El Chubutazo

El Chubutazo 3ra Prueba.indd 1 08/08/2006 05:46:33 p.m.


Bruno Sancci - Mariel Paniquelli
El Chubutazo
Octubre de 1990

Sancci, Bruno
El chubutazo - 1a ed. - Buenos Aires : De Los Cuatro Vientos, 2006.
192 p. ; 20x14 cm.
ISBN 987-564-578-8
1. Ensayo Argentino. I. Título

CDD A864
Idea y Diseño de tapa: Diego Iberlucea
© 2006 Bruno Sancci - Mariel Paniquelli

Reservados los derechos
[email protected]
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723

ISBN-10: 987-564-578-8
ISBN-13: 978-987-564-578-3
Impreso en Argentina
De los Cuatro Vientos Editorial

Balcarce 1053, Oficina 1 y 2
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puede ser reproducida, almacenada o transmitida
en manera alguna ni por ningún medio,
ya sea eléctrico, químico, mecánico, de grabación o
de fotocopia, sin permiso previo del autor.

Agradecimientos
Queremos agradecer a quienes colaboraron con la realización del

presente libro:
A nuestros entrevistados; a quienes acercaron material para la

realización de la investigación; a los propietarios de Cabaña
Mártires por brindarnos un espacio de trabajo; a los estudiantes
de Métodos y Técnicas I, que criticaron los textos originales; a
Marcelo Yapura y Daniel Feldman, del Diario Jornada, por las
fotografías; a Griselda García Alonso y su equipo de trabajo; a
Diego Iberlucea por la ilustración y el diseño; a Sitraed; a Horacio
Ibarra, por rescatar material vital para poder publicar nuestro
texto y, especialmente…
A Evelyn Beroíza por su crítica, propuestas y trabajo arduo en la

transformación del texto original
A Juan Carlos Quintriqueo por su apoyo incondicional,

acompañamiento permanente y paciencia eterna.
Mariel Paniquelli y Bruno Sancci


INTRODUCCIÓN
El presente texto es el resultado de una investigación que

realizamos, junto con Mariel Paniquelli, sobre los hechos que
sucedieron en Chubut durante el segundo semestre de 1990 y
que culminaron con la renuncia del gobernador Néstor Perl.
Finalizamos este trabajo en el marco de la culminación de
nuestros estudios en la Licenciatura en Historia y la presentamos
como Tesis el 13 de diciembre de 1993 en las aulas de la Uni-
versidad Nacional de la Patagonia, en la localidad de Trelew.
Si bien comenzamos la investigación registrando los hechos
en el mismo momento en que sucedían, continuamos la etapa de
recopilación de datos de una forma lenta pero sistemática hasta
1993, año en que realizamos casi la totalidad de las entrevistas
y la redacción del texto final.
Pasaron muchos años hasta que tuvimos el coraje de releer
nuestro escrito de fin de curso. Mariel, que es más sistemática,
actualizó un capítulo en 1997; pero recién en el 2002 releímos
nuestro texto de forma completa. Descubrimos cosas que no
nos gustaron, encontramos errores que habían pasado desaper-
cibidos, hallamos varias carencias y nos regocijamos con algunos
recuerdos de cuando la habíamos hecho.
Cuando hablamos más o menos seriamente de la posibilidad

de publicarla, surgieron varios dilemas: por un lado el trabajo
sería incompleto, ya que se había gestado en un contexto en que
la historia de los hechos recientes no era considerada viable y las
tendencias del desarrollo histórico y social, tanto a nivel regional
como nacional, apenas eran perceptibles en los primeros años de
la década del 90. De esta manera, evidenciaríamos la precariedad
de lo realizado exponiendo nuestras limitaciones y las de un
trabajo de nuestra época de estudiantes universitarios.

Llegados a este punto, nos preguntamos severamente si
valía la pena intentar publicar el trabajo y -en el caso que lo
hiciéramos- a quien le serviría. En el contexto de esta coyun-
tura y desde el punto de vista de su utilidad, el libro puede ser
contemplado, al menos, en tres dimensiones.
En primer lugar, como registro histórico de los hechos que
acontecieron en Chubut en 1990, en el marco de la inaugura-
ción efectiva de los ajustes neoliberales en el país; en este sentido
-y como se verá más adelante- el texto no pretende dar cuenta
de una verdad única y objetiva, sino contribuir al conocimiento
de la historia regional en cuanto documento mismo.
Desde una segunda perspectiva, desde el punto de vista
histórico en cuanto cuerpo de conocimientos, historiográfico y
derivados de una investigación, se convierte en una herramienta
útil para los estudiantes de la disciplina y de las Ciencias Sociales
en general, ya que tanto en su estructura como en su desarro-
llo, se puede pensar en una función pedagógica interesante:
muestra unas pocas virtudes a la vez que deja traslucir varios
errores que podrían ser el deleite de estudiantes avezados que
deseen criticar nuestro trabajo; pudiendo, en ese caso, encontrar
diferentes aristas problemáticas, características del quehacer de
la investigación histórica.
La tercera cuestión surge en un ámbito exterior al académi-
co y es, en definitiva, la que motiva la publicación: el contexto
social que nos rodea. Luego de hablar con diferentes personas
con las que intercambiamos algunas ideas sobre los sucesos de
1990, percibimos que el relato predominante que circulaba
como un conjunto de certezas en la representación de nuestros
interlocutores, distaba enormemente de lo que habíamos tenido
oportunidad de vislumbrar una vez terminada la investigación.
Había acabado por instalarse una cierta versión oficial que
impedía un tratamiento más o menos serio del tema, a la vez
que legitimaba cierto orden establecido funcional a los políticos

de turno. Por ello contexto decidimos hacer público el trabajo,
exponiendo, en definitiva, el resultado del esfuerzo de dos estu-
diantes de historia entusiasmados con descubrir, en la medida de
sus recursos, posibilidades y limitaciones, lo que había sucedido:
una serie de hechos que terminaron conformando no solamente
parte de nuestra identidad, sino también de los procesos que
se fueron dando en el ámbito de la sociedad.
En este contexto, la publicación tiene por objetivo rescatar la
utilidad social del trabajo realizado, instalando -o mejor dicho-
reinstalando la necesaria revisión de nuestra Historia; socializar
una visión que permita la discusión y análisis fuera de los lugares
comunes, brindar información que pueda ser pensada, inter-
pretada y analizada de diversas formas, y a partir de diferentes
posturas que permitan la reflexión sobre la realidades pasadas y
presentes, considerando instancias de participación social que
rescaten la iniciativa ciudadana efectiva en la construcción de
espacios de poder que tradicionalmente se nos vedaron.
Bruno Sancci, Agosto de 2006.

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CAPÍTULO 1
EL CONTEXTO HISTÓRICO
Introducción, para quienes gustan de la Historia

(Por Bruno Sancci)
Para comprender el sentido y el alcance del presente capítulo,

escrito originalmente en 1993, actualizado en 1997 y reescrito
en el 2004, es pertinente hacer una serie de observaciones so-
bre las contextualizaciones, los marcos históricos y los análisis
de causalidad que suelen estar presentes en algunos textos de
historia y, particularmente, en éste.
Si me hubiesen preguntado, cuando era estudiante de gra-
duación -momento en el cual escribimos la Tesis- sobre cuál era
la función del contexto histórico en una investigación, habría
respondido que el mismo explicaba lo que sucedía a nivel social,
económico, político y cultural en una sociedad determinada,
en un marco temporal específico. También habría dicho que
existía una relación directa entre ese momento determinado
y los hechos que la investigación abordaba. Y si continuaban
instigándome, llegaría a afirmar que de esa correlación podría
desprenderse una relación de causalidad más o menos directa.
Fue en este contexto de semicertezas que hicimos, junto con
mi compañera Mariel Paniquelli, la Tesis de Licenciatura. Esta
se hallaba casi concluída cuando nuestro director nos preguntó
¿quiénes eran los chubutenses?, ¿de dónde habían salido? y ¿por
qué se movilizaron de esa forma? Nos miramos, nos agarramos
las cabezas con ambas manos y corrimos a hacer un capítulo que
pretendiera explicar la conformación de dicho contexto.
Nos pusimos a recopilar hechos, ordenar documentos, cons-
truir cronologías y tratar de darle cuerpo a un caótico caudal
de datos incompletos y superpuestos que iban apareciendo
ante nuestros ojos (para mi fortuna, quien sudó pesadamente
11

con fórmulas matemáticas y con la construcción de estadísticas
-por no decir con todo el capítulo- fue ella). Pues bien, luego
de varias discusiones dimos forma al presente capítulo, que
aborda diversos aspectos socioeconómicos de la Provincia del
Chubut y de algunos modos de organización gremial, social y
movimientos de protesta que servían como antecedentes que
aportarían a explicar por qué una masa nutrida de habitantes
chubutenses había salido a la calle en 1990.
Pasó tiempo hasta que caímos en la cuenta de que este tipo
de análisis no poseía el grado de efectividad que le habíamos
atribuido en una primera instancia y que un contexto histórico
-tal como lo conocíamos- no explicaba más que la precaria
parcialidad que significa una parcela de conocimiento frag-
mentario e incompleto.
Un contexto histórico es, en definitiva, un análisis realizado
por los historiadores que, buscando encontrar la explicación a
una serie de hechos o procesos, establecen una relación entre
lo que están investigando y entre lo que la sociedad en cuestión
está viviendo en un momento específico.
Para tal tarea se acostumbra consultar una serie de escritos
de historiadores, sociólogos y demás científicos sociales, procu-
rando encontrar datos e indicios analizables sobre el momento
histórico al que pretendemos acercarnos. De esos fragmentos
se suele seleccionar lo que se relaciona más o menos directa-
mente con lo que se pretende analizar o explicar. Una vez que
se ordenan los datos encontrados y se establecen ciertas jerar-
quizaciones dentro de ese material, se procede a completar lo
que llamamos el contexto histórico.
Ahora bien, en el caso del presente capítulo, caímos -en un
primer momento- en la ilusión de una causalidad más o menos
razonable. ¿Qué quiere decir esto? Buscamos antecedentes de
movilizaciones similares y de formas de organización que, en el
mejor de los casos, pueden extenderse hasta el momento anali-
12

zado en el trabajo, como ser el caso de los gremios locales. Era
lógico pensar que si hubo alguna vez movimientos de protesta,
servirían para explicar en parte el ‘cómo’ y el ‘por qué’ del Chu-
butazo. En este sentido, nuestra búsqueda, a fin de cuentas, no
era ingenua: sabíamos que la sociedad como un todo había cam-
biado y que los hechos y procesos que ocurrieron en el pasado
no sólo eran irrepetibles, sino que tampoco implicaban que la
población los conociera ni compartiera una visión homogénea
sobre los diferentes significados que podían tener.
Buscamos trabajos anteriores que abordaran cuestiones
similares y casi no los encontramos; lo poco que existía era ais-
lado y difuso. No alcanzaba a servir de estructura para realizar
nuestro análisis; lo poco que se podía rescatar nos servía apenas
de forma indirecta.
Esto nos condujo a un primer descubrimiento: no había casi
nada escrito que analizara críticamente las sociedades locales. Si
bien se podían rescatar uno o dos trabajos, éstos no se referían
sino tangencialmente a esa dimensión de análisis. Si, por otro
lado, hubiéramos encontrado una secuencia de datos y una
elaboración teórica más pertinente y certera, probablemente
–aunque no necesariamente– habríamos caído en una suerte
de efecto causalístico. Tal era nuestra necesidad de certezas y
tan extraños nuestros temores de investigadores inexpertos que
podríamos haber realizado afirmaciones del tipo: ‘sucedió esto
porque antes había pasado aquello’, o ‘esto encuentra antece-
dentes directos en aquello otro’… Pero tuvimos suerte: debimos
trabajar con lo que teníamos a mano y al mismo tiempo buscar
lo que no había a través de diversas estrategias que, si bien nos
provocaban inquietud, nos permitieron realizar una investiga-
ción sin mayores condicionamientos.
Un error frecuente, visible en la tierra de los historiadores,
es el de pensar a las sociedades a partir de la extensión de una
lógica de significados más o menos racionales que suelen, a
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veces, verse reflejados en los hechos y los procesos analizados.
Cuando los individuos actúan en conjunto, en un espacio
intersubjetivo (o de diálogo permanente) no necesariamente
comparten una lógica o un sentido común; inclusive cuando
producen el mismo hecho social. Hay una serie de factores
que están en juego en ese proceso comunicativo que pasa por
visiones del mundo diferentes, experiencias diversas, prácti-
cas culturales, lógicas de significación, etc.; conformando un
amalgama disforme y disímil, muy difícil de interpretar. El
historiador puede, en estos casos, caer en la tentación de generar
una ficción intentando encajar algunas partes del rompecabezas
a la fuerza y descartando otras en el camino.
Por ejemplo, sería difícil explicar en un contexto semejante,
como fue que luego del 2001, en el marco de los cacerolazos, el
repudio abierto a los políticos, y el "corralito" bancario, hoy la
gente festeje a los mismos políticos de antaño y vuelva a colocar
sus ahorros en los bancos.
Más allá de estas limitaciones, tiene sentido mantener este
capítulo dentro de la publicación (aunque con algunos recortes
necesarios), ya que por un lado introduce a quien no conoce la
historia regional, una visión del desarrollo social de la Provincia
del Chubut, y más específicamente del Valle Inferior del Río
Chubut, así como ordena y recopila los principales sucesos
políticos de las últimas décadas.
Aspectos socioeconómicos de la Provincia

Chubut comprende una extensa superficie de 224.686 Km2,
en una zona que bien puede calificarse de inhóspita. Los gale-
ses, primeros inmigrantes, se establecieron inicialmente en la
zona del valle del río Chubut. Tiempo después llegaron hasta
la cordillera, donde también se radicaron. Así ocuparon dos de
las tres áreas principales de población: la costa y el valle inferior
del Río Chubut -zona en que se desarrollaron las localidades de
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Puerto Madryn, Dolavon, Gaiman, Rawson, Trelew- y el área
cordillerana donde, entre otras, se erigió la localidad de Esquel.
En la década de 1910 arribaron otros grupos de inmigrantes
de distintos países de Europa, que representaron un 34 por
ciento de la población de la provincia. También se registraron
corrientes migratorias desde otras provincias argentinas: en su
mayoría, técnicos y profesionales, que se ocuparon en sectores de
servicios, en la administración pública, en las nuevas empresas
y, en algunos casos, actividades independientes.
Las actividades productivas más importantes del Chubut fue-
ron tres: primero, la ganadería ovina; segundo, la explotación
de salinas en la Península Valdés; tercero, la actividad agrícola.
A comienzos del siglo XX, el descubrimiento de petróleo en la
zona sur dio origen a la que sería la ciudad más grande de la
provincia: Comodoro Rivadavia. En el valle, el paso del tiempo
y la llegada del ferrocarril favorecieron la conformación de un
centro comercial e industrial.
Pronto se hizo evidente que la industria requería la creación
de legislaciones que tendieran a disminuir las desventajas in-
herentes al aislamiento de la zona, que comportaban mayores
costos de producción y distribución, de mantenimiento de
maquinarias y mayores salarios en relación con otras áreas
del país. Así las cosas, se concedieron franquicias aduaneras
a la importación de bienes de capital, beneficios tributarios,
deducciones en el impuesto a las ganancias, diez años de libe-
ración del pago del IVA e igual período para reembolsos a las
] Que fue expulsada desde la zona de Buenos Aires a raíz del auge de la exportación
de carne bovina bajo el control de los frigoríficos norteamericanos e ingleses hacia
fines del S. XIX.
] Principalmente harina de trigo.
] Exención de los impuestos a las ventas, a las rentas, a los sellos y a los capitales.
] Cien por ciento para la inversión, 65 por ciento sobre los sueldos pagados y 75 por ciento
de la adquisición de bienes de uso.
] Fue prorrogado a quince años en 1983.
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exportaciones manufactureras locales; se otorgaron incentivos
crediticios para la inversión y facilidades aduaneras.
El protagonismo del Estado Provincial y Nacional se mate-
rializó en fuertes inversiones hasta fines de la década de 1970.
El primero instrumentó distintos planes destinados a obras
públicas; el segundo dispuso la contratación de grandes obras
de infraestructura. Entre esas obras se destacan las destinadas
a la generación de energía hidroeléctrica, la construcción de
infraestructura vial y las inversiones en empresas estatales como
Yacimientos Petrolíferos Fiscales y Agua y Energía. También
se fijaron tarifas promocionales de energía, combustibles y
aerotransporte.
Todo esto significó la creación de una considerable cantidad
de empleos y un aumento de la participación de la zona en el
PBI nacional, lo que repercutió en un fuerte crecimiento demo-
gráfico, concentrándose un 92,7% de la población provincial
en las zonas urbanas: la mayor parte en los Departamentos de
Biedma y Rawson (zonas de costa y valle, respectivamente),
Escalante (zona sur) y Futaleufú (cordillera).
Por otra parte, Comodoro Rivadavia-Trelew-Esquel consti-
tuyen lo que se denomina el triángulo vial. Cada una de dichas
localidades es uno de los puntos terminales de rutas terrestres y
aéreas, y constituyen los centros neurálgicos de la provincia. En
lo que respecta a medios de comunicación e información pública
resulta evidente el aislamiento, habida cuenta de la existencia
de sólo un canal de televisión de emisión abierta ubicado en la
localidad de Rawson, mientras que existían emisoras locales de
radio AM en las cuatro principales ciudades de la provincia.
] Ibarra, Horacio O. “La construcción interrumpida de un proceso de desarrollo regional”
(versión preliminar en mimeo, 1992). Versión definitiva publicada en la Revista “Chubut,
Fuerza viva”, en agosto de 1993.
] En conjunto, representan el 85,6 % deo la población total de la provincia. Biedma, con una
densidad de t3,5hab/Km.2; Escalante c n 9,2, Futaleufú con 3,3 y Rawson 25,5 hab/Km.2
Datos provis os por la Dirección de Estadística y Censos de la Provincia del Chubut.
] Pertenecientes a los Departamentos de Escalante, Rawson y Futaleufú respectivamente.
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Desde mediados de la década de 1980, la crisis de la eco-
nomía argentina dio lugar a la adopción de nuevas políticas
económicas caracterizadas por la desregulación. Esto se tradujo
en una redefinición del rol del Estado que generó el recorte de
los beneficios promocionales y la privatización de las empresas
estatales. La administración de estas últimas había contempla-
do tradicionalmente los objetivos del desarrollo regional, pero
las nuevas pautas puestas en marcha por el Estado Nacional
trajeron como consecuencia la caída de la rentabilidad de las
industrias radicadas en la zona, y un aumento de los costos por
localización que también afectó el ingreso real de los habitantes
de la Provincia.
Más aún, desde 1986 se produce un recorte de la promoción
industrial que puede observarse en la negativa a la aprobación
de nuevos proyectos promocionados, en la suspensión del 50%
de los beneficios existentes, en la eliminación de la exención
del IVA; se derogaron los reembolsos a las exportaciones y el
adicional por exportación desde puertos patagónicos. En cuanto
a la situación fiscal de la provincia, se había deteriorado sensi-
blemente como consecuencia de la crisis económica. En 1991
el déficit fue de 2% sobre un total de erogaciones de casi 290
millones de dólares.10
El empleo público incorporaba en ese año al 17% de la
población económicamente activa (PEA), cifra similar al pro-
medio nacional. El personal dependiente del Poder Ejecutivo
provincial en septiembre de 1990 sumaba un total de 20.456
empleados, divididos entre administración central, policía
provincial, organismos descentralizados (como el Consejo
] Principales ejes: I. Apertura del mercado interno a la competencia externa, conocido como la
desincentivación de la producción nacional; II. desregulación de las actividades, alejamiento
por parte del Estado de la producción de bienes y servicios; III. saneamiento de las cuentas
fiscales nacionales y provinciales; IV. privatización de los activos productivos que estaban
en manos del Estado. IAE, 1992.
10] Cifras presentadas ante la Subsecretaría de Hacienda del Ministerio de Economía de la
Nación.
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Provincial de Educación) y organismos autofinanciados. A
ello deben sumarse los trabajadores que dependían directa e
indirectamente de las empresas estatales.
Hacia 1980, el 9% de la PEA se encontraba en condición de
inactividad. Como parte del proceso de desindustrialización,
la desocupación y la subocupación experimentaron un pro-
nunciado aumento: en 1990, año del Chubutazo, la provincia
ocupaba el décimo lugar en el país, con un índice de 17,8%.
Ambos indicadores decrecieron levemente en 1991 para luego
elevarse aún más. Así, podemos afirmar que uno de cada cinco
habitantes de la provincia en edad activa encontraba serias
dificultades para obtener un empleo.
En cuanto al índice de delincuencia (tradicionalmente muy
bajo en Chubut) hacia 1991 se había duplicado respecto de
1980, triplicándose la frecuencia diaria de delitos. Esto permite
inferir un crecimiento del nivel de insatisfacción de necesidades
elementales como posible reflejo de la falta de respuesta a las
expectativas laborales.
La tensión con el Estado Nacional
A las características económicas y sociales, es pertinente agregar
algunas consideraciones de orden geográfico, por dos razones: en
primer lugar, porque ayudará a comprender el aislamiento en que
se encuentran los pobladores de la provincia respecto del resto del
país y entre las distintas localidades de la provincia; en segundo
lugar, porque es ese mismo aislamiento el que fomenta prácticas
sociales que suelen denominarse solidarias y que en la zona son
actitudes habituales y necesarias, practicadas tanto por los viejos
habitantes de la provincia como por quienes se han incorporado
en los últimos períodos a la comunidad provincial.
La ciudad capital de la provincia, Rawson, se encuentra aproxi-
madamente a 15 kilómetros de Trelew, la cual está ubicada a la
12] Cifras presentadas ante la Subsecretaría de Hacienda del Ministerio de Economía
de la Nación.
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vera de la ruta nacional Nº 3 que, proveniente de Buenos Aires,
recorre 1.450 kilómetros. Dicha ruta es la única vía de ingreso a
la provincia por la zona costera, tanto por el norte como por el
sur. En el extremo sur de la provincia esta ruta se encuentra con
la localidad de Comodoro Rivadavia11. Existe otra ruta, práctica-
mente paralela a la anterior, en el extremo oeste de la provincia,
que recorre de norte a sur la zona cordillerana; finalmente, una
ruta provincial que une la zona de cordillera con la costa. Todas
las demás vías de acceso entre las distintas localidades y parajes
de la provincia son rutas de ripio cuando no caminos vecinales
o simples huellas, en las cuales no existen estaciones de auxilio o
servicio de expendio de combustible. Muchas de las localidades
del interior carecen de teléfonos, telégrafos o cualquier otro medio
de comunicación, fuera de las radios policiales o en algunos casos
los denominados radiollamados.
Antecedentes: La cuestión político institucional
En lo que se refiere a la conformación histórica de las
instituciones que pertenecen actualmente a la Provincia del
Chubut, podríamos afirmar sin temor a equivocarnos, que
éstas se construyeron en torno al Estado. Es el propio Estado el
que regula la actividad política y la participación, resolviendo
los problemas sociales y los conflictos laborales a través de la
fuerza militar.
Conviene señalar que en 1943 fue creada por un Decreto
Nacional la Gobernación Militar de Comodoro Rivadavia, lo que
significó el desmembramiento geográfico e institucional de los
Territorios Nacionales de Chubut y Santa Cruz. En 1955, al
decretarse la provincialización de los Territorios Nacionales se
produce el restablecimiento de los límites originales, sin que
esto implicara la plena vigencia de la democracia.
La actividad política estaba circunscripta a los comicios
comunales y de jueces de paz, cuyas candidaturas respondían a
11] Distante aproximadamente 400 Km. de Rawson.
19

agrupaciones vecinales organizadas en torno a alguna persona-
lidad de relieve en el ámbito local. A partir de 1951 comienza
a desarrollarse el escenario político partidario. Una vez más
mediante un Decreto Nacional, se reconoce el derecho de los
ciudadanos chubutenses a participar en las elecciones de Pre-
sidente y Vicepresidente, así como de delegados12 a la Cámara
de Diputados de la Nación.
Para las elecciones de 1952 se presentaron listas oficializa-
das de candidatos a presidente y vicepresidente, a diputados y
senadores nacionales por los partidos Justicialista y la Unión
Cívica Radical.
En 1957, para las elecciones de constituyentes provinciales
registran candidatos la Unión Cívica Radical Intransigente, la
Unión Cívica Radical del Pueblo, el Partido Demócrata Cris-
tiano, el Partido Socialista y el Demócrata Progresista; al año
siguiente hacen su aparición el Partido Cívico Independiente,
el Partido Conservador Popular y la Unión Popular Populista.
En las contiendas electorales de 1958, con el Justicialismo
proscrito, triunfa la UCRI.
En la década de 1960 se suman el Partido Provincial del
Chubut, el Socialista Argentino, el Populista, la Unión Popular,
la Unión Demócrata del Chubut y el Partido de Acción Chu-
butense (por escisión de la UCRP). En las elecciones de 1962
gana el Partido Provincial (neoperonista), pero las elecciones
son anuladas por el derrocamiento del Presidente de la Nación,
Arturo Frondizi. Al año siguiente, siempre con el peronismo
proscripto, obtiene la mayoría en las elecciones nacionales y
provinciales la UCRP. Para los comicios generales de 1973 se
presentaron las siguientes agrupaciones: Partido Justicialista,
Partido Revolucionario Cristiano, Partido de Acción Chubu-
tense, Movimiento de Integración y Desarrollo, Nueva Fuerza,
Frente de Izquierda Popular, Partido Socialista de los Trabaja-
12] Con voz, pero sin voto.
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dores y Demócrata del Chubut; los más votados son el Partido
Justicialista y el PACH. Luego del ´76 la historia sería otra.
Modos de organización gremial

En 1917 se constituye en Comodoro Rivadavia la Federa-
ción Obrera Petrolífera, que a partir de ese mismo año lleva
adelante huelgas periódicas del sector en búsqueda de mejores
condiciones laborales y mayor salario. Dichos conflictos son
sistemáticamente reprimidos por la Marina, fuerza que no sólo
se erigió en ‘custodia de la soberanía nacional’ en el sur del país
sino que fue también la mayor interesada en la explotación
petrolera nacional, por ser su principal usufructuaria.
En 1922 el gobierno nacional crea la Dirección General de
Yacimientos Petrolíferos Fiscales, cuya principal preocupación
fue contrapesar con migrantes originarios de las provincias del
noroeste argentino la presencia de trabajadores y dirigentes de
organizaciones gremiales de origen extranjero.
Para la década de 1930 se constituyó la Unión General de
Obreros Petroleros que poco tiempo después contaba con más
de 3.200 afiliados. A lo largo de todos esos años, los obreros
fueron el blanco de fuertes represiones por parte de la Infantería
de Marina, que desembarcaba en la ciudad portuaria a pedido
de las autoridades tan pronto como estallaba un conflicto gre-
mial. Uno de los puntos más álgidos se vivió en 1932 cuando
en el marco de una huelga se detuvo a cerca de 2.000 obreros.
Fueron deportados alrededor de mil y se destruyó la sede de la
UGOP. Al respecto es interesante destacar que en la provincia
se encuentran asentados destacamentos de todas las fuerzas
armadas y de seguridad nacional13, a las que se deben sumar la
Policía Provincial y la Policía Federal.
13 ] Vº Cuerpo de Ejército y Regimiento 8 de Infantería en Comodoro Rivadavia; el Desta-
camento de Caballería Blindada Nº 9 del Ejército en Sarmiento; Base Aeronaval en Trelew;
Gendarmería Nacional con asiento en Rawson, y destacamentos a lo largo de toda la frontera
con Chile; Prefectura Naval en los puertos Chubutenses (los más importantes están ubicados
en Rawson, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia), Distrito Militar Chubut en Trelew,
Servicio Penitenciario Nacional.
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A fines de la década de 1960, en la zona del valle inferior
del Chubut, se desarrollan actividades tendientes a la confor-
mación de un sindicato provincial que nucleara a los Obreros
y Empleados de la Administración Pública Provincial (SOYE-
AP), el que se constituyó en los primeros meses de 1970. En
su seno se encontraban nucleados no sólo el personal de la
Administración Central, sino también el de Vialidad Provincial
y la rama de la Salud.
Esta organización gremial nunca fue reconocida por el Go-
bierno Provincial. En su primera etapa se caracterizó por una
fuerte adhesión y movilización del personal y por una actitud
de confrontación y de resistencia al gobierno militar de turno.
Aunque poco tiempo después, la conducción se cristalizó, lo que
trajo como consecuencia, para fines de 1971 el desprendimiento
tanto de la rama Salud como del sector de los Viales.
Durante los primeros días de mayo de 1972 se produce
una huelga de la administración pública, conducida por el
SOYEAP, que es recordada como la primera gran movilización
de los empleados públicos provinciales. Este conflicto, si bien
tuvo una breve duración, se caracterizó por el alto tono de los
reclamos, una masiva participación y por el hecho de haber
sido duramente reprimida por parte de la policía provincial
y los bomberos de Rawson, durante el gobierno militar del
Contralmirante Jorge Alfredo Costa.
En Marzo de 1972 se conformó una Comisión Provisoria
del Sindicato de Trabajadores de Vialidad del Chubut SITRA-
VICH, que convocó la participación de representantes de las
delegaciones zonales ubicadas en las distintas localidades de la
provincia. Dicha iniciativa surgió de sectores técnicos y pro-
fesionales del organismo central, ubicado en Rawson. Desde
sus inicios esta organización gremial se autodefinió como un
gremio combativo, antiburocrático, que reunía no sólo a obre-
ros y técnicos del sector sino también a profesionales e incluso
22

a personal jerárquico. El SITRAVICH recibe su bautismo
de fuego en noviembre del mismo año de su constitución, al
declarar una huelga con toma de las instalaciones de la Ad-
ministración de Vialidad Provincial en toda la provincia, en
reclamo del escalafón del obrero vial. Situación que se repite en
diciembre del año siguiente, con la declaración de una huelga
por tiempo indeterminado, que en realidad dura algo menos
de 20 días, en reclamo de la aplicación del citado escalafón y
la correspondiente escala salarial. En ambas oportunidades se
produce un acatamiento total de las medidas y se logran los
objetivos propuestos.14
En esos años también se constituye el sindicato que nuclea
a los docentes provinciales: Asociación Trabajadores de la Edu-
cación del Chubut, (ATECH). Este gremio llevó adelante un
fuerte conflicto hacia fines de 1973. Existían en la zona del valle
alrededor de treinta organizaciones gremiales -tanto del sector pri-
vado como del estatal- que se encontraban nucleadas en la CGT
del Valle. Esta última organización no sólo se mostraba como
colaboracionista y alejada de los reclamos de los trabajadores de
la zona, sino que además desalentaba toda iniciativa destinada
a la conformación de nuevas organizaciones gremiales, como
SOYEAP y SITRAVICH; caso que se diferencia notablemente
de la Seccional Comodoro Rivadavia que, aunque más pequeña,
nucleaba alrededor de diecisiete sindicatos y mantenía posiciones
bastante diferenciadas de las de la CGT valletana.
Una organización que movilizó un amplio sector durante
los acontecimientos de Octubre de 1990 fue la Asociación
de Trabajadores del Estado (ATE). Esta organización gremial
se constituye en 1980 en Rawson, por desprendimiento de
una agrupación perteneciente al SOYEAP. Desde sus inicios
se caracterizó por una actitud de reclamo constante ante las
14 ] Datos extraídos de la Tesis de Licenciatura de Mónica Gatica, “Constitución y burocrati-
zación de un gremio SITRAVICH. 1973/1976”. Defendida públicamente y aprobada por
UNP, Trelew, 1992.
23

autoridades provinciales, tanto por cuestiones salariales y por
condiciones laborales, así como también por la propuesta de
alternativas a las políticas implementadas en el ámbito de la
administración pública.
En poco tiempo logró un alto grado de afiliación contando
actualmente con algo más de 5.000 agentes de las distintas
ramas15 en todo el ámbito de la provincia. En 1987, el con-
gelamiento de los salarios de los empleados públicos y la falta
de pago de los mismos en tiempo y forma, situación que se
agravó por un fuerte incremento salarial que se otorgaron
a sí mismos los legisladores provinciales, trajo como conse-
cuencia un gran descontento en el sector. La organización
gremial declaró una huelga por tiempo indeterminado. Ante
la solicitud de los propios afiliados y de los empleados en ge-
neral, que se expresaban en asambleas por sector de trabajo,
se convocó a los otros gremios que nucleaban a empleados
públicos provinciales (SOYEAP y SITRAVICH) a participar
de las medidas de fuerza.
Las acciones desarrolladas fueron movilizaciones y marchas
callejeras, presentación de petitorios tanto al Poder Ejecutivo
como al Legislativo, así como también campañas de informa-
ción pública. Esa huelga que tuvo una duración de 89 días,
con paro total de actividades, se caracterizó por un alto grado
de acatamiento y movilización por parte del sector involucra-
do, así como por muestras de solidaridad de otros sectores de
la sociedad. Fue reprimida fundamentalmente en el aspecto
económico ya que se hicieron descuentos sobre los haberes;
finalmente dio como resultado una recomposición salarial y,
en el aspecto gremial, se produjo un alto grado de afiliación
a ATE y SOYEAP.16 Es importante destacar que uno de los
sectores más numerosos involucrados en las movilizaciones de
15 ] Incluye salud, no docentes, entes descentralizados y administración central.
16 ] Hubo otras dos actitudes: a) desafiliación de SOYEAP y afiliación a ATE; b) doble afilia-
ción.
24

1990 fue el de los empleados y jubilados de la administración
pública provincial.
Un antecedente importante
Podemos decir que Chubut es heredero de una tradición
de luchas populares, como aquella que puede denominarse la
primera huelga de la Patagonia, que en 1886 fue llevada adelante
por los obreros que construían el ferrocarril que uniría el Golfo
Nuevo con la zona del Valle. Tampoco debemos olvidar la que
dio a conocer a la Patagonia ante el resto del país, debido al
trágico final impuesto por el Ejército Nacional: nos referimos
a los acontecimientos protagonizados por trabajadores rurales
de Santa Cruz en la segunda década del siglo XX.
En este sentido, privilegiando una cuestión de orden y
postergando un poco la cronología, haremos la división entre
lo que son las luchas sociales hasta 1990 y aquellas que están
acompañadas de una fuerte presencia gremial, que no descar-
tamos y que tratamos anteriormente, como ser la creación y
las luchas de los primeros sindicatos. Es por esto que daremos
un salto y rescataremos los hechos de 1972.
Entre las décadas de 1960 y primeros años de 1970 se vienen
desarrollando, en la Provincia del Chubut, una serie de movi-
lizaciones relacionadas con la efervescencia de una época en la
cual se produjeron, en todo el país, expresiones populares en
reclamo de la solución a problemas concretos, así como también
en reclamo por las libertades negadas. Negativa propia de los
períodos dictatoriales.
Es bueno recordar que en Rawson se encuentra la Unidad
Penitenciaria Nº 6 de máxima seguridad, que desde los años
´50 alojaba presos políticos. Desde fines de la década de 1960
hasta 1973 arribaron al Instituto de Resocialización de Rawson
25

los detenidos por aplicación de la Ley de represión al comu-
nismo17; a partir de allí y especialmente desde 1971, ingresan
en forma masiva los detenidos por actuación política, social o
gremial.18
Muchos miembros de la población local, sobre todo quienes
vivían en Rawson y Trelew, se solidarizaron con los detenidos,
creando una suerte de organización de solidaridad que atendía
a los presos, de diversas maneras (comunicaciones, envío de ali-
mentos y ropa, entre otros), y ayudaba a sus familiares. Algunos
miembros de las comisiones de solidaridad locales, asumieron la
función de acompañamiento de detenidos, a pesar de que eso
significaba exponerse ante las autoridades militares.
El 15 de agosto de 1972 un “comando unificado” de las or-
ganizaciones armadas con militantes alojados en el interior de
penal, tomaron el mismo y un grupo de ellos se dio a la fuga. Seis
abordaron un avión en el aeropuerto de Trelew, al que desviaron
rumbo a Chile y otros diecinueve -que no alcanzaron el avión- se
entregaron y fueron trasladados a la Base Aeronaval Almirante
Zar de Trelew. La zona fue declarada en estado de emergencia.
En la madrugada del 22 de agosto, en los calabozos ubicados
en el interior de la Base Almirante Zar de Trelew, fueron ejecu-
tados, sin juicio previo, dieciséis de los diecinueve militantes
de organizaciones armadas que se habían entregado siete días
atrás. Los tres restantes, luego de haber sido atendidos de las
heridas recibidas, fueron trasladados al penal de Villa Devoto,
en Capital Federal.
En la madrugada del 11 de octubre de 1972 se inició
el operativo “Vigilante” que consistió en el bloqueo de las
17 ] Incluidos los detenidos durante “el Cordobazo”.
18 ] Nos basamos en: “Autoritarismo y participación popular. Trelew, Octubre de 1972”, texto
inédito, continuación del trabajo de investigación realizado como Tesis de Licenciatura, por
Mauricio Fernández Picolo, Wilda Western y Alejandro De Oto. Defendida públicamente
y aprobada por la UNP, Trelew, marzo de 1990.
26

rutas de acceso a las localidades valletanas, el allanamiento
y requisa de alrededor de cien domicilios, el patrullaje de las
arterias de las distintas localidades. En esa ocasión fueron
detenidas más de veinte personas que fueron trasladadas al
penal de Villa Devoto.19
La población de Trelew, alertada por la radio local20 de lo
sucedido se hizo presente en el Teatro Español, que se convirtió
en el punto neurálgico desde donde se comenzó a reclamar por
la libertad de los detenidos. Desde ese momento la ocupación
del Teatro Español fue continua, se produjeron documentos,
se emitieron comunicados de prensa y se realizaron campañas
callejeras de información. A lo largo del tiempo que duró la
movilización popular se cumplieron dos jornadas de paro total
en nombre de la “Asamblea del Pueblo” y numerosas marchas
callejeras. Treinta y cinco días después de efectuado el operativo,
se liberó al último de los detenidos.
Este hecho, enmarcado en circunstancias muy especiales, en un
momento particular de la historia de nuestro país, puede tomarse
como el antecedente más notorio y significativo de lo que se pro-
duciría dieciocho años más tarde; con las diferencias del caso, en
cuanto a las cuestiones reivindicadas y actores involucrados.
La última dictadura
En el ámbito político, la última dictadura instaurada en
1976 autodenominada como Proceso de Reorganización Na-
cional (PRN), reasignó no sólo el lugar del Estado en la práctica
política, sino la práctica política misma. Abandonó progre-
sivamente su función de árbitro de intereses contrapuestos,
para transformarse en el representante subordinado del nuevo
poder económico. La redefinición de sus funciones se puso en
evidencia con el retroceso de la pauta distributiva.
19 ] La mayoría de los cuales pertenecían o colaboraban con las Comisiones de Solidaridad.
20 ] LU 20 única emisora de AM de la región, en aquel tiempo.
27

Esto significó que los recursos que se obtenían primor-
dialmente gravando los sectores de consumo y salarial, fueran
transferidos hacia los sectores económicamente más poderosos.
De esta manera, la dictadura cumplía una doble función: velaba
por los intereses de los grupos económicos dominantes, a la vez
que acallaba y eliminaba a la oposición política.
Este último punto merece un apartado, ya que enunciar
simplemente la cuestión no es suficiente como para que la
misma pueda ser conocida. Cuando decimos que eliminaba a
la oposición no significa poca cosa: ¿Quién era, de hecho, esa
oposición? Pues bien, se puede hacer referencia a dos grupos
diferenciados: el primero está conformado por aquellos que
enfrentaban, de forma directa o indirecta, a la dictadura militar;
el segundo estaba compuesto por aquellos que eran simplemente
sospechosos de lo uno o lo otro.
Dentro del marco del Terrorismo de Estado que vivió
nuestro país, estos dos grupos fueron perseguidos, torturados,
desaparecidos y eliminados físicamente. Ahora bien, a estas
acciones concretas se les sumaban las de los medios masivos
de comunicación que, bien por la censura impuesta o bien
por propia voluntad, apoyaban a los militares contribuyendo
a reproducir el discurso dominante e instalando una estructura
de pensamiento que fomentaba el aislamiento, la distorsión
y el ocultamiento de la realidad; la denuncia, la persecución
ideológica y el temor al cambio social, entre otras.
En este sentido es de destacar que, generalmente, cuando
se piensa en la represión, en los 30.000 desaparecidos o en la
implementación del terror sistematizado como característica de
esta época, se hace referencia a Capital Federal, Buenos Aires y
a otras localidades del país, pero no necesariamente se incluye a
la Provincia del Chubut. Es como si nos costara referirnos a esta
realidad pensando desde el ámbito local. Es importante señalar
al respecto que la dictadura militar estuvo siempre presente en
28

nuestra región, tanto en lo que se refiere a la implementación
de sus políticas represivas, como a la influencia de los medios
de comunicación y a las prácticas sociales.
No está demás recordar que, por ejemplo, las prácticas de
vigilancia ideológica a la población que se venían desarrollando
como mínimo desde 1974, tienen continuidad hasta –por lo
menos– 1985, en pleno gobierno democrático. Inclusive hoy,
en el 2006 se acaba de descubrir una red de inteligencia que,
funcionando en la base Almirante Zar, espiaba a la ciudadanía
al viejo estilo del proceso.
Reconocer esta circunstancia nos permite relacionar la he-
rencia cultural dejada por las épocas de dictadura con algunos
puntos tratados en la presente investigación sobre el Chubuta-
zo. Es más, si se piensa en que la provincia no vivió casi en el
marco de regímenes democráticos, que las fuerzas de represión
del Estado están presentes aún desde antes de constituirse como
provincia, que los sucesos de 1972 en la base Almirante Zar
marcaron -más allá de sus interpretaciones- un hito; los rasgos
del autoritarismo presentes y manifestados en el movimiento
de 1990, así como los miedos expresados por sus participantes,
adquieren una relevancia que, si bien no se puede establecer
con exactitud, merecen al menos un estudio aparte.
Las realidades provinciales recibieron un fuerte golpe a

partir de la ruptura del proceso de sustitución de importacio-
nes, agotado finalmente a mediados de la década de 1970. Las
claves pueden encontrarse en la dificultad de la exportación de
productos primarios, base de las economías regionales (lana,
minerales, azúcar, algodón, entre otros); en el proceso de
desindustrialización de los centros urbanos; y en la crisis de las
producciones locales destinadas al sector alimenticio afectadas
por el retroceso del mercado interno.
29

