El Vocalismo

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I-FENÓMENO DEL VOCALISMO TEMPRANO DEL LATÍN AL

ESPAÑOL.

Según Núñez Menéndez (2012) “El sistema vocálico actual del español es bastante
sencillo en comparación con otras lenguas romances, ya que cuenta con sólo cinco
fonemas: /a/, /e/, /i/, /o/ y /u/” (p.8)

Núñez Menéndez (2012) propone “Las vocales latinas experimentaron fuertes


cambios en su paso del latín al castellano: cambiaron el número (de diez a cinco
elementos), mordicaron las consonantes con las que quedaban en contacto, perdieron el
rasgo de la cantidad (que diferenciaba vocales largas de breves), disminuyeron los hiatos,
formaron la yod (con todas sus repercusiones fonéticas) y transformaron la naturaleza del
acento que de tonal en latín pasó a ser de intensidad, y por lo tanto, capaz de diferenciar
palabras”(p.8)”

Ahora bien, antes de ahondar en los fenómenos fonéticos que influyeron en la


consolidación de las vocales en el español es preciso detenerse en el carácter fonético o
funcional de las vocales en el latín.

Núñez Menéndez (2012) afirma “El latín clásico contaba con diez fonemas
vocálicos, caracterizados por el lugar de articulación (anterior, central y posterior), el grado
de abertura de la lengua (cerrada, media y abierta) y la cantidad, rasgo distintivo que
diferenciaba las vocales largas (¯) de las breves (˘), de mayor y menor duración
respectivamente. La vocal larga era cerrada y la vocal breve abierta” (p.11)”

Núñez Menéndez (2012) sostiene “Las vocales breves eran más frecuentes que las
largas y la oposición entre largas y breves sólo era importante en la sílaba tónica o en la
final. Aun así la distinción de cantidad podía diferenciar palabras, como en los siguientes
casos” (p.11).

LĒVIS “liso” LĔVIS > leve PĪLUM “jabalina” PĬLUM > pelo LĀTUS “ancho” LĂTUS > lado

ŌS “boca” ŎS > hueso

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Como se puede ver claramente en los ejemplos la cantidad vocálica influía en las palabras
semánticamente, puesto que, la utilización de una vocal breve en una palabra tendrá un
significado distinto al utilizar una vocal larga.

Luego de haber dilucidado las características de las vocales en el latín es necesario


estudiar la evolución que sufre el sistema vocálico del latín al español, vista ésta evolución
desde cuatro factores:

 Lenición;
 Fusión vocálica;
 Diptongación;
 Pérdida.

Lenición.

Pharies David (2007) sugiere “Supone una reducción en la energía invertida en la


articulación. El resultado de esta reducción es compleja” (p.90).

Fusión vocálica.

Company y Cuétara (2007) sostienen “Con el paso del tiempo, la tendencia


diacrónica fue hacia la reducción del número de vocales. El proceso de reducción,
denominado fusión vocálica, consistió en: agrupar aquellas vocales que estaban próximas
en el espacio fonológico en las zonas media y posterior del paladar: ǐ y ē > /e/; ō y ŭ > /o/”
(p.139).

Company y Cuétara (2007) firman “La reducción vocálica dio como resultado
cinco vocales en posición tónica y dos diptongos: [i, e, a, o, u, je, we]. En posición final, el
sistema vocálico se redujo a tres: [e, a, o]. Cuando se tiene una palabra latina terminada en
/u/ átona, la evolución normal de esta vocal es la de abrirse en /o/, puesto que es la vocal
más cercana en cuanto a lugar de articulación, por su falta de acento y por la distensión de
la articulación” (p.139).

Diptongación.

Echenique y Martínez (2007) proponen “La principal evolución vocálica con


consecuencias fonológicas habidas en castellano fue la diptongación de las vocales latinas
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breves /e/ y /o/. Sus resultados orales tardaron algún tiempo en quedar fijados como [jé] y
[we]” (p.72).

Es necesario detenerse a observar algunos casos específicos en la evolución de las


vocales, principalmente en lo que se refiere a las secuencias vocálicas ae, oe, au e i.

 secuencia ae

Company y Cuétara (2007) plantean” Esta secuencia, ae, evolucionó como ĕ breve
tónica; posteriormente, tal como lo haría una media anterior breve tónica, diptongó en [je],
por ejemplo: caelu> cielo y caecu> ciego. No obstante, en algunas palabras ae se simplificó
a [e] y no evolucionó como [je], como en aestivu> estivo > estío, saeptu> seto, praetor>
pretor y caesar> César” (p.144).

