Análisis de Datos para La Toma de Decisiones WORD
Análisis de Datos para La Toma de Decisiones WORD
Análisis de Datos para La Toma de Decisiones WORD
El análisis de decisiones, consiste en elegir una opción entre las disponibles, a los efectos
de resolver un problema actual o potencial.
Interpretar los datos obtenidos no es una tarea fácil. Para solucionarlo, existen tres tipos
de análisis que permiten realizar este proceso de forma eficaz:
1. Análisis descriptivo:
Tiene el objetivo de resumir una gran cantidad de datos y registros para que puedan ser
entendibles y puedan tomarse medidas que se adapten a los objetivos de la
organización.
2. Análisis predictivo:
3. Análisis prescriptivo:
Este último tipo de análisis es perfecto para establecer el camino que puede seguir tu
empresa y contabiliza las acciones que ayudan en la toma de decisiones que beneficien
a la organización.
Cuando tienes una empresa, el poder acceder a información de calidad trae grandes
beneficios durante la toma de decisiones, te permite detectar cuáles son los puntos débiles
que necesitan mejorarse y tener mayores oportunidades de ganancia.
Cuando estás dispuesto a tomar medidas basadas en el análisis de datos, estás eligiendo
el camino correcto para el desarrollo de tu organización. Sin embargo, es necesario
implementar las soluciones encontradas, de lo contrario, si solamente juntas información
con el fin de registrarla, la inversión no tendría valor.
Antes, los directores recurrían a la intuición para decidir el rumbo de su empresa. Ahora,
con el análisis de datos para la toma de decisiones ahora pueden experimentar con los
productos, servicios, o conocer los beneficios que puede traer invertir en nuevos negocios
y responder a las necesidades, tanto empresariales como del consumidor.
TOMA DE DECISIONES EN DIFERENTES ESCENARIOS - POR LIC. ELENA
W. NAKLE
Tomar una decisión es algo corriente en la vida de las personas. Uno toma decisiones
cuando elige una opción a seguir entre dos o más alternativas. Se hace todo el tiempo,
desde las tareas más sencillas hasta las más complejas.
Por ejemplo: cocinar o no, hacer las compras o no, salir o no, estudiar o no, realizar un
trabajo, postergarlo o no hacerlo, en fin, la lista sería interminable. También se opta por
delegar en otra persona una decisión o no.
Es por ello que en las organizaciones es importante tener en claro que decisiones se
pueden tomar, que grado de responsabilidad implican y a quienes o a qué afecta esa
decisión.
En una negociación también se están tomando decisiones, evaluando las diferentes
posibilidades y el grado en que benefician o perjudican a los intereses que están en juego.
Primeramente, definiremos
Uno de los aspectos más importantes dentro del sector laboral tanto estatal como de la
actividad privada, es la toma de decisiones, que es el proceso durante el cual la persona
debe escoger entre dos o más alternativas. Todos y cada uno de nosotros pasamos los días
y las horas de nuestra vida teniendo que tomar decisiones; algunas decisiones tienen una
importancia relativa en el desarrollo de nuestra vida, mientras otras son gravitantes en
ella. Para los administradores, el proceso de toma de decisión es sin duda una de las
mayores responsabilidades. No obstante, este proceso lo llevamos a cabo frecuentemente,
aun cuando no lo notemos; por ejemplo, si vamos a comprar algún determinado producto
y existen dos lugares en donde éste se encuentra a la venta, debemos decidir en dónde
comprarlo o incluso, si realmente nos conviene hacerlo. La toma de decisiones en una
organización se circunscribe a una serie de personas que están apoyando el mismo
proyecto. Debemos empezar por hacer una selección de decisiones, y esta selección es
una de las tareas de gran trascendencia.