Las administraciones provinciales surgidas a partir de 1983,
en el marco de recurrentes reclamos al poder central (tanto en
lo relativo a la coparticipación federal como en lo relativo a las
facilidades impositivas), reprodujeron, no obstante, la síntesis de
la política del Estado Nacional en sus respectivas jurisdicciones,
transfiriendo fondos públicos para subsidiar a sectores del poder
económico tradicional, independientemente del efecto multipli-
cador que tuvieran sobre el sistema productivo de la provincia.
En cuanto a los recursos provenientes del sistema impositivo
nacional, la postura de los gobernadores fue demandar siste-
máticamente mayor proporción de recursos coparticipables, lo
que estaba en relación con la baja recaudación de los impuestos
provinciales, que en el caso que nos ocupa no alcanzaba a un
20 por ciento del total de recursos disponibles hasta 1990, año
en que supera levemente dicho porcentaje.
Desde el reinicio de la vida democrática, los mandatarios
provinciales disputaron con éxito, frente al gobierno central,
la federalización de recursos. Este hecho se refleja en el incre-
mento en la proporción de tributos coparticipables respecto de
la recaudación total21. Pero es en la aplicación de esos recursos
donde debe buscarse el nudo de las crisis provinciales.
A partir de 1988 se produce una caída constante de las trans-
ferencias por coparticipación que se redujeron, en Chubut, en
más de un 10 por ciento entre 1988 y 1989. La caída estuvo
acompañada por un proceso inflacionario que daba una varia-
ción anual del índice de precios al consumidor de 4.023,6%
y 1.343,9% para los años 1989 y 1990, respectivamente. A lo
que debe sumarse una política de dureza, para con los bancos
oficiales de las provincias, implementada desde el BCRA y
orientada a desnudar la crisis de solvencia y liquidez que en
general atravesaban.
21 ] Salvo en el caso de la Provincia del Chubut, en la cual el entonces gobernador Dr. Atilio
Viglione, que renunció a más del 0.5 % en favor del Estado Nacional, porcentaje que hasta
la fecha no fue recuperado.
30

CAPÍTULO 2
LA DISCONFORMIDAD EN LA SOCIEDAD
Al plantear la revisión de la problemática que se presenta

en la Provincia del Chubut durante el mes de octubre de 1990
y rastrear las diferentes causas que desembocaron en una con-
siderable movilización urbana que trasciendió el ámbito local
y que pudo observarse en la primera plana de los periódicos
nacionales es necesario que nos remitimos...
Para dar cuenta de lo acaecido, es necesario que nos remita-
mos a los acontecimientos que se desarrollan desde el mes de
julio de ese mismo año. Para ese entonces se puso en evidencia
una crisis, que bien podría haber desembocando en sucesos
similares a los del mes de octubre.
En su edición del 13 de julio de 1990, el diario El Chubut,

de la ciudad de Trelew, publicó en su primera plana el siguiente
titular: “LA VERDAD DE LA PROVINCIA: sin justicia... sin
salud... sin educación...”
El largo subtítulo informaba: “El inédito atraso en el pago de
salarios a los empleados estatales, trabajadores de la salud, judiciales
y maestros ha paralizado virtualmente todos los servicios que brinda
el Estado. Los docentes que continúan el paro, sumaron a ésta pro-
testa el masivo envío de telegramas individuales reclamando a las
autoridades los haberes adeudados (...). Por su parte la asamblea
de los judiciales ratificó la huelga y facultó al gremio para iniciar
acciones legales por el cobro de los sueldos (...). Asimismo en la
administración central y en los hospitales prosiguieron las medidas
de fuerza en demanda del pago de los salarios de junio.”
La información de tapa está acompañada por dos fotografías:
una registra el envío de los telegramas por parte de los docentes,
desde el correo de la ciudad de Trelew y la otra da cuenta de la
31

asamblea que los empleados judiciales realizaron en las escaleras
de acceso a los tribunales trelewenses.
La citada primera plana es más que elocuente, pero ¿cómo se
llega a esta situación y cuál es la conexión con los sucesos de oc-
tubre que fueron registrados por la prensa como el Chubutazo?
Un antecedente de la problemática se puede observar en
el editorial del 12 de junio, en el que se pronosticaban dos y
hasta tres meses duros. Se reproducían palabras del Ministro
de economía de la Provincia, quien señalaba que: “los ingresos
por regalías petroleras habían descendido en un 65 por ciento como
consecuencia de la reducción de la producción y de la incidencia
que tiene el valor constante del dólar”22.
La consecuencia inmediata era que, a pesar de que se au-
mentaran los impuestos internos y coparticipables, lo recaudado
no sería suficiente para cubrir el crecimiento de los costos que
demandaban los insumos para el funcionamiento del Estado.
La crisis había comenzado a corporizarse atacando a los secto-
res de menor peso presupuestario, aunque de mayor incidencia
en la opinión de la población: salud, educación, administración
pública y demás áreas dependientes del Estado.
A las cuestiones netamente económicas hay que sumarles las
que se dan en el ámbito de la protesta gremial. En esos mismos
momentos los empleados de la administración central y los
docentes estaban en conflicto con el gobierno por la falta de
pago de los salarios y por la actualización de los mismos. Los
gremios hacían tratativas para coordinar sus acciones; para lo
cual contaban con el respaldo de las bases. Se estaba de acuerdo
en el mantenimiento de las medidas de fuerza: la consecuencia
fue la paralización la administración pública, los hospitales y
las escuelas provinciales de nivel primario.
22 ] Diario El Chubut, 12/6/90, página 2.
32

A una asamblea que se realizó en el Cine Teatro de Raw-
son, concurrieron más de 700 trabajadores del sector público.
Además contó con la presencia de los principales dirigentes
de ATE y ATECH, así como de los presidentes de los bloques
opositores (UCR, PACH y MID), quienes se solidarizaron
con los reclamos de los estatales. El sector de la salud también
se encontraba realizando medidas de fuerza, en este caso por
tiempo indeterminado. En la segunda quincena de junio se
sumó el personal de la administración central, al no haberse
cumplido lo acordado en las negociaciones entre el gobierno y
la Asociación de Trabajadores del Estado.
El editorial del diario El Chubut nos aporta una visión
analítica interesante, nos permite observar que salvo aisladas
demostraciones de rechazo, tanto los dirigentes políticos como
la sociedad en su conjunto, aceptó la inserción de la Provincia en
el esquema de la emergencia económica y administrativa: “con la
secreta esperanza de que el duro y doloroso corset de la emergencia
serviría para establecer en la austeridad, reglas claras y justas que
evitaran la multiplicación de los conflictos y generaran las condicio-
nes para remodelar el Estado convirtiéndolo en una herramienta de
transformación. Nuestra provincia no sólo fue una de las primeras
en adoptar este marco sino una de las pocas que adecuó el proyecto
a las demandas del Gobierno Nacional. Como resultado se obtuvo
por un lado, expresiones coincidentes del Ministro Eduardo Bauzá
y del Presidente Menem, que reconocen que la administración del
doctor Perl había hecho bien los deberes (...)”.
Para agregar a continuación que, a pesar de ello, hoy: “la
sociedad observa al estado convertido en una fuente de conflictos
que envuelven a toda la comunidad estimulando la incertidumbre
y abonando el creciente descreimiento de la gente no sólo en los
anunciados beneficios de la emergencia sino en la propia evolu-
ción de la gestión gubernamental (...)” aclarando que el modelo
33

propuesto: “no ha permitido solucionar los problemas existentes
en el ámbito de la educación, la salud, o la justicia, sino que los
ha agudizado y simultáneamente alumbrado otros de perfiles aún
más inquietantes. Es así que actualmente la Provincia afronta en
esos sectores severas crisis de alcance impredecibles (...)”23.
En el momento de la puesta en marcha de la emergencia
económica se privilegiaban las actividades productivas, por lo
que era necesario reestructurar el Estado. Dado que esas modi-
ficaciones estructurales no se habían concretado, a la crisis en la
administración pública, del sistema hospitalario, la educación
y la justicia, se le sumaba entonces la depresión de la actividad
productiva. A causa de ésta hizo su aparición el inquietante
fantasma de la desocupación en varios sectores, lo que era in-
terpretado como la posible ampliación y potencialización del
temido y anunciado estallido social.
El mismo 22 de junio el Gobierno Nacional daba un paso
decisivo en su política a fin de normalizar la recepción de ofertas
para la adjudicación, a capitales privados, nacionales y extran-
jeros, de la explotación de hidrocarburos en las denominadas
áreas secundarias o marginales. Los cuestionamientos de los
gobernadores de las provincias productoras de hidrocarburos
al presidente Carlos Menem no se hicieron esperar, en ellos se
reflejaba la preocupación por el contenido de los pliegos de
licitación petrolera, dado que podría acarrear una disminución
en las regalías que se estaban percibiendo. Hasta ese momento,
las provincias productoras percibían un 12 por ciento en con-
cepto de regalías por la explotación de petróleo y gas. Dicho
porcentaje lo calcula la Subsecretaría de Hacienda sobre un
precio en boca de pozo de 14 dólares por barril, mientras que el
precio de referencia a ese momento era de 21 dólares y el precio
internacional estaba cerca de los 40. Como si esto fuera poco,
34

la baja del dólar -por retraso cambiario- recortaba fuertemente
los ingresos de las provincias productoras de hidrocarburos. 24
Por otra parte ese porcentaje podía ser reducido al 10 por ciento,
si se aprobaba el proyecto del Ministerio de Obras y Servicios Pú-
blicos. Pero más allá de la amenaza de disminución del porcentaje
de regalías, las provincias se encontraban, en ese momento, en
serias dificultades para afrontar los gastos públicos y el pago de
sueldos a los empleados estatales, a tal punto que los gobernadores
justicialistas reclamaban fondos para cumplir con sus obligaciones
de sueldos y aguinaldos destinados a dicho sector.
En ese mismo mes, junio de 1990, el Gobierno Nacional
adjudicó en forma oficial la Empresa Nacional de Teleco-
municaciones a sus concesionarios privados. Ese proceso de
privatización fue considerado como la llave maestra que podía
ser utilizada luego, para la venta de una treintena de empresas
públicas a capitales privados.
El Ministro de Economía de la Provincia comentaba la
incidencia que tendrían los anuncios formulados por su par
de Nación, Antonio Erman González, durante una reunión
del gabinete provincial. Entre las perspectivas destacadas figu-
raba que los impuestos coparticipables serían pagados por las
empresas públicas a los Estados Provinciales, dichos fondos
comenzarían a ingresar a las respectivas arcas en agosto. Por otra
parte se excluían los fondos viales y las regalías de la prórroga
de la Ley de Emergencia. En cuanto a las partidas destinadas
por el Gobierno Nacional a planes asistenciales, como el de
“emergencia hospitalaria”, se habían incrementado en un 300
por ciento.
El titular del SI-PROSALUD, Saverio Tedesco, al brindar
un informe ante la Comisión de Legislación General, Salud,
24] Las provinas productoras recibirían en diciembre de 1990 la misma cantidad
de dólares que en enero de 1989, pero con un dólar que valía menos de la mitad
en términos de Australes.
35

Cultura y Educación de la Legislatura Provincial, con referencia
al desabastecimiento hospitalario que se estaba sufriendo en esos
momentos explicó que se debía a “las consecuencias que tuvo en
el área el proceso hiperinflacionario de julio del año pasado y la
forma que arrasó con la posibilidad de compras de medicamentos
y otros insumos (...)”, asegurando que “para agosto estará cubierta
la demanda en un 60 a 65 (...)”25.
El 3 de julio la Legislatura Provincial constituyó la Comisión
Investigadora de la Sala de Acusar, para analizar si en las denun-
cias formuladas, había mérito para llevar adelante los juicios
políticos contra el Gobernador y los miembros del Superior
Tribunal de Justicia.
Una de las denuncias fue formulada por ATE contra el
titular del Ejecutivo por incumplimiento de los deberes de
funcionario público, en relación a la presunta violación a la Ley
de Emergencia Nº 3420 producida por un decreto provincial26
que se otorgaba un aumento salarial a funcionarios políticos y
personal jerárquico.
La segunda se fundaba en una presentación efectuada por
los concejales de la Municipalidad de Río Pico. Esta estimaba
que se había avasallado la autonomía de dicha comuna rural,
al resolver el Superior Tribunal de Justicia la restitución de su
cargo al Intendente, quien se encontraba suspendido en el ejer-
cicio de sus funciones mientras era investigado por presuntas
irregularidades administrativas.27
Para ese entonces ya se hablaba de crisis en la Provincia. Un
documento del comité central provincial de la UCR firmado por
su presidente, el Sr. Eduardo Samamé, vertía entre otros concep-
tos, el que la provincia estaba viviendo: “La crisis socio-económica
y político-institucional más grave de su historia, no obstante la si-
26 ] Decreto Provincial Nº 579/90.
27 ] Diario de Sesiones de la Legislatura Provincial, Sesión Ordinaria Nº 9/90, fechado el 3
de julio de 1990.
36

tuación generalizada en el país. Esta adquiere niveles extremos en el
Chubut, en donde la postración educativa, la displicencia sanitaria,
el desorden económico y últimamente las irregularidades político-
institucionales, constituyen un panorama tenebroso con un futuro
absolutamente incierto, (...)”. Agregando que los responsables
locales se caracterizan por “una absoluta sumisión a las políticas
nacionales y sus ajustes, reflejadas en esquemas salariales injustos,
que denigran y someten a los agentes estatales, una apoyatura incon-
dicional (...) a estrategias de enajenación del patrimonio nacional,
privilegiando un modelo neoconservador (...)”, para plantear, a
continuación, una oposición rotunda a que la Provincia del
Chubut “acompañe los dictados de organismos internacionales, que
tan sumisamente acata el Gobierno Nacional, evitando por todos
los medios que las secuelas de desocupación, parálisis productiva,
deserción escolar, desnutrición, éxodo y desmoralización se consti-
tuyan en panoramas cotidianos del Chubut (...)”28.
En el mismo texto se ponían sobre el tapete cuestiones que
fueron destacadas por algunas de las personas entrevistadas, en
cuanto a que se observaba en el gobierno provincial una renun-
cia a su capacidad de toma de decisiones, a la autonomía de las
políticas respecto del poder central y a la concepción federal.
Al respecto nos decía Marcelo Bravo29: “(...) siempre se habla muy
livianamente del poder central, es un slogan, es una frase común; pero
no está definido cual es el grado de relación y qué es lo que habría que
hacer para modificarlo. A mí me parece que la gente en el Chubut en
ese momento, la sociedad, percibió esto en un modo muy claro (...)”.
Para agregar en otro momento “Te decía que para mí, también se
dirimió ahí el rol de la soberanía de los estados provinciales frente al
poder central, porque finalmente lo que a Perl se le reclamó en octubre
de 1990, es que defendiera los intereses de su provincia (...)”30.
29 ] Periodista, columnista del diario El Chubut, residente de Puerto Madryn.
30 ] Entrevista personal realizada en marzo de 1993.
37

El Ministro de Economía de la Provincia, Juan Fusi, fue
sometido a una interpelación que tuvo por objeto saber con
qué monto de dinero se contaba para poder acceder -o no- a las
peticiones de los gremios estatales, que se encontraban en casi
permanente estado de conflicto y desarrollando una larga cadena
de medidas de fuerza. Para ese entonces comenzaban a unificar
tanto sus reclamos como las acciones que llevaban adelante.
En ese momento el Gobernador y el Ministro de Econo-
mía de la Provincia desarrollaban gestiones para resolver a la
brevedad la situación económica y financiera. Las expectativas
estaban centradas en que el Gobierno Nacional cumplimentara,
en un breve plazo, la promesa hecha de apoyo financiero a los
estados provinciales. Mínima medida necesaria para el pago en
término del medio aguinaldo.
Al promediar el mes de julio, la mayoría de los trabajadores
del Estado aún no habían cobrado sus salarios. La situación puede
resumirse de la siguiente manera: estaba suspendido el servicio
educativo en las escuelas provinciales, los hospitales públicos se
encontraban en una profunda crisis por desabastecimiento de
insumos básicos, el sistema judicial estaba paralizado y el Banco
de la Provincia del Chubut en riesgo, por falta de fondos.
Mientras tanto los discursos del Gobierno pretendían demos-
trar, por un lado, que los empleados pertenecientes a los distintos
sectores de la administración pública provincial, eran los que
recibían mejores remuneraciones con respecto al resto del país.
Y por otro, que la economía provincial era ordenada y prolija, y
que el Banco de la Provincia era un modelo a nivel nacional.
Todo lo dicho se encontraba enmarcado por una serie de ac-
titudes que, llevadas adelante por altos funcionarios del Estado
provincial, hacían de los empleados públicos el principal blanco
de presiones. En lugar de silenciar las protestas daban como
resultado denuncias de ‘extorsión’ en el ámbito de la Legislatura
Provincial, en algunos casos y en otros, denuncias de ‘apriete’
38

en los medios gráficos de la zona. En este sentido, el diputado
radical Oscar Ovejero denunció en la Legislatura Provincial que,
en oportunidad de haber organizado una manifestación, ante
la presencia del Gobernador en la localidad de Sarmiento31, el
personal del hospital de dicha localidad había sido objeto de
amenazas por parte de las autoridades del nosocomio.32
Son estos acontecimientos los que le permiten decir, al diario
El Chubut, en su editorial: “El pueblo no se siente representado ni
por su Gobierno, ni por los partidos políticos, ni por las entidades
intermedias y remarcamos esto sin temor a equivocarnos porque
resulta alarmante la cotidiana demanda que la población efectúa
a este diario. (...) Ese es el clima generalizado en una comunidad
que al sentirse irrepresentada intuye que la única posibilidad para
resguardarse es la denuncia pública, suponiendo que la investigación
y el juicio periodístico alcanza para descalabrar la mentira (...)”33.
Al parecer las opiniones de los medios son coincidentes con
las informaciones que manejan los servicios de seguridad de
la nación. En los primeros días de agosto el diario El Chubut
publicaba un informe de la SIDE, en el cual se expresa que la
gestión de Perl se encontraba entre las más reprobadas por la
opinión publica, junto con la del gobernador de Tucumán.
Ambas provincias estaban ubicadas últimas en la consideración
popular; Chubut con un 3,7 por ciento y Tucumán con tan
sólo un 1,2 por ciento de adhesión.34
Mientras tanto el Gobierno Nacional anunciaba un duro
paquete de medidas económicas: éstas incluían aumentos en los
combustibles, masivo despido de empleados públicos y un ajuste
al máximo de los gastos de las empresas públicas, que serían
puestas bajo el control absoluto del Ministerio de Economía.
31] Localidad ubicada en la zona centro-sur de la provincia, distante cuatrocientos kilómetros
al oeste de Comodoro Rivadavia.
32].Diario de sesiones de la Legislatura Provincial, Sesión Ordinaria Nº 11/90, del 12 de
julio.
33] Diario El Chubut, 20 de julio, página 2.
34] Diario El Chubut, 1/8/90 página 1.
39

De esa manera respondía el gobierno a los vaticinios de
distintos funcionarios sobre un posible estallido social ante la
extrema severidad del plan económico. Se aplicó un tarifazo que
llevó a un aumento en los combustibles de un 55 por ciento
en quince días. Los salarios subirían un 19 por ciento en el
trimestre, mientras que la inflación acumulada era de más de
un 40 por ciento.
En Chubut, después de mediados de septiembre hasta los
jubilados se quejaban y movilizaban. Se generó lo que los medios
caracterizaron de “escándalo con insultos y forcejeos” cuando
un numeroso grupo de jubilados cerraron el paso del titular
de ISSyS, Carlos Malizia, en la Legislatura35. Por considerarlo
directo responsable del atraso en el pago de las pensiones y
jubilaciones provinciales, así como por la falta de recursos en
dicho instituto. Intervienen varios diputados para frenar las
reacciones hostiles de los jubilados, que un par de días des-
pués realizaron una movilización en Rawson, reclamando por
el pago de sus haberes. Al día siguiente, el bloque justicialista
frustró la sesión de la Legislatura y los diputados oficialistas
no ingresaron al recinto, para evitar el generalizado repudio
del sector pasivo que se encontraba en las bandejas de la sala
de sesiones. El gobierno prometió entonces pagar los sueldos a
los efectivos de la Policía del Chubut, evitando de esa manera
el auto acuartelamiento anunciado por falta de pago de los
salarios correspondientes.
Los principales operadores políticos del Gobierno Nacional
parecían descartar la posibilidad del tantas veces anunciado
estallido social. Aunque según decían algunos asesores, existía
un vacío de representación que era preciso llenar antes de que
35 ] En esos momentos, las denuncias de los jubilados se centraban en la presunta desapari-
ción y malversación de fondos del ISSyS. Al estar al frente de la administración de dicha
institución, el Sr. Carlos Malizia era visto por los integrantes del sector pasivo provincial,
como uno de los principales responsables de la situación que atravesaba el sector.
40

se transformara en un cuerpo fértil para el trabajo de quienes
rechazaban la totalidad del programa y no sólo las duras con-
diciones de ese momento.
Rubén Sahagún, presidente de la Cámara de Comercio, esti-
maba que las ventas mayoristas habían descendido en algo más
de un 35 por ciento; y no encontraba otra explicación que: “acá
se siente mucho la falta de plata de los empleados públicos”36.
Organización gremial y respuestas del Gobierno

Durante el mes de julio se reiteraron reclamos y protestas
en el ámbito gremial de la provincia. Los trabajadores viales
llevaban adelante un plan de lucha que, según sus propias
expresiones “no se circunscribe sólo al reclamo salarial sino que
es abarcativo en cuanto a las características de la política instru-
mentada por el gobierno central (...)”37.
En los primeros días de dicho mes, y luego de haber cobrado
los sueldos correspondientes al mes de mayo, los empleados
judiciales dispusieron decretar un paro activo, sin concurrencia
a los lugares de trabajo, hasta tanto estuvieran a disposición de
los empleados la totalidad de las sumas adeudadas.
Pasado mediados de mes sin haberse abonado los salarios,
se suma a los reclamos la Asociación de Magistrados y Funcio-
narios Judiciales del Chubut, que amparada en la Constitución
Provincial, pedía el pago del aguinaldo y del sueldo correspon-
diente al mes de julio. Por su parte el Colegio de Abogados
de la ciudad de Comodoro Rivadavia había virtualmente
intimado al Superior Tribunal de Justicia de la Provincia para
que asumiera la facultad de representar al Poder Judicial en el
conflicto “que de hecho mantiene suspendido el servicio de justicia
en la provincia”38.
36 ] Diario Página 12, 21/10/90, página 10.
41

Al respecto nos decía una entrevistada perteneciente a este
gremio39, que los empleados judiciales fueron los primeros que
hicieron un paro nacional. Al mes y medio de haber asumido
como presidente de la Nación Carlos Menem, comenzaron
a llevar adelante una política opositora. Considera que los
antecedentes, en cuanto a las reacciones más importantes se
dieron en julio, en las localidades de Trelew y Comodoro Ri-
vadavia, por parte de los judiciales, los empleados de la Salud
y los docentes. De esta manera nos comenta su visión como
militante gremial: “La gente estaba bastante desconcertada con
las medidas. No se sabía realmente si había una aceptación por
parte de la gente o no de la política de gobierno, de manera que era
muy difícil convocar a la gente para una medida de fuerza (...)”.
Agregaba más adelante que “La oposición no existía ni estaba en
condiciones de cuestionar absolutamente nada. Y el movimiento
obrero totalmente fraccionado (...)”40.
Finalmente se sumó a los reclamos la Asociación Provincial
de Empleados Legislativos. Se declaró en estado de alerta en
espera del pago del sueldo de junio, lo que de no concretarse en
un plazo de setenta y dos horas provocaría el inicio de medidas
de fuerza, en la modalidad de retención de servicios41. Medida
que finalmente se cumplió.
En agosto los acontecimientos y los pronunciamientos de
los distintos sectores gremiales fueron más contundentes. Los
docentes provinciales, al analizar el marco social en que se
estaba dando su conflicto aclaraban que éste “excede el de una
lucha docente más y sus consecuencias afectan a la comunidad
en su esencia”. En esa oportunidad denunciaban que era la
39 ] Mónica Köednigsder una de las principales sindicalistas del gremio judicial en la ciudad
de Trelew.
40 ] Entrevista personal efectuada marzo de 1993.
41 ] Derecho por el cual un trabajador, no habiendo percibido su salario luego de transcurrido
el tiempo fijado por ley, puede negarse a la prestación de servicios.
42

subordinación a la política nacional lo que “causa estragos en
los intereses de la provincia” y que rechazaban las soluciones del
gobierno provincial porque éstas pasaban por “los trabajadores
como variable de ajuste y no por plantarse ante el gobierno nacional
para exigir lo que legítimamente le corresponde a Chubut (...)”42
y fundamentalmente, porque el gobierno provincial carecía de
propuestas que generaran recursos económicos propios.
El Frente Gremial Estatal, conformado por las organizacio-
nes gremiales que nucleaban a las distintas ramas de los em-
pleados públicos (ATE, ATECH, SITRAVICH y Asistenciales)
convocaron a una movilización, a la que concurrieron algo más
de 500 personas, el día 10 de agosto frente a Casa de Gobierno
en Rawson. Su objeto fue demostrar el repudio a la política
salarial que estaba llevando a cabo el gobierno provincial.
En dicha movilización los oradores fueron el Secretario
General del Consejo Directivo Provincial del Chubut de ATE
Aníbal Díaz, el Secretario General de SITRAVICH Aldo Gri-
ffiths y Sara Gianardo por ATECH.
Se hizo entrega de un documento en el que expresaban, entre
otros conceptos, que “(...) no será viable seguir reduciendo gastos
en un Estado que se encuentra en el límite de su operatividad o
inacción, precisamente por la falta de recursos, que ello sólo habrá
de significar el resentimiento o la anulación lisa y llana de los ya
magros servicios que se le brindan a la comunidad (...)”.43
Debemos destacar la importancia que tuvo la conformación
del Frente Gremial. Los sindicatos que en él participaron, ac-
tuaron en forma coordinada, en lo que se refiere a reclamos y
movilizaciones, dado que estaban sujetos a similares problemá-
ticas. Esta acción conjunta es también observable a partir de las
posiciones que asumieron en el marco de las multisectoriales
conformadas en el mes de octubre.
43

Los empleados y ex empleados (jubilados) del Instituto de
Seguridad Social y Seguros dieron a publicidad una nota a raíz
del atraso en los pagos a sus beneficiarios y a causa de la situación
financiera en que se encontraba dicha entidad. La nota atribuía
la crítica situación a la deuda que mantenían con el organismo
previsional el propio Estado Provincial y los municipios, los que
al no liquidar en tiempo y forma, tanto los aportes patronales,
como las retenciones efectuadas a los empleados colocaba en
rojo las cuentas bancarias.
Pocos días después, se reunieron en Rawson los Ministros
de economía de las provincias con el Secretario de Hacienda
de Nación, Saúl Bauer. En esa oportunidad, las organizaciones
gremiales ATE y SITRAVICH convocaron a una movilización
durante la cual entregaron a los concurrentes a dicha reunión,
un documento de tono crítico.
Según un comunicado policial emitido en esa oportunidad
expresaba que: “se reunió frente a Casa de Gobierno un grupo de
aproximadamente 150 manifestantes pertenecientes a los gremios de
ATE, ATECH y SITRAVICH, entre otros, oportunidad en que se
agredió verbalmente a personal policial destacado frente al edificio
gubernamental y desde el tumulto se arrojó huevos y frutas en mal
estado, que estallaron en puertas y paredes, alcanzando además a
agentes que realizaban la custodia (...)”44.
A continuación informa un comunicado difundido por
la Dirección de Prensa de la Provincia “contrastando con estas
formas irracionales de protesta, dirigentes gremiales y delegados
de la UOCRA, encabezados por el Secretario General del gremio,
Miguel Gutiérrez, mantuvieron una reunión con el Licenciado
Bacchiano y el Subsecretario de Obras Públicas de la provincia,
José S. Arrechea, donde expusieron su angustiosa situación, (...)
en un marco de cordura y respeto, lo cual fortalece el diálogo y la
discusión para buscar y encontrar soluciones (...)”45.
44] Diario Jornada, 20/8/90, Pág. 17.
45 ] Idem anterior.
44

El 21 de agosto se realizó una asamblea en el hospital zonal
Trelew, en la cual se resolvió llevar adelante una medida de
fuerza con la modalidad de retención de servicios, desde ese
mismo momento. En esa oportunidad también se resolvió la
formación de un comité de lucha y el mantenimiento de las
guardias mínimas. Los fundamentos para la adopción de dichas
medidas fueron la falta de pago de los sueldos de julio, la falta
de medicamentos para la continuidad de varios tratamientos y la
incertidumbre con respecto a la fecha de pago de los sueldos.
Por su parte, la Asociación de Profesionales de dicho no-
socomio denunciaba: “la grave situación en la que nuevamente
ha caído el sistema de atención sanitaria de la población” como
consecuencia “del incumplimiento de lo comprometido por las
autoridades provinciales en materia salarial y de abastecimiento
hospitalario”. Agregando que, a dichas autoridades, sólo les pre-
ocupa “dirimir cuestiones partidarias” mientras en los hospitales
provinciales “hoy no hay medicamentos básicos y de uso masivo
para nuestros enfermos y nos preguntamos: ¿dónde está el dinero
del fondo de emergencia para insumos hospitalarios ya ausentes en
el pasado mes de julio?”46.
Mientras tanto, los empleados legislativos se encontraban
realizando retención de servicios, hasta que se hiciera efectivo
el pago de los salarios correspondientes al mes de julio, con la
respectiva recomposición. Por su parte el cuerpo de taquígrafos
se negó a ingresar a la sala de sesiones, con lo que la sesión que
debía realizarse para tratar la Ley de paritaria docente quedó
suspendida.
Los trabajadores de Minoridad y Familia47, (afiliados a la
rama asistencial de ATE), por la falta de pago de los haberes
de julio y la falta de elementos básicos tales como alimentos,

47 ] Organismo que nucleaba al personal que desarrolla funciones en el Centro Geriátrico, en
la Mini Institución, el Hogar Granja, Ruca Cumelén y el Centro de Ciegos.
45

vestimenta y medicamentos decidieron en asamblea profundi-
zar las medidas de fuerza que venían instrumentando, las que
consistían básicamente en la retención de servicios, a lo que
se le sumaba a partir de ese momento el levantamiento de las
guardias mínimas.
Pocos días después, la Asociación de Profesionales del
Hospital de Trelew se sumó a la modalidad adoptada por los
demás sectores, la cual fue declarada por la rama asistencial de
ATE. Se fundamentó la decisión en: 1) la no efectivización de
los fondos de la Ley de emergencia para insumos hospitalarios,
durante los meses de julio y agosto, 2) la precaria situación en
la que se encontraba el sistema de salud y 3) que el despido de
empleados del sector, no solucionaría los problemas.
El 26 de agosto, en su desesperación por restablecer el
dictado de clases el CPE emitió una Resolución, por la que
se hacía eco de la conciliación obligatoria que había dispuesto
el Gobierno Nacional para la CTERA. Con las firmas de Ana
María Porro, vocal a cargo de la presidencia y de Nelly Elena
de Fajardo, secretaria técnica, la que en sus considerandos, dice
que “(...) las medidas adoptadas carecen de la necesaria legalidad
(...)” y resuelve intimar “(...) al personal docente y no docente que,
individual, o colectivamente ejecute medidas que impliquen la no
prestación de servicios, al cese inmediato de estas, reintegrándose el
día 27 (...) bajo apercibimiento, (...) de considerárselo incurso en
abandono de servicios y aplicar las sanciones legales pertinentes,
incluso cesantía (...)”48.
Por su parte la ATECH rechazó públicamente la intimación
del CPE, basándose en lo que expresaba dicha resolución “la
ATECH no efectúa medida de fuerza, con lo que se hace inaplicable
cualquier tipo de conciliación obligatoria (...)”49.
En los primeros días de septiembre se realizó una multitu-
48 ] Resolución Nº 1983/90 del CPE.

46

dinaria asamblea en el Hospital Zonal de Trelew, convocada
por la Asociación de Profesionales y personal del nosocomio.
La postura asumida fue la defensa del hospital público y la
búsqueda de formas para obtener recursos, con el objeto de
lograr el normal desenvolvimiento de la institución.
Por su parte los docentes jubilados reclamaban, entre otras
cosas, el pago en término de los haberes mensuales, el pago
inmediato de las diferencias acordadas desde el mes de enero
hasta la fecha, la confección de los recibos de haberes discri-
minando cargos y, la liquidación del total de los adicionales
remunerativos no bonificables.
El día 6 de septiembre, teniendo como marco un fuerte
dispositivo policial, un grupo de trabajadores estatales, afiliados
a la ATE, realizó una movilización, la que culminó en el corte
de la ruta de acceso a la ciudad de Rawson.
Tres días después los trabajadores de la salud volvían a con-
vocar, con bastante éxito, una asamblea popular en defensa
del Hospital Público, de la cual tomaron parte autoridades
municipales, legisladores provinciales, concejales, integrantes
de las asociaciones vecinales, de entidades intermedias y de
otros sectores de la sociedad trelewense. En dicha asamblea se
decidió exigir al Gobierno Provincial la inmediata normaliza-
ción del pago de salarios de los trabajadores de la salud pública
(situación que se veía agravada por el virtual desabastecimiento
hospitalario), la derogación de cualquier medida que tendiera a
despedir trabajadores estatales y a privatizar servicios públicos.
También se decidió solicitar al Gobierno la implementación
de un laboratorio para la elaboración de monodrogas básicas,
a fin de abaratar los medicamentos destinados a satisfacer las
necesidades de los sectores más carenciados de la población.
En medio de estos acontecimientos el SOYEAP hizo pú-
blicas ciertas reflexiones críticas, en las que puso de manifiesto
su posición: “La Provincia del Chubut continúa sola y esperando
47

de una vez por todas, quienes tienen la obligación de velar por su
destino, es decir la dirigencia política en general, se alejen de la
fantasía electoralista y se dediquen a hacer lo que tienen que hacer,
esto es gobernar (...)”50.
A esta altura de los acontecimientos, las distintas áreas de
la administración provincial se encontraban movilizadas y
discutiendo continuamente la problemática en que se hallaban
inmersas. Por un lado, dichas discusiones no quedaban circuns-
criptas a los lugares de trabajo; por el contrario, se hicieron pú-
blicas a través de los distintos medios de comunicación masiva.
Por otro, en los ámbitos destinados a la atención al público,
se informaba a la comunidad las razones que originaban la
efectivización de las medidas de fuerza.
Durante la primera quincena de septiembre tomó estado
público una propuesta gubernamental, por la que se procedería
a la suspensión, por 180 días, al personal de la administración
pública, con pago de medio sueldo. Luego de dicha suspensión,
el citado personal quedaría en situación de disponibilidad hasta
que se resolviera su reintegro. Al día siguiente, se cumplió en
Rawson una nueva movilización; a esa manifestación se le su-
maron los docentes. En esa oportunidad fue posible observar
un gran despliegue policial dentro de la Casa de Gobierno; las
fuerzas policiales estaban equipadas con elementos tales como
bastones, escopetas y máscaras antigás, los que en forma muy
poco frecuente eran utilizados.
En el marco de dicha movilización el Gobernador Néstor
Perl se reunió con dirigentes de ATE y representantes de ATE-
CH. Las fuentes sindicales expresaron ante los medios que “lo
más significativo del saldo del encuentro fue el compromiso asu-
mido por el gobernador en el sentido de frenar el tratamiento del
proyecto de Ley enviado a la legislatura sobre suspensión transitoria
48

de empleados públicos pagando medio sueldo, lo que ha generado
una airada reacción en el sector estatal (...)”51.
Los titulares de las páginas 8 y 9 del diario El Chubut resu-
men acontecimientos de los días anteriores: “Tensos y dramáticos
episodios se vivieron ayer frente a la gobernación durante la pro-
testa de estatales. Quema de cubiertas; el fuego amenazó la puerta
principal y luego la guardia de infantería encerró a activistas y
dirigentes sindicales (...)”52.
Aproximadamente al mediodía del martes 18 de septiem-
bre, un centenar de manifestantes convocados por ATE y
SITRAVICH (encontrándose también dirigentes del gremio
de la educación), vieron engrosadas sus filas con el arribo de
una nutrida columna de empleados de la salud pública. Tres
trabajadores estatales habían comenzado una huelga de hambre,
como protesta por las “penurias salariales”53, en el interior de
la sede del Gobierno Provincial.
El citado diario nos dice que apenas pasadas las doce horas “se
veían frustradas las aspiraciones de los manifestantes y gremialistas
de ser recibidos por Perl (Aníbal Díaz, Ariel Testino, Edgar Sosa,
entre otros dirigentes de ATE)”. Momentos después la jornada de
protesta tomó otro rumbo, ante el arribo de algunas cubiertas
de automóviles, que fueron apiladas a escasa distancia de la
puerta de principal de la Casa de Gobierno. Una hoguera se
adueñó del interés de los manifestantes y recrudeció el tono de
las protestas verbales. En tanto, los efectivos policiales -personal
de custodia- clausuró la entrada por razones de seguridad. A
los pocos minutos, desde varios ómnibus, descendía personal
de infantería de la policía provincial, armados con itakas,
cascos y escudos protectores, quienes ocuparon posiciones
estratégicas cercando a los manifestantes, quienes quedaron
52 ] Diario El Chubut, 19/9/90.
53 ] Diario El Chubut, 19/9/90, páginas 8 y 9.
49

junto a la hoguera la que momentos antes había sido apagada
por los bomberos voluntarios capitalinos. El clima se distendió
luego de que una diputada radical hablara con los acordonados
manifestantes y que el ministro Blas Meza Evans se retirara
por la puerta trasera de la Casa de Gobierno. Aún cuando los
guardias abandonaron el lugar, los manifestantes siguieron allí
por varias horas.
Por la tarde la organización gremial ATE presentó un recurso
de habeas corpus, por privación ilegítima de la libertad, ante
el Juzgado Penal Nº 2, dado que -según manifestaron-: “los
tres huelguistas están virtualmente encerrados en el edificio de la
Casa de Gobierno, imposibilitados de ser visitados por el resto de
los trabajadores y sus familiares (...)”54. Algunos manifestantes
y dirigentes gremiales pasaron la noche frente a Fontana 5055,
solidarizándose con los huelguistas, que se encontraban en el
interior del edificio.
En horas de la madrugada del día siguiente se desencadenó
un incendio en la Sala de Situación, en el interior de la sede gu-
bernamental, el que fue apagado por los bomberos de Rawson.
Casi al mismo tiempo se realizó un operativo policial, bajo las
órdenes de jefe de la policía provincial Julio Leske, mediante
el cual se procedió al desalojo compulsivo de los huelguistas
y a la detención de 46 personas que se encontraban frente al
edificio, como presuntos responsables del incendio intencional
del edificio. Entre los detenidos había nueve mujeres y varios
menores de edad, los que fueron trasladados a las comisarías
1º y 3º de la ciudad de Trelew, luego de un breve paso por la
comisaría de Rawson.
54 ] Ídem anterior.
55 ] Sede de la Casa de Gobierno, en adelante se utilizará en forma indistinta.
50

Estado de la Sala de Situación luego del incendio.
Foto: Gentileza Diario Jornada
El gobierno acusó como responsable del incendio a “un sector

de la dirigencia sindical”56 y en la versión oficial del atentado
se comunicó que “dada la peligrosidad que podía representar el
siniestro, la guardia de la Casa de Gobierno aconsejó a los tres
empleados (...) abandonar el lugar (...)”57.
Al difundirse la noticia de la detención efectuada por la
policía, se generalizó en Rawson un movimiento de protesta e
inquietud social, que se reflejó en una masiva concentración de
trabajadores en la plaza capitalina y manifestaciones en las calles.
Allí se repitieron expresiones de condena por las detenciones al
tiempo que se reclamaba por la libertad de los detenidos. Dicho
reclamo prosiguió en Trelew frente al edificio de Tribunales,
donde los manifestantes se apostaron gran parte de la mañana
y hasta avanzada la tarde, bajo una copiosa lluvia. Los detenidos
56 ] En parte de prensa del 19/9/90.
57 ] Gacetilla de prensa difundida por la Dirección General de Prensa y Difusión.
51

fueron liberados por tandas, debido al accionar del abogado de
ATE. Luego de haber sido liberados, éstos y los manifestantes
que aún se encontraban frente a los Tribunales, se dirigieron al
Teatro Español, donde se realizaron públicamente denuncias
contra el accionar del gobierno y el Ministro de Gobierno y
Justicia Blas Meza Evans.
Entre otros oradores, Aldo Griffiths destacó ante la concu-
rrencia, que “en esta oportunidad faltó a la cita un protagonista
esencial en la lucha de los trabajadores” y se preguntó ¿dónde está
la CGT? (...)”58, lo que fue rubricado por aplausos y cánticos en
repudio por la ausencia de los dirigentes de la CGT local. Con
posterioridad, durante la conferencia de prensa que se brindó
en la sede de ATE en Rawson, de la que participaron varias de
las personas detenidas el día anterior se hicieron declaraciones
rechazando las acusaciones del gobierno “nosotros alertamos a la
custodia de la residencia del señor Gobernador que estaba saliendo
humo desde el interior del edificio de Fontana 50”, denunciando
además que la “policía actuó prejuzgando y con animosidad”.
Una de las personas que había sido detenida, dijo que su
esposo e hijo eran comerciantes y que ella estaba allí acompa-
ñando a los estatales “en ese momento estábamos todos sentados, se
cayó la persiana (...), me asusté muchísimo pensé que [los policías]
me iban a pegar (...)”. Por su parte el secretario general de ATE,
dijo que el comisario de Rawson tuvo “una actitud provocativa
durante todo el día para con los manifestantes, para inducirlos a
la violencia, lo que no obtuvo respuestas (...)”.
Otra de las personas presentes, una jubilada que se encontra-
ba manifestando por la falta de pago de su jubilación, expresó
su posición “yo también tengo que salir a la lucha para que nos
pagaran, esta gente que está al frente del gobierno es una vergüenza,
mienten... nos mienten como a chicos, entonces yo me pregunto ¿qué
gobierno tenemos? ¿uno de mentira?”. Una mujer joven denunció
52

que en una demostración de abuso de autoridad, un policía
intentó palparla, hecho ante el cual opuso resistencia.
En cuanto a la repercusión que produjo la detención y las
acusaciones, gran parte de los gremios locales condenaron el
accionar de los efectivos policiales, a la vez que responsabilizaron
al gobierno provincial de los sucesos.59
Dos días después, el 21 de septiembre, se reunieron en
asamblea plenaria, aproximadamente 300 trabajadores de
ATE, ATECH y SITRAVICH, encabezados por sus máximos
dirigentes, en dependencias de Vialidad Provincial Rawson. El
plenario abordó cinco puntos: 1] un plan de esclarecimiento
y deslinde de responsabilidades sobre el incendio que afectó
la sala de situación en la gobernación provincial, 2] planteó
la necesidad del pago de los salarios en término; 3] propuesta
de una jornada de protesta para el día 26 de septiembre, 4] la
CGT-Trelew y 5] el tema jubilados.
Se tomó la decisión de realizar jornadas de divulgación
mediante la instalación de mesas informativas en la vía pública
en las principales ciudades de la provincia, para poner en cono-
cimiento a la población en general la situación de “vaciamiento
de las empresas del Estado y en defensa del patrimonio social que
pertenece a toda la comunidad chubutense (...)”60. Se criticó a la
CGT Trelew y se pidió consolidar una genuina inserción de
los trabajadores a través de una central obrera regional más
representativa. En este sentido se reivindicó el accionar de la
MUTE (Mesa Unificada de Trabajadores Estatales), integrada
por el SITRAVICH, ATECH, ATE y Luz y Fuerza.
Por su parte, en la localidad de Esquel, el SITRAVICH
59 ] Se solidarizaron con los detenidos en forma casi inmediata: la Asociación de Empleados
del Tribunal de Cuentas de la Provincia, la seccional Chubut de la APETCRA, el Sindicato
Argentino de Televisión, el Centro de Jubilados y Pensionados de la Administración de
Vialidad de la Provincia del Chubut, la Juventud Radical de Trelew, la Comisión Ejecutiva
del Sindicato de Trabajadores de Vialidad Nacional, la Asociación de Empleados Judiciales
y el Bloque de Concejales de la UCR Trelew.
53

convocó a todas las fuerzas vivas de la zona cordillerana, para
la concreción de la denominada ‘Gran Caravana Cordillera-
na’, la cual saldría de dicha localidad, con destino a la Casa
de Gobierno en Rawson61, con el objeto de ejercer el derecho
constitucional de peticionar ante las autoridades.
En tanto, un centenar de jubilados se reunieron en el
Consejo Deliberante de la ciudad de Esquel. Dichos jubilados
pertenecientes a SEROS, contaban con el apoyo del Centro
de jubilados de la Policía Provincial y del PAMI, a los que se
sumaron los jubilados de la vecina localidad de Trevelin. Luego
de un debate decidieron iniciar un plan de lucha consistente en
difundir en el seno de la comunidad la problemática en la que
se veían inmersos por la falta de pago de los haberes correspon-
dientes al mes de agosto y los reajustes establecidos para junio
y julio, los que no habían sido liquidados.
Mientras tanto, en el hospital de Comodoro Rivadavia, el
22 de septiembre, los trabajadores se plegaron a las medidas de
fuerza adoptadas por el sindicato, ante la falta de pago de sus
haberes, produciendo serios problemas a los internados que en
un número considerable abandonaron el hospital ya sea para
retornar a sus hogares o para trasladarse a clínicas privadas. El
director del hospital, Sr. Leonardo Tedesco, dio a conocer un
comunicado de prensa que en tres ítems resumía la situación a
la que se encontraba sometida la población local, en cuanto a
las prestaciones del nosocomio: 1) hacer sólo consultas urgentes
y/o indispensables. 2) que los recursos existentes se intentaran
reorientar a la población que sólo posee como cobertura la Salud
Pública. 3) El cierre transitorio de los consultorios periféricos
hasta nuevo aviso.
Al día siguiente seis trabajadores del hospital de la localidad
de Sarmiento comenzaron una huelga de hambre en apoyo al
hospital público y en demanda de haberes adeudados.
61 ] Distante 600 Km.
54

