Manual
Manual
Manual
Adaptando la
Empresa
a la Sociedad
Digital
© 2018, TrenDigital / Claro Empresas
© Autores: Daniel Halpern y Matías Valderrama
Primera Edición Digital, Julio 2018, PDF.
ISBN
Diseño: Cristina Vergara
Ilustraciones: Hans Peralta / dibujospalta.tumblr.com
índice
06 Introducción
10 El concepto de Transformación Digital
15 El lado tecnológico
Mobile
Social
Big Data
Cloud
Inteligencia Artificial
En suma
29 Más allá de lo tecnológico
33 Modelos de adopción de tecnología
Difusión de innovaciones
Tecnología-Organización-Entorno
42 Modelos de madurez digital
Madurez
Cociente
En suma
50 Las dimensiones de la transformación digital
54 Estrategia
Innovación tecnológica
90 Comunicaciones
El tamaño importa
123 Referencias
INTRO
DUCCIÓN
Las empresas se están transformando. Diversos expertos han plantea-
do el advenimiento de una cuarta revolución industrial y muchos creen
que será un “darwinismo digital”. Así de simple. Les dan solo una década
más de vida -en el mejor de los casos-, y señalan que veremos un proceso
en que las empresas que no logren adaptarse a una lógica de trabajo más
flexible, remoto y con metodologías ágiles, capaces de utilizar datos para
7
mejorar sus productos o servicios y relacionarse de forma más cercana y
responsiva a sus clientes, simplemente desaparecerán.
Y es así como en los dos últimos años este concepto ha sido el protago-
nista en gran parte de las presentaciones, seminarios, columnas de opi-
nión y reportes que hoy hablan de tecnologías en el mundo empresarial.
Y es justamente bajo la “transformación digital” que se alerta a las empre-
sas a que no pueden ser pasivas frente a las innovaciones tecnológicas, ya
que éstas pueden hacer obsoletos sus productos, procesos y estrategias
en un abrir y cerrar de ojos. ¿La razón? Nuevos emprendimientos digita-
les logran capitalizar en breves periodos de tiempo segmentos importan-
tes del mercado mediante avances y modelos de negocios disruptivos.
Muchas compañías que antes solían ser dominantes en su sector indus-
trial, han visto cómo sus productos y servicios clave van perdiendo terre-
no frente a este nuevo escenario digital. Es por ello que muchos autores
señalan que la transformación digital no es algo opcional, sino que es un
imperativo inevitable e irreversible (Fitzgerald et al. 2013; Gimpel &
Röglinger, 2015; Schreckling & Steiger, 2017). Como ha señalado el Foro
Económico Mundial:
Los empresarios van a tener que transformar sus compañías en empresas di-
gitales para sobrevivir, y esta transformación va a tener que ser mucho más
profunda que solo invertir en la última tecnología. Porque si bien puede ser que
no quiebren si no implementan estas habilidades digitales, lo más probable es
que deberán establecer nuevos modelos de negocio que consideren utilidades
con márgenes mucho menores…Y eso puede ser aún más difícil (2016, p. 8).
Los teóricos además señalan que la transformación digital implica be-
neficios significativos y ventajas competitivas como una mejor comuni-
cación con los clientes, una mejora sustantiva en procesos operacionales
y el descubrimiento de nuevos modelos de negocios (Westerman et al.
2011). Según Christian Reimsbach-Kounatze (2017) de la Dirección de
Ciencia, Tecnología e Innovación de la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico (OECD), la transformación digital permite un
mayor control en la producción, mayor flexibilidad en escalas de produc-
ción y una reducción de los costos operacionales.
Es por ello que hemos querido contribuir a esta discusión con una in-
vestigación que da cuenta de un modelo y las principales variables que
explican cómo hoy las empresas pueden madurar digitalmente para
adaptarse al contexto actual. Para ello realizamos un estudio en el que
medimos y analizamos el nivel de transformación digital en más de 300
empresas, así como las prácticas, procesos y capacidades que se requie-
ren atender y trabajar para dicha transformación. En este informe, des-
menuzamos las principales dimensiones que caracterizarían a la trans-
formación digital de la empresa chilena, revisando el estado de avance
de las empresas encuestadas en cada una de las dimensiones que consi-
deramos clave. Para ello diferenciamos entre tres tipos de organizacio-
nes (rezagadas, seguidoras y avanzadas) con el objeto de caracterizar las
prácticas y condiciones más relevantes según su nivel de madurez. Esto
nos permitirá entregar algunas conclusiones y recomendaciones de ac-
ciones a seguir para lograr una exitosa adaptación de las empresas a la
nueva era digital.
El lado
TECNOLÓGICO
En la literatura se destacan variadas innovaciones digitales que es-
tarían liderando la nueva ola de digitalización de la sociedad. Estas in-
novaciones son introducidas en las empresas bajo diferentes estrate-
gias –más o menos consolidadas- de transformación digital, las cuales
reportarían una serie de beneficios. Aquí describimos principalmente
seis tendencias tecnológicas que estarían impulsando la transforma-
ción digital de las empresas:
01 MOBILE
03 BIG DATA
Las analíticas de Big Data son herramientas y técnicas que permiten –en-
tre varias opciones- el procesamiento en tiempo real de grandes bases de
datos en términos de volumen, velocidad, variedad, entre otras variables.
Las bases de datos pueden ser estructuradas como no estructuradas y se
pueden recoger de múltiples fuentes de información, tanto internas como
externas a la empresa, aunque comúnmente se entienden estos datos como
aquellos que se generan de forma cotidiana dada la creciente digitación de
contenidos y prácticas de las personas y organizaciones.
Las analíticas de Big Data estarían siendo adoptadas en diversas áreas, por
ejemplo, en la industria manufacturera se ha podido procesar datos obteni-
dos a través de sensores para evaluar la eficiencia de máquinas y sugerir me-
joras al comprador después de la venta. En la agricultura, se pueden visualizar
mapas georeferenciados para ir monitoreando los procesos de plantación a
cosecha en tiempo real (OECD, 2017). En la industria del retail, las analíticas
21
de datos masivos pueden entregar una mejor comprensión de las acciones
de las personas a la hora de consumir ciertos bienes y servicios, y llegar a es-
tablecer sofisticadas predicciones de futuros comportamientos. Inclusive a
veces los datos recopilados y procesados por estas analíticas pueden abrir
nuevas vetas de negocios al ser de interés para otros actores.
