Practica III
Practica III
Practica III
CONTABLE”
Materia: Contabilidad II
Facilitadora: Lic. Wilton Andrés Pérez
Recinto Santo Domingo Este, Republica Dominicana. Calle 5-W Esq. 2W, Urbanización Lucerna
Índice
Distinguido participante:
Bienvenidos/as a nuestra tercera semana de trabajo, realizar un informe a partir de las informaciones
correspondiente del tema 3, titulado Terminación del Ciclo Contable.
Lo primero que vamos a hacer es determinar el origen etimológico del término importancia que nos
ocupa. Al hacerlo nos encontramos con el hecho de que dicha palabra procede del latín y es fruto de la
suma de tres partes: el prefijo in-, que equivale a “hacia dentro”; el verbo portare, que puede traducirse
como “llevar”; y finalmente el sufijo –ia, que significa “cualidad”.
Importancia es la cualidad de lo importante. Se trata de un término que permite hacer referencia a algo
o alguien relevante, destacado o de mucha entidad. Por ejemplo: “El equipo necesita contratar a
varios jugadores de importancia si pretende pelear el campeonato”, “La víctima sufrió una herida de
importancia en el cuero cabelludo”, “El comedor ha sido bendecido con una donación de importancia
Cuando algo tiene importancia, no pasa desapercibido. Su propia existencia o concreción tiene
consecuencias profundas en algún aspecto, capaces de modificar la realidad. Una persona que choca
con su auto y sufre heridas leves, no deberá enfrentar grandes problemas. En cambio, si las heridas son
de importancia, es probable que su vida sea alterada, a menos en el corto plazo.
Es interesante que además tengamos claro que existen determinadas expresiones que utilizamos en un
lenguaje más coloquial y que emplean el término que ahora analizamos. Este sería el caso, por ejemplo,
de “darse alguien importancia”. Se trata de una locución verbal que viene a dejar patente que una
persona tiene aires de superioridad.
También es frecuente que usemos la expresión “de suma importancia”. En concreto, la empleamos con
el claro objetivo de dejar constancia de que una cuestión concreta es vital y se encuentra por encima
de otras muchas. Un ejemplo del uso de aquella sería el siguiente: “El presidente del gobierno tuvo que
abandonar la reunión porque recibió una llamada de suma importancia”.
Asimismo, tampoco podemos olvidarnos de la existencia de otra locución verbal que integra el término
que ahora estamos analizando. En concreto nos estamos refiriendo a “ser de la importancia de alguien”.
Con esta lo que se intenta dejar patente es que un asunto determinado o una persona son importantes o
de gran interés para alguien.
Un ejemplo de esta expresión sería el siguiente: “El presupuesto preparado para la empresa era de la
importancia del director”.
La postulación de la importancia implica una cierta escala jerárquica. Supongamos que existe un
concurso que reparte premios de distinto valor. Un premio de diez dólares podría ubicarse en la escala
inferior del concurso, ya que no es demasiado relevante. Si el mismo concurso ofrece un premio de un
millón de dólares, podría afirmarse que esa recompensa es la más importante y, por lo tanto, la de
mayor importancia.
Hay que tener en cuenta que la importancia puede ser relativa o subjetiva. La final de la Copa
Mundial de Fútbol puede ser un evento de máxima importancia para los amantes de este deporte,
aunque pasará casi desapercibido para alguien que no le gusta el fútbol, más allá de la repercusión del
encuentro.
3.2 Asiento de Apertura
Este es el primer asiento que se hace en contabilidad. Se realiza al iniciarse las actividades o al inicio
del ejercicio económico.
Abrir, o reabrir la contabilidad será la operación por la que se inicia o reanuda el registro de operaciones
al iniciarse el ejercicio económico.
El asiento de apertura se formará cargando las cuentas de Activo del Balance y abonando las de Pasivo.