Este tema es indispensable sobre todo en las empresas o negocios (sean de la magnitud
que sean), pues una resolución mal tomada, puede llevarlos a un mal término. Por tal
razón, las personas encargadas de la toma de decisiones, deben estar capacitadas y saber
ampliamente todas las características y pasos de este proceso, sobre todo en condiciones
de certeza, incertidumbre y riesgo. Con frecuencia se dice que las decisiones son algo así
como el motor de los negocios y en efecto, de la adecuada selección de alternativas
depende en gran parte el éxito de cualquier organización.
En algunos casos, las decisiones se toman bajo condiciones de certeza, esto significa que
el encargado de tomar una decisión conoce por adelantado el resultado de su elección.
Son pocas las decisiones que se toman bajo condiciones de certeza o certidumbre.
Por otra parte en una situación de incertidumbre, las personas sólo tienen una base de
datos muy deficiente. No saben si estos son o no confiables y tienen mucha inseguridad
sobre los posibles cambios que pueda sufrir la situación. Más aún, no pueden evaluar las
interacciones de las diferentes variables; la condición bajo la cual resulta más difícil tomar
decisiones es la incertidumbre, pues en esta situación, los responsables de tomar
decisiones no cuentan con información suficiente para tener en claro las alternativas o
estimar su riesgo. Se basan ya sea en su intuición o en su creatividad. Por ejemplo una
empresa que decide ampliar sus operaciones a otro país quizás sepa poco sobre la cultura,
las leyes, el ambiente económico y las políticas de esa nación. La situación política suele
ser tan volátil que ni siquiera los expertos pueden predecir un posible cambio en las
mismas.
Por mucho, la situación típica es el riesgo. El encargado de tomar las decisiones es capaz
de estimar la verosimilitud de las alternativas o los resultados. Esta capacidad de asignar
probabilidades podría ser un resultado de la experiencia personal o de información
secundaria. En una situación de riesgo, quizás se cuente con información basada en
hechos, pero la misma puede resultar incompleta. Para mejorar la toma de decisiones se
puede estimar las probabilidades objetivas de un resultado, al utilizar, por ejemplo
modelos matemáticos. Por otra parte se puede usar la probabilidad subjetiva, basada en
el juicio y la experiencia. Afortunadamente se cuenta con varias herramientas que ayudan
a los administradores a tomar decisiones más eficaces.
Un enfoque racional para evaluar las alternativas bajo condiciones de riesgo es el uso del
valor esperado. Este es un concepto que permite a quien toma las decisiones asignar un
valor monetario según las consecuencias positivas y negativas que podrían resultar de la
selección de una alternativa en particular. En el momento de tomar decisiones, todos los
administradores deben de ponderar alternativas, muchas de las cuales implican sucesos
futuros que resultan difíciles de prever: la reacción de un competidor a una nueva lista de
precios, las tasas de interés dentro de tres años, la confiabilidad de un nuevo proveedor.
Por esta razón, las situaciones de toma de decisiones se consideran dentro de una línea
continua que va de la certeza (altamente previsible) a la turbulencia (altamente
imprevisible).
La toma de decisiones bajo certidumbre no es un proceso sencillo, cada una de las tareas
a las que se enfrenta quien toma la decisión bajo certidumbre; identificar los actos
disponibles, medir las consecuencias y seleccionar “el mejor acto” involucra el uso de la
teoría de la programación lineal.
La Programación Lineal
Corresponde a un algoritmo a través del cual se resuelven situaciones reales en las que se
pretende identificar y resolver dificultades para aumentar la productividad respecto a los
recursos (principalmente los limitados y costosos), aumentando así los beneficios. El
objetivo primordial de la Programación Lineal es
Método Simplex
Una matriz puede definirse como una ordenación rectangular de elementos, (o listado
finito de elementos), los cuales pueden ser números reales o complejos, dispuestos en
forma de filas y de columnas.