04 CLOUD
06 INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Mientras más datos logre acumular y procesar, mejores serían las predic-
ciones y resultados que podrían entregar estos sistemas ante especificas
situaciones y problemas (Arkhipova and C. Bozzoli, 2018; Evans and Annin-
ziata, 2012; OECD, 2015, 2017).
(2)Si bien escapa de las pretensiones de este estudio el examinar las consecuencias sociales de la inteligencia artificial, en un estudio previo
de Tren Digital se abordó en mayor detalle las implicancias y percepciones de los chilenos frente a la automatización de procesos laborales y
cotidianos: http://www.tren-digital.cl/portfolio/automatizacion-de-procesos
07 OTRAS TENDENCIAS TECNOLÓGICAS
27
Existen otras tecnologías emergentes que estarían potenciando la trans-
formación digital de las empresas pero que aún no han alcanzado un nivel de
maduración o masividad como las ya mencionadas. Algunas de estas son con-
sideradas como tecnologías para todo propósito, pudiéndose aplicar a la ma-
yoría de los sectores económicos, mientras que otras tendrían aplicaciones
más específicas de momento. De este grupo se han mencionado tecnologías
como la realidad virtual y la realidad aumentada que estaría generando
nuevas experiencias para clientes, la computación cuántica, la robótica avan-
zada, el 5G, la computación neuronal, bases de datos distribuidas y cifradas
por bloques (Blockchain) o la biometría informática como la medición de hue-
llas dactilares o el rostro de las personas para fines de control o seguridad.
EN SUMA
Más allá DE LO
TECNOLÓGICO
En la sección anterior se profundizó en los avances tecnológicos que están
impactando significativamente a las organizaciones, examinando brevemen-
te los beneficios al adoptarse ciertas innovaciones digitales en las empresas.
No obstante, diversas investigaciones han mostrado que la transformación
digital resulta más compleja que la mera adquisición de nuevas tecnologías
informáticas. Es más, la adopción tecnológica depende de múltiples factores
que tienden a asumirse pero que son altamente relevantes para que las tec-
nologías efectivamente generen una real ventaja o beneficio para la organi-
zación. Según Ancarani & Di Mauro (2018) la discusión sobre la transforma-
ción digital se ha centrado en reportes y white papers de empresas, faltando
una reflexión teórica más sustantiva y análisis empíricos con modelos más
sofisticados a la hora de analizar cómo se promueve la transformación digital
en las organizaciones.
Desde esta perspectiva, las tecnologías son moldeadas por los contextos
organizacionales, culturales e históricos en que se utilizan, y en dicha activi-
dad se va afectando qué se puede hacer y qué efectivamente se hace con las
tecnologías. De este modo, la transformación digital no debe ser entendida
como la mera compra de objetos discretos ya acabado. Sería un proceso más
complejo y dinámico que involucra variados factores altamente relevantes
para obtener una real mejora o ventaja competitiva para las empresas.
Las tecnologías digitales por sí solas pueden terminar inclusive sin uso si
los trabajadores no saben cómo aprovecharlas o no reconocen su utilidad
para sus tareas, inhibiendo sus capacidades transformadoras (Kane, 2017).
Como ha planteado de forma categórica Oliver Kohnke (2017), Chief Busi-
ness Consultant de la empresa informática SAP: “la transformación digital
responde principalmente a una transformación del negocio de la empresa,
y la tecnología debería ser vista solo como la segunda prioridad de este pro-
ceso”.
Difusión de innovaciones
Y fue justamente bajo esta lógica que Elihu Katz junto a otros colegas desa-
rrollaron un estudio sobre la difusión de un nuevo antibiótico entre doctores,
desarrollando uno de los primeros modelos de difusión de de innovación, en
dónde la comunicación interpersonal ocupaba un rol clave (Coleman et al.
1957). Basándose en tal modelo y en otros estudios de difusión de innova-
ciones en agricultura, Everett Rogers (1995[1962]) aplicó estos principios
y concibió el proceso de difusión como un tipo especial de comunicación
(3) Otros modelos como el technology acceptance model (TAM), theory of planned behavior (TPB), y la Unified Theory of Acceptance and Use of
Technology (UTAUT) se concentran en la decisión personal de adoptar tecnologías y en sus acciones individuales por lo que no permiten analizar
en profundidad la relación de estas tecnologías con las organizaciones (Baker, 2012; Oliveira, Thomas & Espadanal, 2014).
(4) Lo que Tarde denominó por imitación sería lo que la literatura contemporánea se refiere a “adopción” según Rogers (1995[1962]). Para Katz
(1999) sería más correcto pensar la imitación como influencia.
en que el mensaje serían “innovaciones”: nuevas ideas, prácticas u objetos
que generan profundos cambios sociales e incertidumbre sobre sus conse-
cuencias. La difusión, entonces, sería el proceso en que una innovación es
comunicada por ciertos canales a través del tiempo entre los miembros de
un sistema social recogiendo varios de los elementos del modelo estándar de
difusión de Katz et al. (1963).
Rogers profundizó en cómo las innovaciones se difundían según las dife-
rentes unidades de adopción (individuos, empresas, sociedades, etc.) dife-
renciando por los tiempos de adopción. De esta forma pudo definir cuáles
eran las variables determinantes detrás de la “razón de adopción” de una
innovación o la relativa velocidad con que es adoptada por miembros de un
sistema social en un periodo de tiempo. Rogers sugirió que cada innovación
presenta una “naturaleza” diferente, por lo que no se puede asumir que la
trayectoria de una innovación será equivalente a otra. De ahí que buscó defi-
nir cuáles serían las principales características generales de las innovaciones
que explicarían sus capacidades en ser difundidas y adoptadas por miembros
de un determinado sistema social u organización. Para ello Rogers desarrolló
cinco “atributos percibidos”, evaluaciones subjetivas de los individuos sobre
una determinada innovación, que permitirían predecir la velocidad relativa
en adoptar dicha innovación en un periodo de tiempo. En este sentido no
es relevante para Rogers por ejemplo si una idea es “objetivamente” nueva o
compleja sino sólo el grado en que esta es percibida como tal por los indivi-
duos. Estos atributos son:
(5) Por ejemplo, se puede pensar que la ventaja relativa de una innovación respecto de otra puede estar conectada a ser menos
compleja, por lo que podrían estar correlacionados ambos atributos.