ACTIVO PASIVO
Dinero 800
1.000 Maquinaria
500 Existencias
500 Clientes
Reservas 800
Deudas 1.000
Desde el punto de vista práctico a la hora de realizar el asiento de apertura pueden darse los siguientes
casos:
Que la empresa no existiese anteriormente (se constituye una sociedad nueva) y por tanto no
hay balance inicial. En estos casos el asiento de apertura es muy sencillo pues suele ser Caja o
bancos (por las aportaciones de los socios) a capital.
La empresa ya existiese, pero está llevando la contabilidad otra persona y nos pasa el balance
de sumas y saldos (los saldos de todas las cuentas) al 31 de diciembre. Aquí ya tendrá más
trabajo, pues lo primero de todo debe crear todas las cuentas que existen y luego realizar el
asiento de apertura (Ver ejemplo de la empresa "APROBARÉ SL").
Cuidado: en el ejemplo de la empresa citada aparecen conceptos como maquinaria, clientes, etc. En la
vida real es necesario tener una ficha de cada cliente, de cada máquina, etc. (el balance de sumas y
saldos debe venir detallado de este modo) de forma que no es suficiente crear clientes en su conjunto,
sino que habría que detallar uno a uno con su saldo de apertura. Lo mismo con las demás cuentas.
Este asiento de apertura, cuando existen muchas cuentas (puede haber varios cientos o miles de
cuentas), suele ser muy difícil de cuadrar, además de la dificultad práctica y de tiempo de hacer un
asiento de este tamaño.
Para solucionar este tema, algunos programas están preparados para enfocarlo de otro modo. Por
ejemplo, hay programas que permiten ir creando las cuentas con sus saldos iniciales (al crear los
códigos de clientes, proveedores, etc. el sistema ya sabe si son de activo o de pasivo) y una vez
introducidos se pulsa el botón "realizar asiento de apertura" y se hace solo. Si las sumas del debe y el
haber no están cuadradas el sistema lo detecta y deberemos ver que saldo está mal y corregirlo.
Por último, lo más difícil de todo para realizar un asiento de apertura, es que una empresa
encargue a alguien que le lleve la contabilidad y le diga que no tiene nada de nada. Es decir,
que deba partir de cero, pero con el gran problema de que es una empresa que ya está
funcionando y por tanto ha realizado compras, tiene movimientos bancarios, le deben dinero
sus clientes, etc.
En estos casos, además de contable hay que ser "investigador", pues deberemos hacer lo que se
denomina un balance inventario y valorarlo. A partir de aquí ya se podrá realizar el asiento de apertura.
Este balance inventario valorado consta de los siguientes pasos:
Hacer un inventario, que consiste en hacer un listado de todos los bienes, uno por uno, que tiene
la empresa (camión modelo tal, 5 mesas de madera, ordenador modelo X, cuenta corriente en
banco Z, etc.).
Hacer un listado de todos los derechos que tiene la empresa: préstamos que ha concedido, lista
de todos los clientes, etc.
Hacer una lista de todas las obligaciones que tiene la empresa con los bancos, hacienda,
proveedores, trabajadores, etc.
Valorarlo todo. Esto lleva mucho trabajo y dificultad pues a veces no aparecen las facturas de
compra o es difícil descubrir cuánto deben de verdad los clientes. Es necesario recordar que
hay que preparar también las fichas de inmovilizado de todos y cada uno de los bienes de la
empresa, pues lo necesitaremos para poder valorar adecuadamente dichos bienes y también,
desde el punto de vista fiscal, para poder calcular las amortizaciones de los próximos ejercicios.
Por último, debe hallar la diferencia entre sus bienes y derechos y sus obligaciones. Dicha
diferencia será su capital o patrimonio neto.
En la hoja de trabajo, el contador reúne los datos de las actividades que realizó una empresa
durante un cierto periodo. Allí los organiza de manera lógica y puede hacer todas las
correcciones que considere necesarias.