 Secuencia oe

Company y Cuétara (2007) Indican “El grupo vocálico oe (más raro que ae) evolucionó
como ē, [e], como en coena> cena y poena> pena” (p.144).

 secuencia au

Company y Cuétara (2007) plantean “El grupo au [au ] evolucionó como /o/, como en
causa > cosa y auricula> oreja. Sin embargo, ante consonante velar + /u/, este mismo grupo
evolucionó como /a/: augurium> agüero” (p.144).

 secuencia ie

Company y Cuétara (2007) señalan “El diptongo ie, [je], cuando antecede a la lateral
palatal /‫ג‬/ < / l: /, se reduce en algunos casos a /i/ por asimilación bidireccional adyacente
total de la yod y la consonante palatal, como el morfema de diminutivo –ill” (p.145).

Según Company y Cuétara (2007) “La asimilación que reduce este diptongo se
debe a que el contexto, en general, es “demasiado palatal”: vocales anteriores palatales +
consonante líquida palatal” (p.145).

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Pérdida.

Company y Cuétara (2007) dicen “La pérdida de segmentos fónicos se da con casi todo
tipo de sonido (aunque frecuentemente sucede con vocales): a > Ø. Los tipos de pérdida
tienen como consecuencia que se deteriora la estructura fonológica de la palabra y puede
ocurrir que, como compensación, se inserten nuevos sonidos” (p.118).

Como dicen Company y Cuétara (2007) “La pérdida de sonidos se clasifica según la
posición que ésta ocupe dentro de la palabra. Existen tres distintos tipos de pérdida”
(p.118).

 Según Núñez Menéndez (2012)” Aféresis es pérdida de un segmento en posición


inicial: Consiste en la pérdida de un sonido al comienzo de palabra, como en apothEcam>
bodega, emeritam> Mérida. La aféresis de a- se vio intuida por el artículo femenino la + a
por fonética sintáctica” (p.14).
 Núñez Menéndez (2012) dice “Síncopa pérdida de un segmento en posición
intermedia: En posición interior sólo la /a/ se mantiene mientras que las otras
vocales tienden a la inestabilidad o la síncopa (la desaparición). La pérdida de la
vocal ya se daba en latín sobre todo en contacto con /l/, /r/ y /s/; los casos más
sobresalientes vienen censurados por el AppendixProbi (vetulus non vetlus, cálida
non calda, speculum non speclum. . .). La síncopa, por lo tanto, es muy común a
todas las lenguas romances; en algunos casos ésta viene del latín, en otros se
produce posteriormente (p.14).
 Núñez Menéndez (2012) sugiere “Apócope pérdida de un segmento en posición
final: En posición final la reducción de las vocales es más drástica, de hecho, el
sistema quedó reducido a tres: /a/, /e/ y /o/. La -a y la -o se destacaron para indicar
la diferencia de género y eran casi completamente estables. La /e/ final puede
perderse, conservarse o transformarse. En aquellas voces donde dos /e/ quedaron
juntas al final de palabra por síncopa de consonante, -ee pasó a -ey como en” (p.14).

REGEM>ree> rey LEGEM> lee > ley BŎVEM>buee> buey

La apócope o caída de /e/ final fue normal después de d, l, n, r, s y z: VERITĀTEM


>verdade> verdad MĔSSEM>miesse> mies VŌCEM> voz

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II-ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LAS VOCALES DEL ESPAÑOL.

De acuerdo con Company y Cuétara (2007) “El sistema fonológico de una lengua cambia a
lo largo del tiempo. Así, aunque el español proviene del latín, los fonemas vocálicos y
consonánticos de una y otra lengua no son los mismos. Los cambios de vocales y
consonantes, obviamente, son graduales y responden a diversos factores” (p.125).

Es notable que la evolución de una lengua nos es inmediata sino que se somete a un
proceso progresivo y exhaustivo del cual el sistema vocálico del español no es una
excepción. Ésta evolución se puede ver influenciada por diversos factores:

Las vocales del latín al español: cantidad

Según Company y Cuétara (2007) “Como sabemos, el latín tenía diez fonemas
vocálicos que se distinguían por cantidad y zona de articulación. Al igual que en el español
actual, en el latín había cinco posiciones en cuanto a la zona de articulación: /i, e, a, o, u/.
No obstante, en cuanto a cantidad, el latín distinguía dos duraciones; así, cada una de esas
vocales podía ser larga o breve” (p.137).

