El Pagaré
El Pagaré
El Pagaré
“El pagaré aparece como una forma exclusiva del contrato de cambio que se
contiene en la cambial y como medio de eludir la prohibición de estipular, que la
Iglesia repudiaba. Como originalmente el título de cambio era expresión del
contrato de cambio trayectorio y el derecho canónico prohíbe del pacto de
intereses, se ideó la emisión de un título análogo al cambiario en el cual la
obligación de pagar los intereses se ocultara bajo la apariencia de una deuda
comercial o un préstamo, sin que, de otro lado, tuviese que emitirse el título para
pagar en una plaza diferente a la orden de tercera persona”.
Según Salvador Guillem, el pagaré apareció en la Edad Media, antes que la letra de
cambio, siendo utilizado en las ciudades del norte de Italia para evitar el riesgo de llevar
efectivo en largos viajes, de tal manera que se entregaba el efectivo al banquero, el mismo
que se comprometía a devolverlo en otro lugar acordado.
Coincidiendo con Guillem, el ecuatoriano López Arévalo dice que el pagaré surge con la
fisonomía propia de los documentos notariales, señala como ejemplo el documento
confesorio.
e) Es un título formal.- Porque para su validez y eficacia jurídica debe cumplir con los
requisitos que la ley exige”;
i) Es literal.- En vista que obliga tanto a las partes como al Juez, a observar estrictamente
el contenido del documento.
REQUISITOS
Para que el pagaré tenga validez jurídica debe cumplir con los requisitos determinados en
el artículo 486 del Código de Comercio:
Los pagarés que no llevaren la referida denominación, serán, sin embargo, válidos,
si contuvieren la indicación expresa de ser a la orden;
Analizando los requisitos del pagaré a la orden se puede extraer que, para que el
instrumento pueda ser considerado como tal, es necesario que se indique de una forma
clara esta denominación en su texto, indica el Código de Comercio, que a pesar de una
omisión en este sentido se entenderá que es pagaré a la orden siempre que contenga la
indicación expresa de que la obligación será cancelada a la orden. En segundo lugar está
la determinación de la cantidad que se debe, propia de cualquier título ejecutivo, el lugar
en donde habrá de cancelarse la obligación.
Otro de los requisitos del pagaré para ser válidos, es que se especifique la persona a la
cual debe efectuarse el pago de la obligación, así como también el vencimiento del
documento, para lo cual es importante indicar la fecha y el lugar en donde se emite el
mismo.
El artículo 487 del Código de Comercio, especifica que el documento en el que falte
alguno de estos requisitos no será considerado como pagaré a la orden y por tanto no será
considerado como un título ejecutivo. No obstante, existen requisitos subsanables, como
el vencimiento, que en el caso de no ser indicado se entenderá que debe realizarse a la
vista; es decir, con la presentación del documento.
Del mismo modo, en el caso de que no exista el lugar de la emisión del documento se
entenderá que es el mismo que el del pago. A parte de estas excepciones, los otros
requisitos son indispensables, consecuentemente, el no incorporarlos ocasiona que se
haya emitido un documento diferente del pagaré a la orden.
Son también aplicables al pagaré las disposiciones concernientes al domicilio (Arts. 413
y 435), a la estipulación de intereses (Art. 414), a las diferencias de enunciación respecto
a la suma que debe pagarse (Art. 415), a las consecuencias de la firma de una persona
incapaz (Art. 416), o de una persona que obra sin poderes o se extralimita de ellos (Art.
417).”
TIPOS DE VENCIMIENTO:
El pagaré será exigible desde que se cumpla la fecha de vencimiento, la cual puede ser
dentro de los siguientes casos:
ENDOSO:
Según el artículo 419 del Código de Comercio, el pagaré a la orden es endosable, es decir
que el derecho de cobro del portador o beneficiario, es transferible a una tercera persona
que en principio no participó de la relación jurídica.
el pagaré puede ser transmitido del beneficiario a un tenedor mediante endoso, el mismo
que para ser efectivo tendrá que ser total, sin condicionamiento alguno, caso contrario
carece de validez.
Al endosar el pagaré, se transmite la propiedad del título del endosante a favor del
endosatario, para lo cual constará la correspondiente de firma que demuestre la voluntad
de transferir el título. El librador y los endosantes asumen la posición de garantes con
respecto al cumplimiento de la obligación
Cabe precisar que los pagarés a la orden pueden ser endosados, y los no a la orden
solamente se transmiten por sesión del crédito.
AVAL
El aval como lo tenemos explicado45, consiste en una garantía que otorga el avalista al
avalado o suscriptor. En el supuesto que el avalado incumpla su obligación, el beneficiario
puede recurrir contra el avalista para exigir el pago, puesto que al firmar se convierte en
deudor solidario.
El Código de Comercio, indica en su artículo 479: “Todas las acciones que de la letra de
cambio resultan contra el aceptante, prescriben en tres años contados desde la fecha del
vencimiento. Las acciones del portador contra los endosantes y contra el girador,
prescriben en un año, a partir de la fecha del protesto levantado en tiempo útil o de la
fecha del vencimiento en caso de cláusula de devolución sin costas.
Las acciones de los endosantes unos contra otros y contra el girador prescriben en seis
meses contados del día en que el endosante ha reembolsado la letra o del día en que el
mismo ha sido demandado.”
Por lo tanto se puede concluir que el pagaré a la orden prescribe después de tres años,
contados a partir de la fecha de vencimiento, no obstante, si el documento ha sido
endosado esta acción prescribe en apenas un año, a partir de la fecha del protesto.
Código de Comercio, artículo 480: “La interrupción de la prescripción solo tiene efecto
contra la persona con respecto a quien se ha efectuado la interrupción.”
INTERVINIENTES
Los intervinientes deben ser personas capaces para poder obligarse y contratar,
independientemente de que se trate de personas naturales o jurídicas. Para que pueda
obligarse la persona jurídica es preciso que concurra a la suscripción el personero
debidamente autorizado por la institución. En este sentido los intervinientes son:
3. Avalista.- Se trata del garante, quien asegura el pago, por lo tanto se convierte en
responsable subsidiario conjuntamente con el deudor; y,