La matriz idéntica o identidad es una matriz cuadrada (que posee el mismo número tanto
de columnas como de filas) de orden n que tiene todos los elementos diagonales iguales
a uno (1) y todos los demás componentes iguales a cero (0), se denomina matriz idéntica
o identidad de orden n, y se denota por: [[]]La importancia de la teoría de matrices en el
Método Simplex es fundamental, dado que el algoritmo se basa en dicha teoría para la
resolución de sus problemas.
Estas variables suelen estar representadas por la letra "S", se suman si la restricción es de
signo "<= " y se restan si la restricción es de signo ">=".
Estas variables se representa por la letra "A", siempre se suman a las restricciones, su
coeficiente es M (por esto se le denomina Método de la M grande, donde M significa un
número demasiado grande muy poco atractivo para la función objetivo), y el signo en la
función objetivo va en contra del sentido de la misma, es decir, en problemas de
Maximización su signo es menos (-) y en problemas de Minimización su signo es (+),
repetimos con el objetivo de que su valor en la solución sea cero (0).
El Punto de Equilibrio es aquel punto de actividad en el cual los ingresos totales son
exactamente equivalentes a los costos totales asociados con la venta o creación de un
producto. Es decir, es aquel punto de actividad en el cual no existe utilidad, ni pérdida.
Para el análisis del punto de equilibrio es frecuente clasificar los costos y gastos en dos
grupos: fijos y variables; aún cuando un costo fijo y un gasto fijo no equivalen a lo mismo,
y aún cuando un costo variable y un gasto variable no son iguales.
Las fórmulas empleadas en la determinación del punto de equilibrio en unidades son las
siguientes:
El costo variable unitario (C.V.U) se obtiene al dividir los costos variables totales
entre el número de unidades producidas; sin embargo es muy común que se
determine con mayor facilidad el costo variable unitario antes que los costos
variables totales (por cuestión de descomposición de la unidad en costos).
La fórmula empleada en la determinación del punto de equilibrio en valores monetarios
es la siguiente:
Una de las herramientas más interesantes que presenta el punto de equilibrio es sin duda
su análisis gráfico, dado que a partir de este puede facilitarse la aprehensión de diversos
conceptos asociados con la rentabilidad de un proceso productivo.
Probabilidad Objetiva
La posibilidad de que ocurra un resultado específico con base en hechos consumados y
números concretos se conoce como probabilidad objetiva. En ocasiones, un individuo
puede determinar el resultado probable de una decisión examinando expedientes
anteriores. Por ejemplo, aunque las compañías de seguros de vida no pueden determinar
el año en que morirá cada tenedor de pólizas, pueden calcular las probabilidades objetivas
basados en la expectativa de que los índices de mortalidad prevalecientes en el pasado se
repitan en el futuro.
Probabilidad Subjetiva.
A la apreciación basada en juicios y opiniones personales de que ocurra un resultado
específico se conoce como probabilidad subjetiva. Tales juicios varían de un individuo a
otro, dependiendo de su intuición, experiencia previa en situaciones similares,
conocimientos y rasgos personales (como preferencia por la asunción o por la elusión de
riesgos). Frecuentemente sin embargo, quienes toman decisiones cuentan con
información acerca de la probabilidad de que ocurra cada estado de resultado, aun cuando
no sepan con certeza el estado del resultado real.
La toma de decisiones cuando existe cierto número de estados de resultados posibles, para
los cuales se conoce la distribución de probabilidades recibe el nombre de toma de
decisiones bajo riesgo. En los problemas que involucran incertidumbre y riesgo, el estado
de resultado era una contingencia acerca de la cual quien toma las decisiones en el peor
de los casos se encontraba por completo en la oscuridad y en el mejor de los casos contaba
con información sobre probabilidades.
Uno de los enfoques más competitivos de investigación y análisis para la toma de las
decisiones es la investigación de operaciones. Puesto que esta es una herramienta
importante para la administración de la producción y las operaciones.
