Bruno Ernst Escher y

Castrovalva

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Castrovalva, litografía, 1931

El primer grabado de Escher que vi fue era vecino de Escher, un hombre amable que
la litografía Arriba y abajo, que decoraba el aula seguramente respondería mis preguntas. Así
donde enseñaba matemática. Lo estudié mu- que le escribí una carta al señor M.C. Escher.
chas veces mientras mis alumnos trabajaban en De inmediato me contestó que una explicación
silencio en los problemas que yo les planteaba. por carta resultaba muy engorrosa y me invitó
Se me ocurrían muchas preguntas acerca del a una conversación personal. Este primer en-
por qué y del cómo del grabado y el único que cuentro, en 1956, fue una experiencia maravi-
podía responderlas era el artista mismo. llosa: tantos grabados... ¡tantas historias! Fue
Sucedió que tenía un amigo en Baarn al el comienzo de una amistad que duró el resto
que había ayudado a publicar un libro sobre de su vida.
matemática. Durante una visita la conversación Por ese entonces Escher estaba dando los
derivó hacia el grabado y hacia mi curiosidad toques finales a Galería de Grabados y yo criti-
acerca de su estructura. Mi amigo me contó que qué la fea cruz que aparece en el rincón supe-

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rior izquierdo. Cuando regresé a casa, le escri-
bí sugiriéndole que podría camuflar la cruz per-
mitiendo que una clematis trepara por ella.
Imagínense lo ridículamente pretencioso
que era esto:
... Escher tenía casi sesenta años, había
más que ganado sus galones como artista grá-
fico y gozaba de un considerable reconocimien-
to como autor de grabados muy fuera de lo
común.
... Yo tenía treinta años y era un profesor
de matemática que apenas si había atisbado
una parte de los cuarenta años de producción
artística de Escher.
Sin embargo, unos días más tarde Escher

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me escribía:
“... La clematis trepando por el borde de los
maderos de mi Galería de grabados sería

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sin duda hermosa. Pero esos maderos están
para representar marcos de ventanas. Es más,
es probable que haya gastado tanta energía en
pensar los detalles de esta imagen que quedé
demasiado atontado para alcanzar mejores
niveles estéticos. Para producir estos graba-
dos, directamente tuve que exprimirme el ce-
rebro.
Además, ninguno fue jamás hecho con el pro-
pósito principal de crear “algo hermoso”. Esa
es la razón por la que siempre me siento un
tanto fuera de lugar con mis colegas artistas
gráficos: ellos se afanan en obtener belleza
como objetivo primero y principal (aún cuan-
do este concepto ha cambiado muchísimo des-
Arriba y abajo, litografía, 1947
de el siglo 17 inclusive para ellos), mientras
yo, por el otro lado, tal vez me enfoque en for-
ma exclusiva en lo maravilloso y, por lo tan-
to, quizá trate exclusivamente de evocar el sen-
un vistazo. Y así lo hizo. (¡De hecho, Escher
tido de maravilla en mis grabados...”
me había invitado a mí!) ...
Esto es elocuente no sólo porque expresa “... Estaba muy interesado en mis bromas con
su propia visión de su trabajo como artista, sino la perspectiva y especialmente en mi grabado
especialmente porque muestra con qué serie- inversor Cóncavo y convexo, como también
dad se tomó la critica de un joven que apenas en mis divisiones regulares del plano... etc.”
si conocía su obra. En una larga carta a su hijo
Luego de este primer contacto con Escher
Arthur sobre mi primera visita no tuvo ni una
seguí visitándolo en forma regular en su estu-
palabra de condena a mi comportamiento:
dio e intercambiamos muchas cartas.
“Ahora deseo relatarte algo acerca ... de un Yo había fundado un periódico matemá-
extraño sujeto que un día repentinamente tico para estudiantes secundarios llamado
decidió escribirme que mis grabados lo fasci- Pythagoras (que aún hoy existe), en el que es-
naban tanto a él como a los niños a los que cribí muchos artículos sobre la obra de Escher.
enseñaba, y que quería venir a Baarn a echar Cada tanto le solicitaba permiso para repro-

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Galería de grabados, litografía, 1956

ducir uno de sus grabados en formato de afiche darios de los Países Bajos que estaban intere-
para entregar como regalo a los suscriptores. sados en la matemática.
En ese momento teníamos más de 30.000 per- En 1969, el último año que Escher vivió
sonas suscriptas, de manera que su obra se vol- en Baarn, le propuse escribir un libro descri-
vió bien conocida entre los estudiantes secun- biendo cómo comenzó a desarrollar su obra
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Convexo y cóncavo, litografía, 1951

