Este documento contiene oraciones para pedir prosperidad y derramamiento económico. Citando varios pasajes bíblicos, pide protección contra el enemigo y la pobreza, sabiduría para aprovechar las oportunidades, y abundancia de bienes materiales como trigo, vino, aceite, plata y oro. Finalmente, pide la bendición continua de Dios.
Este documento contiene oraciones para pedir prosperidad y derramamiento económico. Citando varios pasajes bíblicos, pide protección contra el enemigo y la pobreza, sabiduría para aprovechar las oportunidades, y abundancia de bienes materiales como trigo, vino, aceite, plata y oro. Finalmente, pide la bendición continua de Dios.
Título original
ORACIONES PARA PEDIR PROSPERIDAD Y DERRAMAMIENTO ECONÓMICO.pdf
Este documento contiene oraciones para pedir prosperidad y derramamiento económico. Citando varios pasajes bíblicos, pide protección contra el enemigo y la pobreza, sabiduría para aprovechar las oportunidades, y abundancia de bienes materiales como trigo, vino, aceite, plata y oro. Finalmente, pide la bendición continua de Dios.
Este documento contiene oraciones para pedir prosperidad y derramamiento económico. Citando varios pasajes bíblicos, pide protección contra el enemigo y la pobreza, sabiduría para aprovechar las oportunidades, y abundancia de bienes materiales como trigo, vino, aceite, plata y oro. Finalmente, pide la bendición continua de Dios.
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ORACIONES PARA PEDIR PROSPERIDAD Y
DERRAMAMIENTO ECONÓMICO
Rompo toda misión del enemigo en contra de
mi economía, en el nombre de Jesús. Rompo toda maldición de pobreza, carencia, duda y fracaso, en el nombre de Jesús. Busco primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura (Mateo 6:33). Reprendo y echo fuera a los espíritus de la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta que se comen mis bendiciones, en el nombre de Jesús (Joel 2:25). Señor, enséñame a sacar provecho y a encaminarme por el camino que debo de ir (Isaías 48:17). Tú eres Jehová-Jireh, mi proveedor (Génesis 22:14). Eres El Shaddai, el Señor que da más que suficiente. Hay bienes y riquezas en mi casa porque te temo y me deleito en gran manera en tus mandamientos (Salmos 112:1-3). La bendición del Señor sobre mi vida me hace rico. Soy bendecido en mi entrada y mi salida. Soy siervo de Dios y Él se complace en mi prosperidad (Salmos 35:27). Jesús, tú te hiciste pobre para que por medio de tu pobreza yo pudiera ser prosperado (2 Corintios 8:9) Medito en la Palabra de día y de noche, para que lo que sea que haga, prospere (Salmos 1:3). Sea la paz dentro de mis muros y el descanso dentro de mi palacio (Salmos 112:7). Prosperaré mediante la profecía y el ministerio profético (Esdras 6:14). Yo creo a los profetas y prosperaré (2 Crónicas 20:20). Soy tu siervo, Señor, prospérame (Nehemías 1:11). El Dios del cielo me prosperará (Nehemías 2:20). Vivo en la prosperidad del rey (Jeremías 23:5). Mediante tu favor seré próspero (Génesis 39:2). Señor, tú me has llamado y tú harás próspero mi camino (Isaías 48:l5). Oro en lo secreto y tú me recompensarás en público (Mateo 6:6). Yo ayuno en lo secreto y tú me recompensarás en público (Mateo 6:18). Tú me recompensas porque te busco con diligencia (Hebreos 11:6). Señor, derrama la riqueza de los malos en mis manos (Proverbios 13:22). Señor, llévame a un lugar de abundancia (Salmos 66:12). Doy y se me dará en medida buena, apretada, remecida y rebosando (Lucas 6:38). Abre las ventanas del cielo sobre mi vida y recibiré más de lo que puedo almacenar (Malaquías 3:10). Que toda rotura en mi saco sea cosida, en el nombre de Jesús (Hageo 1:6). Reprende al devorador por mí (Malaquías 3:11). Todas las naciones me llamarán bienaventurado y seré tierra deseable (Malaquías $:12). Mis puertas están abiertas continuamente para que las riquezas de las naciones entren a mi vida (Isaías 60:11). Tengo pacto con las piedras del campo (Job 5:23). Que tus lluvias de bendición caigan sobre mi vida (Ezequiel 34:26). Que mis lagares rebosen (Joel 2:24). Que mis graneros sean llenos con abundancia y mis lagares rebosen con vino nuevo (Proverbios 3:10). Manda tu bendición sobre mi granero (Deuteronomio 28:8). Que mis graneros estén llenos; que mis ganados, se multipliquen a millares y decenas de millares en nuestros campos; que nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo (Salmos 144:13-14). En mi vida, el que ara alcanza al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y viviré continuamente en la cosecha (Amos 9:13). Que mis eras estén llenas de trigo y mis lagares rebosen de vino y aceite (Joel 2:24). Haz maravillas conmigo y déjame comer hasta saciarme (Joel 2:26). Da paz a mi territorio y sáciame con lo mejor del trigo (Salmo 147:14). Susténtame con miel y con lo mejor del trigo (Salmos 81:16). Condúceme a la tierra donde fluye leche y miel (Éxodo 3:8). Llévame a una tierra en la que no me falte nada y no haya escasez (Deuteronomio 8:9). Que abunde en mí toda gracia, a fin de que tenga siempre en todas las cosas todo lo suficiente, y abunde para toda buena obra (2 Corintios 9:8). Unge mi cabeza con aceite y que mi copa rebose (Salmos 23:5). Dame riquezas, y honor en abundancia (2 Crónicas 18:1). Que la piedra me derrame ríos de aceite (Job 29:6). Déjame mojar en aceite mi pie (Deuteronomio 33:24). Déjame ver tus montones en mi vida (2 Crónicas 31:8). Amo la sabiduría, tengo mi heredad y mis tesoros son llenados (Proverbios 8:21). Las riquezas y la honra están conmigo; riquezas duraderas, y justicia (Proverbios 8:18). Haz salir miel de la peña para mí (Salmos 81:16). Dame de comer de lo mejor del trigo (Salmos 147:14). Que mis dientes sean blancos como la leche (Génesis 49:12). Lava mis pasos con leche (Job 29:6). Que tenga más oro que tierra (Job 22:24). Que tenga abundancia de plata (Job 28:1). Que tu río me lleve donde hay oro (Génesis 2:11-12). Dame la tierra por heredad (Salmos 37:29). Me niego a dejar ir al ángel de la bendición sin que me bendiga (Génesis 2:6).