La Gracia
La Gracia
La Gracia
1
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
2
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
Prefacio
3
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
Objetivo
Fredy J. Delgado M.
“Acuérdense de quienes los han dirigido y les han anunciado el
mensaje de Dios; mediten en cómo han terminado sus vidas, y
sigan el ejemplo de su fe. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y
siempre. (Hebreos 13:7-8).
Dedicatoria
La Gracia.
La Gracia Es Un Atributo De Dios.
La Gloria De Su Gracia Se Manifestó En Qua Somos
Aceptados En Cristo Jesús.
La Ley Se Relaciona Con Moisés y Las Obras, La Gracia
Con Jesús y La Fe.
6
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
La Gracia
7
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
una vida de esperanza y gozo en su gracia. Este fue su
pago, planear la gracia para dar a conocer su nombre:
8
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
9
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
"Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la
gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo"
(Juan 1:17).
10
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
11
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
Expiación quiere decir cubrimiento. Pero también se
dice: "porque la ley... Por medio de los mismos
sacrificios ofrecidos año por año, nunca pueden
perfeccionar a los que así se acercan a Dios". Porque es
imposible que la sangre de los toros y de machos
cabríos quite los pecados: "Porque la ley, teniendo la
sombra de los bienes venideros, no la imagen misma
de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios
que se ofrecen continuamente cada año, hacer
perfectos a los que se acercan. De otra manera
cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto,
limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de
pecado. Pero en estos sacrificios cada año se hace
memoria de los pecados; porque la sangre de los toros
y de los machos cabríos no puede quitar los pecados"
(Hebreos 10:1-4).
12
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
13
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
"Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os
tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí" (Éxodo
19:4).
15
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
llamado(a) a ver a Jesús para ser justificado, santo y
lavado por su nombre:
16
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
17
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será
llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre
de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro
marido, no será adúltera. Así también vosotros,
hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el
cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que
resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto
para Dios. Porque mientras estábamos en la carne, las
pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en
nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero
ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para
aquella en que estábamos sujetos, de modo que
sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo
el régimen viejo de la letra. ¿Qué diremos, pues? ¿La
ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí
el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la
codicia, si la ley no dijera: No codiciarás." (Romanos
7:1-7).
19
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
Herederos de las bendiciones de Dios
21
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios
envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin
de que recibiésemos la adopción de hijos.” Gálatas 4:4-
5.
22
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
23
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
24
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
25
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
todos los que le recibieron, dióles potestad de ser
hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre:
Los cuales no son engendrados de sangre, ni de
voluntad de carne, ni de voluntad de varón, mas de
Dios.” (Juan 1:12-13).
26
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
31
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)”
(Efesios 2:1-5).
33
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
Fuimos perdonados por Dios a precio de la sangre del
Señor Jesús: “sabiendo que fuisteis rescatados de
vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de
vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o
plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de
un cordero sin mancha y sin contaminación” (1 Pedro
1:18-19).
38
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
42
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
44
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
45
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
No podemos rehusar el cumplimiento de la Gran
Comisión:
47
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la
tienen por tardanza, sino que es paciente para con
nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que
todos procedan al arrepentimiento.” 2 Pedro 3.9.
49
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
El ser hijos de Dios es algo maravilloso. Nos hace
herederos de las bendiciones aun cuando en nuestra
condición de pecadores, lo único que merecíamos era
la muerte. Eso es la manifestación del amor
incondicional de Dios. Nos perdonó mediante la obra
redentora del Señor Jesús, y abrió las puertas para
que emprendiéramos una nueva vida, llena de
plenitud. Esa adopción no se fundamenta en nuestros
méritos o esfuerzos, sino en el amor de nuestro
amoroso Padre celestial que no tiene límites. Ahora,
nuestro llamamiento, es a la santidad, como conviene
a quienes están en la familia de Dios.
50
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
51
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
confirmase las palabras de esta ley para cumplirlas".
Deut. 27:26.
52
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
53
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan
ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis
bautizados con el Espíritu Santo. Si Dios, pues, les
concedió también el mismo don que a nosotros que
hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que
pudiese estorbar a Dios? Entonces, oídas estas cosas,
callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: !!De manera
que también a los gentiles ha dado Dios
arrepentimiento para vida!” Hechos 11:5-18.
54
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
55
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
Gentiles por medio de ellos. Cuando terminaron de
hablar, Jacobo (Santiago, hermano de Jesús) tomó la
palabra y dijo: “Escúchenme, hermanos. Simón[g] ha
relatado cómo Dios al principio tuvo a bien tomar de
entre los Gentiles un pueblo para Su nombre. Y con
esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como
está escrito: “Después de esto volveré, y reedificare el
tabernáculo de David que ha caído. Y reedificare sus
ruinas, y lo levantare de nuevo, para que el resto de los
hombres busque al Señor, y todos los Gentiles (todas
las naciones) que son llamados por Mi nombre,’ DICE EL
SEÑOR, QUE HACE SABER TODO ESTO DESDE TIEMPOS
ANTIGUOS. “Por tanto, yo opino que no debemos
molestar a los que de entre los Gentiles se convierten a
Dios, sino que les escribamos que se abstengan de
cosas contaminadas por los ídolos, de fornicación, de
lo estrangulado y de sangre. Porque Moisés desde
generaciones antiguas tiene en cada ciudad quienes lo
prediquen, pues todos los días de reposo es leído en las
sinagogas.”” Hechos 15:6-21.
