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Tema

La dramatización en la educación musical se refiere al uso del cuerpo, la voz y el movimiento para representar historias o canciones. Coordina diferentes tipos de expresión como la lingüística, plástica y musical. Al dramatizar canciones infantiles, los estudiantes desarrollan habilidades como la entonación vocal, el acompañamiento instrumental y la expresión corporal de la música. La dramatización también ha sido importante a lo largo de la historia en géneros como la ópera y la música incidental.

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La dramatización en la educación musical se refiere al uso del cuerpo, la voz y el movimiento para representar historias o canciones. Coordina diferentes tipos de expresión como la lingüística, plástica y musical. Al dramatizar canciones infantiles, los estudiantes desarrollan habilidades como la entonación vocal, el acompañamiento instrumental y la expresión corporal de la música. La dramatización también ha sido importante a lo largo de la historia en géneros como la ópera y la música incidental.

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TEMA 16

LA DRAMATIZACIÓN COMO JUEGO MUSICAL COORDINADOR DE LOS DISTINTOS


TIPOS DE EXPRESIÓN. DRAMATIZACIÓN DE CANCIONES INFANTILES Y
POPULARES. CRITERIOS PARA LA SELECCIÓN DE CANCIONES DRAMATIZABLES.
PARTICIPACIÓN E IMPROVISACIÓN INSTRUMENTAL EN LA DRAMATIZACIÓN.

INTRODUCCIÓN

La Educación Musical constituye un lenguaje que atiende a dos vertientes: por un lado,
favorece la capacidad expresiva de nuestro alumnado y, por otro y en consecuencia,
fomenta su capacidad de comunicación con el resto de individuos de su entorno. Desde el
aula de música en Educación Primaria podemos hacer uso de diversos elementos que
contribuyen a mejorar y enriquecer esas capacidades: uno de los más significativos es el
conformado por la dramatización.

La dramatización en la Educación Musical se lleva a la práctica en base a tres herramientas:


la voz, el gesto y el movimiento. Como docentes, nuestra tarea en relación a este aspecto
se centrará en fomentar el uso de las herramientas citadas en diversas situaciones y
contextos, lo que implicará también un enfoque basado en el aprendizaje significativo de
nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje.

El tema que nos ocupa encuentra su relación con la normativa vigente cuando en el Anexo
II, al referirse a la Educación Musical (Asignaturas específicas. Educación Artística. b)
establece que se trabajará la expresión corporal en el bloque de contenido La música, el
movimiento y la danza, con el fin de adquirir capacidades expresivas y creativas que
ofrecen la expresión corporal y la danza (...) disfrutando de su interpretación como una
forma de interacción social (Criterio de Evaluación 1). Asimismo, establece como uno de los
estándares de aprendizaje evaluables referidos a tales conceptos si el alumno/a Identifica el
cuerpo como instrumento para la expresión de sentimientos y emociones y como forma de
interacción social. Por este motivo, aunque la dramatización no se menciona de manera
explícita, se tomará en cuenta todo lo relacionado con su práctica en tanto que supone un
recurso capaz de enriquecer el trabajo, no solo del bloque de contenido mencionado, sino
de los correspondientes a Escucha y a Interpretación Musical.

El desarrollo de este tema tomará como punto de partida la dramatización como juego
musical coordinador de los distintos tipos de expresión, para pasar a concretar su papel
dentro del acercamiento al aprendizaje de canciones infantiles y populares. Además, se
establecerán distintos criterios para la selección de canciones dramatizables, además de lo
relacionado con la participación e improvisación instrumental en la dramatización. Para
finalizar esta exposición, se incluirá una conclusión, a modo de recopilación de ideas del
tema, y las referencias bibliográficas que se han tenido en cuenta para efectuar su
elaboración.

1. LA DRAMATIZACIÓN COMO JUEGO MUSICAL COORDINADOR DE LOS


DISTINTOS TIPOS DE EXPRESIÓN.

