Claves para Tener Éxito Presupuestos de La PNL

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C L AVES PAR A T EN ER ÉX IT O ( SEG Ú N L A PN L )

La Programación Neurolingüística PNL es una escuela de psicoterapia


surgida en los años setenta del siglo pasado, que utiliza el contenido, la
estructura del lenguaje y la comunicación humana para la solución de
problemas. Sus pilares son la autoconciencia y la comunicación efectiva.
Estos son los presupuestos de la PNL para conseguir nuestros objetivos
y el éxito.
El mapa no es el territorio.
A mí entender este es el presupuesto de la PNL más importante y también
más difícil de llevar a la práctica.
Decía Alfred Korzybski que un mapa de caminos o el menú de un restaurante
pueden ser muy útiles para encontrar un camino o elegir qué vamos a comer.
Sin embargo, son muy distintos de la ruta por la que transitar emos o del plato
que comeremos. Aludiendo a lo limitado de nuestros mapas mentales frente a
la vastedad y riqueza del mundo que nos rodea.

Cada uno percibe la realidad a través de su propio mapa. Este está


conformado por filtros genéticos o biológicos, c ulturales, sociales y nuestras
propias experiencias de vida.

Una simple discusión sobre política o religión entre personas de distintos


ambientes e historias de vida demuestra cuán difícil es ponerse de acuerdo.
Cada uno ve lo que ve, de la manera en que lo ve. Es importante tomar
conciencia de nuestros propios mapas mentales, para que los exploremos y
veamos cómo influyen en nuestras vidas.

Es evidente que un mapa empobrecido es causa interminable de conflictos. No


facilita opciones, porque sólo se ve una cara de la moneda, una “realidad”
propia. Construida en base a los propios filtros, y a partir de allí actuamos,
chocando a menudo con otras “realidades” igualmente parciales e incompletas.

Es indispensable tener un mapa para explorar lo desconocido, pero también


es necesario saber que es provisorio y relativo. Para actualizarlo y ampliarlo
cada vez más, de modo que nuestra conducta sea flexible y permita gran
libertad de opciones.
La idea que tenemos de nuestro alrededor no es nuestro alrededor, sino
que es un mapa de ese territorio. Cuanto más preciso sea ese mapa
mejor nos moveremos en él. La Programación Neurolingüística es capaz
de modificar nuestros mapas de la realidad, los estudia e
interpreta aplicando los mismo itinerarios de las personas que han tenido
éxito en sus vidas a las personas que se lo han propuesto.
La gente dispone de los recursos necesarios para llevar a cabo
cambios.
Me gusta ejemplificar este presupuesto con la palabra confianza: A muchas
personas les falta confianza para hablar en público. Entonces me dicen:

-“Es que no tengo confianza, quisiera pero no puedo”.

Generalmente pregunto

– “¿Tú tienes confianza para darle un consejo a un amigo?”

– “Sí, claro” – responden.

– “Entonce tienes confianza, solo que la utilizas en otro contexto. Lo que tienes
que hacer es traer esa confianza aquí, para hablar en público”. (Esto continua
generalmente con algún ejercicio avanzado de PNL)

No necesitamos más recursos, sino que lo que necesitamos son cambios


estructurales del nuestros recursos ya aprendidos. Algunas veces
desarrollamos comportamientos totalmente inadecuados para una
determinada situación, aplicarlos en el momento adecuado es el objetivo.
No existen fracasos ni errores, sólo resultados.
El fracaso es una construcción lingüística. Dado un cierto acontecimiento, una
persona puede evaluarlo como un fracaso, pero ante el mismo hecho, otra
persona puede considerarlo un avance, un aprendizaje, o una oportunidad
para un nuevo desafío.

No es tan importante cómo le llamamos, sino respondernos a esta


pregunta: ¿Qué me abre más puertas en la vida?¿Vivir esto como un
fracaso repensarlo de otra manera? Generalmente la segunda opción ha
sido elegida como la preferida.
Aprendemos más de los errores que de los éxitos. Pocas veces obtenemos
algo bueno la primera vez que lo intentamos, salvo que sea muy simple, y aún
así, puede mejorarse. Cuando nos equivocamos, nuestros sentidos se agudizan
y se centran en el error.
A partir de aquí, se abren dos caminos: permanecer centrados en ese error,
desmotivándonos o aprender del mismo de manera tal de que la próxima vez
seamos más efectivos. Este último camino sería hacer lo que podamos y
compararlo con lo que deseamos.

Con la información que obtenemos, podemos cambiar nuestra conducta y así


disminuir la brecha entre lo que tenemos y lo que queremos.

Cuando la toma de distancia y la mirada objetiva se convierten en un hábito,


se aprende constantemente. De lo contrario, se cae en la justificación o en la
condena, con lo que nuestro mapa mental queda cristalizado y empequeñecido,
expuesto a continuos choques con la realidad que nos rodea, siempre
cambiante.

Para la PNL nada es bueno o malo, simplemente es información.