Como afirman Company y Cuétara (2007)” La zona de articulación era la misma, lo


que marcaba la diferencia era la duración del sonido. De este modo, había palabras
idénticas, con los mismos sonidos en cuanto a su zona de articulación, pero la cantidad
vocálica marcaba la diferencia de significado; es decir, la cantidad era distintiva o fonémica
en latín ya que permitía establecer contrastes entre formas” (p.137).

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Evolución de las vocales.

Si bien las vocales del español no muestran únicamente su evolución en la cantidad


y el acento, asociado a esto jugó un papel importante la abertura del tal modo que las
breves eran abiertas y las largas cerradas, es decir, la cantidad se perdió y la abertura pasó a
tener valor fonológico.

Según Company y Cuétara (2007)”el latín hablado identificó las vocales largas
como cerradas y las breves como abiertas” (p.140).

Según Company y Cuétara (2007)”Esto se debe a que las vocales largas, por su
mayor duración, tienden a cerrarse y, por contraste, las vocales breves adquieren un estatus
fonético más abierto. Las dos vocales bajas, las más estables también, se redujeron en una
sola” (p.140).

Agregan Company y Cuétara (2007)”El español a traviesa una serie procesos que
originan un conjunto de evoluciones vocálicas en su conformación como lengua romance.
Como resultado de estas evoluciones del latín al español esta lengua queda reducida en su
sistema vocálico a cinco fonemas /a/, /e/, /i/. /o/. /u/” (p.140).

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De acuerdo con Fuentes (1985) los fonemas vocálicos constan de una serie de rasgos
distintivos:

 Por el timbre pueden ser agudas, intermedia y graves:


 Por la abertura entre lengua y paladar pueden ser cerradas, medias y abierta;
 Por la posición de la lengua pueden ser anteriores, central y posteriores.

Figura 1. Descripción de las vocales del español.Esquema basado en Alarcos Llorach (1999,p. 30)

Alarcos Llorach (1994) propone” Cada uno de estos cinco fonemas vocálicos,
modelos mentales a que se ajusta el hablante del español, no se articula siempre, en los
actos concretos de habla, con un mismo sonido constante. Existen variantes (o alófonos)
que adoptan matices fónicos accesorios, indiferentes para la función distintiva, mantenida
por los rasgos propios de cada fonema vocálico. Dependiendo de su situación en la
secuencia proferida, cada fonema aparece realizado mediante sonidos diversos; también las
preferencias individuales pueden condicionar la aparición de estas variantes. En esquema,
los fonemas de abertura mínima y media (es decir, /i/, /u/, /e/, /o/) pueden fluctuar en su
abertura siempre que persista la diferencia relativa entre ellos. La vocal más abierta /a/
puede articularse con ligera elevación de la lengua, bien hacia el paladar delantero, bien
hacia el velo del paladar. Por último, las vocales más cerradas /i/, /u/, en contacto íntimo
con otra vocal, resultan articuladas con abertura aún menor y con duración más breve”
(p.30).

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III-ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LAS VOCALES MEDIAS.

Las vocales medias son aquellos fonemas en los que por su abertura entre la lengua
y el paladar se encuentran en una posición media. El latín contaba con una /e/ abierta y una
/e/ cerrada, de igual forma con una /o/ abierta y una /o/ cerrada, por el contrario las vocales
medias en español son dos /e/ y /o/, para la conformación de éstas la lengua vivió una serie
de transformaciones:

E abierta.

Bolufer (1928) propone “La e abierta corresponde a la ě y diptongo ae del latín clásico”
(p.14).

Añade Bolufer (1928) En castellano se diptonga en ie en silaba tónica pero hay casos
en que no se diptonga, y otros en que el diptongo se debilita en e ó en i” (p.14).

 La regla general es que se diptongue:

 La e abierta tónica no se diptonga, sino que continua con el sonido de e cerrada,


cuando le siga el sonido palatal, ya sea este originario, ya proceda de la vocalización
de una gutural.
 El diptongo ie se reduce a e cuando le procede consonante palatal; en este caso la
vocal i se funde con la palatal.

 El diptongo ie se reduce a i, si le sigue la palatal ll y a veces también ante s seguida


de consonante.

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E cerrada.

Según Bolufer (1928)”La e cerrada del latín vulgar corresponde a las vocales ē,ĭ y
diptongo ae del latín clásico”(p.16).