En este caso, como hemos comentado es posible asignar probabilidades (pj) a los estados de la
naturaleza o sucesos de los que depende la efectividad de la decisión. En este caso, podemos
determinar el Valor Monetario Esperado (VME) de cada alternativa como media ponderada de
los posibles resultados. En nuestro caso si las probabilidades asignadas a los distintos sucesos
fuesen 0.1, 0.4, 0.5 podemos determinar el VME de cada alternativa como [1]
Decantándonos en este caso por la alternativa 3 que es la que, por término medio proporciona
un mayor resultado en función de las probabilidades que hemos asignado a cada situación.
El criterio está basado en el principio de razón insuficiente; como no podemos suponer una
mayor probabilidad de ocurrencia a un suceso futuro que a otro, podemos considerar que
todos los sucesos futuros son equiprobables. Así, cada suceso posible tiene una probabilidad
asignada de 1/n para n sucesos posibles. A partir de aquí, la decisión a tomar será aquella que
proporcione un mayor valor esperado según [2].
Valor esperado de
la decisión
Alternativa 1 700
Alternativa 2 683.3
Alternativa 3 750
Tabla 3Resultados para criterio de Laplace
Por lo que el decisor debería elegir la alternativa 3 que es la que proporciona un mayor valor
esperado ya que estamos operando con beneficios. Nótese que elegir esta alternativa no
supone unos beneficios de 700. Los beneficios esperados para esta alternativa serán 650, 550
o 900 (siempre y cuando las estimaciones del decisor sean correctas en cuanto al conjunto de
resultados) Si operásemos con costes, obviamente elegiríamos aquella alternativa que
resultase un coste esperado menor.
Criterio de Wald.
Es el criterio conservador ya que trata de obtener lo mejor en las peores condiciones posibles.
Se le conoce como criterio pesimista ya que razona sobre la peor situación que se le puede
presentar al decisor una vez elegida una alternativa. El criterio establece que elegida una
alternativa, se presentará el peor resultado posible, de forma que el decisor debería elegir el
mejor de estos resultados según [3].
Valor esperado de
la decisión
Alternativa 1 550
Alternativa 2 400
Alternativa 3 500
Tabla 4Resultados para criterio de Wald
Criterio optimista.
El criterio optimista será el complementario a éste. Según este criterio, si las cosas pueden ir
bien, no hay motivo para que ello no sea así. El decisor que sigue este criterio identifica cada
alternativa con el mejor resultado posible optando por la alternativa que corresponda con
dicho valor. El criterio a seguir será como se indica en [4]:
Si aplicamos dicho criterio a nuestra matriz de resultados, optaríamos por la alternativa 2, que
proporcionaría unos beneficios de 1000.
Valor esperado de
la decisión
Alternativa 1 900
Alternativa 2 1000
Alternativa 3 950
Tabla 5Resultados para criterio optimista
Criterio de Hurwicz.
Este criterio representa un abanico de actitudes, desde la más pesimista a la más optimista
ponderando ambas situaciones por un índice de optimismo α. De esta forma el resultado de
cada alternativa va a depender tanto de la tendencia al optimismo del decisor y de su
resultado asociado, como de la tendencia al pesimismo y su resultado que se actúan como
complementarios. Para aplicar este criterio de decisión, el decisor debe definir su coeficiente
de optimismo α entre el 0 y el 100% (entre 0 y 1). Consecuentemente el coeficiente de
pesimismo será (1-α) y el valor de cada alternativa será la ponderación de los resultados
optimista y pesimista por sus correspondientes coeficientes como se indica en [6].
Si calculamos los valores para cada una de las estrategias obtenemos los siguientes valores
para un coeficiente de optimismo del 65% (α=0,65):
Valor esperado de
la decisión
Alternativa 1 777,5
Alternativa 2 790
Alternativa 3 792.5
Tabla 6Resultados para Criterio de Hurwicz
De forma que el decisor, de acuerdo a este criterio y a ese coeficiente de optimismo elegiría la
alternativa 3.
