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TEMAS

SOCIALES 27
REVISTA DE SOCIOLOGÍA DE LA UMSA

IDIS - UMSA
La Paz - Bolivia
2006
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS
CARRERA DE SOCIOLOGIA
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOCIALES
«MAURICIO LEFEVRE»

2do. Piso Monoblock Central


Teléfono 2440388 - 2440525
E-mail: [email protected]
La Paz - Bolivia

Titulo: Temas Sociales N° 27


Depósito Legal N° 4-1-2095-06

IDIS
Director: Lic. Danilo Paz Ballivián
Responsable de la edición : Lic. Silvya De Alarcón

Impreso en: CyC Edtiores, La Paz - Bolivia


Contenido

Presentación .. ........... .. ..... .. ..... ........ ... .... ............ ........... ...... 5

ESTUDIOS TEÓRICOS ......... .. ........ .. ..... .. ... .. .. .. ..... ............ 7

Hacia un modelo de desarrollo agrario nacional


Danilo Paz Ballivián ...... .. .... .............................. ......... .... ..... 9

Autodeterminación de las masas y democracia


representativa crisis estatal y democracia en
Bolivia 2000 - 2006
Jorge Viaña ............. ................ ........ .... ........ ....... ...... .. ........ 51

Ética, marxismo y movimientos sociales


Silvya De Alarcón ........................ .. ... ............. ..... ... ........ .... 97

La mutua conformación del capital y el trabajo


desde el capitalismo maduro al capitalismo senil
y las formas sociales a que da lugar
-
3

Andrés Piqueras ....... .... ............. ............ .... .. .... ..... ......... ... 113

ANALlSIS DE COYUNTURA .... ... ....... ...... ... ..... ...... ... ....... 157

La creciente desilusión con la democracia


moderna en América Latina
H. C. F Mansilla .. ... ................ .... .... .... ......... .... .... .. ... .... .. .. 159

Giro ideológico, cambio político en Bolivia dentro


el paradigma plurilingüe y multiétnico
Héctor Luna Acevedo ...... ............ ............ ... ......... ............. 175

Bolivia hoy: Entre la democracia rebelde y los


agujeros negros de la gobernabilidad
Franco Gamboa Rocabado ........................... ... ............... 195
TerTla s Sociales 2 7

AVANCES DE INVESTIGACiÓN .... ... ....... ........ ...... .. ... ..... 233

Bolivia : El conflicto multicultural y la


construcción de las diferencias
Sandro D. Ve/arde Vargas ...... ...................... .. ............ ...... 235

Cosumiendo cultura en Bolivia. ¿Qué ocurre


con nuestros museos?
Yo/anda Borrega ..... ......................... ... .. ....... ... .. ... ............. 251

La lucha contra la violencia de género


Antonio Edgar Moreno Va/divia ................ ........ .. .. ............ 275

-
4
PRESENTACIÓN

Zavaleta mencionaba la existencia de tiempos largos y cortos,


aludiendo a épocas cuya densidad de acontecimientos incide
en la percepción política del tiempo. Esta es una de esas
épocas.
Desde las movilizaciones del año 2001, Bolivia ha entrado en
un ciclo acelerado de transformaciones que evidencian las
profundas contradicciones sociales, políticas y económicas que
caracterizan la estructura y configuración del Estado.
En ese ámbito, el triunfo del Movimiento al Socialismo en las
elecciones nacionales de diciembre de 2005 ha abierto un
-
5

nuevo tiempo político, con medidas como la Nacionalización


de los Hidrocarburos y la Asamblea Constituyente . A 20 años
de la implementación del neoliberalismo, Bolivia parece haber
retomado el camino de una construcción estatal y económica
con soberanía , pero, lo más importante, desde las demandas
surgidas en los movimientos sociales . Este es el tiempo donde
todo está por hacerse y corresponde saldar la deuda histórica
con el mundo indígena.
Estas son las pautas que marcan nuestra época y guían las
reflexiones de este número de Temas -Sociales . Nuestra
Sección de Estudios Teóricos aborda temas que van desde
un nuevo Plan de Desarrollo Económico para el país hasta
una aproximación a los movimientos sociales desde la ética.
En Análisis de Coyuntwa, se concentran distintas reflexiones
acerca de las configuraciones partidarias y los cambios en la
estructura administrativa del Estado . Finalmente , Avances de
TerT'los Saciares 2 7

Investigación recoge preocupaciones diversas sobre género y


cultura .
Aprovecho la oportunidad para indicar que el Instituto de
Investigaciones Sociológicas, responsabilizado de la Edición
de la Revista Temas Sociales, también esta encargado de la
publicación de la Serie Cuadernos de Investigación y que
casi simultáneamente a la presente publicación de la Revista,
están en Imprenta los Cuadernos 15 y 16: «Los movimientos
sociales emergentes en Bolivia» de Gualberto Lizarraga Ferret
y « Modods de ver y vivir la relación de pareja de los
universitarios» de Eugenia Bridiquina.

La Paz, 16 de noviembre de 2006

-
6
Lic. Danilo Paz Ballivián
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOCIOLÓGICAS
DIRECTOR
Estudios
Teóricos
HACIA UN MODELO DE
DESARROLLO AGRARIO NACIONAL

Danilo Paz Ballivián*

1. El Rol del Sector Agropecuario en la Economía


Boliviana
La economía boliviana experimentó un periodo de crecimiento
continuo durante los primeros años de la década de los setenta,
luego, desde 1978, comenzó a mostrar signos de debilidad y
empezó a declinar en 1982. Es más , desde entonces el PIS
declinó hasta 1986, a causa de la caída de los precios del
estaño y el petróleo a fines de 1985 y el drástico programa de
estabilización económica destinada a reducir la inflación (Pattie,
1988:10).
Sin embargo, desde 1988 se observa un crecimiento débil pero
sostenido. En efecto, el PIS a precios de mercado pasó de
14.219.987.000 Ss. en 1988 a 18.691 .279.00 Ss. en 1995 (Paz ,
-
9

1997: 3). Los últimos años también se observa un crecimiento


de 22 .356 .265 Ss. en 2000 a 24.7691 .763 en 2004.
El sector agropecuario, con 14.46%, es el segundo componente
más grande del PIS (le antecede la manufactura con 16.80%).
Le siguen los establecimientos financieros con el 11.83%,
transporte con 11.07%, extracción de minas con 9.94% ,
comercio 8,37 y servicios de administración pública con 9.07%.
(Ver Cuadro 1).
La mayoría de los países muestra que a medida que un país
está desarrollándose, el PIS generado por el campo pierde
importancia relativa frente a lo producido en otros sectores de
la economía y abunda la tierra y el capital. Esta tesis es válida

Danilo Paz Bal1ivián, Docente Emérito. Director del Instituto de Investigaciones


Sociológicas. UMSA.
Terr.as Sociales 2 7

para países donde escasea el factor trabajo; en cambio, en


naciones como la nuestra, donde abunda el trabajo y escasea
el capital y la tierra, no se puede pensar ortodoxamente en un
modelo de desarrollo agropecuario orientado a la maximización
de la productividad del trabajo en desmedro de la maximización
de la tierra y el capital, en grandes y medianas fincas agrícolas,
implicando un descenso de la productividad global, incluso
laboral.
Factualmente, modelos basados prioritariamente en pequeñas
expl otaciones agrícolas (v.gr., en la Comunidad Económica
Europea, Corea del Sur, etc.), han mostrado sus bondades
en la elevación de la producción, la productividad y el abasto
interno de alimentos, y al mismo tiempo mayores beneficios
sociales que los modelos basados principalmente en grandes
y medianas explotaciones (v.gr., en Estados Unidos, Brasil,
etc.), los cuales pueden ser igualmente eficientes en cuanto

-
al aprovisionamiento global de alimentos, pero, o bien
10 responden a una situación de escasez del factor trabajo, o
bien condicionan el aumento de la abundancia del factor
trabajo presionando a la baja de salario y el mantenimiento
de la inequidad en la distribución del ingreso nacional (Calva,
1993:188).
Hacia un modelo de desarrollo agrario n o ci o nal

CUADRO 1
PRODUCTO INTERNO BRUTO POR ACTIVIDAD ECONÓMICA
(En miles de bolivianos de 1990)

ACTIVIDAD ECONÓMICA 2000 '/o 2004 (p) '/o


1. AGRICULTURA, SILVICULTURA, CAZA Y 3.178.127 14,22 3.585.279 14.46
PESCA
2. EXTRACCiÓN DE MINAS Y CANTERAS 2.146.011 9,60 2.464.188 9,94
3. INDUSTRIAS MANUFACTURERAS 3.698.532 16,54 4.164.371 16,80
4. ELECTRICIDAD GAS Y AGUA 459.719 2,06 498.147 2.01
5. CONSTRUCCiÓN 784.857 3,51 664 .030 2,68
6. COMERCIO 1.891 .201 8,46 2.074.008 8,37
7. TRANSPORTE, ALMACENAMIENTO Y 2.384.974 10,67 2.745.161 11,07
COMUNICACIONES
8. ESTABLECIMIENTOS FINANCIEROS, 3.140.493 14,05 2.933.484 11,83
SEGUROS, BIENES INMUEBLES Y SER-
VICIOS PRESTADOS A LAS EMPRESAS
9. SERVICIOS COMUNALES, SOCIALES, 1.012.435 4,53 1.125.129 4,54
PERSONALES Y DOMÉSTICOS
10 RESTAURANTES Y HOTELES 705.809 3,16 755.035 3,05
11 . SERVICIOS DE LA ADMINISTRACiÓN 2.024 .002 9,05 - 2.248.628 9,07 -

-
PÚBLICA SERVICIOS BANCARIOS (894.072) 4,00 (700 .007) 2,82
IMPUTADOS 11
PRODUCTO INTERNO BRUTO 20 .532 .088 91,84 22 .557.453 90,99
(a precios básicos)
Derechos s/Importaciones, Ivana, It y otros 1.824 .177 8,16 2.234.309 9,01
Imp. Indirectos
PRODUCTO INTERNO BRUTO 22.356.265 100.00 24 .791.763 lUO,OO
(a precios de mercado)
Fuente: INE (2006). Base de Datos del Ministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario.
Dirección General de Desarrollo Productivo y Financiamiento.

Ahora bien , en Bolivia nos encontramos en una situación de


abundancia de mano de obra y escasez de tierra y, sobre todo ,
capital. Por consiguiente, inducir un modelo que sólo privilegie
a medianas y grandes unidades productivas es simplemente
inconveniente para nuestro país . Si las miles de familias
desahuciadas del agro bajo el modelo agropecuario
exclusivamente terrateniente encontraran empleo en nuestras
ciudades, las expectativas serían de todos modos traumáticas,
por el desgarramiento social que significa el derrumbe del modo
de vida de los campesinos, pero sería menos catastrófica. El
problema radica en que los expulsados del campo no
TerTlCls Sociales 2 7

encuentran fuentes de trabajo formal en las ciudades


bolivianas.
Al interior del PIS agropecuario, en el período de 2000 a 2004,
los productos agrícolas industriales tienen una tasa de
crecimiento del 5,62%; en cambio, los productos agrícolas no
industriales tienen una tasa de sólo 2,57%, los productos
pecuarios una tasa de 2,3% y la silvicultura, caza y pesca
apenas una tasa de crecimiento de 3,38%. Finalmente, es
importante anotar que la coca tiene un crecimiento negativo
de -3,68% en el periodo (Ver Cuadro 2) .

CUADRO 2
DISTRIBUCiÓN DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO AGROPECUARIO
r",
ACTIVIDAD ECONÓMICA 2000 % 2004 (p) % CI1Cimiento
2000·21104
1. AGRICULTURA, SILVICULTURA, 3.178.127 14,22 3.585.279 14,46 3,06

-
CAZA Y PESCA
Productos Agrícolas no Industriales 1.412.402 6,02 1.563.104 6,30 2,57
12
Productos Agrícolas industriales 589.666 2,64 733.895 2,96 5,62
• Coca 43.355 0,19 37.324 0,15 -3,68
- Productos Pecuarios 936.633 4,19 1.027.035 4,14 2,33
- Silvicultura, Caza y Pesca 196.071 0,88 223.921 0,19 3,38
Fuente: INE (2006). Base de Datos del Ministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario.
Dirección General de Desarrollo Productivo y Financiamiento.

2. Población y Migración
Dentro de América Latina, el país es uno de los menos poblados
en relación a la superficie disponible. Asimismo, su distribución
en los distintos departamentos, es muestra de una
contradicción desproporcionada entre la densidad del altiplano
y los valles con los llanos, como se observa a continuación .
(Ver Cuadro 3) .
Hacia un modelo de desarrollo agrario nacional

CUADRO 3
POBLACiÓN BOLIVIANA POR DEPARTAMENTO: CENSO 2005

PROY.2005 DENSIDAD
DEPARTAMENTO SUPERFICIE(Km2)
POBLACION TOTAL (Hbtes.fKm2)
Chuquisaca 601.823 51.524 11.68
La Paz 2.630.381 133.985 19,63
Cochabamba 1.671.860 55.631 30,05
Oruro 433.481 53.588 8,09
Potosí 768.203 118.218 6,50
Tarija 459.001 37.623 12,20
Santa Cruz 2.388.799 370.621 6,45
Beni 406.982 213.564 1,91
Panda 66.689. 63.827 1,04
TOTAL 9.427.219 1.098.581 8,58
Fuente: INE (2006) . Base de Datos del Ministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario.
Dirección General de Desarrollo Productivo y Financiamiento.

En el periodo intercensal de 1992 a 2001, la población aumentó


de 6.420.792 a 8 .274.325 habitantes, con una tasa de 13
crecimiento de 2.74% . Anivel urbano, dicha tasa fue de 3.62%, -
mientras que en el área rural fue de sólo 1.42%.
Bolivia mantiene una tasa alta de mortalidad infantil (número
de niños que mueren antes del primer año por cada mil nacidos
vivos). Si bien en los últimos años esta tasa bajó de 75 por mil
en 1992 a 66 por mil en 2001, Bolivia todavía se mantiene
entre los paises con más alta mortalidad infantil en América
del Sur. En el área rural, la mortalidad infantil es de 86 por mil.
En los 9 años transcurridos entre el censo de 1992 y el de
2001, la población rural en realidad no se ha incrementado;
de 2.725.946 habitantes existentes en el medio rural sólo se
amplió a 3.109.095 (ver Cuadro 4).
Terr'lClS Sociales 2 7

CUADRO 4
INDICADORES DEMOGRÁFICOS: CENSO 1992-2001

INDICADORES 1992 2001


Población total 6.420.792 8.274.325
Urbana 3.694.846 5.165.230
Rural 2.725.946 3.109.095
Tasa de crecimiento (por cien) 2,11 2,74
Urbana 4,16 3,62
Rural 0,09 1,42
Tasa de mortalidad infantil (por mil) 75,00 66.00
Urbana 58,00 55,00
Rural 94,00 86,00
Fu en te : INE (2006) . Base de Datos del Ministerio de Desarrollo Rural y
Agropecuario. Dirección General de Desarrollo Productivo y Financiamiento.

En la estructura por edades de la población, se observa que :


los menores de 15 años representan el 42%, y la
población de 65 y más años sólo eI4%. Dicha situación

-
14
se refleja en una pirámide de edades de base amplia,
fruto de las tasas de fertilidad relativamente altas, que
determinan una proporción predominante de la
población en el grupo de edades menor a 5 años
(14.8%) . Entre 1976 y 1992 la distribución de la
población ha mantenido proporciones similares en todos
los grupos de edad (INE, 1995:7) .
La Población Económicamente Activa de siete años y más,
según la rama de actividad, muestra que nada menos que el
38.9% de la PEA dependió de la agricultura, el 9,70% de los
servicios, el 8,19% del comercio, el 8,79% de la industria yel
5,11 % de la construcción, sólo para indicar las principales ramas
de actividad económica (ver Cuadro 5).
Hacia un modelo de desarrollo agrario naci o nal

CUADRO 5
POBLACIÓN ECONÓMICAMENTE ACTIVA (7 AÑOS Y MÁS)
SEGÚN RAMA DE ACTIVIDAD (1992)

RAMA DE ACTIVIDAD TOTAL % HOMBRES % MUJERES %


Agricultura, ganadería, 984.407 38.90 630.162. 40,80 354.245 35.90
caza y pesca
Extracción de minas 52,623 2,08 49.144 3,20 3.479 0.40
Industrias manufactureras 222.485 8,79 152.427 9,90 70.058 7.10
Electricidad, gas yagua 6.086 0,24 5.566 0,40 520 0.10
Construcción 129,409 5,11 127.295 8,20 2.114 0.20
Comercio 207.180 8,19 112.902 7,30 94.278 9.60
Hoteles y transportes 142.049 5,61 121.258 7,90 20.791 2.10
Inl. Financiera y Acl. 54,711 2,16 38.833 2,50 15.878 1.60
Inmob.
Adm. Pública y Enseñanza 161.583 6,39 92.392 6,00 69.191 7.00
Servicios 245.345 9,70 70.606 4,60 174.739 17.70
Otras(") 1.971 0,08 1.133 0,10 838 0.10
Sin Especificar 292,204 11,55 119.005 7,70 173.199 17.60
Buscan trabajo por 30.356 1,20 23.382 1,50 6.974 0.70
primera vez

-
TOTAL 2.530.409 100,00 1.544.105 100,00 986.304 100.00
15
Fuente: INE (2006). Base de Datos del Ministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario.
Dirección General de Desarrollo Productivo y Financiamiento.

La migración del sector rural a las minas y secundariamente a


las ciudades, se dio hasta las postrimerías de la Revolución
Nacional de 1952, por el predominio del sector minero dentro
del conjunto del país.
El desarrollo posterior del minifundio y la apertura del oriente
son causales de la migración definitiva que se ha ido
desarrollando : cientos de miles de personas se fueron
asentando en zonas del trópico y subtrópico boliviano . Por lo
demás , se estima que alrededor de 1.500.000 bolivianos
migraron a la República Argentina en los últimos 50 años.
En cuanto a la población migrante interdepartamental de cinco
o más años de edad, según el lugar de residencia cinco años
antes del censo en 2001, señala que los departamentos que
más inmigrantes recibieron fueron Santa Cruz, Cochabamba
Te,.,.,o s Soc iales 2 7

y Tarija, pero sólo el primero con saldo migratorio importante .


(Ver Cuadro 6).

CUADRO 6
POBLACiÓN INTERDEPARTAMENTAL MIGRANTE: CENSO 2001

SALDO
DEPARTAMENTO EMIGRANTES INMIGRANTES
MIGRATORIO
Chuquisaca 163.945 70.786 -93.159
La Paz 210.917 151.427 -59.490
Cochabamba 185.844 274.368 88.524
Oruro 162.629 61.867 -100.762
Potosi 301.120 35.575 -265.545
Tarija 43.874 91 .146 47.272
Santa Cruz 71.541 494.148 422.607
Beni 90.551 46.444 -44 .107
Pando 11.351 16.011 4.660
TOTAL 1.241.772 1.241.772 0.000
Fuente: IN E (2006). Base de Datos del MInisterio de Desarrollo Rural y Agropecuario.
Dilección General de Desarrollo Productivo y Financiamiento.

-
16
En relación a la población boliviana, se puede afirmar que tiene
un crec imiento bajo, más que por la disminución de la tasa de
fertilidad o las elevadas tasas de mortalidad, por una emigración
demasiado alta . Es una sociedad que no se está desarrollando
al ritmo de su población, como para permitir a los bolivianos
trabajar y vivir en su propia tierra .

3_ Condiciones de Vida
Según el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2001,
Bolivia tiene uno de los índices más elevados de analfabetismo
de América del Sur: 13,28% para el conjunto del país, 25,77%
en el sector rural y para las mujeres del campo de nada menos
que el 37,91 % (Ver Cuadro 7). La educación boliviana, desde
este punto de vista, es discriminadora entre el sector urbano y
rural y entre hombres y mujeres.
Hacia un modelo de desarrollo agrario nocional

CUADRO 7
TASA DE ANALFABETISMO
(Población de 15 años y más: 2001)

ÁREA HOMBRES MUJERES TOTAL


Urbana 2,48 10,01 6,44
Rural 14,42 37,91 25,77
TOTAL 6,94 19,35 13,28

Fuente: INE. 2006. Base de Datos del Ministerio de Desarrollo Rural y


Agropecuario. Dirección General de Desarrollo Productivo y Financiamiento .

La deserción es otra señal de la crisis del sistema


educativo boliviano, pues de acuerdo con cohortes de
estudios que cubren los doce años de escolaridad,
según matrícula comprendida desde 1975 hasta 1991,
se ha logrado establecer que de cada 100 alumnos que
ingresan al primer curso de la escuela, se inscriben en
el cuarto medio solamente 15, a nivel nacional. Estos
datos se agravan al revisar la situación del área rural
donde sólo e11 . 4% de los varones y O. 7% de las mujeres
logran ingresar al ultimo grado de educación formal
(Gajías, 1996: 107).
-
17

El proceso educativo es altamente ineficiente, destinado casi


exclusivamente a la adquisición de conocimientos. Por otra
parte, los contenidos son obsoletos y ajenos a la realidad de
los alumnos, desarrollados mediante metodologías
tradicionales de carácter memorístico y repetitivo, donde el
estudiante y el docente se convierte en seres pasivos sin
capacidad creativa ni crítica .
Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud
(ENDSA) de 1994 el 28% de los niños menores de 3
años de Bolivia adolecen de desnutrición crónica, es
decir retardo en el crecimiento en talla para la edad,
nivel inferior en casi 10 puntos porcentuales al
encontrado para el mismo grupo de edad en la ENDSA
de 1989 (38%). Es el grupo de niños de 2 años donde
la reducción ha sido más substancial al ¡jasar de 51%
T e rYl as S ociale s 2 7

en 1989 al 32% en 1994. Esta reducción se logró


básicamente en la desnutrición crónica severa, la cual
pasó de 21 % en 1989 al 12% en 1994. La prevalencia
de la desnutrición crónica es relativamente alta en el
altiplano en comparación con el llano, especialmente
en Oruro donde el 38% de los niños fueron clasificados
co m o desnutrició n. Santa Cruz y Tarija tienen los
me nores desnivele s de desnutrición crónica severa
(2.7% Y 6. 5. % respectivamente), en contraste con más
del 10% en otros departamentos (EN OSA, 1994:7),
Una En cues ta de Seguimiento del Consumo de Alimentos de
1995, rea lizada a detalle en el departamento de La Paz y que
discri m ina el se ctor rural del urbano, arroja un resultado a todas
luce s dep rim ente . En efecto, para todo el sector rural del
departa men to , la pobl ación tenia un déficit de consumo diario
en energias d el 40%, en proteinas del 42%, de grasas del
76% y de hidrato s de carbono del 22% . (Ver Cuadro 8).
18
- CUADROS
SU MINISTRO PER CÁPITA y BRECHA ALIMENTARIA : 1995

CON CEPTO ENERGIA PROTEINAS GRASAS HIDRATOS


Re comendación 2630 ,97 79,12 73,27 451 ,27
Ingesta 1590,38 46 ,08 17,42 324,33
Adecuación % 60,3 1 58,25 23,78 78, 1
Brecha % ·36 ,69 ·4 1.75 ·76,22 ·21,9

Fuen te: Encues ta de Segui miento de Consumo Alimenta ri o. INE .1995. La Paz.

EII NE Y la Unidad de A nálisis de Politicas Económicas crearon


un índ ice de po breza e inadecuación de la Satisfacción de
Neces idades Básica s de los hogares particulares y magnitud
d e pobreza , que ti ene en cuenta el tipo de vivienda , servicios
básicos , nivel de educación y la disponibilidad de servicios de
salud , llegando a un resultado elocuente sobre la situación
socioecon ómica del pueblo boliviano. Sólo el 16.6% de la
pobla ción tenía las Necesidades Básicas Satisfechas, el 34,2%
se rian pobres moderados y el 24.4% indigentes y marginados.
En un extremo, en el sector rural , sólo el1 ,2% de los pobladores
Hacia un modelo de des a r r o l l o a g r o ri o no c i o n a l

tenia las Necesidades Básicas Satisfechas, el 39% eran pobres


moderados y el 51 .9% pobres indigentes y marginados. (Ver
Cuadro 9) .
CUADRO 9
INCIDENCIA DE LA POBREZA URBANA Y RURAL: CENSO 2001

CATEGORIA URBANO ('1,1 RURAL(%) POBLACION %


NO POBRES
Con NBS 25.9 1,2 1.330.221 ,0 16,6
En umbral 35,0 8,0 1.987.318,0 24 ,8
POBRES
Moderados 31,3 39,0 2.74 .056,0 34 ,2
Indigentes 7,5 45,1 1.738.904,0 21 ,7
Marginados 0,2 6,8 216.361,0 2, 7
TOTAL 100,0 100,0 8.013.380,0 100.0
Fuente: INE . 2006 . Base de Datos del Ministerio de Desarrollo Rural y
Agropecuario. Dirección General de De sarrollo Productivo y Finan ciamiento .

4. Inversión Pública Agropecuaria


El análisis de la estructura y la distribución de la inversión
pública es, probablemente, uno de los instrumentos más claros
-
19

para observar la verdadera naturaleza de las poi íticas


económicas. La asignación de recursos públicos de inversión
deja muy poco margen a las declaraciones programáticas y
constituye un indicador objetivo para identificar los sectores
de la acción gubernamental.
Durante los últimos 50 años, todos los gobiernos han declarado
una política favorable al sector agropecuario en general y a
los campesinos en particular. Sin embargo, la asignación de
recursos parece contradecir sistemáticamente estas
propuestas . -Por ejemplo, en el quinquenio que va de 2000 a
2004, la participación del sector agropecuario bajó en términos
relativos. La inversión pública agrícola el 2000 representaba
el1 0% del total de la inversión pública nacional, en cambio en
2004, la misma inversión agrícola bajó a sólo 8,2%. (Ver Cuadro
10).
Ternos Sociales 2 7

CUADRO 10
INVERSiÓN PÚBLICA EJECUTADA
(En miles de $us)

SECTORES 2000 % 2004 %


PRODUCTIVOS 56.739 12,4 54.799 9,1
Hidrocarburos O 0,0 O 0,0
Mineria 2.960 0,6 1.148 0,2
Industria y turismo 5.147 1,1 4.449 0,7
Agropecuaria 48.632 10,6 49.202 8,2
INFRAESTRUCTURA 186.283 40,7 296.710 49,3
SOCIALES 182.831 39,9 221.054 36,7
MULTISECTORIALES 31.825 7,0 29.045 4,8
TOTAL 457.678 100,0 601 ,608 100,0
Fuente: Ministerio de Hacienda. Viceminislerio de Inversión Pública y
Financiamiento Externo. 2006.

Si comparamos la participación de la inversión pública


agropecuaria en 2004, vemos que de sólo 8.2% del total de la

-
inversión pública nacional , con la participación del sector en el
20 Producto Interno Bruto en el mismo año, que representó el
14,46%, se puede inferir que desde todo punto de vista el
sector agropecuario está siendo apoyado cada vez menos
dentro del modelo económico vigente.
La subalternización de la agricultura, frente a otros sectores
de la economía, puede también evidenciarse en la diferencia
del monto programado y el efectivamente ejecutado, El monto
programado en 1995 era 50% más grande que el ejecutado.
Sólo el año 2004 se ejecutó el 100% de lo programado. (Ver
Cuadro 11).
Hacia un model o de desarroll o agrario nacional

CUADRO 11
INVERSION PÚBLICA AGROPECUARIA
EJEC.lPROG.
AÑO PROGRAMADO EJECUTADO
('lo)
1995 33 .043 17.336 52.5
1996 40.388 19.500 48.3
1997 40.304 24.406 60.6
1998 65.006 52.738 81.1
1999 62.788 41.610 66.3
2000 64.451 52.719 81,8
2001 66.826 58.906 88,1
2002 64.685 50.839 78,6
2003 60.514 40.535 67,0
2004 47.621 49.202 103,3
Fuente: Ministerio de Hacienda Viceministerio de Inversión Pública
y Financiamiento Externo. 2006.

5. Economía Campesina
Debemos estar de acuerdo en que, cuando hablamos de
economía campesina, estamos refiriéndonos a la unidad.
familiar de producción y consumo. En términos más amplios,
la podríamos definir con una estrategia de supervivencia y
-
21

reproducción que incluye actividades no agrícolas, como


artesanías y la venta eventual de fuerza de trabajo.
Lo que sucede es que la familia campesina realiza un balance
entre sus necesidades de producción y consumo, que están
determinadas en parte por los patrones culturales de
satisfacción de necesidades básicas y también por el momento
en que se encuentra el ciclo de expansión doméstica. Esto
quiere decir que las familias donde predominan los
consumidores frente a los productores requieren un mayor
esfuerzo de los últimos. Al contrario, las familias en que
predominan los productores en relación a los consumidores,
podrán combinar de manera más flexible la estrategia de
reproducción familiar.
Otra característica de la economía campesina es que ésta
desarrolla su proceso productivo de manera de obtener un
cierto volumen de bienes, destinados parcialmente a la
Te,.,.., a s Sociales 2 7

autosubsistencia y parcialmente al mercado, demostrando que


la mercantilización no es ni mucho menos exclusiva de la
economía empresarial. Sin embargo, la participación en el
mercado pone al campesino ante nuevas formas de extracción
de excedentes. En primer término, el mercado no puede
reconocer los altos costos de producción de los campesinos ,
por lo que cada día los pequeños productores ceden una parte
del valor de su producción a la sociedad. Por otro lado, de
modo especial el capital comercial extrae también posibilidades
de ganancias al campesino.
Tal vez lo más específico de la economía campesina sea la
utilización de fuerza de trabajo familiar. Sin caer en extremos,
este factor puede incluso ser un criterio de diferenciación, de
modo que los que se ven obligados a vender fuerza de trabajo
para complementar su economía, son los campesinos pobres;
los que no compran ni venden fuerza de trabajo, son los

-
campesinos medios; y aquellos que compran fuerza de trabajo,
22 son los campesinos acomodados. Sin embargo, la diversidad
compleja de situaciones reales no permite tener marcos
teóricos rígidos . Hay campesinos que contratan fuerza de
trabajo eventual por el tipo de cultivos que realizan y no por
ello están en un proceso de aburguesamiento; de otro lado,
los que venden fuerza de trabajo no siempre están en un franco
proceso de proletarización .
Se dice también que la economía campesina tiene ausencia
de procesos significativos de acumulación de capital. Las
causas de la no acumulación en la parcela campesina son de
carácter estructural, derivadas de la subordinación del mundo
campesino al mercado empresarial, mediante circuitos de
comercialización que terminan expropiando el excedente
trabajosamente generado, lo que no niega que en algunas
situaciones concretas los campesinos consigan alguna
ganancia .
En el caso de la economía campesina, la consecuencia de
sus objetivos se materializa a través de una racionalidad propia
que se analiza a continuación:
Hacia un fT1odelo de desarrollo agrari o noci o nal

1. Producción de una cierta cantidad de bienes destinados al


autoconsumo, que permitan la satisfacción directa de ciertas
necesidades básicas de alimentación. Junto a ello, la
producción de una cierta cantidad de bienes para el
mercado o por esa vía la adquisición de ciertos bienes y
servicios no producidos al interior de la parcela.
2. Diversificación del riego, es conocida la tendencia
campesina a efectuar un gran número de actividades y
rubros productivos en su reducida superficie de tierra (-).
Es lógico que una economía tan precaria como la
campesina no pueda soportar las incertidumbres de la
producción agrícola arriesgando una pérdida total ante la
cual quedaría prácticamente sin posibilidades de
recuperación .
3. Maximización de la fuerza de trabajo familiar (-). Nada más
racional entonces,que maximizar el uso de este recurso

-
abundante, generalmente muy por encima de los
requerimientos de la explotación familiar y constituirlo en el 23
eje sobre el cual gira toda la combinación de factores.
4. Multiplicación de las fuentes de ingreso (-). Es la necesida d
de ampliar las actividades productivas como una manera
de completar los ingresos. Las formas mas difundidas de
ello son la realización de actividades de producción
artesanal, comercio a pequeña escala y especialmente la
venta parcial de fuerza de trabajo. (Furché, 1990: 46-47).
A nivel de estas consideraciones teóricas, que pueden
evidenciarse en cada realidad particular con la especificidad
del caso, lo cierto es que el problema fundamental de la
economía campesina es el de enfrentarse a un mercado que
no le es propio, es decir, a un mercado capitalista que fija los
precios de los productos agrícolas por debajo de su valor.
Por otra parte, el campesino se enfrenta aisladamente al
mercado y está sujeto en forma sistemática a la explotación
del capital comercial de los rescatadores e intermediarios
económicos .
TerT"'lCls Soc:::iClles 2 7

Una estimación conservadora, que conjuga los datos del 11


Censo Nacional Agropecuario (que no llegó a la zona tropical
de Cochabamba ni a todo el departamento de La Paz,
exceptuando las provincias Franz Tamayo e Iturralde) y la
aproximación del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral
y Agrario (CEDLA), calcula la existencia de 550 .000 unidades
de pequeños productores en Bolivia. Entre ellos se puede
distinguir unas 450.000 familias campesinas del área tradicional
del altiplano y los valles, y alrededor de 100.000 unidades
agro pecuarias de colonizadores distribuidas principalmente en
zonas tropicales y semitropicales de los departamentos de La
Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Tarija.
Estos 550.000 campesinos participan en mayor o menor grado
en la economía de mercado (que no excluye el destino de una
parte de su producción al autoconsumo), pero en condiciones
desventajosas , ya que todavía se enfrentan aisladamente al
mercado, sin poder influir en la determinación de los precios

-
24 de sus productos. Asimismo, más que en otros países limítrofes
con importante presencia campesina, el capital comercial
liquida las posibilidades de ganancia del campesino . En
situaciones concretas, ciertos productos de los campesinos y
colonizadores bolivianos tienen que pasar por cuatro, cinco o
más manos antes de llegar a los consumidores y los precios
en la finca campesina pueden ser de sólo la mitad o la tercera
parte que en el mercado de las ciudades. Ello se debe, en
parie, a la distancia y el mal estado de los caminos, pero sobre
todo a los rescatadores , que si bien posibilitan la circulación
de los productos, al mismo tiempo explotan al campesino
mediante el expediente elemental de comprar barato y vender
caro.
Se puede concluir, en consecuencia, que la principal estrategia
de la economía campesina consíste en asociarse según rubros
de producción, para poder enfrentarse al mercado empresarial
en mejores condiciones. Sólo así los campesinos tendrían
posibilidades de influir en la determinación de los precios de
sus productos agrícolas y pecuarios, buscando garantizar sus
costos de producción y permitir márgenes de ganancia. Este
Hacia un modelo de d es arr o llo agrari o n ac i o n a l

es el fundamento de la tan mentada viabilidad de la economía


campesina en este país como en cualquier otro donde el
mercado empresarial es dominante.
Los pequeños productores campesinos según regiones y su
producción predominante deben asociarse . Así, deben
constituirse asociaciones grandes de productores de papa,
maíz, arroz, hortalizas y legumbres, leche, ganadería , etc.,
destinados fundamentalmente al mercado interno y la canasta
básica nacional, y de pequeños productores de quinua, café,
cacao y otras destinadas fundamentalmente al mercado
externo.

6. Empresa Agrícola
La empresa, sea ésta industrial o agrícola, es donde el
empresario invierte un capital en maquinarias, materias primas
e insumos en general, por un lado , y por otro, en salarios
pagados a los trabajadores durante el proceso productivo, con
el fin de percibir una ganancia. La particularidad del sector
agrario es que las empresas deben garantizar la ganancia por
la inversión de capital, pero además la renta de la tierra por el
derecho propietario del terrateniente. Teóricamente, aún en el
-
25

caso de que el capitalista y el dueño de la tierra sean la misma


persona, éste percibe un beneficio como inversionista y una
renta como terrateniente, por ello, en la economía clásica, la
renta de la tierra se denomina sobreganancia .
La estructura empresarial típica o moderna, se relativiza mucho
en el sector rural y agrario de los paises atrasados, en efecto,
se observa con mucha frecuencia empresas agrarias que
contratan la mayor fuerza de trabajo, solamente para épocas
de cosecha, sobre todos los cultivos de caña de azúcar,
algodón , arroz, etc. También existen unidades empresariales
que usan , comparativamente, muy poca fuerza de trabajo
asalariada , es el caso de las estancias ganaderas.
Lo más sorprendente es que ciertas formas de explotación
empresarial , típicas de los orígenes del capitalismo, pueden
ser contemporáneas a las relaciones productivas industriales
Ternos Sociales 2 7

más modernas. El sistema denominado Subsunción Formal


del Trabajo al Capital, quiere decir que el inversionista
empresarial ordena o aprovecha formas de producción
anteriores, familiares y artesanales, pagando por la cantidad
de productos que entregan al centro de transformación
industrial.
En la agropecuaria ocurre que pequeños campesinos muchas
veces son subordinados o subsumidos a un planta
agroindustrial a la que entregan sus productos agropecuarios,
como en el caso de la plantas industrializadoras de leche,
ingenios azucareros, industrias vitivinícolas, cervecerías,
beneficiadoras de café, industrias de embutidos, etc. Los
trabajadores directos, en estos casos creen que son
campesinos independientes, pero en realidad se han convertido
en obreros formales, que reciben un salario a destajo por la
cantidad de productos que entregan a la industria procesadora.

-
Los resultados de la vía empresarial agrícola del oriente
26 boliviano pueden apreciarse de modo general en el incremento
notable de las hectáreas cultivadas con los principales
productos de estas zonas (Ver Cuadro 12).

CUADRO 12
INCREMENTO DE ALGUNOS CULTIVOS ORIENTALES

SUPERFICIE
SUPERFICIES CULTIVADA CULTIVADA PORCENTAJE
CULTIVO NACIONAL en STA. Cruz CRUCENO
2000 2005 2005
Arroz 161 .175 216 .568 150.000 69,3
Maiz grano 307.292 333.855 143.500 43,0
Trigo 117.490 97.201 28.800 29,6
Sorgo 42.743 80.308 80.000 99,6
Soya 580.300 944.385 930.700 98,6
Girasol 130.000 99.000 99.000 100,0
Algodón 4.040 10.198 10.000 98,1
Caña de azúcar 83.838 108.558 92.213 84,9
Fréjol y/o poroto 13.350 28.921 26.700 92,3
Fuente: INE 2006 Base del Ministerio de Desarrollo Rural , Agropecuario y Mecho Amb.enle
Ha c ia un mo del o de d es arr o ll o a g r ar i o nociona l

Estos cultivos involucran a una gran cantidad de pequeños


productores que coexiste con un reducido número de grandes
empresas, especialmente en la producción de arroz, que es
cultivada dominantemente por pequeños productores colonos ;
al contrario , la soya y el algodón son cultivados casi
exclusivamente por empresarios.
Es difícil analizar las empresas agrícolas del oriente, debido a
una falta de información diferenciada, pero existen referencias
regionales que evidencian la existencia de un número reducido
de un idades de producción agrícola cuyo carácter es
claramente capitalista y que cultiva un elevado porcentaje de
la producción total. De este modo se estima , por ejemplo, que
de alrededor de 4 .000 cañeros del departamento de Santa
Cruz sólo el 5% (200 empresas) cultiva la mitad del área (42.000
Has) (Paz, 1987:112).
Con mayor razón, lo propio sucede con la soya y el algodón,

-
pues estos rubros suponen mayores insumos de alta
productividad : fertilizantes, fungicidas , maquinarias e incluso 27
aviones para control de las plagas. Se puede afirmar que más
de un 60% de la producción de estos rubros está a cargo de
medianas y grandes empresas agrícolas.
En el caso de la ganadería bovina, se puede tomar como
ejemplo el caso del departamento del Beni, que de hecho tiene
el 46% de la existencia de ganado de todo el país. Allí, al 50%
de los propietarios ganaderos se lo puede considerar pequeño
productor, con menos de 500 cabezas cada uno, y al restante
50% ganadero mediano y grande, con un número de cabezas
que va de 500 a 2.500 los primeros, y de 2 .500 o más los
segundos . (Ver Cuadro 13).
Tet rrlCl S Soc:iClles 2 7

CUADRO 13
CLASIFICACiÓN DE LOS PROPIETARIOS GANADEROS BOLIVIANOS

RANGO N' de Cabeza N' de


Propielarios %
Grandes 2.501 - (+) 250 6,48
Medianos 2.500 - 501 1.450 43,74
Pequeños 500 - (-) 1.650 49,78
Totales 3.315 100.00

Fuente: FEGABENI (1987). Reactivación de la Ganaderia Beniana.


La Paz: ILDIS.

De acuerdo al sistema de explotación, los productores


se clasifican en extensivos, intensivos y semiintensivos,
según el uso de capital y tecnología; situándose el 98%
en el rango de extensivos. Vale decir que el sistema
intensivo es casi desconocido». (FEGABENI, 1987:20).
No se puede dejar de mencionar las empresas de tratamiento

-
28
primario de maderas, que tienen que inscribirse en el registro
del Centro de Desarrollo Forestal, a las que no se debe
confundir con las industrias de transformación secundaria,
como las maestranzas, carpinterías y fábricas de puertas,
ventanas, parquet, etc., que están registradas en la Secretaría
de Industria.
Las empresas de tratamiento primario de maderas han
declinado en número en los últimos años, con una tendencia
de localización en La Paz (provincia Iturralde), el Beni (Reserva
Forestal Caimanes) y Santa Cruz (Provincias Nuflo de Chávez
y Velasco).
En el estudio de Recursos Forestales de Bolivia y su
Aprovechamiento, se registra 159 empresas activas en todo
el territorio nacional, de las que el 45% se ubican en Santa
Cruz, el 19% en Cochabamba, el 18% en La Paz, el 10% en
el Beni y el 8% en Tarija (López, 1993: 68).
El aprovechamiento forestal anual alcanza aproximadamente
a 350.000 m3, lamentablemente con una visión y una práctica
a corto plazo.
Hacia un modelo de de s arroll o agrario nocional

Las empresas madereras que operan en el país no


cumplen con este requisito (que toda madera provenga
de bosques manejados sosteniblemente), tanto por las
tecnologías de extracción utilizadas, como por los
ímportes colaterales sobre la diversidad forestal
biológica. La actividad maderera en las concesiones no
cumple con las regulaciones de manejo sostenible
establecidas por la OIMT, entidad internacional a la cual
están asociadas las propias empresas madereras, a
través de la Cámara Nacional Forestal, que establece
el requisito de conservación de la biodiversidad en la
áreas de explotación forestal de maderas certificadas»
(López, 1993:102).

La subsunción Formal del Trabajo al Capital, lo que hace en


realidad es traspasar los riesgos propios de la producción
agrícola a los trabajadores directos, tales como las pérdidas o
disminución de cosechas por desastres naturales, las mermas
o descomposición de los productos durante el transporte, la
baja de precios por sobre oferta, etc. Y la empresa
transformadora, en última instancia , fija los precios y paga a
-
29

destajo por la cantidad y calidad de los productos agropecuarios


entregados por los pequeños productores.

Esta forma de organización del trabajo, tan antigua como el


propio sistema capitalista, en su modalidad de trabajador a
domicilio, tiene en el agro boliviano una presencia no siempre
destacada por los estudios. Hay miles de productores
agropecuarios cuya actividad fundamental es la de producir
para empresas agroindustriales, las que atribuyen un salario
mediante el pago que realizan por la cantidad de productos
que entregan los productores di r ectos. Las plantas
industrializadoras de leche que existen en casi todas las
capitales departamentales, las cinco o seis cervecerías , las
varias fábricas vitivinícolas, sobre todo, al sur del país, las
grandes procesadoras de alimentos y embutidos, compran
leche, cebada, vid, frutas , carnes y otros a los productores
especializados en este tipo de materia prima .
Te,."Cls Sociales 2 7

Son también empresas que Subordinan Formalmente el


Trabajo al Capital, las beneficiadoras de arroz y café, los
ingenios azucareros del trópico y subtrópico boliviano, las
barracas gomeras y castañeras de la amazonía del país, ya
que en cada una de estas situaciones son las empresas
transformadoras las que ordenan todo el proceso productivo,
es decir, ¿qué producir?, ¿cuánto producir? y ¿a qué precio
vender?
En un rápido balance, podemos señalar que la empresa
agrícola en Bolivia tiene una importancia cada vez mayor dentro
de la economía sectorial agrícola y forestal. Sin embargo,
comparativamente incluso con países de América del Sur,
interiormente está caracterizada por una tecnología atrasada,
lo que la obliga a una mayor explotación de la fuerza de trabajo,
traduCida en bajos salarios y jornadas de trabajo mayores a
las reconocidas por la Ley General del Trabajo. Esto último, es

-
válido también para el caso de la Subsunción Formal del
30 Trabajo al Capital, ya que los pequeños productores se ven
obligados a trabajar junto con sus familias con el objeto de
entregar una mayor producción a las unidades de
procesamiento agroindustrial. Por otra parte, estos trabajadores
a destajo no tienen en la práctica derecho a salud, vacaciones,
aguinaldos, indemnizaciones ni otros estipulados en la Ley.
La empresa agrícola y pecuaria, es dominante de explotación
extensiva, lo que restringe el uso del suelo por otros grupos
sociales interesados en la tierra. Lo más preocupante es sin
embargo, que la explotación agrícola y maderera empresarial,
está poniendo en riesgo los recursos naturales, por un tipo de
explotación primaria naturales y poco técnica.
Para la prosecución del modelo empresarial, tiene que
modernizarse la tecnología empleada en las empresas
agrícolas y garantizar la sostenibilidad de los recursos
naturales, particularmente el suelo.
Hac i a un mo d el o d e de sa rr o ll o a grar io n a c i o n al

7. Pueblos Indígenas de las Tierras Bajas


Así como no existe una definición generalmente aceptada del
término indígena, tampoco existe un concepto de pueblo
indígena . La distinción que hace el convenio 169 de la
Organización Internacional de l Trabajo respecto a las
definiciones de los pueblos tribales e indígenas, difiere del
planteamiento más actual que ha destilado una definición que
no distingue a ambos:
Son comunidades, pueblos y naciones indígenas las
que teniendo una continuidad histórica con las
sociedades anteriores a la invasión y precoloniales que
se desarrollan en sus territorios, se consideran distintos
de otros sectores de las sociedades que ahora
prevalecen en esos territorios o en partes de ellos.
Constituyen ahora sectores no dominantes de la
sociedad y tiene la determinación de preservar,

-
desarrollar y trasmitir a futuras generaciones sus
territorios ancestrales y su identidad étnica como base 31
de su existencia continuada como un pueblo, de
acuerdo con sus propios patrones culturales, sus
instituciones sociales y sus sistemas legales»
(Marinissen, 1995: 84).
Lo cierto es que una definición de este tipo hace jugar un papel
principal a la autoidentificación de los pueblos indígenas, que
quieren preservar sus territorios en función del control de su
hábitat e identidad étnica . Nos remite al mismo tiempo, a la
conceptualización de territorio indígena que sería, según Raúl
Arengo,
El hábitat geográfico, ocupado o pose ido por una
comunidad o pueblos indígenas, conformados por sus
tierras comunales , proindiviso e individuales ,
comprendiendo también aquellas áreas necesarios para
garantizar sus reproducción biológica y su desarrollo
económico, cultural, social y practicas rituales,
incluyendo las áreas para el uso y aprovechamiento de
sus recursos naturales, administrados por sus
Te,.,......Cls Soc:iClles 2 7

autoridades naturales de acuerdo con sus usos y


costumbres» (A rango, 1994).
La definición anterior muestra una descripción del área de
recursos naturales para la supervivencia de los pueblos
indígenas de acuerdo a sus costumbres, sin informar sobre el
contenido de los derechos inherentes al territorio, como la
autonomía, por ejemplo. La Reforma Constitucional y la Ley
INRA prefirieron hablar de Tierras Comunitarias de Origen y
no de territorios indígenas, sin embargo, garantizan el uso y
aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
Las tierras bajas de Bolivia son una amplia región que cubre
nada menos que el 70% del territorio nacional y abarca el
Oriente, el Chaco y la Amazonia. La población de indígenas
difiere aproximadamente entre 50.000 y menos de 50
habitantes (ver Cuadro 14).

-
CUADRO 14
PUEBLOS INDíGENAS DE LA TIERRAS BAJAS
32
DEPARTAMENTO HABITANTES (') % PUEBLOS %
La Paz 10.819 3.5 3 11.5
Cachabamba 185 0.06 1 3.8
Tarija 3.725 1.2 2 7.7
Santa Cruz 197014 63.7 4 15.4
Beni 96014 31.2 14 53.4
Panda 927 0.3 2 7.7
TOTAL 309.115 100.0 26 100
Fuente : Instituto Nacional de Estadística (.) Estimado

En las tierras bajas se distinguen cuatro conjuntos de pueblos


indígenas según su ubicación geográfica :
Oriente. Abarca todas las provincias de Santa Cruz, excepto
Cordillera. Aquí viven los pueblos indígenas Chiquitanos,
Guarayú y Ayoreo.
Chaco. Comprende las provincias Hernando Siles y Luís Calvo
de Chuquisaca, Cordillera de Santa Cruz y Gran Chaco de
Tarija. En esta región están ubicados en los pueblos Guaraní
(Izoceño y Ava), Mataco y Tapieté .
Hacia un modelo de desarrollo agrari o no c i o n a l

Amazonia Norte. Incluye la provincia Iturralde de La Paz, el


departamento de Pando y la provincia Vaca Diez del Beni. En
esta región habitan los pueblos Araona, Kavineño, Chakobo,
Ese-Ejja, Yaminawa y Pakawara.
Amazonia Sur. Incluye todas las otras provincias del
Beni, las provincias de Chapare y Carrasco de
Cochabamba. La mayoría de los pueblos indígenas
están ubicados en esta región: Mojeño, Chimane,
Sirionó, Baure, Kavichana, Kayubaba, Itanoma, More,
Movida, Takana, Yurakare , Auki y Mosetene» (APOCB,
1994: 4).
Fuera de los mencionados, existen algunos pocos grupos
indígenas que no mantienen contactos con la sociedad
boliviana y varios en proceso de extinción.

La mayoría de los indígenas de las tierras bajas es sedentaria

-
y vive de una agricultura de subsistencia, complementada con
actividades de caza, pesca y recolección, producción artesanal 33
y venta eventual de la fuerza de trabajo.

La producción agrícola está principalmente dirigida al


autoconsumo y domina el cultivo de maíz, yuca, arroz,
plátanos y calabazas. La tierra es trabajada
manualmente y la tierra cultivada difiere en 0.25 a 3
has. (-) . Entre los numerosos grupos de recolección
siguen siendo importantes las variedades del uso
medicinal, artesanal y de consumo, como por ejemplo
de miel, maderas, fibras, hoja de palmera, etc. (-). La
artesanía alcanza mucha importancia para la economia
familiar, como muestra la elaboración de numerosos
bienes: bateas, hamaca, bolsas, tejidos, productos de
alfarería, de madera, instrumentos musicales, mascaras,
etc. (-). Los ingresos monetarios familiares se consiguen
en primer lugar por la venta de mano de obra, como
jomaleros en las estancias ganaderas, en la explotación
de madera, obras de construcción y trabajo doméstico».
(APOCB, 1994:11-12).
Te..,., a s Sociales 2 7

El relacionamiento de los pueblos indígenas con otros grupos


sociales, principalmente con los estancieros ganaderos y los
empresarios madereros, coloca a estas sociedades en un
permanente estado de crisis, que repercute en el debilitamiento
de su ancestral forma de relacionamiento con los recursos
naturales. Asimismo, los comerciantes inducen también a una
sobreexplotación de los recursos . Todas estas influencias sólo
podrán ser superadas con un mayor fortalecimiento de sus
organizaciones, para que su accionar resulte congruente con
el postulado de un desarrollo agrosilvopastoril sostenible , que
permita mejorar las condiciones de vida de estos pueblos y
preservar su hábitat e identidad cultural.

8. Liberalismo y Agricultura
Hace dos décadas que en Bolivia se implantó un conjunto de
medidas de políticas económicas tendentes a parar el proceso
inflacionario, con un alto costo social, manifiesto en el despido

-
34 de trabajadores y un crecimiento importante del desempleo.
El 21060 liberalizó la economía agropecuaria eliminando
subsidios y disponiendo la libertad de precios, poniendo en
competencia alimentos del exterior de bajos costos de
producción con productos nacionales de costos elevados, dado
el atraso tecnológico prevaleciente en nuestro medio. Esta
situación repercutió en la producción agraria propia. Sólo
algunos cultivos empresariales como la soya y el trigo de
invierno en el oriente o la explotación de maderas, tuvieron
crecimiento importante en los últimos años, sin embargo, la
mayoría de los cultivos tradicionales no crecieron al ritmo de la
población boliviana.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) por ventas significa que el
vendedor debe pagar 13% de impuestos sobre las ventas a la
Renta . En la práctica, el vendedor cobra ese 13% al comprador,
determinando así que ese impuesto definitivamente se sume
al consumidor. En la compra de alimentos (aceite, arroz, azúcar,
fideos , etc.) y de los insumas para la producción (fertilizantes,
insecticidas, instrumentos de producción, etc.) , el campesino
paga este impuesto. Por último, cuando el campesino vende
Hacia un modelo de desarrollo agrario nocional

su producción agrícola, tampoco puede aumentar el precio,


ya que en la mayoría de los casos se enfrenta aisladamente a
los intermediarios y rescatadores.
El Ajuste Estructural ha determinado el encarecimiento del
crédito agropecuario al uniforma la tasa de interés para los
sectores productivos e improductivos, por un lado, y por otro,
los insumas como maquinarias, fertilizantes e instrumentos de
producción agropecuaria. Tampoco tiene un impuesto de
importación de fomento. Estos hechos, naturalmente , han
desalentado la producción agropecuaria. (Paz, 1992: 46).
La Nueva Política Económica procura la reconversión de los
diferentes sectores productivos del país tendiendo al
fortalecimiento de condiciones financieras y técnicas para
rubros especializados de exportación generadores de divisas,
y restringiendo la inversión del Estado en las tareas productivas
sin excluir su función normativa de las relaciones económicas .
El sector agropecuario, en este nuevo contexto, ha 35
experimentado modificaciones sustánciales en su -
contribución al abastecimiento de alimentos para el
consumo nacional, suministro de materias primas o
insumos para la agroindustria e industria en general,
generación de excedentes para el mercado externo,
transferencia de capitales a la economía nacional e
internacional y en su demanda de bienes de capital y
servicios para la producción-comercialización, absorción
de mano de obra especializada o no, etc. (-). Estos
efectos permiten inferir inicialmente, que en términos
de ventajas comparativas a nivel regional, nacional y
mundial, el agro boliviano sería poco viable para
desarrollarse competitivamente (-). De este modo, no
parecería realista vincular a la agropecuaria como un
elemento que aporte substancialmente a la dinamización
del desarrollo económico y social del país». (Fernández,
1991 : 56-57) .
Se debe reconocer, sin embargo, que se trató de paliar en
parte los efectos negativos sobre la economía campesina y la
Ternos Sc>c::ioles 2 7

producción agrícola en general, con la aparición de programas


de asistencia financiera y técnica impulsados por el BM, BID,
CAF, FAO y otros organismos nacionales, que incentivaron la
producción para el mercado nacional y extranjero .
Los pequeños productores de origen campesino se vieron
obligados a readecuar sus cultivos y volúmenes, lo mismo que
las empresas agropecuarias, que comenzaron a seleccionar y
especializar su producción . Otra modificación que se ha podido
observar en el último tiempo es que los productores tienden,
más que antes, al fortalecimiento de sus gremios o
asociaciones .
En el caso de empresa capitalista,
este sector definido por la Nueva Política Económica
como el soporte del modelo agroexportador de la
agropecuaria y agroindustria nacional, es favorecido por
la acción estatal y los programas internacionales de

-
36
consolidación y expansión de la política neoliberal del
pais a través de : la gestión, aval y concreción para la
ampliación de cupos de exportación, tarifas
preferenciales de transporte por empresas públicas,
incentivos arancelarios a las exportaciones, protección
del mercado interno (caso del azúcar), refinanciamiento
de deudas, disponibilidad de mano de obra barata por
la libre contratación, orientación del gasto y la inversión
pública a las áreas de asentamiento de la agroindustria,
investigación y desarrollo tecnológico (-) y, políticas y
convenios gubernamentales con organismos
intern a cionales especializados en el estudio e
implementación de programas a la agropecuaria
comercial (Fernández, 1991 :60) .
A pesar de estas cond iciones , siguen existiendo elementos
contradictorios que no permiten la consolidación y expansión
de la agricultura empresarial, y se manifiestan en los siguientes
aspectos:
a) Mínimo incremento en la entrega de divisas al Estado, a
pesar del crecimiento de los volúmenes de exportación.
Hacia un mod e lo de desarroll o agrari o na c i o nal

b) Baja capitalización por el desvío de excedentes hacia


actividades especulativas en el mercado nacional y
transferidas al exterior.
c) Obsolescencia agrotécnica y ausencia de innovaciones
tecnológicas para la producción de algunos productos
agroindustriales tradicionales.
d) Mínina reducción de la vulnerabilidad ante los riesgos
naturales.
e) Capacidad agroindustrial ociosa.
f) Sobreexplotación del trabajador nacional y contratación de
extranjeros.
g) Depredación ecológica.
h) Incremento de la demanda externa por captación de
créditos internacionales, en algunos casos para usos
diferentes a la agropecuaria y agroindustria capitalista.
i)
j)
Tierras latifundiarias hipotecadas.
Reconversión o fraccionamiento de las grandes empresas.
-
37

k) Expansión de la mediana empresa comercial (Fernández,


1991 : 62) .
Es oportuno mencionar que, a lo largo del proceso denominado
de Ajuste Estructural, se practicó una serie de politicas de
compensación directa e indirecta al sector agropecuario. Es el
caso del Fondo Social de Emergencia, luego Fondo de
Inversión Social, que básicamente apoyaba en obras de
infraestructura y programas en los sectores de educación y
salud . Durante el gobierno del Acuerdo Patriótico, comenzó el
reconocimiento de territorios a los pueblos indígenas del oriente
y se consiguió la resolución para el establecimiento del Fondo
Indígena internacional , con sede en Bolivia.
La contribución más importante han sido los fondos de
coparticipación tributaria, destinados a los municipios a partir
de la promulgación de la Ley de Participación Popular, en abril
de 1994. Varios de los municipios tienen planes y
T e rr> Sociales 2 7

presupuestos que buscan satisfacer sus necesidades y


expectativas, principalmente referidas a la dotación de agua,
luz, alcantarillado, postas sanitarias y escuelas. Por otra parte,
hasta 1996 se habría registrado la Personería Jurídica de
aproximadamente 13.000 comunidades campesinas, pueblos
indígenas y juntas de vecinos, posteriormente denominadas
Organizaciones Territoriales de Base .
Estos cambios hacen pensar que en las provincias y en el
campo, se están generando iniciativas de desarrollo y
realizando programas y proyectos de pequeña escala,
importantes a nivel local, pero también dominantemente de
infraestructura social. De todas maneras, parte de la fuerza de
trabajo excedentaria campesina es captada en la ejecución
de proyectos y planes que se orientan cada vez más por
criterios productivos y de infraestructura económica.
De cualquier forma, estas políticas y medidas no han podido
revertir el proceso de descampesinización que se manifiesta

-
38 directamente en el crecimiento de la economía informal en las
ciudades y la persistente emigración de bolivianos al exterior,
particularmente a Argentina, España, Brasil y Estados Unidos.

9. Elementos Básicos para un Modelo de Desarrollo


Agropecuario
Lo primero que se debe mencionar, es que para proponerse
un proceso de desarrollo agropecuario verdadero hay la
necesidad de revalorizar la agricultura, ganadería y la
explotación forestal, y el propósito nacional de convertir a la
agricultura en un pilar fundamental del crecimiento económico.
El desarrollo económico general del país exige la presencia
de un fuerte sector agropecuario, para el equilibrio de las
cuentas externas, como generador de empleo e ingresos para
aproximadamente 600 .000 familias y como un mercado interno
de insumas agropecuarios y bienes de consumo, que generan
a su vez efectos multiplicadores a la actividad económica
general.
La historia de la economía de las nacíones que cuentan
con una agricultura exitosa, muestra dos grandes
Hacia un modelo de desarrollo agrario nacional

momentos en la interrelación entre el desarrollo agrícola


y el desarrollo índustrial y la acumulación del capital
urbano; en una segunda etapa, las actividades no
agrícolas devuelven al campo los servicios que éste
prestó al desarrollo económico general, efectuando
transferencias netas de recursos a favor de la
acumulación de capital agrícola y la tecnificación de las
granjas. Tal ha sido la experiencia de Estados Unidos,
de los países de la Comunidad Económica Europea,
de Corea del Sur, etc., que hoy tienen una vigorosa
producción agropecuaria interna» (Calva, 1993: 188).
La canalización de recursos a favor del campo, particularmente
destinados a elevar la producción y la productividad, es lo que
requiere el sector agropecuario en este momento. La agricultura
debe ser apoyada mediante insumas accesibles, inversiones
públicas en obras de infraestructura para riego, investigación,
etc., créditos suficientes, aumento del gasto gubernamental
en el fomento rural y mejorar los términos de intercambio.
Las funciones que puede desempeñar el sector agropecuario
en el contexto de la economía nacional en su conjunto son
-
39

básicamente las siguientes:


a) Proporcionar alimentos y materias primas que la población
y la agroindustria requieren, tendiendo a la autosuficiencia
alimentaría y a la autoproducción de las materias primas
demandadas por la industria.
b) Producir excedentes exportables de cultivos de alta
rentabilidad económica, procurando ganar un lugar en el
mercado mundial diversificado.
c) Retener a corto y mediano plazo un volumen grande de
empleos rurales, disminuyendo la presión a las ciudades y
la migración de la población rural al exterior, tanto de
carácter definitivo como eventual.
d) Constituir al sector rural en un importante demandante de
bienes de consumo, insumas, maquinaria y otros,
contribuyendo al desarrollo del mercado interno.
TSrTlCts Soc::lol 2 7

e) Procurar ganancias empresariales y campesinas que


permitan una inversión productiva en el propio sector, pero
también en actividades no agrícolas.
Desde ei lado de los objetivos, se ve con claridad que los fines
que debe perseguir el desarrollo agrícola actual son los de:
a) Aumentar la producción, impulsando la producción de
alimentos tendiendo a reducir la dependencia .
b) Aumentar la productividad , elevando los rendimientos
principalmente del maíz, arroz, trigo , cebada, quinua, sorgo,
caña, algodón y soya, pastos , café, cacao, carne y leche.
c) Elevar el rendimiento económico, desarrollando cultivos con
mayor tasa de ganancia, ligados a rubros exportables y de
sustitución de importaciones, aspectos que involucra
también a la economía campesina, por ejemplo en la

-
producción de quinua y de la ganadería camélida .
40 Tal vez el mejorar las condiciones de comercialización,
mediante los instrumentos de crédito e inversión pública
sea lo más importante , para garantizar márgenes de
ganancias en la producción agropecuaria.
d) Fortalecer procesos activos de capacitación de productores
en los aspectos de tecnologías, comercialización ,
organización y otros .
Establecer procesos activos de capacitación de productores
en los aspectos de tecnología , comercialización, y otros .
Cambiar la relación hombre- tierra minifundiaria , mediante
la formación de empresas asociativas , ampliando la
superficie bajo riego y facilitando la migración hacia regiones
del trópico con mejores recursos .
e) Reestructurar el Sector Público Agropecuario, de modo que
pueda garantizar es establecimiento de las políticas y
ejecutar y hacer ejecutar los planes programas y proyectos
conducentes a los objetivos propuestos para el sector.
Ha c ia un mo d el o de des arr o ll o agrari o na c i o nal

En cuanto a los factores de la producción: tierra , trabajo y


capital, éstos deberán ser utilizados para elevar la eficiencia
global de la agricultura, de la manera siguiente :

a) Tierra : Se impulsará la utilización de acuerdo con la


vocación de distintas áreas, mediante la regionalización
de cultivos, la generación y transferencia de tecnología, el
crédito y las inversíones públicas. La agricultura campesina,
donde la insuficiencia de tierras obliga a su sobreexplotación
y al pastoreo extenuante, las opciones para rematar las
limitaciones inherentes a tal insuficiencia radican en la
reestructuración de la relaciones hombre-tierra, mediante
la asociación, colonización y desarrollo de microrriego .

b) Fuerza de trabajo. Se fomentará una ocupación al máximo


de la fuerzas de trabajo por las vía de las opciones
tecnológicas apropiadas, la introducción y/o desarrollo de
cultivos económicos (algunos de los cuales demandan altos
insumas de trabajo), el desarrollo de la agricultura bajo
riego , la realización de proyectos para el desarrollo de
recursos naturales, y el apoyo las organizaciones de
-
'41

productores por medio de la cuales se abrirá posibilidades


de empleo en proyectos asociativos fuera de las actividades
agropecuarias (agroindustrias, comercio, servicios, etc.).

c) Capital. Se alentará el uso de maquinarias agrícolas en


actividades donde ello permita ganar eficiencia (preparación
de suelos, habilitación de nuevas tierras) o compensar
deficiencias temporales de fuerza de trabajo . Se apoyará
mediante asistencia crediticia y técnica la formación del
capital predial tendente a elevar la capacidad productiva
de las empresas, tales como las instalaciones , incremento
de los recursos de la finca (riego, reforestación, etc.).
d) Inversión pública. Se orientará con prioridad hacia la
creación de las infraestructura para comercialización, riego,
generación y transferencia de tecnología» . (Del Valle, 1988:
20-21 ).
T e rnas S oc iales 2 7

10.Conclusiones del Diagnóstico


a) En los últimos años, continuando una tendencia anterior,
el sector agropecuario ha ido disminuyendo en su aporte
al PIB total. Si bien es frecuente que el PIB generado en el
campo pierde importancia frente a otros sectores de la
economia esto es válido para países donde escasea el
factor trabajo y abunda la tierra y el capital; en cambio en
naciones como la nuestra, donde abunda el trabajo y
escasea el capital y la tierra, es inconveniente privilegiar
sólo las unidades de producción medianas y grandes; por
lo demás, los expulsados del campo no encuentran fuentes
de trabajo en las ciudades.
Inte rnamente en el PIB agropecuario, los productos
agricolas industríales tienen una tasa de crecimiento alta;
en cambio los productos agrícolas no industriales tienen
una tasa baja, mostrando el virtual estancamiento de la

-
producción tradicional dominante destinada al mercado
42 interno.
b) En los 10 años transcurridos entre el censo de 1992 y el de
2001, la población rural en realidad no se ha incrementado;
de 2.725.946 habitantes existentes en el medio rural sólo
se amplió a 3.109 .095. El minifundio, la pobreza y las bajas
condiciones de vida del área tradicional del altiplano y los
valles, determinan una constante migración del campo a
las ciudades , a zonas de colonización y al exterior
principalmente a Argentina y España .
Se puede afirmar que el bajo crecimiento de la población
boliviana, se debe más que a la disminución de la fertilidad
o las elevadas tasa de mortalidad, a una emigración
demasiado alta. Somos una sociedad que no desarrolla al
ritmo de su población , como para permitir trabajar y vivir a
los bolivianos en su propia tierra.
c) La Población Económicamente Activa de 7 años y más,
según ramas de actividad, nos muestra que nada menos
que el 40% del PEA depende de la agricultura, mostrando
Hac¡a un modelo de de s a r r o l l o agrario n o c i o nal

la importancia del sector en el conjunto de la economía


nacional, pero sobre todo el soporte de empleo que
mantiene el sector, sin el cual sería impensable la relativa
estabilidad en la que vive actualmente el país.
d) Bolivia tiene uno de los índices más elevados de
analfabetismo en América Latina, un índice de 13,28% para
el conjunto del país, 25,77% en el sector rural y para las
mujeres del campo nada menos que el 37,91 %. La
educación boliviana desde este punto de vista, es
discriminadora entre el sector urbano y rural y entre los
hombres y mujeres.
e) En el sector rural del departamento de La Paz, que contiene
áreas de altiplano, valles subtrópicos y trópico, y por ello
mismo puede dar una idea de lo que ocurre en el conjunto
del campo boliviano, la población tenía en 1995 un déficit
de consumo diario en energías del 40%, en proteínas del

f)
42%, de grasas el 76% y de hidratos de carbono del 22%.
El indicador en magnitud de pobreza calculado por UDAPE,
que tiene en cuenta el tipo de vivienda, servicios básicos ,
-
43

nivel de educación y disponibilidad de servicios de salud ,


muestra que sólo el 16.6% de la población tenía las
necesidades básicas satisfechas, el 34% serían pobres
moderados y el 24,4% indigentes y marginados. En un
extremo, en el sector rural, sólo el 1,2% de los pobladores
tenían las necesidades básicas satisfechas , el 39% eran
pobres moderados y el 52% pobres indigentes y
marginados.
g) La inversión pública agrícola que en el año 2000
representaba el 10,6% del total de la inversión pública
nacional, bajó drásticamente a sólo 8,2% en el año 2004 .
Si comparamos esta participación en la inversión con la
participación del sector en el PIB del mismo año, que
representó el 14,46%, se puede inferir que desde todo
punto de vista, el sector agropecuario está siendo apoyado
cada vez menos dentro del modelo económico vigente.
TerT1ClS S C)ciClles 2 7

h) El problema fundamental de la economía campesina, es el


de enfrentarse a un mercado que no le es propio, es decir,
a un mercado capitalista que fija los precios de los productos
agricolas por debajo de su valor. Por otra parte, el
campesino se enfrenta aisladamente al mercado y está
sujeto a la explotación del capital comercial, por lo que
generalmente no tiene márgenes de ganancia.
Se calcula la existencia de por los menos 550.000
campesinos, de los cuales 450.000 familias viven en el área
del altiplano y los valles y alrededor de 100.000 unidades
de pequeños productores en las distintas zonas de
colonización del país.
i) Se pude señalar que la empresa agrícola en Bolivia, tiene
una importancia cada vez mayor dentro de la economía
sectorial agrícola , pecuaria y forestal, sin embargo
interiormente está caracterizada por una tecnología

-
atrasada, lo que obliga a una mayor explotación de la fuerza
44 de trabajo. Esto último es también válido par el caso de la
Subsunción Formal del Trabajo del Capital, ya que los
pequeños productores se ven obligados a trabajar junto a
sus familias con el objeto de entregar mayor producción a
las plantas industrializadoras.
La empresa agrícola y pecuaria es dominante de
explotación extensiva, lo que restringe el uso del suelo por
otros grupos sociales interesados en la tierra. Lo más
preocupante es sin embargo, que la explotación agrícola y
maderera empresarial está poniendo en riego los recursos
naturales, por un tipo de explotación primaria y poco técnica.
j) La población de los indígenas de las tierras bajas de Bolivia,
es de aproximadamente 309.000 personas, repartidos en
26 pueblos, cuyo tamaño difiere de 50.000 a menos de 50
habitantes, distribuidos en los departamentos de Santa
Cruz, Beni , La Paz, Tarija, Pando, Cochabamba, según su
importancia poblacional.
La mayoría de los indígenas de las tierras bajas son
sedentarios y viven de una agricultura de subsistencia,
Hacia un modelo de desarrollo agrario n a c i ona l

complementada con la caza, pesca y recolección,


producción artesanal y venta eventual de fuerzas de trabajo.
El relacionamiento de los pueblos indígenas con otros
grupos sociales, principalmente con los estancieros
ganaderos y con los empresarios madereros, colocan a
estas sociedades en un permanente estado de crisis, que
debilitan su ancestral relaciona miento equilibrado con los
recursos naturales.
k) La Nueva Política Económica, que liberalizó la economía
agropecuaria eliminando subsidios y disponiendo la libertad
de precios, repercutió sobre la producción agraria propia,
sólo alguno de los cultivos empresariales como la soya y el
trigo de invierno en el oriente o la explotación de maderas,
tuvieron crecimiento importante los últimos años.
Los efectos negativos del Reajuste Estructural sobre la
economía campesina y la producción agrícola en general , se
trataron de paliar con programas de asistencia financiera y
técnica impulsados por el BM, BID, CAF, FAO y otros
organismos naciones, que incentivaron la producción para el
mercado externo y nacional. Por otra parte, a lo largo del
proceso, se practicaron una serie de políticas de compensación
-
4S

directa e indirecta ligadas al sector agropecuario como el Fondo


Social de Emergencia, Fondo de Inversión Social, Fondo
Indígena, etc. La contribución más importante es sin duda los
Fondos de Coparticipación Tributaria distribuidos a los
municipios a partir de 1994.