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artística. “Cuando no esté más entre nosotros En 1962 se sintió enfermo. En el hospital
(la muerte era un tema de conversación nor- le diagnosticaron cáncer intestinal. Durante los
mal), la gente imaginará todo tipo de razones siguiente 5 años trabajó fuerte y creó muchos
misteriosas”, fue la manera en que se lo plan- grabados interesantes y de calidad. En 1969
teé. supo que debía someterse nuevamente a una
Escher la consideró una buena idea y du- seria operación quirúrgica. Utilizó cada mo-
rante los últimos pocos años de su vida lo visi- mento disponible en que se sentía con fuerzas
té cada domingo para juntar información. Para para trabajar en lo que sería su último graba-
mí fue una gran suerte que conservase todos do: Serpientes. Cuando lo visité no quiso mos-
los bocetos de sus grabados y que generosa- trarme sus dibujos preliminares y declaró: “No
mente propusiese que me los llevase a casa para sería capaz de soportar ni el más mínimo atis-
estudiarlos con más detenimiento. Así que du- bo de crítica en tus ojos. Haría desaparecer mi
rante meses tuve cientos de dibujos de Escher coraje para continuar.”
en mi hogar. Este gran grabado no muestra evidencia
Con la ayuda de su diario, sus libretas de alguna de que Esher haya usado sus últimas
notas, sus borradores y reproducciones de to- reservas en realizarlo. Todo es fuerte y muscu-
das sus obras intenté ordenar la obra de Escher. lar. No muestra trazos de debilidad, enferme-
Una pared de mi estudio estaba cubierta con dad o vejez.
reproducciones y fotografías de sus grabados En la primavera de 1970 decidió mudar-
en orden cronológico. Hacer este inventario me se al Hogar Rosa Spier, una residencia geriátrica
permitió discernir cómo se habían desarrolla- para artistas de la ciudad de Laren. Un año más
do los intereses de Escher a lo largo de los años. tarde el libro que yo estaba escribiendo estaba
finalizado y Escher había corregido cada pági-
na del manuscrito. Me escribió “Espero
fervientemente vivir para ver tu libro publica-
Luego de una corta estadía de no más de do; algunas veces, cuando me siento tan terri-
2 años en Haarlem, donde su maestro en el arte blemente mal, temo lo peor”.
de grabar en madera fue Jesserun de Mesquita, Y tuvo razón: el fin llegó el 27 de marzo
Escher viajó a Roma en 1922, donde residió de 1972. Su hijo mayor me escribió una larga
durante 15 años. En sus notas constaté que carta acerca de los últimos días de la vida de
durante este período había estado viajando más su padre. Cito la parte final: “... el 27 pasé la
de 42 meses, es decir ¡más de 3 años! mañana con él como de costumbre. De vez en
Cada primavera salía dos meses de reco- cuando conversábamos un poco e hizo una bro-
rrido por Abruzzi, Campania, Sicilia, Malta, ma sobre lo ridículo de su situación que me hizo
Córcega... en resumen, recorría una gran par- reír para mis adentros un buen rato. Cuando
te del área de Mediterráneo. Iba en barco, en volví al hospital tras el almuerzo, el médico me
tren, a pie, o por cualquier medio. Alguna ve- dijo que padre había muerto temprano a la tar-
ces con amigos; la mayoría, solo. de.”
El propósito de estos viajes era recolec- De vuelta a Italia. A menudo Escher me
tar impresiones y realizar bocetos. Tras dos contaba interesantes historias acerca de sus via-
meses o más regresaba a su casa, flaco y cansa- jes. Es una pena, tanto para mí como para us-
do, pero con cientos de dibujos. Más adelante tedes, que yo sólo transcribiese algunas para el
en el año usaba los más interesantes para ha- libro que había planeado. Esta es una historia
cer grabados en madera o litografías. Estos di- de Castrovalva:
bujos también fueron el material de los mun- En la primavera de 1929 Escher se dirigió
dialmente famosos grabados que hizo cuando totalmente solo a Castrovalva para realizar
se instaló en Baarn en los Países Bajos. En la unos bocetos. Llegó tarde, ya anochecido, en-
representación gráfica de su trabajo se puede contró alojamiento y se fue derecho a la cama.
ver qué categorías trabajó. No las repetiré aquí A las cinco de la mañana lo despertaron
por falta de tiempo; para ello está mi libro El furiosos golpes en la puerta de su cuarto. Lue-
espejo mágico de M.C. Escher. go un grito: ¡Carabinieri!