1
El término “dramatización” procede del griego “drama”, que significa “acción”. En sentido
general, podemos definir el término como una historia que narra acontecimientos de tipo
vital sobre unos personajes mediante el uso del cuerpo, la voz, el espacio, la mímica… En
la etapa de Educación Primaria, la dramatización se lleva a la práctica, principalmente, a
través del teatro para niños, que representa fábulas, cuentos e historias de distinta
naturaleza destinadas, de forma específica, al público de edades correspondientes a la
etapa mencionada (encargado en muchas ocasiones de representar la historia en cuestión).

Los elementos básicos de la dramatización son los siguientes:


- los personajes, que no siempre son humanos. Véase el ejemplo de las fábulas o
aquellas historias cuyos protagonistas son seres mitológicos o elementos de la
naturaleza;
- el conflicto, que se produce como consecuencia de la interacción de varios
personajes y suele desencadenar la trama de la historia o propicia su desarrollo;
- el espacio y el momento, que especifican el lugar y el tiempo en los que se enmarca
la historia;
- el argumento, trama que engloba todos los elementos anteriores;
- el tema dentro del que se inscribe la obra, es decir, su fondo y su implicación a nivel
de género (comedia, drama, etc.).

La dramatización utilizada como juego musical supone la puesta en práctica en el aula


de música de muchos de los elementos citados anteriormente y permite llevar a cabo el
proceso de enseñanza-aprendizaje de manera lúdica, motivadora y enmarcada en un
ambiente desinhibidor y de confianza que facilita que el alumnado se muestre espontáneo y
creativo.

Algunos recursos para utilizar la dramatización como juego musical en el aula se


encuentran en en actividades como acompañar con gestos canciones o audiciones
musicales, expresar a través del cuerpo las sensaciones que sugiere la música, adoptar
distintas actitudes en base a movimientos por el espacio o escenificar cuentos y poesías
con acompañamiento instrumental.

Este juego basado en la dramatización fomenta varios tipos de expresión, desde un punto
de vista general y también en el ámbito musical:

a) Expresión general
- Expresión lingüística: se desarrolla a partir del texto que se utiliza para la
dramatización. Está relacionada con la competencia clave en Comunicación
Lingüística e implica una mejora en la expresión oral y escrita, así como el desarrollo
de la articulación, la dicción el fraseo y la respiración.
- Expresión plástica: está relacionada con la creación de decorados, vestuario,
iluminación… En su elaboración el alumnado utiliza técnicas como el grabado, la
pintura, la escultura o la reutilización de materiales de desecho.
- Expresión musical: como un elemento más de la propia dramatización. A este tipo de
expresión corresponde la música que se utiliza para acompañar la representación,
esto es, la música incidental.

2
b) Expresión musical
Además de formar parte de la general, tiene un peso específico por sí sola y, a través de la
dramatización, se ve desarrollada en varios de sus ámbitos:
- a nivel vocal la dramatización fomenta la emisión del texto, por ejemplo, a través de
la voz cantada, en la que se trabaja la entonación, la afinación, la resonancia…
También lo hace a través de la voz hablada, a la que aporta mayor dicción y
claridad.
- a nivel instrumental la dramatización incide en cuanto al acompañamiento
instrumental que requiere en ocasiones para secciones con o sin texto y desarrolla la
discriminación tímbrica, la coordinación práxica, la memoria, la concentración…
- a nivel corporal, en tanto que la dramatización implica el manejo del cuerpo de
manera expresiva y orgánica, con capacidad de responder ante estímulos
musicales. En este sentido, cabe mencionar al pedagogo musical J. Dalcroze, que
toma el cuerpo como instrumento a través del cual expresar cualquiera de los
elementos que conforman el lenguaje musical en base a lo que podemos considerar
una doble vertiente: la referida al movimiento y el gesto, en la que la comunicación
se produce sin necesidad de un soporte sonoro (movimientos de carácter general o
universal); y la que toma la utilización del cuerpo para la danza, como secuencia de
movimientos dirigidos a la consecución de una coreografía (requiere cierto grado de
especialización).
- a nivel de lectoescritura musical, partiendo siempre de códigos no convencionales
para terminar trabajando los que sí lo son.