11. Recomendaciones de Políticas


a) Hay la necesidad de revalorizar la agricultura, ganadera y
la explotación forestal, para convertir a la agricultura en un
pilar fundamental del crecimiento económico. El sector
puede lograr el equilibrio de las cuentas externas, mantener
y desarrollar el ingreso y los empleos de aproximadamente
600 .000 familias y ser un mercado interno de insumas
agropecuarios y bienes de consumo, que generan a su
vez efectos multiplicadores.
Terno s Sociales 2 7

b) Las funciones que debe desempeñar el sector agropecuario


en el contexto de la encomia nacional, son principalmente
la de proporcionar alimentos y materias primas que la
población y la agroindustria requieren, tendiendo a la
autosuficiencia alimentaría y de materias primas agrícolas.
Producir excedentes explotables de cultivos de alta
rentabilidad económica. Y procurar ganancias
empresariales y campesinas, que posibiliten una inversión
productiva en el propio sector.
c) Los objetivos generales que persigue el desarrollo agropecuario
en el momento actual, deberian ser básicamente los de aumentar
la producción y productividad, elevando los rendimientos y
producción destinada al mercado interno y la exportación .
Una agricultura más eficiente se logrará ampliando la superficie
de riego con pequeños y medianos proyectos, y sobre todo,
mejorando las condiciones de comercialización para garantizar

-
márgenes de ganancias en la producción agropecuaria.
46 Es urgente el fortalecimiento de los recursos humanos, apoyando
a los campesinos y sus organizaciones en aspectos técnicos y
mejores formas de inserción de los productores al mercado.
Asimismo, cambiar la relación hombre-tierra minifundiaria,
mediante la formación de empresas asociativas y facilitando la
migración hacia regiones del trópico con mejores recursos.
En cuanto a los factores de la producción: tierra, trabajo y capital,
la generación y transferencia de tecnología, el crédito y las
inversiones públicas, tienen que desarrollarse de acuerdo a la
vocación de las distintas áreas y mediante la regionalización de
cultivos . La insuficiencia de tierra de los campesinos, que los
obliga a una sobre explotación, requiere una superación mediante
la asociación, colonización y desarrollo del microrriego.
En cuanto a la fuerza de trabajo, debe fortalecerse la ocupación
al máximo de ella, con tecnologías apropiadas, desarrollando
la agricultura bajo riego y el apoyo a las organizaciones de
productores. Paralelamente , se tendrá presente la
posibilidad de empleo en proyectos asociados (agrícolas,
agroindustriales, comercio, servicios, etc.).
Ha c ia un modelo d e d e s a rr o ll o ag ra ri o no c i o nal

Finalmente, respecto al capital, se apoyará mediante la


asistencia crediticia la formación del capital predial, para
elevar la capacidad productiva de las empresas y de las
unidades campesinas . La inversión pública , se orientará
con prioridad a la creación de la infraestructura para la
comercialización, riego, generación y transferencia de
tecnologías .
d) La particularidad de la cuestión agraria boliviana es la
coexistencia de tres tipos principales de relaciones
productivas : la empresa agropecuaria, la economía
campesina y el modo propio de los pueblos indígenas de
las tierras bajas. La estimación que realizamos aquí, es de
550.00 familias campesinas, 50 .000 empresas
agropecuarias y 45.000 familias indígenas del Oriente.
El desarrollo del sector agropecuario, debe partir de lo que
existe, y lo que tenemos son relaciones productivas
atrasadas, con serios problemas estructurales, a los cuales
no se ha dado el tratamiento adecuado por el
desconocimiento de sus verdaderos problemas y por las
políticas agrarias aplicadas.
-
47

Bolivia tiene márgenes de ampliación de la frontera agrícola


y sobre todo de su frontera productiva, de modo que cuenta
con espacios suficientes para duplicar y triplicar sus cultivos,
aplicando técnicas apropiadas , rescatando las propias de
nuestra cultura, como viabilizando la modernización de la
agricultura y contemplando el uso racional de los recursos
naturales.
e) Para el caso de los campesinos, se debe impulsar el
desarrollo de la producción destinada al mercado interno,
sin que ello excluya rubros de exportación. La asistencia
técnica y crediticia, debe ser dimensionada a las exigencias
de la pequeña parcela y el apoyo en infraestructura de
microrriego, defensivos, caminos, puentes, etc ., son
imprescindibles .
Sin embargo, lo principal está en disminuir las etapas y
márgenes de intermediación y formar y fortalecer las
Tef'"'T'los Sociales 2 7

organizaciones de los productores en torno a su principal


producto comercial, para poder influir en la determinación
de los precios de los productos agrícolas campesinos.

f) La empresa agraria, debe aumentar su producción


destinada al mercado externo, sin descuidar la producción
para la demanda nacional de alimentos para la población y
materias primas para la industria.

Es indispensable la modernización y tecnificación de los


sistemas productivos de las empresas agropecuarias en
Bolivia, porque en última instancia esto representa la
disminución de los costos unitarios de producción y la
mejora de las condiciones de los trabajadores.

La explotación extensiva de las empresas ganaderas y


agrícolas, progresivamente debe desarrollarse a una
explotación intensiva . Las empresas madereras deben sufrir

-
48 una transformación profunda, pasando del modelo
explotación-reforestación , al modelo de explotación racional
que permita en lo posible el repoblamiento natural del
bosque .

El Estado debe apoyar en el desarrollo y mantenimiento


de las vías carreteras , férreas y fluviales, para facilitar el
abastecimiento interno y las exportaciones realizadas por
las empresas agrarias . Resulta también fundamental, el
fomento al establecimiento de agroindustrias, ya que ellas
de forma natural inducen al desarrollo de la producción
agropecuaria de las empresas agrarias.

g) Los Pueblos Indígenas del Oriente boliviano, requiere en


primer término, una investigación concreta de su situación
socioeconómica en cada uno de sus dominios territoriales,
para establecer luego planes de explotación
agrosilvopastoril, que garanticen la preservación de los
recursos naturales y la biodiversidad.
Hacia un modelo de desarrollo agrario na c i o n a l

Por otra parte, debe tenderse a la eliminación de la


explotación que realizan a los indígenas las empresas
madereras, estancias ganaderas y comerciantes, para lo
que el Estado y las ONG's deben realizar un apoyo
especifico.

Bibliografía

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Nacional de Participación Popular.
AUTODETERMINACIÓN DE LAS
MASAS Y DEMOCRACIA
REPRESENTATIV A
CRISIS ESTATAL Y DEMOCRACIA EN
BOLIVIA 2000 - 2006

Jorge Viaña*

Sólo cuando el hombre ha reconocido y organizado


sus «fuerzas propias» como fuerzas sociales y
cuando, por lo tanto, no separa más de si la fuerza
social bajo la forma de fuerza política, sólo entonces
se lleva acabo la emancipación humana

Introducción
Carlos Marx
-
51

El acto de hacer teoría en un momento tan delicado e


ímportante es la manera en la que uno «articula su conciencia
y pensamiento, rearticula cosas oídas y leídas a modo de
redescribir y reflexionar nuestro mundo y de rearticularse uno
mismo»'. Más.allá de las «verdades» o de la «ciencia», éste
es un acto vital de autoafirmación y autoconstrucción. En este
contexto de vida, en el presente trabajo se reflexiona sobre
las características de la crisis estatal por la que atraviesa el
país y sus posibles desenlaces, crisis estatal que se empieza
a manifestar el año 2000 con la denominada «Guerra del Agua»
en Cochabamba, atraviesa las movilizaciones y luchas casi
permanentes entre el 2000 y mayo-junio del 2005 y cambia de

Docente Universitario e Investigador comprometido con los Movimientos Sociales


1 Luis Tapia: .Turbulencias de Fin de Siglo». IINCIP. La Paz. 1999.
Te I'"T"'IO s Socioles 2 7

rumbo después del 18 de diciembre del 2005 con la victoria


electoral del MAS y la posterior ocupación del andamiaje estatal
por parte de dicho partido .
A lo largo del texto fundamento desde diversos ángulos la tesis
básica de que sólo se podrá construir un «sistema de
representación política» cualitativamente diferente al actual sí
se da una transformación completa del Estado, si se re-inventa
instituciones que legitimen estatalmente en el marco de un
Estado PlurinacionaF amplias formas de democracia directa y
auto-representación social, si se logra autonomías territoriales
indígenas amplias, y cambios profundos en la propiedad de
los recursos (tierra, gas, biodiversidad, industrias) para ser
reapropiados socialmente . Estos cambios tendrían que
retroalimentar la producción de cambios profundos y
sostenibles de las relaciones sociales y de producción
una transformación total de la relación Estado-

-
sociedad (René Zavaleta llamaría a esto, cambio de Forma
52 Primordial). Sólo a partir de estos cambios se podrá generar
condiciones que, a mediano plazo, constituyan los gérmenes
de un nuevo sistema de representación política no liberal. Este
es el camino que parecería cerrarse debido al proceso de
subordinación o aislamiento de los movimientos sociales que
el actual gobierno está poniendo en marcha sobre ellos,
provocando la limitación pragmática del proceso de avance
de la auto-representación y auto-determinación social al
proyecto político denominado «Evísmo»3. Parece que los
funcionarios del actual gobierno no pudieron llegar a entender
la importancia de «no separa(r) más de sí (de las colectividades)

2 Postulado fundamental del documento «Propuesta para la nueva Constitución Politica


del Estado. Por un Estado plurinacional y la autodeterminación de los pueblos y
naciones indígenas, originarias y campesinas» del pacto de Unidad de las
Organizaciones Indígenas de Bolivia (CSUTCB. CONAMAQ. CIOOB. CPESC.
Confederación de Colonizadores de Bolivia, Federación de Mujeres Campesinas de
Bolivia Bartolina Sisa, APG, MST, CPEMB) de cara a la Asamblea Constituyente.
3 Para un breve Análisis del «Evismo» y de la relación del actual gobierno con los
movimientos sociales ver en Bolpress: Jorge Viaña, «Autodeterminación y
Reconducción del Proceso Político en Bolivia», Internet pagina de Bolpress: http://
bolpress com/apinion
php?Cod=20061 00202&PHPSESSIO=6cdbb 7cc62cO 141 e4da 7597d23c098b 1
Aut o determina c i ó n de lo s mo sas y d e rn oc fr acia rep r esen t a t i v o

la fuerza social bajo la forma de fuerza política» . Ahora , las


«fuerzas propias» auto-organizadas y motor del proceso desde
hace siete años, debido a múltiples causas, pero principalmente
al proceso explicado líneas arriba , se están volviendo fuerza
monopolizada y tutelada de y para una sigla partidaria (MAS) ,
provocando la confusión y desmovilización de los movimientos
sociales como fuerzas autónomas y plurales y cerrando el
horizonte de un cambio profundo.
Comprendiendo la importancia de la coyuntura en la que nos
movemos, el presente análisis se basa, fundamentalmente,
en los aportes teóricos de René Zavaleta y Luís Tapia . Del
primero hemos retomado las siguientes categorías : i) Momentos
Constitutivos, ii) Forma Primordial, iii) Ecuación Social o Eje
Estatal , iv) Estado Aparente, v) Estado Instrumental y,
finalmente, el concepto vi) Autodeterminación de las Masas .
Del segundo, estos otros: i) Composición Política de la
Sociedad, ii) Democracia como Condición Estable Lejos del
Equilibrio, y iii) El Vaciamiento de la Política en un Estado 53
Neoliberal en el Propio Estado y en la Sociedad Civil. Estas -
categorías nos permiten plantearnos el desafío de pensar las
condiciones de posibilidad de construir un nuevo sistema de
representación política no liberal.
El texto está estructurado en ocho acápites. El primero describe
y conceptual iza la cr i sis estatal. El segundo aborda la
democracia y la política como condiciones lejos del equilibrio,
así como las tensiones entre democracia y gobernabilidad . El
tercero explora las condiciones generales que podrían habilitar
un nuevo sistema de representación política ; el cuarto y el
quinto explican la importancia de la composición política de la
sociedad y del Estado, a partir de sus momentos constitutivos,
para pensar en las condiciones concretas que posibilitarían
un nuevo sistema de representación. El sexto propone la
hipótesis de que sólo bajo el cambio de la «forma primordial »
actual (re-invención de instituciones estatales, cambios
profundos de la propiedad y de las relaciones sociales) se
puede avanzar hacia un nuevo sistema de representación
política. El séptimo plantea que en la coyuntura post-electoral
T e l"Tl a s Sociales 2 7

y a nueve meses de la ocupación del andamiaje estatal por


parte del MAS, la contradicción fundamental se da entre
tiempos de gobernabilidad estatal vs. tiempos de emancipación
y democratización, en la que poco a poco pareceria que se
empiezan a imponer los tiempos de gobernabilidad estatal y
por lo tanto, también, el cierre de la crisis estatal en curso.
Finalmente, en el octavo, se sintetiza la reflexión realizada en
los acá pites anteriores para plantear que sólo en la continuidad
del proceso de autodeterminación de las masas, como un
fenómeno básicamente anti-estatal, se puede sostener la
construcción de una verdadera democracia que logre objetivar
gérmenes institucionales de un nuevo sistema de
representación.

1. Las tres etapas en la crisis estatal


El conjunto de medidas neoliberales que fueron implementadas
sin la posibilidad de una victoria popular en quince años, terminó
54 en abril de 2000. La Guerra del Agua fue el punto de partida de
- una nueva época de luchas populares, constituyéndose en la
primera gran victoria frente al neoliberalismo.
Esta movilización fue muy particular, ya que articuló una
estructura organizativa novedosa, plural y heterogénea, pero
muy efectiva. Logró desarrollar acciones de lucha poco usuales,
bosquejando los elementos para un nuevo paradigma de la
acción colectiva, ya que no se quedó en una lucha
«peticionista» frente al Estado, sino que realizó un referéndum
en Cochabamba (en el cual votaron cincuenta mil personas)
para decidir, autónomamente, como sociedad civil, si se
expulsaba a la transnacional que se había beneficiado de la
privatización del agua. Este es sólo un ejemplo de una serie
de eventos de lucha basada en la capacidad de realizar
acciones de legitimación social con el efecto de una verdadera
revolución simbólica en la gran mayoría de la población, que
fue creando una fuerza de movilización imparable .
Se unificaron, de una forma efectiva, las demandas y las luchas
del campo y la ciudad y fundaron como un hecho de masas,
AutodeterrT\inación de las masa s y dernocfracio representati vo

como un hecho de lucha, y desde abajo, el horizonte político


en el que hoy, siete años después, nos estamos moviendo. El
lunes 11 de abril de 2000, la Guerra del Agua concluyó con
una victoria popular aplastante y un cabildo abierto, con más
de cien mil personas, que proclamó la necesidad de realizar
una Asamblea Constituyente para refundar el país sin
intermediación partidaria.
Luego del «huracán» de la Guerra del Agua, en septiembre de
2000, tan sólo seis meses después, se vivió un verdadero
levantamiento indígena en la zona aymara, básicamente
articulado alrededor de demandas relacionadas a temas
vinculados al desarrollo en las zonas rurales, como la nueva
Ley de tierras y el rechazo a las medidas neoliberales
privatizadoras, pero, sobre todo, se observa el resurgimiento
de la demanda milenaria de acabar con el racismo y el
colonialismo que, además de estar institucionalizado en el
Estado, en la Bolivia de principios del siglo XXI , se convierte en
el elemento articulador más importante de las relaciones sociales.
Más de quinientos mil aymaras se movilizaron en un hecho
político sin precedentes, no visto desde los levantamientos de
Zárate Willca en 1899, mostrando cómo, alrededor de la
politización profunda de la identidad étnica, se articulaban las
-
55

luchas antineoliberales y de descolonización del país.


Estos dos momentos dieron lugar a la fundación de una nueva
época y fueron el punto de partida de seis años de luchas casi
ininterrumpidas que provocaron, primero, una crisis política de
grandes dimensiones, la crisis de representatividad de los
partidos políticos y de algunas instituciones de la democracia
representativa, y luego, una crisis general del Estado que se
manifestó abiertamente a inicios de 2003. Abril y septiembre
de 2000 fueron los momentos más intensos, también, de la
tendencia de las zonas aymaras a suprimir las estructuras del
poder estatal. Fue una verdadera respuesta comunal a las
políticas neoliberales y a más de quinientos años de
colonialismo y neocolonialismo que vivimos.
En abril de 2000 también hubo movilizaciones muy vigorosas
en las zonas aymaras, pero no fueron tan visibles debido a la
Te rn as Sociales 2 7

enorme importancia de lo que ocurría en Cochabamba . El


levantamiento aymara fue la segunda gran movilización que
confirmaba, definitivamente, que nos encontrábamos en una
nueva época de rearticulación de las luchas y de victorias frente
al Estado y las políticas neoliberales. En abril y septiembre
también jugaron un papel importante las movilizaciones
coca leras en la zona del Chapare.
La continuidad y centralidad de lo indígena se vio confirmada
en este proceso en la continuidad de la lucha descolonizadora
y antineoliberal del movimiento aymara. El tercer hecho de
lucha más importante fue, una vez más, el nuevo levantamiento
indígena comunitario aymara en junio de 2001, donde se pasó
de las acciones de resistencia a un cuestionamiento abierto al
Estado. Se crea el Cuartel General indígena en Kalachaka, en
la entrada de Achacachi , capital y primera sección de la
provincia Omasuyos, que dará lugar a la creación de otros

-
cuarteles generales en toda la zona .
56 Después de 27 días de un bloqueo muy radical pero muy
aislado y circunscrito a la zona rural aymara, donde se puede
ver a los aymaras en un estado de guerra abierto, se logra un
hecho político significativo que impulsará las luchas a una
nueva situación . Los líderes de los tres movimientos más
importantes de ese momento (Cocaleros, Coordinadora del
Agua y Movimiento Aymara) sellan un pacto de unidad que
lamentablemente no durará mucho tiempo, pero que consigue
sostener la lucha aymara y empujar las luchas hacia adelante .
El movimiento cocalero, que había jugado un papel importante
en la resistencia al modelo y a las imposiciones extranjeras
durante la década de los '90 , pero especialmente en la
segunda mitad de los '90, cuando se incrementó la presión
norteamericana por la erradicación forzosa de la hoja de coca,
protagonizó el cuarto hecho de lucha más significativo de
este período al impedir, con un enorme costo de vidas
humanas, el cierre del mercado de coca de Sacaba en enero
de 2002 . Es por demás evidente que los triunfos parciales o
totales del movimiento siguen intactos y se confirma que
Autodeterminación de los masas y dernocfrocia representati v o

seguimos en una época de ascenso de los movimientos


sociales.
Para mediados de 2002, y debido a las elecciones nacionales,
los movimientos sociales fueron incapaces de sostener la
alianza que impidió la represión estatal en la zona aymara,
además de crear una gran expectativa de que nos
encaminábamos a preservar y seguir proliferando núcleos
organizativos plurales y diversos orientados a construir un
proyecto político de país, único y viable, sobre la base de las
alianzas estratégicas que ya se habían realizado con mucho
éxito en julio de 2001. Múltiples elementos conspiraron contra
esta perspectiva que no se materializó . Sin embargo, el MAS
y el MIP, por separado, lograron teñir el parlamento de presencia
indígena y popular de una forma nunca antes vista en la historia
de Bolivia.
El 2003 será el año más importante en esta etapa, sobre todo

-
porque fue el año en el que llegó a su punto culminante el
proceso de ascenso sostenido de las victorias sociales con 57
tres grandes luchas de los subalternos y se pasa de la crisis
de representatividad a una abierta crisis de todas las estructuras
de dominación .
En enero de 2003, se produce la histórica marcha por la
sobrevivencia a la cabeza de la Confederación de Jubilados y
Rentistas de Bolivia, violentamente reprimida por el nuevo
gobierno de Gonzalo Sánchez de Lazada, y que electrizó al
país por el grado de agresión desplegado por un gobierno débil
que no lograba percibir que el país ya no era el del primer
gobierno de «Goni», cuando éste pudo aplicar, impunemente,
las recetas neoliberales sin una resistencia popular efectiva.
Este fue el preludio del levantamiento popular urbano p:le
febrero de 2003, a raíz de la aprobación de un impuesto
a los ingresos a personas con salarios menores a mil bolivianbs
que detonó un motín policial y el enfrentamiento armado entre
el ejército y la policía , las dos instituciones represivas del
Estado . A ello le siguió una movilización social de sectores
urbanos disconformes con la política imperante . Lo más
T .. Soc ial e s 2 7

importante es que en este levantamiento, especialmente


localizado en La Paz , la gente aplicó las mismas lógicas de
lucha de los levantamientos indígenas. Así, una vez identificados
los símbolos del poder político, como el Palacio de Gobierno, la
Vicepresidencia, algunos ministerios y la sede de los partidos
políticos, los quemaron y/o los apedrearon. Tal vez lo más
significativo de febrero, y que se profundizará en octubre, es la
ausencia de liderazgo político. Son formas de protesta social
ancladas en un profundo proceso de autoorganización. Un saldo
terrible de una treintena de muertos, la mayoría civiles y policías
y algunos militares, fue la manifestación más dolorosa de que
la sociedad boliviana había llegado a un punto de no retorno en
la c risis estatal que continúa hoy. Ese fue el momento de
manifestación clara de que la crisis política se había convertido
en una verdadera crisis del conjunto de los mecanismos de
dominación. Es decir, una crisis general del Estado.

-
La crisis de Estado, antes que nada, es un proceso de
58 disolución de la correlación de fuerzas que primó desde 1986
al 2000, es el cambio en la correlación de fuerzas entre las
elites y los subalternos, de modo que la sociedad es capaz de
frenar y poner entre paréntesis las prerrogativas y la
«autoridad» estatales. Esta situación llega al extremo en el
enfrentamiento militar, en plena Plaza Murillo, entre la Policía
y el Ejército en febrero de 2003 , pues no es sino la
manifestación de que el conjunto del régimen de instituciones
de este «Estado aparente» (Zavaleta, 1986) se ha fracturado
como un todo. Esto que estamos explicando sólo es posible
porque, desde el 2000 hasta el 2003, se dio lo que Zavaleta
llama un relevo y sustitución de creencias colectivas, pues se
ha derrumbado el sistema de creencias que impuso el modelo
impulsado desde 1986.
Hoy, esta crisis de Estado es todavía más profunda porque los
ejes sobre los cuales se sustituyó las viejas creencias colectivas
privatizadoras son la perspectiva de un autogobierno indígena
y popular y la recuperación de los recursos naturales, en
especial el gas y la tierra . Esto cuestiona no sólo el modelo
Autodeterminación de los masas y dernocfracia representativo

económico y político implementado desde 1986, sino los


cimientos mismos de esta democracia representativa
construida en 180 años de institucionalización del colonialismo
y la opresión de los subalternos, en especial de las mayorías
índígenas. La crisis de Estado cobra enorme magnitud si la
vemos desde sus dos aspectos mutuamente relacionados: la
crisis de un sistema de dominación de larga data y la crisis de
un modelo que reforzó y profundizó este sistema que lleva
veinte años de duración.
La ceguera del poder es tan grande que el gobierno, en todo
ese año, especialmente entre agosto y septiembre, mostraba
tendencias a profundizar las políticas de amplio beneficio para
las transnacionales con la intención de exportar gas por Chile
en beneficio casi exclusivo de las petroleras . Por eso, en
septiembre empieza una movilización en la zona aymara que
es respondida con represión y muerte por parte del gobierno.
Luego, esta movilización comunal indígena se expande a la
ciudad de El Alto donde el gobierno responde asesinando a
67 personas, de suerte que la movilización se convierte en
una insurrección que logra expulsar al presidente el 17 de
octubre de 2003, inaugurando con ello un nuevo escenario
-
59

político. Esta insurrección pacífica' fue, sin duda alguna, el


punto culminante del proceso de ascenso de los movimientos
sociales que se inició en abril de 2000 y que se convirtió en el
punto de partida de la retoma de la iniciativa estatal. No en
vano la gente se conformó con la sucesión constitucional en
la Presidencia de la República.

1.1 El Estado retoma la iniciativa política


Este nuevo periodo se manifestó en todo el proceso que va de
fines del año 2003 a mediados del 2004. El referéndum sobre
el gas, realizado en julio de 2004, fue el punto que marcó la
retoma de la iniciativa política estatal a escala nacional. El

4 Los altenos acufiaron la frase «somos pecho de muralla» para manifestar la fuerza y
la legitimidad de resistencia heroica que no apeló a la violencia sino a la legitimidad
de la protesta. que luego fue apropiada por algunos de los dirigentes más visibles.
TernClS SociClle s 2 7

«traparendum» , como lo llamó la gente, no estaba dirigido a


resolver nada respecto al tema de los hidrocarburos, por eso
debía ser denunciado. Sin embargo, los dirigentes de algunos
movimientos cometieron errores tácticos que determinaron que
algunos de los dirigentes de la ciudad de El Alto, después de
llamar al boicot abierto, terminaran votando, creando una época
de desconcierto, desmoralización y desorganización de las
luchas. En el proceso de organización y realización del
«referéndum», pero sobre todo posteriormente, el Estado
retoma la iniciativa política para neutralizar a los movimientos
sociales, dando inicio a una nueva etapa que no duraría mucho.
En este nuevo periodo de iniciativa política del Estado ,
transcurridos tan sólo unos meses, el gobierno, como regalo
de fin de año en el 2004, incrementó el precio del diesel con la
consiguiente subida de los precios de la canasta familiar. Si
los movimientos sociales habían sido incapaces de desarrollar
una táctica de protección entre fines del 2003 y mediados del

-
60
2004 de lo avanzado en cuatro años de luchas, para seguir
proyectando el avance de los movimientos y mantener la
iniciativa política, ahora cometían un error más grave aún y
mostraban una incapacidad<Je retomar la iniciativa política para
defender la economía popular, lo que costó pasar rápidamente
a una situación todavía más adversa para los movimientos
sociales.

1.2 La iniciativa política pasa del Estado a la derecha


corporativa
En este nuevo escenario y frente a este desafío popular, es la
derecha corporativa (petroleras, terratenientes, etc.), agrupada
en el Comité Cívico de Santa Cruz, la que abandera de forma
demagógica la lucha contra el «dieselazo», ante la incapacidad
de la izquierda y los movimientos sociales. Decimos
demagógica porque, de forma muy inteligente y por primera
vez en su historia, la oligarquía cruceña adquiere fuerza de
movilización popular y masiva. Sin embargo, casi
inmediatamente después, se olvida del «dieselazo» y encamina
todos sus esfuerzos hacia un cabildo autonómico que
Aut o determinación de los masas y democfra c ia repre s entati v o

claramente se presentó como la respuesta política al avance


interrumpido de casi media década de los movimientos
sociales .
En enero de 2005, después del interregno de iniciativa estatal
que dura todo el año 2004, los movimientos sociales no pueden
retomar la iniciativa política y la posta la toma la derecha
corporativa logrando un objetivo político trascendental : colocar
a los movimientos sociales en una situación de relativa
adversidad , pese a que la crisis de Estado continuaría. Un
síntoma de esta nueva época es el fracaso en la lucha de la
ciudad de El Alto para expulsar a la empresa transnacional de
agua más grande del mundo (en Bolivia se llama Aguas del
lIIimani) en enero de 2005.
Al finalizar la movilización, se dice que se logró el objetivo de
expulsar a la empresa , se realizó una «marcha por la victoria»
con decenas de miles de personas para festejar la expulsión

-
de la misma y, meses después, tiene que convocarse a una
nueva movilización para expulsar a la empresa . No se había 61
conseguido el objetivo, pero lo peor de todo es que no se
comprende ni evalúa debidamente por qué ocurrió.
En la población surge una sensación de derrota y de
desmoralización y no se entiende que ya no estamos en la
situación de iniciativa política y victorias contundentes como
las del 2000-2003 . No hay que olvidar que, después de los 67
muertos de octubre de 2003 , recién se logra realizar una gran
movilización nacional casi dos años después, que muestra la
dificultad de los movimientos sociales para articular grandes
protestas en este nuevo periodo.
En ese contexto, llega la última gran movilización por la
nacionalización del gas de mayo de 2005, detonada por la
aprobación de la nueva Ley de Hidrocarburos. La lucha de
mayo-jun io es una pequeña victoria, en condiciones de
adversidad , de los movimientos sociales. Ella logra que la
consigna de nacionalización del gas se expanda a escala
nacional e impide que, luego de ser expulsados del poder, los
partidos conservadores (MIR, MNR) vuelvan a él. En términos
TerTlos s c> loles 2 7

de movilización y proyecto económico fue más grande e


importante que la insurrección de octubre pero queda -sobre
todo en El Alto- una sensación de derrota.
Este estado de ánimo es fundamental porque nos habla de lo
que nosotros consideramos como un nuevo periodo en estos
seis años de lucha . El movimiento sQcial acabó pagando caro
los errores que cometió, pero ' además los sectores
conservadores fueron capaces de sostener un gobierno, el de
Carlos Mesa, que retomó la iniciativa política para pasarla luego
a manos de las oligarquías cruceñas
Debido a estos factores, la correlación de fuerzas y la dinámica
institucional llevaron al país a la coyuntura electoral como mejor
mecanismo para debilitar y fragmentar a los movimientos
sociales, logrando lo que hasta hoy no han podido hacer los
sectores conservadores: recomponer la institucionalidad estatal
y los mecanismos de dominación.

-
62 2. Democracia y vida política como condición lejos
del equilibrio
Cuadro sintético de los hitos centrales en las tres etapas

Primera etapa De iniciativa política nacional de los movimientos sociales


Abril de 2000 Guerra del Agua
Septiembre de 2000 Levantamiento aymara
Junio de 2001 Levantamiento aymara
Enero de 2002 Guerra de la coca en Sacaba
Junio de 2002 Marcha de la CPESC
Enero de 2003 Marcha por la sobrevivencia
Febrero de 2003 Levantamiento urbano contra el impuestazo
Octubre de 2003 Insurrección en El Alto
Segunda etapa: De iniciativa política nacional del Estado
Julio de 2004 Referéndum sobre el gas
Tercera etapa: De iniciativa política nacional de las estructuras
corporativas conservadoras (Comité Cívico Cruceño,
Transnacionales petroleras)
Diciembre de 2004 . Dieselazo. de Mesa
E,nero de 2005 Cabildo autonómico
Enero de 2005 Guerra del Agua en El Alto
Junio de 2005 Movilización nacional por el gas
Autodetenninación de los masas y democfracio repre sentativo

Como plantea Luís Tapia (2002) , el hecho mismo de la


invención de la democracia y su construcción y, por lo tanto,
de sus reinvenciones y formas de renacer, se dan en lo que
denomina las mareas altas de la política en condiciones lejos
del equilibrio, que producen su ampliación, también
desequilibrios en los sistemas políticos e incluso el colapso de
la configuración política previa. «Las democracias nacen y
renacen lejos de la condición de equilibrio» (Tapia, 2002).
Hoy, lo trascendental es dar toda la importancia a las
consecuencias que ocasionaría el debilitamiento de los
procesos de democratización y reconstrucción de una visión
diferente de la democracia y la vida en común vividos en los
últimos años, debido a que los grandes cambios, en la forma
primordial y la ecuación social, no se han realizado todavía y
la pura acción estatal no logra materializar, o peor aun no tener
ni siquiera la voluntad política de hacerlo.
Los compromisos por la estabilidad del sistema político no son
momentos democráticos, son la atenuación de lo democrático.
Hoy no se necesita atenuar el auge de democratización en los
movimientos sociales, todo lo contrario, más bien se necesita
-
63

profundizar la democratización en un proceso de aprendizaje


que se encuentra lejos del equilibrio.
Estas mareas altas de las que habla Tapia, implican una
metáfora fundamental : atreverse a nadar en ellas. «En ellas»
quiere decir que se las respeta y no se intenta bajar las mareas
de democratización. Es necesario continuar innovando
democratizaciones múltiples sobre la base de las estructuras
de rebelión de las masas, porque actuar políticamente para el
equilibrio casi siempre significa decidir el cierre de nuevas
democratizaciones. La virtud de un gobierno de una
democracia de nuevo tipo, o que se precie de ser la encarnación
de lo nacional-popular, consiste en dirigir el movimiento sin
cooptarlo ni subordinarlo, justamente respetando las mareas
altas de la democratización que estas colectividades plurales
de sujetos colectivos que se desean plurales y no sometidos a
la unidad centralizada de ningún tipo imponen. Una democracia
TerT"las Sociales 2 7

que cierra las democratizaciones tiende a permanecer como


un Estado autoritario, es decir, una forma del capital, ya que
para lograr equilibrio «la receta consiste en reducir democracia
y restaurar autoridad» (Tapia, 2002), con el argumento de la
gobernabilidad .
La gobernabilidad se consigue llevando el gobierno lejos de la
democracia. La idea de gobernabilidad consiste en instaurar y
reinstaurar equilibrios. Este es el certificado de defunción de
la verdadera democracia, ya que más gobernabilidad significa
menos democracia y viceversa.
Quienes priorizan la gobernabilidad prefieren espacios políticos,
instituciones , procedimientos y procesos con participación
reducida y limitada de la sociedad. Por esta razón, el actual
gobierno no puede entrar en un proceso de enfriamiento de la
democracia, ya que los últimos seis años fueron procesos muy
intensos de democratización que todavía no han concluido y

-
no pueden concluir en aras de una gobernabilidad que no
64 transforme las estructuras políticas y de propiedad.

3. Estado y democracia representativa

3.1 . El Estado como una forma de la vida social


El Estado es una forma de la vida social, un concepto que
sintetiza en el pensamiento un proceso relacional entre seres
humanos, como lo plantea la «escuela derivacionista»5. El
Estado no es una cosa aunque tiene una objetivación cósica.
La clave de esta forma cosificada que aparece autonomizada
de la sociedad se encuentra en el hecho de que la forma Estado
«reposa en el núcleo dinámico del capital» (Roux, 2005) . El
Estado es la manera operativa de viabilizar y reproducir a escala
ampliada las relaciones de dominación y la subsunción del

6 Véase Holloway. J . y Piccioto, S. (coords.) (1979). State and CapitalAMarxis Debate.


Londres: Eduard Arnold. También Clarke. S. (comp.) (1991). The State Dabate.
Londres: Mcmillan. Últimamente se han hecho aportes de aplicación y de desarrollo
conceptual en México. ver Roux. R. (2005). El Príncipe Mexicano subaltemidad.
historia y Estado. México. Era.
Autodetermina c ión de la s masa s y demo c fracia r e pres e ntativa

trabajo vivo por parte de los que tienen el monopolio del poder
económico, político, cultural y simbólico de la sociedad, proceso
que tiene la peculiaridad de realizarse ocultándose. El Estado
es la forma en la que las relaciones sociales capitalistas se
objetivan en instituciones, prácticas y estructuras cognitivas y
simbólicas de la sociedad, reforzándolas y reproduciéndolas.
El Estado es una forma de la vida social que aparece como si
fuera una cosa o un poder externo a la sociedad"- Más que
hacer un debate teórico profundo es importante tener claro un
concepto tan decisivo para el análisis como percibir al Estado
como una forma del capital.
El capitalismo en su fase actual tiende a hacerse menos
societario y más estatal, tema clave en la actual coyuntura
política de triunfo electoral del MAS, de pretendida
transformación del Estado. El requisito del Estado es la
producción de sustancia y materia estatal, es decir, de sustancia

-
social estatalizada en la medida en que ella produce resultados
de poder, que es lo que busca todo partido político. Se podría 65
decir que todo lo que pasa por las manos del Estado se
convierte en materia estatal. Si a los llamados movimientos
sociales se los va a convertir en materia estatal, se impulsará
la permanencia de las relaciones del capital.
Como se señaló anteriormente, el Estado es la síntesis de la
sociedad , el resultado político, su consecuencia revelada, pero
en términos más específicos, ¿qué tipo de Estado tenemos?
El Estado puede ser más instrumental, más burocrático-
hegeliano o más popular estructural (Zavaleta, 1990 y 1986).
El Estado boliviano es instrumental por excelencia y la clase
dominante y el Estado son lo mismo. La prueba más grande
es la forma como hemos vivido los últimos 20 años la relación
Estado-sociedad, donde no existen mensajes reales ni
intercambio entre el conjunto de la sociedad civil y el Estado.
La no existencia o consolidación de la supeditación real del

6 Para la profundización de la definición del Estado como una de las formas del capital
ver la séptima parte del presente texto «Tiempo estatal vs . tiempos de emancipación ».
Te",a s Sociales 2 7

trabajo al capital o, en términos más sencillos, el hecho que el


capitalismo no tenga la profundidad y extensión en su forma
clásica y desarrollada determina que el Estado en Bolivia sea
instrumental por antonomasia .
Es indudable que, comp todos sabemos, un tipo de Estado
instrumental como el boliviano tiene como función fundamental
ser una forma extra-económica profunda de la acumulación
económica (Zavaleta, 1986: 203-205). El elemento general en
el que se desarrolló este Estado instrumental es el de un
«Estado aparente» (Zavaleta, 1986)
Estado aparente es aquel que no se ha consolidado como
Estado, por eso se invaden mutuamente sociedad civil y Estado,
se interpretan con celo extremo y el juego de las mediaciones
es perverso. El MAS no puede volverse el «mediador» de un
Estado instrumental y aparente, debe ser el canal secundario y
modesto de su derrumbamiento definitivo desde sus cimientos

-
66
para el avance de un proceso de autodeterminación de las
masas y los pueblos originarios por medio de una reinvención
de formas institucionales que, al menos en algunos elementos
centrales, vayan mas allá de la forma estado.
He ahí el gran peligro de que el gobierno del MAS, más allá de
sus buenas intenciones y discursos encendidos, derive en un
tipo modificado de forma de gobierno que lleve adelante una
«desorganización sistemática de la autonomía de la sociedad
civil y su reorganización corporativa en formas prebendales o
distribucionistas que se subordinan siempre a la lógica central
de legitimación» (Zavaleta, 1986: 202-203). Esta sería la
culminación de la recomposición estatal iniciada en la segunda
fase de la crisis, ya descrita en el primer acápite, y abriría un
«ciclo largo de Estado» sobre la sociedad que fortalecería el
Estado instrumental y aparente salvándolo de su crisis
estructural actual sin cambiarlo . Si la subordinación de los
movimientos sociales que mencionamos en la introducción
continúa, no habrá otra salida a la actual crisis de estado.
Debe democratizarse el núcleo duro del Estado así como
descolonizarlo. Sin embargo, esto no lo conseguiremos sin
Autodeterminac¡ón de lo s masas y dernocfracia representativo

acción colectiva desde la sociedad como autodeterminación.


Este es el proceso de aprendizaje que debemos vivir los
próximos años en la definición de democracia como condición
estable lejos del equilibrio, sin reducir la democracia a simple
gobernabilidad 7 . No podemos permitir la cooptación ni
subordinación a ningún gobierno, y menos al estado, de ningún
movimiento social, ni el aislamiento de los movimientos sociales
más avanzados y contestatarios.
La autonomía y la autodeterminación son los pilares centrales
de la constitución de los núcleos democratizadores que siempre
estarán fuera del Estado, peor aún en la realidad de un Estado
aparente e instrumental como el boliviano. El grado de
autonomía societal frente al estado en la construcción de una
nueva hegemonía política partidaria del MAS es vital para el
proyecto en marcha.
Retomando a Zavaleta, afirmamos que un pueblo que se

-
contenta con construir su unidad como una dádiva del Estado
es un pueblo que no ha sido capaz de sí mismo (Zavaleta, 67
1986). La gran esperanza con la actual crisis estatal en marcha
es que arribe a un proceso mas profundo de autodeterminación
por su propia fuerza societal, de modo que los funcionarios
estatales logren ser sólo una especie de soporte y barrera de
contención contra las fuerzas conservadoras. Es decir, un
pueblo que es «capaz de sí mismo» y no de contentarse con
recibir la unidad desde el Estado que operará para fines
perversos y conservadores.
Un sindicato o un soviet, como dice Zavaleta retomando a
Gramsci y en debate abierto con AlthuserB, son sólo «unidades
organizativas» (Zavaleta, 1986:92) que actúan como
mediaciones o que se hacen órganos estatales y, en esa lógica
estatal es una cuestión que depende de la generalidad de lo
que los determina, esto es, de la lucha de clases. Este debate
es ilustrativo para plantearnos los contenidos de la

7 Ver séptima parte «Tiempo estatal \lS . tiempos de emancipación» .


8 Para el que toda mediación es siempre a la vez un aparato de Estado.
Terno s Soc:::iales 2 7

representación y las tareas que implican y no sólo sus formas.


La hipótesis que se plantea es que para que exista en Bolivia
un óptimo social (Zavaleta), el Estado debe re-politizarse ,
entendida esta re-politización como el proceso de adopción
de lógicas y dinámicas societales. Las mediaciones deben
viabilizar y catalizar este proceso sin ser un factor fundamental
ni decisivo. Este es un tema decisivo y crucial ya que el peligro
mayor radica en que se vuelva a construir el protagonismo de
las mediaciones esencialmente iguales a los de los últimos 20
años , sólo que esta vez bajo otra sigla (MAS u otras que surjan).
La sociedad y los movimientos sociales tienen que mantener
su autonomía, su capacidad de propuesta, su organización y
movilización frente a un Estado ajeno, por mucho que hoy éste
esté «ocupado» por compañeros.
La disponibilidad para la sustitución de creencias colectivas,
que es el momento originario del Estado, plantea la necesidad
de pensar que este proceso remata en una consecuencia dual

-
68
(Zavaleta, 1986). Por un lado, la consecuencia conservadora
que consiste en creer que solamente la riqueza crea poder,
noción vertical y elitista, típica de la lógica de la izquierda
estatista y que puede derivar en pactos con grupos dominantes
u oligárquicos y ser economicista en la gestión gubernamental.
La otra visión de lo que genera poder es «la disponibilidad
generada por los actos del pueblo como voluntad de masas
hacia la transformación es un acto revolucionario» (Zavaleta,
1986:43). Estas dos formas de generación de poder son dos
concepciones diferentes y opuestas de democracia.
Este camino de construcción de poder desde abajo y
expandiendo la democracia lleva a construir estructuras de
autodeterminación social aunque no estén determinadas de
antemano sus relaciones con el Estado que, aunque hoy sean
sólo estructuras de rebelión,· deben ser impulsadas y
preservadas y no subordinadas por el gobierno, que dice ser
su portavoz. Lo inverso es que surjan, sean cooptadas,
subordinadas o tuteladas desde el Estado. No se puede

9 Ver nota 7.
Autodetermina ció n de lo s masa s y democfracio repre sen tati vo

reforzar la inferioridad de las masas y de los movimientos


sociales frente al Estado a nombre de estar en el Estado. Este
es el pecado original que está cometiendo el gobierno del MAS ,
ya que ello sería como abdicar de cambiarlo , dado que no
cambiara por dentro y por sí mismo jamás (Lenin, 1986).

3.2. Los sinsabores de la democracia representativa


Los dos ciclos estatales del siglo XX deben ser estudiados
como resultado de levantamientos indígenas y revoluciones.
Recién en el segundo ciclo estatal aparecen las estructuras
de mediación en el sentido moderno, las históricas y bien
arraigadas formas de «mediación prebendal » (Zavaleta,
1986: 12). En el siglo XX, Bolivia conoció tres periodos de
estabilidad civil democrática representativa : 1899 a 1934, 1946
a 1964 y 1982 al 2006 y dos ciclos de dictaduras militares:
1934 a 1946 y 1964 a 1982.
En el periodo de democracia formal representativa señorial y
abiertamente racista, resultado de la derrota de Zárate Willca
del primer ciclo, habría que preguntarse por qué la legitimación
era suficiente pese a que se promovía una escasisima
proporción de democratización electoral (Zavaleta, 1986). En
-
69

el segundo ciclo sucede lo inverso, se produce un ámbito de


legitimación mucho mas extenso y, a pesar de ello, ni aún la
universalización del voto, bastó como elemento legitimador
(Zavaleta, 1986). Aqui es donde debemos buscar las
explicaciones de las tendencias del ciclo de democracia
representativa que vivimos hoy, ya que corresponde al mismo
ciclo estatal modificado en 1986.
La respuesta a la pregunta tiene que ver con <da percepción
de las masas» (Zavaleta, 1986), o la «historia de la perspectiva
de la masa» , ya que aunque se realiza transformaciones
aparentemente profundas en la democracia representativa
como la participación popular, la creación de las
circunscripciones uninominales, la desmonopolización de la
representación, etc., la realidad demostró que la gran mayoría
de la población no se conformaría con estas reformas y
simulacros de modernización.
TerYlas Sociales 2 7

Ya desde fines de los '70, Zavaleta planteó claramente que


«sería ilusorio y sin remedio sostener que existe una tradición
democrática (en el sentido representativo) entre las masas
bolivianas. Todo lo contrario, esto aquí sólo produce sino
sospechas» (1986:36) .
La conciencia colectiva en el período que se analiza fue mas
allá, se dirigió hacia formas de democracia directa, hacia las
formas de auto representación que tanto irritan a los liberales
y a los funcionarios de los partidos que viven de mantener la
ilusión de la representación cuando en realidad lo liberal es la
usurpación de la soberanía colectiva a nombre de
«representar». Este formidable proceso de avance de la
democracia no puede retroceder hoy hacia formas liberales y
enajenantes, el proceso debe encontrar una forma de expresión
en el Estado. Autonomías indígenas amplias, Estado
plurinacional con reconocimiento de derechos colectivos y
descolonización profunda del Estado, reapropiación social de

-
70 los recursos naturales.
Hoy, el peligro para el proceso de democratización está en la
persistente capacidad de rearticulación liberal señorial de la
democracia representativa . Hoy, el país se mueve en medio
de un agravante aún mayor, ya que puede volver a surgir el
«pathos estatal» en los militares (Zavaleta, 1986), pathos estatal
que también está surgiendo en los antiguos militantes y
activistas de la izquierda, muchos de los cuales ya están hoy
en funciones de gobierno.

4. Condiciones de posibilidad de un nuevo sistema


de representación
El eje del análisis de los rumbos que puede tomar la actual
crisis de Estado y las condiciones de posibilidad del surgimiento
de un nuevo sistema de representación política se centran en
tres categorías recíprocamente dependientes que Zavaleta
trabajó a lo largo de toda su producción académica: forma
primordial, eje estatal y momentos constitutivos.
Aut o determinación de los masa s y dern o cfra c ia r e pr ese ntati vo

La forma primordial es básicamente la articulación interna y


específica de la sociedad como totalidad, la articulación de las
clases sociales, las estructuras políticas, económicas e
ideológicas. Se constituye una forma primordial pensada como
la estructuración de la historia misma por los hechos políticos
que marcan por un gran periodo la historia, lo que Zavaleta
denomina momento constitutivo y fundante de una época, de
la configuración de una forma primordial específica, que se
constituye para un largo periodo de tiempo .
La forma de articulación entre el Estado y la sociedad civil
explica la forma primordial que Zavaleta llama eje estatal o
ecuación social. En última instancia, la forma primordial es una
forma de pensar la relación compleja entre base y
superestructura de una sociedad, a partir del tipo de articulación
entre sociedad civil y Estado.
El punto de partida de un nuevo eje estatal que configure una
nueva forma primordial es un momento constitutivo profundo
y fundante de una nueva relación sociedad civil-Estado. Los
hechos del 2000 al 2006 serán analizados como momentos
constitutivos para rastrear las posibilidades y límites de la
configuración de una nueva forma primordial con un nuevo
-
71

eje estatal o ecuación social.

4.1. Composición política de la sociedad, composición


interna del Estado y mediaciones
Luís Tapia (2002) aplica de una manera particular los conceptos
de eje estatal o ecuación social de Zavaleta mediante la
categoría de composición política de la sociedad , entendida
como la relación entre organización y práctica de la política en
el Estado y la política fuera del Estado . Tapia construye esta
categoría a partir de la idea de composición política de la clase
(Negri , 1979), porque ello permite volver inteligible la historia
de la organización social y política de la clase, el grado de
desarrollo de conciencia y proyecto político y las experiencias
colectivas en la lucha de clases . Veamos como lo explica
T e rnos So c iales 2 7

Zavaleta y luego retomaremos las reflexiones sobre la


composición política de la sociedad.

4.2. Ecuación social o eje estatal


Retomando a Grarnsci, Zavaleta propone la categoría de
ecuación Social o sistema Político para quien una de las
acepciones de la constitución de un tipo de ecuación social es
la de la construcción del bloque histórico, es decir, que la
ecuación social o eje estatal muestra el grado en el que las
sociedades existen hacia el Estado y viceversa, así como las
formas de su separación y extrañamiento mutuo. En Bolivia
existe casi permanentemente una superioridad abrumadora
de lo societal frente a la materia estatal y estatalizada, por eso
la tendencia a la insubordinación y la autoorganización es tan
grande .
Hay ecuaciones en las que las sociedades son más robustas
y activas que el Estado, y otras en las que el Estado domina y

-
72 es más fuerte que la sociedad . Esta relación siempre es
dinámica y en ciertos periodos predomina alguno de los dos.
Ex isten periodos de conformidad y ajuste entre Estado y
sociedad . En esta medida , lo que importa es la línea de la
mediación , que puede estar en o cerca del Estado, o en la
sociedad misma .
Z a valeta entiende la ecuación social como el modo de
entrecruzamiento entre la sociedad civil, las mediaciones y el
momento político estatal. Las sociedades pueden tener una
constitución con mayor o menor concurrencia de lo estatal. En
Bolivia vemos que las «series causales» o «líneas de
agregación » en su vitalidad y autoconstrucción profunda vienen
de la sociedad y el Estado se resiste a constituirse bajo el mando
de esta manera de constitución . Queremos insistir aquí en que
esto crea un caldo de cultivo propicio para potenciar las
tendencias de autodeterminación y de autogobierno colectivo.
Este es el gran problema de un país como Bolivia que, si ha
de tener un Estado del tipo que fuera , debe ser un Estado
más como la sociedad y no pretender que la sociedad se
Autodeterminación de las masas y democfracia representati v a

estatal ice. Porque, si la teoría del Estado es algo, es la «historia


de cada Estado» (Zavaleta: 1983)
Estos son insumos teóricos que sirven para visualizar el
carácter cambiante de las relaciones de poder al interior de la
sociedad civil y del Estado, pero, además, como la una produce
al otra; finalmente, nos ayuda a comprender la composición
interna de ambos polos de la relación . En suma, nos muestra
la relación del desarrollo de la política estatal y la política no
estatal en mutua correlación y codeterminación.
El eje central -retomando la idea de la composición política de
la sociedad- está anclado en la idea de politización vs.
despolitización o neutralización de lo societal, a partir del criterio
de que la representación general, como mecanismo político
intelectual, es el monopolio más grande de las decisiones
políticas . Esto es una paradoja ya que mientras más general
es el reconocimiento político dé los individuos, hay una mayor
concentración de la política. Este es el liberalismo enajenador
de la soberanía colectiva, que también penetra al actual
gobierno .
La representación general es el mecanismo de la inclusión
concentrando la política cada vez más . La aspiración de los
-
73

estados modernos es cero política en la llamada sociedad civil,


es decir, toda la política dentro del Estado. Esta es la principal
característica de la construcción de las formaciones aparentes
que permite componer el núcleo estatal más denso e
instrumental. Si el MAS se arroga la representación general
de la pluralidad y la heterogeneidad de los movimientos sociales
estaría concentrando la política cada vez más y usurpando la
soberanía colectiva .
En la composición política de la sociedad hay una tendencia
al incremento de las mediaciones políticas, a la persistencia
endémica de la lógica prebendal o de subordinación a los que
detentan el poder del estado. Así es como se da el crecimiento
paralelo de la importancia de las lógicas autoritarias para
responder al crecimiento de la política en la sociedad civil. Esta
dinámica que refuerza las lógicas autoritarias de los
T e rnos Sociales 2 7

funcionarios estatales no significa la politiza ció n del Estado,


sino la expansión e inflación de las mediaciones prebendales
o las relaciones de subordinación sin proyecto societal ni
estatal. Aquí es donde pesan, con mayor fuerza, los rasgos
instrumentales de un Estado como el boliviano, por eso es
tan grave que se esté subordinando a los movimientos
sociales.
Sabemos que la organización corporativa de los dos polos del
capitalismo son el núcleo y el esquema básico de la
composición política de la sociedad , en el cual los tres
componentes -Estado, sociedad civil y mediaciones políticas-
tienden a complejizarse. La democracia corporativa introduce
más democracia dentro del Estado, aunque la reduzca al nivel
de las mediaciones, por ejemplo, el debilitamiento del
Parlamento, que es lo que hemos vivido los últimos años. La
democracia corporativa es contradictoria con la democracia
instrumental que prioriza las mediaciones prebendales . La
74 perspectiva de autodeterminación de las masas tiende a reducir
- al máximo las mediaciones lo cual atenta contra la construcción
de un aparato segmentado y vertical de control de la sociedad
que parece estar construyendo el MAS.
Un elemento central en la composición política de la sociedad
civil es el predominio de partidos de las elites asociadas para
el reparto de los cargos estatales y lógicas prebenda les de la
política . Esto reduce la densidad e importancia de la política
en la sociedad civil pero también reduce la amplitud y densidad
de la política en el Estado (Tapia), aunque aparece como lo
contrario y acrecienta el peso y la importancia del nivel de las
mediaciones. Esto sucede porque el Estado, como ya
señalamos, es fundamentalmente una «forma de la vida social»
y, por ende, los partidos hacen aparecer el vaciamiento político
del Estado como incremento de la política estatal, pues no
pueden aparecer beneficiándose como sector sin mostrar como
que fuera un beneficio para todos. Este es el mito más
importante que encubre las profundas intenciones de las
famosas reformas estructurales, esto es, el vaciamiento de la
Autodet e rmina ció n d e lo s masa s y d e rno c fra c ia r ep resent a ti vo

política en los polos Estado y sociedad civil al mismo tiempo


que crece la importancia de los mediadores.
El peor error político sería forzar, una vez más, la
reconcentración de la política en un nuevo sistema de partidos
(MAS, PODEMOS, UN), desorganizando o disolviendo la
política fuera del Estado. Esto es lo que parece haber
conseguido el MAS con la Constituyente , al convertirla en
una réplica absoluta del parlamento. Constituida sin que
pueda haber realmente la presencia autónoma de los
movimientos sociales, y en medio de una confrontación
partidaria bipolar.
Al reducir el grado de acción autónoma y de auto
representación política fuera del Estado se estarían
reproduciendo las viejas prácticas políticas de construcción
de un tipo de despolitización de la sociedad y, por lo tanto, de
monopolización de las decisiones públicas en benefício de una

-
estrecha construcción partidaria, olvidando que la modificación
de la composición política de la sociedad fue lo que abrió la 75
posibilidad actual de una repolitización del Estado y desmoronó
la estructura de mediación prebendal que pugna por revivir y
que es de donde salió el actual gobierno y el MAS.
El MAS tiene que estar consciente de que si no hay amplia
posibilidad de prácticas auto - determinativas de los diferentes
sectores y movimientos sociales, que mantengan la actual
composición política de la sociedad, como eje central de la
política mas allá de su sigla y sus ambiciones partidarias ,
terminará favoreciendo la dominación y la perpetuará .
No es que en los últimos veinte años la relación hubiera sido
de mucha densidad política en el Estado y poca en la sociedad ,
lo que sucedió fue que se redujo en los dos polos la densidad
política. Es decir, tanto Estado como sociedad no hacían
política , porque a ambos los desmantelaron en sus
prerrogativas de intervención y decisión pública. El
complemento de este proceso fue el incremento de la densidad
«política» en los niveles intermedios de «mediación» como
canales casi directos dEl los intereses del capital, en especial
T e"" a s S oc iale s 2 7

extranjero . Pero la solución no es recomponer las prerrogativas


políticas de este estado caduco.
El sistema de partidos políticos no es más que la defensa y
preservación de intereses personales y de grupo que
necesariamente tienen que aparecer como su contrario. Por
eso el país vivió un desfalco tan vergonzoso. La vida «política»
del Estado que ya no tiene nada de política , se vuelve un mundo
del simulacro y vaciamiento de la política a través de la réplica
de puro procesos mercantiles básicamente dirigidos por los
grandes intereses del capital.

5. Momentos constitutivos de relevo de las creencias


y lealtades
Es indudable que, desde abril de 2000, estamos viviendo un
cambio de época. Sin embargo, ¿cuán profundo es el cambio
de época? ¿Nos llevará a modelar una nueva forma primordial

-
con un nuevo eje estatal? Éstas son las preguntas
76 fundamentales para poder pensar las tendencias y lineamientos
de un nuevo o no tan nuevo sistema de representación en el
país . En última instancia, depende de la forma en la que se
resuelva la crisis estatal, ya sea que se recomponga el viejo
eje estatal bajo una forma renovada y aparentemente cambiada
aunque con la misma forma primordial, o que se pase a otra
forma primordial y, por lo tanto, a una nueva forma de relación
sociedad civil-Estado.
Si bien es evidente que desde abril de 2000 hay claramente
una disponibilidad social muy grande, resultado de una
sustitución ideológíca, una especie de revolución simbólica y
cognitiva, es probable que sea el origen y punto de partida de
una <darga duración ». Por ello, la gran pregunta es si en estos
seis años hemos vivido en algún momento una gran
determinación , el nacimiento de un destino a largo plazo, un
momento constitutivo profundo -como diría Zavaleta-, que nos
permita decir que se ha instaurado un nuevo programa de
sociedad que ya se ha convertido en una «cárcel de tiempo
histórico » . ¿Se ha constituido y consolidado ya un
Autodet e rminaci ó n de lO S ma s as y re p res e ntati vo

subconsciente colectivo que nos permita decir que estamos


viviendo determinados estructuralmente y de forma muy fuerte
y profunda por algún hecho fundante y constitutivo para las
próximas décadas como en la revolución de 1952? ¿Ya
estamos, para bien o para mal, determinados por las grandes
creaciones de las masas de estos últimos seis años? Primero
profundicemos un poco más la idea de momento constitutivo
para luego sacar algunas conclusiones.

