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Corrientes Oceanicas y Su Relacion Con e PDF

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Corrientes oceánicas y su

relación con el clima

CARREREA PEREDA ANDRES C.


CASTRO CHAVEZ JOANNA KAREN
DIAZ LOPEZ ARANTXA DAYANA
HERNANDEZ DURAN KATIA LUCERO
JUAREZ VIVAR WENDY VIRIDIANA
RODRÍGUEZ LOMELÍ M. MIROSLAVA
TORRES LOAIZA LUIS ENRIQUE

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INTRODUCCIÓN

Primero que nada, comenzaremos por definir lo que es, en gran parte, el objeto de

estudio de esta investigación, el océano.

El océano es definido por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático

(INECC), como “la parte de la superficie terrestre ocupada por el agua marina. El

océano está dividido en cinco partes por grandes extensiones de tierra (los

continentes) y por grandes archipiélagos:

1. Océano Pacifico

2. Océano Atlántico

3. Océano Índico

4. Océano Ártico

5. Océano Antártico

El océano es dinámico, sus movimientos más intensos se dan en la superficie por lo

que son visibles; entre estos movimientos se encuentran mareas, olas y las corrientes

oceánicas. Las corrientes marinas transportan grandes cantidades de agua y energía

en forma de calor, por lo que influyen en la distribución de la salinidad y de la

temperatura. Como resultado afecta el clima y la productividad de las aguas.

Las corrientes oceánicas están influenciadas por dos tipos de fuerza. Las fuerzas del

primer tipo son: el calentamiento solar, los vientos, la gravedad y la fuerza de Coriolis.

El segundo tipo de fuerzas influyen en la dirección del flujo de las corrientes. El

calentamiento solar causa la expansión del agua. Ya que cerca del Ecuador las

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temperaturas son más altas, el nivel del mar está cerca de 8 cm más alta que en las

latitudes medias. Esto causa una pendiente o inclinación en el nivel del mar y el flujo

del agua tiende a fluir hacia bajo de la pendiente. Estas corrientes marinas se conocen

como Corrientes Geostróficas, fuerzas provocadas por la rotación de la Tierra.

Los océanos juegan un papel de gran importancia que regula el tiempo y el clima. Las

corrientes, son esenciales para el entendimiento de como el calor y la energía se

mueven en la Tierra, los cuerpos de agua, masas terrestres y la atmósfera.

El océano cubre el 71% del planeta y contiene el 97% de agua, esto convierte al

océano en un factor de almacenaje y transferencia de energía y calor. El movimiento

de este calor a través de corrientes oceánicas locales y globales afecta la regulación

de las condiciones climáticas locales y temperaturas extremas.

En el presente trabajo se pretende analizar las principales corrientes oceánicas de la

Tierra, describiendo los principales factores que las propician, tomando en cuenta los

movimientos terrestres y su relación con el clima y estado del tiempo.

Las corrientes a analizar, son las siguientes:

1. Corriente de Labrador 7. Corriente de Brasil

2. Corriente del Este de Groenlandia 8. Corriente de Benguela

3. Corriente del Atlántico norte 9. Corriente circumpolar

5. Corriente ecuatorial norte 10. Corriente del Golfo.

6. Corriente ecuatorial sur

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CORRIENTES MARINAS

¿Qué son las corrientes oceánicas?

Las corrientes oceánicas son desplazamientos de agua, como consecuencia de la acción


del viento, diferencias de temperatura y la salinidad. Existen las corrientes superficiales y

las corrientes profundas, también las frías o las cálidas, esto depende de su origen, ya
sea de los polos o del ecuador. Las corrientes marinas transportan el agua fría a las

regiones cálidas y el agua cálida a las regiones frías, esto es a lo que llamamos equilibrio
en las temperaturas oceánicas.

Las corrientes oceánicas están localizadas en la superficie del océano y en aguas


profundas bajo 300 metros. Pueden mover aguas horizontal y verticalmente y se producen

tanto en escalas locales como globales. La topografía, la forma de las cuencas oceánicas
y las masas terrestres cercanas también influencian las corrientes oceánicas. Estas

fuerzas y características físicas afectan el tamaño, forma, velocidad y dirección de las

corrientes oceánicas.

