El Cine Comunitario Un Medio de Comunica
El Cine Comunitario Un Medio de Comunica
El Cine Comunitario Un Medio de Comunica
colectiva
RESUMEN:
Existen pocos documentos que hablen en torno a la práctica del cine comunitario. El
estudio más completo hasta la fecha es el de Cine Comunitario en Latinoamérica y El
caribe, auspiciado por la Fundación de Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL), donde se
expone un panorama de la práctica del cine comunitario de varios países de América
Latina, incluyendo México. Se analiza a partir de los textos revisados, los aciertos y fallas
para consolidarse como una práctica permanente y autogestiva.
1
principalmente a la falta de apoyos y de metodologías que sean pertinentes para cada
comunidad. Se reflexiona como las nuevas tecnologías, se presentan para el cine
comunitario como herramientas accesibles para la realización y la difusión de las
producciones audiovisuales, resultando en algunos casos, grupos autónomos y
consolidados en la creación de producciones de cine comunitario.
ABSTRACT:
Few documents talk about the practice of community cinema. The most comprehensive
study to date is the Community Cinema in Latin America and the Caribbean, sponsored by
the Foundation for New Latin American Cinema (FNCL), where an overview of the
practice of community cinema in several countries of Latin America, including Mexico.
From the revised texts we can detect the successes and failures in developing into a
permanent and self-management practice.
The birth of the community cinema in Mexico, it is understood from the restructuring of
rights and post revolutionary social needs. The film community has witnessed various
social and cultural events of the country. The importance of community cinema
productions, resides primarily in opening a dialogue inside and outside the community;
second is inserted in the audiovisual memory of the country, producing a diverse archive,
preserving traditions and gazes of various social groups, which otherwise would remain
anonymous and would be lost in oblivion. Slow and fragmented development is mainly due
to lack of support and methodologies that are relevant to each community. New
technologies are presented for community cinema as accessible tools for the
implementation and dissemination of audiovisual productions, resulting in some cases,
autonomous groups and consolidated in creating community theater productions.
2
INTRODUCCIÓN
El presente ensayo intenta dar un panorama general del cine comunitario hecho en México,
desde sus orígenes hasta las prácticas actuales exitosas. Entenderemos el cine comunitario
como una práctica audiovisual, realizada por diversos grupos humanos que comparten una
identidad o cultura. El cine comunitario tiene como fin, difundir la diversidad de voces e
imágenes de distintos grupos sociales y culturales, generando memoria histórica, colectiva
e individual1, utilizando una comunicación y organización horizontal.
DESARROLLO
Las omisiones en los libros de historia han sido recurrentes, en ocasiones muy graves, al
olvidar acontecimientos cruciales que nunca fueron documentados. Con el cine sucede algo
similar, ya que los acontecimientos que son filmados, casi siempre responden a los
intereses oficiales, sean de gobierno o de la industria, quienes tienen objetivos claros y
tendencias sobre distintos hechos. Alfredo Joskowickz, cineasta e investigador
cinematográfico escribió:
[…] no se puede descartar la vinculación temprana del cine con una forma de propaganda política, al
incluir casi invariablemente en la programación las imágenes de don Porfirio, y evitando filmar y
proyectar los aspectos negativos de la realidad nacional, como la huelga de Cananea en 1906[…] 2
1
Betancourt Echeverry, Darío, “Memoria individual, memoria colectiva y memoria histórica”, La práctica
investigativa en las ciencias sociales, pp. 125.
2
Joskowickz, Alfredo, “La formación de los documentalistas y la memoria histórica de México”,
Construcción de la memoria, pp.267.