Huelga de hambre en Sarmiento.
Foto: Cedida por los trabajadores del Hospital
Dieron a conocer un comunicado de prensa que decía:

“La huelga de hambre iniciada por los trabajadores de la salud
en protesta no sólo por los salarios bajos y el no pago en término
de los mismos; sino porque impunemente se está destruyendo hu-
mana y materialmente el hospital público; por eso es que se lleva
a cabo, porque ya no encontramos otra forma de reflejar nuestra
inconformidad que no sea ofrecer nuestras propias vidas, en un
nuevo intento para que las autoridades reflexionen y que no sea un
gobierno del pueblo que abandona a su propio pueblo (...)”. Para
agregar más adelante: “Si el argumento de todas estas falencias está
dado por el incumplimiento de la Nación en el pago de las regalías
que legítimamente le corresponden a nuestra provincia, invitamos
a nuestras autoridades: Gobernador, Ministros, Legisladores, In-
tendentes, Concejales, etc., que se animen, tomen nuestra posta e
inicien una huelga de hambre hasta que la Nación regularice su
situación y de esa forma unidos nos podemos beneficiar todos. Que
no siga cometiéndose la injusticia del mal reparto, que el hambre
sea parejo, no solamente de los trabajadores.”62
55

El hospital de Puerto Madryn fue evacuado el día 25, como
consecuencia de una asamblea realizada por los trabajadores
del nosocomio. La medida se votó por unanimidad y, entre
otras cosas, tomó la decisión de adoptar dicha medida con los
pacientes que no revistieran estado crítico. Algunos puntos del
comunicado oficial son los siguientes: 1.- Conservar sólo las
guardias activas mínimas médicas, técnicas y de enfermería.
2.- Evacuar a todos los pacientes internados que no revistieran
gravedad. 3.- Esta medida quedará sin efecto solamente cuando
se perciban las sumas adeudadas.
En el caso de la localidad de Sarmiento, fueron los traba-
jadores del hospital quienes mediante la realización de una
campaña de difusión, lograron la movilización mayoritaria de
la comunidad de dicha localidad.
Afiche elaborado por los trabajadores

del Hospital de Sarmiento
56

La gravedad de la situación que se vivió en los hospitales
provinciales, causada por la falta de pago de los salarios y por
el desabastecimiento de insumos básicos, así como la falta de
medicamentos, trajo como consecuencia la amplia difusión
y acatamiento de las medidas. A lo que se sumó la drástica
decisión de la evacuación de los enfermos internados en los
distintos nosocomios.
La crisis política
Plantearemos aquí una de las cuestiones sobre las que pivo-
teaban todos los acontecimientos y que no desarrollaremos con
profundidad en el presente trabajo: la crisis político-institucio-
nal que se vivía en la provincia, desde poco tiempo después de
iniciada la gestión Perl-Cosentino. A pesar de lo cual, en esta
oportunidad, nos restringiremos a plantearla en el marco de los
acontecimientos en estudio.
Con respecto a la crisis política nos dijo Marcelo Bravo
“(...) hay como dato cierto, objetivo, que ni bien Perl asumió, la
conducción del Justicialismo a través de sus distintas figuras... no
le brindaba el menor apoyo yo te diría que es más, que procuraban
acotar su margen de acción, esto era evidente, esto era evidente,
esto es un... te diría que es un dato que no se puede discutir, que
Perl no tenía el respaldo ni orgánico ni a través de sus principales
figuras del Justicialismo, esto fue... incluso trascendió de varias
reuniones reservadas, que mantuvieron los más altos dirigentes
del Justicialismo con Perl. (...) el grado de fragmentación política
fue tan alto que prácticamente el peronismo se devoró a sí mismo,
había ganado las elecciones en 1987 a 1990 el enemigo mayor que
tenía era el peronismo”63.
Poco después de mediados de julio, el Gobernador Néstor
Perl dirigió un breve discurso por cadena provincial de radio y
televisión en el que expresaba que la crisis se vivía desde hacía
63 ] Entrevista personal a Marcelo Bravo, realizada en abril de 1993.
57

años atrás y que “se agravó en términos de auténtica emergencia”
fue lo que trajo como consecuencia “el deterioro de servicios básicos
como son la salud y la educación.” La causa del agravamiento de la
crisis, era que se estaba gastando una cifra cercana al total de los
ingresos en el pago de sueldos. A continuación anunció las pro-
puestas elaboradas con el objeto de solucionar la crisis: “supresión
de estructuras del Estado; reducción de otras; eliminación de cargos
políticos; revisión de todas las contrataciones y mensualizaciones
efectuadas por el Estado en los últimos años. (...) racionalización y
reestructuración del Estado que vamos a profundizar”64.
También propuso la optimización de la estructura de re-
caudación de impuestos y el reclamo de recursos de copartici-
pación federal. Las repercusiones que produjo el discurso del
gobernador no se hicieron esperar.
Los medios de prensa provinciales comenzaban a denotar a
través de sus notas, la existencia de tensiones internas en el seno
del partido gobernante. Altos operadores políticos del partido
justicialista comenzaban a minar públicamente la imagen del
primer mandatario provincial. De este modo comenzaba a
hacerse pública la interna oficialista, factor que colaboraría
definitivamente con el recrudecimiento de la crisis en la que
se encontraba sumida la Provincia del Chubut.
Pocos días después el Intendente de la ciudad de Puerto
Madryn, el justicialista Osvaldo Sala, potencial candidato a
gobernador, utilizó virtualmente todas las emisoras de la zona
para amplificar su mensaje, expresando que “(...) había sugerido
que Perl solicitase una licencia extraordinaria hasta que esto se
pueda encauzar (...)”, en esa oportunidad, también le solicitó
al gobernador que produjera “el alejamiento de sus cargos de los
responsables de la educación y la nominación de un interventor en
el Consejo Provincial de Educación (...)”; para agregar “(...) aquí
las cosas son muy, pero muy simples. No se puede gastar a fin de mes
58

más de lo que se tiene como ingreso. (...) Si esto está ocurriendo,
hay que tomar urgentes medidas para que no ocurra (...)”65.
Según la información que brindaba el periodismo local, lo
que se estaba pidiendo era que se hiciera cargo del Ejecutivo el
vicegobernador Fernando Cosentino.
Mientras tanto, el Secretario General de la Gobernación
Mario Das Neves, convertía en indeclinable su renuncia al
cargo, entre otras razones debido a “la demora del gobernador
para producir en su gabinete e instrumentar las medidas que de-
manda el momento, especialmente con respecto a la reformulación
del Estado (...)”66.
Por su parte el Intendente de Comodoro Rivadavia, Mario
Morejón, manifestó públicamente que no propiciaba la renun-
cia de Perl, ni respaldaba el pedido del Intendente Sala para que
el Gobernador se alejase de sus funciones. Aunque, según un
trascendido publicado en los medios de la provincia, le estaba
por solicitar al primer mandatario que decretara la intervención
del Consejo Provincial de Educación y del Sistema Provincial
de Salud.
Las declaraciones eran de dominio público y no hacían otra
cosa más que desnudar ante la población que en el interior del
equipo de gobierno se producían enfrentamientos entre los
dirigentes de las diferentes agrupaciones que conformaban el
partido gobernante. Ante el tenor de tan diverso tipo de ma-
nifestaciones, el Gobernador de la Provincia sostenía, también
públicamente, que “(...) el pueblo de la provincia me eligió para
gobernar y cuento para ello con el mandato constitucional y el
respaldo de la mayoría del Justicialismo (...)”. Para agregar más
adelante “los ajustes que se implementarán serán duros, pero nece-
sarios para hacer una nueva Argentina, por eso no pensamos en las
próximas elecciones sino que lo hacemos en las futuras generaciones.
59

Este es el mandato del presidente Menem y estamos dispuestos a
cumplirlo (...)”67.
A pesar de lo dicho, hacia fines de julio, aún no se sabía si el
Gobernador estaba dispuesto, o no, a aplicar el duro ajuste que
le demandaba, desde hacía meses atrás, el Gobierno Nacional.
Con referencia al discurso del gobernador, en la Legislatura
Provincial, el presidente del bloque de la UCR Raúl Risso, plan-
teaba: “(...) Dijo que estamos en crisis y prometió una propuesta
para salir de la misma. Hoy, con una crisis gravemente profundiza-
da, la propuesta no se conoce (...)” Luego de una larga alocución
concluyó con la siguiente inquisición: “(...) este bloque quiere
preguntar (...) al bloque justicialista que, ante esta realidad, ante
las peticiones que han formulado distintos sectores de nuestra comu-
nidad; ante el mensaje dirigido al pueblo de la provincia y ante el
compromiso que asumieron ante ese pueblo: ¿cuál es la propuesta?,
¿cuál es el proyecto político?, ¿cuál es la iniciativa que va a llevar
adelante el partido justicialista para salir de la crisis?”.
La respuesta a estas cuestiones llegó en la voz del presidente
del bloque justicialista, Alejandro Fernández Vecino: “Es cierto
que el Poder Ejecutivo anunció una serie de medidas; no corresponde
que nosotros anticipemos ninguna cuestión. Es facultad del poder
administrador, quien oportunamente lo hará conocer. Nosotros so-
lamente ratificamos la posición de acompañar las medidas que sean
conducentes para superar estas circunstancias que atravesamos.”68
Fernando Cosentino y Manuel Cardo69 apostaban a que se
instrumentara el ajuste con la dureza que, en sus opiniones, el
momento demandaba. Asimismo coincidían en que era impres-
cindible encontrar los hombres capaces de llevar adelante ese
plan. Lo que fue considerado, por los medios locales, como una
implícita propuesta para un recambio general de funcionarios
68 ] Diario de Sesiones Honorable Legislatura de la Provincia del Chubut, Sesión Ordinaria
Nº16/90 del 31 de agosto.
69 ] Vicegobernador y diputado nacional respectivamente, ambos del Partido Justicialista.
60

en la cúspide de la conducción gubernamental. Por su parte los
diputados Gustavo Di Benedetto de la Unión Cívica Radical
y Tomás Cané del Partido Acción Chubutense, presuponían
que sus respectivos partidos no serían garantes de un ajuste que
dejara en la calle a miles de empleados públicos.
Teniendo como referencia tan disímiles opiniones, las medidas
que se suponía podrían ser adoptadas, a partir de la implementa-
ción del plan de ajuste eran, racionalización de personal (despido
de alrededor de 2.000 empleados públicos, en una primera etapa);
el congelamiento de los salarios; denuncia del Estatuto del Do-
cente y del Convenio Colectivo de Luz y Fuerza; la paralización
de la obra pública, venta de bienes del Estado (no se descartaba
que pudieran producir algunas privatizaciones).
En ese momento, es cuando se comienza a hacer notar por los
medios locales, que lo que se estaba cuestionando era la repre-
sentatividad política; los abultados sueldos de los legisladores,
la decadencia de la educación, la crisis de la salud, la falta de
políticas en el ámbito vial de la provincia, entre otros temas; y
sobre los que ninguno de los partidos políticos actuantes en el
ámbito de la provincia había tomado una firme posición.
Para los primeros días de agosto, los voceros gubernamentales
señalaban que podía considerarse conjurada la crisis institucional,
aunque admitían que era sumamente grave y preocupante el
conflicto financiero; lo que daba por sentado que existía una real
imposibilidad para el cumplimiento de los compromisos salariales
contraídos con los representantes gremiales del ámbito estatal.
El 13 de agosto había vencido el plazo de cuarenta días fijado
por la Constitución Provincial, para que la Comisión Investi-
gadora de la Legislatura presentase ante la Sala Acusadora los
dictámenes sobre las denuncias en que se fundaban los pedidos
de juicio político al Gobernador Néstor Perl y a los miembros del
Superior Tribunal de Justicia. En dicha oportunidad no se pro-
dujo ningún dictamen de la citada Comisión parlamentaria.
61

Por su parte, haciéndose eco de la situación de crisis que
se vivía, el Movimiento de Integración y Desarrollo, comité
Provincia del Chubut, decía en un documento público “nuestra
provincia, al igual que las restantes, se ha introducido en la crisis
y, hoy, agravada por el ajuste que se practica como consecuencia
de la política económica nacional, sus ingresos se ven seriamente
comprometidos, ocasionando problemas de difícil solución en
áreas claves como la salud, educación, seguridad, justicia y en
todas aquellas otras dependientes del erario público” 70. Desta-
cando, en esa oportunidad, que no era posible desconocer la
repercusión que tenía la política económica que se ejecutaba
desde el Palacio de Hacienda, en la Capital Federal, dado que
al priorizarse el gasto público nacional, se habían reducido los
ingresos provinciales.
La representatividad pública de los partidos políticos se vio
cuestionada en ese momento, dado que, si bien realizaban una
dura crítica al Gobernador y sus ministros -como es el caso
del MID y el Radicalismo- no presentaron ningún proyecto
alternativo que permitiera encontrar una salida a la crisis.
La Legislatura Provincial era uno de los ámbitos en que la
confrontación política se hacía evidente a los ojos de la ciudada-
nía. En el marco de la discusión de la Ley de paritaria docente,
el diputado de la primera minoría Roberto Risso aprovechaba
la situación para realizar el ataque al gobierno, analizando la
situación: “(...) hoy no solamente analizamos o tenemos la obli-
gación de hacerlo, con la crisis educativa, sino también tenemos la
obligación de encontrar el por qué de la crisis de la salud pública,
de la justicia. Tenemos la obligación de analizar, si se puede decir
con autoridad moral y honestidad que el gobierno ha cumplido
(...)”. Para finalizar con una dura afirmación: “Estamos en pre-
sencia del fracaso de una gestión de gobierno; no hay credibilidad,
no hay responsabilidad y, me atrevo a decir señor presidente, no
62

hay autoridad moral para ofrecer a la comunidad una esperanza
de solución”.71
El día 25 de agosto el Consejo de Localidad del Partido
Justicialista, en un extenso documento, pidió públicamente
“la renuncia del gabinete provincial, a efectos de permitir al señor
Gobernador aplicar una serie de propuestas en educación y salud
pública”. En la nota se detallan la exigencias que se hacían al
gobierno respecto de los ámbitos de educación y salud. Entre
las que se pueden destacar: intervención del CPE; cancelación
de licencias por enfermedad de largo tratamiento y abonar en
término los sueldos del personal docente. Mientras que para
el área de salud pública se exigía: intervención del SI-PROSA-
LUD; de los hospitales; eliminación de los beneficios al personal
administrativo; redimensionamiento de la planta de personal.
La crisis se agravó a pasos agigantados, resonando en el ámbito
legislativo los ecos de las movilizaciones, de los rumores y de las
declaraciones periodísticas. La Legislatura Provincial se convir-
tió así en la caja de resonancia de las preguntas que la gente de
la calle se planteaba. En la sesión del 28 de agosto, el diputado
Jorge Risso dirigió a la Presidencia de la Legislatura un largo co-
mentario: “En los últimos días la comunidad del Chubut escuchó
comentarios y declaraciones acerca de que dirigentes políticos del
Justicialismo estaban solicitando la renuncia al Señor Gobernador.
(...) [esto] pone de manifiesto la crisis institucional en extremo grave.
A esto se debe agregar, que el bloque Justicialista le estaba solicitando
la renuncia al Señor gobernador, (...) demostrando el agravamiento
de una crisis en la que, sin lugar a dudas tenemos todo el derecho del
mundo a temer por la estabilidad de las instituciones de la Provincia
del Chubut. (...)”. Para concluir expresando: “Nos vemos en la ne-
cesidad (...) [de] aprovechar esta hora de preferencia para preguntar
a los diputados justicialistas qué pasó, (...) para que nos expliquen si
pidieron la renuncia al señor gobernador, si fue aceptada.”
71 ] Diario de Sesiones Honorable Legislatura Provincia del Chubut, Nº 315, 21/8/90.
63

La no respuesta llegó en la palabra del Presidente del
bloque oficialista, diputado Fernández Vecino: “Señor presi-
dente, creo que el diputado Risso se anotó hoy con su más baja
performance en lo que va de la cuestión. (...) nos encontramos
hoy con un columnista de chismes de peluquería (...). Esto es
la decadencia política llevada a las instituciones del Parla-
mento; yo me niego y niego que mi bloque entre en este tipo
de cuestiones porque me parece que la provincia no aguanta
esta oposición (...)”. Ante lo cual insistió el diputado Risso:
“Estamos hablando de una crisis institucional, de un hecho que
es muy serio ¿el bloque oficialista le pidió la renuncia al señor
gobernador, sí o no? (...) lo primero que quiere saber el pueblo
es quién lo gobierna; o el gobernador renuncia o el gobernador
no renuncia porque no hizo caso a la petición del bloque jus-
ticialista y en este caso dicho bloque de diputados justicialistas
ni siquiera va a tener la autoridad de debatir los gravísimos
problemas de la provincia (...) necesitamos que nos digan qué
está pasando. ¿Se le pidió la renuncia al señor gobernador o
no? Le pido al señor diputado Fernández Vecino (...) que nos
responda esta pregunta.”
Fernández Vecino, interviene: “Quisiera que el señor diputado
Risso volviera a serenarse verdaderamente y abandonara por un
momento una actitud que raya lo ridículo (...)”.
Con posterioridad a una breve y confusa intervención del
diputado justicialista Higinio Cambra, Risso aclaró sus con-
ceptos e insistió en su pregunta: “(...) Hoy al mediodía el señor
diputado hizo declaraciones radiales y nosotros las escuchamos:
manifestó por un medio de comunicación pública que había soli-
citado la renuncia del señor Gobernador (...). Ratifico la pregunta
hecha al presidente de la bancada justicialista (...). ¿Le pidieron sí
o no la renuncia al señor Gobernador?”.
La respuesta llega en la palabra del justicialista Baltazar
Fernández: “Diría al señor diputado Risso (...) que no se puede
64

volver del ridículo y lamentablemente el señor diputado se fue y
no puede volver (...)”.72
Al no encontrar una respuesta a su pregunta, el diputado
Risso realizó un análisis de la crisis centrado en las cuestiones
educativa y hospitalaria, enfatizando las reiteradas oportuni-
dades en que las comunidades de las distintas localidades de
la Provincia demandaron respuestas sobre ambas. En cuanto
al ámbito educativo propuso un proyecto de Ley para declarar
la emergencia en los sistemas educativos y de salud en todo el
ámbito de la provincia, que fue aprobado por unanimidad.
Las opiniones de la población se hacían escuchar de diversas
maneras. En una Carta al lector, Raúl Medici73, se refería a la
crisis política en la que estaba sumida la provincia y decía que
si bien no defendía a Perl, sí defendía el sistema, lo hacía con
el sistema constitucional, manifestándose en contra de quienes
pedían la renuncia del Gobernador. Al mismo tiempo daba su
opinión respecto del mismo “cuando en el partido se dijo que sería
Gobernador, manifesté mi sorpresa y desacuerdo. Yo era partidario
de que se reeligiese como diputado nacional, cuya gestión había
sido brillante. Sabía muy bien que como Gobernador buscarían
‘quemarlo’ como efectivamente lo están haciendo los mismos que lo
propusieron (...). Que nadie se equivoque, que con una intervención
no vamos a solucionar nuestra crisis (...)”.74
Perl, tras una reunión con el senador Eduardo Menem, regre-
só de Buenos Aires para hacerse cargo del Ejecutivo Provincial.
El complicado sesgo de la interna peronista demoró la integra-
ción del gabinete que recién sería anunciado días después.
Mientras tanto se multiplicaban las versiones acerca de
quiénes serían los futuros ministros; a lo que debe agregarse la
incertidumbre de no saber si el Gobierno Nacional auxiliaría
financieramente a la provincia.
72 ] Diario de sesiones Honorable Legislatura Provincia del Chubut, Nº 316, 28/8/90.
73 ] Ex concejal de Esquel por el partido Justicialista.
65

Bajo el titular Osvaldo Sala ¿Otro ingeniero justiciero?, se
publicó un pronunciamiento del MUJ, difundido desde Co-
modoro Rivadavia, que expresaba: “La mesa de conducción del
MUJ que encabeza el ex senador Hebe Corchuelo Blasco, cuestionó
ácidamente al intendente de Puerto Madryn, Osvaldo Sala, por
las recientes declaraciones que produjo exigiendo el alejamiento del
Gobernador Perl, del senador César Mac Karthy y del diputado
nacional Manuel Cardo (...)”.75
Con un estrecho margen de maniobra política, producto
de la reducida oferta de candidatos disponibles -algunos ya
habían anticiparon su negativa- el Gobernador Perl aún no
había definido, en la segunda semana de septiembre, la pos-
tergada recomposición de su gabinete. Por lo que el Gobierno
Provincial se encontraba en un clima de riesgosa incertidumbre,
el que sería definido por los avatares de la pugna interna del
peronismo provincial.
Por su parte, ante la situación descripta y ante la indefinición
del Gobernador Perl, las autoridades del Partido Justicialista
analizaron la posibilidad de la elaboración de una convocatoria
“que excedería el marco interno y de las líneas, abarcando a toda
la comunidad para provocar una resolución del Gobernador y de
poner en funcionamiento al nuevo gabinete”76.
El 21 de septiembre, comenzó un largo desfile de renuncias:
El ministro González lo hizo en forma indeclinable: “el carácter
que otorgo a mi dimisión obedece a una decisión personal adoptada
luego de evaluar que muchos de los esfuerzos que desde diferentes
ámbitos de la administración se realizan, se esterilizan por la
unívoca voluntad gubernamental que se traduce, en los hechos en
un vacío de poder sobre el que usted deberá operar con la celeridad
que la crisis amerita.”.77
66

La doctora Norma Abraham, Ministro de Gobierno y Justi-
cia imitó a su anterior colega en el carácter de su renuncia. En
iguales términos dimitieron, el Fiscal de Estado Jorge Barone,
el Subsecretario de Obras Públicas José Arrechea, el Secretario
Técnico de la Secretaría General de la Gobernación Ondícola,
Oscar Curtale y Stella Maris Prada.78
El Intendente de Puerto Madryn, en declaraciones a la pren-
sa, formuló una dura crítica al Gobernador: “Perl se merece la
expulsión, como afiliado ya que fuimos ‘nosotros’ quienes lo llevamos
a gobernar. Entonces ha llegado la hora que este señor vea que no
tiene respaldo de su partido político, para que se vaya (...)”.79
El Gobernador Perl constituyó su gabinete con algunos
políticos justicialistas que hasta ese momento no lo habían
abandonado. El señor Felipe Escribano en Economía y el ex
sindicalista Walter Rey en Bienestar Social.
Inmediatamente César Mac Karthy repudió la metodología
utilizada para formar el nuevo gabinete: “El partido se comprome-
tió a no ejercer presiones para la designación de sus ministros, pero
también le solicitó que no se sometiera a la influencia de sectores
minúsculos. Yo mismo le pedí que tomase Él las decisiones (...) que
lo consultara sólo con la almohada. Sin embargo tengo pruebas
concretas que el diputado Roque Minatta y la señora Constanza
Guglielmi operaron para formar el gabinete ofreciendo ministerios
por teléfono (...)”.80
En otro orden de cosas afirmó que el partido le habría
reclamado que realizara una convocatoria a los dirigentes más
representativos, con el propósito de alcanzar un acuerdo en
torno a un programa de trabajo que permitiese compatibilizar
las políticas provinciales con las implementadas por el Gobierno
Nacional “como Perl no lo hizo habíamos programado para hoy una
79 ] Diario El Chubut, Suplemento Puerto Madryn, 21 /9/90, página 1.
67

reunión de esas características que finalmente se frustró por respon-
sabilidad de algunos diputados que desistieron a último momento
(...)”. Más adelante señaló, respecto de la actitud de silencio del
partido, que se hizo “para evitar situaciones que comprometieran
al gobierno, pero todo tiene un tiempo y éste se ha agotado. Desde
ahora en más el partido seguirá trabajando en apoyo a la política
nacional y lo hará también en respaldo del Gobierno provincial
si las políticas de éste se adecuan a las nacionales. Por ahora sólo
pedimos a Perl que gobierne”.81
A poco de asumir, los ministros hicieron oír sus voces.
González Giménez, Ministro de Gobierno y Justicia, dijo que
“un militante político es como un soldado, tiene que ir a la guerra
cuando se lo llame”. Felipe Escribano, Ministro de Economía
y Hacienda, por su parte afirmaba: “A Buenos Aires vamos a ir
a exigir, no a pedir”. Y Walter Rey, Ministro de Bienestar Social,
se propuso “Achicar la masa salarial para llegar a buen puerto”.
Mientras que el gobernador dijo, en referencia a los nuevos
ministros, que “dentro de 30 días deberán dar a conocer detalles
de su gestión”.
Tal como lo señalábamos anteriormente, dejamos planteada
la cuestión de la crisis política y cerramos este capítulo con las
palabras del periodista Marcelo Bravo: “Después... cuando la
gente comienza a dispersarse, esto es aprovechado de forma muy
astuta, por un grupo político que provoca la caída de Perl (...). Y
bueno... este grupo político que opera bajo la directa influencia
del gobierno nacional, promueve el relevo de Perl, le quita todo su
respaldo... y produce el recambio que le permita, esta vez aplicar
a fondo lo que pretendían; Perl era en realidad un escollo. (...)
tenía capacidad de análisis de los efectos que podía producir esa
política económica y que no le gustaba... no le gustó lo que vio y
que era muy remiso... a ejecutar el ajuste que se le pedía. Entonces
cuando se produce la manifestación de disconformidad aparente
81 ] Ídem anterior.
68

con su gobierno (...) con esa excusa comienzan a presionar de un
modo muy... muy fuerte, sobre el gobierno de Perl... sobre lo que
quedaba del gobierno de Perl, hasta que producen el recambio,
cuando producen el recambio, el recambio viene con la política de
ajuste bajo el brazo”.82
82 ] Entrevista citada anteriormente.
69

CAPÍTULO 3
LAS COMISIONES DE PADRES
POR LA EDUCACIÓN
Surgimiento de la comisión de padres

de Comodoro Rivadavia
A partir de la segunda semana del mes de julio de 1990 se
puede observar en la ciudad de Comodoro Rivadavia un fenó-
meno que lentamente va tomando cuerpo y se convierte en uno
de los movilizadores que desembocará en el Chubutazo. Es el
accionar de la Comisión de Padres por la Educación.
Los padres de los alumnos de distintas escuelas, preocupados
por los avatares en los que se encontraba inmerso el sistema
educativo provincial, así como también por la coyuntura
que se estaba dando dentro del marco de la crisis, decidieron
organizarse en lo que ellos mismos llamaron “una experiencia
de democracia directa”83, a partir de un amplio debate de las
problemáticas, que se dio con el correr de los días. Su objetivo
era el de contribuir a la solución de la problemática educativa a
través de la autogestión, en la condición de padres de alumnos y
como ciudadanos que exigen el cumplimiento de sus derechos
constitucionales.
A esta altura, aproximadamente el setenta y cinco por ciento
de las escuelas primarias de dicha localidad se encontraba repre-
sentada en la comisión de padres de Comodoro Rivadavia y Rada
Tilly. Conformaban la comisión representantes de los distintos
estamentos de la comunidad local, tanto del ámbito social como
de la representación política, sea de forma manifiesta o no.
Pero la inmediatez de los problemas que se daban en el marco
de la crisis los convocó, a pesar de la heterogeneidad, a formar
un ámbito de discusión y ejecutividad sustentado por la par-
83] Entrevista personal conjunta a los padres José Luis Ronconi, Mónica Cabanas y Ana de
Lértora, el 13 de julio de 1993 en la localidad de Rada Tilly.
70

ticipación a través de largas jornadas de reflexión que duraban
hasta altas horas de la noche y las primeras del día siguiente.
El sistema que se utilizó era el de asambleas. Estas se realiza-
ban en las distintas escuelas, de las cuales surgían los padres que
-con su respectivo mandato- se reunían luego en la comisión; la
cuál en algunos momentos contó con un número aproximado
de setenta delegados. Si bien participaban padres que no eran
delegados (los había dos, tres y hasta cuatro por escuela), el
derecho de voto lo ejercían sólo aquellos que traían mociones
discutidas y aprobadas previamente en los establecimientos
educativos que representaban.
En cuanto a la relación de la comisión de padres con la pro-
blemática docente, hay varios puntos a destacar: por un lado,
la problemática era considerada común ya que si el docente no
daba clases, el alumno no iba a la escuela ni recibía los conoci-
mientos necesarios. Por otro lado, los padres no se movilizaron
a través de un accionar conjunto y dependiente del gremio
docente. Resolvían por sí mismos las medidas y las actitudes a
tomar en el marco de la crisis, con una permanente solidaridad
para con los docentes. Cabe destacar que dicha solidaridad no
era el objetivo de la lucha que emprendió la comisión, sino una
más de sus características, actitud que estuvo sobre la mesa de
debate por un período aproximado de un mes.
Cuando el Gobierno Provincial presionaba a los docentes,
los padres de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly elevaban do-
cumentos defendiendo el derecho de huelga como un recurso
democrático y amparado en la Constitución Nacional.84 Esta
solidaridad con el docente se logra rápidamente a través de
una actividad de concientización, basada principalmente en
las discusiones que se sostenían en la comisión de padres y en
las escuelas, al reconocer que quien estaba en falta para con la
84] Esto es de destacar como una suerte de particularidad, ya que no se da en estos términos
en el resto de las comisiones que se formaron en la Provincia del Chubut.
71

comunidad educativa era el gobierno; respecto a esto nos dijo
José Luis Ronconi85: “(...) vos pensá que en esa época, después
de un año malo, el año 1989, a los docentes (...) se les hace una
propuesta (...) que decía que en el camino iban a haber aumentos
y en el camino no sólo no hubo aumentos sino que se empezó a no
pagarles y a descontarles cosas”. Más adelante y refiriéndose al
mismo tema agregaba: “(...) Pero la toma de conciencia de esa
traición hacia actos propios (ni siquiera condicionamientos anterio-
res de otro gobierno), actos producidos por el propio gobierno para
parar la cosa, que después no pudieron cumplir. Al no cumplirlo,
el reclamo docente fue para todos válido. Al punto tal que nosotros
en esos manifiestos decíamos que no cuestionábamos el monto de los
salarios docentes, que eso era un problema gremial, era un problema
en última instancia, de paritarias.”.86
Mónica Cabanas, participante de la comisión de padres, re-
cuerda que en algún momento la prensa local acusaba a éstos de
estar estrechamente comprometidos con la ATECH “(...) Empe-
zamos a tener conversaciones con los diarios... nos citan y después salen
en los diarios cosas que nada que ver, bastante tendenciosas (...)”.87
Hubo un enfrentamiento casi constante de los medios locales
con los integrantes de la comisión. Las actitudes que primaban
se daban a partir de las deformaciones de los discursos: “Cuando
nosotros salíamos a hacer un comentario, en Comodoro Rivadavia, al
otro día teníamos que explicarlo, porque ya nos habían tergiversado
alguna parte o nos habían modificado algún mensaje. Nos costaba
mucho que nuestros mensajes salieran puros (...)”.
A lo dicho se le sumó cierta actitud de persecución ideológica.
Se difundía por los medios la existencia de una “infiltración de
85] Integrante de la Comisión de Padres de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly durante el
año 1990 y parte de 1991.
86] Entrevista personal a José L. Ronconi, realizada en Comodoro Rivadavia, en mayo de
1993.
87] Entrevista personal a Mónica Cabanas realizada en Comodoro Rivadavia, en mayo de
1993.
72

zurdos”88. Los padres eran acusados de zurdos, subversivos89, in-
constitucionales y de tener intenciones partidarias. Acusaciones
que pretendían restarle legitimidad a los reclamos y al accionar
de la comisión. Los ataques se daban desde diferentes flancos: el
gobierno, los medios, algunos padres dentro de la comisión -que
fueron expulsados de ésta-, e incluso apreciaciones llegadas desde
diferentes puntos de la provincia. Al respecto José Luis Ronconi
nos dijo: “Hay una cierta persecuta: de que te investigan, de que te
están investigando. Meza Evans, sin ir más lejos, charlando conmigo
me da la pauta de que sabe de mí más de lo que yo le había conta-
do (...) y de otra gente también. Había una acción de inteligencia
destinada a mostrar que nos controlaban (...)”.90
La relación de la comisión de padres con el gobierno

A partir de la descripción de algunas características de la
relación del Gobierno con la Comisión de Padres de Comodoro
Rivadavia y Rada Tilly, podemos tener una visión de cuál fue
el alcance real del accionar de la comisión, la cual no era un
organismo que tuviera cabida dentro del sistema institucional
de la provincia. Los padres se agruparon de una forma poco
convencional y sin antecedentes -en cuanto a la magnitud que
alcanzó- en el marco de la historia regional.
La comisión adquiere tal nivel de protagonismo político que
distintos estamentos del poder institucional como diputados
e intendentes -entre otros- se acercaron a conversar con sus
integrantes. Se consideraba a los padres como interlocutores
válidos. El Consejo de Representantes de la ciudad de Como-
doro Rivadavia, se hace eco de los reclamos de los padres y dicta
Resoluciones y Declaraciones en su respaldo.
88] Entrevista personal con José Luis Ronconi en julio de 1993.
89] Denominaciones, que luego de la última dictadura, llevan consigo una connotación de
“peligroso”, se utiliza hasta la actualidad para descalificar a quienes se manifiestan reclamando
cuestiones sectoriales o en contra de medidas de gobierno.
90] Entrevista personal con José Luis Ronconi en junio de 1993.
73

La primera actitud que se percibe es la de acercamiento por
parte del Ejecutivo Provincial. Varios funcionarios de la gestión
del Dr. Perl se acercaron a los padres para ofrecerles diversos
modos de participación. Una posibilidad era la de formalizar un
pedido de intervención de la Provincia y otra de intervención
del Consejo Provincial de Educación.
Funcionarios del gobierno propusieron a los padres que
sugirieran un nombre para hacerse cargo de la intervención del
CPE. José Luis Ronconi amplía lo dicho: “En algún momento se
nos llega a decir que la comisión de padres va a ser la que ponga el
interventor. Y se nos propone a algún señor que nosotros sabíamos
que en un momento decía que le iba a cortar la cabeza al docente
y nosotros decimos que no (...)”.
Se pretendió que los padres participaran de las paritarias de
los docentes, con el ofrecimiento de poder regular, a través de
su intermedio, la cuestión salarial. Buscaron de esta manera
legitimar, con el consentimiento de los padres, la Ley de dis-
ponibilidad de los empleados públicos.
El Vicegobernador Fernando Cosentino solicitó a los padres
que formalizaran el pedido de juicio político al Gobernador
Perl.91 Se los invitó en varias oportunidades a la Casa de Go-
bierno con el objeto de intentar alguna medida para solucionar
los conflictos. Se llevaron adelante varias entrevistas con altos
funcionarios del Estado Provincial, pero no se concretaron
negociaciones que beneficiaran a los sectores en pugna.
Es en una de esas oportunidades en las que los padres de
Comodoro Rivadavia y Rada Tilly realizaron los contactos con
agrupaciones de padres de otras localidades de la Provincia
tales como Esquel, Rawson y Playa Unión, Puerto Madryn y
Trelew. Los representantes de la comisión de padres de Como-
doro Rivadavia y Rada Tilly se opusieron a la unificación de
91] No debemos olvidar que cuando se desarrollan estos sucesos, la pugna interna del partido
gobernante recrudecía día a día, interfiriendo en un sentido muy amplio en los avatares de
la crisis que se había desatado en la Provincia.
74

las comisiones de padres de toda la provincia, argumentando
que una medida de esa índole le restaría fuerza al movimiento,
dado que ello significaría un recorte de la participación directa
y continua de los padres de las distintas localidades.
Al no funcionar las estrategias legitimadoras ensayadas por parte
del gobierno, los padres observaron que la actitud de los funciona-
rios cambió por la de una dura crítica y persecución ideológica.
Se produce un desvío estratégico que llega hasta la incomu-
nicación y el quite de interlocutores, quedando los reclamos
de los padres truncos, sin que se diera recepción a sus mensajes
“cuando el gobierno entiende que no nos puede hacer cambiar de
opinión, cambia de estrategia. Nos deja sin interlocutores. Toman
como estrategia el incomunicar a la gente (...)”.92
Discusiones internas, manifestaciones y accionar

Es indiscutible la ejecutividad del accionar de la comisión
de padres de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly. No sólo fueron
prósperos en manifiestos y tomas de posición; puede decirse
que en un sentido muy amplio, llegaron a hacer tambalear los
cimientos de la administración Perl. Lo dicho no significa,
necesariamente, que la renuncia del Gobernador tuviera por
único motivo el juicio político que los padres solicitaron, sino
que fue un factor más, de mucha fuerza, dentro del entretejido
de las causas que se dieron en el contexto.
Los alcances de la comisión no sólo superaron el margen que
algunos padres se habían propuesto, sino que al actuar como el
principal factor de presión se aceleraron procesos como el de la
aprobación de la Ley de Paritarias docente. A los actos donde
se leían los manifiestos de la comisión, asistieron entre cinco
mil y ocho mil personas, cifra que no fue superada, siquiera
por las campañas de proselitismo político ante las próximas
elecciones presidenciales.
92] Entrevista personal realizada a José Luis Ronconi. Julio de 1993.
75