35
Según Rogers, estos cinco atributos son las características más importan-
tes para comprender la velocidad de adopción de las innovaciones y lograrían
explicar entre un 49% y 87% la variancia de la razón de adopción de una de-
terminada innovación. Diferentes revisiones sistemáticas de literatura han
encontrado un alto apoyo a que los atributos de ventaja relativa, compatibi-
lidad y complejidad -a pesar de presentar ciertas ambigüedades conceptua-
les5- en la razón de adopción, pero no se hallaría evidencia empírica robusta
que sustente los atributos de experimentación y visibilidad como buenos
predictores (Zhu et al. 2006).
Junto a estos cinco atributos, Rogers planteó que existen otras variables
determinantes en la velocidad de adopción de las innovaciones: a) El tipo de
decisión de la innovación: opcional o individual, colectiva y autoridad b) Los
canales de comunicación de la innovación: por ejemplo, si se utilizan medios
de comunicación de masas o comunicaciones interpersonales c) Naturaleza
del Sistema Social: por ejemplo, sus normas, estructura organizacional, gra-
dos de interconectividad entre los miembros d) el alcance de los esfuerzos
de los agentes de cambio.
INDIVIDUAL (LEADER)
37
Dependent Variables
CHARACTERISTICS
1. Attitude toward change (+)
2. Etc.
INTERNAL CHARACTERISTICAS OF
ORGANIZATIONAL STRUCTURE ORGANIZATIONAL
INNOVATIVENESS
1. Centralización (-)
2. Complexity (+)
3. Formalization (-)
4. Interconnected ness (+)
5. Organizational Slack (+)
6. Size (+)
EXTERNAL CHARACTERISTICAS OF
ORGANIZATIONAL
1. System openness (+)
2. Etc.
Por otro lado, Rogers plantea que los estudios de innovación organizacional
habrían recopilado principalmente información de los altos ejecutivos, cuestión
que afecta el cómo se describe el comportamiento de la organización. Es más,
Rogers (p. 358) acepta que dentro de una organización inclusive podría no existir
un consenso entre los trabajadores y los managers sobre una misma innovación.
Esto abre la interrogante sobre quiénes son los miembros más indicados a la
hora de preguntar por los atributos percibidos de las innovaciones definidos en
DOI. Rogers sugiere la recopilación de datos de múltiples encuestados dentro de
una misma organización y acompañar la medición con otras metodologías como
entrevistas, revisión de archivos, entre otras, para una mejor comprensión de los
procesos de adopción de innovaciones en una determinada organización.
Tecnología-Organización-Entorno
ORGANIZATION
EXTERNAL TASK ENVIRONMENT
Formal and informal linking
Industry characteristics and structures
market structure
Communication processes
Technology support infrastructure
TECHNOLOGICAL
INNOVATION Size
Government regulation DECISION MAKING
Slack
TECHNOLOGY
Availability
Characteristics
Figura X. Modelo Tecnología-Organización-Entorno.
Fuente: Oliveira & Martins, 2011, p. 112.
39
En términos generales, el TOE sugiere que los factores que moldean la
adopción de ciertas tecnologías en las prácticas de empresas pueden ser
agrupados en tres categorías contextuales: tecnológico, organizacional y am-
biental. El primero plantea que la adopción de tecnologías –como por ejem-
plo un sistema RFID o una tecnología Cloud- podría estar afectada por un
contexto tecnológico, en el que se incluye los recursos financieros invertidos
en tecnología, la infraestructura ya instalada dentro de la empresa y el apro-
vechamiento que le dan a tales tecnologías. Pero también tendrían importan-
cia las características de las tecnologías que se planean incorporar, como sus
diseños, affordances, programaciones y capacidades de integración y com-
patibilidad, así como las percepciones de los miembros de la organización
respecto a la utilidad o costos de la tecnología.
En tercer lugar, este marco teórico enfatizaría en que habría variables del
contexto ambiental o del entorno en donde se desenvuelve la organización y
que escapan de su control directo pero que de igual manera podrían facilitar
o inhibir la transformación digital de las empresas. Dentro de esta dimensión
se han incluido factores como el tipo de industria en la que se mueve la em-
presa o la presencia de regulaciones estatales sobre las tecnologías, las cua-
les podrían motivar o generar temor a adoptar ciertas innovaciones desde
un enfoque institucional (Baker, 2012; Martins, Oliveira & Thomas, 2016;
Westerman et al. 2011).
(6)En contraste, autores como Baker (2012) plantean que las características externas definidas en el modelo DOI sí podrían ser asimilables a lo
definido como entorno en el modelo TOE. Sin embargo, en los trabajos empíricos que han utilizado TOE se han incluido variables que irían mucho
más allá de las relaciones de la organización hacia afuera, como los constreñimientos institucionales por ejemplo que dan cuenta de elementos
no considerados en el modelo DOI.
MODELOS DE MADUREZ DIGITAL
Madurez
Sin embargo, para otros autores, esta taxonomía de madurez digital nece-
sitaría ser refinada más en detalle y ser aplicada a organizaciones más allá de
empresas grandes. Es así como Gerald Kane junto con otros investigadores
del MIT Sloan Management Review y Deloitte han venido desarrollando en
los últimos años un nuevo modelo de madurez digital en el Digital Business
Global Executive Survey (Kane et al. 2015, 2016, 2017). Este estudio exami-
na detenidamente aspectos como la gestión del talento, la estructura organi-
zacional, el liderazgo o la estrategia digital de las organizaciones. Para Kane
(2017) el concepto de transformación digital expresaría una suerte de cam-
bio con varita mágica bien irreal para lo que sucede en las organizaciones.
