Socrates El Enigma de Ensenar
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Socrates El Enigma de Ensenar
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Revista anual de la Unidad de Historiografía e Historia de las Ideas / INCIHUSA – CONICET / Mendoza
Vol. 12 nº 1 / ISSN 1515-7180 / Mendoza / Julio 2010 / Comentarios de libros
Mariana Alvarado
Instituto de Filosofía Argentina y Americana,
Facultad de Filosofía y Letras, UNCuyo / CONICET
alguna forma, y las distintas estrategias pedagógi- valor a otros testimonios, sin despreciar el tra-
cas la suponen: ¿es posible afirmar una política bajo de la tradición hermenéutica sino concen-
–sugestiva, potente, jovial- al ocupar el lugar del trando la atención en elementos afirmados para
maestro? el problema que le ocupa polemiza con lecturas
Los sentidos políticos de la vocación educati- filosóficas sobre Sócrates que han dejado una
va de la filosofía se exponen en torno a la figura marca en la historia de las ideas filosóficas sobre
enigmática y paradójica de Sócrates. La puesta la educación pero también con los presupuestos
en práctica de la filosofía con pretensiones edu- y el sentido que acompañan esas lecturas.
cativas se presenta en términos políticos y con Leer este libro posibilita de algún modo
Sócrates de forma enigmática y paradójica. pensar en su escritura como un diálogo de/en/
¿Qué política se afirma para el pensamien- entre otras lecturas-escrituras en el interior de
to cuando la filosofía se presenta en situación una escritura. Una escritura que implica bajo la
educativa? ¿Qué fuerzas, espacios, poderes del apariencia de una línea de palabras, repeticio-
pensamiento pueden ejercerse en la relación nes, parodias, ficciones, ecos, máscaras de otras
entre quien enseña y quien aprende filosofía? escrituras. Una escritura paradójica en tanto
Centrar este problema en la figura de Sócrates que versa de algún modo sobre la no-escritura.
significa, tal como lo propone Kohan, desplegar Una escritura que lee en lo no escrito un infi-
esa pregunta en otras ¿qué fuerzas son las que nito de escrituras sobre la ausencia de escritura
Sócrates dispone para el pensamiento de sus propiamente socrática. En todos los casos se
interlocutores en las conversaciones que lleva trata de lecturas controvertidas, potentes, filosó-
a cabo con jóvenes y adultos de Atenas? ¿Qué ficas. Los conceptos y autores trabajados en el
permite y qué impide pensar? ¿Qué transmite y libro dan una composición lo suficientemente
cómo lo hace? ¿Qué circuitos recorre para ello? suculenta para abrir aún más el problema del
¿Qué efectos provoca en el pensar de sus inter- que se ocupa el texto. Lecturas que atienden
locutores, en su relación con lo que piensan, en diversas dimensiones de la intervención socrá-
su manera de considerarse sujetos pensantes? tica: metafísico-religiosa (ironía), ético-estética
¿Qué sabe y qué ignora al ocupar un lugar con (cuidado), cultural-ética (vida), política (igualdad,
efectos pedagógicos? ¿De qué manera y para qué diferencia), que refuerzan el valor y el sentido del
se sitúa a la filosofía en ese espacio? ¿En qué enigma socrático.
medida sus intervenciones permiten o dificultan Así, es posible encontrar a Sócrates pero
pensar la transformación de los modos de vida también a otros Sócrates. De algunos entre mu-
individuales y colectivos? chos que habitan el campo filosófico surge en la
No se trata de un trabajo sobre las ideas travesía otro Sócrates, más aún, varios Sócrates y
políticas de Sócrates ni tampoco de lo que él quizá uno más entre aquellos y estos.
pensaba sobre la política. No se trata del modo El texto presenta la dupla Kierkegaard-
de ejercer el poder que Sócrates y sus interlo- Foucault y Nietzsche-Rancière para instalar la
cutores habitaron al entrar en relación. El lector cuestión de si es ¿Es necesario defender a Sócra-
no encontrará en este libro una exposición sobre tes? o ¿Es necesario atacar a Sócrates? En cada
los efectos políticos de una posición como la que una de estas partes, en cada una de esta dupla,
ocupa Sócrates al ejercer la palabra con otros. El Kohan invitará a leer a Lisis, la Apología, Cármi-
punto de partida es una paradoja que se pre- nes, Menón, Eutifrón, Alcibíades y Laques en el
senta en toda relación pedagógica que pretenda Sócrates irónico de Kierkegaard, en el Sócrates
afirmar su dimensión filosófica. del arte de existir de Foucault, en el Sócrates
Kohan piensa en/con/desde una figura de la de Jenofonte que despierta la furia de Nietzsche
que sólo se conservan los testimonios indirectos contra el socratismo, en la incapacidad de escu-
del discípulo desobediente Platón, del comedió- cha que Rancière denuncia en Sócrates.
