Aborto
Aborto
Aborto
A
INTRODUCCIÓN.
1
La elaboración del presente texto tiene por objetivo determinar hasta qué punto el
aborto inducido es una práctica moral, ya que es necesario saber hasta qué grado
se puede considerar un asesinato penalizado.
1. EL ABORTO INDUCIDO.
El concepto de aborto, que deriva del latín abortus, suele utilizarse para nombrar a
la interrupción del embarazo, ya sea por causas naturales o de manera provocada.
Este tipo de aborto puede llevarse a cabo de manera quirúrgica o química y puede
tener serias consecuencias físicas y psicológicas para la mujer. La mayoría de las
legislaciones prohíbe el aborto inducido por sus implicancias éticas, morales,
religiosas y sociales. Mientras que los defensores del aborto legal hablan de la
libertad de la mujer, los opositores señalan que el aborto es el asesinato de un niño
por nacer. Cabe destacar que, más allá de lo establecido por la ley, los abortos
inducidos se practican en todo el mundo en diversas condiciones.
Aborto químico. Se produce por una combinación de fármacos. Solo es viable en las
primeras semanas del embarazo.
Aborto quirúrgico. El método más usado antes de las doce semanas es el aborto por
aspiración. Se succiona al feto usando una jeringa manual o bomba eléctrica de
aspiración. Cuando la aspiración no es factible se usa el método de dilatación y
raspado.
2
2. POSTURAS ANTE EL ABORTO COMO UN ACTO MORAL O INMORAL.
Las posturas que se van a señalar en este ensayo son tres: la conservadora, que se
va a centralizar en un argumento enteramente religioso; la liberal, que hace mención
del aborto como un acto al que la mujer tiene derecho y que estipula que un feto no
es del todo una persona; y el moderado, que argumenta con base al desarrollo
biológico del feto.
”Y en caso de que unos hombres luchen el uno con el otro y realmente lastimen a
una mujer encinta y los hijos de ella efectivamente salgan, pero no ocurra un
accidente mortal, a él sin falta ha de ponérsele el pago de daños conforme a lo que
le imponga el dueño de la mujer; y él tiene que darlo por medio de los jueces. Pero
si ocurre un accidente mortal, entonces tienes que dar alma por alma, ojo por ojo,
diente por diente, mano por mano, pie por pie, marca candente por marca candente,
herida por herida, golpe por golpe.”
-Éxodo 21: 22-25; Traducción del Nuevo Mundo
3
“En la historia de la teología cristiana contamos con pensadores ilustres que han
sostenido la tesis de que la animación o infusión del alma se da sólo cuando el
embrión comienza a tomar forma propiamente humana , esto es, alrededor de los 90
días de gestación.”1
Para los que mantienen premisas liberales, dicen que los derechos de la mujer a
disponer y decidir de su propio cuerpo son la base indicada para justificar su
derecho a abortar en cualquier fase de su embarazo. Comúnmente dan por hecho
que ni el feto, incluso ni el recién nacido pueden ser considerados personas.
Con base a lo dicho anteriormente, se podría concluir desde el punto de vista liberal,
que el aborto inducido es un acto perfectamente justificable y por consiguiente
moralmente correcto, incluso recomendable en ciertas ocasiones.
“Lo malo es que a veces, para determinar si algo tiene vida humana, se confía
demasiado en ciertas manifestaciones extrínsecas, fenomenológicas o
empiriológicas, y muy poco se apela a los constitutivos intrínsecos de la persona,
cognoscibles por consideraciones ontológicas2, esto es, más plenamente
fisiológicas.”3
Con lo dicho se refuta la base frívola en la que la postura liberal se centra para
justificar deliberadamente el aborto inducido incluso después de que el feto haya
1
M. Valdés, M. (2001). Controversias sobre el aborto. 1st ed. México: FCE/UNAM, p.71.
2
Ontología: Parte de la metafísica que estudia el ser en general y sus propiedades.
3
M. Valdés, M. (2001). Controversias sobre el aborto. 1st ed. México: FCE/UNAM, p.71.
4
desarrollado por completo sus sistemas biológicos. Pues dentro de este escrito se
va a tomar la postura moderada que no trata el aborto inducido tan a la ligera como
lo hace el liberal.
Existen razones científicas para establecer un periodo máximo hasta donde el feto
comienza a desarrollar un sistema nervioso y aún no tiene una “forma”
reconociblemente humana.
El periodo que se mencionó anteriormente es entre el momento de concepción
hasta antes del tercer mes de gestación hasta entonces “... el producto de la unión
del óvulo y el espermatozoide carece de toda propiedad psicológica o mental, es
decir, sólo tiene propiedades materiales como las plantas o los animales inferiores y,
por lo tanto, no es una persona en el sentido metafísico y moral de éste término.”4
La contra argumentación con la que nos podemos topar, es que si en el periodo que
se establece para que un feto comience a desarrollar su sistema nervioso y
principiar con una apariencia humana consta de aproximadamente 100 días, será
fácil dejar pasar un día o dos sucesivamente hasta pasarse significativamente del
lapso oportuno para realizar el aborto. Pero, la argumentación posible es
sencillamente sentido común; y es que claramente sabemos diferenciar las etapas
de una persona; entre un niño a un adolescente y de un adolescente a un adulto.
Sabemos también que en el momento en que un niño cumple los trece años, se
vuelve un adolescente, y que cuando un adolescente cumple los dieciocho años es
automáticamente un adulto. Al distinguir entre estas etapas somos capaces de
4
M. Valdés, M. (2001). Controversias sobre el aborto. 1st ed. México: FCE/UNAM, p.83.
5
determinar si un periodo preciso está sobrepasando el rango y la gravedad de la
situación.
Así pues, ya enmarcadas las distintas posturas se toma la postura moderada que
personalmente decidí para llegar a una deducción intermedia, y puesto que la
postura elegida dice que el embrión carece de toda propiedad psicológica o mental y
de un sistema nervioso se llega a la conclusión de que el aborto inducido es
moralmente correcto si se realiza antes del primer trimestre de gestación.
6
BIBLIOGRAFÍA Y CIBERGRAFÍA.