De acuerdo con Bolufer (1928) “La e cerrada del latín vulgar se continúa con el
mismo sonido en castellano; pero puede reducirse á i cuando le siga sonido palatal, y
diptongarse en ie por analogía con la e abierta” (p.16).

 La regla general es que persista en castellano.

 Seguida de silaba con el diptongo io, ia, ó bien con i, la e cerrada cambia en i.

 Por analogía con la e abierta la e cerrada se diptonga también en ie. La analogía


prevaleció en estos casos sobre la cualidad de la vocal.

O abierta.

Según Bolufer (1928)”La o vierta del latin vulgar corresponde a la o del latin clásico.
En castellano cuando es tónica se diptonga en ue: este diptongo a su vez, puede reducirse á
e si le precede consinaten labia y á o si le sigue palatal” (p.17).

 La regla general es que se produzca el diptongo ue.

El tránsito de o abierta a ue debió verificarse por el intermedio uo; pues, asi como la e
abierta herida del acento engendra la vocal más débil y análoga a ella i, formando el

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diptongo ie, la o abierta, vocal labial, debió engendrar la u que con ella formase el diptongo
uo.

 El diptongo ue se continuo en el castellano con la o cerrada si va seguida del sonido


paladial.

O cerrada.

De acuerdo con Bolufer (1928)”La o cerrada del latín vulgar corresponde á las vocales o, u,
del latin clásico. A semejanza de lo que sucede con la e cerrada, esta o persiste en
castellano, se debilita en u cuando l siga sonido platal y se diptonga en algunos casos por
analogía con la o abierta” (p.18).

 La regla general es que persista.

 Se debilita en u por influencia del sonido palatal que le siga.

 La analogía del sonido influye sobre la cualidad de la vocal; la o cerrada se toma


como abierta y diptonga como esta en algunos casos como esta

IV-ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LAS VOCALES CERRADAS.

Propone Ariza Viguera (1990) “Las vocales medias del español son aquellos fonemas cuya
pronunciación requieren una abertura mínima entre la lengua y el paladar. Las vocales
cerradas del español son dos /u/ e /i/” (p.39).

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Company y Cuétara (2007) proponen “en términos generales, la wau cerró vocales y,
mientras más tiempo haya estado en la lengua, más cambios produjo”, todo esto en
referencia a las vocales cerradas que surgieron a partir de los efectos de la Wau que ya
existía en el latín clásico y continuó hasta el tardío” (p. 143).

Se puede observar en el siguiente esquema de forma ordenada las vocales medias


(semiabiertas) y las vocales cerradas de le español:

Figura2. Vocales cerradas, semiabiertas, y abiertas del español. Company y Cuétara (2007)

Nos dice Ariza Viguera (1990) “Procede de ī latina. Al ser la vocal más cerrada de las
palatales no puede ser inflexionada, por lo que siempre permanece como /i/” (p.39).

Añade Ariza Viguera (1990) “Procede de ū latina. Al ser la vocal más cerrada de las velares
no puede ser inflexionada, por lo que permanece como /u/”(p.39)

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V-COMBINACIÓN VOCÁLICA DEL ESPAÑOL.

Diptongos y triptongos.

Quillis (2010) postula “La existencia de dos vocales en la misma silaba constituye un
diptongo, y si son tres las vocales que aparecen en la misma silaba, se produce un triptongo.
Una de estas vocales presenta la mayor abertura, la mayor energía articulatoria, la mayor
perceptibilidad y constituye, por lo tanto, el centro o núcleo silábico; la otra o las otras
vocales forman el margen silábico, pre nuclear o postnuclear, según se encuentre antes o
después del núcleo silábico” (p.41).

Clases de diptongos.

Según Quillis (2010)” Los diptongos se forman por la secuencia que se produce en
una silaba entre: a) las vocales altas ,medias y bajas :/i/,/u/+/e/,/o/,/a/: bien, salió, Asia,
bueno, vacuo, cuatro; b)las vocales medias y bajas con las altas :/e/,/o/,/a/+/i/./u/:peine, hoy
,hay ,Europa, bou, aula c) las vocales altas :/i/+/u/: viuda,/u/+/i/:cuida”(p.41).

Propone Quillis (2010)” Si se produce la secuencia de una vocal alta con otra media
o baja,/ia/, por ejemplo, los órganos articulatorios se desplazan desde una posición cerrada
a otra más abierta; se forman así los llamado diptongos crecientes ; en ellos, el núcleo
silábico -/e/,/a/ u /o/- está situado en segundo lugar. La vocal alta-/i/,/o/,/u/ -, que constituye
el margen silábico pre nuclear, es la más cerrada del diptongo; recibe en este caso el
nombre de semiconsonantes. Se transcribe fonéticamente como [j] io [w] u” (p.41).

