Metodo Del Compas
Metodo Del Compas
Metodo Del Compas
Terreno plano
Permite obtener alineamientos, horizontal y vertical, de modo que los vehículos pesados circulen a
una velocidad aproximadamente igual a la de los vehículos ligeros. Las distancias de visibilidad que
dependen tanto de las restricciones horizontales como las verticales, son generalmente largas o
puede obtenerse, sin dificultades constructivas o sin mayores costos.
La pendiente general, en el sentido de avance de la vía, es considerablemente inferior a la pendiente
máxima estipulada y en donde el trazo de línea recta puede constituir la solución de enlace entre dos
puntos. Si se trata de una vía considerablemente extensa es necesario fijar la orientación general que
habrá de seguir la línea y los puntos de control. Los sobrevuelos sobre el área son muy útiles en esta
actividad.
Una vez determinados los puntos de control y ubicados en el terreno, el trabajo se reduce a
enlazarlos con el mejor alineamiento posible. En el campo esta actividad se puede llevar a cabo de
una manera rápida y segura dado la existencia de equipos de gran alcance y precisión como el
distancíometro, estación total o inclusive el GPS.
Cuando se trata de una topografía muy plana el estudio de rutas se puede reducir de manera
considerable. Es fácil determinar cuál es la mejor alternativa por lo cual el los estudios de línea de
ceros y del trazado de la línea preliminar, no requieran ser realizados, siendo posible definir de
forma directa en el terreno el trazado de la línea preliminar.
La localización directa es una metodología aún muy usada principalmente en terrenos planos o en
proyectos muy cortos donde no da lugar a estudio de rutas y es fácil orientar el proyecto en el
terreno. La localización directa consiste básicamente en definir el eje del proyecto en el terreno a
partir de los diferentes controles que se puedan presentar y sin necesidad de definir previamente en
un plano o mapa topográfico la localización de este.
Aunque la línea recta perece ser la mejor solución en terrenos planos, las exigencias técnicas, de
seguridad y estéticas desaprueban el uso de tangentes demasiado largas. Aún en terrenos planos los
alineamientos curvilíneos y semicurvilíneos son los más apropiados, idea que está emparentada en
la arquitectura paisajista. El diseño horizontal está condicionado principalmente por la presencia de
zonas muy bajas que en temporadas lluviosas se pueden inundar transformándose en lagunas o
pantanos. Otro control puede ser el de las construcciones existentes, cultivos, carreteras o líneas
férreas existentes, bosques, ciénagas.
Por lo tanto si se desea hallar la distancia necesaria para pasar de un punto situado sobre una curva
de nivel a otro sobre una curva de nivel siguiente, - más arriba o más abajo, con una pendiente
determinada se tiene que:
La distancia horizontal obtenida se debe fijar en la abertura del compás en la escala del plano en
que se está trabajando. Para trazar la línea de ceros desde el punto A, con una pendiente definida, se
coloca el centro del compás en este punto y se debe cortar la siguiente curva de nivel (mayor si se
asciende o menor si se desciende), determinando el punto B; luego se ubica de nuevo el centro del
compás en el punto B y se corta la siguiente curva determinando así el punto C.
De forma similar se continúa hasta que sea necesario modificar la dirección o la pendiente de la
línea.
Por ejemplo si se tiene un plano con curvas de nivel cada 2 metros y se quiere unir dos puntos sobre
curvas de nivel sucesivas con una pendiente del 8.0 %, se requiere la siguiente distancia:
Distancia horizontal = 2.0 / 0.08 = 25.0 metros
Ahora si se requiere unir dos puntos distanciados varias curvas de nivel, la distancia hallada,
reducida a la escala del plano, podrá llevarse con un compás a partir del punto inicial, fijando una
serie de puntos sucesivos que constituyen la línea de pendiente o línea de ceros, tal como se indica
en las Figura 4.9.
Lo ideal es que esta línea de pendiente sea uniforme, es decir, que al llevarse a cabo en el plano,
debe ir sobre el terreno que éste representa, y no por encima ni por debajo de él. Cuando esto se
permita o se lleve a cabo significa que deberán realizarse rellenos y cortes, respectivamente.
En la Figura 4.10 se tiene una topografía con curvas de nivel cada 5 metros y se han definido tres
líneas de ceros con diferente pendiente.
Se puede observar que como la abertura del compás es amplia y no permite ganar suficiente altura
sobre la ladera. En un recorrido de 1750 metros (7 pasos x 250 metros) se ha ascendido un total de
35.0 metros (1750 x 0.02 o 7 x 5), desde la cota 120 hasta la 155 (puntos A y B).
