La Relación Entre El Tipo de Femicidio y El Overkill Por Arma Blanca
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John Vergel
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Resumen
Introducción: el femicidio ha sido considerado como la expresión más extrema de
violencia contra la mujer. No obstante, en estos casos se encuentran diferentes
niveles de gravedad del trauma que podrían depender del tipo de relación entre la
víctima y el agresor. Por lo tanto, es relevante investigar la relación entre la crueldad
con que se produce el trauma y el tipo de femicidio para tener una mejor comprensión
de este fenómeno.
Materiales y métodos: estudio transversal con 337 mujeres asesinadas con arma
blanca, en Colombia, desde 2011 hasta 2013. Se realizó el análisis estadístico con
la prueba de contraste de hipótesis Ji cuadrado y significancia estadística menor
de 5% (p<0,05), comparando los tipos de femicidios con la presencia o ausencia de
patrón de lesión overkill.
Introducción
Femicidio íntimo (FI), cuando es producido por un hombre con el que se tenía una
relación cercana o romántica, por ejemplo: compañero sentimental, ex pareja, amigo,
familiar, compañero de apartamento, etc. (9).
Ginecidio, por su parte, está relacionado con la selección de los hijos de acuerdo
a su género, particularmente el exterminio, feticidio o infanticidio de las niñas por
preferir hijos varones, mientras que generocidio está alineado con el concepto de
genocidio y tiene una implicación neutral en cuanto al género, siendo definido como
la “exterminación deliberada de personas de un sexo (o género) en particular”, sin
importar que sean mujeres u hombres (13).
Este concepto implica una compresión compleja del fenómeno debido a que va más
allá de la simple relación entre hombre-agresor/mujer-víctima, para abordarlo desde
una perspectiva sistémica en la que se interrelacionan, también, elementos como la
inoperancia del Estado, el sistema de creencias y valores patriarcales y las formas
de control sobre la mujer.
Por otra parte, el concepto de overkill es confuso desde una perspectiva operativa.
Dutton y Kerry (15) afirman que los crímenes motivados por la ira se caracterizan por
su extrema violencia, es decir, por la presencia de overkill. Algunos autores lo definen
como causar más lesiones de las requeridas para producir la muerte (16), pero este
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Wolfgang (17) responde esta pregunta afirmando que encontrar dos o más heridas
cortopunzantes, cortantes, por proyectiles de arma de fuego o trauma contundente
severo, permiten identificar un patrón overkill; sin embargo, en nuestro medio es
frecuente observar casos con dos heridas que no permiten inferir extrema violencia,
por tanto, aplicar este concepto al definir las variables tiene importantes limitaciones.
A diferencia de los anteriores, otros autores han expuesto que encontrar más de
cuatro heridas cortopunzantes sería suficiente para hablar de overkill (18), o también,
la presencia de diferentes causas de muerte o múltiples lesiones en distintas regiones
corporales (16) (19).
Ahora bien, varios autores han encontrado relaciones entre el FI y el overkill (20) (15)
(21) por lo que se ha llegado a plantear que el estudio de estas variables podría servir,
también, en la investigación judicial para predecir el tipo de relación entre la víctima
y el agresor (22).
Es así que, en esta investigación, se plantea como hipótesis nula que el tipo de
femicidio es independiente de la presencia de overkill y, como hipótesis alterna, que
la presencia de overkill depende de la relación que tenía o había tenido la víctima con
el agresor.
En tal sentido, se tiene como propósito continuar con las recomendaciones de Vergel,
Díaz y Martínez (23) para profundizar la investigación y comprensión del femicidio
y su relación con el overkill; y así, avanzar en la propuesta de una reclasificación del
femicidio que tenga en cuenta la gravedad del trauma. También, se busca aclarar
la utilidad de los conceptos de overkill en el contexto del femicidio, con base en las
evidencias empíricas encontradas.
Materiales y Métodos
Resultados
De los 337 casos se encontró que 132 mujeres (32,9%) habían sufrido femicidio íntimo
por el compañero o excompañero; 39 casos (11,6%) correspondieron a femicidios
íntimos por amigos o familiares; mientras que 166 casos (49,3%) pertenecían al
femicidio no íntimo.
regiones corporales, 161 mujeres (47,8%) sufrieron este patrón de lesión, mientras
que 168 mujeres (49,9%) no lo tenían.
Tipo femicidio
FIC FINC FNI Total
Tipo patrón de lesión
n (%) n (%) n (%) n (%)
Estos resultados son similares a los reportados por varios estudios que han
encontrado proporciones de overkill en femicidios íntimos del 46% hasta el 60% (25)
(26) (21) (20) (27).
Shackelford (29) también presenta algunas teorías sobre las posibles razones por
las cuales una relación amorosa termina con la muerte de la mujer. En primer lugar,
la teoría de la proximidad señala que entre mayor cercanía e interacción con la otra
persona, mayor es el riesgo de uxoricidio. En segundo lugar, la teoría “killing as by
product” se basa en el uso de la violencia, por parte del hombre, para controlar la
función reproductora de la mujer. Por último, una tercera teoría basada en la psicología
evolutiva masculina menciona que, bajo ciertos contextos, los hombres asesinan a
sus parejas porque esto implica un beneficio superior al costo, por ejemplo, matar
a una mujer que ha quedado embarazada de otro hombre evitaría que sus otras
mujeres se separaran y que otros hombres rivalizaran por el recurso reproductor.
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Por otra parte, la gravedad del trauma y el tipo de femicidio no exhiben la misma
relación cuando el overkill es definido como la presencia de trauma en varias regiones
corporales, por esta razón se recomienda utilizar como definición, en las muertes por
arma blanca, la presencia de cinco o más heridas; aunque, es importante continuar
con investigaciones que tengan en cuenta clasificaciones internacionales de la
severidad del trauma como el ISS (por sus siglas en inglés: Injury Severity Score)
(31), al igual que estudios analíticos que permitan establecer la fuerza de asociación
entre el tipo de femicidio y la presencia de overkill.
Por todo lo anterior, se considera que existe suficiente evidencia empírica para
proponer que se tenga en cuenta la gravedad del trauma en las clasificaciones
existentes del femicidio, dividiéndolo en femicidio overkill y no overkill, y se sugiere
también, dividir el femicidio íntimo de acuerdo al tipo de relación: íntimo por
compañero e íntimo distinto al compañero debido a que exhiben características
distintas, por lo menos en cuanto a la presencia o ausencia de overkill.
Conclusiones
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