimar lo


menos posible las raíces grandes. Una vez que estén bien peinadas, suprimir entre un
tercio y la mitad de las raicillas con unas tijeras. Eliminar la tierra vieja.

- Poner un poco de tierra en el fondo de la maceta y colocar el bonsai. Si éste tiene


gran volumen y el tiesto es muy poco profundo, será indispensable amarrar la planta,
pasando las dos extremidades de un alambre de cobre por el agujero de drenaje y
fijando con ellas el cepellón.

- Agregar tierra nueva alrededor de¡ cepellón y comprimir firmemente, primero con los
dedos y después con la alcayata.

- Ya se haya conservado el musgo encima de¡ cepellón, o previamente retirado, volver


a ponerlo sobre la superficie de la maceta. - Regar en abundancia pero suavemente,
con una regadera de agujeros finos. Si procede, sumergir la maceta en una palangana
con agua por debajo de¡ nivel de la tierra, hasta que esté bien empapada.

- Luego, dejar escurrir y poner el bonsai a la sombra durante varias semanas, hasta
que el sistema radicular se haya formado otra vez. Es muy importante no abonar la
tierra durante este período.

¿Con qué frecuencia trasplantamos?

En general, puede decirse que los árboles de follaje perenne tienen necesidad de
trasplantes menos frecuentes que los de hoja caduca, que producen más materia
orgánica y renuevan su follaje más a menudo. Un pino tendrá menos necesidad de ser
trasplantado que una secuoya primitiva o un arce.

Las mezclas para trasplantar

Mezclas para trasplantar Este tema preocupa a veces a los novatos pero, para la
mayoría de los árboles, resulta adecuado el abono formado por una mezcla de buena
tierra negra de jardín, mantillo en estado de descomposición y arena gruesa o gravilla
muy fina.

Hay que esterilizar los elementos antes de usarlos; en el caso del mantillo que se
recoge del bosque, basta con cocinarle en el horno dentro de una lata de galletas que
tenga una tapa que ajuste bien.

A algunos árboles les desagrada la cal; habrá que ponerles abonos que no la
contengan, y turba en lugar de mantillo. Las coníferas, en general, prefieren un suelo
muy arenoso, de modo que resulta conveniente agregarle a su mezcla una mayor
proporción de arena.

Todos los elementos que hemos mencionado pueden mortificarse de forma


proporcional para adecuarlos a un árbol en particular.
mezcla ideal: 1/3 turba, 1/3 mantillo , 1/3 arena de río

Cuidados generales de un bonsai

Al igual que todas las plantas vivas, un bonsai no sobrevivirá si no tiene agua. La
frecuencia del riego depende de muchos factores, especialmente del estado de
crecimiento de la planta, y del clima.
En invierno, los bonsais que viven al aire libre necesitarán poca agua, aparte de la que
reciben en forma de lluvia. Los árboles de interior requieren cierto control, ya que la
humedad del suelo se evapora a pesar de que el bonsai no crezca nada o casi nada.

La primavera es una época peligrosa. Como comienzan a crecer las hojas y los
vástagos, las necesidades de agua del bonsai aumentan muchísimo, y esto suele
coincidir con un cambio de clima, que pasa de húmedo y frío a ventoso y seco. Hay
que regar los bonsais en cuanto han consumido la mayor parte (no la totalidad) del
agua que tienen en el recipiente.

Al llegar el verano, el tiempo, con suerte, será muy cálido, tal vez con brisa y un sol
fuerte. En estas condiciones, los bonsais requieren un riego abundante una vez al día,
preferiblemente por la mañana temprano o al Analizar la tarde y, en casos
excepcionales, en ambas ocasiones. Los bonsais de interior también necesitan más
agua y, por lo tanto, habrá que controlarlos todos los días.