Poner la etiqueta verba de “fracaso” para algunos hechos o mapas hace
que nos autolimitemos. Hay que tener en cuenta que lo que hacemos o
las decisiones que tomamos en un determinado momento son las
mejores que tenemos a nuestro alcance en ese momento de entre todas
las opciones. La mayor limitación es pensar que no es posible
alcanzar una meta.
La experiencia tiene una estructura común. Aunque todo lo que
sentimos de nuestro entorno viene proporcionado por nuestros sentidos,
existe un filtro de patrones previamente establecidos, con los que
construimos la experiencia interna del mundo exterior. Cambiar estos
patrones ayudará a que se produzcan cambios en las experiencias
emocionales que a mejorar.
El elemento más flexible es el que ejerce la mayor influencia. Esto es
porque permite generar múltiples opciones. La rigidez y la inflexibilidad
son fuentes de empobrecimiento y debilidad. Tener elección es mejor
que no elegir.
El significado de lo que comunicamos es la respuesta que
obtenemos.
La resistencia en el receptor surge de la inflexibilidad de l comunicador. No es
aceptable la excusa “se lo dije pero no me entendió”. Para ser bien
comprendidos, debemos aclarar nuestra intención, ser congruentes con el
mensaje emitido, prestar atención a la respuesta (verbal y no verbal) y
demandar, en caso necesario, mayor información.
Gregory Bateson decía que el significado del mensaje es dado por el receptor.
También que el mensaje es co-construido entre el emisor y el receptor, por lo
que es necesario, para que haya un significado compartido entre ambos,
chequear el significado del mensaje.

Lo sepamos o no, estamos comunicándonos constantemente. No podemos


dejar de comunicarnos. La palabra, los movimientos, los gestos, aún los casi
imperceptibles, el silencio, todo comunica. De hecho, comunicamos mucho más
de lo que creemos. Por lo tanto, recibimos del entorno más de lo que somos
conscientes.

Debemos interpretar los hechos como lo que son y no en función de


acontecimientos no presentes.
Comunicar no está relacionado con hablar, ni con transmitir un mensaje,
desde este 6º Fundamento de la PNL, se postula que el significado de la
comunicación, está relacionado con el resultado que obtenemos al
comunicarnos.

Aunque hablar hablamos todos, desde que hemos aprendido y no hemos


callado aún… muy pocas veces “comunicamos” en el sentido propuesto
por la Programación Neurolingüística.
¿Recuerdas haber pedido algo 100 veces y no recibir como respuesta
por parte del otro que ese “algo” fuera resuelto?
¿Recuerdas haber dicho, No te quiero más, cuando lo que esperabas por
parte de tu pareja es que se proecupara más por ti, y en su lugar se sintió
ofendido porque no le querías?
¿Eres consciente del resultado que produces con tus comunicaciones?
En el Taller de Asertividad trabajamos este importante aspecto de la
comunicación interpersonal.
A menudo, nos conformamos con “soltar” lo que hemos pensado, sin
hacer una preparación previa sobre esa comunicación con el otro. Sin ser
siquiera conscientes cual es el mensaje que queremos transmitir y cual
es la finalidad, el resultado que esperamos obtener de esa comunicación.
Es por eso, que nuestras relaciones personales, laborales, familiares,
muchas veces sufren por la falta de habilidades para comunicarnos de
una manera efectiva.
¿Que quiero transmitir?
¿Qué quiero obtener del otro?
¿Lo he conseguido hasta ahora de la manera en que lo estoy haciendo?
Si la respuesta es no, ya deberías estar pensando en otras palabras para
impactar al otro de manera que al escuchar tus palabras, tu mensaje, eso
cause un efecto en sus pensamientos, le motive a actuar, a reaccionar
ante tu petición.

Recuerda, no basta con “soltar” lo que queremos decir, lo que


pensamos…. es fundamental, PENSAR LO QUE DECIMOS.
Prueba repasar comunicaciones anteriores, diseñarlas nuevamente, con
la finalidad de conseguir transmitir tu mensaje para que este mensaje
consiga el objetivo que tu perseguías al hablar con esa otra persona.
Ten paciencia. A todo se aprende con práctica, paciencia y disciplina.
Si no se obtiene la respuesta esperada, haz algo diferente.
La mente y el cuerpo son partes del mismo sistema. No hay fronteras
claramente definidas, cada uno influye en el otro.
Nos comunicamos tanto consciente como
inconscientemente. Cambiar es más fácil si los mensajes los dirigimos
a la esfera consciente y a la esfera inconsciente.
No podemos no comunicar. No solamente nos comunicamos
verbalmente, los gestos, movimientos corporales, las pausas, transmiten
también información.
Es mejor cambiar la forma en que experimentamos la realidad que
cambiar el contenido de nuestra experiencia sobre esa
realidad. Aprecia cómo son las cosas realmente en lugar de intentar
cambiarlas, a veces es imposible.
Es distinto Ser que Comportarse. Si haces algo mal no eres un inútil,
sino que simplemente lo haz hecho mal esa acción, lo primero generaliza
tus aptitudes.

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