CORRIENTES DE LA SUPERFICIE

Las corrientes de superficie están en movimiento principalmente por los vientos


atmosféricos, y estas fluyen en un movimiento circular. Las corrientes frías de la superficie

fluyen desde las latitudes polares hacia el ecuador, donde se calientan y forman
corrientes oceánicas cálidas que fluyen desde los trópicos a latitudes más altas.

En las corrientes "upwelling" (subida de las aguas profundas), movimientos verticales de


agua y la mezcla que lleva agua fría y rica en nutrientes hacia la superficie, empuja agua
más cálida y menos densa hacia abajo, donde se condensa y se hunde, esto crea un ciclo

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de subida y bajada de las aguas profundas. Los vientos predominantes, las corrientes de

la superficie oceánica, y la mezcla asociada influencia las características físicas,


químicas, y biológicas del océano, como también la del clima global.

CORRIENTES DE AGUA PROFUNDA

Las corrientes profundas son impulsadas por la densidad, y se diferencian de las

corrientes de la superficie en escala y energía. La densidad del agua es afectada por la


temperatura, salinidad y la profundidad del agua. Mientras el agua del océano es más fría

y salada, es más densa. De igual manera, mientras más grandes sean las diferencias de
la densidad entre las capas en la columna de agua, más grande es la mezcla y
circulación. Las diferencias en el agua oceánica contribuyen al sistema de circulación de

también llamado estera rodante oceánica global.

La estera rodante oceánica global incluye tanto la superficie como las corrientes
oceánicas profundas que circulan el globo en un ciclo de 1000 años. La estera rodante
oceánica global es el resultado de dos procesos simultáneos: las corrientes cálidas de la
superficie, las cuales llevan menos agua densa desde el Ecuador hacia los polos, y las
corrientes oceánicas frías profundas que llevan agua más densa desde los polos hacia el

Ecuador. El sistema de circulación oceánica global desempeña un papel clave en la


distribución de energía de calor, al regular el clima y el tiempo, así como el ciclo de

nutrientes y gas vitales.

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1 Corriente del Labrador 11 Corriente del Este de Australia

2 Este de Groenlandia 12 Corriente Ecuatorial Norte

3 Corriente del Atlántico Norte 13 Contracorriente Ecuatorial

4 Corriente del Golfo 14 Corriente Ecuatorial Sur

5 Corriente Ecuatorial Norte 15 Corriente de Kuro-Shivo o del Japón

6 Corriente Ecuatorial Sur 16 Corriente Subártica Oyashio

7 Corriente del Brasil 17 Corriente del Oeste de Australia

8 Corriente de Benguela 18 Corriente de las Agujas (Índico)

9 Corriente Circumpolar Antártica 19 Corriente de California

10 Corriente de Humboldt o del Perú 20 Corriente de Alaska

6
EFECTO CORIOLIS

El efecto Coriolis es el efecto que se observa en un sistema de referencia en rotación


cuando un cuerpo se encuentra en movimiento respecto de dicho sistema de referencia.
Este efecto consiste en la existencia de una aceleración relativa del cuerpo en dicho
sistema en rotación. Esta aceleración es siempre perpendicular al eje de rotación del
sistema y a la velocidad del cuerpo.

El efecto Coriolis hace que un objeto que se mueve sobre el radio de un disco en rotación
tienda a acelerarse con respecto a ese disco según si el movimiento es hacia el eje de
giro o alejándose de éste. Por el mismo principio, en el caso de una esfera en rotación, el
movimiento de un objeto sobre los meridianos también presenta este efecto, ya que dicho
movimiento reduce o incrementa la distancia respecto al eje de giro de la esfera.

El efecto de la fuerza de Coriolis deberá considerarse siempre que se estudie el


movimiento de fluidos y también el de cualquier objeto móvil sobre esferas o superficies
planas en rotación. Esto incluye a los planetas gaseosos del sistema solar, el Sol y todas
las estrellas y, en el planeta Tierra, el movimiento de las aguas de los ríos, los lagos, los
océanos y, por supuesto, de la atmósfera. El efecto de Coriolis predice que siempre que

se observen los movimientos giratorios de esos cuerpos, los vórtices seguirán la norma
descrita para las borrascas y anticiclones terrestres.

Además de su influencia sobre la atmósfera, es muy notoria la que tiene también sobre la

circulación oceánica. En las cuencas que tienen la forma apropiada (como, por ejemplo, la
cuenca del Atlántico norte y la del Atlántico sur), el efecto Coriolis desvía a las corrientes

marinas hacia la derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur,


de la misma manera que sucede con la circulación general de los vientos.

