Tics

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 57

Se define por la presencia bien de tics motores o vocales, pero no ambos.

El resto de
características son iguales al trastorno de la Tourette.

los criterios de la DSM-IV el trastorno debe debutar antes de los 18 años de edad.

Descripción clínica
Los tics crónicos normalmente son motores, y similares en cuanto a la forma a los otros
trastornos por tics motores. Los tics vocales crónicos son raros, normalmente leves y
generalmente constan de gruñidos más que de verdaderos tics vocales o verbales.

Normalmente la intensidad del tic varía muy poco en el curso de las semanas, aunque
pueden existir cambios a lo largo de los meses o de los años. Se inicia normalmente durante
la primera infancia (entre los 5 y los 10 años). Aproximadamente dos tercios de los casos
finalizan durante la adolescencia, pero algunos casos pueden persistir en formas leves
durante años o décadas. En la edad adulta, puede aparecer una forma crónica de trastorno
por tics crónicos, generalmente después de los 40 años.

Los niños cuyos tics se inician entre los 6 y 8 años parecen tener mejor pronóstico. Sin
embargo, los niños con tics en extremidades y tronco tienen peor pronóstico que aquellos
que sólo presentan tics faciales.

Etiología
El trastorno por tics motores, o verbales, crónicos suelen presentarse en las mismas
familias. Los estudios gemelares han encontrado una alta concordancia de ambos en los
gemelos monocigóticos. La persistencia de los síntomas del tic puede estar relacionada con
la ansiedad o con los trastornos depresivos, que pueden agravar el trastorno por tics.

Evaluación
Está indicada una evaluación neuromédica y psiquiátrica, para valorar posibles trastornos
concomitantes (incluyendo otros trastornos neurológicos del movimiento). Es útil una
evaluación específica de los trastornos por ansiedad y depresivos, como posibles factores
que mantienen los tics crónicos.

Deben diferenciarse de otras manifestaciones motoras, como los movimientos coreiformes,


mioclonus, síndrome de las piernas inquietas, acatisia y distonías. Algunos trastornos
neurológicos como la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Parkinson, pueden
provocar emisiones vocales involuntarias.
Tratamiento
Pueden ser de utilidad la medicación, los tranquilizantes menores, tranquilizantes mayores
a dosis bajas, o litio (tanto por sus propiedades antidepresivas como ansiolíticas). Los
estimulantes pueden agravar los síntomas.
Se recomienda la psicoterapia para minimizar los problemas emocionales secundarios a los
tics. Algunos estudios han de mostrado que las técnicas conductistas, sobre todo la
modificación de hábitos son efectivas.
http://www.biopsicologia.net/nivel-4-patologias/1.1.6.2.-trastornos-por-tics-motores-o-
verbales-cronicos.html

Los tic son movimientos involuntarios y sin motivo aparente de grupos musculares. Tienen
en común que son movimientos convulsivos, inoportunos y excesivos y que el efecto de
distracción o el esfuerzo de voluntad disminuyen tal actividad. Los tics se dan con más
frecuencia en los niños de entre 8 y 12 años, y son muy raros en niños menores de 6 años.
Por lo general los tics desaparecen después de la adolescencia.Podemos encontrar tics de
etiología no neurofisiológica, que se generan a partir de movimientos que en un principio se
repetían de forma voluntaria y de etiología neurofisiológica, como el Síndrome de Tourette.

Contenido
[ocultar]
• 1Historia
• 2Tics más frecuentes
• 3Tratamientos
○ 3.1Farmacológico
○ 3.2Motriz
○ 3.3Psicoterapeutico
○ 3.4Teoría terapeutica de Hullian
• 4Fuente

[editar]Historia
Los primeros en resaltar la importancia del factor psíquico de los tics fueron, Trouseau en
1873, y después Jean-Martin Charcot en 1987.
[editar]Tics más frecuentes
• Tics faciales
• Tics de cabeza y cuello
• Tics de tronco y miembros
• Tics respiratorios: Resoplar, aspirar, roncar, bostezar, llorar, hipar, etc.
• Tics fonatorios: Ladrar, gruñir, croar, etc.
• Tics verbales
• Tics del órgano sexual

[editar]Tratamientos
[editar]Farmacológico
El tratamiento con fármacos se reduce al uso de Haloperidol y también aquellos que
contrarrestan la ansiedad
[editar]Motriz
Este tratamiento trata de reducir la inestabilidad motora que va asociada a los tics mediante
ejercicios de distensión muscular.
[editar]Psicoterapeutico
El tratamiento con psicoanálisis esta orientado a reducir la ansiedad de la persona con tics
evitando regaños, comparaciones y correcciones constantes. También trata de hallar las
razones de los conflictos del niño en el hogar y en la escuela, pues pueden ser el origen de
los tics.
[editar]Teoría terapeutica de Hullian
Existen dos categorías de tics: simples y complejos.
• Los tics simples son breves movimientos repentinos que involucran un
número limitado de grupos de músculos. Estos ocurren de una manera
singular o aislada y a menudo se repiten. Algunos de los ejemplos más
comunes de tics simples incluyen parpadear, encoger los hombros,
fruncir el entrecejo, sacudir la cabeza, graznar, y olfatear.
• Los tics complejos (a veces denominados manierismos) son distintos
modos coordinados de movimiento sucesivos involucrando varios grupos
musculares. Los tics complejos suelen incluir saltar, olfatear objetos,
tocar la nariz, tocar a otras personas, coprolalia, ecolalia, palilalia o
conducta automutilante.

[editar]Fuente
• Texto inicial del artículo extraído parcialmente de NINDS, de dominio
público.
• García-Medina, P. Los Tics (1996) Facultad de Psicología. ULL
http://es.wikipedia.org/wiki/Tic

Trastornos por tics

Trastornos por tics


TICS TRANSITORIOS
Movimientos estereotipados rápidos, no rítmicos, involuntarios, y repetidos de
determinados grupos musculares; se exacerban con el cansancio y la ansiedad, variando de
un músculo a otro.
Se ven en un 15% de los niños de 5 a 8 años, sobre todo varones. Suelen durar unos meses;
si pasan del año se centran en un grupo muscular concreto y tienden a cronificarse.
TRASTORNO DE LA TOURETTE
Es más frecuencia en varones, iniciándose antes de los 18 años.
CLÍNICA
Aparecen tics motores simples (guiñas, movimientos del hombro) o complejos (tocar las
cosas, hacer cabriolas), junto con tics vocales simples (carraspeo, suspiros) y complejos
(palabras o frases), a veces de carácter soez (coprolalia), aparentando un carácter
intencional.
El paciente es capaz de frenar su aparición, pero a costa de un aumen de ansiedad y de un
efecto “rebote” (más tics más intensos).
En un 50% está precedido por un trastorno por déficit de atención con hiperactividad que
produce cierto retraso escolar; un 40% presentan un trastorno obsesivo. No son raras las
alteraciones conductuales, con agresividad o conducta impulsiva, ni las alteraciones
emocionales.
En la adolescencia se produce el momento álgido al aparecer la coprolalia, siendo los 10
primeros años desde el inicio los peores. Después tiende a atenuarse, pero en el 50% hay
secuelas sociofamiliares importantes.
ETIOLOGíA
Existe una importante asociación genética (se hereda la vulnerabilidad con carácter
autosómico dominante); mayor penetrancia en varones.
Parece existir una alteración dopaminérgica.
TRATAMIENTO
Lo más utilizado y útil son los neurolépticos (haloperidol, pimocide), los pacientes los
suelen dejar a largo plazo por sus efectos secundarios.
Se usa también la clonidina y los antidepresivos (si hay trastorno obsesivo). La terapia
conductual puede ayudar.
Trastorno por déficit de atención e hiperactivida de la infancia.
Se ve en 3-5% de los escolares, sobre todo varones (10: 1). El inicio puede producirse antes
de los 7 años de edad.
CLíNICA
Inatención. No presta atención en clase, comete errores por descuido, no se centra ni
termina sus tareas, parece no enterarse de las de cosas.
Hiperactividad: no se queda quieto en ninguna posición.
NOTA: Recomendamos que tome este artículo de manera informativa, ante cualquier
síntoma que usted o sus conocidos padezcan concurra a su médico. “Ninguna información
suplanta el examen minucioso del especialista”.
http://www.blog-medico.com.ar/noticias-medicina/psiquiatria/trastornos-por-
tics.htm
EL SINDROME DE GILLES DE LA TOURETTE

Dr. Fernando Ferreyra

Residencia de Medicina de Familia.

Hospital Regional Enrique Vera Barros.(Rioja, Argentina)

Principio del formulario

Dr. Fernando Fer ferreyrafernando Contactar al autor

Final del formulario

"El desarrollo normal del niño es aquel que se adapta a lo que cree normal la mayor parte
de una sociedad dada, en un momento dado........."
Melvin Lewis.

Introducción
El presente trabajo ha tenido como intención entregar una definición, lo más completa
posible, de lo que se entiende hoy en día por los trastornos de tics y por el síndrome de
Tourette, sus tratamientos médicos y las terapias conductuales, que ayudan a afrontar este
trastorno.
Este aporte sirve, de alguna forma para afrontar, la dificultad mas grande que tiene que
enfrentar un individuo que sufre este cuadro, que es el desconocimiento.
Este desconocimiento de su existencia, a pesar de que es relativamente frecuente (5 y 10
cada 10.000 habitantes), y en la mayoría de los casos el no llegar al diagnostico de esta
enfermedad, lleva, indefectiblemente a aquellos que lo padecen y a sus familiares, a
deambular a lo largo de los años buscando una respuesta.
DEFINICION

El síndrome de Gilles de la Tourette (TS) es un trastorno neurológico heredado que se


caracteriza por movimientos involuntarios repetidos y sonidos vocales (fónicos)
incontrolables e involuntarios que se llaman tics.
En algunos casos, tales tics incluyen palabras y frases inapropiadas.
A esta enfermedad también ha tenido diferentes nombres o sinónimos como:
• Tics Crónicos Múltiples.
• Gilles de la Tourette, Síndrome de
• Síndrome de Espasmos Habituales.
• Paulitis.
• Tic Motor Crónico.
• Tourette, Síndrome de
Por lo general, los síntomas del Síndrome de Gilles de la Tourette se manifiestan en el
individuo antes de los 18 años de edad. El (TS) puede afectar a personas de cualquier grupo
étnico: los hombres se afectan 3 o 4 veces más que las mujeres.
El curso natural de esta enfermedad varía entre pacientes, varían desde leves hasta muy
severos pero en la mayoría de los casos son moderados.
Sin embargo hay que tener en cuenta de ciertas características del síndrome que se repiten
entre los pacientes, ellos lo son:
• Usualmente tiene una temprana aparición en la niñez
• Es hereditaria
• Es neurológica, y no psicológica
• Afecta más a varones que a hembras
• No empeora de manera progresiva
Pero antes de definir y determinar las características de la enfermedad, debemos precisar y
explicar que es un tics.
TICS

Los Tics. Definición


Una temprana definición de tics fue dada por Meige y Feindel en 1907, quienes los definen
de la siguiente forma:
" Un tic es un acto intencionado coordinado, provocado en primera instancia por alguna
causa externa o por una idea; la repetición conduce a que se convierta en habitual y
finalmente a su reproducción involuntaria sin causa y sin ningún propósito, al propio
tiempo que resultan exageradas su forma, su intensidad y frecuencia; así asume el carácter
de un movimiento convulsivo, inoportuno y excesivo; su ejecución suele ir precedida de un
impulso irresistible, su supresión se asocia a malestar. El efecto de la distracción o de un
esfuerzo volitivo consiste en disminuir su actividad; desaparece durante el sueño. Ocurre en
individuos predispuestos, quienes usualmente cuentan con otras indicaciones de
inestabilidad mental." (Ollendick, 1993, p. 322).
Un tic es un problema en donde una parte del cuerpo se mueve de forma repetida, rápida,
de repente y sin control. Es decir son movimientos o vocalizaciones involuntarias, súbitas,
rápidas, recurrentes, arrítmicas, y estereotipadas.
Este trastorno se da más en niños que en adultos y más en niños que en niñas,
considerándose como criterio la aparición del tic antes de los 18 años (Ollendick, 1993;
DSM-IV, 1995).
Etiología e los tics
Para Azrin y Nunn (Bados, 1991, Ollendick, 1993), un tic comienza como una reacción
normal ante un trauma psicológico o un daño físico, o como una conducta normal aunque
infrecuente. El movimiento se integra con los movimientos y actividades normales de un
modo tan gradual que escapa al conocimiento personal y social. Luego y por razones no
especificadas, el movimiento aumenta especialmente en frecuencia y se convierte en un
fuerte hábito que vuelve a escapar a la conciencia personal por su naturaleza automática.
En algunos casos especiales de tics, puede suceder que algunos músculos son más
requeridos, mientras que sus músculos antagonistas quedan sin uso, con lo que, por lo tanto,
se hace más difícil la inhibición del tics. La tolerancia de los tics por parte de otras
personas, sobre todo familiares y personas cercanas, e incluso el reforzamiento social de los
mismos en forma de atención o simpatía fortalece la ocurrencia de los tics.
Los Tics. Generalidades
Los tics pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, tales como la cara, las manos o las
piernas. Se pueden parar voluntariamente por períodos breves. Los sonidos que se hacen
involuntariamente se llaman tics vocales.
El tic más común que se ve en el niño, es el "desorden de tic transitorio", que puede
afectar hasta un 10% (por ciento) de los niños en los primeros años de la escuela. Los
maestros y otros le notan el tic y piensan que debe de sufrir de estrés o estar "nervioso."
Estos tics transitorios se van con el tiempo por sí solos.
La mayor parte de los tics son leves y apenas se notan. Sin embargo, en algunos casos son
muy frecuentes y severos y pueden afectar muchas áreas de la vida del niño.
Los niños que sufren de estos tics, el suprimirlos les causan un esfuerzo muy similar al de
suprimir un estornudo. Eventualmente, la tensión al omitir un tics a corto plazo aumenta
hasta que el tic escapa.
Es decir que estos Tics pueden ser suprimidos voluntariamente, durante minutos o horas,
pero la mayoría los experimentan como irresistible
Los tics se empeoran bajo ciertas circunstancias como el estrés, las horas de tensión o
presión ; y mejoran cuando la persona está relajada, concentrada o absorta sobre una
actividad o trabajo absorbente. En la mayoría de los casos los tics disminuyen notablemente
mientras el niño se duerme.
Es muy característico que las personas con el estos Tics a menudo buscan un lugar retirado
donde dar rienda suelta a sus síntomas después de haberlos estado aguantando durante las
horas escolares o de trabajo.
El tic puede aflorar en cualquier hora de día, aparentemente, sin relación a cualquier otra
cosa que usted este haciendo en ese mismo período. También los tics inesperadamente
después de meses o años de frustrado intento por "parar de hacerlos", sistemáticamente
desaparecen y son reemplazados por otros tics.
Algunos tics no se van nunca, es decir que a los tics que duran por más de un año se les
llama "tics crónicos". Estos tics crónicos afectan menos de 1% (un por ciento) de los niños
y pueden estar relacionados con un tic especial y poco frecuente llamado el "desorden de
Tourette."
Estos niños con el desorden de Tourette tienen tics corporales y vocales. Algunos suelen
desaparecen después de la adolescencia y otros continúan. Los niños con este desorden de
Tourette pueden tener problemas de concentración y con la atención, además pueden actuar
con impulsividad, o desarrollar obsesiones y compulsiones.
Clasificación de los Tics
Las dos categorías de tics del síndrome de Gilles de la Tourette y algunos ejemplos
comunes son:
Simples:
Son breves movimientos repetitivos que involucran un numero limitado de grupos de
músculos, estos ocurren de una manera singular o aislada y a menudo se repiten.
• Motores: Los tics motores simples son aquellos caracterizados por
contracciones repetitivas y rápidas de grupos musculares
funcionalmente similares, por ejemplo: parpadeo continuo de los ojos,
sacudidas de la cabeza, encogimiento de hombros, y muecas o gestos
faciales.
• Vocales: Los tics vocales simples incluyen toser, carraspear, gruñir,
ruidos similares a ladridos, inspirar fuertemente aire por la nariz, soplar,
olfatear, chasquear con la lengua, entre otras.
Complejos:
Son movimientos coordinados sucesivos involucrando varios grupos musculares.
• Motores; saltos, tocar a las demás personas o cosas, olfatear, dar giros,
ecopraxia, coproparxia y rara vez actos de auto lastimarse, incluido el
golpearse o morderse.
• Vocales; la expresión de vocabulario o frases fuera de contexto,
coprolalia,(el empleo de palabras obscenas en público), palilalia y
ecolalia.
Los tics simples son considerados menos severos que los complejos.
Algunos otros son:
Brincos en el ojo; comer uñas; toser; silbar; zumbar; tartamudear; súbitos cambio del tono
de la voz, velocidad o volumen.
La variedad de tics o síntomas parecidos a los tics que se pueden encontrar en el Síndrome
de Gilles de la Tourette es enorme. La complejidad de algunos síntomas a menudo
confunden a los miembros de la familia, amigos, maestros, y empresarios, quienes pueden
encontrar difícil de creer que las acciones o las palabras emitidas sean involuntarias.
Se percibe que el decir malas palabras, a menudo suele ser el aspecto más penoso y
dramático del Síndrome de Gilles de la Tourette esto ha recibido el término médico de
coprolalia.(latín: labios de heces).
Según la clasificación de los Tics que propone el DSM - IV:
Bados (1995), en su libro "Los tics y sus trastornos" presenta una tabla con ejemplos de
distintas clases de tics y su porcentaje de frecuencia (ver tabla).
La clasificación realizada por Shapiro en su estudio contempla otros dos tipos de tics que
Bados (1995) también hace mención. Los tics sensoriales que son sensaciones involuntarias
recurrentes en las articulaciones, huesos, músculos u otras partes del cuerpo; entre estas
sensaciones pueden citarse la pesantez, ligereza, vacío, cosquilleo, frío, calor y extrañeza.
Se dan al menos en el 10% de los pacientes con ST. Por otra parte, también se señalan los
tics cognitivos que son definidos como pensamientos repetitivos con contenido agresivo
que no provocan miedo o acciones neutralizadoras. Según datos preliminares, pueden darse
en el 66% de pacientes con ST.
EPIDEMIOLOGIA

La prevalencia de trastorno de Gilles de la Tourette está entre 5 y 30 por 10.000 niños.


