La Semana Santa en Trujillo Durante La Edad Moderna 0
La Semana Santa en Trujillo Durante La Edad Moderna 0
La Semana Santa en Trujillo Durante La Edad Moderna 0
EN TR U J I L L O D U R A NT E
L A EDAD M OD ERNA
L A SEMANA SANTA
EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD
MODERNA
Dedicado de corazón a Lorenzo Cuadrado Abril (q. p. e. d.) y
Pilar Calvo de la Cámara, que siendo mis segundos padres me
han enseñado a querer a Extremadura y a sus gentes.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ....................................................................................11
BIBLIOGRAFIA ....................................................................................259
Frías Marín por las informaciones que me ha hecho saber sobre todo tipo
archivos, metodología a seguir en mi investigación y bibliografía a utilizar;
don Manuel Cantero Muñoz, por el asesoramiento en los aspectos pedagó-
gicos de mi exposición; don Francisco Ramírez Gálvez y don Juan Vázquez
Montilla por su trabajo de informatización y diseño; a don Francisco
González Cuesta, canónigo archivero de la Catedral de Plasencia, por las
facilidades que me ha dado para consultar los archivos eclesiásticos de
Plasencia; a María Teresa Pérez Zubizarreta Sánchez por las informaciones
que me ha aportado sobre cualquier aspecto de Trujillo; a don Antonio
Rodríguez Lebrón por haberme proporcionado las fotografías que aparecen
en el correspondiente apéndice.
SIGLAS UTILIZADAS
r ......................................recto.
Vto ..................................vuelto.
f ......................................folio.
p ....................................página.
Durante los siglos XVI al XVIII lo religioso y las instituciones que tení-
an ese carácter, jugaban un muy importante e influyente papel en todos los
órdenes de la vida cotidiana, cuestión que hay que tener siempre presente
para abordar con rigor un estudio histórico sobre cualquier aspecto de la
sociedad de la época. Y sin pretender ser exhaustivos, expondremos algu-
nas las razones que lo explican:
1 PIZARRO GÓMEZ, F.J.: Arquitectura y Urbanismo en Trujillo (Siglos XVIII y XIX). Cáceres
1987, p. 43.
EL NACIMIENTO DE LAS COFRADIAS PENITENCIALES EN TRUJILLO... 19
que ha quedado poca vecindad, porque arrojados los moros y libres de sus
incursiones se fueron edificando casas fuera de ellas, en la falda del zerro
donde esta situada; su fábrica es bastante antigua y más costosa que hermo-
sa por ser del orden gótico
La de San Martín tiene, además del párroco, tres beneficios que siempre
se han servido y dos préstamos; su fábrica es más moderna y hermosa, de
una sola nabe marabillosa por su anchura, con la longitud correspondien-
te y tres capillas a sus lados y estta en la mejor proporción para asistir a los
fieles y esttos recivi los santos sacramentos y para asistir a sus funciones; se
fundó por estar en la plaza mayor los años 1480. La de Santiago tiene el
beneficio curado otro servidero y dos presttamos y es de buena arquitectu-
ra. La de la Vera Cruz es moderna, tiene su beneficio curado y dos servide-
ros. Esttas dos y la de Santa María ocupan el mejor sitio aunque ynttramu-
ros. La de San Andrés es de mala arquitectura y estta en su circumferenzia
desamparada de casas, inmediatta al muro y puerta que llaman del
Trifundo. La de Santo Domingo estta fuera de ellos, en la falda de dicho
cerro, al nortte, inmediata a un barrio que ba comenzando a arruinarse y
a ella, al presente, son anejos los más de los vecinos de los dichos tres arra-
vales donde se han mandado erigir las tres parroquias y en cada uno ay
una hermitta y en la circunferencia de estta ciudad aya differentes”.
Las órdenes religiosas estaban muy presentes en la ciudad, existiendo
cuatro cenobios de frailes y siete de de monjas, por lo que la podemos cla-
sificar de la típica ciudad conventual, pues era muy atractiva económica-
mente para el clero regular desde la segunda mitad del siglo XVI, por el
momento de esplendor derivado de las ingentes riquezas que los peruleros
trajeron de América4:
“ay quattro conventos de religiosos: el de Santo Domingo en que ay dos
cáthedras de teología y tres de filosofía, tiene 20 religiosos poco más o menos;
al de San Francisco tendrá unos 40 y tres cátedras de filosofía, el de francisca-
nos descalzos las mismas cátedras y 20 religiosos; el de Nuestra Señora de la
Merced tendrá 12. De monjas ay los siguientes: el de San Francisco, el Real de
la Puerta de Coria, el de San Pedro, que ambos son de la tercera Orden de San
Francisco, el de Santa María que es del Orden de San Jerónimo, sujettos al
ordinario, el de San Miguel de dominicas a los religiosos de su orden, al de la
Concepción franciscana de la observancia y lo mismo el de San Antonio en
que se sigue la primera regla de San Francisco, y de donde se dice salió el
Benerable Orozco para fundadora del de la Villa de Mula”.
4 BARRIENTOS ALFAGAME. G.: Estremadura por López año de 1798. Mérida 1993-1996, p.
441.
EL NACIMIENTO DE LAS COFRADIAS PENITENCIALES EN TRUJILLO... 21
5 BARRIENTOS ALFAGAME. G.: Estremadura por López año de 1798. Mérida 1993-1996, p.
442.
6 TENA FERNÁNDEZ, J.: Trujillo Histórico y Monumental, Salamanca 1988. En este magnífi-
co libro, se ha describe con detalle las calles, plazas y edificios más relevantes de la ciudad,
con continuas referencias a la existencia de todo tipo de símbolos religiosos.
7 SANZ FERNÁNDEZ, F.: El palacio de los Barrantes-Cervantes. El diálogo arquitectura-ciu-
dad entre dos proyectos diacrónicos. En Trujillo desde el Barroco al Neoclasicismo (Siglos
XVII y XVIII). Badajoz 2004, p. 333.
22 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
Santo, Caridad, Santa Lucia y Santa María, dejando de existir estos dos últi-
mos a finales del siglo XVIII8, informándonos el Interrogatorio de la Real
Audiencia de que los dos que existían por entonces estaban a cargo de la
cofradías del Espíritu Santo y de la Caridad9:
“Hay en Truxillo dos hospitales, el uno titulado el Espíritu Santo a cargo
de los cavalleros y una junta que forman, cuias rentas consisten en yerbas,
juros, censos y casas, que ascienden a doze a trece mil reales, cuia funda-
ción es inmemorial, se hace la junta para el nombramiento en el primer
domingo de octubre y la preside el correigodr para el acto del nombramien-
to; se cura en él el mal venereo a militares y a otros vecinos y forasteros aun-
que no lo sean, hasta diez y ocho o más si urje la necesidad, pagando cape-
llán, médico, cirujano, boticario, sangrador, un enfermero y dos enferme-
ras, dan convalecencia, comprar ropas de camas, con lo demás necesario,
y según los ynformes se dan las quentas unos a otros sin ynterbención judi-
cial; sus ordenanzas se formaron a virtud de bula de su santidad en el año
de mil quinientos setenta y uno, aunque no se dice que tenga aprobación
del Consejo y según resulta del expediente necesita de reforma su govierno.
El otro titulado de la Caridad es su patrona la ciudad, asciende su renta
a más de quince mil reales anuales, cura de todas enfermedades, a excep-
ción de las contagiosas, da las quentas al ayuntamiento, conoce el juez real
en lo contencioso y le visita el eclesiástico […] otros dos hospitales hay per-
dido titulados Santa María y Santa Lucía, cuias hermitas se hallan arrui-
nadas sin saberse el paradero de sus rentas y se persuade fuesen para reco-
ger pasajeros”.
8 PIZARRO GÓMEZ, F.J.: Arquitectura y Urbanismo en Trujillo (Siglos XVIII y XIX). Cáceres
1987, p. 33.
9 BARRIENTOS ALFAGEME, G; RODRÍGUEZ CANCHO, M.: Interrogatorio de la Real
Audiencia. Extremadura a finales de los tiempos modernos. Partido de Trujillo Tomo I,
Salamanca 1993 p.53.
EL NACIMIENTO DE LAS COFRADIAS PENITENCIALES EN TRUJILLO... 23
10 AGUILAR PIÑAR, F.: Historia de Sevilla. Siglo XVIII. Sevilla 1982. p. 287.
11 RODRÍGUEZ BECERRA, S.: Fiesta y Religión. Sevilla 200º, p. 163. El caso más elocuente
era San Sebastián y San Roque, que eran los intercesores más adecuados para poner fin a las
pestes que periódicamente azotaban a muchas localidades.
12 CANTERO MUÑOZ, A.: San Pedro Mártir de Verona Patrón de Doña Mencía. Doña
Mencía 2005, p. 133.
13 CERVANTES SAAVEDRA, M.: El Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Primera
parte, Capítulo L II De la Pendencia que don Quijote tuvo con el cabrero, con la rara aven-
tura de los disciplinantes, a quien dio felice fin a costa de su sudor. Editado por el diario El
País, Madrid 2005, p. 569.
24 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
las nubes negado su rocío a la tierra, y por todos los lugares de aquella
comarca se hacían procesiones, rogativas y disciplinas, pidiendo a Dios
abriese las manos de su misericordia y les lloviese; y para este efecto, la gente
de una aldea que allí junto estaba, venía en procesión a una devota ermi-
ta que en un recuesto de aquel valle había.
Don Quijote, que vio los extraños trajes de los disciplinantes, sin pasarle
por la memoria las muchas veces que los había visto, se imaginó que era
cosa de aventura, y que a él solo tocaba, como a caballero andante, el aco-
meterla; y confirmóle más esta imaginación pensar en una imagen que tra-
ían, cubierta de luto, fuese alguna principal señora que llevaban por fuer-
za aquellos follones y descomedidos malandrines”.
También serán utilizadas desde los púlpitos por los predicadores, para
pedir a la sociedad una actitud más acorde con los dictados de la Iglesia,
así como para promover y potenciar la devoción a determinadas advocacio-
nes. Y como botón de muestra con respecto a Trujillo, cuando la sequía
azotaba la comarca de Trujillo, el 1 de marzo de 1770 el Cabildo Municipal
acordó que la efigie del Cristo de la Salud que recibía culto en la ermita de
San Lázaro, para saliera en procesión hasta la iglesia de San Martín para
implorarle pusiera fin a esta situación14:
“El Sr Correxor hizo presente a la Ciudad, que en atención a lo calami-
toso de los tpos pr la falta de agua que se está experimentando era indispen-
sable rrogar a Dios nro q se digne mirar con ojos de piedad la causa común,
y que mediantte a que en esta Ciudad parece se esmera especialmente el zelo
Christiano en tributar los reuerentes cultos al SS mo Christo de la Salud que
existe en la Hermita de Sn Lázaro extramuros de esta Ciudad, le parecía
mui conduzente que este Diuino Señor se condujese en procesión con el
culto y uenerazión debida a la Yglesia Parroquia de S or Sn Martín de esta
Ciudad en donde por nuebe días continuos deuera permanecer recibiendo
las adonarnes uenerazions debidas del Pueblo como se ha practicado en
otras ocasiones y a exemplo de otras ciudades y uillas en que actualmente
se están celebrando funciones iguales y oydo p r la Ciudad acordó así se eje-
cute y que sea la procesión el domingo próximo uenidero a la hora de las
tres y la primera fiesta sea de q ta de esta Ciudad con Sermón y todo el debi-
do aparato”.
14 AMT. Actas Capitulares legajo 294, ff. 13 vto y 14 r: “se juntaron para celebrar Ayuntamto
el Sr Dn Domingo Adorno y Dauilla, Corregidor Della y su Partido y SM los Rexres Dn Jph y
Dn Nicolás de Orozco, el Marqus de Lorenzana y Sr Dn Pedro Thoms de Alcoba, y con asis-
tencia del Diputado del Común dn José Antonio de Quiros”.
EL NACIMIENTO DE LAS COFRADIAS PENITENCIALES EN TRUJILLO... 25
15 La devoción a la patrona de Trujillo ha sido analizada por Juan Tena Fernández realizó
en su libro titulado Historia documentada de Sta. María de la Victoria, Patrona de Trujillo,
que fue reeditado en el año 2000. Por su parte José Antonio Ramos Rubio publicó Historia
del culto a Nuestra Señora de la Victoria y su coronación canónica, publicada en Trujillo en
1994.
16 RAMOS RUBIO, J.A.: Anotaciones históricas acerca de la fiesta del Corpus en Trujillo y sus
representaciones dramáticas en el Barroco. En Trujillo desde el Barroco al Neoclasicismo
(Siglos XVII y XVIII). Badajoz 2004, pp. 197-207.
17 BENNASSAR, B.: Valladolid en el Siglo de Oro. Valladolid 1989.
26 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
24 RAMOS RUBIO, JA.: Estudios sobre los conventos de la TORF de Trujillo. Cáceres 1992, pp
26-27, Según este autor el convento de monjas de San Francisco el Real de la Puerta de Coria
se fundó en 1426, y el de San Pedro en 1492. El de frailes tuvo lugar en 1499 en las afueras
de Trujillo, aunque años más tarde se trasladaron al centro de la ciudad, edificando el con-
vento de San Francisco el Real.
25 SÁNCHEZ HERRERO, J.: Las cofradías de Semana Santa durante la Modernidad Siglos XV a
XVIII. En Actas Primer Congreso Nacional de Cofradías de Semana Santa. Zamora 1987, p. 40.
26 SÁNCHEZ HERRERO, J.: Las cofradías de Semana Santa durante la Modernidad Siglos XV a
XVIII. En Actas Primer Congreso Nacional de Cofradías de Semana Santa. Zamora 1987, p. 40.
27 ADC. Trujillo, Títulos de propiedad 1513-1738, Signatura 3914, Legajo 50.
EL NACIMIENTO DE LAS COFRADIAS PENITENCIALES EN TRUJILLO... 29
digan por mi ánima y de mis difuntos duzientas zinquenta misas en las quales
quiero y es mi voluntad que se digan las misas de Santo Amador y […] cinco a
las Cinco llagas de nuestro Rredentor Xesuxpo y siete a las angustias de Nuestra
Señora. Yten mando que se digan otras dos misas cantadas perpetuamente para
siempre xamas por las ánimas de mis hermanas Ana Ximenez y Leonor Gómez,
mujer que fue de Gilberto Enrriquez, las quales mando que salgan en la iglesia
de Señor San Martín desta ciudad, la que se a de decir por mi hermana Ana
Ximenez sea el día de la Rresurezion de Nuestro Señor Xesucripsto que es por
pasqua florida cada año, y la otra que se a de decir por mi hermana Leonor
Gómez en el día de Nra Señora de la Candelaría”.
De igual forma se refleja en el testamento del bachiller Diego Díaz, cura
propio de la vecina población de Plasenzuela, y que fue otorgado el 1 de
agosto de 1590, cuando manifestó lo siguiente28: “Primeramente encomien-
do mi ánima a Dios Nro Señor que la crió y redimió por su preciosísima san-
gre y pasión”. En iguales términos lo hizo Álvaro Gil, conforme a su última
voluntad de fechada el 12 de agosto del año 159029:
“encomiendo my anima a Dios Nro Sor q la crió y redimió por su precio-
sisima sangre y pasión y el cuerpo a la tierra de que fue formado y mando
que sí desta enfermedad Dios Ntro Sor fuere seruido lleuarme entierren mi
cuerpo en la igla de la Uera Cruz desta ciudad en mi sepultura”.
Hemos de tener muy presente que para acreditar el arraigo y la gran devo-
ción que entre todos los estamentos de la ciudad suscitaba la Pasión de
Jesucristo, es imprescindible recurrir a las disposiciones testamentarias recogidas
en la documentación notarial, que son algo más que un acto jurídico limitado a
distribuir los bienes de los testadores entre sus legítimos herederos, pues a tra-
vés de ellos se refleja la vinculación entre determinadas familias con las capillas
sujetas a su patronato. Además, son muy importantes las cláusulas decisorias
que contienen, como las referidas a elección de sepultura, tipo de entierro,
misas y advocaciones concretas a las que se ofrecen, así como altares o capillas
donde se celebran y donativos a imágenes sagradas o cofradías. Y de su exa-
men podemos deducir conclusiones generales sobre sus conductas religiosas,
sentimientos y devociones personales, siendo fiel reflejo de la geografía religio-
sa de una localidad, extensible a toda la sociedad de ese lugar30.
36 AHN. Consejos Libro 5003. Libro de las Ordenanzas de la cofradía de la Santa Vera Cruz
dsta ciudad.
37 ADP. Trujillo. Convento de la Encarnación.
38 Concilio de Trento, Sesión XV.
32 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
1598, acordó dar un donativo de cera a algunas cofradías trujillanas para los
actos de Semana Santa43:
“Limosna de cera a las cofradías. Se libren en limosna a las cofradías del
santísimo Sacramento y de la Cruz y de la Soledad a cada una media arro-
ba de cera para ayuda a lo que gastan en la Semana Santa y sean a qta de
la facultad de las limosnas”.
43 AHMT. Actas Capitulares 2 marzo 1598. Esta decisión era algo habitual, pues se repite en
el celebrado el 22 de marzo de 1599, lo que hace suponer que era un gasto que todos los
años se sufraga para las celebraciones religiosas que tenían lugar en Semana Santa.
44 SÁNCHEZ HERRERO, J; LÓPEZ BAHAMONDE, Mª R; MIURA ANDRADES, JM; MONTES
ROMERO-CAMACHO, I.: Los cuatro tipos diferentes de cofradías de Semana Santa, desde su
fundación hasta la crisis del siglo XVIII en la Andalucía bética y Castilla. En Actas del I
Congreso Nacional de cofradías de Semana Santa. Zamora 1987, pp. 259-303.
EL NACIMIENTO DE LAS COFRADIAS PENITENCIALES EN TRUJILLO... 35
celebran grandes fiestas a lo largo del año. Como ejemplo, la Vera Cruz par-
ticipaba en la Invención y Exaltación a la Santa Cruz, San Francisco, San
Gregorio y Corpus Christi.
El bullicio y la fiesta profana están presentes junto al desfile procesio-
nal, lo supone una pérdida de seriedad. Así resulta del cabildo celebrado
por la junta de gobierno de la cofradía de Jesús Nazareno el 21 de marzo
de 1717, cuando se acordó que no saliera en la estación de penitencia que
hacía el Miércoles Santo la imagen de la Oración en el Huerto, por los des-
órdenes e irreverencias ocurridos que dieron lugar a la incoación de dili-
gencias penales por la Justicia, que tampoco les puso fin y que estaba cau-
sando un indudable perjuicio a la hermandad46:
“estando juntos el alcalde y ofiziales de la cofradía de Jhs Nazareno de
esta Ciud para tratar y conferir las cosas tocantes al buen rreximen conuie-
ne a sauer Joseph Díaz del Castillo, alcalde; Juan Maestre y Antº Matheos,
diputados; maymo del arca Franco Sánchez Molano; León Montero maymo
de zera, presente el escriuano dixeron que por quanto en la ordenanza
veinte y tres se manda por ella que el miércoles SS to en la noche salgan las
ynsignias y pasos señalados en dicha ordenanza y ser una de ellas la del
paso de la oración del guerto, que se a executado hasta este año, y auiendo
experimentado diferentes yndezencias y aluorotos que no se am podido rre-
mediar, aunque para ello a interuenido la Justicia Real desta Ciudad solo a
fin de quitar la fruta que se acostumbra poner despedazando hasi a los her-
manos quebrando en muchas ocasiones el Ángel y quitando la diadema y
melena del Señor como es público y notorio en esta ziu d, y para obiarse los
ynconvenientes y que la procezion se aga con la quietud que se requerie que
es el fin de todos deuemos concurrir, ordenaron y mandaron que desde este
año en adelante no salga en dicha prozesion el rreferido paso de la oración
del guerto, y para que ninguno de los ofiziales que adelante fueren de esta
Cofradía no lo executen por ningún aconte zimiento atendiendo a lo que
ua expresado y a lo deteriordada que se alla dicha cofradía”.
La nota característica de las estaciones de penitencia era la presencia de
los disciplinantes, pero a partir de la segunda mitad del siglo XVII se pier-
de su razón de ser, que no era otra que la imitación de Cristo y satisfacción
de nuestros pecados. Así resulta del cabildo celebrado el 16 de enero de
1664 por la cofradía de la Vera Cruz, por cuanto había muchas personas que
dejaban de hacerse cofrades al exigírsele hacer la disciplina de sangre. Y
46 AHN. Consejos Libro 5000. Estatutos de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de
Trujillo.
38 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
acordaron la modificación del artículo 2º, para que con la previa petición al
alcalde y el parecer favorable de los demás miembros de la junta de gobier-
no, se pudiera adquirir la condición de cofrade sin necesidad hacer la dis-
ciplina bajo determinadas condiciones47:
“mandaron que el que quisiere entrar en esta cofradía y no se hallare
con fuerca para poder hacer la diciplina, se presente ante el nro alcalde y
exprese su imposibilidad, el qual lo comunique con los demás oficiales y
pareciéndoles a la mayor parte de ellos ser a propósito para seruir los oficios
de dicha cofradía, se puedan reciuir y dispensar en la diciplica con tal que
aia de ir en la procesión dicho Jueues SSto de cada año con su vestidura
blanca y pague por su entrada veinte ducados y dos libras de cera, y si no
fuera a propósito para seruir dicha cofradía, no se pueda dispensar con el
ni la dicha cantidad ha de poder minorarse, y si se le hiciere no valga, pero
augmentarla si y el heredero deste tal, a de ser de diciplina y no los pudien-
do hacer y auiendose de dispensar con él como con su padre o abuelo a
quien heredare, a de pagar diez ducados y dos libras de cera, y la misma
dispensación se pueda hacer con el heredero de diciplina cuio padre la hico
pagando dichos diez ducados de cera, siendo para poder seruir y yendo ves-
tido de blanco en dicha procesión como va dicho, y sí de otra forma se hicie-
re no valga, ni sea tenido por tal hermano, demás de yncurrir en media
arroua de cera cada oficial en que desde luego se da por condenado = Y en
la entrada se ponga como con parecer de la mayor parte se dispensó para q
siempre conste”.
Las estaciones de penitencia que se convierten en fastuosos desfiles, por
la presencia en ellos de distintos elementos estéticos como trompetas de
latón, que con su singular sonido anuncian el paso de la procesión por las
distintas calles de la localidad, como hacía la cofradía de Jesús Nazareno en
la procesión del Miércoles Santo48:
“y en dicha procession a de ir junto a la de Jesús Nazareno con la Cruz
a cuestas persona con su túnica, y la trompeta, y al llegar a las puertas de
la yglessia del conu de Sor Sn Francisco, donde están sus relixiosos aguar-
dando para reciuir dicha proce ssion, la ha de tocar, y al tocarla han de
arrodillarse todos y S Magd, y al boluerla a tocar se han de leuantar, e ir
caminando”.
Asimismo, veremos en los capítulos siguientes como la música también
estaba presente en las principales celebraciones en las que participaba la
los pagos derivados del entierro y lutos, con cantidades fijas y determina-
das que se entregaban a la cofradía. La mayor parte de sus miembros eran
personas de condición social humilde, que individualmente no podía hacer
frente a estos gastos, y esta era una de las razones que explicaban su ingre-
so. Pero también formaban parte de la misma los estamentos privilegiados
de Trujillo, que sin negar la devoción a las imágenes titulares de cada una
de las cofradías, instrumentalizaban su pertenencia por razones de prestigio
social, cuestión que se refleja aún más en el caso de las que estaban forma-
das en exclusiva por caballeros, como sería el caso de San Lázaro o Espíritu
Santo.
Era habitual que nacieran y funcionasen al amparo de la Iglesia, debido
a que hasta fechas recientes, en España cualquier asociación ha tenido difi-
cultades para que se le reconociera su personalidad jurídica propia y exis-
tencia legal su existencia. Y esta era la mejor forma de conseguirlo y no ser
objeto de persecución por la autoridad pública.
Cuando algún cofrade fallecía, todos los hermanos harían lo posible
para facilitarle el paso a la vida eterna, especialmente mediante la celebra-
ción de misas, pues junto con las oraciones emanadas en el interior de las
iglesias y ante las reliquias allí guardadas, así como las penitencias que se
practicaban, servían para acortar para acortar la dura estancia en el
Purgatorio52:
“las obras con que podemos socorrer a las almas son de una de tres
maneras: la primera y más principal, es el Santo Sacrificio de la Misa; la
segunda es la Oración; la tercera, todas las obras penales con que se satis-
face; como son la limosna, los ayunos, penitencias, peregrinaciones y cosas
semejantes”.
Y responde a las ideas nacidas del Concilio de Trento sobre las Ánimas
Benditas del Purgatorio, pues ofrecerles misas suponía una relación directa
entre iglesia militante y purgante, mediante su ayuda espiritual recíproca, ya
que las oraciones ofrecidas por las almas que purgaban sus pecados, eran
correspondidas por estas por estas al salir de ese lugar53.
Las ordenanzas de las cofradías se refieren al entierro de los cofrades, y
a la celebración de oficios religiosos en distintas iglesias y altares, pero
todas disponen la celebración de algunos en el altar del Cardenal Gaete,
que se explica por el interés de ganar indulgencias por tener la categoría
de privilegiado. Pero la asistencia en la muerte no se limitaba al entierro,
pues se oficiaban multitud de misas por los cofrades una vez que hubieran
53 LÓPEZ GUADALUPE MUÑOZ, J.J.: Imágenes del más allá. Culto e iconografía de las Áni-
mas en la Granada Moderna. En Religión y Cultura Sevilla 1999, T. I p. 396.
54 MORENO NAVARRO, I.: Las hermandades andaluzas. Una aproximación desde la antro-
pología. Sevilla 1999 (2ª edición).
EL NACIMIENTO DE LAS COFRADIAS PENITENCIALES EN TRUJILLO... 45
55 CANTERO MUÑOZ, A.: San Pedro Mártir de Verona, Patrón de Doña Mencía, Doña
Mencía 2005.
56 CANTERO MUÑOZ, A.: Estatutos de la asociación trujillana Virgen de la Victoria (1920) y
del patronato de su ermita ( 1924). En XXXII Coloquios Históricos de Extremadura, Badajoz
2004, pp. 127-135.
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CAPITULO II
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ
DE TRUJILLO
1 MENSENGUER FERNÁNDEZ, J.: Las cofradías de la Vera Cruz. Documentos y notas para su
historia. En Archivo Ibero Americano, segunda época, Tomo 28, 1968 pp. 199-213.
2 SÁNCHEZ HERRERO, J; LÓPEZ BAHAMONDE, Mª R; MIURA ANDRADES, JM; MONTES
ROMERO-CAMACHO, I.: Los cuatro tipos diferentes de cofradías de Semana Santa, desde su
fundación hasta la crisis del siglo XVIII en la Andalucía bética y Castilla. En Actas del I
Congreso Nacional de cofradías de Semana Santa. Zamora 1987, pp. 262-263.
48 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
que solían hacer el Jueves Santo, con una cruz o crucifijo, acompañado por
hermanos de luz y sangre, siendo la seriedad y devoción sus notas más
características3.
Este proceso también tiene lugar en tierras extremeñas, siendo la cofra-
día de la Vera Cruz de Trujillo una de las primeras que se crean en los lus-
tros iniciales del siglo XVI, aunque sobre la fecha exacta de su fundación
no existe certeza absoluta, pues en la Crónica de la Provincia Franciscana
de San Miguel indica que “començo por los años de mil quinientos y diez y
ocho”4. Y aunque por ahora no tengamos ningún testimonio documental
que lo acredite, esa fecha se corresponde con el activo papel desempeña-
do por fray Francisco de los Ángeles5, en calidad de comisario general y
más tarde ministro general, que al recorrer Extremadura alentó el nacimien-
to de cofradías de esta advocación, o en establecimiento de las existentes
en los conventos de su orden. Y en el libro de ordenanzas de la cofradía
de la Vera Cruz de Trujillo, la primera referencia temporal que aparece es
del 17 de marzo de 1521 teniendo como residencia canónica el cenobio de
los hijos de San Francisco de Asís6:
“en la muy noble y Leal Ciudad de Trujillo a diez y siete días del mes de
marco de mill y quis y veinte y un años estando en el monest º de señor San
Franco que es en la dicha Ciudad estando psente el muy Reuerendo Pe fray
Alonso de monroy, Guardián del dicho monesterio y el Reuerendo Padre
fray Baltasar de Alcalá, Predicador y juntamente con Diego de Escalante y
Joan Moran y García Rodríguez y Bernar no de Aguilar, todos los dichos hor-
denaron una coffradía y hermandad que se dize de la Sançta Vera Cruz y
juraron en un Cruxifixo que el Reuerendo Padre fray Baltasar de Alcalá
tenía en sus manos, ellos y los otros hermanos que al presente ay se halla-
ron que todos de una paz y concordia ordenaron y eligieron officiales para
que rixan y gouiernen la dicha coffradía los quales eligieron al Diego
Bernardino de Aguilar por alcalde y al Diego Juan Morán por escruiuº y a
García Rºs por mayordomo y por diputados a Pedro de Escalante y a Pedro
3 SÁNCHEZ HERRERO, J.: Las cofradías de Semana Santa durante la modernidad. Siglos XV
a XVIII. En Actas del I Congreso Nacional de cofradías de Semana Santa. Zamora 1987, p. 43
4 RUBIO ROJAS, A.: Las cofradías de la Vera Cruz en Extremadura. En Actas del I Congreso
Internacional de Cofradías de la Santa Vera Cruz, Sevilla 1995 pp. 207-212.
5 RUBIO ROJAS, A.: Las cofradías de la Vera Cruz en Extremadura. En Actas del I Congreso
Internacional de Cofradías de la Santa Vera Cruz, Sevilla 1995 p. 209.
6 Archivo Histórico Nacional, Consejos Libro 5003. Libro de Ordenancas de la cofradía de la
Santa Vera Cruz desta civdad. Mientras que en este capítulo no hagamos ninguna cita expre-
sa, todas las citas que hagamos se refieren a este documento.
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 49
9. Memorial ajustado y cotejado y comprobado con citación de las partes del pleito seguido
por el Duque de Noblezas, nº 137, su madre nº 155 y hermanos nº 138 al 142 con la Condesa
de Cancelada nº 155 representada por su esposo, el Marqués de la Conquista nº 147 y otros,
sobre propiedad de los mayorazgos que fundaron los capitanes Gonzalo n º 29 y Juan Pizarro
nº 38, el Marqués D. Francisco Pizarro nº 40 y el Comendador don Hernando Pizarro nº 53
y Doña Francisca su muger, nº 52, sus agregados, títulos, honores y preeminencias; pendien-
te en grado de segunda suplicación ante el Tribunal Supremo de Justicia. Madrid, Imprenta
y Estereotopia de M. Rivadeneyra, calle de la Madera 8. 1863
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 51
diocesana, la Vera Cruz existió con anterioridad a este hecho. Todas las
referencias documentales que hemos aportado son suficientemente ilustra-
tivas, en especial la primera que data del año 1518, aunque sus reglas fue-
ron aprobadas por el prelado fray Enrique Enríquez el 15 de junio de
161114, que modificó algunas de las que le fueron presentadas, actuando
como notario Miguel Sánchez.
16 “el que ansi fuere nombrado por oficial y no lo aceptare, pague de pena dos mill mrs en
los quales incurra desde luego que no quisiere aceptar el dicho officio, y los pague dentro de
los nueve días, y que el alcalde y diputados sean obligados a lo ejecutar, y sí dentro del dicho
término no lo pagare, que la cofradía no le acuda con cosa alguna”.
17 La junta de gobierno estaba formada por entonces por las siguientes personas: el licen-
ciado don Juan Manuel Cervantes, alcalde; Álvaro de Convera y Antonio Holgado Monroy,
diputados; Juan Casas Rebollo, mayordomo del arca; Francisco Jiménez Chaviano, mayordo-
mo de la cera; y el abogado de los Reales Consejos don Felipe Manglano como escribano.
18 Por entonces era guardián era fray Alonso Coca, y formando la junta de gobierno las
siguientes personas: José Contreras Herrara, alcalde; Manuel Collazos y Manuel Tomás
Muñoz, diputados; Francisco Andrés Garroga, mayordomo de la cera; Juan García Vicioso,
escribano.
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 55
El alcalde
El artículo 3º señalaba que el alcalde era la máxima autoridad que repre-
sentaba a la cofradía, pues “a la obediencia del qual como dicho es todos
estamos subjetos en lo tocante a la dicha cofradía”, cuestión reiterada a lo
largo de las ordenanzas y en especial en el artículo 4º, con la consiguiente
facultad de imponer sanciones que en el mismo se refleja20. En concreto,
una pena de 4 libras de cera a quien le desobedeciere, que tendría que abo-
narlos a los tres días desde que fuese requerido, y en caso de incumpli-
miento se le dejaría de atender en las importantes funciones de asistencia
19 “los grabes incombenientes, crezidos gastos, y enemistades que se han originado de volun-
tarias contradiziones que se han hecho en las elecziones que anualmente se executan, por
algunos hermanos que con poca reflexión y sin más fomento que su antojo”.
20 “Yten ordenamos por bien de todos los dichos mis hermanos y cofrades desta sancta cofra-
día por que mejor se sirua sean obligados a estar y esten obedientes a los mandamientos de
nro alcalde que agora es, o será en adelante”.
56 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
particular, la función principal del primero la refleja el artículo 15º, que era
la de cobrar todos los pagos que se le debían hacer a la cofradía, y en caso
de incumplimiento se impondría una pena de media arroba de cera y devo-
lución de la cobrado de forma indebida, que alcanzaba también a quien
sabiendo de esta irregularidad no lo hiciera público.
Mayordomo de la cera
Era el depositario de toda la que se necesitaba para acudir a los muchos
oficios religiosos de la cofradía, así como entierros de los hermanos y enco-
mendados, o cualquier otro acto en que estuviera presente por mandato del
alcalde. Conforme al artículo 17º, también debía recoger las dos libras de
cera que daban los hermanos de nuevo ingreso, y una vez que juraban les
entregaba una vela.
El escribano
Conforme al artículo 3º, actuaba de fedatario de todos sus acuerdos y
actividades dejando constancia de de ellos, al señalar “por ante quien pase
todo lo que se uviere de ordenar en esta Sancta Cofradía y se le dé fee por
todos los hermanos a lo que pasare ante él”. Conforme al artículo 30º, debía
leer las ordenanzas “en la Pieca de profundis en señor San Franco dos vezes
en cada un año”, concretamente en la víspera de la fiesta de la Exaltación
de la Santa Cruz y el Domingo de Ramos, penando la inasistencia de algún
cofrade con 1 real.
El artículo 33º se refería a las fundaciones de misas por los cofrades,
debiendo el escribano debía llevar un registro de los testamentos y otras
escrituras en las que se dispone su creación, pues de esta forma se asegu-
raba “que de aquí adelante para siempre jamás se digan las dichas misas
con toda la cera como los Hermanos testamentarios concertaron, y se digan
en las yglesias y hermitas y altares que están señalados y con la cera de la
dicha cofradía”.
En correspondencia con lo dicho, el artículo 22º establecía que este
fedatario debía requerir a los herederos de los cofrades para que en los seis
meses siguientes a su defunción, aceptasen su entrada en la cofradía por
herencia, pagando las cantidades correspondientes, pues se habían dejado
de cumplir lo dispuesto por los testadores en las mandas pías por cuanto
“a auido mucho descuydo en aceptar la Herencia de la dicha Coffradia
para que les hiziesen los Officios a los tales difuntos”.
Diputados
Según el artículo 24º, su función principal era demandar limosnas una
vez cada semana, correspondiendo a cada uno por semestre. En caso de
58 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
Muñidor
El artículo 6º se refiere al muñidor, que es una figura que está presente en
la práctica totalidad de las cofradías durante la Edad Moderna, y aunque no
formaba parte de la junta de gobierno le servía de auxilio en sus funciones,
sobre todo para citar a los hermanos para los múltiples actos en los que esta-
ba presente u organizaba, bien llamando a las puertas de sus casas o tañendo
la campana por las calles de Trujillo, recibiendo por ello un salario:
“Yten ordenamos y auemos por bien que tenga la Cofradía un muñi-
dor asalariado, dándole lo que justo fuere para que mahiera a los
Hermanos pa las misas y enterramientos, ansi de hermanos como de enco-
mendados, como de pobres que la Coffradía está obligada A enterrar y
para otras juntas y si el tal muñidor dexare de maherir algún Hermano
Pague medio Real de pena Para la cerca de la dicha Coffradía lo qual se
cumpla y guarde”.
el cabildo que tuvo lugar el 13 de mayo de 172121, cuando tuvo lugar una
modificación que exigía que el candidato fuera examinado por los oficiales
para comprobar sí reunía las condiciones precisas para su admisión:
“que de aquí adelte nuestro maymo de arca que al presste es pr todo
tiempo fuese de dicha cofradía no pueda por si y de su propio arbitrio
reciuir persona alguna por hermano en ella de ningún estado ni calidad
que sea, sin que primero la tal persona o vien se haya presentado ante el nro
alcalde y diputados por ante nro son para pedir su eziuimiento y que se
esepcule y reconoczca por ellos, si es o no a propósito para los fines, asisten-
zias y seruizios continuos y frequentes que tiene nuestra cofradía, y con que
siempre esta acostumbrada a seruirse o el referido may mo lo haga presente
y de quenta de hauerse acudido a el para que el dicho nro alcalde y dipu-
tados con nro ssno aquerde baxo de dicha ynspeczion si a de reziuirse o no
y en uno y otro caso para hazerlo nro may mo y sentarse en el libro de entra-
das a de prezeder Lizª yn escriptis firmada del dicho alcalde y diputados,
con la que se a de quedar dicho may mo y dar este la que corresponde al nro
sno para que lo asiente en el de entradas: y el reziuimto que en otra forma
se hiziere por nro maymo sea en ni ninguno y de ningún ualor por el que-
brantamto a de pagar para aumento de esta cofª quatro libras de zera de
que se le a de hazer cargo en sus qutas pr cada vez que incurriere y pr el
valor de cada una ocho Rs de vellón que es el prezio regular”
Una vez que se decidiera en forma positiva, el artículo 18º señalaba el
juramento que debían hacer las personas que habían sido admitidos como
nuevos miembros de la Vera Cruz:
“Que Juran a Dios y a la Cruz en fforma de derecho que serán obedien-
tes al Alcalde que es o ffuere de la dicha Coffradía y guardaran las
Hordenancas en ella fechas y procurarán el bien y Prouecho de la dicha
Coffradía y el año apartaran y si ansi no lo hizieren que pagaran las penas
en que incurrieren siéndoles pedidas a disposición de nuestro Alcalde, y que
21 “por quanto an de conocido quando la libertad de los mayordomos del arca an tenido por
si de reziuir a su arbitrio hermos en ella sin considerar al ynspezionar si son o no apropósito
tanto pª seruir a dicha cofradía quanto para evitar el erxuizio que se la orixina en la costa y
gasto que la resulta en el cumplimiento de sus oficios y zera que arde en ellos y por consi-
guiente el derecho que se trasziende a sus herederos en la herencia, sin que pueda subsanar-
se tan graue perjuizio que orixina abuso tan perxudizial quando p todas ordenanzas esta
resistido y el encargo para euitarlo siempre en ellas se haze a el alcalde y ofiziales en qe vir-
tualmente se persigue ser y hauer puesto a el cuidado de estos los que en lo pasado las esta-
blecieron la ynspeczion de personas y que fuese con aquerdo de ellos sus entradas, mediante
lo qual y que por este medio se euita tan conocido daño a esta cofrª pues más vien los ofizia-
les de ella rexistran la solizitud de los ynectos que la pretenda que no el maymo de arca que
aun conociéndolo es verosímil se hallanara por el rubor que de lo contrario le causaría”.
60 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
acudirán a los entierros y oficios para que fueren maheridos y que el tal
Hermano diga si juro y amén”.
El artículo 19º se refería de forma muy detallada al ingreso por herencia,
estableciendo como principio general que a la muerte de cualquier cofrade
heredaba su descendiente en calidad de hermano de disciplina, prefiriéndose
siempre a los varones de más edad sobre los de menos y reconociendo el
derecho de representación, pagando los primeros 2 ducados con 2 libras de
cera, y las mujeres 3 ducados con la misma cantidad de cera, aunque estas
solo disfrutaban de este derecho a falta de hijos o nietos:
“Por fin y muerte de qualquiera de nuestros Hermanos o hermanas erede
esta Coffradía el hijo mayor varón que dexare y a falta de hijo mayor el segun-
do varón y ansi sucesiuamente contando que sí el hijo mayor uviere muerto en
uida de su padre y dexare Hijo uaron o decendiente uaron de uaron el tal Hijo
suceda en esta dicha cofradía a su abuelo en exclusión de sus tíos hijos meno-
res del dicho su abuelo y asni sucesiuamente, y a falta de hijos y nietos varo-
nes como declarado, suceda la hija mayor hembra del tal Hermano y Paguen
cada uno por su entrada el varón Hijo o nieto, o decendiente dos ducados y
dos libras de cera y la Hembra tres ducados y dos libras de cera, con declara-
ción que el Heredero de la Herencia sea de disciplina”.
Ya hemos señalado que conforme al artículo 22º, el escribano debía
requerir en el plazo de seis meses a los herederos de los cofrades difuntos,
para que ingresaran en la cofradía. Ese precepto era incumplido de forma
reiterada, como nos hace saber el cabildo que tuvo lugar el 12 de julio de
161822, donde se acordó que para evitar fraudes a la muerte de cualquier
cofrade, su heredero debía ingresar en el plazo de un año desde el óbito,
fijando además distintas cuotas de entrada para el supuesto de que estuvie-
ra enfermo:
“que después de muerto el hermano o hermana de esta coffradía Que el
heredero que la uviere de Heredar, ora sea hijo o hija, o nieto o nieta, o her-
mano o hermana, o en otra qualquier manera, tanga obligación de entrar
en la dicha coffradía dentro de un año de cómo uviere muerto el hermano
por quien sucede en ella sin ser Requerido, donde no se quiere entrar des-
pués en la dicha cofradía estando enfermo, El o su muger, no sea Recebido
sino es pagando doze ducados y dos libras de cera, y si fuere Hermano de
22 “que Por quanto sea uisto y ue cada día por experiencia que muchos hermanos después
que mueren sus hijos o nietos, o personas a quien viniere la cofradía por no seruirla ni haze
la disciplina y aguardan a entrar estando enfermos o apunto de muerte de lo qual se sigue
mucho daño a la coffradía y si se les uviese de Requerir entrasen dentro de seis meses como
lo dispone una ordenanza”.
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 61
Hacha pagando ocho mill mrs y quatro libras de cera, y esto se entiende
queriendo entrar estando enfermos o a punto de muerte, porque no lo estan-
do se an de guardar las Hordencas que sobre esto disponen ue los an de
Requerir primero, porque por esta ordenanca no se altera ninguna dellas,
lo qual queremos que se guarde y cumpla, y el alcalde y officiales que otra
cosa hizieren lo paguen de sus bienes y se les pueda pedir quentas que se
hizieren de la dicha cofradía”.
Pero a pesar de esta reforma seguía siendo objeto de incumplimiento,
por lo que el 16 de enero de 1664 se acordó su modificación, condenando
a seis reales anuales a quien dilatare su entrada en la cofradía, además de
la cuota de entrada que correspondiera:
“qualquier persona que ubiere heredado o heredare, esta cofradía legíti-
mamente por cada año dilatare el entrar en ella, pague seis reales de con-
tado a nro maymo juntamte con lo que le toca de su entrada y de otra
forma no sea reciuido, y si lo fuere no valga, y si siendo requerido, no entra-
re dentro del terno que manda la dicha ordenanca 22, incurra en la pena
de ella q en quanto a estos a de guardar. Y lo mismo pague el heredero de
hermano de hacha. Y si estando enfermo el o su muger quisiere entrar no
sea reciuido, si no es pagando la entrada por entero, como si heredara la
dicha cofradía, ora sea heredero de diciplina, de el hacha, y su fuere pas-
sado el terno de hordenanca 46, no sea reciuido como en ella se manda,
sino pagando por entero como va dicho”.
El orden regular a los llamamientos que establecía el artículo 19º, era
alterado cuando el hijo mayor o nieto del cofrade fuera clérigo, pues no
podía heredar sucediendo entonces el hijo segundo, y sí el único varón
fuera el religioso, heredarían las mujeres, con la salvedad que “no sean
dos personas continuas en la misma cofradía que sean clérigos o muge-
res”. Del examen de este artículo, resulta que la cofradía servía de medio
de integración social y legitimación de hijos extramatrimoniales, confor-
me a una práctica habitual del Antiguo Régimen, donde se utilizaban con
ese fin el ingreso y pertenencia a instituciones conservadoras, como eran
la Inquisición y órdenes militares. Y establecía que cuando un cofrade
varón no tuviera hijos e hijas que fueran legítimos pero sí alguno que
fuera natural, heredaba este con preferencia a cualquier otro pariente,
aunque se excluía a las hijas naturales, pues entonces se llamaba al nieto
del cofrade:
“pero porque estas mugeres conuiene más honestidad y recato, ordena-
mos que a la Hermana y Hembra no pueda suceder ningún Hijo que no sea
lexítimo aunque sea natural, aunque Bien permitimos que teniendo nietos
legítimos del tal Hijo o hija natural hereden la dicha cofradía”.
62 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
23 “Otrossi queremos y mandamos que sí qualquiera Hermano casare con alguna Hermana
de esta nuestra Coffradía o por el contrario, la una de las dichas dos cofradías se pierda y
consuma por manera que solamente pueda suceder una sola persona a entre ambos decen-
diente o transuersal guardando la forma arriba declarada y la ordenanca que dispone acer-
ca de la coffradía de marido y muger”.
24 MUÑOZ FERNÁNDEZ, A.: Las cofradías de la Vera Cruz en Castilla la Nueva. Siglos XV-
XVIII. En Actas del I Congreso Nacional de cofradías de Semana Santa, Zamora 1987, p. 187.
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 63
libras de cera y el heredero pague de su Herencia tres mill mrs y quatro libras de
cera y el transuersal quatro mill mrs y quatro libras de cera y que no sean rece-
bidos hasta que los den y paguen sopena del que otra cosa Hiziere lo pague de
su casa y se reciban con condición que an de lleuar sus Hachas el Jueues Sancto
en la noche y no las lleuando Que pagaran quatro Libras de cera”.
El artículo 34º contemplaba de forma restrictiva el ingreso de personas
que estuvieran enfermas o en peligro de muerte, pues suponía un induda-
ble perjuicio económico para la cofradía, el que los gastos derivados de sus
funerales fueran superiores a la cuota de entrada, además de nunca iba a
realizar disciplina de sangre que era la razón de ser de la Vera Cruz. Por
ello, se establecían unas condiciones muy especiales para permitirlo:
“por quanto la coffradia es defraudada en Recibir por Hermanos A per-
sonas que están apunto de muerte y Gastará más la dicha Coffradia en sus
entierros y officios que dan por su entrada y la coffradia no tenía quien la
siruiese y ellos aguardan A punto de muerte por no Hazer diciplinas, man-
damos Que ninguna Persona sea Recebido por Hermano estando enfermo
de mal peligroso, Saluo sino diere por su entrada seys mill mrs y lo mismo
se entienda estando su muger enferma, y la entrada a de ser de disciplina,
y si fuere Cauallero estando en la dicha enfermedad pague sesenta ducados
y quatro libras de cera sin quitalles cosa ninguna sino fuere Auiendo de
Perecer en el la dicha Cofradía”.
El 10 de enero 1664 se modificó esta ordenanza, por cuanto se daban
fraudes por aquellos que esperaban a estar enfermos para ingresar en la
cofradía, evitando la disciplina o servir oficios, aumentándose por esta
razón la cuantía de las cantidades que se debían abonar para quien se
encontrara en esta situación:
“q sí alguno quisiere entrar, estando enfermo en la cama o inpedido
para servir esta cofradía y hacer la disciplina, en ella pague por su entrada
veinte ducados y quatro libras de cera, y sí fuera para her node hacha pague
cien ducados y quatro libras de cera y por menos no sean reciuidos, y sí lo
fueran no ualga, y en quanto fuere contraria a esta la dicha ordenanca,
la revocaron”.
Como colofón de este apartado, diremos que el artículo 21º impedía de
ninguna persona a quien por derecho debía formar parte de la cofradía,
podía renunciar a su pertenencia a favor de otra, cuidando de ello los
miembros de la junta de gobierno, que en caso contrario entregarían 2 arro-
bas de cera:
“Yten Ordenamos y mandamos que ninguna Persona Hombre ni muger a
quien de Derecho pertenezca esta Coffradía no la pueda renunciar en otra
ninguna persona por el daño que se le sigue a la dicha Coffradía sopena que
64 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
el alcalde y officiales que Otra cosa Hizieren paguen A la Coffradía dos arouas
de cera y que el alcalde siguiente se las execute sopnea de caer en la misma
pena lo qual se cumpla y guarde.
El artículo 23º regulaba el supuesto de que cualquier cofrade quisiera dejar
de serlo, siendo preciso que su decisión fuera aceptada por los oficiales,
debiendo pagar 1 libra de cera más lo que en su caso debiere a la cofradía:
“Yten Ordenamos y Auemos Por Bien que si algún Hermano dixere que
se quiere despedir de la coffradía por algún enojo que Pague de pena una
libra de cera y se execute y si fuere Rebelde pague todo lo que deuiere a la
dicha Coffradía de su entrada y que el alcalde sea obligado a executallo y
que quede aluedrio del Alcalde y diputados el despedillo O no”.
25 La junta de gobierno estaba formada por las siguientes personas: el licenciado Juan Bravo
Figueroa, alcalde; Pedro Moreno y Antonio Trujillo, diputados; Juan González Lobo, mayor-
domo del arca; Hernando Bejarano, de la cera; Diego de la Vega Talavera, escribano.
26 “En la muy noble y leal ciudad de Truxillo, en veinte y nuebe días del mes de julio, año
del nacimto de nuestro Sr Jesús Xpto de mill y seisos y sesenta y ocho años, estando juntos en
el convento de Sr San Francisco en la procesión de la cuerda los oficiales de la cofradía de la
SSta Bera Cruz desta ciudad, Alonso del Puerto, alcalde; Luis de Hita y Martín Mendo, dipu-
tados; mayordomo de arca Juan Joseph Goncalez de Mendoza; y de la cera Antonio de
Tholosa Fuensalida; por ante mi Agustín de Caruajal, essno de dicha cofradía”.
66 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
“dijeron que por quanto este día an hecho hordenanca en que an subi-
do de cinqta mr que se daba de limosna por cada misa, no se decía por los
hermanos difuntos de dicha cofradía a dos R s por la limosna de cada una,
acordaron que los que desde oy en delante quisieren entrar por hermano de
dicha cofradía aya de pagar por su entrada siendo de acote diez y seis
ducados y dos libras de cera = y el hijo lijitimo que la heredare seis duca-
dos y dos libras de cera y de otra suerte no hayan de poder ser reciuidos, y
los clérigos y monjas espitando en ellos ayan de pagar por su entrada los
dichos diez y seis ducados y dos libras de cera, y el mayordomo que los
reciuiere menos de lo ordenando lo a de pagar de su casa”.
El artículo 8º se refería al entierro de los encomendados, que era una
práctica muy habitual en la época y veremos también al hablar de las otras
hermandades penitenciales. Se trataba de la presencia de la cofradía en el
funeral de aquellas personas que sin pertenecer a ella así lo solicitasen,
pagando por ello distintas cantidades en función del tipo de oficio religio-
so que se celebrase, supuesto que hemos visto en este capítulo al referir-
nos a la última voluntad de Juana González:
“Yten Ordenamos y tenemos Por Bien Que qualquiera que se mandare
enterrar con la dicha Coffradía se le lleuen seys hachas y el Pano negro y si
se enterrare el tan diffunto con nuestras andas paque de limosna mill mrs
a nuestro mayordomo y sí el tal encomendado ardiere la cera en la misa
Pague treinta y seys Reales y si fuere De nueue leciones paque cinquenta
reales y quel mayordomo sea obligado a tomar prenda de oro o de plata
sopena que si otra cosa hiziere lo pague de su casa y que a ninguna perso-
na encomendada se le pueda lleuar más cera de las dhas seys hachas ni el
Cristo ni el estandarte que está dedicado para los Hermanos sopena de
media aroua de cera lo qul queremos que se cumpla y guarde”.
Como hemos indicado en el capítulo anterior y al igual que las otras peni-
tenciales, la Vera Cruz gozaba de ciertas propiedades de bienes rústicos o
urbanos, que eran adquiridos en virtud de cláusulas de testamentos o codici-
los, así como en las escrituras de fundación de capellanías, con el objeto de
celebrar aniversarios por las almas de las personas que dispusieran estas man-
das pías, y que estaban invertidos en censos, situación que refleja el artículo
40º de las ordenanzas. Y dispuso que para poderlos redimir, era preciso el
voto mayoritario de los miembros de la junta de gobierno, que estaban obli-
gados a volver a invertir el dinero que se obtuviera en este instrumento de
ahorro que era tan característico de la Edad Moderna, estando impedido el
mayordomo del arca para disponer del numerario con otro fin:
“Yten por quanto esta sancta cofradía de limosnas que se an hecho y de
entradas de Hermanos y de mandas de testamentos para que se digan
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 67
27 AHN, Consejos, Legajo 1448. CANTERO MUÑOZ, A.: Conflicto entre las ideas racionalis-
tas de la Ilustración y las manifestaciones de religiosidad popular. La suspensión de las cofra-
días de Trujillo a finales del siglo XVIII. En Actas XXXIII Coloquios Históricos de
Extremadura, Badajoz 2005, p. 108.
68 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
y seis rrs. Otra al Horno del paso qe renta cinquenta y cinco rs. Dos cruzes
de plata de bordón. Dos de esttandarte. Tres estandartes de seda. Doze
hachas grandes. Seis dichas medias”.
De lo anterior, resulta una singularidad económica que disfrutaba que
Vera Cruz frente a las otras penitenciales, que consistía en los 780 reales
que recibía cada año de los propios de la ciudad de Trujillo28. Tena
Fernández también se refiere a que esta cofradía realizó importantes des-
embolsos económicos en la fábrica de la iglesia conventual de San
Francisco29, y colaboró con las obras realizadas en 1731, con los recursos
derivados de ser la admistradora de la obra pía fundada por Martín de
Chaves. De forma similar actuó en 1732con un préstamo de 16.000 reales
para poner las tejas y coger las aguas de la iglesia.
Además de lo dicho, hay que destacar las que la cofradía de la Vera Cruz
también era administradora de varias capellanías sitas en ese cenobio30: la
de Sancho Casco, Martín Sánchez Velásquez, pía memoria del capitán Diego
de Castro, la de García de Trujillo, la de Francisca Rodríguez de Osuna, la
de su hermana Antonia Rodríguez de Osuna y la de Ana Díaz y Miguel
Sánchez.
28 Los propios eran las tierras de cultivo o paso propiedad del Ayuntamiento que arrenda-
ba a particulares, con lo que se obtenían jugosos recursos económicos para sufragar todo
tipo de gastos.
29 TENA FERNÁNDEZ, J.: Trujillo Histórico y Monumental, Salamanca 1988, p. 160.
30 TENA FERNÁNDEZ, J.: Trujillo Histórico y Monumental, Salamanca 1988. p. 160.
31 SÁNCHEZ HERRERO, J; LÓPEZ BAHAMONDE, Mª R; MIURA ANDRADES, JM; MONTES
ROMERO-CAMACHO, I.: Los cuatro tipos diferentes de cofradías de Semana Santa, desde su
fundación hasta la crisis del siglo XVIII en la Andalucía bética y Castilla. En Actas del I
Congreso Nacional de cofradías de Semana Santa. Zamora 1987, P. 280.
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 69
35 ADP. Trujillo, Caja 456: “les conzede Su Sanctidad a dichos Cofrades otras quatro yndul-
gencias plenarias en quatro días festibos del año que señalaron y elijaren una en cada uno
de ellos, cuio señalamiento y elección a de ser aprobado por el Señor Juez ordinario de este
obispado como consta de dicha Bulla”.
36 ADP. Trujillo, Caja 456.
37 AGOP. Trujillo, Caja 456. En el Apéndice Documental, como documento nº 2 consta ínte-
gra esa petición.
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 71
38 “En la ciudad de Truxillo en veinte y seis días de el mes de abrill de mill y seiscientos y
sesenta y seis años, estando juntos el alcalde y oficiales de esta santa cofradía de la Vera Cruz,
es a sauer el Lº Pedro Antonio Rodríguez Moreno, abogado de los Rs consexos, alcalde, Pedro
Pacarro Vizcaíno y Luis de Hita, diputados; Juan Martín Portero, maymo de arca; y Alonso
Sánchez, de la cera; por ante mi el Dr D. Joseph Manglano, abogado de los reales consexos,
rexidor desta ciud y scriuano de dicha cofradía”.
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 73
40 “y que los hermanos sean obligados a yrse a Registrar y quitar ante nro scriuano, sopena
que no le darán por hecha la dicha disciplina”.
76 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
41 SÁNCHEZ HERRERO, J.: Las cofradías de Semana Santa durante la modernidad. Siglos XV
al XVIII. En Actas I Congreso Nacional Cofradías de Semana Santa, Zamora 1987, pp. 54-55.
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 77
processión de dicho Jueues Santo no solo luce y se hace con los hermaos q
hacen diciplina, si no estan bien con los que q no la hacen y uan uestidos
de blanco y con luces, pues estos siguen toda la dicha processión para
boluer las ynsignias de ellas al conu to de Sr San Franco de adonde sale,
lo qual no fuera así todos se acotaran por no poder seguir dicha proces-
sión como se experimienta cada día”.
Por entonces era la junta de gobierno estaba formada por las siguien-
tes personas: el licenciado don Juan Manuel Cervantes, alcalde; Álvaro
Convera y Antonio Holgado Monroy, diputados; Juan Casas Rebollo,
mayordomo del arca; Francisco Jiménez Chaviano, de la cera; don Felipe
Manglano, que era abogado de los Reales Consejos, secretario. Y acorda-
ron la modificación del artículo 2º, y a partir de ese momento con la pre-
via petición al alcalde y el parecer favorable de los demás miembros de
la junta de gobierno, se pudiera adquirir la condición de cofrade sin nece-
sidad hacer la disciplina bajo las condiciones siguientes42:
“mandaron que el que quisiere entrar en esta cofradía y no se hallare
con fuerca para poder hacer la diciplina, se presente ante el nro alcalde y
exprese su imposibilidad, el qual lo comunique con los demás oficiales y
pareciéndoles a la mayor parte de ellos ser a propósito para seruir los ofi-
cios de dicha cofradía, se puedan reciuir y dispensar en la diciplica con
tal que aia de ir en la procesión dicho Jueues SS to de cada año con su ves-
tidura blanca y pague por su entrada veinte ducados y dos libras de cera,
y si no fuera a propósito para seruir dicha cofradía, no se pueda dispen-
sar con el ni la dicha cantidad ha de poder minorarse, y si se le hiciere no
valga, pero augmentarla si y el heredero deste tal, a de ser de diciplina y
no los pudiendo hacer y auiendose de dispensar con él como con su padre
o abuelo a quien heredare, a de pagar diez ducados y dos libras de cera,
y la misma dispensación se pueda hacer con el heredero de diciplina cuio
padre la hico pagando dichos diez ducados de cera, siendo para poder
seruir y yendo vestido de blanco en dicha procesión como va dicho, y sí de
otra forma se hiciere no valga, ni sea tenido por tal hermano, demás de
yncurrir en media arroua de cera cada oficial en que desde luego se da
por condenado = Y en la entrada se ponga como con parecer de la mayor
parte se dispensó para q siempre conste”.
El artículo 36º tenía presente, que muchos hijos de los hermanos de la
Vera Cruz hacían disciplina en la noche del Viernes Santo con la Soledad,
y en este supuesto se exigía que para poder ingresar por herencia debían
42 Esta decisión fue aprobada por don Juan de la Cueva Mendoza, arcediano de la catedral
del Plasencia y visitador de su obispado.
78 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
43 “Yten Ordenamos y mandamos que Para mejor conseruacion desta Sancta Coffradía que
al tiempo que en esa Ciudad se fundó una coffradia de nra Señora de la Soledad de discipli-
na, muchos hijos de Hermanos de la Cruz entraron en la dicha Coffradía de La Soledad y
atento A que auian de heredar la de la Cruz hazen en la Soledad la diciplina, por tanto que-
remos y mandamos que ningun Heredero se Reciba sino fuere haziendo la diciplina en la
dicha Coffradía de la Cruz el Jueues Sancto en la noche y q de otra manera no se pueda
Recebir ningún Hermano y que el Heredero Acepte con la condición de Hazer la diciplina y
se ponga en su entrada esta condición y que nro escriuano se lo notiffique sopena que no lo
Haziendo se aya desde luego Por no Hermano y por excluydo de la dicha Coffradia la qual
no sea obligada a el Acudir en cosa alguna y que no puedar ser Recebido de otra manera
sopena que el alcalde y officciales que otra cosa Hizieren paguen una aroua de cera de pena
a la dicha Coffradia de la Cruz”.
44 “Yten por quanto algunos se han quexado que an recebido A otros por hermanos sin lleuar
túnicas ni disciplinarse el Jueues Sancto en la noche algunos se an quexado que an recebido
en la noche y escusándose de Hazer la disciplina por vexez o enfermedad Reseruando La dici-
plina para sus Herederos y por quanto es perjuyzio de la dicha coffradia Ordenamos y man-
damos que ninguna persona pueda ser Recebida sino fuere de diciplina como lo Refiere la
ordenanca de aras de la dicha diciplina y lleuando su túnica vestida el Jueues Sancto en la
noche y que de otra manera no se pueda Recebir sino fuere pagando los veynte mill mrs que
pagan los hermanos de Hacha sopena de una aroua de cera a al alcalde y officiales que otra
cosa Hizieren y que el nro Scriuano sea obligado A hazer el assiento conforme a estas condi-
ciones y se le notiffique al tal Hermano”.
45 El hábito de las cofradías de la Vera Cruz se refleja de forma harto elocuente en el nomen-
clator callejero de la vecina localidad de Garciaz, en la que existe una titulada calle Cruz
Verde.
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 79
importe era sufragado a escote entre los cofrades. Podemos aportar un tes-
timonio elocuente, que refleja las que organizaba la Vera Cruz de Trujillo al
finalizar la procesión del Jueves Santo, siendo su importe satisfecho con
cargo a una manda pía que hizo Martín de Chaves46: Mandas} Primeramte
por la manda qe hizo a esta cofradía el Señor Martín de Chaves mil y cien
rrs pª colación de Juebes Sto y hachas”.
El artículo 38º se refería a este mismo particular, al establecer un límite
de 8 ducados en lo que se gastaba el día de la elección de los miembros
de la junta de gobierno, que incluía procesión, misa con sermón, limosna a
los franciscanos “y en otras cosas”, que era la referencia a la colación.
Además de las anteriores, había otra colación el día en que se tomaban las
cuentas al mayordomo del arca, y el cabildo celebrado el 27 de julio de
167547, acordó limitar su gasto a 50 reales por entender que no era de uti-
lidad para la cofradía.
Como era habitual en las cofradías de esta advocación, el artículo 2º nos
hace saber que todos los hermanos “sean obligados a hazer general disci-
plina el Jueues Ssto de la Cena”, y conforme a la autorización concedida el
11 de abril de 1615 por los franciscanos así como el cabildo mayor y menor
de la ciudad, tendría lugar en la noche, conforme al siguiente tenor literal48:
“Pido del Conuento de nuestro padre de San Franco al cabildo mayor y
menor le hiziese md de darles licencia para hazer laprozesion de la disci-
plina el Jueves Santo en la noche, lo qual fueron a pedir el padre frai J
Goncalez y el padre Cortina, predicadores del conuento en nombre dell
dicho Conuento y los Cabildos respondio en dar la dicha liencia por aque-
lla vez, todo lo qual paso ante mi Antº de Trujillo y ante Juan de Paredes,
diputados que fuimos con los dichos padres en nombre de la cofradía”.
49 “Yten Ordenamos y mandamos que La Cruz de madera dorada de la dicha Coffradia sola-
mente salga en quatro procesiones que El día de San gregorio, día de la fiesta de la Cruz, día
del Corpus Xpi y Jueues Sancto en la noche y esta noche la lleue un clérigo Hermano el que
el alcalde nombrare y contino vaya delante Por guía de las procesiones la qual no se pueda
prestar a ningua a psona sopena quel official que la Prestare pague de Pena una aroua de
cera para la dicha cofradía”.
50 SÁNCHEZ HERRERO, J; LÓPEZ BAHAMONDE, Mª R; MIURA ANDRADES, JM; MONTES
ROMERO-CAMACHO, I.: Los cuatro tipos diferentes de cofradías de Semana Santa, desde su
fundación hasta la crisis del siglo XVIII en la Andalucía bética y Castilla. En Actas del I
Congreso Nacional de cofradías de Semana Santa. Zamora 1987, p. 279. La presencia del
estandarte negro con la cruz roja era algo habitual en las cofradías de esta advocación.
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 81
51 “que el estandarte que de la dicha Coffradia se lleua el Jueues Sancto e la noche lo aya de
lleuar y lleue uno de los Caualleros más antiguos, según su entrada de la dicha Coffradia en
la procession de la dicha diciplina y que no pueda lleuar alumbrándolo más de quatro
hachas y que el Escriuano de la dicha cofradía tenga obligación por orden de los officiales a
lleuar la cédula al Cauallero que le tocare y lo firmaron de sus nombres”.
52 SÁNCHEZ HERRERO, J; LÓPEZ BAHAMONDE, Mª R; MIURA ANDRADES, JM; MONTES
ROMERO-CAMACHO, I.: Los cuatro tipos diferentes de cofradías de Semana Santa, desde su
fundación hasta la crisis del siglo XVIII en la Andalucía bética y Castilla. En Actas del I
Congreso Nacional de cofradías de Semana Santa. Zamora 1987, p. 275.
82 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
verde para El seruicio de las andas y para enterrar los Hermanos y porque
muchos mayordomos y officiales an tenido costumbre de Prestallo y el se a
hecho de limosnas que los dichos Hermanos dieron para El qual por la dicha
Razón se maltrata y viene mucho perjuyzio a la dicha coffradia, mandamos
que ningún mayordomo alcalde ni Officiales no le presten Para ninguna pte
sopena de una aroua de cera en la qual incurra desde luego la persona que lo
prestare lo qual queremos se cumpla y guarde y esto mismo se entienda con el
paño de terciopelo negro bordado”.
En el capítulo anterior nos referimos a la pérdida de austeridad que
caracterizaba a las procesiones de las cofradías penitenciales en general y
las de esta advocación en particular, siendo un ejemplo elocuente el que
poco a poco se fueron añadiendo otras imágenes a la procesión. Así ocu-
rrió en Trujillo, como nos hace saber el cabildo celebrado el 1 de febrero
de 170453, que adoptó la decisión de incorporar al desfile la efigie del Cristo
de la Columna, que fue aprobada por el licenciado Antonio Dellara
Delgado, canónigo penitenciario y colegial del mayor de Oviedo en la
Universidad de Salamanca, que en calidad de visitador general del obispa-
do, sede vacante, se encontraba en la vecina localidad de Santa Cruz:
“que por quanto a sus expensas se ha colocado en la capilla que tiene en
la iglesia de dicho conuentto la Sagrada Ymagen del SS mo Xpto de la
Columna, para efecto de sacarle en la prozesion de sangre que se celebra en
la noche del Jueues Sto de cada un año”
Sería llevada por un conjunto de 16 cofrades, “que an de lleuar sus túni-
cas moradas con su polilla puesta y descubierta las caras, como se ejecutta en
las prozesiones que se celebran Miércoles Santo en la noche por la cofradía de
Jesús Nazareno, y Uiernes Sto por la de Nuestra Sª de la Soledad”, formándo-
se dos grupos de 8 cada uno, que se irían alternando a lo largo del recorrido,
portando hachas de cera los que descasasen en ese momento:
“para que se haga y ejecute con la mayor dezenzia lucimiento y uenera-
zion, acordaron y mandaron que dicha Sda Ymajen la lleben y alumbren
diez y seis hermanos de los quales los ocho de ellos la an de sacar de la ygle-
sia de dicho conuento y los otros ocho an de ir alumbrando con sus hachas
que cada un acompañándose como sea de acompañar con otro de los que
la sacan el qual se le a de alumbrar an de hazer a su costa y la han de
lleuar hasta la iglesia parrochial de señor S. Martín, y al salir an de entreg r
53 Por entonces la junta de gobierno estaba formada por las siguientes personas:
Francisco Sánchez Molano, alcalde; Antonio Cabello Bazan y Antonio Carrasco, diputados;
Antonio Jiménez Herena, mayordomo del arca; Pablo Díaz, de la cera; Pedro de Rodas
Serrano, secretario.
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 83
FUNCIONES ASISTENCIALES
En el capítulo anterior se ha hecho referencia a las importantes funcio-
nes asistenciales que desempeñaban todas las cofradías durante la Edad
Moderna, que alcanzaba tanto a los propios cofrades como para los más
54 “y sí alguno de los hermanos que fuere elexido faltare a esta obligación tan prezisa, le
declaran desde luego por condenado por la primera vez en ziqnuenta reales, por la segunda
en ziento y la terzera por excluido de tal hermano de esta dicha cofrª”.
55 “no teniendo impedimento lexitimo que si le tubiere para no asistir a de ser obligado a
manifestarle a quien fuere a darle dicha zédula y asimismo al alcalde que fuera de dicha
cofradía en el mismo día que se le entregare, para que siendo lexmo impedimento se nombre
otro que ocupe su lugar, so las dichas penas”.
84 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
56 LOPEZ GUADALUPE MUÑOZ, JJ. Imágenes del más allá. Culto e iconografía de las áni-
mas en la Granada Moderna. En Religión y Cultura, Sevilla 1999, Tomo I, p. 396.
57 “En la Ciudad de Trugillo a ocho días del mes de junio de mill y sciscientos y catorce años
auiendo juntado a cuentas los officiales viejos y nueuos conuiene a saber Alonso García de
Alarcón, alcalde nueuamente elegido y diputados Juan de Paredes y Juan Miguel y mayordo-
mos del arca Juan Marín y de la cera Andrés Hernández y Francisco de Castro, alcalde del
año pasado y diputados Diego Rebollo y Geronimo Goncalez y mayordomo del arca Antonio
Hernández y de la cera Franco Goncalez y escriuano Diego de Tapia, officiales de la coffra-
día de la Sancta Uera Cruz por ante mi Antonio de Trujillo escriuano de la dicha cofradía”.
58 Por entonces estaba formada la junta de gobierno por las siguientes personas: el doctor
Diego Nuñez, alcalde; Diego de Casasrubias y Melchor Valenzuela, diputados; Francisco
Gómez Mercader, mayordomo del arca; Juan de Tovar, de la cera; Pedro Moreno, escribano.
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 87
59 “En la muy noble y leal ciud de Truxillo, en diez y seis días del mes de mayo de mill y seis-
cientos y setenta y siete años, estando juntos en el conuto de relixiosos de nro Pe SnFranco de
esta ciud, Luis de Hita, alcde de esta Sta Cofradía de la Sta Uera Cruz; Agustín Cassas y Gaspar
Cabello, diputados; Alonso Sánchez, mayordomo de arca; y de la zera Juan Sánchez Rico; por
ante mi Pedro
88 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
tercero término por nro scriuano poniéndole una dos y tres libras de cera de
pena y la última Perseuerando en no lo querer Hazer del nuestro alcalde le
pueda excluir de la dicha Coffradia como a persona ynútil Para ella y que no
cumple el Juramento y las Ordenancas de la coffradia y anssi se mandó para
siempre jamás y el Alcalde que no le executare Élque sucediere le condene en
una aroua de cera de pena siendo Requerido por qualquier Hermano que exe-
cute la dicha Pena.
El tenor literal de la ordenanza anterior pone de manifiesto que era un
duro trance para la cofradía participar en este tipo de actos, pudiendo apor-
tar un testimonio relativo al ajusticiamiento de Francisco Álamo conforme a
sentencia dictada por la Real Chancillería de Granada, fue acompañado por
la cofradía de la Vera Cruz antes de ser ahorcado en la ciudad de Trujillo el
7 de diciembre de 1765, participando en tan lúgubre acontecimiento, ade-
más las cofradías de la Caridad y Santísimo Sacramento:
“Yo Bentura Marquez Donoso, Notario ppco ordinario de la Audienzia
ecc de esta Ciudad de Truxillo y su partido y Decano de ella; zertifico y doi
fee qe oi día de la fha de este a la hora de entre onze y doze de la mañana
de el, en virtud de la Sentencia dada y pronunciada por los señores
Presidente y Oidores del Crimen de la Real Chancillería de la Ciudad de
Granada, se aorcó a Franco Alamo, natural que dicen que hera del lugar
de la Granja, junto a la Ciudad de Llerena, a el qual le ahorcaron en la
plaza ppca desta dicha Ciudad, por mano del verdugo que a este fin vio de
la de Vadajoz, acompañado de diferentes soldados voluntarios y un
Ministro de ella, asistiendo a la Prozesión del ajustiziado Franco Álamo la
Cofradía de la Sta Vera Cruz, como se previene en la ordenanza onze deste
libro, y las ynsinias que manda saliendo la procesión del Convento de
Relixiosos de Nro Pe San Franco de la observancia, donde se halla sita dicha
cofradía.
Y para que en lo subcesiuo conste y no se ofrezcan las dificultades que
se an ofrecido en el presente caso por causa de no hauer conocido semejan-
te acto demás de un siglo a esta parte, ni vecino que le conziese desde facu-
rrino aca, se pone en este libro de ordenanzas de testimonio, para lo que
subcesiuo de orden del Alc desta cofradía que lo es Dn Juan Antonio Duran
de Sande; y asimismo se previene que la cofradía de la Santa Charidad tiene
la prezisa obligación de pasar en procesión dede la Iglesia de S n Mar a la
Capilla de la Carzel y dezir una misa a el ajustizado, ponerle una túnica
con su capillo y cruz azul y después que a padecido el castigo la cofradía
del SSmo Sacramento, su Alde y Capp tienen la prezisa obligación de pasar
a pedir a la Justizia el cadauer para darle sepultura ec ca, cuia obligaciones
efectuaron las tres cofradías y a las tres de la tarde se le dio sepultura al
LA COFRADÍA DE LA VERA CRUZ DE TRUJILLO 89
1 AHN. Consejos Libro 4092. Mientras que no hagamos ninguna cita expresa, todas las de
este capítulo se refieren a este importante testimonio.
92 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
mismas indulgencias que ésta disfrutaba, siendo este uno de los recursos
que utilizaban las cofradías para motivar a todos que ingresaran en ellas7:
“Esta Cofradía se incorporó a la de Roma el año de mil quinientos ochenta
y ocho, siendo Papa Sisto Quinto”.
De todos los datos expuestos hasta ahora, podemos afirmar sin ningún
género de dudas la vitalidad y pujanza de la cofradía de la Soledad en los años
finiseculares del siglo XVI, situación que en parte se explica por los muchos
beneficios espirituales que obtenían sus miembros por las citadas bulas.
Otra cuestión que hemos de analizar es la advocación de la cofradía,
pues además de Nuestra Señora de la Soledad y Angustias incluye la del
Dulce Nombre de Jesús, que no es un título pasionista, a pesar de tener un
carácter penitencial. Y se explica por su vinculación a los dominicos, cuyo
nexo de unión se remonta al pontificado de Gregorio X (1271-1276), pues
durante el II Concilio de Lyon celebrado durante 1274, se dictó una bula de
desagravio con el fin de acabar con las blasfemias y juramentos proferidos
contra el Dulce Nombre de Jesús. Y se les encomendó que extendieran su
culto a través de la predicación, monopolizando esta devoción. Por ello, en
todos sus conventos existía una capilla o altar dedicado al Dulce Nombre,
y es fácil deducir que desde fechas tempranas, y con anterioridad a la exis-
tencia de las procesiones de penitencia, existiría en Trujillo esta cofradía
encargada de organizarle los cultos, que se unió a la penitencial, como
reflejaba el artículo 3º de las ordenanzas al señalar que “por quanto esta
Coffradía de la Soledad y Angustias de Nuestra Señora y la del Sanctisimo
nombre de Jesús se an incorporado y están juntas de nuevo tiempo a”.
Y en articulado de las del Dulce Nombre de Jesús, que estaban incorpo-
radas a las de la Soledad, se refleja la prohibición expresa que cualquier
hermano profiriera estos juramentos, siendo multados con dos maravedíes
cada vez que lo hiciera:
“Iten que ningún Hermano jure ningún juramto sino fuera con necesi-
dad ante la Justicia, siendo apremiado a ello, y quando algún hermano
oyere jurar algún juramento a otro hermano o a otra qualquier persona la
corrija y amoneste con charidad que no jure pues Dios nuestro Señor se
seruira de que anssi sean reprehendidos los que juraren”.
En muchas localidades de nuestro país, la Orden de Predicadores aprove-
chó la existencia de cofradías del Dulce Nombre de Jesús para estar presente
en las procesiones de Semana Santa, antes que crear una nueva penitencial,
7 Archivo Parroquial San Martín de Trujillo. Libro donde se anotan los hermanos de luz de
la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, establecida en la Yglesia de San Francisco,
Parroquia de San Andrés de la ciudad de Trujillo. 1847.
LA COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD Y DULCE NOMBRE DE JESÚS 95
pues esta magna celebración religiosa era casi monopolizada hasta entonces
por los franciscanos con las de la Vera Cruz, como hemos visto que ocurría en
Trujillo, donde en el convento de San Francisco hemos documentado en el
capítulo anterior su existencia por lo menos desde 1518.
Y que el Dulce Nombre realizara la estación de penitencia en la noche
del Viernes Santo, venía determinado por ser la Soledad de María la advo-
cación pasionista mariana que le corresponde, por existir una relación muy
directa que aparece reflejada en el Evangelio de San Lucas, y deriva de la
asociación de las ideas, de la soledad del Niño Jesús perdido en el Templo
por tres días, y la Soledad de la Virgen a la muerte de su Hijo, hasta la
Resurrección también transcurridos tres días8.
Los hijos de Santo Domingo de Guzmán favorecieron el establecimien-
to en sus conventos de cofradías cuyo objeto era la veneración del Santo
Sepulcro o las Cinco Llagas de Nuestro Señor Jesucristo y pues era un tema
muy querido por ellos9. Su representación iconográfica es la de Jesucristo
tras recibir la lanzada de Longinos acompañado de la Virgen y San Juan,
pues esta ofensa era la Quinta Angustia o Dolor de la Virgen. Como ocurría
en Trujillo, estas imágenes solían tener los brazos adaptados para participar
en el Sermón del Descendimiento, y terminado era introducida en la urna
funeraria para iniciar la procesión del Santo Entierro.
Podemos acreditar el arraigo de la veneración a las Cinco Llagas de
Nuestro Señor Jesucristo en Trujillo, que era contemporáneo al nacimiento
de esta cofradía y auge de las procesiones de Semana Santa. Así resulta del
testamento de la viuda Juana González, otorgado el 28 de agosto de 1589,
al disponer la celebración de cinco misas dedicadas a esta advocación10:
“Yten mando que se digan [...] zinco misas a honor y rreuerencia de las
zinco llagas de mi redendtor Jesuchristo”.
El artículo 26º de las ordenanzas se refiere de forma expresa a las espe-
ciales relaciones que existían entre esta cofradía con los dominicos confor-
me a una carta de hermandad que había sido suscrita, comprometiéndose
mutuamente a participar en el entierro de los frailes y cofrades:
“Otrossi ordenamos que los frayles que al presente son de la orden de
Sancto Domingo y fuere de aquí en adelante, son y sean nuestros hermanos
conforme a la carta de hermandad que dello aya conffirmada y refrenda-
da de los padres prouinciales y generales de la orden de Sancto Domingo, y
quando alguno de los dichos Religiosos muriere en esta cassa de nuestra
Señora de la Encarnación sea de enterrar esta coffradia y arder cera como
a hermano sin le hazer officio y los dichos señores religiosos sean obligados
a dezir una missa cantada de Requien con ministros por cada ermano y
hermana que muera dentro de quinze días, y el nuestro mayordomo a de
tener gran cuidado en de les dar auiso de la muerte de qualquier nuestro
hermano para que la digan confforme a lo que con ellos esta capitulado”.
Esta vinculación también se reflejó en las especiales relaciones que exis-
tían con otra cofradía dominicana como era la del Rosario, pues el artículo
33º facultaba al prior de la Encarnación para resolver cualquier problema
que pudiera surgir entre ellas, por estar ambas ubicadas en ese cenobio:
“Y por que la Coffradia de Nuestra Señora del Rosario que assi mesmo de
inmemorable tiempo aca esta situada en la dicha Yglesia de Nuestra Señora
de la Encarnación onde situamos la nuestra Coffradia de la Soledad y
Angustias de Nuestra Señora y Sancto Nombre de Jesús, y es nuestra uolun-
tad que por estas ordenancas ni por otros q se hagan la coffradia de Nuestra
Señora del Rossario no sea perjudicada en ninguna cossa antes se este como
siempre a estado con las excesiones y preuilegios a ella anejos y si en algún
tiempo los coffrades del Rossario o qualquier dellos se quexaren de algún
agrauio uerdadero o ffalso hecho por esta coffradia, damos todo nuestro
poder y autoridad al Padre Prior o perlado del dicho Conueto para que el y
otros tres padres que el eligiere les desagrauie y ambas partes este obligados
a pasar por su determinación por que nra uoluntad es de dejalla en sus
misas y fiestas y procesiones no siendo su uoluntad que les acompañemos”.
nombre de Jesús tienen como consta de las bulas de los Summos Pontífices
que están en su poder en caja de hoja de lata con sus cordones”
Conforme al artículo 2º, los dos diputados sustituían al alcalde cuando
estuviera ausente por cualquier razón, y colaboraban con él y los demás
miembros de la junta de gobierno en todo lo que fuera necesario, reunién-
dose con ellos cuando fuera preciso. El artículo 11º les atribuía la respon-
sabilidad de pedir limosnas, uno en cada semestre, estando obligados a
poner de su peculio las que se perdieran:
“Otrossi que los diputados sean obligados a echar las demandas cada
uno medio año, y el diputado que echere las demandas tenga el estandarte
en su cassa y el otro diputado tenga la cruz de los entierros y en acabando
de cumplir su medio año truequen las insignias y si algª demanda se per-
diere por su culpa sea obligado a pagar el diputado a quien le tocare otro
tanto como ualio la demanda, antes o después de las que se ouiere perdido
a escogencia del diputado y el alcalde el día de las quentas le apremie a ello
sopena de pagar de su cassa”.
Conforme al importante artículo 3º, la elección de quienes debían ejer-
cer estas responsabilidades tenía lugar en las vísperas del 1 de enero, que
era la principal fiesta de la cofradía, siendo anual la duración de su manda-
to12. Pero el procedimiento que se seguía comenzaba en la tarde de las vís-
peras de año nuevo, en la que los oficiales salientes deliberaban “que per-
sonas pueden seruir en estos officios a la cofradía el año que entra, y con
más comodidad y digan su parecer sin passión de Dios y en su conciencia”,
eligiéndose por mayoría a los nuevos oficiales, que también podían reno-
var su mandato. Cuando hubiera empate al votar los oficiales, estos desig-
narían a tres cofrades que participarían este proceso, proponiendo cada uno
el que le pareciera más conveniente, y serían nombrados los que obtuvie-
ran mayor número de votos.
Tomada la decisión el escribano procedería a inscribirlos en un libro
destinado al efecto, especificando cual era el oficio que habría de servir
cada uno de ellos. Sin embargo el acuerdo adoptado se guardaba en secre-
to hasta la fiesta del Dulce Nombre de Jesús que tenía lugar el 1 de enero,
pues entonces se hacían públicos la identidad de los nombrados con cierta
solemnidad durante la misa que se celebraba, y a la que asistían todos los
cofrades:
12 “que el día del año nuevo ques el que se celebra la fiesta de nombre de Jesús […] este
tal día se haga election de los officiales que an de seruir esta cofradía a aquel año que
entraren, la qual election an de hazer los officiales de alcalde y diputados y scriuano y
mayordomo que an servido”.
100 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
los pesados pasos del Santo Sepulcro, Jesús Nazareno y Columna, que
desfilaban en la procesión del Vienes Santo. Por la dura función que rea-
lizaban, la cofradía se comprometía a enterrarlos como a los hermanos de
cera, oficiando misa de réquiem cantada con ministros y pagando la
limosna, sin exigirles la cuota de entrada. En cambio, asumían de por vida
la obligación de llevar los pasos, y sí por cualquier causa no pudieren
hacerlo, estaban obligados a buscar a quien le sustituyesen, pues en caso
contrario la cofradía no se haría cargo de lo dicho:
“Otrosi Ordenamos que por quanto aya insignias muy grandes que van
en la dicha Procesión que es de muy gran trabajo el lleuarlas como es el
Sancto Sepulcro y Xpo con la Cruz a cuestas y Xpo amarrado a la coluna
y no se hallan hermanos que cómodamente las puedan lleuar por ser de
mucho pesso, ordenamos que se puedan rezebir hermanos deuotos que las
lleuen todos los día de su uida y la coffradia les entierre quando murie-
ren como a hermanos con la cera y en la forma que a los frayles de Sancto
domingo nuestros hermanos se les diga el día de su entierro si fuere ora o
sino el siguiente una misa de Requien Cantada con ministros por su alma
y pague la limosna della la coffradia de sus bienes y los tales hermanos
que assi se recibieren an de ser obligados a lleuar las insignias que el
nuestro alcalde les ordenare toda su uida y si tuuieren impedimento dar
persona que lo haga por ellos y sino lo hizieren que la cofradía no tenga
obligación desde el día que faltaren a les acudir a nada”.
El que se pagara más por ingresar como hermano de luz que de san-
gre, puede hacernos pensar que los grupos sociales más ricos de la socie-
dad trujillana, no tendrían ningún problema en hacerlo con tal de evitar
la penosa disciplina pública, pero frente a la Vera Cruz donde la diferen-
cia entre la cuota de entrada de los hermanos de luz era mucho mayor, la
extracción social de los cofrades no parece que fuera determinante para
formar parte de un grupo o de otro. El posterior estudio del libro de regis-
tros de hermanos, sí existiera este testimonio, junto con disposiciones de
última voluntad recogidos en la documentación notarial, nos podrían pro-
porcionar las claves para conocer de forma detallada la extracción social
y profesional de los cofrades de la Soledad, cuestión que por ahora no
podemos resolver al desconocer la identidad de sus componentes.
El 3 de febrero de 1630 se acordó aumentar las cuotas de los cofrades,
en razón de la concurrencia de varias circunstancias que así lo exigían: las
muchas misas que se ofrecían por los cofrades, asistiéndoles además la
cofradía al entierro, vigilia y misa de cuerpo presente con doce hachas;
crecidos gastos ordinarios; gran cantidad de cera que se destinaba a los
entierros y procesión del Viernes Santo. Y alcanzó tanto a quienes fueran
LA COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD Y DULCE NOMBRE DE JESÚS 103
recibidos como hermanos de luz13, como a los que fueran recibidos como
disciplinantes y sus herederos:
“mandaron q de aquí delante los hermanos q se ouvieren de recibir de
disciplina paguen por su entrada honce ducados y dos libras de cera = y el
hijo ligitimo varón y heredero del hermano de diciplina pague tres ducados
y dos libras de cera = y la hija mayor ligitima y heredera a falta de uaron
pague quatro ducados y dos libras de cera = y el heredero transversal sien-
do uaron a de pagar sesenta reales y dos libras de cera, por quanto la hem-
bra transuersal esta excluida de heredarla por la ordenanza catorce y […]
= Y que no se pueda recebir hermano ninguno sino pagando luego la mitad
de la entrada y cera = y atento a que los clérigos no puedan seruir los offi-
cios desta Santta coffradía ni es justo se les encarge lleuen andas ni hachas
ni se les pueda obligar a que hagan […] alguno quisiere ser hermano de ella
aya de pagr y pague treze ducados y dos libras de cera = y el clérigo que
heredare esta cofradía por transuersal pague la mitad de la entrada de los
tales clérigos con más las dos libras de cera y no se a de poder heredar esta
cofradía de clérigo a clérigo por que el que la heredare precisamente a de
ser de diciplina y no lo siendo se pierda”.
Por las mismas circunstancias descritas anteriormente, el 1 de enero de
1654 se acordó aumentar las cuotas de entrada de la cofradía14, y se suplicó
al obispo de Plasencia y a su visitador general para que lo aprobase. Por
13 “Yten hordenaron y mandaron que qualq hermano de hacha para luz que ffuere rre-
cibido de y pague de su entrada ochocientos maravedis de rrenta a la dicha coffradía
situando los en bienes siguros a rrazon de a ueinte mill marauedis el millar y quatro
libras de cera y no los situando de el principal de los dichos ochocientos marauedis para
que los officiales de la dicha coffradia los enplene en rrenta = y el heredero ligitimo uaron
pague de su entrada tres mil marauedis y quatro libras de cera = y el transversal quatro
mill marauedis y quatro libras de cera y los que pretendieren ser tales hermanos no sean
rrecibidos hasta que los den y paguen con declaración que los tales hermanos de luz an
de lleuar hachas a su costa en la procesión del Uiernes Sancto en la noche y ni lo hazien-
do an de pagar quatro libras de cera sopena que el alcalde y officiales que les sucedieren
los paguen de sus bienes y hazienda y officiales que les sucedieren puedan cobrar dellos
la dicha pena”.
14 “desde oy en adelante aya de pagar qualquiera hermano de diciplina por su entrada
tres ducados y dos libras de cera, pagando desde luego la mitad de la entrada y las dos
libras de cera = y el hijo o eredero lijitimo pague siete ducºs y dos libras de cera siendo
bibos sus padres con que si el susodicho o sus mujeres murieren antes que los dichos sus
padres, aya de pagar su entrada por entero =y el eredero ligitimo pague quatro ducados
y dos libras de cera por que así conuiene = y ansimismo se entienda que los clérigos que
desde oy en adelante se […] sea por quince ducados y dos libras de cera con que su ere-
dero aya de ser de diciplina y que no se pueda mandar conforme a la ordenanca que trata
desto que es la diez y siete, y si alguna mujer quisiere entrar en esta cofradía se entienda
en la misma conformidad que los clérigos”.
104 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
15 “por quanto el dicho Sr Uisitador a mandado que todas las missas de obligación de esta
cofradía tiene así de las botibas como de los hermanos difuntos en los oficios que se les
hazen paguen a 68 mrs cada una, y siendo las que esta cofradía thiene obligación de
dezir por cada hermano setenta missas rezadas y una cantada, y que la entrada de los
hermanos es muy corta”.
16 Por entonces la junta de gobierno estaba formada por las siguientes personas: Martín Gómez
de Palacios, alcalde; Gaspar Caballero Bacán y Francisco Jiménez Chaviano, diputados; Juan
Antonio, mayordomo del arca; Nicolás Martín, de la cera; José de Villalobos, escribano
LA COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD Y DULCE NOMBRE DE JESÚS 105
El artículo 12º establecía que los cofrades también debían pedir limos-
nas, y cuando se negaren serían anotados en el libro de entradas, y no se
ofrecería por su alma oficios religiosos hasta que se entregado lo dejado de
percibir. Además, las multas podrían ser pecuniarias o de cera, y eran la
garantía del cumplimiento de las ordenanzas al servir de recordatorio de las
obligaciones de los cofrades.
Las cuotas de entrada era una importante aportación de dinero y cera al
patrimonio de la cofradía, y su entrega era precisa para pasar a formar parte
de la misma. Ya hemos visto la cuantía que se fijó inicialmente en 1609 al
aprobarse las ordenanzas, y las variaciones que tuvo a lo largo del tiempo,
en función de la modificación del valor de las monedas y aumento de las
necesidades de la cofradía.
El artículo 22º se refería al entierro de encomendados, es decir la pre-
sencia de la cofradía de la Soledad en el funeral de aquellos trujillanos que
sin ser cofrades así lo solicitasen, pagando por ello distintas cantidades en
función del tipo de oficio religioso que se celebrase por su alma, que era
una práctica habitual de este tipo de asociaciones:
“Otrossi, ordenamos que si algún otro difunto se encomendare a la
cofradía para que lo entierre con quatro hachas sin insignias más de las
andas y la cera menuda, y sí enterrare con nueue leciones pague de limos-
na quatro ducados y si con tres leciones y misa de querpo presente a que
aya de arder la cera pague de limosna tres ducados y el mayordomo no
preuenga el entierro ni lleue la cera sin rezebir primero prenda que ualga
la tal limosna sopena de lo pagar de su casa”.
Como ya hemos señalado con carácter general con la práctica totalidad
de las cofradías de Trujillo, la Soledad también gozaba de propiedades de
bienes raíces rústicos o urbanos, que eran adquiridas en virtud mandas pías
de testamentos o codicilos, o por capellanías con el objeto de celebrar ani-
versarios por su alma. El libro de ordenanzas contiene un valioso testimo-
nio documental, con dos inventarios de escrituras de la cofradía, que nos
hace saber con detalle su fecha de adquisición, así como las rentas que
obtenía por censos y los avatares de esas propiedades18. Además de lo
dicho, aportamos otro valioso testimonio que refleja las propiedades de la
cofradía a finales del siglo XVIII19:
“Cassas} Una en la calle nueba qe rentta doscientos nuebe rs. Otra en dicha
calle que renta ciento y quatro rs. Otra al Sitio de los Corrales qe renta setenta
y siette rs. Otra al sitio del Pozito que renta nouenta y nuebe rs. Otra en la calle
fuera qe renta quinze ducados. Otra en el Campillo qe renta ciento veinte y un
rs. Otra al mismo sitio sesenta y seis rs. Zercas} Una zerca al sitio de la
Carbonera qe renta setenta y cinco rs. Otra al sitio de la Magalena que renta
veinte y siete rs. Otra al llano de Ramiro que renta treinta rs. Otra arrimada a
la Hermita de la Magdalena que no renta cosa alguna por qe se dá de [...] a la
santera qe habita allí. Un zenso que paga Dn Isidro Parejo Brabo de zinqta y
cinco rs y dos mrs anuos. Otro qe paga Dn Antonio Barroso de esta vezd de seis
rs. Otro qe paga Dn Josef Pizarro de Sta Ana de sesenta rs. Otro que paga Dn
Josef Pozo, Pro, de nuebe rs y treinta mrs. Otro que paga Dn Cristóbal
Domínguez Salazar de zinquenta y cinco rs y veinte y siete mrs. Otro que paga
Narciso Casco de seis rs y veintte mrs. Suerte de Tripa que rentta ciento cin-
quenta y cinco rs. Por la manda que hizo a esta Cofradía Dª Antonia de
Zúñiga treinta y tres rs y veinte y siete mrs. Dos bordones y dos cruces de plata.
Dos calizes de los mismo [...] dos hachas serbidas. Y ocho belas pequeñas. Un
arca con los papeles de la Cofradía. Que son los únicos bienes qe posee en los
quales se dio por entregado el nominado Franco Uarea y se obligó a tenerlos
de prompto y manifiesto”.
Los rendimientos económicos de los censos no eran elevados, aunque si
muy seguros, por lo que la cofradía estaba muy interesada en su conserva-
ción, como resulta de la reforma de los estatutos de 1614 que fue aproba-
da en agosto de ese año por don Rodrigo Vázquez Machuca, siendo obis-
po fray Enrique Enríquez, que exigía que con carácter previo a su venta se
examinara sí era conveniente y se obtuviera la correspondiente licencia del
obispo, con el tenor literal es el siguiente:
“Yten ordenamos que no puedan en ningún tiempo nro alcalde ni offi-
ciales ni otro hermano que sea de esta sancta Coffradia vender ni enagenar
ningún censo perpetuo ni al quitar ni otra renta alguna que esta cofradía
tenga o adquiera por qualquiera camino que sea, sin que primero se hagan
diligencias y requisitos necesarios de si conuiene o no, y después de hecho
se traiga licencia del señor obispo que es o fuere de Plasª o de sus prouiso-
res, so pena que lo hizieren lo paguen de sus Haziendas con más los daños
e yntereses que se les rescrecieren a esta coffradia porque ansi conuiene
para la conseruación de su renta”.
Además de los gastos generales que estaban a cargo de cualquier cofradía,
y sobre los que nos hemos referido en el capítulo I, el artículo el artículo 4º
se refiere al muñidor, a quien le correspondía practicar las citaciones para las
juntas, misas y oficios por los difuntos y demás actos de la cofradía, o notifi-
car acuerdos adoptados, y lo hacía de puerta en puerta o tañendo una cam-
panilla por las calles de Trujillo, por lo que recibía unos emolumentos:
108 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
“Otrossi que aya un muñidor que auise a los hermanos quando aya mis-
sas o junta de la dicha coffradía o officios de hermanos diffuntos para que
todos los hermanos se hallen a estos ministerior y los hermanos sean obliga-
dos obligados a yr al llamamiento que el tal muñidor les hiziere por man-
dado del nuestro alcalde sopena de una libra de cera en que incurra de
pena el hermano que no teniendo legítima y forcosa ocupación no fuere, y
a este tal muñidor se le dé un salario moderado de la renta de la coffradia”.
También hay que mencionar, lo que percibían los predicadores por la
plática de sermones, cuestión que analizaremos más adelante. Otra parte
importante de los recursos financieros se dedicaban a pagar los salarios de
escultores, orfebres, bordadores, carpinteros y otros artistas que realizaban
los enseres que hemos citado, de cuya existencia tenemos noticia gracias a
un inventario de ese tipo de bienes, y que es un testimonio elocuente de la
riqueza y valor de los ornamentos:
“Primeramente una arquita pequeña, con cerradura y llaue y dentro
della los sgtes: Un plato de estaño para pedir la estación. Un paño de lienço
labrado de seda açul. Dos bandas, una colorada y otra pjica de tafetán de
los dos caballeros Nicudemos y arimatea. El belo del Santo Sepulcro. Dos
almohadas y un acerico labradas de sseda de colores y oro del Santo
Sepulcro. Dos toallas con puntas, una blanca y otra amarillas de los Santos
rreferidos. Una toalla grande con cabos de seda negra de la cruz grande.
Otra toalla blanca que ba en la cruz, de las espadas con Nuestra Señora.
Una sauana con desilados y puntas para el Santo Sepulcro. Dos balonas de
los caballeros = y los puños con el cuello y bueltas de Simón Sirineo. Una
Baronica bieja. La ynsinia de Nra Sª de la Soledad que lleua el alcalde en
la procesión. El rostro de Nro Sr Jesuxpto que lleua la mugr Verónica. Una
caxa grande de oja de lata con sus cordones en que estan las bulas y jubi-
leos desta Sta Cofradía. Otra caja de guita donde se ponen las bullas q se
toman para los hermanos pobres sin tener bula. Dos almohadas de olan
nueuas con tiras labradas de seda pajica tejidas. Dos alhohadas de olanda
labradas con […] de ramos. Un acerillo pequeño labrado de seda negra y
naranjada. Dos almohadas de rruan nueuas con toral de rred blancas. Una
toca para la mugr verónica con ssu toquilla = y vueltecillas blancas. Una
cabellera del Xpto con la cruz a cuestas. Un capillo de bocaci acul de Simón
Sirineo.
Una arca grande con su cerradura y llaue dentro dela los siguientes: seys
túnicas blancas = con cinco capillos = beynte y tres túnicas negras = con ute
capillos = El palio con sus cordones y barillas = el paño grande de las andas
= y el paño del cuerpo, anbos de [...] todos en negro = el paño de las andas
y otro pequeño para el cuerpo de terciopelo lisso = la ymajen de Nra Sª para
LA COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD Y DULCE NOMBRE DE JESÚS 109
las andas = Otra ymajen para pedir la demanda = cattorce cruces para los
rrejentes = la cruz de junquillo = la cruz de plaza = el estandarte viejo de
tafetán negro con sus borlas = las dos bacinicas de acofar pª pedri las
demandas = la ymajen de Nra Sª del ueto pequeña para la estación con su
cajita = las doce bujías del Santo Sepulcro con su talega de uocaci negro =
un manto para Nra Señora de anascote = una uasquiña destamaña larga
morada que mandó Ysabel de Ceruera, su cuñada, que lleuó de encaje de
[...] D. Luis de Camargo”.
El tercer tipo de gastos era el derivado de las actividades de culto y
devoción, así como las labores de asistencia social que realizaba la herman-
dad, que analizaremos con detalle más adelante. No podemos pasar por
alto los ocasionados por las colaciones o comidas, que tenían lugar a con-
tinuación de las principales celebraciones religiosas, y que hemos visto en
el capítulo I y que resultan de las importantes funciones implícitas de las
cofradías durante la Edad Moderna. Las ordenanzas se refieren de forma
expresa a estos desembolsos, pues había una colación el día que se daban
las cuentas, y aunque en muchas cofradías se pagaban a escote entre los
cofrades, el libro de ordenanzas consta el acuerdo tomado el 7 de febrero
de 1670, que refleja que estaba a cargo de la hermandad, y que al conside-
rar excesivo ese gasto se limitó a 100 reales, y sí fuera menor la diferencia
con la cantidad indicada se destinaría a la procesión que se hacía al nom-
bre de Jesús todos los segundos domingos de cada mes:
“asimismo hauiendo reconocido q en la comida que se da el día de las
quentas se gasta con exceso y que no luce, antes uien es causa de mormu-
racines y de que los que tienen deboción de dar a las demandas que entre
año se iden, se les quita por parecerles se convierte en la comida que el
mayordomo dé el dicho día de las quentas. Y que los gastos son grandes el
prezio de la zera muy seruido los hermanos todos con la esterilidad de los
tiempos y caueza de mantenimiento muy poures, y que en esto se nezesita
de poner remedio para que se conserue esta hermandad con el buen zelo y
deuocion que todos tienen = Aquerdan confieren y se conforman en que de
oy en adelante para siempre jamás no se gaste en comida ni el mayordomo
la de y para el día de sus quentas auise desde las dos de la tarde en adelan-
te y no por la mañana y para que tenga algún refresco en el tiempo que se
ajustan por ser más de quatro oras la de esta ocupación, se le señala zien
Rs que a de gastar en dicho día de quentas y no otra cosa más que lo esto
alcanzase y si por su deboción quiere gastar menos ara limosna de ello asta
cofradía sin que se entienda que el dicho mayordomo aya de thener más
obligación que la de el gasto de los dichos cien reales, pues lo que en esto se
dejan de gastar se sirua para conservar la prozesion del Niño Jhs que se con-
tiene en el capítulo antecedente”.
110 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
FUNCIONES RELIGIOSAS
Fiestas en honor del Dulce Nombre de Jesús
Al ser esta cofradía penitencial cumplían con su función en la procesión
que tenía lugar en la noche de cada Viernes Santo, que era el acto de culto
más trascendente y en el que vamos a centrar nuestra atención. Sin embargo
no era el único, pues el principal tenía lugar el 1 de enero al celebrar la fies-
ta del Dulce Nombre de Jesús, en la que se obtenía un jubileo plenísimo:
“Primeramente son obligados todos los hermanos del sanctissimo
Nombre de Jesús acudir Bíspera y día de año nueuo de cada año conffessa-
dos y comulgados a la fiesta del Sanctisimo nombre de Jhs que se celebra en
la yglesia de nuestra Señora de la Encarnación onde ay jubileo plenísimo y
sea de arden cera a las Bisperas y misa mayor y procesión del dicho día”.
20 Por entonces estaba formada la junta de gobierno por las siguientes personas: José
Ramos, alcalde; Felipe Palacios y Valentín Gómez Dura, diputados; Antonio Prieto, mayor-
domo del arca; Alonso Rubio de la cera; escribano Vicente Robles del Barco.
LA COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD Y DULCE NOMBRE DE JESÚS 111
21 Archivo Parroquial de San Martín de Trujillo. Libro donde se anotan los hermanos de
luz de la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad establecida en la Yglesia de San
Francisco, parroquia de San Andrés de la ciudad de Trujillo. El arraigo de los sermones
citados y del Descendimiento en Trujillo era tal, que a pesar de los problemas que sopor-
tó la cofradía durante el primer tercio del siglo XIX, cuando se reorganizó en 1847 con
unos nuevos estatutos, en su artículo 2º se refería de forma expresa a “costear las funcio-
nes que se practican en el Viernes de la Semana Santa, cuales son el Sermón de las Siete
Palabras, Descendimiento y Soledad”.
22 LÁZARO DAMAS, S.: El protagonismo de las órdenes religiosas en la iconografía. En
Semana Santa en la provincia de Jaén, Sevilla 1992, p. 14.
LA COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD Y DULCE NOMBRE DE JESÚS 113
23 Gracias a don José María Pérez de Herrasti y Narváez la imagen que participaba en el
Descendimiento ha sido restaurada en el primer semestre del 2004, por la empresa
Atrium-CRBC SL, bajo la dirección de José Morillo García, y hoy se puede contemplar en
la iglesia de Santa María la Mayor de Trujillo.
24 CANTERO MUÑOZ, A.: Una tradición en auge: la participación de figuras bíblicas en
los desfiles procesionales. En Motril Cofrade 2003, p. 43-51.
114 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
25 SEBASTIAN, S.: Contrarreforma y Barroco, Madrid 1981, p. 331. Como señala este
autor, ante la imposibilidad de ir a Tierra Santa, en la Edad Media se crean los primeros
Calvarios con las estaciones del Vía Crucis, y se impone la idea de peregrinaje de sustitu-
ción. Como primer precedente de este tipo de reproducciones del Gólgota está el realiza-
do en el Monte Valeriano, sito en las inmediaciones de París, realizado a instancias de
Humberto Charpentier en 1663, cuando fundó una comunidad de sacerdotes dedicados al
culto del Calvario.
26 SÁNCHEZ HERRERO, J.: Las cofradías de Semana Santa durante la modernidad. Siglos
XV al XVIII. En Actas del I Congreso Nacional de Cofradías de Semana Santa, Zamora
1987, pp. 54-62.