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Las excepciones o modificaciones de este patrón general de la circulación general de los

océanos tienen que ver con la disposición de las costas y la compensación introducida por
las corrientes cálidas que van, en los océanos, de las costas orientales de la zona
intertropical hacia las occidentales de las zonas templadas de los continentes (corriente
del Golfo y de Kuro Shivo, especialmente). Además, en los océanos, lo mismo que
sucede en la atmósfera, se produce una especie de convergencia en las latitudes

ecuatoriales por la fuerza centrífuga del movimiento de rotación: tanto el océano como la
atmósfera tienen un abombamiento ecuatorial por la rotación terrestre, de varios metros

de altura en el caso de los océanos y de varios kilómetros en la atmósfera. A su vez, este


"abombamiento" ocasiona una especie de obstáculo a la libre circulación y al libre

intercambio de energía (oceánica y atmosférica) entre los dos hemisferios. La circulación


en la zona ecuatorial es, por lo tanto, de este a oeste, tanto en lo que respecta a las

corrientes ecuatoriales del norte y del sur como con respecto a los alisios del noreste en el
hemisferio norte y del sureste en el hemisferio sur. Por último, lo que se ha denominado
abombamiento ecuatorial de los océanos tiene varias consecuencias: entre ellas, la

formación de lo que se ha denominado contracorrientes ecuatoriales también del norte y


del sur, definidas e identificadas en muchos atlas y libros de geografía y de ciencias de la
Tierra, y la desviación hacia las zonas subtropicales y templadas: de nuevo, hacia la

derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur.

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CORRIENTE DE LABRADOR

Es una corriente oceánica fría en el norte oceánico atlántico la cual fluye por el sur de
océano Ártico, a lo largo de la costa de labrador, pasando por Terranova, continua su

trayecto al sur a lo largo de la costa este de Nueva Escocia. Frecuentemente transporta


icebergs, que generalmente se concentran al este de los grandes bancos, al final de la

primavera y comienzos del verano. En la proximidad de las costas de Terranova, allí

donde confluyen la corriente de Labrador y la corriente del golfo, suelen generarse


espesos bancos de niebla.

9
CORRIENTE ORIENTAL DE GROENLANDIA

La corriente de Groenlandia Oriental es una corriente marina fría de baja salinidad que se
extiende desde el estrecho de Fram hasta el cabo Farewell. La corriente se encuentra

frente a la costa oriental de Groenlandia, a lo largo de la plataforma continental de


Groenlandia. La corriente corta a través de los mares nórdicos y a través del estrecho de

Dinamarca. La corriente es de gran importancia debido a que conecta el Ártico con el

Atlántico Norte, es una gran contribuyente a la exportación de hielo marino fuera del Ártico
y es un gran depósito de agua dulce del Ártico. La corriente de Groenlandia Oriental está

compuesta por aguas superficiales procedentes del océano Ártico y que resultan una
especie de compensación a las aguas, también superficiales pero más cálidas, de la
corriente del Golfo. Debemos tener en cuenta que sólo en la superficie del océano las
aguas pueden tener más de 4º C o menos de dicha temperatura. Si tuvieran más de 4º C,
como sucede con las aguas de la corriente del Golfo, estarían libres de hielo (hasta unas

latitudes muy al norte del continente europeo, en cambio, si tuvieran 4º C


(aproximadamente) las aguas se hundirían en el océano al alcanzar su máxima densidad

a dicha temperatura.

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CORRIENTE DEL ATLANTICO NORTE

Es una de las corrientes marinas más importantes, esta influye en el clima global y en
especial en el clima del continente europeo. Es una corriente amplia y de movimiento

lento, continuación del Gulf Stream, que se origina en la región este de los Bancos de
Newfoundland.

Esta corriente atraviesa el océano Atlántico desde las costas americanas hasta Irlanda,

donde se divide en dos, una de las ramas se desvía hacia el sur (Islas Canarias, España)

y otra continúa su camino hacia el norte de Europa. Gracias a este gran movimiento de
las masas cálidas de agua desde latitudes más bajas hasta las latitudes de países como
Irlanda, Gran Bretaña o Noruega, el clima de estas zonas es más suave, no sería de esa
manera si esta corriente no existiera. Así, las temperaturas en las costas orientales del
océano Atlántico Norte son más altas que las de las costas occidentales de este océano
que se encuentran en la misma latitud.