En otoño, los árboles inician los cambios químicos que producen la caída de las hojas y
el estado de latencia. Disminuye la necesidad de agua y hay que tener cuidado de no
regarlos en exceso en esta época, ya que, con las temperaturas más bajas,
especialmente por la noche, se corre el riesgo de que se pudran las raíces.

Plagas y enfermedades en los bonsais

Otra forma de cuidar el bonsai consiste en protegerlo de las plagas y las


enfermedades. Afortunadamente, como la mayoría de los bonsais están bien cuidados
y son sanos, existen pocos riesgos de este tipo, pero habrá que tomar medidas
curativas sencillas cuando aparezca alguno de los siguientes problemas.

Hormigas

A veces se las puede ver corriendo por el tronco de un bonsai y su presencia suele
indicar que el árbol tiene algún otro parásito, como afidios, por ejemplo. Después de
hacer desaparecer estos, para eliminar la hormigas se sumerge todo el árbol en un
cubo de agua al que se le habrá añadido una cucharada de detergente lavavajillas.
Déjelo durante treinta minutos y después permita que se escurra. Si las hormigas
habían hecho un nido en las raíces, tanto este como ellas mismas habrán
desaparecido.
Afidios Estos parásitos tan conocidos tienden a acumularse en la época de crecimiento
de hojas y vástagos, en el arce. Como esta especie de bonsai es sensible a los
aerosoles comerciales, para efectuar una cura ha de aplicarse el método que hemos
descrito antes para las hormigas.

Agallas o nodulares de corona Son agallas llenas de bacterias que se forman en las
raíces dañadas de las plantas: esta enfermedad se agrava por anegamiento.
Afortunadamente, es poco frecuente entre los bonsais pero, en caso de detectarla, hay
que cortar todas las raíces que estén afectadas y mejorar el sistema de drenaje.

Enfermedad de las almácigas

Es una enfermedad que afecta a las plántulas, que se pudren en el punto en el cual el
tallo alcanza el nivel del suelo. Para evitar este problema, hay que regar IOS semilleros
con un insecticidas siguiendo las instrucciones de fabricante.
Gorgojos algodonosos

Tienen el aspecto de cochinillas pálidas, pero son más pequeños, y aparecen en


plantas de interior, incluidos los cactos y los bonsais; parecen pedacitos de lana de
algodón. Si se los ignora, se multiplican con rapidez. Pueden extraerse con la mano de
los bonsais pequeños.

Mildiu

Son hongos que aparecen en forma de un polvo blanco sobre las superficies de las
hojas, en el verano. Si se observan en ejemplares muy jóvenes, que aún no han sido
preparados, es mejor descartarlos.

Araña roja.

Se trata de un parásito grave, tanto entre las plantas de interior como en las del
jardín, que chupa la savia y ocasiona un rápido deterioro y la muerte del bonsai
afectado.

Se puede rociar los árboles afectados con algún insecticida endoterápico que contenga
dimetoato, repitiendo la dosis después de quince días. Entre los bonsais resistentes,
sobre todo se ven afectadas las coníferas, durante las temporadas muy calurosas y
secas. Para evitar este problema, se puede elevar el grado de humedad en tomo a los
árboles.

Pulgones

Estos insectos con aspecto de lapas afectan tanto a las variedades de interior como a
las de exterior. Se adhieren a la corteza del tronco o las ramas, y a la cara inferior de
las hojas. Estos parásitos pueden eliminarse de los bonsais con la mano (un método
sencillo consiste en humedecer trocitos de lana de algodón en alcohol
desnaturalizado), y el árbol se puede rociar con algún insecticida que contenga
dimetoato.

Pulgón lanígero

Estos afidios se protegen con una capa que semeja algodón en rama. Aparecen con
frecuencia en los pinos, y pueden controlarse rociando con fuertes chorros de la
solución de pirimifos-metil.

Plantas adecuadas para el cultivo del Bonsai

Para terminar, citaremos algunas de las plantas aptas para bonsais, entre las más
frecuentes en nuestro país, y las mejor adaptadas a nuestro clima.