5.1. Momento constitutivo


El momento constitutivo explica de dónde viene el modo de
ser de las cosas, las razones originarias, ya que existe un
momento en que las cosas comienzan a ser lo que son. Este
es un momento constitutivo ancestral como, por ejemplo, la
relación integral entre ser humano-naturaleza para hacer
posible el hábitat en los Andes, o la conquista de los pueblos
originarios es un momento constitutivo para el mundo señorial;
ambos son a la vez momentos constitutivos clásicos.
Otros son momentos constitutivos de la nación y también
momentos constitutivos del Estado o, si se prefiere, de la forma
de la dominación actual. La acumulación originaria es el típico
-
77

momento constitutivo estatal. Todo momento constitutivo varia


en profundidad y extensión .
Para los momentos constitutivos profundos y sociales, una cosa
es que los hombres y las mujeres rompan con su propio impulso
colectivo las formas de dominación actuales y otra que las
reciban del Estado, tal como Zavaleta lo expresa: «la
exogenidad de la libertad produce sólo libertad formal». Por
esto, la actual coyuntura política no debe llevarnos a una ficticia
y exógena libertad formal estatalizante.
Los últimos seis años, como ya mostramos anteriormente,
fueron de referencia absolutamente societal porque los
movimientos sociales comprendían la función y papel del
Estado que hoy no ha cambiado nada o casi nada .
Los momentos constitutivos son procesos de «implantación
hegemónica», es decir, la creación de un tipo de inter
Ternas Sociales 2 7

subjetividades. Hoy, después de seis años de luchas y crisis


estatal, se ha abierto un periodo de sustitución ideológica que
por su importancia y profundidad se encamina a un momento
constitutivo más profundo con referencia societal. En este
momento, el objetivo más importante es viabilizar y catalizar
este proceso y no detenerlo y entramparlo en una simple
administración del Estado, ya que la sociedad y, en especial,
el mundo indígena, hoy por hoy, y esperemos que mañana,
también muestran una superioridad escondida, pero
extraordinaria sobre este Estado político aparente.
En relación a la discusión sobre los procesos de
revolucionarización de la sociedad, la llamada autonomía
relativa del Estado es un arma de doble filo. En Chile, los
comunistas llegaron dos veces al poder en cincuenta años,
debe ser el caso de autonomía relativa del Estado más
«desarrollado»; sin embargo, ese proceso condujo a lo que
Chile fue y es hoy, una sociedad modelada por momentos

-
78 constitutivos profundamente reaccionarios y autoritarios, como
la guerra de exterminio de los Araucanos o el golpe militar de
1973, uno de los más cruentos de América. Es una sociedad
que se modeló alrededor de las lógicas militares. Pinochet es
el arquetipo idealizado de una buena mitad de la sociedad
chilena. Lo que está claro es que debemos emprender la
subversión revolucionaria del Estado y no la mediatización y
entrampamiento de la sociedad en este Estado
vergonzosamente instrumental y aparente, menos en nombre
de una supuesta «autonomía relativa» del Estado.
Como dice Zavaleta respecto a la revolución mexicana, «la
falsa inferioridad de la sociedad dio lugar a la restitución de su
validez en una forma cataclísmica que fue la revolución
mexicana» (Zavaleta, 1986:202). Este es el proceso que
vivimos hoy, debemos seguir en la restitución de la validez de
la sociedad frente a este Estado político aparente.
No olvidemos la razón fundamental por la cual Zavaleta
considera que el Estado mexicano adquirió una nueva
superioridad frente a la sociedad después de la revolución
Autod e t e rmina c ión de lo s "",o s o s y derT'lo cf raci a r e prese n t a ti vo

mexicana, que hoy podría fácilmente pasar en Bolivia y sin


haber tenido siquiera una revolución: «se funda en la
desorganización sistemática de la «autonomía» de la sociedad
civil y su reorganización corporativa en formas prebendales o
distribucionistas que se subordinan siempre a la lógica central
de legitimación, la despolitización de las masas» (Zavaleta,
1986:202-203).
El tono ideológico y las formas de dominación del Estado
(1986:10), en el momento de su constitución son , en síntesis ,
los momentos constitutivos estatales. Lo más relevante es
constatar que, como dice Zavaleta, los sujetos clasistas al
reproducir las condiciones de su actuación en aquel momento
crucial reformulan los patrones ideológicos y rehacen o recrean
el «temperamento» de una sociedad. Esta es una manera de
generar procesos de complementación y de reajustes de las
estructuras de la sociedad y del carácter del poder estatal,
tratando de rehacerse y de autodeterminarse. Todo esto, tal
como lo muestran las luchas de los últimos años, podemos
afirmar con Zavaleta «aquí no fue posible hacerlo por vía de la
democracia representativa» (1986: 11).
-
79

Sostengo que si la sociedad no tiene la capacidad de control y


presión social , desde sus estructuras de rebelión, sobre el
actual gobierno, más allá de medidas secundarias , la
democracia representativa seguirá sin tener la capacidad de
realizar cambios profundos en las estructuras estatales y en
las estructuras de propiedad.
La Guerra del Pacífico, la perdida territorial más importante
para el país, fue vivida como un hecho puramente estatal (al
menos en su primer momento) , es decir, sólo como un asunto
de Estado (Zavaleta, 1986), o sea, como algo que ganó o perdió
la clase dominante . Esto es lo que debemos comprender hoy:
que lo que gane o pierda el gobierno actual no lo ganará o
perderá solo el gobierno, porque no es sólo un problema estatal,
no es ni siquiera fundamentalmente un problema estatal , sino
un problema de toda la sociedad . Debemos sostener este
gobierno pero para invertir la relación de subordinación , los
Terrlos Social 2 7

funcionarios deben estar subordinados a las deliberaciones y


espacios colectivos de deliberación de los movimientos sociales.
Hasta hoy, lo característico del «espíritu del Estado», en sus
momentos constitutivos en Bolivia y su forma más general, es
la forma gamonal del Estado (Ibid.), incluso diríamos hoy más
que nunca bajo la forma de eufemismos. Por eso no es posible
usarlo óptimamente, de forma inmediata, como mecanismo de
descolonización y democratización, aunque exista buena
voluntad al respecto. Es, como dirían algunos compañeros,
«meterse en un cascarón ajeno». Por mucho que el MAS esté
en el gobierno, es incuestionable que si quiere avanzar no
debe de tener miedo a destruir las bases y fundamentos
profundos del estado. De otro modo, el gobierno será sostén
de izquierda de la gobernabilidad neoliberal.
La unificación de la clase dominante o su división es siempre
un dato decisivo respecto a la evaluación estatal y sus

-
mediaciones. La continuidad del proceso de democratización,
80 que vivimos desde hace seis años, depende, en gran medida,
de que el actual gobierno no se convierta de una manera u
otra en la vía de unificación de la clase dominante que quedó
sin capacidad de iniciativa .
La gran lección del momento constitutivo de las comunidades
originarias es que la unidad política se deriva de las
necesidades de la subsistencia y que esta unidad sólo puede
ser considerada como un tiempo colectivo, en tanto que la
lógica estatal es la negación de este tipo de concepción de la
unidad política. Esto es lo que debe ser incrustado en el seno
mas denso del núcleo estatal si se quiere seguir avanzando
hacia la descolonización . Como afirma Zavaleta, este es un
hecho «precoz y violentísimo»'° En suma, no es lo mismo ser

10 Zavaleta cita a J.v. Murra. Es interesante ver cómo describen la aparición de la


autoridad política en el altiplano mostrando que las formas de la unidad política antes
que nada son colectivas por la extrema necesidad de lo colectivo (Zavaleta, 1986). El
actual gobierno montado en un aparato extraño y construido como mecanismo de
dominación puede adecuarse o sentir la imperiosa necesidad de un nuevo tipo de
autoridad política que resulta de una nueva comprensión de la «unidad política» tipo
comunitaria por fuera de las dinámicas de gobernabilidad estatal liberal.
Autodetermina c i ó n de las ma s a s y dem oc fr ac i a r epr e s ent a ti vo

«hijos estatales» que conquistar la unidad política en y para la


sociedad bajo formas colectivas.
En síntesis, Zavaleta diferencia tres tipos de momentos
constitutivos: los precapitalistas que bloquean aquellos
momentos constitutivos que intentan construir capitalismo; los
momentos constitutivos profundos y generalmente
nacionalizadores y de sincronización de una sociedad
abigarrada, como la revolución de 1952; y momentos
constitutivos de reforma de un momento constitutivo previo y,
por lo tanto, no tan determinante ni profundo. Un ejemplo que
nos puede servir para entender el momento actual (2000-2006)
es el análisis del último momento reconstitutivo que vivió y
analizó Zavaleta .
El consideraba que el bloqueo de caminos de 1979, la
incorporación de lo indígena a las luchas contra las dictaduras
y la ruptura definitiva del Pacto Militar Campesino fue un

-
momento constitutivo para la formación de un nuevo bloque
histórico. La importancia radica en ver los tres elementos que 81
incorpora en el análisis, la configuración de una identidad más
vasta y compleja de la inter-subjetividad de la masa , que se
convierte en la base para la difuminación de la centralidad
clasista a través de la democratización y plurali7Ación del núcleo
organizativo y de dirección del nuevo bloque histórico. Por estos
motivos, Zavaleta lo identifica como un momento constitutivo.
Este análisis muestra un caso de momento constitutivo del
tercer tipo de los anteriormente mencionados . Lo que quisiera
remarcar al mencionar este ejemplo, es la elaboración teórica
por parte de este autor de un momento constitutivo que , a la
vista, no tiene las mismas características que el generado por
la Guerra del Chaco o la Revolución de 1952. La clave de un
momento constitutivo profundo, como la Guerra del Chaco y
la Revolución del 52 , es la forma de articulación histórica con
fuerza y de forma novedosa de un nuevo eje estatal. totalmente
diferente, que logra producir una nueva forma primordial. Es
decir, la relación Estado-sociedad cambia profundamente en
estructuras económicas, sociales y estatales.
TerTlas Sociales 2 7

En relación a los seis años de luchas sociales, analizados como


momentos constitutivos, concluimos que todavía no hemos
vivido un momento constitutivo profundo. La hipótesis que se
plantea es que con todo, las luchas de los últimos años no han
significado un momento constitutivo de larga data que hubiera
dado lugar al nacimiento de un destino histórico para los
próximos 50 años.
La inestabilidad del momento histórico es latente, aún después
de la euforia de la última elección nacional. El accionar de los
funcionarios de gobierno podría boquear el desarrollo y
expansión de un momento constitutivo más profundo que
desmorone el actual eje estatal y la actual forma primordial ,
que logre modificar sustancialmente las estructuras de
propiedad y las estructuras políticas coloniales.
Hoy, uno de los desafíos a enfrentar es que el accionar de los
funcionarios del gobierno actual logre limitar la maduración de

-
82
un gran momento constitutivo a un simple momento constitutivo
de reforma del momento constitutivo anterior y, por lo tanto,
estaríamos ante una casi inexistente modificación del eje
estatal, que prevalece desde hace más de dos décadas y
signifi có la implementación del consenso de Washington y la
era del llamado neoliberalismo.
Estaríamos ante lo que Zavaleta llamaría un momento
constitutivo de «reforma» dentro del propio neoliberalismo
vigente , o sea un momento re-constitutivo de la gobernabilidad
y la democracia procedimental , que no basta para cambiar la
forma primordial, un momento reconstitutivo que no logra borrar
lo fundamental del anterior momento constitutivo neoliberal ni
de su eje estatal.
Bajo este escenario, no estaríamos ante un proceso profundo
de transformación del eje estatal y, por lo tanto, de la forma
primordial de la sociedad. En otras palabras, estaríamos ante
la reconstrucción señorial de la gobernabilidad heredada del
Estado neoliberal bajo una forma modificada, pero
esencialmente igual a la de la antigua forma primordial. Lo
Autodete..-mino c i ó n de lo s masas y d crn oc fra c i a r ep r ese nt a ti vo

viejo se viste de ropas nuevas. Aunque debemos aclarar que


esta tendencia puede ser bruscamente revertida en los
próximos meses , estamos hablando de tendencias no
consolidadas que se mantienen en permanente tensión y
contradicción tanto en el seno del Estado como de la sociedad.

6. Forma Primordial y sistema de representación


La utilización de categorías como forma primordial y eje estatal
son muy importantes, porque nos permiten imaginar claramente
las condiciones de posibilidad del surgimiento de nuevas
formas de representación, más allá de las enunciaciones
retóricas del gobierno actual y de la utilización meramente
discursiva de los llamados movimientos sociales .
No es posible que las nuevas formas de representación que
se están engendrando vayan a producir un cambio cualitativo
en el sistema de representación y logren desarrollarse

-
plenamente en la actual forma primordial como expresión de
un nuevo tipo de democracia. Las articulaciones entre lo estatal 83
y los movimientos sociales sólo podrán ser canal de expresión
de los llamados movimientos sociales en el Estado -al menos
por un tiempo más prolongado y de forma más genuina- si se
modifica la forma primordial y el eje estatal.
De forma más específica, sólo si las estructuras políticas y
económicas se modifican , se creará las condiciones de
posibilidad para el surgimiento de un sistema de representación
cualitativamente diferente y nuevo. Un nuevo sistema de
representación , intermediación y articulación de lo político de
una nueva forma de democracia, que incorpore elementos
profundos de democracia directa y comunal, que logre
descolonizar el Estado y las relaciones sociales, que materialice
los derechos colectivos de las comunidades indígenas, la
recuperación de los recursos naturales y la conquista de las
autonomías indígenas.
De otro modo, se generará procesos regresivos . Las nuevas
elites privilegiadas de los movimientos sociales y de las
organizaciones sociales se convertirán en los canales más
Terno s 2 7

eficaces de estatalización de los movimientos sociales, de


introducción de las lógicas estatales a los movimientos sociales
y, con ello, su esterilización y pérdida de autonomía.
Es innegable que hoy se están produciendo cambios, sobre
todo de las estructuras simbólicas y cognitivas (prueba de eso
es el aprovechamiento partidario electoral que ha hecho de
este proceso el MAS , gracias al cual obtuvo el 54% de los
votos a nivel nacional), que deben encontrar un camino hacia
un nuevo momento constitutivo y fundante de cambios de las
estructuras políticas y económicas para lograr una
transformación drástica en la correlación de fuerzas entre
subalternos, por un lado, y oligarquías terratenientes, empresas
transn acionales y sus representantes , estructuras partidarias
(MIR , MNR , ADN , etc.), por el otro.
Si no se logra pasar a una nueva etapa y cambiar la forma
primordial , las tendencias larvarias a la organización de un

-
84
nuevo sistema de representación , basado en la participación
directa de las organizaciones sociales, la democracia directa y
la autorepresentación de los llamados movimientos sociales,
vamos a ver profundizarse más todavía las tendencias que
han degenerado en un tipo de relaciones de subordinación
que en el mediano plazo se convertirán en clientela res y
prebendales. Ningún sistema de representación, en ningún
momento de su desarrollo, tiene asegurado algo, pero si se
modifica la forma primordial y se pasa a una nueva fase de
democratización y descolonización que cambie estructuras
profundas . se sentará las bases de un nuevo sistema de
representación que se habrá constituido cualitativamente sobre
otras bases programáticas y con otra proyección histórica.
De momento, sólo podemos hablar de elementos muy larvarios
de un posible nuevo sistema de representación que tiende a
desmoronarse, ya que si las articulaciones internas de la
sociedad no cambian (estructuras económicas y políticas) serán
funcionalizadas como elementos constitutivos de un nuevo tipo
de construcción partidaria, como parte del uso y acceso de las
prerrogativas y privilegios estatales que ha logrado el MAS
Autodeterminación de los masas y democfracia representativa

con mucho éxito y que intenta seguir expandiendo en la


Asamblea Constituyente.

7. Tiempo estatal vs. tiempo de emancipación


El tiempo es una dimensión constitutiva y condición del
movimiento interno de la vida. Como afirma Luís Tapia (2002),
en esta condición de finitud se experimenta todo, es la condición
de lo humano, sus aspiraciones y sus luchas que implican
finitud y movimiento. La vida social, las luchas y todo cuanto
acontece son procesos temporales . Pero existen múltiples
tiempos en pugna por imponerse, de acuerdo a las condiciones
y necesidades de cada sociedad (indígena agraria, moderna
capitalista, etc.) y, por supuesto, al accionar humano y de las
colectividades sociales. En Bolivia, hemos vivido seis años de
tiempos de insubordinación con el tiempo estatal acorralado.
Hoy, el accionar de los funcionarios estatales y no el fatalismo
de un «ciclo de protesta que esta de caída», « ... sin que nada
podamos hacer» ", podría lograr que empecemos a vivir el
tiempo puramente estatal.
El predominio del tiempo de la organización y acción estatales
pretende que se abandonen las temporalidades de
-
85

insubordinación y lucha. Es la organización del olvido del tiempo


de insubordinación (Tapia: 2002), más allá de la buena o mala
voluntad de los individuos, ya que la forma capital implica una
determinada temporalidad y el tiempo del Estado es parte de
esa forma temporal'2. Esto determinaría, desde mi punto de

11 es la aplicación de la visión del Estructural-Funcionalismo positivista de la


sociologia anglosajona en especial, Que inventó una sub-disciplina , el estudio de los
«Movimientos Sociales», inspirado en un fatalismo cientificista -racionalista que cree
que como ya llegamos al pico mas alto del ciclo de protesta lo único que nos queda
es la pequena reforma en el escenario y tiempo estatales. por que el ciclo de caída
de la protesta es inevitable.
12 El presente acapite se inspira en el articulo de Sergio Tisch ler (2004). Tiempo de
Reificación y tiempo de insubordinación . Y en la necesidad de la traducción de un
debate teórico para la urgente reflexión sobre la emancipación en la Bolivia de hoy.
Agradezco también los enriquecedores intercambios de opiniones con Raquel
Gutiérrez y su producción teórica que son siempre tan frescos y vitales . Como ella
dice. «Teorización de las potencias de la emancipación mas que de sus limites», en
un esfuerzo osado del pensamiento que hoy tanto necesitamos.
TerT1as Sociales 2 7

vista, un retroceso inducido por el accionar estatal y no el


cumplimiento de una <dey científica de los ciclos de protesta».
Esta es la tesis básica que pincelaremos en el presente acápite.

7.1. Fetichización del triunfo electoral del MAS


El triunfo electoral del MAS, con 54% de los votos, fue una
victoria frente a las petroleras, los terratenientes de la oligarquía
cruceña, los partidos de derecha y todas las fuerzas
conservadoras coloniales y del capital transnacional. A pesar
de que ya han pasado 9 meses, caben algunas precisiones.
No es el resultado de la combinación de una estrategia de
movilización con una estrategia electoral. Es,
fundamentalmente, el reflejo en el escenario liberal electoral
de la fuerza de la autoorganización de las múltiples
colectividades movilizadas en los últimos años.
Esta es una fiesta de los llamados «Movimientos Sociales» y
no de algún partido aunque momentáneamente hayan asumido

-
86 protagonismo ciertos líderes carismáticos, algunos intelectuales
y un partido político. El triunfo del MAS en las elecciones no se
debe fundamentalmente al carisma de ningún líder ni a la
habilidad para el pensamiento racional de ningún intelectual,
tampoco a la capacidad organizativa, ni de dar respuesta
política de ningún partido político"- El error fetichista consiste
en volver estos factores secundarios el factor fundamental del
triunfo electoral. El efecto más grave de este error es
profu:-:jizar y estabilizar un tipo de culto a las personalidades
supuestamente imprescindibles , culto que siempre ha hecho
tanto daño a las luchas, porque los lideres aparecen como los
grades «dadores», cuando en realidad son los grandes
«deudores». Ellos deben lo fundamental del reconocimiento y
el prestigio que han acumulado a las colectividades

13 De hecho el MAS no es un partido, es un frente electoral con múltiples tendencias y


fracciones internas de las más diversas. Incluso parecería que algunas son
absolutamente contradictorias entre sí, en pugna permanente, no olvidemos en este
análisis la fuerza de la inercia conservadora de la tradición de la cultura política
boliviana que puede cobrar mucha fuerza de manera natural en la mayoría de las
tendencias.
Autodeterminación de lo s masas y dern oc fracia repre se ntativo

autoorganizadas que los posicionaron como «lideres», por


eso es que deben subordinarse a ellas. Pero hoy, por el
contrario, se observa con preocupación que algunos individuos ,
que se han construido a si mismos como símbolos vivos e
imprescindibles, empiezan a adoptar los hábitos del poder y
las prácticas liberales y de infantilismo de izquierda.
El ejemplo más interesante del proceso antes mencionado, en
el que las lógicas y necesidades estatales empiezan a causar
graves daños al proceso de democratización y descolonización
que se han ido produciendo los movimientos sociales, lo
tenemos en la tendencia a la construcción caudillista y fetichista
a la que nos referimos anteriormente en la idea del «evismo»
construida como categoría «explicativa» de las luchas de los
últimos años (García Linera, 2/04 /2006) . La pretendida
«autorepresentacióm> ahora se explica por el «evismo » y su
futuro seguramente dependerá también del «evismo».

-
Es necesario insistir que el triunfo electoral se ha producido
gracias a la capacidad anónima de las diversas colectividades 87
autoorganizadas que , bajo múltiples redes organizativas y
mecanismos colectivos de deliberación y acción , fueron
capaces de dar respuesta a los desafíos políticos que
enfrentaban. Es el triunfo del intelectual colpctivo que anida
en las asambleas, cabildos, ayllus, barrios , capitanías, tentas
y gremios que, apelando a su memoria corta de resistencia a
la expoliación neoliberal de los últimos 20 años y a su memoria
larga de opresión colonial que lleva más de 500 años , lograron ,
de forma compleja y colectiva, dar respuesta al escenario
electoral impuesto.
Especialmente, se debió a una identidad colectiva construida
sobre la base de una intuición profunda que surge de los
cuerpos individuales y colectivos , de los sentidos agudizados
por tanta lucha, por el efecto del sufrimiento y la adversidad ,
pero también las victorias extraordinarias vividas durante seis
años de lucha casi constante , que nos dieron esperanza y
que , inevitablemente, se inscribieron en nuestros cuerpos y
memoria colectiva, logrando crear una poderosa intuición pre-
TerTlOS Sc>ciales 2 7

reflexiva (dentro y fuera del MAS y del MIP) que se convirtió


en reflexión, deliberación y acción. El MAS solamente capitalizó
esta realidad en el escenario electoral.
Para poder avanzar, se necesita claridad respecto al significado
del triunfo electoral. En síntesis, podemos decir que, una vez
más, son las personas anónimas y que no salen en la televisión
las que hacen la historia con una extraordinaria lucidez. Sin
embargo, el fenómeno se presenta invirtiendo las relaciones ,
parece que son los que aparecen en la televisión (líderes
carismáticos, individuos hábiles para el pensamiento racional,
aparatos políticos, etc.) los que casi poco más le «regalarom)
esta extraordinaria victoria a la gente. Este es el típico
fenómeno del fetichismo que las relaciones del capital 15 nos
imponen y debemos superar.

7.2. Enajenación de los seis años de luchas

-
Ya mostramos cómo la relación entre la autoorganización y
88 los lideres carismáticos aparece invirtiendo los factores , lo
fundamental , la fuerza propositiva y de acción, fue y es la
autoorganización, pero aparece como que lo fundamental
fueron individuos más o menos carismáticos. Esto es
fetichismo. Ahora veremos cómo los procesos de lucha generan
otro tipo de fetiches y enajenaciones.
El quehacer humano, incluidas las luchas políticas, para
plasmarse en la realidad, tiene que sobreponerse a la materia
inerte en si, a las condiciones existentes heredadas del pasado
con su pesadez y persistencia . La práctica política se desarrolla
en un universo en el que las relaciones humanas se entablan
a través de las cosas, debido a lo cual la intencionalidad que
proyectamos en la mente individual y colectiva nunca va a
materializarse y concretizarse como nos la imaginamos al
empezar la lucha. Esta pesadez de las condiciones pre-
existentes, de la materia inerte en sí, obliga a que el resultado
de nuestra acción asuma una forma diferente a la que sus

14 Para profundizaren el concepto ver: Carlos Marx (1990). El carácter fetichista de la


mercancía y su secreto. En E/Capital. Tomo l. capitulo 1, inciso 4. México. Siglo XXI.
Aut o determinaci ó n de las mas as y democ fra ci o re pr esen t ati v o

creadores pretendían darle, desconociéndonos en el resultado


final. Así, el resultado de la lucha quedará enajenado de las
colectividades que la crearon , esto es, una contrafinalidad de
la lucha, pero que sin embargo generamos nosotros mismos .
Sartre llama a esto lo ' practico inerte que conspira contra la
praxis humana (Sartre, 1995)'5.
En otras palabras, para poder conservar y/o consolidar los
logros de las luchas, empezamos a enajenarnos , es decir,
tendemos a diferenciar funciones , a institucionalizar la acción,
a crear estructuras que empiezan a anclar su existencia en la
prevalescencia de lo práctico inerte y ya no en la praxis
transformadora.
El «cambio de época», anclado casi exclusivamente en «el
ejercicio del poder estatal», como lo expresan altos funcionarios
de gobierno, podría ser el punto de partida de la prevalescencia
de lo práctico inerte frente a la praxis revolucionaria de los

-
últimos años, y se expresaría en cooptar o al menos subordinar
estatalmente a los llamados movimientos sociales, en 89
institucionalizarlos, en hacerles perder su autonomía y
capacidad propositiva, en la profundización del culto a la
personalidad de los lideres carismáticos , en fin, en el
predominio del tiempo estatal bajo una formél modificada del
tiempo de gobernabilidad que este mismo Estado impuso
desde hace veinte años. De esta manera , conspiraría contra
los tiempos plurales y discontinuos de la praxis transformadora
y de insubordinación, en suma, contra los tiempos de lucha
autónoma y creativa .
No sólo existe la dupla praxis vs. práctico inerte, sino que , en
el Estado, esto empeora todavía más . Las características
fundamentales del tiempo del capital son la uniformidad y la
continuidad para asegurar la repetición infinita y la cada vez
mayor velocidad de la valorización del valor, es decir, del
sometimiento de los seres humanos al incremento continuo

15 Para una expiación sintética del concepto ver: Gutiérrez, R. (1995) . Entre He rmanos,
por qué queremos seguir siendo rebeldes . Pág . 51 ,52 . La Paz: Kiriu s.
Terraos Sc>cioles 2 7

de la riqueza abstracta, de la prioridad exclusiva de la ganancia


del empresario.
El tiempo del capital es un tiempo general y homogéneo, la
insubordinación de la pluralidad de tiempos y del hacer humano
debe quedar subordinada y sometida a esta homogeneidad,
comer, divertirse, amar, en fin , «vivir», deben quedar
subordinados y ser residuales respecto al tiempo de
autovalorización del capital. El capital sustituye la creatividad
por la sincronización y la velocidad, la calidad por la cantidad,
es el predominio de lo hecho sobre el hacer, el predominio del
objeto sobre el sujeto, se impone la racionalización instrumental
y la programación. Pues bien, la forma Estado está contenida
en este tipo de tiempo del capital (Tischler, 2004). El Estado
implica un tipo de enajenación del tiempo, es una maquinaria
fundamental de enajenación del tiempo de las luchas de
insubordinación. «El tiempo estatal se opone al tiempo del

-
conflicto fragmentándolo para transformarlo en hegemonía.
90 Restablece el tiempo de la forma valor frente al tiempo
discontinuo de la resistencia» (Ibid .). La temporalidad de la
lucha y la preservación de las autonomías y la capaCidad de
crítica y acción totalmente auto-determinativa e independiente
de los movimientos sociales, es incompatible con el tiempo y
dinámica del Estado.
Para ser más claro, ¿acaso hoy no estamos viviendo ya la
necesidad de la gobernabilidad (a la usanza de la vieja
izquierda dogmática) de uniformar a todos los movimientos
sociales bajo el paraguas de una sigla?, ¿de imponer la idea
que intenta reducir la enorme creatividad de los subalternos a
la dinámica del Estado , porque ahí es ahora, casi
exclusivamente, el lugar donde debemos sincronizar todo?
¿Acaso no vemos avanzar una lógica que pretende que todo
movimiento social (incluida su pluralidad de tiempos y modos)
quede subordinado y negado a esta homogeneidad y a sus
líderes carismáticos?, ¿acaso no vemos su preocupación por
el tiempo general y homogéneo de la gobernabilidad? Esto
nos hace pensar seriamente que podrían sacrificar las luchas
Autodetenninaci6n de las masas y democfracio repre s entativo

fundamentales y demandas legítimas de los que los pusimos


como gobemantes, y con argumentos coherentes y pragmáticos
arrojamos a estas lógicas y tiempos de la gobemabilidad estatal.
Se trata de sometemos a la continuidad de las necesidades del
Estado y la gobemabilidad y evitar que nos mantengamos en el
tiempo plural de la insubordinación y la dignidad frente al abuso
del capital y la lógica señorial y racista.
¿Acaso no vemos el deseo de sincronizar a todos a la velocidad
de la gobemabilidad?, esto se sintetiza en una frase que varios
compañeros nos mencionaron que se difunde en El Alto:
«Todos tienen que cuadrarse con el MAS». ¿Acaso esto no es
intentar racionalizar instrumentalmente y programar a los
movimientos sociales a los deseos de gobemabilidad? ¿Acaso
esto no es lamentablemente construir una vez más una
catastrófica derrota bajo la forma de un nuevo aparato
segmentado y vertical de control y orden de la sociedad, bajo
el molde idéntico de las relaciones y lógicas del capital y del
estado, sólo que esta vez construido dizque para emancipamos.
Si esto continúa y se vuelve dominante, como parece estar
ocurriendo a nueve meses de gestión , significará el predominio
-
91

absoluto del objeto sobre el sujeto, de lo hecho sobre el hacer


y la enajenación de seis años de luchas, el colapso de un
horizonte del deseo de autogestión, autorregulación y
autodeterminación de la experiencia mas avanzada del
continente. Yeso más allá de la buena voluntad y sinceridad
de algunos compañeros que están en funciones estatales.

7.3. Contradicción fundamental del momento actual


Si se impone la idea de esta «nueva etapa» como un supuesto
modelo económico de «capitalismo andino amazónico» 16,
centrado solamente en la construcción de un «Estado fuerte»,

16 Esta propuesta significa, como dice Raül Prada. «volver a plantear una nueva forma
de colonialismo interno. Se trata del proyecto de un desarrollo nativo del capitalismo.
cuyo despliegue depende de la destrucción comunitaria, la descodificación cultural,
la colonización de los cuerpos , en los contextos de una patria restringida» .EI Juguete
Rabioso . N° 146, 29 de enero al12 de febrero de 2006.
TerT"'\Cls Sociales 2 7

que pacte con el poder en vez de construir otro poder, habremos


construido la enajenación de los seis años de luchas.
Estaremos viviendo (<la transformación de las relaciones
humanas cualitativas en atributo cuantitativo de cosas inertes»
(Sartre , 1995), donde predominará lo abstracto y lo cuantitativo
del tiempo estatal de gobernabilidad que necesita esterilizar la
capacidad de propuesta y creatividad de la que se nutrió y
nació.
Una de las contradicciones fundamentales de la coyuntura
actual, si no la más importante", se da entre gobernabilidad,
sus modos, tiempos y dinámicas y la autonomía de los
movimientos sociales, su capacidad creativa, su pluralidad de
tiempos de insubordinación, sus fluctuaciones y dinámicas, que
no deben acatar ni respetar los tiempos estatales. Los
movimientos sociales son más que el MAS, son la fuerza
fundamental, tanto creativa como de acción colectiva, como
ya lo demostramos en el acá pite primero. Por eso, la única

-
92 garantia para lograr cambios profundos es posicionarse en el
lado de la autonomía en esta contradicción frente a las
necesidades estatales de gobernabilidad, es decir, que una
tarea fundamental es mantener y profundizar esta relación
donde los movimientos sociales sean siempre más y mejor
que el MAS, dejando claro que la relación es de subordinado
(funcionario estatal, sea presidente o vicepresidente o
cualquiera en la escala inferior de la jerarquía estatal) a
mandante (movimientos sociales) . Hoy vemos que la lógica
liberal de la política, dominante y profundamente soberbia en
el gobierno, ha invertido totalmente esta relación, poniendo
en riesgo todo el proceso de revolucionarización del orden de
cosas existente.
La autonomía debe primar por sobre la gobernabilidad y los
subalternos deben mandar a los funcionarios a través de sus
mecanismos colectivos de deliberación y decisión que deben

17 La fonnulación de las contradicciones fundamentales de la coyuntura y su importancia


se dio en un intercambio de ideas con Raquel Gutiérrez, a Quien agradezco el diálogo
horizontal y la apertura a la construcción colectiva.
Autodeterminación de la s masas y dern oc frocia repre s entati vo

mantenerse, expandirse y consolidarse como mecanismos de


las colectividades y no responder a la lógica de la cooptadón
o subordinación estatal que progresivamente las esta alineando
con el Estado.
8. Autodeterminación de las masas
La pretensión de transformar la sociedad a través del Estado
es el fetiche más grande en el que podemos caer hoy en día.
Es decir, tomar como punto de partida una forma propia de la
sociedad capitalista. Esto no significa que no se deba realizar
esfuerzos estatales de reforzamiento de la autodeterminación
de las masas y al mismo tiempo comunitarizar el Estado .
Este fue el defecto congénito más grave de las formaciones
estatales republicanas en Latinoamérica. La construcción de
sociedades desde arriba hacia abajo, desde las prerrogativas
y funciones estatales. Un elemento derivado del anterior es la
concepción instrumental de la lucha política. es decir. la
adopción a crítica de la tradicional racionalidad medios-fines,
que fue lo que justamente permitió justificar, en nombre del
socialismo, lo que en realidad eran imperativos de la razón de
Estado y, por lo tanto, del capital.
-
93

El capital no es una categoría económica, es una relación de


sujeción. La dominación implicada en el capital no está
solamente en la apropiación gratuita de plustrabajo, su núcleo
dinámico reside en la disposición y control sobre el hacer
humano . Si el gobierno pretende seguir creando relaciones
de subordinación y consolidar relaciones de sujeción para
mantener un control burocrático sobre los llamados
movimientos y organizaciones sociales a través de su partido
y el Estado, estará actuando dentro del proyecto del capital,
proyectando sus relaciones de dominación y opresión.
Como plantea Zavaleta, la historia de las masas es siempre
una historia que se hace contra el Estado (Zavaleta, 1983").
De aquí que la prioridad sean las estructuras de rebelión y no
las «formas de pertenecimiento» al Estado. Todo Estado, en
último térm ino, niega a las masas, aunque las exprese
parcialmente o desee expresarlas .
T e rT"la s Soc ial e s 2 7

El proyecto de la autodeterminación de las masas es avanzar


en el reemplazo de la democracia para la clase dominante por
la democracia «para sí misma» . El acto de la autodeterminación
es un acto revolucionario y no un acto legal y contiene la
inclinación general de la sociedad . Es una mayoría
autoorganizada con capacidad de «efecto estatal» . La
autodeterminación de la masa es lo único que puede sellar la
definición del momento de fluidez de la superestructura, es el
método de la sociedad civil que acumula fuerza política
autónoma en el horizonte de la disolución del factum estatal
en la sociedad civil. Este es el camino que debemos retomar
si queremos seguir produciendo democracia igualación social
y descolonización, y es el que ha abandonado el actual
gobierno para dedicarse a reconstruir los mecanismos de
mando y dominación que tanto había costado a los movimientos
sociales derrumbar.

-
Qué formas de «representación» o qué nuevos paradigmas
94 de la llamada representación se crearán en este proceso no lo
sabemos, este es el desafío para los políticos bolivianos del
siglo XXI. La verdadera escuela del hombre libre es el acto de
masas y el principio de la autodeterminación define la manera
en la que ocurren los otros factores de una democracia directa
y comunitaria .
Como dice Zavaleta, en cualquier caso la autodeterminación
de la masa es «el principio de la historia del mundo» (Ibid .) y
ella nos habla «del aspecto de la grandeza de la especie»
(Ibid.) y por eso consideramos que es el centro de la cuestión
democrática .
La lucha por la autodeterminación de la masa es, hoy por hoy,
«la capacidad actual de dar contenido político a lo que haya
de la democratización social y de poner en movimiento el
espacio que concede la democracia representativa» (Zavaleta,
1983b). La democratización social que está en marcha y la
ampliación de la democracia representativa que lleva adelante
el actual gobierno, «debe poner en movimiento» a las masas
hacia un proceso más profundo de cambio de la forma
Autodeterminación de la s masas y dernocfra c ia repr e sentat ivo

primordial rompiendo las relaciones de subordinación respecto


al gobierno actual y su partido .
Concluyamos recordando que la autodeterminación de las
masas es, antes que nada, lucha política y lucha de clases,
porque «es el lugar donde se funden las hipótesis teóricas y la
factualidad de la determinación de la masa» (Ibid .).
Si se nos propone conformarnos con una lucha por la
gobernabilidad estatal con el argumento de que nada más es
posible, la respuesta que hemos aprendido de la gente anónima
es que siempre es posible retomar la perspectiva de la
autodeterminación de las masas . Pero aunque no lo fuera,
responderíamos con la famosa definición de política de Zizek,
«La política es el arte de lo imposible» (Zizek, 1999), ya que
cambia los parámetros mismos de lo que se considera
«posible» en la constelación política existente . Este es el
enorme desafío de la coyuntura para todas las fuerzas

-
democráticas y descolonizadoras .
95

Bibliografía

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García Linera, A. «El Evismo, lo nacional popular en acción» .
En: El Juguete Rabioso. No 150. La Paz, 2 abril del 2006 .
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siendo rebeldes. La Paz: Kirius.
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secreto. En El Capital. Tomo 1, México : Siglo XXI.
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tiempo y democracia. La Paz: Muela del Diablo, Comuna.
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Tischler, S . (2004) . Tiempo de Reificación y tiempo de
insubordinación. En: Bajo El Volcán, Revista del Postgrado de
Sociología de la Universidad Autónoma de Puebla. N° 7.
Puebla.
Zavaleta, R. (1990) . El Estado en América Latina. La Paz: Los
Amigos del Libro.
Zavaleta, R. (1986) . Lo Nacional Popular en Bolivia. La Paz:
Siglo XXI.

-
96 Zavaleta, R. (1983a) . Cuatro conceptos de democracia. La Paz:
Juventud.
Zavaleta , R . (1983). Las Masas en noviembre. La Paz:
Juventud .
Zizek, S. (1999) . El Espinoso sujeto. El centro ausente de la
ontología política. Madrid: Era .
En la Red:
Viaña , J. «Autodeterminación y Reconducción del Proceso
Político en Bolivia». Bolpress: http ://bolpress.com/
ÉTICA, MARXISMO Y
MOVIMIENTOS SOCIALES

Silvya De Alarcón*

Introducción
Bolivia ha vivido en los últimos años fuertes procesos de
convulsión y demanda social que han transformado
radicalmente las relaciones de dominación intra estatal y puesto
en entredicho la configuración misma del Estado.
En la complejidad de visiones que han intentado dar cuenta
de «la realidad que se despliega ante nuestros ojos», como
decía el víejo Marx, las líneas que aquí siguen intentan vincular
la reflexión y explicación acerca de los movimientos sociales
con una comprensión de la ética y la justicia desde una
perspectiva marxista .
Sobre un fondo previo e inevitablemente esquemático de cómo
-
97

se ha concebido la ética en la tradición filosófica occidental,


hemos tratado de indagar sobre lo que provisionalmente hemos
reconocido como una pulsión de justicia -el contenido
sustancial de la ética- en los movimientos sociales, para tratar
de perfilar sus fundamentos y posibles repercusiones en el
mediano y largo plazo en la construcción social boliviana.
Nuestra reflexión acerca de esta dimensión ética de los
movimientos sociales se ha guiado por preguntas enmarcadas
en criterios ontológicos y políticos. A nuestro entender, no es
posible separar ambas dimensiones, menos aún en el marco
que ha diseñado desde hace cuando menos 20 años el
neoliberalismo como la más reciente forma capitalista de
dominación y producción simbólica.

• Docente Titular de la UMSA


TerTla s So ciales 2 7

La posibilidad de ahondar en esta temática podría enriquecer


la comprensión del devenir de los movimientos sociales,
particularmente en sus potencialidades de construcción de un
nuevo ordenamiento social en Bolivia.

El Contexto
El siglo XX ha sido un siglo rico en acontecimientos y
transformaciones sociales, políticas , económicas y tecnológicas
que han cambiado definitivamente la configuración de la
historia el mundo.
En ese escenario , tres modelos sociopolíticos han sido
decisivos : el socialismo, el capitalismo de estado y el
neoliberalismo. Ellos han diseñado complejas formas de
interacción social y creado imaginarios colectivos ,
representaciones simbólicas del mundo, que han marcado el
sentido de la acción política .

-
Con la caída del muro de Berlín, el capitalismo creyó zanjada
98 su disputa con el socialismo por la hegemonía en el mundo y,
en general, con todas las formas de pensamiento libertario y
contestatario . Sobrevino entonces una arremetida política,
económica y, sobre todo ideológica, el neoliberalismo, que
pregonó el horizonte de un mundo unipolar, el «fin de las
ideologías» y el mercado como el ente regulador por definición
de la construcción social. En una correlación de fuerzas
absolutamente favorable , en los años 80-90 el capital se dio a
la tarea de concluir la tarea que había comenzado en el siglo
XVII y que únicamente se había visto interrumpida por el
estorboso advenimiento del socialismo : configurar el mundo a
su imagen y semejanza, imponer el dominio secante del capital
sobre el trabajo y desarrollar formas más complejas de
explotación transnacional , refrendadas por modificaciones
decisivas en las estructuras jurídicas, políticas y económicas
estatales de todo el mundo.
Sin embargo, cuando nada parecía oponerse a este dominio
avasallador, en distintas geografías pero en tiempos coincidentes,
una sintomatología sistémica mente anómala comenzó a
Etico. marxismo y movimientos s o c iale s

expresarse. Aquí y allá, los estados nacionales se convirtieron en


escenario de protestas con demandas elementales pero diversas:
empleo, representación política, derecho a la tierra/a la vivienda,
etc. Paralelamente, una explosión de reivindicaciones étnicas,
en algunos casos con componentes proto-nacionales, comenzó
a cercar los ordenamientos estatales. La gran diferencia existente
en las demandas enarboladas pero también en las formas
organizativas de estas nuevas colectividades emergentes
contestatarias, posibilitó acuñar el término «movimientos sociales»
para denominarlas de alguna manera y posibilitar su explicación
en orden a dos grandes perspectivas: procesos de movilización
y estructuras de movilización (McAdam, McCarthy, Zald, 1999).
Los problemas prácticos y de orden teórico que abren los
movimientos sociales son de gran complejidad , pero en última
instancia -posiblemente sólo en última- tal vez se los pueda
pensar a partir de una crisis de sentido en la articulación social
alimentada por todas las formas de exclusión que ha
desarrollado el sistema capitalista en las últimas décadas.
En lo que hace a América Latina. asistimos de pronto a un
momento histórico en que el estado nacional, tal como lo hemos
-
99

heredado de la tradición liberal republicana del siglo XVIII, está


siendo interpelado continuamente no sólo en su legalidad sino
prioritariamente en su propia legitimidad. La protesta no sólo
apunta a la incapacidad del estado y los ordenamientos
políticos para satisfacer los más elementales requerimientos
de una vida digna para toda población, sino al papel y, en
consecuencia, al propio sentido del estado.
En Bolivia y en esa perspectiva, García Linera (2005) reconoce
en el trasfondo de los movimientos sociales dos fundamentos:
la crisis del modelo neoliberal y la crisis del estado colonial.
Ambas estarían en el trasfondo de las fuertes movilizaciones
sociales que ha vivido Bolivia en el período 2000-2005'.

La llamada «Guerra del Agua» en abril del año 2000 en Cochabamba, el bloqueo de
caminos en el altiplano paceño y las mo .... ilizaciones de maestros y coca leras e n
septiembre-octubre de ese mismo año; el bloqueo de caminos en el altiplano paceño
TerT1cts 50cictles 2 7

Sintetizando los argumentos de García Linera, sería posible


decir que la crisis del modelo neoliberal está asociada a los
efectos del mismo:
1. Incremento de las desigualdades económicas, aumento de
la precariedad y el desempleo, elevación de la tasa de
concentración de la riqueza, reducción de la redistribución
de la riqueza y limitación de las tasas de crecimiento.
2 . Desencadenamiento de un tipo de desarrollo económico
basado en el exclusivo protagonismo productivo de la
inversión externa de tipo de enclave, de alta inversión
tecnológica, bajo empleo, nula diversificación productiva y
de exportación de las ganancias.
3. Ruptura de los lazos de articulación entre la economía
moderna y global izada del país y las economías, campesina
tradicional y la economía mercantil familiar-artesanal

-
En lo que hace a la crisis del Estado colonial, dos son los
100 temas centrales en la lucha política que interpelan la estructura
colonial-republicana del Estado.
El primero se refiere a los actores sociopolíticos más influyentes
del país que son básicamente los indígenas . Hoy en día, los
movimientos sociales de mayor fuerza son o están dirigidos
por indios. No había pasado eso desde 1899, en la época de
la guerra federal con Zárate Willka (Condarco, 1982). La
indianitud nunca como ahora pudo configurar un propio
esquema que le permita disputar espacios de poder y manejo
del gobierno que hoy logra consagrar como correlato
democrático-liberal de un proceso ascendente de
movilizaciones e interpelaciones al orden colonial existente.
Esto es precisamente lo que los convierte en los sujetos
fundamentales de la actual interpelación al Estado.

el año 2001; la revuelta de febrero en La Paz y la gigantesca movilización urbana y


rural en octubre de 2003; por último, la movilización popular urbana en mayo-junio de
2005 que precipitó la convocatoria a elecciones generales realizadas finalmente el
18 de diciembre de 2005.
Et i c o . m a r x ism o y m ovi m ie nto s s oci a le s

A partir del año 2000, estamos viviendo un ciclo de insurgencia


indígena dirigida a disputar la conducción estatal y la
hegemonía político-cultural de la sociedad. Este nuevo ciclo
de movilización indígena tiene su antecedente en los años 70,
con la emergencia del movimiento indianista-katarista en los
ámbitos intelectuales y sindicales agrarios . Primero , será el
movimiento indígena de tierras altas el que cobrara presencia
y discurso interpelador en los años 70-80s; luego serán los
indígenas de tierras bajas los que visibilizarán los mecanismos
de exclusión de decenas de pueblos olvidados por la sociedad
como sujetos de derecho y, a mediados de la década de los
90s , los cocaleros se convertirán en el sector que mayor
esfuerzo realizará para resistir las políticas de erradicación de
la hoja de coca .
El segundo refiere a la capacidad de algunos de los
movimientos que si presentan una orientación de poder. En la
medida en que la movilización ha vuelto visible la exclusión
política y la injusta distribución de la riqueza, ha retomado
también las tradicionales palestras locales de deliberación,
gestión y control, las asambleas y cabildos, para proyectarlas
regionalmente como sistemas alternativos de participación y
-
101

control público. Estas estructuras de movilización/organización


han paralizado y, en oportunidades , disuelto
momentáneamente parte del armazón institucional del Estado
en varias regiones del país (altiplano norte , Chapare, ciudad
de Cochabamba), construyendo escenarios de coexistencia
de dos campos políticos con competencias normativas, unas
veces como imbricación y, otras, confrontadas.
Este escenario complejo lleva a preguntas de fondo sobre el
sentido y las expectativas de la convivencia social, sobre cómo
construir un ordenamiento social inclusivo en medio de la gran
diversidad étnica que caracteriza a Bolivia. Y es que aqu í, la
reivindicación de lo étnico no debe ser entendida únicamente
como una lucha por mayor representación social y política sino
como una genuina disputa por el control de los recursos
naturales (agua, tierra, gas) que posibilitan la reproducción
material de la vida de toda la población que habita este país.
Terno s Sociales 2 7

Este momento de crisis estructural que vive Bolivia posibilita


también reflexiones sobre los imaginarios colectivos,
notablemente de fuerte raíz indígena, que articulan la acción
política de los movimientos sociales y que propugnan -quizá
de forma muy embrionaria todavía- nuevos sentidos de la
construcción de lo social. A nuestro juicio, este es el
componente más rico del proceso pues pone en juego temas
como la libertad, los derechos, la ciudadanía y también, de
forma nodal, la justicia como un criterio central de la
estructuración social.
Es aquí donde entra en juego el tema de la ética.

El sentido de la ética en la construcción social


Lo primero que uno puede preguntarse, y con justeza, es qué
se entiende por ética y cómo actúa ella en el proceso de
construcción de lo social.

-
Si se toma por referencia la clasificación que ha realizado
102
Francisco Altarejos (2002), habría que distinguir cuatro grandes
«tipos» de ética: 1) una ética de la virtud, expuesta por
Aristóteles, orientada por la consecución de la felicidad y el
bien común; 2) una ética del deber, desarrollada por Kant,
centrada en una moral racional autónoma; 3) una ética del
valor, planteada por M. Scheller, cuyo eje es la valoración moral;
y 4) una ética discursiva, apuntalada por J. Habermas y K. o .
Apel, que sustenta la bondad en el diálogo y el consenso.
Altarejos ignora en forma absoluta aportes como el de Hegel,
para quien la ética se sustenta en una comprensión del mundo
en términos de relaciones (no de cosas, ni de individuos) y
cuya condición de realización por excelencia es el Estado.
Consecuentemente, ignora también el aporte de Marx, que
pone el acento en las condiciones materiales -objetivas y
subjetivas- que posibilitan la formación de la conciencia
individual y colectiva y, por tanto, fundamentan las tendencias
libertarias y transformadoras del mundo. Desde Hegel y
particularmente desde Marx, la ética debe ser pensada como
una dimensión colectiva que pone en juego no sólo el sentido
Eti c o. marxismo y movimient o s soc i a l e s

del mundo sino su propia materialidad. Por ello, el tema de la


libertad, individual y colectiva, se redimensiona excluyendo todo
voluntarismo en la acción.
El acento que pone Marx en las relaciones sociales de
producción, sitúa la libertad en una dimensión social (en
consecuencia, también su ausencia) y material-productiva .
Dicho de otro modo, sólo se puede ser en tanto se es con los
otros pero, además, en el proceso material de producción de
la colectividad. De ese modo, así como no existe identidad
sino es en colectividad, tampoco existe libertad sino es en
sociedad. Esto da pie a interrogantes diversas: ¿Qué significa
ser libre?, ¿cómo puedo ser libre con los demás?, ¿a partir de
qué criterios ejercito mi libertad viviendo en sociedad? Entramos
asi en el terreno absolutamente ambiguo de cómo entender
mi relación con los demás, asumiendo como principio que mi
libertad es idéntica a la de los demás y, en consecuencia, que
mis pautas para ejercerla no son más valederas que las de
cualquier otro individuo .
La importancia de estas interrogantes salta de inmediato a la
vista. Si el punto de partida es la individualidad , la posibilidad
-
103

de un choque entre mi libertad y la de cualquier otro individuo


es tanto más probable cuanto más individualmente defina mis
pautas de comportam iento. A este respecto, ya Hegel (1987)
habia señalado precisamente lo que es la lucha a muerte entre
dos autoconciencias. Si el conflicto puede ser pensado
inicialmente desde la pura abstracción , una libertad frente a
otra libertad , cobra mayor relevancia cuando la disputa está
directamente relacionada con las pautas mismas de gestión
de la libertad, la constitución de identidades colectivas (de
clase, étnicas), el ejercicio del poder y un escenario específico
de bienes en disputa .
A partir de lo dicho, se podria entonces establecer una
definición provisional y operativa :

La ética es la manera de gestionar individual y


colectivamente la libertad, bajo un criterio de justicia.
T e ...,., a s Soc ial e s 2 7

El tema de la justicia interviene aquí no como un elemento


jurídico sino como el sentido que guía la construcción de lo
sociaF, por tanto, que proporciona un horizonte de sentido en
el cual se inscribe el conjunto de las relaciones que los
individuos despliegan. La justicia viene entonces a ser una
suerte de marco referencial en el que confluyen, se organizan
y delimitan los criterios de vida de la colectividad. Uno de esos
criterios es el de la igualdad de los individuos entre sí a partir
de su pertenencia al grupo . El punto de partida es que cada
quien sea capaz de pensar al resto como un «semejante».3 Es
a partir de él que se gestiona la vida colectiva. La ruptura de
ese «ser semejante » es la injusticia.'
Ahora bien , en opinión de Francisco Piñón Gaytán y Joel Flores
(2000) ,
Lajusticia es el vinculo que une a la ética con la política.
Sin ella cualquier gobierno es despótico . La justicia no
es una idea abstracta. Remite a la distribución de los

-
104 bienes comunes, los cuales no son meras invenciones
de los hombres sino productos de una evolución cultural
y politica de las sociedades. Tal es el caso de las
libertades de pensamiento y de conciencia, la resistencia
a la opresión y la seguridad de las personas, valores
éticos y políticos que constituyen los cimientos de la
sociedad moderna . El ejercicio de la política es ético
cuando tiene como horizonte a la sociedad. La libertad,
dice Jacques Roux, 'no es sino un vano fantasma

2 E ve ntualme nte lu ego podrá también encontrar un a formulación jurídica, ese era el
sentido que te nia originalmente en Aristótele s, pero su sen tido primario no es ése.
3 Se está ev itando delibe radam ente utilizar el té rmino «igual » para evitar confusiones
con la noción de ig ua ldad formal a nte la le y que su ste nta el liberalismo. El sentido
que aquí se está pla nteando, se expresa muy bien en el voca blo quechua «masi». Mi
«masi» signifi ca «mi pan) , «mi igua l».
4 Nótese que no esta mos mencionando la violación de la norma . La reflexión que hace,
por ejemplo, Durkheim está ce ntrada e n torno a la violación de la norma como
res ulta nte de un acue rdo e ntre todos , de suerte que la sanción opera como una
ve ngan za de la colectividad e n contra de quien ha roto el a cuerdo y, por tanto. un
á mbito del «nosotros)).
Etico . rTlorxiSrTlo y rTlo v irTli e nt o s so c i a l es

cuando una clase de hombres puede dominar por el


hambre impunemente a la otra .. . La igualdad no es más
que un vano fantasma cuando el rico, por el monopolio,
ejerce derecho de vida y de muerte sobre su semejante'
(p. 15, las cursivas son nuestras) .
La referencia nos introduce de lleno en dos ámbitos: el tema
de la desigualdad (en consecuencia, el poder, el dominio, de
unos hombres sobre otros) y el de la distribución (en
consecuencia, la riqueza producida en una sociedad).
Ciertamente, dos temas íntimamente vinculados y motivo de
un intenso debate entre marxistas y liberales acerca de la
justicia . Las connotaciones del mismo son de importancia .
En su muy conocida Teoría de la Justicia, John Rawls (1997)
proponía entender la justicia como imparcialidad bajo dos
principios :
Primero. Cada persona tiene un derecho igual al

-
esquema más extenso de libertades básicas que sea
compatible con un esquema semejante de libertades 105
para todos. [y] Segundo. Las desigualdades sociales y
económicas habrán de ser conformadas de modo tal
que a la vez que a) se espere razonablemente que sean
ventajosas para todos, b) se vinculen a empicas y cargos
asequibles para todos. (1997: 67-68)
De principio, esta definición asume que la justicia tiene como
condición la desigualdad social y lo que es más, que esa
desigualdad puede ser entendida en forma positiva . Las
circunstancias de la justicia, esto es , una economía competitiva
y el desarrollo industrial, posibilitan que la desigualdad opere
positivamente. Así, «la teoría de la justicia de Rawls sólo es
aplicable a las sociedades industriales avanzadas, en las
demás, sobre todo en las sociedades campes inas, no existen
tales condiciones, y por lo tanto deben resignarse a carecer
de los derechos y libertades básicas de una sociedad justa »
(Piñón & Flores, 2000: 176)
Como es posible apreciar, tanto Piñón Gaytán y Flores Rentería,
por una parte, como el propio Rawls -aunque de distinta forma-
T e- I'"""'n os S oc ial es 2 7

asumen que la justicia está asociada a procesos económicos


y, en particular al tema de la distribución. La justicia , entonces,
no es sólo un problema de igualdad ante la ley sino también
de economía, porque es allí donde se materializa la desigualdad
real entre los hombres . El punto es cómo enfrentar esa
desigualdad .
Desde el punto de vísta de la justicia, el liberalismo -y
modernamente el neoliberalismo- pone el acento en la
distribución: sería posible hablar de justicia en tanto se pueda
redi stribuir la riqueza producida en forma más o menos
equitativa y garantizar su acceso en condiciones más o menos
generales . Sin embargo, en ausencia de un estado regulador
y ante la lógica voraz del mercado, esta preocupación ha sido
atropellada y olvidada ante las grandes concentraciones de
riqueza y los grados deshumanizantes de inequidad.
La antítesis de esta posición está en la concepción marxista,

-
106
para la cual el problema no está en la distribución sino en el
propio proceso de producción capitalista , fundado en la
e x plotación del trabajo. Resumiendo las objeciones del
marxismo, Kymlicka (1995), señala :
.. . una segunda objeción [la primera está referida a los
derechos iguales] es la de que las teorías de la
'distribución justa ' se centran demasiado en la
distribución, en lugar de centrarse en las cuestiones
más fundamentales de la producción (Young, 1981;
pp. 199-208; Holmstrom, 1977, p. 361; cf. Marx y Engels,
1968, p. 3 21). Si todo lo que hacemos es redistribuir los
ingresos de los que poseen bienes de producción a
aquellos que no, entonces seguiremos teniendo clases,
explotación , y por lo tanto el tipo de intereses
enfrentados que convierten la justicia en una primera
necesidad. En lugar de hacer esto, tal vez, deberíamos
preocuparnos por transferir los mismos medios de
producción. Una vez logrado este objetivo , las
cuestiones de lajusta distribución quedarían superadas.
Este es un punto importante. Deberíamos preocupamos
Eti co . mar x i s m o y m ov i m i e n t os soc i a l es

por la propiedad, porque la propiedad no sólo permite


que algunos incrementen sus ingresos, sino que además
permite que algunos obtengan un cierto control sobre
las vidas de otras personas. Un esquema de impuestos
redistributivos podría dejar al capitalista y al trabajador
con iguales ingresos, pero todavía dejaría al capitalista
el poder de decidir de qué modo va a emplear su tiempo
el trabajador. El trabajador, en cambio, carece de este
poder, respecto del capitalista . (1995 :183)
Kymlicka asume sin embargo que esta no es razón suficiente
para desestimar el criterio de la justicia , bajo el argumento de
la distribución del ingreso. Sin embargo, a nuestro entender,
la objeción del marxismo tiene un argumento de fondo del que
Kymlicka no da cuenta. Veámoslo con detenimiento.
En La Guerra Civil en Francia (1978), cuando analiza la
Comuna de París, Marx afirma explícitamente:
iLa Comuna, exclaman, pretende abolir la propiedad,
base de toda civilización! Si, caballeros, la Comuna
pretendía abolir esa propiedad de clase que convierte
el trabajo de muchos en la riqueza de unos pocos. La
-
107

Comuna aspiraba a la expropiación de los


expropiadores. Quería convertir la propiedad individual
en una realidad, transformando los medios de
producción -la tierra y el capital- que hoy son
fundamentalmente medios de esclavización y de
explotación del trabajo, en simples instrumentos de
trabajo libre y asociado (1978: 77).
Ya antes, en los Manuscritos de 1848 (Marx, 1985), había
señalado que <da propiedad privada es, pues, el producto, el
resultado , la consecuencia necesaria del trabajo enajenado,
de la relación externa del trabajador con la naturaleza y consigo
mismo » (p. 116) . Entonces, cuando en 1871 afirma que la
Comuna era <da forma política al fin descubierta que permitía
realizar la emancipación económica del trabajo»(1978, p. 76)
Y que, en consecuencia, «ieso es el comunismo, el 'irrealizable'
comunismo!» (1978, p. 77) , cabe entender, primero, que la
TerY1CJs Sociales 2 7

emancipación del trabajo es el punto nodal de la transformación


revolucionaria ; segundo, que esta emancipación tiene como
correlato la eliminación de la propiedad privada y, tercero, que
el tema es la forma en que los hombres producen materialmente
su vida, no cómo distribuyen la riqueza producida por su trabajo,
es decir. el ingreso . Lo que los hombres, las clases, disputan
no es sólo cómo se distribuye la riqueza sino cómo se la
produce.

Pero . entonces, ¿no hay en el marxismo una noción de justicia?

Si se mantiene la concepción liberal de justicia, está claro que


no. Sin embargo, a nuestro entender, en esa «expropiación
de los expropiadores» de la que habla Marx, hay una noción
distinta de justicia. Ciertamente, es precisa una revisión
minuciosa de la obra de Marx para perfilar mejor esta idea,
pero en principio entendemos que el contenido de la justicia
está en la igualdad real que es, ante todo, la construcción de
108 una semejanza material productiva que fundamenta el conjunto
- de las relaciones entre los hombres. Esto es lo que Marx estaría
afirmando cuando dice: «Emancipado el trabajo, cada hombre
se convierte en trabajador, y el trabajo productivo deja de ser
el atributo de una clase» (1978, pp. 76-77, cursivas nuestras)

El tema de fondo aquí no es el problema de la propiedad. Si


caemos en la trampa de pensar que el comunismo se sintetiza
en la eliminación de la propiedad privada estaríamos a un paso
de entrar en la discusión de la distribución del ingreso porque
el asunto de quién posee la riqueza se convierte en el tema
fuerte. Dicho de otra manera, si enfocamos la propiedad en su
consecuencia, la generación de riqueza apropiada y disfrutada
por pocos, nos aproximamos inevitablemente al argumento de
que lo que ha sido producido socialmente, la riqueza, debe
igualmente ser disfrutado socialmente, llegando así otra vez
al tema de la redistribución del ingreso.
A nuestro juicio, lo que hay que considerar en el tema de la
propiedad privada es su causa y esa causa es el trabajo
enajenado.
Etico . morxismo y m o v i m i e n t os so c i a l es

En su Primer Manuscrito (1985), Marx señala:


Partiendo de la Economía Política hemos llegado,
ciertamente al concepto del trabajo enajenado (de la
vida enajenada) como resultado del movimiento de la
propiedad privada. Pero el análisis de este concepto
muestra que aunque la propiedad privada aparece como
fundamento, como causa del trabajo enajenado, es más
bien una consecuencia del mismo, del mismo modo que
los dioses no son originariamente la causa, sino el efecto
de la confusión del entendimiento humano. Esta relación
se transforma después en una interacción reciproca .
Sólo en el último punto culminante de su desarrollo
descubre la propiedad privada de nuevo su secreto, es
decir, en primer lugar que es el producto del trabajo
enajenado, y en segundo término que es el medio por
el cual el trabajo se enajena, la realización de esta

-
enajenación (1985: 116)
109
Por eso el comunismo apunta no sólo a la eliminación de la
propiedad privada sino, esencialmente, a la emancipación del
trabajo, a la destrucción del trabajo enajenado, posibilitando
con ello la recuperación de la dimensión social comunitaria del
hombre y del trabajo, a la par que el reencuentro del hombre
con la naturaleza y, en consecuencia , consigo mismo. Marx
sintetiza esta emancipación cuando caracteriza al comunismo
como una asociación de productores directos.
Esta condición del hombre como productor, como trabajo libre
y asociado, por oposición a la noción de trabajo enajenado,
proporciona así el sustento material de otra forma de
comprender la justicia. Dicho de otro modo, y en una
terminología marxista ortodoxa, en lo sustancial , la justicia no
pertenece al ámbito de la superestructura (no es un fenómeno
esencialmente jurídico, por eso no se centra en la propiedad
ni en la distribución del ingreso) sino de la estructura (son las
condiciones de vida materiales, la forma en que los hombres
producen materialmente su vida , las que establecen o niegan
la igualdad entre los hombres).
T e rroCls S oc ial es 2 7

Tentativamente entonces podríamos decir que en el marxismo


la justicia sería el acto material de producción no sólo de una
igualdad real sino de imaginarios colectivos que recuperen la
dimensión social del sentido de la vida y, por tanto, la
visualización y construcción de un sentido de destino común.

A manera de conclusión
La reflexión que hemos venido desarrollando acerca de los
elementos fundantes de los movimientos sociales en la Bolivia
de los últimos cinco años, así como la comprensión de la ética
anudada en la noción de justicia, nos permite ahora formular
algunas reflexiones que nos parecen importantes.
De principio , podría pensarse la ética como un elemento
constitutivo y configurativo de los movimientos sociales en
Bolivia a través de la noción de justicia. Esto nos permite leer
las acciones de estos movimientos como una exigencia no

-
sólo de ampliación de derechos sino de disputa misma de la
11 0 construcción de lo social. En su reflexión, Michael Foucault
(1987) señalaba que era reductivo ver el accionar colectivo
como guiado únicamente por reivindicaciones económicas y
que era preciso reconocer la dimensión política de su acción,
o lo que es igual , la gente no sueña sólo con llenar el estómago
sino que también ambiciona el poder. Vinculando esa idea con
lo anterior, podríamos decir que la pulsión de justicia en los
movimientos sociales en Bolivia aspira no sólo a destruir un
orden de exclusión (la explotación, la inequidad) sino a construir
un nuevo ordenamiento social -una forma más compleja de
entender el poder- sustentado en una igualdad real y social
cuya expresión es la forma comunitaria indígena (Garcia, A .,
1995).
Una segunda reflexión está referida a la forma práctica en que
los movimientos sociales en Bolivia están asumiendo la
construcción de una nueva colectividad nacional. Por oposición
a los planteamientos de las oligarquías cruceña y tarijeña, que
vienen impulsando las autonomías desde una perspectiva de
fragmentación social, económica y polítíca del estado nacional,
Eti c Cl . rTlal'" x i s rTlo y rTl a v i r T l i e n t os soc i a l es

los movimientos sociales han demostrado nuevamente una


visión más compleja al demandar un destino común a partir
tanto del uso y disfrute colectivo de los recursos naturales como
de formas políticas inclusivas de autodeterminación . Esto
necesariamente conduce a una nueva forma de pensar el
estado (su sentido, su función) desde formas de
empoderamiento indígena .
Cabría, por último, reflexionar acerca de la capacidad de
totalización (en el sentido sartreano) que este empoderamiento
indígena viene perfilando a través de sus formas discursivas y
de movilización . Es importante reconocer en ello no sólo un
ideario de que la transformación social , económica y política
es posible, sino de que es éticamente deseable porque entraña
una condición de justicia en el ejercicio de la libertad . Dicho de
otro modo, no basta pensar la transformación desde sus
condiciones de posibilidad (que también), es preciso asumir
su condición de superioridad ética . Esto permite reconocer la
importancia que ha tenido en las últimas elecciones el discurso
del <<liderazgo moral», propugnado por Evo Morales pero
acuñado previamente en la lucha popular-indígena en las
calles, a la vez que visualizar una nueva construcción del
-
111

«nosotros» desde parámetros solidarios, comunitarios y


genuinamente fraternos y responsables con el destino común.

