Situación de Los Músculos

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Situación de los músculos:

Según su situación los músculos se dividen en superficiales y profundos:


1-Los músculos superficiales:
Están situados inmediatamente por debajo de la piel y, si bien en el ser humane son
rudimentarios y escasos, están insertados, por uno de sus extremos, en la capa profunda de la
piel. Alguno de estos músculos está en la cabeza, cara, cuello y mano.
La mayoría de los músculos profundos insertan sus extremos sobre los huesos del esqueleto.
Algunos lo hacen en los órganos de los sentidos (músculos que mueven los ojos) y otros están
situados más profundamente, relacionándose con la laringe, la lengua, etcétera.

Músculos de la cabeza y cuello


Dentro de este conjunto de músculos hay que destacar los de la cara, muy numerosos, ya que
gracias a ellos el ser humane es capaz de expresar sus sentimientos. Otro grupo de músculos de
la cabeza nos permite masticar y deglutir los alimentos, así como mover la cabeza en todas las
direcciones, para conseguir que los órganos de los sentidos (vista, oído y olfato) desarrollen
mejor sus funciones.
Músculos Masticadores
Son, como su nombre indica, los que permiten la masticación de los alimentos.
Tienen la función de aproximar la mandíbula al maxilar superior, es decir, cerrar la boca. Son
músculos muy potentes, cortos y anchos, que están situados sobre la cara lateral del cráneo, a
ambos lados. Los más importantes son el músculo temporal y el músculo masetero, que se
pueden palpar fácilmente sobre la cara y el cráneo cuando cerramos con fuerza la boca.
Músculos cutáneos del cráneo
Estos músculos son los que presentan unas conexiones más íntimas con la piel y nos permiten
expresar el estado de ánima. Son muy planos y delgados, y la mayoría se encuentran alrededor
de los orificios de la cara: orificios palpebrales, orificios nasales y boca. Su contracción o
relajación permite cerrar o abrir los párpados, las alas de la nariz y los labios. Son llamados, en
su conjunto, músculos mímicos.
Los más significativos son: músculo frontal, que permite arrugar la frente; músculo orbicular
de los párpados o esfínter de los párpados, que permite abrir y, sobre todo, cerrar los ojos con
fuerza; músculos de la nariz, cuatro pequeños músculos que permiten "arrugan" la nariz o
mover las aletas nasales; músculo orbicular de los labios, que permite a éstos moverse y, por
tanto, hablar, comer, etcétera; músculo buccinador, que corresponde a los carrillos, los cuales
pueden hincharse para soplar o para aumentar el contenido de la boca.
Músculos del cuello
Muy numerosos, su principal papel es el de mover la cabeza, la columna cervical y el hueso
hioides (un huesecillo que existe libre, no relacionado con ningún otro hueso, en la cara
anterior del cuello, por debajo de la mandíbula), además de mantener la cabeza erguida. Están
situados a ambos lados del cuello, de forma simétrica y en varios pianos, y se denominan
músculos laterales del cuello. Los situados delante son los músculos hioideos, y los situados
detrás son los músculos de la nuca o vertebrales.
Músculos laterales del cuello:
Sobresalen el músculo esternocleidomastoideo, que permite la flexión anterior o lateral de la
cabeza, así como la rotación de la misma; y los músculos escalenos, que son una masa irregular
de pequeños músculos que permiten inclinar d cuello y elevar algo la caja torácica durante la
inspiración.
Región del hueso hioides:
Situados en la cara anterior del cuello, están divididos en músculos suprahioideos e
infrahioideos. Tienen como misión bajar el hueso hioides o la faringe (los infrahioideos) y subir
el hioides y bajar la mandíbula (los suprahioideos).
Ambos grupos son importantes para la deglución.
Región Prevertebral:
Como su nombre indica, están aplicados a la cara anterior de la columna vertebral, por detrás
del esófago y la faringe - laringe. Su misión principal consiste en flexionar la cabeza sobre el
tronco, así como rotar levemente el cuello.
Aponeurosis del Cuello:
Una aponeurosis es un conjunto de membranas fibrosas que envuelven a todos los músculos, y
su función consiste en oponerse a su desplazamiento lateral cuando éstos se contraen. En el
cuello, las aponeurosis presentan poco desarrollo, excepto las de los músculos de los canales
vertebrales, donde tienen mayor grosor y son más resistentes.
La aponeurosis del cuello está dividida en tres tipos diferentes: aponeurosis cervical superficial,
aponeurosis cervical media y aponeurosis cervical profunda o prevertebral. El cuello pues, está
dividido en tres compartimientos, de delante hacia atrás, en diferentes planos.
Músculos del tórax y del abdomen:
Los músculos principales del tórax son los pectorales, que levantan los brazos al contraerse, y
los serratos, que elevan las costillas cuando expulsamos aire.
Entre la cavidad torácica y la cavidad abdominal, en el interior del organismo, existe un
músculo en forma de paraguas abierto, el diafragma, que se contrae cuando inspiramos aire
para empujar las costillas hacia arriba y aumentar el volumen de la caja torácica.
En el abdomen, los oblicuos realizan un trabajo inverso al del diafragma: cuando se contraen,
tiran de las costillas hacia abajo y expulsan el aire de los pulmones. El recto recubre la zona del
vientre y, cuando se contrae, permite doblar la cintura.

