La Importancia Del Relato
La Importancia Del Relato
La Importancia Del Relato
La mayoría de los escritores, los críticos y los lectores piensan que la novela es el
género rey. Más de un narrador importante ha insistido en tal postura y la historia
de las letras se fija más en los novelistas que en los cuentistas, y si están en
ambos terrenos, suelen destacar las obras voluminosas. No comparto tal postura.
Hemingway logró la perfección con su obra más breve: El viejo y el mar.
En los orígenes del arte, es muy probable que el cuento haya sido una de las
primeras formas de expresión literaria. Creo que estamos hablando del género
primigenio: aun antes de la invención del alfabeto y en consecuencia la escritura.
No es difícil imaginar a un grupo de hombres y mujeres en torno a un vivac, al
anochecer, luego de una cacería o de la recolección de frutos, escuchar el relato
de una hazaña o de una historia que trata de explicar un fenómeno natural. Nadie
contaba una historia larga y fatigante y la continuaba noche tras noche: el relato
nació breve. El cuento aparece oral y esta tradición popular pasa de un lugar a
otro en un mundo sin fronteras y sin propiedad privada. El gran hombre de letras
Menéndez Pidal califica al cuento como género literario emigrante por excelencia.
Los mismos temas —el amor, la virtud, la maldad, el odio...— aparecen en las más
antiguas civilizaciones asiáticas del hoy llamado Oriente Medio, en Europa y más
adelante en América. Va, pues, de Oriente a Occidente y viceversa.
Luego de la Edad Media, los aspectos didácticos pierden fuerza y valor y aparecen
los elementos de orden estético y el interés estilístico, a la par que adquiere la
personalidad del autor. “El cuento moderno —dice el citado Menéndez Pidal— es
un arte absolutamente personal. Es un género literario lo mismo que otro
cualquiera. Cada cuento pertenece exclusivamente a su autor, como le pertenece
la novela, el drama o el soneto que haya escrito. Estas producciones individuales
reniegan del pasado; no quieren tener más antecedentes que su único inventor,
quieren que en él comience su historia y en él acabe: ‘mi ingenio las engendró y
las parió mi pluma’”, concluye citando a Cervantes.
Para colmo, dado el tipo de vida que ahora llevamos, teniendo la competencia del
espectáculo y las pantallas, la gente vuelve los ojos hacia los relatos breves y
entonces halla la importancia de la capacidad de síntesis.