A mediados de julio con la firma de por lo menos cincuen-
ta y cinco padres de alumnos, representantes y delegados de
distintas escuelas de las localidades de Comodoro Rivadavia y
Rada Tilly se le envió al Gobernador Néstor Perl una carta. En
ella se le solicitaba que se hiciera presente en dicha ciudad con
el objeto de mantener una entrevista con representantes de los
padres en un plazo no mayor de setenta y dos horas.
También fueron enviadas cartas, con textos similares, al
Secretario de Educación, Sr. Sergio España y al Sr. Carlos Pa-
lacio, Presidente del Consejo Provincial de Educación. Al día
siguiente de enviadas las cartas, algunos padres se reunieron
con docentes en una asamblea, que se realizó en instalaciones
de la Escuela Nº 26. Luego de discutir diversos puntos se
resolvió: “Solicitar la renuncia de la representante de los padres
ante el Consejo Provincial de Educación. Que se conforme una
comisión de padres delegados de escuelas y directivos gremiales a
fin de coordinar toda actividad conjunta. Solicitar que se declare
a la Provincia de Chubut en estado de emergencia económica y
educativa. Repudiar en su totalidad la política de traspaso de las
escuelas nacionales a la órbita provincial (...)”.93
Como resultado de las asambleas de padres realizadas en días
sucesivos, se elevó un petitorio al Gobernador que constaba de
varios puntos. El primero solicitaba la declaración del estado de
emergencia Educativa y Sanitaria para toda la provincia. En el
segundo se exigía la continuidad del ciclo lectivo, bajo aperci-
bimiento de juicio político. El tercero solicitaba la renuncia del
vocal representante por los padres del CPE.94 Se peticionaba
también por la modificación de la Ley Orgánica de Educación,
que ya se había comenzado a leer y a discutir en el ámbito de la
comisión de padres. Asimismo se solicitaba la realización de una
93] Estas son, entre otras, las mociones aprobadas por unanimidad en la reunión del 18/7/90
realizada en la Escuela 26, tal cual figuran en el acta de la misma.
94] Petitorio de la Comisión de Padres de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly al Sr. Gober-
nador del 23/7/90.
76

audiencia para instrumentar las medidas necesarias tendientes
a solucionar la crisis.
El 25 de julio la Comisión de Padres se reunió con el Consejo
de Representantes de la ciudad de Comodoro Rivadavia. En
adhesión a aquella, se dicta la Resolución, la cual declaraba en
situación de “grave emergencia educativa a la ciudad de Comodoro
Rivadavia” y exhortaba al Gobernador Perl a concurrir a la ciudad
(junto con el vicegobernador y los diputados provinciales).
Dos días después se realizó la reunión prevista a la que el
señor Gobernador no asistió. Sí lo hicieron el Vicegobernador
Fernando Cosentino, los diputados nacionales por el Partido
Justicialista y representantes de todas las bancadas de la Legis-
latura Provincial, así como también del Consejo de Represen-
tantes de la ciudad de Comodoro Rivadavia.
Luego de dicha reunión la comisión de padres envió una
carta al presidente de la cámara de Diputados, Fernando Co-
sentino, donde expresaban: “(...) creemos que el señor gobernador
no está en condiciones de sobrellevar otra crisis, por lo tanto se hace
inminente que se le pida su renuncia y/o se inicie en su defecto los
recaudos legales para realizarle Juicio Político.”95
Con respecto al pedido de juicio político, los padres entrevis-

tados hicieron constar en forma unánime que, el objetivo “no era
la renuncia de Perl ni su lapidación; sino que, a través del juicio,
podrían haberse encontrado los culpables y responsables directos de
la crisis educativa que se daba en el ámbito provincial”96.
A fines de julio el Consejo de Representantes de Comodoro
Rivadavia declaró su solidaridad con el reclamo que llevaba
adelante la Comisión de Padres y expresó su contrariedad por
95] Carta de la Comisión de Padres de Comodoro Rivadavia al Presidente de la Honorable
Cámara de Diputados de la Provincia del Chubut. Fechada en Comodoro Rivadavia,
fechada el 28 de julio de 1990.
96] Entrevista personal a Ronconi, Lértora y Cabanas efectuada el 13/7/93.
77

la ausencia del Gobernador de la Provincia. Exhortó a las auto-
ridades provinciales a que cumplieran la “insoslayable obligación
constitucional de asegurar la educación (...)” Se exige también que
se solicite a “las autoridades nacionales la restitución de los fondos
-unilateralmente disminuidos- de la Coparticipación Federal y
Regalías Petrolíferas, correspondientes a la Provincia (...)”.97
Otras ciudades de la provincia se movilizaban, extendién-
dose de ese modo el conflicto; con la presencia de padres de
alumnos pertenecientes a las distintas escuelas de la capital
de la provincia, algunos dirigentes de la ATECH, docentes y
jóvenes estudiantes del nivel medio, se realizó en el Consejo
Deliberante de Rawson una reunión extraordinaria. La prensa
local lo refleja del siguiente modo: “Dicha reunión tuvo como
cuestión central la problemática educativa en el Chubut, a raíz del
dilatado conflicto que tenía paralizada la enseñanza escolar y que
era eje de la preocupación de los padres de dicha ciudad (...)”.98
La reunión con el Gobernador se realiza y éste se compro-
mete a abonar los haberes docentes el día 6 de agosto. Los
docentes no perciben sus haberes y los padres se manifiestan al
respecto a través de un comunicado que dan a difusión por los
medios locales. En uno de sus párrafos dice: “(...) Los reclamos
de la comisión de padres no deben ser entendidos como opuestos
a las peticiones de los docentes y muy por el contrario, obedecen a
dignificar su labor, acordándoles las garantías establecidas en el
Capítulo II (del Régimen Social y Económico) de la Constitución
Provincial”.99
El día 7 de agosto los padres responden a una nota que les
enviara el presidente del bloque de diputados oficialista Fer-
nández Vecino, pidiéndoles que formalicen su posición ante la
97] Declaración Nº 7/90 del Honorable Consejo de Representantes de Comodoro Rivada-
via.
98] Diario El Chubut, 28/7/90, página 1, sección Rawson.
99] Declaración de los integrantes de la comisión de padres de Comodoro Rivadavia y Rada
Tilly, fechada el 7 /8/ 1990.
78

Legislatura100, en ella se exponía lo que la comisión observaba
como medidas conducentes para dar solución a la crisis educa-
tiva y constaba de cinco puntos. Los que pueden resumirse en:
una Ley de financiamiento educativo, la reestructuración del
CPE, representación genuina de los padres en dicho organismo,
actualización de las conclusiones y propuestas efectuadas por el
Congreso Pedagógico provincial101. Finalmente destacaba la in-
tención de la comisión de padres de llevar adelante la formación
de los Consejos Escolares, para desde allí, aportar proyectos que
apuntaran al mejoramiento de la cuestión educativa.
El 10 de agosto se realizaba en Rawson, una reunión de los
padres con el Ministro de Justicia y Educación, Dr. Blas Meza
Evans y la vocal a cargo de la Presidencia del Consejo Provincial
de Educación, Sra. Ana María Porro. Los padres que se encon-
traban presentes representaban a las localidades de Comodoro
Rivadavia y Rada Tilly, Rawson, Trelew, Playa Unión, Puerto
Madryn y Esquel. En dicha reunión se analizó la marcha del
conflicto con los docentes, y los funcionarios de gobierno se
comprometió a abonar las diferencias salariales mediante un
cronograma que se fijó en esa oportunidad, pero no se pudo
asegurar el reinicio de las clases. En el marco de la reunión, la
unión de padres de Trelew, recordó al gobierno que ya se había
hecho efectiva la presentación de proyectos de ley con el objeto
de lograr el financiamiento educativo.
En las charlas entre los padres de las distintas localidades,
se manejó la posibilidad de conformar una comisión de padres
provincial. Dicho proyecto fue rechazado por la comisión de
Comodoro y Rada Tilly, por considerar que su aplicación signi-
ficaría la restricción de la participación de los padres, lo cual era
100] Nota de la Comisión Permanente de Negocios Constitucionales y Justicia, de la Leg-
islatura Provincial.
101] Nota de la Comisión de Padres de Comodoro Rivadavia dirigida a la Comisión Perma-
nente de Negocios Constitucionales y Justicia, de la Legislatura Provincial.
79

80

Carta a la Cámara de Diputados de la comisión
de Padres de C. Rivadavia y Rada Tilly, del 28 de julio.
81

el sustento del movimiento y que en tanto se mantuvieran las
comisiones independientes, más efectivas serían sus acciones.
La comisión de padres de Comodoro Rivadavia y Rada
Tilly, retornó a Rawson diez días después. En esa oportunidad
se entrevistó con el ministro Meza y Evans, representantes de
la ATECH, a quienes se sumaron las comisiones de padres que
habían participado de la reunión anterior. El gobierno firmó
en esa ocasión un acuerdo con la ATECH, con el cual no se
alcanzaba a garantizar la continuidad del ciclo lectivo. Dicha
circunstancia provocó un comunicado conjunto de padres de
las distintas comisiones102.
Ese mismo día se informaba por los medios de difusión que,
en su mayoría, los afiliados de ATECH no habían acatado el
arreglo alcanzado por la dirigencia con el gobierno y continua-
ban con la retención de servicios hasta cobrar la totalidad de
los haberes de julio y recibir la confección de los recibos. Lo
cual motivó que la comisión de padres enviara un telegrama al
Presidente de la Nación en el cual se le solicitaba: “(...) ordene la
provisión de fondos suficientes a esta Provincia, para el sostenimien-
to de la Educación Pública”103. También enviaron telegramas a la
Legislatura Provincial, solicitando el tratamiento del pedido del
Juicio político al Gobernador, otro a este último exigiendo el
pago de los haberes docentes, también lo hacen a los Ministros
de Educación de la Nación y al Ministro del Interior.
El 24 de agosto de 1990, a las 18 horas, la ciudad de Co-
modoro Rivadavia fue testigo de un hecho sin precedentes se
concentraron en la plaza San Martín casi 10.000 personas para
manifestar su descontento ante la crisis educativa. El acto había
sido organizado por la comisión de padres y contó con el apoyo
de distintos gremios y de la Cámara de Comercio. La comisión
102] Las comisiones representaban a las localidades de: Trelew, Rawson, Playa Unión, Puerto
Madryn, Esquel, Comodoro Rivadavia y Rada Tilly.
103] Telegrama dirigido al Presidente de la Nación por el Sr. Jorge Errazú, en nombre de la
Comisión de Padres de Comodoro Rivadavia.
82

Manifestación en la Plaza San Martín,
del 24 de agosto de 1990, según eldiario El Patagónico.
de padres había invitado a padres y a estudiantes de Comodoro

Rivadavia y Rada Tilly a protestar, identificados únicamente con
una bandera: la Argentina y llevando en mano los guardapolvos
que los estudiantes “no pueden usar”.104
Los padres resaltaron en esa ocasión su repudio a la promo-
ción de sus hijos por Decreto y responsabilizaron al Gobierno
Nacional por la crisis que estaban atravesando tanto la educa-
ción como los sectores de la salud y la justicia. Simultáneamente
104] Diario El Patagónico, 24/8/90, página 5.
83

Telegrama dirigido a Menem. Comisión de Padres
de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly.
84

decenas de personas firmaban las hojas en las que se solicitaba
el juicio político al Gobernador.
El cierre de la manifestación se efectuó con la participación
de aproximadamente 2.500 personas que bloquearon la Ruta
Nacional Nº 3 cortando el tránsito durante cuarenta minutos.
Dicha situación dio lugar a un embotellamiento de vehículos
que circulaban en ambas direcciones; la desconcentración se
produjo ante la solicitud del Juez Federal Martín Suárez Araujo,
el Jefe de la Prefectura Naval y oficiales de la Policía Federal.
El accionar de esta comisión comenzaba a recoger indiscuti-
bles muestras de solidaridad de la comunidad, así como explíci-
tas manifestaciones de apoyo de distintos sectores y organismos
comodorenses que hasta ese entonces no se habían manifestado
preocupados en brindar su apoyo público105.
El Bloque de Concejales Justicialistas del Consejo de Re-
presentantes de la ciudad manifiesta, en una declaración, su
apoyo y reconocimiento a la comisión de padres. En un párrafo
podemos leer: “Hoy, asistimos solidariamente a una convocatoria
de los agentes naturales y primarios de la Educación, que son los
padres, compartimos sus desvelos y los acompañamos en sus legítimas
peticiones porque creemos que la educación de los niños constituye
una responsabilidad individual y social, conjunta y solidaria, de
cada uno de los habitantes del municipio (...)”.106
Los últimos días de agosto se presentaron acompañados de
un acelerado dinamismo para los integrantes de la comisión de
padres de Comodoro y Rada Tilly. Dado que se sucedieron dos
hechos importantes que consolidaron, a la vez que pusieron en
cuestión, el trabajo de la Comisión. La Legislatura Provincial
aprobó sobre tablas la Ley de emergencia educativa y hospitala-
ria, luego de una ardiente sesión107; y la comisión de padres fue
105] Tal es el caso del apoyo por parte del Rector de la Universidad Nacional de la Patagonia.
Nota del Rector de la UNP a la Comisión.
106] Declaración fechada el 24 de agosto de 1990.
107] La sesión es la del día 28 de agosto, de la cual damos cuenta en el Capítulo en que nos
85

Carta del Rector de la Universidad de la Patagonia
apoyando a la Comisión de Padres
86

acusada públicamente por uno de sus integrantes de “adoptar
un rol partidario”108.
En cuanto a la Ley que declara a la Provincia del Chubut en
emergencia educativa y hospitalaria, es de destacar que era uno
de los objetivos que la comisión de padres se había propuesto
para lograr un marco de legalidad a través del cual poder efec-
tuar sus reclamos.
En lo que se refiere al segundo punto, el de la denuncia de
politización de la comisión de padres, nos referimos a la posición
de uno de ellos: el señor Luis Alberto Moreno, quien a través
de sus manifestaciones en los medios, generó un largo debate
dentro de la comisión.
El debate se originó en el marco de la visita a la ciudad de
Comodoro Rivadavia de Raúl Alfonsín109 -titular del Comité
Nacional de la UCR-; oportunidad en la que representantes
de la comisión de padres le hacen entrega de un documento
sobre la situación educacional de la provincia, con el objetivo
de que por su intermedio se logre la difusión de la situación a
nivel nacional.
El hecho generó la reacción de Luis Alberto Moreno, que
lo denunciaba como un suceso de clara intención partidaria.
Entre otras cosas puntualizaba: “(...) algunos integrantes de la
Comisión de padres han cumplido el papel político partidario
más que de padres preocupados por la educación de sus hijos (...)
es lamentable pero se está tomando un rol político que algunos de
nosotros aún dentro de la Comisión de Padres creíamos que no iba
a prosperar sobre la base de que aquí está en juego la educación de
nuestros hijos y no otros objetivos (...)”.110
referimos a la crisis política.
108] Acusación vertida por el padre José Luis Moreno, que se difunde el día 30 de agosto en
el diario El Patagónico de Comodoro Rivadavia.
109] Ex Presidente de la Nación.
110] Diario El Patagónico, Comodoro Rivadavia, 30/8/90.
87

El cuestionamiento que se efectuaba a la comisión fue tra-
tado por la misma durante una semana de intensos debates.
Algunos padres calificaron la actitud del Sr. Moreno como un
boicot111, mientras que otros optaron por el debate y la llamada
de atención. En esa oportunidad se puso sobre el tapete la legi-
timidad o no de la participación política partidaria dentro de
la comisión y se debatió si la misma existencia de la comisión
no era de por sí un acto político.
Es posible inferir a partir de la situación planteada, que una
de las causas por la que la comisión pierde fuerza y se desintegra
más adelante, es justamente la participación en ella de algunos
padres que, al ser militantes de diversos partidos políticos, tienen
que optar por su continuidad en la comisión o su incorporación
a las filas de sus respectivos partidos ante la inauguración del
año electoral 1991.
Luego de las discusiones que se generaron en torno a las de-
nuncias, la comisión aprobó como metodología de trabajo recurrir
a cualquier persona o Institución que pudiera ayudar a difundir
los reclamos de la misma; generándose de esta forma un acuerdo
sobre las metodologías y reafirmando los objetivos que se había
propuesto al momento de su creación: “(...) El objetivo debe ser
claro, la participación política individual, debe quedar en la vereda de
enfrente cuando entramos a las reuniones, que son PARA LUCHAR
POR EL FUTURO DE NUESTROS HIJOS (...)”112.
El acto del día del maestro, realizado el 11 de septiembre en
la plaza San Martín de Comodoro Rivadavia, convocó a más
de tres mil personas bajo la consigna: En defensa de la escuela
pública gratuita y obligatoria para toda la población y por la más
pronta sanción de la Ley de Financiamiento Educativo.
El 25 de septiembre se produjo uno de los hechos más tras-
cendentes y concretos en lo que se refiere a los alcances de las
111] Esto surge de las entrevistas personales realizadas a integrantes de la comisión.
112] Carta dirigida al Sr. Luis A. Moreno por la Sra. Leonor Arriola.
88

actividades de la comisión de padres de Comodoro Rivadavia
y Rada Tilly. Con la firma de los padres Mónica Cabanas, Ana
de Lértora, Jorge Sayas y José Luis Ronconi, se entregó a la
Legislatura Provincial el pedido de Juicio Político al Goberna-
dor Néstor Perl. La nota contaba con 3.919 firmas. En dicha
oportunidad el fundamento para la solicitud de juicio era la:
“Falta a los deberes de su cargo, al coartar la libertad de aprender
a nuestros hijos (Preámbulo, Artículos 4, 21, 22, 107, 108, 137
y 189 de la Constitución Provincial) (...)”113.
Ese mismo día los padres de la comunidad madrynense eleva-
ron una solicitud similar, aunque la fundamentación estaba basa-
da en otros artículos de la Constitución Provincial. Los sucesos en
el Valle comenzaban a precipitarse. Las manifestaciones populares
recorrían las arterias de las principales ciudades valletanas en
protesta por la situación de crisis que se vivía desde hacía varios
meses. Se conformaron las multisectoriales y se realizaron las
acciones de las cuales daremos cuenta en el capítulo siguiente.
A mediados de mes, la comisión de padres de Comodoro
Rivadavia y Rada Tilly asistió a una reunión con diferentes
gremios ante la perspectiva de la conformación de una multi-
sectorial. De aquí debemos destacar dos cosas: en primer lugar,
que esta comisión no formó parte de la multisectorial y por
el otro, que esta última se forma tardíamente en Comodoro
Rivadavia, hacia fines de octubre.
Entretanto, aún seguía activa la campaña pro creación de los
Concejos Escolares en la ciudad petrolera y su vecina localidad
de Rada Tilly. Para el 16 de octubre, se habían sumado una
docena más de escuelas que presentaban esta característica en
su gobierno escolar.114
113] Nota dirigida al Sr. Presidente de la Legislatura Provincial por la Comisión de Padres de
Comodoro Rivadavia y Rada Tilly.
114] Conformaron sus consejos escolares las Escuelas Provinciales Nº 143, 32, 34, 27, 133,
15, 723, 722, 161, 1, 3, 172, y 23.
89

A la asamblea del 19 concurrieron medio millar de personas,
contando con la presencia de tan sólo tres diputados provinciales
que participaron en un debate que se refirió a los temas que se
venían trabajando en la comisión. Se les solicitó a los legisladores
información acerca de otros temas, entre ellos la situación del
pedido de juicio político al Gobernador y acerca de la política
educativa provincial. Las respuestas que dieron fueron en su
mayoría ambiguas y no quedó en claro cual podría ser el futuro
desenvolvimiento de las problemáticas.
Los días transcurrieron acelerando la renuncia del primer
mandatario chubutense. La comisión, entretanto, solicitaba
públicamente la aparición de ‘interlocutores válidos’, dado
que los vínculos de comunicación con el Gobierno se habían
esfumado casi por completo.115
Cuando integrantes de la comisión de padres viajaron a
Rawson, el 30 de octubre, para reunirse con el Gobernador
de la Provincia, se encontraron con que no existía tal figura en
el Ejecutivo Provincial (al menos cuando quisieron acceder al
despacho). Néstor Perl ya había hecho efectiva la presentación
oficial de su renuncia al cargo de Gobernador de la Provincia.
El martes 6 de noviembre, cuando las protestas en su ma-
yoría se encontraban interrumpidas, asumió sus funciones el
nuevo interventor del CPE, Eduardo Bernal, maestro de larga
trayectoria en la provincia, quien prometía la participación
efectiva de representantes de los padres en dicha institución. El
27 de noviembre se llevó a cabo la elección de una terna, con el
objeto de designar representantes ante el CPE. De dicha terna,
surgiría el genuino vocal de los padres de alumnos.116
Lo que no había fijado el Interventor era la fecha en que
115] Diario Crónica, 26/10/90, página 3.
116] Los integrantes de la terna resultaron: Mónica Cabanas, con 21 votos; Jorge Sayas, con
18 votos, y Ana de Lértora con 17 votos. Siendo designada como vocal ante el CPE el Sr.
Jorge Sayas.
90

asumiría sus funciones el representante de los padres. Dicha
fecha se pospuso hasta el año siguiente.
En el mes de febrero de 1991, cuando ya los demás sectores
que protagonizaron el llamado Chubutazo se encontraban to-
talmente desmovilizados, el representante por los padres Jorge
Sayas votó en el seno del CPE las nuevas reformas de ajuste
que se implementarían a partir de esa fecha.
Éste fue el hecho reconocido por la Comisión de Padres
como una traición, dado que el mandato que legitimaba su
representatividad estaba basado en ‘bajar’ a consultar a sus
miembros cualquier decisión que se manejara en el CPE, a fin
de ser analizada en profundidad. El Sr. Sayas, en una reunión
interpelativa realizada por los padres comodorenses el 15 de
febrero de 1991, reconoció en reiteradas oportunidades el hecho
y fue obligado a redactar su renuncia.117
A partir de este momento, la comisión de padres comienza a
sufrir una efectiva desintegración acompañada de una profunda
sensación de derrotismo. A lo que debe sumarse el hecho que los
mismos docentes, ante la actitud del Gobierno, les solicitaron
en reiteradas oportunidades que cesaran sus actividades, dado
que debido a las presiones de que eran objeto los maestros no
podrían brindar su apoyo a los reclamos de los padres.
Es difícil poder dar cuenta de las causas que originaron el
resquebrajamiento y el desgaste de la comisión de padres de
Comodoro Rivadavia y Rada Tilly. Aunque luego de un análisis
y en base a largas charlas con sus integrantes podemos identificar
al menos cuatro.
Una de las causas puede ser el no logro de los objetivos
puntuales que la comisión se había propuesto a través de su
extenso accionar (a esto se le suma el hecho desencadenante
de lo que fue llamado por sus integrantes ‘la traición de Sa-
yas’, que al fin de cuentas dio por tierra con el logro de haber
117] Nota de Jorge Sayas al Presidente del CPE Sr. Eduardo Bernal.
91

obtenido un representante genuino ante el Consejo Provincial
de Educación).
La segunda causa tiene que ver con la actitud del Gobierno,
presidido por Fernando Cosentino: se castiga al sector docente
a través de una serie de medidas que lo obligan a estar frente
al curso. Los padres ven que sus hijos vuelven al aula y que los
docentes no quieren movilizarse en reclamo de sus derechos y
retiran lentamente su participación.
La tercera es más amplia, pero tiene un denominador común:
el desgaste. Por un lado el desgaste cotidiano de un grupo de
padres que ve comprometida su situación laboral a partir de
la participación en la comisión; por el otro, la sensación que
recorre los distintos ámbitos: que contra el sistema no se puede.
A eso hay que sumarle las maniobras de dilación que se ponen
en juego en el transcurso de la protesta.118
Finalmente, no podemos dejar de señalar que el año 1991
era un año electoral y que una buena parte de los padres que
participaban activamente en la comisión pertenecían a distintas
agrupaciones políticas, por lo que muchos de ellos hicieron un
paso al costado para retornar a la actividad partidaria.
Es importante destacar que los padres de Comodoro Rivada-
via y Rada Tilly no fueron los únicos en movilizarse. Pero dado
que tanto sus características organizativas, como la mediatez e
inmediatez de sus reclamos, la actitud que tuvieron para con
los docentes y los ejes de sus discusiones, fueron diferentes con
respecto a demás comisiones de padres, que surgieron en otros
lugares de la provincia, merecieron una revisión aparte.
118] Cuando hablamos de los compromisos laborales de los padres de la comisión, nos
referimos a que la mayoría de sus integrantes dedicaban tiempo de su trabajo para poder
ejercer una participación efectiva. En este sentido podemos hacer una diferenciación con
las comisiones de padres del Valle, dado que a esta cuestión se le suma el hecho de que a
su vez eran, en su mayoría, empleados estatales y la situación de protesta permanente los
comprometía con su empleador directo que se encontraba realizando medidas de sanea-
miento de personal.
92

Padres de alumnos de otras localidades, su accionar
En este punto volveremos atrás en el tiempo, remitiéndonos
a los meses de junio y julio de 1990, para tratar la conformación
de Comisiones de Padres de otras localidades, como la de Raw-
son y Playa Unión, la de Puerto Madryn y la de Trelew. En estas
ciudades, se dio un fenómeno similar desde el punto de vista
de que las comisiones se formaron a partir de la inmediatez de
los reclamos. El tema principal era la posibilidad de la perdida
del ciclo lectivo, a lo que se sumaban otras motivaciones como
por ejemplo la falta de higiene y de mantenimiento en los es-
tablecimientos educativos, como consecuencia de las medidas
de fuerza que llevaba adelante el personal no docente.
Los padres, preocupados por el futuro educativo de sus
hijos, comenzaron a reunirse y a debatir sobre la situación y
posibles soluciones que podían perfilarse a fin de regularizar el
dictado de las clases. Reconocían -en principio- que los docen-
tes reclamaban por el justo e indiscutible pago de sus salarios,
aunque en lo que se refiere a este punto podemos empezar a
marcar algunas diferencias. Se definieron principalmente dos
actitudes: para algunos la huelga -o la retención de servicios- era
una forma de perjudicar directamente a los alumnos, mientras
que para otros era un reclamo legítimo y enmarcado en los
derechos constitucionales. En todo caso, la solución definitiva
pasaba por las manos del gobierno provincial. Es por ello que
se cuestionó en forma generalizada “la actitud pasiva del Go-
bierno del Chubut de no tomar decisiones concretas para evitar las
medidas de fuerza (...)”.119
Las localidades de Rawson, Playa Unión y Puerto Madryn
fueron las primeras ciudades de la región costa-valle que se
movilizaron a fines de junio y principios de julio de 1990, en
tanto que en Trelew se hizo más tarde, de una forma particular
y dividida -de la que daremos cuenta más adelante-.
119] Diario El Chubut, 1/8/90, Suplemento Puerto Madryn, página 1.
93

Si nos remontamos al día 19 de junio de 1990, podemos
tomar como antecedente el clima de malestar que se vivía en la
ciudad de Rawson. Lo que provocó que los padres de la escuela
Nº 20 se entrevistaran con el interventor del CPE, Carlos Pa-
lacio. El objeto era plantear las problemáticas cotidianas que se
vivían en el establecimiento educativo, destacando “la imperiosa
necesidad de que los chicos no sigan perdiendo más días de cla-
ses”. En dicha entrevista se discutieron las posibilidades que se
podían implementar a fin de garantizar el dictado de las clases,
inclusive la recuperación de las mismas. El interventor del CPE
se refirió a dos posibilidades: la recuperación de clases los días
sábados y el agregado de media hora de clase extra diaria.
A mediados de julio, los padres de Rawson se manifestaban
preocupados por la falta de escolaridad de sus hijos y realizaron
una movilización que recorrió la ciudad, la que culminó en la
puerta de acceso de la residencia oficial del Gobernador: “Vi-
nimos acá a la casa del Gobernador a ver si nos atiende. Pensamos
que él es el más indicado para decirnos por qué nuestros hijos no
tienen educación (...)”.120
Ese hecho marca una de las principales características en lo
que se refiere a los habitantes de Rawson: el contacto directo
y cotidiano con la administración provincial. Sus habitantes se
cruzan a diario en las calles con funcionarios, legisladores y mi-
nistros, dándose en cierta forma una familiaridad en el trato con
dichas autoridades. Además, sus habitantes son mayoritariamente
empleados de organismos estatales, comerciantes y trabajadores
independientes; sectores que se ven directamente afectados por
la crisis puesta de manifiesto durante el año 1990.
Si bien la mayoría de los padres de los alumnos de los esta-
blecimientos educativos provinciales eran a su vez empleados
públicos, una vez conformada la multisectorial en el mes de
octubre, los reclamos que predominaban eran los que se referían
a la cuestión educativa por sobre los intereses gremiales. Con
120] Diario El Chubut, 17/7/90, sección Rawson, página 1.
94

respecto a este punto nos decía una madre entrevistada: “En
una reunión que se hace en el Cine Teatro con todos los integrantes
de la multisectorial (...) no permitieron que el gremio encauzara
la multisectorial (...) siempre eran vecinos de Rawson, con vasta
trayectoria dentro de la comunidad, que presidían las reuniones”
agregando: “ellos [los gremios] cumplieron un papel fundamental
en el movimiento (...) el SITRAVICH fue uno de los gremios que
actuó con vocación de padre en esta movilización yo creo que hay
que destacarlo. Actuó en la movilización, nos enseñó a hacer la
movilización, porque llegó un momento en que se nos desbordó la
movilización”.121
Un mes después del primer reclamo de los padres de la es-
cuela Nº 20, la comisión de padres recientemente conformada
tuvo su primera entrevista con el Gobernador Néstor Perl. Se
le plantearon distintos aspectos de la problemática educativa.
Luego se trasladaron al recinto del Consejo Deliberante de
Rawson, lugar en el que presentaron un documento mediante el
cual invitaban a concejales y legisladores a declarar la emergencia
educativa. Al día siguiente el Consejo Deliberante se hizo eco
del reclamo de los padres de Rawson y Playa Unión y se reunió
con distintos integrantes de la comunidad educativa. Allí se
convocó a la reflexión al gobierno y al sector gremial docente
entendiendo que “el perjudicado máximo es el chico que no recibe
la enseñanza”122. En Rawson se realizaron distintas movilizacio-
nes en defensa de la educación y se elevaron varios documentos
que exigían a las autoridades la solución definitiva de la crisis,
remarcándose la constitucionalidad del reclamo.123
En la ciudad de Puerto Madryn, se dio un fenómeno de
protesta que desembocó en una Asamblea Permanente de la
121] Entrevista realizada a la Sra. Liliana Llamazares, protagonista de la comisión de padres
de Rawson y Playa Unión, así como también de la multisectorial de la ciudad capital.
122] Diario El Chubut, 20/7/90, sección Rawson, página 1.
123] Nota de la Comisión de Padres de alumnos de escuelas primarias y secundarias de Rawson,
Playa Unión y zonas aledañas dirigida al Sr. Gobernador.
95

Comunidad Educativa, que se reunía con el objeto de encon-
trar una solución inmediata a la crisis educativa y que ponía
el acento en la vuelta de los alumnos a las aulas. El día 17 de
julio se declaraba a dicha ciudad en emergencia educativa. Con
respecto a la actitud de las autoridades del municipio, es de
destacar que en cuanto al Concejo Deliberante se refiere, apoyó
casi permanentemente el reclamo de los padres.
El Intendente de Puerto Madryn Osvaldo Sala tuvo un
protagonismo similar, pero que se extendía a los demás ámbi-
tos de la crisis ya que en forma continua hacía declaraciones
acerca de la permanente ineficacia del Gobierno Provincial.
No debemos olvidar que era uno de los más altos dirigentes
del Partido Justicialista y posible candidato a gobernador en
las próximas elecciones.
Mediante una autoconvocatoria de la comunidad educativa
de Puerto Madryn, se formó en julio la Comisión de Padres por
la Defensa de la Educación. Comisión que tendría una indiscu-
tible representatividad y que definiría el alcance de su accionar
en el logro del pedido de juicio político que se efectivizó en
octubre. La preocupación de dichos padres pasaba principal-
mente por la continuidad del ciclo lectivo y la recuperación
de los días de clases perdidos; también se discutían seriamente
diversas alternativas que tendieran a paliar la grave situación de
emergencia financiera que se divisaba en ese ámbito.
No podemos analizar la sociedad madrynense en el mismo
plano que las otras localidades provinciales, sobre todo en lo
que se refiere a la relación de sus habitantes con los diversos
organismos del Estado, dado que las ramas de actividad y ocu-
pación no pasan por el empleo público, sino por el turismo, la
pesca y la planta de aluminio ALUAR. A partir de esta situa-
ción, es que podemos dar cuenta de la importancia que tiene
el sector de padres de dicha ciudad. Por ejemplo, si nos fijamos
en las características de su participación, podemos decir que
96

se extiende a la mayoría de los establecimientos educativos.124
Los docentes, que eran el segundo sector movilizado en Puerto
Madryn, en un principio encontraron apoyo casi incondicional
en los padres, aunque conforme pasaba el tiempo las relaciones
se iban distanciando ya que los segundos mostraban su perma-
nente disconformidad con la metodología implementada por
los docentes para defender sus derechos.
En este sentido cabe destacar las diferentes posiciones que
los padres tomaron en cuanto al conflicto, dado que si bien
nadie ponía en duda la legitimidad del reclamo, había serias
discrepancias con respecto a la retención de servicio, porque
los padres veían que sus hijos perdían irremediablemente el
ciclo lectivo.
En Trelew funcionaba la Asociación de Cooperadoras.125 Esta

organización había sido constituida en 1989 y estaba integrada
por 40 instituciones. Su objetivo era colaborar con las escuelas
en el mantenimiento de la copa de leche que se brindaba en
los establecimientos de nivel primario. Con respecto a esto, nos
decía Guillermo Koser, presidente de dicha Asociación: “Nuestra
función es llegar con la copa de leche, que en algunos casos puede
ser lo único que coman [los chicos] en el día (...) en este año [el
fondo] sólo ha sido suficiente para comprar zapatillas para que
los chicos vayan a la escuela”.126
A fines de julio de 1990, la Asociación de Cooperadoras con-
vocó a una asamblea a la que invitaron a los intendentes, conce-
jales y diputados. A partir de allí la Asociación fijó su posición
respecto a la crisis. Cuestionó duramente el funcionamiento de
124] Por ejemplo, en la asamblea que se realizó el 25 de julio en el Concejo Deliberante
notamos una amplia participación. De las 22 escuelas con las que contaba la ciudad, 18
enviaron dos representantes con voz y voto.
125] Nucleaba las cooperadoras de las escuelas de dicha localidad.
126] Entrevista personal realizada a Guillermo Koser en el mes de noviembre de 1990, en el
marco del Taller de Historia Oral, coordinado por docentes del Ciclo Básico Común de la
Universidad de la Patagonia.
97

los distintos poderes provinciales: “Fundamentalmente decíamos
que estaban faltando los tres Poderes de la provincia (...) fuimos
los primeros en decir que acá no fallaba el Ejecutivo sólo, sino el
Legislativo y el Judicial. O sea; no había clases y ninguno de los
otros dos poderes, aparte del Ejecutivo, se preocupaba de que haya
clases”.127 Esta asociación remitió a la Legislatura Provincial,
en los primeros días de agosto, dos anteproyectos de Ley que
daban origen a nuevas formas impositivas, con objeto de ob-
tener recursos económicos destinados a atender las necesidades
de los docentes y lograr el reinicio del ciclo lectivo luego del
receso invernal.
Casi en forma simultánea con la presentación de dichos
proyectos, se conformó la Unión de Padres de Trelew por la
Educación que en lo coyuntural decidió, según sus propias
declaraciones, trabajar con el objeto de “terciar en el conflicto
gremio-gobierno como factor de presión (...)”. La primera medida
concreta que adoptó esta comisión, fue el envío de una carta
documento al Gobernador “exigiendo que en el término de 48
horas, nos garantice el reinicio de las actividades educativas (...)”
a esto le sucedió una movilización, a la que concurrieron algo
más de veinte personas. Los integrantes de esta asociación de
padres fundamentaban su creación en que “es necesario que los
padres conozcamos a fondo el problema [de la educación] y que
para ello es necesario actuar orgánicamente”.128
Los análisis respecto de las causas ‘reales’ que aquejaban al sis-
tema educativo, eran en su mayoría compartidas por los padres
de las distintas localidades. Las percepciones eran coincidentes
y pueden ser resumidas en la falta de una política educativa,
de planeamiento, de previsiones presupuestarias y la existencia
de una superestructura burocrática en el organismo central que
se ocupa del sistema educativo provincial. Entre las decisiones
127] Entrevista personal realizada a Guillermo Koser en noviembre de 1990.
128] Diario El Chubut, 8/8/90, página 4.
98

que se reclamaban al Ejecutivo Provincial, las más reiteradas
en las distintas localidades de la provincia, eran el alejamiento
de sus cargos de los señores Sergio España, Secretario de Cul-
tura y Educación, y Carlos Palacio, Interventor a cargo de la
Presidencia del Consejo Provincial de Educación; así como la
implementación de mecanismos que aseguraran la participación
genuina de los padres en dicho organismo.
En una reunión que se desarrolló en Rawson, después de
mediados de agosto, entre altos funcionarios del gobierno y
los representantes de padres de las principales ciudades de la
provincia, se les informó que todavía no se podía garantizar
el reinicio de las clases al finalizar el período de vacaciones de
invierno. Los delegados de padres de alumnos de las escuelas de
Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn que habían concurrido
a la reunión con el Ministro de Gobierno Blas Meza Evans y la
vocal del Consejo Provincial de Educación Ana María Porro,
en la ciudad de Rawson, dijeron que “respuestas a los padres no
hubo ninguna (...) nosotros nos vamos desesperanzados, pero vamos
a volver el día sábado próximo (...)”. Por su parte, una represen-
tante de los padres de Puerto Madryn expresó que “(...) lo único
que pedimos es que nuestros hijos tengan el derecho a ser educados.
Eso lo dice la Constitución y el gobierno no ha cumplido con eso.
Por lo tanto cabría acá un juicio político”. Otro padre dijo: “el
Gobierno está falto de una planificación y un programa y lo que
está haciendo es presionar, para que nosotros los padres, tomemos
cartas en el problema y las soluciones se las demos nosotros. Porque
en cierta manera somos los que ponemos la cabeza en la guillotina,
ante el gremio y los sectores en conflicto, porque ellos no lo pueden
solucionar. De manera que ante la presión de la población, se tome
una medida drástica. (...) lo que nosotros queremos es que el 21 de
agosto se reinicien las clases (...)”.129
99

Por su parte el Ministro de Gobierno y Justicia, Blas Meza
Evans, aseguraba a los padres de alumnos que ese mismo día,
el 21 de agosto130, se cumpliría el calendario escolar.
Un relevamiento de la actividad docente en las principales
ciudades de la provincia, mostró que en Comodoro Rivadavia
y Rada Tilly fue muy escasa, al igual que en Trelew y Esquel;
mientras que en Puerto Madryn no se reinició el ciclo lectivo y
en Rawson el dictado de clases resultó algo más notorio.
Un grupo de alumnos primarios, de distintos establecimien-
tos de la ciudad de Trelew, había iniciado una campaña destinada
a reclamar, de los mayores, ayuda para poder seguir estudiando.
Días después en la misma ciudad se realizó una concentración
frente al edificio municipal, que reunió a alrededor de 1.000
personas, según estimaciones de la policía provincial.
Ante la conmoción que llenaba las calles de Trelew de padres,
docentes y alumnos, la Cámara de Industria y Comercio del Este
del Chubut emitió un comunicado expresando su preocupación
por el prolongado conflicto docente. En esa oportunidad hacía
referencia a que “muchos hijos de nuestra ciudad podrían perder
el año escolar, lo que significa poner en juego nuestro orgullo dado
que no se supo encontrar el camino de salida al conflicto”, para
finalizar exigiendo al gobierno una solución definitiva a la situa-
ción planteada “porque parece haberse agotado la responsabilidad
adicional de los educadores (...)”.131
Por su parte la Unión de Padres por la Educación de Trelew
remitió al gremio docente una nota en la que se incluían entre
otras consideraciones, algunas sugerencias tales como que se
cambie la metodología de reclamo, proponiendo que se podía
reclamar públicamente, educando a través de alternativas dife-
rentes como: “clases en lugares públicos con todos los alumnos de
un mismo grado de todas las escuelas; dictado de clases o jornadas
130] Fecha en que debían reiniciarse las clases luego del receso invernal.
131] Ídem anterior, página 4.
100

educativas para padres en cada comunidad escolar (...)”.132
Los padres de Puerto Madryn133 se encontraban abocados,
principalmente, a la recolección de firmas en respaldo del pedi-
do de juicio político al Gobernador; que a través de una rápida
y efectiva campaña de información destinada a la población
lograron llevar a cabo. La que fue presentada formalmente
en la Legislatura Provincial el día 25 de septiembre. Mientras
estaban a la espera del resultado de las gestiones de sus padres,
los alumnos primarios y secundarios concurrían a clases a inter-
valos irregulares. El Estado Provincial encontraba cada vez más
dificultades para abonar los haberes de sus empleados.
Para este entonces lo que sí se había generado era un contacto
más o menos efectivo entre los padres de las distintas localida-
des, tendiente a coordinar, en la medida de sus posibilidades,
las distintas acciones que se proponían llevar a cabo.
En los primeros días de octubre, los padres de Rawson ma-

nifiestan públicamente su “repudio a éste gobierno provincial”.
Tomaron la decisión de no enviar a sus hijos a clase durante
tres días, en virtud de la “falta total de garantías institucionales”
del sistema educativo provincial, y se autoconvocaron a fin de
tratar la problemática educativa que “hoy ha llegado a su máxima
gravedad”. En esa oportunidad se debatió nuevamente sobre
el riesgo de pérdida del año escolar y la falta total de garantías.
La adopción de la medida de no enviar a sus hijos a clases
tenía como sustento el “repudio a la falta de política educativa,
imprevisión financiera para sostener el sistema educativo y sus
escuelas públicas y falta de seriedad en la responsabilidad que le
cabe a nuestros gobernantes, porque aún no se ha constituido con
sus nuevas autoridades el Consejo Provincial de Educación, a pesar
de la grave crisis que existe en el sector (...)”.134
133] Al igual que los de Comodoro Rivadavia.
134] Diario El Oeste, Esquel, 08/10/90, página 6.
101

La situación escapaba de las manos de todos, el proceso de
la conformación de las multisectoriales estaba en marcha y la
crisis política era prácticamente inmanejable por parte de los
sectores involucrados. Es en este mes cuando se definen los
caminos del movimiento de padres por la educación.
Aquí es donde debemos diferenciar las actitudes de los padres
de las distintas localidades; si hacemos un análisis objetivo en
cuanto a los actos que determinaban las acciones de protesta,
podemos sintetizar de la siguiente manera: los padres de Co-
modoro Rivadavia y Rada Tilly fueron los que prosiguieron en
la misma senda que venían transitando.
En cuanto a los padres de Trelew, sus reclamos fueron ab-
sorbidos por la comisión multisectorial que se constituyó en
dicha localidad. El protagonismo central lo tuvo la Asociación
de Cooperadoras Escolares que continuamente se encontraba
sentada en las mesas de discusión y debate, disminuyendo su
accionar luego de la renuncia de Perl.
Por su parte, la comisión de padres de Rawson y Playa Unión
se integró a la multisectorial de la ciudad capital y podemos decir
que la presidió permanentemente. Comisión que se desintegró
luego de la renuncia del Gobernador de la Provincia.
En Puerto Madryn, dicha renuncia pareció marcar el fin de
la protesta de los progenitores, quienes presenciaron desde las
barras la discusión que, en la Legislatura, puso fin al mandato
del principal representante del Ejecutivo chubutense.
Luego de la asunción del gobierno por parte del Sr. Fernando
Cosentino, el movimiento de padres pareció congelarse y la
protesta poco a poco fue acallándose. Los docentes volvieron a
las aulas y los empleados públicos fueron testigos del acelerado
proceso de achicamiento del Estado que se dio en los meses
siguientes.
102

