Historia de La Cultura Maya
Historia de La Cultura Maya
Historia de La Cultura Maya
La historia prehispánica de los mayas cubre casi 3,500 años, desde el establecimiento de las
primeras aldeas, hacia el 2000 a.C.; hasta el sometimiento paulatino a la Corona española, en
los siglos XVI y XVII d.C.
Entre los años 1800 a.C. y 250 d.C se ubica el periodo Preclásico se desarrolla el idioma maya,
el pueblo obtiene experiencia y grandes ciudades empiezan a aparecer. En la agricultura se
da prioridad al cultivo de maíz, frijol y calabaza, en tanto a la caza, la pesca y recolección
quedan como actividades extras; por este motivo este periodo es conocido como el periodo
agrícola. Se va desarrollando una religión con la creencia de una vida ultra terrenal y culto a
los muertos.
Durante el Período Preclásico Medio, pequeños pueblos comenzaron a crecer para al final dar
paso a ciudades. Para el año 500 a. C. estas ciudades poseían grandes templos decorados
con máscaras de estuco que representaban a los dioses. Guatemala fue la primera ciudad bien
documentada en las tierras bajas mayas, donde las grandes estructuras se han fechado hacia
750 a. C. Nakbé ya contó con una arquitectura monumental, monumentos esculpidos y
calzadas que caracterizaron a las posteriores ciudades en las tierras bajas mayas.
Las tierras bajas del norte de Yucatán fueron ampliamente colonizadas en el Preclásico Medio.
Aproximadamente por el 400 a. C., cerca del final del período Preclásico Medio, los
gobernantes mayas fueron levantando estelas que celebraban sus logros y validaban su
derecho a gobernar.
El período clásico es el período durante el cual en las tierras bajas mayas se levantaron
monumentos fechadas, utilizando el calendario de la cuenta larga. Este período marcó el auge
de la construcción a gran escala y el urbanismo, el registro de inscripciones monumentales, y
demostró un significativo desarrollo intelectual y artístico, sobre todo en las regiones de las
tierras bajas del sur.
Alrededor del siglo III d.C. se inició una época de florecimiento en todos los órdenes, llamada
por ello “clásica”, que culminó en el siglo IX. Recibe este nombre porque antes se creyó que
un grupo sacerdotal consiguió el poder político y la economía, lo social y cultural se desarrolló
según la religión, dando como consecuencia una estratificación social.
Entre los muchos sitios que florecieron durante este período podemos destacar a Kamínaljuyú,
Tikal, Palenque, Caracol, Yaxchilán, Bonampak, Chinkultik, Copán, Quiriguá, Calakmul, Cobá,
Edzná, Uxmal, Ek Balam y la Chichén Itzá clásica.
Hacia el siglo IX se inició una serie de cambios profundos, que se denominó “colapso maya”,
que consistió principalmente en el cese de las actividades políticas y culturales de las grandes
ciudades del área central, muchas de las cuales fueron abandonadas para luego desaparecer
bajo la espesa selva. Hay varias hipótesis sobre las causas de este fenómeno, entre las que
se mencionan crisis agrícolas, ruptura del equilibrio ecológico y hambrunas, que pudieron
acarrear graves conflictos políticos.
En el periodo posclásico que abarco los años 1000-1687 dc, después de que se abandonaron
los centros ceremoniales mayas del periodo clásico, a las Tierras altas del sur del área maya
arribaron varios pueblos extranjeros que modificaron el rumbo de la historia de esta civilización.
El Período Posclásico fue marcado por una serie de cambios que distinguían a sus ciudades
de las de la época clásica anterior. La gran ciudad de Kaminaljuyú en el Valle de Guatemala
fue abandonada después de un periodo de ocupación continua que se extendió por casi dos
mil años. Esto fue sintomático de los cambios que estaban barriendo a través de las tierras
altas y la llanura de la costa del Pacífico, en los cuales las ciudades situadas en terrenos
expuestos fueron reubicadas, al parecer debido a una proliferación de la guerra.
En los días antes de la conquista española, las tierras altas de Guatemala fueron dominadas
por poderosos estados mayas. La supremacía de Mayapán llego a su fin en 1441, cuando el
líder xiu de Uxmal, Ah Xupan Xiu, la destruyo masacrando a la familia real cocom. Durante su
auge, Mayapán llego a tener hasta 12 mil habitantes. En el Petén, Taysal de los Itzáes,
Zacpetén de los Ko’woj y Queixil de los Yalnain, fueron las ultimas ciudades Mayas y
Mesoamericanas en ser conquistadas, en el 1697 dc, por el conquistador Hernán Cortés en
1542.