Ocurre tres veces más frecuentemente en hombres que en mujeres.
El promedio de edad de aparición es de siete años, pero puede ocurrir a edades tan
tempranas como los dos años,. En general los síntomas son más severos durante la primera
década de enfermedad, luego mejoran gradualmente; se debe de recordar que el comienzo
de la enfermedad ocurre en la mayoría de los casos antes de los 21 años.
Según los artículos del Curso de la severidad de Tic en el síndrome de Tourette: Las
Primeras Dos Décadas, Pediatría, Julio de 1998 de James F. Leckman; Heping Zhang; Amy
Vitale; Fatima Lahnin; Kimberly Lynch; Colin Bondi; Kim JovenShin; y Bradley S.
Peterson. Según estos estudios el predominio indican un índice más alto de diez veces del
síndrome de Tourette (TS) entre los niños comparados con adultos; se tomaron 42 pacientes
con (TS) en el centro del estudio del niño de Yale, arrojando el Sig. Resultado: El inicio tic
en 2,3 años de la edad fue seguido por un patrón progresivo del empeoramiento tic. En
promedio, el período más severo de la severidad tic ocurrió en 2,4 años de la edad.
La estimación oficial, según los Institutos Nacionales de la Salud, es que cien mil
americanos tienen el (TS). Los estudios genéticos más recientes nos sugieren que esa cifra
podría estar en la proporción de una de cada doscientas personas, si en la cuenta se incluyen
a aquellos con tics crónicos múltiples y/o tics transitorios de la infancia.
Es que guiños, suspiros, carraspeos, y, en general, todos esos movimientos bruscos,
repetitivos e involuntarios que hacen algunas personas, involucran a muchos más de lo que
todos imaginan. Estudios realizados en Estados Unidos estiman que el 1% de la población
los sufrirían, cifra que puede quedar corta considerando que un tercio de los afectados no se
dan cuenta de su trastorno.
Existen escalas de información histórica, escalas de observación directa o escalas que
combinan la historia y la observación directa.
Entre las encuestas de información histórica, se incluyen instrumentos de auto-informe,
para padres y pacientes.
Estas escalas son útiles en estudios epidemiológicos masivos, en estudios genéticos
familiares, en evaluaciones longitudinales del curso natural de la enfermedad y de la
respuesta a la terapia. Las escalas más ampliamente usadas son el "Tourette Syndrome
Questionnaire" (TSQ) y el "Tourette Syndrome Symptom List" (TSSL), .
Tourette Syndrome Questionnaire (Pulse para ver)
TOURETTE SYNDROME SYMPTOM LIST. (TSSL) COHEN ET AL. (1985)
ZELF-. OUDER- EN / OF LEERKARACHT-
BEOORDELINGEN
MEET ERNST VAN DE TICS
29- ITEMVRAGENLIJST:
• ENKELVOUDIGE MOTORISCHE TICS (11)
• COMPLETXE MOTORISCHE TICS (11)
• ENKELVOUDIGE VOCALE TICS (6)
• COMPLEXE VOCALE TICS (7)
• GEDRAGSPROBLEMEN (6)

VERSCHILLENDRE TICS-TYPES WONDEN


BEOORDEELD OP EEN 5 PUNTENSCHAAL, IN SOORT
DAGBOEK (DAGELIJKSE OF WEKELIJKSE
RATING VAN TIC-GEDRAG):
• 0: HELEMAAL NIET (SYMPTOOM NIET AANWEZIG)
• 1: SOMS (1 OP 45 MINUTEN)
• 2: REGELMATIG (1 OP 15 TOT 44 MIN.)
• 3: ERG VAAK (1 OP 4 TOT 14 MIN.)
• 4: EXTREEM VAAK (1 OP 4 MIN.)
• 5: VOORTDUREND, ALTIJD (1PER MIN. OF MEER)
BEOORDELINGEN WORDEN OPGETELD:
METING VAN AANTAL EN ERNST VAN TICS
MEESTAL GEBRUIKT ALS SCREENINGS INTRUMENT
VOORDELEN:
• ASSESSMENT VAN ERNST EN FLUCTUATIE.
• IMPACT OP HET GEZIN
• MATE VAN COPING DOOR CLIENT EN GEZIN MET DE STOORNIS.
BEPERKINGEN:
• NONCOMPLIANCE VAN RATER
• TEKORT AAN ERVARING DOOR RATER
• OBSERVATOR-BIAS
Las escalas de observación directa se pueden aplicar en el salón de clase, la casa, o la
clínica. La evaluación puede ser hecha por el profesor, los padres o el médico. Estas escalas
han sido usadas para documentar cambios en los estudios sobre tratamiento.
ASPECTO HISTORICO DE LA ENFERMEDAD

El trastorno lleva el nombre del médico Dr. Georges Gilles de la Tourette, quien fue uno de
los alumnos favoritos de Charcot, trabajo en Salpêtrière en los estudios de nuevas técnicas
terapéuticas tales como suspensión, vibración y hipnoterapia.
Los logros más substanciales de Gilles de la Tourette estaban en el estudio de la histeria y
de las ramificaciones medico-legales del hipnotismo. Era un hombre dinámico, apasionado
abierto, reflejó sus propias obligaciones, así como los intereses de sus jefes queridos
Brouardel y Charcot.
León Daudet (1867-1942)
Georges Gilles de la Tourette paradójicamente por su comportamiento perturbado en 1902
hizo necesario su retiro del ámbito profesional, y su internación, muriendo en un hospital
mental en Lausanne en junio de 1904.
Este neurólogo pionero francés quien describió en la Literatura Medica, y en los anales de
la psiquiatría, el Primer caso en el año 1875 en este describe a una mujer de la nobleza
francesa de 86 años de edad llamada, La Marquesa de Dampierre (conocida por sus
exquisitos modales), cuyos síntomas incluían los tics involuntarios en muchas partes de su
cuerpo y varias vocalizaciones incluyendo coprolalia y ecolalia; ".... cambiaba bruscamente
su comportamiento cívico; Delante de los invitados y la servidumbre comenzaba a ladrar
como un perro, a maullar, a insultar a sus contertulios o decir obscenidades. La noble dama
parecía poseída por el diablo....".
Dr. Georges Gilles de la Tourette.
".....La Marquesa de Dampierre, anfitriona de un salón literario donde frecuentemente se
reunían, solía incurrir en movimientos y contusiones bruscas, acompañados de palabras
soeces "impropias de su alto rango",...."
Dr. de la Tourette
La Marquesa de Dampierre solo vivió hasta los 86 años de edad, y aun se conservan los
escritos del Dr. G. Gilles donde habla de su paciente:
La Marquesa de Dampierre:
" ...a la edad de 7 años estuvo afligida por movimientos convulsivos de las manos y los
brazos... Sintió que estaba sufriendo de sobreexcitación y travesuras, y... era objeto de
reprimendas y castigos. Pronto se aclaró que éstos movimientos eran verdaderamente
involuntarios... involucraba los hombros, el cuello, y la cara, y resultaba en contorsiones y
muecas extraordinarias."
Sesenta años después, este neurólogo francés y discípulo de Charcot, revisó este caso y
agregó el de otros pacientes más. En su original descripción del síndrome, destaca la tríada
que incluye:
• Múltiples tics
• Ecolalia (repetición de palabras o frases de otros).
• Coprolalia.
Consciente o no, lo concreto es que personajes tan célebres como Napoleón, Moliere, Pedro
el Grande, Samuel Johnson, Mozart (quien, además de sus tics motores, escribía garabatos,
lo que se conoce como coprografia) y el escritor francés André Malraux tuvieron que
convivir con sus tics.
El caso de Mozart:
En la publicación Neurologics Clinics of North América, aparecida en mayo de 1997 y
dedicada íntegramente al síndrome de Tourette, se menciona que figuras históricas, como el
doctor Samuel Johnson, Napoleón y Mozart sufrieron trastornos neurológicos
caracterizados por la presencia de tics.
A partir de la revisión cuidadosa, llevada a cabo por el doctor Benjamin Simkin, de las
cartas escritas por Mozart a familiares y amigos, obtuvo datos que indican que el músico
padeció el síndrome de Gilles de la Tourette.
En su artículo "Mozart ´s scatological disorder", publicado en British Medical Journal, en
1992, Simkin señala que 39 de las 371 cartas escritas por Mozart presentan referencias
escatológicas. Muchas de estas cartas son peculiares por sus obvios juegos de palabras, por
la repetición de palabras oídas o escritas por algún otro (ecolalia) y por la repetición de sus
propias palabras (palilalia).
La evidencia de tics surge del material que aportan sus más tempranos biógrafos. Entre
ellos, Schlichtegroll escribe sobre Mozart: "Su cuerpo presentaba un perpetuo meneo;
jugaba incesantemente con sus manos, o golpeaba continuamente el piso con el pie."
Una cita directa es la de una persona que mantenía un contacto diario con él: su cuñada,
Sophie Haibel, quien lo describe de la siguiente manera: "Hasta cuando se lavaba las manos
a la mañana, caminaba de un lado al otro del cuarto…nunca permanecía quieto… A
menudo hacía raras muecas con su boca…Siempre estaba jugando con algo, con su
sombrero, sus bolsillos, con la mesa o las sillas, como si fuesen un teclado."
Joseph Lange, un famoso actor, recordó en sus memorias: "En muchas ocasiones, Mozart
no sólo hablaba confusamente, sino que a menudo hacía gestos que uno no esperaba de él y
siempre, deliberadamente, desatendía su comportamiento. Eran grandes los contrastes entre
las divinas ideas de su música y sus repentinos estallidos de vulgares trivialidades."
Según Simkin, la acumulación de evidencias que reúne en su artículo, apoya la idea de que
el fenomenal compositor cumplía con los criterios generales del síndrome de Tourette. Pero
sostiene, en el caso de Mozart y muchos otros, que el hecho de mayor interés está
establecer la relación existente entre la genialidad y semejantes desordenes.
Dra. Gloria I. Menéndez.
En las primeras décadas de éste siglo, los psicoanalistas enfocaron los síntomas, como una
agresión oculta y sus análogos. Desde 1980 y hasta nuestros días, ha habido un marcado
incremento en la investigación del TS y de nuevo se reconoce que el Síndrome de Tourette
no es un transtorno psicológico o neurosis, pero que tiene bases, tanto biológicas como
neurológicas.
ETIOPATOGENIA

Obedece a un mal funcionamiento de ciertas estructuras del cerebro como los ganglios
basales, encargados de controlar el movimiento. Las investigaciones actuales sugieren que
hay anormalidades en los genes afectando el metabolismo y produciendo un disbalance en
los neurotransmisores cerebrales como dopamina, serotonina, y norepinefrina.
También se ha propuesto la influencia de la testosterona para explicar la predominancia en
los varones.
Pero una razón biológica que nos explique la etiología de esta enfermedad "El trastorno de
Gilles de la Tourette", es el compromiso en el sistema de la dopamina. Esta teoría se basa
en que los agentes farmacológicos que son antagonistas de la dopamina, como el
haloperidol, suprimen los tics y los que aumentan la actividad dopaminérgica central, como
el metilfenidato, anfetaminas y cocaína, tienden a exacerbar los tics.
Se ha postulado que existen anormalidades en la función del receptor de dopamina, quizá
en regiones específicas, derivadas de una excesiva sensibilidad postsináptica del receptor.
Hay bajos niveles del metabolito de la dopamina ácido homovanílico (HVA) en el líquido
cefalorraquídeo y en los tejidos. Estos bajos niveles de HVA pueden surgir de una
transacción de dopamina disminuida, la cual resultaría de hipersensibilidad postsináptica.
Sin embargo, los estudios de necropsias y de tomografía por emisión de positrones, no han
encontrado una elevación en la densidad de receptores de dopamina D1 o D2 que indique
hipersensibilidad. Se ha observado que en los gemelos monocigóticos con severidad del
trastorno discordante, hay diferencias en la unión del receptor de dopamina D2 en la cabeza
del núcleo caudado.
Se han implicado anomalías en el sistema noradrenérgico, por la reducción de los tics por la
clonidina en algunos casos. Se cree que este medicamento disminuye directamente las tasas
de encendido de las neuronas noradrenérgicas y modulan indirectamente la actividad de las
neuronas de la dopamina. Los adultos con trastorno de Gilles de la Tourette tienen niveles
elevados de norepinefrina en el líquido cefalorraquídeo, una respuesta embotada de la
hormona del crecimiento a la clonidina y una secreción anormalmente alta de norepinefrina
urinaria en respuesta al estrés. Sin embargo, los estudios del metabolito de la norepinefrina
3-metoxi-4-hidroxifeniletilenglicol (MHPG) no han sido concluyentes.
Estudios postmortem han mostrado que la 5-hidroxitriptamina (5-HT) y su metabolito ácido
5 hidroxiindolacético (5-HIAA) pueden estar disminuidos en los ganglios basales y en otras
regiones cerebrales de los pacientes con trastorno de Gilles de la Tourette. Los estudios en
líquido cefalorraquídeo, han reportado niveles disminuidos de 5-HIAA. Los niveles de 5-
HT y triptófano en sangre también se han encontrado reducidos. Se hizo la hipótesis que
puede haber alteraciones en los receptores de serotonina o en la triptófano oxigenasa.
Además, se ha observado que los inhibidores específicos de la recaptación de serotonina
tienen poca eficacia contra los tics.
Los opioides endógenos también han sido involucrados en los trastornos por tics, porque
los agentes farmacológicos que son antagonistas de éstos, por ejemplo la naltrexona,
reducen los tics y el déficit de atención en pacientes con trastorno de Gilles de la Tourette.
No se han demostrado lesiones estructurales macroscópicas por tomografía axial
computarizada o necropsia en pacientes con trastorno de Gilles de la Tourette. Sin
embargo, los estudios con técnicas volumétricas de resonancia magnética han sugerido una
reducción en el volumen de la región lenticular izquierda (putamen y globus pallidus).
Cuando se compararon gemelos monocigóticos discordantes por el grado de severidad del
trastorno, se encontró que quien estaba más severamente afectado tenía más pequeño un
caudado anterior derecho y un ventrículo lateral izquierdo.
Por ultimo en los estudios de imágenes funcionales con tomografía por emisión de
positrones se ha demostrado una utilización disminuida de la glucosa en los ganglios
basales.
Investigaciones genéticas del síndrome
Existe, una correlación hereditaria, entre gemelos monocigotos si uno de ellos tiene tics,
existe un 90% de que el otro hermano padezca tics; si es un gemelo dicigoto todavía existe
un 30% en tenerlo (Chandler, 1997).
Como causa psicológica la podríamos atribuir al producto de factores ambientales y
aprendizaje, sobre todo dentro de la familia; también se relaciona con retraso mental,
hiperactividad y otros trastornos del desarrollo.
La evidencia de investigaciones genéticas sugieren que el ST es hereditario de modo
dominante y que el gen (o los genes) involucrado puede causar un rango variable de
síntomas en los distintos miembros de la familia. Una persona con (ST) tiene una
probabilidad de 50-50 de pasarle a uno de sus hijos el gen o los genes. Sin embargo, esta
predisposición genética no resulta necesariamente en el síndrome en pleno. En vez, el
síndrome se expresa en un trastorno más leve de tics, en conducta obsesivo-compulsiva o
en el trastorno déficit de la atención con pocos o ningún tic.
Actualmente se conoce que existe una incidencia más alta de lo normal de trastornos de tics
leves y comportamientos obsesivo-compulsivos en las familias de pacientes con TS.
Es posible también que la prole que lleva el gen no desarrolle ningún síntoma del ST. En
las familias de los individuos con ST se ha encontrado una incidencia más alta que lo
normal de trastornos de tics leves y de conductas obsesivo-compulsivas.
El género juega un papel de importancia en la expresión genética de (ST). Si la prole de un
paciente con (ST) que lleva el gen es varón el riesgo de desarrollar los síntomas es de 3 a 4
veces más alto.
Es decir que las probabilidades de que un niño padezca un trastorno característico de las
personas con TS, es de, por lo menos, tres veces más alto en el varón que en la hembra.
Aún así, sólo alrededor del diez por ciento de los niños que heredan el gen tendrían
síntomas lo suficientemente graves como para recibir tratamiento médico.
Sin embargo, la mayoría de las personas que heredan los genes no desarrollan síntomas lo
suficientemente severos para justificar tratamiento médico. En algunos casos no se puede
establecer herencia. Estos casos son llamados esporádicos y su causa es desconocida.
Actualmente, los investigadores están llevando a cabo estudios de eslabonamiento genético
en familias multigeneracionales grandes afectadas con (ST) en un esfuerzo por encontrar la
localización cromosomal del gen o genes del (ST). El encontrar un marcador genético (una
anormalidad bioquímica que todos los pacientes con ST compartan) sería un paso de
importancia para entender los factores de riesgo genéticos del (ST).
Anamnesis del paciente con síndrome de Gilles de la Tourette
La evaluación deben considerarse las siguientes variables:
• Primera: ¿Cuántos tipos de tics muestra el paciente?.
• Segunda: ¿Cuál es la frecuencia de presentación?.
• Tercera: ¿Qué intensidad informa el paciente?.
• Cuarta: ¿Qué complejidad tienen?.
• Quinta: ¿Cuál es la distribución en los segmentos corporales?.
• Sexta: ¿Qué capacidad tiene el paciente para suprimirlos?.
• Séptima: ¿Qué capacidad tiene para interferir con las actividades
cotidianas?.
Lo normal y deseable es que el facultativo comience la exploración del problema con una
entrevista al niño y a sus padres, tutores u otras personas significativas. Se deben obtener de
ella los siguientes aspectos.
• Datos personales y familiares.
• Características de los tics: descripción específica de cada tic, número,
frecuencia, intensidad y complejidad de los tics, el grado en que pueden
ser suprimidos, presencia de sensaciones preliminares, posible
existencia de tics sensoriales y cognitivos.
• Factores influyentes: variables asociadas a la mejora o empeoramiento
de los tics, ya sea estrés, fatiga, fármacos, drogas, etc.
• Repercusiones del problema: impacto en las relaciones con distintas
personas, en la escuela o en el trabajo, en el área emocional y la
autoestima, en la experiencia del dolor y en el riesgo de daño físico.
• Historia del problema: edad de comienzo, circunstancias asociadas con
el inicio, mejoras y empeoramientos habidos y posibles factores
responsables de ambos, identificación de los distintos tics tenidos y
duración de éstos hasta su desaparición o sustitución por otro tic.
• Tratamientos previos y actuales: especialistas visitados, tratamientos
recibidos, duración, resultados y efectos secundarios de los mismos,
grado en que se cumplió con la prescripción del tratamiento, etc.
• Motivación, objetivos y expectativas: de quién ha sido la iniciativa de
buscar tratamiento, medida en que los padres y el niño están
interesados en solucionar el problema y dispuestos a participar
activamente en el tratamiento, qué se quiere conseguir, qué tipo de
tratamiento se desea recibir.
• Recursos y limitaciones: quiénes están dispuestos a ayudar y d qué
modo, quiénes pueden interferir, aspectos positivos y negativos del niño
que pueden trabajar a favor o en contra de la solución del problema.
• Exploración de posible problemas asociados:
a. Inatención, impulsividad, hiperactividad.
b. Síntomas obsesivos-compulsivos
c. Impulsiones
d. Dificultades de aprendizaje
e. Inestabilidad emocional
f. Irritabilidad, agresión
g. Ansiedad elevada, fobias, ansiedad por separación
h. Depresión
Cuando estos problemas sean más perturbadores que los propios tics, deberán tener
prioridad en el tratamiento.
Antecedentes familiares: presencia de tics y de otros posibles problemas asociados en los
familiares de primer y segundo grado.
Historia evolutiva, médica y psiquiátrica: acontecimientos prenatales y perinatales
adversos, dificultades en el parte, retrasos en el desarrollo, toma de medicaciones para el
SNC, enfermedades, operaciones y accidentes previos y actuales, problemas y trastornos
psicológicos o psiquiátricos previos.
Situación familiar, social y escolar (o laboral): relación con la familia y compañeros, logros
y dificultades escolares y, en su caso, laborales.
La entrevista aporta una información cualitativa del problema, sin embargo, existen escalas
y cuestionarios que entregan una evaluación más precisa, sistemática y cuantificada de
ciertos aspecto del trastorno y de los resultados de la intervención puede lograrse con el
empleo de escalas y cuestionarios.
Manifestaciones clínicas
Como ya se ha mencionado la manifestaciones clínicas se caracterizas por la aparición de
Tics motores múltiples y uno o mas tics vocales.
Estos Tics anteriormente descriptos, afectan a diferentes partes del cuerpo del niño; en
orden de Frecuencia afectarían a:
• Cabeza.
• Brazo y manos.
• Tronco y Extremidades Inferiores.
• Sistema Respiratorio y Digestivo.
• Los tics más comúnmente descritos son aquellos que afectan la cabeza y
el cuello, como: gestos, arrugar el cuello, cerrar los ojos, subir las cejas,
guiñar un ojo, arrugar la nariz, hacer temblar las aletas de la nariz,
contraer la boca, mostrar los dientes, morder los labios u otras partes,
sacar la lengua, protruir la mandíbula inferior, cabecear, mover la
cabeza, torcer el cuello, mirar a los lados y rotar la cabeza.
• Son seguidos por los que afectan los brazos y las manos, ejemplos de
éstos son: sacudir las manos o los brazos, estirar los dedos, retorcer los
dedos y apretar los puños.
• También se observan los que afectan el tronco y las extremidades
inferiores como: encoger los hombros, sacudir pies, rodillas o un artejo,
peculiaridades de la marcha, retorcer el cuerpo y saltar.
• Existen otros tics que afectan los sistemas respiratorios y digestivo,
como: hipo, suspirar, bostezar, aspirar, respiración exagerada, eructar,
chupar o hacer sonidos de saborear, carraspear.
• El síntoma de iniciación más frecuente es el tic de parpadeo, seguido por
el de sacudir la cabeza o realizar un gesto facial.
• La mayoría de los síntomas motores complejos o vocales aparecen
varios años después de los síntomas iniciales. La coprolalia usualmente
comienza en la adolescencia temprana y ocurre en un tercio de todos los
casos, la llamada coprolalia mental, en la cual piensa una palabra o tiene
una idea obscena o socialmente inaceptable, estas personas suelen
gritan obscenidades o groserías involuntariamente.
• La repetición de las palabras de los demás en forma constante (ecolalia)
o el impulso de repetir palabras de otra persona, a veces en
conversaciones, palabras insignificantes o fin de frases, que de algún
modo captan la atención del paciente y este se siente obligado a
repetirlos.
• A veces, tocan a otras personas excesivamente o repiten acciones
obsesiva e innecesariamente. Algunos pacientes con ST severo
muestran conducta automutilante como morderse los labios o la mejilla
y golpearse la cabeza contra objetos duros.
• Los síntomas varían espontáneamente, disminuyen en la mañana en el
40% de los pacientes, en los meses de verano en el 19% y cuando el
paciente está con extraños, con el médico, en la escuela o en el trabajo.
En cambio aumentan con la ansiedad o cuando el paciente está con la
familia.
• El impulso a imitar las acciones de otras personas (Ecopraxia); este
paciente se encuentra repitiendo cada arrastre del pie, o bien, camina
detrás de alguien y se halla imitando su andar.
• El impulso de repetir sus propias palabras o pensamientos Palilalia, "El
paciente encuentra que esas personas alrededor suyo, a menudo
piensan que les está hablando a ellas; pero es solo que el paciente
mantiene y externa sus pensamientos en voz alta"
• Otras repeticiones: Muchos de estos pacientes informan que a veces se
hallan ellos mismos en un círculo repetitivo de acciones o pensamientos.
A menudo ellos sienten que la única manera de acabar con esas
repeticiones es con un tic.