Ejemplos.

Agrega Quillis (2010)”Si se produce la secuencia de una vocal media o baja con
otra alta, /ai/, por ejemplo, los órganos articulatorios se desplazan desde una posición
abierta a otra cerrada; se forman así los llamados diptongos decrecientes; en ellos, el núcleo

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silábico -/e/,/a/ u /o/-está situado en primer lugar. La vocal alta-/i/ o /u/-, que constituye el
margen silábico postnuclear, es la más cerrada del diptongo; recibe en este caso el nombre
de semivocal. Se trascribe fonéticamente como [i] i ,y o [u] u” (p.42).

Ejemplos.

Triptongo.
Desde el punto de vista de Quillis (2010)” Una secuencia fonologica de tres vocales
en la misma silaba forma triptongo. Como en el diptogo, la vocal mas abierta es el nucleo
silabico: las otras dos vocales seran semiconsonates o semivocal según esten antes o
después del nucleo silábico”(p.43).

Naturaleza fonologica de los dipotngo y tripttongo.

Según Quillis (2010)” Los diptongos son elementos bifonemáticos y los triptongos
trifonemáticos, es decir, están conformados por dos o tres fonemas respectivamente. Las
vocales ue en un diptongo o en un triptongo están en la posición de margen silábico son
realizaciones del fonema vocálico correspondiente, y no de otro fonema. Si buey, por
ejemplo, se transcribe foneticamente {bwéi} es porque {w} e {i} son alófnos, en función
silábica, de /u/, e /i/, respectivamente. Por lo tanto, la distinción entre semiconsonantes y
semivocales es puramente fonética e indicadora de la posición prenuclear o postnuclear de
la vocal que constituye el margen silábico”(p.43).

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Hiato.

Señala Quillis (2010)” Cuando ocurren dos voclaes en una sencuencia, una de ellas alta, /i/.
/u/, y la otra media o baja, /e/, /a/, /o/, pueden no formar diptongo porque cada una de ellas
pertenece una sílaba diferente: en este caso, estan en hiato; cada vocal es núicleo de su
sílaba. Ejemplos: día, raíz, púa, baúl. Observese la diferencia diptongo/hiato en los
sguientes ejemplos: hacia/hacía, rey/reí, hoy/oí, hay/ahí, pie/píe, o pié (ambos de piar),
continuo/continúo o continuó (ambos de continuar), etc” (p.44).

Agrega Quillis (2010)”En las secuencias /eo/, /oe/ /ea/. /oa/, /ae/, /ao/, cada vocal es
nucelo de una silaba diferente, formando por lo tanto, un hiato: aéreo, soer, real, boa, céreo,
caos, etc. Muchas veces, en el habla, estas vocales que nomativamente forman silabas
distintas se pronuncian en una sola formando un verdadero diptongo, esto es: en lugar de
cé-re-o.cé-reor, en lugar de be-a-to, bea-to en lugar de ca-os, caos, etc. Este fenomeno,
recibe el nombre de sinéresis” (p.44).

Reglas para la fromacion de diptongos e hiatos.

Como afirma Quillis (2010) “Es dificil dar reglas generales, desde le punto de vista
normativo para la formación de los diptongos o de los hiatos. Por un lado, la dificultad
reside en el mismo fenómeno; por otro, en el propio hablante, según esté arraigada en su
dialecto la tendencia antihiatica del español. Por ultimo, la evolución de la lengua ha
influido también en el fenómeno: antes se decia re-i-na, ve-in-te, con hiato, y hoy Rei-na,
vein-te, con diptongo. En el nivel de la norma, podemos, no obstante indicar las siguientes
reglas, que no pueden comprender todos los casos”(p.44).

1º Siempre forma digtongo la secuencia de dos vocales átonas /e, a, o, / + /i, u/ o /i, u/ + /e,
a, o/: reinar, bailar, boicotear, feudal, caudivo, bienestar, aviación, radio, etc.

2º Siempre forman hiatos las secuencias /e, a, o/ + /i, ú/ o /i, ú/ + /e, a, o/: reía, aí, oí, reúne,
aúna, hacía, vacía, pío, actúe, púa, búho, flúor.