Se sabe que en Chiquimulilla, los Xinkas recolectan sal y pescan, y los que viven el área
rural cultivan maíz. En el señorío Xinka, que se extendía desde la costa del Pacífico hasta
las montañas de Jalapa, hubo valientes guerreros que opusieron fiera resistencia a Pedro de
Alvarado y sus hombres, cuando atravesaron la zona rumbo a Cuscatlán. Finalmente, el
español los venció y tomó como esclavos a muchos de ellos, a quienes obligó a acompañarlo
a la conquista de lo que ahora es El Salvador. De ese hecho se deriva el nombre del pueblo,
el río y el puente Los Esclavos, en el municipio de Cuilapa, Santa Rosa.
Después de 1575, el proceso de extinción de la población xinka se aceleró, principalmente
por el traslado de la población a otros lugares. Eso, según Dalila Gaitán Lara, a la par de la
hispanización gradual de la población (...) incidió en la pérdida del idioma.
Para ese último año, se mencionaba que en Guazacapán, Santa Rosa, sólo lo hablaban 25 ó
40 abuelos la mayoría de más de 80 años, y la juventud se está preocupando por aprenderlo.
Una de la referencia más antigua sobre este idioma la proporcionó el arzobispo Pedro Cortés
y Larraza, durante una visita pastoral a la diócesis de Taxisco, en 1769.
Los expertos aseguran que la reconstrucción del xinka se puede visualizar como posible
mediante métodos de lingüística histórica y arqueología lingüística, que pueden ser aplicados
por equipos de lingüistas dedicados a este campo.
Desde 1575 los xinkas entraron en lo que se llama "proceso de extinción" en donde el idioma
materno de la etnia se va extinguiendo debido a la muerte de los hablantes y a la no
enseñanza del idioma a las siguientes generaciones y con el idioma también la cultura, pero
con los acuerdos de paz y la creación de la Ley de Idiomas Nacionales se iniciaron los
intentos por salvar este idioma, y uno de estos intentos fue la creación del consejo del Pueblo
Xinka, el cual se dedica a realizar esfuerzos por salvar el idioma y la cultura xinka por medio
de un estudio gramatical del mismo.
Los primeros habitantes de la región en la época prehispánica fueron los Xinkas, quienes
ocuparon todo el territorio desde la costa del actual departamento de Escuintla hasta las
montañas de Jalapa.
El señorío Xinka de Santa Rosa, fue el más aguerrido y valiente durante la conquista
española en el siglo XVI. El conquistador Pedro de Alvarado los tomó como esclavos para la
reducción militar de Cuscatlán en la actual República de El Salvador. De este hecho se
deriva el nombre del pueblo, el río y el puente Los Esclavos, en el municipio de Cuilapa. Hay
testimonios de que estos indígenas fueron los primeros esclavos formalmente asignados por
los conquistadores en el paraje que actualmente lleva ese nombre.
Con la llegada de los europeos, los indígenas Xinkas de otras etnias originarias fueron
extinguidos, y los habitantes españoles y criollas, se asentaron en esas tierras fértiles.
Por esta razón histórica, en la actualidad la población del departamento es de clara
ascendencia mestiza y "ladina vieja", con conexiones muy directas con los primeros
hacendados y ganaderos hispanos. Sin embargo, actualmente en algunos municipios como
Chiquimulilla y San Juan Tecuaco, existe una tendencia a la inmigración de habitantes de la
República de El Salvador.
La vida del departamento se inicia alrededor del pueblo que se llamó Nuestra Señora de los
Dolores o de la Candelaria de los Esclavos, el cual en 1570, contaba con un sacerdote. El 21
de agosto de 1573, a solicitud de Baltazar de Orellana, síndico procurador, las autoridades
del reino acordaron la construcción del puente de Los Esclavos, que se inició en 1592.
