El Primer Día de Clases Cuento

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EL PRIMER DÍA DE CLASES

José, es un niño sencillo y muy listo que tiene 12 años. Pasa a primero de secundaria y
pues él se encontraba muy feliz porque por fin llegó el día en que conocería a sus nuevos
compañeros de colegio y profesores. Su familia es de provincia, pero por motivos de
trabajo tuvieron que mudarse a la capital.
Ese día era todo perfecto para José, él sentía el apoyo de sus padres y sobre todo su
amor.
- ¡José, despierta hijo, hoy es tu primer día de clases, le dijo su madre, la señora Juana.
- ¡Lo sé mamá, llevo aproximadamente dos horas preparándome, estoy muy
entusiasmado!, contestó José.
José llega al colegio muy contento, pero un poco tímido y llegó el momento en que cada
uno tenía que presentarse. José con mucha timidez se presentó ante sus compañeros,
pero notó que todos se reían cuando él hablaba y no entendía el por qué.
A la hora de recreo intentó acercarse a algún compañero, pero lamentablemente todos
le ignoraban; se tuvo que sentar solo. Cuando José se encontraba comiendo su lonchera,
se le acercaron Xiomara y Junior, unos compañeritos de clase, muy amablemente le
dieron su bienvenida.
Cuando llegó a casa, le contó todo lo sucedido a sus padres, y les dijeron que tenga
paciencia y que mostrara tal y como es. Y que mientras tanto disfrute las nuevas
amistades que tiene.
Era el segundo día de clases, José se sentía preparado para ir a su colegio. En el colegio
la tutora comprueba que es un niño muy aplicado, cosa que, a casi todos sus
compañeros de clase les daba envidia.
Andrés, el más desaplicado de la clase dice en voz alta: ¡Niño cholo regrésate a tu
pueblucho! Todos se rieron, menos Xiomara y Junior.
La profesora muy amargada les llama la atención.
De camino a su casa, José recibe la agresión verbal de tres niños de su clase, Andrés “el
pepón”, Aldo y Alex. Luego ellos se alejan de él, riéndose.
José se siente mal, no entendía por qué le hacían esas cosas.
Al llegar a casa como de costumbre su madre le pregunta: ¿Qué tal el colegio? Y él
simplemente le respondía: “Bien mamá”.
José no le quiere comentar nada a sus padres porque no quiere que sus padres se
preocupen.
En los días posteriores a José le siguen acosando, pero esta vez decide enfrentarlos,
hablándoles, pero fue en vano. Lo que consiguió es que no solo le sigan fastidiando
verbalmente sino físicamente, le humillan. Xiomara y Junior le aconsejaron que les
cuente a sus padres, él decide hacerlo y pues es lo mejor. Los padres de José le dieron
todo su apoyo y decidieron hablar con el director y con la tutora.
Al día siguiente, los señores Juana y Marcos, los padres de José efectivamente hablaron
con el director y la tutora. Les explicaron lo que estaba ocurriendo con su hijo e
inmediatamente tomaron medidas en el asunto.
Andrés, Alex y Aldo fueron sancionados una semana sin clase.
Y no solo eso, también decidieron dar charlas psicológicas acerca de la autoestima,
emociones, y sobre todo el bullying.
Y pues parte de la tutora, ella estaba alerta si se aparecía otro caso igual.
José tuvo que ir a terapia que le ayudó mucho a aumentar su autoestima y a quererse
y/o valorarse a sí mismo.
Al transcurrir los días José fue superando lo que pasó y pues fue ganando más seguridad.
Todos de su clase ya no se meten con él y los tres agresores le pidieron disculpas. Ahora,
todos en el salón se apoyan y se respetan.

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