Abies SP (abeto)

Conífera de hoja perenne. Algunos árboles pueden alcanzar los sesenta y cinco metros.
Ramas casi horizontales y desde el suelo. Reproducción: por semilla, en abril-mayo.
También por esqueje. Poda: en primavera. Alamabrado: todo el año. Estilos: Choka.n,
Yose Uyé.

Acerpalmatum (arce)
Arbolillo de hoja caduca que requiere suelos ácidos. Hoja: caduca, palmeada, de cinco
a nueve lóbulos, dentada y muy recortada. Reproducción: por esqueje. Poda: en
primavera. Alambrado: de primavera a otoño. Estilos: I kengai, Han Ikengai, Yose
Uyé, Chokkan, Moyogi.

Alnusglutionosa (chopo)

En la naturaleza alcanza, y llega a rebasar, los veinte metros de altura. Hoja:


redondeada, con los bordes dentados con nervaduras paralelas. Reproducción: por
sen-iiflas, trasplantes y acodos. Poda: en invierno. Alambrado: exclusivamente en
invierno, por medio de la poda. Suelo: universal. Estilos: sin forma, vertical; a partir
del mismo tronco; árboles en grupo.

Buxus sempervirens (boj)

Arbusto que puede alcanzar los cinco metros. Hoja: perenne, de pequeño tamaño,
follaje denso. Reproducción: por esqueje, en septiembre y marzo. Poda: en primavera.
Alambrado: todo el año. Estilos: Ishizuki, Han I@engai, Yose Uyé, Chokkan Moyogi.

Castanea sativa (castaño)

En la naturaleza alcanza hasta treinta metros de altura. Hoja: ancha, ovalada,


dentada; amarilla en otoño. Reproducción: por semillas. Poda: en invierno. Alambrado:
durante el invierno, únicamente por la poda. Suelo: neutro ácido. Estilo: de forma
vertical, árboles · partir del mismo tronco.

Cedrus atlántica (cedro)

En la naturaleza alcanza hasta los treinta y cinco metros de altura. Hoja: agujas.
Reproducción: por semillas e injertos. Poda: durante el verano. Alambrado: a finales
del verano. Suelo: todo tipo de compuesto, pero arenoso. Estilo: sin forma, vertical; de
forma vertical, « semicascada ».

Celtis australis (almez)

Algunos árboles pueden alcanzar los treinta metros. Hoja: caduca, simple, dentada, de
color verde sombra. Frutos en bolita, negros. Reproducción: por semilla, en abrilmayo,
después de estratificación. Poda: en primavera. Alambrado: en primavera. Estilos:
Chokan, Yose Uyé, Moyogi.

Cotoneaster horizontalis

Arbusto de hoja caduca. Reptante. Flores blancas y pequeñas. Frutos rojos.


Reproducción: por semilla, en enero-febrero. También por esqueje. Poda: en
primavera. Alambrado: en primavera. Estilo: Ishizuki.

Cupressus (ciprés)

Árbol de hoja perenne de silueta cónica. Reproducción: por semilla, a finales de


invierno. Pinzamientos: en primavera y otoño. Alambrado: todo el año. Estilos:
Fukinagashi Shakan, Yose UyéChokkan.
Fagus silvatica (haya)

Algunos árboles pueden alcanzar los treinta y cinco metros. Hoja: caduca, lustrosa, de
color verde oscuro, que enrojece antes de caer. Reproducción: por semilla, en
primavera. Pinzamientos: primavera o verano.

Fraxinus excelsa (fresno)

En la naturaleza puede llegar a alcanzar cuarenta metros. Hoja: compuesta, impar;


peinada (entre nueve y quince hojas sin pilotos). Reproducción: por semillas. Poda:
otoño-invierno. Alambrado: por poda y por pinzamiento de los retoños jóvenes. Suelo:
universal. Estilo: sin forma, vertical; árboles en grupo.