CAPÍTULO 4
“El CHUBUTAZO”
Octubre como síntesis y resolución del proceso
El mes de octubre se caracterizó por la precipitación de

acontecimientos, los que se fueron amalgamando de modo tal
que a nadie sorprendían las multitudinarias asambleas, que en
las movilizaciones se encontraran representantes de sectores
muy disímiles y que se tomaran decisiones para llevar adelante
acciones en conjunto.
La situación vivida es algo más comprensible si tomamos en
cuenta las declaraciones de Mario Brodersohn, quien al referirse
al estrangulamiento económico en las provincias comentaba que
fue ocasionado por una “(...) considerable reducción de las trans-
ferencias de fondos del Tesoro, las que cayeron en el primer semestre
de 1990, respecto del segundo de 1989, en un 33,3 por ciento para
la Provincia del Chubut”. Respecto de los mecanismos utilizados
por las administraciones provinciales, para hacer frente a dicha
problemática, agregaba que fueron dos. Por un lado “imitaron
la política del gobierno nacional de reprimir los gastos públicos,
así disminuyeron el salario real, demoraron la liquidación de los
aumentos salariales, retrasaron el pago a proveedores, postergaron
obras públicas, etc.” y por el otro “recurrieron en forma creciente
al endeudamiento con los bancos oficiales de provincia (...)”.135
Llegaron a la Capital de la Provincia representantes de los

trabajadores de los hospitales de varias localidades.136 Los que
ocuparon el edificio del SI-PROSALUD, desarrollando en su
interior una asamblea, que contó con la presencia del renuncian-
135] Diario Página 12, 12/10/90, página 2.
136] Trelew, Rawson, Puerto Madryn, Gastre, Gan Gan, Las Plumas, Paso de Indios, Gaiman,
Dolavon, Camarones y Telsen.
103

te titular del organismo Dr. Jorge Morado. En ella decidieron
unirse al Frente Gremial. El edificio fue desocupado luego de
que el personal cobrara los salarios adeudados, lo que sucedió
siete días después de iniciada la ocupación.
Por su parte el director del hospital de Esquel (junto con
su dimisión) hizo llegar una nota a las autoridades en la que
rechazaba la discriminación de que eran objeto los hospitales
del interior de la provincia, denunciando la no remisión de
los fondos de emergencia asignados por Ley y finalmente
exigiendo el pago de las sumas adeudadas a los empleados del
hospital. 137
El sector pasivo de la provincia -y valga la paradoja- incre-

menta su actividad: en la localidad de Comodoro Rivadavia
ocuparon la sede del Banco Provincia, en reclamo por sus ha-
beres, mientras que en Rawson continuaban ocupando la sede
del instituto de previsión.
Entre tanta ocupación los jubilados se hacían un tiempo para
escribir cartas y solicitadas, como la aparecida en el diario El
Chubut el 5 de octubre, que en sus párrafos más sobresalientes
expresaba: “deduzco que si hasta el momento, obviamente, se han
venido abonando los haberes a los activos y se les ha practicado el
descuento previsional obligatorio, alguien está haciendo retención
indebida de fondos, lo que, lisa y llanamente, constituye una de-
fraudación (...) en ese caso, toda la sociedad en su conjunto está
desprotegida. Esta situación de desamparo nos hace carecer de
garantías constitucionales mínimas e inexorablemente se produce
la anarquía (...)”.138
Por su parte los jubilados de la localidad valletana de Gai-
man publicaron un documento por el cual brindaban su apoyo
137] Cincuenta por ciento de los sueldos de agosto y el total de los salarios correspondientes
al mes de septiembre.
138] Diario El Chubut, 5/10/90, página 4, sección nacionales, solicitada.
104

a los jubilados de Rawson y Trelew, que en ese momento se
encontraban ocupando las instalaciones capitalinas del ISSyS.
En la localidad cordillerana de Esquel, a la movilización de
los trabajadores estatales se le suman las manifestaciones de
solidaridad de los estudiantes, los que mediante un comunica-
do de prensa hacían saber a toda la comunidad: “nuestra gran
preocupación por los problemas que afectan a nuestra sociedad,
considerándolos en contra de nuestros derechos (...) requerimos una
educación digna y regular así como seguridad en los centros estatales
de salud y en la cultura de nuestro pueblo (...)”.139
Tomó estado público la información que si no había ajuste

no habría ayuda: “hay mucha dureza [en el gobierno central]
porque la Provincia del Chubut no ha cumplido con el ajuste
que se reclamaba hace 90 días [se otorgaron] en julio importantes
aumentos que ahora traen estas consecuencias y [porque] se han
encarado, en la crisis obras públicas que hoy se muestran como
bandera pero que no se estaba en condición de hacer (...)”.140
La respuesta no se hizo esperar, el Frente Intergremial de
sindicatos estatales sugirió a los trabajadores que cumplan con
retenciones de servicios hasta que les sean abonados los sala-
rios adeudados. El resultado fue que las escuelas y hospitales
públicos dejaron de funcionar en un alto porcentaje en todo
el territorio provincial.
Los medios periodísticos de la zona dieron cuenta de la situa-
ción: “El 90 por ciento de los docentes se plegaron a la retención; en
los hospitales públicos (...) la actividad decayó por completo y sólo se
atienden emergencias en las guardias por razones humanitarias. Los
jubilados de todas las ramas están dispuestos a apoyar los reclamos
de los sectores activos. Se aguarda que no sólo los empleados estatales
de la salud y la educación, además de los administrativos, se sumen
139] Diario El Oeste, 8/10/90, página 5.
140] Diario Jornada, 6/10/90, página 7.
105

a las protestas callejeras a partir de mañana miércoles, sino que se
sumarían sectores del comercio y padres de alumnos (...)”.141
Algunos utilizaban un lenguaje algo sarcástico para realizar el
análisis de la situación que se estaba viviendo: “A partir de este
mes los sueldos se pagarán con cuenta gotas (...) el goteo sólo será
fluido para el personal policial, para los docentes si se portan bien
y no hacen retención de servicios, para los trabajadores de la salud
si toman conciencia que los hospitales y los consultorios periféricos
son sagrados (aunque no haya ni una triste aspirina) y para los
jubilados si se dejan de andar jugando al Julio Cortázar de `casa
tomada’ y dejan en paz la sede del Instituto, la sucursal centro del
Banco Provincia en Comodoro y el aeropuerto de Trelew”.142
Es necesario que nos apartemos, un momento, de la vorágine

de los acontecimientos para dejar planteada una cuestión sufi-
cientemente grave y compleja como para obviarla: tal es la dis-
criminación étnico-religiosa de que fue objeto el Sr. Néstor Perl.
En algunos casos es planteada en forma directa y en otras
más o menos sutilmente: “(...) Debido tal vez al éxito que tuvo en
Israel el sistema por goteo en materia de irrigación del desierto, el
gobernador Perl decidió utilizar en forma analógica la misma táctica
pero aplicada a la ‘economía del páramo’ que es hoy Chubut”.143
Otros medios eran explícitos en sus manifestaciones: “Los
analistas políticos se han dedicado en los últimos días a examinar la
grave crisis institucional desde la exclusiva óptica de los hechos que
se van sucediendo, pero muy pocos han estudiado el tema desde
un aspecto tan puntual como podría ser la ‘particular perso-
nalidad’ del mandatario. Mediante este comentario intentamos
ensayar una teoría donde a la luz de la conducta de Perl permite
sospechar que (...) su autoestima lo lleva a ser considerado en
142] “La ‘impolítica’ de Perl o el ’sistema por goteo’”, Diario El Oeste, Esquel, 8/10/90,
página 12.
143] Ídem anterior.
106

el futuro como un verdadero mártir, víctima de un extraño
complot. (...) y siendo Perl judío, su personalidad cultural indis-
cutiblemente lo hace proclive al ‘martirologio’, como resolución a
cualquier acto que atente contra su pensamiento o conducta (...)”.
Al continuar con el desarrollo de su ‘teoría’ el autor de la nota
expresa: “(...) y conviniendo que, efectivamente, el mandatario
pueda considerarse a sí mismo como el ‘ombligo del mundo’,
ante la presencia de un conflicto equis es obvio que se asuma una
personalidad de tipo paranoide, donde da por hecho que ‘todo
el mundo lo quiere perjudicar’. Allí nace, entonces, la idea de
un ‘complot’ generalizado en su contra (...)”. Para concluir que:
“(...) si unimos el aspecto cultural a que antes hicimos referencia
[martirologio] y el personal que intentamos reflejar recientemente
[víctima de un complot], nos encontramos entonces que dentro de
su particular y original visión de la situación se autoconsideraría
un ‘mártir frente a un complot’ (...)”.144
Al respecto también nos daba su opinión, aunque desde otra

óptica, Marcelo Bravo: “(...) yo pude apreciar muy nítidamente
en especial en algunos sectores puntuales que manejan mucho poder
en esta provincia, que a los avatares de la crisis le sumaban una
cuota indisimulada de racismo, Perl era judío. Y... esta cuestión
aunque no se advertía en la superficie siempre flotó yo creo que
Perl fue víctima de ataques tan despiadados, una porque fue un
juguete de la crisis y otra porque esta cuota de racismo de la que
hablaba también jugó un papel importante”.145
Mientras que el primer artículo, del diario El Oeste, propone
con mayor sutileza una analogía entre las condiciones del riego
en Israel y la política de Perl que, hasta donde sabemos, fue
el primer gobernador judío del país, el enfoque de Crónica es
mucho más abierto, ambicioso y despectivo, ya que fomenta el
144] “Néstor Perl... ¿un mártir?” por Homo Cualunque, Trelew, agencia, Diario Crónica, las ne-
grillas y subrayados son del autor de la nota. Comodoro Rivadavia, 22/7/90, página 15.
145] Entrevista personal realizada en Rawson en Mayo de 1993.
107

racismo de manera directa y sin tapujos. No insinúa, sino que
descalifica a Perl en particular y los judíos en general.
Analizar estos párrafos no es necesariamente apartarse del
trabajo histórico, sino dotarlo de una dimensión que probable-
mente permaneció escondida en el medio de los días movidos
y caóticos que se vivían en la Provincia del Chubut. En este
caso no debemos olvidar que estas palabras no son expresadas
en una carta de un amigo a otro, sino en un medio masivo de
comunicación que no solamente se difunde en la sociedad en
general, sino que también se lee y trabaja en las escuelas de
manera sistemática.146
Lo que podemos observar es, al menos, un conjunto de
cuestiones que se desprenden de los mismos: fomento del
racismo, construcción de estereotipos y descalificación per-
sonal. Descalificación y estereotipo, ya que habla de Perl no
como un ciudadano común, sino como el portador de una
“personalidad cultural”, de esta manera le adjudica la carga de
una cultura judía que sólo se presenta a los ojos del periodis-
ta. Le atribuye tanto a Perl como a los judíos (por extensión)
una serie de características: la victimización, un sentimiento
de superioridad (considerarse “el ombligo del mundo”), una
serie de límites culturales que descalifican a Perl a tal punto de
plantear, a partir de un discurso que se pretende psicológico,
que es un paranoico.
De esta manera descalifica al primer mandatario a partir
de una serie de valores culturales que le atribuye, así como a
todos los judíos y a aquellos que piensen como Perl (o en la
posibilidad de que éste sea, realmente víctima de una “movida”
política). Eso sin contar que aparte de alimentar el sentimiento
146 No es un dato menor que el 9 de noviembre de 1990 el diario Crónica destacaba en un
recuadro titulado en la tapa: “Periodismo y Educación”, que “Diputados oficiales y opositores
se pusieron ayer de acuerdo en algo: destacaron la fértil acción de El Diario en la Escuela
el llevada a cabo en `Crónica´ desde 1988”.
108

antisemita en los lectores, saca de foco las causas y la magnitud
de las problemáticas que se viven en Chubut en 1990.
Sea como sea, es importante tratar de pensar detenidamente
si estas expresiones son casuales o aisladas en nuestra sociedad
o si en cambio están arraigadas en su estructura y reflotan en
momentos críticos…
El diario El Chubut, bajo el titular de Rawson está que arde147,

daba cuenta de una multitudinaria asamblea popular originada
en una movilización convocada por padres de alumnos. En esa
oportunidad asistieron alrededor de dos mil personas, que se
reunieron en el cuartel de bomberos de dicha localidad.
En esa asamblea se cuestionó duramente al gobierno y se
ratificó el respaldo al cierre de los comercios dispuesto para el
martes 9 en la Capital provincial, en apoyo a los empleados
estatales, que reclaman el pago de salarios y en repudio a la
política oficial. La reunión contó con la participación de nu-
merosos vecinos, representantes del comercio, la industria, de
los gremios estatales y jubilados, también estuvo presente el
intendente Daniel García.
Se realizó una movilización que comenzó con el corte de
las rutas provinciales Nº 25 y Nº 7, que dejó aislada la ciudad
de Rawson y paralizó totalmente las actividades de dicha co-
munidad, la que se sumó a quienes marchaban por las calles,
dando como resultado un número aproximado de tres mil
manifestantes.
En la ciudad de Trelew, luego de producido el cierre de los
comercios, los vecinos se unieron a los estatales en conflicto,
dirigiéndose al Teatro Español, donde confluyeron en una asam-
blea multisectorial. Desde allí, los manifestantes se trasladaron
hasta el local de ENTel, donde ocuparon las oficinas. Después
de que uno de los gerentes de esa empresa diera su autorización,
147] Diario El Chubut, 9/10/90, primera plana.
109

seis de los manifestantes (no sindicalistas), utilizaron las líneas
para comunicarse a Capital Federal, con las centrales gremia-
les y los medios de difusión nacionales, con el objeto de dar a
conocer la angustiosa situación que atravesaba la provincia.148
Finalmente se sumaron a la protesta los empleados bancarios,
al producirse el cierre de las entidades locales.
Manifestación Frente al local de ENTEL.

Una nutrida columna integrada por alrededor de cinco mil

personas se dirigió a la ruta Nº 3, interrumpiendo el tránsito
por un período aproximado de dos horas, para luego volver a
reunirse en las instalaciones del mencionado teatro. La repercu-
sión fue inmediata, a tal punto que se contó con la presencia de
los Intendentes de las localidades valletanas de Rawson y Trelew,
Daniel Enrique García y Jorge Valentín Pitiot respectivamente.
148] El diario La Prensa del día 12 de octubre dice en su página 7 que: “(...) en el fondo
subyace el deseo latente de ser escuchados por el ‘Norte’, por el centro de las decisiones
argentinas”.
110

Este último recordaba que la suma adeudada por el gobierno
nacional representaba la partida presupuestaria correspondiente
a seis años de gestión.
Corte de la Ruta 3.
En el transcurso del día se conformó una comisión multi-

sectorial149, que se mantuvo reunida durante toda la jornada.
Entre otras cosas, resolvió el reclamo de juicio político a la figura
del Gobernador de la Provincia y se elaboró un documento en
el que se criticaba la política económica del gobierno nacional
y se solicitaba a la administración provincial la aplicación de
149] Integrada por dirigentes de los gremios de SITRAVICH, ATECH, ATE, empleados
judiciales, jubilados provinciales, representantes de la Facultad de Humanidades de la
Universidad Nacional de la Patagonia, del comité de lucha del hospital de Trelew, de la
Asociación de Profesionales del hospital de Trelew, del centro de retirados de la policía del
Chubut, del Personal Civil de las Fuerzas Armadas, del sindicato de prensa, de una agru-
pación del gremio textil, de la coordinadora de estudiantes secundarios, estudiantes de la
UNP, representantes de asociaciones vecinales, el presidente de la Asociación de Coopera-
doras Escolares de Trelew, de agrupaciones aborígenes, trabajadores de la Municipalidad,
representantes de algunos partidos políticos minoritarios.
111

‘una política autónoma’ para que de ese modo se ‘gobierne
para el pueblo’.
Las movilizaciones se propagaron ese mismo día por otras lo-
calidades del valle, tales como Dolavon y Gaiman. En esta última,
vecinos y comerciantes acompañaron a los empleados estatales en
su manifestación por las calles. Se solidarizaron con la misma la
Parroquia Nuestra Señora de Luján y el Intendente Mac Burney.
Al anochecer de ese día, se dio difusión a un comunicado
de prensa del Gobierno de la Provincia, por el cual se lanzaba
una amplia convocatoria a sectores políticos, de la producción
y del trabajo de toda la provincia, con el objeto de: “Aunar
criterios y lograr así la conformación del consenso necesario para
demandar a la Nación las reivindicaciones que legítimamente le
corresponden al Chubut (...)”, en tal sentido se estableció un
cronograma de reuniones. Con esta gestión, el gobierno inten-
taba un acercamiento a los sectores que se habían manifestado,
capitalizando el anticentralismo y enarbolando las banderas de
la deuda nacional existente para con Chubut.
Al día siguiente el Presidente Carlos Menem, fue recibido
con una silbatina en Ushuaia. Luego de lo cual el primer manda-
tario nacional calificó a los empleados estatales de “fascinerosos
y forajidos” y anunció que serían “dejados cesantes”.
Casi en el mismo momento en la ciudad de Trelew, se preci-
pitaron acontecimientos que fueron calificados por la Secretaria
de Organización de ATE, Mirian Roldán, como “una pueblada”.
La movilización había comenzado a la mañana, cuando miles
de trabajadores del Estado se concentraron en la plaza Indepen-
dencia para reclamar por sus salarios no pagados.150
En tanto, los principales dirigentes provinciales del justicia-
lismo promovían el traspaso de la gobernación de la provincia
a manos de Fernando Cosentino, hasta ese momento vice-
150] A partir de este momento, nos referiremos a “estatales”; en esta categoría incluimos a
todos los empleados nucleados en gremios pertenecientes al Estado Provincial -en cualquiera
de sus ramas- y a los trabajadores municipales.
112

gobernador. Ratificando esta actitud presentaba su renuncia
indeclinable el Ministro de Economía, Felipe Escribano.151
En Rawson, por su parte, la Comisión Multisectorial había
logrado finalmente conciliar posiciones y aprobar los términos
del Acta Constitutiva, así como otros dos documentos que
fueron presentados al Gobierno Provincial. Un tercer docu-
mento elaborado por el ucedeísta Cecatto fue rechazado, dado
que planteaba una propuesta de ajuste que pasaba casi exclu-
sivamente por el despido de empleados de la administración
pública provincial.
El acta constitutiva de la multisectorial de Rawson expresaba
la voluntad de “rechazar la situación económica, social, institu-
cional y política que vive la provincia por aplicación de políticas
ajenas a las que el pueblo delegara en los representantes elegidos por
la voluntad popular (...)” agregando más adelante que rechazaba
la “destrucción sistemática de los recursos humanos, materiales,
culturales, de producción y promoción social, patrimonio de toda
la comunidad (...)” proponiendo la necesidad de “afianzar la
organización social, promoviendo la participación y el protagonis-
mo de todos los sectores de la comunidad de Rawson, para que el
pueblo vuelva a ser sujeto activo y destinatario de las políticas que
se generen en nuestra provincia.”.152
Por su parte, la Comisión de Padres de dicha localidad ela-
boró su propia propuesta en la que se solicitaba se intimara al
Gobierno Nacional a que pagara el cien por ciento de los impor-
tes de regalías a precio actualizado y en término. Agregando que
en caso de no aceptar el reclamo se aplicara el artículo 91 de la
Constitución Provincial que expresa: La Provincia del Chubut,
como estado federal autónomo, en ejercicio de la soberanía
inherente al pueblo de su respectivo territorio, se constituye, en
151] La renuncia de Escribano está fundamentada en “la imposibilidad de compatibilizar

mínimas pautas de trabajo con el Gobernador de la Provincia”.
113

dueña original de todas las substancias minerales del subsuelo
sin excluir hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos.
El amanecer del 10 de octubre fue agitado. Las comunida-

des del interior de la Provincia hicieron público su apoyo a los
manifestantes de Trelew y Rawson. En la ciudad de Esquel, la
Cámara de Comercio, Industria, Producción y Turismo del
Oeste del Chubut fomentó el cierre de comercios (el que tuvo
un masivo acatamiento) “ante la Falta de capacidad del Ejecutivo
Provincial para resolver la crisis”.153
Por su parte el Concejo Deliberante de esa localidad emitió
una Ordenanza que apuntaba a: “Asegurar a la ciudad de Esquel
los servicios esenciales que son responsabilidad Municipal (...) [y]
asegurar la fuente de trabajo a todos los agentes municipales” así
como también a: “Asegurar el mantenimiento de las acciones de
ayuda social directa para las áreas relacionadas con la subsistencia
física de la población carenciada de la ciudad.”154
Dicha Ordenanza incluía la reducción en un 50 por ciento
de los gastos de representación de todos los agentes municipales,
incluidos el Intendente y los Concejales, así como la suspensión
del pago de los viáticos.
El municipio cordillerano de Trevelin, a su vez, dictó ese mis-
mo día dos Resoluciones. Una dirigida a: “Adherir a los reclamos
del pueblo ante las autoridades responsables de esta situación (...)
[y] Requerir al Señor Gobernador, dé respuestas concretas y claras a
la angustiante situación de los jubilados y trabajadores activos de la
salud, educación, seguridad y corporaciones municipales”. También
incluía la exigencia de una política regional para la provincia y
el reclamo de los fondos que adeudaba la Nación.155
153] Diario El Oeste, 11/10/90, página 1.
154] Acta del Honorable Consejo Deliberante de la Ciudad de Esquel, del 10 de octubre
de 1990.
155] Resolución del Consejo Deliberante de la Municipalidad de Trevelin, del 10/10/90.
114

La segunda Resolución, constaba de dos artículos; el primero
decía: “Apoyar y concurrir los señores concejales personalmente a
la movilización que se realizará el día 11 a las 10,30 horas, en
reclamo de las demandas efectuadas por esta comunidad.” y el
segundo: “Publicar por todos los medios disponibles, el apoyo a
las gestiones que el señor Intendente está realizando en la ciudad
de Rawson.”156
Debemos destacar que la movilización producida en esa
localidad, provocó un rápido movimiento de tropas de la
Gendarmería Nacional, que reforzaron la seguridad de las ins-
talaciones de la represa hidroeléctrica de Futaleufú, distante a
menos de 8 kilómetros de la localidad de Trevelin.
En apoyo a los reclamos populares por la crisis, alumnos y
docentes de la Escuela Nacional de Comercio Nº 1 de Trelew,
realizaron el mismo 10 de octubre una clase al aire libre en el
patio del establecimiento, donde se trataron temas relaciona-
dos con la problemática provincial. Por su parte, estudiantes
secundarios nucleados en la Asamblea Estudiantil y los distintos
centros de estudiantes universitarios expresaban, por los medios
de difusión local, su adhesión a las manifestaciones populares
en contra del gobierno provincial y de la política económica
nacional, así como también informaron su incorporación a la
comisión multisectorial local.157

115

Clase pública en el Comercial Nº 1.
Para esa fecha, cinco provincias158 se encontraban virtual-

mente paralizadas a raíz de los paros y de las manifestaciones
que los trabajadores estatales llevaban adelante. En Tucumán,
Santiago del Estero, Salta y Santa Fé, además de Chubut, dichos
trabajadores no habían cobrado los sueldos correspondientes al
mes de septiembre, los que en la mayoría de los casos mantenían
los valores del mes de mayo.159
El diario Clarín, de Capital Federal, decía respecto de la
convulsión en las provincias y los límites del ajuste: “A esta
altura de los acontecimientos es evidente que el ajuste impulsado
desde la administración tiene límites precisos: los trabajadores
158] No incluimos aquí a la provincia de La Rioja, que ese día se encontraba convulsionada,
porque las medidas de fuerza de los estatales se produjeron a partir del 12 de octubre.
116

y jubilados, se resignan a percibir sueldos más que magros, pero
rechazan acostumbrarse a no cobrar.”160
Se movilizaron ese día alrededor de 8.000 personas frente
a Fontana 50, en Rawson. El Gobernador se hizo presente en
el acto de protesta y, a pesar de una amplia silbatina, dirigió
la palabra a los manifestantes asegurando que se pondría “al
frente” de la protesta popular.161
Imagen de la manifestación en Rawson.

A esta altura de los acontecimientos es válido preguntarse

cómo pudo hablar así un Gobernador que había sido abandonado
a su suerte por sus allegados, pocos meses después de iniciada
su gestión comenzaron a retirarle su apoyo; que aparentemente
tenía una amplia mayoría de la ciudadanía en su contra y que
había sido cuestionado a tal punto que se daba como probable
un enjuiciamiento político. Tal vez nos sirvan de guía para hallar
160] Diario Clarín, 12/10/90, página 2.
161] Primera plana del diario El Chubut, de Trelew, de los días 21/9/90 y 12/9/90. Así como
Primera plana del diario Página 12, de Capital Federal, del día 12/10/90.
117

alguna respuesta, las palabras de uno de nuestros entrevistados:
“Cuando Perl habla acá enfrente162, habla con el respaldo de ATE...
cuando dice que se va a poner al frente de las demandas de la socie-
dad chubutense y que no va a permitir que el ajuste caiga sobre los
trabajadores, habla con el respaldo de ATE (...)”.163
Esta visión es ratificada por los comentarios periodísticos del
enviado especial del diario Clarín, Alberto Amato: “Las fuentes
justicialistas sostienen que el mejor apoyo que tiene actualmente el
mandatario, es el diálogo fluido con el secretario general de ATE
en la provincia, Aníbal Díaz, hombre de confianza de Víctor De
Genaro, enrolado en el ubaldinismo. ‘¿Con amigos de esa clase quie-
re que en Economía o en la Casa Rosada le tiren un salvavidas?’,
ironizan los propios dirigentes del PJ chubutense (...)”.164
Por su parte, Aníbal Díaz, dirigente de ATE, nos aclaró
que: “Si bien algunos querían la renuncia de Perl, no era de esa
forma como se podía dar solución a los problemas que enfrentaba
la provincia en esos momentos (...)”.165
Ese mismo 11 de octubre la Comisión Multisectorial de

Trelew, daba difusión a un comunicado166 por el que deman-
daba: “la inmediata rectificación de la política económica que se
ha adoptado en nuestra provincia subordinando el bienestar del
pueblo al plan de ajuste del gobierno Nacional, que castiga a todos
los sectores de nuestra sociedad (...)”, reivindicaba la “plena parti-
cipación de los trabajadores en la eficientización, reestructuración
y democratización del Estado Provincial (...)” y proponía además
que la provincia “recupere el manejo de sus recursos económicos
y naturales.”167
162] Se refiere a la casa de Gobierno, Fontana 50, Rawson.
163] Entrevista personal a Marcelo Bravo, realizada en abril de 1993.
165] Entrevista personal realizada a Aníbal Díaz en octubre de 1992.
166] Documento de la Multisectorial de Trelew.
167] Diario El Cronista Comercial, 12/10/90, página 3.
118

Un párrafo de dicho documento nos interesa en particular.
Es aquel que hace mención a la exigencia de la “apertura de los li-
bros contables y publicación de los destinos de los fondos, necesidades
y deudas (...)” porque la presencia de este reclamo, deja traslucir
una cuestión importante: se refiere a una de las demandas que
se suman a las ya expresadas con anterioridad, que denotan una
amplia preocupación por un tema que, si bien no se difundía
mucho a través de los medios de comunicación, deambulaba en
los ámbitos cotidianos: la corrupción. Por primera vez se puede
oficializar un reclamo de tal magnitud -por decirlo de alguna
manera- ya que esta declaración fue entregada al Gobernador. El
mismo deja traslucir una discusión que se comenzaba a instalar
en las multisectoriales de las distintas localidades, que pasaba
por los objetivos y los alcances de las peticiones (mientras que
algunos efectuaban reclamos coyunturales, otros intentaban
llegar más allá, apuntando directamente al centro de la política
del ajuste que se daba a nivel nacional).
El matutino La Prensa, de la ciudad de Buenos Aires, analiza-
ba la situación planteada en Chubut desde el punto de vista del
“vacío de poder en la cúpula gobernante” destacando que “(...) La
rebelión masiva de Chubut no está motivada por los 600 millones de
australes168 (cifra estimada aproximadamente) que la Nación adeu-
da a la provincia (...)”. Cuando se pregunta quienes participaban
de dicha “rebelión”, la respuesta es contundente: “A esta altura de
los acontecimientos todo el pueblo actúa movilizado y solidariamente
(...)” agregando que “el próximo paso, según la ‘mitología popular’
sería: ‘cerrar las canillas de combustible’ a Buenos Aires”.169
En la asamblea del 12 de octubre realizada en el gimnasio
municipal de Trelew, una concurrencia de alrededor de 1.300
personas ratificó la intención de cortar el suministro de gas
168] Los diarios Ámbito Financiero, El Cronista Comercial y Clarín del 12 de octubre asegura-
ban, junto con el Gobernador Néstor Perl, que se trataba de 600 millones de dólares. Cabe
destacar que la cotización del día anterior era de 5.585 australes por cada dólar.
169] Diario La Prensa, 12/10/90, página 7.
119

dirigido a Buenos Aires.170 En esa oportunidad se dieron cita
en el recinto vecinos de todos los sectores de la comunidad que
luego de recibir a los integrantes de las comisiones multisec-
toriales de Rawson y Trelew, escucharon a diferentes oradores,
quienes manifestaron su disconformidad con la reunión que
previamente habían mantenido con el Gobernador Perl y
parte de su gabinete, dado que no se había obtenido ninguna
respuesta concreta sobre acciones tendientes a dar solución a
la situación.
El día de la raza fue ‘festejado’ con una cadena de moviliza-
ciones en distintas zonas de la provincia. En la localidad cordi-
llerana de Esquel 1.500 personas se manifestaron por las calles y
se dirigieron a la planta local de transmisión de Radio Nacional,
donde solicitaron a viva voz un espacio para poder explicar la
situación de la comunidad, así como también, una línea directa
con Radio Nacional, de Capital Federal. El segundo pedido no
pudo ser satisfecho, pero en cambio dispusieron de dos horas
de la programación local para difundir los reclamos.
En el valle, la localidad de Dolavon encontró sus calles
ocupadas por algo más de trescientos vecinos que se ubicaron
frente al edificio comunal, donde oradores espontáneos vertie-
ron sus puntos de vista sobre la situación, solidarizándose con
los reclamos de los sectores movilizados en la provincia. Una
vez más, un Intendente se sumó a los reclamos. En este caso,
Héctor Williams hizo uso de la palabra y reivindicó las protestas
a las que hacíamos referencia.
En la localidad de Puerto Madryn las manifestaciones

resultaron notoriamente escasas. Menos de un centenar de
manifestantes, trabajadores estatales en su mayoría, leyeron un
170] En la Asamblea Popular se forma una comisión para viajar a Comodoro Rivadavia con
el propósito de tomar contacto con dicha ciudad, y promover un corte de gas a Buenos
Aires. También se habló de cortes de ruta por varios días y se propuso tomar contacto con
otras multisectoriales a fin de concretar esta propuesta.
120

documento crítico comprometiendo su accionar para superar la
crisis que se atravesaba. Terminaron sesionando como asamblea
en el local del Consejo Deliberante, donde constituyeron una
comisión multisectorial.
En la ciudad de Comodoro Rivadavia, mientras 150 traba-

jadores estatales, en su mayoría dirigentes y delegados gremiales
pertenecientes a los sectores de judiciales, ATSA y ATE, se
manifestaban por las calles y sus afiliados realizaban reuniones
consultivas; los jubilados ocupaban la sede de la obra social
SEROS Chubut. Los aires de protesta del sector pasivo llegaron
hasta la localidad de Sarmiento, donde ocuparon el edificio de
la intendencia municipal.
La repercusión nacional de los sucesos fue casi inmediata,
“(...) La solidaridad que reciben es explicable: los salarios
de los empleados públicos mueven el comercio en las ahora
llamadas provincias marginales. El ciclo, cuando se cumple
puntualmente, produce un respiro para todos. Los empleados re-
ciben sus sueldos, pagan sus deudas, gastan lo que les queda y los
comerciantes cobran. No es mucho, pero alcanza para mantener
las expectativas por algunos días. Cuando la inyección mensual
de dinero se retrasa más de la cuenta, la situación se vuelve insos-
tenible. En ese punto comienzan a desencadenarse los reclamos y
las manifestaciones, que en algunos casos conllevan el germen de
desbordes generalizados.”.171
Este punto de vista se ve ratificado por las declaraciones del
titular de la Cámara de Industria y Comercio de Rawson, quien
dio a conocer un petitorio al Gobernador Perl, que entre otras
cosas afirmaba: “En esta situación es la comunidad toda, pero
principalmente es el comercio de la ciudad capital el que sufre en
mayor proporción esta crisis, porque diariamente está financiando
los desaciertos gubernamentales en virtud que su función de servicio
121

lo obliga a seguir manteniendo el crédito con sus clientes y en estas
circunstancias nunca sabe cuando podrá cobrar los mismos por el
atraso en los pagos del empleado público y sector privado”.172
No está de más recordar el caso de los comerciantes madry-
nenses, quienes no se manifiestan de la misma forma, en cuanto
al apoyo que brindan a los movilizados, ya que la situación que
acabamos de describir es diferente. Los comerciantes de Puerto
Madryn reciben buena parte de sus ingresos del aporte mone-
tario de actividades tales como la planta de aluminio Aluar, la
industria pesquera y el turismo que llega a la zona.
En otro sentido, el conflicto también mereció declaracio-

nes por parte del Presidente Menem, quien desde Venezuela
manifestaba que la culpa y la responsabilidad de la magnitud
de la situación la tenía el Gobernador Perl por no haber he-
cho el ajuste, argumentando: “hay excesos en el gasto público,
se aumentaron los empleados y los sueldos indiscriminadamente
(...)” agregando además, respecto del gobernador que “su res-
ponsabilidad es administrar la provincia, no ponerse al frente de
los reclamos al gobierno nacional (...)”.173
En este contexto, Eduardo Menem174 negaba que la Nación
adeudara al Chubut fondos de coparticipación y regalías pe-
troleras y afirmó, en cambio, que “la Provincia del Chubut no
ha hecho los ajustes que aconseja la Administración Central (...)”
puso como ejemplo que “los sueldos de los empleados públicos
chubutenses están por encima de muchos otros.”175
No todos tenían la misma opinión formada acerca de la

cuestión, ni siquiera entre los funcionarios del partido gober-
nante en la provincia. El Intendente de Esquel tenía su propia
174] Ocupaba entonces el cargo de Senador.
122

visión acerca de los responsables de la crisis: “El enemigo no está
acá, en la Casa de Gobierno, no está en Rawson, ni en ninguna
municipalidad del interior (...). El enemigo nuestro está en otro
lado, los poderes económicos no se manejan desde la Provincia del
Chubut (...) los que hicieron el tristemente famoso 6 de febrero
del ‘89 cuando lo voltearon a Alfonsín (...) son los mismos poderes
económicos que están incrustados en el gobierno y que toman de-
cisiones en el día de hoy (...)”.176
Lo concreto fue que Nación giró a la provincia dinero para
apaciguar los ánimos.177 Fueron aproximadamente 20.000
millones de australes, cifra que sería distribuida entre los em-
pleados públicos. Estos, según la visión de los gobernantes tal
como lo manifestaron, debían conformarse con unos 300.000
australes en parte de pago de la deuda que con ellos mantenía
la administración Perl. 178
El día 13 la multisectorial de Trelew reivindicó la lucha

contra el plan económico y se reunió para tratar diversas pro-
blemáticas. En cuanto a esto centramos la atención en el docu-
mento producido en esa oportunidad, cuyos principales puntos
pasaron por: el repudio a las declaraciones de los funcionarios
nacionales, reafirmar la concurrencia a la movilización para el
día 17 también informaba de la formación de distintas comisio-
nes de trabajo y finalmente ratificaba la voluntad participativa
de los distintos sectores, remarcando el sentido pluralista y
apartidario de la comisión.
Es necesario que nos detengamos aquí, para dar cuenta de

distintas cuestiones que están estrechamente relacionadas, tanto
176] Declaraciones del intendente Daniel Díaz, efectuadas a los medios el 11 de octubre.
Diario El Chubut, 14/10/90, página 4
177] Primera plana del diario Clarín de Capital Federal, del día 13/10/90.
178] La suma de dinero necesaria para pagar las deudas que la provincia mantenía con los
empleados públicos, ascendía a 93.000 millones de australes.
123

con los sucesos que desencadenan en la protesta social, como
para ver algunos avatares y discusiones particulares que resultan
ilustrativos respecto de las características y a la heterogeneidad
en la que se enmarcaban los sucesos.
Tomando los puntos 1º y 2º del documento citado, podemos
analizar la complejidad y la multicausalidad de esta intrincada
muestra de comportamiento social. Centraremos de momento
nuestro enfoque en el repudio a la política económica nacional.
A simple vista, resulta seductor realizar una mirada unidireccio-
nal y decir que todos los sectores estaban de acuerdo en oponerse
a la política de ajuste. Pero en rigor, eso no se dio.
Habría que recordar que, tal como nos los señalaron varios
de los entrevistados, si bien el gobierno menemista había mani-
festado contundentemente su intención de reformular el Estado
y reducir los costos que acarreaba la amplia estatización de los
sectores productivos, apenas había dado los primeros pasos en el
proceso privatizador y la gente aún estaba esperando el ansiado
‘salariazo’ que se había prometido durante la campaña electoral
y con mayores ansias se aguardaba la ‘revolución productiva’
anunciada por Menem.
Si bien desde el año 1989 se venían llevando a cabo reuniones
en las cúpulas sindicales como los congresos intergremiales, la
CGT nacional estaba dividida y a su vez fragmentada en el inte-
rior de esa división, los afiliados no tenían pleno conocimiento
del significado que se le podía dar a la ‘reconversión del Estado’;
por otra parte tampoco era posible conocer con anticipación el
tenor de las decisiones puntuales que adoptaba la administración
menemista y el ministro de economía Erman González.
Los empleados estatales se encontraban con que las decisio-
nes en el nivel nacional se tomaban con una rapidez tal que no
podían aprehender la intensidad de los cambios, así como no
tenían clara noción de lo que estaba sucediendo ni de los alcan-
ces que a largo plazo tendrían las políticas implementadas.
124

Por su parte los empleados públicos chubutenses venían de
una larga trayectoria de paros desde el año 1987 y parecían re-
accionar a medida que su estabilidad laboral era cuestionada y
que no se resolvía en forma favorable la problemática salarial.
Es ilustrativa la apreciación que en el marco de la crisis realiza
un periodista local: “En cuanto al ajuste que exige la Nación, en
el denominado ‘programa de saneamiento financiero y crecimiento
económico de las provincias’, ha provocado aquí cierta resistencia
por creerse que sólo podría aplicárselo dejando cesantes a miles de
empleados, en momentos en que la actividad privada no tiene
capacidad de empleo.”179 Tal vez esta observación sea acertada,
aunque no podemos generalizar la visión y hacerla abarcativa
a todos los empleados públicos que se manifestaban.
Ahora bien, una de las características sobresalientes de la
composición de las multisectoriales era, justamente, que en
su interior se encontraban representantes de distintos sectores
de la comunidad. Es por ello que, desde este ángulo, se debe
considerar la dificultad con que se encontraban para arribar a
una unidad de criterios con el objeto de plantear alternativas a
la situación que se estaba viviendo.
Los representantes de los gremios, que conformaban dichas
organizaciones, eran quienes podían tener una visión algo
más panorámica de la situación, o al menos un conjunto de
conceptos extraídos de su participación en las discusiones de
problemáticas de fondo que se desarrollaban en sus respectivas
organizaciones gremiales. De todas maneras, eran quienes es-
taban explícita y manifiestamente en contra de la reforma del
Estado, tal como estaba planteada hasta ese momento.
Una dirigente gremial que entrevistamos nos recordaba que
era muy difícil en el año 1990 que los afiliados se movilizaran
por cuestiones que trascendieran los reclamos puntuales. Si a
179] Diario La Nación, Nota de Alberto Astuti, periodista residente en la localidad de Trelew,
14/10/90, página 7.
125

esto se le suma el carácter heterogéneo que tenían las comisio-
nes multisectoriales, es posible comprender la dificultad para
llegar a acuerdos en la toma de decisiones. Las diferencias se
multiplicaban geométricamente a partir de la incorporación
de distintos sectores que, además de tener intereses inherentes
a su representatividad, podían llegar a parcializar la visión de
conjunto a partir de sus propias prácticas sociales.
En este sentido, con la ratificación de la movilización, en el
punto 2º del documento de la multisectorial de Trelew, surge
un problema organizativo que parte de tener que compati-
bilizar visiones y aunar criterios. Recordemos las palabras de
una representante del sector judicial de la provincia: “Para la
movilización del 17 de octubre se pensó mucho en las consignas
bajo las cuales se movilizaría la gente, porque se entendía que no
estaba en el ánimo de la mayoría protestar abiertamente contra la
política nacional (...)”.180
La diferencia de ópticas y criterios es evidente a partir de las
características de los reclamos que se hacían desde las multisec-
toriales y desde los distintos espacios a través de los cuales se
podían manifestar los integrantes de las comunidades.
Lo dicho tiene que ver también con las diferencias estructu-
rales de las mismas; pero para analizar esta cuestión es necesario
contar con estudios económicos y sociológicos que permitan
observar las características fundamentales de las distintas loca-
lidades. Dichos estudios no existen hasta el momento, por lo
que necesariamente dejaremos este tema para más adelante y
pasemos a una cuestión más puntual.
Podríamos decir que una de las acciones de la multisectorial
de Trelew que cubrió, al menos, alguna de las expectativas de la
población fue la habilitación de buzones donde la gente podía
volcar sus dudas, denuncias, reclamos y exigir que se castigara
180] Entrevista realizada a Mónica Köednigsder, en abril de 1993, empleada judicial, residente
de la localidad de Trelew.
126

a los corruptos, que para esa época parecían invadir los paisajes
locales.
En cuanto a la organización del acto programado para el día
17 de octubre, que se veía como la fecha probable del Chubuta-
zo, la discusión de las consignas generales resaltó las contradic-
ciones que se manifestaban en el interior de las organizaciones.
Por un lado estaban los problemas de los distintos sectores y por
otro las diferentes ópticas, que sobre la problemática general
tenían. Los acontecimientos se habían sucedido de una forma
tan dinámica que habían sobrepasado tanto los cálculos como
la capacidad de acción de cualquiera que se encontrara inserto
en el conflicto. Los dirigentes gremiales habían sido sobrepa-
sados y fueron testigos de una convocatoria que se ampliaba
a sectores sociales que rechazaban de lleno su padrinazgo. El
gobierno era testigo de una conflictiva lucha interna cuyo des-
envolvimiento dependía directamente de cómo se perfilaban
los acontecimientos.
Por su parte, los trabajadores y quienes con ellos se manifes-
taban, se encontraban viviendo una experiencia participativa
sin precedentes. Los comerciantes tenían que apoyar sí o sí el
movimiento, al menos en su comienzo, porque este era el único
medio de lograr un atisbo de solución a la crisis financiera que
venían soportando.
Los partidos políticos minoritarios no pudieron direccionar
los avatares de la lucha y se fueron retirando de la escena. En
cuanto a los partidos mayoritarios, tanto el gobernante como
el radicalismo, no tenían ningún proyecto alternativo que pu-
diera encauzar la crisis hacia una solución. También se vieron
rebasados a pesar de que, de haberse puesto al frente de los
reclamos, y de haber dado cumplimiento sólo a una pequeña
parte de éstos, hubieran favorecido electoralmente de una
manera indecible.
En la Legislatura se reflejaban todos los conflictos políticos
127

que se venían dando. La mayoría que ostentaba el bloque
justicialista no parecía alcanzar ni siquiera para garantizar un
mínimo de medidas que calmaran los ánimos de la población.
Pero por otra parte las discusiones parlamentarias pasaban por
la crítica de políticas efectivizadas en el pasado inmediato y
en gestiones anteriores; si bien los legisladores de la oposición
hacían una mención permanente a las problemáticas de la
crisis no podían canalizar los reclamos objetivos, reduciendo
prácticamente sus intervenciones a un juego de reproches y
acusaciones mutuas.
La constante presencia de la población en las bandejas de la
Legislatura ayudaba a caldear los ánimos. La inconformidad de
quienes querían ver cómo se gobernaba -o si se gobernaba- y que
en forma constante solicitaban acciones concretas, se expandía
fuera del recinto y recorría a pasos agigantados los distintos
recovecos de las problemáticas cotidianas.
Pero algo fue tal vez determinante. Algo era requerido de un
modo apremiante, aunque no siempre advertido, incluso si se
contradecía con el espíritu del que todos eran protagonistas. Y era
nada más y nada menos que la presencia de un líder. Una persona
-o quizá un grupo- que pudiera encauzar el movimiento dándole
la direccionalidad que en un arranque de desesperación había
intentado el Gobernador Néstor Perl. La perspectiva de alguien
que liderase los reclamos era paradójicamente deseada y rechaza-
da. Y si bien esto no se discutía de manera directa, consistía en la
principal problemática para compatibilizar los distintos tonos de
los reclamos. Reclamos que en ocasiones mostraban diferencias
abismales desde el punto de vista de una unidireccionalidad
deseada que apuntara a una salida de la crisis.
Por un lado estaba presente esa necesidad de un líder, pero
por otro -y esto era lo que se discutía- su aparición le podría
hacer perder fuerza al movimiento, puesto que significaba
centrar en un mandato ciertos reclamos. Y eso inevitablemente
128

restaría amplitud al movimiento y participación a las bases. Pero
de haber existido la figura de un conductor, era posible que la
gente fuese relegando voluntariamente su protagonismo, el que
en realidad era muy fuerte.
Así fue como esta sorpresa, esta incapacidad de aunar recla-
mos, la falta de una dirección real, la ausencia de alguien que
liderara el movimiento, la falta de una activa y protagónica par-
ticipación de los partidos políticos, de un proyecto alternativo
-y acaso otras causas de las que difícilmente podamos dar cuenta
en esta oportunidad- complejizaron de tal forma y sembraron
escollos de tal magnitud que, poco a poco, desgastaron los
intentos tanto de movilización como los ensayos alternativos
de resolución de la crisis.
La heterogeneidad de los reclamos