Cuando mis amigos y yo manejamos a algún lado, a menudo me encuentro repitiendo


palabras de leí fuera, en voz alta. La conversación es algo como:
"Lavandería automática."
"Qué?"
"Oh, nada."
Pero si algo caracteriza por Historia al síndrome de Gilles de la Tourette es la Coprolalia, o
decir malas palabras
Éste es para mi opinión el más conocido, dramático y en algún aspecto sensacional
característica de este síndrome. Títulos llamativos como "Maldita Enfermedad" o "El
Síndrome Malhablado" fueron usados. Con tristeza, muchas veces es el único aspecto del
Síndrome de Gilles de la Tourette (TS) que normalmente se conoce (y que es objeto de
burla.)
La verdad es que el decir malas palabras no es un síntoma universal del TS. La coprolalia
( latín: labios de heces ) ocurre en aproximadamente de 8 a 30 por ciento de los casos, y con
frecuencia permanece sólo en una fase de la vida de la persona.
La coprolalia puede ser uno de los más angustiosos y aun así fascinantes aspectos del (TS).
Muchos de los que muestran coprolalia viven en ambientes donde el decir palabras
obscenas no era permitido o perdonado.
Muchos no se perdonan a si mismos por el hecho de estar insultando. La coprolalia puede
también causar problemas sociales, produciendo la falsa impresión que esa persona ofende
a otras.
Asimismo, es por esta razón que los touréticos muchas veces y de manera errónea, han
estado pensando que padecen de una deficiencia moral, y que el TS es un transtorno
psicológico.
Esta particularidad de decir palabras obscenas tiene su explicación racional por eso se
considera que decir palabras obscenas es reprobable, o si usted mismo se insulta, las malas
palabras a menudo llevan un valor emocionalmente fuerte - ese es su propósito, después de
todo.
Aunque se especifica que la forma en que se determinan las malas palabras es mediante un
análisis cultural y no biológico, es posible que, cuando el individuo crezca y aprenda su
significado, estas se encuentren "guardadas" en relación con ciertos sistemas emocionales
específicos del cerebro.
Hay malas palabras que son más preferidas que otras. Parece como si las palabras ofensivas
más comunes, tuvieran cierta calidad sonora que les diera cierta agudeza; tal como
consonantes explosivas o repetición de fonemas (ejemplos de fononemas: mata y bata, sal y
sol, etc).
Estos mismo aspectos las hacen ideales para el tic. De hecho, otros tics vocales
frecuentemente parecen llevar una cierta calidad rítmica
ASPECTO PSICOLOGICO

Dentro de los aspectos psicológicos a tener en cuenta son:


La Angustia: Este es un Trastornos de la conducta, consecutivos a una situación existencial
dramática. La angustia es producida por un suceso traumatizante que sumerge del
individuo, el cual, incapaz de afrontarlo, reacciona, según su temperamento, con gritos o
sollozos, con el desgaste o el suicidio.
Toda situación vital penosa puede ser sentida como particularmente frustrante ("tan
frustrante como el intentar parar los Tics y el no poder hacerlo") y provocar anomalías del
comportamiento, neurosis como la histeria o la fobia y también trastornos Psicosomáticos
como asma, ulceras gástricas, etc.), si el acontecimiento traumático actual viene a realizar
virtualidades psicológicas inscritas en la historia personal del individuo.
Aunque el individuo trata de parar los Tics estos lo suprimir temporalmente, pero estos al
estar fuera del control voluntario; El individuo experimenta un aumento de la tensión
interna que sólo es aliviada cuando se ejecuta un nuevo tic.
Esta acción lleva al individuo a una clara frustración de intentar y no poder parar esos tics,
llevándolo a la angustia y llevándolo con el tiempo a un claro trastorno de la conducta.
Como dato se han descrito síntomas prodrómicos comportamentales como: irritabilidad,
dificultades en la atención y pobre tolerancia a la frustración, que aparecen antes o
coinciden con la aparición de los tics.
Se han descrito también episodios de ira frecuentes, y los han denominado "ira episódica",
que ocurren en el 30% de los pacientes.
En el caso de los niños con el desorden de Tourette sueltan malas palabras, insultan a otros
o hacen gestos y movimientos obscenos. A estos niños o adultos se les hace imposible
controlar estos sonidos y movimientos, algunos se encuentran en ambiente donde estas
conductas son malentendidas como en la escuela y en la casa, y son fuertemente reprimidas
con castigos.
El castigo de los padres, las burlas de los amigos y los regaños de los maestros no ayudan al
niño a controlar los tics, en algunos casos esos niños buscaran el aislamiento para poner
riendas sueltas a su sintomatología, y acabar con la angustia que le ocasiona tratar de
reprimir sus Tics, ya que en caso contrario esta facilidad de regañar a esos niños por su
peculiar conducta implicaría herir su amor propio o su autoestima, en algunos casos es
inevitable que ello suceda.
Por ello podríamos decir que una de las características o bien una de las consecuencias casi
inevitable de este trastorno es el autoaislamiento del niño. Este aislamiento, ala larga, se
traducirá en el futuro como un trastorno neuropsiquiátrico grave, como lo es: la depresión,
el ataques de pánico, las alteraciones de ánimo, y las conductas antisociales .
Se han descrito casos de suicidios, ante la desesperación causada por el efecto destructor de
la enfermedad en la vida social y laboral.
Además debido a su naturaleza neurológica, el Síndrome de Tourette probablemente tiene
un gran y duradero impacto en su personalidad asimismo, un modo diferente de percibir el
mundo, como el sufrir de albinismo o artritis.
También, si uno no entiende los aspectos touréticos de su personalidad, creo que uno puede
ser más propenso a dilemas de naturaleza más "existenciales" que "médicos".
Otros de los problemas neuropsiquiátricos que estos niños enfrentan son:
• Los problemas de aprendizaje.
• Los trastornos déficit de la atención. (ADD)
• Los trastornos obsesivo-compulsivos.
• Y los frecuentes problemas que interfieren significativamente con el
logro académico y la adaptación social.
Es por eso que estos pacientes sobre todo los estudiantes deben ser ubicados en un
ambiente escolar que satisfaga las necesidades individuales. Los estudiantes con (ST)
pueden requerir tutorías, clases especiales o más pequeñas y en algunos casos escuelas
especiales.
Todos los estudiantes con ST necesitan un ambiente tolerante y compasivo que los anime a
trabajar a su potencial máximo y que a la vez sea lo suficiente flexible para acomodar las
necesidades especiales de ellos.
Este ambiente puede incluir:
• Áreas de estudio privad.
• Pruebas fuera de la clase regular.
• Pruebas orales cuando los síntomas del niño interfieren con su capacidad
de escribir.
• Los exámenes administrados sin presión de tiempo reducen el estrés a
los estudiantes con ST.
El Síndrome de Tourette se refiere a un "transtorno impulsivo" o un "transtorno
deshinibitorio". Uno puede por lo tanto decir que, por un lado, el TS significa estar
constantemente invadido por múltiples y extraños impulsos y por el otro, ser incapaz o
menos hábil suprimirlos.
Muchos investigadores creen que son totalmente casualidad y sin sentido "el nervio tira
bruscamente", mientras muchas personas quienes realmente padecen del TS, informan que
parece haber algún patrón o significado escondido, que no pueden entender de ellos.
Una manera de verificar si una acción es un tic o no, es el de aplicar la prueba de "tratar de
suprimirlo" . Si lo suprime y lo lleva a una agitación, eventualmente hace el acto u otra
acción similar, o un sentimiento de "porqué debo suprimirlo yá - quiero hacerlo de todos
modos," lo más probable es que sea un tic.
Premoniciones y conocimiento de tics repentinos
Algunos touréticos informan que están conscientes del impulso del tic antes de realizarlo.
En ese caso, el impulso puede expresarse como un recuerdo fugaz que usted tiene este tic y
quiere hacerlo, una idea súbita o imagen de frustración que parece querer expresar en el tic,
o como la idea de que los tics aumentan en usted como lo hace un estornudo.
Algunas personas con (TS) están concientes que el tic es un conjunto de sensaciones físicas
y emocionales desagradables, que buscan salir "al mundo" y caen en el dilemas existencial
donde piensan, por un lado, que tienen una debilidad, o una perturbada personalidad, o caen
en el pensamiento de que tienen una condición neurológica ingobernable, y bien , que están
aún más enfermo porque no puede dominar este deseo "perturbante" de pretender
deliberadamente que uno tiene impulsos incontrolables.
Estos tics parecen no tener ningún propósito a diferencia de los impulsos normales tales
como "rascarse una picazón" o toser, estos si tienen un propósito, los tics exteriormente no
parecen tener ninguno. Por ejemplo la diferencia entre el decir malas palabras de manera
natural y la coprolalia, es que un paciente con (TS) a menudo ni siquiera se enoja o agita en
lo absoluto cuando el insulta y a menudo esta acción se emerge totalmente fuera de un
contexto.
Para resumir: en acciones normales, "usted decide hacer algo, como levantarse y salir".
Después de la decisión y sólo si se desea hacerla, "usted realmente la ejecuta".
Con los tics es casi lo contrario: no hay premeditación (pensar) en hacerlos y sólo si "usted
decide suprimir el tic (y es capaz de hacerlo)", "usted acaba por no experimentar la acción -
durante algún tiempo".
Para imaginarse como actúan los tics: uno puede imaginarse que está consciente del
estímulo de estornudar sin ninguna sensación física en su nariz antes de hacerlo. Uno puede
reemplazar el "estornudar" con cualquier otra acción repentina y así uno podrá imaginarse
como actuara un Tics.
Otro ejemplo es el imaginar la acción de cerrar sus ojos porque una mosca vuela
directamente hacia ellos, pero sin que haya realmente ninguna mosca. Ahora podrá
imaginarse que cuando se resiste al impulso de cerrar sus ojos, la mosca "imaginaria" se
congela delante de sus ojos para siempre, desesperantemente buscando entre ellos hasta que
eventualmente usted tiene que cerrar sus ojos o dar una sacudida para alejarla de su cara.
Quizás un aspecto positivo de este síndrome es que al parecer la hiperactividad neurológica
en el Síndrome de Tourette no sólo emerge como tics y compulsiones, también como ideas,
chispas creadoras, impulsos y sus análogos.
"... su estado mental es normal y la mayoría de ellos son muy inteligentes y es importante
aclarar que esta enfermedad no produce ningún efecto negativo en las facultades mentales
de las personas......"
Dr. Georges Gilles de la Tourette.
Comorbilidad.
Se denomina comorbilidad de una enfermedad a coexistencia de dos o mas patología
medicas o procesos patológicos no relacionado.
Podríamos llamar a la comorbilidad a procesos o Problemas adicionales.
Se ha descrito la coexistencia frecuente del trastorno de Gilles de Tourette con Trastorno
Obsesivo Compulsivo (TOC), con el Trastorno por Déficit de Atención / Hiperactividad
(TDAH) y con los trastornos de aprendizaje. Aunque los resultados de los estudios son
contradictorios, también se ha sugerido que coexista con los trastornos depresivos y
ansiosos -.
Como datos podemos mencionar:
• Síntomas obsesivo-compulsivos, se han encontrado en el 60% de los
pacientes con trastorno de Gilles de la Tourette, y en el 7 al 10% se
puede hacer el diagnóstico de un trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
Los síntomas obsesivos se hacen clínicamente evidentes 5 a 10 años
después de la aparición de los tics simples .Cuando se han comparado
las manifestaciones clínicas del TOC entre pacientes que tienen tics con
pacientes que no tienen, se ha encontrado que los pacientes con tics
tienen un TOC con las siguientes peculiaridades: aparición más
temprana; más probabilidad de padecer compulsiones de tocar, golpear,
arreglar, chequear, frotar y cerrar los ojos, y menos de limpiar ,; y sobre
todo con una menor respuesta terapéutica a los inhibidores específicos
de la receptación de serotonina.
• Las características de las compulsiones que se presentan típicamente en
los pacientes con tics, han hecho pensar a algunos investigadores que
en realidad no son compulsiones sino tics simples o complejos a los que
el paciente subsecuentemente les dio significado y las obsesiones
podrían ser construidas o inventados para explicar compulsiones.
• Además de la frecuente comorbilidad del trastorno de Gilles de la
Tourette con TOC, se sabe que el 79% de los pacientes tienen por lo
menos un miembro de la familia con tics o con TOC, y al revés, la tasa
de tics en familiares de primer grado de pacientes con TOC es alta,. Esto
ha hecho pensar en una relación genética entre estos trastornos, . En el
estudio familiar de Yale, se encontró que los varones familiares de
pacientes con trastorno de Gilles de la Tourette padecían trastornos por
tics crónico o Tourette y en cambio las mujeres sufrían de TOC sin tics.
Como no todos los pacientes con TOC tienen tics, parece que el TOC
acompañado de tics es etiológicamente distinto que el TOC sin tics.
• Las Obsesiones que consisten en repeticiones indeseadas de
pensamientos molestos, y las Compulsiones y Conducta Ritualista, por lo
que las personas sienten que deben hacer algo una y otra vez o hacerlo
de una cierta forma. Ejemplos incluyen tocar un objeto con una mano
después de haberlo tocado con la otra, sólo para "equilibrar las cosas" o
revisar repetidamente si el fuego de la cocina está apagado. Los niños a
veces les ruegan a sus padres que repitan una frase muchas veces hasta
que "suene bien".