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 ¿Qué podrían querer de él? Se le ordenó Este cómico episodio no obstó para que
que los acompañase a la estación de policía. Escher se quedase largo tiempo en Castrovalva
Fue necesaria una larga discusión para persua- y sus alrededores. Hizo muchos bocetos y uno
dirlos posponer la declaración hasta las siete. de ellos resultó en la hermosa litografía
Aún así, se incautaron de su pasaporte. Castrovalva, que completó un año más tarde.
Cuando Escher llegó a la estación de po- Cuando la mirábamos juntos, Escher dijo
licía a las siete, el oficial a cargo aún no había con un dejo de nostalgia en la voz: “Invertí un
llegado. Eran casi las ocho cuando finalmente día completo dibujando sentado junto a esta
apareció. La acusación era verdaderamente pequeña senda en la montaña. Arriba había una
seria: Escher era sospechoso de haber atenta- escuela y disfruté al escuchar las claras voces
do contra la vida del rey de Italia. de los niños mientras cantaban sus canciones.”
El incidente en cuestión había sucedido Un prominente crítico belga escribió so-
el día anterior en Turín... Escher era extranjero, bre esta obra en 1931:
había llegado tarde a la noche y no había parti-
cipado de la procesión vespertina por las ca- “A nuestro juicio la vista de Castrovalva pue-
lles de Castrovalva. Una mujer había reparado de ser considerada la mejor obra producida
en que tenía una expresión maligna (“guardava por Escher hasta el momento. Técnicamente
male”) y lo había reportado a la policía. es casi perfecta; como retrato de la naturaleza
Escher se enfureció ante esta loca histo- es maravillosamente exacta, y sin embargo la
ria y amenazó con hacer un escándalo en Roma, envuelve un aire de fantasía. Esta es
con el feliz resultado de que fue rápidamente Castrovalva desde afuera, pero más aún lo es
puesto en libertad. desde adentro. Por que la misma esencia de

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Serpientes, grabado en madera, 1969

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 este lugar desconocido, de esta senda en la gresando; es un talento completamente ma-
montaña, estas nubes, ese horizonte, estos duro y muy personal.”
valles, la esencia de toda la composición es En 1935 el clima político italiano se le ha-
una síntesis interior, una síntesis que existe bía vuelto totalmente intolerable. Cuando su
desde mucho antes de que esta obra de arte hijo mayor, George, a la edad de nueve años
fuera creada... es en esta imponente página fue obligado a llevar en la escuela el uniforme
que Castrovalva se ha exhibido en toda su te- de la Juventud Fascista, la familia decidió aban-
meraria unidad.” donar su amada Italia. La obra de Esher tam-
bién cambió: la inspiración de los paisajes y las
Castrovalva también es mi grabado prefe-
ciudades italianas se había ido. Quedó absor-
rido del período italiano de Escher. No sólo es
bido con la regularidad y las estructuras mate-
una hermosa ilustración de un paisaje existen-
máticas, con el continuo y el infinito... temas
te, sino que va más allá. Es una expresión de la
que lo acosaban.
exaltación de la tridimensionalidad: lo cercano
Pero sus nuevos trabajos no fueron apre-
y lo lejano; lo alto y lo bajo del mundo en que
ciados por los críticos de la época. Uno de sus
vivimos está representado aquí. No en abstrac-
más devotos críticos pensó que se había degra-
ciones, sino en su completa realidad.
dado a las artes aplicadas. Escribió:
Para la época en que hizo Castrovalva,
Escher ya había sido reconocido como un ex- “Lo que Escher nos entregará en el futuro –
celente artista gráfico: las galería de arte ho- aún es un hombre relativamente joven – no
landesas compraban sus obras y las ventas a se puede predecir. Si interpreto bien las cosas,
particulares no eran poca cosa. Alguna veces está destinado a superar estos experimentos y
las críticas resultaban algo negativas, como la aplicar sus habilidades al arte industrial, di-
siguiente: seño de textiles, cerámica, etc. para los que
está particularmente dotado.”
“Estas xilografías muestran tanto una certe-
za dogmática como una fría, deliberada falta Hoy sabemos que estaba errado, ¡total-
de emotividad que excluye toda espontanei- mente errado! Escher estaba dando los prime-
dad.” ros pasos para convertirse en un artista de fama
mundial.
Otra crítica era más positiva y más de
Ya aseveré que la obra más importante
acuerdo con la opinión generalizada actual so-
de su primer período fue Castrovalva. ¿Y del
bre su obra del período italiano. Finaliza con:
último período? Créase o no: en mi opinión es
“Escher es un artista que, tras un rápido de- Galería de grabados, la obra de la que opiné que
sarrollo, en la actualidad ha alcanzado un la cruz que llena la parte superior derecha era
punto alto en las técnicas gráficas y en la re- horrible. ¿Y por qué es este el mejor grabado
presentación sintética de la naturaleza, a de su producción? Pero esta ya es otra historia,
partir del cual le será difícil seguir pro- larga e intrincadamente matemática.

UTRECHT, SEPTIEMBRE DE 2005

En el sitio http://escherdroste.math.leidenuniv.nl, de
la Universidad de Leiden, hay una interesante página
en inglés llamada Escher and the Droste effect (el efecto
Droste es el equivalente al efecto Royal, por la lata de
polvo para hornear), sobre la estructura de Galería de
Grabados. El sitio describe un método para rellenar el
vacío central de la obra. DU

Todas las obras de M.C. Escher se reproducen por gentil

permiso de M.C. Escher Company, Países Bajos.