De La Enseñanza de Las Humanidades. Pedro Serna
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de la enseñanza de
las humanidades en la
educación básica
reSUmen
de la enseñanza de las humanidades
y del poco peso que se les da a nivel
institucional en los colegios de bachillerato
y de paso en las universidades.
Este artículo no pretende abordar y agotar
todo el tema sino presentar un aporte a la
reflexión necesaria sobre el tema desde el
sentido y la función de las humanidades y
la filosofía en el proceso formativo de los
jóvenes de hoy.
En este ejercicio no pretendo discutir
sobre el supuesto desplazamiento que
han sufrido las humanidades al ser
reemplazadas por otras asignaturas más
This paper is about the need for the
de corte “práctico” o “exacto”, como las
humanities classes and of philosophy.
matemáticas, por ejemplo, sino realzar la
I don’t want to discuss about what
función de estas áreas en el papel esencial
“humanities” is; or whether the
de la educación.
abStract
mathematics class includes humanities,
PALABRAS CLAVE: Educación, Lenguaje, neither to exhaust the whole topic.
humanidades, filosofía, identidad. The principal aim is to approach to the
importance that humanities have in the
basic education and in the formative
process of today’s young men and
women.
I do not try to compare the humanities
with other topics recognized as more
practical or concrete, but to identify
the role of these areas in the essential
function of the education.
KEYWORDS: Education, Language,
humanities, philosophy, identity.
f e c h a d e r e c e p c i ó n : mayo 26 de 2010
f e c h a d e a c e p t a c i ó n : septiembre 1 de 2010
Pedro Pablo serna s.
E
s de lamentar que en la mayoría de nues- que la educación debe ayudar al ser humano a
tras instituciones de educación básica encontrar los caminos que le llevan a encontrar
de carácter privado, los docentes que la libertad más cercana a la que se tenía en el es-
imparten las asignaturas que constituyen el área tado de naturaleza y que por la vida en sociedad
de humanidades y las ciencias sociales son se ha venido perdiendo. Es el hombre que busca,
quienes menos salario tienen. Esto sumado a en la ley establecida por el contrato social, unas
que en muchos colegios públicos, los docentes mínimas condiciones que le permitan ser dueño
de la asignatura de filosofía, no están formados de su propia historia. La educación posibilitaría,
explícitamente para ello, sino en otras materias en esta visión roussoniana, un tipo de ciudadano
y contenido. En el departamento del atlántico, que se apropie de la responsabilidad histórica
Colombia, por ejemplo, cerca del 90% de los del mundo, quitándosela de las manos a Dios y
docentes de filosofía son licenciados en ciencias generando nuevas posibilidades de pensamiento
sociales. Desde hace muy poco se viene forman- al interior de los Estados. Esta es la realización de
do en filosofía a los nuevos docentes y cuentan la esencia humana propiciada en la educación.
con muy pocas posibilidades reales de acceder
a estudios de especialización y maestría.
1. DE LA EDUCACIÓN Y EL LENGUAJE COMO
no digo esto con la intención de negar que la ESENCIALES AL SER HUMANO
educación, en sí misma, constituye un ejercicio
humanístico; independientemente de la inten- La educación, como tal, no es una acción inventa-
ción de hacer de ella un quehacer productor de da por los seres humanos. Es un ejercicio propio
mano de obra cualificada para el sector produc- de su naturaleza. nació con nosotros; es decir,
tivo, porque la formación en otras áreas, que en es parte de nuestra naturaleza y la realizamos
los últimos tiempos se han considerado como en la convivencia social, que se convierte en el
conocimiento “”práctico” o “exacto”, siempre espacio propicio para la enseñanza – aprendizaje;
estuvieron ligados a la esencia de la formación por ello lo central de acto educativo no son los
humanística como las matemáticas, la física, contenidos, cuanto nuestra propia humanidad,
la geometría. La preocupación central en esos que se realiza en el contacto con otros, de los
tiempos, con esta formación, no era brindar las cuales aprendemos y con los cuales le damos
herramientas para que se defendiera en una sentido a lo que somos nosotros mismos.
función determinada dentro de la sociedad; sino
formar al ciudadano como una persona que in- Desde el mismo momento en el que fue posible
terlocuta con todo un saber al que la humanidad la comunicación (gestual, simbólica, verbal y otras
ha llegado previamente. En este ejercicio este tantas), fue posible la educación.
individuo se hace más humano.