Si partimos del mismo punto A pero con una pendiente del 4.0%, se ganaría el doble de altura sobre
la ladera por cada paso del compás. En este caso la abertura del compás sería la mitad:
Dh = 5.0 / 0.04 = 125.0 metros.
El recorrido desde el punto A hasta el punto C es de 1625 (13 pasos x 125.0 metros) y la altura
ascendida es de 65 metros.
Por último si se trabaja con una pendiente del 8.0% la abertura del compás sería la mitad de la
anterior 62.5 y se ganaría una altura de una forma más rápida. Aqui la longitud recorrida es de tan
solo 812.5 metros pero la altura que se asciende es igual a la anterior.
PME= (Y2+Y1)/(X2+X1)
X1 = Distancia horizontal entre A y D a lo largo de la primera línea
X2 = Distancia horizontal entre D y B a lo largo de la segunda línea
Y1 = Diferencia de altura entre A y D
Y2 = Diferencia de altura entre D y B
Con el valor de “PMPos” se puede trazar una línea de pendiente uniforme entre los puntos A y B,
repitiendo el procedimiento si es necesario, hasta unir correctamente estos puntos.
Como en cada proyecto se debe definir una pendiente máxima permitida (PMP), determinada a
partir de las especificaciones y categoría de la vía, entonces se pueden presentar dos casos:
1. PME > PMP.
Cuando esto sucede significa que el trazado se debe realizar con la “PMP” y quiere decir que la
longitud del recorrido total debe ser mayor que la obtenida con la PME. En la Figura 4.13 se tiene
una línea de ceros “lc1” trazada con la “PME” pero como es mayor que la permitida es necesario
obtener otros trazados con la pendiente máxima permitida que representará una mayor longitud de
recorrido. Se ha obtenido las líneas de ceros “lc2”y “lc3” después de varios tanteos y de las cuales
se debe elegir la más apropiada de modo que se ajuste a las necesidades impuestas por la futura vía,
como por ejemplo, alineamiento horizontal, movimiento de tierra, estabilidad, cantidad de obras de
drenaje.
En la Figura 4.16 se tiene el punto A con un corte establecido Ca y una altura del ojo Ho y con la
pendiente definida fija en el nivel Abney se obtiene una lectura en la mira en el punto B de Mb.
Para calcular la altura de corte Cb en el punto B se tiene:
Cb = Ca + Ho – Mb
LLc = Ca + Ho – Mc
El valor para Cb es positivo mientras que el obtenido para LLc es negativo, significa que la
expresión general para calcular el corte o lleno de un punto 2 a partir de un punto 1 es:
(Corte o Lleno)2 = Altura Ojo ± (Corte o Lleno)1 – Lectura Mira
Al igual que el trazado en planos, la localización directa en el terreno puede presentar diferentes
casos y situaciones lo que obliga a realizar diferentes tanteos con el fin de obtener la línea de ceros
más apropiada. Esta serie de tanteos, ajustes y correcciones en el campo representan, además de un
alto costo, una gran demora en el estudio de la línea de ceros, por lo tanto es recomendable,
principalmente cuando se tienen terrenos muy irregulares o trazados relativamente largos, obtener la
topografía de la franja o franjas de las diferentes rutas que se quieren estudiar. La obtención de está
topografía aunque también puede representar un alto costo es indispensable para desarrollar un buen
estudio de alternativas y además será de mucha ayuda para las siguientes etapas dentro del trazado y
diseño de la vía.
• Los dos puntos están sobre vertientes opuestas de una misma hoya Figura 4.20.
En este caso el trazado más evidente sería la línea recta A – B, pero se puede observar que esta
solución es inadecuada ya que se requiere de un lleno demasiado alto o un puente muy largo. Otra
solución podría ser la ruta A – C – B, siguiendo casi la misma curva de nivel. Aunque esta solución
presenta una pendiente longitudinal muy suave arroja una longitud excesiva. La opción más
adecuada sería una intermedia, partiendo de A y bajando hasta el fondo del valle, pasando por D,
para luego ascender hasta llegar al punto B, con una pendiente que no sobrepase la máxima
permitida.
• Los puntos se encuentran sobre vertientes opuestas del mismo contrafuerte Figura 4.21. Esta
situación es muy similar al caso anterior, solo que acá primero se asciende y luego se desciende. La
línea A – B significa un corte muy alto, mientras que la dirección A – C – B representa un recorrido
excesivo e innecesario. La solución más práctica es entonces la línea intermedia ascendiendo y
descendiendo con una pendiente adecuada.