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CORRIENTE ECUATORIAL DEL NORTE

La Corriente Ecuatorial del Norte es una significativa corriente marina cálida de los

océanos Pacífico y Atlántico que fluye de Este a Oeste entre alrededor de los paralelos

10° norte y 20° norte. Es el lado meridional de un giro subtropical que sigue el sentido de
las agujas del reloj. A pesar de su nombre, la corriente Ecuatorial del Norte no está
conectada con el ecuador. En ambos océanos, está separada de la circulación ecuatorial
por la contracorriente ecuatorial que fluye hacia el Este. El flujo superficial hacia el Oeste
en el ecuador en ambos océanos es parte de la Corriente Ecuatorial del Sur.

Alimenta muchos países de América. Tiene problemas de contaminación por las fábricas
presentes en diferentes lugares del océano Atlántico. Se origina cerca de las islas de
Cabo Verde y corre hacia el oeste, impulsada por los vientos alisios. Se une a la corriente
de Guayana previo a su llegada a las Antillas. Puede tener un ancho de 300 kilómetros,

600 metros de profundidad y alcanza una velocidad de hasta 100 kilómetros por día.

CORRIENTE ECUATORIAL DEL SUR

La Corriente Ecuatorial del Sur es una significativa corriente de los océanos Pacífico,
Atlántico e Índico, que fluye de Este a Oeste entre el Ecuador y alrededor del Paralelo 20

Sur. En el Pacífico y en el Atlántico, se extiende cruzando el Ecuador hasta alrededor del

Paralelo 5 Norte.

Dentro del hemisferio sur, la Corriente Ecuatorial del Sur es una rama hacia el oeste de
los giros subtropicales de gran escala. Estos giros son movidos por la combinación de los

vientos alisios en los trópicos y los vientos del oeste que se encuentran al sur de
alrededor del Paralelo 30 Sur, a través de un proceso bastante complicado que incluye la

intensificación de la corriente de frontera occidental. En el ecuador, la Corriente Ecuatorial

del Sur es movida directamente por los vientos alisios que soplan de Este a Oeste.

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En el océano Índico, la Corriente Ecuatorial del Sur que fluye hacia el Oeste está bien

desarrollada solo al sur del Ecuador. Directamente sobre el Ecuador, los vientos revierten
dos veces al año debido a los monzones, y de esa manera la corriente superficial puede
ser dirección Este u Oeste.

CORRIENTE DE BRASIL

La Corriente de Brasil transporta agua cálida subtropical y se dirige al sur a lo largo de la

costa de Brasil y Uruguay, y se limita generalmente a los primeros 600 metros de la


columna de agua. Se origina como una bifurcación de la Corriente Ecuatorial del Sur

cuando esta se acerca a la plataforma continental frente al Cabo de Sao Roque, Brasil. El

ramal de la Corriente Ecuatorial del Sur que fluye hacia el norte se convierte en la
Corriente del Norte de Brasil y la rama que fluye al sur en la Corriente de Brasil.

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La Corriente de Brasil empieza a separase de la plataforma continental aproximadamente
a los 12º S separándose totalmente alrededor del 36º S y continúa fluyendo al sur por

fuera de la plataforma continental brasileña y uruguaya hasta que llega a los 38° S y
converge con la Corriente de Malvinas, en la región conocida como la Zona de
Confluencia Brasil-Malvinas. La posición de la confluencia presenta una marcada
estacionalidad, desplazándose al norte durante el invierno-primavera y al sur en verano-
otoño. Dicha estacionalidad está relacionada con los patrones de viento. La corriente

cálida de Brasil, presenta baja concentración de nutrientes. La circulación de las aguas


afecta al océano profundo y a la plataforma continental.

CORRIENTE DE MALVINAS

La corriente de Malvinas nace del brazo norte de la corriente Circumpolar Antártica y se


bifurca al atravesar el Pasaje de Drake. La rama principal, de aguas frías y ricas en
nutrientes, se desplaza bordeando el talud hacia el Norte. La rama Oeste contribuye a

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formar la corriente Costera Patagónica que circula sobre la plataforma continental. La

corriente de Brasil ingresa al sistema desde el Norte hasta encontrarse frontalmente con
la corriente de Malvinas en la Zona de Confluencia. El choque de masas de aguas genera
intensos gradientes térmicos y salinos que resultan en la formación de frentes
productivos.

