Criminologia Feminista
Criminologia Feminista
Criminologia Feminista
“CRIMINOLOGIA FEMINISTA”
CURSO:
TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN
DOCENTE:
Dra. ROXANA TORRES
PRESENTADO POR:
JULIACA - 2019
INDICE ii
1. SURGIMIENTO ................................................................................................................ 1
2. AREAS DE DESARROLLO ............................................................................................. 3
2.1. El estudio de mujeres o chicas delincuentes ............................................................... 3
2.2. El tratamiento del sistema de justicia.......................................................................... 3
2.3. Pandillas callejeras ...................................................................................................... 3
2.4. Violencia en la pareja.................................................................................................. 4
2.5. Medios de Comunicación ........................................................................................... 5
3. LAS CONDUCTAS DELICTIVAS DE LAS MUJERES ................................................ 5
4. DELITO Y CRIMEN FEMENINO ................................................................................... 6
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS................................................................................... 9
1
1. SURGIMIENTO
1
Smart, C. (1977). Women, Crime and Criminology. London: Routledge & Kegan Paul
Ltd.
2
explicaciones estructurales sobre los orígenes sociales de esos roles. Tampoco tenía en
cuenta las motivaciones de las mujeres que se dedicaban al crimen.
Después del trabajo de Smart, los inicios de la criminología feminista centraron sus
esfuerzos en destacar los sesgos androcéntricos de la de la criminología tradicional,
escrita por hombres y para hombres. Tres posturas feministas: liberales, radicales y
socialistas; han criticado cada vez más estos enfoques, pero el desarrollo de una
criminología feminista per se es todavía incipiente. Cada una de estas posturas acepta
una mayor incidencia de hombres en la comisión de delito y violencia, y los explica de
una manera distinta. Las feministas liberales proponen una socialización diferenciada
de hombres y mujeres, Las radicales destacan las estructuras de poder que otorgan
privilegios masculinos en una sociedad patriarcal y las marxistas plantean que el crimen
y la violencia son producto de una distribución desigual del poder en el mercado y en el
hogar. Sin embargo, ninguna de esas perspectivas explica las razones que llevan a una
mujer a delinquir o a recurrir a la violencia, en los hogares o en las calles.
En un esfuerzo por un mayor desarrollo de una criminología feminista, las feministas
radicales se han volcado al estudio de la victimización de las mujeres, destacando la
victimización sexual. En efecto, el estudio de la victimización de las mujeres constituye
la única área en las que el enfoque de género ha logrado transformar la manera en que
se investiga el delito en las mujeres. En gran medida, se señala el miedo de las mujeres
al crimen y no tanto la subordinación a la dominación masculina como fuente de sus
miedos y de sus respuestas. Sin embargo, en la última década, la propuesta de algunas
feministas radicales es que las estructuras sociales que mantienen subordinadas a las
mujeres pueden conformar la vida y las experiencias de las mujeres de una manera que
explican su opción por el crimen o la violencia. Por ejemplo, tratan de explicar cómo la
victimización sexual o física de mujeres adolescentes o jóvenes en una relación de pareja
o en su propia casa puede empujarlas a la calle o a utilizar violencia.
3
Así mismo, postulan que la violencia puede convertirse en una herramienta para
sobrevivir en familias conflictivas, barrios deteriorados y escuelas negligentes.
2. AREAS DE DESARROLLO
La revisión de los temas tratados en el estudio criminología y las mujeres permite distinguir
cinco áreas principales a las cuales se ha dedicado mayor atención: mujeres infractoras de
la ley (en las que han practicado delito con violencia), el trato de las mujeres en el sistema
de justicia, chicas en pandillas, mujeres violentas en los medios de comunicación y
violencia en la pareja.
2.1. El estudio de mujeres o chicas delincuentes
2
Esbensen, F.A. y Winfree, T. (2001). Race and Gender Differences Between Gang and Nongang Youths.
3
Taylor, C. (1993). Girls, Gangs, Women and Drugs. East Lansing, MI : Michigan State University Press
4
Miller, J. (1998). Riesgo de género y victimización entre mujeres jóvenes en pandillas. Revista de
investigación en delitos y delincuencia, 35 (4), 429-453
5
Messerschmidt, J. (1993). Masculinidades y crimen. Crítica y reconceptualización de Teoría. Maryland:
Rowman & Littlefield Publishers, Inc.
5
pareja, las investigaciones apoyan la hipótesis que los hombres tienden a ser más
abiertamente violentos que las mujeres, emitiendo conductas tales como golpear,
empujar, amenazar, mientras que la violencia de las mujeres es más bien de tipo
“relacional”, es decir dirigida a hacer sentir mal a otros.
Teniendo en cuenta esta bilateralidad de violencia, varias investigaciones han
sugerido que las mujeres recurren a tales prácticas más por defensa propia y en
represalias que para controlar a sus compañeros.