3
ganancias que obtuvo de este contrato le permitieron financiar su regimiento.3 La memoria
audiovisual sobre la Revolución mexicana es numerosa, y ha sido debidamente difundida a
lo largo del siglo XX y lo que va del XXI. Los personajes y acontecimientos, quedan
fijados en la memoria colectiva del país.4
A partir del año 1915, con directores como Carlos Martínez de Arredondo, Manuel
Gamio, Miguel Covarrubias y Manuel Álvarez Bravo, se comenzaron a financiar por parte
del gobierno, una serie de documentales que buscaban rescatar la pureza indígena y sus
valores culturales. Estas visiones del mundo indígena, eran realizadas desde el punto de
vista de alguien ajeno, por lo que solo quedaba como un testimonio externo, sin la
participación de la comunidad en ninguna de las etapas de la realización. Es decir, no
reflejaban la realidad desde adentro de la comunidad, sino una realidad vista desde afuera.
El ideal post revolucionario de darle voz a los grupos marginados, no se materializaba
completamente.5
3
Ibíd., pp.275.
4
La memoria colectiva se define como la que recompone mágicamente el pasado, y cuyos recuerdos se
remiten a la experiencia que una comunidad o un grupo pueden legar a un individuo o grupos de individuos.
Betancourt Echeverry, Darío, Op. Cit., pp. 126
5
Ávila Pietrasanta, Irma, “México”, El cine comunitario en América Latina y El Caribe, pp.372.
6
Fernández, Yanet, La memoria audiovisual de los pueblos indígenas de México, Cuadernos de
documentación multimedia.
4
En 1958, el Instituto Nacional Indigenista (INI), que buscaba exhibir y compartir la
vida de los grupos indígenas en ese mismo año, produjo el cortometraje Todos somos
mexicanos, donde se retratan las actividades de los Centros Coordinadores Indigenistas
Tzeltal-Tzotzil.7 En el filme participaron, el director José Arenas, el fotógrafo Nacho
López, la escritora Rosario Castellanos, entre otros artistas comprometidos por la igualdad
social. Esta producción junto con Danza mixe (1951), La Brecha (1952) e Historia de un
río (1954) marcaron oficialmente el inicio del cine comunitario en México. Las
producciones que se realizaron en esta etapa, son documentos de gran valor histórico y
cultural, que siguen siendo referentes de consulta.
7
Los Centros Coordinadores Indigenistas buscaban mejorar la situación económica, social y cultural de la
población indígena en México.
8
EL Grupo Medvenkin, surge de la huelga de obreros en la fábrica de textiles Rhodiaceta en Francia.
Realizaban filmes colectivos a modo de protesta por derechos laborales justos.
9
Stark, Trevor, “Encuentro con el Grupo Medvenkin”, Chris Marker Inmemoria, pp. 77.
5
al dedo. Llegabas con la manta o la sábana y la ponías en la pared o donde fuera y a
proyectar.”10
Esta forma de realización colectiva, cumplía con los objetivos principales del cine
comunitario, registrar y difundir la visión de un grupo humano, esto generó presión de
diversos estratos sociales que empatizaban con el movimiento. El gobierno en turno,
comenzó una persecución sobre los integrantes de la Cooperativa de Cine Marginal, era
prioridad eliminar de la memoria oficial todo manifiesto en contra del gobierno.
Finalmente, en 1973 logran desintegrar a la cooperativa, ocultando a un grupo militante en
favor del sindicalismo independiente. Sin embargo, quedan las imágenes y sonidos, como
testimonio y recuerdo de esas luchas.
Al principio quisimos hacer todo colectivo, el guion funcionó más o menos, pero en lugar de
integración de ideas, terminó siendo un híbrido de concesiones. […] Regresamos al esquema,
necesitamos alguien que dirija, por algo se ha hecho así el cine siempre. 12
10
Ávila Pietrasanta, Irma, Op. Cit., pp. 375.
11
Id.
12
Entrevista realizada a Rosa Martha Fernández bajo el título "Breve Historia del Documental Mexicano",
por Irma Ávila, 2008.
6
sus decisiones. Sin embargo, el cine comunitario es una búsqueda por una organización
horizontal, donde la participación activa de los integrantes en la toma de decisiones, sea la
guía de la producción cinematográfica.
