Elina y La Torre

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Elina y la torre 

Autor​: ​Ignacio Pérez Jiménez

Obra de teatro corta de 3 personajes

Personajes​:

● Elina

● Rey

● Rescatador

ACTO I

Época medieval. Una mujer joven esta asomada a la ventana de una torre. Se

llama Elina. Después de observar, se sienta frente a una mesa donde está

colocada una máquina de hilar. La habitación es reducida y circular. Parece

triste.

– Elina​: Otra vez están mis hermanas disfrutando de los juegos que les

preparan en primavera y yo continúo aquí encerrada sin que haya indicios por
parte de mi padre de liberarme de mi castigo. Que padre más cruel tengo. No

puedo pasarme la vida hilando.​(Entra el padre, el Rey)

– Rey​: ¿Otra vez descansando con tus habituales distracciones? Esos hilos

deben de estar perfectamente acabados antes de la semana siguiente así que te

recomiendo que las termines cuanto antes. No podemos permitirnos ninguna

perdida. Viene gente de muy lejos a recogerlas.

– Elina​: ¿Padre, cuando me levantarás el castigo? Ya han pasado

prácticamente dos meses desde que me obligaste a estar aquí. Necesito respirar

el aire puro y tonificante de esta estación.

– Rey​: No, así no aprenderás. Todavía me pregunto cómo fuiste capaz de

encararte con una de las primas en una de sus visitas. Me dejaste tan ridículo

delante de los otros monarcas.

– Elina​: Pero es que esa prima es tan frívola y tan entrometida y tan

ofensiva…era normal, padre.

– Rey​: No expongas excusas injustificables. Tu castigo consiste en permanecer

en la torre el tiempo que yo disponga y se acabó. Me retiro a cenar.

ACTO II
Elina está cosiendo cuando oye un ruido. Se levanta y se asoma por la ventana

para descubrir de quien se trata. Por la ventana asoma un hombre joven que

entra dentro de la sala.

– Rescatador​: Ah, por fin conseguí subir. Subir esa escalerilla portátil ha ido

una de las tareas más complicadas con las que me he tenido que enfrentar en la

vida.

– Elina​: Por fin, viene a alguien a rescatarme. Estaba deseándolo.

– Rescatador​: Por supuesto, para eso he venido. Rápido, dese prisa. Tiene que

agarrarse muy bien a mi cintura, Princesa de Meradoria.

– Elina​: ¿Meradoria? Me temo que ese es el título de una de las primas, pero

no soy yo.

– Rescatador​: ¿Me estás diciendo que me he equivocado? No puede ser. He

seguido el mapa con total atención, la ruta adecuada sin desviarme nada.

– Elina​: ¿Entonces no me va a rescatar?

– Rescatador​: Por supuesto que no. Me he confundido

– Elina​: ¿Y no puede otra persona venir a ayudarme?


– Rescatador​: Soy el único rescatador en esta nación. Existen otros pero están

en otros países y hablan un lenguaje extraño que yo no sé entender así que no

les puedo expresar tu ayuda.

– Elina​: Por favor, ayúdeme. Le prometo que no se lo contaré a nadie que ha

sido usted. Mentiré si es preciso.

– Rescatador​: Los espías de los Reinados son gente muy intuitiva. Se

cerciorarían del engaño más tarde o más temprano.

– Elina​: Le cocinaré lo que le plazca siempre que lo quiera. Cualquier tipo de

comida. Le haré el amor todas las veces que desee. Seré una esposa fiel y

obediente hasta la muerte.

– Rescatador​: Imposible. Tengo muchas otras actividades que hacer durante

el día. Estar al servicio de mi Reinado implica muchas responsabilidades.

Afortunadamente, o desperdiciaría mucho tiempo con frivolidades.

– Elina​: Soy la hija de un monarca. Puedo proporcionarle mucho dinero si me

ayuda. Puedo hacer los contactos necesarios para conseguir ese propósito.

– Rescatador​: No creo que esas actividades algo fraudulentas pasarán

desapercibidos por su padre. Además, podría tratarse de una acción que

implicara un mayor castigo que el que ya tiene y no conviene. Veamos, seguir el

rio, detrás de la roca…


– Elina​: Esta bien. Si no me ayuda pronunciaré tal encantamiento que la

Muerte le perseguirá hasta el final. No podrá librarse de ella.

– Rescatador​: No creo que alguien de su nobleza se haya relacionado con

brujas y demás gente de mal calaña. Además, su Rey no les permitiría tener

esos contactos.

– Elina​: En la biblioteca principal que mide muchos metros y contiene un millar

de libros hay un libro muy viejo de encantamientos. Solo uno y lo leí cuando era

niña.

– Rescatador​: No me venga con insensateces. Todo el mundo sabe que la

brujería es tema de las categorías más bajas. Me voy a salvar a la Princesa de

Meradoria, que es lo que corresponde antes de que anochezca más.

(El Rescatador baja. Elina pronuncia el encantamiento y unos perros guardianes

atacan y se comen al hombre. Ella ríe malévolamente. Después se hizo el

silencio)

Fin

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