Organizacion de Las Abejas
Organizacion de Las Abejas
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LAS OBRERAS
Las obreras son hembras que constituyen la casi totalidad de la población y cumplen
diversas funciones en la colmena, pudiéndose encontrar hasta más de ochenta mil en una
colonia en plena temporada. Son el elemento productor y directivo de la colmena. Se llaman
así porque son las que realizan el trabajo: producen miel y cera, fabrican panales, colectan
polen, limpian la colmena y mantienen el orden. Son infecundas y también son las más
pequeñas del enjambre. (SALAS, 2000) Clases de Obreras:
Nodrizas: Alimentan los hijos o larvas de la colmena, al principio con una sustancia
glandular lechosa conocida como jalea real y más tarde con una mezcla de miel y polen
Aseadoras: Limpian la colmena, sacan las larvas y abejas muertas, eliminan de la colmena
cualquier objeto raro que en ella encuentren.
Ventiladoras: Ventilan la colmena para mantener estable la humedad, la temperatura
interna de la colmena. Las crías para desarrollarse necesitan entre 34 y 36 °C y humedad de
65 a 75 %.
Constructoras: Fabrican panales. La construcción de panales tiene dos etapas: Operculado
a cargo de las obreras constructoras jóvenes y la construcción de panales a cargo de obreras
más viejas. La cera de construcción de panales es producida por el cuerpo de las abejas.
Guardianas: Protegen la colmena. Es una etapa previa al pecoreo, su función es evitar la
entrada de abejas de otras colmenas, insectos y otros animales ajenos a la colmena.
Pecoreadoras: Él pecoreo consiste en salir de la colmena a colectar polen, néctar, agua y
propóleos. El polen y el propóleos lo acarrean en una cestilla ubicada en las patas traseras
y el néctar en su estómago.
Exploradoras: Buscan fuentes de alimento y nuevas casas, son las obreras más viejas de la
colmena. Cuando encuentran alimento, agua o nueva morada, regresan a la colmena y
avisan a sus semejantes por medio de danzas.
ZÁNGANOS O MACHOS Este carece de aguijón, defensa alguna y su única función es
aparearse con las nuevas reinas (ENCARTA, 2002).
La cabeza, caja quitinosa, que tiene forma de triángulo invertido, alberga el órgano de la
visión (ojos simples y ojos compuestos), las antenas y el aparato bucal. Se encuentra unida
al tórax por un cuello angosto y membranoso.
La cabeza está formada por seis escleritos íntimamente soldados entre sí.
Los ojos simples u ocelos, en número de tres, están situados en la parte superior de la
cabeza, entre los ojos compuestos, están recubiertos de pelos táctiles y tienen estructura
muy sencilla.
Con ellos puede ver la abeja a corta distancia, y en condiciones de casi oscuridad en el
interior de la colmena. Se ha constatado que son órganos sensibles a la intensidad de luz y
son utilizados como fotómetros, determinando el principio y fin de la jornada laboral.
Los dos ojos compuestos están formados por numerosas facetas hexagonales y cada uno
de ellos por miles de ojos simples (3.000 en la reina, 6.000 en la obrera y 13.000 en el
zángano). La forma de las facetas hace pensar en el tipo de construcción de los panales.
La visión de los colores varía con respecto a la visión humana. Tienen más agudeza visual en
el lado ultravioleta del espectro. En el lado del rojo se muestran prácticamente ciegas. Ven
muy bien el color azul, amarillo, verde-azulado y ultravioleta.
El color rojo lo ven como si fuera negro y dentro del amarillo confunden el naranja y el verde
amarillento como si fueran amarillos.
La agudeza visual es inferior a la del hombre, pero a igualdad de tiempo, el ojo de la abeja
percibe 10 veces más imágenes.
Recibe la luz polarizada, o sea, la luz en la cual los rayos vibran en un solo plano.
Las dos antenas emergen del centro de la cara, encontrándose muy próximas entre sí
articulándose con la cabeza por medio de una membrana. La antena está formada por una
parte rígida (escapo) y otra flexible (flagelo) que está dividida en segmentos (artejos). La
porción que viene a continuación del “escapo” se llama pedúnculo o pedicelo, es un artejo
que también forma parte del flagelo.
El número de artejos es de 12 en la reina y obrera y de 13 en el zángano.
Las antenas poseen numerosos órganos sensoriales, en forma pilosa y en placas o poros, en
número de 3.000, por antena en la reina, de 3.600 a 6.000 en la obrera y unos 30.000 en el
zángano, que son los responsables del tacto, oído y olfato.
Los pelos u órganos pilosos son órganos del tacto y recubren la mayor parte de la antena, y
las placas o poros tienen forma de embudo y sirven para el olfato.
Si hacemos un corte transversal de la antena, y la observamos al microscopio veremos en
su interior una red de nervios muy manifiestos que sirven como aparato receptor y
transmisor de sensaciones.
TÓRAX
Las alas se encuentran en el tórax, las dos primeras más grandes se insertan en el metatórax
y las otras dos más pequeñas en el mesotórax.
Estos dos pares de alas están formadas por una membrana muy delgada y transparente y
reforzada por una red de nervaduras quitinosas, que al mismo tiempo permiten el riego de
la hemolinfa (sangre de la abeja) y el aporte de oxígeno.
Poseen nervaduras convexas y nervaduras cóncavas y tienen, en una zona determinada,
una disposición y medida (índice cubital) que sirve para clasificar las diferentes razas de
abejas.
Cuando la abeja hace vuelos largos une las dos alas por medio de unos garfios o ganchos
para formar una sola ala grande que hace que el vuelo sea mucho más veloz.
Por el contrario cuando hace vuelos de precisión para visitar las flores y recoger el néctar o
polen estas las desenganchan y pueden quedarse quietas en el aire como las libélulas.
EL ABDOMEN
El abdomen se compone de 9 segmentos, pero solo son visibles 6 en las hembras y 7 en los
machos. Los segmentos abdominales poseen dos placas cada uno, llamándose a los dorsales
“tergitas” y a los ventrales “esternitas”, estando unidos éstos por membranas flexibles, lo
que les permite una gran variedad de movimientos, como alargarse o acortarse y también
curvarse en cualquier dirección.
Las membranas intersegmentarias de las esternitas, de débil consistencia, son perforadas
por Varroa destructor para alimentarse con la hemolinfa de la abeja.
En cada tergita tienen un pequeño agujero que son los estigmas o espiráculos, por donde
entra el aire en el interior del insecto.
El abdomen se encuentra recubierto de pelos, y según su longitud y coloración de los
segmentos son índices que también se emplean para la identificación de las diferentes razas
de abejas. En el abdomen nos encontramos con: las glándulas cereras, glándula de Nosanoff
y aparato de defensa.
BIBLIOGRAFIA
https://abejas.org/anatomia-externa-de-las-abejas/
http://www.mieldemalaga.com/data/cria_de_reinas.mex.pdf
http://www.abejapedia.com/apicultura/