grafo adversario Aristófanes, del cronista histo- En una primera parte S. Kierkegaard y las
riador Jenofonte, de Aristóteles entre otros. Aún clases que en 1984 Michel Foucault ofreció en el
así el libro no tiene pretensiones historiográficas Collage de France encuentran en Sócrates al pre-
se instala más acá del “Sócrates histórico” y más cursor del proyecto filosófico que cada uno ha
allá de la “cuestión socrática”. Sin negar interés o pensado para sí. En la segunda parte y frente al
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Vol. 12 nº 1 / ISSN 1515-7180 / Mendoza / Julio 2010 / Comentarios de libros
discurso dominante en pedagogía que hace del freudiano teorizándolo a partir de la lógica del
ateniense una especie de héroe filosófico, Ran- postear, de la destinación. Allí, señala Kohan,
cière lo sitúa, al contrario como el más peligroso reúne una serie de cartas personales, escritas
de los embrutecedores en la medida que esconde entre 1977 y 1979, y publicadas en 1980 bajo el
bajo una máscara emancipadora su pasión des- título La Carte postale. Entre ellas aparece una
igualitaria. Con Nietzsche se instala todo lo que tarjeta postal del siglo XIII, obra de Matthew
el propio proyecto filosófico no debe seguir. Paris, monje medieval, que Derrida encontró en
Entiende Kohan que esas cuatro lecturas la Biblioteca Bodleiana de Oxford. “La tarjeta
pueden contraponerse. Lecturas enfrentadas en muestra a Sócrates sentado, agachado, y a Platón
las que hay más de una política de pensamiento detrás, más pequeño, casi en el aire, apoyado en
afirmada por Sócrates. Mientras en una ve abrir- un solo pie, con el dedo índice hacia arriba, jus-
se con Sócrates un espacio deseable en el pensa- tamente indicando, dando una orden, señalando
miento en tanto que reviste caracteres positivos el camino. Sócrates, sentado delante de Platón,
para sí y para los otros cuando se trata de pensar está preparándose, mojando su pluma de tinta,
su proyección educativa, la otra, no puede ver en en la pose de quien va a comenzar a escribir, tal
Sócrates sino las marcas de un largo camino en vez lo que Platón le dicte. Debajo de la pierna
el que la filosofía se travestirá de antipolítica, de derecha de Sócrates asoma una espada: es el
antidemocracia, de antiigualdad. pene caliente de Platón que atraviesa la silla y
Reconfigura los términos de una discusión a Sócrates (…)”.
en la que construye, de-construye y re-construye La postal hace delirar obscenamente a De-
una tradición de lectura y escritura. No es la rrida. Encanta la lectura de Kohan. Afecta de-
reconstrucción de una figura o de un pensa- finitivamente al lector. Mas que por lo que ella
miento lo que está en juego en su trabajo ni la muestra, por todo lo que ella deja encontrar: el
producción de verdad sobre ellos sino más bien negativo de una fotografía que esperó siglos para
la posibilidad de encontrar elementos para nom- ser revelada. Una tarjeta que realizaría un sueño,
brar un problema a partir de una figura. Como ¿el de Platón? y una pesadilla, ¿la nuestra?
pocos nos enseña, nos permite aprender -con Al terminar de leer el libro quizá estemos en
lecturas que en su escritura se tensionan con ex- mejores condiciones de pensar las preguntas que
travagancia irresoluble- un modo de vincularnos dieron lugar a este comentario y que animan la
con lo que leemos, un modo de enfrentarnos a articulación de las voces que Sócrates: el enigma
las razones que nos llevan a elegir determinado de enseñar hace escuchar: ¿existen los maestros?
texto y a los sentidos con/en los que leemos a ¿es posible ser un maestro de verdad? ¿para qué
Sócrates en particular y a un filósofo en general, ejercer el poder de/al/para enseñar (y aprender)
un modo incluso de situarnos en el afecto y en filosofía? Kohan invita con estas preguntas a un
la afección que su propia escritura afirma. recorrido iniciado en Infancia. Entre Educaçâo
Todo lo cual dispone el lugar para que en un e Filosofia (Belo Horizonte: Autêntica, 2003) y
nuevo exegeta, Jacques Derrida, de acogida a la en Infancia, política y pensamiento (Bs. As.: del
aporía, al enigma, a la antinomia. El filósofo ar- estante, 2007) cuyos ecos se anticiparon en la
gelino invierte la relación entre Sócrates y Platón revisión crítica del proyecto de filosofía para
a partir de una tarjeta postal medieval en la que niños que tuvo lugar en Filosofia para crianças
Platón dicta y Sócrates escribe. Walter O. Kohan (RJ: Vozes, 2000) y Filosofía con niños (Bs. As.:
la elige como tapa y epílogo de su libro. Novedades Educativas: 2000) entre otros libros.
El testimonio de Derrida sobre Sócrates está Se trata nada más y nada menos de un trabajo
diseminado en varios textos. Uno de ellos forma descolonizador del pensamiento consigo mis-
parte de un proyecto de pensar el psicoanálisis mo.