El profesional, en este marco, puede analizar movimientos y observar ajustes de manera sencilla.
Es importante tener en cuenta que la hoja de trabajo no se elabora con fines de publicación ni
de presentación.
Por lo general, la hoja de trabajo presenta un encabezamiento (con la denominación de la
empresa y la fecha del periodo registrado) y columnas como los nombres de las cuentas, la
entre otras. Existen diversos modelos de hojas de trabajo: las hojas de trabajo con ocho
columnas y las hojas de trabajo con doce columnas son las más habituales, aunque también
hay hojas de trabajo con seis, diez, catorce y hasta dieciséis columnas.
Estos tipos de hoja de trabajo no difieren únicamente en la cantidad de columnas, sino que
sirven para satisfacer distintas necesidades que están íntimamente ligadas a la finalidad con
la que se elaboren, a los residuos de la compañía o a la base de la contabilidad (que puede ser
devengado o efectivo). Con respecto a estos últimos dos conceptos, debemos explicar que se
enmarcan en los métodos y períodos de contabilidad:
la base de efectivo sólo reconoce los ingresos en cuanto el dinero entra o sale de la caja,
mientras que la base devengada toma en cuenta los ingresos o pagos pendientes de
realización desde el momento en el que se contrae la obligación.
La hoja de trabajo de seis y la de ocho columnas se usan solamente sobre la base de efectivo,
mientras que el resto, que pueden tener un mínimo de diez y un máximo de dieciséis, sirven
para ambas bases. Las más populares entre los contadores son las primeras dos, aunque la
estructura usada en cada caso responde a sus necesidades particulares.
La primera columna de una hoja de trabajo común suele dedicarse al balance de comprobación.
Allí se colocan los saldos contenidos en el libro mayor de todas las cuentas hasta el momento
las correcciones de los montos que no hayan sido contabilizados o que no sean del todo
precisos, todo esto cuando el contador cierra el período de la hoja de trabajo.
La hoja de trabajo, en definitiva, apunta a comprobar si los registros contables son exactos,
permitiéndole al contador realizar las correcciones y los ajustes que correspondan y ordenar
estados.
nombres por los que se conoce son informes financieros, cuentas anuales y estados
contables, y se trata de los informes que usan las organizaciones para presentar su situación
económica y financiera, así como los cambios que haya atravesado en un período o en un
administradores y los reguladores, pero también los acreedores, los propietarios y los
accionistas.
En su correcta elaboración indica, además, un adecuado registro y veracidad en los estados financieros
elaborados, las partes que conforman la hoja de trabajo son el encabezado y el cuerpo.
Su importancia radica en que es un borrador que prepara el contador, con el propósito de elaborar, con
base en ella, los principales estados financieros, como son el estado de ganancias y pérdidas, el balance
general y el de superávit.
El momento concreto en el que se procederá al cierre de la contabilidad, será al final del ejercicio.
El asiento de cierre se realizará saldando todas las cuentas abiertas, de modo, que se cargarán las
cuentas que tengan un saldo deudor, mientras que se abonarán las que tengan saldo acreedor.
Supongamos que al final de un ejercicio, una empresa tiene abiertas las siguientes cuentas, con sus
respectivos saldos.
Banco 1.000
Mercaderías 2.000
Clientes 1.000
Maquinaria 3.000
Capital 2.000
Reservas 2.000
Deudas 3 .000
2.000 Capital
a Clientes 1.000
a Maquinaria 3.000
El asiento de apertura sería hacerlo a la inversa.
Relación de las cuentas del mayor y sus saldos al final del periodo, después de asentar en el diario y
pasar al mayor los asientos de cierre.
Es el último paso del ciclo contable, posterior al cierre del período (cierre de las cuentas nominales),
asegura que el mayor esté balanceado para el inicio del siguiente periodo contable, consta únicamente
de las cuentas de Activos, Pasivos y Capital.