Otoño de 2006

Bibliografía
Altarejos, Francisco (2002) . Dimensión ética de la educación
(2" ed .) Pamplona: Ediciones Universidad de Navarra.
Condarco, Ramiro (1982). Zárate, el temible «Vil/ca» . La Paz:
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Foucault, Michel (1987) . Vigilar y Castigar. México: Siglo XXI
García Linera, Alvaro (1995), Forma Valor y Forma Comunidad.
Chonchocoro - Bolivia
Tenias Sociales 2 7

García Linera, Álvaro (2005). La lucha por el poder. La Paz:


Muela del Diablo
Hegel, G.W.F. (1987). La Fenomenología del Espíritu. México:
Fondo de Cultura Económica
Kymlicka, Will (1995). Filosofía política contemporánea. Una
introducción. Barcelona: Ariel
Marx, Karl (1978) . La Guerra Civil en Francia. Pekín: Ediciones
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Marx, Karl (1985). Manuscritos Economia y Filosofía. Madrid:
Alianza Editorial
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tradición y modernidad. México: Universidad Autónoma
Metropolitana

-
112
Rawls, John (1997) . Teoría de la Justicia. México: Fondo de
Cultura Económica
LA MUTUA CONFORMACIÓN DEL
CAPITAL Y EL TRABAJO DESDE EL
CAPITALISMO MADURO AL
CAPITALISMO SENIL, Y LAS FORMAS
SOCIALES A QUE DA LUGARl.
Andrés Piqueras'

Introducción 2
Frente a la rigidez del marxismo sistémico, circulacionista o
reproductivo, con muy escasa cuando no nula atención a los
sujetos de carne y hueso que realmente hacen la Historia, que
enfrentan y condicionan cada día las dinámicas del Capital,
distintas líneas que con el tiempo vinieron a llamarse del

Profesor Andrés Piqueras, docente de la Universidad de Castellón (España),


gentilmente accedió a colaborar en este número de Temas Sociales con el presente
texto. La versión original cuenta con unos diagramas que no han sido incluidos en
-
113

esta publicación.
El concepto de Trabajo que aquí se utiliza como sujeto. trasciende lo meramente
productivo (la «esfera económica» en que el capitalismo confinó la producción de las
condiciones de la Vida. en un sentido amplio) . Está hecho para designar a quienes
crean la riqueza. pero sin querer con ello decir que debemos ser designados
únicamente como productores. Sin trabajo no existiríamos. pero el Trabajo como
sujeto antagónico del Capital se realiza y responde a muchas otras facetas del ciclo
de la vida (interacción humana. ayuda mutua, tiempo para sí. relaciones personales.
placer. intercambio. creación , entre muchas otras), y aspira en sus versiones
emancipadoras a negarse a si mismo como agente imposibilitado del hacer para sí
(es decir. a negarse como trabajo alienado, y en consecuencia como Trabajo en
general), a través del trabajo libre, creativo. y capaz por tanto de construir otras
condiciones de Vida, otra vida . El término Trabajo es escogido por entenderse Que
contiene un mayor espectro explicativo, tanto por lo Que respecta a la presente
vinculación de los seres humanos al Capital (estén o no directamente explotados por
él). como por la potencialidad Que Quiere describir en ellos para la construcción
consciente de sus vías de emancipación. a pesar o a partir de esa misma vinculación .
Pero obviamente la designación está abierta al debate en la búsqueda de otras
mejores.
Artículo parcialmente publicado en revista POlis, de la Universidad Bolivariana de
Chile. Santiago de Chile. 2006.
Ternos So c iales 2 7

«marxismo abierto» o «autonomista» hicieron precisamente


hincapié en el potencial emancipador de los seres humanos y
su esencial autonomia frente a la dependencia que de ellos
tiene el Capital para reproducirse .
Sin embargo, unos por defecto, otros por exceso, los sujetos
concretos de emancipación en unas u otras coordenadas
sociales han quedado tan indefinidos como fuera de la lente
de ambos flujos de análisis e interpretaciones marxistas . Poco
han contribuido unos y otros a dar luz sobre las especificas
circunstancias sociohistóricas y de conciencia de aquéllos, sus
posibilidades, sus carencias, contradicciones, proyectos ...
Mucho han criticado, por otra parte, los nuevos marxismos
«autonomistas» a aquellos primeros «sistémicos». Quisiera,
por mi parte, centrar algunas criticas en los últimos, tomando
para ello la figura de John Holloway, no porque sea más
representativo ni su obra más importante que la de otros, sino

-
porque es uno de los que más está influyendo en los debates
114 y disputas de los movimientos sociales, especialmente en
América Latina'.
La apuesta de Holloway por el «grito» como factor liberador
busca deliberadamente ser ajena a la alienación intrinseca de
la que parte y padece el Trabajo en cualquier sociedad de
clases, y en concreto, de la muy caracteristica que produce la
sociedad capitalista, cuyas relaciones sociales son
especialmente oscuras para el Trabajo en general, pero sobre
todo en su expresión asalariada. Con ello se desconoce, al
mismo tiempo, el hincapié marxista en la conciencia de clase
(1lamémosla si queremos, conciencia de lucha) como
acompañante indispensable de la constitución de sujetos
sociales, en tanto que agentes con mayor capacidad de
realización de la potencialidad humana de protagonizar su

3 Respecto de un autor que también ha sacudido el espacio de debate internacional


de las izquierdas, como Negri, y especialmente por lo que toca a sus últimos desvaríos
compartidos con Hardt. remito a la consabida y para mí excelente crítica de Atilio
Borón (2003a), asi como al trabajo de Alex Callinicos (2001).
Lo mutuo conformación del capitol y el trabajo desde el capitalismo maduro 01 capitalismo senil

propia emancipación respecto de unas u otras condiciones de


dominación y alienación (percibiendo y enfrentando la
explotación de que son objeto). Confunde también la resistencia
o 'lucha de clase' latente que es susceptible de producirse en
todo ser humano ante cualquier forma de explotación-opresión,
con la lucha de clase explícita o auto-emancipadora (tengo
que remitir para mayor detalle sobre este punto a Piqueras,
2002:38) .
La conciencia enajenada aparece asi, en la obra de Holloway,
como expresión de un sujeto cuyo desarrollo abstractamente
libre (ligado, como condición suficiente al parecer, al hecho de
gritar, o negar), determina la modalidad material del proceso
de organización social, en una inversión de la reducción
economicista de la dialéctica entre materialidad y conciencia
(ver en Argentina, íñigo Carrera, 2003).
La exclusiva insistencia en la potencialidad liberadora de todo
ser humano (<<que va junto a nosotros en el autobús» - 115
Holloway, 2000), si bien aparentemente puede contribuir a -
enardecer prácticas y acciones de lucha , hace un flaco favor a
la larga al movimiento emancipador de la Humanidad, mientras
no exprese en qué reside ese potencial emancipador en cada
momento, mientras además se desentienda deliberadamente
del hecho de que en todo ser humano confluyen diferentes
fracturas de pOder y situaciones de clase, haciendo de cada
uno de nosotros individuos con potencialidades emancipadoras
y reproductoras a la vez, del orden social. Orden que no puede
ser superado meramente con «el grito» (con todo lo importante
que sea para arrancar), sino con una prolongada
desordenación de las relaciones sociales de producción
hegemónicas, a través de la desarticulación de la relación de
clase CapitallTrabajo (como subsumidora del resto de poderes
y fragmentaciones en la sociedad capitalista), algo que requiere
necesariamente de sólidas bases organizativas y de su
vinculación a proyectos de largo alcance . (Advertencia al
respecto : quien va con nosotros en el autobús, además de
«rebelde», puede ser también, desgraciadamente, un padre
T e r"Y'l c::::t S Sociales 2 7

maltratador, explotador del trabajo ajeno, déspota en la relación


de género, etc.).

En este sentido, el disoluto desprecio de Holloway por contribuir


a perfilar las posibles formas de organización del Trabajo para
enfrentar las distintas expresiones de dominación particular y
global, así como la desconsideración de propuestas concretas
de acción o de íncidencia en las muy variadas expresiones
institucionales que median en nuestras sociedades la relación
Trabajo/Capital, conducen a este autor a un misticismo
emancipador radicado en una potencialidad abstracta, pero a
la vez teleológicamente todopoderosa, que hace recaer la
transformación en un espontaneísmo poco menos que
demiúrgico (propio de las más descabelladas versiones
ácratas), vinculado en exclusividad a una permanente negación
de la negación de la potencialidad del hacer y a la pulsión de
autoemancipación que alberga todo ser humano. Sólo

-
podremos conseguir algo trasformadoramente limpio, parece
116 proponernos Holloway, ideando un nuevo mundo, siendo
individuos en continuo hacerse, sin definiciones ni identidades,
cuando hayamos conseguido desprendernos de todas nuestras
ataduras fetichizantes propias de la sociedad que queremos
abandonar. Es decir, estamos ante una versión del apotegma
del «todo o nada», propia de algunas de las propuestas místico-
religiosas que se han formulado a lo largo de la truculenta
historia de la Humanidad, y que paradójicamente respecto a
las intenciones que declara el autor, se pretende convertir en
una receta unívoca y ahistórica.
Mas con todo ello, en la práctica, Holloway logra elevar en alto
grado los ya de por sí respetables niveles de confusionismo
que imperan en las izquierdas mundiales, contribuyendo con
su influencia, de paso, a buena parte de la paralización de la
acción colectiva, bajo la denuncia o sospecha de «ortodoxia»
esgrimida contra las expresiones organizativas que pretenden
poner en marcha esa acción colectiva u «organizarla», y que
no coincidan con estos planteamientos. El temor a que te
espeten de «ortodoxo», puede funcionar, así, como una
La mutua confonnaci6n del capital y el trabajo desde e l c apitalismo maduro 0 1capitalisma senil

ortodoxia al revés, fragmentando aún más las ya ultradivididas


izquierdas [algo de lo que saben bastante las organizaciones
y movimientos sociales de México y Argentina, sobre todo,
como dos de los países donde más se ha acusado el influjo
social de estas propuestas).
Por último, su retórica exuberante sobre un sujeto de
emancipación tan ambiguo como impensado (que a menudo
linda con la fantasmagórica noción de «multitud» de Negri 4 ),
no puede conducir sino a nuevos idealismos más o menos
milenaristas sobre la transformación social.

Sobre la toma o no del Poder


Pero donde estas propuestas han logrado generar más
discordia y disensión entre las izquierdas, y donde a mi
entender se muestran más dañinas, es en lo referente al Poder.
Si por una parte el postestructuralismo nos había
desconcentrado el Poder, haciéndonoslo ver casi ubicuo en la
sociedad, el propio postmodernismo teórico nos lo fragmentó
o descompuso en infinidad de poderes parciales y
micropoderes, «poderes oblicuos», latentes, que atravesarían
a los grandes poderes verticales, de los cuales todos
-
117

participaríamos de alguna manera y a la vez padeceríamos en


los distintos ámbitos de nuestra vida.
Quizá esto condujo al olvido -o desprecio- postmoderno de las
estructuras de coagulación de poder, de subsunción de esos
millones de poderes que atraviesan cualquier sociedad .
Estructuras que existen en forma institucionalizada y muy bien
organizada en el conjunto de sociedades capitalistas y en el
ámbito global que ellas conforman en la actualidad . Desprecio
frente al que la burguesía nacional y global se frota las manos
(no en vano ha loado y difundido con ahínco algunas de las

4 Parece increible cómo este autor ha invertido todo el proceso que tanto le costara a
Thompson trazar históricamente para explicar CÓmo de la protesta plebeya o multitud,
esto es, de una lucha de clase sin clases , se fue pasando a la conciencia de clase y
por tanto a la formación de las clases . Negri nos devuelve de una patada a nuestra
de masa.
Terrlos Socio les 2 7

principales obras de estas vertientes, incluso en su acepción


«marxista», en los últimos años). Dejar intacto todo el aparato
represivo policíaco-militar, así como el de instrucción o
reproducción de conciencia alienada, entre otros, para sustituir
la aprehensión y disolución de esos poderes por una supuesta
extensión (no explicada) de «islas de autonomía» y de
«contrapoderes», no es un tema ciertamente baladí. Antes al
contrario, es clave para los procesos emancipatorios de este
nuevo siglo, y está sacudiendo severamente a las izquierdas
entre sí.
Por eso debería plantearse sin «integrismos», o sin ánimos
totalizadores. En contextos de salvajismo represivo, donde las
condiciones de brutalización social alcanzan niveles atroces
(como saben buena parte de las poblaciones latinoamericanas ,
como se vive cada día en Colombia , por ejemplo), propuestas
de desatención de los poderes que torturan, masacran o

-
desaparecen gente cada día pueden ser miradas con la más
1 18 triste ironía , o la sospecha escéptica sobre sus últimas
intenciones.
¿Hay un modelo para ser «revolucionario» o «rebelde» para
todo tipo de situaciones? ¿Qué clase de organización puede
sobrellevar con éxito una forzada clandestinidad o experiencias
de brutalización represiva? ¿No requerirá cada contexto
socio poi ítico un tipo diferente de opciones o creaciones
organizativas?
El error actual de Holloway, que no parecía compartir en sus
primeros escritos , es considerar al Estado , al menos así lo
parece a la hora de formular sus propuestas, como mera
expresión de las relaciones fetichizadas capitalistas, y no como
un espacio real de poder, como entidad resultado de la
cristalización de la cambiante correlación de fuerzas existentes
en cada sociedad . Desconocer lo que Marx y Engels nos
enseñaron en el Manifiesto Comunista (como Atilio Borón se
ha encargado bien de plasmar), en cuanto a la necesidad de
llevar a cabo análisis rigurosos de las contradicciones de la
sociedad capitalista y sus mecanismos de reproducción (lo cual
Lo mutuo c onformac ión del capital y e l tra b ajo d e sde el capi ta lis m o maduro 01 capita lismo senil

no implica ni ser funcionalista ni pensar que esa reproducción


se haga de manera automática o indolora); obviar la necesidad
de discernir los sujetos en mejores o peores condiciones de
emprender una tarea emancipatoria colectiva en cada
momento, o el itinerario histórico necesario de recorrer para
ello, es en realidad muy poco marxista, y convierte la
transformación en algo tan etéreo y abstracto como en realidad
inalcanzables.
La ideal afirmación de Holloway de que lo único que cuenta es
la desalienación, mientras que nos tenemos que olvidar de la
hegemonía, contribuye a hacernos entender que su concepción
del poder-antipoder corra pareja a la de su artificial antinomia
política-antipolítica (hija del más puro estilo anarco-místico): la
política debe ser superada en cuanto que encapsula el caudal
de posibilidades emancipadoras. Pareciera que, por el
contrario, el proceso emancipatorio es uno y comprendido de
la misma manera por todos los seres humanos, que en esencia
aptos para entender la correcta emancipación, anularán en un
todo o nada el conjunto de poderes sociales, colectivos y
personales, y se armonizarán. Nada más lejos de la realidad :
cualquier proyecto social, sus diferentes interpretaciones y las
-
119

discrepancias entre seres humanos, requerirán siempre de la


Política, no como gabinete de dirección de los muchos por
unos pocos, sino como interacción a través de la que se
construye, decide y regula el devenir social y las posibilidades
de participación y protagonismo en el mismo de unos y otros
seres humanos o sectores sociales (que por lo tanto generan
mediaciones en algún grado institucionalizadas entre esas
distintas posiciones sociales).
Frente a ello el «todo o nada» de Holloway (que es lo mismo
que «si no es puro del todo, no vale»),por otra parte muy del

5 Remito , para mayor abundamiento en la cuestión del poder, y ante la falta de ma yor
espacio aqul para ello. a la excelente critica de A. Barón (2003b), que suscribo por
entero (y a la que lamentablemente el propio Holloway «contesta » de forma tan
superficial, 2004) . Para una critica en general de los planteamientos de Hollowa y,
pero también con puntos claves sobre este tema . Hirsch (2004 ).
T e ....,.,as S ocial e s 2 7

gusto de esos «marxismos ortodoxos» tan denostados por el


propio autor, se antoja cuanto menos iluminista . Pero esto nos
lleva al punto de las «viejas» y «nuevas» izquierdas.

Sobre «viejas» y «nuevas» izquierdas


La pretendida dicotomía en que cierto «marxismo autonomista»
nos quiere encasillar entre la «nueva» y la «vieja» izquierda,
esta última compendiadora de todo lo malo (denominada
peyorativamente «izquierda leninista»), es tan estéril como
poco dialéctica , debido entre otras muchas cosas a la absoluta
carencia de contextualización y análisis histórico que esconde .
Mejor haríamos todos en abrir y abrirnos al tan necesario
debate, buscando y construyendo juntos , desde praxis
concretas, caminos de emancipación posibles.
La izquierda de cada momento, como todo el resto de lo
humano , es producto de su interacción dialéctica con
120 especificas circunstancias históricas, que por su parte no son
- entidades «externas» a los seres humanos, sino que a su
vez son resultado de ellos mismos, en una espiral dialéctica
sin fin. A lo largo de su evolución , las izquierdas han ido
incorporando la conciencia de nuevas fracturas, de nuevos
poderes, luchando contra ellos, y por tanto enriqueciéndose
cada nueva generación (de ahi el desfase en la visión y
capacidad transformadora de quienes no incorporaron esos
enriquecimientos en las siguientes generaciones de lucha).
Así, lo que en un momento pudo ser una praxis de izquierdas,
en otro puede no serlo tanto. Pero esto está muy lejos de
querer decir que haya que despreciar o tirar por la borda las
diferentes conformaciones morfológicas del «ser de
izqu ierdas» que se han dado en la historia (entre otras cosas
porque su lucha permitió ciertos despegues que a su vez
han posibilitado nuestra presencia como izquierda hoy). De
la misma manera que empeñarse en reproducir esquemas
organizativos (o antiorganizativos) y de intervención social
sean cuales sean las circunstancias, nada dice a favor de
ser de izquierdas.
la mu lua conformaci6n del capital y e l Ira bajo desde el capita lismo maduro 0 1capi talismo senil

Analizar y proporcionar elementos de entendimiento y pra xis


de lucha contextualizados sociohistóricamente , sin
dogmatismos, pero al tiempo con intención de aportar claves
que puedan albergar valideces universales aunque sujetas a
la dialéctica de todo lo existente: ese fue siempre el desafío
que aceptó y tomó en sus manos el marxismo . Por eso la
importancia de congeniar sus ricas versiones, lo más fructífero
de cada una de ellas.
Aquí se presenta una propuesta que pretende ir en tal sentido.
1. Sobre el Capital y el Trabajo como sujetos antagónicos, pero
al mismo tiempo heterogéneos y contradictorios internamente
El Capital es una relación social que conlleva la expropiación
del hacer, del trabajo y de la vida de otros a partir de la
apropiación de los medios de producción sociales . Es la
expropiación y el sometimiento del trabajo vivo, esto es, de los
seres humanos . Esto tiene lugar a través de una relación de
clase o de explotación .
El Capital , además de ser una relación social , presenta una
encarnación que le da carácter de sujeto: la de quienes
-
12 1

expropian y actúan para reproducir o ampliar esa relación,


asumiendo además la garantía de la acumul ación capitalista
como Sistema .
El Trabajo lo personifica la parte humana que es expropiada
de su hacer para sí misma, tanto a través de la explotación
directa como en general de su pérdida de autonomía,
resultando alienada de sus propias condiciones de vida. La
dinámica general del Sistema no responde a sus intereses ni
está orientada por ella, aunque ocas ionalmente o
relativamente , unas u otras partes de la misma puedan
beneficiarse en algunos aspectos .
La relación de clase o explotación tiene su expresión en la
División Social del Trabajo. Sin embargo, hay otras divisiones
del trabajo que la complejizan, y son susceptibles de constituir
también formas o expresiones (complementarias) de la relación
de clase : se trata, por ejemplo. de la División Sexual y Étnica o
T e rrlas So c iale s 2 7

Cultural del Trabajo . Estas divisiones posibilitan la acaparación


de oportunidades de vida también entre los distintos sectores
del Trabajo a través del diferente acceso de unas u otras
personas que integran este lado del binomio de clase a los
recursos, a los medios e instrumentos de producción de
pequeña escala o a la posición dentro de una división social
del trabajo dada. Todo lo cual determina unas relaciones de
privilegio estructurales de unos respecto a otros.
Las relaciones de privilegio que obedecen a los patrones de
género y étnicos son las que están hoy más fuertemente
arraigadas al presentar una base sociohistórica naturalizada .
Sin embargo, hay otras relaciones de privilegio estructurales
que pueden devenir de las diferentes posiciones en los
procesos productivos o de la distinta inserción en los mismos:
a) bien por posesión de cualificaciones que otros no tienen
b) bien por formar parte del engranaje directivo o supervisor

-
122. en esos procesos
Vinculadas a las claves anteriores, las relaciones de privilegio
pueden resultar también, sobre todo en un mundo
hiperconectado, de la ubicación en redes de movilidad social
y de acumulación de «capital social». Lo que permite
aprovecharse de la intervención de agentes cuya actividad no
es ni reconocida ni valorizada, y que por lo general están sujetos
a una alta inmovilidad (no reciben la fracción de valor añadido
que les corresponde y que contribuyen a generar para los
agentes con movilidad socio-espacial) (Boltanski y Chiapello,
2002).
Todas estas diferencias atañen horizontalmente a la relación
TrabajolTrabajo, atravesando y segmentando al conjunto de
la población, y suponen la usurpación de oportunidades de
vida de unos individuos por otros 6 .

6 Determinadas relaciones de privilegio ligadas a la División Social del Trabajo y a la


distinta posición en los procesos productivos. o a la propiedad de medios de
producción en escala modesta. son motivo de que una parte del Trabajo goce de
lo mutuo conformaci6n del capital y el trabaja desde el capitalismo maduro al capitalismo senil

Por su parte, las divisiones Capital/Capital se producen por


cuotas de explotación, con el resultado de supeditación o
subordinación de unos expropiadores respecto a otros, o en
casos extremos por la expulsión de unos del vector explotador,
a través de la competencia. En esta relación intra-Capital no
está exenta tampoco la división de género, a menudo
expresada como inserción dependiente de las mujeres en el
lado del Capital, por filiación.
En todo ser humano se reproduce el desgarro vertical (Capital/
Trabajo) y el transversal (generización, etnificación), como parte
este último del corte horizontal (Capital/Capital o Trabajo/
Trabajo), siguiendo estas divisiones u otras que restan por
definir. Es decir, todo ser humano es un sitio de diferentes
posiciones de clase, albergando en sí un germen de
transformación y a su vez de perpetuación o reproducción del
antagonismo de clase en sus variadas expresiones.

-
El autodenominado 'marxismo abierto' no debería olvidar esto
a la hora de proclamar procesos de emancipación 123
pretendidamente inherentes al Trabajo.

2. Organización del Trabajo y regulación del Capital:


el binomio indisociable. Algunas de sus
plasmaciones históricas
Uno de los principales esfuerzos teóricos de Marx (también
aparentemente desconsiderado por el «marxismo abierto»)
estuvo encaminado a mostrar que en el Capitalismo los seres
humanos, como Trabajo, se encuentran supeditados al Capital

más posibilidades de autonomía y movilidad a expensas de otras, por lo que ha sido


considerada en situación intennedia entre quienes explotan y son explotados, quienes
expropian y son expropiados de su hacer. Bien pudiera ser, pero esto no nos puede
distraer del hecho de que esta parte de la población ni dirige la dinámica general del
Sistema, ni el leitmotiv del mismo (el de reproducir ampliadamente el capital a costa
de la depravación de los productores directos) está sustentado en su interes particular,
Antes bien, su posición está siempre subordinada al Capital , y sus privilegios , en la
mayoría de los casos , resultan dependientes de su fidelidad o servicio al mism o .
Como Trabajo con mayores posibilidades de autonomización, puede estar de parte
del Capital. pero no por eso deja de ser Trabajo.
Terna s Sc>ciales 2 7

(por eso el concepto de «Capital-ismo») a través de relaciones


de explotación y dominación, que sin embargo, y a diferencia
de otros sistemas de clases, son sublimadas a través de la
fetichización de la mercancía, incluyendo la de la propia fuerza
de trabajo. El proceso es tal que si bien es el Capital el que
depende en instancia última y definitiva del Trabajo, éste se
encuentra desposeído y alienado de tal forma que no le queda
más opción que entregarse como mercancía al servicio del
Capital, que acapara los medios y posibilidades de vida de la
so ciedad. Es decir que la interdependencia CapitallTrabajo
es manifiestamente asimétrica, en perjuicio del Trabajo.
El actual proceso fundamental condicionante de la correlación
de fuerzas entre el Capital y el Trabajo es la ofensiva
globalizadora (de regulación unilateral del Sistema) llevada a
cabo por el Capital con el apoyo de la drástica revolución
científica y tecnológica en curso (en la que confluyen los
desarrollos en microelectrónica, informática, biogenética y

-
12 4 robótica), que afecta profundamente a la totalidad de relaciones
sociales de producción , atañe al conjunto de procesos
productivos y motiva la redimensionalización del protagonismo
del Trabajo como agente social y productivo, así como de sus
posibilidades de constituirse en sujeto histórico.
Confluencia de procesos que se ha compenetrado en el tiempo
con la metamorfosis de la economía estatal e internacional en
economía global (o economía-mundo), con sus correlatos de
desregulación social de los diferentes mercados laborales (que
ahora son regulados casi unilateralmente por el Capital) y el
establecimiento de una fuerza de trabajo también global cada
vez más supeditada laboral y políticamente al Capital y a su
combinación de dinámicas altamente intensivas en extracción
de plusvalía con otras de extracción extensiva de la misma,
semejantes éstas a las de la fase de acumulación primitiva .
Las maneras concretas como se produce el desarrollo
tecnológico no son resultantes de un proceso ni neutral ni
espontáneo, sino que se han realizado bajo la intencionalidad
de clase, buscando la recomposición de la hegemonía del
Lo mutuo c o nformació n del capital y el Ira b ajo d esde e l capita lismo m a duro a l capita li smo senil

Capital como sujeto (o si se prefiere, de la clase social que lo


encarna). Intencionalidad que tiene como horizonte el doble
objetivo de recomponer la tasa de ganancia capitalista y el
sometimiento de la fuerza de trabajo (o la eliminación de la
misma como sujeto antagónico consciente) .
No hace falta hacer profesión de fe materialista para darse
cuenta de que con la reestructuración de las relaciones sociales
de producción , quedan afectadas sobremanera también las
formas de entender el mundo y de ubicarse en él : esto es, la
subjetividad de los individuos y sus propias formas de
constitución como tales.
Provoca, además, no sólo otras formas de ser y de concebirse
como trabajador o trabajadora, sino de concebir también la
propia realidad de las clases. Por consiguiente, las formas de
existencia de éstas y el cómo se expresan han sido
profundamente afectadas.

-
En este sentido, y para ser más exactos, habría que decir que
125
el Sistema Capitalista Mundializado no sólo genera sus propias
desigualdades extremas, sino que se sustenta en muchas de
las tradicionales (de orden nacional, «racial» , generacional,
étnico , religioso, de género, etc.) , que son, además,
precisamente, las que «experimentan» de forma más directa
los seres humanos y, por tanto, las que más les motivan a
intervenir en lo social o a enfrentarse y coal igarse entre sí. Por
eso, precisamente, es en este interfaz entre la universalidad
de las relaciones sociales de producción capitalistas y la
particularidad de sus manifestaciones en diferentes contextos
sociohistóricos , donde se define el proceso de formación y
reproducción de clase (y de las clases) a escala global (Colás,
1997).
Cada «fase» capitalista se corresponde dialécticamente con
diferentes formas políticas de organización del Trabajo y de
su expresión como sujeto polític0 7 • Repasemos unas y otras

7 Las fases no ha n de ser interpretadas como compartimentos estanco, que e xpli ca n


todo dentro de si mism as, sino, al igual que las estructuras, como inestables
T e s i CJ I e s 2 7

durante las «etapas» del capitalismo desde que éste se hace


maduro, o lo que es lo mismo, desde que se convierte en el
modo de producción hegemónico en las sociedades centrales
primero, y después en el resto del planeta.
Las referencias que siguen tienen como base de entendimiento
lo ocurrido en las sociedades centrales, si bien
proporcionaremos también algunos elementos de contrastación
con las sociedades semi periféricas europeas y las periféricas
latinoamericanas .

1. Capitalismo liberal-competitivo (Primera


Industrialización)
El Trabajo adquiere conciencia de sí mismo y se despliega en
multitud de organizaciones que penetran todos los órdenes
de la vida social. Salto cualitativo o proceso singular de
autovaloración del Trabajo, o de conversión del Trabajo en
sujeto por primera vez en la historia de la Humanidad .

-
126
El Movimiento Obrero (MO), a diferencia de todos los demás
movimientos coetáneos, apunta a la contradicción central
del modo de producción capitalista: la relación de clase o
de explotación, encarnada en esta fase histórica en la
relación salarial (o fijación del trabajo como mercancía).

expresiones de un contínuum de luchas de clase. verticales, horizontales y


transversales. En cada una de ellas conviven formas o expresiones que son
caracteristicas de otros momentos o correlaciones de fuerza de la relación Capitall
Trabajo. Pero sería contribuir al oscurantismo reinante aceptar la propuesta
«autonomista)) de evitar comprender los rasgos más destacados de esa correlación
en cada momento (que es para lo que tiene valor esa periOdización como análisis
retrospectivo, capaz al tiempo de proyectar cierta luz hacia adelante) . Algo pareCido
ocurriría , en cuanto a la falta de proyección politica, si nos limitáramos a asegurar
con el abierto») que la teoria y la práctica constituyen una unidad. si no se
especifica en cada momento cómo y qUién hegemoniza esa unidad. Por lo demás,
cabe advertir también que «modos de regulación) y «regimenes de acumulacióm)
(que no no s podemos permitir el lujo de obviar en ninguna praxis de la emancipación
humana) no son realidades externas . (cfelichizadas» , respecto de los individuos y
sus luchas, sino precisamente inestables manifestaciones de las mismas. esto es,
del conjunto de intenciones y fuerzas puestas en juego por el Capital y el Trabajo (ver
para mayor detalle , Piqueras, 2002:20).
lo mutua conformación del capital y el trabajo desde el cap¡tal¡sma maduro 0 1 cap¡tal¡smo senil

En consecuencia, el MO se convierte en el principal


movimiento antisistémico. Sus frentes de incidencia se
establecieron en torno a tres aspectos clave de la relación
salarial: a) el empleo; b) el nivel de los salarios; c) las
condiciones laborales.
Poco a poco fue constituyendo organizaciones laborales y
políticas de presión, reivindicación y lucha: sindicatos y
partidos (teniendo como objetivo la abolición de la propia
relación salarial).
Pero al tiempo, el MO trajo consigo transformaciones
culturales de amplio y profundo alcance [algunas de las
cuales analistas actuales se empeñan en achacar
exclusivamente a fenómenos y movimientos de finales del
siglo XX). El nuevo sujeto de clase originó también en su
expansión social formas organizativas de carácter horizontal
y profundamente democrático que incidirían en muchos

-
aspectos de la vida cotidiana: asociaciones de
consumidores, cooperativas de productores, escuelas, 127
editoriales, sociedades de amistad , organizaciones
culturales, recreativas, deportivas, formativas, de ayuda
mutua, orfeones, coros, etc.
Estas estructuras, anticipándose a la «novedad» de las de
los movimientos sociales tardocapitalistas, eran flexibles,
horizontales, democráticas, dúctiles ... propias de la fase
de formación de los sujetos de clase.
El MO y la clase obrera no son lo mismo. El MO es la parte de
la clase obrera -o en general del Trabajo-, hecha sujeto, su
expresión más consciente y politizada.
El materialismo dialéctico no es sino la expresión sistematizada
de esa conciencia que se fue coagulando a lo largo del siglo
XIX.
Marx, y con él los sectores más avanzados del MO, soñaron
con la construcción de un Partido como expresión de todas
las luchas, de todos los movimientos, de todas las
organizaciones obreras, a la vez resultado y coadyuvador de
T e rrla s S o c iales 2 7

unas y otros. La premisa era que si el Trabajo constituye una


sola clase, ésta debia aglutinarse en un solo Partido [en
conjunto a la sociedad se la presumía dividida en tantas partes
(Partidos) como clases, tanto más evidente cuanto más se
preveía la tendencia a la homogeneización de la clase obrera
por su pauperización general, y la polarización de la sociedad
en burgueses y proletarios]. Un Partido que a la postre debía
ser el de todos los trabajadores del mundo, y que bien podía,
por tanto, tener el carácter de una Internacional.

En las semiperiferias europeas se produce una mucho más


lenta implantación de las relaciones sociales de producción
(RSP) capitalistas, acompañada de una más tardía también
constitución del Trabajo en sujeto (todavía es la expresión
campesina del Trabajo la que protagoniza su lucha de clase,
sin formada conciencia de clase). Los sujetos del Capital

-
representados por los sectores burgueses liberales, tienen que
128 coaligarse por más tiempo con las expresiones reivindicativas
del Trabajo, contra el Viejo Orden precapitalista.
En América «Latina» la expresión colonial de las RSP
capitalistas ha acelerado el proceso de transformación de la
base económica, pero se ancla por el contrario, debido a su
propio carácter dependiente, en relaciones políticas del Antiguo
Régimen . Estas contradicciones tendrán su eclosión en forma
de lucha interburguesa. Esto es, entre la burguesía periférica
(liberal , autodenominada «patriota» o nacionalista,
propugnadora de la forma social de organización estatal
también para las tradicionales formaciones coloniales), y la
burguesía semiperiférica (ibérica) , mayoritariamente anclada
en formas de dominación del capitalismo mercantil inmaduro,
o directamente precapitalistas: defensora todavía de formas
coloniales de acumulación.
La burguesía criolla contará para su proyecto liberal-capitalista
con el prolongado apoyo de expresiones campesinas y de
nacientes organizaciones del Trabajo asalariado. Mientras que
el Trabajo en su expresión étnico-cultural (extraexplotado y
la mutuo conformación del capitol y el trabajo desde el capitalismo maduro 01 capitalismo senil

oprimido en su condición de «indígena»), ha dado por el


momento sus últimas luchas por ser un sujeto «emancipado»,
no capitalista; pero en cambio se manifestarán recurrentemente'
luchas concretas contra la sobreexplotación y el abuso de trato
o el sometimiento vergonzante, así como por la posesión de la
tierra. Se expresarán a veces a través de milenarismos no sólo
indígenas sino también campesinos.
2. Fase de Capital Monopolista de Estado [CME] (dos
últimas décadas del siglo XIX a años 70 del siglo
XX)
El Capital cobra entidad como sujeto, y como sujeto coordinado
(aunque también enfrentado) a escala mundial, a partir de la
constitución del Estado. Ente que pasará a ser una de las
manifestaciones más tangibles de la lucha de clase, a través
de las diferentes expresiones que adquiere según las
cambiantes circunstancias (o correlación de fuerzas) de ésta.
El Estado va a poder poner en práctica, como síntesis agencial
de la clase capitalista sujeta al tiempo a esa lucha de clase,
una intencionalidad tendente a combinar pretendidos modos
de regulación social y regímenes de acumulación. Podemos
-
129

distinguir dos grandes subfases dentro de este período


atendiendo a los dos factores de esa combinación:
A. Modo de regulación principal: estatal-autoritario. Régimen
de acumulación: dominante: tylorista-fordista (Dos últimas
décadas del siglo XIX hasta Segunda Guerra Mundial)
Junto con el arranque de derechos a la clase capitalista
cada vez más fundida como Estado, el MO va consiguiendo
cierta democratización de este último y el acceso universal
a derechos que la burguesía se había reservado para sí:
primero civiles, luego políticos y por fin sociales (entre los
que se cuentan también los económicos y hasta cierto punto
los culturales) . Proceso cuya trayectoria y tiempos es
bastante desigual en unas y otras de las sociedades
centrales y en las periféricas donde se había desarrollado
asimismo el sujeto obrero (como son algunas de las
Ternos SociollBs 2 7

latinoamericanas) . Mientras, las expresiones organizativas


más masivas del Trabajo tienden a institucionalizarse y
burocratizarse allá donde se ha conseguido mayor apertura
del Estado (sociedades eminentemente centrales) .
Expresiones que se hacen interlocutoras del Capital: se
construye el espacio de lo social, donde uno y otro sujeto
confluyen en su regulación, dando cada vez más vida
colectiva a la Política .
Sin embargo, no por ello la clase capitalista deja de
reaccionar frecuentemente con el cerramiento autoritario
del Estado, especialmente en las sociedades europeas más
débiles en términos capitalistas, e incluso asume a menudo
el golpe de fuerza dictatorial (forma de gobierno que no
obstante se muestra por lo general altamente inestable por
ser poco compatible con la necesidad de <<libertad» del
mercado capitalista en su esfera circulatoria o de realización
de la plusvalía; o lo que es lo mismo, por ser disonante con
130 su insalvable proceso de conversión de los seres humanos
- en «consumidores libres») .
Debido a las propias pugnas intercapitalistas, pero asimismo
como reacción a la creciente influencia del movimiento
socialista, surgen los fascismos (versión más agresiva y
dictatorial del Capital, a menudo en conflicto, o al menos
no siempre en connivencia, con otras versiones del mismo) .
Constituirán el primer intento explícito de movilización de
masas por parte de un sector del Capital como sujeto.
Toman elementos de las dos principales ideologías que han
movido a las poblaciones en el siglo XIX: la socialista y la
nacionalista . Intentarán combinarlas en forma esquemática
y burda, cuanto más burda y simple mejor (con consignas
breves, directas e irracionales, asociadas al culto al mando
y a la acriticidad) para llegar al corazón de las gentes a las
que pretenden convertir en masas . De ahí se trata de pasar
a la ofensiva y al control del Estado contra los sujetos de
clase obrera principalmente.
Lo mutuo conformación del capital y el trabajo desde el capitalismo maduro 01 capitalismo senil

En las sociedades semiperiféricas el Capitalismo


Monopolista de Estado (CME) no es más que un proyecto
embrionario . Las relaciones del Antiguo Régimen tienen
todavía una presencia determinante. La fase estatal-
autoritaria se alarga en el tiempo con especial virulencia
(traspasando la frontera del siglo XX) sin apenas
contrapartida en la construcción de lo social. Sectores
crecientes del Trabajo (campesino, pero también industrial
y del comercio) van entrando en fase insurreccional. La
revolución soviética del 17 estimularía esa vertiente en las
semi periferias (Hungría, Ucrania, España, Grecia ... ), e
incluso en la propia Alemania (si bien en sectores mucho
más reducidos o «vanguardistas» del Trabajo).
B. Modo de regulación principal: estatal-keynesiano. Régimen
de acumulación dominante: tylorista-fordista (Final Segunda
Guerra Mundial a años 70 del siglo XX)
Tras el segundo gran choque interirriperialista, y merced entre
otras razones a la extrema debilidad que las burguesías
presentaban a la sazón, a la aparición del Segundo Mundo
como bloque-sujeto (de Estados), amén de la derrota de los
-
131

fascismos a favor de la versión más acorde del Capital con


respecto a sus propias relaciones sociales de producción (la
versión «democrática»), las luchas políticas, sociales y
económicas del Trabajo consiguen en las sociedades centrales
una democratización del Estado sin precedentes, o lo que es
lo mismo, imprimir a éste un carácter menos acusado de clase
(capitalista), para que pase a ser más «Social» .
Pero con ello, al mismo tiempo, el Trabajo se convierte en
<<interlocutor racional» del Capital, es decir, queda envuelto
en su lógica .
Buena parte del MO pasa de ser una fuerza de negación a
aceptar la 'positividad' de lo dado . Se produce el
establecimiento de lo que se ha llamado «pacto de clase»
en las sociedades centrales. O lo que es lo mismo, un
compromiso entre clases sociales sobre la base de un
crecimiento económico y la incuestionabilidad del orden
TerT"1CJs Sociales 2 7

capitalista. Las clases poseedoras aceptaron la


redistribución vía Estado, del producto social, esto es, la
instrumentación y aplicación estatales de políticas de
redistribución de las rentas en favor de los salarios, y
políticas fiscales coherentes con ello, al objeto de conseguir
activación económica por la vía de la posibilitación de la
demanda, así como paz social. Exigían a cambio la
intangibilidad de los fundamentos de la producción
capitalista: la propiedad privada de los medios de
producción sin limitación . Reconocieron sobre esta base,
las instituciones político-sociales de las clases subalternas,
las cuales, como los sindicatos y partidos, se comprometen
implícita e incluso explícitamente a no poner en cuestión
esta política de rentas que a corto plazo posibilitó un
incremento del consumo de las clases populares, ni los
fundamentos del capitalismo, dentro del cual no sólo se
integran, sino que contribuyen a apuntalar (garantizando

-
132 así tanto la explotación del resto de las sociedades del
planeta como la división sexual del trabajo, entre otras, sin
las cuales este pacto social hubiera sido inviable).
El MO es en alta medida encauzado mediante sus
organizaciones de representación política y laboral dentro
del marco de las relaciones sociales de producción
capitalistas, en una forma de regulación corporatista
[organización de intereses a escala estatal a partir de
grandes organizaciones que representan coaliciones de
fuerza, suprasectoriales, de actores cohesionados en torno
a incentivos y elementos ideológicos expresos, que tratan
de articularse en programas de actuación económica y
sociopolítica convergentes) . Lo que significa que el MO
incidirá en la estructura política en gran medida como un
grupo de interés organizado, en dinámicas de negociación
y de conciliación de intereses contrapuestos. Se sitúa, de
esta forma, en el ámbito general del macrocorporatismo,
propio de las sociedades centrales europeas de esta fase.
lo mutua conformación del capital y el trabajo desde el capitalismo maduro 01 capitalismo senil

Entre las fasesAy B se produce también, por tanto, la transición


de las expresiones organizativas obreras a formas burocráticas,
centralizadas.
La gran mayoría del Trabajo, incluso muchos de sus sectores
más politizados, asumirá una vocación gradualista defensiva,
basada en el logro táctico de mejores condiciones en los
distintos órdenes (laboral, social, ciudadano ... ), que se aceptan
como separados, sin proponerse ya una ofensiva integral,
altersistémica.
Se recobra además el espejismo de la unidad obrera a partir
de su pretendida unicidad, gracias a la apariencia de
uniformización que propaga el prototipo del obrero industrial u
obrero-masa.
Pero este espejismo se produce precisamente cuando el
Trabajo está en ciernes de complejizarse como sujeto, a través
de otras contradicciones y fracturas de clase, como la d@ género
o las étnico-nacionales, las procedentes del modelo
desarrollista-militarista, etc., asumidas como inevitables en el
«pacto de clase keynesiano». Fracturas que darían origen a
los «Nuevos Movimientos Sociales» (que irrumpieron
-
133

fundamentalmente esta vez en la esfera reproductiva o


circulatoria, con su repolitización de lo social y su recuperación
de la horizontalidad y de altos niveles de democracia interna
como claves organizativas). Justo, además cuando
el modo de regulación estatal-keynesiano potenciará en
las sociedades centrales un acrecentamiento de la
diferenciación de la clase trabajadora, con la acentuación
de la división social del trabajo y el desarrollo de profesiones
en la esfera de lo social-estatal. Lo que es consecuencia
de la transformación de una parte mayor de la plusvalía en
servicios: educación, sanidad, atención social general y
especializada a segmentos particulares y más vulnerables
de la población.
TerTlCJs Sociales 2 7

Todo ello sumado a la generalizada terciarización de las


economías centrales, redundará en la consiguiente
heterogeneización del Trabajo.
En cualquier caso, en la fase B del Capitalismo Monopolista
de Estado nos las vemos ya con un MO que comparte las
estructuras burocráticas propias del corporativismo
macrosocial, y de su institucionalización como elemento del
Estado (<<Social»).
Hay, no lo olvidemos, un denominador común en los proyectos
políticos de las «vanguardias» del Trabajo para estas fases 1 y
2 : su intento -en la teoría o en la práctica- de negación de la
propia pluralidad del Trabajo y la desconsideración de las
múltiples contradicciones que también le atraviesan . Dicha
pluralidad intentó ser «superada» mediante la centralización
organizativa de las expresiones políticas surgidas de su seno,
que se prepararon a partir de un cierto momento para concentrar

-
sus esfuerzos en la esfera política con minúsculas (en sentido
134 estrecho o meramente institucional-estatal), es decir, la
identificada con el ámbito del poder también con minúsculas.
Se descuidaba así el Poder con mayúsculas que era inherente
al Capital: su capacidad de regular el metabolismo del cuerpo
social en su conjunto, generando 'sus' propios individuos, su
propia 'cultura' interna, sus propios motivos y modos de vida y
de disciplina miento social (ver Mészáros, 2003).
Al organizarse para la contienda en estos límites estrechos.
las expresiones políticas del Trabajo adoptaron las formas y
estructuras del adversario.
Foucault y otros postestructuralistas nos enseñaron que el
Poder y la Política (con mayúsculas) se aplican y se ejercen
en todas las manifestaciones de la vida social e incluso personal
(por eso bautizaron a aquél como 'Biopoder'). Los llamados
«marxistas abiertos» nos han hecho ver, por su parte, que las
resistencias y la capacidad de desafiar al Capital se pueden
manifestar también en todos los órdenes de la Vida.
lo mutuo conformación del capital y el trabajo desde e l capitalismo maduro a l ca pi to lism o senii

Algo de esto iba por fin a percibirse con mayor trasparencia en


la siguiente fase del Capital, merced a su aplastante
omnipresencia en todos los aspectos de la Vida .

El estado de cosas descrito es atravesado por unas u otras


semiperiferias con diferencias notables entre ellas en el tiempo.
Debido a lo endeble de sus posibilidades redistributivas, y en
general, a su mayor carencia de mecanismos de legitimación,
el Capital se ve forzado en ellas a mantener su expresión
dictatorial por más tiempo, o incluso a recuperarla cuando las
circunstancias lo aconsejan.
En América «latina», por su parte, las expresiones del Trabajo
como sujeto han combinado en un breve lapsus las formas
ofensiva y burocratizada propias del Capitalismo liberal
Competitivo (ClC) y del Capitalismo Monopolista de Estado
(CME) de las sociedades centrales. Como eclosión de ello,
durante la réplica «Iatino»-americana de la primera fase del
CM E, o fase autoritaria, la forma insurreccional del conjunto
de expresiones antagónicas del Trabajo tiene su epítome en
la revolución mexicana.
-
135

Al tiempo, com ienzan a manifestarse nuevas formas de la lucha


de clase en su expresión indígena y campesina (o indígeno-
campesina), contra la usurpación de tierras, desalojos,
atropellos y su humillación como fuerza de trabajo y como seres
humanos ajenos a cualquier consideración de «ciudadanía».
Se están gestando los embriones de lo que más tarde serán
nuevos sujetos indígenas, y se forzarán, como intentos de
prevención, contención o asimilación de los mismos, las
políticas indigenistas de diferentes Estados americanos .
Más tarde, tras la Segunda Gran Guerra, y ante la imposibilidad
de la importación de la «paz keynesiana», se produce a partir
de la mitad del siglo XX una proliferación de las expresiones
armadas del Trabajo, en forma de guerrillas, Frentes, Ejércitos
del Pueblo, comandos urbanos , etc.; esta vez ya con el
referente de la revolución cubana. Plantean la toma del poder
TenlClS Sociales 2 7

institucional mediante vías o estrategias como el foquismo


(predominantemente militar), la guerra popular prolongada
(militar con trabajo político comunitario), la vía proletaria
(predominantemente política, con apoyo de la lucha armada),
o la tercerista (levantamiento insurreccional masivo, pero como
fruto de la previa penetración política de la población) .
A caballo entre el CME y su rompimiento en forma de Capital
global va cobrando vida palpable el indianismo como proyecto
político autónomo de los sujetos indígenas, que desafía su
integración en la sociedad dominante y recupera al menos en
parte la clave histórica de su lucha: ser más allá del mundo
capitalista. Generadores de su propio discurso, los sujetos
indígenas reintroducirán el elemento étnico (que se pretendía
disuelto) en la lucha de clase .

3. Fase de Capital Monopolista Transnacional [CMT]


(mediados años 70 del siglo XX hasta la

-
actualidad). Intento de regulación unilateral del
136
Capital. Régimen de acumulación principal: Primera
Subfasel Toyotista; Segunda subfasel Fordista
disperso - gatesianista B•
En esta fase se va a producir el fin del bloque-Segundo Mundo
como sujeto internacional, y su fusión con el Tercero; la derrota
del proyecto modernizador de las burguesías compradoras de
las periferias , nacido en Bandung; el agotamiento del proyecto
desarrollista en África y Asia , y del Estado populista como
remedo del «Social», en América Latina; así como el
desmantelamiento creciente del propio Estado Social, en las
sociedades centrales. El Capital como sujeto histórico que ya
se piensa único, proyecta o planifica similares estrategias de
acumulación para el conjunto de las sociedades del planeta,
con diferente intensidad, acciones y tiempos para unas yotras.
A la vez, se ve sometido a la necesidad de enfrentarse cada
vez más entre sí, sobre todo por lo que respecta a sus bloques
hegemónicos, que pasan a concebirse también como (o al

8 De Sill Gales (ver Lacroix y Tremblay)


La mutua conformación del capital y ellrabajo desde el capitalismo maduro 01 capitalism o senil

menos a intentar convertirse en) sujetos del Capital con


especificidad propia en la arena transnacional: EE.UU., UE y
Japón. Por más que intentan actuar de la manera más
coordinada posible en su acción global contra el Trabajo.
La globalización es el término vulgar que hace referencia a
esta fase transnacional del Capital Monopolista, y no es sino
una ofensiva general del Capital (coordinado en gran medida
por primera vez como sujeto a escala global -aunque luego
acentúe también la competencia entre sí-) para recuperar tanto
su tasa de ganancia como parte de su perdida hegemonía
sociopolítica.
El Capital rompe las barreras estatales de regulación social
de la producción y de la distribución en que se hallaba
confinado en la anterior expresión de capitalismo
monopolista de Estado, y tiende a buscar para esos fines
el espacio global (planetario), aunque necesite del Estado

-
para su reproducción y expansión (con lo que se recrudece
el papel del mismo como garante de la oferta, y por tanto 137
como disciplinador del Trabajo: esto es, acentúa de nuevo
su carácter de clase).
Las enormes dificultades que encuentra en la recuperación
de la tasa de ganancia por razones sobre las que no podemos
entrar aquí, las compensa con su relativo éxito en el segundo
de sus grandes objetivos.
Asi el Capital , como sujeto cada vez más consciente y
planificador, ha logrado en los últimos 25 años la destrucción
(en muchos casos física), sometimiento o cooptación (a
menudo también por conversión ideológica) de las principales
organizaciones y sujetos del Trabajo en todo el planeta
(consiguiendo en gran medida la imposición del marco dado
de las cosas: «fuera del Sistema no hay nada posible»). Ha
asimilado también las versiones del Trabajo en forma de
Nuevos Movimientos Sociales (NMS) a partir de la incorporación
parcial y lo más aséptica posible de sus reivindicaciones, en
las diferentes agendas políticas.
TerTlas Sociales 2 7

Confina, en definitiva, a buena parte de los anteriores grandes


sujetos o movimientos del Trabajo, tanto de primera (MO) como
de segunda generación (NMS), en esferas cada vez más
reducidas, de reivindicaciones autolimitadas y objetivos
inmediatos que no contemplan ya casi nunca la universalidad
social. Transformación, por tanto, de aquéllos en microsujetos
(sujetos de tercera generación) que se expresan en
agrupaciones de muy reducidas dimensiones, que admiten
poca o nula disonancia ideológica, con muy limitado radio de
acción e influencia sociopolítica (asociaciones y colectivos de
muy diverso tipo , ONGs, comités, micropartidos sin
posibilidades electorales, mesas o plataformas muy
coyunturales ... ).
Por otra parte, la profundización de la dominación político-
ideológica de clase (capitalista), consigue que,
paradójicamente, la mayoría de la población deje de concebir
la realidad desde una óptica de clase, con el consiguiente

-
138 desvalimiento ideológico generalizado.
Se radicaliza, por tanto, la supeditación estratégica del conjunto
del Trabajo, que pasa en buena medida a una actitud
exclusivamente defensiva, sólo ya de mantenimiento de al
menos algunos de los logros anteriores.
En esta fase se produce la penetración del Capital en todos
los aspectos de la Vida social y privada.
Las consecuencias fundamentales de ello son que el
conjunto de los seres humanos se convierte en fuente de
valor productivo y reproductivo, así como que toda la vida
de los mismos queda sometida a la lógica del valor del
Capital. Lo que es igual que decir que, aunque no sea
directamente explotada, el conjunto de la Humanidad es
transformada en Trabajo (y la totalidad de la Vida en valor).
En realidad, cada vez más en trabajo abstracto
(invisibilizado), dado que se extiende el espejismo de que
el Capital (más y más inmaterializado a través de su
financiarización) puede reproducirse sin necesidad del
Trabajo .
lo m utua con formación d el c opilol y el trabajo desde el c apitalismo m ad uro 0 1capita li sm o senil

El Capital va eliminando, pues, la distinción entre las esferas


Productiva y Reproductiva o Circulatoria, obteniendo valor de
todo el ciclo de la vida de los individuos (necesita aprovecharse
no sólo de todas sus capacidades, sino también de todas sus
potencialidades, de todas sus posibilidades de ser). [Con el
agravante de que debido a que ya no le es suficiente la
brutalización de los mercados y relaciones laborales para
garantizar su acumulación y reproducción ampliada, se ve
forzado a emplear de manera permanente la opción militar
como «modo de regulación», para asegurarse (no sin
encarnizada lucha entre sí) la explotación final de los recursos
que se acaban y, utilizando la guerra global como instrumento
político (de su globalización), intentar abortar o prevenir las
posibles insurgencias sociales de los antagonistas presentes
y futuros. Lo cual adentra al Capital en una nueva fase que
difícilmente podemos llamar ya «neoliberal», y que refleja su
agotamiento estructural. Precisamente, para intentar frenar el
socavamiento de su propia base infraestructural y de
legitimidad, es que una vertiente del Capital mundial, ha
emprendido la opción «tercerviista», con sus prédicas de
«recuperar» un capitalismo humano, capitalismo ecológico, etc.
-
139

(siendo ahí donde la socialdemocracia incidirá en el futuro


inmediato para tratar de recobrar su papel perdi do: como intento
de salvar al Capital de sí mismo)]. Es por eso que ese dominio
del Capital tiene crecientes posibilidades de manifestarse como
opresión, menoscabo de valía propia , sometimiento, pérdida
de disfrute de la vida y en general, como indignidad.
Pero por eso mismo también, el campo de la contestación ,
que puede concebirse igualmente como mera negación de la
Vida a ser negada , y extenderse (como Política) a partir de
esta contradicción existencial básica, va también
definitivamente mucho más allá de la fábrica , la oficina o la
empresa . Se produce una auténtica socialización del
antagonismo de clase . Lo que quiere decir, por una parte, que
las fricciones o resistencias de los seres humanos a ser meros
objetos de extracción de valor, explotables a antojo, o a admitir
la mercantilización del conjunto de su vida , es fácil que tiendan
TerrlCls SociClles 2 7

a generalizarse en todos los ámbitos. Y por otra, que en


adelante se hace más y más palpable que cualquiera tipo de
resistencia proveniente de la cotidianidad del mundo de la Vida
es susceptible de afectar el antagonismo vertical Capital/
Trabajo. Es decir, que las resistencias del Trabajo se hacen en
su conjunto cada vez más antagónicas al Sistema, al tiempo
que tienen crecientes oportunidades de conectarse entre sí
(lo que no quiere decir que al menos parte de esas resistencias
no puedan seguir siendo contradictorias también entre sí) .
La radical ofensiva del Capital contra la Humanidad pone casi
por necesidad a la Humanidad en movimiento. Con el paso
del CME al CMT, las expresiones más reflexivas de la
Humanidad como Movimiento apuntan, por ello mismo, a la
vertiente global (como desafío y como alternativas a la
globalización capitalista).
Pero entonces, si el Capitalismo industrial traía emparejadas

-
formas burocráticas de organización (asumidas también por
140 el MO), con los resultados tan frecuentes (aunque no únicos
ni necesariamente queridos) de jerarquización, verticalidad,
falta de trasparencia, incomunicación ... el Capitalismo
«informacional», tardío o senil [con su modo de (des)regulación
unilaieral y la combinación de su régimen de acumulación
fordista disperso y gatesianista]. por contra , fomenta las formas
organizativas virtuales, reticulares, ante la descomposición de
las formas físicas de reunión y organización tradicionales.
De ahí que comiencen a aparecer los arcoiris, los rizomas,
las redes, las webs ... Formas de organización muy blandas,
muy flexibles, por eso también difícilmente controlables,
hegemonizables, coopta bies (pero al tiempo con
relativamente escasa operatividad). Conllevan altos grados
de igualdad interna, trasparencia y democracia horizontal.
Con ellas y a ellas se adapta también la teoría de clase.
Proliferan, por ejemplo, los intentos de hacer al marxismo más
dúctil (a veces incluso 'gomoso' y difuso), más «acompañador»
de movimientos, a costa de su potencial explicativo de largo
alcance.
la mutuo conformación d e l copital y el trabajo desde el capitalismo maduro 01 c apita lismo se nil

La principal preocupación de estas nuevas expresiones de


lucha del Trabajo, lejos todavía de poder afectar la esfera
productiva, ni apenas ya la circulatoria (salvo en los casos más
combativos de las periferias, que atentan a menudo contra la
realización de la plusvalía -cortes de rutas, 'puebladas ' ,
plantones en las ciudades, etc.- ya que no la generación de la
misma), consiste en trabar el orden dado de las cosas (bloqueo
de cumbres o de reuniones del Capital , actos de disidencia ,
desobediencia, protesta, de vis ibilización de injusticias, de
puesta de relieve de las consecuencias depredadoras del
Sistema, etc.).
Parece que de nuevo, la historia se repite .
Sin embargo, aquí debemos precisar dos procesos de nuevo
cuño que suscita el Capital senil, paralelos pero que son al
tiempo contradictorios internamente:
1. La socialización objetiva de los procesos productivos y el
proceso de cualificación y de entrada en la esfera del
conocimiento por parte del Trabajo .
Proceso que el Capital intenta frenar o retrasar a toda costa
-
141

mediante la subordinación de las crecientes posibilidades de


autonomía obrera, a la estricta jerarquización de las decisiones
y al elitismo-secretismo gerencial, así como promoviendo la
desconcentración, fragmentación, f1exibilización y brutalización
laboral en todo el planeta , bajo una enorme gama de
manifestaciones y ramificaciones .
2. La unificación del mundo por el Capital pone también al
alcance la posibilidad objetiva de la integración planetaria
del Trabajo. Cuanto menos , abre más espacios de
posibilidad para la comunicación real de la fuerza de trabajo
mundial entre si.
No obstante , el Capital ha conseguido el debilitamiento de la
misma mediante la incorporación de más y más seres humanos
a su ley del valor, esto es, a través de la conversión de aquéllos
en fuerza de trabajo, despojándoles de sus medios de
subsistencia. Esto, unido al deterioro de las condiciones de
Terno s Sociales 2 7

vida de la fuerza de trabajo de las periferias (a menudo por


debajo de su valor de reproducción), genera una elevada
capacidad de sustitución de la mano de obra en todo el planeta,
encauzada a través de masivos procesos migratorios regulados
a conveniencia, con el consiguiente deterioro de la capacidad
negociadora o reivindicativa del Trabajo en unas y otras
sociedades .
Además, el Capital hace todo lo posible por fomentar la división
de la fuerza de trabajo a través de la extrema dualización,
jerarquización y segmentación del mercado laboral (tanto
interno como externo a las empresas) , y el fomento de los
enfrentamientos culturalistas (racismos, estatalismos,
nacionalismos, etnicismos, cerramientos religiosos,
encumbración de la identidad, división de la fuerza de trabajo
en «nacional » y «extranjera» o <<inmigrante» ... ). No es casual,
en este sentido, su potenciación del «multiculturalismo» como
ideología, con la consiguiente re-etnificación del espacio social.

-
142 La ideología de la multiculturalidad promueve la detectación y
clasificación de numerosas poblaciones, así como el
reconocimiento de derechos diferenciales por sectores débiles
de población (minorías étnicas, nacíonales, inmigradas, de
género, marginadas , etc.) , desarticulando a menudo no sólo
las posibilidades de actuación conjunta de unos y otros, sino
facilitando también continuas luchas intestinas por ganarse la
cada vez mayor escasez de derechos reconocidos (convertidos
en realidad en derechos-prestaciones concedidos a discreción),
y alentando, por la misma razón, sentimientos de mutua
exclusión y xenofobia. Esta ideología se muestra válida, al
tiempo, para confinar en el ámbito «cultural» las muy díversas
formas de desigualdad social, dificultando en gran medida su
expresión en la arena política.
El multiculturalismo convierte, por tanto, la desígualdad en
«diferencia» , mientras que se desentíende de la jerarquía que
se establece entre esa multitud de «diferencias» al interior de
cada sociedad , y ni mucho menos atenta contra la subsunción
de todas ellas a la forma capitalista de organización social. No
la mutua conformación del capital V el trabaja desde el capitalismo mad u ro al capi t alismo senil

es de extrañar que esté en la base de tantas políticas de


identidad".
En un mundo en el que las desigualdades se han convertido
en «diferencias», el valor máximo que se puede predicar para
los individuos es el de la «tolerancia», que a la postre pretende
ciudadanos 'indiferentes', acordes con el «todo vale» del
Sistema.
Las viejas estructuras organizativas políticas, sociales y
laborales del Trabajo no se han adaptado aún a esta fase del
Capital Transnacional, y ajustan sus estrategias con la vista
puesta todavía en el período de macrocorporativismo del
Estado Social. De hecho, muchas de ellas propugnan la vuelta
al mismo, como si eso fuera posible.
Aquellas fuerzas parecen tardar en percibir que acorde con
las cambiantes relaciones sociales de producción, con las
actuales expresiones del Trabajo y las nuevas subjetividades
creadas, se tendrán que imponer otras formas organizativas 143
en todos los terrenos, que habrán de engarzarse más allá de -
la distinción entre esferas productiva y reproductiva, ya fundidas
de hecho por el Capital (superando, de paso, las alienantes
escisiones del ser humano entre trabajador y ciudadano, y
ciudadano y excluido, claves de la sociedad capitalista).
En realidad, las fuerzas del Trabajo hoy deberían ser
conscientes de que la construcción de todo un metabolismo

9 Por el contrario, en tiempos del Capital Global la auténtica diferencia radicaba cada
vez más en la búsqueda de formas de vida no capitalistas. Las posibilidades, en ese
sentido, pasaban por deshacerse de una identidad fija, (identidad-
mercancla) a la que se quería que queden sujetas las diferentes poblaciones y
sectores sociales, y construir por el contrario cambiantes proyectos identitarios (que
no por eso han de desconsiderar la trayectoria histórica de cada «nosotros »); desde
la premisa que no es tan importante lo que ('parece' que) somos (algo que nos ancla
siempre a una realidad «fetichizada»), como lo que queremos ser (clave que nos
permite accionar colectivamente de forma transformadora) . Precisamente cuando
los movimientos sociales fueron descubriendo ésto, es cuando el postmodernismo
tardocapitalista emprendió la desconstrucción de la identidad. para intentar dejarnos
un mundo astillado en realidades separadas e imposible de hacerse colectivas, al
tiempo que hacia perder de vista al capitalismo como sistema totalizan te del conjunto
de nuestras vidas.
Terroas Sc> c ioles 2 7

social diferente capaz realmente de alumbrar otro tipo de


sociedad, no puede aplazarse para un futuro supeditado bien
a la acumulación de reformas o bien a la toma del poder (con
minúsculas). Pues esa tarea, que hay que comenzar desde el
principio con praxis concretas, disuelve la esquizofrénica
dicotomia reformismo-revolución, a la que se vinculaba la
tramposa dualidad objetivos inmediatos / objetivos finales que
durante tanto tiempo entretuvo a la izquierda . Ella nos lleva a
la necesidad de pasar a una actitud ofensiva superadora del
para lizante repliegue defensivo del Trabajo durante la fase de
capitalismo monopolista estatal-keynesiano (ofensiva que,
como hemos dado a entender, jamás puede confinarse en el
ámbito político-institucional).
En la fase senil del Capital, o de fin de la globalización
compartida o «feliz», los intentos de brutalización del Trabajo
y de doblegación de su capacidad combativa por parte del
Capital, se verán mermados también con el agotamiento de la

-
144
capacidad sustitutiva de la mano de obra de la que el Capital
hace hoy gala (esto es , cuando la proletarización de la
Humanidad se haya completado y/o se hayan nivelado para
una buena parte de ella por abajo sus condiciones de vida, y
se haga más problemática la sustituibilidad a peor de la fuerza
de trabajo ya existente) . Algo que, en cualquier caso, se puede
acelerar con la autoorganización del Trabajo migrante y la
consiguiente universalización del aumento de la capacidad
negociadora y emancipadora .
Aunque aquí, como en cualquier otro hipotético proceso de
emancipación del Trabajo, nos tenemos que enfrentar con el
inescapable dilema de cómo es posible desarrollar capacidades
de desalienación y liberación en medio de condiciones de
brutalización socio laboral. Y aquí también, como en cualquier
otro proceso de lucha de clase, no hay respuesta clara ni
contundente , pero sí la sustentación de la experiencia histórica
de la lucha consciente del Trabajo, plasmada en conquistas
del derecho a ser, en formas sociales, expresiones ideológicas,
hábitos y límites a la indignidad, por ejemplo. Las expresiones
más conscientes y organizadas del Trabajo como Humanidad
la mutua conformación del capital y el trabajo desde el capitalismo m a duro 01 ca pitalismo senil

en movimiento pueden, como antaño, aportar los cauces


organizativos para expandir y traducir esa experiencia en
nuevas luchas concretas y proyectos universales .
Los crecientemente insalvables límites del Capital como
Sistema para perpetuarse así mismo a través de su
reproducción ampliada'o, nos dejarán en una tesitura que
tendremos que afrontar probablemente en el curso de este
siglo XXI, y que oscilará entre la barbarie autodestructiva y la
emancipación como especie . Su resolución dependerá de la
propia capacidad de la Humanidad, convertida en Trabajo por
el Capital, de constituirse en sujeto de su desalienación,
precisamente para dejar de ser «Trabajo», más allá de la
explotación ..
Apéndice. Propuestas y posibilidades de los nuevos sujetos
del Trabajo para convertirse en sujetos con capacidad de
incidencia global
A diferencia de lo que suelen hacer los artículos de corte
académico, hemos querido reservar un apéndice o último
apartado para aludir a algunos de los debates teóricos que
están en la base hoy de las reflexiones y posibilidades del
-
145

Trabajo en su intento de construir sujetos de cuarta generación,


o de incidencia global. Con ello queremos unirnos a esos
debates, y contribuir a la formulación de propuestas y
proyecciones (a nuestro entender, imprescindibles en cualquier
análisis marxista), para conseguir que cada vez más sectores
del Trabajo devengan sujetos transformadores.
Desde aquí se propone , para ello, tomar en cuenta las
siguientes consideraciones:
1) Reconocimiento de la pluralidad del Trabajo .
El Trabajo tiene una expresión obrera típica (como
«proletariado»), tradicional, cada vez menor en las
sociedades centrales, pero cada vez mayor en el conjunto

10 Tengo que remitir aqul por falta de espacio al excelente trabajo al respecto de
Dierckxsens (2003).
Te f""T"I CJs s c> e I ... s 2 7

del planeta. Tiene, no obstante, otras muy variadas


expresiones (como «clase media asalariada»11, como
Trabajo generizado, etnificado, racificado, precarizado,
excluido, invisibilizado, ... ). Además, existen numerosas
divisiones sectoriales del mismo que van ligadas a la propia
pluralidad constitutiva del Capital, la cual se reproducirá
insalvablemente a pesar de toda la mística desatada en
torno al Capital Global, o «globalización», y su predicado
futuro de uniformidad.