Músculos de las Extremidades Superiores:


Hombro: Recubriendo cada hombro se encuentra el deltoides, cuya acción permite levantar y
desplazar los brazos.
Brazo: Los más importantes son el bíceps, en la parte anterior, y el tríceps, en la posterior. Son
dos músculos antagónicos, es decir, que realizan funciones contrarias para hacer posible un
movimiento determinado, en este caso la flexión y la extensión del antebrazo.
Antebrazo: Los músculos supinadores y pronadores permiten los movimientos de giro del
antebrazo, el movimiento de la mano en cualquier dirección, y la flexión y extensión de los
dedos.
Mano: son músculos cortos y pequeños, ya que sólo se encargan de mover los dedos. El más
importante es el que permite la oposición del pulgar, es decir, la acción de "pinza" de la mano.
Músculos de las extremidades inferiores:
Pelvis o cadera: Recubriendo la pelvis se encuentran los glúteos, tres músculos que forman
las nalgas.
Su acción permite que el tronco se mantenga erguido y que el ser humano sea capaz de caminar
sobre dos piernas.
Muslo: Los más destacables son el cuadríceps, músculo extensor de la pierna; el bíceps
femoral, antagónico del anterior; y los aductores, conjunto de músculos en forma de abanico
que permiten la flexión y la extensión del muslo.
Pierna: cabe destacar los gemelos y el sóleo, cuya acción conjunta permite
la flexión y extensión del pie al caminar. Se insertan en el hueso calcáneo del talón del pie a
través del tendón de Aquiles.
Pie: Existen pequeños músculos que permiten realizar algún movimiento de los dedos y
facilitan el caminar.

¿Son iguales todos los músculos?


Los músculos pueden clasificarse según su forma o según el tipo de fibra que los componen.
Atendiendo a su forma, se pueden distinguir los siguientes grupos:
Anchos y planos: son los que tienes en el tórax y en el abdomen. Protegen
los órganos delicados e intervienen en los movimientos de la respiración.
Largos o fusiformes: forman parte del aparato locomotor (brazos y piernas).

Cortos u orbiculares: son pequeños músculos con funciones particulares (boca, ojos, etc.).
Circulares: tienen forma de anillo y cierran diferentes conductos del cuerpo (vejiga de la
orina).
El tejido muscular está formado por unos filamentos alargados o fibras, por lo que pueden
diferenciarse dos tipos de músculos:
De fibra estriada: Son robustos y potentes, ya que forman parte del aparato locomotor. Son
músculos voluntarios, es decir, que puedes contraer mediante una orden del cerebro, excepto el
corazón, un músculo involuntario formado por un tipo de fibra estriada especial, el miocardio.
De fibra lisa: Están constituidos por células musculares sin estrías.
Su característica principal es que son involuntarios, es decir, que no los puedes contraer a
voluntad, por lo que forman parte de numerosos conductos del cuerpo: las paredes del esófago,
del estómago y del intestino, las venas y arterias, etc.

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