Juan Vicente Gómez
Juan Vicente Gómez
Juan Vicente Gómez
La Revolución Legalista
En 1892, Venezuela experimenta una grave crisis política como consecuencia de las
maniobras continuistas de Raimundo Andueza Palacio, quien pretendía aprovechar la
aproximación de una reforma constitucional para ampliar el período presidencial de dos a
cuatro años y permanecer en el poder, no convocando a elecciones. El ex
presidente Joaquín Crespo ante estas circunstancias enarbola entonces la bandera de la
constitucionalidad y con el nombre de Revolución Legalista, se alza en armas en tierras
del Guárico. Por su parte Cipriano Castro, representante del Táchira en la Cámara de
Diputados y quien se encontraba cercano al círculo Anduecista, ante el estallido de la
rebelión legalista en Los Andes, decide enfrentarla en tierras andinas. Castro, al llegar al
Táchira y antes de emprender sus acciones contra las tropas revolucionarias que
comandaban Espíritu Morales y Eliseo Araujo, le ofrece a Juan Vicente Gómez una alta
posición dentro de su Estado Mayor con el propósito de encargarlo de la logística del
ejército, otorgándole por tanto, el grado de coronel. Sin embargo, el triunfo del movimiento
liderado por Crespo y la huida del presidente Andueza Palacio obliga a Castro y Gómez
desplazarse hacia Colombia, estableciéndose en dos haciendas cercanas a la frontera
con Venezuela. En el exilio permanecerán desde 1892 hasta el 23 de mayo de 1899.
El gobierno Liberal Restaurador
A fines del siglo XIX, Venezuela atraviesa por una etapa de grandes dificultades tanto
políticas como económicas, durante el gobierno de Ignacio Andrade. En tal sentido, en
este lapso Andrade tuvo que enfrentar la Revolución de Queipa (febrero-junio de 1898)
liderada por José Manuel Hernández; la muerte de Joaquín Crespo en el campo de
batalla y la rebelión del general Ramón Guerra. Asimismo, en este tiempo la economía
venezolana sufrió una enorme recesión como consecuencia de la caída de los precios de
sus principales productos de exportación (Café, ganado, cuero). En términos generales,
estas condiciones fueron razones suficientes para que Cipriano Castro se alzará en armas
en tierras del Táchira, el 23 de mayo de 1899, con el propósito de tomar Caracas y
establecer un gobierno que luego bautizaría como Liberal Restaurador. Juan Vicente
Gómez lo acompaña en esta nueva expedición militar, pero ya con el grado de general y
como segundo jefe expedicionario. Finalmente, Castro y Revolución Liberal Restauradora
entran triunfantes en Caracas el 22 de octubre de 1899, dando con esto inicio a la larga
hegemonía de los andinos en el poder.
Las ecuaciones astronómicas son las mismas que las que describen a los electrones
Este equipo ha comprobado que las ecuaciones que describen el movimiento de los astros y
las estrellas son las mismas que las que describen el nivel de energía de los electrones en los
sistemas simples, así como probablemente también los sistemas moleculares más complejos.
Túneles gravitacionales
Si una sonda enviada por el hombre penetra en uno de esos túneles gravitacionales, puede
aprovechar su impulso para recorrer grandes distancias sin consumir apenas combustible. La
sonda Génesis utilizó de hecho estas autopistas de la gravedad para impulsarse y reducir el
consumo de carburante.
La misión Génesis empleó estas “carreteras gravitacionales” para propulsar la nave hacia su
destino con un mínimo de consumo de combustible, y regresó en septiembre de 2004 a la
Tierra con el primer material extraterrestre recolectado desde el año 1972.
La proeza fue conseguida gracias a las matemáticas de los sistemas dinámicos, que
permitieron a los ingenieros establecer con anticipación y exactitud el momento y lugar más
adecuado para que la sonda espacial penetrara en uno de estos túneles y lo aprovechara
como fuente de energía.
Estados de transición
Esta correspondencia puede apreciarse mediante el estudio de los así llamados en química
“estados de transición”, especie de barreras de energía (energía libre) que condicionan la
velocidad de los cambios provocados por las reacciones químicas.
La teoría de los estados de transición tiene su origen a principios del siglo XX y ha servido
para estudiar diversas situaciones físicas, como la ionización atómica o las agrupaciones
atómicas en la formación molecular.
Lo que se ha descubierto ahora es que las matemáticas que describen las barreras de energía
de los “estados de transición” son las mismas que las que describen las autopistas
gravitacionales del Universo.
Comprender la geometría de dichas barreras no sólo permite conocer mejor las reacciones
químicas, sino también la forma de las rutas gravitacionales en los sistemas celestiales: a
escala celestial una nave puede ser transportada de un Punto de Lagrange a otro
rápidamente, del mismo modo que un electrón puede alejarse a gran velocidad del núcleo
atómico gracias a determinadas rutas gravitacionales.
Esta coincidencia entre las matemáticas que describen la mecánica celestial y las que
gobiernan algunos aspectos de la física atómica ha sido explicada en un comunicado de
la American Mathematical Society. La investigación está explicada por otros autores en un
artículo aparecido en la revista Notices, de la misma sociedad. La versión íntegra de este
artículo, Ground Control to Niels Bohr: Explorer Outer Space with Atomic Physics, apareció
previamente en Arxiv.
Los trabajos sobre el paralelismo de las matemáticas celeste y atómica han sido realizados,
entre otros, por los científicos de diversas disciplinas: el matemático Jerrold Marsden, del
California Institute of Technology, el ingeniero Shane Ross, de la universidad de Southern
California, y el físico Turgay Uzer, delGeorgia Institute of Technology.
Estos investigadores han descubierto una conexión inesperada entre la dinámica atómica
(iones) y la dinámica celestial, y que las mismas ecuaciones matemáticas gobiernan el
movimiento de los cuerpos celestes y de los niveles energéticos de los electrones en los
sistemas simples, aunque a nivel molecular se piensa que también pueden ser aplicadas.
De una manera metafórica, las órbitas que determinan las características de la ionización de
los átomos y las de las reacciones químicas de las moléculas pueden ser utilizadas para
diseñar una misión espacial gracias a que existe una matemática común entre ambos niveles
de la realidad.
Las matemáticas que unifican estos dos tipos de problemas completamente distintos no son
sólo por tanto del interés de los matemáticos, físicos y químicos, sino también de los
ingenieros encargados del diseño de las misiones espaciales.