[Hay que tener en cuenta, también, que en cada fase


los sujetos «típicos» de ella conviven con los de las
(generaciones) anteriores. Así, en el capitalismo senil
podemos encontrar sujetos de 1", 2", 3" Y 4" generación].
Ningún «Partido» puede resumir ni representar toda esa
heterogeneidad (ninguna 'parte' contiene el todo). [Esto
quiere decir que la primigenia posible concepción marxiana
146 del mismo, en cuanto que entidad unificadora, como
- epítome y reflejo de todas las luchas , no puede ser
reproducida por más tiempo].
Por otro lado, el Capital ha «cerrado» su propio juego
democrático mediante mayorías automáticas, cautivas en
redes clientelares y dependentistas en general, profusa,
sólida e históricamente trenzadas, que se reproducen a sí
mismas.
Además, las posibilidades electorales, en el capitalismo
tardío o senil, se han tornado cada vez más supeditadas a
los recursos económicos que pueden movilizar o poner en

11 Proclive a no concebirse como Trabajo y buscar lineas de huida o de trazamiento de


horizonte personal, a través del mito de la autorrealización. Mito que se desconstruye
en el capitalismo senil mediante la creciente subordinación asalarizada de la clase
media y de la competencia tecnológica que dicta su propia prescindibilidad, asf como
su dependencia «para ser alguien » de la competencia intercapitalista por la tasa de
ganancia . Lo que de momento da paso en buena parte de esta clase al miedo a
perder privilegios estructurales. y al consiguiente intento de blindar su ciudadan(a,
cada vez más fuera del alcance del Trabajo en sus acepciones más excluidas.
lo mutuo conformación del copitol y el traboja desde el capitalismo maduro al capitOlismo senil

juego los grupos o fracciones del Capital que las sustentan,


resultando de ello un ciclo vicioso de acumulación-
monopolio financiero-empresarial! acumulación-monopolio
electoral.
Monopolio que incluye también el de los medios de difusión
de masas, y que se refuerza con el cada vez más férreo
control de los medios de socialización y formación de
conciencia (sobre el que tiene no poco que ver el
cerramiento ideológico de los sistemas educativos y su
empotramiento en la lógica mercantil).
Esto no quiere decir que haya que renunciar a la contienda
electoral (de una u otra forma sigue siendo válida la clásica
tesis leninista «de las dos patas»), pero si que además es
imprescindible emprender procesos de autovaloración y de
formación del Trabajo, tan abandonados por las organizaciones
políticas y sociales del mismo desde el «pacto keynesiano», al
tiempo que se avanza en otros espacios, tal como se especifica
en el punto 2. [Lo que bien podría figurar entre los comienzos
de las praxis concretas que vayan acortando la distancia entre
objetivos inmediatos y finales] .
-
147

2) Conveniencia de incidir en los eslabones democráticos que


restan en el capitalismo tardio e intentar ampliarlos todo lo
posible, al tiempo que se expande y profundiza una
irrenunciable democracia interna de las expresiones
organizativas y movimientistas del Trabajo.
La participación en la tan viciada contienda electoral capitalista
(en la política estrecha), para una izquierda transformadora,
como sugería la tesis de las dos patas, debe ser consecuencia
y nunca motor de una correlación de fuerzas sociopolíticas,
previamente fraguada merced al convencimiento estratégico
de intervenir fundamentalmente en la Política con mayúsculas
(es decir, en todos los ámbitos del sistema social).
Quiere esto decir, como se ha apuntado, que es hora ya de fundir
las expresiones organizativas del Trabajo, las cuales se han
mantenido separadas en las esferas de la Producción y Circulación
(y dentro de esta última, también en la subesfera institucional-
TSrrlCJS Sociales 2 7

electoral), y que fueron propias de anteriores fases del Capital ,


hoy ya superadas por él mismo, como también se ha dicho.
Se trata de construir organizaciones-movimientos transversales
a esas esferas (que abarquen al tiempo lo laboral y lo electoral,
lo doméstico y lo más estrictamente 'social', lo institucional y lo
«privado»), que sean capaces de concitar movimientos y
microsujetos dispersos, y que estén en condiciones de aglutinar
intereses de las muy distintas expresiones del Trabajo.
La clave hoyes contrarrestar algunas de las carencias más
importantes que presentan los movimientos de cuarta
generación, o globales , como son la prolongación de la
atomización , la relativa pobreza de objetivos o propuestas
alternativas a escala macrosocial (exceptuando el tímido intento
que se comienza a realizar desde los Foros Sociales), así como
su limitada organización, su deliberada ausencia de sustentos
normativos, su falta de definición programática y de elaboración
ideológica. [Huérfano de proyecto altersistémico desde 1989,

-
148 el Trabajo en general y los Movimientos de cuarta generación
como expresión suya, en particular, tienden a establecer líneas
de encuentro y coincidencias exclusivamente en negativo
(sobre lo que no se quiere, contra lo que se protesta), ya huir
de planteamientos o definiciones ideológicos (para no asustar
o impedir posibles acciones comunes)).
Por eso desde numerosos ámbitos de lo social se vuelve a
insistir en levantar aquellos proyectos en torno a un federalismo
o confederalismo democrático (lejos ya del «centralismo» de
anteriores fases), que acepten el establecimiento de
(deseablemente cada vez más) criterios, objetivos y
compromisos comunes. De manera que su expresión política
con minúsculas (electoral-institucional) , sea sólo una faceta
ligada a su consistencia Política con mayúsculas, en todos los
órdenes del cuerpo social (consistencia que se manifestará
precisamente en la medida en que vayan siendo capaces de
transformar el metabolismo de éste) .
La integración o coordinación por confederación-federación
de diferentes expresiones organizativas del Trabajo (de
la mutua c onformación del capital y el trabajo desde el capilalisma maduro 0 1c a p italismo se ni!

primera, segunda, tercera y cuarta generación) , o de otras


formas del Trabajo como sujeto, es al tiempo potenciadora de
éstas, gracias a su horizontalismo y reconocimiento orgánico
(no sólo declarativo) de la pluralidad interna y externa; pero
ahora enriquecidas éstas con la fuerza y la operatividad de la
coordinación. Lo que no es diferencia poco importante, pues a
la postre, las posibilidades de éxito transformador dependerán
de la aproximación y coordinación de los intereses objetivos
de las distintas expresiones del Trabajo. [Algo que no pOdrá
llevarse a cabo, de ninguna manera, si no es a través de la
paulatina eliminación de la usurpación de oportunidades de
vida de unos individuos por otros (esto es, de las relaciones
de privilegio que sustentan las fracturas entre el Trabajo),
mediante delicados mecanismos que combinen transformación
humana, adquisición de otras formas de conciencia, libertad,
aliciente, compensación, democracia y justicia, y que alguna
vez habrá que volver a desarrollar pormenorizada mente en lo

-
teórico 12 ).
149
En este orden de cosas, conviene no olvidar, por otra parte,
que los intereses (<<objetivos») dependen no sólo de factores
subjetivos ligados a la conciencia del mundo y muy
particularmente a la conciencia social, sino que también
responden a los cursos de acción que se vislumbran como
posibles para satisfacerlos o no (lo que no se ve como posible
se desestima como 'interés' propio -de ahi el gran éxito del
Capital en sentar el marco general de lo dado, de 'lo posible'-
). En ambos puntos puede y debe incidir la intervención Politica
de la organización-movimiento: trabajando en la transformación
de subjetividades y dando visibilidad y credibilidad a las
posibilidades de logros alternativos a lo dado, lo que redundaría
en el refuerzo mutuo de ambos factores .
En medio de la generalizada desmovilización social y apatía
política, la opción contraria, de aprovechar el espacio electoral-

12 Más allá de esto, para eliminar la explotación y sobre la exposición de algunos de los
problemas dave que se plantean en una posible transición socialista, remito a Piqueras
(2000). Para una aportación critica reciente sobre soluciones, Katz (2004).
Ternos Sociales 2. . 7

parlamentario para construir una sociedad diferente, es como


poner el carro de la historia delante de la energía social
transformadora (que sería la única capaz de moverla hacia
otro lado). Y, por si fuera poco, se echa así sobre la conciencia
de individuos aislados la sobrecarga de discernir el voto
«acertado». Si antes no se ha procurado la construcción de
praxis sociales que hayan realizado la puesta en práctica y el
aprendizaje de la alternatividad, lo que se está haciendo en
realidad es apelar a la fe de los ciudadanos en los programas
o casi siempre promesas de otros, y a que acepten, en
definitiva, la delegación de su voto, lo que en el fondo no hace
sino legitimar el modelo de democracia indirecta o
representativa del Capital, y, en caso de relativo «éxito»
electoral, consigue también la «noble» tarea de reproducir
sillones al interior de esas organizaciones. Pero a éstas no se
les debe escapar el hecho de que tales «éxitos» y sillones
tienen cada vez menos base real (los votos para ellas son
150 cada vez más en negativo, contra alguien o porque no se tiene
- a nadie más a quien votar: ni provienen de, ni forman base
social) .
Por eso resulta imprescindible ir fortaleciendo puentes de
entendimiento y coaligación en el tan castigado espacio social
del capitalismo tardío, colaborar activamente en el trenzamiento
de 'nudos en la red' que millares y millares de casi siempre
dispersos sujetos intentan construir contra la contundencia de
la realidad capitalista .
Si lo parlamentario y lo electoral han vuelto a ser cerrados por
el Capital (como en los tiempos del sufragio censitario y 'de los
derechos políticos reservados a la burguesía), los nuevos
sujetos (de cuarta generación) nacidos de la fusión de las
esfera Productiva y Circulatoria, buscarán necesariamente
otras vías de incidencia, con expresiones organizativas y
prácticas probablemente fuera del alcance de las «antiguas>!
organizaciones del Trabajo (de primera y segunda generación),
tan habituadas a la 'interlocución' social institucionalizada; a
no ser que éstas adapten rápidamente sus estructuras y modos
la mutua conformación del capital y el trabojo desde el capitalismo madura 01 capitalismo senil

a las nuevas formas históricas de regulación del modo de


producción capitalista (cosa que muchas ni siquiera han
empezado a plantearse).
Quisiéramos acabar, al hilo de estas consideraciones, haciendo
referencia al menos a dos dilemas presentes para los actuales
posibles movimientos de cuarta generación:

1. El dilema de la excesiva disonancia cognitivo-


ideológica
Una cosa es la integración en plano de igualdad de las distintas
expresiones organizativas y sujetos del Trabajo, y otra
incorporar en un proyecto que pretende ser transformador a
expresiones del Capital que sólo mantienen su nombre de
antigua formación del Trabajo.
Sin embargo, como es sabido el problema subsiste dado que

-
estas últimas formaciones mantienen todavía una considerable
fidelidad de numerosos sectores del Trabajo (nos referimos, 151
como es obvio, a la mayor parte de los actuales partidos y
organizaciones socialdemócratas).
La socialdemocracia, después de renunciar a su propio papel,
asumir plenamente la racionalidad capitalista durante la fase
de Capital Monopolista keynesiano, y mimetizarse finalmente
con el Capital en su fase senil Monopolista Transnacional,
intenta recobrar cierto espacio sociopolítico (ya como fracción
del Capital-algo menos 'salvaje'- frente a otras fracciones del
mismo más interesadas en profundizar la actual forma
«globalizadora» del Capital). Y dado que sabe que tiene muy
poca credibilidad social, ha descubierto, a raíz del auge
antiglobalizador (del que participan también, como se ha dicho,
fracciones del Capital, entre otras el que representa a la
pequeña burguesía y a las burguesias 'nacionales'), que
pueden volver a tener cierto protagonismo (y consecuente
mayor arrastre electoral) si se deja mezclar en el mismo.
Previniendo, de paso, en la medida de lo posible, su
radicalización (fuera de la pugna intracapitalista) .
Ternas Sociales 2 7

Un buen espacio para satisfacer ambos objetivos se lo


proporcionan los Foros Sociales .
La cuestión, una vez más, para los sujetos transformadores
del Trabajo, no es si participar o no en ellos, sino a qué
estrategia responde su posible participación táctica en los
mismos, y si tiene posibilidades de conseguirse mediante ésta.
[¿Se podrá lograr su inclinación hacia opciones
transformadoras que se manifiesten desde el principio, o bien
esos Foros se decantarán pronto por un intento de volver,
anacrónicamente, a versiones más 'amables' del Capital, que
es a lo que está abocada la absoluta mayor parte de la
socialdemocracia actual, en una u otra de sus versiones
organizativas políticas, sociales o laborales?].
El mayor peso financiero, institucional-politico y mediático de
la socialdemocracia capitalista, permite apuntar que los Foros
Sociales pueden resultar con relativa facilidad en espacios de
encauzamiento o encuadramiento de buena parte de las

-
152 expresiones del Trabajo en movimiento, dificultando o
impidiendo sus propuestas más alternativas.
De todas formas, los Foros Sociales no serian sino un espacio
más, que tiene su interés paralelamente a la construcción socio-
política-sindical y transcultural que aquí se está proponiendo,
y a la que se deben orientar los esfuerzos de la izquierda
transformadora, más allá de su participación o no en los
mismos. No podemos obviar el hecho de que esos Foros son
siempre construcciones «supraestructurales», con límites
clarísimos de intervención si quedan al margen de la necesaria
construcción social de base.
Por otro lado, y por lo que respecta a la propia disensión interna
de las expresiones «alternativas» o que buscan la alternatividad
al orden dado capitalista, resultará imprescindible ir trazando
una escala de objetivos, que estando de acuerdo en elementos
básicos de la sociedad final perseguida, consensúen opciones
y pasos comunes , así como dialoguen alrededor de
compromisos mutuos sobre procedimientos o medios {aunque
se respete la variedad de los mismos dentro de esos
lo mutuo c onformació n del c opitol y el tra b ojo desde e l c apitalism o mad uro 01 capitalismo senil

compromisos y la pluralidad deje de ser vista como una


amenaza).

2. El dilema del vanguardismo y de la necesidad de


dirección por parte de los «cuadros» de las
organizaciones existentes del Trabajo, propios de
las fases anteriores del Capital
Este dilema (que es consustancial a la disonancia cognitiva o
diferente grado de conciencia) sólo se podrá ir resolviendo en
la medida en que se trabaje profunda y eficazmente en los
enormemente variados ámbitos de la Política, posibilitando la
repolitización de clase de un Trabajo que por el propio
desarrollo actual de las fuerzas productivas, puede estar cada
vez más capacitado, cualitativa, profesional y científicamente,
para tomar el relevo social y de dirección tecnológica a las
élites de la burguesía. Preparado para asumir, por lo tanto
también, el control político de su propio destino, y en
consecuencia ir desplazando progresivamente a los 153
«especialistas» orgánicos de las distintas organizaciones -
sindicales y políticas, hasta ahora autoperpetuados como

El Trabajo en un sistema dominado por el Capital, a diferencia


de lo que nos quiere hacer ver el «marxismo abierto», no se
manifiesta necesariamente en forma emancipadora, pero sí
es cierto que contiene los gérmenes de esa emancipación , a
través de su dignificación, de su conversión en multiplicidad
de sujetos. De ella dependerá, precisamente, el futuro de la
especie humana .
Te,.,., o s s c> e o I e s 2 7

Bibliografía 13
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capitalismo. Madrid: Akal.
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Colás , Alejandro (1997). «The Promises of International Civil
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reencontrada . Bogotá: DEI- Ediciones Desde Abajo.
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de John Holloway», En Chiapas, N° 16. México D.F.: UNAM .
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N° 1. Puebla : Benemérita Universidad Autónoma de Pueblal
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Holloway, John (2004) . «Gente común, es decir, rebelde.
Mucho más que una respuesta a Atilio Borón», En Chiapas,
N° 16. México D.F. : UNAM.

13 La letra pequeña que figura en este trabajo es extraída del libro del autor que se cita
a continuación (2002) . En él se encuentran las referencias a autores y obras que
están incorporados en el texto, así como un desarrollo explicativo de la mayor parte
de las cuestiones que aquí sólo se han podido tratar de forma breve. Fuera de esas
referencias, han sido incorporadas otras que se citan en p. sta bibliografía. Respecto
de la introducción, sólo se incluye las obras que han stdo citadas expresamente en la
misma , aunque haya muchas otras que han servido de base a la critica .
Lo mutuo conformocoo del capital y el trabajo desde el copitalismo maduro 01 copitalismo senil

lñigo, Juan (2003). El Capital: razón histórica, sujeto


revolucionario y conciencia. Buenos Aires: Ediciones
Cooperativas.
Katz, Claudio (2004). El porvenir del socialismo. Buenos Aires:
Herramienta.
Lacroix, Jean-Guy y Tremblay, Gatitan (1997). «The
'Information Society' and Cultural Industries Theory». Current
Sociology, vol.45, N° 4. Londres : Sage Publications.
Mészáros, István (2003). El siglo XXI, ¿socialismo o barbarie?
Buenos Aires: Herramienta.
Piqueras, Andrés (2002). Movimientos Sociales y Capitalismo.
Historia de una mutua influencia . Alzira: Germania .
Piqueras, Andrés (2000). «Del movimiento obrero a las ONGs,
¿el fin de una utopía colectiva?», En Papeles de la FIM, N°
15. Madrid.

-
155
Analisis de
coyuntura
LA CRECIENTE DESILUSION CON LA
DEMOCRACIA MODERNA EN
AMERICA LATINA

H. C. F Mansilla*

No hay duda de las ventajas de la democracia en comparación


con sociedades autoritarias y totalitarias. Sistemas sociales
opuestos a la democracia pluralista, como los modelos
armonicistas derivados del corpus del marxismo (que creían
poder integrar todas las «contradicciones» en una gran armonía
utópica), han resultado ser poco flexibles y se adaptan
difícilmente a entornos cambiantes . Como no posee
instituciones de autorreforma, este tipo de ordenamiento social
se halla expuesto a formas fáctica mente incorregibles de
abusos, burocratización, deficiente asignación de recursos y
corrupción en gran escala. Los regímenes más perdurables y
resistentes son los que admiten conflictos en libre expresión y
-
159

competencia: los mejores gobiernos, ante todo en la dimensión


del largo plazo, han resultado ser aquellos de orientación
liberal', que exhiben una cierta descentralización y un carácter
ideológicamente abierto, entre otras razones porque este
modelo pluralista se basa en una visión más sobria y realista
del Hombre, que toma en cuenta sus disparidades, vicios,
ambiciones y desavenencias perennes'.

Doctor en Filosofía y Analista Político


El liberalismo clásico, con base ética y tendencia humanística, no debe ser confundido
con el neo liberalismo del presente.
Cf. el ensayo que no ha perdido vigencia : Huntington, Samuel (1992). Democracy in
the Long Haul. Journal of Democracy, (Washington) 7 (2) , pp. 3-13, especialmente
p. 12 sq .; la discusión de esta temática dentro del debate liberalismo versus
comunitarismo: Pfahl-Traughber, Armin (2001) . «Gemeinwohl» versus Freiheit. Zur
Auseinandersetzung zwischen Kommunitarismus und liberalismus (<< Bien común»
contra libertad. Sobre el debate entre comunitarismo y liberalismo). LIBERAL (Bonn) .
Tern9s Sociales 2 7
---------------------
Pero los aspectos positivos de la democracia y la modernidad 3
son harto conocidos para celebrarlos otra vez, máxime si hasta
antiguos marxistas, convertidos a las modas intelectuales del
día, se consagraron a ello con encomiable celo (hasta más o
menos 2000). Una dilatada producción en ciencias políticas y
sociales puso el énfasis en el análisis de instituciones y
estatutos, en elecciones y asuntos de gobernabilidad y
finalmente en la llamada ingeniería política. La calidad,
necesidad y pertinencia de estas investigaciones está fuera
de toda duda. Estos enfoques teóricos han contribuido
eficazmente a comprender la problemática latinoamericana de
las últimas décadas, a diseñar reformas constitucionales y
legales de considerable relevancia y a atenuar la cultura política
del autoritarismo. Pero estas teorías institucionalistas tienen
asimismo serias limitaciones que atañen directamente al tema
aquí tratado. Una porción del desencanto con la democracia
se debe·a la creencia de que la ingeniería política, los cambios

-
160
institucionales y la instauración de una economía de libre
mercado bastarían para generar democracias duraderas y
bienestar colectivo. Considerables expectativas ligadas a los
procesos de modernización, globalización y democratización
han resultado una simple desilusión porque la inmensa mayoría
de los cambios institucionales, los esfuerzos de la ingeniería
política, las reformas electorales, la renovación de los Poderes
Judicial y Legislativo y hasta la reducción del aparato
administrativo-burocrático han modificado el país legal, pero

43 (1). pp. 16-20: y el brillante compendio de Kerstin, Wolfgang (1999).


Theoriekonzeptionen der politischen Philosophie der Gegenwart (Concepciones
teóricas de la filosofía política del presente). En Greven, Michael y Schmalz-Bruns,
Rainer (comps.) Politische Theorie %% heute (Teoría politiea %% hoy). (pp. 41-79).
Baden-Baden: Nomos, especialmente pp. 71-76.
3 La amplísima teoría de la modernización convencional (mayormente de procedencia
norteamericana) y muchas escuelas afines celebran la bondad y positividad de la
democracia occidental y de la modernización material en cuanto metas normativas
irrenunciable's y obligatorias, presuponiendo, además, que ambos fenómenos tienen
lugar más o menos simultáneamente y por causación mutua. Cf. Nisbet, Robert
(1981) y el número monográfico de Trayectorias. Revista de Ciencias Sociales
(Monterrey), 7(19), septiembre-diciembre de 2005 (dedicado al tema: .Oesafios de
la teoría social»).
lo creciente desilusión con lo democracia moderno en Am é rica Latino

han dejado bastante incólume el país real de la respectiva


sociedad'.
Este breve texto intenta explorar algunas de las causas que
en los útimos años propiciaron el desencanto con la democracia
liberal y el ascenso concomitante del populismo y el
indigenismo, teñidos estos últimos de elementos socialistas .
En numerosos países de América Latina se puede constatar
una desilusión creciente con los modelos vinculados a la
democracia liberal pluralista y, al mismo tiempo, un renacimiento
de la tradición cultural del autoritarismo (cf. Heras, Leticia, 2004:
23-37). Esto es particularmente claro en el ámbito andino desde
Bolivia hasta el Ecuador5 • El descalabro del sistema de partidos
ocurrió paralelamente al desprestigio de las modernas élites
tecnocráticas (Álvarez, 2003: 75-93). No se trata sólo de un
mal desempeño económico de los regímenes liberal-
democráticos, sino de una decepción cultural muy amplia. En

-
este contexto Edelberto Torres - Rivas propuso una tesis
interesante: la desconfianza hacia la política en general se 161
traslada como desconfianza hacia la democracia en particular
(1993: 88-101). Los nuevos partidos populistas y los
movimientos indigenistas comparten, sin embargo, algunas
normativas centrales con las élites tecnocráticas y los partidos
liberal-democráticos en lo referido a las metas últimas del
desarrollo histórico, sobre todo una ceguera sintomática ante
factores decisivos de la modernidad. A largo plazo, esta
temática puede resultar de vital relevancia.
El núcleo de la problemática tiene que ver, por consiguiente,
con la pérdida del espíritu crítico de parte de las ciencias
políticas y sociales . Pongamos por ejemplo los enfoques
instituci'lnalistas confundieron % a menudo premeditadamente
% medios y fines: la senda de la democratización, ciertamente

4 La única voz critica dentro de los enfoques institucionalistas: O'Donnell, Guillermo


(1996: 70-89) y O'Donnell (1997: 153 sq) .
5 Cf. entre otros: Tanaka, Martin (1998). Los espejismos de la democracia . El colapso
del sistema de partidos en el Perú. Lima : IEP; García Linera, Alvaro et al. (2005) .
Democracia en Bolivia. La Paz: CNE .
T e en Sociales 2 7

indispensable, fue identificada con la consecución de una


sociedad razonable. Estas teorías pasaron por alto la
probabilidad de que importantes factores y pautas evolutivas
del mundo contemporáneo no sean favorables a objetivos
razonables de largo aliento. En algunos casos, esta carencia
de un genuino espíritu crítico se debió parcialmente a que
muchos de los propagandistas de la democracia representativa
y pluralista han exhibido la misma actitud apologética y
laudatoria que demostraron ante los regímenes socialistas
cuando estaban bajo la influencia casi mágica del marxismo.
Sobre todo en América Latina , entre 1980 y 2000, se generó
una ola a crítica de defensa de la democracia moderna de
corte occidental y de la economía de libre mercado, que olvidó
un punto esencial: por más perfecto que sea, el modelo
democrático basado en el liberalismo económico es, en el
fondo, sólo un medio para alcanzar fines ulteriores, un camino
para lograr metas realmente importantes a largo plazo. Entre

-
ellas se hallan, por ejemplo, el bienestar de la población, su
162
perfeccionamiento ético y la reconciliación con la naturaleza.
Lo que podríamos llamar la calamidad del presente estriba en
que es teóricamente posible construir una sociedad más justa
y razonable con base en los logros tecnológicos y organizativos
pre-existentes, pero esta posibilidad se ve coartada por factores
que se hallan allende el horizonte teórico-conceptual de las
doctrinas de la transición e ingeniería democráticas . La
desventura contemporánea reside en el hecho de que, por
ejemplo , los problemas ecológicos, la evolución de la
humanidad a largo plazo y la convivencia razonable de los
mortales requieren de esfuerzos teóricos y hermenéuticos que
van más allá de la compilación confiable de datos empíricos y
de análisis de instituciones y comportamientos electorales; sólo
para acercarnos a esta compleja problemática es menester la
capacidad de atribuir sentido a nuestras acciones globales y
de elegir entre varias opciones de futuro y, por consiguiente,
la facultad de emitir juicios valorativos. Se puede aseverar que
ni los intelectuales ni los políticos del presente disponen de
estas aptitudes ni se preocupan por estos temas, puesto que
Lo c re c ient e d es ilu sión co n lo dem oc racia mod e rno en A mé ri c a La t ino

sus intereses y los de la burocracia partidaria y estatal-


administrativa giran en torno a cuestiones profanas de corto
aliento.

Por otro lado, estas teorías de la democratización partieron de


presupuestos equivocados y hasta anacrónicos con respecto
a la construcción de una opinión pública amplia, liberal , crítica
y esencialmente responsable de su labor. Esta no se da ni en
las naciones occidentales más desarrolladas ni, mucho menos,
en países del Tercer Mundo . Estas concepciones acariciaron ,
por ejemplo, ideas demasiado optimistas en torno al rol
pretendidamente positivo y progresista que juega la televisión .
Mientras más crece el ámbito que cubren la prensa , la radio y
la televisión , más débil resultan ser su mensaje intelectual y
su facultad de educación crítica. La dilatada cobertura de los
medios masivos de comunicación % su aspecto democráti co-
popular % hay que pagarla mediante el incremento de una

-
publicidad irracional cercana a la estulticia y la ruina de la vida
privada e íntima. Si antes los medios se dirigían a un público 163
reducido que razonaba acerca de los asunto!; públicos, hoy
se dirigen a una masa de mediocres que sólo consume . Las
consecuencias son funestas para la conformación de una
opinión pública razonable y, por ende , para todo modelo de
democracia: los medios sirven para transmitir mensajes desde
arriba a las masas por medio de un autoritarismo suave y
persuasivo, y no para esclarecer a la población o para brindar
legitimidad a proyectos e ideas mediante el debate general y
la fuerza de los buenos argumentos.

La actual situación de la humanidad es única dentro de un


amplio contexto histórico, sobre todo en vista de (1) la
capaCidad destructiva de las sociedades contemporánea s, (2)
el aumento exponencial de la población % y, muy
particularmente , de sus demandas de un nivel de vida superior
al actual % , (3) la dilapidación de los recursos naturales y (4)
la posibilidad de un mundo de hacinamiento y estrecheces
generalizadas en un lapso breve de tiempo . Los que
propugnaron las reformas democratizadoras no llegaron a
Ternos Sociales 2 7

aprehender la gravedad de la situación global 6 , especialmente


todo aquello que tiene que ver con la relación del Hombre con
la naturaleza. A muy largo plazo los regímenes basados en el
antropocentrismo % como lo han sido de manera paradigmática
los sistemas socialistas % no estarán en la posibilidad ni de
comprender ni de lidiar con los problemas del futuro; lo que se
necesita a largo plazo es un orden de austeridad económica
global y permanente, de contracción, y no uno de crecimiento
ilimitado. Necesitamos una ética de la responsabilidad frente
a la naturaleza y a nuestros descendientes, y esta no puede
ser la tarea de muchos agentes aislados que persiguen sólo
su ventaja individual, como ha resultado ser la democracia
neoliberal de nuestros días. El futuro no tiene un gremio que
represente política e institucionalmente sus intereses (Jonas,
1984: 55).
Anticipando el resultado de esta crítica, se puede aseverar

-
que después de largos años de transición a la democracia y
164 de un trabajoso ingreso a la mal llamada globalización, en
tierras del Tercer Mundo el proceso de democratización ha
generado notables edificios institucionales, legales y electorales
que coexisten en curiosa simbiosis con estatutos normativos,
costumbres ancestrales y prácticas cotidianas premodernas,
particularistas y hasta irracionales. Muchas veces la
democratización y la modernización han servido para
revigorizar tradiciones premodernas y, de este modo, hacerlas
más resistentes frente a impugnaciones realmente
innovadoras. La democracia representativa, unida a la
economía de libre mercado, está dirigida por élites y partidos
políticos, cuya competencia técnica, cualidades morales y hasta
common sense han resultado ser bienes notablemente
escasos. No parece que esta situación vaya a cambiar en el
futuro inmediato . Y no parece que esta constelación sea
percibida como grave por la mayoría de la población, que se
empeña en elegir libremente a gobernantes y grupos políticos

6 el. los ensayos criticos de Arenas, Nelly (2003) y de Mires, Fernando (2000).
Lo creciente de silu sió n c on lo democracia moderno en A méri ca Latina

de dudosa calidad . Uno de los problemas poco estudiados


por los enfoques institucionalistas, pero de importancia
esencial, se refiere a la calidad intelectual y ética de los grupos
dirigentes encargados de implementar las reformas
modernizadoras, introducir la economía de libre mercado,
consolidar las democracias y asumir los gobiernos respectivos.
A lo ancho y a lo largo del Tercer Mundo, se puede observar
que estos estratos sociales, ahora consagrados a la ideología
neoliberal, son fragmentos de las antiguas élites pro-estatistas,
antidemocráticas e iliberales . Han cambiado ciertamente su
discurso ideológico, sus hábitos ante la opinión pública y sus
alianzas externas, pero siguen siendo la misma capa
privilegiada de antaño con su mentalidad inextirpable de
servirse eficazmente de los fondos fiscales % pero eso sí: ahora
con una mejor educación cosmopolita y con inclinaciones
tecnicistas y anti-humanistas (siguiendo, obviamente, las
modas intelectuales del postmodernismo). Las élites actuales,
legitimadas democráticamente, han resultado ser grupos 165
remarcablemente autosatisfechos, arrogantes y cínicos, lo cual -
no sería tan grave si estos grupos denotaran un mínimo de
competencia administrativa, honradez en el desempeño de su s
funciones y algo de interés por la estética pública. Lo que han
logrado , y esto sin duda alguna, es la separación entre moral
y política. Aparte del aspecto ético, esta cuestión está signada
asimismo por una dimensión cognoscitiva intrincada y
multifacética, lo cual hace aún más improbable que políticos y
funcionarías puedan estar en condición de entender y
solucionar los desafíos de nuestra era. Algunos procesos del
presente y del futuro estarán plagados de incertidumbre y
complejidad básicas: ejemplos de ello son el impacto de la
acción humana sobre el clima y la brecha entre el «tiempo
político» y el «tiempo de los problemas». Las preocupaciones
de los politicos y su horizonte temporal, determinado
precisamente por factores democráticos tales como las
elecciones y las exigencias de los votantes, son de plazo breve ;
las masas de los ciudadanos piensan en dimensiones de corto
aliento y en soluciones simples , fácilmente comprensibles. Al
Ter-rlCls Sociales 2 7

carácter de estas demandas se amolda la programática


simplista de los partidos y las propuestas demagógicas y
falaces de los políticos. Pero aún dejando de lados estas
prácticas detestables, las élites gubernamentales no tienen
opciones para los grandes retos de índole más o menos
inminente: «Las élites estatales no tienen idea de qué hacer»,
escribió el conocido analista Yehezkel Orar. «[ ... ] Mi propia
experiencia al asesorar a quienes toman decisiones de alto
nivel [ ... ] refuerza una conclusión grave: inclusive cuando los
principales políticos y sus asesores tienen el poder adecuado
y incluso si tuvieran todavía más, muchas veces no sabrían
qué hacer para enfrentar los problemas del siglo XXI» (Dror,
1997:68-71).
El elogio del cinismo , la celebración del «todo vale», la
postulada separación entre política y moral y otras lindezas
asociadas con las modas intelectuales del día han preparado

-
el actual clima de laxitud ética, irresponsabilidad colectiva y
166 resentimientos anti-aristocráticos: así como la modernidad
burguesa estuvo vinculada al liberalismo, la «cultura»
postmodernista parece corresponder a la actual democracia
de masas . Los políticos profesionales (tanto populistas como
neoliberales) son personas con un nivel cultural bastante
limitado y con un horizonte de anhelos muy restringido:
potestas, pecunia y praestigium 7 • Precisamente en el marco
de la democracia de masas tienden a parecerse a los
presentadores de televisión y a los expertos en relaciones
públicas, excluyendo todo indicio de intelectualidad y espíritu
crítico . Sus escasOs conocimientos son poco fundados,
circunstanciales, fácilmente reemplazables: su máxima
habilidad consiste en vender en el momento adecuado % y a
buen precio % esas modestas destrezas a un público ingenuo

7 Poder, dinero y prestigio conforman desde la Antigüedad dásica los valores nonnativos
de los políticos que exhiben propensiones anti-aristocráticas y dicen representar los
intereses de grupos emergentes de los estratos medios y bajos. Prestigio abarca
también el significado de fascinación mágica, ilusión y hasta engaño %% además
del de autoridad o reputación %%, atributo muy importante para los políticos de todas
las épocas y latitudes.
la creciente d e silusi6n c o n la dem oc ra c ia rTlod e rna en A rTle ri ca lat i n a

que tampoco exige gran cosa de ellos. Parafraseando a un


clásico (Edward Gibbon). se puede decir que no hay que
suponer un anhelo elevado % la democratización de la propia
sociedad %. si en el comportamiento de la clase política se
puede hallar un simple motivo vil : el enriquecimiento mediante
la corrupción.
A lo ancho y a lo largo del Tercer Mundo las élites
contemporáneas han aprendido a celebrar elecciones
totalmente limpias y correctas y simultáneamente a apropiarse
de fondos públicos mediante mecanismos más refinados que
en tiempos de dictadura; los mismos políticos, que por un
lado propician reformas institucionales de indudable calidad y
necesidad, se consagran, por otro, a aligerar el erario fiscal
por medio de instrumentos genuinamente innovativos y
endiabladamente eficaces. El aparato estatal neoliberal %
enflaquecido, pero aun jugoso para aquellos que lo saben

-
manipular % es utilizado para el enriquecimiento ilícito por los
mismos funcionarios que implementan la necesaria 167
modernización del aparato burocrático y la inexcusable reforma
del Poder Judicial. La misma clase política que propugna las
reformas institucionales ha desplegado una envidiable destreza
para que estas últimas no modifiquen esencialmente el marco
de viejos privilegios y prácticas consuetudinarias donde esa
clase ha actuado habitualmente.
En todo el mundo , la creciente desilusión con la democracia
contemporánea se puede percibir en fenómenos concretos.
Nunca , por ejemplo, se ha gastado tantos fondos como en los
últimos años en la modernización de las policías nacionales , y
nunca la inseguridad ciudadana ha sido mayor (Rotker, 2000) .
Jamás se había discutido tanto sobre temas de medio ambiente
(incluidas las muchas cumbres presidenciales y la creación de
innumerables instancias consagradas presuntamente a
cuestiones ecológicas, como el Ministerio de Desarrollo
Sostenible en Bolivia), y nunca se han aniquilado tantos
bosques como en los últimos años (Torres et al., 2005 : 111-
113). Nunca en el Nuevo Mundo se hicieron tantos esfuerzos
Ternos Soc::iales 2 7

modernizadores para ampliar y mejorar las autonomías


municipales, y jamás se dio una ola similar de corrupción y
apropiación privada de fondos fiscales en el ámbito de las
alcaldías y regiones descentralizadas.
Uno de los componentes básicos de la legitimidad democrática
contemporánea se asienta en la capacidad de la sociedad
respectiva de brindar un nivel de vida decoroso a la masa de
la población, nivel que está determinado en gran proporción
por las exigencias siempre crecientes del público y éstas, a su
vez, por lo ya alcanzado en las naciones altamente
desarrolladas. Se trata, obviamente, de demandas elásticas
(hacia arriba), que presuponen un aumento incesante de las
actividades económicas de toda índole y, por consiguiente,
sobrecargas cada vez mayores sobre los frágiles ecosistemas
de todo el planeta. La concepción de un crecimiento económico
ilimitado pertenece, como se sabe , a la dogmática del
neoliberalismo, al núcleo del llamado desarrollo sostenible y

-
168 las versiones populares del postmodernismo . En vista del
carácter finito de la Tierra y los recursos naturales y
considerando el incremento de la contaminación ambiental y
el estado precario de los ecosistemas, estas doctrinas están
edificadas en simples ilusiones, que los políticos, los
responsables de los medios masivos de comunicación y hasta
los teóricos de la transición democrática y la modernización se
cuidan mucho en mantener y fomentar como tales. En realidad
la idea de un crecimiento irrestricto es un mecanismo de auto-
engaño, que parte de presupuestos falsos, pero que tiene la
función principalísima de tranquilizar las consciencias. De la
misma forma, la competitividad a cualquier precio, la
modernización a ultranza y el desarrollo como fin en sí mismo
constituyen mitos contemporáneos basados en una lógica
deleznable y en una total irresponsabilidad de cara al porvenir.
En la praxis han significado que la economía tradicional de
muchas sociedades ha sido destruida, sin que una alternativa
aceptable haya tomado su lugar, que el futuro del país
respectivo fue hipotecado a instituciones supranacionales y
que el medio ambiente fue destruido de modo que nunca más
La c re c iente d es ilu sió n co n la d e m oc r aci a m od e r na e n Am e ri ca La ti na

podrá regenerarse. El fracaso del socialismo en la Unión


Soviética y en países afines se debe, en parte, a que las
autoridades de esos países trataron durante décadas de
alcanzar el paradigma occidental % incriminado , odiado,
envidiado e imitado simultáneamente %, lanzando a sus
pueblos a una competencia que resultó mortal.
Los demócratas neoliberales comparten con populistas y
socialistas algunas normativas básicas de la evolución histórica :
el desarrollo y el crecimiento incesantes han sido convertidos
en valores mágicos y casi sagrados, el desprecio por
precauciones conservacionistas y ecologistas se mantiene
pese a una cierta retórica de moda bajo el lema del «desarrollo
sostenible», y la edificación de un gran aparato productivo
permanece en cuanto prioridad de política pública. Estas
corri e nt es denotan, en el fondo , fuertes inclinaciones
industrializantes , si bien la antigua consigna de «substituir las
importaciones» haya sido cambiada por la de «diversificar la
producción y las exportaciones». «Bajo la hegemonía del
neoliberalismo» , afirmó Fernando Mires, «se consuma una
tendencia que venía anunciándose desde los años treinta , a
saber: la autonomización del pensamiento económico por sobre
-
169

todas las demás disciplinas del saber social » (Mires, 1993:


63) . El medio se ha convertido en el fin por excelencia . El
mercado no puede solucionar dilemas ecológicos pues no
posee ningún instrumento para tratar problemas normativos.
Las teorías institucionalistas y las de la transición a la
democracia han pasado por alto algunos hechos socio-políticos
que apuntan a una apatía e indiferencia muy difundida de la
población, unidas a metas existenciales de carácter muy
prosaico. Los institucionalistas se olvidan de la carencia de
virtudes civicas y de la enorme apatía de la población con
respecto a temas socio-políticos 8 , apatía totalmente
comprensible por la absoluta estulticia y corruptibilidad de la

8 Para una visión diferente , d . Hengstenberg , Peter et al. (comps .). (2000) .
Zivilgesellschaft in Lateinamen'ka (La sociedad civil en América Latina). Frankfurt:
Vervuert.
Ternos Sociales 2 7

clase política en casi todos 105 regímenes. Pero hay otras


causas más profundas y permanentes para este fenómeno.
Como se sabe por importantes investigaciones empíricas
inspiradas por el psicoanálisis social, la apatía viene de la mano
de un potencial de comportamiento autoritario y de la debilidad
del ego en la actual sociedad hiper desarrollada, que no ha
reducido, sino que ha modificado el patrón general de los
prejuicios, dirigidos, como siempre, contra el otro, los disidentes,
los que se atreven a pensar de manera diferente. La
agresividad se vuelca contra los débiles y las minorías, la
sumisión hacia los fuertes se hace patente y surge el anhelo
de gobiernos autoritarios y entes colectivos vigorosos.
Precisamente las personas de un yo débil cultivan un
narcisismo colectivo y creen que la realidad del momento dado
es el horizonte insuperable e inescapable de todo pensamiento
y proyecto. La cultura contemporánea de masas, con sus
propensiones anti-intelectuales, anti-aristocráticas y anti-

-
170
históricas, han debilitado al espíritu crítico, que ha sido una
especie de barrera contra 105 peligros del totalitarismo. El tipo
predominante del autoritario actual combina cualidades que
sólo a primera vista parecen antagónicas: posee
simultáneamente destrezas técnicas y prejuicios retrógrados,
es celoso de su independencia y tiene miedo de no ser igual a
los demás, se viste de manera extravagante y sigue
devotamente las convenciones de su grupo, se cree progresista
y es cínico, se considera individualista y se somete fácil y
gustosamente a las modas y la autoridad del momento (Adorno,
1964: 228).
El pluralismo y el relativismo a ultranza enfatizan la multiplicidad
en contra de las normas generales que sirven a la comprensión
de los humanos entre sí; subrayan la competencia irrestricta
contra la necesaria cooperación entre los actores sociales;
sobrevalúan el presente variopinto contra la presunta
monotonía del pasado. Todos estos elementos, celebrados
ahora por corrientes neoliberales, populistas y postmodernístas,
contribuyen, sin embargo, a dificultar uno de 105 objetivos más
nobles y más caros de la evolución humana: la convivencia
Lo c rec ie nt e desilu sió n co n lo d e m oc ra c ia m o d erna e n A m é ri c a La tin o

razonable de los mortales. Las teorías relativistas fundamentan


y celebran la decadencia de la razón práctica y de toda doctrina
axiológica porque se basan en un desencanto radical , típico
de la modernidad: se apoyan en una comprensión de la
actividad científica como herramienta del poder (la ciencia en
cuanto técnica para mejor disponer de recursos) , en un
concepto mecanicista de la naturaleza, en la relatividad de
todos los valores, en una antropología del conflicto perenne,
en la contradicción entre naturaleza y política, en una noción
restringida de racionalidad y, ante todo, en una visión de la
vida como instinto y estrategia de supervivencia, que niega
explícitamente el bien común y el anhelo de felicidad. Se trata,
obviamente, de una opción teórica entre otras, tan proclive al
error como otra instituida sobre principios teológicos ,
tradicionales o metafísicos.
Por ello lo conveniente parece ser un pluralismo moderado
que se mueva entre parámetros apreciados y respetados por
todos, como son % o deberían ser % los derechos humanos . 171
El relativismo cultural, que es una conquista importante de la -
modernidad, debe ser relativizado a su turno. El individuo en
sociedad requiere necesariamente de una moral que refrene
y canalice sus exigencias siempre crecientes: las instituciones
restringen ciertamente sus instintos e intereses, pero
enriquecen su vida cultural y social y, ante todo, preservan los
derechos de terceros, que tienen la misma dignidad ontológica
que los primeros . Tenemos necesidad de leyes y estatutos de
alguna manera imbuidos por la noción del bien común , para
evitar la caída del Hombre en la anomia y la destrucción: la
democracia pluralísta y el mercado libre, en cuanto la
encarnación de la necesaria autonomía de las instituciones
humanas, deben funcionar en el marco de valores
generalmente admitidos y practicados .
Tenemos asimismo que recobrar la capacidad de decir no a
las dilatadas estulticias sociales, difundidas por los medios
masivos de comunicación. «Hay que reanudar la crítica de
nuestras sociedades satisfechas y adormecidas», escribió
Octavio Paz, y «despertar las consciencias anestesiadas por
TerT"los Sociales 2 7

la publicidad» (Paz, 1992: 14). Por todo ello, debemos pensar


en revalorizar concepciones que no tienen precisamente que
ver con democracia ni con modernización: la idea clásica del
bien común, el retorno a la tradición entendida como herencia
crítica, la religiosidad en cuanto dotación de sentido y la
revalorización de la aristocracia como factor para diluir la
alienante cultura moderna de masas y refrenar las plutocracias
mafiosas. Antes, las masas tenian vergüenza de su vulgaridad;
ahora proclaman orgullosamente su «derecho a la vulgaridad»
y tratan de imponerlo (exitosamente) dondequiera . Desde una
perspectiva histórica de largo aliento, se puede afirmar que
las masas disfrutan actualmente de un cierto bienestar material,
pero desprecian los esfuerzos científicos y teóricos que son la
precondición del avance técnico . El narcisismo de estas masas
educadas sólo técnicamente % pero con un exitoso barniz
modernizador % está contrapuesto a la austeridad, auto-
exigencia y autodisciplina del espíritu genuinamente

-
aristocrático (Ortega y Gasset, 1964: 42, 72 sq., 77) .
172
En el presente requerimos, por lo tanto, de una razón objetiva
que vaya allende el análisis de los medios y cuestione también
los fines de la organización social. Una razón que tranSciende
el instrumentalismo % el cálculo de estrategias % se preocupa
por objetivos no cuantificables como el bien común, la
conservación de los ecosistemas a largo plazo, la vida bien
lograda, la moralidad social y la estética pública. La vida bien
lograda no significa una vida de excesos materiales, sino una
de convivencia razonable con los otros. Para ello se necesita
una consciencia de las limitaciones de nuestro planeta,
limitaciones que impedirán, a la larga , el reino de la fraternidad
colectivista, la igualdad de los mortales y la realización de una
democracia radical y que tendrán, a su vez, consecuencias
deplorables : la erección de una nueva dictadura
tecnoburocrática o populista-nacionalista que se consagre
autoritariamente a administrar la futura escasez universal.
La creciente desilusión con la democracia moderna en América latina

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septiembre-diciembre de 2005
GIRO IDEOLÓGICO
CAMBIO POLÍTICO EN BOLIVIA
DENTRO EL PARADIGMA
PLURILINGÜE Y MULTIÉTNICO

Héctor Luna Acevedo'

Trayectoria Electoral. Periodo Neoliberal 1985-2003


La abrupta caída de dos gobiernos en estos últimos tres años
dentro el proceso democrático, significó la deslegitimación de
los partidos "tradicionales" que fueron perdiendo
progresivamente la credibilidad del pueblo. Desde la
recuperación de la democracia en octubre de 1982, con el
gobierno de la Unidad Democrática y Popular (U .D.P.), los
posteriores gobiernos se legitimaron en elecciones 175
democráticas a través del voto ciudadano; sin embargo , esta -
forma de elección mostró ciertas debilidades en sucesivos
comicios, por ejemplo cuando el partido ganador no obtuvo el
cincuenta por ciento más uno, a consecuencia de ello, se
produjo los llamados "cuoteos"', de suerte que el presidente
era elegido en el congreso previo acuerdo entre partidos para
obtener la mayoría parlamentaria. En las elecciones del año
1985, hubo un relativo empate entre Acción Democrática
Nacionalista 2 (ADN) y el Movimiento Nacionalista
Revolucionario (MNR) . El Gral. Banzer, ganador de las
elecciones por ADN, dio su apoyo al Dr. Victor Paz Estensoro

Egresado de la Carrera de Sociología de la Universidad Mayor de San André s La


Paz-Bolivia.
1 Fue posible porque ninguno de los partidos había alcanzado en una elección la
mayoría. sino tuvieron que elegir en el congreso al futuro gobierno o sea hici e ron un
acuerdo con base en la negociación de cargos públicos.
2 Acción Democrática Nacionalista fue creada en 1979; el Movimiento Nacionalista
Revolucionario, fundado en 1941: el Movimiento de Izquierda Revolucionario, fundado
en 1971.
Te,."os Sociales 2 7

para que sea presidente, pese a que éste había alcanzado el


segundo lugar3 , posteriormente se firmó un acuerdo que se
denominó "El pacto por la democracia". A partir de ello, fueron
frecuentes los pactos, acuerdos, consensos entre partidos. En
las elecciones de 1985 participaron 18 partidos políticos. Cuatro
años más tarde, en 1989, el M.N.R alcanzó el primer lugar con
363 .113 votos, mientras ADN ocupó el segundo lugar, con
357.298, y el M .I.R. el tercero con 309 .033 electores. Su
candidato, Jaime Paz Zamora , llegó a la presidencia gracias
al apoyo y acuerdo de gobernabilidad con ADN del Gral.
Banzer 4 . Ambos conformaron una coalición de gobierno
denominados "Acuerdo Patriótico" . Jaime Paz fue elegido
presidente constitucional de la República en el Congreso, en
estas elecciones participan 10 partidos políticos.
Posteriormente, en las elecciones de 1993, el M.N.Rs ganó
con una diferencia mayor respecto al segundo, que fue el
binomio Acuerdo Patriótico (A.D.N . y M.I.R)., pero no alcanzó

-
el cincuenta por ciento más uno, por tanto, tuvo que acudir a
76
una alianza con Unidad Cívica Solidaridad y el Movimiento
Bolivia Libre 6 , que viabilizó la gobernabilidad pactada . Luego,
en las elecciones de 1997, el Gral. Banzer por ADN resultó
ganador en las urnas 7 como había ocurrido en 1985. Para ser
gobierno, nuevamente recurrió a pactos políticos con diferentes
partidos, como UCS, CONDEPA y con su ex - aliado de 1989
el MIR; de esa manera se conformó la denominada "mega
coalición ". En este periodo gubernamental ocurrieron los
conflictos sociales de abril y septiembre del 2000, que iniciaron
la interpelación al Estado Neoliberal. Este acontecimiento

3 ADN. del Gral. Banzer. alcanzó 493735 votos; mientras el MNR de Dr. Victor Paz.
456704 votos; finalmente. el MIR. de Jaime Paz Zamora. con 153143.( Leaño, 2006).
4 Segun La Constitución Política del Estado de entonces, los tres primeros ganadores
podían acceder a la presidencia a partir de los pactos, acuerdos políticos.
5 El M.N.R. obtu vo el 34%, la coaliciónA.D.N - M .I.R. 20%. Condepa 14% - U.C.S.
13% y el M .B.L. 5% .
Por entonces, Unidad Cívica Solidaridad tuvo como Jefe al Industrial Max Femández,
mientra s el M .B.l. tuvo como jefe al ex - miristaAntonioAranibar Quiroga.
r A.D .N. obtuvo 22.3% , M .N.R. con 18.2%, CONDEPAcon 17.2%. MIR con 16.1%
Giro ideológico cambio político en Bo livia d e ntro e l p ara digma p lu riligü e y mul li e l n ico

histórico, sólo adquiere comparación con la Guerra Federal


de 1899 y la participación del líder indígena Zárate Willca.
Posteriormente, en las elecciones del año 2002, ocurre un triple
empate entre el MNR, MAS , NFR8; en menor proporción
aparece en cuarto lugar el MIR. El MNR que había logrado el
primer lugar después de suscribir un acuerdo de gobernabilidad
con el MIR, llegó al gobierno nuevamente y Gonzalo Sánchez
de Lozada fue posesionado por segunda vez como presidente.
Después del triunfo de las elecciones presidenciales, se generó
una incertidumbre política y social ya que el Movimiento al
Socialismo había rechazado cualquier posibilidad de realizar
una alianza estratégica. Además, la coalición MNR - MIR no
alcanzó la mayoría parlamentaria, hecho que impidió la
hegemonía política oficialista. La coalición garantizó la
continuidad al modelo económico de libre mercado, que había
sido interpelado por movimientos sociales, como la
C.S .U.T.C .B. y los productores de hoja de Coca principalme·nte.
La continuidad de la aplicación del modelo de libre mercado
encontraría su adversario en la poca legitimidad del nuevo
gobierno en parte de la sociedad civil y sectores organizados .
Hasta estas elecciones, los partidos neoliberales denominados
-
177

"tradicionales" habían logrado mantenerse dentro el escenario


político aunque, desde el año 1985, ningún partido había
alcanzado la mayoría absoluta, excepto el MNR que se acercó
un poco en las elecciones de 1993, obteniendo una diferencia
del 15% con relación al segundo; en otras elecciones, como
las del año 2002, los partidos ganaron con una mayoría relativa
que dio lugar a una democracia pactada. Una de las
características más connotadas de las elecciones de 1993,
fue la candidatura a la vicepresidencia de Víctor Hugo
Cárdenas' por el MNR, un intelectual aymara de tendencia

8 El Movimiento al Socialismo MAS - IPSP a la cabeza de Evo Morales; N.F.R. fundado


a mediados de los ·90. su líderes Mantred Reyes Villa. M .N.R. 22.5% . MAS. 20.93%
N.F.R. 20.91% . M .I.R.16.36%, MIP6.09%
9 Su partido era el Movimiento Revolucionario Tupac Katari de Libera ción , MRTKL,
que participó en alianza con el MNR.
Te,.,.,Cl S S o ciales 2 7

katarista, como el primer vice - presidente indígena en la historia


política de Bolivia. Por tanto, la democracia pactada orientó a
la crisis del paradigma de estado neo-liberal, que fue
interpelada por la sociedad a través de las movilizaciones
sociales, e impulsó su destrucción con la caída del gobierno
en octubre de 2003 . Entre 1985 y 2003, a través de sus partidos
en la gestión gubernamental, los actores políticos usufructuaron
del poder y de diferentes beneficios como la distribución de
cargos laborales a favor de personas afines al gobierno 10 a
través de vínculos sociales. Redes familiares próximas al jefe
del partido , fueron ocupando los espacios de poder y
mejorando sus ingresos, incluso vulnerando la Constitución
Política del Estado .
Otra de las características del periodo neoliberal 1985 - 2003
fue la presencia de partidos políticos denominados neo-
populistas, como por ejemplo Conciencia de Patria y Unidad

-
Cívica Solidaridad. El neo-populismo:
178 es una mezcla de elementos que apelan a las masas
populares, al pueblo oprimido y a la nación acosada por
enemigos internos y externos, pero traduciendo
simultáneamente un compromiso con valores neoliberales
y estrategias de transformación económica basadas en la
economía de mercado. Paradójicamente, la retórica
populista es usada para apoyar políticas ortodoxas
(Mayorga, 2001:198) .
Incluso el liderazgo de Gonzalo Sánchez de Lozada fue
catalogado como neo-populista por su peculiar uso del
castellano, no muy bien pronunciado, y su apego a la
constitución, el carácter neo-populista de Goni fue un eficiente
medio para efectivizar un apoyo electoral y profundizar el
modelo neoliberal con medidas económicas como la
"capitalización de las empresas públicas" en su gestión de

10 Fu e frecuente la denuncia de nepotismo, a favor de familiares de autoridades de


altos cargos. El yerno del presidente Banzer fue nombrado Prefecto, su gestión
culminó con denuncias de corrupción denominadas ·Chito-chatarras"
Giro ideoló gico c ambio político en Bolivia de nt ro e l p arad ig m a p lu rilig üe y mu ltié tnico

gobierno (1993 - 1997). Otros líderes populistas, como Carlos


Palenque y Max Fernández, se caracterizaron por tener un
carisma social legitimado a través del uso de medios
asistenciales. El caso típico fue Máx Fernández, que construía
escuelas en poblaciones o ciudades intermedias . Mientras,
CONDEPA, con su líder Carlos Palenque, desarrolló la
comunicación social como un medio para el ejercicio político ,
a través de su programa "Tribuna libre del pueblo", en el que
ayudaba a familias de barrios "marginales y/o populares" de
escasos ingresos económicos con asistencia en áreas de salud,
jurídica, familiar, económica, etc., demostrando así un liderazgo
de alta sensibilidad social , que lo identificaba con sectores
sociales "migrantes" de la Ciudad de El Alto y La Paz, ubicados
en villas o barrios denominados pobres . Otro elemento que
dio a CONDEPA relevancia en relación a otros partidos fue la
incorporación de la mujer de pollera en el escenario político
del país , personaje que socialmente e históricamente nunca

-
había sido tomado en cuenta . Por tanto, el neo-populismo
179
representó una alternativa de hacer política dentro el paradigma
neoliberal con relativo éxito, pero no necesariamente fue la
alternativa de solución a las demandas sociales que
cuestionaban primero el modelo de Estado.
En este paradigma ideológico, el neoliberalismo se caracterizó
por un ejercicio del poder o gestión pública orientado a la
obtención de beneficios a través de las redes sociales , es decir,
de un capital social, entendido como la red duradera de
relaciones (Bourdieu, 1998:82), ya sea entre amigos o parientes
cercanos "familiares" de un jefe. E"Sto fue cuestionado por la
sociedad como nepotismo e incluso por normas jurídicas
establecidas dentro el marco legal. La "corrupción", como el
ejercicio del cargo público que vulnera cualquier norma jurídica,
se dio a partir del "poder de influencia", como en el caso
Huanchaca, que implicó a altos dirigentes del M.N.R.; los Narco-
vínculos, que involucraron a dirigentes del M.I.R., etc.
TerTlOS Soc::iales 2 7

Orientación hacia el Giro Ideológico


Los beneficios económicos resultado del ejercicio del poder
fueron frecuentes en las dictaduras de la "década de los
70", Y continuaron en democracia, convirtiendo el poder en
un espacio de privilegios y oportunidades no necesariamente
legales. Sin embargo, esta actitud fue frenada en parte por
la frecuente interpelación de los movimientos sociales a
través de marchas, bloqueos, como mecanismos de presión.
Las diferentes reformas neoliberales llevadas a cabo durante
el gobierno del MNR de 1993, llegaron a un límite
sociopolítico que, en posteriores años, fue cuestionado por
el conjunto de la ciudadanía a través de mecanismos de
pres ión anti-estatal. Al comenzar el nuevo milenio, hubo tres
grandes conflictos contra el estado: los dos primeros, en
abril y septiembre del año 2000; el tercero en octubre de
2003 , y que condujo a la caída del gobierno del MNR, del
"gonismo", y de los partidos de la coalición gobernante M.I.R.

-
180 y N.F.R. En los conflictos sociales denominados "la guerra
del gas", se manifestó el sentimiento de rechazo de la
población contra todo aquello que represente lo
"transnacional", y renació el discurso de "nacionalización" a
través de marchas , bloqueos y luchas callejeras contra el
estado neoliberal, lo que enfrentó al ejército contra el pueblo .
El resultado fue que Carlos Mesa asumió la presidencia por
sucesión constitucional. Por tanto, la asonada popular de
carácter revolucionario de octubre 2003 determinó el giro
ideológico que actualmente vive Bolivia.
En el periodo que va del 2003 hasta antes del 18 de
diciembre del 2005, se pudo observar claramente que el
discurso de muchos líderes como Evo Morales, Jaime
Solares , Felipe Ouispe, Abel Mamani y organizaciones como
el CONAMAO etc., pregonaba la "nacionalización, soberanía
de los pueblos, asamblea constituyente" . En este período,
el gobierno de Mesa mostró una debilidad política, y se
caracterizó por su dificultad en poder lograr acuerdos y
consensos con diferentes partidos políticos, que le
Giro loeologlco camOIO pOIlTICO en SOlivia denfro el paradigma pluriligüe y multiétnico

permitieran mantenerse con hegemonía y legitimidad ante


el pueblo. El ejecutivo fue perdiendo progresivamente el
apoyo que le dio la ciudadanía cuando fue nombrado
presidente por sucesión constitucional en octubre 2003; en
propiedad, ese apoyo popular se convirtió más tarde en
interpelación política a su gestión de gobierno, a través de
movilizaciones como el paro de la FEJUVE de El Alto en
enero del 2005, y las movilizaciones de los productores de
hoja de coca en el Chapare. Ello inviabilizó cualquier acuerdo
con uno de los partidos más importantes de estos últimos
años, el Movimiento al Socialismo (MAS). A ello se sumaron
los conflictos de mayo - junio 2005, que determinaron la
renuncia definitiva de Carlos Mesa a la presidencia de la
República, para evitar de esa manera un mayor conflicto
social entre diferentes sectores sociales.

Giro Ideológico
Las consignas de lucha de los movimientos sociales, bajo el 181
discurso de nacionalización y soberanía, se han orientado ia -
la destrucción de un estado neoliberal de fachada neo-populista
y una ruptura con la política de hegemonía internacional de
los Estados Unidos, ya que este país simboliza la dominación
política contra la soberanía de los pueblos originarios "aymaras-
quechuas, guaraníes, etc.", y contra lo "nacional" como un
discurso propio de sectores "mestizos" y ex-políticos de
izquierda que estuvieron al margen del ejercicio del poder en
el periodo neoliberal. Desde la perspectiva de los movimientos
sociales, "Estados Unidos" tuvo una connotación de
"dominación", "opresión", "imposición", etc. Dentro este
panorama político, el gobierno de transición del presidente
Eduardo Rodríguez Beltzé, que había llegado a la presidencia
por sucesión constitucional en junio del año 2005, después de
la renuncia de Carlos Mesa, convocó a elecciones
presidenciales para el 18 de diciembre, luego de una serie de
peripecias por los escaños. En si las elecciones debieron
llevarse a cabo el 4 de diciembre, pero recién se las efectuó
dos semanas después. Esta vez, el Movimiento al Socialismo,
Ternos Sociales 2 7

bajo el liderazgo de Evo Morales Aima y Alvaro García Linera",


obtuvo el 53,7%. ¿Qué planteó el MAS en su propuesta
electoral?: la recuperación de los hidrocarburos, bajo el
discurso de nacionalización , como una medida de
trascendencia histórica. El Movimiento al Socialismo, como
Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos,
representaba el bloque anti-neoliberal de izquierda, las
reivindicaciones de los movimientos sociales - pueblos
originarios, y la consigna de nacionalización de los recursos
hidro-carburíferos de nuestro país. El programa de gobierno
del MAS contemplaba diez puntos; entre los más importantes
estaban la Asamblea Constituyente, la Nacionalización de los
hidrocarburos: "La consigna histórica de nacionalización de
hidrocarburos se ha convertido definitivamente en un imperativo
histórico si queremos hablar de dignidad, de soberanía y de
desarrollo productivo del país" (Programa de Gobierno 2006-
2010). La otra alternativa electoral fue Poder Democrático

-
182
Social (PODEMOS), que orientó su campaña electoral hacia
una profundización del neoliberalismo, bajo el liderazgo del ex
- adenista Jorge Quiroga Ramírez que obtuvo el 28% de la
votación. Su propuesta electoral planteaba la profundización
del modelo económico de libre mercado, y el vínculo directo a
los Estados Unidos, como un aliado imprescindible para Bolivia
en las relaciones internacionales de carácter comercial. Jorge
Quiroga demandó por diferentes medios la inmediata firma del
Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y la
ampliación del ATPDEA, mostrando una oferta electoral
pragmática. Las relaciones comerciales en el periodo liberal
1985-2004 con los Estados Unidos fueron interpeladas por
los movimientos sociales. Jorge Quiroga obtuvo mayor apoyo
entre los sectores empresariales principalmente del oriente,
como Santa Cruz de la Sierra .