En Chiquimulilla existen dos barrios indígenas: Santiago y San Sebastián. Ambos poseían
terrenos comunales, los indígenas de Santiago poseían El Astillero (1,5 caballerías
equivalente a 67,5 hectáreas) situado en las tierras bajas del municipio y San Sebastián, El
Pajal que aún conserva. En la década de 1960, Una tradición relevante respecto de la tierra
que los xincas actuales mencionan como costumbre de sus antepasados, es la limpieza
colectiva de los mojones del común. Esta se hacía cuando las autoridades convocaban
mediante el toque del pito y el tambor. Al escucharlos, en la madrugada, los pobladores se
dirigían a los mojones donde trabajaban todo el día. En la comunidad de Las Lomas de
Chiquimulilla, los dirigentes se han planteado el rescate de esta costumbre.
Cuando los xinKas hablan de sus abuelos, se refieren a una identidad perdida en la historia
del despojo y el etnocidio. Se refieren a un pasado mítico en el que la posesión del territorio
permitía la conservación de la cultura, el idioma, el traje y las formas tradicionales de
organización social. El racismo, la discriminación, la pérdida de la tierra y la represión de sus
rasgos identitarios más evidente les obligaron a asimilarse, aunque aparencialmente, a la
sociedad dominante. Se perdió el hilo conductor del tejido social y cultural de los originales
xinKas, pero no se perdió la memoria que constituye el punto de partida para los procesos
actuales de reestructuración identitaria. La historia oral de este pueblo es el relato de las
relaciones con los otros culturales. Desde la Conquista, cuando el otro suponía la relación
entre el conquistado y el conquistador hasta el presente, cuando denota la relación entre el
expropiado y el expropiador de la tierra.
Los primeros antepasados de los garífunas fueron esclavos negros que desde África
Occidental eran trasladados hacia las minas y plantaciones de América; se cree que fue en
1635, cuando dos barcos españoles naufragaron frente a las costas de San Vicente y sus
cautivos escaparon nadando. Los Caliponan les dieron refugio a estos africanos ansiosos por
establecer lazos amistosos y comenzar una nueva vida. Al mezclarse formaron la cultura
Garinagu (Garífuna) o Caribes Negros, una amalgama entre las tradiciones de pesca y
agricultura caribe y la espiritualidad, música y danza africana.
En el siglo XVI, la expresión Kalinagu se utilizaba en la isla para identificar negros radicados
en ese espacio caribeño. Del Kalinagu se derivó en el siglo XVII, el término Garinagu-garifuna.
El nuevo pueblo se fortaleció y creció a lo largo del siguiente siglo, convirtiéndose en un
enclave de hombres libres; una seria amenaza para los países esclavistas.
La población negra de San Vicente se incrementaba con los africanos esclavizados que huían
de las cercanas islas de Barbados, Santa Lucía y Granada. Para el siglo XVII la sociedad negra
era la dominante en isla. La disputa por recursos y territorios hizo que los grupos se dividiera:
los Garífunas se establecieron en el noroeste y obligaron a los Caliponan a moverse al oeste
de la isla.
Cuando la noticia de las disputas entre los grupos de pobladores de San Vicente llegaron a
Francia, su gobierno intentó apoderarse de la isla. Se aliaron con los Caliponan y enviaron
(año 1719) unos 500 soldados. Los Garífuna desde las montañas practicaron una guerra de
guerrillas, los franceses no pudieron dominarlos y al cabo de unos años optaron por establecer
lazos amistosos con ellos. La comunidad Garífuna adquirió de los franceses el gusto por el
vino, adoptaron la moneda francesa como medio de intercambio para el comercio, obtuvieron
nombres franceses y eventualmente se convirtieron en sus aliados contra de la colonización
inglesa.
La firma del Tratado de París de 1763 otorgó a Inglaterra la posesión de la isla de San Vicente,
numerosos colonos ingleses comenzaron a llegar, intentaban que los garífunas les cedieran
sus tierras fértiles para la siembra de caña de azúcar, ante su intransigencia, los provocaron
hasta llegar a la guerra declarada, la "Primera Guerra del Caribe". El 17 de febrero de 1773
firmaron un tratado de paz, los Caribes Negros se reconocían como súbditos del rey Jorge III
y se radicaban en la mitad norte de la isla, autorizados a ejercer el libre comercio y la pesca.
El 14 de marzo de 1795 los ingleses asesinan al líder Chatoyer, hecho que derrumbó el ánimo
garífuna, produjo el retiro de los franceses y un vuelco en el curso de la guerra. La resistencia
indígena continuará bajo el liderazgo de Du Valle hasta su rendición al año siguiente.
