Ensayo Sobre Pastoral de La Cultura
Ensayo Sobre Pastoral de La Cultura
Ensayo Sobre Pastoral de La Cultura
E
n la medida de lo posible hemos de responder a esta interrogante, que de entrada
muestra una aparente violación al hábitat en la que se encuentran los hombres de
las distintas culturas en general, para delimitar la crítica sobre este tema, hemos
de reducirla a nuestra realidad guatemalteca, que de alguna forma ha de dar una respuesta
concreta y evidente sobre el ejercicio que realiza la pastoral de las culturas y tiene como
base fundamental llevar la Evangelización a través de la inculturación de la misma.
En América latina es donde emerge considerablemente o más bien se hace notar
una gama de culturas que enriquecen la cultura en general de cada uno de los países que
cuentan con esta gran riqueza ancestral marcada muchas veces por un alto índice de
marginación, haciendo que estas queden de lado sin ningún beneficio, provocando que
estas emigren y formen o se acoplen a otra cultura distinta a la que proviene. Son esta
idea no se pretende reducirla a grupos étnicos, sino también a grupos sociales que se
desarrollan en el mundo de hoy.
La intervención de la Iglesia como institución de salvación, hace énfasis sobre la
nueva evangelización que toca muy de cerca la realidad en las que se encuentra el nuevo
mundo sin dejar de lado el primer mundo, los pueblos latinoamericanos, sin afectar la
multiculturalidad que cada país posee haciendo del evangelio una autentica inculturación
sin que esta llegue a violentar la realidad de cada cultura, porque la buena nueva va
dirigida al hombre en toda su integridad, es por ello que “la Iglesia no duda en hablar de
evangelización de las culturas”1 introduciendo el evangelio de tal manera que este no
afecte o modifique sus costumbres, más bien que a través de ellas se encause la obra
salvadora sin caer en el sincretismo religioso, que de alguna forma empaña el objetivo
del evangelio, por tanto la inculturación de la fe y la evangelización de las distintas
culturas no se presta para la aceptación de dicho sincretismo .
Con esto no se pretende que el evangelio, la doctrina y la misma liturgia cambie
su sentido evangélico, más bien con el fin que estas se complementen y caminen juntas
de manera que con el fin de identificar valores y contra valores que permitan permanecer
en el camino hacia la salvación, pues por medio o a través de la inculturación la Iglesia
1
Consejo pontificio de la Cultura
2
Redemtoris Missio, no 54
Entre lo que hemos comprendido acerca de la inculturación del evangelio, cabe
destacar las mil y una formas de evangelizar, como lo hicieron los primeros misioneros
que vinieron hace más de quinientos años, que fue a través símbolos y el mismo arte,
como lo podemos apreciar es los templos de estilo barroco y góticos. Las mismas
imágenes, pinturas que son un arte y una autentica forma de evangelizar, que en su
debido momento tuvieron gran auge, y que aún permanecen en las culturas ya
evangelizadas imágenes que permanecen expuestas para la sensibilidad de los hombres.
Los Símbolos y el arte expresadas por artistas cristianos son de gran ayuda, se
encuentran en muchos lugares, capaces de atraer y evangelizar a todos los fieles de todas
las religiones y a los no creyentes, por la capacidad de expresar a través de ello, lo bello,
lo divino; esta labor misionera que tiene un gran valor en los distintos pueblo, también
se han convertido en parte de la cultura católica que se expresa en la devoción popular
que vive incrustado en los pueblos originarios.
Un fenómenos que puede y está ya afectando la evangelización de la Iglesia son
las culturas seculares que atraen con ella la cultura de la muerte, haciendo de la vida del
hombre, una vida superficial, donde las emociones son pasajeras, los sentimientos son
menospreciados, pues no hay tiempo para vivir en fraternidad y plena comunión, esta
cultura hace del hombre un ser aislado, creando una cultura libre de creencias y lejos de
Dios, en donde la esperanza y la fe se convierten en actitudes utópicas haciendo del
hombre una marioneta de las grandes corrientes, tales como el nihilismo que reduce al
ser humano a sus instintos y tendencias. Y es ahí que se debe de aplicar una
reevangelización, pues, es una cultura que se resiste al “retorno de lo religioso”.
Cabe destacar que los efectos de la vida Lith empujan al hombre debil de fe, a una
nueva búsqueda de la misma, en donde se expone entorno a una teología de la
prosperidad, hasta el punto de reducirlo a un sentimentalismo profundo que solo va
encausado a un bienestar egocéntrico; esto lo ofrecen las múltiples de sectas. Ante este
desafío, la pastoral de la cultura ve muy necesaria la formación integral de sacerdote y
laicos como agentes de pastoral, capaces de adquirir competencia y discernimiento ante
este tipo de sectas, sin perder de vista la verdadera calidad de vida Eclesial que se viven
en la Iglesia Católica, que se preocupa por los muchos cristianos débiles de fe,
anteponiéndolos a este fenómeno y pueden ser capaces abandonar la Iglesia por
corrientes superficiales a un escepticismo.
En concusión podemos afirmar que la inculturación del Evangelio, impulsada y
animada por la pastoral de la Cultura, es un medio que no violenta o transgrede las
distintas culturas en donde el hombre se desarrolla, permitiendo que estas en conjunto
logren detectar los valores y antivalores que encuentren a su paso y así purificar lo que
no es debido y encausarse a una vida con valores que le permitan su crecimiento
espiritual y social.
Queda claro que el hombre se desarrolla en distintos escenarios o realidades donde
se mueve y crea cultura y la enriquece en la medida en que la combina con otras
costumbres o hábitos de vida que le permiten una vida mejor, entiéndase el trabajo, la
familia, la escuela y la universidad, hasta los medios de comunicación que, si son bien
aplicados, son buenos, de lo contrario son un obstáculo para una buena evangelización
y crecimiento integral.
La Evangelización hace de la cultura, una cultura escatológica porque en ella se
crea un sentimiento y deseo de perfección que se va desarrollando progresivamente en
las realidades temporales del individuo, con esto podemos afirmar o pensar en una
cultura de la vida eterna que ya es anticipada y anunciada a través de la evangelización
predicada por la Iglesia pues predica a un Jesucristo Resucitado que nos promete la vida
eterna.