11 Evo Morales había participado en las elecciones nacionales del 2002, obteniendo un
importante porcentaje, mientras Alvaro García linera, ex militante del E.G.T.K, de
corriente Indianista - Marxista, era un reconocido analista político y asesor de
movimientos sociales que, a invitación del MAS, decide participar en elecciones.
Giro ideológico cambio político en Boliv ia dentro el paradigma pluriligü e y multié lnico

La victoria contundente del Movimiento al Socialismo en las


elecciones del 18 de diciembre fue catalogada como una
revolución histórica de los movimientos sociales y de la nueva
izquierda que renace en Bolivia. Además, en estos últimos 25
años de democracia, es la primera vez que un presidente sale
electo a través del voto directo respetando de esa forma la
decisión del ciudadano '2 , y que es de origen indígena '3 , hecho
doblemente relevante para miles de bolivianos que son de
origen indígena y se sienten representados como nunca antes
en democracia. El nuevo gobierno del MAS se legitima en los
movimientos sociales, simultáneamente asume la
responsabilidad de atender la diversidad de demandas de
diferentes sectores sociales. Sin duda, este nuevo panorama
muestra que la mayoría de los bolivianos se siente identificada
con el símbolo que es Evo Morales como Presidente de Bolivia,
y otros líderes de movimientos sociales que ocupan cargos
dentro la jerarquía de la administración pública por los
siguientes cincos años. Una de las características del nuevo
gobierno es el intento de mantener una coherencia política,
que significa hacer lo que se dice. Por ejemplo, en la oferta
electoral estaba la convocatoria a la Asamblea Constituyente,
que ya se llevó a cabo el 2 de julio, con resultados favorables
-
183

para el gobierno; la nacionalización de los hidrocarburos que


dictó el presidente el 1ro. de mayo, además de la rebaja de
salarios en un 50% en el sector público que se aplicó al inicio
de la gestión. Estas medidas gubernamentales adquirieron un
alto grado de legitimidad que se confirmó con el apoyo electoral
para la constituyente el 2 de julio; de esa forma, el MAS se ha
consolidado como la primera fuerza política del país.
Los prejuicios sociales de la sociedad boliviana criollo-mestiza
contra todo lo indígena no se dejaron esperar durante este
proceso de "giro ideológico". Sin duda, el paradigma político

12 En anteriores elecciones. la elección de presidentes se definía en el parlamento.


pues ninguno de los ganadores lograba alcanzar el cincuenta por ciento más uno.
13 Esta situación ha llamado la atención a medios de comunicación. analistas políticos
de otros palses. y se ha traducido en una amplia cobertura de la prensa internacional.
T e rrlOS Sociole s 2 7

que se había construido durante el modelo neoliberal, desde


1985, fue el del líder tecnócrata, con formación académica,
pero sin ningún horizonte ideológico o compromiso político.
Sólo el liderazgo político de izquierda había formado líderes
políticos con ideología y visión revolucionarias, la que se había
mantenido con la vigencia de partidos de izquierda hasta 1985.
Sin embargo, en toda la historia política de Bolivia,
particularmente desde 1952, se mantuvo al margen la
participación política de origen indígena 14 como "aymara",
"quechua", etc. Aunque, progresivamente, los partidos fueron
incorporando a líderes e intelectuales indígenas o de
procedencia indígena'5, esto no fue sino un medio para
alcanzar el poder entre los partidos tradicionales. Por eso, el
triunfo del Movimiento al Socialismo, con su líder Evo Morales,
rompió los dogmas, mitos coloniales construidos socialmente
por el sistema político de los últimos 25 años, por ejemplo, la
idea de un presidente indígena para algunos significaba una

-
utopía . La presencia de lideres de origen indígena en
184
elecciones fue viable a partir de los movimientos sociales
organizados, que efectivizaron el liderazgo hacia otros sectores
en los últimos años. Evo Morales construyó su liderazgo político
en la Federación de Productores de hoja de Coca del
Chapare'6, y tuvo un apoyo inmediato de todos los productores
de hoja de Coca de los Yungas, etc. Mientras, el liderazgo de
Alejo Véliz se formó en la C.S.U.T.C.B. , así como el de Felipe
Qujspe, que se caracterizó por la radicalidad en sus decisiones
políticas , a diferencia del liderazgo de Evo Morales que se fue

14 lo indigena es una construcción social hecha por otros: "una manera de empezara
reconocer que lo campesino y lo indígena son construcciones discursivas desde lo
dominante. "Son discursos construidos por los Estados y también por las sociedades
dominantes. Esto se ha dado así porque e/ "otro" (no indígena) ha tenido la necesidad
de clasificar y definir al otro (no blanco), o sea, al indio como indígena o campesino,
de la misma forma en la que en el pasado fueron clasificados como "salvajes" o
"nativos " (Mamani, 2005:13-14).
15 Fue notoria la incorporación de la mujer de pollera en la esfera política cuando fue
elegida diputada el año 1989.
16 Fue una de las regiones más controvertidas por los excedentes de producción de la
hoja de Coca con gobiernos anteriores como el del MNR (1993-1997).
Giro Ideoló g ic o c a mbio politico en Bo livia d e ntro e l paradigma plu riligüe y mult ié tn ic o

expandiendo hacia sectores como la clase media. De esa


forma, se rompe el paradigma del "político" que había
construido la inter-subjetividad boliviana sobre la base de
poderes oligárquicos, constituidos como clase dominante . En
un principio, ninguno de estos líderes fue parte de una ideología
de izquierda, como fueron los partidos que legitimaban su lucha
en sectores fabriles, mineros, porque el modelo neoliberal había
desestructurado los sindicatos mineros, fabriles 17 , etc. Por tanto,
muchos sectores sociales debían buscar otros espacios para
tener representación y canalizar sus demandas al gobierno .
La trayectoria política de Evo Morales, representa una
trayectoria política ascendente por el apoyo electoral obtenido
de otros sectores sociales; además, para los sectores
intelectuales no sólo de Bolivia sino de otros países , Evo
Morales representa un capital simbólico, que se demostró con
la amplia cobertura que d io la prensa internacional en
oportunidad de la gira que realizó como presidente electo a
países de Europa , Asia y África. Su discurso tuvo también una
connotación positiva entre sectores sociales, principalmente
las clases medias asentadas en áreas urbanas, que le dieron
su apoyo en estas últimas elecciones. La Coca había sido un
-
185

problema para los gobiernos de nuestro país en su relación


con los Estados Unidos; dentro este contexto, Evo Morales
fue ascendiendo políticamente, primero como dirigente sindical,
luego como diputado y finalmente como presidente . Además,
desde hace más veinte años, en Bolivia no había un líder de
izquierda , como en décadas pasadas fue el caso de Marcelo
Quiroga Santa Cruz, o Juan Lechín Oquendo este último viejo
y combativo líder de los trabajadores mineros . Por tanto, la
figura política de Evo Morales fue creciendo entre otros sectores
sociales del país, principalmente la población urbana de las
ciudades importantes de Bolivia, de ahí que en la última
elección para constituyentes, el MAS obtuvo una importante

17 La clase obrera, después del D.S. 21060, fue desestructurada, muchos trabajadores
se convirtieron en comerciantes, bajo la percepción de este como una actividad laboral
autónoma.
Te no as S o ciales 2 7

votación en Santa Cruz. El paradigma ideológico-político del


modelo neoliberal entró en decadencia, a la par que se fue
constituyendo otro nuevo en torno al líder indígena , formado
en las marchas del movimiento de los productores de Coca
del Chapare , y que culminó con el gran triunfo histórico en las
elecciones del 18 de diciembre del 2005.
El Movimiento al Socialismo , bajo el liderazgo de Evo Morales,
llevó como candidato a la vice-presidencia a Álvaro García
Linera ' 8 , un intelectual de origen social urbano y criollo,
considerado como una buena estrategia electoral. Álvaro
García Linera significó un mayor apoyo, principalmente de
sectores de clase media y empresarial, además del apoyo de
movimientos sociales como la C.S.U.T.C.B. bajo el dirigente
Román Loayza '9 , Federación sindical de Colonizadores de
Bolivia, Coordinadora de las seis Federaciones del Trópico de
Cochabamba, Consejo de Federaciones de los Yungas, etc.
El apoyo electoral fue contundente al binomio Evo-Álvaro, lo
186 que connota la composición social de Bolivia; además, se
- fueron sumando ·otros personajes que no siempre tuvieron una
vinculación con partidos políticos como Carlos Villegas, Juan
Ramón Quintana , etc. La participación de diferentes líderes y
profesionales dio mayores fundamentos a la elaboración del
programa de gobierno como un proyecto político que fue
entendido como una alternativa única para muchos bolivianos,
y tuvo su efecto en el contundente triunfo de las elecciones
del 18 de diciembre.
Por tanto, el giro ideológico se consolida con la subida al
gobierno de un partido conformado sobre la base de
movimientos sociales estructurados orgánicamente, además
de sectores urbanos migrantes, y clase media . Una de las

18 De formación en el campo de las matemática s, pero de vocación sociológica,


considerado como uno de los intelectuales más reconocidos dentro de Bolivia en
estos últimos años. Docente en la Facultad de Sociales de la U.M.S.A.
19 La C.S.U .T.C.B. tiene dos bloques uno es de Román Loayza, otro es de Felipe Quispe,
aunque esta situación tiende a disolverse en un congreso de la e .s.u. T.e.B. llevarse
próximamente.
Giro ideo l6gico cambio politico en Boliv ia dentro e l paradigma pluriligüe y multi e tnico

características del apoyo al Movimiento al Socialismo fue la


contundencia electoral en la región del occidente, las ciudades
de La Paz, El Alto, Oruro, Potosí, Cochabamba, y el área rural 20
Dentro el área urbana, el apoyo electoral fue de sectores como
universitarios, profesionales, y ex líderes políticos de izquierda,
como el caso del senador Antonio Peredo Leigue . En ese
escenario, el Movimiento al Socialismo ha sido la expresión
de la ideología indigenista, con símbolos como la Wiphala y
los ritos realizados durante las visitas que se hicieron en la
campaña, corno el caso de Tiwanacu 2 '; además, habría que
mencionar la revalorización de la ideología de izquierda, el
"socialismo", y la figura del Che Guevara 22 , lo que generó el
apoyo de sectores sociales de clase media que han encontrado
en el MAS una alternativa electoral de cambio histórico para
Bolivia.
PODEMOS, por el contrario, se caracterizó por una fuerte
propaganda a través de medios de comunicación como la
televisión, radios, y afiches en todo el país. PODEMOS
representó la expresión de partidos políticos que habían
encontrado en Jorge Quiroga espacios para poder continuar
con la política neoliberal si es que eran elegidos como gobierno .
-
187

Sin duda, continuando la teleología del estado neoliberal, Jorge


Quiroga creyó haber convencido a los electores a través de su
contundente propaganda en medios de comunicación 23 •
PODEMOS lanzó anuncios que iban dirigidos contra el
candidato del MAS , esta emisión electoral dicotómica
caracterizó a Jorge Quiroga como un fariseo que prejuzga las
actividades de Cristo, haciendo una analogía de Evo Morales
como el Cristo de hoy. El candidato de PODEMOS se auto-

20 No sólo del occidente, sino de las tierras bajas, valles, yungas, la amazonia.
21 Durante la visita a este centro arqueológico, Evo Morales. con sacerdotes aymaras,
cumplió una serie de ritos propios de la religión andina - aymara .
22 Antonio Pereda, senador electo por el departamento de La Paz, utilizó durante su
campaña afiches con un retrato del Che Guevara con su boina.
23 La cadena Unitel y la Red Uno fueron medios que dieron un implícito apoyo al
Candidato Tuto Quiroga.
Terrlas Sociales 2 7

identificaba un político con los mejores atributos para el ejercicio


del poder, supuestamente defensor de los intereses de los
pobres, aunque para ello tuvo que usar la imagen de una
"madre soltera", o de un supuesto microempresario, etc. De
esta forma, construyó un estigma contra Evo Morales que, para
el jefe de PODEMOS y todos sus partidarios, no tenía
"propuesta". Pero esta estrategia de marketing electoral resultó
contraproducente para Jorge Quiroga . El pueblo boliviano
apoyó la alternativa política del Movimiento al Socialismo como
instrumento político para consolidar el giro ideológico, o la
ruptura histórica del estado neoliberal, además una ruptura
que rompe la epistemología sociopolítica construida desde los
sectores oligárquicos, como fue el estado del 52, y el estado
neoliberal del 85. Evo fue elegido como legítimo representante
del pueblo boliviano, de los sectores sociales indígenas que
por muchos años se habían sentido excluidos socialmente del
paradigma de estado colonial.

-
188 Otra de las alternativas electorales fue Unidad Nacional,
partido fundado el año 2003, bajo el liderazgo de Samuel
Doria Medina, empresario. Su acompañante de fórmula fue
el cruceño Carlos Dabdoub, uno de los impulsores del
proyecto autonomista de la nación "camba". Unidad Nacional
alcanzó el 7%, obteniendo algunos curules en el parlamento.
Ideológicamente no mostró una definición, se auto-denominó
un proyecto político de centro, identificó como extremistas a
los otros candidatos (MAS, PODEMOS), Y estuvo ausente
de las relaciones antagónicas publicitarias entre el Movimiento
al Socialismo y PODEMOS. Aunque hizo un gran despliegue
de propaganda mediática, éste no tuvo ningún efecto
electoral. La figura política de Carlos Dabdoub no fue muy
difundida en el occidente, sólo la de Samuel Doria Medina
que presenta una cierta analogía con el neo-populista de los
90, Max Fernández Rojas, aunque con bajo grado de capital
carismático y discursivo . Como propuesta, Unidad nacional
se vinculó más con un modelo neoliberal de carácter
asistencia lista, y una forma de legitimar nuevamente la
economía de libre mercado,.a partir de un apoyo electoral de
Giro ideológico cambio p o lítico en Bo liv ia d e ntro el paradigma plu riligü e y multié tnico

sectores populares. Doria Medina tiene una reconocida


posesión de capital económico que fue un factor de
reconversión hacia un capital social , ya que este candidato
mostró pocas cualidades de liderazgo político, característica
que se verificó en sus discursos durante la campaña electoral.
Finalmente, resultó ser el mejor perdedor de las elecciones
del pasado 18 de diciembre , así como de las elecciones para
la asamblea constituyente , aunque obtuvo algunos'
constituyentes.
Por su parte, el MNR llevó a un candidato que era conocido
dentro la esfera política contemporánea, Michiaki Nagatani,
quien obtuvo el cuarto lugar (5%). Su candidato se sintió
satisfecho con el apoyo recibido, aunque pagó las accciones
cometidas en anteriores gestiones de gobierno del M.N .R. en
contra del Estado y la sociedad civil. Todavía está pendiente
el anunciado juicio de responsabilidades a Gonzalo Sánchez
de Lozada . Sin embargo, Nagatani tuvo un apoyo que le
permite estar vigente en el essenario político nacional. Mientras,
los otros partidos, A.D.N., N.F.R. Y M .I.R., han dejado de existir
como actores políticos; sucede similar situación con el
Movimiento ndígena Pachakuti (MIP).
-
189

El giro ideológico se consolidó el 18 de diciembre , con el


triunfo electoral del Movimiento al Socialismo, como un
partido de la nueva izquierda sostenido en los movimientos
sociales y pueblos originarios. En el ambiente electoral, se
mencionó bastante la "polarización" de las visiones
ideológicas del Movimiento al Socialismo (Izquierda) y
PODEMOS (derecha), que generó un conflicto en la emisión
del discurso político. Mientras tanto, la situación en la que
se encuentra la sociedad boliviana muestra un complejo
espacio social que fue bastante debatido desde enfoques
económicos, políticos, sociológicos en diferentes situaciones
como seminarios, talleres, etc.
Los factores de diferenciación social en la sociedad boliviana
de los últimos años no se reducen a una diferenciación de
clase a partir de la posesión de los medios de producción, o
TerTl o s Soc i ales 2 7

sea, burgués versus proletari0 24 , sino existen otras variables


que incrementan la diferenciación de clase 25 , como ser la
posesión de un capital cultural reconocido, como un conjunto
de saberes socialmente valorados 26 que poseen ciertos
estratos sociales; asimismo, está presente la diferenciación
a partir de la posesión de un capital étnico. Una de las
características de los conflictos sociales en los últimos años
en nuestro país son los símbolos culturales que identifican a
los movimientos sociales, la Wiphala como un símbolo que
tiene la capacidad de aglutinar a todos aquellos que se sienten
de una identidad aymara, quechua, etc., además, líderes
como Tupac Katari, Pablo Zárate Willka, Santos Marka Th'ola,
constituyen una memoria que se internaliza en el discurso
de los movimientos sociales , y ha legitimado las acciones
colectivas en las movilizaciones, marchas , bloqueos,
generando una especie de quiebre histórico con el estado
neo-colonial. Por el contrario, en el oriente (Santa Cruz), los

-
190
símbolos de movilización giran en torno a la bandera verde -
blanco, a la frase "nación camba" , además de la posesión de
un capital económico de algunos sectores de Santa Cruz; en
sí, cada uno de estos elementos se aglutinan en el discurso
de "autonomía" que alcanza su punto más alto en el triunfo
del SI para las autonomías el pasado 2 de julio. En el oc.cidente
existe una connotación excluyente del discurso político de
las movilizaciones de Santa Cruz promovidas por el Comité
Cívico; esta situación configuró la polarización del discurso
ideológico en los partidos de las elecciones del 18 de
diciembre.
Cabe considerar que el nuevo patrón de acumulación se
encuentra en el oriente. Santa Cruz es hoy el símbolo del
capitalismo boliviano, por su gran actividad económica: la agro

24 Es la dicotomia planteada desde la perspectiva Marxista. MARX. Karl: Manifiesto


comunista. Fontana Barcelona 1998
25 Nos referimos a la posesión de clase planteada desde la perspectiva de Pierre
Bourdieu.
26 BOURDIEU. Pierre : El razones prácticas. Anagrama, Madrid 1998.
Giro ideológico cambio polmco en Bolivia dentro el paradigma pluriligüe y multiétnico

industria, la producción e industrialización del azúcar27 ,


producción y exportación de la soya, algodón, etc. Además,
se encuentran en esa ciudad importantes empresas
transnacionales. Un factor que ha dado lugar a este crecimiento
económIco ha sido la migración del occidente hacia el Oriente,
que generó mayores condiciones para que los empresarios
encuentren mano de obra barata para sus actividades
industriales.
Mientras, en el occidente, la migración de estos últimos trece
años se ha concentrado en la ciudad de El Alto, ciudad que
tiene una gran capacidad de movilizaCión social, a través de
organizaciones sociales como la FEJUVE, COR, Gremiales,
además de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), las que
se convirtieron en actores de diferentes movilizaciones y,
particularmente, de dos momentos históricos cruciales (Octubre
de 2003 y mayo- junio de 2005) . Asimismo, la ciudad de El
Alto tiene grandes potencialidades para el desarrollo industrial,
pues cuenta con condiciones físicas para el trabajo industrial,
principalmente porque posee mano de obra con formación en
diversas ramas técnicas, y en institutos especializados 28 • Con
sus movilizaciones, El Alto ha demostrado una capacidad de
-
191

presión que efectiviza la canalización de sus demandas como


sector. De forma característica, El Alto representa la radicalidad
a través de marchas, bloqueos 29 , creando de esta forma una
identidad ciudadana combativa.

27 Por ejemplo, el Ingenio Azucarero Guabirá es un claro ejemplo del crecimiento


económico que tiene Santa Cruz, a nivel económico: 225 millones de bolivianos es el
patrimonio de Guabirá. Esta fábrica estuvo bajo la administración del Estado (37
años), luego se privatizó pero fueron los mismos empleados quienes adquirieron el
patrimonio; hoyes una empresa que genera calidad, empleo y mejores ingresos.
CASH, Negocios y Finanzas, Santa Cruz, No. 34,
28 La ciudad de El Alto posee varios institutos a nivel técnico superior. por ejemplo, la
Escuela Profesional Don Basca, Instituto Mejillones, la Fundación Infocal, Ceibo.
etc.
29 La frase que se utilizaba en las marchas era: "El Alto de pie, nunca de rodillas"
Ternos Sociales 2 7

MECANISMOS ORIENTACION
ACTORES DISCURSO
DE PRESION ELECTORAL
C.S.U.T.C.B. Marchas, bloqueos Noa la Mayor apoyo
FEJUVE- EL ALTO nacionalización, electoral hacia el
w Cenlral Obrera soberanía, que partido del
1- Bolivia, Central
z muera la oligarqula Movimiento al
w Obrera Regional cruceña. Socialismo, un
e
Ü de El Alto, rotundo rechazo a
u Gremiales, Comité PODEMOS
O
de defensa del
patrimonio
Nacional, etc.
Comité Civico de Movilizaciones No al centralismo, Crisis de horizonte
Santa CruzCámara cívicas, anti- a la burocracia, ideológico, apoyo
de Industria y centralistas, autonomia a Podemos pero,
w Comercio de Santa promoviendo las departamental, no sin ninguna
1-
z CruzCámara autonomias a los bloqueos, legitimidad, con el
w
¡¡: Agropecuaria del departamentales, resto del país.
O Oriente, etc. Unión toma de acción
Juvenil Cruceñista violenta, atropello

-
a pueblos
192 indígenas, etc.

Conclusiones

El giro ideológico que vive actualmente Bolivia hacia la


izquierda, se origina en la interpelación a los actores políticos
del estado neoliberal, la expulsión de Aguas del Tunari en
Cochabamba en abril de 2000, y las movilizaciones indígenas
liderizadas por Felipe Quispe en septiembre del mismo año.
Estos hechos han orientado el tránsito de un estado neoliberal
a un estado con control sobre sus empresas estratégicas. Las
sucesivas movilizaciones interpelaron las estructuras jurídicas
establecidas por una minoritaria clase social dominante que
hegemonizó el poder durante estos últimos veinte años. Los
conflictos denominados "la guerra del gas" culminaron en una
primera etapa con la caída del Presidente Gonzalo Sánchez
de Lozada (octubre 2003); en posteriores movilizaciones, se
demandaba la "nacionalización de los hidrocarburos" como un
Giro ideológico cambio político en Bolivia dentro el paradigma pluriligüe y multié tnic o

objetivo de movilización social, que ha gestionado un nuevo


ambiente sociopolítico, modificando la condición de la clase
política a partir de un presidente indígena electo el pasado 18
de diciembre. Hoy cabe realizar una pregunta: ¿cuál será la
orientación y la temporalidad del giro ideológico de izquierda
en los siguientes años?

Bibliografía

Bourdieu, P. (1998a). Respuestas por una antropología

-
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193
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-
194
BOLIVIA HOY:
ENTRE LA DEMOCRACIA REBELDE Y
LOS AGUJEROS NEGROS DE LA
GOBERNABILIDAD
Franco Gamboa Rocabado*

Introducción

La contundente victoria electoral del Movimiento Al Socialismo


(MAS) en las elecciones generales del 18 de diciembre de 2005
con 53,7% Y con 151 representantes para la Asamblea
Constituyente luego de las elecciones del 2 de julio de 2006,
marca no solamente un hito en la historia electoral
contemporánea de Bolivia, sino también un referente
substancial para repensar las estrategias de gobernabilidad
con el objetivo de ir más allá de pactos políticos entre los
principales partidos con representación parlamentaria. En este
-
195

sentido, el Presidente electo Evo Morales concentra, al mismo


tiempo, amplia legitimidad y expectativas sociales que
demandan una mayor intervención del Estado en la economía
y en los rumbos del desarrollo a diferentes niveles.
Estas condiciones favorables, sin embargo, deben
complementarse con propuestas factibles en términos de una
reestructuración institucional del Poder Ejecutivo, y de una
comprensión cabal sobre cómo generar nuevos pactos de
gobernabilidad entre el Presidente y los prefectos
recientemente elegidos en función de profundizar la
descentralización.

Sociólogo por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), magister en politicas


públicas por Ouke University (USA). candidato a doctor en gestión pUblica por London
School of Economics (Inglaterra). Actualmente es coordinador general del Plan de
Desarrollo Municipal 2006-2010 en el Gobierno Municipal de La Paz .
T e rn os Soc i a l es 2 7

A pesar del éxito con que se realizaron las elecciones de


diciembre, los fantasmas de la crisis de octubre negro en el
año 2003 constituyen todavía un permanente temor agazapado
detrás de cada marcha de protesta o cuestionamiento violento
contra el sistema democrático. La caída del ex presidente
Gonzalo Sánchez de Lozada no solamente marcó una drástica
reorientación en la política hidrocarburífera para impulsar la
nacionalización del gas, sino que también representó el
hundimiento de un modelo de gobernabilidad que estuvo
basado únicamente en la repartición de privilegios y esferas
de influencia al interior del aparato estatal para el conjunto de
partidos que conformaron diferentes coaliciones de gobierno
desde 1985.
La brecha de gobernabilidad que se abrió en octubre negro se
mantuvo hasta diciembre de 2005, y no fue una torpeza o
casualidad política que los sucesores de Sánchez de Lozada,
Carlos D. Mesa y Eduardo Rodríguez Veltzé , fracasaran

-
196 también en sus tímidos esfuerzos para reconSfrüir la autoridad
política del Poder Ejecutivo y tomar decisiones legítimas dentro
del sistema político . Empero, la elección de Evo Morales como
nuevo Presidente de la República expresa una clara señal para
reorientar el aparato estatal hacia la solución duradera de
diferentes problemas, así como hacia la obtención de más y
mejor calidad de gobernabilidad.
Si entendemos a la gobernabilidad como un conjunto de
decisiones y la generación de óptimas condiciones para
gobernar y dirigir la aplicación de ciertas políticas públicas,
entonces toda situación de crisis dificulta la actividad y la
capacidad gubernamental , pudiendo inclusive desembocar en
una crisis de Estado donde se quiebra toda alternativa
institucional y todo ordenamiento jurídico para preservar las
mínimas condiciones de orden social y político como lo
sucedido con las sucesivas dimisiones de Sánchez de Lozada
y Carlos D. Mesa.
Actualmente, las elecciones generales de diciembre de 2005
viabilizaron una solución constitucional para renovar la
Bo liv ia h oy: e ntre la d e m oc racia re beld e y los agu je r os n e gros de lo gobern ab ilidod

correlación de fuerzas en el Congreso de la Nación y definir


nuevas direcciones para un reordenamiento estatal con el
triunfo del MAS que junto a Evo Morales han declarado que la
nueva gobernabilidad para el país descansará en las
salvaguardas otorgadas por los movimientos sociales , aunque
las capacidades de gobierno también están directamente
ligadas con la posibilidad de diseñar de tal forma el conjunto
del Poder Ejecutivo que diferentes sectores de la sociedad
refuercen la legitimidad para el Presidente y, a su vez ,
obedezcan las directrices del gobierno como determinaciones
que favorezcan la construcción del Estado Nacional.
En Bolivia, las posibilidades para implementar políticas y asumir
responsabilidades en la conducción de un gobierno siempre
estuvieron funcionando malo a medias. Inclusive en aquellos
momentos donde una coalición de partidos políticos otorgaba
la mayoría absoluta para el Presidente al interior del Congreso,
las capacidades para satisfacer demandas y crear escenarios
propicios en beneficio de una lógica coherente de gobierno,
liderazgo respetado y solución de problemas políticos y
sociales, siempre fueron erráticas.
-
197

A pesar de la generación de mayorías parlamentarias


perdurables en diferentes gestiones gubernamentales para
instituir la denominada democracia pactada, siempre se tropezó
con un déficit entre las habilidades de gobierno y las demandas
políticas provenientes de diferentes sectores de la sociedad
para obtener satisfacciones concretas como trabajo, mejor
distribución de la riqueza, oportunidades, justicia social y
acceso igualitario a los beneficios que provenían de las
reformas de mercado (cf. Alcántara, 1995:39-59).
La ingobernabilidad y el estallido de una sobrecarga
incontrolable de demandas desde octubre de 2003, señalan
una profunda ruptura que pone en cuestionamiento al sistema
de gobierno democrático como productor de decisiones útiles
y responsable principal para viabilizar soluciones. La
ingobernabilidad con masivas protestas y una peligrosa
dispersión del poder entre las élites de Santa Cruz, los
Ten-¡a s Sociales 2 7

movimientos sociales en La Paz, y grupos de presión en los


departamentos productores de petróleo como Tarija y
Chuquisaca, muestran en toda su desnudez cómo los
diferentes gobiernos desde el año 2002 se caracterizaron por
una discapacidad para retomar la gobernabilidad y estar a la
altura de los problemas a resolver.
Hoy día, el MAS está ante la encrucijada de retomar el orden
para posibilitar las acciones de gobierno, o abrir completamente
la participación política directa de varios grupos de interés y
los movimientos sociales en las decisiones sin que intervengan,
ni los partidos políticos, ni los líderes tradicionales, e inclusive
ni las instituciones democráticas donde existe un montón de
restricciones como procedimientos y el cumplimiento de reglas
preestablecidas. Ahora todos quieren satisfacer sus demandas
Inmediatamente, capturar una parte del excedente económico
que se va a crear con la venta del gas natural, y estamos ante
la incertidumbre de ingresar en un laberinto donde podría

-
198 jugarse con el caos y el fuego de múltiples intereses
corporativos que no necesariamente tienen una visión de país.
En este sentido, la inestabilidad política como el epítome de
un largo octubre de 2003 que dejó de ser un solo mes para
convertirse en una obsesión de dos años, exige pensar que la
gobernabilidad en sí misma sea algo fundamental para las
acciones del nuevo gobierno. La gobernabilidad para Bolivia
es una urgencia que debe convivir con las necesidades de
mayor democratización y aquella refundación estatal prometida
con la Asamblea Constituyente, debido a cuatro razones
principales:
Primero, el desorden y la pérdida de legitimidad para la
autoridad presidencial se transformaron en depredadores
para la estabilidad de cualquier régimen democrático, lo
cual sugiere que el rediseño institucional del Poder Ejecutivo
en los próximos cinco años deberá asumir rápidamente la
solución de los siguientes problemas: a) nacionalización
del gas que empezó a perfilarse el primero de mayo de
2006 pero que todavía no muestra objetivos claros y
Bolivia h o y : entre lo democracia re b e lde y lOS a g ujeros negros d e lo gob e rn a b ilidad

tampoco se sabe si la medida va a traumatizar las relaciones


del gobierno elegido con las posibilidades de inversión
extranjera directa; b) una nueva distribución de tierras sin
revanchismos y sin burocratización; c) un nuevo sistema
de equilibrios entre el Presidente, los Prefectos elegidos y
los 327 gobiernos municipales autónomos; d) una nueva
política antinarcóticos; y e) decisiones sólidas para
preservar la estabilidad macroeconómica con acuerdos
beneficiosos entre el gobierno y los organismos financieros
multilaterales (cf. Coppedge, 1993).
Segundo, el rescate de la gobernabilidad debería
entenderse como un elemento constitutivo para proseguir
con las reformas del Estado y donde éste vuelva a
conquistar centralidad para brindar bienestar a la población,
señalando también otros lineamientos en la conducción
económica para corregir definitivamente los fracasos de
las políticas de capitalización ejecutadas por Sánchez de
Lazada .
Tercero, la demanda por reconstruir un Estado de Bienestar
regresa con toda su complejidad para convertirse en una
-
199

exigencia que se concentra, sobre todo, en el despliegue


de capacidades de gestión pública para el gobierno, porque
dicho Estado benefactor representa un escenario de refugio
ante los ojos de grandes sectores de la nación, lo cual
también reclama la ejecución de alternativas políticas
institucionalmente viables'.
Cuarto, la ingobernabilidad en Bolivia constituyó un grado
de capacidad política muy débil para integrar los actores
sociales al espacio público y vincularlos con el sistema
político democrático-representativo. En consecuencia, la
llegada del MAS al poder significa un principio de integración

1 Ver el excelente análisis que combina el paradigma de la reinvención del gobierno


con los desafíos instrumentales implícitos en las reformas estatales para aquellas
sociedades que atraviesan por permanentes crisis: Oszlak, Osear. "De menor a mejor.
El desafio de la segunda reforma del Estado"; Nueva Sociedad No. 160. Caracas.
marzo-abril1999. pp. 81-100.
T e f'"'T'l o S S ociales 2 7

política que debe mantenerse con responsabilidades de


largo aliento.
Por otra parte, la gobernabilidad democrática no es una
ceremon ia de patriotismo constitucional , ni solamente un
conjunto de reglas procedimentales . La gobernabilidad no
está asociada a la riqueza o a la pobreza; si reflexionamos
sobre las causas que favorecen su desarrollo, veremos que
está vinculada a la capacidad de desarrollo endógeno de un
pais .
La elección de un presidente indigena como Evo Morales
expresa que el desarrollo endógeno pone énfasis en la
fQrmación y/o reincorporación de actores sociales dentro de
un proceso politico de largo plazo donde los diferentes
a ctores sociales, politicos y económicos diseñan e
intervienen desde su vida cotidiana en el tipo de sociedad
futura al cual aspiran.

-
200 En este ensayo plantearé cinco escenarios principales para
repensar la gobernabilidad y el rediseño institucional del Poder
Ejecutivo. Mi objetivo es mostrar que la gobernabilidad
democrática es posible en la medida en que la sociedad civil
se organice en un conjunto de actores políticos que pugnan
por efectivizar la equidad en el acceso a beneficios,
reduciendo progresivamente la marginalidad de indigenas y
sectores relegados . Asi resaltan varios agujeros negros que
afectan enormemente la vida cotidiana de la gente común
como el acentuado influjo de los medios de comunicación
que a veces parece empujarnos hacia una sociedad anómica;
por otro lado están las tensiones entre reformas de mercado
y reformas políticas, junto a la insatisfacción ciudadana que
se estrella en contra de la gobernabilidad cuando ve
amenazadas sus posibilidades para conseguir provechos
materiales. Es por esto que hoy dia es fundamental incubar
solidaridad y confianza como impulsores de cambio social ;
por último, se analizará la instauración de gobiernos
departamentales con prefectos que también fueron elegidos
el 18 de diciembre de 2005.
Bolivia hoy: entr e la democracia rebeld e y los aguje ros n egros de la g obe rna b lti d a d

Los agujeros negros devoran todo y constituyen verdaderas


amenazas para la materia en el espacio sideral. Así se va
desarrollando el universo y el llamado horizonte de sucesos,
región del espacio alrededor del agujero cuya curvatura en el
espacio-tiempo impide que nada escape, ni siquiera la luz. La
analogía con la política viene simplemente como sugerencia
para hacer notar algunos problemas irresueltos en la
democracia, cuya agenda exige pensar una serie de escenarios
políticamente sensibles.
La gobernabilidad democrática como desarrollo endógeno
supone que la sociedad civil esté estructurada de tal manera
que los actores sociales sean representables y, por lo tanto,
estén organizados o constituidos de modo que las fuerzas
políticas puedan ser representativas poco a poco, sin forzar
nada mediante acciones violentas o amenazas de presión
constante que erosionan la vida cotidiana de los ciudadanos
donde se busca estabilidad y la necesidad de vislumbrar
situaciones de seguridad para planificar su futuro . La 201
gobernabilidad que atienda directamente las demandas de la -
vida cotidiana es la condición más visible y en verdad la
expresión problemática de la democracia .
La actual crisis boliviana es una crisis derivada de la ausencia
de un nuevo modelo político y del influjo de antiguos patrones.
En la actualidad, los problemas económicos y sociales que
afrontamos, pese a ser muy graves, son dificultades que
pueden ser, si no resueltas, por lo menos aliviadas. La condición
previa para esto es recuperar capacidad de acción política
desde una gobernabilidad que sepa comprender los senderos
de la vida cotidiana que habita en la ciudadanía; en
consecuencia, de la gobernabilidad se espera conducción
política, protección, rendición de cuentas y orientaciones sobre
el horizonte a seguir en una época globalizada (cf. Lechner,
1994:263-279). Estos elementos atizan la llama de las
demandas que reclaman un buen gobierno, demandas con
las que todo ciudadano evalúa el quehacer de la gobernabilidad
y ahora es capaz de confiar la dirección del Estado bajo el
liderazgo de un Presidente indígena como Evo Morales.
Ternos Soci al e s 2 7

Primer escenario: gobernabilidad, ¿moda o necesidéld


estratégica?
Si pensamos en un modelo endógeno de desarrollo
democrático éste debería ser, después de todo, gobernable.
Aquí se entiende por gobemabilidad a la autoridad para orientar
la gestión pública con decisiones específicas y la dirección de
un conjunto de políticas para enfrentar la inversión pública y la
atención de las principales responsabilidades del Estado
previstas en la Constitución . Al mismo tiempo , también es
importante comprender el ejercicio de gobiemo como lo que
es : un problema político y en consecuencia, la gobernabilidad
debe ser colocada en su exacta dimensión: la política.
La llegada del MAS al poder expresa que la gobernabilidad
hace referencia a un momento de viabilidad política y a una
intensidad determinada de las tensiones y los conflictos que
cuestionaron profundamente las reformas neoliberales. Esta

-
visión política señala que la gobernabiJidad es en esencia un
202 problema de hegemonía estatal y no solamente una hegemonía
política para controlar las fuerzas de oposición. Se trata de
ordenar el Poder Ejecutivo para dotar al Estado de una nueva
capacidad estructural para dirigir la sociedad a partir de tres
pilares:
Primero, logra r soberanía sobre nuestros recursos
naturales .
Segundo, la reconstrucción de nuestra soberanía política
demanda un Estado capaz de hacerse respetar.
Tercero, la consolidación de una soberanía desde la
sociedad señala que es fundamental nuestra reconciliación
y generación de confianza como Nación .
En este sentido, el Ministerio de la Presidencia debe representar
el principal eje de la gestión pública y directrices hegemónicas
para transmitir las decisiones del Presidente hacia el conjunto
del Poder Ejecutivo . Las concepciones políticas del MAS están
afincadas en la centralidad estatal como núcleo de autoridad
para generar propuestas de desarrollo y control ; por lo tanto,
Bolivia hoy: entre lo democracia rebelde y los agujeros negros de 10 gobernobilidod

el Ministerio de la Presidencia adquiere notoriedad al condensar


la articulación entre los ministerios sectoriales y el liderazgo
personal del Presidente de la República.
Si bien siempre está de moda hablar de los problemas de
gobernabilidad, ¿cuál es su orientación específica cuando se
habla de estrategias de gobernabilidad para superar la crisis
económica y política que nos agobia? Es importante que un
plan de gobernabilidad después de instalado el gobierno,
desenvuelva una visión de la política y del desarrollo dispuesta
a ofrecer oportunidades para todo el país, lo cual implica
considerar los problemas económicos , sociales, culturales y
políticos con un enorme esfuerzo de unidad y conjunto. Esto
exige recomponer un sistema político muy complejo de
integración limitada, pues tampoco hay que ilusionarse con
lograr una integración absoluta en la cual desaparezcan los
conflictos. La sociedad boliviana nunca sería posible sin el
conflicto.
En el fondo, se trata de crear una estrategia de gobernabilidad
que dé cabida a aquello que nació después de octubre de
2003 y se consolidó en las urnas en diciembre de 2005: una
-
203

democracia rebelde. Adaptarse a esta democracia rebelde


supone crear canales de participación conflictiva, imaginar
cierta capacidad para combinar rebeldía -que corresponde a
una situación de exclusión como la que impera en el país- con
procesos de reforma e influencia institucional, donde la
transformación del Poder Judicial es un nudo crítico que ningún
gobierno lo asumió en su integridad.
Hoy día lo que Bolivia necesita de manera primordial es un
grado más alto de politización dentro de la gobernabilidad, y
en este ensayo se entiende por politización a la vinculación
entre demandas sociales rebeldes y participación política . Tal
politización también aparece definida por el tipo de
confrontación en que están inmersos el Presidente Evo
Morales, su gobierno, la territorialidad en disputa con los
gobiernos prefecturales, los Comités Cívicos, los movimientos
sociales indígenas y la capaCidad de diferentes actores sociales
TerT"las Sociales 2 7

para construir un nuevo patrón estatai2. La tarea del gobiemo


es la tarea de búsqueda hegemónica para implantar un
proyecto de dirección política y un proyecto de dirección
ideológica para el Estado y la Nación boliviana.
La correlación de fuerzas de esta politización muestra un
resultado sugestivo. Por una parte se tiene que atender una
posible alianza entre el influjo económico que viene del
mercado mundial y la participación étnica, social y regional
que presiona con demandas insurgentes desde octubre 2003.
Por otra parte, si esta alianza -y las formas de hacer política
que conlleva- no van más allá de principios, intenciones,
declaraciones, y no se traduce en una estrategia de
reincorporación de grandes porciones de la población dentro
del espacio público, las complicaciones volverán a reproducirse.
Entre los problemas más acuciantes cabe mencionar dos:
a) La aparición de una tendencia fuertemente neopopulista

-
basada en las masas urbanas; masas en el sentido de
204 grupos provenientes de sectores populares, junto con una
parte de la clase media que volverían a imponer una alianza
con el Estado, exigiendo que todo pase nuevamente a
través del aparato estatal obstaculizando el funcionamiento
autónomo del sistema económico que debe seguir
aplicando una política de equilibrio. En el peor de los casos
esta ola neopopulista ocasionaría distorsiones por la
presión de grupos de interés corporativo pero dependerá
de la negociación política que lleve a cabo el gobiemo para
generar una unión más fuerte, tanto entre el Estado y la
economía, como entre el Estado y la sociedad.
b) El segundo problema es aquel aspecto propiamente
dependiente de Bolivia que se conecta con el fenómeno
del narcotráfico, la producción y comercialización de drogas

2 Sobre el problema de pOlitizar la democracia para el desarrollo de una ciudadanía


Que permita inclusión social y bienestar material, consultar: Fleury. s. (2004,
septiembre-octubre). Ciudadanías, exclusión y democracia. En Nueva Sociedad. N°
193, Caracas, pp. 62-75. Ver también: Touraine, A. (1987).Actores sociales y sistemas
politicos en Amédca Latina. Santiago de Chile: PREALC-OIT
Bolivia hoy: entre la democracia re belde y los agujero s n e gros de la go b e rna bilid ad

junto a la hoja de coca. Aquí los cocaleros juegan un papel


central , de tal manera que el Presidente debe reducir la
dependencia en materia de erradicación de cultivos. El MAS
Y Evo Morales tendrán que abrir un liderazgo para
desarrollar una coalición andína multilateral en Sudamérica
con el objetivo de proteger los derechos humanos y
controlar la expansión de cultivos de coca. Esto implica un
trabajo político internacional y un conocimiento sutil de
estrategias diplomáticas para mejorar y reconstruir las
relaciones boliviano-estadounidenses. La presión
norteamericana para erradicar las drogas y los coca les
genera reacciones de tipo clásico: sentimientos anti-
imperialistas y actitudes que defienden los intereses
económicos de los cocaleros .

¿Hasta qué punto la alianza entre las influencias económicas


externas y una nueva movilización institucional; entre una
nueva integración institucional y una movilización social para
reorientar las principales políticas del nuevo gobierno pueden
superar las tendencias altamente conflictivas como el
neopopulismo o las presiones de los Estados Unidos? Este
-
205

tipo de problemas deben ser enfrentados con un nuevo estilo


de gobernabílídad, con nuevas actitudes de politización y la
identificación de soluciones verdaderamente nacionales .
Bolivia necesita impulsar un nuevo desarrollo de su conciencia
nacional sin revanchismos .

La idea de una democracia rebelde tendrá que ser evaluada


según sus propios méritos y esto no significa que la
gobernabilidad esté de hecho asegurada si el gobierno da
prioridad a la írrupción de un pacto inédito con los movimientos
sociales. La gobernabilidad es un dato que aparecía en la agenda
política hace más de quince años. En este sentido, la discusión
actual podría girar en tomo a ¿cuál es el significado de nuestra
gobernabilidad democrática hoy en día, cómo profundizarla y
adaptarla a nuestras condiciones culturales específicas? No es
inútil preguntarse ¿qué significa llevar adelante una sólida
capacídad de gobiemo cada día y cuál es su futuro? ¿Es esta
Te""os Sociales 2 7

una forma apropiada de entender qué está pasando con la idea


de orden y por qué están teniendo lugar demandas insurgentes
de tipo caótico en diferentes lugares del país?
Las múltiples demandas rebeldes muestran un escenario
fragmentado. Al intentar mirar la gobernabilidad desde una
óptica que fortalezca la gobernabilidad, encontramos una
fragmentación de ideologías y utopías. Por lo tanto, tampoco
se puede hablar de una ideología dominante anti-neoliberal ;
en todo caso, asistimos a una crisis de los mapas cognítivo-
ideológicos que expresa el estallido de las diferencias étnicas,
regionales y culturales pero sin existir un orden de distinciones
pues se da lugar a una gran fragmentación de identidades,
voluntades y concepciones políticas sin integración que se
pierden a la hora de presentar propuestas .
Si bien las reformas de mercado tuvieron éxito relativo entre
1985 y comienzos de los años dos mil , la persistencia de la

-
desigualdad , ligada al abuso de los acuerdos de gobernabilidad
206 instrumental izados por las élites partidarias, destruyó las
posibilidades de' consolidación democrática y produjo efectos
odiosos para favorecer a los actores más influyentes en el juego
de la economía de mercado . El resultado de un modelo de
crecimiento donde sólo es válido el punto de vista del capital,
provocó una marginalidad de proporciones gigantescas que
!"ocavaron las raíces del sistema democrático boliviano. Las élites
privilegiadas ligadas al gonismo -y su continuación con Carlos
D. Mesa y Rodríguez Veltzé- fracasaron totalmente en su
propósito de consolidar un orden liberal de creatividad individual,
estrellándose contra una pared donde estaban empotradas las
demandas insatisfechas de la pobreza y la discriminación que
después condujeron a la descomposición social hasta hacer
peligrar la subsistencia del régimen democrático.
Las demandas para terminar con el abuso de poder de las
élites empresariales y políticas, a su vez chocaron con los
límites de una globalización económica donde Bolivia todavía
no puede zafarse de otros poderes en el ámbito internacional
que condicionan su desarrollo.
Bolivia hoy: entre la democracia re belde y los agujeros negros de lo gobernabilidod

Por este motivo, otro problema estratégico para la


gobernabilidad democrática es cómo llevar adelante un sistema
político abierto al empuje de la democracia rebelde por mayor
equidad y participación, junto con la economía red que viene
del ámbito internacional. La economía red no es lo mísmo que
el conjunto de la sociedad. La economía conecta una serie de
elementos relacionados con el capital y desconecta lo que no
le sirve. De aquí nace una reacción de diferente tipo:
identidades étnicas, religiosas, nacionalistas y ecologistas.
Estas son resistencias que construyen sus propios sistemas
de valores muy distintos al de la red económica , buscando
cambiar el principio de funcionamiento de la gobernabilidad .
Los nuevos movimientos sociales de la democracia rebelde
que brotaron desde el 12 y 13 de febrero hasta octubre de
2003, a diferencia del viejo movimiento obrero que actuaba en
torno a la contradicción entre capital y trabajo, tratan de
cuestionar al sistema pero no pueden salir de él por la camisa
de fuerza en que nos atrapa la globalización económica. Los
actuales movimientos sociales de resistencia son capaces de
negociar y generar inestabilidad pero no tienen una opción
clara para salir de los azotes de la economía red que nos
-
207

atenaza desde afuera.


En un sentido pragmático, la gobernabilidad exige ampliar los
márgenes de justicia desde un Estado fuerte y benefactor para
evitar que el proceso de globalización nos arrastre hacia la
inequidad eterna. De esta manera, la vida cotidiana tiende a
pedir que una nueva estrategia de gobernabilidad democrática
permita cuestionar las desigualdades del sistema económico,
al mismo tiempo que demanda protección para no ser aplastada
por una globalización inhumana 3 •

3 CI. Gamboa, F. (2005). Certidumbres de arena: la globalizaci6n y sus múltiples


fantasmas. En Buscando una oportunidad. Reflexiones abiertas sobre el futuro
neolibera/, La Paz: Signo Ensayo, pp. 173-234. Asimismo, ver: Itzigosohn, J. (1998,
diciembre). La globalización y las articulaciones de las actividades informales. En
Perfiles Latinoamericanos. Revista de la Sede Académica de México de la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales. N' 13, Año 7. pp. 153-178.
TerT"las Sociales 2 7

Los conflictos destructivos en Bolivia expresaron, asimismo,


una preocupante contradicción como resultado no deseado
de la democracia rebelde de octubre 2003: gobernabilidad y
democracia directa descansan sobre la base de principios
antagónicos y, por lo tanto, de irremediable enfrentamiento
permanente. En un lado de la medalla, la gobernabilidad
requiere la efectiva representación de grupos en proporción a
su poder para imponer una agenda y demandas específicas
que se transformen en acciones de gobierno, pues la
gobernabilidad, finalmente, obedece a cómo los grupos más
poderosos son capaces de definir un rumbo específico para el
Estado, especialmente en lo que hace a la apropiación del
excedente económico como el gas natural y otros recursos
valiosos; en el otro lado de la medalla está la democracia directa
que implica la representación del máximo número posible de
grupos sociales y étnicos, que se alimenta de mucha tolerancia
para respetar a las minorías y compensar, con criterios de

-
justicia substantiva, a la mayor parte de sectores marginales
208
como los pobres'.
Por lo tanto, la gobernabilidad como necesidad estratégica
. debe intentar un equilibrio temporal entre la lógica del poder
de los grupos más fuertes, y el respeto a la lógica de igualdad
politica que exige la democracia rebelde y participativa, hoy
día imposible de ser obviada.

Segundo escenario: el agujero negro de las relaciones


entre reformas económicas y reformas políticas
El fracaso estrepitoso del segundo gobierno neoliberal de
Sánchez de Lozada (2002-2003) mostró que las relaciones
entre gobernabilidad y economía de mercado fueron de
conflicto y distorsiones por corrupción. En Bolivia adoptamos '
las formas exteriores de las democracias occidentales y no se

4 Sobre estas contradicciones en toda América Latina. revisar: Mainwaring, S. &


Hagopian . F. (ed.) (2002). The Third Wave o( Demacra/iza/ion in Lalin America:
Advances and Se/backs: Cambridge: Cambridge University Press.
Bolivia h o y: er'\tre lo democ racia rebeld e y los aguje ro s negros d e lo g o bernabilid a d

asimiló bien o no se quiso asimilar cuáles son los fundamentos


de aquellas democracias y estructuras de mercado. Nuestro
desempeño es específico, no equiparable ni comparable con
Europa o Estados Unidos . En muchos casos olvidamos un
componente central : la importancia de fortalecer a la sociedad
por medio de la participación respecto al rumbo que debe tomar
nuestra democracia.
Nuestras élites políticas tradicionales, por lo genera l
interpretaron a los pa íses de Europa occidental y Norteam éri ca
como si se tratara de una supraestructura de la cual debí an
extraerse todos los patro nes norm ativos desde el punto de
vi sta eco nómico y polític o; sin embargo, el desa rro ll o del
me rcado y la democracia en Bolivia funcionaro n de otra manera
en medio de una mezcla entre pobrez a. multicult urali smo y
acción de él ites em presariales.
El sistema político bolivi ano adoptó importa ntes refo rmas pilra

-
la elecció n de dip utados uni no mi nales de acue rdo co n el
modelo alemán de voto doble , sa ncionadas por el gobiern o de 209
Sánchez de Lazad a en el peri odo 1993-1 997: sin em ba rgo, el
mod e lo no pud o fun c ionar p a ra adap t a rse a cambi o s
progresivos y tampoco re leg itimó el sistema de mocráti co en el
largo tiem po . La representación uninominal no I('oró un objetivo
fund amental: soberanía popular, porque desde la vida di aria
los diputados continúan siendo considerados como obstácul os
para un rendimiento que haga eficaz la gobernabilid ad a la
hora de resolver problemas específicos . Con la renovación del
Congreso en diciembre de 2005 se espera que la
representación política , tanto de uninominales como
plurinominales, pueda mejorar y generar mayor legitimidad .
Las reformas políticas que incorporaron la votación por distritos
electorales múltiples buscaban ampliar la representatividad de
nuestro sistema político. La pregunta es ¿hasta qué punto, la
importación de modelos externos respondió a las condiciones
efectivas de la democracia en Bolivia? ¿La modernización que
incorporamos satisfizo efectivamente todas las expectativas y
exigencias endógenas de la nación? En el fondo no se generó
Te",as SociClles 2 7

un consenso suficiente para que la sociedad civil también


gobierne, y fueron solamente las cúpulas bien organizadas
quienes finalmente se favorecieron con las reformas políticas.
Los resultados electorales de diciembre echan por tierra la
gobernabilidad afincada en los pactos entre cúpulas partidarias
que se subordinaron a las determinaciones de los organismos
multilaterales y la cooperación al desarrollo, fomentándose un
patrón de gobernabilidad represivo, pues las reformas
económicas y políticas más importantes desde el Decreto
Supremo 21060, hasta las reformas del gonismo y diferentes
gobiernos entre 1993 y 2005, fueron ejecutadas en medio de
estados de sitio y una subordinación nociva del Poder
Legislativo al Ejecutivo.
Una política de modernización debe conectarse con
participación de la sociedad civil; sin embargo ¿cuál es la
posibilidad de resurrección del viejo populismo en Bolivia a

-
título de participación en una democracia rebelde? Sobre todo
210 ahora que reapareció la confrontación ideológica entre
izquierda y derecha, también tenemos la reaparición de líderes
populistas que plantean una confrontación entre pobres y ricos.
Estos rebrotes populistas, por lo menos en el área andina del
país son, en el fondo , una manifestación relativamente sana
por las siguientes tres razones:
Primero, en el mundo de la economía informal hay
evidencias claras sobre los buenos resultados del sistema
económico de mercado y esto lo aceptan, incluso las clases
populares. En este ámbito existe una especie de populismo
/iberal que busca sus propios intereses y cuestiona el
encierro de las élites ilustradas y los políticos
discriminadores que desprecian a los sectores populares.
Segundo, cuando las políticas de ajuste estructural fueron
aplicadas en Bolivia adolecieron de una falta de innovación
y creatividad para dar un enfoque específico desde nuestra
experiencia cultural. Todo parece ser lo mismo y no hay
nada nuevo desde hace veinte años; la receta es siempre
igual: equilibrar las cuentas nacionales, contener la inflación
Bolivio hoy: entre lo democracia rebelde y los aguje ro s n e gros de lo g o bernobilidod

y tener una balanza de pagos saneada. Lo que se requiere


es la generación de grandes fuentes de producción que no
estén afectadas por distorsiones políticas. Las amenazas
principales no son los avances populistas, sino ciertos
intereses políticos que bloquean la economía o la
desfiguran generando ingobernabilidad; por lo tanto , es
mucho más importante analizar la discriminación y
concentración injusta de la riqueza en pocas manos como
el resultado de visiones elitistas de corto plazo, antes que
el populismo ligado a figuras carismáticas.
Tercero, uno de los grandes defectos de los pro ce sos de
reforma económica fue la imposibilidad de incorporar a la
economía de mercado a la mayor parte de ciudadanos que
están sumergidos en la pobreza . No solamente se necesita
una normatividad clara para que el inversionista extranjero
se mueva con flexibilidad , sino también q ue gra n des
sectores de la sociedad civil , incluso los pobre s y obre ros
de todo tipo, puedan gestionar su acceso a la eco nomía
de mercado y ser sujetos de crédito (Bayón y otro s , 1998 :
73-111).
-
2 11

Lo mismo puede decirse respecto al régimen de propiedad ; es


imposible una economía próspera si alguien e stá al margen
de la propiedad y la necesidad de generar su propio capital.
Para el intercambio en mercados expandidos , los derechos
de propiedad deben estar formalizados ; sin propiedad formal
no puede existir una economía moderna. Los problemas se
agravan cuando evaluamos la reforma agraria en Bolivia y el
acceso a la tierra donde resaltan múltiples conflictos para utilizar
la propiedad rural del campesinado dentro de un régimen para
escapar de la pobreza campesina .
Estos asuntos irresueltos ponen de manifiesto el retorno de
ansias populistas pero no representan un fenómeno
preocupante, pues el eje de los conflictos se traslada a la
necesidad de explotar nuevas formas de combinar las reformas
económicas con una gobernabilidad que haya extraído
lecciones de los traumas de octubre para no repetir el recetario
Te,.,., a s S ociales 2 7

de los ajustes estructurales. Las reformas económicas


necesitan mucha innovación para hacer frente a la
globalización.
La gobernabilidad en el ámbito económico también fue
seriamente afectada por los resultados contraproducentes en
materia de capitalización de las principales empresas estatales
en Bolivia . Las dificultades centrales se asientan en cómo
fueron encaradas las políticas de privatización por las élites
gonistas . Éstas nunca se acercaron plenamente a la vida
cotidiana de la sociedad civil, a sus necesidades y sueños.
Las tecnocracias estaban muy bien preparadas en los
conocimientos para llevar adelante una serie de estrategias
de mercado pero tendieron a autonomizarse de tal manera
que perdieron después un horizonte de legitimidad ; es decir,
perdieron la mirada que debe reinsertarlas en la sociedad
donde se desprestigiaron abiertamente los beneficios de la
capitalización y con ésta, el conjunto de las reformas de

-
212 mercado.
Al analizar la gobernabilidad desde los esfuerzos en materia
de reformas económicas y políticas, el problema medular en
Bolivia continúa siendo la integración social y cultural. Nuestra
modernización depende de una integración equitativa de los
pobres porque grandes porciones de ciudadanos se
encuentran enterrados en una caverna indigna de pobreza.
La integración nacional aún es un tema central para la agenda
política desde la guerra del agua en abril del año 2000; ahora
la participación directa y el acceso inmediato a los réditos de
la econom ía de mercado todavía juegan un papel fundamental
para entender los cambios del momento.

Tercer escenario: el agujero negro de los medios de


comunicación
No todos los conflictos de gobernabilidad tienen explicación
en la dinámica interior de nuestra cultura democrática, pues
actualmente la profunda influencia de los medios masivos de
comunicación en la vida cotidiana disemina una ídeología que
Bolivia hoy: entre lo democracia rebelde y los agujeros negros de lo gobernabiHdad

expresa cierta ambigüedad entre radicalismo e imposición


autoritaria de las propuestas más absurdas para salir de la
crisis . Los medios de comunicación han estado acostumbrados
a transmitir un conjunto de concepciones donde una
expertocracia ligada a los dueños de periódicos y canales
televisivos. concentró cada vez más las decisiones en las
manos de ciertas élites tendiendo a no democratizar las
estrategias de desarrollo y modernización . Al interior de los
medios de comunicación se puede encontrar más confusión
que horizontes ideológicos claros dignos de seguir.
En Bolivia los medios de comunicación sobrepesan en la
mentalidad de la mayoría y su influencia es ambivalente y
dificultosa. Por un lado, los medios hacen ver un mundo
democrático y relativamente igualitario donde muchos tienen
oportunidades de ascenso social; por otro lado, las imágenes
de violencia familiar, étnica y social son expresadas en forma
intensiva y sofisticada desde el punto de vista visual. Por
fortuna , estos medios no condicionan absolutamente nuestra
mentalidad ni determinan los comportamientos como bien lo
quisieran quienes conducen los canales de televisión o están
a cargo de la prensa sensacionalista.
-
213

El perfil negativo de los mass media hace que los ciudadanos


se encuentren frente a un mundo donde no saben cómo
orientarse claramente, lo cual da lugar a la anomia colectiva,
especialmente en situaciones turbulentas como los saqueos
del 12 y 13 de febrero de 2003, los enfrentamientos con los
campesinos cocaleros en septiembre de 2000 y los impactos
inmensos que tuvieron las declaraciones del ex embajador
estadounidense Manuel Rocha, cuando cuestionó la
candidatura presidencial de Evo Morales en el periodo electoral
del año 2002.
En teoría, la anomia produce frustración y ésta conduce a la
violencia . Frente a la frustración irrumpe la agresión. El
desorden estimulado por los medios de comunicación liquida
la gobernabilidad, exagera los costos de cualquier crisis y, en
consecuencia, la vida cotidiana se atasca en medio de una
Ternas Sociales 2 7

cadena amenazadora que cabalga entre la anomia, confusión,


frustración y agresión. El nuevo gobierno debe encarar las
políticas de comunicación e información no desde un ministerio
creado para tal propósito, sinQ estimulando en los movimientos
sociales y algunas organizaciones de la sociedad civil, la
necesidad de regular a todos los medios de comunicación.
Por otra parte, la población pobre al conocer un nivel de vida
más alto en los principales centros urbanos por intermedio de
los medios de comunicación, asume dicha influencia como si
fuese una posibilidad inmediata de obtener modernización, y
al no poder conquistar el ideal deseado mucha gente elabora
una serie de resentimientos junto con actitudes
antidemocráticas porque cree que al poner en primera línea
los beneficios materiales, todo está al alcance de la mano y
todo es posible sin límite alguno. Así se tienen dos tipos de
actitudes: o uno se aferra irracionalmente a las tradiciones más
retrógradas, como es el caso del fundamentalismo étnico, o

-
uno trata de alcanzar ese mundo de satisfacciones modernas
214 por el atajo más rápido posible tomando el fusil en la mano
como los movimientos sociales violentos que ponen en vilo la
gobernabilidad de cualquier régimen.
En el fondo, las metas de los movimientos sociales radicales
son extremadamente modestas: agua, luz, teléfono, conexión
de gas, viviendas baratas, ingreso a la escuela; aunque sean
movimientos autoidentificados como izquierdistas o indígenas
originarios, sus consecuciones pueden enmarcarse dentro de
las metas capitalistas y beneficios de mercados. Para citar otro
ejemplo cercano, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC) expresan una profunda discrepancia entre
la radicalidad de los medios: violencia, secuestro, una
gigantesca logística con estrategias militares imponentes, y la
modestia de sus fines que se congelan en metas de poca
estatura: mejor nivel de vida, salud para todos, reivindicaciones
que cualquier reformista puede también lograr sin tanta muerte.

5 'Esta es por ejemplo la gran contradicción de las demandas cortop/acistas para


conquistar una parte de los recursos del gas. Cf. "Indígenas piden 10% deIIDH" . En
Energy Press, San la Cruz de la Sierra. del 15 al21 de agoslo de 2005, p. 9.
Bolivia hoy: entre Jo democracia rebelde y Jos agujeros negros de la gobernabilidad

La gobernabilidad está tensionada en la cotidianidad porque


vivimos en una sociedad donde la modernidad, el progreso
tecnológico y la implantación de sofisticados medios de
comunicación produjeron un estado de desconcierto total, en
el cual parece que cada uno tiene que abrirse paso en la vida
a golpes incubando peligrosamente diferentes
comportamientos antidemocráticos.
Los medios han instaurado una especie de sociedad de la
información donde cualquier persona accede a un mar infinito
de información via Internet, televisión por cable. redes globales
de datos, o programas de computadoras. Esto significa que el
común denominador de las personas ya no requiere de una
autoridad que defina pautas de conducta o explique el mundo.
Para los mass media, la vida cotidiana ya no necesita de
intelectuales o patrones politicos de democracia, sino
solamente de información (cf. Castells, 1997).

-
Si bien es fundamental la dupla información y análisis, los
medios de comunicación tranquilamente pueden controlar y 215
articular la información para reinterpretarla, orientando a la
sociedad mediante diversas explicaciones; esta acción
destruye cada dia el rol de los intelectuales y las instituciones
democráticas porque la gobernabilidad está condicionada en
gran medida por lo que muestran o no muestran, por lo que
declaran o no declaran los medios masivos. La gobernabilidad
tiende a caer vencida por la era de la información, donde cada
individuo se enriquece a si mismo y trata de encontrar su lugar
en el mundo, sin necesariamente preguntarse por el destino
democrático de la colectividad en su conjunto.
Los medios de comunicación estimulan una ruptura entre la
economía internacionalizada y los actores sociales
fragmentados y orientados hacia sí mismos, más que hacia la
vida pública. Cuando hay esta separación entre la economía,
la cultura, el mundo social y político, la capacidad de integración
y politización desaparece desatando una crisis de
gobernabilidad. Por lo tanto, este espacio vacío queda ocupado
por los mass media cuya función no es negativa en sí ya que
So ciales 2 7

pueden contribuir a la formación de una oplnlon pública


favorable a la democracia . Sin embargo, los medios de
comunicación forman una especie de neblina en la vida política
que no puede ser disipada por la lluvia ; es decir, no puede
convertirse en una gobernabilidad clara con estrategias
políticas de integración y visión de futuro 6 .
Empero, los medios de comunicación no son para nada un
poder omnímodo. Todo lo contrario, son plurales porque la
televi sión o la radio están cada vez más diversificadas. Existe
una inagotable oferta de imágenes y mensajes. Los medios
de comunicación y las maravillas de la tecnología como bases
de datos remotas por medio de Internet posibilitan una
educación nueva , donde toda persona es capaz de programar
el desarrollo de sus capacidades. Esta es la palabra : programar
nuestras ideas en la vida diaria, organizar la complejidad del
mundo contemporáneo y autodeterminarse individualmente en
función de lo que nos interesa .

-
2 16 Estas circunstancias también dan lugar a la aparición de líderes
éticos en muchos ámbitos de la sociedad civil. Periodistas
respetables con un sentido de tolerancia fundamental,
profesionales y representantes cívicos. Éstos buscan
embeberse de las fuentes de información masivas y articulan
un discurso en el que expresan los problemas de la sociedad
y contribuyen a identificar otras formas de gobernabilidad desde
los microespacios de la vida cotidiana, haciendo frente a las
agresiones del poder político y al mercado enceguecido por la
acumulación sin calidad humana .

6 Ahora bie n. tampoco podemos convertirnos en teólogos medievales para quemar la


televisión inaugurando una inquisición antimediática. Los medios de comunicación
no son solamente las noticias. la inmediatez o la manipulación. Hay tal oferta que
uno también puede solazarse con reportajes de investigación. y páginas
culturales impecables. La televisión no es del todo entretenimiento o aburrimiento.
Cuá ntos de nosotros no hemos visto reportajes de la BBC. CNN o Transtel que
orientan y educan bastante. Los mass media tienen diferentes alternativas para hacer
comprensible la realidad . No serían un gran negado si solamente fueran manipulación
o meros instrumentos de difusión cultural y publicitaria .
Bolivia hoy: entre lo demo crac ia rebelde y los agujeros negros d e la go bernobilida d

Aquellos posibles líderes éticos quisieran que la información


masiva se democratice y alcance a todo ciudadano para que
sea éste quien comprenda las cosas por sí mismo. Estas
posibilidades constituirían un nuevo sentido para la
gobernabilidad que debemos rescatar, junto a las
movilizaciones que pugnan por participar en los procesos
económicos y políticos, en función de alcanzar otro orden
social.
Los líderes éticos pueden contribuir a tomar conciencia sobre
cuál es nuestra situación, como paso previo a la reflexión
personal haciendo uso de múltiples núcleos de información .
Esto viabilizaría la gestación de proyectos democráticos
alternativos, con el objetivo de habitar en una sociedad
tolerante que estimule a respetar al otro para que uno también
sea respetado.