Ya aristóteles hacía referencia al tema del lengua-
La educación, por mucho tiempo, cumplió un je, dándole sentido y poder al habla que permite
papel muy importante en el mantenimiento de la subsistencia a las comunidades humanas:
ciertos privilegios para una cerrada clase social.
sólo el hombre, entre los animales, posee la la fuerza o la astucia. El lenguaje nos permite
palabra. La voz es indicación del dolor y del entendernos y comunicarnos con cualquier per-
placer; por eso también la tienen otros animales. sona por distinta que sea su cultura. El lenguaje
(...) En cambio, la palabra existe para manifestar es la medida de la humanidad. Cuando Yahvé
lo conveniente y lo dañino, así como lo justo y crea a adán y Eva y les ofrece el paraíso terrenal,
lo injusto. Y esto es lo propio de los humanos les pide, antes de nada, que den nombres a los
frente a los demás animales: poseer, de modo animales y a las plantas: es la forma de hacerlos
exclusivo, el sentido de lo bueno y lo malo, lo suyos, de ponerles al servicio de la humanidad.
justo y lo injusto, y las demás apreciaciones. Poner nombre a las cosas y tratar a las personas
(aristóteles,1988:50). de igual a igual son las posibilidades que nos da
el lenguaje. Por eso, filósofos como Habermas
En el ejercicio del lenguaje, el ser humano no sólo afirman que el único imperativo ético es el de la
comunicación bien entendida. La comunicación
hace, sino que se hace; pero este hacerse sólo
que supera la atracción de un «nosotros» cerrado
se realiza con otros; por ello es esencial para él a las necesidades de los otros. (Camps, 1996: 86)
comunicarse y en este comunicarse radica toda
posibilidad de educación. Charles Taylor, teórico canadiense, insiste en la
importancia del lenguaje como elemento a ser
agustín de Hipona en su obra De Magistro,
sostiene una interesante conversación con interpretado, ya que cumple la función comuni-
adedodato: cadora y dadora de sentido. El lenguaje es el que
ag.: ¿Qué es lo que queremos hacer, en tu plantea las diferencias, las preguntas, los deseos;
opinión, cuando hablamos? que, antes del consenso, genera disenso, por
ad.: por lo que se me viene a las mientes en mostrar la pluralidad, lo heterogéneo, que origina
este momento, enseñar o aprender.
conflictos; y con ellos, el crecimiento de la cultura
ag.: Uno de esos fines lo comprendo claramente
y estoy de acuerdo contigo: cuando hablamos (Taylor, 2003).
queremos enseñar, es evidente. Pero ¿cómo se
entiende eso de que queremos aprender? El lenguaje concebido de esta manera es el que
ad.: Pues, ¿cómo te parece que va a ser, más posibilita los acuerdos sobre unos mínimos mo-
que preguntando? rales que permitirían la convivencia de esquemas
ag.: incluso entonces, a mi juicio, no queremos
culturales, sociales o políticos distintos.
sino enseñar, pues déjame que te pregunte si
interrogas por otro motivo que para enseñar lo
que deseas saber a quién interrogas. La palabra, exclusiva del hombre, trasciende
ad.: Es cierto. (agustín, 2003) el mero nivel de comunicación de las puras
necesidades naturales, y alcanza su específica
peculiaridad al posibilitar y nombrar las estima-
La comunicación como ejercicio que realiza el
ciones morales y éticas. Es como si lo propio
acto educativo, no es una acción vacía. Es la del lenguaje se cumpliera precisamente en esta
que dice de lo bueno y lo malo y manifiesta dimensión valorativa, inaccesible a los meros
las apreciaciones de la razón. Victoria Camps animales, sólo dotados de voz, e incapaces por
considera que ello de elevarse a la altura de una auténtica
relación lingüística y, por consiguiente, moral.
Pensar en los demás es también recuperar la (rojas, 2000: 35-36)
riqueza y la nobleza del lenguaje. El lenguaje
es lo que nos hace específicamente humanos, El lenguaje entonces ocupa un lugar central en
diferentes de los animales que no pueden ha- el ejercicio educativo, en el que la palabra es la
blar y que deben resolver sus diferencias con
condición fundamental del proceso. Lo que no lleva, desde lo que él es y hace, a replantear mi
se comunica no existe; porque lo que es el otro propia vida.