Analizar cuales fueron los reclamos de los distintos sectores,
tal vez nos pueda ayudar a comprender mejor este planteo y
a delimitar cuáles eran las problemáticas que se vislumbraban
en la búsqueda de un tal vez inseguro lema convocante para la
comunidad de la provincia. Podemos diferenciar los reclamos
desde distintas ópticas. Nos referiremos a ellos como generales,
de carácter gremial, políticos, e ideológicos.
Con respecto a los reclamos generales, presentamos aquí los
que estaban en boca de la gente en el marco de las moviliza-
ciones. Se planteaba, por un lado, la existencia de una acefalía
en el Ejecutivo Provincial. Se veía a la gestión de Perl como
una gestión vacilante, indecisa y en cierta medida responsable
del caos inmediato, estrechamente vinculado al no pago de los
sueldos.
La problemática del dictado de las clases fue la que se puso
en el tapete de forma inmediata ya que la visión de la comu-
nidad era más que simple: los chicos estaban en sus casas y no
concurrían a la escuela. Esto generó los encendidos reclamos
129

de los padres que se organizaron en comisiones de lucha por
la educación, teniendo dos actitudes bien diferenciadas para
con los docentes.
Padres y alumnos reconocían por igual que los docentes
reclamaban indiscutiblemente por el justo pago de sus sala-
rios. Pero a partir de allí se perfilaban las dos actitudes que
terminarían definiendo también cuestiones sustanciales del
movimiento: para algunos la huelga o la retención de servi-
cios era una forma de perjudicar directamente a los alumnos,
mientras que para otros era un reclamo legítimo y enmarcado
en los derechos constitucionales. Sea como fuere, la culpa era
del Gobierno Provincial. A partir de allí se buscaba al siguiente
culpable que, en concordancia con las diversas ópticas: se hallaba
en el Gobierno Nacional, que debía a la provincia fondos de
coparticipación por las regalías petroleras. Esta era una visión
que, podemos afirmar, fue compartida por una amplia mayoría
del pueblo chubutense.
Por otra parte, al buscar los distintos porqués de las cosas
que sucedían se pensaba siempre en la cuestión económica. Si
bien el Gobierno Nacional no mandaba fondos, ¿la provincia
no contaba con dinero en sus arcas? ¿dónde estaba el dinero
que se suponía debía estar en el Banco de la Provincia? ¿por qué
si los trabajadores hacían sus aportes jubilatorios, los jubilados
no cobraban? ¿alguien había utilizado el dinero con un destino
diferente? ¿el ‘Plan Para Crecer’181 se cumplía como era debido?
¿alguien había ‘metido la mano en la lata’? El otro reclamo era
contra la corrupción.
A éstos se les sumaban los reclamos gremiales, que a la vez
eran puntuales y generales. Cada gremio era protagonista de
una problemática particular que tenía que ver con las caracte-
rísticas de las políticas que se implementaban o se dejaban de
181] Su objetivo era la construcción de escuelas en distintas localidades de la Provincia, así
como de la ampliación de edificios escolares.
130

implementar en su sector. Esto los hacía peticionar por obje-
tivos comunes y particulares simultáneamente. Los objetivos
generales pasaban tanto por la cuestión presupuestaria y salarial
como por la falta de políticas de acción para el sector público,
que se venían presentando por ese entonces como altamente
preocupantes. El dinero no alcanzaba, los aumentos prometidos
no llegaban, y cuando lo hicieron la liquidación los salarios
se hizo irregular, a lo que debe añadirse los problemas que se
presentaban en la obra social. Ante esta situación es que los
trabajadores del estado provincial se movilizan.
Pero la problemática económica común no se discutía;
simplemente generaba reacciones inmediatas. Había gremios
como SUPE, SITRAVICH, ATE, entre otros, sobre los cuales
se cernía el fantasma de las privatizaciones. Si bien esto era cap-
tado por el conjunto de los afiliados, no encabezaba el listado
de prioridades urgentes a peticionar, mas que a partir de una
cuestión que podría denominarse discursiva.182
En el caso de los trabajadores de la salud, por ejemplo, los re-
clamos salariales estaban acompañados de una dura y desesperante
realidad, que los sumía en un estado de impotencia: no contaban
con los insumos básicos y mínimos para el normal funcionamiento
de las instituciones donde desarrollaban sus actividades. Realiza-
ban campañas de difusión en busca de apoyo ante los distintos
estamentos de la sociedad, que les era brindado tanto por los
vecinos como por diferentes agrupaciones gremiales, logrando en
ese empeño aportes, a la vez que obtenían el apoyo solidario para
la provisión de insumos, el apoyo a las acciones de movilización
tendientes a fortalecer los reclamos ante las autoridades.
Otra problemática de carácter general era la de los posibles
despidos que, según parecía, el gobierno provincial tendría que
182] Este es un tema que se puede discutir mucho, ya que si bien estaba como prioridad en los
reclamos, más bien figuraban porque la dirigencia gremial los adosaba. Esto se comprueba
en que, a partir de la solución a las cuestiones inmediatas, el reclamo de las privatizaciones
tiene luego pocos adeptos.
131

efectivizar con el objeto de dar cumplimiento a las directivas
emanadas del gobierno nacional, tendientes a sanear los or-
ganismos estatales. Debemos recordar que ante la Legislatura
Provincial se presentó en este sentido, un proyecto de Ley
concreto.183
El hecho que los reclamos se efectuaran para el corto y el
mediano plazo, tiene que ver con un punto al que antes hacía-
mos referencia: el grado de concientización que se tenía respecto
del programa económico, que a nivel nacional se imponía a
través de la política de ajuste como puntal del programa de
gobierno de la gestión menemista. Los dirigentes gremiales y
una pequeña proporción de los afiliados estaban abocados al
enfrentamiento contra la cuestión global, el cual era el modelo
de país que proponía la gestión central y que estaba estrecha-
mente involucrado con la posibilidad (esperanza discutida y
vapuleada) de ingreso al ‘primer mundo’.
Era muy difícil en ese momento, para el conjunto de em-
pleados estatales, ponerse a pensar en algo que no fuera el
reclamo inmediato del cobro de sus haberes, de su estabilidad
laboral, dado que en algunos casos únicamente tenían acceso
a los elementos de primera necesidad gracias al crédito que les
concedían los comerciantes allegados. Todo esto en el marco
del ‘salariazo’ y la ‘revolución productiva’ que se iniciaría en la
Patagonia, según rezaban las propuestas electorales.
Otro aspecto de los reclamos es el que pasa por la cuestión

política. Se cuestionaba no sólo el desgobierno en el que se
veía sumida la provincia, sino también la legitimidad de las
instituciones político-representativas, a la vez que se trataba
de no impregnar de un tinte político partidario los reclamos.
Pero nada estaba más lejos de esa pretendida realidad: todo
183] Nos referimos al de la suspensión del personal de la administración pública por 180 días
y su posterior puesta a disponibilidad.
132

estaba inmerso en la cuestión política y tal vez más que en ella,
en la cuestión ideológica. La crisis dejaba entrever discusiones
de fondo que tenían que ver con el rumbo futuro por el cual
se intentaba conducir el país, a partir de la toma de posiciones
de los distintos sectores.
Los medios de prensa se preocuparon en destacar la presencia
de activistas de izquierda en las distintas reuniones y manifesta-
ciones que se daban en el marco del conflicto.184 Algunos medios
destacaban esta presencia, mientras que otros denunciaban dicha
participación. No es casual que el diario La Nación publicara
un titular que rezaba: “Niegan que Perl sea izquierdista”, dicho
titular hacía referencia a las declaraciones que el ministro Walter
Rey hizo públicas por radio Rivadavia de Capital Federal: “Ha
habido interés de ‘pegar’ al gobernador con tendencias de tal filiación
(...)”, agregando el diario: “Y en vincular algunas de sus actitudes
recientes con propuestas, o con intentos de agitación, que habitual-
mente surgen de la izquierda (...)”.185
Por su lado el diario de tiraje provincial Jornada, aportaba su
granito de arena en el ojo ajeno al decir en sus páginas que: “(...)
en tanto no se acallan los ecos del intento del trotskista Movimiento
Al Socialismo por pretender capitalizar las movilizaciones, trayen-
do a la zona a uno de sus principales dirigentes, el diputado Luis
Zamora, al que se sumó en las últimas horas el dirigente nacional
del Partido Obrero, Cristian Rath (...)”.186
Algunos partidos políticos pusieron también en juego ac-
titudes tendientes a destacar y denunciar el protagonismo de
sectores de izquierda en las movilizaciones. Un comunicado
del PACH decía: “(...) de ninguna manera estamos dispuestos a
184] Por ejemplo, el Diario Jornada de Trelew, en su edición correspondiente al 17 de octubre
(día de la manifestación sobre la cual estaban puestas los mayores miedos y expectativas) de
un total de once informaciones que publica sobre dicha manifestación, seis de ellas contienen
denuncias y referencias directas al protagonismo de la izquierda. (Primera plana del diario
Jornada de Trelew, del día 17/10/90).
185] Diario La Nación, 14/10/90, página 14.
133

participar, apoyar o avalar la maniobra oportunista del propio
gobernador en total connivencia y complicidad con parte de los
sectores gremiales y de izquierda que hasta ahora lo habían demos-
trado y que hoy aparecen encaramados en los genuinos reclamos
populares (...)”.187
El Partido Justicia Social alertaba el 16 de octubre sobre
la: “aparición de los característicos personajes pertenecientes a la
extrema izquierda y que sólo pretenden traer conmoción a nuestro
medio para pescar en río revuelto (...)”.188
En el mismo sentido la regional Trelew-Puerto Madryn de
la CGT anunciaba el 17 de octubre su no adhesión al paro
propuesto para ese día, fundamentando su decisión en la certeza
de no querer convertirse en: “ariete de los partidos izquierdistas,
ni plegarse al juego político propuesto (...)”.189
Si bien casi todos los sectores que participaron en el movi-
miento denominado el Chubutazo se preocupaban por recalcar
su apartidismo, luego de casi tres años comienzan a reconocer el
carácter político del movimiento, que tuvo su momento culmi-
nante en el mes de octubre, cabe recordar que el carácter apar-
tidario de las multisectoriales era permanentemente destacado
en las manifestaciones y declaraciones por sus integrantes).
Así como en la ciudad de Comodoro Rivadavia alguien acusó
a los padres de cumplir con un rol partidario, el gobierno y los
representantes del Ejecutivo se detenían en subrayar el carácter
de izquierdistas de algunos de los manifestantes. Esto está en
directa relación con una actitud histórica, pero no por ello
falta de vigencia, cual es la persecución ideológica; muchas
veces sutil y otras no tanto, denunciada constantemente por
algunos de los entrevistados. Esa persecución tiene su origen en
distintos sectores de la sociedad. Por un lado, desde el discurso
134

de los sectores gobernantes, multiplicados por la acción de los
medios de prensa; por el otro, de algunos de los protagonistas
del propio movimiento. Se produce un fenómeno que tiene
tanta historia como nuestro país mismo, con un énfasis parti-
cular en tiempos más recientes, con mayor intensidad y fuertes
repercusiones en nuestra región. Se acusa a alguien o a algunos
de pensar distinto de lo ‘establecido’ y se les asigna una extrema
peligrosidad a las acciones que dichas personas llevan adelante,
cualquiera sea el ámbito.
Con respecto a la actitud de los participantes de las movili-
zaciones, podemos destacar que así como la mayoría reclamaba
cuestiones puntuales, esa misma mayoría poseía cierto ‘miedo
a la subversión’, cuyos representantes en el imaginario popular
eran los que participaban en los partidos de izquierda.
Una actitud que refuerza esta visión, probablemente se dé a
partir del discurso directo y frontal de los sectores de izquierda
que veían la movilización popular como una manifestación de la
crisis estructural del capitalismo. Dentro de ese discurso, escasa-
mente renovado, se había instalado el preconcepto que la gente
tenía una visión general y global clara del sentido que podía
tomar la protesta. Esta actitud obstaculizaba toda posibilidad de
comunicación, dado que los potenciales interlocutores partían
de visiones diferentes de la realidad que se estaba viviendo.
Por otro lado, había acusaciones claras y precisas sobre el
intento de algunos sectores (más exactamente el Movimiento
Al Socialismo) que pretendían ponerse al frente de la protesta
y así ‘copar’ su dirección. La difusión en la prensa de estas
aseveraciones es tan clara al respecto como el retiro de algunos
participantes de la asamblea popular realizada en el gimnasio
municipal de Trelew. Cabe aclarar en este sentido que no era
el retirarse la actitud de la mayoría, pero en los ámbitos en que
ésta se movilizaba se cuestionaba al menos la participación de
la izquierda. Uno de los razonamientos más difundidos era el
135

que aparte de ser amantes de la ‘agitación’, sus ideas políticas y
sociales habían fracasado con el quiebre del socialismo en los
estados de Europa Oriental; lo cual no les otorgaba derecho a
intentar capitalizar un movimiento ‘genuino’ que partía de la
ciudadanía.190
Otro dato objetivo es que cuando algún político de otro
sector hablaba, se lo escuchaba; o mejor dicho, se lo soportaba
o simplemente se lo despedía con una atronadora silbatina. No
era ese el caso de los representantes de la izquierda, que no sólo
no llegaban a la gente a través de su discurso, sino que ésta se
retiraba, negándose a escucharlos.
En torno al acto
La consigna bajo la cual se realizaría la movilización fue
definida por las multisectoriales, en las cuales tuvo gran peso la
opinión de los sectores gremiales. Esto provocó cierto resque-
mor en algunos sectores que retiraron su apoyo y su presencia
de dichas comisiones multisectoriales, como es el caso de las
cámaras de industria y comercio, a pesar de que en algunos casos
su participación nunca se había hecho efectiva.191
La consigna fue: NO AL AJUSTE LIBERAL, NACIONAL Y
PROVINCIAL. Como era de suponer, esto también disgustó a
ciertos sectores que vieron en dicha consigna un ataque direc-
to, no sólo al Gobierno Nacional sino a un proyecto político,
económico y social que avalaban. Este fue el caso de la Unión
de Centro Democrático, cuya principal crítica al Gobernador
Perl era que no había actuado con mano dura ante la necesidad
190] Esta discusión la encontramos instalada en varios de los entrevistados y en la mayoría de
las personas con las que realizamos entrevistas informales y charlas con respecto al tema.
191] La Cámara de Industria y Comercio del Este del Chubut dio a conocer un documento
que entre otras cosas manifestaba: “(...) hoy sentimos la necesidad de tomar distancia de
la resolución emanada recientemente por la ‘multisectorial’. Cuando no se comparte la
consigna, el petitorio y la metodología, es necesario fijar claramente una posición.” Por su
parte las cámaras de Madryn y Esquel, aconsejaban no cerrar los negocios. (Diarios Jornada
y El Oeste, 17/10/90).
136

de recortar los gastos de la administración pública. Su proyecto
contemplaba el despido y pase a disponibilidad de una gran
cantidad de empleados públicos.
En los prolegómenos de la organización del acto del 17 de
octubre, con su respectivo paro general, se discutía la posible
renuncia del primer mandatario chubutense. Al respecto nos
informaba el diario El Oeste de Esquel: “(...) La actual esposa
del gobernador, Constanza Guglielmi, tuvo una entrevista con la
legisladora jujeña Cristina Guzmán, a quién solicitó interceda en
la negociación de la posible renuncia de Néstor Perl. El mandatario
chubutense ya está dispuesto a ello, pero su esposa solicitó para el
mismo, a cambio, un puesto en alguna embajada”.192
En ese momento el senador justicialista César Mac Karthy
negaba por los medios de prensa la existencia de presiones
tendientes a forzar la presentación de la renuncia por parte
del gobernador Perl.193 Simultáneamente en los diarios de la
provincia apareció una solicitada firmada por el Intendente de
Puerto Madryn, Osvaldo Sala, dirigida al pueblo chubutense
que, ocupando una página completa, decía entre otras cosas:
“CREO DEFINITIVAMENTE QUE DEBEMOS UNIRNOS
PARA: 1. identificar y preparar el enjuiciamiento de todo aquel
que por error de su gestión, por incapacidad o mala fe, tiene res-
ponsabilidad en la violenta crisis que estamos viviendo”.194
A simple vista se desprende que es un ataque directo a la
figura del Gobernador Néstor Perl, principalmente si recorda-
mos que tanto César Mac Karthy como Osvaldo Sala eran altos
dirigentes del partido justicialista y que con anterioridad habían
efectuado declaraciones a favor del alejamiento del Gobernador.
194] Llamamos la atención sobre una aclaración al pié de la solicitada: “Esta solicitada se paga
con el aporte de afiliados justicialistas, de otros partidos, y ciudadanos independientes que
hemos decidido no quedarnos y encontrar la solución a nuestros problemas.” Solicitada
firmada por el Intendente de Puerto Madryn.
137

Por lo que es posible afirmar que las presiones sí existieron.
En este sentido, son por demás esclarecedoras las palabras
vertidas en 1993 por el ex vicegobernador Fernando Cosentino:
“(...) De Nación tenía apoyo de hombres que estaban en la gestión
de gobierno, pero que al no tener respuesta de todo lo que significaba
la necesidad de transformar, ese apoyo se le fue quitando; así que
llegó un momento que hubo silencio. Se dejó obrar a la comunidad
toda de la provincia, política, social (...). Se la dejó obrar como
entendía la provincia que tenía que ser y fue ahí lo que llevó a que
tomara esa decisión de renunciar (...)”. Agregando: “yo creo que
fue por el silencio y fundamentalmente se sintió solo, rodeado de
un grupo de compañeros (...)”.195
Se sumaban a las acusaciones de un complot, que tenían como
objetivo principal la renuncia del Gobernador, los integrantes de
una agrupación justicialista que hacía responsable de la crisis al
Gobierno Nacional. El Peronismo de Base, manifestaba su apoyo
a Néstor Perl y se refería a través de un documento de tono pe-
yorativo a que iba a: “fracasar el golpe que encabezan el almirante
(Osvaldo) Sala, el coronel (César) Mac Karthy, el suboficial (Manuel)
Cardo y el cabo (Carlos Guido) Freytes (...)”.196
En tanto, continuaban produciéndose fricciones entre los
integrantes de las distintas agrupaciones internas en el seno
del justicialismo, los intendentes seguían manifestándose a
favor del fervor popular. En este caso, desde dos localidades
del interior de la provincia, como son las de El Hoyo y Lago
Puelo197, los mandatarios comunales firmaban un documento
conjunto en el que criticaban duramente a la gestión provincial
así como también el internismo partidario. Decían entre otras
cosas que: “en nombre de nuestras comunidades, sin distinción de
agrupaciones políticas, ni diferencias sociales o económicas, hacemos
195] Entrevista personal realizada en Comodoro Rivadavia, en Junio de 1993.
197] Ambas ubicadas en el noroeste provincial, en la región cordillerana conocida como la
Comarca Andina del Paralelo 42. Distantes más de 180Km. de Esquel y 800 de Rawson.
138

públicamente nuestra exigencia a las autoridades provinciales de
asumir los compromisos contraídos antes que el caos social se pro-
pague, las paciencias se agoten y el estallido incendie Chubut (...).
El N. O. del Chubut repudia el internismo, que en lugar de dar
soluciones evade responsabilidades, entre Provincia vs. Nación o
renovadores vs. menemistas o de una fracción vs. otra del partido
oficialista huyendo del fracaso (...)”.198
Mientras el Gobernador Perl se encontraba reunido con el
Presidente Carlos Menem y el Ministro Mera Figueroa, quienes
le solicitaban la profundización del ajuste, tras la renuncia del
Ministro Cimadevilla y de Carlos Malizia.
El Presidente del Instituto de Seguridad Social y Seguros del
Chubut, Carlos Malizia, había presentado ese fin de semana su
renuncia indeclinable al cargo que ocupaba. Por su parte, un
grupo de jubilados provinciales de la localidad de Rawson, que
hacía más de dos semanas se encontraba ocupando la sede del
ISSyS, presentó un pedido de juicio político al primer man-
datario chubutense por violación a los deberes de funcionario
público y malversación de caudales.199
En tanto en el sector de la policía provincial se había plan-
teado la misma situación que en el resto de la administración
pública. La falta de pago de salarios en esta fuerza introducía
una variable que amenazaba con llevar la cuestión a un terreno
muy delicado. Voceros de la repartición decían a quienes qui-
sieran escucharlos que si no cobraban todo el sueldo, tomarían
medidas. Las mismas no eran descriptas con precisión, pero se
entendía que podían ser tanto una declaración de autoacuar-
telamiento o más concretamente la negativa a intervenir en la
vigilancia que las autoridades del ejecutivo habían previsto ante
199] Al que se deben sumar cuatro pedidos de juicio político presentados con anterioridad
por: ATE, los padres de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, los padres de Puerto Madryn
y la multisectorial de Trelew.
139

la manifestación organizada por las multisectoriales de toda la
provincia.200
A la escisión producida por las Cámaras de Industria y Co-
mercio del Este y la del Oeste del Chubut (de lo cual hemos
dado cuenta con anterioridad), se le sumó la CGT del Valle,
que de esta manera definía tardíamente su posición respecto
al conflicto suscitado. Ratificaron su desacuerdo y justificaron
su anunciada ausencia al acto programado para el 17 los legis-
ladores nacionales Justicialistas Freytes, Cardo y Mac Karthy,
por considerar que: “las mismas llevan como consigna el repudio
a la política del presidente Menem. Nosotros acompañamos esa
política por lo cual mal podemos participar de una movilización
de esa naturaleza”.201
El acto del 17 de octubre

En la primera plana del diario El Chubut se consigna con
grandes letras de molde el titular del día: LA VOZ DEL CHU-
BUT RESONÓ EN EL PAÍS por su parte el subtítulo informa-
ba: “Multitudinaria movilización en Rawson contra el ajuste”202
la nota está acompañada de una foto de la movilización, que
ocupa toda la página. La contratapa del matutino contiene una
foto donde se puede observar al Gobernador Perl acosado por
el periodismo, con un titular que dice: “Mañana se pagará el
50 por ciento de septiembre”.
De las 16 páginas que componen el cuerpo central del diario,
10 están ocupadas por notas que se refieren a la movilización del
día anterior en Rawson y que dan cuenta de distintas instancias
que se vivieron durante la jornada. Las notas son acompañadas por
fotografías que ilustran detalles de la trascendencia de los actos.
Al realizar el comentario de la movilización dicho medio
periodístico local, es más que expresivo: “Una compacta e impre-
200] Diario Crónica de Buenos Aires, 16/10/90, página 5.
202] Diario El Chubut del día 18/10/90.
140

sionante concentración y movilización popular (...)”203 estima que
la concurrencia osciló entre diez y quince mil personas, mientras
que otros medios hacían variar sus estimaciones. Para el medio
nacional Clarín y para el diario comodorense Crónica, fueron
partícipes de la manifestación alrededor de 3.500 personas204; el
diario nacional La Nación daba cuenta de 4.000 manifestantes
y para la agencia DyN de noticias entre 5.000 y 7.000, al igual
que el corresponsal de El Cronista Comercial.
La denominada ‘capital de la protesta provincial’ se llenó de
cánticos y pancartas que identificaban a los presentes, los que
provenientes de distintas localidades del interior de la provincia y
representando a distintos sectores de la comunidad se expresaban
mediante carteles identificatorios tales como: No al ajuste liberal.
Multisectorial de Esquel, ENET Nº 1 Trelew junto al pueblo,
Hogar Granja Gaiman en lucha, Las Plumas presente, Queremos
trabajo, no verso ni limosna, Sindicato de trabajadores viales del
Chubut. Paz, pan y trabajo, entre muchos otros.
El palco levantado en el playón de la Legislatura fue ocu-
pado por los representantes de las multisectoriales de toda la
provincia, así como por miembros de Frente Gremial Estatal205,
representado en las personas de Ariel Testino, Alberto Zeid y
Aldo Griffiths.
El aire se plagó de las notas de adhesión que se hicieron
llegar desde distintos lugares del país “para muchos comenzaba
a perfilarse una potencial rebelión de la Patagonia ya que acababa
de anunciarse que en Santa Cruz la CGT había declarado un paro
en solidaridad con el reclamo chubutense y otro tanto ocurría con
los docentes fueguinos (...)”206, también enviaron su solidaridad
la junta ejecutiva nacional de trabajadores viales rionegrinos, la
UOCRA Neuquén (actitudes que contrastaban notoriamente
203] Ídem anterior, páginas 2 y 3.
204] Primera plana del Diario Crónica de Comodoro Rivadavia del día 18/10/90.
205] Conformado por ATE, ATECH y SITRAVICH.
206] Diario El Chubut del día 18/10/90, páginas 6 y 7.
141

con la de la CGT Madryn-Trelew que no sólo no se adhirió, sino
que se manifestó en contra de los actos y de las consignas).
Una de las oportunidades en que pareció escucharse sólo
una voz, que salía de miles de gargantas al mismo tiempo, fue
cuando una de las locutoras del acto anunció que la UCD y
el senador peronista César Mac Karty no adherían a la movi-
lización. Ante lo cual la gente reaccionó cantando al unísono:
“paredón, paredón para todos los gorilas que vendieron la Na-
ción”, en verdad no quedó claro si la condena era para la UCD
y Mac Karthy en conjunto o por separado.
Luego de la lectura de las adhesiones y no adhesiones una
comitiva, integrada por representantes de las multisectoriales y
del frente gremial, ingreso a la Legislatura para hacer entrega,
al Presidente del cuerpo, un petitorio que resumía los reclamos
concretos de las distintas multisectoriales. Dicho documento
fue recibido por los presidentes de los cuatro bloques207, los que
con posterioridad salieron a dirigir la palabra a la gente reunida,
excepto en el caso del diputado Tomás Cané (PACH) quien se
negó a comparecer ante los manifestantes.
Con posterioridad a los acontecimientos justificaba su
actitud, ante los periodistas, diciendo que: “(...) de ninguna
manera me voy a prestar a un manipuleo hecho por la dirigencia
gremial, por el propio gobernador, que al fin y al cabo es el escu-
rridizo que se sacó el sayo de encima (...) por la inconducción que
ha tenido en el gobierno durante dos años y medio. Y la crisis que
esta instaurada por su culpa, su gabinete, por negligencia, falta
de proyecto del partido gobernante. Por eso yo no tengo porque ir
a presentarme ante una manifestación, porque mi lugar donde
debatir estas cuestiones ideológicas y de responsabilidades es dentro
del recinto de la Legislatura”208.
207] Partido Justicialista, Unión Cívica Radical, Partido de Acción Chubutense y Movimiento
de Integración y Desarrollo.
208] Diario El Chubut del día 18/10/90, página 5.
142

Entrega del Petitorio de las Multisectoriales.
Invitados a exponer sus posiciones frente a la crisis ante los

manifestantes allí reunidos, los legisladores provinciales, tuvie-
ron que hacerse cargo de un “evidente clima de hostigamiento
hacia el sector político en general y los parlamentarios, que contrastó,
por ejemplo, con la aceptación y aplausos que recogieron los oradores
de las multisectoriales y el frente gremial”209.
El grito de los concurrentes se unificó nuevamente cuando
hablaron los presidentes de los bloques del PJ, Fernádez Veci-
no, de la UCR, Roberto Risso y del MID, López Salaberry, en
esas circunstancias la gente clamó simplemente: “tómatelas...
tómatelas...” y se fueron. Quienes pudieron mezclarse con la
gente sin problemas fueron los Intendentes de Rawson, Daniel
García, de Trelew, Jorge Pitiot y de Sarmiento, Pedro Abait. Los
que podían ser encontrados en el centro mismo de la concen-
tración, como otros manifestantes más.
143

Por los sectores movilizados, los oradores fueron José Payalef
(Sarmiento), Aldo Sangiovani (Trelew), Cristina Challú (Lago
Puelo), quien hizo referencia a que si no se revertía esta crisis
financiera, se venía tal vez el ‘cierre de las canillas’ a la Nación; la
lista de oradores continuó con Reinaldo Benítez (Esquel), Lely
Bonavía (Gaiman), Guillermo Koser (Trelew), María Rostagno
(Madryn); por el Frente Gremial Estatal habló Aldo Griffiths
de SITRAVICH y el cierre estuvo a cargo de Liliana Llamaza-
res de la Unión de Padres de Rawson en representación de la
Multisectorial de dicha ciudad, quien finalizó con la aplaudida
frase de Martin L. King: ‘Si no sabemos vivir todos juntos como
hermanos, pereceremos juntos como idiotas’.
Una observación interesante, con respecto al acto de protesta
popular, es que durante su transcurso no se hizo ninguna alusión
a la fecha conmemorativa del ‘día de la Lealtad’ peronista que
recuerda el 17 de octubre de 1945. Este dato es para tener en
cuenta ya que deja traslucir el duro internismo partidario que
se vivía en esos momentos. El dato se hace aún más ilustrativo,
si tenemos en cuenta que distintos sectores justicialistas dis-
conformes con el gobierno provincial se encontraban en esos
momentos manifestando en el playón de la Legislatura.
Luego de concluída la manifestación y habiendo pasado ya
el mediodía se conformó una nutrida columna, la que, cordón
de seguridad mediante210 y encabezada por los bombos y re-
doblantes que proveyeron el acompañamiento a los cánticos
entonados por la gente, se desplazó por las calles de la ciudad
capital para finalizar su marcha en Fontana 50.
Tuvo lugar “Un momento significativo cuando cientos de
manos se unieron y la consigna cantada fue ‘se prepara/
el pueblo se prepara/ se prepara no lo van a vencer/ de la
210] Conformado por integrantes de las organizaciones gremiales concurrentes al acto y que tenía
por objeto el evitar que se produjeran actos de provocación para con los manifestantes.
144

Palco de la Manifestación del 17 de octubre.
mano todos juntos de los trabajadores/ se prepara a tomar
el poder’”211, tras lo cual se entonó el Himno Nacional.
Y como en otras oportunidades en que la población en
general y los trabajadores en particular se movilizaron, se
pudieron leer en la prensa, las remanidas frases, utilizadas por
los medios de difusión, de: “y sin constatarse incidentes, la gran
movilización se dispersó lentamente, lo que mereció el unánime
comentario favorable”212: “Podría decirse que con el último ma-
nifestante que abandonó el lugar se deploraron las sospechas de no
pocos observadores y dirigentes políticos que apostaban al desborde
con la secreta esperanza, hay que decirlo, de instalar a ‘los activistas’
en el centro de este movimiento que atrae la atención de la opinión
pública nacional (...)”.213
211] Diario El Chubut del día 18/10/90, página 7.
212] Nos referimos aquí, a los comentarios periodísticos, que bajo el título “CUESTIÓN
DE CONCIENCIA” se publicó ese mismo día. Primera plana del diario Jornada de Trelew,
del día 18/10/90.
145

Luego de haberse convertido, por un lapso de algo más de
tres horas, en el punto de mayor convulsión social del país,
Rawson recuperó su apacible condición de ciudad administra-
tiva. La Policía Provincial, que había prometido acuartelarse
en caso de que para el mediodía no le hubieran abonado el 50
por ciento del sueldo, no cumplió. Los medios locales decían
que tampoco parecía que estuvieran de servicio. Lo cual puede
ser contestado y refutado con documentación fotográfica en la
cual se puede observar una formación del cuerpo que, luego
de salir del interior de la Legislatura, marchaba en formación
por las calles de la ciudad. Y además pudo observarse un fuer-
te cordón policial que custodiaba las puertas de ingreso a ese
edificio público.
Las repercusiones
Fue por la noche de ese mismo día cuando, el presidente de la
bancada Justicialista, Fernández Vecino en la comodidad de una
conferencia de prensa, dijo en nombre de su bloque lo que no
había podido decir en horas de la mañana a la multitud reunida
frente al recinto que ocupan los representantes del pueblo de la
provincia: “Nosotros compartimos en lo fundamental todo lo que sig-
nifican los reclamos que tiene la provincia contra la Nación (...)”.
Dijo también que sin embargo el acto había tenido una
convocatoria de un alto contenido opositor a la política del
Gobierno Nacional, por lo que los representantes del sector
peronista del pueblo del Chubut, debían aclarar que “[nosotros]
compartimos aspectos fundamentales de esa política (...)” para agre-
gar a continuación: “tampoco es legítimo que algunos integrantes
de la administración provincial, elaboren una suerte de camuflaje
político detrás de los reclamos de la gente, para cubrir una necesaria
autocrítica que debe hacerse en los yerros de una administración,
lo cual es absolutamente inocultable”, refiriéndose elípticamente
al Gobernador y su gabinete.214
146

Lo que podemos observar a partir de estas manifestaciones
sustentadas por la actitud de los legisladores peronistas es un
profundo defasaje en el sistema representativo. Por un lado
tenemos a un gran número de trabajadores, que en calidad de
ciudadanos y habitantes del Chubut, peticionaban políticas con-
cretas a las autoridades parlamentarias. Por el otro, nos encon-
tramos con que los legisladores, que teóricamente representan
a la población, asumen incondicionales actitudes partidarias.
A partir de aquí, podemos preguntarnos si cuando emitimos
el voto lo hacemos por el cumplimiento de una plataforma
partidaria, o una política partidaria interna que se coloca por
sobre las decisiones de quienes legitimamos el sistema.
A nivel nacional se aguardaban movimientos de protesta sin-
dical en las provincias de Tucumán, Santa Fe y Jujuy, donde los
trabajadores estatales se preparaban para enfrentar con huelgas
y manifestaciones al duro plan de ajuste que la administración
menemista imponía a las provincias.
Ese mismo día en la Capital Federal el Presidente Carlos
Menem, en reunión de gabinete, analizó la situación manifes-
tando su preocupación por los conflictos provinciales, además
de confirmar que el IVA aumentaría en dos puntos para asistir
a los gobernadores que hicieran ‘ajustes en serio’. En esa opor-
tunidad admitió que su programa económico era ‘duro’, pero
dijo que no había posibilidades de que se produjeran estallidos
sociales similares a los registrados en las provincias de Buenos
Aires y Santa Fe a mediados de 1989.215
Simultáneamente firmaba un Decreto por el cual se ponía
límites al derecho de huelga en los servicios públicos, considera-
dos esenciales para la comunidad. Los sindicatos que realizaran
medidas de fuerza estarían obligados, de este modo, a mantener
una prestación mínima en los servicios: “La reglamentación de la
huelga podrá aplicarse no sólo a los denominados ‘servicios básicos
147

esenciales’, sino a los estatales no comprendidos en paritarias y a todas
las actividades cuya interrupción a juicio del gobierno ponga en peligro
la libertad o la seguridad de toda la comunidad o parte de ella”.216
Los medios nacionales, que estuvieron presentes en la mo-
vilización de Rawson, brindaban sus observaciones: “(...) las
concentraciones de estos días no tienen precedentes. Ni Alfonsín ni
Menem convocaron ninguna similar (Perón nunca estuvo en la
zona). Tampoco la pueblada contra Alejandro Lanusse, que hace
ahora 18 años conmovió la paz provinciana de la región, tuvo este
número de adherentes.”217
Al caracterizar la situación de la provincia y los sectores mo-
vilizados decían: “El cuadro en Chubut no es de una gravedad
social similar a la del Gran Buenos Aires, ni de descomposición
política a la tucumana. La protesta es de ‘clase media’, como
pudo observarse en la propia concentración y por el contrario,
casi no cuenta con el apoyo de los sindicatos de la producción”
agregando que “(...) las multisectoriales animadas por los estatales
son más vigorosas en las zonas donde éstos son mayoría218 y tienen
menos peso en Comodoro Rivadavia (...) [que] sigue siendo una
ciudad petrolera y Puerto Madryn que vive del sueldo de los me-
talúrgicos de ALUAR y de las pesqueras”.219
El Secretario General de la Presidencia Eduardo Bauzá ad-
mitió ante medios periodísticos que Chubut, Santa Cruz, Tu-
cumán, Santa Fe ‘enfrentan una grave problemática económica
y social’ y aseguró que el Gobierno Nacional enviará ayuda a
las provincias “siempre y cuando se comprometan a cumplir
un estricto plan de saneamiento de sus finanzas y restricciones
en el gasto público”.