Sería necesario concebir la digitalización como un proceso de maduración
digital, el cual iría más allá de implementar nuevas tecnologías.
Figura X. Dimensiones y fases de maduración digital del modelo del Digital Business Global Executive Survey. Fuente: Kane et al. 2015, p. 14.
Los autores concluyeron que las empresas en una mayor maduración di-
gital se comportan de manera diferente a otras menos maduras, ya que las
primeras implementan estrategias transformativas más efectivas, afincadas
en culturas organizacionales colaborativas y abiertas a la toma de riesgos, con
los recursos suficientes para apoyar la formación de las competencias digita-
les de los colaboradores de la empresa, entre otros elementos.
Cociente
47
En paralelo, la reconocida agencia McKinsey realizó entre 2014 y 2015
una encuesta a 150 empresas a nivel global para comprender los retos de la
digitalización en las organizaciones (Catlin, Scanlan and Willmott, 2015). Se
evaluaron 18 prácticas relacionadas a la estrategia digital, las capacidades y la
cultura, y junto con entrevistas a más de 100 líderes de opinión de empresas
digitales para conocer que las distingue del resto, llegaron a la conclusión de
que la inteligencia digital se evidenciaría en cuatro dimensiones: estrategia,
cultura, organización y capacidades (Véase figura X). De este trabajo surgió
una métrica para medir la madurez digital de una empresa que denominaron
por “Cociente Digital” (Digital Quotient o DQ). Siguiendo la tendencia psi-
cologista de los conceptos, los autores plantean que las empresas necesitan
tener “la inteligencia suficiente como para lograr alcanzar el éxito en su trans-
formación digital (Bughin et al. 2017), entendiendo que esta inteligencia per-
mite identificar su camino a seguir y obtener los beneficios de ello. Evaluaron
18 prácticas relacionadas a la estrategia digital, las capacidades y la cultura, y
junto con entrevistas a más de 100 líderes de opinión de empresas digitales
para conocer que las distingue del resto, llegaron a la conclusión de que la
inteligencia digital se evidenciaría en cuatro dimensiones: estrategia, cultu-
ra, organización y capacidades (Véase figura X). De este trabajo surgió una
métrica para medir la madurez digital de una empresa que denominaron por
“Cociente Digital” (Digital Quotient o DQ). Siguiendo la tendencia psicologis-
ta de los conceptos, los autores plantean que las empresas necesitan tener
“la inteligencia suficiente como para lograr alcanzar el éxito en su transforma-
ción digital (Bughin et al. 2017), entendiendo que esta inteligencia permite
identificar su camino a seguir y obtener los beneficios de ello.
DQ
STRATEGY CULTURE ORGANIZATION CAPABILITIES
EN SUMA
52
53
Las empresas seguidoras, por su parte, serían aquellas que puntuaron en-
tre el 26% y el 75% en las dimensiones estudiadas, y por lo tanto obtuvieron
puntajes cercanos al promedio en su avance de transformación digital y las
representamos con las suricatas. Por lo general estas empresas muestran
avances y procesos de cambio, pero a ratos resultan ser inconsistentes o in-
suficientes para una transformación digital exitosa.
1. ESTRATEGIA
¿Qué sería una estrategia digital?
54
& Steiger, 2017, p. 15).
“La tecnología ayuda a realizar negocios de
55
forma diferente, pero la estrategia correcta no
se centra en tecnología. Solo indica cómo se
debe incorporar la tecnología adecuada para el
trabajo preciso” (Westerman, 2017).
En los estudios de madurez digital se ha evidenciado la importancia de la
estrategia en el logro de una mayor maduración digital, incluso por sobre la
adopción de tecnologías. Kane et al. (2015, 2016, 2017) concluyeron que la
mayoría de las empresas con una mayor maduración digital, definen y pro-
mueven estrategias digitales claras y coherentes, alineadas al tipo de orga-
nización e industria en dónde compiten. Asimismo, son estrategias cuyos
objetivos se focalizan en la transformación del negocio de la empresa y en
promover la innovación, antes que en objetivos operativos de mayor eficien-
cia. Según la consultora McKinsey, sería precisamente en esta dimensión
donde se encontrarían las mayores diferencias entre los líderes digitales y
el resto de las empresas más rezagadas (Catlin et al. 2015). La mayoría de
las empresas líderes con una mayor maduración digital, definen y promueven
estrategias digitales claras, pragmáticas y coherentes con la estrategia gene-
ral de las empresas y se encuentran alineadas a las dinámicas de la industria
en donde compiten (Caitlin et al. 2015; Kane et al. 2015, 2016, 2017). Por
ejemplo, compañías financieras definen sus estrategias en el desarrollo de
tecnologías móviles para mejorar el acceso y experiencia de los clientes en
todo momento, en cambio compañías del rubro de la salud privilegiarían la
adopción de las analíticas digitales de Big Data para un mejor control de la
condición de los pacientes.
¿Cómo determinar la estrategia digital de negocios que se
ajusta mejor a mi empresa?
03. Identificar las oportunidades que se desean obtener de las TICs y estable-
cer su alcance más allá de los límites tradicionales de la empresa
08. Evaluar el grado de injerencia de las estrategias digitales en el núcleo del negocio
09. Establecer KPI’s y los incentivos necesarios para monitorear y darle un se-
guimiento a las estrategias digitales en tiempo real
10. Adaptar los sistemas de incentivos que permitan un monitoreo del avance
de estas estrategias digitales en tiempo real
56
difunden o afectan a todas sus divisiones.
57
A la hora de preguntarles a las empresas si estaban implementando “estra-
tegias digitales”, solo un 13% señaló no contar con estrategias digitales y no
tener planes de ello en el corto plazo, mientras que un 73% afirmó estar im-
plementando estrategias digitales en su organización. Ahora bien, de este
grupo la gran mayoría declaró que las estrategias digitales se estarían imple-
mentando en sólo algunas áreas de la empresa, por lo que aún falta que los
procesos de adaptación a la sociedad digital se expandan a todas las áreas de
las empresas.