Cuarto escenario: gobernabilidad y necesidad de


confianza
Nuestra democracia es todavía débil y sustentada sobre bases
aleatorias. En parte seguimos una moda impuesta en el re sto
-
2 17

del mundo, y en parte tratamos de rescatar elementos que


tiene la historia boliviana para la democracia representativa.
En Bolivia lo que más interesa, tal vez sean los beneficios
económicos que algunos sectores de la población puedan
obtener en su vida diaria, y no la democracia como un valor
ético normativo.
El mejorar nuestro nivel de vida es un factor económico y,
por lo tanto, puede ser que adonde va la gobernabilidad es
hacía el alcance de niveles superiores de modernidad; de
acuerdo con esta manera de ver los hechos, creo que por
rebalse nos vinieron algunos beneficios de la democracia .
En el momento en que haya dificultades para que la
modernidad sea alcanzada y los costos sociales sean cada
vez más elevados, es probable que se llegue a despreciar la
democracia y glorificar solamente lo técnico moderno . Esta
es la gran contrariedad para la cual, ni los políticos, ni la
TEt,.,.,as Sociales 2 7

ingeniería institucional o las teorías de la gobernabilidad


contemporánea tienen respuestas 7 •
Esto se ve claramente en las demandas contradictorias de los
movimientos indígenas andinos donde se exhorta el regreso a
las leyes y justicia comunitarias totalmente arcaicas pero, al
mismo tiempo, la jefatura autoritaria de dichos movimientos o
ayllus utiliza los medios de comunicación, técnicas de
manipulación y reivindicaciones más modernas para mantener
bajo control a sus comunarios. La supuesta democracia de
ayllu expresa una combinación entre las ansias por obtener
algunos instrumentos de la racionalidad tecnocrática
(computadoras y tecnologías de la información), y un conjunto
de prácticas políticas violentas e intolerantes; los movimientos
indígenas tomaron muy en serio la modernización junto con el
logro de beneficios del desarrollo pero a costa de menospreciar
algunos principios democráticos, promoviendo más bien un
autoritarismo que pone en jaque a la gobernabilidad para

-
218 conseguir resultados materiales a como dé lugar.
En consecuencia, la gobernabilidad necesita una vez más el
desarrollo, tanto de la democracia representativa como de las
instituciones del mercado de manera simultánea. La
competitividad y la prosperidad económica dependen de un
conjunto de estructuras institucionales apropiadas donde la
sociedad deposita su confianza, y una cultura política donde
el individuo no esté avasallado, ni por el Estado, ni por las
fuerzas del mercado que tiendan a destruir las condiciones
mínimas de solidaridad para construir un capital social fuerte y
articular grupos humanos que a través de la confianza puedan
salir adelante como un conglomerado cuyos anhelos hagan
posible una sociedad abierta.
Por otra parte, una sociedad abierta y próspera depende de
los hábitos, costumbres y el carácter distintivo de nuestra

7 Sobre estos dilemas consultar: Mansilla, H. C. F. "Gobernabilidad, élite del poder y


cultura politica". En Mayorga, R. (coord.). (1992). Democracia y gobemabilidad.
América Latina: Caracas: Nueva SociedadICEBEMIILDIS, pp. 87"98.
Bolivia hoy: entre lo democracia rebe lde y los agujeros negros de lo gobernabilidad

historia nacional, todos estos representan atributos que sólo


pueden ser conformados de manera indirecta a través de la
acción política porque deben ser nutridos a partir de una
creciente conciencia y respeto por la cultura. La sociedad
boliviana actualmente tiene la ventaja de estar prestando
debida atención a su multiculturalidad, no sólo en lo que se
refiere a sus problemas internos, sino a sus relaciones con el
mundo exterior.
Si bien la actividad económica está inexorablemente ligada a
la vida política y social, existe una tendencia errónea -alentada
por el discurso contemporáneo excesivamente tecnocrático-
a considerar la economía como una faceta de la vida regida
por sus propias leyes y separada del resto de la sociedad. En
este sentido, la gobernabilidad tiene que cuestionar aquellos
criterios donde se glorifica un individualismo ciego y extremista .
Para contrarrestar esto, afirmo que la gobernabilidad
democrática debe combinarse con un fuerte sentido de
solidaridad donde aflore la confianza.
Esta es la palabra mágica: confianza. No existe ninguna forma
de actividad económica, desde manejar un negocio de tintorería
-
2 19

hasta fabricar circuitos integrados en gran escala , que no exija


la cooperación social entre los seres humanos Si bien la gente
trabaja en las organizaciones a fin de satisfacer sus
necesidades individuales, el lugar de trabajo también saca al
individuo de su vida privada y lo conecta con un mundo social
más amplio. El bienestar económico, así como nuestras
capacidades para competir, se hallan condicionados por una
única y penetrante característica cultural: el nivel de confianza
que podemos desarrollar como país (Fukuyama, 1998).
La gobernabilidad que emerge con demandas por mayor
participación e integración no es, por lo tanto, una estrategia
totalmente moderna. Para que las instituciones de la
democracia y la economía de mercado funcionen en forma
adecuada, debemos coexistir con ciertos hábitos culturales
premodernos que aseguren su debido funcionamiento. Las
leyes, los contratos y la racionalidad económica brindan una
T .. Sociales 2 7

base necesaria pero no suficiente para la prosperidad y la


estabilidad en las sociedades en crisis. Es necesario que
después de los traumas de ingobernabilidad durante los últimos
dos años, ahora estemos imbuidos de mayor reciprocidad,
obligación moral, deber hacia la comunidad y confianza,
exigencias que se basan más en el hábito que en el cálculo
racional. Para una nueva gobernabilidad, todas estas
características no constituyen anacronismos sino que, por el
contrario, ahora son el requisito sine qua non de su éxito .
En Bolivia, el desafío es dejar de ser una sociedad de baja
confianza, en la medida en que la relación de confianza primaria
que existe dentro de la familia y los grupos de parientes no se
extiende hacia fuera ; es decir, hay una falta de confianza entre
desconocidos B • Esto conduce a una especie de sistema moral
de dos niveles:
En primer lugar, el sentimiento más fuerte de

-
responsabilidad y obligación hacia otras personas existe
220 dentro de la familia.
En un segundo nivel se tiene un sentimiento de confianza
mucho menor en cuanto a las obligaciones cívicas, el
servicio al Estado y otras situaciones políticas.
El tener bajos niveles de confianza constituye la raíz, tanto del
desempeño económico pobre, como de la corrupción
gubernamental que está generalizada en el sector público.
¿Cómo es posible alcanzar elevados niveles de confianza en
medio de una sociedad multicultural con gran heterogeneidad
étnica como Bolivia?
Puede ser que no sea fácil construir niveles y ámbitos de
confianza en circunstancias de heterogeneidad étnica; sin
embargo, un gobierno eficaz y reconciliador puede empezar

8 "Los pobres sienten y viven un proceso de deterioro politico, económico y social y


reaccionan frente a esto de distintas maneras, desde el fatalismo o el individualismo
hasta la voluntad de participación, pero a todos los une una fuerte demanda de dignidad
y confianza". (PNUD, 2002: 15).
Bolivia hoy: entre lo democracia rebelde y los agujeros negros de lo gobe rno bilidad

por optimizar sus propias funciones cumpliéndolas de una


manera limpia y efectiva. Para este objetivo, la gobernabilidad
es indispensable, así como es fundamental la protección de
los derechos individuales (incluyendo los derechos de
propiedad), el orden interno, la defensa nacional, la educación,
etc.
Existen muchas corrientes del pensamiento liberal que
comprenden la importancia de la sociedad civil y la confianza
en el funcionamiento adecuado de una democracia
consolidada . La más destacada entre ellas es la de Alexis de
Tocqueville . El problema que hoy día existe en las posiciones
políticas que reclaman mayor participación y márgenes de
democracia directa, es que , contradictoriamente , entienden a
la solidaridad únicamente en términos de un Estado
centralizado y fuerte . En realidad , existen :nuchas formas de
relacionamiento social que con frecuencia son mucho más
importantes y efectivas que el Estado para propo rcionar
servicios sociales y satisfacer las necesidades de protección y
solidaridad. En la práctica , el gran Estado Benefactor que
muchos quieren resucitar muchas veces fue enemigo de la
sociedad civil y de la verdadera fraternidad , lo cual tiende a
-
22 1

obstaculizar el nacimiento de apreciables niveles de confiar.za


para obtener prosperidad económica y desarrollo"'
Todo el imponente edificio de la teoría económica neoliberal
contemporánea se basa en un modelo relativamente simple
de la naturaleza humana: los seres humanos son individuos
racionales que maximizan el logro de la utilidad. Es decir, el
ser humano busca adquirir la mayor cantidad posible de las
cosas que considera que le son útiles; lo hace en forma racional
y realiza ese cálculo como individuo buscando maximizar sus
propios beneficios en lugar de procurar el beneficio del grupo
al que pertenece. En resumen, el neoliberalismo postula que

9 Sobre esta temática consultar: Magnoli . Alessandro . What do you mean?


Conceptual clarity In social policy, Washington D.C.: Inter-American Development
Bank.2002.
TerTlCls Sociales 2 7

el ser humano es un individuo esencialmente racional pero


egoísta que enfatiza su bienestar material.
Ahora bien, la totalidad de la victoria intelectual de la teoría
económica del libre mercado en los últimos años ha estado
acompañada de una considerable dosis de arrogancia; existen
numerosas ocasiones en las que el individuo persigue objetivos
que no son utilitarios y pone límites a sus egoísmos; por
ejemplo, es capaz de entrar en una casa en llamas para salvar
a otros , de morir en batalla o de tirar por la borda su carrera
profesional para irse a vivir a algún lugar de las montañas a fin
de estar en contacto con la naturaleza. La gente no
simplemente vota por sus billeteras, también tiene ideas sobre
por qué determinadas cosas son justas o injustas, tomando
importantes decisiones de acuerdo con esa percepción, y de
aqui viene la extraordinaria fuerza de la confianza.

Quinto escenario: ¿nueva estructura estatal o agujeros

-
222 negros con gobiernos prefecturales?
El quinto escenario de gobernabilidad se relaciona con la
elección directa de prefectos en diciembre de 2005, lo cual
constituye un hecho fundacional porque es una nueva
oportunidad en la historia de Bolivia donde se reorganiza la
distribución del poder y la forma de gobierno luego de once
años de ejecución de otra reforma importante como la Ley de
Participación Popular. De esta manera, el territorio, la
explotación de recursos naturales y nuevas estructuras para
pensar el desarrollo a partir de las regiones como escenarios
descentralizados , representan una posibilidad que va a
transformar el contenido del mismo Poder Ejecutivo, así como
el rol político del prefecto al interior de cada uno de los nueve
departamentos del país. Además, el Referéndum Autonómico
del 2 de julio de 2006 dio como resultado 56% de la población
que negó la autonomía regional ubicada en los departamentos
de La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Chuquisaca, mientras
que 43,8% de los ciudadanos consultados apoyó la autonomía
en Santa Cruz, Beni, Panda y Tarija; estas condiciones plantean
profundos problemas de reforma constitucional, concertación
Bo livia h oy: e ntre lo d emocracia rebelde y los agu jero s n e gro s d e lo g obe rna bilid od

y diseño fiscal muy cuidadoso para proseguir con la


descentralización como alternativa de reestructuración estatal.
Desde esta perspectiva es necesario reformular los alcances
de las Leyes de Participación Popular y Descentralización
Administrativa actualmente vigentes para comprender más
claramente una nueva forma de distribución de roles y
competencias entre el Poder Ejecutivo , las Prefecturas de
Departamento y los gobiernos municipales. Al mismo tiempo,
es fundamental considerar la reforma del sistema de
transferencias intergubernamentales con el cual los poderes
prefecturales tendrían que regular la captación y organización
de sus ingresos. Finalmente, las relaciones entre el ámbito de
los poderes prefecturales y los gobiernos municipales deberán
establecer un nuevo contexto para la concertación y las
decisiones concurrentes que permitan el desarrollo regional y
local en múltiples dimensiones.

-
Los actuales fenómenos como la globalización económica y la
223
persistente inestabilidad política en la sociedad boliviana hacen
que la gobernabilidad deba reacomodarse en un conjunto de
procesos de cambio para aumentar su capacidad, redefinirla
o ampliarla hacia sectores estratégicos. Uno de los
instrumentos para contribuir a una reorientación de las
capacidades de gobierno es la descentralización más intensa
por medio de elecciones prefecturales y la constitución de
nuevos ejes de poder regional. En consecuencia, dichas
elecciones redefinieron la dinámica nacional de incentivos entre
el Estado como estructura de visiones nacionales, y un conjunto
de niveles intermedios de gobierno cuyo horizonte de acción
política posibilitará una transferencia hacia la sociedad civil de
ciertos mecanismos de decisión relativos a su vida cotidiana a
partir de sus regiones; de aquí que la autonomía regional
defendida por el departamento de Santa Cruz, vista a partir de
un punto de vista optimista, se presente como una opción de
poder y, al mismo tiempo, como estrategia de reforma estatal
para construir otras estructuras de gobierno intermedias
modificándose el armazón político-institucional.
Te,.,., a s S ociales 2 7

Ahora bien, esta constitución de los poderes prefecturales que


tuvo lugar a partir de diciembre de 2005 requiere la articulación
importante con todo lo que significan las demandas
concertadas que vienen de los actores sociales, políticos,
económicos e institucionales. Es aquí donde es imprescindible
aportar sin bloqueos mentales, prejuicios y particularismos
ciegos porque el proceso de transición hacia los poderes
regionales, mediante la sistematización y análisis de las
demandas departamentales para estimular un proceso de
reflexión y debate político, debe concentrarse en los siguientes
elementos de gobernabilidad descentralizada'o:
Propuestas para el fortalecimiento institucional de las
Prefecturas como futuros órganos de gobierno regional con
capacidad de organización administrativa y política.
La identificación de prioridades de desarrollo en los nueve
departamentos.
224 La elaboración de agendas concf1rtadas departamentales
- que puedan marcar orientaciones para el desarrollo de las
autonomías departamentales.
La necesidad de conocer y conciliar las demandas más
importantes para cada departamento obedece no solamente
al ímpetu por consolidar la modernización del Estado boliviano,
sino que también es parte de una imprescindible consulta
democrática que esté inserta en la reforma de nuestra cultura
poi ítica donde el conflicto y la falta de acuerdos duraderos
hacen que una serie de propuestas de cambio se deslicen
hacia el desequilibrio en lugar de contribuir a una mejor gestión

10 El MAS propone que las autonomías se discutan en la Asamblea Constituyente, pero


adelanta que la agenda deberá contener elementos como: la delimitación constitucional
de las competencias nacionales y subnacionales de gobierno, el régimen financiero
de las autonomías a partir de la solidaridad, cooperación y equilibrio entre las diferentes
regiones , el derecho de las naciones. nacionalidades y comunidades indígenas a la
autonomla política como parte del Estado. y la representación y participación indígenas
en los entes de gobierno regional como general del Estado. Gf. Moyimiento Al
Socialismo (MAS) . Resumen. Programa de gobierno. iBolivia digna, soberana y
productiva!, pp . 64-65.
Bo liv io hoy: entre lo democracia rebelde y los a gujeros n egros de lo g obern abilidad

de las políticas públicas y a una eficaz intervención estatal


para alcanzar una gobernabilidad razonable.

Esto se percibió claramente en los periodos conflictivos de abril


y septiembre del año 2000, octubre de 2003, así como en las
protestas entre mayo y junio de 2005 que terminaron con la
renuncia del ex presidente Carlos D. Mesa . Estos momentos
constituyeron el estallido de una crisis nacional caracterizada
por man ifestaciones indígenas, bloqueos de caminos y mucha
violencia. Así surgieron nuevas demandas como la necesidad
de replantear la reforma agraria, convocar a una Asamblea
Constituyente y posibilitar la emergencia de autonomías
departamentales. Todas estas demandas dejarán de estar
restringidas por la legislación vigente pues grandes sectores
del país han decidido ir más allá del actual orden jurídico con
el objetivo de reestructurar el país; por esto es también vital
comprender que toda reestructuración debe contemplar la
necesidad de recomponer un Estado de derecho donde pueda
combinarse cualquier adaptación al cambio con la protección
de un orden político en el que se respete la eficacia de la ley.
Un rasgo que resaltó en las elecciones prefectura les es la
-
225

aparición de una iniciativa de descentralización de abajo hacia


arriba; es decir, proveniente de sectores organizados de la
sociedad civil como Comités Cívicos, organizaciones
empresariales, profesionales e incluso sindicales, un fenómeno
diferente al trayecto recorrido por la Ley de Participación
Popular que, en alguna medida, fue diseñada por líderes
políticos y asesores municipalistas desde una posición que
empujaron las reformas de arriba hacia abajo, lo cual no quiere
decir que necesariamente fueron impuestas, sino simplemente
que se las llevó a la práctica como acciones de un gobierno
centralista en el periodo 1993-1997. Sin duda, ahora está en
manos de la gobernabilidad implementar el traspaso de poder
desde el Estado central hacia los gobiernos prefecturales y
convertirlos, o en un salto al vacío o , por el contrario,
transformarlos en una verdadera oportunidad de ambiciosa
reforma estatal.
Te,..,......as Sociales 2 7

La constitución de los poderes departamentales demanda


mucha fortaleza operativa para reformar el Estado,
consolidando una mayor descentralización, especialmente en
lo que se refiere a una institucionalidad departamental. Ésta
debe estar apta para recibir nuevas competencias y funciones.
Normar el ordenamiento de competencias entre la
administración pública nacional, departamental y local, resulta
radicalmente insuficiente y hasta contraproducente si se
establecen competencias exclusivas de la administración
nacional y la prefectural, porque una visión exclusivista puede
convertirse en un efecto distorsionante que entorpezca la
gestión pública descentralizada, y tampoco aumente los niveles
de participación política de la sociedad civil. En los sistemas
j u rídicos actuales, el ordenamiento de las competencias
funcionarias no se basa sino parcialmente en la exclusividad
de las competencias administrativas. Éstas tienden a ser más
compartidas que. exclusivas y lo más racional parece sugerir la

-
226 existencia de competencias concurrentes . El carácter
exclusivista conduce a compartimentos administrativos
demasiado fragmentados; por lo tanto, son mucho más
importantes los principios y mecanismos de coordinación,
colaboración y cooperación de competencias .
Las tareas más cruciales de los nuevos prefectos elegidos
radican en el establecimiento del régimen jurídico de la
delegación de competencias que se trasladará a los poderes
departamentales desde la administración nacional. Modernizar,
racionalizar y programar frente a entornos cambiantes, debería
convertirse en un conjunto de exigencias fundamentales a partir
de las cuales se definan las prácticas institucionales de un
gobierno autónomo y responsable.
La identificación de una serie de demandas deberá jugar un
papel articulador para que los gobiernos prefecturales no
desarrollen una integración marginal con las reformas
planteadas, sino que más bien ejerzan una contribución
gobernable en materia de políticas descentralizadas; es decir,
que las prefecturas puedan utilizar los instrumentos de la ley
Bo livia h oy: e ntre lo d emocracia re b e lde y los a g uje ros n e gros de lo go be rnobil idod

para emitir criterios y decisiones que sean de carácter


vinculante, generando así compromisos y responsabilidades
de largo aliento con aquéllas demandas.
La instauración de mayores competencias deberá realizarse
teniendo en cuenta una adaptación a entornos cambiantes y
conflictivos, ya sea que se trate de políticas orientadas hacia
el mercado, los ajustes estructurales , conflictos sociales o
cualquier otro aspecto del desarrollo departamental.
Las posibilidades inéditas que tienen los poderes prefectura les
deberán estar organizadas en función de los objetivos y metas
previstas en la planificación estratégica de la Prefectura, y no
en función de la novedad precipitada que puedan traer ciertas
ideas o conceptos, una vez que instaurados los nuevos
gobiernos departamentales con nuevas fuentes de poder
regional.
Las normas propuestas para regular las nuevas competencias
deben ser asumidas como un sistema de relaciones entre
demandas externas provenientes de la sociedad civil, y
demandas internas que exige una burocracia profesional
dotada de mucha idoneidad para administrar un gobierno
-
227

departamental; por lo tanto , el escenario institucional para


implementar tales demandas e instalar los poderes
prefecturales también debe establecer mecanismos de
modernización, negociación y toma de decisiones al interior
de una más sólida estructura prefectural.
Las prefecturas deberán encarar una reforma institucional
inmediata para desarrollar un modelo organizacional que les
permita ejecutar sus acciones cotidianas sobre los principios
de efectividad , riesgo , beneficio, mercado, identidad socio-
cultural y territorial en cada departamento.
Profundizar la descentralización y participación popular en
Bolivia debe tomar en cuenta cómo acomodar la función del
Estado a su capacidad . Este es el primer elemento de la
estrategia de nuevas responsabilidades para la gobernabilidad
en una era de globalización y consolidación democrática .
TerT"las Soc i a l es 2 7

Cuando la capacidad del Estado es pequeña, éste debe


sopesar cuidadosamente cómo y dónde intervenir, de tal
manera que la descentralización favorezca una intervención
eficiente pero sin asfixiar ni atentar contra las metas de
estabilidad macroeconómica o el sentido realista en las
posibilidades fiscales del Estado. Muchas veces, el Estado trata
de hacer demasiado con pocos recursos y escasa capacidad;
por lo tanto, los perjuicios serán mayores que los beneficios
(Banco Mundial, 1997).
Las elecciones prefecturales de diciembre de 2005, así como
el Referéndum Autonómico del 2 de julio de 2006, fueron un
proceso necesario de descentralización que va a concentrarse,
de ahora en adelante, en la estructuración de verdaderos
poderes departamentales pero para incrementar, sobre todo,
la eficacia y responsabilidad de la acción estatal. Solamente
asi habrá tenido sentido el avanzar de manera más decisiva
en una descentralización acorde con las capacidades de

-
228 gobernabilidad que tiene nuestro país.

Conclusiones
Hoy día la gobernabilidad en Bolivia plantea esfuerzos
importantes, entre los que se destacan cinco elementos
substanciales :
En primera instancia, el impulso y desarrollo de una nueva
conciencia nacional, lo cual implica , más allá de enfoque!;
meramente instrumentales, la posibilidad de combinar la
integración social con la integración política .
En segundo lugar se encuentra el fortalecimiento de un
sistema político como instancia de mediación entre un
Estado fuerte y una sociedad movilizada y politizada que
pueda construir en su interior actores sociales autónomos.
En tercer lugar, considero que deben trabajarse de manera
fluida una estructura de relaciones con plena legitimidad
entre los partidos políticos , agrupaciones ciudadanas,
pueblos originarios y movimientos sociales; es decir, cultivar
Bolivia hoy: entre la democracia rebe lde y los agu je ros n egro s de 10 gObernabilidod

con responsabilidad nuevas formas de relación entre la


política y los actores sociales .
En cuarto lugar se encuentra la limitación del poder a través
de mecanismos de control social y responsabilización para
castigar la corrupción y todo tipo de arbitrariedades .
En quinto lugar está la protección de la representatividad
junto al pluralismo del sistema político.
¿Cuál es la prioridad? La prioridad es reconocer la limitación
del poder político; pensar y transmitir a la sociedad boliviana
que siempre hay algo por encima de él. Por otra parte, cuando
la dependencia boliviana hacia el exterior es sumamente fuerte ,
la conciencia de ciudadanía y de pertenencia a una Nación
parece muy útil, lo cual deberá combinarse con un régimen de
gobierno representativo abierto al reconocimiento de
prefecturas autónomas . En esta orientación, la gobernabilidad

-
debe articular, a la vez, lo autonómico, lo nacional y lo social.
Para terminar, no está demás afirmar que la democracia es un 229
fin en sí mismo. En este momento hay que pensar en la
capacidad de no caer, ya sea en las redes falsas del
fundamentalismo etnocéntrico, o en el sarcófago de un
liberalismo loco, del clientelismo político y la corrupción política .
¿Cómo juntar estas metas en una estrategia gobernable? Por
medio de un sistema político integrador, un sistema económico
abierto y un sistema social más justo . Estas propuestas podrían
constituir la finalidad central de aquellos que quieren ampliar y
apuntalar un verdadero sistema político democrático.
T e rn a s s C> a I e s 2 7

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Avances de
Investigación
BOLIVIA: EL CONFLICTO
MULTICULTURAL y LA
CONSTRUCCIÓN DE LAS
DIFERENCIAS

Sandro D. Velarde Vargas·

1
"Sáquese la corbata caraja ... " grita un trabajador
campesino vestido con zapatos de tenis NIKE, buzo
deportivo REEBOCK, y gorra azul con letras blancas
que dicen New York; a un transeúnte en la Av. Mariscal. 235
Santa Cruz.
Escuchado en una marcha de la Federación Departamental Única de Trabajad ores
Campesinos de La Paz Tupaj Katari el 6 de junio de 2005

1. Introducción
Tratar de explicar los conflictos multiculturales 2 que vienen
presentándose desde hace varios años atrás, visibilizados en
la idea de las "dos Solivias", frase acuñada por el dirigente
campesino Felipe Quispe, se convierte en un doble desafío.
Por un lado, comprender los procesos de construcción de la
diferencia como parte de una estrategia política-cultural y, por
el otro, interpretar los procesos de globalización del consumo

Sandro D. Velarde Vargas es docente en la Carrera de Comunicación Social de la


UMSA. Ha publicado el libro El Festín de la Palabra: expertos en comunicación
hablan de los temas del siglo, y tiene varios articulos publicados en revistas
especializadas en comunicación.
1 Aquí se entiende multicultural no como separatismo sino más bien como
heterogeneidad cultural integrada como parte de una nación. En síntesis un
multiculturalismo-pluralista.
Terna s SC) c iales 2 7

y mundialización cultural naturalizados por las industrias


culturales que hoy reconfiguran las formas de habitar la
modernidad .
Para poder dar cuenta de estos procesos y tratar de
comprenderlos desde una mirada distinta, debemos revisar la
idea de cultura que ha transitado por muchos años en la
antropología y que hace necesario ubicarnos en un "lugar"
distinto al acostumbrado por las investigaciones tradicionales,
es decir, desde una mirada des-centrada.
Esto tiene que ver con el derrumbe del mundo bi-polar, que
mantuvo a la investigación entre verdades únicas, según el
horizonte epistemológico-ideológico que asumiera el
investigador. Este derrumbe ha permitido el retorno a los sujetos
como fuente de inspiración y valoración de saberes, la
recepción activa, la producción de sentido conjuntamente los
múltiples enfoques culturales que despojaron a la investigación
tradicional de su modelo unidimensional, esto es, permitieron

-
236 «construir» la realidad mirando alrededor, al interior y al exterior
ya no con lentes prestados, ni propios, sino con ojos subjetivos
y nuevos mapas mentales que permiten a la investigación
hacerse, deshacerse y rehacerse.

2. El discreto encanto de la cultura o la cultura


extraviada en sus definiciones
Uno de los conceptos que ha marcado profundamente la
constitución de la Antropología como disciplina de análisis y
que posteriormente la comunicación se ha ocupado de enlazar,
es el concepto de "cultura".
Esta noción ha tratado de explicar todos los procesos de la
producción de sentido en los seres humanos, lo que incluye
una multiplicidad de definiciones . El término ha venido
utilizándose con una insistente similitud y regularidad en sus
definiciones por parte de estudiosos y ha logrado aceptación
en la comunidad intelectual.
Es decir, la conceptualización de la cultura desde los diversos
campos del saber, ha mantenido una estabilidad y coherencia
Bolivia : el conflicto rnulticulturol y lo c o n s tru cc i ó n d e l o d if e r e n c i as

desde los postulados de Tylor en su Primitive Culture (1871)


como "aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las
creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y
cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el
hombre en cuanto miembros de la sociedad" (Kahn , citado por
Javier San Martín Sala:43).
Esta definición contiene dos miradas respecto a la cultura. Por
una parte, "aquel todo complejo" que abarca múltiples
acepciones que son inherentes al ser humano (creencias, arte,
moral, derecho) y, por otra, hábitos y capacidades adquiridos,
es decir, no dados por la naturaleza, sino desarrollados en
cuanto miembros de la sociedad. Por lo tanto, la definición
nos lleva a afirmar que la cultura es producida por seres
humanos, en un lugar, espacio o territorio. Y que la Antropología
se ha dedicado no tanto a caracterizar culturas sino a establecer
analogías y similitudes con el "otro", es decir, con otras culturas
y seres humanos; esa tradición ha sido fuente de análisis e
inspiración para definir la dimensión comunicacional de la 237
cultura.

2.1. La cultura desde el génesis


Otra forma explicativa sobre la emergencia de la cultura es
tratar de comprenderla desde otra faceta, por ejemplo, el relato
del Génesis.
Desde la perspectiva de las escrituras sagradas, Dios coloca
al hombre en el Edén donde éste vive en armonía con la
naturaleza, es parte de ella. Allí, la naturaleza surte de todo lo
necesario para la sobrevivencia, por lo tanto Adán y Eva están
exentos del trabajo. Al ser parte de natura, como 'todos los
animales del Edén, no sienten vergüenza (por encontrarse
desnudos) ni pudor, pues no tienen una sexualidad realmente
humana.
La ruptura con la naturaleza o lo que se conoce como el pecado
original es el rompimiento con la armonía y transgresión del
instinto, supone el desequilibrio con la armonía natural y la
alianza con el instinto. Es en ese momento cuando se inicia la
T e rno s S o c iale s 2 7

vida humana . "Cuando Adán come del árbol del bien y del mal
( ... ) cuando desobedecen al instinto, en ese momento lo
superan lo rompen , dejando, por tanto de actuar el instinto."
(Ibíd .: 23-26) Por lo tanto, emerge la cultura humana, las formas
de producción , conocimiento y transferencia de saberes.

2.2. La cultura desde el mito


La mitología también se ha encargado, a su manera, de
comprender el proceso que ha sufrido la cultura para cobrar
vida.
Con los relatos griegos, Platón trata de recrear el origen de las
especies . Al crear la vida, los dioses encomiendan a los titanes
Prometeo y Epimeteo que distribuyan convenientemente las
cualidades que estas criaturas deben tener, equilibrando
carencias y disponibilidades, por ejemplo a un animal débil le
dota de velocidad , astucia, etc . De esta forma, todos los
animales tienen sus propias cualidades para la supervivencia.

-
238
Cuando ve al hombre , éste se encuentra desprovisto de toda
cualidad natural , es decir, desnudo, por lo tanto, incapaz de
sobrevivir.
Entonces Prometeo toma de Atenea los oficios, es decir,
los saberes técnicos; y como sin el fuego para nada
sirven, roba a Hefesto y se lo da a los hombres. Los
humanos, por tanto ya disponen de la eficacia técnica,
pero carecen de la política , de la capacidad de
organizarse y vivir conjuntamente (Ibid . 27-30) .
De esta forma , los seres humanos aprenden a vivir en comunidad
y territorialidad compartiendo saberes, prácticas y transmitiendo
de genera ción a generación sus hábitos y costumbres , e
incorporando otras de sus más cercanos vecinos.

3. La reconceptualización del término cuitura a lo


cultural para entender la diferencia
La globalización y los procesos de desterritorialización que
a c eleradamente vivimos hacen repensar las
Bolivia: el conflicto rnulticultural y la construcción de la diferencias

conceptualizaciones que pretenden dar cuenta del concepto


de cultura. En este sentido Arjun Appadurai (2001) plantea
usar el término "cultura" ya no como sustantivo, como objeto o
cosa; sino propone emplear el término "cultural" como adjetivo
para, de esta forma, comprender las múltiples dimensiones
que abarca el concepto, facilitando el abordaje teórico donde
se entremezclan y se superponen las diferencias.
Si el uso de 'cultura' como sustantivo parece cargar un
conjunto de asociaciones con diversos tipos de
sustancias, de modo que termina por esconder más de
lo que revela, el adjetivo 'cultural' nos lleva al terreno
de las diferencias, los contrastes y las comparaciones
y, por lo tanto, es más fructífero" ( .. .) "Poner el énfasis
en la dimensionalidad de la cultura más que en su
sustancialidad, hace que pensemos en la cultura menos
como una propiedad de individuos y de grupos y más
como un recurso heurístico que podemos usar para
hablar de las diferencias" (Appadurai, 2001: 28) 239
Es decir, se trata de entender lo cultural como un conjunto de
diferencias más que como una sustancia o esencia que porta
un grupo. Por lo tanto, conjuntamente Appadurai y Grimson,
afirmamos que lo cultural "es útil, entre otros aspectos, para
entender cómo se organizan las diferencias y los conflictos en
una sociedad así como para analizar las relaciones entre
personas y grupos que hablan 'idiomas' diferentes" (Grimson,
2000 : 26). Es decir, tratar de encerrar las diferencias en torno
al concepto de cultura conlleva múltiples problemas para dar
cuenta de las organizaciones y afinidades como propias de la
cultura de un pueblo o nación.
Es el caso de la llamada "cultura boliviana", que aparentemente
está representada por la figura del campesino andino aymara
y que hegemónicamente se ha posicionado como una imagen
arquetípica de símbolo fijo de una nación, es decir, de todos
los bolivianos. Sin embargo, existen diversas y múltiples formas
de ser boliviano . Cosa similar ocurre con los otros aspectos
que caracterizan a las culturas. Estos rasgos culturales visibles
T e rno s Sociales 2 7

en forma de emblemas externos como la lengua, la vestimenta,


los olores, etc ., difieren de lugar a lugar y no es posible
generalizar las partes como un todo. "Entonces el antropólogo
(y el comunicólogo) no sería un especialista en una o varias
culturas sino en las estrategias de diferenciación que organizan
la articulación histórica de rasgos seleccionados en varios
grupos para tejer sus interacciones" (Canclini, 2004: 39)

4. www.cultura.época.identidad.com
Otro campo de vital importancia y que se refleja en la vida
cotidiana es el referente a los aspectos culturales y las prácticas
sociales de los habitantes de la sociedad mundo. 2
L a s transformaciones económicas, concentradas en la
globalización financiera , repercuten grandemente en las des-
concentraciones culturales que traen las nuevas tecnologías.
La nueva era o "realidad real" nos invita a movernos en el
mundo desde otros tiempos, otras sensibilidades y otros

-
240 espacios. Las nuevas tecnologías generan los espacios del
anonimato, los no-lugares.
Según el antropólogo francés Marc Augé,
[. . .] los no-lugares por oposición al concepto sociológico
de lugar [. ..Json tanto las instalaciones necesarias para
la circulación acelerada de personas y bienes (vías
rápidas, empalmes de rutas, aeropuertos) como los
medios de transporte mismos o los grandes comercios,
o también los campos de tránsito prolongado donde se
estacionan los refugiados del planeta (Augé, 1998)
Estos no-lugares son la virtud de las nuevas tecnologías y la
"red de redes", Internet es su virtualizacion. Se ha convertido
en el estacionamiento móvil de las nuevas identidades.
Espacios donde la gente coexiste sin necesidad de estar junta,
exigiendo su reconocimiento en su diferencia.

2 La sociedad mundo e s el resultad o de la expansión de los mercados que se venido


a llamar la globalización de la economia . En términos culturales, esta expansión se
la traduce en la mundialización de la cultura .
Bolivia: el conflicto rnulticulturol y lo construcción de lo dif e re n c ia s

Esta realidad ha hecho posible comprender las culturas nuevas


y las identidades efímeras. Habitamos el tiempo y reducimos
el espacio. Los sitios WEB, los salones de chat, y la satisfacción
del deseo individual construyen nuevas comunidades ya no
masivas y pasivas, sino interconectadas. On line.

Este movimiento de tiempos y sensibilidades han hecho posible


comprender las subjetividades de las nuevas socialidade$ e
identidades; por ejemplo, los movimientos de las minodas
sexuales, gays, lesbianas, transexuales, jóvenes, étnicos ,
indígenas, de género, etc. Hacerse visibles significa transitar
el tiempo.

Las nuevas narrativas sociales desde el lugar, no tanto como


espacio, sino más bien, como horizonte de sentido, permiten
construir un mundo hecho desde las subjetividades y no así
desde las racionalidades teóricas.

Las prácticas sociales articuladas con las racionalidades 241


tecnológicas conciertan una nueva forma de habitar y estar en
el mundo . La cultura (nueva) es el medio para entender el
mensaje.

La cultura es el espacio del diálogo. La mediación tecnológica


se convierte en espacio de cultura común, matizada por
subjetividades y tonalidades del lugar convertido en no-lugar.

Entonces los límites que establecían los Estados-nación han


sido desbordados por urgencias tecnológicas. La
desterritorialización y la disolución de las identidades largas,
han permitido la emergencia de nuevas visibilidades, lo que
algunos autores han tratado de explicar en los procesos de
unificación cultural y de homogenización de las sensibilidades,
traducidas en la mundializacion de la cultura, paralelamente a
las emergencias-rechazo y la negociación de las emergencias
visibles. Esta la época de las nuevas tecnologías y las
dinámicas sociales.
Terrlos Sociales 2 7

4.1. ¿Y que hay de la identidad cuando entran en


escena las tecnologias globales?
En el mundo tecnologizado que la globalización viene
construyendo, el tema de las identidades cobra una especial
atención, debido fundamentalmente a la presencia de las
nuevas diferencias. En el pasado reciente, la preocupación se
centraba en la unificación nacional a través de la pertenencia
y aglutina miento social en torno a un Estado-nación, que
otorgaba reconocimiento al ciudadano; este era el pretexto
para igualarnos . Es decir, fuera del estado-nación no se nos
reconocía como portadores de una existencia propia , al mismo
tiempo o paralelamente se nos excluía de nuestra cultura .
Con la globalización, las coordenadas del itinerario identitario
parecen cobrar una nueva perspectiva de análisis. La identidad
se convierte en ente pasajero, primordialmente por su
inconsistencia espacio-temporal, "la identidad es una especie

-
242
de lugar virtual, el cual nos resulta indispensable para referirnos
y explicarnos cierto número de cosas pero que no posee en
verdad , una existencia real" (Lévi -Strauss, citado por Renato
Ortiz).
Es decir que la construcción de la identidad, más allá de lo
jurídico político, abarca una serie de connotaciones y
contradicciones sobre las cuales se ha construido un grado de
pertenencia a algo o la interacción con otros sujetos. "La
identidad no es algo ya dado, inherente, inamovible, la identidad
es algo que se construye en la interacción cotidiana, lo más
importante no es tanto su exactitud sino su impugnabilidad"
(Orrin Klapp, citado por Rossana Reguillo)
Por su parte, Jesús Martín-Barbero, al referirse al concepto,
sostiene que la identidad está hablando de la crisis de las
monoidentidades y la emergencia de multicularidades que
desbordan, por arriba y por abajo, tanto lo étnico como lo
nacional (Martín-Barbero, 1999).
Ese desborde significa, por una parte, el establecimiento de
que las identidades se hacen y se rehacen en un devenir
Boliv ia: el conflicto rTlulticulturol y lo construcción de lo dif e r e n c ia s

histórico y, por la otra, que existe varios referentes en la


construcción de la identidad momentánea. "La globalización
económica y tecnológica disminuyen la importancia de lo
territorial , devaluando los referentes tradicionales de la
identidad" (Ibid .: 298).
Por lo tanto, al suprimir el espacio-tiempo , las nuevas
tecnologías inauguran nuevas formas de identidades
secundarias. El caso del Internet merece especial atención,
sobre todo en la conformación de identidades mundiales hiper
-aceleradas y virtuales.
La identidad aparece en la actual concepción de las ciencias
sociales no como una esencia intemporal sino como una
construcción imaginaria. La globalización disminuye la
importancia de los acontecimientos fundadores y los territorios
que sostenían la ilusión de identidades ahistóricas y
ensimismadas. Los referentes identitarios se forman ahora,
más que en las artes, la literatura y el folclor, que durante siglos
dieron los signos de distinción a las naciones, en relación con 243
los repertorios textuales e iconográficos provistos por los
medios electrónicos de comunicación y la globalización de la
vida urbana. (Canclini, 1995: 111)
En síntesis, el papel que juegan las nuevas tecnologías y los
medios de comunicación son los nuevos referentes y
repertorios de estructuras simbólicas que contribuyen , cuando
no crean , estilos, refuerzan, naturalizan ambientes formas de
habitar y vivir y entender el mundo.

5. La construcción social de la diferencia


Entrar en los procesos de constitución de las diferencias, o
mejor dicho en la construcción de las diferencias, es acercarse
a un terreno deleznable, ampliamente complejo y difícil de
identificar. Para esto, apelaremos a Peter Berger y Thomas
Luckman, quienes seminalmente enfocan la forma en que se
cristaliza la construcción de la verdad y cómo se legitima esta
verdad. Así, y para simplificar el concepto de construcción social
de la realidad, los autores parten explicando que "Toda actividad
TSrTlas Sociales 2 7

humana está sujeta a la habituación. Todo acto se repite con


frecuencia, crea una pauta y luego puede reproducirse con
economía de esfuerzos ya que ipso facto es aprehendida como
pauta por el que la ejecuta ." (Berger-Luckmann, 1979: 74).
De esa forma, se ha construido la diferencia y se ha
introyectado en las conciencias y en los habitus 3 de los
dominados . A lo largo de la historia se han construido las
diferencias en torno a las luchas violentas y simbólicas entre
dominadores y dominados. Ejemplos de estas luchas es la
mirada occidental, eurocéntrica de la raza, la cultura, la
inferioridad, el color, etc. Y adquiere su especificidad por la
mediación de la cultura. "Ahí donde la sociedad genera
percepciones y programas estandarizados, la cultura hace un
tra bajo más fino al establecer diferencias en la percepción y,
al mismo tiempo, al conferirle al actor social la certeza de un
'nosotros' desde el cual interpelar la realidad" (Reguillo, 2000:
189). Ese "nosotros" es el que desde la colonia e incluso antes

-
244 se presenta para legitimar las diferencias como un "nosotros"
frente a los "otros ", en el cual se insertan modos de percibir la
realidad. Ese "otro " es el débil, atrasado, acomplejado,
dominado y subordinado a su dominador, quien impone,
estructura, naturaliza esa condición a la cual el dominado
contribuye a su dominación.
De esta forma, a lo largo de la historia se ha construido la
concepción de indio, ignorante, atrasado, incivilizado, bárbaro,
t'ara, es decir con defectos, lacras, anomalías y debilidades .
De igual manera, esta concepción del "nosotros frente a los
otros" se rearticula en los movimientos sociales desde una
mediación política que construye esa diferencia a favor de un
"corpus" identitario sólido y fuerte con capacidad de construir
hegemonía y legitimar prácticas sociales desde,
aparentemente, lo endógeno para condenar lo exógeno.

3 El habitus, como lo caracteriza Pierre Bordieu. son disposiciones adquiridas


socialmente estructuradas, permanentes, depositadas y transferibles Que escapan
a la conciencia.
Boli v ia: el confli c to rnul t icultural y la c onstruc c ió n de la dif e r e n c ias

El caso del "sácate la corbata ... " como una lucha simbólica
"pertenece a contextos sociales específicos" (Berger-
Luckmann, 1979: 15) y a momentos construidos de alteridades.
Si el campesino amenazador exige al transeúnte quitarse la
corbata (en este caso, un simple empleado público que debe
cumplir con las exigencias de la formalidad impuestas por la
"buena presencia" que exige el trabajo burocrático), con una
carga simbólica (aparente) y sinónimo de distinción de
referencia occidental, de foráneo, de q'ara4 , ¿cómo entonces
nos explicamos que el mismo campesino lleve MARCAS (en
el doble sentido de la palabra), marcas de productos
industrializados de moda y globales, y marcas del imperio
occidental al que se pretende satanizar? Entonces, podemos
afirmar que más allá de revalorizar o "rescatar" los valores
culturales, se aprovecha los momentos y los tiempos para
exacerbar políticamente las diferencias con el fin de crear
nuevas afinidades y nuevas diferencias en torno a una disputa
simbólica. 245
Quizás la respuesta rápida sea muy fácil : atribuir a factores
económicos, de expansión de los capitales, la globalización,
la importación de ropa americana (usada), ingresos limitados
y un sin fin de factores a los que se pueden atribuir tal
comportamiento. O quizá seamos parte de lo que Ulrich Beck
llama la "convergencia de la cultura global" que se refiere a la
producción, circulación y consumo de "símbolos culturales
globales".
Según dicha tesis, se está produciendo una paulatina
universalización, en el sentido de unificación de modos de vida,
símbolos culturales y modos de conducta transnacionales. Lo
mismo en una aldea de la Baja Baviera que en Calcuta,
Singapur o en las Favelas de Río de Janeiro (o en Río Seco ,
Villa Adela en El Alto) se ven los mismos culebrones televisivos,

4 O'ara: Palabra aymara que significa, desnudo, sin nada, pelado. Este adjetivo cobra
importancia para distinguir a los q'aras de los t'aras, donde los primeros son
relacionados con los blancos foráneos
Tel'TlClS Sociales 2 7

se llevan los mismos vaqueros y se fuma el mismo Marlboro (y


se come la misma hamburguesa McDonalds) como signo de
'naturaleza libre e incontaminada' (Beck, Ulrich, 1998: 71)
Sin embargo, para otros autores, la convivencia de lo local
frente a lo global no produce ninguna unificación cultural, es
más, es una especie de convivencia mutua, de tolerancia pues
ambas culturas no se excluyen mutuamente ya que lo global
no está integrado completamente y contiene, por el contrario,
niveles de diferenciación. Entonces surge la pregunta: ¿si lo
local es la diferenciación de lo global, lo glocal vendría a ser
su simbiosis y pertenencia recíproca, así como la
democratización del consumo en términos culturales? Al mismo
tiempo nos preguntamos ¿por qué no vemos entonces, más
allá de una simple "survenización", al estilo Bennetton, la
presencia de nuestras vestimentas, comidas tradiciones, bailes,
idiomas etc., en capitales de Europa y los EEUU, como vemos
la moda occidental en nuestras ciudades?

-
246
6. El mundo de las significaciones y la construcción
de sentido. ¿Cómo
interculturales?
aprendemos a ser

El sociólogo francés Pierre Bordieu habló de que la constitución


de la sociedad se debe fundamentalmente a relaciones de
fuerza que corresponden al valor de uso y de cambio. Dentro
de estas relaciones de fuerza se hallan las relaciones de sentido
que están entrelazadas en un tejido complejo, y se encargan
de organizar la vida social y las relaciones de significación.
Siguiendo a Canclini, podemos asumir entonces, en estas
condiciones, que la cultura "abarca un conjunto de procesos
sociales de significación o de un modo más complejo, la cultura
abarca el conjunto de procesos sociales de producción,
circulación y consumo de la significación en la vida social"
(Canclini, 2004: 34) .
Por lo tanto, en un mundo "cableado", desterritorializado y
entrelazado con múltiples ofertas y repertorios culturales "a la
mano", es decir, de tráfico y tránsito de sígnificaciones
B o li v ia: el c onflicto rn u lti c ultural y la co nst r u cc i ó n de la dif e r e n c ias

"destellantes", acentuadas y glorificadas por los medios de


comunicación , las nuevas tecnologías, las autopistas de la
información, la televisión y el Internet, se convierten, o más
bien, son portadores de insumos para la producción y
reproducción de la significación hegemónica. Cabe tomar en
cuenta que todas las sociedades se relacionan en condiciones
de tensión y dominación , es decir, de fuerza ; sabiendo que
ésta no llega de un solo lado sino de ambos.
En los procesos de tensión y de fuerza de las significaciones,
estas relaciones no se dan en el vacío o linealmente. La relación
está mediada por la capacidad de apropiación de bienes,
significación y resignificación y reapropiaciones sociales que
los agentes realizan en las relaciones de producción, circulación
y consumo de significación en la vida social.
Entonces, las representaciones no están "( ... ) limitadas en su
producción, circulación y consumo por las premisas y conceptos
de las convenciones hegemónicas de representación vigentes"
(Bazurco, 2003), sino más bien están fortificadas en torno a 247
una negociación de significados del "nosotros y los otros",
donde aprendemos a ser interculturales respondiendo " a la
historia, la tecnología y las lógicas de un campo específico"
(Ibíd.), como es la sociedad mundialmente significada.

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249
CONSUMIENDO CULTURA EN
BOLIVIA.
¿QUÉ OCURRE CON NUESTROS
MUSEOS?

Yolanda Borrega'

Introducción
Los estudios de sociología de la cultura hall tenido un gran
interés y desarrollo en los últimos años, tanto a nivel mundial
como específicamente latinoamericano. En cuanto al tipo de
estudios desarrollados, paradigmas teóricos y metodológicos,
encontramos discrepancias entre los estudios producidos por
el norte (EEUU y Europa principalmente) y los estudios
251
latinoamericanos, fundamentalmente a partir de una
conformación histórica diferente que hace que la población
tenga características determinantes para realizar una
concepción no sólo de lo que es cultura, sino que cómo está
presente en diferentes niveles y de diferentes formas en esa
población'.
Algunos podrían pensar que la globalización nos lleva hacia
una sociedad cada vez más homogénea, pero en la práctica
vemos que esto no es tan claro ni tan marcado, puesto que los
determinismos y reivindicaciones regionales, étnico-culturales,
cada vez cobran no sólo una mayor relevancia sino una gran
fuerza en la generación de políticas específicas . Esto no quiere
decir que se mantengan intactos los rasgos culturales de los

Docente Universitaria de la Carrera de Sociología


1 El trabajo de Yudice (2005) puede ser consultado para profundizar en los diferentes
enfoques y temáticas utilizados en ambas áreas, desde la denominación de los
estudios rCultural en el Norte frente a la Sociología de la Cultura y el Poder,
esgrimido por algunos autores para Latinoamérica) .
TerT"'lCJs Sc>cioles 2 7
----------------------
diferentes grupos y clases sociales, puesto que efectivamente
la globalización tiene un alto impacto en la generación de
influencias que son aceptadas, rechazadas o modificadas por
los diferentes miembros de la sociedad. En ese sentido, dentro
de una cultura que es dinámica, las hibridaciones serán
continuas y permanentes generando nuevas formas culturales
y nuevas formas de consumirlas, diferentes perspectivas sobre
ellas y diversas formas de revalorización y resignificación.
En nuestro contexto, son muy pocos los trabajos existentes y
se centran en su mayoría en los medios de comunicación,
generalmente con un alcance local, lo que hace que no haya
estudios que permitan un análisis comparativo tanto sincrónico
como diacrónico, a nivel regional, nacional e internacional. Es
de mencionar que un estudio realizado en Colombia el año
2005 que pretendía comparar el consumo cultural en los países
de la región con otros de fuera como Estados Unidos y España,
no ofrece datos sobre Bolivia, lo que impide que se pueda

-
25 2 generar análisis y políticas adecuadas a este tipo de consumos .
En Latinoamérica, en la década de los '80, ya se iniciaron
trabajos al respecto, con autores relevantes como García
Canclini o Ana R. Mantecón en México, Martín Barbero en
Colombia, López y Arantes en Brasil, Bisbal en Venezuela ,
Fuenzalida en Chile, por mencionar quizás los más
representativos de este tipo de estudios aunque no los únicos.
En el caso de México, como en otros países, los estudios de
público surgen dentro de una iniciativa estatal, en una línea
política. El objetivo es adecuar las diferentes políticas culturales
a las necesidades del público, tanto real como potencial, dentro
de un proceso de democratización de la cultura. Desde que
surge la Democracia, las demandas sociales y la participación
popular se va a hacer sentir en diferentes áreas, por lo que la
cultura no podía ser ajena a este proceso. Obviamente, el caso
de México es muy diferente al caso boliviano, sobre todo en
cuanto a las diferencias poblacionales. Sin embargo, nuestro
contexto se ve abrumado continuamente con demandas
diversas de la sociedad. Específicamente para la parte cultural,
S.=.surniendo cultura en Bolivia. ¿Qu é ocurre co n nuestros museos?

son los indígenas (mayoría poblacional) los que están haciendo


oír mucho más sus demandas y necesídades, un panorama
que a nivel general se puede decir que está en pos de la
reivindicación cultural, pero sin olvidar la cultura hegemónica
de años atrás, que en gran parte ha sido asimilada y
resignificada por la masa poblacional, y que ahora se muestra
en un contexto propicio bajo nuevas formas de expresión.
Es posible pensar que en Bolivia no existen ciertas culturas:
de lectura y escritura (pensemos nomás en nuestros
estudiantes universitarios y las quejas que manifiestan en
cuanto se les manda leer "dos textos completos" para una
materia), asistencia poco asidua a cierto tipo de espectáculos
(danza, teatro, incluso cine, sustituido por el consumo
doméstico de VCO y OVO principalmente piratas), e incluso
instituciones y actividades de carácter cultural (Casa de la
Cultura, Museos, seminarios, conferencias, etc.). En nuestro
país, estos consumos tienden a ser asociados principalmente
a una clase media 2 , por lo que no son consumos "populares" 253
ni "masivos", especialmente en el caso que nos ocupa: los
museos.
En esta área en particular son varios los trabajos desarrollados
en la región y sobre todo en los países del norte, donde los
mismos museos se encargan de sus estudios de público. En
otros países, el estudio se realiza a partir de universidades
mediante convenios interinstitucionales con Ministerios de
Cultura y los propios museos, o incluso en un nivel macro, los
estudios sobre consumos culturales los realizan generalmente
los Institutos Nacionales de Estadística de cada uno de los
países como estudios separados o, generalmente, dentro de
la encuesta de hogares.
En nuestro entorno, por lo general, pocos son los museos que
muestran una preocupación por elaborar sus estadísticas

2 Actualmente estamos desarrollando una investigación con el Instituto de


Investigaciones Sociológicas "Mauriclo Lefebvre" y auspiciada por el Instituto de
Investigaciones Turisticas de la UMSAsobre el perfil del visitante a museos de La
Paz. Este ensayo ha sido adaptado de dicho trabajo para esta revista .
T e no c::r s S oc iales 2 7

diferenciando diversas categorías de público. Sólo se realiza


una estadística con base en los visitantes que pagan su
entrada, por tanto se distingue nacional y extranjero, así como
mayor y menor de edad 3 .
Volviendo al ejemplo de México, los estudios de público nacen
muy vinculados con los estudios de audiencia de los medios
de comunicación. En Bolivia, y concretámente en La Paz,
existen algunos trabajos de la Carrera de Comunicación al
respecto, pero muy concretos y no factibles de ser
generalizados, y casi en ningún caso vinculados con el tema
de museos (una excepción serían las dos tesistas que trabajan
en el Museo Nacional de Historia Natural y que más que hacer
un estudio de público se encargan de realizar la comunicación
de la exposición, es decir, la presentación atractiva al público
(Subieta, M., mayo 2006, comunicación personal).
Otra característica de los estudios de público en México es

-
que predomina el desarrollo de investigaciones empíricas sobre
254 las reflexiones teóricas. En ese sentido especialmente García
Canclini puede ser una de estas excepciones en el sentido
que sí ha abordado de manera teórica los trabajos, así como
otros autores como De la Peza, Iglesias y Piccini. Sin embargo
son más habituales los trabajos empíricos que los
fundamentalmente teóricos.
En nuestro medio, vemos reproducida esta tendencia, puesto
que sin un conocimiento más amplio acerca de los consumos
culturales, no es posible plantear la problemática del consumo
cultural a nivel teórico. Es preciso olvidarnos de prejuicios
acerca del consumo cultural en nuestro medio e iniciar estudios
que realmente respalden tanto trabajos de carácter más teórico
como la proposición de políticas culturales más adecuadas a
las necesidades sociales.

3 En el caso del MUSEF además se distingue también género, y se lleva estadísticas


por día; otros museos, como el Museo de Arqueología Nacional, sin embargo, sólo
tienen datos generales por mes y por año, aunque en sus registros sr disponen de
mayor información que no está incluida en las estadisticas.
Co surniend o c ulturo e n B o livi o . ¿ Q u é ocu rr e c on n ue s tr os m u seos?

Otro elemento a ser destacado en los estudios mexicanos es


que son trabajos que se han generado de forma individual
pero en diálogo y relación constante con otros investigadores
y otras áreas. En ese sentido, adquieren perspectivas
multidisciplinarias que los hacen muy atractivos y ricos . En el
caso presente, el equipo consta de una antropóloga, un
estudiante de sociología y varios estudiantes de la Carrera de
Turismo, y está auspiciado por los Institutos de Investigaciones
Sociológicas y el de Investigaciones Turísticas. Debido a esa
característica, pesará una visión más socio-cultural , que
económica o política .
Finalmente, cabe mencionar que si bien desde los '80 se ha
generado una gran cantidad de trabajos sobre consumos de
público a museos en otros países de la región (México ,
Argentina, Venezuela, Colombia), y se tiene incluso perfiles
comparativos en diferentes periodos , aún no se ha llegado a
la consecución de políticas culturales adaptadas a dichos
perfiles. Esto genera un panorama de desencanto y pocas 255
perspectivas para la consolidación de este tipo de trabajos, lo
que dificulta la generación de profesionales especialistas en
el área. En nuestro país, esperamos que el cambio de gobierno
genere un panorama más alentador en cuanto a las
necesidades de conocimiento que se tienen de la sociedad en
general y de sus consumos culturales hacia museos en
particular, de forma que las nuevas líneas políticas estén
orientadas hacia ellos.
Uno de los principales intereses en la realización de este
artículo es plantear parámetros generales que puedan ser útiles
para acercar los estudios de consumos culturales a un público
más amplio. Específicamente, en la Carrera de Sociología son
varios los trabajos que se orientan hacia esta área, sin embargo,
los planteamientos no suelen hablar de consumos culturales
en la mayoría de los casos. Es por ello que quiero aprovechar
para hacer algunas aproximaciones a los conceptos clave que
se maneja en la temática de consumos culturales, teniendo en
cuenta que son los que trabajo específicamente en relación a
la investigación en desarrollo sobre perfiles de público:
T e rT"'l as So c ial es 2 7

Consumo: El consumo en sí es una práctica cultural (Douglas


e Isherwood, 1990, Sunkel 2002). García Canclini define el
consumo como el "conjunto de procesos socioculturales en
que se realiza la apropiación y los usos de los productos"
(García Canclini, 1999: 34) . El consumo sería una práctica
sociocultural en la que se construyen significados y sentidos
del vivir con lo cual éste comienza "a ser pensado como espacio
clave para la comprensión de los comportamientos sociales"
(Mata, 1997:7, en Sunkel, 2002: 3). Además a esto también
aporta Martín Barbero al decir que "( .. .) el consumo no es sólo
reproducción de fuerzas , sino también producción de sentidos:
lugar de una lucha que no se agota en la posesión de los
objetos, pues pasa aún más decisivamente por los usos que
les dan forma social y en los que se inscriben demandas y
dispositivos de acción que provienen de diferentes
competencias culturales" (1987 : 231 en Sunkel, 2002: 3).

-
Cultura: Son diferentes las definiciones que podemos
256 encontrar para cultura en función del enfoque que se utilice.
En ese sentido , para la UNESCO :
la cultura, en su sentido más amplio, puede considerarse
hoy como el conjunto de rasgos distintivos, espirituales
y materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan
a una sociedad o a un grupo social. Engloba no sólo
las artes y las letras, sino también los modos de vida,
los derechos fundamentales del ser humano, los
sistemas de valores, las tradiciones y las creencias. La
cultura da al hombre la capacidad de reflexión sobre sí
mismo. Es ella la que hace de nosotros seres
específicamente humanos, racionales, críticos y
éticamente comprometidos . Por ella es como
discernimos los valores y realizamos nuestras opciones.
Parella es como el hombre se expresa, toma conciencia
de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado,
pone en cuestión sus propias realizaciones, busca
incansablemente nuevos significados y crea obra que
lo trascienden.
Co s urni e nd o cultura e n Boli v ia . ¿ Q u é o c urre co n n u estros rTlu s e os?

A efectos económicos, Ramón Zallo entiende la cultura como


"la producción, conservación y distribución de contenidos
culturales vinculados a prácticas sociales" , mientras que si
vemos una aproximación más sociológica podremos decir que
la cultura es el proceso, o todo proceso de producción material
y simbólica . Según Bisbal ,
lo que hoy llamamos cultura no es más que la totalización
de procesos de diferentes estadios, de diferentes
categorías, de diferentes niveles, que todos adquieren
en efecto cada vez más un sentido muy subjetivo, e
incluso estético, e incluso imaginario. Por su parte un
acercamiento antropológico, citando a Tyler,
hablaríamos de "un todo complejo que incluye los
conocimientos, las creencias, el arte, la moral, las leyes,
las costumbres y todas las demás disposiciones y
hábitos adquiridos por el hombre en tanto miembro de
una sociedad (s.f(a): 2).
Consumos culturales: Una de las mejores definiciones desde 257
mi punto de vista es la de García Canclini que lo denomina
como "el conjunto de procesos de apropiación y uso de
productos en los que el valor simbólico prevalece sobre los
valores de uso y de cambio, o donde al menos estos últimos
se configuran subordinados a la dimensión simbólica" (García
Canclini, 1999: 42). En ese sentido, todos los actos de consumo
son hechos culturales. La distinción de ciertos bienes y servicios
específicos se establece a partir de una cierta independencia
de los campos artístico e intelectual alcanzada a partir del siglo
XIX, así como la expansión de las clases medias y la burguesía
(García Canclini, op. Cit, Sunkel, 2002) . Pero además, el
consumo cultural constituiría una práctica específica por el
carácter particular de los productos culturales. En este sentido,
se ha propuesto que los bienes culturales, es decir, los bienes
ofertados por las industrias culturales' o por otros agentes que

4 Las industrias culturales son aquellas que ofrecen bienes y servicios culturales . No
están incluidas las instituciones como museos, planetarios. salas de exposición ,
etc., ni tampoco las fiestas, verbenas, carnavales u otros.
T e rrl as S oc iale s 2 7

actúan en el campo cultural (como el Estado o las instituciones


culturales) se distinguen porque son bienes en los que el valor
simbólico predomina por sobre su valor de uso o de cambio.
Según García Canclini :
Los productos denominados culturales tienen valores
de uso y de cambio, contribuyen a la reproducción de
la sociedad y a veces a la expansión del capital, pero
en ellos los valores simbólicos prevalecen sobre los
utilitarios y mercantiles. Un automóvil usado para
transportarse incluye aspectos culturales; sin embargo,
se inscribe en un registro distinto que el automóvil que
esa misma persona -supongamos que es un artista-
coloca en una exposición o usa en una performance:
en este segundo caso, los aspectos culturales,
simbólicos, estéticos predominan sobre los utilitarios y
mercantiles (1999:42).

-
Mercancía: Toda mercancía cumple un doble papel al
258 proporcionar la satisfacción de las necesidades y establecer
las líneas de las relaciones sociales, además de hacer "visibles
y estables las categorías de una cultura" (Douglas e Isherwood,
1990: 74), con lo que se destaca los significados sociales de
las posesiones materiales . Por otro lado, "las mercancías sirven
para pensar" (García Canclini, 1993: 77, en Sunkel 2002: 3» ,
por lo que nosotros , como consumidores, construimos nuestros
propios universos en función de las elecciones que hacemos .
Práctícas de consumo : Cómo desarrollamos nuestras
elecciones, cómo consumimos. En realidad no existe una
libertad absoluta del consumidor, puesto que las prácticas de
consumo de los individuos se ubican dentro de un sistema
hegemónico (Martín Barbero, 1987). El consumo de los
sectores populares permitirá la apropiación y resignificación
del orden dominante, mientras que para la elite el consumo
demarcará fundamentalmente la distinción social y la
resignificación simbólica de las mercancías . Bourdieu menciona
también al respecto que los actores no son totalmente
conscientes de sus prácticas , por lo que aprenden a hacer lo
Cosumiendo cultura en Bolivia. eGué o curre c on nue stro s mu se os ?

que deben hacer, "lo correcto" con mínimas transgresiones a


los límites.
Finalmente, hay que recordar que la cultura se configura como
algo dinámico, cambiante continuamente. Además, los nuevos
tiempos que corren -modernidad, globalización-, también
inciden en la conformación del término, apareciendo una elite
o cultura elitista (alta cultura) que representa este tiempo:
modernidad . Igualmente y de forma paralela, surge otro
fenómeno que es la "insubordinación de signos" (Bisbal, s.f.
(a): 2). Estamos dentro de una nueva época que podría
denominarse posmoderna, surgida a partir de la confluencia
de tres elementos: la homogeneización o universalización de
los mercados, la revolución de las comunicaciones (sobre todo
a partir del Internet), y la difusión del modelo democrático que
hace que se genere una mayor conciencia de la capacidad de
elección que tenemos como ciudadanos (Bisbal, s.f. (a): 3)) .
La llamada "cultura de masas" fue un fenómeno que caracterizó
el fin de la modernidad y dio paso a un nuevo periodo cuya 259
denominación aún está en debate (aunque para algunos sería
la época posmoderna). La característica fundamental fue la
masificación de la cultura en todos sus aspectos, producto de
eventos sociales populares , que servían de diferenciación a
distintos sectores sociales (fundamentalmente a la cultura
burguesa o elitista y la cultura popular o "marg inal). "La
diferencia entre las clases sociales, en el campo simbólico se
establece más que por la apropiación de bienes por la forma
de usarlos, ya que los mismos bienes pueden ser consumidos
(y de hecho lo son) por personas de diferentes clases sociales"
(Guaygua, 2001: 17). Con el tiempo, "cultura de masas" pasaría
a designar las manifestaciones culturales que irrumpían en el
pueblo sin partir de él y que eran asumidas y asimiladas de
forma masiva . Se genera entonces un espacio estratégico en
el que se da la reabsorción de las diferencias sociales
temporalmente (Martín Barbero en Bisbal, s.f. (a) : 4).
A partir de la segunda mitad del siglo XX, se dio un desarrollo
acelerado de las formas tecnológicas de comunicación, lo que
Te rn " a s So c iales 2 7

se convierte en un rasgo característico de la nueva época.


Los medios de comunicación se convierten en las expresiones
más modernas y acabadas de asimilación de la cultura en
términos masivos y de asimilación mediadora de los campos
culturales tanto elitista como popular.
Como dice Bisbal,
el campo de la investigación/reflexión sobre la cultura
de masas se centra en la manera en que la gente y
toda una sociedad se identifica y se siente reconocida
en toda una gama y diversidad de productos culturales
que se entremezclan o se hibridan con expresiones
propias, aprendidas y cultivadas de cultura. Es decir,
indagar no tanto qué hace la cultura masiva de los
grandes medios con el ciudadano y la gente, sino qué
cosas hace la gente con esa expresión de la cultura de
masas que hoy dia vemos que es hegemónica en las

-
manifestaciones de la vida cotidiana. Al punto que una
260
vez más, especialmente en las nuevas generaciones,
esta cultura está configurando nuevas hermenéuticas
y que a partir de ellas podemos entender muchos rasgos
"modernos" de la vida urbana actual (s.f. (a):5).
Hablar de consumo nos lleva necesariamente a hablar de
mercado. Se habla de "mercado de la cultura" porque hay
"consumidores de cultura". Según Zallo, (citado en Bisbal, s.f.
(a) : 5),
la cultura ya no es fundamentalmente el espontáneo
encuentro entre el talento de los creadores, el
diagnóstico de los criticas y la demanda social. La
cultura de nuestro tiempo, para serlo o parecerlo, es
ante todo una oferta que acude a los mercados a través
de complejos mecanismos de decisión y mediación.
Los objetos son portadores de un valor socializado por el
consumidor (Durkheim) y él simboliza identidades,
comportamientos, distinciones de todo tipo. Por tanto, a decir
de Canclini, "en el consumo se construye parte de la
Cosurniendo cultura en Bolivia. ¿Qué ocurre con nu es tros museos?

racionalidad integrativa y comunicativa de una sociedad".