se manifiesta, se da y cuestiona por medio de
la palabra. Frente a la realidad que lo circunda y lo afecta,
el hombre puede optar; pero la opción es sola-
se intenta así poner de manifiesto que en el uso mente el final del camino que a la persona le
intersubjetivo del lenguaje, ya sea en la comu-
toca recorrer; es así como tenemos que hablar
nicación, el diálogo, la invocación, la argumen-
tación, o en algún otro juego lingüístico, ya está primero de la vivencia de la realidad, la afección,
vigente, secreta, pero insoslayablemente, una la apropiación que constituye la muestra más
dimensión ética originaria, la cual no puede ser concreta de la autoposesión humana. Esta es-
ya ni refutada ni olvidada, porque recurre insis- pecie de reconstrucción del individuo frente al
tente cada vez que abrimos la boca para articular, rostro del otro es la que permite hablar de un
en el seno de una comunidad lingüística, la más
“nosotros”, que como primera persona del plural
mínima palabra con sentido (rojas, 2000: 37).
se constituye en el inicio de un ethos común y en
la medida que nos asumimos como comunidad
El ejercicio mismo del lenguaje nos permitiría
tendríamos que ocuparnos de las cuestiones
asumir como su característica principal el ser
acerca de cómo nos entendemos en tanto
éticos, porque al poseer lenguaje se posee ca-
que miembros de una comunidad moral;
pacidad moral. En este sentido el lenguaje ofrece
acerca de cómo debemos orientar nuestra
las condiciones de posibilidad de la construcción
vida; de lo que sea lo mejor para nosotros a
de relaciones y con esta posibilidad humana se
largo plazo y visto en conjunto. (Habermas,
ofrecen las condiciones del consenso y del di-
1999: 56)
senso; de la paz y del conflicto, de los acuerdos
mínimos. Es la condición del pluralismo. sin len-
Ya aristóteles nos proponía en la metafísica, que
guaje no hay reconocimiento, sin reconocimiento,
todo hombre, por naturaleza, desea saber; por
no hay educación.
lo tanto, cuando hablamos, enseñamos a otro y
a nosotros mismos; pero lo que se enseña es a
La comunicación motiva, pero no obliga y el ser
hacerse plenamente humano.
humano libre decide el tipo de respuesta que da
a la interpelación. Este es el sentido de lo moral.
En la inseguridad que genera el lenguaje al en-
2. UNA DIFERENCIA NECESARIA ENTRE EL
contrarme con el rostro del otro me veo obligado
PEDAGOGO Y EL INSTRUCTOR
a responder y la respuesta se constituye, en el
momento privilegiado de la solidaridad. Puedo
Creo importante ahora diferenciar dos funciones
intentar hacerme ajeno a la realidad del otro;
específicas que se realizan en la educación, tal
pero ese rostro ya se me mostró.
como la conocemos. Ya los griegos tenían muy
definido que había unas personas concretas, los
Toda moral tiene su comienzo en un ejercicio
pedagogos, cuya tarea era formar al niño, pues
comunicativo. En la comprensión y el necesa-
convivía con él y lo formaba en los valores de la
rio reconocimiento del otro que me interpela
ciudad y se encargaba de su integridad moral.
y puede fortalecer mi identidad individual, me
Éstos se diferenciaban de los maestros, quienes
cumplían propiamente con la tarea educativa, y parte delante de los formandos, generando así
instruyendo a los jóvenes en algunas áreas es- ciertas dudas sobre los valores que se imparten
pecíficas del conocimiento que tenían como fin tanto en la casa como en la escuela. Quienes
apropiarse de ciertas herramientas cognoscitivas tenemos experiencia educativa en instituciones
que les permitirían algunas labores específicas de formación básica sabemos mucho de ello
como leer, escribir, sumar o producir algunos al tener que enfrentar continuamente a padres
objetos. de familia acusando a las instituciones educa-
tivas y a los docentes de “no servir para nada”
Esta diferenciación es importante hacerla ya en el proceso formativo de sus niños. insisto,
que la insistencia actual de algunos docentes y entonces, en la importancia de altos niveles de
administrativos en la “utilidad” de ciertas asigna- comunicación entre padres y escuela, debido a
turas, supone a la educación como un ejercicio que no existe otra manera de suplir la necesidad
únicamente instructivo. De ahí la subvaloración del acompañamiento continuo en la formación
de otras áreas del conocimiento y de asignaturas de los estudiantes.