0,0 5,0 10,0 15,0 20,0 25,0 30,0 35,0 40,0 45,0 50,0
3% 2%
10% 17%
Intra-organizacionalmente de abajo hacia arriba
Otra
49%
58
transformación digital. Y por otro lado, existe
una baja apertura de las empresas hacia el
entorno a la hora de transformar digitalmente
59
los negocios, desaprovechando valiosas
experiencias y aprendizajes que se podrían
obtener de otras empresas, universidades o
centros de innovación.
60
Se han definido indicadores claves de rendi-
miento (KPI’s) e incentivos para el seguimien- 33,1% 21,7% 45,1%
to de las estrategias digitales
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
62
63
Se constata que, para alcanzar un mayor nivel
de transformación digital, las empresas deben
comenzar por desarrollar estrategias digitales
claras, coherentes y pragmáticas y luego
apostar por implementarlas en varias de sus
divisiones internas, abriendo los espacios para
una reinvención total del negocio, pero siempre
contando con los KPI e incentivos necesarios
para su evaluar su desarrollo.
¿CÓMO MADURAR DIGITALMENTE DESDE LA
ESTRATEGIA?
Considerando que la mayoría de las empresas opta por estrategias digitales bajo
lógicas top-down, se debe posibilitar que los colaboradores también puedan par-
ticipar y empoderarse en la hora de diseñar estrategias digitales de negocios.
Se deben abrir espacios de colaboración con otros actores del entorno de la em-
presa como socios, universidades, start-ups, por mencionar algunos, para cono-
cer experiencias previas y obtener aprendizajes para el desarrollo de las estrate-
gias digitales.
Dado que el aspecto más crítico de las estrategias digitales según las empresas
encuestadas es el monitoreo, se deben definir indicadores de rendimiento e in-
centivos claros para un seguimiento constante -al inicio, durante y final- de las
estrategias digitales.
64
2.GERENCIA
65
¿Qué es una gerencia digital?
01. Cuentan con una alta dirección que está convencida del sentido de ur-
gencia y los beneficios de las tecnologías
02. Muestran una mayor disposición a tomar riesgos
03. Presentan una voluntad para invertir más recursos en proyectos digitales
04. Son más claros en comunicar su apoyo y manifestar un involucramiento
con el proceso
Nuestro estudio identificó cómo la alta gerencia se está haciendo parte y li-
dera los procesos de transformación digital de las empresas. Para ello formu-
lamos tres enunciados sobre el nivel de apoyo o disposición de la alta geren-
cia a medidas como tomar riesgos, invertir recursos especiales o modificar
la línea gerencial para la transformación digital de sus empresas. Además, se
incorporaron cinco enunciados sobre acciones concretas que ya ha realizado
la alta gerencia para adaptar su empresa a la sociedad digital, como participar
en la formulación de estrategias digitales o usar activamente las tecnologías
digitales y así dar el ejemplo a sus colaboradores. Y por último, se agregaron
tres enunciados que darían cuenta de las creencias de la alta gerencia frente
a la transformación digital, como su sentido de urgencia o los principales be-
neficios que entregaría a la empresa.
66
Estos datos nos sugieren que la alta
gerencia de las empresas está al
tanto de la urgencia y beneficios de la
transformación digital, pero aún presentan
reticencias a tomar cartas en el asunto y
67
jugársela por adaptarse a la sociedad digital.
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
68
69
puntos, las seguidoras conseguirían entre 37 y 49 puntos con una media de
43,3 puntos mientras que las empresas maduras obtendrían puntajes mayo-
res de 50 puntos, llegando en promedio a los 53,3 puntos, sumamente alto
considerando que el máximo son 55 puntos.
70
A diferencia de las empresas
seguidoras, las empresas
avanzadas no presentan
dudas, están todas de
acuerdo o muy de acuerdo
con las afirmaciones
preguntadas, mostrando que
las gerencias de las empresas
avanzadas digitalmente
están altamente dispuestas
y comprometidas con
acciones concretas para la
transformación digital.
¿CÓMO MADURAR DIGITALMENTE DESDE LA
ALTA GERENCIA?
A partir de estos datos se observa que para alcanzar una mayor maduración digi-
tal, la alta gerencia no solo debe creer en las oportunidades de la Transformación
Digital, sino que debe ser parte activa en ella. Para ello es recomendable:
72
3. INNOVACIÓN
73
TECNOLÓGICA
¿Qué sería la innovación tecnológica?
Sin lugar a dudas el rol de las tecnologías digitales es clave dentro de la trans-
formación digital en las empresas. La literatura destaca que las organizacio-
nes deben empezar procesos innovadores en dónde se experimente con las
nuevas megatendencias tecnológicas para lograr una madurez digital. Se ha se-
ñalado que para una transformación digital exitosa en esta dimensión, se reco-
mienda cumplir con los siguientes requisitos(Harvard Business Review, 2015):
74
proyectar un menor nivel de adopción de tales tecnologías en el futuro próxi-
mo.
75
GRÁFICO N°4: NIVELES DE ADOPCIÓN DE TECNOLOGÍAS DIGITALES
100% 2,7%
5,8%
8,9% 4,0%
17,4%
90% 15,2% 8,1% 9,4 %
20,6%
12,1 %
80% 34,6% 11,2%
8,0% 14,3 %
43,6% 43,3%
17,5%
70% 52,2% 46,9%
50,7%
12,1%
19,6 %
21,0 %
60%
14,4%
24,7% 70,0%
50% 8,8%
21,9%
20,0% 65,0%
18,9%
40% 16,5%
13,7%
47,8% 51,8%
23,6% 45,1%
30%
17,4%
16,5% 17,3% 28,3%
21,2%
20%
28,8%
14,2%
10% 11,6% 15,2%
16,0% 14,7%
10,7% 13,9%
9,3% 7,2% 9,0% 7,6% 7,6% 6,7%
0,0% 3,1% 0,9% 3,1% 2,2%
Analíticas de
Big Data
Sistemas ERP
Internet de
las cosas
Realidad Virtual
/ Realidad
Social
Biometría
Inteligencia
Artificial
Mobile
Seguridad
Informática
Sistemas CRM
Automatizado
Blockchain
/ Criptomonedas
Cloud
76
lo cual nos habla de una muy baja adopción de
innovaciones tecnológicas entre las empresas.