Otros trastornos como:


• Los Trastornos del desarrollo del aprendizaje, los cuales deben incluir:
dificultades de lectura, es decir la capacidad para leer (dislexia),
escritura, aritmética, y problemas preceptúales.
• Los Problemas de control de impulsos, en los cuales pueden resultar en
conductas muy agresivas o hechos socialmente inapropiados.
• Los trastornos del dormir, donde incluyen el despertarse frecuentemente
o hablar en sueños, y caminar dormido.
• El Trastorno de Déficit de la Atención, con o sin Hiperactividad (ADD o
ADHD), es uno de los compañeros más comunes del (TS) - tanto como
un 50% de los touréticos tienen algo de él. En años anteriores las
personas hablaron de "niños hiperactivos." Lo que menos se sabe es que
estos niños pueden crecer y ser ADD adultos. Tempranamente en vida
de muchas personas que padecen ADD, experimentan problemas en la
escuela y es por esta razón que sus padres a menudo buscan ayuda. La
norma parece ser que, la mayoría de touréticos que son diagnosticados
en la niñez o la adolescencia sufren de "Síndrome de Tourette con ADD".
A menudo los niños muestran signos de hiperactividad antes de que
aparezcan los síntomas del (TS). Síntomas de hiperactividad y ADD
pueden incluir: dificultad de concentración; no terminar lo que empezó;
aparentar que no se escucha; ser fácilmente distraible; actuar a menudo
sin pensar; cambiar constantemente de una actividad a otra, necesitar
mucha atención, e intranquilidad en general. Los adultos pueden tener
signos residuales de ADHD tales como un comportamiento impulsivo y
dificultades en concentrarse, y la necesidad de moverse
constantemente. ADD sin hiperactividad incluye todos lo síntomas
mencionados arriba el alto nivel de actividad. A medida que los niños
con ADHD crecen, La necesidad de moverse se expresa por
intranquilidad y conducta inquieta. Las dificultades con la concentración
y el deficiente control de los impulsos persiste.
• El Transtorno Obsesivo-Compulsivo (OCD) que se encuentra entre los
síntomas mas comunes del (TS) se encuentran como se mencionó
anteriormente, las obsesiones y obligaciones (compulsiones), las cuales
van en la clasificación de Transtorno Obsesivo-Compulsivo (OCD). Uno
podría ver el segundo como tics sumamente complejos.
• Las obsesiones son: ideas recurrentes (que se repiten) o pensamientos
que parecen invadir y toman mando de su mente, sin su consentimiento.
El volumen de las obsesiones puede variar. Ejemplos de estas son:
obsesiones sobre la violencia y reiteradamente imagina escenas
violentas
obsesiones con respecto a los números y cuantifica todo (contar)
obsesiones sobre las palabras y ortografía
obsesivamente tiene que preguntar todo
Las obligaciones (compulsiones) son: acciones repetitivas, disposiciones que uno se siente
obligado a hacer, con frecuencia de una manera ritualista. Frecuentemente estos actos se
van hasta el término a pesar del hecho de que no quiere verdaderamente hacerlos, y a pesar
de querer resistirlos. Ejemplos de estos son:
• tener que hacer cosas pequeñas ahora mismo
• siempre alinea todos los libros perpendicularmente con la mesa
• tener que salir de la misma manera en que entró
• revisar y volver a verificar "chequear" algo
Caprichos, Episodios y Sentimientos Singulares: Muchos touréticos informan que están
inclinados a caprichos tal como el desánimo, y sentimientos singulares tal como "que el
mundo es sólo una película" o "que allí hay algo terriblemente importante en el contorno
específico del sacapuntas de su escritorio".
La principal característica de todo ésto parece estar que de repente aparecen y desaparecen
"inesperadamente " de la misma manera. También, de una forma racionalmente astuta,
estos engaños no siempre ayudan - una parte más honda de la mente parece haber
encontrado su sustento en ellos. Sólo aparecen nuevamente sin previo aviso.
DIAGNOSTICO

El diagnóstico se realiza por medio de la observación clínica de los síntomas y por la


evaluación del comienzo de los mismos.
No hay una prueba de laboratorio específica para diagnóstico. Muchos pacientes con
trastorno de Gilles de la Tourette tienen hallazgos de electroencefalograma anormales
inespecíficos. La tomografía axial computarizada y la resonancia magnética del cerebro, no
evidencian lesiones estructurales específicas.
No obstante, un médico podría solicitar un "EEG", un escáner o una "resonancia craneal", o
cierta clase de análisis de sangre para poder descartar otro tipo de enfermedades que
podrían confundirse con el ST.
Se pueden usar estudios de neuroimágenes, como imágenes de resonancia magnética
(IRM), tomografía computarizada (TC) y escanes electroencefalográficos, o distintas
pruebas de sangre para excluir otras condiciones que se puedan confundir con ST.
Criterios para el diagnostico del trastorno de Gilles de la Tourette.
El trastorno de Gilles de la Tourette se caracteriza por tics motores múltiples y uno o más
tics vocales
De acuerdo con el DSM-IV, los criterios diagnósticos del trastorno de
Gilles de la Tourette son los siguientes:
A. En algún momento a lo largo de la enfermedad ha habido tics motores
múltiples y uno o más tics vocales, aunque no necesariamente de modo
simultáneo.
B. Los tics aparecen varias veces al día (habitualmente en oleadas) casi a
diario o intermitentemente a lo largo de un período de más de un año.
Durante este tiempo nunca hay un período libre de tics superior a más
de tres meses consecutivos.
C. El trastorno provoca un notable malestar o deterioro significativo social,
laboral o de otras áreas importantes de la vida del individuo.
D. El comienzo es anterior a los 18 años de edad.
E. La alteración no se debe a los efectos fisiológicos directos de un fármaco
(p. Ej., estimulante) o de una enfermedad médica (p. Ej., enfermedad de
Huntington o encefalitis pos vírica).

Criterios para el diagnóstico del Trastorno de tics motores o vocales


crónicos:
A. En algún momento a lo largo de la enfermedad ha habido tics vocales o
motores simples o múltiples (esto es, vocalizaciones o movimientos
súbitos, rápidos, recurrentes, no rítmicos ni estereotipados), pero no
ambos.
B. Los tics aparecen varias veces al día casi cada día o intermitentemente a
lo largo de un período de más de 1 año, y durante este tiempo nunca
hay un período libre de tics superior a 3 meses consecutivos.
C. La alteración causa un notable malestar o deterioro significativo social,
laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
D. El inicio es anterior a los 18 años de edad.
E. El trastorno no se debe a los efectos fisiológicos directos de una
sustancia (p. Ej., estimulantes) ni a una enfermedad médica (p. Ej.,
enfermedad de Huntington o encefalitis posvírica).

Criterios para el diagnóstico del Trastorno de tics transitorios:


A. Tics motores y/o vocales simples o múltiples (esto es, vocalizaciones o
movimientos súbitos, rápidos, recurrentes, no rítmicos y estereotipados).
B. Los tics aparecen varias veces al día, casi cada día durante por lo menos
4 semanas, pero no más de 12 meses consecutivos.
C. La alteración causa un notable malestar o un deterioro significativo
social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
D. El inicio es anterior a los 18 años de edad.
E. La alteración no se debe a los efectos fisiológicos directos de una
sustancia (p. Ej., estimulantes) ni a una enfermedad médica (p. Ej.,
enfermedad de Huntington o encefalitis postvírica).

Diagnostico diferencial.
Se debe hacer diagnóstico diferencial con otros movimientos anormales (por ejemplo:
distonías, disquinesias, coreas, atetosis, Mioclonias y hemibalismo) y las enfermedades
neurológicas en las cuales estos movimientos son característicos, como la corea de
Huntington, la corea de Sydenham, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Wilson.
También deben distinguirse de compulsiones, manierismos y movimientos estereotipados.
Se diferencia de los movimientos estereotipados por la naturaleza voluntaria de éstos y
porque no causan malestar subjetivo como los tics.
Muchos pacientes con síndrome de Gilles de la Tourette tienen hallazgos en el
electroencefalograma anormales, pero inespecíficos. El escáner y la resonancia magnética
del cerebro, no evidencian lesiones estructurales específicas.
"Si se piden exámenes, es sólo para hacer un diagnóstico diferencial, y descartar que se
trate de otras alteraciones neurológicas, como mioclonías o síndrome coreico.
Se debe hacer diagnóstico diferencial con otros movimientos anormales (por ejemplo:
distonías, disquinesias, coreas, atetosis, mioclonías y hemibalismo) y las enfermedades
neurológicas en las cuales estos movimientos son característicos, como la corea de
Huntington, la corea de Sydenham, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Wilson.
También deben distinguirse de compulsiones, manierismos y movimientos estereotipados.
Se diferencia de los movimientos estereotipados por la naturaleza voluntaria de éstos y
porque no causan malestar subjetivo como los tics2.
Pronostico de severidad del síndrome.
No hay cura para el Síndrome de Gilles de la Tourette. Sin embargo, la condición en
muchos pacientes mejora a medida que maduran.
Los individuos con (ST) puede esperar un largo de vida normal. A pesar de que el trastorno
es crónico y perdura por toda la vida, no es una enfermedad degenerativa. El (ST) no
menoscaba la inteligencia. Los tics tienden a disminuir según avanza la edad del paciente,
permitiendo a algunos pacientes descontinuar el uso de medicamentos. En algunos casos,
una remisión completa ocurre después de la adolescencia.
A la hora de hacer Un Pronostico de la enfermedad hay estudios en los cuales se comparan
los diferentes tipos de escalas de evaluación de severidad de los tics, estos han demostrado
que son mejores que los que combinan historia y observación directa. Y al comparar las
escalas que combinan historia y observación directa, se ha demostrado que todas son
igualmente efectivas. Se está trabajando en desarrollar una escala para unificar y minimizar
los errores de las otras. También, se han diseñado escalas para medir el grado de
interferencia de la actividad social.
Las dos escalas más ampliamente usadas son:
• La Global Assessment Scale (GAS).
• La Children's Global Assessment Scale (CGAS).
Para obtener una descripción más objetiva y punteable de la severidad de los tics, se
realizan grabaciones de video. Los tics son usualmente contados en intervalos de 2 a 16
minutos. Las mediciones con video realizadas bajo condiciones controladas pueden ofrecer
resultados muy confiables. También han sido usadas para documentar cambios en los
estudios sobre tratamiento. Para aumentar la validez de la medición, el paciente no debe
saber que lo están examinando.
Entonces las escalas que combinan la historia y la observación directa, son las más
ampliamente usadas y se dirigen a varias dimensiones de los tics, incluyendo número,
distribución anatómica, complejidad, intensidad, frecuencia, supresión, interferencia y
deterioro social. Cada dimensión es aplicada separadamente para tics motores y vocales. El
número se refiere a la variedad de tics discretos o sonidos.
Entonces, resumiendo con respecto a pronostico debemos ser optimistas y decir que
muchas personas experimentan una completa remisión o una marcada mejoría a finales de
la adolescencia o cuando cumplen los veinte y pocos años. La mayoría de personas con TS
mejoran, no empeoran, según van madurando, y pueden anticipar que llevarán una vida
normal. Aproximadamente un tercio de los pacientes experimentan una disminución
marcada de los tics en la edad adulta.
Cuestionario Del Síntoma Tourette (Ver cuestionario)
TRATAMIENTO

Como se ha señalado en el apartado precedente, el trastorno del tics y el Síndrome de


Tourette tiene múltiples tratamientos, de distintos campos de ciencia que van desde la
Medicina con tratamiento con psicofármacos, hasta la Psicología, dentro de la cual, el
enfoque conductual ha desarrollado distintas intervenciones.
El tratamiento de este síndrome, se aborda de forma multidisciplinaria. Por ser un trastorno
complejo, requiere de un enfoque integral, desde la medicina, la farmacología, y desde la
información a la familia, a los maestros y a los compañeros del paciente, sobre su situación.
Aunque hoy existen medicamentos para combatir el problema, se ha visto que el alivio que
producen es transitorio y que tienen efectos colaterales.
Por lo tanto, especialmente en el caso de los niños, puede ser necesaria una terapia
conductual.
A veces basta sólo conque el neurólogo converse con los padres, explicándoles en qué
consiste el trastorno, cuál es el pronóstico y cómo manejar el ambiente para que no deje
secuelas psicológicas y conductuales.
Pero lo más importante, es descubrir tanto en adultos como en niños si están presentes otros
trastornos, como el síndrome obsesivo compulsivo, que suelen acompañar el problema. El
tratarlos en forma adecuada, aparte de mejorarles la vida a estos pacientes, generalmente
disminuye el estrés y, por esa vía, la frecuencia con que se repiten los tics.
Por el hecho de que los síntomas no limitan a la mayoría de los pacientes y su desarrollo
procede normalmente, la mayoría de las personas con ST no requieren medicamentos. No
obstante, hay medicamentos disponibles para ayudar a los pacientes cuando los síntomas
interfieren con las tareas cotidianas.
En otras palabras solo hay medicación disponible para ayudar a controlar los síntomas
cuando estos interfieren en sus funciones.
Lamentablemente, no existe un sólo medicamento útil para toda persona con ST.
Asimismo, no hay un medicamento que elimine todos los síntomas y todos los
medicamento tienen efectos secundarios.
Además, los medicamentos disponibles para el ST solamente pueden reducir síntomas
específicos.
Algunos pacientes que necesitan medicamentos para reducir la frecuencia e intensidad de
los tics pueden ser tratados con fármacos neurolépticos como haloperidol (haldol o
Halopidol), clonidina (capapres) y pimocida (primozide o orap).
Se administran estos fármacos usualmente en dósis muy pequeñas las cuales se aumentan
lentamente hasta que se logra el mejor balance posible entre los síntomas y los efectos
secundarios.
En el caso de las discinesia tardía. usualmente desaparece al descontinuar el medicamento.
Los efectos secundarios a corto plazo de haloperidol y pimocida incluyen rigidez muscular,
babeo, temblores, falta de expresión facial, movimiento lento y desasosiego.
Estos efectos secundarios pueden reducirse mediante fármacos usados comúnmente para
tratar la enfermedad de Parkinson.
La clonidina, un fármaco antihipertensivo, también se usa para tratar los tics. Las
investigaciones muestran que este fármaco es más eficaz para reducir los tics motores que
los tics fónicos.
Los efectos secundarios comunes asociados con el uso de clonidina son fatiga, resequedad
bucal, irritabilidad, mareos, dolores de cabeza e insomnio.
La Flufenacina (Prolixin, Permitil) y el clonacepam (Klonopin) pueden recetarse para
ayudar a controlar los síntomas de los tics, algunos neutralizan la actividad de la dopamina
y pueden causar una marcada disminución de los tics, compulsiones y sus similares.
También hay medicamentos disponibles para tratar algunos de los trastornos de conducta
asociados con el ST.
Los Estimulantes tales como metilfenilato, pemolina y dextroamfetamina, aunque su uso es
controversial porque se ha reportado que éstos aumentan los tics.
Para las conductas obsesivo-compulsivas que significativamente interfieren con el
funcionamiento cotidiano se puede recetar fluoxetina (Prozac), clomipramina (anafranil),
sertralina y paroxetina
Algunos de los efectos secundarios, entre los que se incluyen la depresión y trastornos
cognitivos, pueden aliviarse con la reducción de la dosis o con la sustitución del
medicamento.
El niño puede ser amenazado, excluido de las actividades familiares, e impedirle el disfrute
de una relación personal normal. Estas dificultades pueden llegar a ser más graves durante
la adolescencia, una especial de prueba para las personas jóvenes y aún más para una
persona que esté padeciendo un trastorno neurológico.
Para evitar daños psicológicos, el tratamiento y diagnóstico temprano son cruciales. Más
aún, en casos graves es posible controlar los síntomas con medicación.
Se recomienda siempre la psicoterapia, ya que esta puede ayudar a la persona o a la familia
a manejar no sólo el trastorno sino también los problemas sociales y emocionales que
ocurren a veces. Algunas terapias de comportamiento pueden enseñar a sustituir un tic por
otro que sea más aceptable.
Otras técnicas como la de relajamiento o relajación y la bioretroalimentación (biofeedback)
pueden ser útiles para aliviar el estrés que puede provocar un aumento de los síntomas de
los tics.
Con respecto a Los grupos de apoyo estos permiten que las familias intercambien sus ideas
y sentimientos en relación a sus problemas comunes.
A menudo, la terapia en familia ayuda, los padres de niños con TS tienen que pensar y
comprender la diferencia entre comprensión y sobreprotección.
Ellos están constantemente decidiendo si algunas conductas se deben a una manifestación
del TS o simplemente una imitación.
Los padres entonces deben determinar cuál es la mejor respuesta.
A los niños se les debe motivar para que controlen en lo que puedan conductas socialmente
inaceptables, e intentar sustituirlas por conductas o tics socialmente aceptables.
A los padres se les anima para que den a sus hijos con TS la oportunidad de conseguir tanta
independencia como sea posible, y mientras tanto, suave pero firmemente, limitando los
intentos de algunos niños de utilizar sus síntomas para controlar a aquellos que les rodean.
TRATAMIENTO PSICOFARMACOLÓGICO DEL SINDROME DE GILLES
DE LA TOURETTE

(Estudios y pruebas pediátricas de caso de la psiquiatría de Niño, Seminario Clínico Del