217] Diario Sur, 18/10/90. página 3.
218] Rawson, Trelew, Esquel, Trevelin, Gaiman, Dolavon, Sarmiento.
148

Mientras tanto, en la Provincia, un grupo de jefes comunales
entre los que se encontraban Raúl Mac Burney, Jorge Correa,
Juan Díaz y Hugo Alarcón, le expresaron al Gobernador que
“su tiempo se había agotado y que debía renunciar en beneficio de
la comunidad del Chubut”.220
Noticias suministradas a agencias periodísticas de Buenos
Aires informaban que mientras se producía la manifestación
del día 17, manos anónimas habrían cometido un sabotaje por
el cual se produjo un corte en el suministro de gas al parque
industrial de Trelew y a un sector de la localidad valletana de
Gaiman. Las mismas fuentes informaban que la denuncia fue
efectuada por Osvaldo Acero, gerente de relaciones públicas de
Gas del Estado y que habría sido detenida una persona bajo el
cargo de ‘intimidación pública’ y se encontraría a disposición del
Juzgado Federal Número Uno. Según dicha versión el detenido
se llamaba Luis Ghezzi y se trataba de un ex policía, ligado a la
multisectorial de Trelew.
Las respuestas fueron varias: en cuanto al suministro de gas
ni en la localidad citada ni en el parque industrial se notaron
dificultades, según se ocuparon de informar tanto vecinos como
los industriales. Mientras que el Juzgado Federal de Rawson
calificó la noticia suministrada por el funcionario de Gas del
Estado en la Capital Federal como ‘inexacta’. Por su parte un
vocero de la policía federal manifestó sus dudas respecto de que
se hubiera producido un sabotaje y señaló a los medios loca-
les, no sin ironía, que “si fuera un atentado sería poco serio”. El
presunto sospechoso hizo saber a la comunidad chubutense que
en ningún momento fue detenido, ni siquiera había sido citado
por las autoridades del Juzgado Federal, agregando que “esta es la
primera vez que la policía participó en forma activa en una multi-
sectorial y que puede ser por esto que se intente quebrarla”.221
149

Simultáneamente la Cámara de Industria y Comercio de Raw-
son reiteró, mediante un comunicado de prensa “la necesidad que
las autoridades provinciales y comunales asuman su responsabilidad
de gobernar y administrar”. Expresando por otra parte que se había
tomado la decisión en asamblea de distanciarse de la multisecto-
rial de dicha localidad, por considerar sus asociados que se había
desvirtuado la esencia sus propósitos originarios.222
Por su parte el mismo 17 de octubre, una vez finalizado el
acto público, se reunieron las multisectoriales conformadas en
las distintas localidades provinciales223 junto a representaciones
llegadas de las localidades de Lago Puelo, Epuyén y Comodoro
Rivadavia en el cine teatro de Rawson. En esa oportunidad se
elaboró un documento de 13 puntos para ser tratado en las
asambleas de las distintas localidades, como ejes centrales para
el plan de acción a seguir. Se destacó el repudio a la política
de ajuste nacional y al decreto presidencial que limitaba el
derecho de huelga, así como también al aumento del IVA. La
tendencia apuntaba a formar una multisectorial que coordinara
las acciones a nivel provincial, pero no se concretó ninguna
medida en ese sentido.
El 18 de octubre, entre escenas de llanto y emotivas reaccio-

nes, deliberó una asamblea conformada por más de un centenar
de jubilados en el local del ISSyS, ocupado desde hacía dieci-
nueve días, en la capital provincial. En esa oportunidad tomaron
la decisión de suspender la ocupación del recinto, al menos por
el lapso de una semana, a la espera del cobro del 50 por ciento
de los haberes adeudados. Cabe destacar que algunos de los
jubilados que habían efectivizado la ocupación se resistieron en
un principio a la suspensión de la medida, aunque finalmente
recogieron sus cosas y abandonaron el lugar.
223] Trelew, Rawson, Gaiman, Esquel, Trevelin, Sarmiento, Puerto Madryn.
150

Tapa del diario Crónica del 18 de octubre
minimizando la repercusión del acto.
En tanto, en la localidad de Puerto Madryn, el Intendente

Sala, en declaraciones a Radio América de Capital Federal,
decía que el Gobernador: “demostró su total incapacidad para
administrar el Chubut (...)” agregando más adelante que la úni-
ca salida que tiene es decir: “no soy competente para este puesto,
para el que he sido electo y me retiro para que otro administre los
intereses de la provincia (...)”.224
Ese mismo día, el equipo del ministro de Economía de la
Nación, decidió no hacer más envíos de remesas financieras,
cuyo destino era paliar la dura situación que atravesaba la
Provincia del Chubut, fundamentando dicha decisión en que
“en la medida que la tienen [la ayuda financiera], los gobiernos
provinciales no se sienten obligados a realizar el ajuste económico
y la reestructuración de las administraciones”.225
224] Diario El Chubut, 19/10/90 Sección Puerto Madryn, página 1.
225] Diario El Chubut, 20/10/90, sección Nacionales, página 1.
151

De esta forma, se ponía de manifiesto que el gobierno central
no brindaría su apoyo a la administración del Dr. Perl, cuya
posición se hacía cada vez más delicada, según transcurrían las
horas.
Consultado insistentemente sobre si renunciaría o no a
su cargo, el gobernador Perl respondía elípticamente que “la
renuncia es una actitud de conciencia. Si me voy, quedo como un
cobarde. Y si me quedo ligo todas las cachetadas, ninguna de las
dos es una buena salida (...)”.226
Mientras tanto el ex secretario general de la gobernación
Mario Das Neves decía: “Néstor se nos cayó. (...) En mayo del ‘90
una encuesta nos decía que Perl tenía imagen de honestidad y de
conocedor de los problemas. Pero que era un ineficiente”.227
En este contexto la situación aparecía dividida en dos planos
virtualmente divorciados entre si. Por un lado, la evolución de
la protesta social, de perfiles autogestionarios y en cierta medida
alejada de la influencia partidaria. Por otro, la recurrente disputa
entre el Gobernador y los referentes del peronismo, cuya clave
a juicio de los observadores políticos parecía resumirse en los
resultados de la reunión entre el Presidente Carlos Menem y
el Gobernador Néstor Perl.
A esta altura es conveniente dejar planteadas algunas cuestio-
nes. Cuando decimos que la protesta social se encontraba alejada
de las influencias partidarias nos referimos a influencias directas,
dado que no podemos negar ni dejar de lado la presencia de
militantes de distintos partidos políticos en las multisectoriales
y comisiones de padres. Ya habíamos hablado de que una de
las causas de la desintegración del movimiento de los padres
era el rol partidario por el que algunos optaron al iniciarse el
año electoral. Paralelamente a esto, debemos detenernos un

227] Diario Jornada, 20/10/90, página 28, Textual de Revista Gente, 18 de octubre de
1990.
152

poco a reflexionar acerca del rol de militantes partidarios en
las distintas organizaciones.
A partir de los datos relevados en la investigación, surgen
serias dudas que están relacionadas con el papel real no sólo de
los militantes partidarios, sino de los mismos partidos políticos.
Haciéndose necesario en este caso llamar la atención respecto
del rol mismo del militante, no sólo desde la visión de pertene-
ciente a determinada línea política, sino en cuanto a activista,
articulador y moderador de actitudes. Aquí pretendemos dar
cuenta del doble papel que jugaron los militantes partidarios en
su rol de movilizadores durante el transcurso de la protesta. Si
bien estos militantes participaron activamente de los reclamos,
entre mediados y fines de octubre comenzaron a restar su apoyo
a las acciones de las multisectoriales. Posiblemente se debió a
que la radicalización del movimiento pasaba por encima de las
expectativas y necesidades de los partidos políticos.
Por su parte, los sectores de la producción se abstuvieron de
participar en forma orgánica, tanto en las multisectoriales como
en las distintas movilizaciones, aunque sí se hicieron presentes
algunas agrupaciones del gremio que nucleaba a los obreros
textiles. Al respecto se podría indicar que en la provincia se plan-
teaba una estrategia política, tendiente a enfrentar a los sectores
más castigados de la sociedad con los sectores medios.
Es interesante detenernos un momento en otra cuestión
que consideramos de importancia, que ya ha sido tratada
anteriormente, pero creemos que es necesario acometer desde
otro ángulo, cual es la relación entre estado provincial y estado
nacional y las distintas interpretaciones que de ella se daban,
tanto en las circunstancias en estudio, como en el imaginario
de la población de la región patagónica.
Comenzaremos con el planteo como lo hace el diario La
Nación de Capital Federal, “tribuna de doctrina” como declara
en las columnas dedicadas a Editoriales. Bajo el título de “Los
153

gobernadores y el poder central” el diario nos informa, refiriéndose
a la actitud los gobernadores de las provincias de Buenos Aires
y de Chubut de ponerse al frente de las protestas, que: “(...)
Ambos mandatarios olvidaron en el mejor de los casos que «los go-
bernadores de provincia son agentes naturales del Gobierno Federal
para hacer cumplir la Constitución y las Leyes de la Nación», de
acuerdo con el artículo 110 de la Ley Suprema”.
Agregando, para reforzar su argumentación, a párrafo se-
guido: “El régimen federal se sustenta sobre una independencia de
las administraciones locales que muchos gobiernos de provincias se
empeñan en reducir al ejercicio de políticas propias en materia de
gastos, pero sin cuidar del mismo modo la independencia en cuanto
a la obtención de recursos ni amoldarse a la evidencia de que las
soluciones que se sustentan sobre erogaciones estatales sólo tienden a
perpetuar los males que se han ido acumulando a lo largo de décadas.
También para los gobiernos provinciales ha llegado la hora del ajuste
o de asumir las responsabilidades por tratar de evitarlo”.228
Es evidente y explícita la opinión que ese diario hace suya.
Plantea que los estados provinciales son algo así como apéndices
del estado nacional y que el federalismo se resume a poner en
práctica las políticas que el Gobierno Nacional ‘propone’. Lo
cual debe hacerse sin la necesidad de tener en cuenta cuáles son
los reales requerimientos de las comunidades locales. Las pro-
vincias deben, según esa postulación, proveer a las necesidades
de la región central del país e implementar las medidas que las
elites centrales consideren adecuadas.
En este marco nos preguntamos: ¿qué es la Nación sino la
suma de todas las Provincias? ¿Cuáles son los intereses de la
Nación sino la suma de los intereses de todas las Provincias?
Entonces es inevitable el otro lado de la cuestión: ¿cuál es el
imaginario en la población del Chubut respecto de la citada
relación Provincia-Nación? Dicho imaginario tiene que ver
154

directamente con las actitudes tomadas durante el Chubuta-
zo. Es rastreable el sentimiento de ‘saqueo’ que ve al Estado
Nacional como una gran aspiradora, que succiona recursos
naturales, absorbe gente, se apropia del patrimonio cultural,
sin que a cambio se reciba contraprestación alguna, teniendo
en cuenta a la Patagonia sólo para las campañas electorales:
“Es este un momento de grave crisis, pero a su vez de grandes
hechos, como lo es la toma de participación de toda la población
en los problemas que le son propios. (...) Por un lado es cierta la
permanente usurpación de las riquezas provinciales por parte del
gobierno nacional. Todas las provincias han sido históricamente
devoradas por un apetito insaciable del poder central y además la
Patagonia se ha visto permanentemente postergada y se acuerdan
de ella en las campañas electorales. Pero por otro lado no es menos
cierto que el gobierno provincial nunca hizo mucho por que sean
respetados sus derechos (...)”.229
Una de las muletillas más utilizadas por los funcionarios del
Gobierno Central, al referirse a los reclamos salariales de los
empleados públicos chubutenses, es la que hace referencia a que
en la provincia se abonan los sueldos más altos del país. A partir
de la permanente repetición de estas apreciaciones se desprenden
varias cuestiones. Ante todo hay que tener en cuenta la distorsión
de las realidades objetivas que subyacen a dicha afirmación. El
hecho de decir que hay un defasaje entre los sueldos abonados
en la región patagónica respecto del resto del país, implica un
desconocimiento de las diferencias que se dan a partir de las
características estructurales de la región, sobre todo en lo que se
refiere al elevado costo de vida de la población. Paradójicamente,
la Patagonia es la principal productora de recursos naturales tales
como gas natural, petróleo y electricidad.
Evidentemente, la población chubutense no recibe con agra-
do las quejas por veredas rotas y problemas en las comunicacio-
229] Diario El Chubut, 23/10/90, Carta al lector firmada por el Sr. José Luis Torres, página 8.
155

nes telefónicas o la escasa presión de gas que sufre la población
porteña invierno tras invierno, cuando muchas localidades de la
Provincia carecen de los servicios que brinda la producción de
hidrocarburos que en altísimo porcentaje salen de la Patagonia;
o cuando para realizar un análisis clínico de cierta complejidad
es necesario trasladarse a Buenos Aires porque en la zona no
existe el equipamiento para realizarlo.
Retomando las repercusiones y los acontecimientos pos-

teriores al acto del 17 de octubre, el domingo 21 de octubre,
en Comodoro Rivadavia, varios gremios estatales y centros
de estudiantes universitarios y secundarios convocaban a una
reunión con el objetivo de trabajar en la conformación de
la multisectorial. El Diputado Nacional y vicepresidente del
partido Justicialista, Manuel Cardo, continuaba haciendo
declaraciones respecto de la conducta del primer mandatario
provincial, según las cuales, a pesar de que se le había planteado
cuatro o cinco meses atrás la necesidad de “conducir a la gente
(...) es obvio que hasta el momento no tiene voluntad política de
gobernar. En definitiva no es un ejecutivo, sino un híbrido (...).
Incurre en el doble discurso (...) el gobernador tiene que decir
claramente de que lado está (...)” haciendo referencia a la po-
sición que el Gobernador habría tomado frente al Presidente
de la Nación, opuesta a anterior, cuando dijo ponerse al frente
de los reclamos de la gente. Agregando que no sería posible
la concreción de una “tregua” entre el gobierno y los gremios
estatales dado que “(...) en este momento no está en condiciones
de hacerlo ya que no posee credibilidad”. El diputado se definió
como alguien que apoya las medidas que adopta el Gobierno
Nacional dado que “por más duras que sean es la única manera
de salir adelante.” 230
230] Diario El Patagónico, 21/10/90, página 7.
156

El 22 de octubre se sumó otro pedido de juicio político con-
tra el Gobernador de la Provincia, propiciado por los jubilados
provinciales, en razón de la falta de efectivización del pago de
pensiones y jubilaciones. Para el 23 la situación que se vivía no
tenía visos de solución, todos los perfiles de la crisis se articu-
laban teniendo como centro la figura del Gobernador Néstor
Perl. Por lo que los pronósticos de los observadores políticos
eran coincidentes de que a partir de esa fecha la solución a la
crisis institucional habría de pasar por el juicio político. Por
su parte, desde Buenos Aires había comenzado a agitarse la
posibilidad de una intervención.
En este marco es que, según un medio local, el senador na-
cional Cesar Mac Karthy (presidente del partido Justicialista)
Osvaldo Sala, el diputado nacional Guido Freytes y el presi-
dente de la CONADEPA, Oscar López Salaberry se reunieron
con el Gobernador para insistir en el planteo por el cual debía
abandonar la primera magistratura provincial. Por su parte
los diputados provinciales del bloque oficialista no termina-
ban de definir su posición, las opciones posibles parecían ser
“interpretar cual es el sentimiento de la gente (...) u operar salvo
excepciones de acuerdo con las indicaciones de sus respectivos jefes
en la interna (...).”231
La sensación generalizada era que más tarde o más temprano
el juicio político seguiría su curso y que en un breve plazo sería
el comodorense Fernando Cosentino quien ocuparía el cargo de
Gobernador; alternativa rechazada, en algunos casos de forma
explícita, por considerarlo como el posible resultado de una
negociación producto de la puja de intereses en la interna del
partido gobernante. Como lo expresa la Asamblea Permanente
de Padres por la Educación de Puerto Madryn en un comunica-
do de prensa: “declara su total repudio ante versiones circulantes
157

en medios de comunicación, por la eventual negociación del juicio
político (...)”.232
A nivel nacional se estaba esperando que el gobierno pro-

vincial iniciara la eliminación de todo el personal contratado
en los últimos tres meses, a lo que le seguiría el despido de
700 personas vinculadas a la obra pública. La liquidación del
doble empleo estatal y la suspensión de maestros suplentes. La
Comisión de Promoción de Rawson analizaba “la incidencia
negativa en la vida de la ciudad capital” que en esos momentos
tenía la administración pública, al haber “anestesiado (...) el valor
de la implantación de industrias”. Sin que de ello se desprendiera
propuesta de trabajo alguna.
Ese 23 de octubre resultó ser otro de los días más movidos
y largos en la Provincia del Chubut; al mismo tiempo que se
sucedían las reuniones entre dirigentes políticos de primer nivel
provincial, las multisectoriales de Rawson y Trelew proponían
una asamblea popular para el día 29 de ese mes. En esa opor-
tunidad se debía resolver la propuesta de la declaración de un
paro provincial para el día 8 de noviembre, la creación de una
comisión fiscalizadora y avalar la solicitud al Gobierno Provin-
cial para que no adhiriera al Decreto Nacional que reglamentaba
el derecho de huelga.
Por su parte en la localidad sureña de Sarmiento, los secre-
tarios de los gremios estatales convocaron públicamente a las
autoridades locales a “unirse a los trabajadores para formar un
frente común y así constituir definitivamente la multisectorial por
la representación del pueblo que los ha elegido y que es el único
[ante quien] siempre debieran responder y escuchar (...)”.233
El final del día sumó otras complicaciones a la situación pro-
vincial. El diputado oficialista Fernández Vecino denunciaba, en
232] Ídem anterior, Sección Puerto Madryn, página 1.
158

la Cámara de Diputados y ante los medios de prensa, la existen-
cia de una ola de corrupción en los funcionarios del Estado que
se encontraban allegados a la obra pública y al ‘Plan para Crecer’.
Las empresas contratistas habrían entregado dinero en forma
ilegal, al Partido Justicialista. El porcentaje que dicho diputado
estimaba fluctuaba entre el 7 y el 10 por ciento del gasto total
de la obra pública. La denuncia sobre corrupción (que fue tapa
de todos los periódicos chubutenses) generó duras posturas en
el ámbito legislativo. López Salaberry, titular de la bancada del
MID, solicitó la versión taquigráfica para su elevación al fiscal
de turno del juzgado penal de Trelew. A partir de allí el resto
fue escándalo público. El 25 de octubre la legislatura efectivizó
la creación de una comisión especial para investigar los ilícitos
relacionados con la denuncia del legislador Fernández Vecino,
a la vez que se aprobó un pedido de informes sobre empresas,
técnicos y funcionarios relacionados con la obra pública. La
denuncia, al ser elevada desde el mismo recinto legislativo,
disparaba un duro golpe en el plexo del Gobierno.
A esta altura de los acontecimientos, la gente que se había
movilizado confirmaba algunas sospechas acerca de la credibi-
lidad del Poder Ejecutivo Provincial. Debemos recordar que las
sospechas y -por qué no- las acusaciones de corrupción en el
gobierno eran factores que influyeron en el ánimo de la gente
que efectivizaba la protesta; a tal punto que la multisectorial
conformada en Trelew, realizó por su parte un pedido de in-
formes sobre la situación financiera provincial.234
En tanto transcurrían estos sucesos y el Gobernador Néstor
Perl participaba de una reunión en Capital Federal (que tenía
por objeto negociar la ayuda financiera a las provincias en el
marco del plan de ajuste en Chubut) ya se comenzaba a plantear
la renuncia del primer mandatario local. La Comisión Inves-
tigadora de la Legislatura Provincial tenía plazo hasta el 4 de
234] Pedido de Informes producido por la Multisectorial de Trelew, el día 24/10/90.
159

noviembre para expedirse sobre los méritos de las acusaciones.
El 25 de octubre se produjeron tres dictámenes a favor de la
instrumentación del juicio político al Gobernador.235
A su regreso de Capital Federal, el Gobernador Perl dirigió
un sorprendente discurso al pueblo chubutense. Sorprendente
porque las expectativas estaban puestas en su inminente renuncia
y el contenido de su mensaje no parecía dirigirlo hacia esa acti-
tud. Su mensaje (en el cual anunció la creación de la Fiscalía de
Investigaciones Administrativas, el pago de los salarios adeudados
a los estatales y el incremento de los recursos provinciales) estuvo
acompañado por el Decreto 1593, que modificaba la estructura
orgánica funcional de la Gobernación. Dicho decreto eliminaba
la Secretaría de la Función Pública, seis direcciones generales, siete
direcciones y cuatro departamentos; en el marco de las acciones
impulsadas para la reformulación del Estado provincial. 236
La Asociación de Cooperadoras de Trelew y la Seccional
ATECH de la misma ciudad habían concluido un anteproyecto
de Ley de Creación del Fondo de Financiamiento Educativo. La
Coordinadora Estudiantil Secundaria, por su parte, convocaba al
estudiantado a participar activamente de las medidas de protesta
y de las asambleas convocadas por la multisectorial de Trelew.
235] Los diputados Venicio Fenizi, Alberto Parada (PJ); Tomás Cané (PACh) y Jorge Austin
(UCR), suscribieron dos dictámenes favorables a la instrumentación del juicio político.
Uno por las acusaciones de los padres de las ciudades de Comodoro Rivadavia/Rada Tilly y
Puerto Madryn, por el incumplimiento de las obligaciones gubernamentales en la provisión
del servicio educativo. Y otro que condenaba la acción del Ejecutivo en la falta de respuestas
a la clase pasiva chubutense. Por su parte, el diputado Roque Minatta, fiel al Gobernador,
votó por la negativa.
236] Las Direcciones Generales eliminadas fueron las de Relaciones Laborales, Recursos
Materiales, de Prensa, Difusión y Ceremonial, de Servicios Oficiales, Informática, y de
Gestión administrativa; en tanto que las Direcciones suprimidas fueron las de Compras
Centralizadas, Contabilidad y Presupuesto, Control de Gestión, Desarrollo, Operaciones,
Comunicación Social, y Capacitación y Desarrollo de los recursos Humanos. Entre las
medidas del decreto, se incluyen también la eliminación de los Departamentos de Coordi-
nación Técnica (Dirección de Impresiones Oficiales), de Coordinación de Áreas (Dirección
de Automotores Oficiales), de Comunicación Social (Dirección de Comunicación Social)
y Secretaría Privada de la Subsecretaría de la Función Pública.
160

En la ciudad de Comodoro Rivadavia se realizó, el mismo
26, una asamblea en el Hospital Regional, donde los directivos
de la institución dieron a conocer los motivos de sus renuncias
al cargo. Una afiliada de ATSA Zona Sur se refirió a dicha ges-
tión: “(...) nosotros no somos culpables del deterioro del que fue
inmerso el nosocomio, no hubo mala voluntad ni falta de amor
profesional. La causa principal fue el no pago de haberes y una
desidia en la política gubernamental hacia la salud”237. De esta
manera llegaban a 22 las renuncias que en el año 1990 habían
efectuado funcionarios de dicho hospital.
El lunes 29 de octubre resultó ser otro día agitado que
conmovió a los habitantes de la Provincia del Chubut. Los
sucesos fueron de lo más variados, desde el mismo anuncio de
la renuncia del Gobernador, hasta la tardía formación de una
comisión multisectorial en Comodoro Rivadavia.
En recintos del Consejo de Representantes de la ciudad
petrolera, aproximadamente un centenar de personas repre-
sentando a gremios, partidos políticos y asociaciones vecinales,
repasaron los documentos realizados por las demás multisecto-
riales que se habían conformado en el resto de la provincia con
el objeto de conformar la multisectorial local.238
En la ciudad de Trelew se efectuó la asamblea popular con-
vocada por la multisectorial local. A dicha asamblea asistieron
aproximadamente ciento cincuenta personas, que luego de tres
horas de debate decidieron programar una movilización hacia
Rawson para el día siguiente. Dentro de los puntos más des-
tacados, se votó la moción que los integrantes de la Fiscalía de
Investigaciones (creada por Decreto 1608), fueran propuestos
y elegidos por las multisectoriales de la provincia. En tanto se
manifestaron a favor de modificar la Constitución Provincial
para que se cree la figura de ‘estafa política’ con revocatoria de
238] Estuvieron presentes representantes de la UCR, el MAS, el PI, el PC, el PO el PTP,
MODEPA, ATSA, ATECH, UDA, SUPE, Gas del Estado, APUM, ATE, Panaderos, Judicia-
les, Docentes Secundarios y diversos Centros de estudiantes de nivel medio y universitarios.
161

Parcialidad del Anteproyecto
de Ley de las Cooperadoras Escolares de Trelew
mandato, para aquellos funcionarios que violaran los contenidos

de las propuestas políticas por los cuales llegaron al poder, con
inhabilitación de seguir ejerciendo la política.
162

Por su parte, ese mismo día, un grupo de docentes trelewen-
ses ocuparon pacíficamente la Supervisión Seccional Zona Este,
exigiendo a las autoridades educativas provinciales el pago de
los haberes en tiempo y forma, la normalización del CPE, la
promulgación de una Ley de Financiamiento Educativo y un
pronunciamiento efectivo acerca de la finalización del ciclo
lectivo. A estas peticiones se le sumaron el rechazo a la regla-
mentación del derecho de huelga.
Los periódicos anunciaban nuevamente la renuncia del Go-
bernador Perl. El Vicegobernador Fernando Cosentino afirmaba
a la prensa que el primer mandatario efectivizaría su renuncia
en un breve plazo. Los dirigentes de los sindicatos estatales
insinuaron su respaldo a la permanencia de Perl, coincidiendo
con la posición que habían asumido días antes los gremios de
la producción. Desde Buenos Aires, el ministro Mera Figueroa
aseguraba la intervención de la Provincia del Chubut en caso de
renunciar el primer mandatario. El diario El Chubut publicó un
comentario al respecto, refiriéndose a la sorpresa que significaba
la posible renuncia: “A cuarenta y ocho horas de haber desafiado
la corrupción en el Estado y cuando parecía encaminarse a lograr
puntos de apoyo verdaderamente sólidos en distintos sectores sociales,
sorpresivamente el Gobernador Néstor Perl giraría hoy su renuncia
a la Legislatura Provincial clausurando una prolongada etapa
cruzada por un desangrante enfrentamiento con la superestructura
del justicialismo (...) en los laboratorios políticos montados por los
referentes se reeditaban las tradicionales negociaciones para formar
el futuro gabinete de Cosentino”.239
El martes 30 de octubre, en el mismo momento que las
multisectoriales marchaban por las calles de Rawson, la Sala
de Acusar de la Legislatura Provincial decidía suspender al
Gobernador Perl por un espacio de treinta días, confirmando
163

de esta forma la prosecución del juicio político.240 Casi simultá-
neamente a ésta determinación, el primer mandatario presentó
el texto de su renuncia al Ejecutivo Provincial, conjuntamente
con una solicitud de autorización para ausentarse del territorio
provincial.
Aceptada la renuncia en sesión secreta de la Legislatura Pro-
vincial, asumió el cargo de Gobernador Fernando Cosentino,
quién fue próspero en cuanto a la concreción del ajuste a nivel
provincial. Dicho ajuste estuvo centrado en la reducción de los
costos estatales, reduciendo principalmente puestos de trabajo y
limitando los derechos de protesta de los trabajadores estatales.
Se dictó el decreto Nº 1667/90, que determinaba el no pago
de haberes ante situaciones de no prestación de servicio241. El
Decreto Nº 144/91 disponía la suspensión de los juicios contra
el Estado y el 145 declaraba en disponibilidad, por razones de
servicio, al personal de la Administración Pública Provincial.
De este modo se efectivizó en la Provincia la temida inestabi-
lidad laboral.
La política de ajuste, se extendió detalladamente a cada
ámbito laboral dependiente del Estado. Todas las ramas del
trabajo estatal fueron afectadas por cesantías y no renovaciones
de contrato. En el sector educativo desaparecerían cargos y se
castigaría a los docentes con nuevas medidas a partir del ciclo
lectivo 1991.
De la mano de las medidas citadas, vendrían también inter-
venciones en distintos organismos estatales, como en los casos de
CORFO Chubut y Vialidad Provincial. La actitud del gobierno
sería coherente con las manifestaciones del flamante interventor
de Vialidad, el Sr. Rolando Montivero. Cuando periodistas
del diario El Chubut le preguntaban acerca de la estrategia de
240] La Sala de Acusar dictaminó la prosecución del juicio político al Gobernador por 12
votos contra 2. Los legisladores que votaron en contra fueron Roque Minatta e Irene Vega,
ambos justicialistas.
241] De este modo, eran descontados los días de retención de servicios a los estatales.
164

gobierno contestaba: “No hacer ningún tipo de concesiones (...)”
el periodista consultó ¿Entonces la posibilidad de diálogo está
un poco cerrada?, a lo que respondía el funcionario citado: “Está
cerrado, realmente está cerrado. Sí, así va a ser (...)”.242
La situación se repitió en la mayoría de los sectores. El
Chubutazo había quedado atrás.
Algunas conclusiones parciales

Es difícil aventurar conclusiones generales y abarcativas en
cuanto a las consecuencias de los sucesos de octubre de 1990,
pero no es imposible ni nada menos. Adam Schaff, nos dice
que la historia se reescribe a partir de los nuevos efectos de los
acontecimientos del pasado en nuestro presente. Y si bien no es
fácil demostrar cuales son las causas del pasado que transforman
nuestro presente, sí podemos reflexionar acerca de algunas de
sus implicancias.
En lo que se refiere a la cuestión aquí analizada, podemos al
menos registrar distintas consecuencias, unas mediatas y otras
no tanto, que se dan a partir del movimiento de protesta y la
renuncia del primer mandatario chubutense, Néstor Perl.
Una vez que Fernando Cosentino se hizo cargo del Ejecutivo
Provincial, se produjo una desmovilización general casi inme-
diata. Esto puede ser analizado desde distintos aspectos, lo que
nos obliga a abordar las cuestiones por separado, pero siempre
dando cuenta de la diversidad de los entrecruzamientos.
Hemos llegado a la conclusión de que el principal factor
desintegrante del movimiento fue la misma heterogeneidad
que lo sustentaba. Si bien en su momento los manifestantes
peticionaron por sus derechos haciendo oír sus voces en forma
conjunta, los objetivos que sustentaban la protesta eran por
demás disímiles.
165

166

Texto completo de la Renuncia de Perl
Los distintos sectores llegaron a basar su acción conjunta

a partir de intereses contrapuestos. Por ejemplo, en lo que se
refiere a la problemática educativa, los padres que acusaban
al gobierno de no hacer cumplir el derecho constitucional de
acceso a la educación, que debía estar asegurado por el Estado
no siempre apoyaban el accionar de los docentes. Tal es el caso
de los padres de la ciudad de Puerto Madryn, quienes acallaron
sus protestas al momento que se castigaba a los docentes con
descuentos en sus salarios y fuertes presiones que los hicieron
167

Solicitud de Perl para Ausentarse de la Provincia
volver a las aulas, desconociendo oficialmente la legitimidad de

sus reclamos. Dichos padres no volvieron a hacer oír sus voces
porque a la vez que el docente se reincorporaba al trabajo, sus
hijos accedían al denostado sistema educativo.
Por otra parte, también hemos observado tensiones inter-
nas en el seno de las comisiones multisectoriales. Su principal
característica era la representación de distintos sectores de la
comunidad, lo que dificultaba una base consensuada a partir
de la cual direccionar sus accionares: el estar compuestas por
sectores con historias y características particulares, impedía la
puesta a punto de objetivos concretos. Las discusiones que se
daban en el interior de dichas comisiones estaban teñidas por
los particularismos ideológicos y reactivos de cada sector.
La temática que generó más fricciones fue la referida a la
implementación y la efectivización de la política económica del
Gobierno Nacional. El ajuste no era necesariamente mal visto
168

por quienes esperaban, aún aferrados a la promesa electoral, la
revolución productiva. En tanto que los sectores gremiales que
tenían como antecedente concreto su participación en las inter-
gremiales celebradas en 1989 y 1990, se oponían férreamente
a la implementación del ajuste liberal.
Otra problemática que tiene que ver con el desenvolvimiento
de las multisectoriales, era su alcance representativo. Estuvieron
conformadas por representantes gremiales, estudiantiles (secun-
darios y universitarios), barriales; así como de otras institucio-
nes y sectores de la sociedad, pero no contaron con el apoyo
permanente de los que se encontraban allí representados. Es
indiscutible que las modalidades organizativas restaron apoyo
al movimiento, dado que la participación de la gente se vio
limitada a las decisiones de sus representantes en el conflicto.
Aunque por otro lado, los representados, de alguna manera,
aprovecharon esa representación para desentenderse de la pro-
blemática planteada en la sociedad. Ejemplo de lo dicho puede
ser la actitud de los distintos sectores de la vida universitaria, de
por lo menos tres de las localidades de la provincia y de traba-
jadores de gremios de la producción textil, entre otros.
En este sentido, igual debemos destacar que dada la ver-
tiginosidad de los acontecimientos hubiera sido muy difícil
efectivizar los canales participativos que permitieran una co-
municación permanente entre los representantes de distintos
sectores y sus representados.
Los integrantes de la comisión de padres de Comodoro
Rivadavia y Rada Tilly, advirtieron en el mismo momento de
los sucesos, el peligro que enmascaraban las representativida-
des, tal como la no discusión permanente de las problemáticas
en los ámbitos que sustentaban el movimiento. Es así como
dicha comisión se negó a participar en la conformación de la
multisectorial comodorense, aduciendo que la falta de reunión
y participación directa de las bases paralizaba las acciones.
169

Pero por otro lado esta actitud sumada a la negativa de todas
las comisiones de padres de discutir cuestiones políticas impidió
la discusión de lo que debe considerarse como la problemática
básica que afectó a la provincia: el ajuste económico.
Hubo sin embargo sectores que, independientemente de
su participación en las comisiones multisectoriales, vieron con
buenos ojos la asunción del Sr. Fernando Cosentino al cargo
de Gobernador de la Provincia. Entendían que el relevo guber-
namental solucionaría de hecho la crisis de gobernabilidad que
se había manifestado en la provincia. Alejado del cargo el Sr.
Néstor Perl la sensación que recorría diversos ámbitos era que
la provincia volvía a ser administrada de una forma ordenada.
Reflexión que no debe ser puesta en duda, dado que la asunción
del nuevo Gobernador estaba respaldada por los principales
operadores del Justicialismo provincial y nacional; así como
también por los partidos políticos mayoritarios y las diferentes
instituciones que representaban a los sectores empresariales e
industriales de la zona. Sea como fuere, estos sectores, como
conjunto, o desde lo individual, abandonaron la movilización
para plegarse a las nuevas pautas gubernamentales, que traían
una política dura bajo el brazo.
La efectivización del ajuste, por otro lado, no era un tema
que quitaba el sueño a muchos de los sectores participantes
en la protesta. No debemos olvidar que salvo algunos sectores
gremiales243 el resto de la población exigía sus derechos por el
lado de las autonomías provinciales, centrando su ataque en las
actitudes del Poder Ejecutivo Nacional, responsable a la vista de
la mayoría, de las penurias económicas provinciales. A esto se le
debe sumar el hecho que la crisis se manifestaba sobre todo en
la falta de pago de los sueldos de los trabajadores dependientes
del Estado. Una vez que la Nación se hace cargo del envío de
divisas y se efectiviza el cobro de los haberes, la protesta pierde
243] Entre ellos los que representaban a sectores directamente dependientes del Estado.
170

el sustento común de la ruptura de la cadena de pagos. A esto se
le suma la provisión de un mínimo de medicamentos e insumos
básicos que realiza gradualmente el Estado Provincial, dirigido
a hospitales y escuelas.
De la mano de la desmovilización se da también la desarti-
culación de algunos sectores que al momento de efectivizar la
protesta habían estado unidos. Tal es el caso del SUPE, gremio
que ve un tiempo después, truncadas sus aspiraciones de esta-
bilidad a partir de la amenaza permanente de la privatización
del sector productivo relacionado con la explotación petrolera.
Esto puede observarse claramente en la localidad de Como-
doro Rivadavia, en la que su principal actividad económica se
sustenta en los recursos que provee dicha actividad; un buen
número de trabajadores de YPF se acoge al retiro voluntario, que
si bien los expulsa definitivamente de dicha empresa, reciben
importantes sumas de dinero en concepto de indemnización.
El efecto de lo que acabamos de mencionar se manifiesta aún
hoy en dicha localidad, donde según los informes del INDEC,
fechados en agosto de 1993, es la ciudad con el mayor índice de
desocupación del país, a la que le siguen las ciudades de Trelew
y Puerto Madryn.
El sector docente, por su parte, sufre un contundente cas-
tigo a partir de octubre de 1990. Castigo que se manifiesta
en la desaparición y la reducción de cargos y de presupuesto;
la provincialización de las escuelas nacionales; el auge de los
establecimientos educativos privados; el quite de un adicional
por zona desfavorable, que era parte del sueldo; el manteni-
miento de un muy bajo sueldo básico; el pago de sumas fijas
no bonificables y la implementación de la inestabilidad laboral.
El accionar del gremio docente durante el “Chubutazo”, se
presenta como desarticulador de la solidaridad gremial: muchos
afiliados presentaron su renuncia a la ATECH hacia fines de
1990 y principios de 1991, perdiendo ésta la capacidad real de
171

convocatoria, que se manifiesta en de la falta de participación
de sus afiliados.
A pesar de esta situación, no todos los sectores dejaron de
exigir por el cumplimiento de sus derechos y en cierto sentido
participar en la movilización, que había sido general cambió
de rumbo para manifestarse más adelante a partir de algunas
particularidades. Tal es el caso que tiene que ver con la lucha
gremial que llevaron adelante ATE y SITRAVICH, que si bien
cesaron en su participación en el Frente Gremial Estatal, se
integraron en la conformación a nivel nacional, del Congreso
de los Trabajadores Argentinos (CTA).
En cuanto a las comisiones de padres por la educación que se
organizaron en las distintas localidades, exceptuando la de Co-
modoro Rivadavia y Rada Tilly, desaparecieron paulatinamente
a partir de la asunción del Sr. Fernando Cosentino a la primera
magistratura. En Comodoro Rivadavia, los padres continuaron
luchando por un espacio de representatividad autónomo en el
CPE, pero en el año 1991, habiendo logrado este cometido es-
pecífico, la comisión se desintegró. En ese momento se produjo
el recrudecimiento de las medidas tendientes al disciplinamiento
del sector docente, sector que por su parte, solicitó a los pa-
dres que abandonaran de la lucha en esa oportunidad. Es de
destacar el auge que tuvo la creación de los Consejos Escolares
como ámbito participativo de la comunidad educativa de las
escuelas; aunque con el tiempo terminaron funcionando como
organizaciones destinadas a paliar la situación que atravesaba el
ámbito educativo, reemplazando en algunos casos la función
de las mismas cooperadoras escolares.
La implementación de la política del ajuste dejó como saldo
inmediato un creciente número de desocupados. A esa situación
en el ámbito público se sumó el cierre de numerosas fábricas y la
paralización paulatina de la producción fabril chubutense, ma-
nifestada en el cierre de establecimientos radicados en el parque
172

industrial de Trelew. Los desocupados -muchos de los cuales se
dedicaron a actividades cuentapropistas- quedaron al margen de
la representatividad gremial y de los beneficios sociales.
Debemos destacar por otro lado, que las implicancias de
los sucesos vividos afectan (y a la vez son reflejo de la amplitud
de cuestionamientos de los que son objeto en la actualidad) a
las instituciones políticas. Dichas instituciones se vieron afec-
tadas en todo momento por las características de la protesta: al
deslegitimarse la representatividad de quienes ocupaban cargos
electivos y políticos, se cuestionaba en el fondo al mismo sistema
de representación. Las instituciones dejan de ser vistas como
el lugar desde donde las cosas pueden ser cambiadas y en su
reemplazo se propone la participación directa de la ciudadanía
decidida a forjar -aunque sea en forma momentánea- un cambio
de rumbo a través de una participación más directa.
Esto tiene estrecha relación con otro aspecto del tema que
dejamos planteado: el sistema representativo republicano. Es
necesario proveerse de los medios adecuados para poder medir el
alcance de la crisis de representatividad. De momento, nosotros
carecemos de elementos y metodologías al respecto, pero no
podemos poner en duda que a partir de lo que se caratuló como
el “Chubutazo”, el sistema representativo en esta provincia, se
ha visto afectado profundamente por una actitud general de
la ciudadanía que cuestiona la misma esencia que lo sustenta.
Por más que se intente ser partícipe de los cambios que se ges-
tan a nivel gubernamental, es posible descubrir que la única
participación real a la se que tiene acceso es la que le reserva
el sistema electoralista. Desde el mismo momento que se vota
-obligatoriamente- se legitima un sistema que no representa a la
mayoría; al menos nada sanciona o impide el incumplimiento
de las promesas electorales.
El sistema político representativo tiene su fundamento en
la legitimidad que confiere el voto, a la vez que se producen
173

grandes giros (a veces hasta abismos) en la efectivización de las
promesas. A partir de los datos relevados en la investigación,
podemos inferir que formamos parte de una sociedad atravesada
por fuertes resabios autoritarios donde la participación está tan
sólo reservada a quienes conforman las diferentes elites políticas
que, invariablemente, dirigen los destinos políticos tanto de las
provincias como del país.
Es tal vez el mismo autoritarismo que se demuestra a partir
de las distintas denuncias y persecuciones ideológicas de las
que dimos cuenta en la investigación. Denuncias que, por otra
parte, al no ser cuestionadas por los denunciados, prosperaron
a tal punto que generaron en la comunidad el rechazo a ciertos
sectores, de los cuales su sola participación –nos referimos a los
sectores de la izquierda política- restaba fuerza al movimiento
de protesta.
Por otro lado, y de la mano de esta problemática, se puso de
manifiesto la inutilidad de canalizar las distintas inquietudes a
través de un pilar, tal vez el más alto, que legitima y da forma a
nuestro sistema, engañosamente, participativo: los partidos po-
líticos. Éstos, por su lado, se encontraron inmersos en una crisis
de legitimidad y en una ola de cuestionamientos que se hacían
oír desde todos los sectores de la sociedad. Ni el radicalismo, ni
el pachismo, ni el desarrollismo, absorbieron de alguna forma
las protestas. La participación en las mismas se vio limitada a
una pequeña representatividad en sectores internos general-
mente disconformes con las dirigencias partidarias. Ninguno
de ellos pudo canalizar las protestas, ni poniéndose al frente
de ellas o haciéndose cargo de las exigencias de la ciudadanía.
Un entrevistado, el periodista Marcelo Bravo, hacía referencia
a la falta de madurez política de la dirigencia provincial y a la
imposibilidad de ponerse a la altura de las circunstancias que
se vivían en ese momento.
Por su parte, el Justicialismo vio socavada la solidaridad parti-
daria y sufrió una gran crisis de representatividad. Se produjeron
174

graves conflictos internos, que intentaron ser sobrellevados a
partir de la implementación del sistema chubutense de Ley de
Lemas244, que permitía sumar los votos de los candidatos de las
distintas líneas de los partidos políticos que se presentaban a elec-
ciones a gobernador. A pesar de lo cual el Justicialismo no pudo
alcanzar el triunfo en las elecciones gubernamentales de 1991.
La gente manifestaba que los reclamos que se efectuaban
estaban basados en un derecho soberano e inalienable, en el
cual no tenían ingerencia alguna los partidos políticos, que
eran a su vez criticados por oportunistas e inoperantes. Se se-
paraba con una claridad inocente la legitimidad y la pureza del
reclamo por un lado y la participación -tal vez viciada- de los
partidos políticos. También en este caso, la actitud permanente
con respecto al rol partidario permitía entrever serias sospechas
acerca de la intencionalidad de los políticos, tanto dirigentes
como simples militantes. Inclusive, tal como lo manifestaron
en varias oportunidades nuestros entrevistados, muchos mili-
tantes de partidos políticos dejaron la actividad partidaria de
lado (al menos momentáneamente) y compartieron el tono de
los reclamos con representantes y militantes de otros ámbitos
de la sociedad. Pero el mismo hecho de intentar dejar las ban-
derías partidarias de lado, implicaba una diferente toma de
conciencia respecto de la eficacia y -por qué no- de la legalidad
del rol partidario.
Otro de los factores que influyó en la desarticulación del
movimiento, fue la ausencia de la direccionalidad, que tal vez le
podría haber otorgado la aparición de alguna clase de liderazgo
ya sea desde el sector gremial, partidario o independiente: no
se registró ninguna clase de liderazgo. Lo que sí se dio fue un
relativo encauzamiento de la protesta a manos de algunos refe-
rentes sectoriales, pero la misma legitimidad que los contenía
en esas delicadas posiciones los restringía de la ampliación de
las acciones.
244] Ley Provincial Nº 3569. Derogada por Ley Nº 3959.
175

De lo que no cabe duda, es de la importancia que tuvo
en todo momento el trabajo de los medios periodísticos y de
difusión. En este sentido, conviene llamar la atención sobre el
inmenso poder que poseen hoy en día los distintos medios de
comunicación. No fue casualidad que en Trelew los manifes-
tantes ocuparan las instalaciones de -por ese entonces- ENTEL
y que quisieran hacer oír su voz en la Capital Federal. Existía
la clara conciencia de la necesidad de la difusión de los acon-
tecimientos en el ámbito Nacional.
Los participantes y los espectadores del “Chubutazo” se in-
formaban día a día de los sucesos a través de la amplia diversidad
de medios periodísticos, que a su vez condicionaron la misma
participación. Algunos apoyaban moderadamente el movimiento,
otros tan sólo se dedicaban a registrarlo y los terceros se manifesta-
ban claramente en contra, a través de sus títulos e informaciones.
También se dio una suerte de censura y tergiversación de las
informaciones, actitud que obligó a los manifestantes a dirigirse
a la prensa escrita únicamente por comunicados y a los medios
televisivos y radiales en forma personal.
176