77
De la gran variedad de tecnologías digitales
consultadas, las encuestadas y encuestados
declararon en promedio que en sus empresas
sólo han adoptado 3 de ellas.
Analizando las diferencias entre los tipos de empresas trabajadas en este es-
tudio, encontramos que las empresas rezagadas en todas las tecnologías de-
claran una nula o muy baja adopción con un promedio de 0,5 puntos dentro
de la escala, lo cual plantea que las empresas rezagadas no han incorporado
dentro de sus procesos nuevas tecnologías, aun cuando vimos en otras di-
mensiones, existe una creencia en el sentido de urgencia de la transforma-
ción digital. Las empresas seguidoras, por su parte, presentan un promedio
de 3,2 puntos de la escala con cifras cercanas al 50% de adopción de tecno-
logías ERP, Mobile, Social, Cloud y Seguridad Informática. Las
empresas avanzadas, en cambio, con un promedio de
7,4 puntos en la escala, presentarían cifras más al-
tas de adopción en las tecnologías mencionadas,
pero también su mayoría habría adoptado sis-
temas CRM automatizados y analíticas de Big
Data en sus procesos.
Este último dato manifiesta una diferencia
sustantiva de las empresas avanzadas:
están aprovechando los grandes volúmenes
de datos digitales para interpretar y
conocer de mejor manera las preferencias
de sus clientes y lograr nuevas formas de
interacción más dinámicas y en tiempo real.
78
¿CÓMO MADURAR DIGITALMENTE DESDE LA
INNOVACIÓN TECNOLÓGICA?
79
Es de vital importancia considerar la adopción de nuevas tecnologías digitales al
interior de la empresa. Para ello es recomendable:
Comenzar a concebir los datos digitales producidos por los clientes, socios, pro-
veedores, como una información valiosa para la toma de decisiones, para lo cual
es necesario adoptar la tecnología necesaria para su recopilación y procesamien-
to acorde a las capacidades de cada empresa.
4. GESTIÓN DE
TALENTO DIGITAL
¿Qué es una gestión de talentos y competencias digitales?
80
81
Investigaciones previas han concluido que hasta el 77% de las empresas no
cuentan con las competencias digitales necesarias para su transformación
digital. Sin embargo, las empresas con mayor liderazgo digital o “digirati” no
solo presentan colaboradores con las habilidades digitales necesarias, sino
que además invierten en potenciarlas constantemente. De manera similar,
Kane et al. (2015, 2016, 2017) concluyeron que las organizaciones que
han madurado digitalmente atraen y contratan nuevos talentos digitales,
desarrollan competencias digitales en sus trabajadores y logran retener a
los talentos dentro de la organización, a diferencia de otras organizaciones
que tienden a contratar o externalizar servicios digitales. Otros estudios han
evidenciado la importancia de identificar la denominada brecha de talentos
digitales para poder desarrollar un correcto plan de desarrollo en materia de
recursos humanos (Buvat et al. 2017b; Spitzer et al. 2013). Cada ola de digi-
talización ha traído consigo la demanda por nuevas habilidades y competen-
cias laborales por lo que los empleados deben actualizar sus conocimientos y
buscar constantemente ser relevantes dentro del cambiante contexto de la
sociedad digital.
82
tas para conocer el estado de avance y analizar qué acciones están tomando
las empresas para enfrentarla. En concreto, les preguntamos afirmaciones
de grado de acuerdo sobre:
83
Si se han realizado diagnósticos sobre la preparación de la empresa para
adoptar nuevas tecnologías digitales y sobre las posibles brechas de compe-
tencias en los colaboradores para enfrentar la transformación digital.
84
digitales necesarios, pero sin una visión más
a largo plazo sobre cómo retenerlos y
mantenerlos motivados en sus funciones y
85
aprovechar al máximo sus competencias para
el negocio de la empresa.
Se han establecido incentivos y/o mecanismos para retener 35,3% 28,4% 36,3%
a las nuevas generaciones en la empresa
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
86
87
desacuerdo o muy en desacuerdo con que sus colaboradores cuentan con
las competencias digitales necesarias para la transformación digital, mientras
que las empresas avanzadas declararon en su mayoría que si cuentan
con tales competencias (83%). Asimismo, casi el 100% de
las empresas avanzadas digitalmente estarían
contratando colaboradores con competen-
cias técnicas y de negocios para la trans-
formación digital, mientras que el 61%
de las empresas rezagadas declara estar
en desacuerdo o muy en desacuerdo al
respecto. Un 88% de las encuestadas
y encuestados de empresas rezagadas
señalan que no se han establecido me-
canismos para motivar y retener a los talentos digi-
tales, mientras que un 83% de las empresas avanzadas se
mostrarían de acuerdo o muy de acuerdo con tal afirmación. De manera
interesante, el 90% de las empresas avanzadas se mostraron de acuerdo o
muy de acuerdo en que se han incorporado colaboradores más jóvenes en
sus equipos de trabajo, las empresas seguidoras se mostraron de acuerdo o
muy de acuerdo en un 65% y las empresas rezagadas en un 37%, siendo la
cifra más alta de las empresas rezagadas en esta dimensión.
Estas cifras nos indican que, si bien persiste
una brecha de talento digital en las empresas,
se está gradualmente incorporando a los
millenials y centenials en la fuerza de trabajo,
pero aún no se aprovechan y refuerzan las
competencias digitales para la transformación
digital ni se establecen los incentivos y
mecanismos necesarios para retenerlos y
motivarlos en las empresas.
88
¿CÓMO MADURAR DIGITALMENTE DESDE LOS
TALENTOS Y COMPETENCIAS?