El criterio de Savage
Transforma la matriz de beneficios (o de pérdidas en su caso) en una matriz de errores. De esta
forma, el decisor puede evaluar fácilmente el coste de oportunidad en el que incurre por
tomar una decisión equivocada. En nuestra matriz de resultados, parece claro que si el decisor
eligiese la alternativa 2 y se presentase la situación en la que los operarios se adaptasen mal a
los nuevos equipos, la elección hubiese sido la mejor posible, ya que con las otras dos
alternativas obtendría unos resultados peores. En este caso la alternativa 2 no tiene coste de
oportunidad ya que proporciona el mejor resultado posible en esa situación, mientras que en
la alternativa 1 el coste de oportunidad es de 350 (1000 que podría obtener – 650 que está
obtendría por no haber acertado en la decisión) y en la alternativa 3 es de 500 (1000-500).
Si hacemos lo mismo para el caso en el que los operarios se adaptan bien a los nuevos equipos,
la mejor elección, aquella que no nos haría incurrir en ningún coste sería la alternativa 3 con el
máximo resultado posible (800) mientras que las alternativas 1 y 2 nos harían incurrir en unos
costes de oportunidad de 250 y 150 respectivamente (800-550 y 800-650). Por último, para el
caso en que los operarios se adapten muy bien, nuevamente la alternativa 3 es la mejor opción
con un resultado esperado de 950, dando lugar a unos costes de oportunidad de 50 y 550
(950-900 y 950-400) para las alternativas 1 y 2. Representando todos los costes de
oportunidad en una matriz de costes de oportunidad, obtenemos lo siguiente:
Al ser este un criterio conservador en el que el decisor desea elegir aquella alternativa que le
minimiza el coste del error, debemos fijarnos en el máximo error que se puede cometer con
cada alternativa. En este caso estos valores son los siguientes:
Máximo error
Alternativa 1 777,5
Alternativa 2 790
Alternativa 3 792.5
Tabla 8Resultados para criterio de Savage
Por lo tanto, en vistas a minimizar el error de una mala elección, el decisor optaría, de acuerdo
a este criterio, por la alternativa 1; la que minimiza el máximo error posible.
CONCLUSIONES
Toda empresa eficientemente bien manejada debe contar con una plana gerencial
plenamente capacitada en la toma de decisiones bajo condiciones de certeza,
incertidumbre y riesgo, pues su importancia es capital para la eficacia y eficiencia
de la correcta toma de decisiones.
Un gerente tiene que familiarizarse con el circuito básico de toma de las decisiones
y sus ingredientes. Una vez reconocidos estos ingredientes básicos, debe prestarse
atención al carácter de quien toma la decisión, tanto individualmente como en
grupo. Debido a que la mayoría de las decisiones tienen efecto sobre la gente, el
Gerente no puede ignorar la influencia de las relaciones humanas en una decisión,
especialmente cuando se selecciona una técnica para tomarla.
Ante situaciones de riesgo e incertidumbre existen diversos criterios que pueden
ayudar al decisor a decantarse por una alternativa u otra de entre las que tiene a su
disposición.
BIBLIOGRAFÍA
Caso practico
Valor esperado de
la decisión
Alternativa 1 700
Alternativa 2 683.3
Alternativa 3 750
Tabla 11Resultados para criterio de Laplace
Por lo que el decisor debería elegir la alternativa 3 que es la que proporciona un mayor valor
esperado ya que estamos operando con beneficios. Nótese que elegir esta alternativa no
supone unos beneficios de 700. Los beneficios esperados para esta alternativa serán 650, 550
o 900 (siempre y cuando las estimaciones del decisor sean correctas en cuanto al conjunto de
resultados) Si operásemos con costes, obviamente elegiríamos aquella alternativa que
resultase un coste esperado menor.