Los ingleses expulsan a los garífunas de San Vicente, 4.644 son embarcados como prisioneros
a la isla de Baliceaux, de 130 hectáreas de superficie -entre las de San Vicente y Granada-
donde las condiciones para la vida eran imposibles. Sobreviven 2.026 que son transportados
a Punta Gorda en la Isla de Roatán frente a las costas de Honduras donde son abandonados
el 12 de abril de 1797.
Según una leyenda, los garífunas escondieron entre sus ropas mandioca, que se mantuvo en
buen estado gracias al sudor que emanaba de los cuerpos hacinados de los cautivos.
Plantaron la mandioca en esa isla, donde creció en abundancia. Cada año, en Belice, al
representar su llegada, los lugareños se hacen a la mar y se dejan llevar de regreso a la playa,
mientras ondean frondas de palmeras y hojas de bananos como símbolos de la mandioca que
dio sustento a sus ancestros.
En Honduras el clima político no les favorecía, estaban aliados a los españoles cuando se
gestaba la independencia centroamericana, así se produce un movimiento poblacional que
funda aldeas pesqueras por todas la costa caribeña centroamericana, el mayor número se
dirige a Belice. Allí se celebra el 19 de Noviembre como el "Día del Arribo" al igual que en
Nicaragua, mientras en Guatemala se lo hace el 26 de Noviembre y en Honduras el 12 de abril.
Jefes garífunas ante soldados británicos. Recrea el tratado de paz de 1773 que puso fin a la
Primera Guerra del Caribe. El tratado exigió que los nativos depongan las armas. Un soldado
británico en el extremo derecho tiene un mapa de San Vicente donde muestra los límites para
los territorios garífunas y los que corresponden a las plantaciones inglesas. El hombre sentado
con su brazo extendido puede ser Sir William Young, encargado inglés de las Indias
Occidentales Británicas.
Grabado publicado en The history, civil and commercial, of the British colonies in the West
Indies. Bryan Edwards, 1807.
Los ladinos son una categoría socio cultural que en la mayor parte del área maya da nombre
a la población no indígena, conformada por lo general por los mestizos hispanohablantes. En
Guatemala, los ladinos constituyen un sector muy importante del total de la población, cuyos
orígenes se remontan al contacto inicial entre españoles, indígenas y negros africanos” (ibid.
491) Por lo tanto debe distinguirse al ladino de otros grupos sociales dominantes en
Guatemala. Sin embargo, con el paso del tiempo y el cambio en los actores y las relaciones
entre los componentes de la sociedad guatemalteca −no así entre las relaciones establecidas
entre el “indio” y el “otro”−, es posible que se hayan ido incluyendo otros actores en el espectro
que conforma la latinidad. “...como bien lo han reconocido algunos investigadores, a veces
dicho término incluye a “los blancos” y a “los extranjeros”.
En un inicio, los ladinos fueron los mismos “indios” que adoptaron la “costumbre” española,
distintos de peninsulares y criollos. Más adelante se fue dando el mismo nombre a los mestizos
biológicos, que fueron emergiendo como una población marginal, considerados como
bastardos y probablemente más despreciados y oprimidos que los propios indígenas. Sin
embargo un aspecto importante es el de la inclusión de otros grupos entre ellos a los “blancos”
y “extranjeros”. El porqué de tal situación tiene su respuesta en el hecho de que estos otros
grupos también formaban parte del sector dominante y discriminador del “indio”, y fue en
función de esto que se les identificaba como ladinos, es decir, se les identificaba no tanto por
su cultura o rasgos fenotípicos, sino por las relaciones que mantenían esta serie de grupos
(mestizos, blancos y extranjeros) con los “indios”.
Para comprender una parte fundamental del complejo fenómeno sociocultural de la historia
guatemalteca, es necesario saber que en la primera mitad del siglo XVI, en medio de la
avalancha de los pueblos y naciones originarias, producido por las guerras de conquista,
arrasamientos de ciudades, juzgamientos, persecuciones, reducciones y asentamientos a Un
nuevo orden político, fueron surgiendo formas nuevas de organización social e identidad
cultural. En efecto, por unaparte, se empezó a constituir la cultura ladina por los mestizos,
proceso que le procuraría su identidad, libertad y dignidad; por otra parte, se inició la resistencia
y, a la vez, la renovación de la cultura maya por las naciones e indígenas, con lo que se
aseguraría su identidad y dignidad, su comunicación y espiritualidad, su producción y
resguardo; porque hay que recordar que, en estas condiciones, los indígenas debían pagar los
tributos impuestos por los conquistadores y colonizadores y, además, debían procurar su
propio sostenimiento. También, en medio de estas situaciones injustas. Que se han dado en
la historia de Guatemala, sucedieron importantes intercambios y relaciones interculturales
entre los pueblos que conformarían más adelante la nación guatemalteca.
