Frankenstein y El Nacimiento Del Proletariado
Frankenstein y El Nacimiento Del Proletariado
Frankenstein y El Nacimiento Del Proletariado
Una de las lecturas más interesantes en clave histórica y política que se ha realizado de la
novela Frankenstein de Mary Shelley es la que la relaciona como reacción a la Revolución
Francesa1, entendiendo a la figura del mounstro como ese pueblo sanguinario, propio del
régimen del terror como popularmente se denominó a la toma del poder en manos de
campesinos y burgueses franceses. Esta interpretación cobra bastante sentido si entendemos
que Frankenstein se configura como una obra del Romanticismo tardío en Europa y que su
contenido gótico es propio de una reacción al suceso más importante del siglo XVIII: la
Revolución Francesa, ocurrida a finales del siglo en mención.
La obra, publicada inicialmente en 1823, no puede revelarnos sino que su autora tiene a estos
referentes sociales bastante cerca y que su texto, en su momento de producción, puede
establecer relaciones con estos acontecimientos. Nuestra hipótesis es que Shelley no hizo
resonancia exclusivamente de la Revolución Francesa, sino que también fue testigo de otro
movimiento que se rebelaba ante sus creadores y de una forma bastante violenta, al menos
desde sus inicios: el proletariado. En ese sentido, podríamos insertar al proletariado incipiente
como una versión más de la metáfora del mounstro de Frankenstein como sinónimo de pueblo.
1. La composición de clase
Para poder establecer un análisis sobre la posibilidad del mounstro de Frankenstein como
metáfora del proletariado incipiente tenemos que precisar cuál es la posición de clase de los
personajes. Esto nos permitirá conocer las motivaciones de los personajes, ya no solamente
como individuos, sino como sujetos con un papel en la sociedad 2.
El mounstro de Frankenstein, por su lado, se configura como una muestra de algo aterrador,
abominable y que, en principio, parece no tener utilidad. Esta creación desagradable e
incivilizada, que busca venganza frente a su creador, no es una metáfora más que del pueblo, tal
como indica la interpretación de la obra en función a la Revolución Francesa.
Un episodio en particular, nos permite observar que existe mediana utilidad por parte del
mounstro. En la escena de los nabos, en la que el mounstro habita el bosque a pesar del crudo
invierno, este se dispone a ayudar en secreto a una familia campesina pobre, en cuyo granero
se esconde, arrancando nabos del suelo congelado, tarea que ellos ya no podían hacer, de lo
fuerte que era la helada. La criatura tiene una fuerza enorme y grandes reservas de energía. El
mounstro suele dejar los nabos frente a la puerta de la casa. Ellos, a cambio, dejan comida para
el espíritu del bosque. Aquí es donde podemos establecer la siguiente premisa: Frankenstein se
configura como alguien desagradable, con un odio hacia su creador, pero también
medianamente útil. Esa utilidad desagradable que es propia del proletariado. Entonces, cuando
observamos la composición de clase, al menos de forma simbólica por parte del mounstro,
podemos encontrar más detalles sobre esta interpretación.
Lo que proponemos es que estas características (el mounstro como desagradable, sanguinario,
vengativo), relacionadas al pueblo francés en la etapa del régimen del terror no solo tuvieron
como referencia a la Revolución Francesa, sino también a los inicios del proletariado en
Inglaterra.
3 Tal
4 Elizabeth, por su parte, tiene a lo largo del texto motivaciones estéticas muy
profundas. Un análisis posterior nos permitiría observar que también estamos
hablando de una estética burguesa, preocupada fuertemente por la subjetividad.
¿Fue Mary Shelley consciente en establecer la relación entre el mounstro y el pueblo como tal?
Con mayor profundidad aún, ¿fue consciente su autora del nacimiento del proletariado en
Inglaterra?
Durante la segunda década del siglo XIX (1811 – 1820), que significa un momento previo a la
publicación de la novela (1823), se desarrolla un movimiento sindical en Inglaterra denominado
como “los luditas”. Este movimiento, tal como relata Marjie Bloy 5 (2013) fue antimaquinista por
naturaleza. La destrucción de máquinas que sustituían el trabajo obrero significó para entonces
un miedo para la burguesía inglesa. La quema de edificios y disturbios ocasionados en la calle
son solo algunos de los elementos radicales que componían la ideología ludita.
Este movimiento consiguió que su actividad, la destrucción de máquinas, se considere ilegal por
parte del Parlamento inglés, lo cual nos habla de la resonancia que las acciones luditas tuvieron
en el corazón burgués de entonces. Los obreros radicales, por lo tanto, representan uno de los
miedos por parte de la burguesía y es imposible que Mary Shelley haya sido ajena a estos
acontecimientos ocurridos en la mayor parte de Inglaterra.
Esta hipótesis cobra mayor sentido si consideramos que Lord Byron, el poeta y amigo de Mary y
Percy Shelley, en cuya casa habían estado viviendo ambos cuando la idea de escribir una novela
de terror surgió por primera vez, simpatizaba con los luditas 6. No queremos decir que Byron
influenció directamente a Shelley en su posición de defensa. Sino que queremos demostrar que
Mary Shelley sí fue testigo de este acontecimiento, así como lo fueron intelectuales de su época,
momento en el que aún estamos en el inicio organizativo y político del proletariado como clase 7 y
en el asentamiento productivo de la burguesía.
Entonces, la relación que queremos establecer es que Mary Shelley configura el miedo del
científico creador, propio de la burguesía, en base no solo a la época sanguinaria de la
Revolución Francesa, que ocurre muchísimos años antes de la publicación de la novela, sino
que también existen indicios de que una motivación haya sido el nacimiento de la clase obrera
radical en Inglaterra, encarnizada en los luditas.
5 Bloy, M. (2013). The Luddites 1811-1816. The Victorian Web.
6 Lord Byron sintetizaría su posición en un discurso brindado en la Cámara de los
Lores el 27 de febrero de 1812.
Disponible en:
http://www.luddites200.org.uk/LordByronspeech.html
7 La publicación del Manifiesto Comunista
No es nuestro interés demostrar que la novela trata sobre la representación directa y exclusiva
de la lucha de clases, sino que, en su momento de producción, Frankenstein, de manera
directa o indirecta, estuvo en contacto con tensiones y contradicciones centrales en la sociedad
industrial y los inicios del capitalismo y el proletariado.