Psicofármacologia) : Paul Perry, y Gary Gaffney.
Eficacia de los Neurolépticos.
Los agentes de bloqueo de la dopamina se han utilizado extensivamente en el tratamiento
de TS. La eficacia del neuroléptico en TS es sobre todo una función de su capacidad de
reducir tics. El haloperidol se ha convertido en el tratamiento de la opción para los
pacientes con los TS, y es eficaz en el cerca de 70% de casos (McConville et al, 1992). El
FDA aprobó el haloperidol para el tratamiento de adultos con los TS en 1969 y de los niños
en 1978. El haloperidol es un neuroléptico que actúa sobre los receptores preferenciales D2
de Dopamina (DA) más que el receptor D1, y tiene poca actividad para el receptor
adrenérgico alpha-2. Las dosis se extienden a partir del 2 a 15 mg/dia.
El Pimozide, es otro neuroléptico, que tiene un mecanismo de acción selectiva sobre los
receptores centrales de la dopamina, preferencialmente los receptores D2 (Shapiro et al,
1989). El FDA ha aprobado el pimozide solamente para el tratamiento de pacientes con los
TS severos refractarios al tratamiento estándar debido a las anormalidades de ECG que
pueden aumentar el riesgo para las arritmias fatales. Un estudio ECG de fondo se requiere
antes del tratamiento y periódicamente durante el tratamiento. Algunos estudios
demostraron que las anormalidades del ECG son más severas con pimozide que el
haloperidol.
Shapiro et el al (1989) pusieron en contraste la eficacia del haloperidol, del pimozide, y del
placebo usando una evaluación paralela de seis semanas de diseño double-blind.
En el diseño paralelo:
• 20 los pacientes recibieron el pimozide 0.12 mg /Kg. /d = 20 mg/d,
• 18 recibieron el haloperidol 0.05 mg /Kg. /d = 10 mg/d,
• 19 fueron asignados al placebo.
El estudio indico que el haloperidol es levemente más eficaz que pimozide mientras que
ambos neurolépticos son más eficaces que el placebo. En el estudio también se indico que:
el haloperidol redujo los tics motores desde 32 a 21 tics /min. mientras que los tics fónicos
fueron disminuido desde 2,7 a 0,7 tics /min. El Pimozide produjo resultados similares
reduciendo los tics motores desde 32 a 17 tics /min. mientras que los tics fónicos fueron
disminuyendo desde 2,7 a 1,7 tics /min. Los efectos nocivos eran más altos con ambas
drogas que placebo, pero no indiferentes entre las drogas. La acinesia, la depresión, la
pérdida de motivación, el aumentó del apetito, y el aumento del peso eran los más comunes
observados. No se observó ningunos cambios clínico significativos en el ECG con
cualquiera de estas drogas.
Sandor(1990) condujeron un estudio complementario a largo plazo (de 1-15 años) de 33
pacientes con TS donde comparaban el haloperidol 2-15 mg/d, el pimozide 2-18 mg/d.
Encontraron que los síntomas era similar en ambas drogas. Se demostró también que los
tratamientos con ambos neurolépticos son igualmente eficaces y más eficaces que ningún
otro tratamiento. Según este estudio de las dos drogas, el pimozide aparecía ser mejor
tolerado que el haloperidol.
El haloperidol causa mas distonías y acatísias más agudas que pimozide, pero ambos son
iguales en otros efectos nocivos, lo más característicos son: somnolencia, vértigos, boca
seca, y problemas endocrinos. A pesar de las advertencias en la literatura con el pimozide,
no ocurrió ninguna anormalidades en el ECG.
Tres ensayos abiertos del tratamiento de los TS con risperidona (van der Linden 1994,
Lombroso 1995, Bruun y Budman 1996). Van der Linden trató a 11 pacientes con (TS) (10
varón) con risperidona 2-6 mg/d por 4 semanas; 9 de los pacientes terminaron el ensayo.
Una escala visual demostró que la severidad de los síntomas disminuyó de 71 a 20 después
de 4 semanas del tratamiento.
El uso de neurolépticos en pacientes con (TS), se acompañada con la preocupación de la
discinesia tardía. Esto puede no ser tan preocupante como uno pudo pensar. Wolf y Wagner
(1993) divulgaron que la proporción en adolescentes y niños se extienden de la 1 a 4,8%
que es considerablemente menos que la proporción del 20% observada en adultos. En (TS),
esta observación se puede relacionar con dosis pequeñas de neuroléptico requeridas para
producir un efecto beneficioso sobre los tics motores y fónicos.
Eficacia de la Nicotina.
La nicotina se ha demostrado eficaz para reforzar los efectos catalépticos del haloperidol en
animales casi diez veces. Así fue razonada por McConville (1992), Quien evaluó los
efectos de la nicotina en 19 pacientes de entre 8 a 46 años. Diez de estos pacientes eran
refractarios al tratamiento con haloperidol (1-10 mg/d) que habían sido sintomáticos por 24
a 300 meses. Los otros nueve pacientes con (TS) solo fueron sintomáticos por solamente 2-
6 meses (recordar que el diagnostico de los (TS) requiere que los síntomas estén presentes
por un año).
Los estudios en pacientes control, que se dividen en los han consumido nicotina
(masticación de 60 minutos), los que han consumido la nicotina más el haloperidol y
aquellos que solo han consumido el placebo fueron reevaluados teniendo en cuenta la
frecuencia y severidad de los tics, y de acuerdo con los resultados que se obtuvieron :
• Los pacientes con haloperidol tenían reducciones significativas en
severidad y frecuencia tic mientras que masticaban la nicotina.
• Los pacientes que masticaban solamente la nicotina disminuyeron
frecuencia tic durante la masticación y por 30 minutos.
• La goma del placebo no tenía ningún efecto.
• Así fue concluido que la nicotina reforzó marcado los efectos del
haloperidol en tratar TS.
• El tratamiento puede ser útil como agente adyuvante del haloperidol en
situaciones públicas, cuando el paciente requiere la relevación inmediata
del tics.
Eficacia del Metilfenidato
Gadow (1992) Usando un diseño double-blind administro metilfenidato (0,2, 0,6 y 1,0
mg /Kg. /d) y el placebo por dos semanas a 11 muchachos (de 6 - 12 años) con el
diagnostico de tics motores crónicos o (TS). El Metilfenidato (MPD) como era de esperar
redujo el comportamiento de la hiperactividad, déficit de atención en la sala de clase y la
agresión física a sus compañeros. Pero Los tics no han ni mejorado, y ni siquiera han
empeorado con el (MPD). Aunque es no significativo, un porcentaje bajo de los tics
motores con una dosis de 0,6 mg /Kg. /d. mostró ligera una exacerbación , mientras que los
tics vocales fueron realmente disminuyendo con dosis de 0,6 y 1,0 mg/ Kg./ d de MPD. La
importancia de este estudio es que sugiere que no sean los estimulantes tales como MPD
contraindicados en el tratamiento en pacientes con TS ya que la más vieja literatura ha
sugerido que los estimulantes empeorarán tics en pacientes de los TS.
Yves Dion, y colegas condujeron un ensayo double-blind, placebo -controlado, de ocho
semanas usando a 48 pacientes con TS. Se asignaron veinticuatro pacientes al placebo y a
24 al tratamiento con risperidona (0,5 mg / día) a (6,0 mg / día). Determinando según las
diferentes escalas de severidad del síndrome del Tourette (TSSS), y según la escala
Obsesivo-Compulsivo de la universidad de Yale, que la risperidona en una dosis mediana
de 2,5 mg / día (1 mg / día a 6 mg /día) puede ser un tratamiento eficaz y bien tolerado para
el tics en pacientes con los TS.
Estos pacientes tratados con risperidona, el 60,8% mejoraron por lo menos un punto en la
escala de la severidad de TSSS, comparado con solamente 26,1% en el grupo tratado con
placebo.
Eficacia de la Fluoxetina
Kurlan (1993) evaluaron la eficacia de la fluoxetina, en el tratamiento de las obsesiones en
pacientes con TS. El propósito de este estudio era determinarse si la fluoxetina podría
disminuir las obsesiones, las compulsiones además de determinarse si el fluoxetina podría
disminuir la frecuencia del tic. Seis de los 11 pacientes le permitieron tomar el haloperidol
o la clonidina durante el ensayo de cuatro meses. Seleccionaron al azar a once pacientes
masculinos con TS de 10 - 18 años) a un tratamiento de 4 meses con fluoxetina (20-40
mg/d) o al placebo. El resultado que se obtuvo fue que ni los tics motores, ni los tics
fónicos mejoraron con el tratamiento de fluoxetina. Sin embargo, había una tendencia hacia
la mejoría en severidad de los tics, la atención, y el funcionamiento social, y también en la
severidad de los síntomas obsesivos - compulsivos.
Tratamiento del síndrome de Tourette con mecamylamine
Se ha divulgado previamente que la nicotina ha reforzado las acciones terapéuticas de las
drogas neurolépticas como el haloperidol. Ahora se ha divulgado en una revisión
retrospectiva de los caso clínicos que hay un antagonista de la nicotina, mecamylamine, que
también mejora los síntomas del síndrome de Tourette. La Mecamylamine es un agente
antihipertensivo que entra fácilmente en el cerebro y tiene una amplia acción inhibitorias en
varios subtipos nicotínico del receptor del acetilcolina.
El tratamiento con la mecamylamine a 13 pacientes con diagnostico de Síndrome de la
Tourette en dosis diarias arrogó el Sig. Resultado: 11 de los 13 pacientes que recibían
mecamylamine han obtenido una mejoría en la sintomatología de los tics motores y en los
Tics vocales. Muchos de estos 11 pacientes también divulgaron una mejoría en el humor,
en la memoria, han disminuido la irritabilidad y la agresión. En siete de estos pacientes con
el síndrome de Tourette, el uso concomitante de Mecamylamine, redujo la severidad de los
Tics motores y de los tics vocales según lo determinado por la escala global de la severidad
de Yale Tic (YGTSS)(véase la tabla). Estas mejoras fueron cuantificadas (tabla) por las
impresiones clínicas y la severidad de la enfermedad.
Los resultados que arrogaron dos pacientes los cuales no recibían neurolépticos, pero
recibía dosis bajas del sertralina, al principio del tratamiento con mecamylamine, fueron:
una disminución de la ansiedad , una mejoría del humor, y también una disminución de la
irritabilidad. Por otra parte, era posible continuar con el tratamiento de sertralina en estos
pacientes concomitante con mecamylamine, estas pruebas arrogaron una capacidad
creciente de enfocarse y de concentrarse. Esto fue confirmado por las propias madres de los
pacientes y por la documentación de mejoras en su trabajo de la escuela. Cabe destacar que
durante las pruebas No se produjo ningún cambios en la presión arterial o en pulso de
dichos pacientes. (Ver resultados)
Efectos beneficiosos de la marihuana (cannabis sativa) en el Síndrome de la Tourette.
Según el Diario americano de psiquiatría (1999); KIRSTEN R.; UD0 SCHNEIDER, HANS
KOLBE; M. EMRICH. Se Divulga un tratamiento acertado del síndrome de Tourette con
delta-9-tetrahydrocannabinol (delta-9-THC), el ingrediente psicoactivo principal de la
marihuana. Al usar 2-3 mg / día se observó una mejoría marcada de los tics vocales,
motores y del desorden asociado del comportamiento, además de la desaparición de la
coprolalia. En este estudio se encontró que los pacientes de un numero de 41 tics, estos se
reducían a 7 tics apenas 2 horas después del tratamiento. La mejoría comenzó 30 minutos
después del tratamiento y duró por cerca de 7 horas. Esta mejora de los Tics motores y de
los tics vocales era de cerca del 70%. Además, se observo un mejoramiento en la atención,
en el control del impulso, en el comportamiento obsesivo-compulsivo, y en la sensación
premonitoria.
Hasta ahora, es confusa la explicación, si los efectos beneficiosos son causados por los
mecanismos no específicos como: la reducción de la ansiedad, de la sedación, o de los
efectos del placebo. Se Presume, sin embargo, que puede haber una interacción entre delta-
9-THC y los receptores específicos cannabinoides situados en los ganglios de la base.
Estudios en Hannover, Alemania, los resultados indicaron que el consumo de marihuana se
asoció con mejoría de algunas de las manifestaciones clínicas del síndrome de Gilles de la
Tourette, tal vez por la acción sobre receptores específicos.[Acta Psychiatrica Scandinavica
98:502-506, Ref.: 24, 1998]
Con estos antecedentes, los autores entrevistaron a un gran número de enfermos con SGT
con atención al uso de marihuana. Se incluyó un total de 64 pacientes consecutivos (55
varones y 9 mujeres) con edad promedio de 30.3 años y criterios del SGT según el DSM-
III-R. Mediante una entrevista estructurada se analizó el consumo de marihuana, frecuencia
y duración, cantidad de drogas utilizadas y la influencia de la sustancia sobre los tics y el
comportamiento. Los síntomas se registraron según la escala de gravedad Shapiro (STSS)
con puntajes desde 0 (ausentes) hasta 6 (muy graves). De los 64 entrevistados, el 27%
refirió uso previo de marihuana (15 varones y 2 mujeres, con edad promedio de 30.5 años).
Entre ellos, 2 enfermos habían consumido marihuana en forma regular durante más de un
año mientras que los restantes 15 señalaron el uso ocasional de esta sustancia. En forma
global, el 82% de los pacientes experimentó mejoría de los síntomas en asociación con el
consumo de marihuana, cuatro de ellos con completa remisión de los tics vocales y
motores. El 18% expresó ausencia de efectos beneficiosos de la marihuana sobre los
síntomas neurológicos. No se comprobaron diferencias en la gravedad de los tics y de los
trastornos del comportamiento asociados así como tampoco en la medicación crónica
recibida entre los sujetos que experimentaron mejoría y aquellos que refirieron ausencia de
efecto. Ninguno mostró empeoramiento de los síntomas al fumar marihuana. Los efectos
beneficiosos se observaron tanto en los que estaban en tratamiento crónico con
neurolépticos como en los que no recibían medicación. En forma opuesta, dos pacientes
que fumaban marihuana en forma regular, por más de 3 a 5 años, no experimentaron
descenso en la mejoría. Todos los que indicaron mejoría comentaron que el efecto
beneficioso duró como mínimo 3 a 4 horas y, en algunos casos, hasta un día. Ningún
enfermo refirió efectos adversos de gravedad con el consumo de marihuana. En opinión de
los especialistas, los resultados de este estudio parecen demostrar cierta posibilidad de
mejoría de los síntomas del SGT en relación con el consumo de marihuana, tal como había
sido anticipado por registros anecdóticos. En esta serie de enfermos, se constató la
evolución favorable en el 82% de los pacientes; mientras que la mayoría refirió mejoría
significativa de los tics vocales y motores, algunos sujetos también experimentaron cierta
mejoría en los SOC y del ADHD. Hasta la fecha se desconoce la localización
neuroanatómica exacta de este trastorno. Sin embargo, a raíz de las observaciones de esta
investigación, los autores proponen una nueva teoría fisiopatológica.
Recientemente se han localizado receptores cannabinoides en los ganglios basales (globo
pálido y sustancia negra) y en el cerebelo y giro dentado del hipocampo. Además, se ha
visto que los receptores cannabinoides se localizan en forma similar a los receptores
dopaminérgicos D1 y D2. Esto sugeriría que los cannabinoides pueden influir en el proceso
dopaminérgico y regular la actividad motora, tal como parece indicarlo algunos estudios en
ratas.
Asimismo, se ha demostrado que la anandamida, identificada como el ligando endógeno del
receptor cannabinoide, reduce la actividad motora y, en humanos, se ha registrado efecto
beneficioso de los cannabinoides sobre el temblor y distonía mientras que en la enfermedad
de Parkinson se ha notado un efecto adverso.
Los autores postulan que en el SGT el efecto de la marihuana se debería a la acción
específica sobre receptores cannabinoides centrales. Debido a la racionabilidad del
compromiso del sistema dopaminérgico en esta patología, se podría especular que la mejo
ría observada en los tics sería causa de la interacción entre los receptores para ambas
sustancias en los ganglios basales. Varios trabajos confirman que los cannabinoides
alterarían la neurotransmisión dopaminérgica cerebral y que estarían involucrados en el
control motor.
Los hallazgos clínicos y los resultados del presente estudio parecen otorgar, entonces,
evidencia de que la marihuana mejora los tics y algunos de los trastornos del
comportamiento en pacientes con SGT. Los expertos postulan que el sistema cannabinoide
intervendría, en forma particular, en la fisiopatología de la enfermedad y sugieren que la
marihuana y sus ingredientes pueden considerarse alternativas útiles para el tratamiento de
esta patología.
TRATAMIENTO DEL SÍNDROME DE TICS CON TERAPIA COGNITIVO
CONDUCTUAL

La Terapia Cognitivo-Conductual entrega, hasta hoy en día, las mejores herramientas y


