Manifestaciones Actuales de La Pulsión: Cuerpo y Objeto
Manifestaciones Actuales de La Pulsión: Cuerpo y Objeto
Manifestaciones Actuales de La Pulsión: Cuerpo y Objeto
Es por ello que en el marco de estas Jornadas me propuse reflexionar sobre el tema,
articulando distintos textos que fui trabajando para hacer un recorrido sobre lo actual
que se presentifica en las demandas actuales de la clínica.
CUERPO
PULSIÓN
En el Seminario XI, Lacan ubica a la pulsión como un concepto fundamental del
Psicoanálisis.
Hay una producción del goce, y como tal entraña pérdidas y ganancias.
Para Freud la energía libre escapa a la regulación del proceso primario, quedando
fuera de las leyes de los mecanismos de condensación y desplazamiento. Lacan
observa que el goce no es metáfora ni metonimia. Sin embargo, hay una circulación de
goce, un plus que excede a la energía ligada que se produce en el proceso primario
del inconsciente. A esto Freud llamó Lustgewinn, ganancia de placer, que Lacan
traducirá por plus de gozar. Ese goce siempre corporal, ni metafórico ni metonímico
existe porque no hay goce sexual todo.
Lo pulsional se puede correlacionar con esta causa producida a posteriori como resto
no simbolizable o Das Ding.
Freud en sus obras advierte que la exigencia de la pulsión se inscribe como demanda.
Si hay un ser hablante hay un ser viviente. Enrique Acuña remarca que la pulsión vive
en esos restos que son los objetos (a).
Es en el Seminario X donde Lacan liga este objeto real a la angustia, como lo que no
engaña. La angustia, dice Miller, es la vía que permite acceder a lo que es anterior al
deseo y su objeto.
Lacan opone entonces la vía del amor y la vía de la angustia. La vía del amor da
acceso al objeto simbólico, el deseo como deseo del Otro. Mientras que la vía de la
angustia conduce al objeto real, con una satisfacción que no es del orden de la
necesidad, sino del goce.