Tomado como referencia una perspectiva histórica de la dramatización musical, cabe


destacar que el ser humano ha evidenciado siempre la necesidad de ver representadas
realidades distintas, bien de otras épocas y lugares, bien la suya propia desde fuera. En
cualquier caso, debemos tener claro que la dramatización debe ser capaz de conmover e
identificar al público al que se dirige y ese es el objetivo que ha buscado a lo largo de la
Historia:

● La antigua Grecia fue la primera en desarrollar el concepto de “drama” a través de la


tragedia y la comedia. Ambas incluían partes vocales, instrumentales, danzas coros,
etc.
● Roma constituye una cultura continuista con respecto a la anterior, aunque es cierto
que otorga mayor peso a la música. Además, representa el primer momento en el
que se especializa el papel de actor.
● Durante la Edad Media aparecerán los Dramas Litúrgicos (s. IX), que consisten en
escenas cortas dialogadas que se intercalan al principio de la liturgia y se
acompañan de música. Suponen el antecedente de lo que más tarde será la Ópera.
Además de los mencionados, también encontramos ejemplos de dramatización en
las historias que cuentan lo juglares.
● Los palacios de la burguesía asisten durante el Renacimiento al éxito creciente de la
música escénica, donde ya se comienzan a utilizar decorados, vestuario, danzas,
recitados de poesía…
● Durante el Barroco aparece lo que hoy conocemos como Ópera (en aquel momento,
“Drama in musica”). Será Moteverdi con su Orfeo quien asiente las secciones de la
Ópera: preludios, arias, recitativos, interludios, ballet, coros…
● El Clasicismo supone la consolidación de la Ópera, de la mano de Gluck y Mozart.

3
● Con el Romanticismo la Ópera se consolida como un gran espectáculo y se
caracteriza por la creciente importancia de la música sobre el texto (Rossini,
Donizetti, Bellini); en la segunda mitad del s. XIX ocurrirá al contrario. Durante este
período también aparecerá la Música Incidental, con obras que sirven para
acompañar historias, cuentos, textos… (por ejemplo, Peer Gynt y El sueño de una
noche de verano). Por último, también es importante señalar que es en este
momento cuando se consolida el Ballet y surge la necesidad de disponer para su
desarrollo de una música determinada (Tchaikovsky).
● Ya en el s. XX podemos comprobar cómo cualquier espectáculo (cine, tv…) recurre
a la música con el fin de ayudar a enfatizar y enriquecer la escena, bien sea a través
de música diegética, en la que se aprecia la fuente sonora, bien a través de la no
diegética, con una banda sonora de fondo.

2. DRAMATIZACIÓN DE CANCIONES INFANTILES Y POPULARES.

Podemos definir la canción infantil como aquella composición vocal breve y sencilla que,
por lo general, consta de una melodía y un texto en verso. Este tipo de canciones suelen
estar destinadas a un público infantil en edades comprendidas entre los tres y los doce
años. Distinguiremos entre:

a) Canciones hechas para niños, que suelen trabajar aspectos pedagógicos, de tipo
musical o no, como el ritmo, la entonación, el fraseo, la fórmula pregunta-
respuesta… Se caracterizan por ser tonales y simétricas y tener una temática
centrada en cuentos, fábulas o algún tema que desarrolle un contenido en particular
(días de la semana, animales, letras…).
b) Canciones realizadas por niños, que suelen proponerse para fomentar la
improvisación y la espontaneidad en la expresión a través del canto, aunque siempre
están sujetas a ciertas pautas o directrices que guían la creación.

En cuanto a las canciones populares, podemos definirlas como composiciones que forman
parte de cada pueblo, pues han sido creadas para satisfacer una necesidad específica o
concreta de esa sociedad. Los aspectos que las caracterizan son los siguientes:
- son anónimas;
- se transmiten por tradición oral, con las consiguientes variaciones a lo largo del
tiempo;
- su interpretación es colectiva;
- a veces están acompañadas por danzas populares;
- se clasifican atendiendo al ciclo anual (villancicos, pregones), al ciclo vital
(nacimiento, casamiento), a canciones relacionadas con los oficios y a aquellas de
rasgos onomatopéyicos.