En 1985, Luis Lupone, uno de los principales impulsores del cine comunitario,
desarrolló el primer taller de cine indígena en formato Súper 8. Lupone proyectaba
películas clásicas mexicanas, en donde los protagonistas fueran indígenas, " Les cuestioné
si ellos se veían reflejados ahí o no: las reacciones fueron maravillosas. ¿Qué es eso? Esos
no son indígenas, son actores vestidos, hablando como indígenas." 13
El proyecto se detiene, los filmes nunca fueron aprobados oficialmente. De las tres
películas que surgieron del taller, solo una logró exhibirse, La vida de una familia ikood.15
Las restantes quedaron enlatadas. Sin embargo, generó impacto internacional que las
películas fueran dirigidas por grupos indígenas, y abrió el camino para considerar a los
grupos étnicos como autores autónomos de sus propias historias.16
13
Entrevista realizada a Luis Lupone bajo el título "Breve Historia del Documental Mexicano", por Irma Ávila
y G. Ochoa, 2008.
14
Id.
15
Palafox, Teófila, La vida de una familia ikood, 1987
16
Ávila Pietrasanta, Irma, Op. cit., pp.378.
7
16mm u 8mm. Sólo se podía acceder a la producción de filmes con el auspicio del gobierno
o de alguna fundación internacional. Sin embargo, la introducción del video a la producción
cinematográfica abarató los costos. Se generaron grupos de autogestión y que permitieron
libertades, que las cámaras de película no concedían. Integrantes del colectivo Ojo de agua
comunicación comentan lo siguiente:
Incluso dentro de las comunidades indígenas cuando había pocas cámaras de video en
México y en el mundo, algunas de ellas ya circulaban en manos de campesinos y dirigentes
de organizaciones indígenas […] gracias a los contactos producto de la migración. Con estas
cámaras registraban ritos, tradiciones, procesos agrícolas, denuncias, leyendas y conflictos.17
8
Si las culturas originales del continente americano son diferentes de las de origen europeo o mestizo,
entonces la manera de expresarse a sí mismas con imágenes y sonidos no tienen que ser las mismas.
La labor que tienen los realizadores de video indígena es determinar cómo esta forma de
comunicación puede servir para reforzar a sus propios pueblos […]20
La importancia del discurso de Cusi, radica en que el cine comunitario debe trabajar
por construir un lenguaje propio. Resulta pertinente, proponer nuevas metodologías, donde
se privilegie la libertad y la creación de nuevas formas narrativas y de captura de imágenes,
que sean afines a cada grupo.
El trabajo constante que involucre al cien por ciento a la comunidad, puede generar
colectivos con voz propia. Ojo de Agua Comunicación, afincado en Oaxaca, tiene como
objetivos principales:
Difundir una imagen digna y la palabra de los pueblos indígenas. Impulsar la multiplicación de
experiencias y procesos de comunicación comunitaria en el sur del país. Contribuir a la
democratización de los medios y de la sociedad en general, e impulsar la comprensión y la
celebración de la diversidad cultural en nuestro país y en el mundo […]21
20
Cusi, Érica, “Más allá de la hibridad: Los medios televisivos y la producción de identidades indígenas en
Oaxaca”. Liminar. Estudios Sociales y Humanísticos, pp. 34-37.
21
Ojo de Agua Comunicación, Op. cit.
9
propias comunidades indígenas se comunicaran y se hicieran visibles sus demandas
históricas y sus lecciones de trabajo, lucha y dignidad.”22
María Rebeca Padilla de la Torre, analiza, como los nuevos medios de producción y
de comunicación proponen, nuevos medios y procesos de creación. En su estudio sobre las
prácticas mediáticas expone: “[…] los elementos materiales de la comunicación -en
particular en la tecnología digital o interfaz- adquieren desdoblamientos y posibilidades
inéditas, en consecuencia se incrementa la capacidad […] de poner en circulación
narrativas mediáticas.”23
Además, las prácticas sociales han cambiado de forma acelerada en las últimas
décadas. Nos proponen nuevas formas de acercarnos a otras culturas y grupos sociales. Las
plataformas de video permiten el acceso a un acervo casi ilimitado de material audiovisual.