CORRIENTE DE BENGUELA

Es una corriente superficial y relativamente débil, su velocidad interior es de 0.25 m/s. Se


produce en el Atlántico sur y fluye hacia el norte por toda la costa Oeste del sur de Africa
(entre los 15º S y 35º S). Tiene 200-300 km de ancho y aumenta su tamaño cuando fluye
hacia el norte y noroeste. Está conformada por aguas frías subantárticas. Constituye un
brazo de la corriente Circumpolar Antártica.

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La corriente de Benguela es la causante del enfriamiento de desierto de Namibia

(sudoeste de África) y causa la niebla náutica en la zona costera del desierto. Determina
el clima árido costero de Sudáfrica y Namibia (escasas precipitaciones, frecuentes nieblas
y bajas temperaturas). Al mezclarse la corriente de Benguela (fría) con la cálida de
Agulhas se forman, cerca del Cabo de Buena Esperanza, tormentas y turbulencias.

La interacción entre la corriente de Benguela, el océano Austral favorecen a que se

genere un enriquecimiento de las aguas (hierro y otros minerales) además el viento sopla

polvo de los desiertos cercanos (costa de Namibia). Los vientos de este son los
encargados de empujar el agua costa afuera llevando esta agua llena de nutrientes mar

adentro.

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CORRIENTE CIRCUMPOLAR ANTARTICA

La corriente Circumpolar Antártica (CCA) es la corriente que va del oeste al este alrededor
de la Antártida. Una de sus principales características o funciones es que mantiene las

aguas oceánicas cálidas fuera de la Antártida, favoreciendo a la existencia de la gran


capa de hielo que hay en este continente.

La CCA une los océanos Atlántico, Pacífico e Indico, como se muestra en el mapa, la

trayectoria de la corriente comienza en Sudamérica y fluye a través del Paso de Drake,

entre el continente y la Península Antártica. Luego es dividida por el Arco de Escocia. Al


Este del arco, fluye con dirección Norte por la Corriente de las Malvinas, una rama
superficial y aún más al Este antes de girar también con dirección al Norte es una rama
profunda. Sigue con dirección por el Océano Indico (dividida por la meseta de Kerguelen).
La mayor parte del flujo pasa por el norte. Rodea la Meseta Campbell, por el sur de Nueva
Zelanda, primero hacia el sur y después hacia el norte. La CCA es de suma importancia

ya que redistribuye el calor alrededor de la Tierra, por la gran profundidad que tiene. El

cambio climático tiene una influencia sobre esta corriente peor aun no se sabe con
certeza que es lo que podría ocurrir en un futuro. Por ahora, en los últimos años, se ha
presentado un aumento en la temperatura de la corriente (0.17ºC, desde los años 50).

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CORRIENTE DEL GOLFO

La Corriente del Golfo es la corriente que circula sobre el borde oeste del gyre anti clónico
asociado al anticiclón subtropical de las Azores. Por lo tanto, su origen es el viento. No es

la única de su especie, pues existen corrientes análogas en el hemisferio sur y en los


otros océanos. Todas estas corrientes llamadas “de borde oeste” tienen la particularidad

de ser especialmente intensas comparadas con las otras corrientes constituyentes de los

gyres. Esto se debe a la rotación de la Tierra y a la fuerza de Coriolis que ella induce.

LA CORRIENTE DEL GOLFO Y EL CLIMA DE EUROPA OCCIDENTAL

La Corriente del Golfo y sus extensiones, las que transportan calor hacia las latitudes
altas del Atlántico, juegan un papel preponderante en el clima planetario, y
particularmente en el de las altas latitudes del hemisferio norte, que sería mucho más frío

sin este aporte. Sin embargo, los inviernos clementes de Europa occidental no son
resultado directo del transporte de aguas cálidas por la Corriente del Gofo, como si éstas

fueran un conducto de calefacción central que mantiene la temperatura de Europa. Tanto


las costas norteamericanas del Pacífico como Europa Occidental gozan simplemente de
un clima marítimo.