2.5. Medios de Comunicación
La mayoría de las investigaciones que aparecen desde la década de los setenta buscaron
romper con el estereotipo que presuponía que las conductas criminales de las mujeres
eran respuestas emocionales o correspondían a su naturaleza (por ejemplo a disturbios
debidos a la menstruación, el puerperio o la menopausia). Según señalan, los delitos
femeninos están directamente relacionados con los papeles atribuidos a la mujer en la
vida social. Así, por ejemplo, en el campo del homicidio se encuentra que, con
frecuencia, ella es la instigadora de los crímenes como sujeto oculto o como objeto de
6
disputas. De modo ostensible aparece más como víctima que como autora, vinculada
típicamente a la vida de familia, a los afectos, a las obsesiones de la honra y a las
relaciones sexuales prohibidas (Fausto en Andruccioli, 2002) 6
La mujer no aparece pues como sujeto sino como objeto, bien de agresiones o bien de
disputa entre varones. Con el fin de corregir estos sesgos, los estudios de género intentan
romper con la tendencia a situar a las mujeres como víctimas pasivas para entender
cuáles son sus estrategias particulares y sus formas de agencia. Su objetivo es demostrar
que las conductas delictivas de las mujeres son racionales y siguen objetivos, y por tanto,
es necesario interrogar a las actoras y analizar su posición social. Ponen en evidencia
las mujeres están constreñidas por una doble determinación: la clase y el género. En
consecuencia, el tipo de crimen o conducta transgresora que asuman, deberá lidiar con
estos dos constreñimientos. Tal condición implica que ellas desarrollarán estrategias que
les permitan balancear ambas discriminaciones y avanzar en sus fines.
Esta es el área en el que más trabajos fueron encontrados. Ellos versan sobre crímenes,
delitos, cárceles, el sistema penal y la necesidad de una perspectiva de género. Ellos han
sido realizados principalmente en México, Argentina, y Uruguay. El estudio sobre las
mujeres argentinas se centra en la ciudad de Buenos Aires entre los años 1757-97.
Es un recuento histórico en el cual se destacan los crímenes cometidos por mujeres
(robos, asaltos, hurtos, homicidios), sufridos (violaciones) y de carácter moral
(prostitución y bigamia). Se destaca la posición moral de la mujer en esa época y con la
ayuda de los archivos disponibles se trata de distinguir un trato diferencial al recibido
6
Andruccioli Felix, Sueli. 2002. Geografía del crimen: Interdisciplinariedad y relevancias, Universidad
Estatal de Sao Paulo: Sao Paulo
7
por los hombres. Son menos mujeres las que cometían crímenes y eran moralmente más
punibles que los varones (Solocow, 1980).
Otro estudio de carácter histórico fue realizado por Olivares en la ciudad de México. En
él se plantea la situación cultural en la época prehispánica, la colonia y el periodo
postcolonial. El valor de este estudio reside más en su carácter histórico pues recoge la
idiosincrasia religiosa y moral de esa época. Pero también hay estudios mexicanos con
información más reciente. Martínez, Carabaza y Hernández (2006)7 indagaron cómo el
crimen cometido por mujeres es muy poco estudiado, tratan de explicar los factores que
las llevan a delinquir y los tipos de delitos en los que incurren. Otro estudio llevado a
cabo en el mismo país se centró en los delitos cometidos por hombres y por mujeres,
marcando las diferencias de género en la comisión de los mismos, los tipos, los motivos,
las circunstancias, las víctimas y las sentencias que suelen recibir. Finalmente, es
posible mencionar la ponencia de los uruguayos Trajtenberg y Vigna (2009)8 sobre
mujeres y delitos. En ella analizan los procesos de socialización diferenciada entre
hombres y mujeres y la posibilidad de un vínculo causal entre socialización y delito o
violencia. Otra situación estudiada de manera más sistemática es la condición de las
mujeres en las cárceles. Al respecto, cabe mencionar la investigación de las mexicanas
Azaola y José (1996)9. Con la misma inquietud, fue publicado el libro “Voces de
mujeres encarceladas” de Nari y Fabre (2000), en el cual se describen la procedencia de
7
Martínez, Carabaza y Hernández (2006, Julio). La delincuencia femenina. El psicólogo Anahuac. Accedido
el 2 de septiembre de 2010, vía http://www.anahuac.mx/psicologia/articulos.002.html
8
Trajtenberg, N. y Vigna, A. (2009, agosto). Socialización, género y delito. Aproximación desde las teorías
criminológicas. Ponencia presentadas en el XXVII Congreso ALAS, UBA. Buenos Aires.
9
Azaola, E. (2001). El Delito de Ser Mujer. Hombres y Mujeres Homicidas en la Ciudadde México: Historias
de Vida. México, D.F.: Plaza y Valdés
8
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS