Tesis Dualista y Tesis Monista. Barboza.
Tesis Dualista y Tesis Monista. Barboza.
Tesis Dualista y Tesis Monista. Barboza.
1. Introducción
Al abordar este tema, conviene puntualizar que hablamos de un derecho internacional y de muchos derechos internos, tantos
como Estados agrupe la comunidad internacional.
¿Cuál es la relación entre el uno y los otros? A ese respecto, existen dos posiciones: una que sostiene la separación e
independencia del DIP y de los órdenes jurídicos internos (teoría dualista) y otra que afirma que el derecho de gentes y los
derechos internos forman un solo orden jurídico (teoría monista).
Asimismo, esta ultima teoría admite dos variantes: la de los que sostienen la primacía del DI sobre el interno y a la inversa, la de
los que creen que el derecho interno prevalece sobre el internacional.
2. Tesis dualista.
a) Triepel
Esta posición se origina en nuestro conocido profesor Hans Triepel, quien en 1899 trato el tema en su libro Volkerrechts und
Landesrecht y fue reafirmada en 1905 por Anzilotti.
Ambos postularon la separación completa entre los órdenes jurídicos internos y el internacional.
Esto es así, dice Triepel, porque tienen diferentes fundamentos, distintos sujetos y existe una diferencia de relación en ambos
casos. Así como el derecho interno tiene como fundamento la voluntad de un solo Estado, el DI tiene como fundamento -ya lo
vimos antes- la voluntad común de los Estados; los sujetos del derecho interno son los individuos y los del DI son los Estados y
por último la relación es de subordinación entre el Estado -que crea el derecho- y los individuos en el orden interno, mientras
que en el internacional la relación es de coordinación entre los Estados.
Los dualistas piensan que el DI, por reglar las relaciones entre los Estados, no puede aplicarse directamente a los individuos
súbditos de ninguno de ellos sino que exige su transformación en derecho interno.
O sea que, para que una norma de derecho internacional sea aplicable a un individuo, es menester que el Estado en cuestión
haya dictado una ley interna con el mismo contenido que el tratado.
Sostiene Triepel que, en realidad, un tratado internacional no es nunca un medio de creación de derecho interno, sino una
invitación a crear ese derecho: una fuente de derecho internacional es tan incapaz de crear por si misma una regla de derecho
interno como una fuente de derecho interno de producir por si misma una norma de DIP.
b) Anzilotti
El maestro italiano era de opinión que, como emanan de normas fundamentales diferentes, el DI y el interno son ordenes
separados.
En efecto, un argumento que utilizan los dualistas para demostrar la separación e independencia de ambos tipos de
ordenamiento es que en la practica internacional, una ley interna que este en contradicción con una obligación internacional del
Estado que la adopto no es por ello nula.
Sigue vigente y en todo caso acarrea la responsabilidad del Estado en cuestión en el plano del derecho de gentes. Ello probaría la
separación de ambos ordenes jurídicos.
Asimismo, agrega Anzilotti que no puede haber conflictos, propiamente hablando, entre el DI y el derecho interno pero en
cambio que entre uno y otro orden jurídico pueden existir reenvíos y recepciones.
3. Teorías monistas.
a) Kelsen
Opuestas al pluralismo, las teorías monistas creen en la existencia de un solo orden jurídico universal. La principal escuela
monista es la de Viena, representada por el profesor Kelsen, que como sabemos encuentra que el fundamento de un orden
jurídico es una norma hipotética fundamental, y que es dicha norma la que le da unidad.
Respecto a los argumentos de Triepel y Anzilotti arriba expuestos, Kelsen responde que:
• El comportamiento de un Estado se reduce al comportamiento de los individuos que representan al Estado. La pretendida
diferencia respecto al contenido del DIP y del derecho nacional “no puede ser una diferencia entre la clase de sujetos cuya
conducta regulan”
•En cuanto a la diferencia de contenido, o sea al argumento relativo a que el derecho interno se ocuparía de los asuntos
internos y el internacional de las relaciones externas, es imposible distinguir los llamados asuntos internos de los asuntos
exteriores. Según una bien conocida jurisprudencia de la CIJ, todo asunto de los conocidos como “internos” puede ser objeto de
un tratado internacional y salir así del dominio reservado del Estado. Kelsen cita el ejemplo de la relación entre patronos y
obreros, que es aparentemente un asunto interno y regulado por leyes también internas. En cuanto un Estado firme un tratado
sobre la regulación de esas relaciones, se convierte en un asunto internacional.
Analiza el profesor vienes el fundamento de los derechos internos y encuentra, remontándose en su conocida pirámide jurídica,
que la norma que les da fundamento es la que impone la obligación de obedecer al legislador originario, al que impuso la
primera Constitución.
Pero al mismo tiempo, esa primera Constitución solo será valida si es efectiva, es decir si en general se cumple el derecho que
ella fundamenta.
El derecho de gentes reconoce a un Estado cuando su orden jurídico es efectivo, en aplicación de una conocida norma
consuetudinaria internacional conocida como principio de efectividad. De allí deduce Kelsen que el fundamento de esa primera
norma del derecho interno se encuentra en el derecho de gentes.
Es, entonces, la norma fundamental del derecho internacional la que fundamenta el sistema jurídico único.
Cuando diversos sistemas normativos, como los derechos internos, pertenecen a un sistema único, deben estar coordinados o
en subordinación.
Si están coordinados, tales sistemas suponen la existencia de un tercero distinto que delimita sus respectivas esferas de validez.
Por tal razón, y por ser el derecho internacional el que provee a los derechos internos de su norma fundamental relativa, es que
aquel tiene primacía sobre estos.