tratamientos para los pacientes con tics y Síndrome de la Tourette.
Según Gomberoff y Olivos (1986), las raíces históricas de la psicoterapia conductual parten
del pensamiento filosófico ocupado del problema "cuerpo - mente", pasan por los hallazgos
iniciales de la fisiología a fines del siglo pasado, llegando a adquirir un status definitivo con
la implementación de una rigurosa metodología científica para el estudio de los
determinantes de la conducta en animales de laboratorio. El postulado sobre el cual se
hicieron los más importantes avances afirma que "las conductas alteradas o desadaptativas
son aprendidas" del mismo modo en que aprendemos las conductas normales (Gomberoff y
col., 1986, p. 114).
De este modo se ha trasladado el interés inicial en el modelo Estímulo-Respuesta, con la
correspondiente preocupación por los antecedentes y consecuencias de la conducta
(variables ambientales), hacia la manera en que tales eventos son percibidos y procesados
por el individuo. De esto se ha preocupado el enfoque cognitivo-conductual, incorporando
los pensamientos, ideas, fantasías, etc. (procesos cognitivos), como variables
mediacionales, esenciales en la génesis y mantención de los desajustes psicológicos
(Gomberoff y col, 1986).
Considerando como base lo dicho anteriormente Yates (Bados, 1991; Ollendick, 1993), en
el año 1970, concibe al tic como una respuesta de evitación condicionada reductora de la
tensión e inducida por una situación altamente traumática de la que es imposible escapar
directamente. El tic (un movimiento truncado de retiro o agresión) se ve reforzado si
coincide con la terminación del estímulo inductor de miedo o de tensión. Posteriormente, se
generaliza a otras situaciones y llega a convertirse en un fuerte hábito (Bados y col., 1991;
Bados, 1995).
Yates en 1958 señala:
" ....En tal situación, se activa un miedo intenso y se lleva a cabo un movimiento de
alejamiento o de agresión. Si el movimiento produce el cese del estímulo que induce miedo
o coincide con él, adquiere fuerzas mediante el reforzamiento. En sucesivas ocasiones, el
miedo ("ansiedad") condicionado puede activarse a través de una generalización del
estímulo (incluyendo la simbolización interna), miedo que es entonces reducido gracias a la
ejecución del movimiento. De este modo el tic llega a ser suscitado por una gran variedad
de estímulos y eventualmente alcanza el estatus de hábito poderoso...." (Ollendick, 1993, p.
329).
Más adelante Yates agrega:
".... Según la teoría del aprendizaje de Hullian, el potencial de reacción de un tic en un
momento dado puede concebirse como una función multiplicativa de la fuerza del hábito
del tic (determinada principalmente por el número de veces que ha sido previamente
suscitado) y de la fuerza del impulso momentáneo de ansiedad, que fluctúa de vez en vez.
Puesto que la fuerza del hábito aumenta como una función de crecimiento positiva simple
negativamente acelerada y eventualmente alcanza una asíntota, ulteriores ejecuciones del
tic no pueden incrementar su fuerza de hábito más allá de un punto dado ..." (Ollendick,
1993, p. 329).
Podríamos decir que según esta teoría, un tic es un hábito aprendido que ha alcanzado la
máxima fuerza del hábito; por lo tanto, sería posible extinguir el hábito estableciendo un
hábito negativo o incompatible, consistente en la no realización del tic.
Los procedimientos terapéuticos basados en esta teoría son, generalmente eficaces en la
eliminación de tics transitorios y crónicos.
El segundo modelo operante señalado por Ollendick se refiere al relacionado con la
orientación basada en el aprendizaje, asevera que los tics son respuestas aprendidas que se
mantienen mediante reforzadores contingentes, y que mantienen y fortalecen la conducta.
Dentro de la "tradición operante", se ha señalado que los tics son mantenidos, al menos, en
parte por sus consecuencias positivas, por ejemplo: atención, simpatía; además puede
suceder que muchas personas no reaccionen negativamente ante los tics, sino que adopten
una actitud de comprensión y tolerancia (Bados, 1991).
En un estudio norteamericano (Cohen y col., 1985; Pearce, 1996) se afirma que es evidente
que algunos estimulantes pueden provocar tics en niños con un historial familiar con tics.
Por otra parte Shapiro y sus colaboradores (Shapiro et al., 1989) realizó un estudio
controlado del uso de Haloperidol, Pimocida y Placebo en el tratamiento del Síndrome de
Tourette. El resultado de este estudio del tratamiento de 57 pacientes con ST, sugirieron
que ambos, haloperidol y pimocida, fueron más efectivos que el placebo, pero el
haloperidol fue ligeramente más efectivo que el pimocida. A su vez, efectos adversos
ocurren más frecuentemente con haloperidol v / s placebo que con pimocida v / s placebo, y
a su vez, el haloperidol ayuda a la mejoría del ST en seis semanas. Con este estudio y lo
afirmado por Bados (1995), son los fármacos los más utilizados en el ST específicamente.
Por estos resultados y los resultados de otros estudios y los efectos que los psicofármacos
producen (Bados, 1995), es necesario buscar soluciones en otros campos, por ejemplo en el
enfoque conductual se han desarrollado distintas intervenciones más o menos eficaces para
los tics.
Los objetivos del tratamiento farmacológico son exclusivamente sintomáticos, es decir,
tratar el síntoma pero no la causa.
El objetivo del haloperidol, y de los otros neurolépticos nombrados durante este trabajo, es
disminuir la frecuencia de los tics, para ello disminuyen la actividad de dopamina en el
cerebro (Bados, 1995; Mink, 1998).
Por otra parte, la clonidina, es un agente antihipertensor, inhibidor de la liberación de
noradrenalina; por lo tanto, su objetivo es evitar la tensión de los músculos.
La Psicología ha entrado, entregando una nueva forma de ver la enfermedad en este campo,
los medicamentos no son muy recomendados, por el efecto de adicción, dependencia y por
ser paliativos; el enfoque conductual entrega las herramientas necesarias tanto como para
tratar los síntomas de la enfermedad, en distintas situaciones de la vida del sujeto, como
buscar la causa de ésta, y este será su objetivo central.
Ahora bien, dentro de cada técnica psicológica existen distintos objetivos. Para el
procedimiento de inversión de hábito, tratamiento principal para los trastornos de tics, su
objetivo es enseñar un hábito deseable, y que dadas las condiciones de este trastorno, deje
de "provocar un notable malestar o deterioro significativo, social, laboral o de otras áreas
importantes de la actividad del individuo" (DSM-IV, 1995, p. 109).
El objetivo principal del biofeedback, es dar a conocer al paciente acerca de los procesos
fisiológicos de los que ordinariamente no es consciente, haciendo posible que de este modo
sea capaz de controlarlos o modificarlos (Bados, 1995; Carrobles, 1987).
El objetivo del autorregistro es poder obtener datos sobre los tics del paciente en el
momento que ocurren.
Cabe señalar que estas técnicas perfectamente pueden ser ejecutadas por separado, pero
demuestran una gran efectividad cuando se mezclan (ver Bados, 1995).
En los años sesenta empezó a emplearse con buenos resultados en el tratamiento de los tics,
especialmente del ST, el haloperidol. A partir de entonces, éste y otros fármacos han sido
investigados y la farmacoterapia se ha constituido en una intervención habitual.
Es muy común, al revisar la bibliografía pertinente, encontrar como tratamiento sugerido
los bloqueantes dopaminérgicos como el haloperidol, la pimozida y los antagonistas
cálcicos (flunarizina) (Micheli et al., 1992)
Shapiro y Shapiro (1981, Bados et al, 1991) calculan que el 80% de los sujetos que toman
haloperidol reducen sus tics en un 80% por término medio, mientras que Golden (1982,
Bados et al, 1991), el haloperidol fue eficaz en el 75% de 61 niños con ST.
Un resumen de los fármacos más utilizados se presenta en la siguiente tabla.
Dosis Amplit
Dosi
diaria ud Eficacia
Tipo de s
Fármaco habit dosis terapéu
fármaco inici
ual habitu tica
al
(ml) al (ml)

Haloperid Neuroléptic 1.5-


0.25 5.0 Alta
ol o 10.0

Neuroléptic 0.5- 1.5-


Pimocida 7.5 Alta
o 1.0 30.0

Penflurid Neuroléptic Quizá


10.0 40.0 20-140
ol o alta

Flufenaci Neuroléptic 0.25 Quizá


7.0 2-15
na o -0.5 alta

No
Clonacep Benzodiace
0.5 5.0 2-15 demostra
am pina
da

Antihiperten
Clonidina 0.05 0.25 0.1-0.4 Incierta
sor

Tabla N° 2: Elaborada por Bados en 1995.


Los antagonistas de la dopamina son aquellos fármacos que neutralizan o reducen la acción
de este neurotransmisor. El haloperidol es un neuroléptico que se ha demostrado superior al
placebo y se cree que es un fármaco especialmente eficaz. Según Shapiro y colaboradores
(Shapiro et al, 1989), el 25% de los pacientes reducen sus tics en un 70% o más a dosis
bajas y sin efectos secundarios adversos significativos. Un 50% de pacientes presentan
efectos secundarios, pero éstos pueden ser manejados con tiempo. El 25% restante no
responde al tratamiento debido a los efectos secundarios. Éstos tienden a aumentar con la
dosis y son el Talón de Aquiles del haloperidol.
Los efectos secundarios del haloperidol incluyen los siguientes: motivación disminuida,
interferencia cognitiva (problemas de atención y memoria), interferencia con el
funcionamiento escolar o laboral, acinesia, acatisia, distonía aguda, discinesia tardía,
efectos anticolinérgicos (boca seca, pupilas dilatadas, visión cercana borrosa, estreñimiento,
retención urinaria), efectos endocrinológicos (aumento de apetito con la consiguiente
ganancia de peso, aumento excesivo de las mamas o secreción láctea, irregularidades
menstruales, disminución del deseo sexual), malestar emocional, irritabilidad, humor
deprimido, ansiedad o fobias y problemas de pronunciación (Bados y col, 1991; Bados,
1995).
Las fenotiacinas flufenacina y trifluoperacina, también pertenecen al grupo de los
neuropépticos, han sido superiores al placebo en un estudio e igual de eficaces que el
haloperidol, aunque la primera tuvo menos efectos sedantes y extrapiramidales. Esto, junto
con diversos trabajos de tipo clínico a llevado a pensar que algunas fenotiacinas como la
flufenacina, son útiles en el tratamiento de los tics y que sus efectos secundarios, aunque
similares a los del haloperidol, son tolerados mejor por algunos pacientes.
El tiapride y el sulpiride han dado buenos resultados tanto en algunos estudios no
controlados como en comparación al placebo. Se piensa que estos fármacos son útiles y que
tienen menos efectos secundarios que otros neurolépticos, aunque se requiere una mayor
investigación.
El clonazepam es una benzodiacepina, un tranquilizante menor. Se ha mostrado
relativamente eficaz en estudios no controlados, aunque inferior al haloperidol.
El tratamiento farmacológico es simplemente paliativo y tiene muchas veces importantes
efectos secundarios que pueden llegar a ser graves. Por ello, sólo se recomienda cuando los
tics interfieren notablemente en el funcionamiento familiar, social, académico, laboral o
personal del niño.
La Psicología ha realizado una gran labor en la búsqueda de algún tratamiento que sea lo
suficientemente efectivo para enfrentar este mal. De hecho, se han desarrollado distintas
intervenciones más o menos eficaces para los tics. Sin embargo, conviene tener en cuenta
que el tratamiento concreto a seguir con un niño en particular no consiste en la aplicación
de una técnica estándar, sino que depende de los datos obtenidos en la evaluación previa
realizada.
Técnicas como el Biofeedback (Carrobles y col,1987), son utilizadas en distintas áreas
tanto somáticas como psicológicas; es así como puede tratar problemas neuromusculares
como la hemiplejía, parálisis cerebral, disinesias, tics faciales, distonías, etc.; Así como
problemas mentales como la ansiedad, fobias, obsesiones, histerias, depresión, etc.
Otra forma de tratamiento para esta alteración es el método de relajación, ya que la tensión
y el nerviosismo inducen o agravan los tics, por lo que es conveniente aprender a relajarse
cuando se está nervioso. También esta técnica está indicada cuando el grado de ansiedad
ante situaciones específicas es tan elevado que el sujeto no puede enfrentarse a ellas,
evitando dichas situaciones aunque eso le reporte graves consecuencias. Estos problemas
son los llamados clínicamente miedos o fobias.
Otra área donde la relajación se ha utilizado ampliamente es en los llamados problemas
psicosomáticos. Así la relajación se ha aplicado con éxito en problemas de insomnio;
hipertensión y asma y cefaleas, entre otros, además de los referentes procedimientos
quirúrgicos y hospitalarios (Vera, 1995).
J. Wolpe desarrolló la técnica de desensibilización sistemática como un método para
reducir las reacciones de ansiedad. Esta técnica ha sido utilizada y muy eficaz para los
trastornos fóbicos (en niños y adultos), la ansiedad ante los exámenes, los miedos
generales, el asma, las cefaleas debidas a contracciones musculares, las migrañas,
diferentes tipos de disfunciones sexuales y es útil en el tratamiento del alcoholismo y del
síndrome de Gilles de la Tourette (Turner, 1995).
Los métodos de autocontrol son los que tienen el campo más amplio de intervención, son
aplicables y muy útiles en general, en la orientación ante los problemas, y también como
ayuda a otras perspectivas, en donde su objetivo es enseñar a la persona estrategias para
controlar o modificar su propia conducta a través de distintas situaciones, con el propósito
de alcanzar metas a largo plazo, añadiendo consideraciones sobre la generalización y el
mantenimiento de cambio de conducta.
Cada una de las técnicas señaladas en el apartado anterior, tienen una fundamentación
teórica diferente. Es así como la desensibilización sistemática se fundamenta en los
principios del condicionamiento clásico de Iván Pavlov (Turner, 1995).
Aquí, se induce en el paciente un estado fisiológico inhibidor de la respuesta de ansiedad
por medio de la relajación muscular, y luego es expuesto a un débil estímulo excitador de la
respuesta de ansiedad durante unos segundos. Si la exposición se repite varias veces, el
estímulo pierde progresivamente su capacidad de provocar respuestas de ansiedad (Wolpe,
1990).
La posición de Wolpe (Turner, 1995) ha sido que la inhibición recíproca subyace a la DS,
de modo que si una conducta aumenta su potencial, entonces otras conductas, en
compensación, tienen que disminuir la suya.
Si un estímulo provocador de ansiedad, por ejemplo, con poca potencia se presenta cuando
el paciente se encuentra relajado, tendrá lugar el contracondicionamiento.
La relajación tiene como fundamentación el condicionamiento clásico de Pavlov, ya que
ante un estímulo que produce una gran ansiedad y tensión física, se le asocia a un EI(+), la
que produce el estado de relajación en el organismo, posteriormente.
Estos procedimientos se preocupan de hacer consciente, en el sujeto, su propia conducta.
En este sentido podría ser considerado un automodelaje, en el sentido que es el propio
sujeto, a través de sus observaciones quien va corrigiendo y controlando su conducta.
También podemos recalcar que existe una comprensión, por parte del sujeto, de sus
sentidos, es decir, al momento de tomar conciencia de su trastorno y tiene la posibilidad de
observar su conducta (a través del autorregirtro, por ejemplo), se trastoca la noción de esa
conducta, este impacto se da por el insight.
Con todo lo dicho anteriormente, se puede que el proceso de inversión de hábito es una
técnica cognitiva.
Una de las intervenciones más importantes desarrolladas por el este enfoque es el
"Procedimiento de inversión de hábito" propuesto por Azrin (Woods et al., 1995; Bados,
1995; Wagaman et al, 1995). En un tiempo de 2 a 4 meses se han obtenido porcentajes de
reducción de los tics del 80% a 90% utilizando este rocedimiento. El 70-80% de los sujetos
se ha liberado total o casi totalmente de los mismos y la mejora se ha mantenido en los
seguimientos realizados hasta un año más tarde. En relación al ST, los resultados son
inferiores en cuanto al porcentaje de sujetos que se ven libres o casi libres de los tics (50%),
la duración es más larga llegando entre los 8 u 11 meses y no se dispone de datos de
mantenimiento a largo plazo.
La técnica de inversión de hábito incluye varios componentes que otros autores tratan por
separado (Evers et al, 1994; Ladouceur, 1994). Estos son:
• Autorregistro de los tics
• Revisión en detalle de los inconvenientes de los tics
• Descripción y detección de los tics
• Identificación de las sensaciones asociadas con los tics
• Identificación de las situaciones que afectan a la ocurrencia de los tics
• Aprender a relajarse
• Aprender y practicar las reacciones incompatibles con los tics
• Ensayo del control de los tics
• Apoyo social
• Exhibición de la mejora
Otras técnicas derivadas del enfoque conductual, aplicadas en tics y ST son:
• Práctica masiva: consiste en que el paciente reproduzca
deliberadamente el tic con una frecuencia elevada durante un cierto
tiempo (30 a 120 minutos) que incluye varios períodos de ejercicios
separados por pequeños descansos. Se espera que de esta manera se
genere cansancio y un impulso inhibidor contrario a la ejecución de los
tics, y que la no ocurrencia de estos se vea reforzada por la reducción de
la fatiga (Bados, 1995).
• Práctica negativa contingente: surgió como una modificación a la
práctica masiva. Consiste en que el niño repita el tic tan exactamente
como pueda durante 30 segundos después de cada ocurrencia del tic.
De este modo, se busca reducir la ocurrencia del tic haciendo que la
práctica deliberada del tic sea contingente a la misma. Esta práctica es
un procedimiento aversivo (Bados, 1995).
• Biorretroalimentación: técnica en la que por medio de aparatos se da
información inmediata y precisa al paciente acerca de los procesos
fisiológicos de los que ordinariamente no es consciente, haciendo
posible que controle o modifique dichos procesos. Para el tratamiento
del tics, se utiliza esta técnica sobre el nivel de tensión muscular en la
zona del tic (Carrobles et al, 1987; Bados et al, 1991, 1995).
• Autorregistro de los tics: Antes de iniciar el entrenamiento y durante una
o dos semanas, se ha de obtener un autorregistro diario de la frecuencia
y, quizá, de la intensidad de cada uno de los tics en varios momentos y
actividades a lo largo del día. Es conveniente registrar, además las
circunstancias de ocurrencia de los tics o las situaciones o eventos que
lo agravan o reducen. El autorregistro permite ser más consciente de los
tics cada vez que se producen, lo cual es un paso muy importante para
controlarlos. Además, permite juzgar más objetivamente hasta qué
punto los tics están influyendo en la propia vida. El autorregistro debe
continuar durante el tratamiento, ya que permite ir viendo los progresos.
• Revisión en detalle de los inconvenientes de los tics: Se trata de revisar
en detalle con el sujeto todas las molestias e inconvenientes que causan
los tics, así como las ventajas y aspectos positivos de reducirlos o
eliminarlos.
• Descripción y detección de los tics: Estos dos componentes tienen como
objetivo que el sujeto sé de cuenta de cómo lleva a cabo sus tics y de la
ocurrencia de todos ellos. Para esto, se pide a la persona que describa
en detalle el tic mientras lo realiza deliberadamente. Si no puede ver
directamente el tic, puede emplearse un espejo o una grabación de
video. Para enseñar al paciente a detectar sus tics, el terapeuta en la
consulta le avisa en una primera fase cada vez que un tic ocurre, y en la
segunda fase cada vez que ocurre sin que el sujeto lo haya señalado
dentro de un margen de tiempo de unos dos segundos (Bados, 1995).
• Identificación de las sensaciones asociadas con los tics: Se enumeran y
se identifican todas aquellas sensaciones que preceden de inmediato a
cada tic. La toma de conciencia y la pronta detección de estas
sensaciones permiten eliminar más fácilmente los tics. Por ejemplo una
ligera tensión en el cuello será el origen del estiramiento del mismo
(Ladouceur, 1994).
• Identificación de las situaciones que afectan a la ocurrencia de los tics:
Se trata de identificar y enumerar las situaciones, actividades y personas
que favorecen o dificultan la ocurrencia de los tics, ya que éstos no
suelen aparecer por igual en todas las situaciones. De este modo,
cuando el sujeto esté a punto de entrar en las situaciones facilitadoras
de los tics o acabe de hacerlo, puede practicar las reacciones
incompatibles adecuadas, esto ayuda a prevenir la ocurrencia del tic.
• Aprender a relajarse: Como se dijo anteriormente, la tensión puede
agravar los tics. Existen varios métodos de relajación. El aprendizaje de
la relajación requiere práctica diaria y continuada.
• Aprender y practicar las reacciones incompatibles con los tics: Con el fin
de frenar la emisión del tic, el paciente aprende y desarrolla un
movimiento incompatible con su presentación. Este nuevo
comportamiento no deberá interferir con las actividades habituales y
podrá emitirse fácilmente durante varios minutos seguidos. Esta
respuesta incompatible permitirá al paciente darse cuenta de la
ausencia del tic. Este es considerado el componente central de la
inversión de hábito. La reacción incompatible debe realizarse durante 2-
3 minutos aproximadamente, pero sin usar reloj, ya que esto distraería
otras actividades. Si el tic ocurre durante el período de 2-3 minutos, se
extiende la duración otros 2-3 minutos, hay que proseguir hasta que
desaparezca. Es importante que el paciente juegue un papel activo en la
identificación incompatible para cada tic. También debe ser entrenado
en cómo encontrar nuevas reacciones a nuevos tics cuando éstos surjan,
ya que el cambio de tics es algo muy frecuente, especialmente en el ST.
• Ensayo del control de los tics: Antes de poner en práctica los
procedimientos para eliminar los tics, el sujeto debe ensayar
intensamente a solas hasta adquirir la seguridad de que podrá
realizarlos en las situaciones en la vida real. Para ello tiene que
considerar la lista de situaciones facilitadoras de los tics previamente
elaborada, seleccionar una de ellas e imaginarse mentalmente esa
situación, imaginando también que siente el impulso a realizar el tic. A
continuación, mientras continúa imaginando la situación, el sujeto debe
decirse a sí mismo en voz alta lo que hará para controlar el tic (reacción
incompatible, relajación) y hacerlo realmente durante algunos segundos,
no durante los tres minutos (Bados, 1995; Ladouceur, 1994)
• Apoyo social: Los padres y los amigos del paciente podrán incrementar
su motivación comentando los períodos de ausencia del tic y reforzar de
ese modo sus esfuerzos. Ellos le recordarán la importancia de practicar
la respuesta incompatible. Una de las razones por las que pueden haber
persistido los tics es que los demás lo han aceptado como algo que no se
puede controlar y, en consecuencia, evitan que la persona afectada
repare en su problema.
• Exhibición de la mejora: Una vez que el niño ha aprendido a controlar
sus tics, debe exhibir la mejora conseguida; para ello tiene que buscar
deliberada y frecuentemente aquellas situaciones, actividades y
personas que ha evitado previamente debido a los tics. Para lo cual se
necesitará hacer una lista de dichas situaciones, actividades y personas
y planificar con antelación cuándo, dónde y cómo se buscarán.

