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Semana Devocional 23
Primer día de la semana – 1. Verso para memorizar:
“Vale más pasar un día en tus atrios que mil fuera de ellos; prefiero cuidar la entrada de la casa de mi Dios que habitar
entre los impíos. Salmos 84:10”
Reflexión: ¿Cuándo fue la última vez que estuviste en un lugar de congregación donde se adora y se estudia la Palabra de Dios?
Segundo día de la semana - Salmos 84 Leer 1-12
Amor por la casa de Dios: “Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová” Salmos 84:2
A Tobías, que recientemente ha cumplido tres años, le encanta ir a la iglesia. Llora cuando no puede ir. Cada semana, cuando llega al
programa de historias bíblicas, juegos, cantos y cena para niños, entra corriendo al local y les anuncia con entusiasmo a los líderes y a
los demás niños: «¡Que comience la fiesta!» El Señor debe sonreír ante la emoción de este niño de estar en lo que él cree que es la
casa de Dios.
El autor del Salmo 84, uno de los hijos de Coré, también tenía amor por la casa de Dios. Algunos comentaristas han especulado que es
posible que, durante algún tiempo, este cantor del templo estuviera incapacitado de poder ir a éste -ya fuera por causa de alguna
enfermedad u otras circunstancias. Así que, cuando escribió este salmo, su alma estaba anhelando y clamando de manera especial por
estar en «los atrios de Jehová» (v. 2). Él creía que un día de adoración en la casa de Dios daba mayor satisfacción que mil días en
cualquier otro lugar (v. 10).
Hay algo especial en cuanto a la alabanza a Dios junto con Su pueblo y debemos aprovechar toda oportunidad que podamos para
hacerlo. Pero, si no podemos, al igual que el salmista, todavía podemos expresar nuestro amor por el Dios vivo y nuestro anhelo por
conocerle (v. 2). Al Señor Le agradará y seremos bendecidos cuando el deseo de nuestro corazón sea estar con Él y Su pueblo.
Reflexión: Un buen indicador de nuestra temperatura espiritual es nuestro entusiasmo por adorar a Dios, por estar en su casa.
Tercer día de la semana - Salmos 85 Leer 1-13

Voy a escuchar lo que Dios el SEÑOR dice: él promete *paz a su pueblo y a sus fieles, siempre y cuando no se vuelvan a la *necedad.
Salmos 85:8
No Vuelvan atrás… No significa que no vayamos a fallar más, pues el amor de Dios es tan grande y perfecto, Él sabe quiénes somos y
de qué estamos hechos y nos ha llenado con su gracia para que ni el pecado siquiera pueda apartarnos de Él. No volver atrás significa
no regresar a la necedad de la vida que llevábamos antes de conocerlo a Él, donde vivíamos en el pecado, como parte de nuestra débil
existencia y excusábamos nuestra esclavitud a Él de diferentes maneras. Pero en Cristo, estamos seguros de la liberación de la carga,
nuestra debilidad permanece en la Cruz donde toda condena fue vencida y desechada. Los efectos del pecado sobre nuestra eternidad
han sido anulados, no para seguir pecando, sino precisamente para no ser más esclavos del pecado, la abundante gracia esta sobre
nosotros. El verso que hemos estudiando TIENE UNA PROMESA… LA VERDADERA PAZ DE DIOS ESTE SOBRE LOS FIELES.
Reflexión: Una Forma de mostrar la fidelidad a Dios es participar y compartir en comunidad de eclesiástica (Iglesia)
Cuarto día de la semana - Salmos 86 Leer 1-13
Instrúyeme, SEÑOR, en tu *camino para conducirme con fidelidad. Dame integridad de corazón para temer tu nombre.
12
Señor mi Dios, con todo el corazón te alabaré, y por siempre glorificaré tu nombre. Porque grande es tu amor por mí:
me has librado de caer en el *sepulcro. Salmos 86:11-13
A veces a la ligera y de manera superficial algunos dudan del amor de Dios, la obra de Jesús en la cruz es la suficiente muestra de amor
de Dios para el hombre. Estábamos muertos en nuestros pecados y tomo nuestro lugar en esa CRUZ para darnos vida, Estábamos
condenados y Él cargó nuestros delitos para que fuéramos libres de la culpa. Estábamos ciegos y Él trajo luz a nuestros ojos
espirituales para caminar de acuerdo a lo que Él desea. Fue herido, para que nuestras heridas y enfermedades fueran sanadas. Sin
responder a las agresiones, Él se sometió al sufrimiento de la injusticia humana sin hacer uso de su dignidad, para que nuestra vida
tuviera valor. Él recibió nuestras acusaciones para que nadie nos pudiera acusar y cuando nadie nos tendió la mano.
Jesús nos ha librado de la muerte y el castigo eterno, soportando lo que nosotros merecíamos soportar… Tan grande es su amor.
Reflexión: Cristo es la muestra más grande del amor de Dios por ti y por mí. En la casa de Dios celebramos la victoria de Cristo en la
CRUZ.
Quinto día de la semana – Salmos 87:1-7
El salmista expresa el amor especial que Dios tiene sobre Jerusalén. Jerusalén era conocida como la ciudad de Dios porque en ella se
encontraba el Templo de Dios, lugar desde el cual Él hacia conocer su presencia a todas las naciones. Llama la atención que aunque
estuvo escrito como rol del pueblo de Dios dar a conocer a toda nación la voluntad de Dios, por razones egoístas posiblemente, jamás
lo hicieron, antes se convirtieron en un obstáculo. Hoy la Iglesia es la amada de Dios, por medio de ella debe expresarse la gloria de
Dios al mundo.
¿Cómo estamos haciendo este trabajo? ¿Cómo lo haces tú?
Es posible que al igual que Jerusalén e Israel hay egoísmo en la iglesia, este hace que el centro de nuestra atención esté en nuestra
comodidad y en nuestra propia auto-realización. Hay demasiado que hacer ahora como para dedicarse a dar a conocer a Dios a otros.
Reflexión: Si te consideras parte del Pueblo de Dios, eres escogido para dar a conocer y anunciar que Jesús Murió por los pecados de
la Humanidad.

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