LA CORRIENTE DEL GOLFO Y LA NAO (North Atlantic Oscillation)

A una escala de varias décadas, el Atlántico norte sufre variaciones climáticas ligadas a
las diferencias de presión atmosférica entre el anticiclón de las Azores y las bajas
presiones de Islandia, o sea la NAO. El flujo y la posición más o menos al norte de la
Corriente del Golfo evolucionan en función de la NAO. Se trata aquí de un aparente

18
acoplamiento entre el océano y la atmósfera a esas escalas de tiempo, acoplamiento que

hace intervenir igualmente la formación de aguas profundas y la dinámica de los hielos


árticos.

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“El NIÑO”

Esta es una corriente tibia que modera las temperaturas bajas de la superficie del mar

durante los primeros meses del año. Cada cierto número de años se intensifican sus
valores arriba del promedio, penetra más hacia la zona sur, es más caliente conforme

baja a la zona del Ecuador, a esta la acompañan una serie de lluvias de mucha
intensidad que golpean la región de Perú y el mismo Ecuador.

La contraparte generada principalmente en Australia, que hace alusión a las sequias

intensas en zonas no tan áridas en esta región, e incendios como consecuencia, se le


denomina con el nombre de “La Niña” que también se le conoce como consecuencia, se
le denomina con el nombre de “La Niña” que también se le conoce como fenómeno de
oscilación del Sur.

MEDICIÓN Y REGISTROS

Para poder medir la intensidad del Niño se ocupan cierto tipo de índices oceanográficos y
atmosféricos, tales como la temperatura de la superficie del mar SST e incrementos del
nivel del mar respecto a su valor medio MSL.

El índice de oscilación del Sur SOI mide la diferencia de presiones al nivel del mar, entre
Darwin y Tahití. Otro parámetro sería la radiación de onda larga de salida OLR, que se
encarga de medir la nubosidad y la lluvia convectiva en el pacífico ecuatorial central.

Al generarse el fenómeno de oscilación de ser el SOI tiene valores máximos negativos, el

SST y el MSL están por arriba de lo normal en el Pacífico ecuatoriano central y Este.
Gracias a los parámetros anteriores, se pueden constar datos para generar un historial

de los “Niños”, los cuales son registrados desde 1955.

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POSIBLES CAUSAS

A pesar de la serie de investigaciones que se han realizado a lo largo de muchos años,

no se ha podido constatar como tal las causas concretas de este fenómeno. Una de las

explicaciones más acertadas es la interacción entre vientos-océano (alisos-mare


ecuatoriales) provoca oscilación del Sur, lo que quiere decir que se trata de un ciclo
natural formado por “Niñas”, que solo puede darse en un Océano tan grande como lo es
el Pacífico; aclarando que no existe evidencia de que ocurra algo similar en Océano

Atlántico.

A pesar de que se han planteado modelos matemáticos para su explicación, en


conclusión se puede decir que es un fenómeno explicable y predecible, pero como
realmente el clima ejerce una acción directa sobre la anomalía, su ocurrencia y su

magnitud, estas se vuelven aleatorias.

Actualmente los modelos de mayor complejidad pueden pronosticas la ocurrencia de un

“Niño”, pero no su intensidad, ni su duración, ni tampoco sus efectos.

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EFECTOS DE ESTE FENÓMENO

De acuerdo con la sociedad al mencionar el fenómeno del Niño, se asocia con desastres

ecológicos y económicos que van de la mano con sequías, lluvias torrenciales y patrones

del clima que no suelen ser usuales en ciertas partes del mundo.

La temperatura y la pluviosidad del planeta entero sufren numerosas modificaciones,


simultáneas o no, durante un episodio, “El Niño”. Entre los efectos más constantes,
especialmente notorios, en el invierno boreal, se pueden citar:

-Sequía y ondas y de color al Oeste del Pacífico (“continente marino” Australia), en

América Central, en el Noroeste Brasileño y al Sur de África.

-Calor y fuertes precipitaciones en las zonas costeras de América del Sur y en el Sudeste
de Brasil.

-Desplazamiento de la actividad ciclónica de la región Indonesia hacia el triángulo Hawaii-


Polinesia-Cook y reducción de la actividad ciclónica en el atlántico tropical.

-Reducción de monzón índico.

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http://www.srh.noaa.gov/srh/jetstream_sp/oceano/corriente_max.htm

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