Dos enfoques del mismo medio periodístico.
En momentos diferentes.
La misma prensa, con el tiempo, diluyó los acontecimientos

cambiando el ángulo y el enfoque de las informaciones. No
debemos olvidar las denuncias que los medios efectuaban con
respecto a la protesta en el momento más álgido de los sucesos.
Con respecto a este punto, debemos recordar que durante el
transcurso de la investigación, un saldo que estaba presente
en los entrevistados, era la certeza y la desesperanza de saber
-pensar- que contra el sistema periodístico y contra el aparato
del Estado “no se puede”.
Pero no todo fue postergación y desmovilización. El mo-
vimiento de protesta también generó vínculos de solidaridad
y participación. En este sentido, es importante destacar que
en diversas localidades de la provincia: si bien la actitud de
denuncia pública fue dejada de lado, se conformaron orga-
nizaciones alternativas que lograron insertarse en el circuito
político provincial, aunque con efectos poco trascendentes.
Tal es el caso de la formación de movimientos cooperativistas
177

comunales, juntas barriales y hasta partidos vecinalistas que,
en el caso de la localidad de Sarmiento, lograron tener acceso
a una representatividad comunal efectiva. También se dio el
hecho que algunos de los que participaron activamente del mo-
vimiento fueron luego invitados a engrosar las filas de distintas
agrupaciones políticas.
De todos modos estas cuestiones que aquí tan esbozamos,
merecen una especial atención e investigación futura, ya que
si bien participaron activamente en el proceso estudiado, no
dejan de marcar desde el punto de vista histórico, una actitud
que caracteriza y seguramente caracterizará cualquier acción
colectiva con respecto a la figura del Estado, o la simple par-
ticipación en el sistema político. Los años venideros estarán
invariablemente empapados en las problemáticas que aquí
dejamos planteadas y que son susceptibles de ser analizadas, a
tal punto que los cuestionamientos y las formas participativas
determinaran seguramente los diferentes cambios que se darán
en las estructuras de la sociedad argentina.
Tenemos también que destacar la imposibilidad que hemos
tenido de contar con materiales y estudios analíticos que se re-
fieran a dar cuenta de las estructuras sobre las que se organizan
y desarrollan las localidades que han participado activamente en
este fenómeno de protesta política y social. Las localidades de la
Provincia del Chubut poseen, indudablemente, distintas pautas
organizativas y de conducta que están en estrecha vinculación con
sus estructuras sociales y su propia historicidad. No en todas las
localidades de la provincia se dieron el mismo tipo de manifesta-
ciones, así como tampoco la protesta alcanzó el mismo nivel. Es
aquí cuando nos planteamos la necesidad de acceder a estudios
sociológicos que den cuenta de las características generales y
particulares de las distintas localidades.
La vasta bibliografía que analizamos durante los dos últimos
años sobre los Movimientos Sociales, presenta planteamientos y
178

análisis tan imprecisos como complejos, es decir nos encontramos
con definiciones ambiguas y abarcativas sobre lo que es un movi-
miento social y una protesta urbana.
En lo que respecta a la ambigüedad de las definiciones,
hemos optado por limitar el concepto de protesta urbana a la
funcionalidad de nuestro trabajo. Llegando a la conclusión que
si bien puede incluirse en el concepto de movimiento social,
esta inclusión no es absoluta dado que este caso carece de los
objetivos transformadores de las prácticas sociales que caracte-
rizan las definiciones de esta categoría analítica.
Centramos el marco teórico en las particularidades de la
protesta analizada. Respecto de la escasez de producción teórica
(hasta 1993), nos referimos a que no sólo es limitada, sino que
no da cuenta de las particularidades de la realidad en la que
estamos inmersos; sobre todo en lo que se refiere al cambio de
paradigma social, económico y político que representa el nuevo
papel del Estado en el marco de la crisis latinoamericana. 245
245] Debemos destacar que si bien la bibliografía utilizada es presentada al final del
libro. El capítulo metodológico, por su lado, no figura en el libro por cuestiones
de espacio.
179

CAPÍTULO 5
EL “CHUBUTAZO” EN EL CONTEXTO
DEL ESTADO ARGENTINO246*
Cuando investigamos el movimiento de protesta que tomó

cuerpo en Chubut en 1990, realizamos nuestro trabajo de
historia regional en el marco del acontecer nacional. El Estado
Argentino se estaba transformando, y pudimos observar la ten-
dencia de cambio que en nombre de la racionalidad económica
se estaba llevando adelante.
La crisis sobrevino después. El Estado sufrió un proceso de
degradación de su función empresaria y dejó a su vez de ser
mediador entre conflictos que enfrentaban a distintos sectores
sociales. La economía del país se encuentra en una gran rece-
sión, y de su mano somos testigos de la pauperización de la
clase media, de la desconfianza en los políticos, de la ruptura
de la solidaridad gremial, y lo que es más preocupante, la sub-
ordinación de lo político a lo económico.
Es en este momento que surge la necesidad de aprehender la
amplitud de los cambios, y disponemos de interesantes perspec-
tivas que pueden ayudarnos a captar la esencia de los mismos.
Lo que proponemos en este encuentro es aventurar una línea
discursiva que, tomando las características generales de las últimas
dos décadas nos permita conjugar en una mesa foucaultiana y
-por qué no- un proceso que desde 1976 se presenta a partir de un
proyecto económico que apunta al desmoronamiento del Estado
y que convive simbióticamente con un régimen autoritario que
aniquiló físicamente a quienes se oponían a un modelo.
Durante la presidencia, del radical, Dr. Raúl Alfonsín el
poder económico fue socavando lentamente el poder político,
246] Originalmente con el título “El proceso de transformación del ESTADO ARGENTINO,
1976-1995”, trabajo presentado por Bruno Sancci en el Congreso de Historia Social de
la Patagonia Argentino - Chilena. Trevelin, Noviembre de 1995. Por esto, en el presente
capítulo no se tratan los hechos posteriores a 1995.
180

ratificando su hegemonía desde 1989 hasta hoy.247 Chubut, a
través de los sucesos de 1990, fue en cierto modo un paradig-
ma, ya que el tiempo histórico lo encontró en un momento de
transición. Analizando el caso chubutense podemos avizorar –y
comprender tal vez- los cambios que fueron transcurriendo en
los últimos años. Pero mejor pasemos directamente al tema.
Retomando la dictadura
Para realizar una aproximación al papel del Estado en la
actualidad, creemos pertinente bucear un poco en el pasado
próximo, ya que encontraremos los elementos que se van a ir
perfilando como puntos de partida para realizar un balance del
estado de la situación.
Si bien hay antecedentes definidos acerca de tendencias
privatizadoras en el seno del Estado en gobiernos anteriores,
tomaremos como punto de partida el reconocimiento de ges-
tiones bien concretas en este sentido a partir del golpe militar
de 1976. ¿Por qué esta fecha? Porque es a partir de entonces
que el grupo que está en el poder socava efectivamente el papel
que hasta ese entonces venía cumpliendo el Estado.248
La política de la última dictadura militar centró sus miras en
el repliegue del Estado, y sus defensores consideraban al autode-
247] Tomamos el año 1989, dado que es entonces cuando se hace manifiesta como muy pocas
veces la fuerza y los alcances del poder económico en el marco de la hiperinflación.
248] Nos referimos a las gestiones de Adalbert Krieger Vasena, Alvaro Alsogaray, Roberto
Alemann y José Alfredo Martínez de Hoz, entre otros, quienes tuvieron una línea de
continuidad que se da desde el año 1955, a partir de la caída del peronismo, en la cual
encontramos ciertos gestores que desde el poder económico fueron capaces de enquistarse
alternadamente en los gobiernos sucesivos, con mayor incidencia en los períodos dictatoria-
les. Estos herederos de la vieja oligarquía nacional tuvieron papeles similares de enfoque y
extensión como funcionarios públicos y gestores de los poderes de turno, aunque es a partir
del P.R.N. cuando sus intervenciones marcan a fuego la transformación tanto del Estado
como de la vida pública en general; nos referimos -cabe aclarar- a un cambio de enfoque,
ya que los grupos de poder nunca estuvieron ausentes de los avatares relacionados con la
vida política y la economía; pero a partir de este momento, acomodándose a una situación
internacional diferente, su adaptación pasa por destruir las estructuras que antes les habían
servido para su desarrollo y crecimiento.
181

nominado Proceso de Reorganización Nacional (PRN) como una
condición necesaria para implementar la ‘libertad económica’,
condición que a su vez debía preceder a la libertad política.
El elenco al que hacemos referencia encontraba su máximo
exponente en la figura de José Alfredo Martínez de Hoz, que
hizo las veces de ministro de economía desde el 2 de abril de
1976 hasta el 29 de marzo de 1981. La etapa signada por la
presencia de este ministro es la que definió el rumbo terminal de
la economía argentina que, por su diario deterioro, transformó
por completo –a través de una degradación lenta pero ininte-
rrumpida- las estructuras políticas y sociales de la Nación.
Al hablar de las estructuras políticas que se degradan durante
el período analizado, debemos hacer una referencia importante:
la oligarquía argentina y los demás grupos de poder encuentran
en las empresas del Estado a un claro enemigo que décadas
anteriores se había desarrollado y expandido con el apoyo de
aquellos. ¿Cómo se explica esto? No debemos olvidar que la
estructura política y económica de la Argentina es la de un
país tercermundista, por lo tanto ampliamente dependiente
de los avatares y las decisiones externas, y que los grupos do-
minantes sobreviven históricamente a partir de su capacidad
de adaptación a la coyuntura internacional; no nos referimos a
grupos estáticos, sino a una clase social -difícil de definir- que
al contar siempre con poder político y una masa considerable
de fondos líquidos se especializa en variados sectores produc-
tivos estrechamente relacionados con la salida internacional de
diferentes mercancías.
Como ya hemos dicho, la dictadura militar cumplía una doble
función: salvaguardaba los intereses del equipo económico y de
los grandes grupos empresarios, a la vez que acallaba y eliminaba
-literalmente- a la oposición política. El objetivo del PRN era
una domesticación de la sociedad tal que eliminase cualquier ger-
men de participación y libertad en cualquiera de sus sentidos; de
182

esta forma el modelo autoritario va de la mano de una política
económica que tenía sus armas apuntadas hacia la estructura del
Estado, al que se lo acusaba de todos los males del país.
En este sentido podemos hablar de una suerte de simbiosis,
ya que se dio una situación en la cual el gobierno de facto no
hubiera podido conseguir la legitimidad que lo sustentó sin el
accionar del equipo económico; y éste no podía manejarse con
la libertad de movimiento que lo caracterizó sin el marco de un
modelo altamente autoritario que lo apoye.
La estructura burocrática del Estado argentino había sido
excepcionalmente eficiente durante las primeras décadas de
este siglo249, cuando la oligarquía ejercía directamente el poder
y procuraba que sus miembros se capacitaran para manejar los
diferentes enclaves de poder. Con el tiempo, esta estructura
se fue debilitando, a medida que el aparato estatal se hacía
cada vez más grande y complejo; luego del golpe del ’55 se fue
degradando, a medida que el acceso a los puestos públicos era
otorgado por los funcionarios políticos. Cada recambio impli-
caba un cambio de rumbo. A pesar de esto, aún se conservaba
una tecnoestructura que seguía defendiendo los intereses del
Estado como tal. Sin embargo los sucesivos golpes militares
fueron desgastándola a través de distintos métodos, que iban
desde las enconadas persecuciones políticas hasta la simple y
llana eliminación física.250
Dicha tecnoestructura fue liquidada casi en su totalidad
durante el PRN. Se alegaba que el Estado era un ‘mal adminis-
trador’ y que había que convertirlo en una maquinaria eficiente.
Esto no sólo incluía la desaparición de quienes defendían al
249] Nos referimos al siglo XX
250] Si buscamos antecedentes sobre el acceso a cargos públicos por parte de funcionarios
sin experiencia colocados a través del clientelismo político, podemos fecharlos a partir de
la asunción de Hipólito Yrigoyen en el cargo de Presidente de la Nación. Esta suerte de
manejos encuentra su ampliación tanto en los gobiernos militares que le siguen como en
los democráticos.
183

modelo empresario del Estado, sino que se extendía más allá:
había que privatizar las empresas que resultaban deficitarias.
Ahora bien, la tesis era que el Estado debía desprenderse de
estas empresas, pero nunca se propuso mejorar la administración
a través de un control más estricto y de una eliminación de
trabas burocráticas. Hacer eficientes a las empresas del Estado
quedaba pobremente traducido a recortar gastos, desprenderse
de personal y finalmente venderlas al mejor postor, otorgándole
ciertas facilidades.251
Ahora bien: las empresas estatales ¿realmente daban pér-
didas? Durante la gestión de Martínez de Hoz, se solicitaron
empréstitos al exterior utilizándose a las empresas estatales
como prestanombres, pero lo cierto es que éstas jamás vieron
un dólar. La Comisión Nacional de Energía Atómica sufrió las
secuelas de una estrategia distinta: en un momento señaló que
no necesitaba dinero puesto que bastaba su propio presupuesto
para cubrir sus necesidades financieras. Pero igual se la obligó
a endeudarse. El caso de YPF es en cierta forma testigo del
desmantelamiento del aparato estatal; no sólo fue obligada a
endeudarse sino que fue obligada a comercializar su producción
a pérdida, vendiendo el metro cúbico de petróleo a un 50 %
de su valor en el mercado.252
Por encargo del Consejo Empresario Argentino, la Funda-
ción de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL),
realiza en el año 1976 un relevamiento sobre las empresas con-
troladas por el Estado. En 1978 se desarrolló un seminario sobre
251] Con respecto a esto, es de público conocimiento que los precios fijados por el gobierno
para la privatización de la mayoría de las empresas del estado realizadas durante la primera
gestión de Carlos Menem, se realizaron por sumas inferiores al valor real de dichas empresas;
inclusive se aceptaron bonos de la deuda pública que, cotizando en el mercado al 20 %
de su valor, fueron aceptados en parte de pago al 100 %. A esto se le suma que las privati-
zaciones más jugosas, que debían ser controladas por una Comisión Bicameral creada en
1989, fueron realizadas a espaldas de dicha comisión. Ver Natale Alberto, Privatizaciones
en privado. Planeta, Bs. As., 1993.
252] Ver Olmos, Alejandro “Entrevista”, La Maga, Bs. As., noviembre de 1994.
184

“La función del Estado en la sociedad argentina” organizado
por el Centro de Estudios Comparados, con el patrocinio del
Consejo Empresario; diversos oradores expusieron sus posturas
contrarias al Estado empresario, advirtiéndose particularmente
la “representación nutrida de oficiales superiores de las Fuerzas
Armadas”253. Si los militares dudaron en algún momento, im-
buidos de cierta nostalgia estatista, evidentemente tal inquietud
había desaparecido ahora. Todo marchaba sobre ruedas...254
Una herencia importante que legó Martínez de Hoz a las
generaciones que le siguieron es -sin duda- la pesada carga de
la deuda externa. Deuda que no fue contraída por necesidades
nacionales sino por las de potencias extranjeras y que sirvió para
activar una orgía financiera de la que se beneficiaron pocos y se
perjudicaron muchos. Esta deuda sería el objeto a partir del cual
se podría efectivizar la política de privatizaciones inconclusa de
Martínez de Hoz, y que fue retomada por diferentes funciona-
rios que, aún habiendo participado en su impopular equipo,
igualmente reaparecieron, con curiosa tenacidad, enquistados
en los gobiernos democráticos a partir de 1983.
Dijimos que la de Martínez de Hoz fue una tarea inconclu-
sa porque no pudo llevar a cabo la acción privatizadora sino
en forma parcial, ya que sólo logró desprenderse de empresas
relativamente pequeñas y realizar una privatización periférica.
Aunque debemos destacar que muchas empresas, al no poder
ser privatizadas, fueron directamente desmanteladas y vendidas
253] Diario La Nación, Bs. As., 23/7/78
254] Debemos destacar aquí que a simple vista Martínez de Hoz esgrimía una suerte de
doble discurso, ya que al comienzo de su gestión apoyaba una política subsidiaria por
parte del Estado a la vez que favorecía la aniquilación del Estado empresario (Ley 21066,
que en 1977 estableció criterios generales y plazos perentorios para privatizar). La lógica
discursiva sustentada en el hecho que las empresas “socorridas” por el Estado pertenecían
prácticamente a los mismos grupos económicos que se beneficiaron durante la época de la
“plata dulce” y, posteriormente durante las privatizaciones. Otro factor importante, es que
durante años se desarrolló un nutrido grupo de “generales empresarios” que en el ámbito
de las empresas estatales defendían la estructura del Estado, acompañado por una postura
históricamente estatistas.
185

por partes, de modo tal que terminaron cerrando sus puertas.255
No se le puede negar efectividad al ministro en cuanto a la
destrucción de buena parte de la capacidad técnica y organiza-
tiva de las empresas del Estado y del vaciamiento del contenido
“empresario” de las mismas.
De la mano de esta política privatista, se creó un modelo de
país caracterizado por una ola de importación indiscriminada de
bienes baratos, mayoritariamente superfluos y de otros no tanto,
que liquidaron buena parte del sistema productivo argentino, ya
que éste no podía competir con precios tan bajos. A cambio de
esto se intentó volver a la argentina agro exportadora y se endosó
al Estado la deuda externa contraída por capitales privados.256
De la mano de la democracia
El PRN había reorganizado el lugar del Estado en la prác-
tica política y la práctica política misma. El Estado abandonó
su función de árbitro de intereses contrapuestos, para trans-
formarse en un subordinado al poder económico que se había
perfilado bajo la gestión de Martínez de Hoz y su equipo. El
mecanismo estaba cada vez más aceitado: gravaba los sectores
del consumo y salarial, a la vez que inyectaba cuantiosas trans-
ferencias a los sectores económicamente más poderosos. Ya se
podía transitar el ámbito de la libertad política, puesto que la
libertad económica sería la regidora de los destinos del país. No
era necesario controlar el poder político, éste dependía ahora
del económico.
Se había alterado drásticamente el sistema de representati-
vidades políticas y sociales: la centralidad fue ocupada por el
discurso económico y la economía a su vez, era planteada como
255] Algunas de estas empresas son: Industrias Mecánicas de Estado (con planta de automotores
utilitarios en Córdoba), Aceros Ohler (producción de aceros especiales en Valentín Alsina),
Industrias Llave (textil con plantas en Paraná y Gran Buenos Aires) y Editorial Codex.
256] Destacamos que este proceso de endeudamiento se da en el marco de un dólar barato
que, salvando diferencias, se asemeja a la de 1991.
186

desvinculada de cualquier instancia social y regida por leyes
naturales que eran obvias e indiscutibles.
El gobierno de Raúl Alfonsín fue responsable, en una medida
importante, en impedir la democratización de los sindicatos y
de estrechar cada vez más los canales participativos257. Se impuso
una democracia restringida que evidenciaba que no era más que
una transición a la democracia, transición que se fue convirtiendo
paulatinamente en una dictadura económica.
El elenco de Martínez de Hoz nunca había abandonado el
lugar privilegiado al cual accedió en 1976; funcionarios como
José Luis Machinea volvieron a ocupar sus cargos de antaño, y
desde allí siguieron reeditando la vieja política: continuaba la
desindustrialización y la fuga de capitales. Si algo quedó claro
entonces, es que los costos sociales se repartirían entre los que
menos tenían. El Estado, dominado por los poderes económicos
de la década anterior, redistribuía hacia arriba.258
La fundación FIEL, atenta a proponer los lineamientos de los
cambios venideros volvía a apuntar sus cañones contra el Estado
deficitario. En noviembre del año 1986 presentó en seis tomos
prolijamente encuadernados, un estudio que cubría en forma
exhaustiva las áreas de la administración pública y la actividad
regulatoria del Estado, la educación, la salud, la seguridad social
y los sectores energéticos, transporte, comunicaciones, siderurgia,
petroquímica, astilleros y empresas productoras de armamentos. En
1987 publicó una síntesis de su propuesta titulada “EL FRACA-
SO DEL ESTATISMO. Una propuesta para la reforma del sector
público argentino”259. El plan ya estaba desarrollado.
257] Ver Pozzi, Pablo; Combatiendo el capital, El Bloque Editor, Bs. As 1994.
258] Este fenómeno, si bien tiene particularidades marcadas en el caso argentino, está extendido
a otros países -inclusive del primer mundo- como EEUU y el Reino Unido. Nos referimos
a las gestiones de Ronald Reagan y de Margaret Tatcher. Ver Galbraith, John Kenneth; La
cultura de la satisfacción, EMECE, Bs. As. 1994; y Chomsky, Noam; Política y cultura a
finales del siglo XX, Ariel, Bs. As, 1995.
259] En 1987 son miembros de la Fundación de Investigaciones Economicas Latinoamericanas:
Guillermo E. Alchourón, Ovidio Bolo, José A. Estenssoro, Eduardo de La fuente, Adalbert
187

El 21 de diciembre de 1987 llegó a manos de diez personas
representativas de la política nacional un DOCUMENTO RE-
SERVADO titulado PACTO ECONÓMICO 1988-2001. Dicho
documento, carente de firma, proponía detalladamente nuevos
rumbos (similares a los de FIEL) para el destino del país. Algunos
sospecharon que el documento había surgido de la Fundación
Mediterránea, de la que participaba activamente Domingo Ca-
vallo, presidente del Banco Nación en 1982, quien tuvo un rol
protagónico en la estatización de la deuda privada.
El gobierno de Alfonsín, carente de una burocracia estatal
eficiente y entregada a los avatares del clientelismo político, no
resistió la presión de la deuda externa ni el embate de los grupos
económicos y tuvo que entregar el mandato antes de lo previsto
en el marco de una gran oleada de hiperinflación.
El 8 de julio de 1989, Carlos Menem se hizo cargo de la pre-
sidencia de la nación y puso en marcha una reforma estatal que
combinaba la desregulación general de los distintos mercados
y el reordenamiento monetario y financiero. Esta reforma, que
reduciría considerablemente el nivel de actividad económica,
no saldría del ímpetu creativo de los economistas del partido
ganador, sino del staff ejecutivo del conglomerado empresarial
Bunge & Born.
En cierto sentido podemos decir que el compromiso eco-
nómico al que se enfrentaba la Argentina le costó la vida al
empresario Miguel Roig cuando ejercía sus funciones en el
Ministerio de Economía. Le sucedieron Néstor Rapanelli y
Erman González, quienes prepararon el terreno para efectivizar
los cambios.
El Estado volvía a ser culpable de todos los males y el proce-
so privatista se revitalizaba con fuerza decisiva. Los medios de
comunicación pusieron el debate en el tapete y plantearon la
inminencia de la reforma del Estado. Esta no se hizo esperar, y
Krieger Vasena y Miguel Roig, entre otros.
188

para agosto de 1989 nacieron las Leyes 23.676 de Reforma del
Estado, y la 23.697 de Emergencia Económica. Las que faculta-
ban al Poder Ejecutivo a llevar adelante las privatizaciones y las
concesiones de las empresas del Estado, el equipo de Menem
terminaría la obra inconclusa de Martínez de Hoz.
Se reeditaba una política de apertura a los mercados exter-
nos de características similares a la implementada por el PRN
y con consecuencias económicas, políticas y sociales mucho
más devastadoras. El mercado propuesto por los neoliberales
ganaba paulatinamente los lugares que dejaba el Estado en su
desordenada retirada, pero su mano invisible se enfundaba en
el guante de los grandes grupos empresariales tanto nacionales
como extranjeros.
No es casualidad que Martínez de Hoz elogiara, en 1991,
la política de Menem a la vez que añora la época dictatorial:
“Puede aducirse con alguna razón que al gobierno de facto de las
Fuerzas Armadas, a pesar del consenso de opinión pública que
tuvo al hacerse cargo en marzo de 1976, le faltaba la legitimidad
política para lograr un cambio duradero tan importante en la
estructura económica del país. También puede decirse que en Chile
se obtuvo algún tipo de legitimación con la reforma constitucional
que se efectuó (aunque no puede compararse la firmeza del presi-
dente Pinochet con la debilidad de la última etapa del Proceso de
nuestras Fuerzas Armadas, ni la comprensión y racionalidad del
presidente Ailwyn con la acción persecutoria del presidente Alfonsín
que impidió que se adoptara antes una política de reencuentro y
grandeza como la que está efectuando de alguna manera -aunque
todavía incompleta- el presidente Menem)”.260
Las Provincias
El tránsito hacia la concreción de la política antiestatista ten-
dió a recortar los diferentes instrumentos de política económica
260] Martinez de Hoz, José Alfredo. 15 años después. Buenos Aires, Emecé, 1991.
189

propios de los Estados Provinciales. Se indujo la crisis en los bancos
provinciales eliminando todo tipo de financiamiento por parte
del Banco Central; se inició un proceso de transferencia de gastos,
transformando a cada Estado en coresponsable de las funciones
sociales que antes recaían en el Estado Nacional. A lo que debe
agregarse el proceso de privatización y posterior provincialización
de las áreas no rentables de las empresas estatales.
Las administraciones surgidas a partir de la apertura demo-
crática en 1983, en el marco de recurrentes reclamos federalistas
al poder central, produjeron en sus jurisdicciones la síntesis
política y económica que se daba a nivel del Estado Nacional,
se transfirieron fondos públicos para subsidiar a los sectores del
poder económico tradicional, independientemente del efecto
multiplicador que tuvieron sobre las provincias. En cuanto a los
recursos provenientes del sistema impositivo nacional, la posi-
ción de los gobernadores fue la de demandar sistemáticamente
mayor proporción de recursos coparticipables.
Las disputas de los gobiernos provinciales tuvieron bastante
éxito frente a la posición del Estado Nacional en cuanto a la
federalización de recursos se refiere. Este hecho es observable
a partir del incremento en la proporción de tributos copartici-
pables respecto de la recaudación total. Pero esa aplicación de
recursos se convertiría en el nudo mismo de las crisis provinciales
subsiguientes.
La herencia del Martínez de Hoz y su equipo económico
fue por demás pesada para la enclenque democracia que ob-
tuvimos. Nos había legado un proceso de Reestructuración del
Estado que terminó significando su alejamiento de la actividad
productiva y de las problemáticas sociales, y una profunda crisis
económica regida por los designios de una nueva dictadura: la
que nos sometía al pago de la deuda externa.
Se había llegado al momento clave: el ajuste debía ser aplicado,
al mismo tiempo que se debía cumplir con los compromisos
190

externos. Las propuestas de reforma ya habían sido activadas y
adquirieron un cuerpo más o menos formal en los años 1986,
‘87 y ‘88 de la mano de FIEL y la Fundación Mediterránea,
a las que se sumó el conglomerado Bunge & Born en el ’89.
Pero... ¿cómo reaccionaría la gente?
El Chubutazo como barómetro y como paradigma
Chubut había sido el barómetro de los problemas que se
suscitarían en el seno de la sociedad ante la aplicación de los
ajustes. Fue un reclamo justo, y la justicia del mismo se basaba
en los principios democráticos y en la fuerza de la ley. Si bien
no se vislumbró la problemática de fondo, la población salió a
la calle a reclamar el usufructo de aquellas conquistas que había
logrado históricamente. Si las protestas se basaban en un sus-
tento legal, para impedirlas habría que cambiar la legislación.
El caso de Chubut es, en un amplio sentido, paradigmático.
Los acontecimientos que se desarrollaron pueden ser vistos desde
distintas ópticas: por un lado se puede tomar como una protesta
sui generis, ya que las formas de movilización de la población y la
amplitud de la crisis a nivel provincial no tenía antecedentes. En
cuanto a las consecuencias mediatas, inmediatas y a largo plazo,
podemos observar un permanente entrecruzamiento entre el
nivel provincial y el Estado Nacional. Luego del Chubutazo se
implementó un crudo ajuste que efectivizó la retirada del Esta-
do, completándose el inconcluso plan de Martínez de Hoz y los
grupos de poder. Pero veámoslo más detenidamente.
Es indiscutible que la capacidad de acción autónoma del
movimiento de protesta encontró su límite en la institución
del Estado, ya que a pesar de cuestionar el sistema político y
el monopolio de representatividad política de los partidos, se
manifestó como un movimiento reactivo de clase media, que no
cuestionaba el statu quo, muy por el contrario defendía posi-
ciones adquiridas históricamente por esa clase social.261
261] Es también notorio que en un momento, dirigentes del gremio de los trabajadores del
191

Hemos llegado a la conclusión que el principal factor
desintegrante del movimiento fue la misma heterogeneidad
que lo sustentaba. Si bien en su momento los manifestantes
peticionaron por sus derechos haciendo oír sus voces en forma
conjunta, los objetivos que sustentaban la protesta eran por
demás disímiles ya que los distintos sectores actuaron a partir de
intereses diferentes y, hasta en algunos casos, contrapuestos.
La temática que generó más fricciones fue la referida a la
implementación y la efectivización de la política económica del
Gobierno Nacional. El ajuste no era necesariamente mal visto por
quienes habían sido testigos de las problemáticas que se generaban
a partir del sobredimensionado aparato estatal y que habían sido
convencidos por el discurso que se generaba en los ámbitos de
poder y se difundía por los medios de comunicación.
Por otro lado, la discusión estaba, sobre todo, centrada en
los reclamos desde el punto de vista de las autonomías provin-
ciales, y esto impedía vislumbrar sobre la marcha el fondo de
la cuestión. Hay que tener en cuenta también que un amplio
sector del partido gobernante había promovido el reemplazo
del Dr. Perl por cuestiones internas, acusándolo de no efecti-
vizar las políticas de ajuste exigidas por el Gobierno Nacional.
Cuando Fernando Cosentino se hizo cargo de la Gobernación
se diluyó el movimiento de protesta ya que el caos en que se
encontraba la provincia parecía concluir a simple vista. De la
mano del cambio de mando, el Gobierno Nacional giró fondos
para tranquilizar a los sectores en pugna y se aseguró un grupo
de aliados para implementar el ajuste.
Después, la convertibilidad
En 1991 asumió Domingo Cavallo en el Ministerio de
Economía. El cambio se efectivizaría con todas sus fuerzas. Los
obstáculos serían desarticulados paso por paso. Los medios de
Estado (ATE). Apoyaron la continuidad en el poder del gobernador Néstor Perl.
192

comunicación cumplirían un papel fundamental: reproducirían
el discurso del poder y distraerían a la población; la gente vuelve
a ver en directo los mundiales de fútbol mientras saquean su
país. La historia se repite, pero con una variante; la efectividad.
La ley de flexibilidad laboral, la reglamentación del derecho de
huelga, la devaluación encubierta, la rebaja de salarios y aportes
patronales... Todo en el marco de una cuasi legalidad sustentada
en decretos presidenciales.
El plan de Cavallo es similar al de Martínez de Hoz: apertura
a los mercados externos, búsqueda de capitales extranjeros,
aumento de la deuda, desindustrialización, estancamiento
cambiario, políticas contra la evasión fiscal, etc. Pero con dos
variantes mejoradas: las privatizaciones (cuyos fondos sostienen
la paridad dólar-peso y el pago de intereses de la deuda externa)
y mayor efectividad en la proletarización de la clase media.
Se vuelven a editar las recetas de la última dictadura, pero sin
la necesidad de la represión y el aniquilamiento por parte de las
Fuerzas Armadas. Los medios de difusión y el temor al diluvio
otorgan el respaldo suficiente al gobierno, y el aniquilamiento es
ahora económico. La política es la misma, pero su dependencia
del poder económico es definitivamente más profunda.
Lo de Chubut no se repitió, pero las provincias perdieron
en los últimos años gran parte de sus recursos gracias a la re-
estructuración del Estado y al proceso privatizador. Con una
desocupación real que ronda el 18 % a nivel país y recesión que
iguala los índices de productividad actual con los de 1970, las
provincias se encuentran con serias dificultades para mantener
su equilibrio fiscal.262
Hay que pagar la deuda externa. Ya no alcanza con privatizar
y reestructurar el Estado. Las economías provinciales cierran sus
cuentas gracias al endeudamiento con la Nación, a los préstamos del
sector financiero privado (deuda al fin y al cabo) y con la utilización
de recursos extraordinarios. Pero las cuentas no cierran...
262] Datos de 1995.
193

En diciembre de 1993 Santiago del Estero fue escenario de una
nueva protesta: grupos de trabajadores y desocupados prendieron
fuego la Gobernación, la Legislatura y a las casas de algunos po-
líticos. El 12 de abril de 1995, un manifestante fue muerto por
las fuerzas de seguridad en Tierra del Fuego. El 23 de junio de
ese año miles de manifestantes incendiaron la Casa Radical en
Córdoba. Esto sin contar los disturbios y las manifestaciones de
La Rioja, Tucumán, Salta, Jujuy, Neuquén y Río Negro.
El Estado se desentiende cada vez más de la salud y la educa-
ción bajo la excusa de la racionalidad económica. En el segundo
semestre de 1995 perdieron su trabajo 500.000 personas y la ten-
dencia sigue aumentando. Los capitales extranjeros que arriban
al país no invierten en producción, especulan y se adueñan de
los mercados desplazando a las pequeñas y medianas industrias
que no pueden competir con los productos importados. El agro
logró exportaciones récord a la vez que pérdidas record.
Se produjo una crisis en las representatividades, similar a la
ocurrida en Chubut en el ’90, los trabajadores no se sienten re-
presentados por sus gremialistas. Los ciudadanos tampoco creen
en los políticos, el partidismo está desapareciendo, las militancias
son condicionadas. La solidaridad está en franca retirada.263
Si antes hizo falta la dictadura para comenzar con el plan,
ahora alcanza con la democracia: los poderes no son indepen-
dientes, las alternativas políticas van en la misma dirección. Al
no haber propuestas diferentes ni una oposición real al modelo,
la democracia se limita a la participación de la ciudadanía en
las urnas; el acto eleccionario se convierte en la posibilidad de
elegir al menos malo de quienes se postulan para representar los
intereses económicos de quienes están enquistados en el poder
desde, por lo menos, 1976.
El plan de reestructuración del Estado que se da desde la
gestión de Martínez de Hoz está concretando sus objetivos,
263] Recordamos, más una vez, que este texto fue escrito en 1995.
194

mientras que quienes gozaban de los beneficios del Estado
Benefactor corren en todas direcciones esgrimiendo el sálvese
quien pueda y quienes ocupan el poder político optan por una
postura también pragmática: después de mí, el diluvio.
La política de la racionalidad económica que propulsó los
cambios en el Estado argentino, extendió esos cambios a las
reglas de juego del sistema democrático, pero como hemos visto
subordinó el quehacer político a las necesidades económicas, y
este fue el mismo límite de la racionalidad. Si pensamos en los
beneficios que puede otorgar la privatización de las empresas
estatales al conjunto de la comunidad lo pensamos desde el
punto de vista de que el Estado se libera de un peso para poder
dedicarse con más esmero al bienestar de la población.
Pero este proceso de transformación no nos deja con servicios
de salud, seguridad social y educación más efectivos y mejor
organizados. ¿Dónde está entonces la racionalidad? Busquémos-
la desde lo económico: ¿es racional que la recaudación fiscal
contenga una estabilidad ficticia y que el dinero desaparezca en
nombre de una deuda externa de cuya existencia dudamos?
Al igual que Martínez de Hoz, el ministro de economía264
intenta convencer a todos los sectores de lo auspicioso que es la
inserción de capitales extranjeros, que reactivan la producción.
Ahora nos preguntamos ¿qué producción? Los capitales que
entran al país no invierten en producción, sino que son capitales
especulativos. Se reedita la vieja historia: es más negocio poner
el dinero a trabajar en un banco que volcarla a la producción
en un país de alto riesgo que sufre una profunda recesión. La
diferencia entre el capital que entra y el que sale la pagan todos
los habitantes.
A esto hay que sumarle los compromisos contraídos con el
FMI y el Banco Mundial, que establecen un cronograma de pagos
en concepto de amortización e intereses de la deuda externa (no de
264] Juan Domingo Cavallo, por ese entonces.
195

la deuda misma) que supera el ingreso fiscal anual de Argentina.
Se han pagado más de 36.000 millones de dólares de la deuda,
pero en lugar de disminuir aumentó. Sin mencionar que parte
del pago se realizó con dinero de las privatizaciones.
Las privatizaciones no fueron lo esperado por la población,
los servicios no se abarataron, otros desaparecieron (como el
caso de muchas líneas férreas) y en lugar de fomentar la com-
petencia entre las empresas, que terminarían beneficiando a la
población, se impuso una suerte de monopolio de los mercados
en el que los usuarios son clientes cautivos.
La cuestión económica no sólo afectó al ámbito político,
sino que extendió su “racionalidad” a lo social. El salario pierde
poder adquisitivo y gradualmente se pauperiza la clase media.
Pero la esclavitud económica es todavía más terrible, ya que el
proceso de degradación social se torna progresivamente irrever-
sible. Si es lo económico lo que en este momento determina,
será también el causante de lo que vendrá, porque la economía
argentina es cada vez más débil y se encuentra en un proceso
de descomposición que sólo puede manifestarse a través de
otra crisis, el tipo de crisis que se da luego de los planes de
contención inflacionaria como los de Martínez de Hoz, y el
Plan Austral de Sourruille.
Pero... ¿se puede salir de la trampa? Para ello es necesario que
se implemente otra clase de reformas. No se puede pretender
que un país crezca cuando se degrada su sistema educativo,
cuando no se incentiva la creación de una burocracia eficiente
para manejar el Estado, cuando no hay perspectivas de una
población sana, cuando la gente sólo se moviliza para pedir
dinero, cuando los sindicatos no representan el interés de los
trabajadores o cuando el monopolio de los medios de comu-
nicación reproduce el discurso del poder.
Es difícil salir cuando la gente ya no cree en los políticos,
ni éstos se preocupan por otra cosa que no sea su propia su-
196

pervivencia. No es casualidad que la multisectorial de Trelew
se manifestase a favor de modificar la Constitución Provincial
para que se cree la figura de “estafa política” con revocatoria de
mandato y con inhabilitación de seguir ejerciendo la política,
para aquellos funcionarios que violen los contenidos por los
cuales llegaron al poder.
La ciudadanía no encuentra lugares ni espacios efectivos para
comunicarse, ni para ofrecer una propuesta alternativa, que tal
vez sería viable a pesar del actual sistema democrático.
Si realmente hay salida, depende de ciertos avatares sociales
que son difíciles de identificar por anticipado, pero es seguro que
el cambio depende del factor humano; esto sólo puede conjugarse
a través de actitudes solidarias y de nuevas formas de participación
política que en algunos lugares se manifiestan tímidamente.
Como sea, es una asignatura pendiente, nosotros sólo trata-
mos aquí de vislumbrar el proceso que nos ubicó en esta brecha
histórica. Resta decir que lo que mueve nuestro interés no es
el realizar una construcción rígida y esquemática que apoye
nuestro esfuerzo intelectual, sino brindar un aporte con el afán
de que sea discutido y criticado lo más severamente posible;
si logramos esto tal vez encontremos respuestas a las mismas
inquietudes que nos movilizan.
197

198

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del capítulo 5 del presente libro, que está citado a pie de página.
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ZICCARDI, A., 1979, Algunos elementos para el análisis de los movimientos
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203

Siglas Utilizadas
ADEPRECH: Asociación de Empleados Previsionales del Chubut.
APEL: Asociación Provincial de Empleados Legislativos.
APUM: Asociación Personal Universitario de maestranza
ASEJCH: Asociación Empleados Judiciales del Chubut.
ATE: Asociación Trabajadores del Estado.
ATECH: Asociación Trabajadores de la Educación del Chubut.
ATSA: Asociación Trabajadores de la Salud de la Argentina.
APUN: Asociación Personal de Universidades Nacionales (no docentes).
BCRA: Banco Central de la República Argentina.
CORFO: Corporación de Fomento.
CPE: Consejo Provincial de Educación.
FUPCE: Frente Universitario Popular de Ciencias Económicas.
ISSyS: Instituto de Servicios Sociales y Seguros.
MAS: Movimiento Al Socialismo.
MID: Movimiento de Integración y Desarrollo.
MOJUCH: Movimiento Justicialista del Chubut.
MUJ: Movimiento de Unidad Justicialista.
MUTE: Mesa Unificada de Trabajadores Estatales.
PACH: Partido de Acción Chubutense.
PBI: Producto Bruto Interno.
PC: Partido Comunista.
PI: Partido Intransigente.
PO: Partido Obrero.
PRN: Proceso de Reorganización Nacional.
PTP: Partido de los Trabajadores Popular.
SEROS: Servicio de Obra Social.
SIDE: Secretaría de Inteligencia del estado.
SITRAVICH: Sindicato Trabajadores de Vialidad Provincial.
SOYEAP: Sindicato de Obreros y Empleados de la Administración
Pública.
STJ: Superior Tribunal de Justicia.
SUPE: Sindicato Único de Petroleros del Estado.
UDA: Unión Docentes Argentinos.
UCRP: Unión Cívica Radical del Pueblo.
UGOP: Unión General de Obreros Petroleros.
204

Índice
INTRODUCCIÓN
CAPITULO I: EL CONTEXTO HISTORICO
Introducción, para quienes gustan de la Historia.............. 11

Aspectos socioeconómicos de la provincia......................... 14
La tensión con el Estado Nacional . ................................. 18
Antecedentes: La cuestión política Institucional............... 19
Modos de organización gremial........................................ 21
Un antecedente importante ............................................. 25
La última dictadura.......................................................... 27
CAPITULO 2: LA DISCONFORMIDAD EN LA
SOCIEDAD.
Organización gremial y respuestas del Gobierno . ............ 41

La crisis política . ............................................................. 57
CAPITULO 3: LAS COMISIONES DE PADRES POR LA

EDUCACIÓN.
Surgimiento de la comisión de padres de Comodoro

Rivadavia.......................................................................... 70
Su relación de la comisión de padres con el gobierno........ 73
Discusiones internas, manifestaciones y accionar.............. 75
Padres de alumnos de otras localidades, su accionar ......... 93
205

CAPÍTULO 4: EL “CHUBUTAZO”
Octubre como síntesis y resolución del proceso............. 103

La heterogeneidad de los reclamos................................. 129
En torno al acto............................................................. 136
El acto del 17 octubre.................................................... 140
Las repercusiones........................................................... 146
Algunas conclusiones parciales....................................... 165
CAPÍTULO 5: EL “CHUBUTAZO” EN EL CONTEXTO

DEL ESTADO ARGENTINO
Retomando la dictadura................................................ 181

De la mano de la democracia......................................... 186
Las Provincias................................................................ 189
El “Chubutazo” como barómetro y como paradigma..... 191
Después, la convertibilidad............................................ 192
Bibliografía Utilizada............................................... 199

Siglas Utilizadas........................................................ 204
206

Este libro se terminó de imprimir en
Primera Clase Impresores en el mes de Agosto de 2006
Buenos Aires - Argentina
207

208

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1. Ensayo Argentino. I. Título

Idea y Diseño de tapa: Diego Iberlucea

© 2006 Bruno Sancci - Mariel Paniquelli

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723

De los Cuatro Vientos Editorial

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta,

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Queremos agradecer a quienes colaboraron con la realización del

A nuestros entrevistados; a quienes acercaron material para la

A Evelyn Beroíza por su crítica, propuestas y trabajo arduo en la

A Juan Carlos Quintriqueo por su apoyo incondicional,

Mariel Paniquelli y Bruno Sancci

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El presente texto es el resultado de una investigación que

Cuando hablamos más o menos seriamente de la posibilidad

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Bruno Sancci, Agosto de 2006.

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Introducción, para quienes gustan de la Historia

Para comprender el sentido y el alcance del presente capítulo,

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Aspectos socioeconómicos de la Provincia

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Modos de organización gremial

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Las realidades provinciales recibieron un fuerte golpe a

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Al plantear la revisión de la problemática que se presenta

En su edición del 13 de julio de 1990, el diario El Chubut,

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22 ] Diario El Chubut, 12/6/90, página 2.

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