Ensayo 3
Ensayo 3
Ensayo 3
Cod:20121108282
Ensayo 3, Epistemologia.
La crítica del pensamiento aristotélico de fuerza fue ejecutada por Galileo, quien
progreso en el razonamiento del movimiento de los cuerpos, prestando mucha
atención de como un péndulo puede mantener su movimiento durante mucho
tiempo y que un cuerpo que se introduce por una superficie con un impulso inicial
tarda más en interrumpir el movimiento en cuanto más pulida esté la superficie.
Representamos a continuación algunos pasajes de su obra "Dos nuevas ciencias",
en la que Simplicio simboliza el punto de vista escolástico y Salviati protege las
ideas del propio Galileo.
Entre los colonizadores de la ciencia hay un caso especial, entre (1564-1642).
Este físico, matemático, astrónomo y filósofo italiano, espontáneamente estimado
como el constituyente de la física experimental (quizá si el primer científico
moderno), fue también un resplandeciente ingeniero e inventor. Y lo que resulta
característicamente interesante es el hecho que muchas de sus imaginaciones no
estaban determinadas a la píldora de su quehacer científico continuo (como
ocurría con sus otros condiscípulos), sino que incumbían a instauraciones para
uso cotidiano, consignadas a proporcionar una mayor facilidad la vida de las
personas.
En lo que a ciencia se recuenta, Galileo Galilei es sin lugar a dudas uno de las
estampas o iconos más importantes, debido a su gran esfuerzo y a sus estudios,
experimentos y por el gran brinco que dio la ciencia gracias a él.
No obstante es principalmente conocido por sus investigaciones astronómicas a
través del recién inventado telescopio, la función científica de Galilei va mucho
más allá. En principio, Galilei fue el primer científico moderno, ya que a través de
sus indagaciones y experimentos constituyo los asientos del método científico, a
la vez que por primera vez logró hacer profecías con relación al perfeccionamiento
de los modelos que estudiaba, concernientes a la astronomía.
Con muchos agradecimientos a su trabajo con el telescopio, y a una
transformación hecha por el mismo a los telescopios del instrumento con la cual
resultados y obtener 30 magníficos aumentos, la ciencia dió el primer moviemiento
hacia la temporada moderna. A través de tal herramienta Galileó supremamente
logró impugnar el modelo Ptolemáico, el cual había sido admitido por el clero
eclesiástico épocas antes, y soportaba que la Tierra era el foco del universo,
alrededor del cual giraban los planetas y las estrellas en esferas cristalinas.
Galileo lo vió; Galileo lo evidencio, Galileo lo manifestó y Galileo lo comunico. A
través de una divulgación llamada ¨El mensajero de las estrellas¨, Galileo dió a
frecuentar con detalle las consecuencias de sus experimentos, lo que
embarazaba a la opinión eclesiástica secular, que para aquel periodo se oscilaba
por el sisma de la innovación, por lo que veía en tal divulgación un riesgo para la
Santa Iglesia.
A pesar de todo lo sobrevivido, Galileo en cautividad permaneció realizando
experimentos con sus estudios sobre la inclinación de los objetos. En los postreros
años de su vida, dio con un gran descubrimiento, que más tardíamente sería la
piedra angular para el compromiso de Isaac Newton y el origen de la mecánica
clásica. Galileo se dio cuenta de que soberanamente de su masa, las substancias
al caer conservan la misma velocidad, lo que no conseguía comprender.
Lastimosamente, expiro antes de rescindir su estudio sobre la aceleración de los
objetos, aunque los datos alcanzados fueron bastantes para las descendencias
posteriores.
De modo que la Iglesia utilizo su poder, y desempeñando los lujos y fantasías que
éste le concediera; dispuso obstaculizar en la enseñanza de la teoría
heliocéntrica. Hay que mantener en cuenta que la interdicción no pudo aquietar
complacidamente el avance de la teoría. Considero que uno de los sucesos que
esta historia de Galileo nos logra mantener en la cabeza es que el cristianismo
occidental o la religión no son las insuperables demostraciones de maldad en el
mundo, (obviamente) sino antes bien; nos paradigma la significativa lección de
jamás confiar en los “poderosos de turno”. Me arriesgaría a decir que cualesquiera
de las personas y colocaciones más poderosas del mundo en la popularidad ya no
son cristianos, ni religiosos. Asimismo es incuestionable que el dominio que la
religión gozaba en occidente se suprime día a día.
Es sencillo encontrar artículos en Wikipedia, (y otros sitios) con listas que incluyen
una amplia cantidad de importantes científicos católicos, protestantes,
musulmanes, etc. Listas con sus respectivas fuentes, por supuesto. Listas de
personas que vivieron en distintos periodos históricos.
Para mí, esto puede ser considerado como evidencia a favor de que tanto la
religión, como las personas que la componen no necesariamente han sido ni son
anti-ciencia, sino personas racionales, curiosas y hambrientas de conocimiento, tal
como Galileo. Excepciones aplican.
Otro ejemplo moderno del punto que estoy tratando de alcanzar podría ser Arabia
Saudí, una nación muy conservadora en sentido religioso, (con problemáticas que
vale la pena discutir en otra oportunidad) pero al mismo tiempo es una nación que
no está para nada atrasada en términos de avance tecnológico. Tienen incluso su
propio programa espacial.
Es evidente que tanto el mundo Islámico como el mundo cristiano han tenido sus
grandes altos y sus horribles bajos en cuanto a ciencia y sociedad concierne. La
ciencia en el mundo protestante creo que merece un artículo aparte, pues muchas
de las potencias occidentales de la actualidad han “crecido” en mundos
influenciados por el protestantismo, y a mi parecer, este no ha afectado
gravemente el avance científico.