Tanto las canciones infantiles como las canciones populares, por sus características
temáticas, sencillez y vocabulario, son especialmente adecuadas para ser dramatizadas.
Los recursos de los que podemos valernos para realizar dichas dramatizaciones en el aula
de música pasan por el uso de la voz y el movimiento o la danza.

3. CRITERIOS PARA LA SELECCIÓN DE CANCIONES DRAMATIZABLES.

4
Una vez establecidos los conceptos relacionados con aquellas canciones que se consideran
dramatizables, pasaremos a determinar los criterios de selección de las mismas para una
adecuada práctica en el aula de Educación Musical en Primaria. Son los siguientes:

● Deben tener un contenido o argumento sólido y apropiado para los alumnos/as.


● Pueden ser narradas, para lo que se podrá dramatizar a través de movimientos y
danzas, o dialogadas, alternando instrumentos y voz.
● Para su selección partiremos siempre de la edad y vivencias de nuestro alumnado,
de forma que nuestras elecciones concuerden con sus intereses.
● Podrán relacionarse con otras áreas, ya que la dramatización permite integrar
distintas materias.
● Deberán favorecer el acercamiento al folklore, pues para los niños/as supone un
medio de enriquecimiento de su entorno.
● Atenderán al nivel de desarrollo musical que corresponda al alumnado con el que
trabajamos.

4. PARTICIPACIÓN E IMPROVISACIÓN INSTRUMENTAL EN LA DRAMATIZACIÓN.

Además de la importancia de la que gozan para para el tema que nos ocupa la voz (cantada
y hablada), el movimiento y el gesto, puede decirse que la instrumentación supone un
enriquecimiento esencial para cualquier dramatización que llevemos a cabo, pues permite
una mayor participación en la ejecución final y añade variedad.

En este sentido, cabe señalar las innumerables posibilidades tímbricas, de duración, de


intensidad y altura que nos ofrece en el aula de Educación Musical el Instrumental Orff, ya
que permite generar, ambientar y/o sugerir diferentes estados dentro de las dramatizaciones
que proponemos a nuestro alumnado actualmente.

Además del citado Instrumental Orff, podremos hacer uso de lo que se conoce como
“Cotidiáfonos” (instrumentos de fabricación propia con elementos reciclados) y de los
instrumentos populares.

Relacionado con todo ello, aprovecharemos el recurso de la improvisación, que supone


una forma de expresión musical creativa, libre y espontánea mediante la que podemos
trabajar distintos elementos del lenguaje musical. Los tipos de improvisación que podemos
llevar a la práctica relacionados con la dramatización pasan por creaciones espontáneas en
cuanto:
- al texto: muy característico en la metodología Orff, con la creación de nuevas
palabras, sonido, frases, onomatopeyas…;
- al gesto y al movimiento, tomando como ejercicios iniciales propuestas en la línea de
la “Gimnasia Rítmica” de Dalcroze;
- a la instrumentación, partiendo de ciertas pautas que orienten el proceso.

CONCLUSIÓN

Elaborar “al gusto”.

BIBLIOGRAFÍA

5
- AGUIRRE DE MENA, Olga y DE MENA GONZÁLEZ, Ana: Educación Musical;
Manual para el Profesorado. Ediciones Aljibe.1992.
- Dalcroze, J.: Ritmo, música y educación, Ed. Ricordi, Buenos Aires.
- DÍAZ-PLAJA, Aurora, C. CERRILLO, Pedro, GARCÍA PADRINO, Jaime:
Teatro infantil y dramatización escolar. Universidad de Castilla La Mancha.
1997.
- RAMÍREZ CARMONA, ILDEFONSO: Didáctica de la dramatización en
Educación Infantil. Innovación y Experiencias Educativas, nº 15. 2009.

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