3º Las secuencias /é, á, ó/ + /í, ú/ o /i, u/ o / é, á, ó/ suelen formar diptongo, aunque existen
las excepciones siguinetes:

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 Según Quillis (2010)”Los tiempos de los verbos terminados en iar- { -iar} en los
que aparezca la secuencia {ìa}, {iá}. Se exceptúan el futuro y el condicional, donde
{iá} son átonos. Por ejemplo, de fiar: fi-ar, fi-a, fi-aba, fi-o, fi-e, fi-o, fi-e, pero fia-
ré, fia-ría”Responde a ésta regla los siguientes verbos : criar, vaciar, fiar, grafiar,
desafiar, confiar, desconfiar, porfiar, liar, aliar, ampliar, piar, expliar,
contrariar.”(p.44).
 Agrega Quillis (2010)”Los tiempos de los verbos terminados en –uar { -uár}, en los
que aparezca la secuencia {úa}, {uá} se exceptúan el futuro y el condicional donde
{ua} son átonos. Por ejemplo: de actuar. Actu-ar, actú-a, actu-aba, actú-o, actú-e,
actu-ó, actu-é, pero actua-ré, actua-ría”Responden a estas reglas los siguinetes
verbos (des) graduar, actuar, individual, fructuar, (e)valuar, usufructuar, atenuar,
perpetuar, extenuar, habituar” (p.45).
Añade Quillis (2010)” Frente a estos, forman dipongos los verbos terminado en –
cuar, -guar. Evacuar, adecuar, licuar, oblicuar, averiguar”(p.45).
 Suma Quillis (2010)” Los tiempos de los verbos en –uir {-uír}, en los que aparece
{í}. se exceptúan el futuro y el condicional por jemplo: atribuir: atribu-ir, atribu-ía,
atribu-í, pero: atribui-ré, atribu-ría.Responden a estas reglas los siguientes verbos:
atrbuir, retribuir, contribuir, distribuir, intruir, circuir”(p.45).
 Adiciona Quillis (2010)” Las siguientes palabras (y sus correpondietes variaciones
de género y número): biombo, miasma, desconfianza, arriero, ferrocarir, hiato,
acuoso, santuario, tiara, maniobra, dialogo, diablo, triangulo, cliente, guion,
dicieocho, sión, veintiocho, truhan, bienio, prior, fianza, piano, crianza,
gorrión”(p.45).
 Suma Quillis (2010)”Cuando algunos de los fonemas de la secuencia /iu/ o /ui/ es
tónica, jesu-ita, hu-ida, circu-ita, fortu-ito, casu-ística, di-urno. Por el contrario,
forman diptongo las siguientes palbras: juicio, benjuí, muy, fui, cuidar, (y
derivados). Fui, fuiste, ruido, ruín, suizo, luis, triunfo, viuda, etc. También hay
diptongos cuando ambos fonemas son átonos: suicida, diurético, etc”(p.45).

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De acuerdo con Quillis (2010)”Hay que evitar: a) la tendencia a no pronunciar uno de los
dos elemntos del diptongo, sobre todo en los numerales: diciseis, por “ dieciseis”, ventidoso
vintidos por “veitidos”; b) la pronunciación como {o} de {wue}: pos por “pues”, logo por
“luego”; c) la perdida de cualquier otra vocal en una secuencia vocálica: torías por
“teorías”, ralidá por “reaidad”, los cutilizan por “ que utilizan”, solididan por “se olvidan”,
uropa por “europa”etc”(p.45).

VI. EL ACENTO EN EL ESPAÑOL.

Antes de adentrase en el estudio del acento en el español es necesario observar


cómo se manifestaba éste en el latín, con el objetivo de percibir las diferencias de uso entre
las dos lenguas.

Company y Cuétara (2007) proponen “El latín se incluye dentro de las lenguas de
acento demarcativo, pues su acento recae -salvo algunas excepciones que veremos a
continuación- sobre la penúltima sílaba. Un cambio importante en el paso del latín al
español, por tanto, es que de ser una lengua de acento demarcativo fijo pasó a ser una
lengua de acento contrastivo móvil o libre. En latín, el acento iba siempre en la penúltima
sílaba de la palabra: laudātĭo (/lau´´da´´tio/ > discurso), căpĭtālis (/kapi´´ta´´lis/ > capital),
etc. A esta regla se le conoce como ley de la penúltima: _ _ ´ _ _” (p.138).