Por tanto, como consumo cultural se debe considerar "la
apropiación por parte de las audiencias de los productos y los
equipamientos culturales, las relaciones que establecen con
ellos, las resignificaciones y las nuevas asignaciones de sentido
a los que los someten, los motivos de su selección" (Martin
Barbero y Rey, 1999: 16 en Bisbal, s.f. (a): 6) .
Estamos de acuerdo con García Canclini (1993) en que las
teorias conductistas no son adecuadas para el estudio del
consumo, puesto que el consumo de bienes, específicamente
los culturales, no se reduce a una simple relación con las
necesidades, aunque si es cierto que muchas de las
necesidades tienen un causante sociocultural, y por tanto las
formas de satisfacerlas también responde a ese origen. Sin
embargo en nuestro medio no creemos que esto sea aplicable,
por lo que descartamos a priori este enfoque. Dentro de los
modelos que se han utilizado para explicar el consumo,
pensamos que en nuestro entorno tienen validez los siguientes: 261
los que definen el consumo como lugar donde las clases y los
grupos compiten por la apropiación del producto social; o como
lugar de diferenciación social y de distinción simbólica entre
los grupos; o como sistema de integración y comunicación.
Sabemos que ninguno de estos modelos explica por si mismo
el consumo cultural en museos, pero nos permitirá
aproximarnos al visitante y sus motivaciones.

Los estudios de perfiles de públicoS


En lo que es la historia de los museos, la atención se
concentraba inicialmente en la colección o colecciones y muy
secundariamente se atendía al público. La consideración de
la función social de los museos es relativamente reciente en el
tiempo, a partir de un acontecimiento fundamental: la
Revolución Francesa. Ese hecho histórico permitió que la

5 Esta parte está adaptada del artículo "La relevancia de los estudios de público en la
planificación de políticas museísticas", publicado en la revista Cultura, de la Fundación
Cultural del Banco Central. julio- agosto 2006.
TerrlCls Sc>ciales 2 7

propiedad de las colecciones de los museos y éstos en sí pasen


a ser patrimonio de la nación y, por lo tanto, tengan una función
de mantenimiento y difusión de la identidad e historia de un
pueblo, además de la investigación y educación de éste .
Empezaron entonces las consideraciones hacia la población,
que al fin será el público del museo, especialmente en cuanto
a la función pedagógica de la institución. Sin embargo, el museo
se mantendrá en una posición alejada y estática de la
población, lo que hará que aparezcan nuevas corrientes que
terminen cambiando las concepciones que se tenía del museo
tradicional, fundamentalmente la Nueva Museología. Ahora la
perspectiva es otra: de una visión centrada en la colección, se
pasa a una visión centrada en el público y sus necesidades.
Por ello, en la nueva definición dada por ICOM en 1970
aparecen dos elementos centrales: la función educativa y de
deleite de la institución, lo que precisa de políticas acordes
con las características de los visitantes.

-
262 Dentro de la Nueva Museología, la idea principal del museo
no son las cosas sino las personas. Desde ese entonces son
muchas las discusiones que ha habido a escala internacional
para adaptar la institución museo al nuevo estado de cosas
actual. En ese sentido, no se pretende simplemente un
aumento de las visitas del público a los museos, sino contribuir
de forma más significativa a la vida cotidiana, al conocimiento
de la sociedad y a la conservación y difusión de la identidad
de los pueblos.
Los objetivos de la Nueva Museología están centrados en una
visión holística de la realidad , en función de las necesidades
sociales, bajo un criterio dinámico que se adapte continuamente
a la población y su contexto, y al fin actividades orientadas al
desarrollo social e individual.
Los principios fundamentales del «nuevo» museo, van
encaminados al servicio a la sociedad. Si un museo
realmente quiere fomentar la identidad dentro del contexto
de una población dada, debe orientarse a las condiciones
locales y a los intereses específicos y necesidades de
CosurTllendo cultura en Bolivia. aGué ocurre con nuestros museos'?

esa población. El "nuevo" museo no puede aislarse de


la sociedad de una manera autosuficiente, sino que debe
abrirse al exterior, a la sociedad para tener un efecto en
el público (Borrega, 2005a)
La participación, no sóle mediante las visitas, sino la presencia
de actores sociales interactuando directamente con el museo
y organizando sus políticas es uno de los elementos claves de
la nueva museología, especialmente llevado a la práctica con
la creación de los ecomuseos.
Específicamente, se propone un cambio en la actitud del
visitante a partir de las actividades propuestas por el museo.
Ya no sólo se debe establecer la contemplación o el deleite
que proporciona una obra expuesta, sino que el visitante se
vuelve en un elemento dinámico, interactuando continuamente
con la exposición y formando de esa forma parte del museo.
Es necesario fomentar la participación del ciudadano no
únicamente como público, sino como parte de la estructura 263
orgánica del museo, de forma que participe en la generación
de las políticas anuales del museo. Otra forma de participación
está referida a la conformación del propio equipo de trabajo,
preferiblemente con base en los ciudadanos del barrio o región,
debidamente capacitados.
La evaluación es otra de las tareas primordiales que el "nuevo"
museo adquiere para poder establecer la pertinencia de sus
actividades y políticas, de forma que se establezca como
entidad dinámica, adaptada a las necesidades y condiciones
cambiantes de la sociedad.
Para Riviere,
el público se divide en dos categorías: los que visitan y
los que nunca lo hacen, pero que podrían frecuentarlo:
un público real opuesto a un público potencial. La
evaluación del público real y de los resultados obtenidos
por las presentaciones museales (éxitos o fracasos)
condiciona en realidad las estrategias con respecto al
público potencial (1983: 383).
TE!f""'I"las Soc i ales 2 7

Para conocer al público que visita un museo existe una serie


de estudios , principalmente cuantitativos sobre sus
características, necesidades, gustos, etc., que en la realidad
no tiene excesiva relevancia. Más adelante expondré algunos
criterios a considerar en los proyectos de estudios de público.
Al respecto Riviere apunta
La evaluación del público real y de sus necesidades no
debe ser llevada a cabo de forma gratuita. Muchos
responsables de museo deberían comprender que no
basta con poner cuestionarios más o menos
improvisados a la salida de la exposición. Cuestionarios
rellenados únicamente por aquéllos que los cogen o
por aquéllos a los que se les entrega al azar;
despachados por voluntarios aficionados, no
proporcionarán por lo general respuesta válida alguna
ni constituirán una base sólida para una política de

-
desarrollo y reforma del museo. Se recomienda a todos
264
los museos establecer una estadística cuantitativa y
cualitativa del público, mediante unidades de entrada
(. . .). La colaboración de sociólogos con experiencia es
indispensable para conseguir una evaluación eficaz. Por
supuesto estos procedimientos deben ser ampliados al
estudio de un público potencial cuyas motivaciones y
razones de desinterés es necesario conocer(1983: 386-
387) .
Nunca el éxito de un museo o el cumplimiento de objetivos se
cuantifica en base al aumento de visitantes. Lo esencial es
apreciar la relevancia de la exposición, el aprovechamiento de
ésta por el visitante , sea cual fuere su condición social,
económica , cultural, política, etc. A partir de estos datos, se
podrá renovar los aspectos menos relevantes y orientar toda
la política del museo a un aprovechamiento óptimo.
Hoy día, tal y como menciona Barbier- Bouvet,
El conocimiento del público, como resultado de sus
encuestas, permitió el progreso mediante un doble
Cos umiend o cultura en Bolivia . ¿Qué ocurre co n nue s t ros museos'?

registro: el conocimiento general de las condiciones


sociales de la práctica cultural y la observación, en
particular de las vueltas y rodeos que da un visitante al
tomar posesión de un lugar o un objeto. Esto, al mismo
tiempo, con consecuencias evidentes para la política
de difusión y para el acondicionamiento de las
presentacíones. Pero también poniendo en duda
algunas evidencias consideradas como adquiridas
desde hace tiempo (Barbier- Bouvet En Riviere: 388).
Se habla por parte de algunos del concepto de "gran público".
Siguiendo con Barbier- Bouvet,
la fortuna de esta expresión dentro del mundo cultural
es ya ambigua, pues los mismos que reconocen de
buena gana que no exista uno sino varios públicos, son
también los que invocan constantemente el hecho de
esa "entidad media" cuyo centro se encuentra en todas
partes y la circunferencia en ninguna. Sus atributos les
resultan contradictorios: el gran público debería 265
compaginar un grado elevado de homogeneidad cultural
(nivel, motivaciones), puesto que se habla de él en
singular, con un grado elevado de diversidad social,
pues se supone que esto atañe a todos: jóvenes y
ancianos, hombres y mujeres, ciudadanos y habitantes
del campo, empleados y ejecutivos, etc. (idem)
En Pastor, se añade además que:
asimismo, a medida que se ha ido desarrollando la teoría
de la "audiencia activa" en los procesos de
comunicación, se han ido desechando paulatinamente
términos como "público general" o "audiencia de masas",
para dar paso a nuevos conceptos como "segmentos
de audiencia", "Audiencias- ·tipo", etc., en definitiva se
ha ido avanzando en la idea de ofrecer productos
diferenciados para grupos específicos de personas. De
este modo se facilita la interactividad y la no
masificación, que se han convertido en dos
características clave de los programas educativos en
museos y galerías.
T erna s Soc::i al es 2 7

Podemos apreciar esta tendencia en las exposiciones


en las que los visitantes pueden escoger sus propias
experiencias educativas de un menú de posibilidades,
utilizar medios interactivos (videos, ordenadores,
exposiciones manipulativas, etc.), manejar y consultar
materiales escritos con información diversa, compartir
con otras personas su propia interpretación del
contenido de la exposición, etc." (2004: 53) .

O bviamente esto presenta un gran problema en cuanto al


presupuesto que se debe destinar a la utilización de medios
didácticos por parte de los museos, uno de los grandes
problemas para las instituciones de carácter cultural. Esto se
ha intentado solucionar a partir de la inserción de nuevas
fuentes de ingresos para los museos, razón por la que los
estudios de mercado son cada día más importantes para
fomentar la presencia del público: se trata de combinar un
mayor conocimiento de la sociedad y la generación de nuevas

-
266 entradas que complementen el presupuesto de modo de
destinarlas ala mejora de las exposiciones y, por tanto, a la
mejora del servicio al público en general.

Al respecto, Ames menciona que


la influencia que ejercen las fuerzas del mercado son
complejas y cada vez más poderosas. (. ..) Para atraer
a la mayor cantidad de visitantes posible y, por tanto,
incrementar el respaldo que se recibe para su
mantenimiento, es conveniente disponer perfiles del
público actual y potencial. [Esto] influye de un modo
más decisivo en la mayor parte de los museos y su
fuerza depende de al menos cuatro factores: la cifra
absoluta del público , el peso que tienen en el
presupuesto los ingresos obtenidos mediante el cobro
de entradas, la salud financiera y las perspectivas
generales de futuro del museo, y si existe una
percepción o interpretación clara de los deseos actuales
y futuro del público. (En Moore, K. (ed), 1998: 36).
Cosumiendo cultura en Bolivia. eQué ocurre c on nue s tros mu seos?

En este sentido, la sociedad no sólo ha adquirido un papel


principal sino que cada vez tiene una función más participativa,
más determinante en la implementación de políticas más
adecuadas por parte del museo. Una sociedad consciente de
su papel y del de la institución es fundamental si queremos
hablar de una perspectiva de futuro para nuestros museos.
Debe ser, pues, objetivo de todas las instituciones culturales y
educativas difundir y orientar a la sociedad en este papel, así
como coadyuvar a implementar estrategias de participación
en las instituciones museísticas a fin de olvidar el alejamiento
tradicional de estas instancias.

1. Criterios de evaluación del público en los museos


Tradicionalmente el criterio de evaluación del público en los
museos se ha basado en estudios de carácter cuantitativo,
que si bien pueden mostrar un incremento en el número de
visitantes, no demuestran que se alcance a un público más
numeroso y variado. Es determinante precisar si las visitas se 267
multiplican o si realmente es una mayor cantidad de visitantes
la que accede al museo (Barbier- Bouvet: 389) .
Además, afirma que
los indicadores numéricos del rendimiento, sobre todo
los datos sobre ratios, dada su precisión y su validez,
pueden proporcionar indicadores adecuados y fáciles
de entender para personas que no suelen disponer de
mucho tiempo, como administradores, patrocinadores,
donantes y otras personas preocupadas por la
integridad y la responsab ilidad de los museos" (op. Cit:
49).
Por elio, no estamos sugiriendo el abandono de este tipo de
estudios, sino su complementación con otros de carácter
cualitativo que proporcionen al fin una información más precisa
y relevante.
Te",o s 5c>cioles 2 7

2. Necesidades de los Estudios de Público en la


implementación de Programas adecuados a las
necesidades de la sociedad
Bien planteados, los estudios de público proporcionan varios
elementos de información sobre éste, sus gustos y
necesidades. Es determinante realizar estudios en dos ejes:
el primero, sobre las características de la institución museística,
realizando un análisis del potencial educativo del fondo del
museo; y un segundo, sobre las características de los
destinatarios reales y potenciales, con base en una
investigación cuantitativa y cualitativa de la audiencia. A partir
de estos dos ejes deberíamos poder diseñar los programas
más adecuados para la sociedad .
Si bien muchos autores hablan de que los programas
educativos diseñados para exposiciones deben adaptarse al
público al que van dirigidos (Pastor, 2004: 49), obviamente

-
hay que tener !=ln cuenta la disciplina o disciplinas sobre cuyos
268 contenidos se basa la exposición, entendiendo por ello el
respeto al rigor científico del contenido de las mismas, más
que la sujeción a una determinada y preestablecida estructura
lógica interna; por último, deben adaptarse a las características
del medio o entorno en el que se desarrollará el programa o
programas . Actualmente , se ha empezado a desarrollar
programas interpretativos, no sólo en los países del norte sino
incluso en nuestro país, con muy buenas perspectivas en
cuanto a la dinamización del patrimonio y su presentación en
formatos más amenos, aunque desagraciadamente estas
modalidades de difusión del patrimonio son excesivamente
costosas como para poder generalizarse.

3. Perspectivas de futuro de los museos bolivianos


A manera de finalización, he querido rescatar un comentario
de Rivere que tiene mucho que ver con lo indicado más
arriba:
Llegados a este punto, la comunicación inducida por el
museo ya no contiene una única vía: el público ocupa
Cosurniendo cultura en Bolivia. aGué o curre con nuestros mus eos?

un lugar cada vez más importante en el seno de la


institución y contribuye de forma rápida a moldearla
según sus propias demandas. Introducir la noción de
participación conduce a la concepción de un nuevo tipo
de museo, del que el ecomuseo constituye un ejemplo,
ya que éste motiva al público a concebir su propio
ambiente y hacer del museo un instrumento de
desarrollo comunitario (1983: 387).
Un elemento clave para mantener una perspectiva a futuro
para nuestros museos consiste en establecer claramente los
objetivos, misión y visión de la institución, cuya importancia ya
he señalado anteriormente.
Ante todo, nuestros museos se encuentran frente al reto de
disminuir el interés desmesurado por el objeto dentro de las
exposiciones tradicionales, sin un contexto que lo respalde y
explique, sino principalmente bajo criterios estéticos. Esto
repercute en una serie de problemas para el visitante en 269
cuanto a la adquisición de conocimientos, tal y como señala
Pastor:
En primer lugar, debemos referirnos al hecho de que,
por su propia naturaleza , los museos tienden a
descontextualízar los objetos que muestran, aunque, al
hacerlo, también contribuyen a resaltarlos, a mitificarlos,
cubriéndolos de un halo que incita a la admiración y el
interés del espectador. Sin embargo, ello provoca
también una cierta actitud de rechazo, de lejanía, entre
el espectador y la obra expuesta que evidentemente
no facilita la comunicación entre ambos (2004: 49) .
A esto se suma la tendencia a que no se muestre una visión
multidisciplinaria y pluralista en la exposición del objeto, sino
que normalmente se ofrece una única visión sin dar la
oportunidad de que el visitante encuentre varios enfoques y
explicaciones al mismo (lb: 50). Estos elementos hacen que el
museo se sienta como una institución alejada, no representativa
de la sociedad ni de sus identidades, simplemente como
TerTlCJs Sociales 2 7

repositorio del patrimonio de una sociedad 6 . En ese sentido, la


asistencia a los museos no se da de forma periódica, siendo
habitual encontrar discursos que dicen ·para qué voy a volver,
ya estuve en una ocasión". Esto refleja una imagen estática
del museo, poco atractiva para cualquier miembro de la
sociedad, que no considera necesario volver a una exposición
permanente y no contempla, quizás porque no existen, otras
actividades del museo como conferencias, seminarios,
exposiciones temporales, talleres, etc.
Es relevante destacar que el papel tradicional del museo como
conservador y expositor de objetos es cada vez más irrelevante,
puesto que la función educativa y de deleite se considera hoy
en día fundamental en el desarrollo de programas y políticas
de los museos. En ese sentido, conocer al público es esencial
y determinante para poder hablar de un futuro de la institución
museística en nuestro país. Un conocimiento que permita al
fin adaptar las políticas culturales en general y las museísticas

-
270 en particular hacia el cumplimiento de esa función social
determinante hoy día para comprender al museo como
institución.

6 El actual Viceministro de Cultura, durante la inauguración de la Pariti, en


el aniversario del MuseoArqueológico Nacional, mencionó precisamente ese carácter
de wrepo sitorio de la cultura" que tenia este mismo museo. (Museo de Arqueolog la
Nacional , 13 de junio de 2006). Dicho discurso parece indicar el alejamiento de la
política estatal en cuanto a la generación de pollticas culturales más enfocadas a lo
social.
Cosurniendo cultura en Bolivio . aOué ocurre con nue s tro s mus e os?

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LA LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA
DEGÉNEROl
Antonio Edgar Moreno Valdivia*

A Modo de Introducción
Bolivia no se halla al margen de situaciones de violencia, en
general, y, en particular, de aquella dirigida en contra de las
mujeres. La violencia con ra íces estructurales vinculadas a la
irresuelta cuestión social, la dependencia, el modelo de
desarrollo, la crisis urbana, la cultura patriarcal y el carácter
multiétnico y pluricultural del país, constituye una constante
histórica que, con distintos niveles de intensidad, se expresa
en una multiplicidad de formas que se hallan determinadas
por variables tales como edad, sexo, status, procedencia,
ocupación laboral y nivel económico. 275
Una de las formas más frecuentes de la violencia es la
denominada violencia intrafamiliar o doméstica, hasta hace
poco casi imperceptible. En la actualidad, ha irrumpido en la
sociedad boliviana poniendo en evidencia una alarmante
magnitud y frecuencia, que asume dimensiones dramáticas. A
tal punto se han incrementando las cifras de la violencia
intrafamiliar en contra de las mujeres que, por las secuelas
físicas y los trastornos psicológicos que provoca en las victimas,
ha dejado de ser un asunto privado y se ha convertido en un
grave problema de salud pública .
Al llegar a cifras alarmantes y rebasar los límites de lo privado
y el conflicto individual se han multiplicado los esfuerzos de
instituciones gubernamentales y no gubernamentales para

Docente Investigador de la Carrera de Sociología de la UMSA


1 El presente artículo es un resumen de la investigación realizada el 2005. con la
participación de los estudiantes del Taller Vertical, paralelo "C", bajo el título Los
Servicios Legales Integrales Municipales y la Lucha contra la Violencia de Género.
Ternas SC)ciales 2 7

prevenir y atender las manifestaciones de violencia en contra


de las mujeres. Bajo este contexto, el Estado Boliviano ha
establecido un Plan Nacional de Prevención y Erradicación de
la Violencia Contra la Mujer, cuyos ejes principales son la Ley
de Descentralización Administrativa, la Ley de Participación
Popular y la Ley de Municipalidades.
El conjunto de estas disposiciones legales engloba dos
dimensiones. Por un lado, la incorporación en la formulación
de las politicas sociales del concepto de desarrollo humano,
que hace referencia a la ampliación de opciones y
oportunidades de que disponen las personas en cuanto a tener
una vida larga y saludable y un nivel de vida decoroso y libre
de privaciones reñidas con los derechos humanos. Por otro
lado, la asignación a los Gobiernos Municipales de nuevas
atribuciones y responsabilidades en ámbitos sociales de mayor
conflictividad. En razón de ambas disposiciones, surgen los
denominados Servicios Legales Integrales Municipales (SLlMs),

-
6 como uno de los brazos operativos para enfrentar la violencia
intrafamiliar en contra de las mujeres
A pesar de las acciones institucionales que cumplen estos
servicios municipales los elevados índices de violencia
intrafamiliar o domestica no han disminuido, paradójicamente
se han incrementado. Por ello, a casi más de cinco años de su
implementación, existe la necesidad de analizar críticamente
la labor institucional de los SLlMs. Este fue el propósito de la
investigación realizada a través del Taller de Investigación,
Paralelo "C" durante la gestión académica 2005. Dicha
investigación estableciendo una convergencia lógica y
coherente entre la metodología cualitativa y cuantitativa analizo
las causas, las repercusiones de la violencia intrafamiliar en la
ciudad de El Alto y su tratamiento institucional por parte de los
SLlMs que actualmente funcionan en esta ciudad . Las
siguientes páginas constituyen una apretada síntesis de dicha
investigación.
Bolivia hoy: entre lo democ racia reoelde y los agujeros negros de lo gobe rn abilidod

Rutinización de la Violencia
El actual modelo de desarrollo que prevalece en Bolivia ha
configurado una tendencia dominante que se caracteriza por
situaciones de pobreza, desocupación, subempleo y una
profunda crisis urbana . Bajo este contexto, la mayoría de los
problemas sociales están vinculados a la falta de empleo , la
inestabilidad laboral , los bajos ingresos y el deterioro del nivel
de vida . Sin embargo, es necesario tomar en cuenta que estos
males sociales activan y profundizan otras secuelas sociales
de carácter negativo que se manifiestan en situaciones de
inseguridad humana y de violencia fáctica y simbólica.
La violencia no es un fenómeno social nuevo ni reciente, con
diferentes matices y niveles de intensidad, constituye una
constante histórica que tiene viejas causas y nuevas
manifestaciones. Hasta hace algún tiempo atrás resultaba difícil
aceptar a Bolivia como un país con un temperamento violento,
pues no tenía el privilegio de la violencia y no presentaba
situaciones extremas . Sin embargo, paulatinamente esta 277
realidad fue modificándose y en la actualidad se advierte una
espiral ascendente y una rutinización de la violencia con
características diferentes a otros periodos, como consecuencia
de los profundos cambios económicos que se han
implementando aduciendo la necesidad de influenciar o
modificar el camino hacia el bienestar social y el crecimiento
económico.
En el país, existe una multiplicidad de manifestaciones de
violencia que se recubren y se retroalimentan mutuamente,
siendo muy diversos los actores que participan de ellas (Neira,
1987). En función de ello y según los intereses en juego, los
agentes, las víctimas, los escenarios, los instrumentos, la
temporalidad y los efectos provocados, se habla de violencia
estructural y coyuntural, violencia política y cultural, violencia
fáctica y simbólica, violencia real o encubierta, violencia estatal ,
social o familiar, violencia intrafamiliar, violencia de género y
violencia generacional. Las causas de estos diferentes tipos
de violencia son múltiples y bastante complejas, pero están
T e rn S c>c::ioles 2 7

principalmente determinadas por la estructuración de una


organización social basada en la desigualdad, la discriminación
y la marginalidad. En este marco, la cotidianidad, la intensidad,
la visibilidad y la complejidad de los factores precipitantes o
circunstancias que rodean los hechos de violencia han
configurado una sociedad predispuesta a la violencia, dentro
la cual tienen lugar algunas manifestaciones específicas, como
la violencia en contra de las mujeres .

Violencia Contra la Mujer


La violencia basada en la variable género, es un fenómeno
antiguo y complejo que tiene un carácter estructural vinculado
a construcciones sociales que definen y articulGm los ámbitos
"masculino" y "femenino" en función de relaciones asimétricas
de poder que desvalorizan lo femenino y establecen
desigualdades económicas, sociales, politicas y culturales que

-
permiten y favorecen a los hombres en el ejercicio del poder y
278 el derecho a intimidar, controlar y maltratar. La violencia de
género está vinculada a la existencia del "machismo" que
históricamente aparece con la emergencia de la familia
patriarcal que asigna al hombre a las actividades productivas
y públicas y relega a la mujer a las actividades domésticas y
privadas. Es así como la división de los papeles entre lo
masculino y lo femenino se fueron fijando hasta considerarse
biológicamente inherentes a cada sexo (Monzón, 1988). Esta
situación, que plantea la inferioridad de lo femenino y la
supremacía de lo masculino, persiste a lo largo de la etapa
esclavista y se profund iza en la edad media cuando la
subordinación de la mujer llega a ser casi total y donde las
instituciones feudales construyen imaginarios equivocados
respecto a la mujer con el propósito de validar la suprem¡¡cía
masculina (Ibid .).
En el capitalismo, tanto en la estructura como en la
superestructura, con el propósito de justificar la marginalidad
y la discriminación de la mujer, la ideología burguesa genera e
impulsa una serie de acciones, actitudes y prejuicios machistas
Bolivia hoy: entre lo democracia rebelde y los agujeros negros de lo gobernobilidO C

que refuerzan una imagen estereotipada de lo femenino qUE


se expresa en la concepción de la mujer como objeto sexual
el establecimiento de privilegios económicos, políticos, juridicos
laborales y culturales en favor del hombre, la exclusión de 11'
mujer de decisiones importantes, las limitaciones de
oportunidades de acceso a una preparación técnica y científica
la imposibilidad de decisión en torno a su sexualidad, le
negación de su acceso al mundo público y el confinamiento e
la esfera de la familia.
En pleno siglo XXI, todas estas situaciones que refuerzan el
mito de la supremacía masculina, son socialmente aceptadas
y reproducidas sutilmente por diversos agentes socializadores
como la familia , la escuela, las leyes, las instituciones y los
medios de comunicación. En este contexto, el machismo
históricamente como forma sutil de subordinación continúa
asignando a los hombres de manera casi natural el derecho
de controlar, educar, corregir y castigar a la mujer.
En este contexto histórico social, la violencia contra la mujer 279
presenta diferentes manifestaciones al interior del sistem1'
social y resulta imprescindible diferenciar sus
fácticas y simbólicas, en los diferentes ámbitos públicos}
privados. En tal sentido, cabe señalar que la violencia en contre
de las mujeres tiene una matriz bidimensional, por un lado
ideológica/cultural y, por otro lado, familiar/personal. Si bier
esta última es consecuencia de la primera, ambas se alimentar
y retroalimentan mutuamente, siendo uno de los espacios
principales donde se reproduce esta interrelación el ámbito
doméstico, espacio en el cual se reproduce la violencia
intrafamiliar como resultado de las formas y las caracteristicas
de relacionamiento familiar que reproducen e internalizan los
factores ideológico/culturales que prevalecen en determinado
sistema social.

Violencia Intrafamiliar
A pesar de la existencia de la violencia intrafamiliar desde
épocas remotas y la evidencia empírica de sus efectos
T e rn os Sc>c: i o l 2 7

negativos en el desarrollo integral de la mujer, son muy


recientes los esfuerzos masivos para enfrentarla, controlarla y
prevenirla . En la década de 1970, las corrientes feministas
analizan el alcance de la violencia contra la mujer y la
consideran como un fenómeno social exclusivamente
masculino. La labor de este movimiento de mujeres posibilita
que el problema de la violencia en contra de las mujeres tenga
la visibilidad y el peso suficiente para que diversas instituciones,
la sociedad y el propio Estado se interesen por el tema de la
violencia intrafamiliar en contra de las mujeres. Bajo este marco,
el logro más visible de las demandas de las mujeres y los grupos
femeninos organizados es haber colocado en la agenda pública
mundial y nacional la temática de la mujer en todas sus
dimensiones , particularmente aquella referida a la violencia
intrafamiliar o doméstica como una violación de los derechos
humanos y como un problema que transciende el ámbito
privado y que resulta imprescindible abordarlo públicamente

-
280 para tratar de prevenirlo, erradicarlo y sancionarlo.
En 1993, por el número de víctimas y las lesiones físicas y
psicológicas que produce, la Organización Panamericana de
la Salud y la Organización Mundial de la Salud , definieron a la
violencia intrafamiliar contra la mujer como un problema de
salud pública , reconociendo que este flagelo social está
deteriorando el capital humano y menoscabando el desarrollo
sostenible y las bases de la institucionalidad democrática.
En ese mismo año, la Declaración de las Naciones Unidas
Sobre la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres define
a la violencia intrafamiliar contra la mujer como cualquier acto
violento que, basado en el género, da o puede dar lugar a un
perjuicio o sufrimiento físico, sexual o psicológico de las
mujeres. Asimismo, sostiene que la violencia íntrafamiliar en
contra de las mujeres es la violación más generalizada de los
derechos humanos y que se manifiesta en numerosas formas
fácticas y simbólicas . Un año después, la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer define a la violencia contra la mujer cualquier
Bolivia hoy: entre lo democracia rebelde y los agujeros negros de lo gobernabilido(

acción o conducta, basada en su género, que cause muerte


daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tantc
en el ámbito público como en el privado. Más adelante, afirmé
que la violencia contra la mujer es una ofensa a la dignidac
humana y una manifestación de las relaciones de podel
históricamente desiguales entre hombres y mujeres. Por otrc
lado, señala que la violencia contra la mujer trasciende todm
los sectores de la sociedad afectando negativamente
propias bases, independientemente de la clase social, raza e
grupo étnico, nivel de ingresos, cultura, nivel educacional, edac
o religión.
En la actualidad, las Naciones Unidas y la Organizaciór
Panamericana de la Salud definen la violencia contra la mujer
como todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexc
femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño c
sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como
las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria
de la libertad, tanto si se produjera en la vida pública como en 281
la vida privada.
A nivel nacional, de acuerdo al Artículo 4°, del Capítulo 11 de lé
Ley 1674, se entiende por violencia doméstica o en la familié
la agresión física, psicológica o sexual, cometida por: e
cónyuge o conviviente; los ascendientes, descendientes
hermanos, parientes civiles o afines en línea directa o colatera l
y los tutores, curadores o encargados de la custodia.
En el Artículo 5°, se considera hechos de violencia doméstica
las agresiones cometidas entre ex/cónyuges, ex/convivientes
o personas que hubieren procreado hijos en común legalmente
reconocidos o no, aunque no hubieran convivido. Más adelante,
en el Artículo 6°, se reconoce las siguientes formas de violencia:
Violencia Física, las conductas que causen lesión interna o
externa cualquier otro maltrato que afecte la integridad de las
personas; Violencia Psicológica, las conductas que perturben
emocionalmente a la víctima, perjudicando su desarrollo
psíquico y emotivo; y Violencia Sexual, las conductas,
amenazas o intimidaciones que afecten la integridad sexual o
Ternas Sc>ciales 2 7

la autodeterminación sexual de la víctima. Asímismo, se


considera hechos de violencia en la familia cuando los
progenitores, tutores o encargados de la custodia pongan en
peligro la integridad física o psicológica de los menores, por
abuso de medios correctivos o disciplinarios o por imposición
de trabajo excesivo e inadecuado para la edad o condición
física del menor. Igualmente, se considera actos de violencia
en la familia los realizados contra los mayores incapacitados.

Cifras de la Violencia Intrafamiliar


Con relación a la magnitud y frecuencia de la violencia en
Bolivia, se sabe que del total de hechos de violencia
registrados, entre el 70 y más del 80% corresponden a formas
de violencia intrafamiliar y que entre el 88 y 95% de estas
denuncias es la mujer la principal víctima y el varón el principal
victimario.

-
282
Para 1999, a nivel nacional, de cada 10 mujeres casadas o
concubinadas, 5 mujeres reconocían que eran víctimas de
violencia intrafamiliar o doméstica. Esta información estadística
revela que en este periodo alrededor del 50% de la población
femenina económicamente activa y en edad fértil sufría algún
tipo de maltrato al interior del hogar.'
En el año 2003, a pesar de los esfuerzos de las políticas
públicas y las estrategias implementadas, la prevalencia de la
violencia intrafamiliar se había incrementado porcentualmente,
lo que equivale a decir que, en esa época, de cada 10 mujeres
6 eran victimas de violencia doméstica (OPS/OMS, 2004).
Para el año 2004, un informe elaborado por el Comité Impulsor
del Abordaje de la Prevención, Detección y Atención a las
Victimas y Sobrevivientes de la Violencia Sexual, afirma que
en Bolivia 7 de cada 10 mujeres sufre algún tipo de violencia,

2 Datos de la Organización Panamericana de la Salud. la Organización Mundial de la


Salud . el Ministe rio de Salud y Previsión Social y el Viceministerio de Asuntos de
Género, Generacionales y Familia (2003 . Octubre 5) . El Diario.
Bolivia hoy: entre lo democracia rebelde y lo s agujero s negros d e lo gobe rnabilid a d

sea física, psicológica o sexual y que por lo general estos tres


tipos de violencia se presentan de manera simultánea.
En el año 2005, un informe elaborado por el Viceministerio de
la Mujer señala que en el periodo 2003 y 2004, el 88% de las
mujeres sufre algún tipo de violencia doméstica frente a un
12% de los hombres. De estos datos se deduce que de cada
10 mujeres 9 sufre algún tipo de violencia, frente a 1 de cada
10 hombres, incrementándose el número de denuncias como
consecuencia de contar con políticas y normativas
implementadas desde 1995 (Viceministerio de la Mujer, 2005).

CUADRO 1
CIFRAS DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Año Incidencia de la Violencia de Género


1999 5 de cada 10 Mujeres Sufren Algún Tipo de Violencia
2003 6 de cada 10 Mujeres Sufren Algún Tipo de Violencia
2004 7 de cada 10 Mujeres Sufren Algún Tipo de Violencia
283
Por estos datos estadísticos, se advierte que, a pesar de la
implementación de políticas de Estado y acciones públicas y
privadas dirigidas a la identificación , erradicación y control de
la violencia intrafamiliar y doméstica , las manifestaciones
violentas en contra de las mujeres se vienen incrementando
persistentemente.
Plan de Prevención y Erradicación
Una vez conocida e identificada la prevalencia y la magnitud
de la problemática social de la violencia intrafamiliar se ha
implementado diversos y variados intentos para controlar,
prevenir y atender las manifestaciones violentas en contra de
las mujeres, por parte de organismos nacionales e
internacionales. En este contexto, a nivel de políticas sociales,
el Estado Boliviano ha establecido el Plan Nacional de
Prevención y Erradicación de la Violencia en Razón de Género
(2001-2003), con el propósito de lograr la disminución de la
violencia hacia las mujeres, abarcando las relaciones ínter e
intragenéricas, orientado a generar valores de convivencia
TerTlCls So c iales 2 7

pacífica y mayores marcos de tolerancia en las actitudes de


hombres y mujeres , rescatando la necesidad de la
autodeterminación , fundamentalmente de hombres y mujeres,
sin distinción de sus condiciones determinadas por el sexo,
raza, etnia, clase o edad.
El diseño y la implementación del Plan Nacional de Prevención
y Erradicación de la Violencia en Razón de Género (2001-
2003) se hallan en función de tres instrumentos jurídicos
principales:
La Ley N° 1654 de Descentralización Administrativa del
Poder Ejecutivo a través de la cual se transfiere y delega
atribuciones de carácter técnico administrativo a nivel
departamental en términos de recursos económicos,
financieros y se fortalece la eficiencia y la eficacia de la
Administración Pública en la prestación de servicios en
forma directa y cercana a la población en forma equitativa

-
e igualitaria .
284
La Ley N° 1674 Contra la Violencia en la Familia o
Doméstica de 15 de Septiembre de 1995 y su
reglamentación mediante el Decreto Supremo N° 25087
de 6 de Julio que prevé la creación de los Servicios Legales
Integrales para la atención de la violencia doméstica, la
conformación de Brigadas de Protección a la Mujer y la
Familia . Asimismo, el tratamiento de la Violencia Intrafamiliar
como problema de salud pública y el abordaje intersectorial
en la prevención y atención de la violencia intrafamiliar.
La Ley W 2028 de Municipalidades de 28 de Octubre de
1999, que en la jurisdicción y competencia de los Gobiernos
Municipales en materia de servicios, establece como una
de sus atribuciones principales el organizar, reglamentar y
administrar los Servicios Legales Integrales Municipales de
protección a la familia, la mujer y la tercera edad .
A través de estas disposiciones jurídicas se establece la Política
del Estado contra la Violencia en la Familia o Doméstica, se
conforma los componentes del Plan Nacional de Prevención y
Bolivia hoy: entre la democracia rebelde y los agujeros negros de lo g o bernabilidod

Erradicación de la Violencia contra la Mujer y se diseña una


estructura Nacional de Defensa y Protección de la Mujer contra
la Violencia Intrafamiliar en torno a tres niveles : nacional,
departamental y local.
El Nivel Normativo a través del Ministerio de Desarrollo
Sostenible, el Viceministerio de la Mujer y el Viceministerio de
Asuntos de Género, Generacionales y Familia, a nivel nacional,
tiene la misión de proponer políticas y normas de prevención,
protección y atención integral de problemas vinculados a la
violencia intrafamiliar.
El Nivel Ejecutivo Departamental, a través de los Servicios
Departamentales de Gestión Social (SEDEGES), tiene como
misión implementar en el departamento acciones de protección
y defensa a la mujer maltratada, así como brindar servicios
integrales para mejorar las condiciones de vida, en el marco
de las políticas y normas nacionales.
El Nivel Operativo Municipal, en el ámbito de las jurisdicciones
municipales, tiene la misión de promover, defender y restituir
los derechos de las mujeres y realizar las acciones preventivas
contra el maltrato intrafamiliar. En correspondencia con este
-
285

nivel operativo y en concordancia con los procesos de


descentralización y desconcentración del aparato estatal, se
ha conformado los Servicios Legales Integrales Municipales
como brazos operativos en la lucha contra la violencia
intrafamiliar.

Servicios Legales Integrales


De acuerdo a las disposiciones de la Ley 1674, promulgada el
15 diciembre de 1995, y el Decreto Supremo 25087, de 6 de
julio de 1998, se conforma los Servicios Legales Integrales
Municipales como mecanismos descentralizados y brazos
operativos en la lucha frente a la violencia en contra de las
mujeres .
El Artículo 20° de la norma reglamentaria señala que los
Servicios Legales Integrales Municipales (SLlMs), constituyen
TernClS Soc:::iClles 2 7

organismos de apoyo para la lucha contra la violencia en la


familia y que deben funcionar en los diferentes municipios del
país, como parte integrante de los Programas Municipales de
la Mujer, siendo un servicio municipal gratuito y permanente
de defensa psico/sociollegal en favor de las mujeres para
brindar un tratamiento adecuado a las denuncias de violencia
y discriminación. El principal objetivo de los Servicios Legales
Integrales Municipales es contribuir a la prevención y la atención
de manifestaciones de violencia intrafamiliar y violencia
doméstica, proporcionando tratamiento social, psicológico y
legal apropiado a las denuncias de los y las usuarias. Entre
otros propósitos, los SLlMs buscan sancionar la violencia y la
discriminación contra la mujer, capacitar a grupos de mujeres,
sensibilizar a autoridades y conformar redes de defensa de la
mujer.
Para inicios del año 2005, de acuerdo a datos proporcionados
por el Viceministerio de la Mujer, a nivel nacional se cuenta

-
286 con 12? Servicios Legales Integrales que funcionan en los
aproximadamente 325 municipios del país. Esta información
revela que en este periodo alrededor de un tercio de los
municipios del país ha establecido formalmente el
funcionamiento de estos servicios municipales . En contraste,
en casi dos tercios de los municipios del país no funcionan los
SLlMs, principalmente por la falta de voluntad política
expresada en la carencia de recursos humanos, económicos
e infraestructura.

Violencia Intrafamiliar en la Ciudad de El Alto


Según un Informe Mundial sobre Violencia y Salud, la violencia
intrafamiliar ocurre en todas las sociedades, independientemente
del grupo social, económico, religioso y cultural. Sin embargo,
este mismo documento expresa que, en condiciones de pobreza
y desventaja social, algunos sectores sociales resultan especial
y particularmente amenazados con mayor intensidad por
situaciones de violencia doméstica debido a que se hallan
expuestos a situaciones de vulnerabilidad familiar, social y
Boliv ia hoy: entre la democracia re belde y los a gujeros negros d e lo gobernobilidod

estatal. Esta puntualización implica que la violencia intrafamiliar


tiene un estrecho vínculo con la exclusión social y la pobreza ,
situaciones que caracterizan al país en su conjunto y en particular
a la ciudad de El Alto.
El Alto refleja la aguda crisis socioeconómica que afecta al
país y constituye la muestra más ilustrativa del conjunto de
problemáticas económicas, sociales, políticas, demográficas
y culturales que caracterizan a la sociedad boliviana . Es
considerada una de las ciudades más importantes de Bolivia
y, a pesar de ser una de las más jóvenes, es una de las
ciudades más pobres.
Según los resultados del Censo de Población y Vivienda 2001 ,
de una población total de 649.958 habitantes, el 66% está
concentrado entre los O y 29 años de edad. El Mapa de Pobreza
2001 informa que, de un total de 634 .535 habitantes, 312.807
personas viven en condiciones de pobreza moderada, 108.434
personas en situación de indigencia y 3.263 personas en
condiciones de marginalidad. Esto implica porcentualmente que 287
las situaciones de pobreza alcanzan al 66.9% de la población
total.
Su acelerado crecimiento poblacional y la debilidad e
incapacidad de su aparato productivo ha determinado que la
mayoría de la población sobreviva a través de actividades
informales principalmente vinculadas a los subsectores de
servicios personales y comercio minorista. Lo preocupante de
esta situación radica en el hecho de que estas actividades
laborales de baja productividad generan ingresos económicos
de subsistencia. Según el Centro de Estudios para el Desarrollo
Laboral (CEDLA) , el 62% de la población alteña gana menos
de dos dólares por día para sobrevivir (La Prensa, 7 de
Diciembre de 2003).
A la falta de empleos productivos se suman las dificultades de
acceso y consumo de bienes y servicios básicos. Sólo el 52%
de los hogares alteños cuenta con vivienda propia. Del total
de 165.320 hogares, 57 .728 acceden al agua potable por
cañería dentro de la vivienda, 88.834 por cañería fuera de la
T e rY"los S ociales 2 7

vivienda y 18.758 hogares se aprovisionan de agua a través


de piletas públicas, carros aguateros, pozos, ríos y vertientes.
De un total de 104.721 hogares, 75.838 disponen como tipo
de desagüe el sistema de alcantarillado y 28.883 tienen como
desagüe pozos ciegos, cámaras sépticas o calles, ríos o
quebradas aledañas a la vivienda. Con relación a la energía
eléctrica , 140.852 hogares disponen de este servicio y 24.468
hogares no cuenta con este servicio.
En cuanto al acceso a los servicios de salud, la cobertura de
los servicios de salud es muy limitada y solamente alcanza al
20 % de la población, el restante 80% recurre a la
automedicación y a la medicina natural como principal forma
de atención a problemas de salud. En el tema de educación, a
pesar de que el 92% de la población sabe leer y escribir, el
nivel de escolaridad se concentra principalmente en el quinto
grado de primaria , lo que significa que en una gran proporción
la fuerza de trabajo no es calificada .

-
288
En este contexto de pobreza , desocupación, subempleo ,
marginalidad e insatisfacción de necesidades básicas
individuales y colectivas , la ciudad de El Alto se ha convertido
en un espacio violento y conflictivo. Por tal razón, existe un
criterio generalizado para afirmar que esta ciudad es la capital
de la pobreza, la marginalidad y la violencia (La Razón, 29 de
Septiembre de 2003). En efecto, los bajos niveles de vida que
prevalecen en El Alto, sumados al complejo entramado cultural
que caracteriza a esta ciudad, generan múltiples factores
precipitantes para el ejercicio de la violencia. Por ello, no es
casual que esta urbe registre la mayor cantidad de casos de
agresiones contra los derechos fundamentales de las personas
en particular de las mujeres. Según datos de la Fundación
para la Mujer, en relación a las cuatro ciudades más pobladas
del país, la ciudad de El Alto, presenta el porcentaje más
elevado de casos reportados de violencia intrafamiliar. De cada
100 mujeres agredidas, el 87% sufre algún tipo de violencia
en el ámbito familiar y el 85% de estas manifestaciones de
violencia son ejercidas por los varones. Asimismo, se destaca
Bolivia hoy: entre la demacrada rebelde y los agujeros negros de la gobernobilidad

que el tipo de violencia más recurrente es la violencia física


por ser la más visible y denunciada
CUADRO 2
RELACION DE CASOS REPORTADOS DE VIOLENCIA
INTRAFAMILlAR

Ciudad Violencia Intrafamiliar Violencia No Intrafamiliar


% de Casos de Casos
El Alto 87% 13%
Cochabamba 82% 18%
La Paz 71% 29%
Santa Cruz 58% 42%

En la gestión 2003, según datos de la Dirección de Género y


Gestión Social del Gobierno Municipal de El Alto, alrededor de
15.827 personas entre niños, niñas, adolescentes y mujeres
denunciaron algún tipo de maltrato en las 4 Defensorías de la
Niñez y Adolescencia y en los 2 Servicios Legales Integrales
Municipales.
289
Desagregando esa información y en el caso específico de la
violencia intrafamiliar en contra de la mujeres, la Dirección de
Género y Gestión Social de El Alto, señala que durante la
gestión 2003, en las dos oficinas de los Servicios Legales
Integrales Municipales se denunció 1.677 casos de violencia
intrafamiliar psicológica, 1.424 casos de violencia intrafamiliar
psicológica y física y 1.170 casos de violencia doméstica
psicológica física y sexual, haciendo un total de 4.271
agresiones en contra de las mujeres.
En el año 2004, alrededor de 6.500 mujeres denunciaron algún
tipo de maltrato en alguna de las tres oficinas de los Servicios
Legales Integrales Municipales. En el terreno de las cifras y
las estimaciones, estos datos estadísticos suponen que en
cada una de estas oficinas municipales se atendió en promedio
entre 15 y 20 casos diarios de violencia intrafamiliar en contra
de las mujeres.
Para el año 2005, sin precisar si la violencia intrafamiliar en
contra de las mujeres está en alza o en bajada, se advierte un
Ter-nas Sociales 2 7

mayor número de denuncias y de casos registrados que en


años anteriores, pues para este año se atiende entre 20 y 30
denuncias diarias entre casos nuevos y de seguimiento. Se
deduce que esta realidad halla su explicación porque ya existe
mayor predisposición de las víctimas a la denuncia.

Causas de la Violencia Intrafamiliar


La violencia en contra de las mujeres en el ámbito doméstico
tiene una multiplicidad de causas vinculadas, por un lado, a
un sistema de dominación y de poder patriarcal y, por otro, a
una situación de precariedad económica familiar. En tal sentido,
conocimientos, actitudes, prácticas y precarias condiciones de
vida familiar determinan un espacio familiar represivo, violento
y peligroso donde el ejercicio de la violencia se convierte en
un mecanismo negativo de resolución de conflictos
interpersonales de pareja y en un instrumento para doblegar o
anular la voluntad del otro.

-
290 Vinculado a los factores subjetivos, la violencia intrafamiliar se
constituye en una práctica incorporada culturalmente a la vida
cotidiana de las familias alteñas. En el contexto familiar, como
ejercicio del poder a través del uso de la fuerza fáctica y
simbólica, implica la existencia de un "superior" e "inferior" o
de un "arriba" y "abajo" real o simbólico que determina los roles
entre hombre/mujer o esposo/esposa.
En cuanto lo segundo, si bien existe el mito de que la violencia
intrafamiliar solamente sucede en familias de bajos ingresos
económicos. El hecho concreto es que la violencia intrafamiliar
sucede en toda clase de núcleos familiares tanto pobres o
humildes como familias ricas o acomodadas y la diferencia
radica en el hecho de que en los primeros existe mayor
tendencia a la visibilidad o la denuncia en relación a los
segundos que tienden a enmascarar e invisibilizar sus
dificultades intrafamiliares.
Si bien la vulnerabilidad y la precariedad socioeconómica
afectan a todos los miembros de la familia, estos males tienen
mayor incidencia en los más débiles como son la mujer y los
Bolivia hoy: entre la democracia rebelde y los agujeros n e gros de lo g o b e rnabilid a d

hijos menores. En este marco, se advierte la presencia de


muchas mujeres que se encuentran en una situación de
subordinación en torno a los ingresos económicos del jefe de
hogar varón y sin la capacidad, la instrucción, ni el conocimiento
necesario para poder romper esta situación de dependencia y
poder valerse por sí solas. Pero esta realidad no solamente se
reproduce en las mujeres que tienen mayor dependencia
económica sino también en aquellas mujeres que constituyen
la única o principal fuente de ingreso familiar.
Al analizar los factores objetivos y subjetivos que determinan
la violencia de género, se advierte que el tipo de violencia que
se efectúa en el hogar constituye una flagrante trasgresión de
los principios consagrados en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos. Entre otras cosas, el ejercicio de la-
violencia individual y colectiva contra las mujeres es una
violación del derecho a la vida, la seguridad , la igualdad y la
autonomía. Asimismo, la violencia de género es una violación
al derecho a la identidad, la salud, la educación y el trabajo. 291
Empero, puntualizar que la situación de desamparo y violencia
que hostiga a las mujeres en el ámbito del hogar y que refuerza
y reproduce la subordinación al varón no sólo proviene del
esposo y de la familia sino también de la sociedad y el Estado
que niega o limita a la familia y en particular a las mujeres el
acceso y el Consumo de bienes y servicios necesarios para
llevar adelante una vida digna y saludable.

Atención de la Violencia Intrafamiliar en El Alto


La violencia intrafamiliar en la ciudad de El Alto no constituye
una problemática social nueva, las causas son viejas, nuevas
y múltiples y lo que llama la atención es su magnitud y su
excesiva y constante proliferación. Según datos estadísticos,
la ciudad de El Alto, a nivel nacional, presenta los más elevados
índices de violencia intrafamiliar. Se estima que de cada 10
hogares aproximadamente 9 están signados por situaciones
de violencia de género. El elevado número de víctimas y las
dramáticas consecuencias que provoca la violencia intrafamiliar
Ternos Soc i ales 2 7

en contra de las mujeres, en principio, ha obligado a diversas


organizaciones no gubernamentales y, posteriormente, a
organizaciones estatales a desarrollar una serie de acciones
con el propósito de crear, fortalecer y profundizar una estructura
institucional para la prevención, erradicación, atención y
sanción de la violencia intrafamiliar en contra de las mujeres.
Entre las más destacadas de estas instituciones no
gubernamentales alteñas resaltar la labor institucional
desarrollada por el Centro de Información y Desarrollo de la
Mujer, el Centro de Formación Integral "Sartasim Warmi" y el
Centro de Promoción "Gregoria Apaza". En relación a las
instituciones gubernamentales se tiene la labor institucional
de la Brigada de Protección a la Familia, la Dirección de Género
y Gestión Social, las Defensorías de la Niñez y Adolescencia y
los Servicios Legales Integrales Municipales (SLlMs)

SLlMs Alteños

-
292 Sustentados en las disposíciones legales detalladas
anteriormente, los SLlMs son el brazo operativo en la lucha
contra la violencia intrafamiliar en contra de las mujeres. Según
el Artículo 20° del Decreto Reglamentario W 25087, estos
organismos de apoyo en la lucha contra la violencia en la familia
deben conformarse y funcionar en los diferentes municipios
del país como parte integrante de los programas municipales
de la mujer. En tal sentido, dentro de una determinada
jurisdicción municipal ofrecen servicios gratuitos, permanentes
y públicos de orientación y apoyo legal, psicológico y social
frente a manifestaciones de violencia, discriminación,
marginalidad y maltrato en contra de las mujeres.
En la actualidad, en la ciudad de El Alto están funcionando 3
SLlMs con una cobertura sobre los 9 Distritos Municipales de
la ciudad de El Alto . La ubicación espacial y la cobertura
poblacional de estos servicios municipales se ilustran en el
siguiente Cuadro.
Bolivia hoy: entre la democ racia rebelde y lo s agujeros n e gros d e lo g o b e rna b ilid od

CUADRO N° 3
SERVICIOS LEGALES INTEGRALES MUNICIPALES
UBICACiÓN GEOGRÁFICA Y COBERTURA

SLlMs Ubicación Cobertura


SLlMs I Villa Esperanza, Av. Arzabe Distrito Municipal 5,6 y7
SLlMs 11 Av. 6 de Marzo Distrito Municipal 1, 2, 3 Y 8
SLlMs 111 Rio Seco, Av. Rondonia Distrito Municipal 4 y 9

En los SLlMs se atiende en promedio entre 20 a 30 casos


diarios y, según profesionales que integran los equipos
multidisciplinarios, el número de denuncias considerablemente
se incrementa después de los fines de semana y diversos
acontecimientos sociales festivos donde ya es lugar común
el consumo de bebidas alcohólicas . La mayoría de estas
denuncias está vinculada principalmente a las agresiones
físicas, el maltrato psicológico, la asistencia familiar y la
irresponsabilidad paterna. Asimismo, se sabe que las mujeres
que tienen mayores dificultades familiares signadas por
manifestaciones de violencia y maltrato son las más jóvenes y 293
las que se encuentran en situación de concubinato, siendo los
casos más dramáticos relacionados ya no a la violación de
derechos sino a delitos que atentan contra la integridad física
de las mujeres, pues a veces las lesiones físicas son tan graves
que se tiene que derivar a la víctima a un centro hospitalario y,
en el peor de los casos , el daño es tan irreversible que
lamentablemente conduce a su muerte.
En el desarrollo de la labor institucional de los SLlMs se
reconoce que no existen las condiciones mínimas y los recursos
necesarios para cumplir una labor eficiente y eficaz. A esta
falta de "voluntad política" se agrega la existencia de una serie
de aspectos culturales en términos de identidad cultural,
etnocentrismo y barreras culturales que influyen negativamente
en los niveles de aceptación satisfactoria en mujeres que son
víctimas del maltrato intrafamiliar y que actualmente son
"usuarias" de los servicios que ofrecen los SLlMs.
En poblaciones de extracción migrante, uno de los principales
obstáculos que eliminan o dificultan las posibilidades de acceso
TernCls SociCJles 2 7

y de consumo de servicios de salud son las llamadas barreras


culturales que se definen como los "desencuentros" que se
desarrollan en la coexistencia de personas o de grupos con
culturas diferentes, lo que condiciona que en algunos aspectos,
ambas culturas no se entiendan (Gonzáles, 2005). Por otro
lado, en zonas urbano/marginales y áreas rurales,
generalmente la oferta de servicios en salud responde a
determinados parámetros "occidentales" o "modernos" y, en
contraste, en la población que formula la demanda prevalecen
fuertes arraigos a una cultura denominada "popular" o
"tradicional". En consecuencia, y por lo general, en la prestación
de servicios, en vez de establecerse "encuentros" se producen
"desencuentros" por la existencia de las barreras culturales
que se manifiestan básicamente en dos ámbitos: uno vinculado
a los conocimientos, las actitudes y las prácticas, y el otro a
las interrelaciones sociales que se establecen entre
proveedores de servicios y la población que se constituye en

-
294 la demanda (Ibid.).

En el ámbito de los conocimientos, las actitudes y las prácticas,


tanto los profesionales de los SLlMs como la mayoría de las
usuarias y potenciales usuarias desarrollan lógicas y
cosmovisiones diferentes . No se comparte la misma noción
de violencia y las mismas vías de solución. En el caso de los
profesionales de los SLlMs, se advierte un excesivo
etnocentrismo y una desvalorización de la base racional de
las usuarias y potenciales usuarias, considerando que la
violencia intrafamiliar es producto de la ignorancia y las
"miserias humanas". También en ellos prevalece el imaginario
de que las oficinas de los SLlMs son los únicos espacios para
la solución de los conflictos conyugales. En cambio, un
importante número de mujeres considera a la violencia como
un mecanismo regulador y necesario en las relaciones de
pareja. Asimismo, muchas de ellas opinan que los encargados
de solucionar los problemas conyugales no son las "personas
ajenas" sino personas próximas al entorno familiar,
principalmente los padrinos de matrimonio.
Boliv ia hoy: e ntre la dem o c rac ia reb e ld e y lo s agujeros negros de la g obe rnobilidod

Estas realidades revelan que generalmente no se comparte


conocimientos, actitudes y prácticas comunes que puedan
facilitar la comunicación interpersonal, en consecuencia, los
mensajes no son entendidos, internalizados, ni
retroalimentados. Ante universos culturales disimiles no existe
una comunicaclOn plena , más bien prevalece la
"incomprensión" o los "malos entendidos" . Por si ello fuera poco,
existe el problema del idioma , pues la mayoría de las usuarias
es bilingüe y se advierte en ellas mayor confianza y facilidad
para expresarse en su idioma originario. En contraste , son
pocos los funcionarios que tienen la capacidad de expresarse
en alguno de los idiomas nativos. En tal sentido, uno de los
problemas que también incide en la calidad de la atención en
los servicios está vinculado al uso del lenguaje , hecho que
obstaculiza un diálogo intercultural acorde a la realidad
sociocu ltural.
Las formas de relacionamiento entre "proveedores" y "usuarias"
signadas por problemas culturales es también una de las 295
razones por las cuales las mujeres no acuden o no vuelven a
los SLlMs. Al no existir niveles adecuados de satisfacción de
necesidades y expectativas, no se advierte un reconocimiento
social en torno a la labor institucional de los SLlMs. Esta
realidad es la que explica el fracaso de instituciones de
desarrollo que han ignorado la función e importancia de la
comunicación en procesos de cambio y que han sido
indiferentes a las diferencias culturales. De lo que se trata es
de incrementar la cobertura y mejorar la calidad de los servicios
de los SLlMs, mediante la incorporación de un nuevo enfoque
de gestión más participativo, más comunicativo y más inclusivo
de la población en términos de participación y control social.
En tal sentido, para incrementar el número de mujeres que
acceden a los SLlMs y elevar los niveles de satisfacción, es
crucial mejorar el estilo de interacción entre proveedor de
servicios y usuarias, poniendo énfasis en el respeto a la
diferencia, el diálogo intercultural y las relaciones
interpersonales. La propuesta implica desechar la
comunicación difusionista, manipuladora , vertical,
T e en Sc>c; i ct l e s 2 7

asistencialista y ajena a una realidad pluricultural que no


considera su sentido más humano que es el diálogo.
Poniendo en el tapete de discusión todos los problemas, las
dificultades y las deficiencias tanto internas como externas que
prevalecen en la labor institucional de los SLlMs parece ser
una misión muy dificultosa incrementar su cobertura y elevar
la calidad y la calidez de los servicios. Sin embargo, cuando
los actores sociales involucrados tengan la capacidad y la
vol untad de superar estas situaciones desfavorables y cuando
exista la voluntad política de los funcionarios y las autoridades
ediles esta ·'misión imposible" puede hacerse efectiva.

Comunicación y Movilización Social


Se considera que para lograr el apoyo sobre una determihada
reforma politica, social o económica, para involucrar a los
sectores sociales en dicha reforma y para articular los

-
296
propósitos de dicha reforma con los intereses de los sectores
sociales a los cuales va dirigida dicha reforma, resulta
imprescindible generar, interrelacionar, transformar y difundir
sentidos y significados a través de procesos de comunicación
y de movilización social (Toro y Rodríguez, 2001). En definitiva,
de lo que se trata es de reinterpretar y resignificar los procesos
educativos y comunicativos a través de mediaciones o
negociaciones culturales que se produzcan y se desarrollen
en el ámbito de la socialización, la cultura y el uso del poder.
Si los SLlMs logran el compromiso y la movilización de los
pobladores a través de eficaces procesos educativos y
comunicativos, las posibilidades, por un lado, de defender,
proteger y promocionar los derechos de las mujeres y, por otro,
de prevenir y sancionar manifestaciones de violencia
intrafamiliar en contra de ellas serán mayores y tendrán mejores
probabilidades de ser socialmente aceptadas y compartidas
de modo permanente .
A partir de estas consideraciones, se estima que para involucrar
a los pObladores y la comunidad en torno a la labor institucional
de los SLlMs se requiere de una estrategia basada en la
Bolivia hoy: entre la democracia rebelde y los agujeros negros de lo gobe rnabilid ad

comunicación y la movilización social para conseguir por lo


menos:
Que los SLlMs desarrollen su labor institucional de acuerdo
a los intereses de los usuarios, las usuarias y el conjunto
de la comunidad.
Que se desarrollen procesos de educación y comunicación
para la práctica individual y social que posibilite la promoción
de saberes, conocimientos, actitudes, prácticas y ambientes
seguros y saludables.
Que la labor profesional que desarrollan los funcionarios
de los SLlMs y el accionar de la población beneficiaria se
base en el respeto de la identidad y los valores culturales
del "otro".
Que los jefes de hogar, los funcionarios municipales, las
autoridades y la comunidad organizada se conviertan en
los principales agentes de transformación y en los
multiplicadores de nuevos conocimientos, actitudes y 297
prácticas vinculadas a una cultura de respeto a los derechos
humanos.
Que los SLlMs y las organizaciones sociales que
representan a la comunidad coordinen acciones en términos
de participación y control social con el propósito de hacer
efectivas las diferentes dimensiones de la ciudadania.

A modo de Conclusiones
En razón de los aspectos expuestos en torno la violencia
intrafamiliar y la labor institucional de los Servicios Legales
Integrales es posible establecer las siguientes consideraciones
como una especie de conclusiones preliminares:
La violencia tiene viejas causas y multiplicidad de
manifestaciones siendo su rostro más común los actos violentos
cometidos entre los miembros del hogar, en particular del
hombre en contra de las mujeres y los menores. En el ámbito
familiar, la violencia en contra qe las mujeres es una
construcción social que se explica por factores subjetivos y
T ernas Soc ial es 2 7

objetivos , pues no surge como un hecho natural sino como


resultado, por un lado, de una diversidad de construcciones
socioculturales ligadas a prácticas machistas/patriarcales y a
la constitución jerárquica de la familia y, por otro, de las
precarias condiciones de vida material que prevalecen en los
núcleos familiares en términos de pobreza, desempleo,
desocupación, informalidad y bajos ingresos económicos.
La violencia intrafamiliar es una práctica social incorporada a
la vida cotidiana de las familias . Sin embargo, las denuncias
de -ese tipo de maltrato en contra de las mujeres aún no son
una práctica generalizada por situaciones vinculadas a la
e x clusión , subordinación , dependencia, marginalidad e
inequidad de género . Son precisamente estas variables las
que determinan en la mayoría de las mujeres dificultades y
limitaciones en el ejercicio pleno de las diferentes dimensiones
de su ciudadanía , e impiden la emergencia de una cultura de
la denuncia . Por otro lado, en mujeres que se han atrevido a
298 denunciar situaciones de maltrato no prevalecen niveles de
- satisfacción sino más bien situaciones de inconformidad con
el servicio recibido. Esta realidad se explica por factores
objetivos y subjetivos, los primeros ligados a la falta de
infraestructura y los segundos a la relación asimétrica que se
establece entre proveedores de servicios y usuarios en
términos de "choque cultural " y carencia de "diálogo cultural "
La defensa y la protección de los derechos de las mujeres
formalmente se hallan bien establecidas solamente "en el
papel". Empero , los operadores de las políticas públicas
enfrentan serias incongruencias entre lo legislado y la realidad
concreta . Si bien la labor institucional de los SLlMs gira en
torno a dos dimensiones principales, la prevención y la
restitución de derechos, sus acciones principalmente se limitan
a la atención de casos o denuncias debido a la falta de voluntad
política en términos de asignación adecuada de recursos
humanos , económicos y físicos. Se considera que esta
situación puede modificar favorablemente si el gobierno local
hace los esfuerzos necesarios para incrementar recursos
destinados al funcionamiento eficaz y eficiente de los SLlMs.
Bolivia hoy: entre la democracia rebe lde y los a gujero s n egros de la gob e rnabilida d

La participación y el control social ciudadano en relación a la


labor institucional de los SLlMs a pesar de estar contemplada
formalmente en las recientes disposiciones legales, en la
práctica presenta serias limitaciones y debilidades
principalmente por la falta de espacios efectivos de participación
y el desconocimiento por parte de los representantes de la
sociedad civil de sus derechos y sus obligaciones establecidas
en el nuevo modelo de gestión ·desconcentrado y
descentralizado. Por otro lado, el control institucional interno
de los SLlMs encuentra serias dificultades debido a la
inestabilidad laboral, la falta de institucionalidad de los cargos
y la falta de un sistema de registro e información único.
La carencia de una estrategia de información y comunicación
social planificada, sostenida y permanente limita los niveles
de conocimiento y de empoderamiento de la población en
relación a la problemática social de la violencia intrafamiliar.
Esta situación determinada la carencia de procesos efectivos
de movilización y participación social que posibiliten acciones 299
coordinadas entre los SLlMs y las OTBs, Juntas Vecinales,
Juntas Escolares y otras organizaciones sociales en términos
de prevención, detección, apoyo y atención de las víctimas y
posibles víctimas de la violencia intrafamiliar.

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Movilización Social en la Construcción de Bienes Públicos.

-
300 Bogotá: Banco Interamericano de Desarrollo.
La presente edición de
500 ejemplares se terminó de imprimir
el mes de noviembre de 2006,
en los talleres de C&C editores
ubicados en la calle
Otero de la Vega 244
La Paz - Bolivia

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