116 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
27 “Vizente Robles del Barco, escribano de esta Sta Cofradía doi fe y uerdadero testimonio
como oi día doze del mes de enero desta año de mil setezientos y ochenta i zinco, por
orden del Sr Alcalde el Sr Joseph Ramos, zite a junta jeneral y zite a los ermanos siguien-
tes: A los Snes Capellanes los qe se disculparon qe por sus ocupaciones no podían allarse
presentes quedaban por bien echo lo q e la cofradía yziere prosegui zitando a los Sn res
Diputados el Dr Feli Pe Palazios y Sr Valentín Gómez Duran, al mayordomo de arca el Sr
Antonio Prieto, de la zera; el Sr Alonso Rubio, y de Iglesia el Sr Antonio Sosa; y a los erma-
nos siguientes le notifiqe que son los siguientes: el Sr Miguel Muñoz, el Sr Pedro Fernández
Mayor, este dijo po der ir por sus achaques qe a mi el escribano no me daba su boto i qe
pasaria por lo que hiciere; al Sr Franco Mora no le notifiqe por estar ausente y juntándose
en csa del Sr alcalde el día doze a la ora de las tres de la tarde; todos de común aquerdo,
unánimes, y con conformes les propuso, N ro alcalde de los capítulos siguientes”.
120 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
3 ARANDA DONCEL, J.: Historia de la Semana Santa de Baena durante los siglos XVI al XX.
Baena 1995, p. 123.
4 AHN Consejos Libro 5000 Ordenanzas de la cofradía de Jesús Nazareno. Mientras que no
hagamos ninguna cita expresa en este capítulo, nos estaremos refiriendo a este importante
documento
5 También era arcediano de Bejar y canónigo de la catedral de Plasencia.
6 En el Apéndice Documental, documento nº 6 aparece el prólogo de los estatutos.
COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE TRUJILLO 125
7 ADC. Otros documentos, Trujillo, Títulos de propiedad, signatura 3914, legajo 24.
8 ADC. Otros documentos, Trujillo, Títulos de propiedad, signatura 3914, Legajo 53.
9 CANTERO MUÑOZ, A.: La devoción a Jesús Nazareno en Trujillo durante la Edad Moderna.
En Actas Congreso Nacional “La Advocación de Jesús Nazareno”. Estas actas están pendien-
tes de publicación, y en nuestro trabajo afirmamos que la cofradía de Jesús Nazareno había
sido fundada en la iglesia de San Lorenzo.
126 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
17 “sin que puedan valerse ellos ni sus sucesores de prescrition, costumbre ni otro algún dere-
cho que por qualquier título les pueda pertenecer, porque el ponerle es acto facultativo permi-
tido por su merzed como tal visitador y por dicho cura pascariamente quedando a su elec-
tion, por los inconvenienventes que sobrevinieren aunque sean los mismos que yo esten
actualmente presentes el quitar dicho tabernáculo”.
18 “Ytten ordenamos y mandamos qe en dicho día trece de septiembre de cada un año des-
pués de vísperas, o el siguiente antes de misa mayor, dicho Alcde y demás oficiales de la dicha
cofrª y de los que se hallaren pressentes en dicha yglesia de dicho hospital, se entren en la
sacristía de ella o en otro lugr secreto”.
COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE TRUJILLO 131
19 “que ninguna persona que este siruiendo la una o otra mayordomía y oficio de Alcde,
pueda ser reelegido en el no auiendo causa que muy lexítima sea, y ganado licencia de el Sor
Juez eclesiástico para ello, auiendossele representado”.
20 Cuando faltasen uno o ambos oficiales, serían sustituidos por “el oficial o oficiales q le
siguen en la cabeza de estas ordenanzas”, es decir capellán, mayordomo del arca, cera, igle-
sia y escribano.
132 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
los oficios a los que de los propuestos sea su voluntad, o la de los dos y por
dicha elección se este y passe”.
Como era habitual, la elección se hacía pública en la misa que tenía
lugar el 14 de septiembre, cuando el escribano daba la paz a los elegidos,
y sí no estuvieran presentes se acudiría a su domicilio a dársela. El artículo
2º también imponía las correspondientes penas para los oficiales que se
negasen a participar en la elección o los cofrades que no quisieran aceptar
el oficio para el que habían sido elegidos21.
El artículo 3º señala que los elegidos comenzaban a desempeñar su
mandato el 15 de septiembre, debiendo sus antecesores hacerles entrega de
cuanto fuera necesario para el ejercicio de su oficio. Además, dentro del tér-
mino de 30 días se debían dar las cuentas en el domicilio del mayordomo
del arca elegido, conforme había acordado el licenciado don Juan Francés
Arias, visitador general en auto de 28 de febrero de 167022. Debían estar
presentes los oficiales nuevos y salientes, imponiendo una fuerte sanción al
ausente sin causa justificada23, cuestión que aparece regulada de igual
forma en el artículo 30º24, y obligando a que se dejasen saldadas todas las
deudas contraídas por la junta de gobierno saliente:
21 “y sí alguno de los oficiales y hermanos q fueren llamados para dicha elección, se salieren
de dicha junta sin hacerla, o no quisieren firmarla, y de los nombrados no quisieren seruir
el oficio en q lo fue, le excluismos de tal hermano de ella, y su exclu ssion se escriua en su
entrada, (y no entrando de nuevo) a el, su muxer y hixos, no se les acuda en cosa alguna, ni
ninguno de sus descendientes sea recibido por herencia, aunq lo pretenda; y si en dicha elec-
ción alguno jurare el nombre de Dios, su sanctissª Curz o el de su sanctissª madre, o el de
qualquiera de sus sanctos, el dicho Alcalde y otro qualquiera que se hallare presente con pala-
bras cariñosas se lo retraiga y si auiendolo hecho, lo continuase, por la segunda vez le con-
denamos en dos liras de cera, y por la tercera en que no tenga voto en ella, y por la quarta le
excluimos como va dicho”.
22 “como lo tiene mandado el Señor Lizdo Joan Frances Arias, cura propio de la yglesia mayor
de nra Sª de Sta María, de esta ciud, Uicario en ella y su partido, y Visitador Jenl deste
Obispado, y por su auto de visita que empieça a fº segundo del libro de quentas de por mayor,
por ante Roque Gómez de Jironda notº en veinte y ocho días del mes de febº del año pass ado
de mill y sesos y setenta”.
23 “y para tomar dichas quentas y que asistan a ello todos los oficiales passados y pressentes,
se les cite, como se acostumbra, y al que faltare a ellas no auiendo impedimento lexitimo, que
hara saber, le condenamos en dichas dos libª de zera, y dicha condenación se anote en su
entrada”.
24 “Yten hordenamos y mandamos que nuestro maymo tengta obligazon dentro de un mes que
se hiciere la elección dar su quenta junttandosse para tomarla los oficiales nueuos y uiejos y
ttodos junttos en cassa del nueuo maymo a de dar la satisfaciendo en cartas de pago los gas-
tos que uviere hecho y pagar el alcanze que se le hiciere de conttado y an de firmar dicha
quentta los oficiales nueuos y el dicho maymo para consenttir en ello”.
COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE TRUJILLO 133
25 “y al que a ello faltare le condene el dicho Alcalde, o quien en ello se hallare con la cruz
en pena moderada, que no passe de seis Rs, y si en qualquiera ocassion dijere alguno no quie-
re acudir a ello, y algún hermano no quisiere tomar hacha quando se le diere, o lleuar las
andas con el cuerpo del difunçto, le condenamos a una libra de zera”.
26 Apéndice Documental, documento nº 8.
134 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
RECURSOS ECONÓMICOS
Para el cumplimiento de todo lo dispuesto en los estatutos se precisaba
unos ingresos de dinero, que al igual que el resto de las cofradías provenía
de distintas fuentes: cuotas de entrada, multas pecuniarias como sanción
por incumplir las ordenanzas, lo recibido por participar en entierros, rentas
de bienes propios y otros ingresos. Lo anterior se completaba con las peti-
ciones de limosnas, que aparecen reguladas con todo detalle en el artículo
4º, al referirse a los dos diputados que formaban parte de la junta de gobier-
no y las sanciones por su incumplimiento. De entre todas, destacan las que
se hacían durante la estación de penitencia, y cuya importancia para el sos-
tenimiento de la cofradía se refleja de forma elocuente en el cabildo cele-
brado el 9 de mayo de 1742:
“Por qe consistiendo la única o principal renta de dicha cofradía en las
limosnas, qe la debozion de los fieles contribuiran, con el motibo de la pro-
zesion así en zera como en dinero y otras espezies, esta falto. Luego q zesa-
ron dichas prozesiones, de lo qual y de no alcanzar la renta anual qe tiene
aun para los precisos gastos de zera y otros ynescusables q e en cada un año
se ofrezen pertenezientes al qulto de el Señor”.
El deber pedir limosnas no se limitaba a los diputados, pues el artículo
8º establece que en la reunión del Domingo de Ramos, la junta de gobier-
no nombraría a dos hermanos de paso para demandar limosnas durante la
procesión del Miércoles Santo, y muchas veces los obligados a ello no lo
cumplían en debida forma dando lugar a incidentes. Un testimonio elocuen-
te de lo dicho resulta en el cabildo celebrado el 26 de diciembre de 1772,
que refleja el poco interés de los hermanos de paso en realizar peticiones,
que obligó a designar al cofrade Andrés Pantoja para que se encargara de
esta función:
COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE TRUJILLO 137
29 “y para q los sermones q se predicaren se sigan unos a otros en la conformidad que refie-
ren los sagrados euanxelistas, y otros sançtos y varones contemplatiuos y no como algunas
veces se a hecho, tomando algunos de los predicadores por principal tema de los que se han
predicado en los principios y medios, passos ajenos de ellos, y aun de los finales, con lo qe ha
sido precisso a los q han seguido retroceder predicando lo q antes deuiera auerse predicado,
o apartando sse por dicha raçon de lo q como va dicho se pretende se predique, predicar dife-
rentes materias, se dará memoria a quien se encargare de el din a que se ha de predicar el
día q fuere a su cargo, para que la de a quien encomendare el sermón encargándole le rue-
gue se moralice con el mayor feruor que le sea posible, no faltando a lo principal, ni pasan-
do de lo que ira declarado, que será lo siguiente”.
COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE TRUJILLO 141
siguiéndole […] como auiendose retirado de dicha ciu d sancta con dichos
sus discípulo, después de dicho triunfo, y estando con ello en Betanía
comiendo con Simón leproso en sus cassas, llegó Sª S ta María Magdalena, y
le unxio derramando sobre su sagrada cabeza aquel ungüento preciosso y
pístico de narco espigado muy fino, de que se indignaron contra ella, par-
ticularmente Judas como interessado en aquella perdida, y del que les dixo
este soberano Señor oiéndoles murmuracción tan profunda y llena de mis-
terios: Y otro como dicho protesto discípulo instimulado de el demonio, y
arrastrando de su villano interés, viendo tenía lug, se fue a las cassas de el
Pontífice Caifás, Príncipe de los Saçerdotes, donde los demás que lo eran, y
los ancianos letrados y gouernadores de el pueblo concurrían y se juntaban,
continuando con el concilio y junta, de que assimismo hace mención dicho
Sor Sn Joan a el capítulo doce, sobre como auian de prenderle para quitar-
le la vida, y se le dexo vendido obligandosse a entegarssele por treinta dine-
ros, para lo qual andaba buscando ocassion y tiempo”.
Según la ordenanza 13º, el tercer miércoles de Cuaresma por la tarde,
“siguiendo a los sagrados cronistas y varones contemplativos”, se predicaría
otro referido cuando Jesús encomendó a Pedro que fuera a reconocer el
lugar donde habían de celebrar la última cena, siendo su punto central el
haber pedido Jesucristo a su Madre licencia para sufrir la pasión, el lavato-
rio de pies y la institución de la Eucaristía:
“se ha de predicar siguiendo a los sagrados cronistas y varones contem-
plativos, desde quando nuestro Redemptor mandó a el Príncipe de la y gle-
sia y Uicario suyo, y a su más amado discípulo, fuessen a la Sª Ciu d de
Jerusalén a reconocer donde se auia de celebrar la pasqua y cena del cor-
dero, y disponer lo necessario para ello, y quien aya de hacer y predicar este
sermón tomará por principal asumpto y tema de el el auer acudido su diui-
na Magd a pedir liencia a su sacratissima madre y señora nuestra para ir
a padecer passion y muerte, y como auiendossela dado se despidieron, y
auiendo entrado en el Zenáculo y estando en el con sus discípulos les labo
los pies, institución que hizo de le más admirable sacramento, más profun-
do y piélago immeso de su infinito amor y trassubstanciado con las palabras
de su consagración las especies del pan y vino en las de su precciossissima
carne y sangre en memoria de su passion”.
El sermón que tenía lugar cuarto miércoles de Cuaresma, lo contemplaba
el artículo 14º, tomando como punto de referencia el momento en que Jesús
se dirigió a orar al Huerto de los Olivos tras la Última Cena, y Judas Iscariote
fue a Jesusalén a avisar a los Pontífices para proceder a su detención:
“q nuestro Redemptor auiendosse dado en comida y beuida sacramenta-
do, como va dicho, salió con sus discípulos del Cenáculo, y con los once,
COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE TRUJILLO 143
31 “El quarto domingo de quaresma a de decir una missa rezada el cap pellan desta dicha
cofradía en el altar mayor a Jesús Nazareno, y un responso por final por los hermanos y bien
hechores de ella vivos y difunçtos, en memoria de la primera collacion q de su deuota y mila-
grosa ymajen se hiço, en el altar q para ello se formó y consagró en la ygleisa del ospital de
la Sançta Caridad y a ellas estarán ardiendo en dicho altar mayor seis velas y quatro hachas
en quatro hacheros y el estandarte estará en su pie, y a ello asistirán el Alcde y demás oficia-
les auisandoles el mayordomo de arca, el q lleuara la cruz del bordón, y la dará a dicho Alcde
o a qen en su ausencia deua darse”.
144 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
36 “la de la Coronación de Espinas, la qual se hiço a su costa, y con las limosnas dadas para
ello el de mill setos y setenta y fue consgrada en la iglesia de el relixiossisimo conuento de mon-
xas de quien es titular Patrón el Principe de los Apóstoles señor Sn Pedro, por dicho Sor Lizdo
Joan Frances Arias, uicario de esta dicha ciud y su partido, y uisitador jenl de este obispado
el Lunes Sto de dicho año, en el cuya noche con muy solemne y deuota process ion la dicha
cofrª, en hombros de sacerdotes la lleuo a la de dicho ospital, y colocó en el altar en q a la
presente esta, y el día siguiente se le hico, fiesta con misa cantada de su passion y miserere
con todo culto y lucimiento”.
COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE TRUJILLO 149
puntas, y era más crecidos los dolores; hasta que auiendo desecado en público
de esta suerte el presidente Pilato, para q le uiessen y dicholes después de otras
raçones, veis aquí al hombre, juzgando, y temiendo por cierto que viendo tan
lastimoso y desconocido espectáculo, quedaría aquel ciego furor no solo satsi-
fho, si compadecido y lastimado; y visto que aquellos carniceros lobos crecien-
do en su dañosa rabia, y levantando más las voces, juntos con el pueblo decí-
an crucifícalo, crucifícalo, que nosotros ley tenemos, y según nuestra ley deue
morir, porque se a hecho hixo de Dios, y dicho Presidente con más temores por
auerles oído esta raçon, se boluio al lugr del juicio, llevando consigo a el a su
diuina Magd y en consideración de q el fin principal de la dotación que para
este día se hiço fue el de perpetuar la celebridad de dicha collocación y miste-
rios, con júbilo y sentim y que para q tuviese como siempre ha tenido cumpli-
do efecto los oradores euanxelistas sean explayado más, no apartandosse de
tan lastimosos pasos en su gloria y triunfo, encargamos y rogamos a quien se
encomendare lo continue con el mayor feruor que le sea posible, valiéndos se
para ello de un verso del psalmo ciqnuenta del Rl Profeta, el que se canta y se
ha de cantar antes de la missa”.
El mayordomo del arca cuidaría del adorno de este altar y el mayor, con
treinta velas de cera blanca y dos hachas sin arandelas a cada lado, estan-
do encendidas durante el miserere hasta que acabara la misa, y descubier-
tas las efigies del Nazareno y Coronación de Espinas. Además, la cofradía
estaba obligada a decir dos misas rezadas por los otorgantes, el día de San
Lorenzo y el de San Matías. Asimismo, los ocho hermanos que llevarían la
Coronación de Espinas en la procesión del Miércoles Santo, irían vestidos
de nazarenos con el rostro descubierto y llevando cuatro hachas.
Por último se establecía una cláusula penal en caso de incumplir lo
dicho, debiendo la cofradía del Nazareno entregar al mayordomo de pobres
del hospital de la Caridad 500 reales, que luego serían reclamados al mayor-
domo del arca responsable de este perjuicio económico. Además, con la
renta de la dotación se encargara del adorno de la iglesia como hemos
dicho para celebrar la misa cantada “con diáconos de dicho misterio con las
oraciones que se hacen en siete de mayo en la que se canta en el Conueto
de frailes de Nra Sª de la Encarnación esta ciud de la orden de Predicadores
en la fiesta que en el se celebra en dicho día en el qual o en el domingo
siguiente”. Y lo que sobrara de esa cantidad se destinaría a los pobres aco-
gidos en el hospital de la Caridad.