Company y Cuétara (2007) “Esta ley de la penúltima ofrece excepciones en latín: si


la penúltima sílaba de una palabra tenía como núcleo una vocal breve, el acento se movía
hasta la antepenúltima sílaba: sartagĭnis (/saR´´taginis/ > sartén), frīgĭdus (/´´fR´´gidus/ >
frío). Por lo tanto, cantidad y acento eran interdependiente”. (p.138).

Company y Cuétara (2007) agregan “Todo este juego de movilidad del acento
respecto de la cantidad de la vocal se perdió en la evolución del latín a las lenguas
romances. Cuando, con la evolución de la lengua latina, los hablantes ya no distinguían
cantidad vocálica, la tendencia fue adaptar las palabras a la ley de la penúltima, con
independencia de la cantidad vocálica original. Al perderse la cantidad, el suprasegmento
acento pasó a cubrir las funciones distintivas que tenía la cantidad en latín. De este modo,
en buena medida, la evolución vocálica del latín al español se supeditó al acento. En esta
evolución se perdió la cantidad como un suprasegmento distintivo o fonémico y se

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adquirió, en cambio, un acento distintivo. Es decir, la distinción de formas que en latín se
hacía con cantidad, se hace hoy en español con acento / pérdida/ vs / perdida
//sekRe´´taRja/ vs. /sekReta´´Ria/, etcétera” (p.139).

Como podemos observar el acento en latín poseía un funcionamiento casi estático,


dado que solo en caso de que una palabra tuviese como núcleo una vocal breve se podía dar
el desplazamiento del acento hacia la antepenúltima silaba, esta característica demarcativa y
fija del acento en latin evolucionaria como ya se ha anticipado en su paso al español a tener
una característica más móvil que también permitiría la distinción de palabras.

Alarcos Llorach (1999) propone “El español posee acento libre, esto es, que es
capaz de estar situado en diferentes sílabas. Sin embargo, esta libertad se limita a las tres
últimas sílabas de la palabra. El puesto del acento en la secuencia silábica está
condicionado, en general, por la tradición heredada del latín vulgar, de donde procede
históricamente el español, aunque haya excepciones, que aquí no interesan, motivadas por
factores varios. La posibilidad de cambiar de puesto, aun cuando el acento no sea en sí
distintivo, da lugar a la existencia de varios esquemas acentuales, y estos sí pueden servir
para la distinción de los significados, según se ha visto (§ 41). Representando gráficamente
por una raya cada una de las tres últimas sílabas de un significante y marcando con una
tilde la que esté acentuada, el español cuenta con tres esquemas” (p.43).

1. ° Acento en sílaba final: agudo u oxítono

... - - -´

2. ° Acento en penúltima sílaba: llano, grave o paroxítono

... - -´

3. ° Acento en antepenúltima sílaba: esdrújulo o proparoxítono

…-´--

Esquemas a los que se ajustan estos ejemplos: 1. ° dominó, jabalí, corcel,


distracción, anís. 2° domino, crisis, cárcel, protesta, imposible. 3. ° química, cefalópodo,
lúgubre, pantagruélico.

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Palabras acentuadas y palabras inacentuadas.

Según Quillis (2010) “Es evidente que toda palabra aislada, sacada fuera de contexto en
que se haya, presenta una silaba con una determinada carga acentual; pero las cosas
cambian cuando esa misma palabra se encuentra situada en el decurso de la cadena hablada.
En la frase se percibe claramente la presencia de silabas tónicas en unas palabras
determinadas y su ausencia en otras” (p.71).

Quillis (2010) agrega “En español una palabra tónica no tiene más que una silaba acentuada
llamada tónica, por contraposición a todas las demás, que carecen de esa energía
articulatoria, y que son inacentuadas o atonas”(p.71).

Palabras acentuadas.

Las palabras que en español siempre llevan una silaba acentuada son:

 El sustantivo;
 El adjetivo;
 El pronombre tónico ;
 Los adjetivos indefinidos;
 Los pronombres posesivos;
 Los pronombres y adjetivos demostrativos ;
 Los adjetivos numerales;
 El verbo;
 El adverbio;
 Formas interrogativas;

Palabras inacentuadas.

Las palabras que en español no llevan acento son:

 El artículo determinado;
 La preposición;
 La conjunción;
 Los términos de tratamiento;

21
 Las que, cual, quien, cuyo cuando no funcionan como interrogativas ni
exclamativas. Quillis (2010). ”(p.71).

VII. ORIGEN Y DESARROLLO DE SEMICONSONANTES EN


ESPAÑOL.