Grataeguspyracantha (espino albar)

En la naturaleza alcanza de tres a cuatro metros de altura. Hoja: ovalada y brillante.


Reproducción: por semillas o de vivero. Poda: de modelado, durante la primavera.
Alambrado: durante la poda. Suelo: incluso calcáreo. Estilo: de forma vertical; sin for-
mas; sobre rocalla, «cascada».

Juniperus comunis (enebro, ginebra)

Pequeño árbol de gran longevidad. Puede alcanzar los diez metros. Hoja: aciculada, de
siete a quince milímetros. Reproducción: por semilla o por esqueje. Poda: en
primavera, poda de raíces, trasplante. Alambrado: todo el año. Estilos: Ikengai
Uuniperus chinensis), Yose Uyé, Chokkan.

Murraya exótica (murraya)

En la naturaleza alcanza una altura máxima de cinco metros. Hoja: perenne, alterna e
impar; pinada. Reproducción: de vivero. Poda: durante el período de descanso.
Alambrado: es preferible la poda al alambrado. Suelo: ácido (es muy buena la tierra de
brezo). Estilo: sin forma, vertical; inclinado.

Myrtus communis (mirto)

Arbusto denso, típicamente mediterráneo. Hoja: perenne, pequena y cortacea. Flores


blancas. Reproducción: por semilla y también por esqueje. Poda: recortar todo el año.
Alambrado: todo el año. Estilos: todos los estilos.

Pinus (pino: varias especies)

Árbol de hoja perenne. Muchas especies autóctonas: halepensis, pinaster, uncinata,


silvestris... Reproducción: por semilla. Poda: a principios de verano. Alambrado: en
otoño-invierno. Estilos: todos los estilos, excepto el kabudachi.

Punicagranatum (granado)

Árbol pequeño de hoja caduca. Altura entre tres y seis metros. Poda: en primavera y
verano. Alambrado: en primavera. Estilos: Shakan, Moyogi.

Quercus (encina y alcornoque: diversas especies)


Árboles típicamente mediterráneos. Pueden alcanzar los quince metros. Hoja: pequeña
y coriácea. Recortes: durante todo el año. Poda: en primavera. Alambrado: a principios
de primavera. Estilos: Shakan, Yose Uyé, Chokkan, Moyogi.

Rhododendron (rododendros, azaleas: varias especies)

Arbusto de corteza delicada y madera quebradiza. Flores de muchos colores, del blanco
al rojo. Poda: en primavera, si no están en flor. Pinzamientos: en verano. Estilos:
Ishizuki, Moyogi.

Syringa vulgaris (lila)

Utilizada como bonsai por la belleza de sus flores. Poda y recortes: después de la
floración. Estilos: kabudachi, Moyogi, Yose uyé.

Taxus baccata (tejo)

Árbol o arbusto que, en la naturaleza, puede alcanzar los quince metros. Tronco rojizo
oscuro, madera flexible. Hoja: perenne, de color verde oscuro. Reproducción: por
semilla. Trasplante: en primavera. Pinzamientos: en verano. Estilos: Yose Uyé,
Chokkan.

Tilia (tilo: varias especies)

Algunos árboles pueden alcanzar los treinta y cinco metros. Hoja: caduca, en forma de
corazón. Reproducción: por semilla. Pinzamientos: en verano. Alambrado: en
primavera. Estilos: Chokan, Yose Uyé, Hokidachi.

Ulmus (olmo: varias especies)

Árbol que, en su medio natural, puede alcanzar los treinta metros. Hoja: caduca, verde
brillante en el haz y pubescente en el envés. Reproducción: por semilla o por esqueje.
Poda: en invierno. También trasplante. Alambrado: todo el año. Estilos: Chokan, Yose
Uyé, Hokidachi.