89
Las empresas deben ser conscientes que la transformación digital depende fuer-
temente de sus competencias para saber sacar el potencial de cada tecnología
para sus procesos y modos de trabajo. Para ello es recomendable:
Considerando que los talentos digitales son sumamente escasos, no sólo se de-
ben contratar nuevos talentos, sino que se deben establecer mecanismos de re-
tención o incentivos acordes a los intereses tanto profesionales como de ocio de
tus colaboradores para así mantenerlos motivados en la transformación digital
de tu empresa.
5. COMUNICACIONES
¿Qué sería una comunicación organizacional digital?
90
“La transformación digital solo
puede ser exitosa con la ayuda
de una comunicación corporativa
moderna que reconozca las diferentes
necesidades comunicacionales al
interior de la organización. De hecho,
sin una campaña interna en donde se
reconozcan los atributos del proyecto
de transformación, para luego bajarse
con acciones comunicacionales al resto
de la organización, es muy probable
que no logren alcanzarse niveles altos
de madurez digital”
Ante la creciente generación de contenido tanto dentro como fuera de las
empresas, ha disminuido la soberanía de los profesionales del área de co-
municación corporativa. Bajo este escenario, las empresas deben dejar de
concentrar el trabajo de las comunicaciones en un departamento o división
y pensar a los comunicadores como curadores de redes que identifican los
contenidos específicos que irán a satisfacer e influenciar a públicos particu-
lares. Las innovaciones digitales han hecho difuminar los límites del área de
comunicaciones, requiriéndose nuevos enfoques más distribuidos por todas
las divisiones de las empresas. La aparición de asistentes y comunicadoras
digitales automatizados (tipo chatbot) suponen un desafío en cómo manejar
la comunicación empresarial.
92
el proceso transformador al interior de sus divisiones o equipos de trabajo.
Para ello incluimos preguntas sobre:
93
Si se han realizado diagnósticos sobre la forma de comunicación que existe
al interior de la empresa, y en particular sobre los canales de comunicación
usados con proveedores y públicos internos.
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
94
transformación digital de la empresa y la mitad de las empresas encuestadas
se mostró de acuerdo o muy de acuerdo con que se han identificado a los
influenciadores o embajadores para promover tales iniciativas.
95
En los aspectos quizás más rezagados, se consigna que las cifras de grado de
acuerdo disminuyen al 36% al preguntar por si se han realizado evaluaciones
de los mejores canales para comunicar las iniciativas y avances de transfor-
mación digital y menos de un tercio indicó que tales iniciativas han sido do-
tadas de una identidad comunicacional reconocida por los colaboradores de
las empresas.
96
97
Lograr una integración entre los diferentes canales de comunicación con los
clientes, tanto físicos como digitales, para una mejor y más fluida experiencia.
6. CULTURA
ORGANIZACIONAL
DIGITAL
¿Qué sería una cultura digital?
100
similar, Buvat et al. (2017) caracterizan una cultura digital organizacional por
siete elementos: (1) un comportamiento innovador, (2) el uso de datos y ana-
líticas digitales para una mejor toma de decisiones, (3) la creación de equipos
101
colaborativos entre departamentos e interdepartamentales, (4) una cultura
abierta y asociada con redes externas, como proveedores, starts-ups y clien-
tes, (5) una mentalidad digital donde las soluciones digitales son el camino
predeterminado, (6) gran agilidad y flexibilidad en la toma de decisiones y la
capacidad de la organización para adaptarse a las demandas y tecnologías
cambiantes, (7) posicionar al cliente como centro.
Por su parte, Kane et al (2015, 2016, 2017) concluyeron que las empresas
con mayor madurez digital presentan una cultura organizacional innovadora,
con estructuras más distribuidas y fluidas que jerárquicas. Tanto empleados
como gerentes tenderían a valorar la toma de riesgos y no tendrían miedo
al fracasar en determinadas circunstancias. Presentarían una cultura en que
se promueve la innovación, la experimentación y entornos de trabajo más
colaborativos, superando una operación fragmentada en silos. La toma de
decisión se daría de formas ágiles, coordinadas y basadas en datos, antes que
de manera instintiva. Otros estudios han determinado que, si bien las com-
petencias duras son necesarias para una transformación digital, también se
deben cambiar aspectos culturales:
01. Desarrollar una alta tolerancia a iniciativas arriesgadas
02. Implementar modalidades de trabajo altamente colaborativos, en que se
unifique las divisiones o áreas que trabajan en silos
03. Una mentalidad de test-and-learn -basada en el desarrollo de softwares-
en que se prueban y monitorean pequeñas modificaciones o mejoras a sus
productos y servicios de manera ágil¡
04. Una fuerte orientación al exterior conectándose con redes de innovación.
En definitiva, para una
transformación digital exitosa,
se sugiere que las empresas
revisen sus comportamientos
y modos de trabajo cotidianos,
pues sería ahí donde se
puede encontrar más
resistencias al cambio. Una
cultura organizacional digital,
entonces, sería la meta a
apuntar.
103
Los trabajos revisados manifiestan que la “cultura digital” sería cercana a la
definida por Cameron y Quinn (2006) como “cultura ad hoc” dentro de su
marco de valores en competencia. De hecho, como señalan en su ya clási-
co libro Diagnosing and Changing Organizational Culture, este tipo ideal de
organización emergería del cambiante y acelerado escenario de la era de la
información (p. 43). A diferencia de otras culturas organizacionales más je-
rárquicas o competitivas, en la cultura de la adhocracia no habría autoridades
centrales o estáticas en el tiempo, sino que presentarían estructuras de or-
ganización más dinámicas, distribuidas y temporales para cada tarea o pro-
yecto, dependiendo de los problemas o necesidades que vayan enfrentando.
Serían organizaciones en que se busca siempre estar a la vanguardia en la
creación de nuevos productos, servicios y conocimientos. Y precisamente, se
ha evidenciado que la innovación estaría asociada a este tipo de cultura ad
hoc en las organizaciones (Véase Naranjo-Valencia et al. 2012).