Con todo lo señalado uno se puede dar cuenta de que esta técnica es muy compleja e
incluye un gran número de componentes o cosas a hacer. Por otro lado, la técnica también
exige una gran fuerza de voluntad, siendo dudoso que muchas personas, especialmente
niños, sean capaces de perseverar en ella.
Antes de dar inicio al tratamiento es necesario, como en todo problema clínico y sobre todo
cuando se recibe al paciente por primera vez, realizar una evaluación para obtener los datos
y la información necesaria que guiará la elaboración del tratamiento inicial aplicar.
Los niños en edad escolar con TS, como grupo, tienen el mismo nivel intelectual que la
media de la población, pero muchos tienen necesidades educacionales especiales.
Se estima que muchos podrían tener algún tipo de dificultad para el aprendizaje. Esa
condición, junto con las deficiencias para prestar atención y los problemas que surgen de
los continuos tics, a menudo es motivo para una ayuda educacional especial.
Con frecuencia sirven de ayuda el uso de magnetófonos, máquinas de escribir u
ordenadores (computadoras) en caso de problemas para la lectura y la escritura, exámenes
sin control de tiempo (en salas privadas si los tics vocales son un problema), y permisos
para salir del aula cuando los tics se convierten en algo irresistible.
Algunos niños necesitan más ayuda como por ejemplo el acceso a una enseñanza
tutorizada.
Cuando las dificultades en la escuela no se pueden resolver, se recomienda una evaluación
educacional. Una identificación educacional como "inválido", y darle el derecho al
estudiante a un Plan Educacional Individual (PEI) el cual va dirigido a corregir los
problemas educacionales específicos en la escuela.
Esta clase de aproximación puede reducir significativamente los problemas de aprendizaje
que impiden que el joven pueda trabajar al nivel de su potencial.
El niño que no puede ser educado adecuadamente en escuelas públicas, con servicios
especiales que se dirijan hacia sus necesidades individuales, puede recibir un mejor servicio
en colegios especiales.
Dr. Fernando J. Ferreyra.
Matr. Prob.: 1819
Residencia de
Medicina de Familia.
Hospital Vera Barros.
Bibliografía.
1. Aa De plata, Banda De Sanberg. "remiendo de la nicotina de
Transdermal y potentiation del haloperidol en el síndrome de Tourette,"
Lancet , 1993; 342 : 182,
2. McConville BJ, Fogelson Mh, et al. "los efectos de la nicotina más el
haloperidol comparado a la nicotina solamente y a la nicotina del
placebo solamente en la reducción la severidad de Tic y frecuencia en el
desorden de Tourette," Psychiatry biológica , 1992; 31: 832-840.
3. Dursun SM, Reveley MA, Pájaro R, Stirton F. "mejora duradera del
síndrome de Tourette con la nicotina de Transderman," Lancet , 1994;
344: 1577.
4. NIMH. Escala del Cgi (Impresssion Global Clínico). Psychopharmacol
Bulletin , 1985; 21: 839-843.
5. CAS De Collins, Marcas MJ. "son los receptores de la nicotina activados o
inhibieron el tratamiento crónico de siguiente de la nicotina?", Desarrollo
Research, 1996 De la
6. Diario americano de la psiquiatría 156:3 marcha de 1999
[email protected].
7. Tratamiento del síndrome de Tourette con mecamylaminePaul R
Sanberg, R De Douglas Shytle, Archie Una Plata
8. Sanberg, Paul R., R. Douglas Shytle, y archie A. Silver, "tratamiento del
síndrome de Tourette con Mecamylamine" , el lancet , vol. 352, de
agosto el 29 de 1998.
9. El SÍNDROME de GILLES DE LA TOURETTE a la INFANCIA: UNA GUÍA PARA
LOS PROFESIONALES EN MEDIO ESCOLAR por Nathalie Garcin;
Estudiante en doctorado en Psicología; Universidad de Quebec en
Montreal
10.Gilles del Tourette' s Síndrome en Childhood: A Guide for School
Professionals, Walter, Abbe L. y Cárter, Alice S. School Psychology
Review, Vol.26, p.28-46, 1997.
11.Kerstin von Plessen, MD, centro regional para el niño y psiquiatría del
adolescente, universidad de Bergen Profesor Kenneth Hugdahl,
departamento del supervisor de la psicología biológica y médica, UiB
Assoc. Profesor Arvid Lundervold, departamento de la fisiología,
Neuroinformatics y grupo del análisis de imagen, UiB.
12.McHenry: Tics y gesticulations de Samuel Johnson. Diario de la medicina
histórica y de Sciences aliada, 1967, 22:152-168.
13.J. Heces: Georges Gilles de la Tourette: El Hombre Y Sus Épocas.
Neurologique de la revista, París, 1986, 142, 11: 808-816.
14.Roberto Rapley: Un caso de la brujería: El ensayo de Urbain Grandier.
Prensa De la Universidad De las Reinas De McGill. 296 páginas. 1999.
15.American Psychiatric Association de Washington (1994) Trastorno de
inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia: Trastornos de Tics. En
Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV)
(1.° ed.) (pp. 105- 111). Barcelona: Masson, S. A
16.Anderson, P.,( May, 1996). Obsessive Compulsion and Tic Linked to Sore
Throats. The Medical Post.
17.Bados, A. & Vilert, J. (1991). Tics: revisión general y estudio de un caso
infantil. En F. X. Méndez & D. M. Antón, (Eds) Modificación de la conducta
con niños y adolescentes: Libro de casos (pp. 377-396). Madrid:
Ediciones Pirámide S. A.
18.Bados, A. (1995). Los tics y sus trastornos: Naturaleza y tratamiento en
la infancia y adolescencia. Madrid: Ediciones Pirámide S. A.
19.Capponi, R. (1987) Psicopatología y Semiología Psiquiátrica Santiago:
Editorial Universitaria.
20.Evers, R. A. F., & van de Wetering B. J. M., (1994) A treatment model for
motor tics based on a specific tension-reduction technique. J. Behav.
Ther. & Exp. Psychiat. 25 (3), 255-260.
21.Gomberoff, L., & Olivos, P. (Eds.). (1986) Manual de Psiquiatría. Santiago:
Mediterráneo. Knowlton, L. (Nov., 1996) Some basics about Tourette's
MHi.
22.Ladouceur, R., (1994), Tics. En R. Ladouceur, O. Fontaine y J. Cottraux
(Eds.) Terapia Cognitiva y Comportamental (pp 93-97). Barcelona: Ed.
Masson SA.
23.Mc Dougle, C. J., Goodman, W. K., Leckman, J. F., Lee, N. C., Heninger, G.
R. & Price, L. H. (1994) Haloperidol Addition in Fluvoxamine-Refractory
Obsessive-Compulsive Disorder. Archives of General Psychiatry. 51 (4),
302-308.
24.Micheli, F., Fernández, M., (1992). Fundamentos de Neurología. Buenos
Aires: El Ateneo. Mink,. J. W. & Weinberger, D. R., (1998).
25.Ollendick, D. G. (1993). Tics y trastorno de Tourette. En T. H. Ollendick &
M. Hersen, (Eds) Psicopatología Infantil (pp. 322-333). Barcelona:
Martínez Roca.
26.Pitman, R. K., Green , R. C., Jenike, M. A. & Mesulam, M. M. (1987).
Clinical comparison of Tourette's disorder and obsessive-compulsive
disorder. American Journal of Psychiatry. 114 (9), 1166-1171.
27.Shapiro, E., Shapiro, A. K., Fulop, G., Hubbard, M., Mandeli, J., Nordlie, J.
& Phillips, R. A. (1989) Controlled Study of Haloperidol, Pimozide, and
Placebo for the Treatment of Gilles de la Tourette's Syndrome. Archives
of General Psychiatry. 46 (8), 722-730.
28.Shapiro, E. & Shapiro, A. (May, 1989). Guilles de la Tourette Syndrome
and Tic Disorders.
Sitios
• Realidad Agregada
http://www.addedreality.com/
• Asociación Nacional Del Síndrome De Tourette
http://tsa.mgh.harvard.edu/
• Tourette-Syndrome.com
http://www.tourette-syndrome.com/
• El Home Page Del Síndrome De Tourette
http://members.tripod.com/~tourette13/
• Hospital Virtual: Libro De la Salud De Iowa: Psiquiatría: Síndrome De
Tourette
http://www.vh.org/Patients/IHB/Psych/Tourette/HomePage.html
• Síndrome De Tourette "Más" -- Leslie E. Packer, Ph.D.
http://www.tourettesyndrome.net/
• Recursos No-Ingleses Y Internacionales
Sur le Syndrome de Gilles de la Tourette - francés de las preguntas et de
Réponses
http://tsa.mgh.harvard.edu/AboutTS/faq_french.html
• Acerca del Sindrome de Tourette - español de Preguntas y Respuestas
http://tsa.mgh.harvard.edu/AboutTS/faq_spanish.html
• Síndrome de Tourette - español
http://www.ninds.nih.gov/health_and_medical/pubs/sindrome_de_tourett
e.htm
• Asociación del síndrome de Tourette de Australia
http://www.tourette.org.au/
• Ayuda del síndrome de Tourette en el Reino Unido
http://www.tourettesyndrome.co.uk/
• Fundación Canadá Del Síndrome De Tourette
• http://www.tourette.ca/
Principio del formulario
Final del formulario
http://www.psicologia-online.com/colaboradores/ferreyra/tourette.shtml

http://www.psicologia-online.com/colaboradores/ferreyra/tourette2.shtml

http://www.psicologia-online.com/colaboradores/ferreyra/tourette3.shtml

Trastorno obsesivo-compulsivo
De Wikipedia, la enciclopedia libre

Saltar a navegación, búsqueda

Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una


publicación acreditada, como revistas especializadas, monografías,
prensa diaria o páginas de Internet fidedignas.
Puedes añadirlas así o avisar al autor principal del artículo en su página de
discusión pegando: {{subst:Aviso referencias|Trastorno obsesivo-
compulsivo}} ~~~~

El trastorno obsesivo-compulsivo (T.O.C.) es un trastorno perteneciente al grupo de los


desórdenes de ansiedad (como la agorafobia, la fobia social, etc). Considerado hasta hace
algunos años como una enfermedad psiquiátrica rara que no respondía al tratamiento,
actualmente es reconocido como un problema común que afecta al 2% de la población, es
decir, a más de 100 millones de personas en el mundo. El descubrimiento de que algunos
fármacos son eficaces en el tratamiento del T.O.C. ha cambiado el punto de vista que se
tenía de esta enfermedad. Hoy no sólo existen terapias eficaces sino que también hay una
gran actividad investigadora sobre las causas que producen esta enfermedad y una
búsqueda de nuevos tratamientos.
Una persona con T.O.C. se da cuenta de que tiene un problema. Normalmente, sus
familiares y amigos también se dan cuenta. Los pacientes suelen sentirse culpables de su
conducta anormal y sus familiares pueden enfadarse con ellos porque no son capaces de
controlar sus compulsiones. Otras veces, en su deseo de ayudarles, pueden aparentar que
los síntomas no existen, justificarlos o, incluso, colaborar en sus rituales (acción que se
considera contraproducente).
Los síntomas y la importancia que implica el T.O.C. pueden presentarse a cualquier edad,
teniendo una mayor prevalencia desde la adolescencia[1] pudiendo producir una importante
discapacidad: la OMS lo incluye entre las 20 primeras enfermedades discapacitantes con
una prevalencia del 0,8% en los adultos y del 0,25% en niños y adolescentes, y entre las 5
enfermedades psiquiátricas más comunes.[2] Las personas que padecen T.O.C. no son
enfermos mentales per se, y deben ser tratados con la mayor ética profesional.
Véase también:Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad

Contenido
[ocultar]
• 1Definición
• 2Tipos de T.O.C.
• 3Causas de los síntomas del T.O.C.
• 4Tratamientos del T.O.C.
○ 4.1Psiquiatría: farmacoterapia
○ 4.2Psicología: terapia de E.P.R. y terapia cognitivo-
conductual
○ 4.3Terapia de orientación psicoanalítica
• 5Frecuencia del T.O.C.
• 6Obsesivos compulsivos famosos
• 7Referencias
• 8Enlaces externos

[editar]Definición
El trastorno obsesivo-compulsivo (T.O.C.) es un síndromepsiquiátrico perteneciente al
grupo de los desórdenes de ansiedad caracterizado por:
• Obsesiones: son ideas, pensamientos, imágenes o impulsos
recurrentes y persistentes que son egodistónicos, es decir, que no son
experimentados como producidos voluntariamente, sino más bien como
pensamientos que invaden la conciencia y que son vividos como
repugnantes o sin sentido. El enfermo realiza intentos para ignorarlos o
suprimirlos, a veces sin conseguirlo.
• Compulsiones: son conductas repetitivas y aparentemente finalistas,
que se realizan según determinadas reglas de forma estereotipada. La
conducta no es un fin en sí misma, sino que está diseñada para producir
o evitar algún acontecimiento o situación futura, relacionados con la
obsesión en cuestión, por lo que su realización reduce la ansiedad
provocada por la última. Sin embargo, o bien la actividad no se halla
conectada de forma realista con lo que se pretende impedir o provocar,
o bien puede ser claramente excesiva. El acto se realiza con una
sensación de compulsión subjetiva junto con un deseo de resistir a la
compulsión, por lo menos inicialmente. Por lo general, el individuo
reconoce la falta de sentido de la conducta (algo que no siempre ocurre
en niños pequeños) y no obtiene placer en llevar a cabo esta actividad,
aunque ésta disminuye la ansiedad provocada por su obsesión. En las
personas que sufren este tipo de desorden, el pensamiento aparece
dominado por una idea intrusiva o secuencia de ideas, que buscan
apagar con comportamientos rituales, casi siempre muy caprichosos.
Son plenamente conscientes de su trastorno, que es vivido como un
malestar y puede estar asociado a un sentimiento de culpa o de
vergüenza.
• Las obsesiones y las compulsiones: son una fuente significativa de
malestar para el individuo o interfieren en su funcionamiento social.
• No debe confundirse con los desórdenes fóbicos.
• El trastorno obsesivo-compulsivo estadísticamente es igual de frecuente
en varones que en mujeres.

[editar]Tipos de T.O.C.
Dentro del T.O.C. se pueden diferenciar como más comunes:
• Lavadores y limpiadores: son personas a las que carcomen
obsesiones relacionadas con la contaminación a través de determinados
objetos o situaciones.
• Verificadores: son personas que inspeccionan de manera excesiva con
el propósito de evitar que ocurra una determinada catástrofe.
• Repetidores: son aquéllos individuos que se empeñan en la ejecución
de acciones repetitivas.
• Ordenadores: son personas que exigen que las cosas que les rodean
estén dispuestas de acuerdo con determinadas pautas rígidas,
incluyendo distribuciones simétricas.
• Acumuladores: coleccionan objetos insignificantes, de los que no
pueden desprenderse.
• Ritualizadores mentales: acostumbran a apelar a pensamientos o
imágenes repetitivos, llamados compulsiones mentales, con el objeto de
contrarrestar su ansiedad provocadora de ideas o imágenes, que
constituyen las obsesiones.
• Numerales: buscan sentido a los números que les rodean; sumándolos,
restándolos, cambiándolos hasta que les da un número significativo para
ellos.
• Filosofales: Con tendencias algo inciertas. Viven en un proceso
metafísico del que no pueden desprenderse. Incompatibles con los
numerales.
• Atormentados y obsesivos puros: experimentan pensamientos
negativos reiterados, que resultan incontrolables y bastante
perturbadores. No obstante, a diferencia de quienes sufren los demás
tipos de T.O.C., no se entregan a comportamientos reiterativos de tipo
físico, sino a procesos reiterativos únicamente mentales.
• Sexuales: pensamientos sexuales recurrentes, abarcan todas las
particularidades y conductas sexuales, como: ideas infundadas sobre
tener disfunciones sexuales o no ser apetecible.
• Orientación Sexual: es el Trastorno Obsesivo Compulsivo que se
refiere específicamente a dudas, ideas fijas y compulsiones acerca de la
homosexualidad.

[editar]Causas de los síntomas del T.O.C.