ASPECTOS EXTERNOS:

Hay muchos factores, que contribuyen a que el Bonsai pueda tener un aspecto más
genuino. Hay alternativas que favorecen a la planta ,la utilización de musgos ,suelos
alternativos y así como también las macetas, y un largo etc. nos servirian para hacer
de un arte con todo su esplendor imitando a la bella naturaleza.

· Cómo usar musgo en Bonsai


· El cubresuelo alternativo.......
· El uso de Piedras en Bonsai...
· Qué macetas debo escoger..

EL MUSGO...

El musgo guarda la humedad y mantiene el manto ecológico, protegiéndolo de las


agresiones exteriores. Conviene que sea corto y que deje entrever en varios puntos las
piedras, el pie y las raíces del árbol antes de hundirse en tierra, así como los
accidentes del terreno, si los hay.
El musgo no debe sobresalir de la maceta, ya que entonces vierte agua hacia afuera
por capilaridad y puede secar la tierra. No se debe trasplantar en terrones, ya que en
ese caso no se adaptará al suelo.

Hay que vigilar que el musgo deje respirar a la planta, manteniendo siempre el drenaje
y una buena capa de tierra y arena o de arcilla expandida. No recubra excesivamente
de musgo los bonsais pequeños.

EL CUBRESUELO ALTERNATIVO...

Hay muchas cubiertas del suelo que se puede usar como una alternativa al musgo: Los
líquenes.

Los líquenes se adaptan con grandes dificultades. Si se consigue, pueden producir


bellísimos efectos. Un liquen es producto de una simbiosis entre un alga en crecimiento
y la espora de un hongo germinada. Aparecen en ambientes con un microclima
específico, mucha humedad y un suelo especial.

Una vez desarrollados resisten bien la sequía, el frío y el calor. Si quiere intentar
obtener líquenes, proceda del modo que se expone a continuación: Entre los 800 y
1.800 metros de altitud coja un tipo de musgo que no trepa, no se presenta en
rosetas, no parece aguja de pino y no ramifica.

Este musgo tiene sobre el ápice de los tallos una prolongación sin hijos con una
ranura: ahí se hallan las esporas. Debe cogerlo, desmenuzarlo y colocarlo en una
maceta sobre una mezcla de arena y tierra de bosque. Así habrá sembrado las
esporas. Después hay que unir esto con líquenes que haya en los terrones de musgo.

A veces, en las paredes y entre las piedras hay unas trompetillas de color gris azulado
de cinco a diez milímetros.

El musgo, al ir muriendo, transfiere su sustancia orgánica al hongo del liquen. Hay que
aplastar los terrones, recubrir de arena fina y vaporizar con agua. Después se vuelve a
aplastar con la punta de los dedos. Al cabo de dos semanas, regaremos un poco con
vaporizador (no usar agua del grifo, ni agua contaminada por la atmósfera).

Al poco tiempo el musgo comienza a desarrollarse y a unirse al liquen. La operación


finalizará a los cuarenta y cinco días.

USO DE PIEDRAS EN BONSAI...

Creación de bonsais en roca Los bonsais en roca pertenecen al estilo Fukinagashi del
que ya hemos hablado. Ahora nos centraremos en el método para obtenerlos. La
técnica que se cita es particularmente adecuada para todas las especies de arce.

El proceso es largo y hay que tener paciencia. La base se hará en cuatro años y el
follaje en los tres siguientes. El ejemplar no alcanzará su desarrollo pleno hasta los
diez o doce años. Plantar el bonsai en primavera, en una gran maceta con el cuarenta
por ciento de arena. Dejar reposar un año. Mientras tanto, buscar una piedra adecuada
en proporciones, aristas y color. En primavera, desplantar.

La composición de la tierra habrá propiciado el crecimiento de raíces


extraordinariamente largas y finas. Envolver la roca con las raíces de modo que las
puntas de éstas la sobrepasen, ya que deben entrar en el suelo. Cubrir todo con una
hoja de polietileno, dejando libre la parte inferior y superior de la planta. Colocar en
una maceta con un fondo de diez centímetros de tierra rica.