IDIOMA
El idioma oficial es el español, es una población muy diversa y muestra rasgos de cultura
hispana y de la indígena a la vez. Está en todo el país, con mayor presencia en la capital, en
los departamentos de oriente, el norte y la costa sur.
Las actividades de producción son distintas dependiendo del lugar donde viven, entre estas
actividades están la agricultura, la ganadería, el comercio y el transporte.
El pueblo ladino tiene mayor acceso a la educación ya que esta se imparte en español, lo cual
permite en su mayoría que ocupen los cargos públicos.
En la actualidad el país está impulsando programas de educación bilingües, para que los
representantes de los otros pueblos tengan la oportunidad de educarse en su primera lengua.
La situación económica varía aunque la mayoría vive en pobreza, al igual que muchos
indígenas, garífunas y Xinca.
Naturalmente que existen sus diferencias entre los diferentes grupos de ladinos, según habiten
en la ciudad o en el campo, actitudes femeninas y masculinas de acuerdo a la situación
geográfica
Donde se desarrolla su quehacer diario. Así mismo se distinguen diferentes formas de
expresión oral, de gesticular, de comportarse consigo mismos y frente a los otros.
Algunos grupos de ladinos se desplazaron con el tiempo a las regiones indígenas y se
dedicaron al comercio, ejerciendo como un poder local por el hecho de dominar la lengua
española y tener relaciones con los que vivían fuera de la región.
Y esto mismo hizo que tuvieran ventaja en relación al indígena. Los ladinos en su mayoría son
hispanohablantes porque el idioma oficial es el español desde la época de la colonia. Muy
pocos se han interesado en el aprendizaje de una lengua indígena. Siendo una excepción los
ladinos que han aprendido el idioma qeqchì en el área de Cobán.
Como muchos ladinos se dedicaron a la ganadería por generaciones, nacen manifestaciones
culturales alrededor de la ganadería. En taxisco Santa Rosa los ladinos artesanos elaboran
sillas de montar, así como los cinchos de cuero y las correas de Escuintla. Dentro de las
técnicas de las artes y artesanías de cuero está el repujado, incrustación e incisión y el
pirograbado.
El idioma español que se habla en Guatemala tiene sus modismos y variaciones.
En el altiplano, que es una región predominante maya es habitado por una minoría de ladinos,
dedicados al comercio y al transporte.
En la Costa Sur muchos ladinos son finqueros, colonos de fincas (mozos) y se nota algunos
rasgos culturales de origen indígena como el fogón en el suelo, técnicas de cultivo, recolección
y pesca.
En la zona norte del Petén tuvieron los ladinos su origen por las migraciones desde Yucatán y
su cultura tiene influencia en actividades económicas como ganadería, chiclera, actividades
forestales. Aunque existen habitantes de el Salvador, Honduras y Nicaragua conformando
ahora una parte de los ladinos de esa región.
Un valor fundamental en la vida del mestizo es el núcleo de la familia y la solidaridad entre los
mismos miembros.
En el oriente del país es trascendente el sistema de compadrazgo y los lazos espirituales de
parentesco que este genera. Apoyándose mutuamente en cualquier momento que las
circunstancias así lo exijan. Estos pueblos también muestran actitudes audaces de valentía,
determinación y coraje. (Hombres y mujeres por igual) no obstante se rompe a veces ese
equilibrio por el machismo y la violencia.
En las comunidades indígenas y ladinas son muy importantes las celebraciones de la semana
santa, en Antigua Guatemala, Cobán, Santa Cruz del Quiché, Quetzaltenango y otras ciudades
del occidente del país. Las ferias patronales son de gran importancia en los pueblos mestizos,
se realizan actividades ganaderas acompañados de desfiles típicos. El caballo resulta siendo
un símbolo que otorga prestigio a quien con habilidad lo controla.
El jaripeo es una forma social con la que la gente de oriente se expresa en las ferias del oriente
dando por consiguiente a conocer su audacia, fuerza y valentía. Corridas de toros, peleas de
gallos, juegos al azar.