El Nuevo Paradigma Cristiano Es Posreligional
El Nuevo Paradigma Cristiano Es Posreligional
El Nuevo Paradigma Cristiano Es Posreligional
Pero nuestras sociedades han dejado de ser agrícolas. Han pasado en las
últimas décadas a ser industriales y posindustriales. Hoy las sociedades se
caracterizan por sufrir cambios continuos y rápidos a todos los niveles. Son
“sociedades de conocimiento” (M. Corbí), La dimensión agrícola de las
religiones ha dejado de tener vigencia Tendrán que adaptarse a las nuevas
circunstancias o desaparecer por falta de sentido y no responder a los
interrogantes de la modernidad.
LAS RELIGIONES
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Tiene unos elementos comunes a toda expresión religiosa: Toda religión
posee un culto y unos ritos a través de los cuales la persona se comunica
con la divinidad, se reconcilia con ella, le ofrece dones y sacrificios para
tenerla aplacada y contenta. El templo es el lugar de encuentro con Dios ya
que es su mansión en la tierra; y es el lugar sagrado, de conversación con
Dios a través de las oraciones y plegarias. Existen unas personas
encargadas de lo sagrado, normalmente hombres consagrados,
intermediarios entre la persona humana y Dios, y dedicados a guardar el
templo. La mayoría de las religiones poseen un libro sagrado, escrito por
Dios, en el que se expresa la voluntad de la divinidad y el mensaje
fundamental de Dios. Cada religión tiene unas normas y mandatos, que
proceden directamente de Dios y entregados al líder religioso, como norma de
conducta de los correligionarios. La teología de cada religión, como reflexión
sobre Dios, sus profetas y su mensaje es otro elemento integrante de toda
religión, en la que se exponen las verdades y creencias propias. En definitiva,
la religión maneja lo sagrado, a fin de que sea cercano al ser humano y
pueda poseerlo a su servicio, a través de un ritual característico que intenta
congraciarse con la divinidad.
LA RELIGIÓN CRISTIANA
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pareja, de la que desciende todo el género humano, en el Paraíso Terrenal
con la prohibición de que coma del árbol de la ciencia del bien y del mal. Adán
y Eva desobedecen el mandato divino y caen en pecado, el llamado pecado
original, que se trasmite a todos los seres humanos. En esta situación se hace
necesario un Redentor que rescate a la humanidad del pecado. Dada la
categoría divina del ofendido, el Redentor debe gozar de ese rango. El
Redentor es Jesucristo, el Hijo de Dios, que con su muerte redentora salva a
la humanidad del pecado original. Cristo resucita a una vida nueva y destina
al ser humano a la vida eterna en el cielo, gozando para siempre de la
presencia divina, (la visión beatífica). Este es el Misterio de Salvación,
fundamento de la religión cristiana, vigente hasta nuestros días.
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MÁS ALLÁ DE LA RELIGIÓN
Por otra parte, Jesús de Nazaret, iniciador del cristianismo, no quiso fundar
ninguna religión. No fue un hombre religioso, sino un laico en contradicción
permanente con los hombres piadosos y sagrados de su tiempo (María L.
Vigil). No tuvo intención de fundar una nueva religión separada del judaísmo
(J. Hick). Si queremos llegar a los orígenes del cristianismo hemos de decir
que Jesús inició un movimiento de seguidores en torno a su persona y a su
mensaje liberador. Por ello hemos de concluir que en la mentalidad de Jesús
no estuvo la religión cristiana diferente de la religión judaica.