Las puntas de las raíces deben tocar este fondo. Añadir arena entre las paredes de la
maceta y la hoja de polietileno para que todo quede bien sujeto.

Mantener así durante tres años. Algunas raíces morirán, pero otras no. No podar estos
años.Al llegar la tercera primavera, sacar de la maceta, añadir tierra al fondo y quitar
la hoja de polietileno. Proteger las raíces unos días con musgo o con un paño húmedo.

Después, dejar crecer al aire. Al cuarto año se inicia el tratamiento del follaje y la
estructuración de las ramas. Se puede seguir el mismo procedimiento para colocar un
arbolillo entre dos piedras y que parezca que surge de entre ellas.

Otra posibilidad es la de hacer crecer un bonsai en la galería excavada en un tronco


muerto, mejor de la misma especie; con el tiempo ambos parecerán uno solo
injertado, y será como si el tronco muerto reviviera.

El bonsai puede vivir también directamente sobre la roca sin que las raíces penetren en
el suelo. Esto es posible con bonsais pequeños y rocas muy porosas en las que pueda
anidar la tierra. En este caso, la roca se posa sobre arena o sobre una bandeja con
agua.

En todos los casos es importante que el tipo de roca tenga una forma atractiva. Si es
rugosa puede ser volcánica o calcárea. Ambas clases producen formas muy
interesantes y no nos será difícil encontrar una que armonice con nuestro arbolito.

Tenga cuidado en no alterar con una roca demasiado grande o demasiado pequeña
para el árbol que va a utilizar. Si usa una roca de playa, límpiela completamente de sal
y yodo si no quiere tener problemas graves con el árbol.

LAS MACETAS EN BONSAI...

Las macetas Nos encontramos aquí con otra cuestión delicada, que a menudo provoca
desacuerdos tanto entre aficionados como entre especialistas.

Es innegable que el recipiente tiene gran importancia para el realce de¡ árbol o planta
con que se vaya a trabajar, y no es menos cierto que una elección desafortunada
perjudicará el conjunto, puesto que lo que se busca ante todo es la armonía entre
maceta y árbol, entre continente y contenido.

- La maceta japonesa típica tiene siempre cuatro patas, de manera que el aire pueda
circular por debajo, y dos grandes agujeros para drenaje mayores que los de las
macetas europeas (que suelen tener un diámetro de 2 cm). De hecho, a veces
sorprende que la mitad de¡ fondo de una maceta tan pequeña esté ocupada por dos
generosos agujeros.

La maceta japonesa es resistente a las heladas, y tiene casi siempre boca ancha para
facilitar la salida de¡ cepellón. La bella alfarería original japonesa no se encuentra en el
comercio; lo que hallamos son productos industriales, bastante bien acabados pero sin
mucha personalidad.
- Lo mismo ocurre con la maceta china, en otros tiempos finamente trabajada y mucho
más decorativa, ya que los chinos poseen una antigua tradición en ese terreno. Hoy en
día lo que se importa de China, y sobre todo de Taiwan, es un producto mediocre y a
menudo mal terminado que, por otra parte, no tiene más que un agujero de drenaje.

- La maceta coreana, de tierra roja y muy bien esmaltada en azul, es de lo mejor que
se puede encontrar, tanto en lo que hace a su forma, un tanto peculiar, como a su
calidad. Lamentablemente, son bastante escasas y difíciles de conseguir.

- La maceta europea. ¿Por qué no? Hay imitaciones de gran calidad que superan de
lejos a las de Taiwan, y originales tan buenas como las japonesas. Por desgracia, las
más bellas tienen un precio muy elevado.

Para iniciarse sin gastar demasiado, aconsejamos utilizar las típicas macetitas de barro
cocido, que no carecen de personalidad (sobre todo cuando están esmaltadas), aunque
son algo sensibles a las heladas, justamente por tratarse de barro cocido. Su precio,
más que razonable, permite realizar con tranquilidad los intentos y pruebas propios de
un aprendiz.