que inciden directamente en la formación de
ciertos valores en los jóvenes estudiantes. Es en este horizonte formativo en el que confir-
mo la importancia de las humanidades y de la
La actual desestructuración de ciertos modelos filosofía en la formación del estudiante
familiares que permitían el continuo acompaña-
miento de la madre no se ha sabido suplir por
los colegios y ha sido cooptada esta función por 3. LAS HUMANIDADES Y LA FILOSOFÍA
espacios distintos como la televisión y el internet EN LA FORMACIÓN
que ofrecen mucha información, pero dispersa y
sin criterios para ser bien administrada. De las primeras cosas que se aprenden en nues-
tro proceso educativo es que ha habido mucho
Esa falencia no se suple ni siquiera con las camino recorrido por la humanidad antes de
distintas asignaturas de las humanidades y la nuestra existencia. Este hecho no sólo no dismi-
filosofía, pero permite a los estudiantes abrir nuye la valoración que tenemos sobre nosotros
ciertos horizontes dialógicos tan necesarios para mismos, sino que nos pone en el horizonte de
el mundo de hoy. la transmisión de todo un contenido cultural
que nos va forjando como personas y como
Hoy, más que antes, hay una mayor comunica- miembros de una comunidad humana que tiene
ción entre la escuela y los padres de familia. Esta unas costumbres y unos valores específicos. Es
línea directa existente entre unos y otros permite así como nos vamos haciendo y vamos puliendo
manejar y aprovechar mejor los pocos espacios nuestra identidad.
de tiempo que se tienen para lograr mayores ni-
veles de formación entre los jóvenes. Para ello es al preguntarnos en qué consiste realmente la
necesario el respeto y que ninguna de las partes educación, podemos responder con la siguiente
se desautorice frente al niño y al joven en ese afirmación que hace savater:
proceso formativo. Lamentablemente en muchos
casos hay ciertas críticas que se hacen de parte La verdadera educación no sólo consiste en
enseñar a pensar, sino también en aprender a
pensar sobre lo que se piensa y este momento cómo; porque la función central del profesor
reflexivo – el que con mayor nitidez marca es dar el testimonio del saber y de la vida, que
nuestro salto evolutivo respecto a otras espe- permitiría fomentar las pasiones intelectuales y el
cies –exige constatar nuestra pertenencia a una
comunidad de criaturas pensantes (savater,
compromiso ciudadano, es decir, estimular a que
1997: 32). los demás realicen sus hallazgos propios. suma-
do a esto creo que las humanidades y la filosofía
Este ejercicio de metacognición nos permite pulir nos permiten acceder a un nivel universalista del
los medios que usamos nosotros para nuestro conocimiento; es decir, nos abren los horizontes
propio aprendizaje y a los maestros les permite del saber y de un saber que se constituye en
cualificar constantemente su quehacer formativo. fundamentalmente dialógico; por ello quisiera
Lo que quiero resaltar es el aspecto humano de decir con savater que “la educación humanista
este hecho; porque afirmo que en la medida consiste ante todo en fomentar e ilustrar el uso
en que nos enfrentamos a los que somos y al de la razón, esa capacidad que observa, abstrae,
sentido que tenemos de la historia y de la vida deduce, argumenta y concluye lógicamente”
nos vamos apropiando de las herramientas que (savater, 1997: 134).
requerimos para mejorar la historia, la vida y el
entorno, tanto el propio como el de los demás. El ejercicio pedagógico de las humanidades
Por ello la formación de los valores morales y permite discutir, contradecir, pero principalmen-
ciudadanos se reconocen de mayor valía que la te argumentar adecuadamente, justificando lo
instrucción. que decimos; pero para ello es imprescindible
aprender a escuchar a los otros.
Esta mirada queda un poco obnubilada por el
desarrollo científico y los avances instrumentales otro elemento central en esta propuesta es que
constatados, que desde la modernidad empiezan a partir de la irreductibilidad del ser humano
a invertir esta visión, porque el conocimiento a cierta objetividad, elementos cuantitativos y
práctico instrumental permitiría un mayor rendi- exactos, nosotros debemos ser abordados como
miento laboral, lo que llevaría a una preponde- una totalidad; nos somos cifras, ni mecanismos
rancia de modelos educativos instructivos, cuya precisos; parecemos más bien relatos ubicados
mirada afectaría principalmente a la educación históricamente.
superior y por ello las humanidades y la filoso-
fía, en el ejercicio educativo, ocuparían un lugar Esta visión permitiría a las humanidades y a la
secundario en nuestra sociedad. filosofía formar ciudadanos más comprensivos y
más respetuosos con todos aquellos que sienten
Pero… en una sociedad como la nuestra, ¿cuál y piensan distinto; es así que estas áreas nos
es el aporte que hace la enseñanza de las hu- permitirían un acercamiento crítico a todos los
manidades y la filosofía? fundamentalismos, ya sean de corte religioso,
político y económico.
Hay una primera diferencia, que es fundamental
a la hora de definir la enseñanza de las humani-
dades y que lo central no es el contenido, sino
el modo como se enseña; no es el qué sino el
Referencias