Varias teorías sugieren una base biológica para el trastorno, y actualmente una serie de
estudios está explorando esta posibilidad. La Tomografía de Emisión Transaxial de
Positrón (T.E.T.P.) y otras técnicas de representación del cerebro han sugerido que pueden
existir algunas anormalidades en el lóbulo frontal y en los ganglios basales que influyen en
los síntomas del T.O.C. Meta-análisis recientes de los estudios de voxel-based
morphometry que comparan personas con T.O.C. y controles sanos han encontrado que las
personas con T.O.C. presentan un aumento bilateral del volumen de sustancia gris en los
núcleos lenticulares, extendiéndose a los núcleos caudados, mientras que una disminución
del volumen de materia gris en los giros frontal medial dorsal/cingulado anterior bilaterales.
[3][4]
Esto contrasta con los hallazgos en personas con otros trastornos de ansiedad, que
presentan una disminución (en vez de aumento) bilateral del volumen de sustancia gris en
los núcleos lenticulares / caudados, mientras que también una disminución del volumen de
materia gris en los giros frontal medial dorsal/cingulado anterior bilaterales.[4]
Otros estudios parecen indicar que pueden estar implicadas anormalidades en ciertos
neurotransmisores (los mensajeros del cerebro). Uno es la serotonina, que se cree ayuda a
regular la disposición de ánimo, la agresión y la impulsividad. También es el encargado de
mandar la información de una neurona a otra, proceso que parece ser está "ralentizado" en
las personas con T.O.C. Las neuronas que responden a la serotonina se encuentran en todo
el cerebro, pero especialmente en los lóbulos frontales y en los ganglios basales.
La concentración cerebral de serotonina es mayor en los varones que en las mujeres.
[cita requerida]
Esto hace que los psicofármacos (como un Inhibidor de la recaptación de
serotonina, I.S.R.S.) actúen mejor en ellos.
Últimos estudios revelan que, aunque el nivel de serotonina sea mayor en los varones, no es
reflejado en el T.O.C ya que la incidencia de este trastorno no se ha analizado
correctamente bajo las bases del IIS.
[editar]Tratamientos del T.O.C.
Las investigaciones clínicas y los experimentos que se llevan a cabo han generado
información que ha favorecido el uso de tratamientos tanto farmacológicos como cognitivo-
conductuales que pueden beneficiar a la persona con T.O.C. A un paciente le puede
favorecer significativamente una terapia conductista (generalmente aquellos en los que
predominan las compulsiones), mientras que otro puede beneficiarse de la farmacoterapia
(normalmente recetada a pacientes en los que predomina un trastorno obsesivo
incapacitante). Otros pueden usar tanto medicación como terapia conductista. También hay
quien puede empezar con medicación para ganar control sobre sus síntomas y entonces
continuar con terapia conductista. El tipo de terapia debe ser decidido por el psiquiatra o
psicólogo clínico que diagnostique el trastorno, en cualquier caso.
[editar]Psiquiatría: farmacoterapia
Diversas pruebas clínicas han demostrado que aquellos medicamentos que afectan la
serotonina (neurotrasmisor) pueden reducir significativamente los síntomas del T.O.C. El
primero de estos psicofármacos, específicamente aprobado para su uso en el tratamiento del
T.O.C., fue el antidepresivo tricíclico clomipramina (Anafranil*).
Los psicofármacos de segunda generación, que son los utilizados hoy en día, se llaman
Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (I.S.R.S.). Algunos de ellos son
fluoxetina (Prozac), fluvoxamina (Dumirox o Luvox) y paroxetina (Neurotrox o Seroxat).
Otro que ha sido estudiado en pruebas clínicas controladas es sertralina (Zoloft o Besitrán).
Estudios extensos han demostrado que estos medicamentos favorecen, al menos
ligeramente, a casi el 80% de los pacientes. Y en más de la mitad de los casos, la
medicación alivia los síntomas del T.O.C. al disminuir la frecuencia e intensidad de las
obsesiones y compulsiones. La mejoría por lo general lleva dos semanas o más.
Si un paciente no responde bien a uno de estos medicamentos, o tiene efectos secundarios
inaceptables, otro I.S.R.S. puede dar una respuesta mejor. Se están haciendo
investigaciones sobre el uso de un I.S.R.S. como el medicamento principal y uno de otra
variedad de medicamentos como un aumentador para pacientes que sólo son parcialmente
sensibles a los ISRS. La medicación es útil en el control de los síntomas del T.O.C. pero a
menudo, si se deja el medicamento, sobreviene una recaída. De hecho, aun cuando los
síntomas han disminuido, la mayoría de las personas necesitará medicarse indefinidamente,
quizás con una dosis menor.
[editar]Psicología: terapia de E.P.R. y terapia cognitivo-conductual
Un método específico psicológico llamado Exposición y Prevención de Respuesta (E.P.R.)
es efectivo para muchas personas con T.O.C., especialmente en aquellas con rituales
conductistas. Mediante este método el paciente se enfrenta, deliberada o voluntariamente, al
objeto o idea temida, ya sea directamente o con la imaginación. Al mismo tiempo, el
paciente es alentado a evitar sus rituales con apoyo y medios provistos por el terapeuta, y
posiblemente por otros que el paciente reclute para asistirle.
Por ejemplo, un paciente que se lava las manos compulsivamente puede ser alentado a tocar
un objeto que cree está contaminado y luego la persona es instada a evitar lavarse durante
varias horas hasta que la ansiedad provocada se haya reducido en gran parte (la ansiedad
baja con el paso del tiempo, aunque el paciente crea lo contrario). El tratamiento se
empieza por una compulsión que provoque poca ansiedad en el paciente, y una vez
superada ésta, se pasa a la siguiente, y así paso por paso, guiado por la habilidad del
paciente a tolerar ansiedad y controlar los rituales. A medida que progresa el tratamiento, la
mayoría de los pacientes gradualmente sienten menos ansiedad causada por los
pensamientos obsesivos y pueden resistir los impulsos compulsivos.
Los estudios realizados y la práctica diaria demuestran que la E.P.R. es una terapia muy
exitosa para la mayoría de los pacientes que la completan. Para que el tratamiento sea
exitoso, es importante que el terapeuta esté totalmente capacitado para dirigir este tipo
específico de terapia. También es útil que el paciente esté muy motivado y tenga una
actitud positiva y determinada.
Los efectos positivos de la E.P.R. perduran una vez que el tratamiento ha terminado. Un
estudio realizado en 1996 indicó que de más de 300 pacientes con T.O.C. que fueron
tratados con E.P.R., un 76% todavía mostraba un aligeramiento significativo en el lapso
comprendido entre los 3 meses y los 6 años posteriores al tratamiento (Foa y Kozak, 1996).
Otro estudio encontró que el incorporar componentes de prevención de recaída en el
programa de tratamiento, junto con sesiones de seguimiento después de terapia intensiva,
contribuye al mantenimiento de la mejoría (Hiss, Foa y Kozak, 1994).
Una vez que se haya avanzado en la E.P.R. se suele pasar a la Terapia cognitiva-
conductual, también muy efectiva para este trastorno. Esta terapia hace énfasis en cambiar
las creencias y esquemas de pensamiento del enfermo de T.O.C.
La búsqueda continua de causas, junto con investigaciones acerca del tratamiento, promete
producir aún más esperanzas para personas con T.O.C. y sus familias.
[editar]Terapia de orientación psicoanalítica
Una psicoterapia psicoanalítica es una opción para tratar el T.O.C.[cita requerida] Ésta debe dar
énfasis a indagar el origen por medio de asociaciones propias del paciente de sus
obsesiones y compulsiones.
Freud tuvo un caso emblemático de un paciente que llamó de "Neurosis Obsesiva",
denominado El hombre de las ratas. En este caso se veía que sus compulsiones y
obsesiones tenían elementos que se repetían a nivel inconsciente desde la homofonía de
palabras o de situaciones relacionadas a la historia familiar del individuo.
La mirada psicoanalítica es una forma interesante de entender este trastorno. Aunque el
terapeuta debe mantener un buen encuadre para evitar que interpretaciones apresuradas
puedan inducir en el paciente una conducta obsesiva que trate de buscar el origen del
problema mediante asociaciones forzadas por parte del terapeuta, generando una suerte de
"asociacionismo obsesivo-compulsivo".
El psicoanálisis es totalmente innovador y particular en sus posicionamientos frente a las
patologías neuróticas. En primer lugar existe, desde la teoría freudiana, el supuesto básico
del "conflicto psíquico" en donde el sujeto, en este caso neurótico obsesivo (la expresión
neurosis obsesiva está descartada hoy en día por la Psicología y la Psiquiatría), genera
síntomas como satisfacciones sustitutivas a los deseos reprimidos[5] . El yo del neurótico
queda avasallado por el conflicto entre los mandatos y las reglamentaciones superyoicas y
su inconsciente. De esta forma, lo inconsciente sólo puede aflorar mediante formaciones de
compromiso que conforman los síntomas obsesivos.
El psicoanálisis, más allá de los aprietos y los apuros presentes en la nueva forma de vida
vertiginosa de las sociedades consumistas, es una experiencia de liberación, de solución del
conflicto que hace sufrir y padecer al sujeto. Freud alguna vez dijo que el objetivo del
psicoanálisis es transformar el padecimiento neurótico en una infelicidad común, y de eso
se trata.
El tratamiento psicoanalítico ha mostrado su efectividad en casos de neurosis obsesivas.[6]
En el famoso caso de Freud publicado como A propósito de un caso de neurosis obsesiva se
encuentra el análisis y la solución de una serie de síntomas obsesivos de caracter cada vez
más grave.
La terapia psicoanalítica no está validada para el TOC. En muchos casos se cree es
contraproducente. También sa han dado casos en que la persona afectada con t.o.c. cree
escuchar sonidos de chicharras y animales zumbando en sus oidos.
[editar]Frecuencia del T.O.C.
Este trastorno de ansiedad es más frecuente de lo que se creía hace algunos años. Se calcula
que el 2% de la población tiene T.O.C. [cita requerida] (quizás durante un breve periodo de su
vida, o de forma crónica), en esta cifra se incluye la estimación de pacientes que encubren
sus síntomas y todavía no han sido diagnosticados. Eso significa que el T.O.C. es más
frecuente que la esquizofrenia o la anorexia. En el mundo hay más de cien millones de
personas con esta enfermedad. [cita requerida]
Los pacientes con este trastorno suelen esconder sus síntomas durante mucho tiempo. Es
importante evitar que los pacientes tarden tanto tiempo en solicitar ayuda médica, por lo
que se hace necesario tomar conciencia sobre el diagnóstico del T.O.C. y la disponibilidad
de tratamientos eficaces.
[editar]Obsesivos compulsivos famosos
• Albert Einstein
• Bertrand Russell
• Alec Baldwin
• Cameron Díaz
• Charles Darwin
• Charlie Sheen
• David Beckham
• Harrison Ford
• Howard Hughes
• Howie Mandel
• Immanuel Kant
• Jessica Alba
• Joey Ramone
• Justin Timberlake
• Karl Popper
• Nikola Tesla
• Michael Jackson
• Penélope Cruz
• Winona Ryder
• Woody Allen
• Zach Braff
• Tote King
Como ejemplos relevantes en el cine, puede mencionarse al personaje de Jack Nicholson en
la película Mejor Imposible, así como al de Leonardo DiCaprio (que es Howard Hughes, ya
mencionado antes) en la película El aviador.
En televisión, a Sheldon Cooper de la serie de Warner Channel The Big Bang Theory y sin
duda uno de los más famosos acreedores de este trastorno es el personaje de televisión
Adrian Monk, protagonista en la serie Monk.
[editar]Referencias
1. ↑OCD Foundation
2. ↑Brainphysics
3. ↑Radua, Joaquim; Mataix-Cols, David (Noviembre 2009). «Voxel-wise
meta-analysis of grey matter changes in obsessive–compulsive
disorder». British Journal of Psychiatry195: pp. 393-402.
doi:10.1192/bjp.bp.108.055046.
4. ↑ abRadua, Joaquim; van den Heuvel, Odile A.; Surguladze, Simon;
Mataix-Cols, David (Julio 2010). «Meta-analytical comparison of voxel-
based morphometry studies in obsessive-compulsive disorder vs other
anxiety disorders». Archives of General Psychiatry67 (7): pp. 701-711.
doi:10.1001/archgenpsychiatry.2010.70.
5. ↑ Cf. Freud, S., Conferencias de Introducción al psicoanálisis, Parte III. En
O.C. A.E. T XVI, Bs. As. ISBN978-950-518-592-4
6. ↑ Cf. KaplanH.; Sadock, B.. "Sinopsis de psiquiatría. Ciencias de la
conducta. Psiquiatría clínica". Editorial Panamericana.

[editar]Enlaces externos
• Actad.org, Asociación Catalana para el Tratamiento de los Trastornos de
Ansiedad y Depresión.
• Webtoc, Web sin ánimo de lucro dedicada al Trastorno obsesivo-
compulsivo, foro moderado por una psicóloga con T.O.C.
• ATOC, Asociación sin ánimo de lucro dedicada a proporcionar apoyo,
educación y asesoramiento a personas con T.O.C.
• TOC-Latino Comunidad de usuarios, sin ánimo de lucro, con problemas
obsesivos y depresivos en México y Latinoamérica
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_obsesivo-compulsivo"
Categoría: Psicopatología
Qué es el TDAH (transtorno desorden atencional y
hiperactividad)
Es un trastorno de causa poco clara, probablemente con la intervención de factores
genéticos y ambientales, en el que existe una alteración a nivel del sistema nervioso central,
manifestándose mediante un aumento de la actividad, impulsividad y falta de atención, y
asociándose con frecuencia otras alteraciones.
El factor genético está demostrado, puesto que el TDAH es 5-7 veces más frecuente en
hermanos y 11-18 veces más frecuente en hermanos gemelos. Se han descrito varios genes
posiblemente implicados.
El TDAH es una de las causas más frecuentes de fracaso escolar y de problemas sociales en
la edad infantil.

Síntomas básicos

El TDAH tiene tres síntomas básicos: hiperactividad, impulsividad y falta de atención,


identificados en el DSM-IV de la siguiente manera:
Items de hiperactividad-impulsividad
• Inquietud, se mueve en el asiento
• Se levanta cuando debería estar sentado
• Corre y salta en situaciones inapropiadas
• Dificultad para jugar tranquilamente
• Excitado a menudo, "como una moto"
• Verborrea
• Responde antes de que finalice la pregunta
• Dificultad para guardar el turno en actividades de grupo
• Interrumpe a otros en los juegos, conversaciones, etc
Items de inatención
• No atiende detalles, comete errores
• Dificultad para mantener la atención
• Sordera ficticia
• No sigue instrucciones, no termina las tareas
• Dificultad para organizarse
• Evita tareas que requieren esfuerzo continuado
• Olvida y pierde cosas necesarias para su actividad
• Fácil distraibilidad por estímulos externos
• Olvidadizo en las actividades diarias
El TDAH tiene predominio de hiperactividad / impulsividad cuando se detectan 6 o más
items de hiperactividad / impulsividad y menos de 6 items de inatención.
El TDAH tiene predominio de inatención cuando se detectan 6 o más items de inatención y
menos de 6 items de hiperactividad / impulsividad.
Se considera un TDAH combinado cuando se detectan 6 o más items de hiperactividad /
impulsividad y 6 o más items de inatención.
En cualquier caso, todos estos items deben persistir más de 6 meses, en dos o más lugares
(colegio, casa, etc).

Cómo se diagnostica

El diagnóstico de TDAH es complejo, y debe basarse en la evaluación clínica realizada por


un médico experto en el reconocimiento y tratamiento del mismo. Dicha evaluación debe
obtenerse tanto de la observación de la conducta del niño como de la información obtenida
de padres, colegio, otros familiares, etc.
Pueden usarse de forma complementaria escalas de evaluación de la conducta, rellenadas
por los padres, profesores y otros cuidadores del niño. Proporcionarán información acerca
de la gravedad del trastorno, de la presencia e importancia de otros trastornos psiquiátricos
o de diversos problemas comportamentales, y podrán ser de ayuda a la hora de valorar la
eficacia de los tratamientos aplicados. Pero debe recordarse que dichas escalas son
complementarias, y que nunca podrán por sí solas determinar un diagnóstico. Dada la
evidencia de la importante carga genética del TDAH, es conveniente realizar una historia
médica detallada tanto personal como familiar.
Por último, debe tenerse en cuenta que hay un gran número de trastornos en la infancia que
pueden presentar síntomas similares a los del TDAH, y cuyo diagnóstico debe descartarse
en el proceso de evaluación del mismo. En estos se incluyen, entre otros, los trastornos del
aprendizaje, trastornos de conducta, y trastornos de ansiedad y afectivos (como depresión,
ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo).
Evaluación del TDAH
La entrevista a los padres es el núcleo del proceso de evaluación. Frecuentemente es difícil
confirmar el diagnóstico de TDAH sólo con la entrevista del niño o del adolescente, ya que
algunos niños y muchos adolescentes son capaces de mantener la atención y el control
conductual mientras están en la consulta. Además, tienen una gran dificultad subjetiva para
percibir las dificultades propias, y no son capaces de referirlas adecuadamente. La
entrevista clínica de los padres y de los niños sirve también para descartar otras causas
médicas, psiquiátricas o ambientales de los síntomas. Son especialmente importantes las
preguntas acerca de la historia familiar de TDAH, otros trastornos psiquiátricos, y
adversidades psicosociales (p. ej. pobreza, psicopatología parental o ausencia de ésta,
conflictos familiares), a causa de su relación con el pronóstico.
Evaluación escolar
Es esencial obtener información de conductas y aprendizaje escolares, así como de los
cursos superados y notas. Profesores, trabajadores sociales escolares y orientadores pueden
proporcionar información sobre las intervenciones que se hayan intentado y sus resultados.
Las pruebas psicoeducativas se indican para evaluar las capacidades intelectuales y para
investigar las discapacidades del aprendizaje que puedan enmascararse como TDAH o
coexistir con éste. Las pruebas de capacidad ayudarán además en la planificación educativa.
Escalas de medición
Los profesionales disponen de escalas destinadas específicamente al diagnóstico del
TDAH. Hay escalas para padres, profesores y mixtas.
Evaluación médica
Debe incluir una historia médica completa y un examen físico básico. La historia debe
incluir el uso por el paciente de fármacos prescritos y el abuso de drogas. Deben descartarse
déficits visuales y auditivos. Las pruebas de función tiroidea están indicadas sólo en
presencia de hallazgos sugestivos de hipo o hipertiroidismo en la historia médica o en el
examen físico, bocio, historia familiar de enfermedades tiroideas, o enlentecimiento del
crecimiento.
Evaluaciones complementarias
Las evaluaciones del discurso y del lenguaje pueden ser sugeridas por hallazgos clínicos.
En circunstancias especiales, la evaluación ocupacional o recreativa puede proporcionar
información suplementaria respecto a torpeza motora o a habilidades adaptativas.
Tests
El TADH es un diagnóstico clínico. No hay pruebas específicas para el TDAH. Los tests
neuropsicológicos son útiles para evaluar déficits específicos sugeridos por la historia, el
examen físico o las pruebas psicológicas básicas, pero no son lo suficientemente útiles para
hacer el diagnóstico de rutina. Una buena realización de los tests individuales
administrados no imposibilita un diagnóstico de TDAH. El electroencefalograma (EEG)
sólo estaría indicado en presencia de signos focales o sugerencias clínicas de epilepsia o
trastornos degenerativos. Aunque algunos niños con TDAH tienen fallos de coordinación
motora, la medida de los signos neurológicos menores o finos no es útil para el diagnóstico.
No hay datos suficientes que apoyen la utilidad del EEG computerizado (neurometría o
mapeo cerebral), los potenciales evocados o la neuroimagen, aunque en las investigaciones
son prometedores.

Que NO es TDAH

El TDAH se confunde, a veces, con las siguientes entidades:


• Niños inquietos, pero con atención normal, situación que es frecuente en
los menores de 5 años de edad
• Retraso mental
• Trastornos específicos del aprendizaje
• Fragilidad del cromosoma X
• Fetopatía alcohólica por ingestión de alcohol durante el embarazo
• Fenilcetonuria
• Intoxicación por plomo
• Efectos adversos de fármacos como broncodilatadores, neurolépticos,
antiepilépticos, etc
• Trastornos psicológicos o psiquiátricos

También podría gustarte