ESTILOS:

La primera regla es muy simple: la forma del bonsai está determinada por el carácter y
temperamento de su dueño, que trabaja la planta de acuerdo con su gusto, su
naturaleza y su sensibilidad. No es un arte que aspire a obtener a cualquier precio el
canon del bonsai perfecto. Si bien conviene respetar ciertas indicaciones y seguir una
determinada tendencia para que el carácter de nuestro árbol se afirme, hay que tener
claro que no existen dos bonsais idénticos y que lo más importante es el amor que le
hemos consagrado, más allá de sus aparentes imperfecciones.

Estilos principales:

Se conocen como mínimo cinco estilos básicos de bonsai:el formal vertical, informal
vertical, inclinando , de media cascada y cascada. Y ahora procuraré explicar los
principios básicos de cada estilo:

Cascada Vertical Informal, Vertical Formal Estilo Inclinado Media Cascada


Vertical Formal...

Vertical formal (Chokkan)

Son muy escasos, posiblemente por la falta de material adecuado para comenzar su
cultivo. Los interesados no deben echarse atrás por este motivo, ya que pueden
cultivar las especies Pinus o Cryptometia con este fin.

Los árboles Chokkan presentan un tronco vertical, recto y ahusado, del que salen las
ramas en una progresión regular.

Las ramas inferiores están más espaciadas y, a medida que nos acercamos a la copa,
las ramas se van volviendo cada vez más cortas y menos espaciadas. Lo ideal es que
las ramas crezcan paralelas al suelo, y que las inferiores sean más gruesas que las
superiores.
Las especies que se preparan según este estilo suelen ser peren-nes, y las más
frecuentes de ellas Mnus thunbergii, Juniperus rígida y Cryptometia japonica.

Vertical Informal...

Vertical informa¡ (Moyogi)

Este estilo abarca una gran variedad de tipos, desde los árboles con formas naturales,
tal como crecen en el campo, hasta las formas de pinos más estilizadas, de troncos
curvados. Es probable que existan más bonsais dentro de esta categoría que en todas
las demás, ya que resulta adecuada para cualquier especie de árbol.

Estilo inclinado...

Inclinado (Shakan)

No se trata de un árbol demasiado grande plantado en ángulo para reducir su altura -


fallo éste que se aprecia con frecuenciasino de un bonsai perfectamente equilibrado,
que bien podría crecer sobre un arroyo o un sitio similar.

La Especie recomendada : La mayoría de la especies son adecuadas para este estilo,


cuando el estilo soporta la similtud a informal vertical. El trabajo de Conifers
particularmente bien.

En Cascada...

Cascada (Kengai)

En este bonsai, el o los troncos parecen caer por encima de un lado del tiesto, el cual
debe ser profundo para proporcionar un equilibrio visual. Como el tronco puede
descender bastante más que la profundidad del recipiente, estos bonsais suelen
colocarse sobre un pedestal elevado. Existen muy pocos en Europa, a causa de los
problemas que representa el sitio donde deben guardarse cada día, pero la mayoría de
las especies pueden prepararse de esta manera. En Japón, la mayoría de los bonsais
Kengai suelen ser perennes.

Media Cascada

Media cascada (Han Kengai)

Los troncos de estos elegantes bonsais descienden por debajo del borde del tiesto,
aunque sin llegar a la base de este, cuya profundidad oscila entra la de un tiesto
normal y la de uno en cascada. Este estilo se ve con más frecuencia que el de cascada,
y existe una amplia gama de variedades adecuadas.

SIENTO SER TAN EXCESIVAMENTE EXTENSO PERO CULTIVAR UN BONSAI REQUIERE


ALGUNOS CONOCIMIENTOS.
SUERTE Y PERDONA DE NUEVO POR PONERTE ALGO TAN LARGO PARA LEER.

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