A continuación se presentan dos esquemas con el tratamiento del origen y desarrollo de las
semiconsonantes en el español, fenómenos influyentes en la evolución de la lengua: la yod
y wua. La teoría es extraída de Company y Cuétara (2007). (Pags.147-194)

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LA YOD

A una vocal alta anterior dentro de un diptongo (una


semivocal o una semiconsonante) se le conoce en la
práctica filológica como yod

Orígenes de la yod. Tipos de yod en cuanto a los cambios


que provocan

Porque ya •Por tendencia Por vocalización Por síncopa Por metátesis o Por Yod Yod Yod tercera Yod cuarta
estaba en el antihiática de de una consonante o pérdida de reordenamiento diptongaci primera segunda
latín hablado la lengua oral velar agrupada un sonido ón
romance
de ĕ
Primer tipo: tj Primer Segundo Primer tipo: dj, gj Primer tipo:
tónica. kt
tipo tipo
Segundo tipo: kj Segundo tipo: mj
Segundo
tipo: ks
Subtipo A: Subtipo A: nj
lj Tercer tipo:
Subtipo B: gn Metátesis
Subtipo B:
g’l, k’l, t’l Subtipo C: ng Cuarto tipo:
Síncopa
23
LA WUA

es una vocal alta posterior /u/ en diptongo; si no


forma parte de un diptongo, no se trata de una
wau. La wau no tiene efecto sobre las consonantes
y únicamente atrasa vocales o las velariza

Orígenes de la wau
Funciona

Aparece por Resulta por


Ya existía en la Surge por
Como semivocal o semiconsonante, según la diptongación vocalización
lengua latina metátesis. de una
posición que guarde en el diptongo; como románica de la vocal
media posterior consonante
semiconsonante: [w] si forma parte de un
breve tónica velarizada o
diptongo creciente y como semivocal: [u 9] si
de alófono
forma parte de un diptongo decreciente. La wau que ya estaba en el latín velar
La wau por
surgió en la lengua oral de manera metátesis surge agrupado
natural al encontrarse una vocal alta cuando hay un Surge a
velar /u/ en posición de diptongo cambio en la Este tipo de wau se
generó por partir de
posición de los una
segmentos; cerró diptongación
románica a partir de consonante
vocales o impidió que se
su abertura normal, una vocal media
posterior breve vocaliza.
como en el caso de Esta
tónica ŏ
viuda consonante
fue,
prioritaria
mente, la
24 lateral
alveolar en
posición
final de
sílaba,
CONCLUSIONES.
Este trabajo recogió un cumulo de información sobre los fenómenos gramáticos más
importantes que contribuyeron a la evolución de las vocales del latín al español, como se
pudo observar fue un proceso complejo y de constantes variaciones que se dieron dentro
del sistema vocálico del latín.
Así mismo se estudió el tema del acento como factor determinante de dichos
cambios, añadido a esto se hizo un abordaje en el funcionamiento y reglas de la
combinación vocálica del español, pasando por el diptongo, el hiato hasta finalizar con el
triptongo. Por otra parte se estudió las semiconsonantes del español que se podrían resumir
en la yod y la wua.
En ciertos apartados se hicieron comparaciones del funcionamiento de una legua
con la otra para constatar la veracidad de nuestro estudio. También es necesario destacar
que este proceso tuvo un extenso periodo de tiempo puesto que antes de llegar a
constituirse la lengua castellana, hubo un proceso previo de cambio del latín clásico al
vulgar.

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BIBLIOGRAFÍA.
Alarcos Llorach, E. (1994). Gramática de la lengua española. Madrid: Editorial Espasa
Calpe, S. A.
Alemany Bolufer, J. (1928).Estudio elemental de gramática historia de la lengua
castellana. Madrid: Cebrian.
Cuétara Priede, J, y Company Company (2007). Manual de gramática histórica.
México.D.F: UNAM.

Echenique Elizondo, M. T., & Martínez Alcalde, M. J. (2005). Diacronía y Gramática


Histórica de la Lengua Española (Tercera edición ed.). Valencia: Universitad de
València.

Fuentes, J. (1985).Gramática moderna de la lengua española. Madrid: Editorial Fernández


y Cía. S. A.
Núñez Menéndez, E. (2012).Fundamentos teóricos y prácticos de historia de la lengua
española. Estados Unidos de América: Yale University.
Pharies, D. (2007).Breve historia de la lengua española. Estados Unidos de América: The
University of Chicago Press.
Quillis, A. (2010).Principios de fonología y fonética españolas. Madrid: Arcos libros.

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