El cine comunitario, a últimas fechas ha utilizado estos medios para exhibir sus
producciones.
El cine como sabemos puede tener fines comerciales, autorales y colectivos. El cine
comunitario es un medio de comunicación ideal para generar memoria colectiva, no sólo
22
Id.
23
Padilla de la Torres, María Rebeca, Geografías ciudadanas y mediáticas, pp. 29.
24
Zavala Scherer, Diego, “Teoría sobre el cine documental mexicano: un campo de estudio en formación”
Estudios Cinematográficos, pp.48.
10
permite captar la realidad en imágenes, también tiene la posibilidad de expresar
sentimientos, valores, denuncias, tradiciones, en general cualquier actividad que interesa al
grupo.
Sería pertinente, que existieran más comunidades o grupos capacitados para poder
generar sus propios contenidos, que a largo plazo se vuelvan grupos de autogestión, que
tengan la posibilidad de manifestarse por medio de la imagen, para evitar la pérdida de su
cultura y su identidad colectiva en la memoria histórica. Por medio del cine se puede
construir memoria colectiva, de esta forma se evita que una comunidad o grupo se pierda en
el olvido.
CONCLUSIONES
Estamos en una época donde las imágenes predominan, una pregunta deberíamos
25
hacernos, ¿A quién pertenecen las imágenes? , ¿Al gobierno, a Hollywood, a un
documentalista extranjero, a la comunidad?
Será cuestión de que las comunidades o grupos, busquen formas de generar sus
propios medios de expresión. En principio, será necesario que conozcan el medio
audiovisual para la creación de contenidos, y de este modo, puedan comunicar sus
intereses, compartir su cultura, arraigar su identidad para sí prevalecer en la memoria.
25
Ferro, Marc, “ ¿A quién pertenecen la imágenes?”, Istor, pp.60.
11
Bibliografía.
-Ávila Pietrasanta, Irma, “México”, El cine comunitario en América Latina y El Caribe, BOGOTÁ,
Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, 2014, pp.372
-Betancourt Echeverry, Darío, “Memoria individual, memoria colectiva y memoria histórica”, La práctica
investigativa en las ciencias sociales, BOGOTÁ, 2004, pp. 126. Versión electrónica.
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/Colombia/dcs-upn/20121130052459/memoria.pdf
-Cusi, Érica, “Más allá de la hibridad: Los medios televisivos y la producción de identidades indígenas en
Oaxaca”. Liminar. Estudios Sociales y Humanísticos, SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, MÉXICO, Vol.
III, núm. 2, 2005, pp. 34-37.
-Ferro, Marc, “¿A quién pertenecen la imágenes?”, Istor, Año 5, núm. 20, MÉXICO, Editorial Jus, Centro de
Investigación y Docencia Económicas, 2005, pp.60.
-Halbwachs, Maurice, Fragmentos de la memoria colectiva. Athenea Digital, 2002, pp. 1-11. Versión
electrónica.
-Padilla de la Torres, María Rebeca, Geografías ciudadanas y mediáticas, MÉXICO, Universidad Autónoma
de Aguascalientes, 2012, pp. 29.
-Stark, Trevor, “Encuentro con el Grupo Medvenkin”, Chris Marker Inmemoria, MÉXICO, Documental
Ambulante A.C., 2013, pp.77.
-Zamorano, Gabriela, “Video Indígena y Comunitario en México” Mapeando medios en México, 2005.
12
-Zavala Scherer, Diego, “Teoría sobre el cine documental mexicano: un campo de estudio en formación”
Estudios Cinematográficos, núm. 36, MÉXICO, Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, 2015,
pp. 43-49.
13