56
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
57
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
una dispensación de verdad y de justicia. La ley no era
otra cosa.
58
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
59
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
La ley es como un acreedor que nos asfixia: cada día
con las cuentas, exigiéndonos que le paguemos hasta
el último céntimo de una deuda que aumenta por
momentos, mientras que nosotros estamos cada vez en
peores condiciones económicas. Ahora bien, la ley no
tiene contemplaciones, ni rebaja la deuda, ni perdona
un solo céntimo al deudor.
Mientras el pecador no contemple así la ley, como a un
cobrador de entraña de "piedra" y sin misericordia,
está teniendo un concepto errado de la ley. Cristo,
como autor de la gracia, es como un mediador entre
dos, digamos deudor y acreedor, que dándose perfecta
cuenta de lo implacable del acreedor y de la insolvencia
del deudor, se presenta a pagar él la deuda, toda la
deuda. ¿Por qué lo hace? Porque es misericordioso.
61
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
5:20). No quiere esto decir que la ley sea pecado ó que
sea mala, nada de eso, el pecado donde está es en el
hombre, siendo nosotros los malos, ya que la ley en sí
es buena. Pero como nosotros no somos buenos, la ley
nos condena y la ley no tiene misericordia ni se
compadece de nadie. De aquí precisamente la suprema
necesidad del antídoto de la ley, la gracia. El que se
quiera salvar por cumplir la ley es porque "ignorando
la justicia de Dios y procurando establecer la suya
propia, no se sujeta a la ley de Dios". (Romanos 10:3).
62
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
63
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
• La ley hace que todo dependa en lo que yo soy
para con Dios. La gracia hace que todo dependa
en lo que Dios es para conmigo.
• La ley demanda; la gracia ofrece.
• La ley condena; la gracia justifica.
• La ley maldice; la gracia bendice.
• La ley mantiene en esclavitud; la gracia liberta al
creyente.
• "No estamos bajo la ley, sino bajo la gracia".
Romanos 6:15.
• La ley dice: Esto harás; la gracia dice: Ya está
hecho.
• La ley requiere del hombre justicia; La gracia
pone la justicia de Dios sobre el hombre.
64
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
Fredy Delgado
Pastor y Teólogo
FIN
65
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
Glosario
67
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
Conversión: Indica la acción de volverse del mal hacia
Dios. Dios convierte (Hechos 21:19) a los perdidos en
salvos, a los no regenerados en regenerados. Esto se
produce a través de la predicación del Evangelio (Rom.
10:14; 1 Cor. 15:1-4) y resulta en arrepentimiento
(Hech. 26:20) y una nueva creación (2 Cor. 5:17). Hay
una lista de los frutos de la conversión en Gál. 5:22-
23.
68
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
70
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
75
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
sobre Su Hijo, de modo que la misericordia nos
beneficiase a nosotros, los que creemos en Cristo.
77
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
de esa manera nos mostró Su misericordia. Es decir
que Dios no entrega al cristiano a la consecuencia
natural del pecado de éste, la cual es la condenación.
Es por la misericordia de Dios que Cristo "se hizo
pecado" en nuestro favor (2 Cor. 5:21) y cargó sobre Sí
el castigo que merecíamos (Isa. 53:4-5). De este modo,
nos salvó de la condenación. Dios nos salvó según Su
misericordia (Tito 3:5) y se nos llama a practicar
nosotros mismos la misericordia, como un don de Dios
(Rom. 12:8). "Acerquémonos, pues, confiadamente al
trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar
gracia para el oportuno socorro" (Heb. 4:16).
78
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
79
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
gracias (Fil. 4:6), etc., a nuestro santo Dios. Se nos
manda orar (1 Tes. 5:17).
Algunos requisitos personales para la oración son un
corazón puro (Salmo 66:18), fe en Cristo (Juan 14:13),
y orar conforme a la voluntad de Dios (1 Juan 5:14).
Podemos orar de pie (Neh. 9:5), de rodillas (Esd. 9:5),
sentados (1 Crón. 17:16-27), inclinados (Exo. 34:8), y
con las manos (1 Tim. 2:8).
84
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
85
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
Bibliografía
Diccionario WEBSTER
Diccionario TEOLOGICO
FIN
86
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
1. Haciendo Discípulos.
2. Sobre toda Carne.
3. Pasos Indispensables para la Salvación.
4. Temas de Unicidad para jóvenes.
5. Indiscutiblemente.
6. Doctrinas Cristianas (Tomos 1).
7. Doctrinas Cristianas (Tomos 2).
8. Doctrinas Cristianas (Tomos 3).
9. El Hijo de Dios.
10.Los Dos Bautismos.
11.¿Qué Creemos?
12.Las Maquinaciones
13.El Poder del Cristiano
14.La Gracia.
15.El Diacono y la Diaconiza.
16.¿Cómo ganar almas?
17.El libro Negro.
18. El camino a la inmortalidad.
19. ¿Cómo explicar el camino de la salvación?
20.Las enfermedades con propósitos.
87
YÜxwç WxÄztwÉ
_t ZÜtv|t
88
YÜxwç WxÄztwÉ