Esta forma de cultura organizacional se vería potenciada por las nuevas tec-
nologías digitales en la medida que nuevas plataformas (por ejemplo, Trello)
posibilitan modos de trabajo a distancia y más flexibles orientadas a resul-
tados o en la consecución de tareas. Así, la cultura digital se caracterizaría
por ser lugares de trabajo en dónde se promueve la creatividad individual y
el emprendimiento, abierto al exterior y nuevos talentos, la toma de riesgos
y la anticipación a las tendencias del futuro y se fomenta la experimentación,
colaboración e innovación constante pero también en donde se aprovechan
los datos digitales para la toma de decisiones y es habitual la resolución de
problemas a través del diseño de nuevas tecnologías digitales (Buvat et al.
2016a; Lorenzo, 2016a).
104
que en su empresa es posible cambiar los planes en el camino, antes que se-
guir planificaciones de manera rígida. Por su parte, un 40% de las empresas
manifestó una alta prevalencia de colaboración al interior de la empresa.
Dentro de este indicador, se constata, por ejemplo, que un 58% señaló estar
105
de acuerdo o muy de acuerdo con que el modo de trabajar en la empresa se
caracteriza por equipos multidisciplinares y cerca de la mitad de las empre-
sas se mostró a favor en que se promueve la colaboración entre personas de
diferentes áreas o divisiones de la empresa.
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
106
avanzadas.
107
GRÁFICO N°8: PORCENTAJE DE ALTA PREVALENCIA EN LOS SEIS INDICADORES
DE CULTURA DIGITAL SEGÚN TIPO DE EMPRESA
TOMA DECISIONES
GUIADA POR DATOS
3,2% 35,5% 75,9%
COLABORACIÓN MENTALIDAD
DIGITAL
9,7% 32,3% 86,2%
3,2% 33,9% 86,2%
FLEXIBILIDAD Y ESTRUCTURA
AGILIDAD
0% 24,2% 100%
0% 37,1% 100%
INNOVACIÓN
0% 16,1% 79,3%
108
109
¿CÓMO MADURAR DIGITALMENTE DESDE LA CUL-
TURA ORGANIZACIONAL?
Si las empresas quieren adaptarse a la sociedad digital, deben rediseñar sus es-
tructuras y formas de trabajo apuntando hacia una cultura organizacional digital.
Si bien es importante considerar que la cultura no es algo que se cambie de la
noche a la mañana por ser un elemento intangible y de difícil intervención (Har-
shak et al. 2013), es importante identificar las prácticas que ayudan a avanzar en
la cultura digital deseada, así como aquellas otras prácticas que inhiben y generan
resistencias a los procesos transformadores al interior de la empresa. Para ello es
recomendable:
110
111
ANÁLISIS
Multivariado
ANÁLISIS MULTIVARIADO
EL TAMAÑO SÍ IMPORTA
Tabla 2. Diferencia de medias entre empresas MiPyme y grandes por cada dimensión. Fuente: Elaboración propia.
En la encuesta preguntamos el tamaño de las empresas de dos formas: mediante la cantidad de trabajadores y monto de ventas anuales siguiendo la
clasificación del estatuto PYME (Ley N° 20.416). Considerando la cantidad y variabilidad de la muestra recopilada, optamos por concebir el tamaño de
las empresas según el número de trabajadores.
Profundizando en este vínculo entre empresas MiPyme y un mayor puntaje en
la dimensión de cultura digital, indagamos si la variable de años de antigüedad
de la empresa podía presentar algún grado de asociación con las dimensiones
analizadas. Encontramos que esta variable sólo tiene una correlación negativa y
significativa a un 99% de nivel de confianza con la escala de cultura organizacio-
nal digital. Si bien no podemos determinar una causalidad entre ambas variables,
podemos decir que, mientras mayor es la antigüedad de la empresa, menor es la
cultura organizacional digital que presenta. Al revisar el cruce entre el tamaño de
las empresas, años de antigüedad y puntaje en la escala de cultura organizacional
digital, encontramos que las diferencias más grandes entre empresas MiPyme y
grandes se darían cuando la MiPyme tienen una menor cantidad de años de an-
tigüedad. De esta manera, las empresas de menor tamaño y más jóvenes, puede
que no logren tener aún los recursos necesarios para adoptar un gran número de
nuevas tecnologías digitales, pero presentarían una cultura organizacional más
ad hoc para la transformación digital que las empresas grandes, lo que plantea
una fortaleza para este tipo de empresas. Y este aspecto es relevante, ya que una
cultura digital más alta puede atraer mayores talentos también.
Vimos empresas que presentan una alta gerencia que cree en los beneficios y
urgencia de la transformación digital, pero que no se deciden en participar, atre-
verse y disponer recursos para ella. Se constataron otros problemas también,
como que las empresas se proponen contratar nuevos colaboradores, pero no
se establecen los mecanismos e incentivos para retenerlos con planes comunica-
cionales idóneos para lograr un proceso de transformación digital exitoso. Si bien
empresas alientan modos de trabajos colaborativos y ágiles, siguen existiendo
aspectos culturales que generan resistencia al cambio como estructuras rígidas y
jerárquicas con prácticas poco innovadoras.
119
Cabe destacar, por último, que las dimensiones de transformación digital aquí
analizadas pueden comportarse como factores pero también como efectos de
la transformación digital de las organizaciones, en la medida en que cambios
sustantivos en la cultura, el liderazgo, las capacidades y talentos, los modos de
comunicación, etc. pueden generar un campo propicio para sacar beneficios de
la transformación digital como también la propia transformación digital puede ir
gatillando y acelerando tales cambios. Dicho de otro modo, la adopción y uso de
tecnologías digitales requiere de una serie de cambios en las organizaciones y al
mismo tiempo puede producir y acelerar una serie de transformaciones dentro
de las mismas. De manera que estos elementos se encuentran altamente in-
terrelacionados y es de gran importancia ir monitoreando como se va desple-
gando este proceso transformador en la vida social de las empresas chilenas.
Solo el 21% de los gerentes, socios, CEO, country manager dijo ser de sexo fe-
menino.
El 0,7%% dijo tener solo educación básica y media cumplida, un 2,1% título téc-
nico, 44,8% título universitario, 51% maestría, magíster o MBA y un 1,4% doc-
torado.
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