Hemos visto que el Miércoles Santo no era la fiesta principal, aunque si
era el acto de culto más relevante de la cofradía, pues tenía lugar su pro-
cesión. La razón de que tuviera lugar el ese día aparece relejada en el artí-
culo 21º, para evitar que coincidiera con la que la Vera Cruz que la hacía el
150 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
Jueves Santo, y en caso de lluvia tendría lugar en uno de los viernes que
va entre Pascua de Resurrección y de Espíritu Santo. En ese día tan impor-
tante, con carácter previo tenían lugar una serie de actos preparatorios, que
comenzaban con una misa cantada con diáconos, que sería oficiada por el
cura de la parroquia de Santiago dándole 12 reales, y sí no quisiera lo sería
por el capellán de la cofradía, que no recibiría nada, salvo que algún devo-
to quisiera dotarla por su cuenta, siendo entonces rezada y abonando al
capellán cuatro reales:
“En consideración de q deuiendo como deuia hacerse la procession en
q los fieles hermanos de esta S ta Cofrª, y devotos de JHS Nazareno, que tie-
nen obligación, y deuocion a acudir a seguirle con sus cruces sobre sus
hombros, después q la de la S ta Vera Cruz hiciese la q hace de sangre, en
que con la disciplina van derramando la suya, y que a fin de no imposi-
bilitarles el q pudiesen acudir a entre ambas, se a hecho, y sea de hacer
continuamente el miércoles S to de cada un año, no impidiéndolo el tiem-
po, i impidiéndolo, en uno de los viernes de entre pasqua y pascua como
se a acostumbrado dicha procession de cruces, con los q se da fin en dicho
día miércoles S to a la celebridad de los quatro misterios, y pasos lastimo-
sos de su dolorossa passion, que son comprendidos en ellos, y que el prin-
cipal motiuo q huvo para la fundación de esta dicha cofrª es y ha de ser,
el q esta última celebridad como principal se hiciere, y haga, adelantán-
dola quanto sea posible, y que siendo lo más esencial para ello, y para el
prouecho de las almas, como precio infinito se a de hacer decir misa cant-
tada con sus diáconos de pasión por el cura de Santtiago dándole de
limosna doze reales y sino la quisiere dezir la a de decir nro capellán, y
si uviere alguno deuoto que la dotte o quiera mandar decirla dicho día,
la de mandar decir nro may mo recada por nuestro capellán, dándole por
ella quatro reales”
El artículo 22º nos hace saber que el Miércoles Santo a partir de las dos
de la tarde, se predicaría en el propio hospital de la Caridad el sermón de
la cruz a cuestas, siendo elegido el predicador por el mayordomo del arca.
La cofradía asistiría en pleno con hacheros y estandarte, y el alcalde lleva-
ría el bordón, y a su fin comenzaría un miserere cantado con música,
diciendo la oración el cura de Santiago, habiéndose hecho cargo de su
dotación económica el cofrade Luís de Hita, conforme nos informa el artí-
culo 10º de las ordenanzas:
“en consideración a las muchas y buenas obras q Luís de Hita nuestro
hermano a hecho y hace a esta dicha cofrª, y zelo deuoto con q a seruido a
Jesús Nazareno en los oficios q ha tenido, y en todo lo demás q se le a encar-
gado, y le a sido posible, y particularmente dando la cera q arde dicho
COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE TRUJILLO 151
37 SEBASTIÁN, S.: Contrarreforma y Barroco. Madrid 1981, p.331. Este autor señala que ante
la imposibilidad de ir a Tierra Santa, en la Edad Media se crean los primeros Calvarios con
las estaciones del Vía Crucis, y se impone la idea de un peregrinaje de sustitución.
COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE TRUJILLO 153
lugr a que otras personas alguna se halle en dicha junta, auiendosse leido
primero y ante todas cossas la cabeza de estas ordenanças, y esta y la
siguiente, se repartan a quien se deba y parezca conueniente las dos yma-
jenes, estandarte y gouierno de sus pasos”.
En su cabeza iría el estandarte llevado por el diputado más antiguo, y
las efigies de Jesús Nazareno y la Coronación de Espinas serían llevadas
por un conjunto de 16 personas que se irían relevando a lo largo del reco-
rrido en dos grupos de 8, descansando uno mientras alumbraba con sus
hachas. Desde la iglesia de San Lorenzo hasta el convento de San Miguel
sería el primer tramo, y una vez que llegaran allí tendría lugar el primer
cambio hasta la iglesia de la Sangre de Cristo, donde habría otro hasta
alcanzar la Puerta del Paso, y aquí tendría lugar el último hasta San
Lorenzo39.
Ya hemos visto que la imagen de la Virgen siempre era llevada por cua-
tro eclesiásticos que designaba el abad del cabildo de beneficiados, que
ejercía de capataz. Y también cabía la posibilidad de que algunos cofrades
que no fueran de paso, por su devoción, actuaran de porteadores. Era pre-
ciso que fueran autorizados por la junta de gobierno y que entregaran sus
cruces a los hermanos de paso, para que salieran de disciplinantes. El artí-
culo 7º también nos hace saber que el diputado que llevase el estandarte
debía invitar a seis personas para que alumbraran con hachas, y el que
rigiera algún paso donde no hubiera hermanos de luz también tenía que
hacerlo con otras cuatro personas.
En cuanto a los capataces de los pasos, la regla general venía establecida
en el artículo 9º, por cuanto se recibieran caballeros que fueran hidalgos regi-
rían los pasos. Además, el artículo 7º dispone que cuando no se diera el
supuesto anterior, le correspondería a las personas que hubieran sido alcaldes,
distribuyéndose el gobierno de la procesión de la siguiente forma:
“y el último desde la imaxen de S or Sn Joan hasta la cruz de la parro-
quia la ha de rexir siempre el capellán de la dicha cofradía, como se acos-
tumbra no teniendo impedimento lexítimo, y teniéndole se nombrará otro
sacerdote que sea hermano y dicho Alc de andara gouernando con la cruz
40 SÁNCHEZ HERRERO, J.: Las cofradías de Semana Santa durante la modernidad. Siglos XV
a XVIII. En Actas del Primer Congreso Nacional de Cofradías de Semana Santa. Zamora 1987,
pp. 54-61.
41 CANTERO MUÑOZ, A.: La Semana Santa en Trujillo en época de Cervantes, a través de
las ordenanzas de la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, Angustias y Dulce Nombre
de Jesús. En Actas XXXIV Coloquios Históricos de Extremadura (en prensa).
42 RAMOS RUBIO, J.A.: Historia de la Semana Santa de Trujillo, Cáceres 1993, p. 42 y p. 69.
Como señala este autor, la cabeza de la imagen se encuentra en la iglesia de San Francisco,
y conserva el mecanismo para girar la cabeza, y cuya imagen aparece en el Apéndice foto-
gráfico, siendo realizada por Antonio Rodríguez Lebrón y Tomás Casillas Villa.
156 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
43 “por quanto en la ordenanza veinte y tres se manda por ella que el miércoles SSto en la
noche salgan las ynsignias y pasos señalados en dicha ordenanza y ser una de ellas la del
paso de la oración del guerto, que se a executado hasta este año, y auiendo experimentado
diferentes yndezencias y aluorotos que no se am podido rremediar, aunque para ello a inte-
ruenido la Justicia Real desta Ciudad solo a fin de quitar la fruta que se acostumbra poner
despedazando hasi a los hermanos quebrando en muchas ocasiones el Ángel y quitando la
diadema y melena del Señor como es público y notorio en esta ziud, y para obiarse los yncon-
venientes y que la procezion se aga con la quietud que se requerie que es el fin de todos deue-
mos concurrir, ordenaron y mandaron que desde este año en adelante no salga en dicha pro-
zion el rreferido paso de la oración del guerto, y para que ninguno de los ofiziales que ade-
lante fueren de esta Cofradía no lo executen por ningun aconte zimiento atendiendo a lo que
ua expresado y a lo deteriordada que se alla dicha cofradía”.
158 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
había dejado de predicar en 1694 el sermón que hemos visto fue dotado
por Matías González de la Serna44, la junta de gobierno acordó que tam-
poco participara en la procesión del Miércoles Santo, cuyo orden queda-
ría de la siguiente forma:
“El estandarte de la cofradía que se de lleuar el dip do antiguo y a de
rexir con su bordón el ss no que fuere desta cofrª = la SS ta muxer Verónica
que a de rexir el diputado conpañero = La ymajen de Jhs Nazareno que
rixe el Sor alcalde desta cofradía = La Bendita SS ta María magdalena q a
de rexir el hermano q se nombrare = S or S Juan evanje lista que rije el S or
capellán y Nuestra Sª que va dentro del cauildo como es costumbre”.
44 “por quanto en la ordenanza ueinte y tres se hordena y manda que el miércoles SSto
en la noche se haga prozesson de penitencia y que los hermos de esta cofrª vaian con sus
cruzes vestidos de nazareno siguiendo a nor Redemptor Jesús que por nuestros pecados
lleua ser sus hombros el madero santo de la cruz, y que después de acauada la plática
salgan las ynsignias y pasos que en ella se expresa, lo qual se a ejecutado de tiempo ynme-
moriable a esta parte, excepto pocos años a que por ordenanza fha por los ofiziales que
entonzes fueron desta cofrª en vte y uno de março del año de mil setezos y diez y siete se
mandó no saliese por las raçones expressdas en ella el paso de la oración y del guerto, a
que nos remitimos, y de nueuo en caso nerezesario boluemos a ratificar por los graues
ynconvenientes que siempre se experimentaron y también hauia dexado de salir en dicha
procesión el paso del SSmo Xprto de la Columna desde muchos as antes por aquerdo ver-
bla que se hauia hecho siendo alcalde desta Sta cofrª Fernando del Puerto; y ahora reco-
nociendo que el SSto Xpto coronado de espinas siempre le an lleuado hermos de cruz de
esta cofradía con sus túnicas y luzes, y que al presste ya no ay número de hermos sufi-
ciente para poderlo hazer pr lo que deteriordada que oy se halla esta cofradía de hermos
y cada día más por la falta de medios y por estos no hauer quien entre en ella, y que para
llenar los diez y seis hermos que se ocupan en dicha prozession en lleuar y alumbrar la
ymajen del Nro amado Jhs Nazareno y otros quatro hermanos que rixen los pasos cada
vez que llega el día Domingo de Lázaro que es el que se reparte los boletos se hallan los
ofiziales desta dicha cofradía sin sauer a quien se a de elexir por considerar unos enfer-
mos, otros ymposibilitados y otros ausentes, por cuios motiuos y los de obiar otros ynco-
nuenientes que ay sobre no lleuar el referido paso de SSmo Xpto de la Coronazon de
Espinas sino es con grandísima repugnazia por decir que quando este grauamen se ha
hecho por esta cofradía a los hermanos de ella fue con el pretexto de que D. Mathias
Fernández de la Serna daua de limosna en cada un año a esta cofradía quinos rs para
que hiziere la fiesta del martes sançto y que esta hauia zesado desde el año de mil seiss-
tos y nouta y tres, como consta de la nota puesta al margen de la ordenanza 32 y en aten-
ción a que por dicha falta de hermos no aya en la procesión nazarenos que uaian en ella
pues sino ubiera algunos deuotos no se pudiera hazer, por cuios motiuos y otros que cada
año se están experimentado a que no se deue dar lugar unánimes y conformes, acorda-
ron que desde la prozesion que se a de hazer en el miércoles santo en la noche deste pres-
te año de la fha desta ordenanza en adelante para siempre jamás no salga en ella los pas-
sos del SSmo Xpto amarrado a la Columna, el de la oración del guerto; ni el de el SSmo
Xpto Coronado de Espinas y sentando en la silla”.
COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE TRUJILLO 159
48 “los Sres Alcalde y ofiziales de la cofradía de Jesús Nazareno, sita en la Yglesia de su abaca-
zion, yntramuros de esta zd; estano juntos y congregados en la forma acostumbrada para tra-
tar y conferir las cosas pertenezientes al serbizi de (Dios) Nuestro Señor y bien y utilidad de esta
cofradía, espezilm y señaldamente Joseph Mrn Barroso, alcalde; Dn Juan de Alcoba, Diputado,
Joseph Rubio Ramos, mayordomo de arca; y Antonio Mateos, mayordomo de iglesia”.
COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE TRUJILLO 161
49 “el Sr Alcalde, Señores ofiziales y la mayor partede los hermanos desta cofradía a qui fir-
maran y por lo q no superen dará fee el escribano della, en la Sacristía de la Iglesia de Sr Sn
Lorenzo, en donde esta sita esta cofradía, a sauer el Sr Joseph Arroio, alcalde; los señores
Agustín de Soto y Gregorio Ruiz, diputados cappn el Sr Dn Diego Quilez y Zerbantt es; mayor-
domo de arca el Sr Joseph Ramos; de la zera el Sr Fernando Molina; essno Pedro Robles; her-
manos sin oficio el Sr Juan Andrada, Joseph Corrales, Gabriel de Quiros, Alonso Rubio, Juan
Blanco; Juaquin Peña; Diego Baliente, Miguel Muñoz, Juan Rodríguez Salinero; simón
Medina, Juan Joseph Llorente; Andrés Pantoja, Vizente Ramos, Juan Garzia Molano y Andrés
Iglesias”
162 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
Miércoles Santo a las cinco y seis de la tarde del Miércoles Santo50, confor-
me a lo dispuesto por la autoridad diocesana, y que dio lugar a que no
hubiera desfile procesional durante seis años. Ese día se decidió por mayo-
ría, que se hiciera la estación de penitencia por la noche, conforme venía
establecido en las antiguas ordenanzas, y que no tuviera lugar la junta gene-
ral que conforme al artículo 8º tenía lugar el Domingo de Ramos, que sería
sustituida por acuerdo de la junta de gobierno. Por último, se solicitó la
aprobación de todo lo anterior a don Isidro Parejo, cura propio en la igle-
sia de Santa María la Mayor, vicario y visitador general:
“Asimismo q por otros quinze años q volvieron a parar, hastta la maior-
domia de Josph Larios, se allaban por zerrar diez y nueve oficios de herma-
nos difutos, cuio desenpeño se a logrado en los siette años q a salido esta
prozesión y asimismo el presente descargo, pues se allá en poder de sus
mayordomos ziento zinquenta libras de zera labrada y bieja en cabos, poco
más o menos; y quinientos y ocho rs q se han empelado en comprar unos
guertos para benta anual: En su desempeño y caudal se a logrado de la
debozion popular quienes estos vecinos ynfundida de la procesión de los
miércoles Santos: De lo que yntelienzida todos los hermanos q ban expresa-
dos, dixeron al Sr Alcalde botase sobre el asunto como q tiene el primer boto
dijo, que rebatiendo la ordenanza y ordenans que ablan de procesión el
miércoles santo en la noche en quanto a la ora, y no en otro ningún parti-
cular de ellas, en su boto salga la procesión en la forma q previenen las
antiguas ordenanzas, y a la ora q por los señores Juezes competentes den su
lizenzia, asistiendo a ella todos los hermanos con sus túnicas, los oficial es
rigiendo sus ynsignias y los hermanos sin ofizio además de la túnica lleben
su luz y subzesibamente el cappn oficiales y demás hermanos si aber uno
en contrario como aquí firmaran dieron el mismo boto. Como asimismo se
omita (mediante lo acordado) el azer juntas generales los Domingo de
Ramos de cada año como preuiene la ordenanza octaba, y si particulares,
solos el Sr Alcalde y ofiziales, para repartir los ofizios he ynsignias por pape-
lettas dadas por el essno, como todos los hermanos para su asistencia bajo
las multas de las ordenanzas y q sea obligado el essno obligado a leer estas
50 “el pleito y desazones q ha seguido este año por no aber salido a la ora q aze seis años la
prozesion de Miércoles Sancto por dezir algunos hermanos no querer salir en dicha prozesion
a la ora de zinco a seis de la tarde, q es la señalada por S Ilma, negándose otros a salir con
túnicas como prebienen las ordenanzas y que para ebitar en lo subzesibo semegantes desa-
zones, acordese toda la Hermandad la ora de dicha prozesion, aziendoles presente q en los
años antiguos q faltaron las prozesiones, fue necesario para el desempeño de los oficios de los
hermanos difuntos que se estaban por llenar bender la lanpara de plata q para culto de Nro
Padre Jesús estaba como más largamente consta deste Libro”.
COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE TRUJILLO 163
FUNCIONES ASISTENCIALES
Como todas las cofradías durante la Edad Moderna, la de Nazareno de
Trujillo también desempeñaba importantes funciones asistenciales. El artícu-
lo 26º establecía como se habían de enterrar a los cofrades, debiendo avi-
sar el mayordomo de cera a todos los oficiales para que acudieran al entie-
rro con la cera y estandarte, celebrando por su alma seis misas en el altar
del Cardenal Gaete y otros oficios religiosos, dejando constancia de todo en
un libro destinado a tal fin:
“Ytem hordenamos y mandamos que cada que muera algún hermano o
hermana se la acuda con el estandarte y ttoda la zera, auisando el mayor-
domo a ttodos los oficiales para que acudan al entierro y sse le digan aquel
día sí fuere ora o el siguientte seis misas en el altar de Gaette y luego en
cayendo su duda, se le haga el oficio en la iglessia donde se enterrare
diciéndole una misa canttada con su vigilia y quarentta y tres rezadas con
que ttodas an de ser zinquentta misas y cobrar nuestro May mo carttas de
pago de ellas en un libro que a de ttener dicha cofradía para assentar los
oficios y an de ser las dichas cartas de pago de los sacerdotes que las dijere
y mostrarlas en las quentas para satisfacer con ellas”.
52 “Ytem hordenamos y mandamos que si muriere algún hijo de hermano estando su padre
viuo, sino tubiere siette años, se le acuda con quatro hachas sin más ynsinia, y si tubiere siet-
te años se le acuda con ttoda la zera y todas las ynsinias y aia de arder la zera a la misa de
cuerpo pressente, y asimismo si muriere algún criado de algún hermano en su casa se le
acuda, con do
CAPÍTULO V
EL CONFLICTO ENTRE LAS IDEAS RACIONALISTAS DE LA
ILUSTRACION Y LAS MANIFESTACIONES DE RELIGIOSIDAD
POPULAR
INTRODUCCIÓN
Para realizar con rigor un estudio histórico que analice las manifestacio-
nes de religiosidad popular en general y los avatares de las cofradías peni-
tenciales durante el siglo XVIII, es preciso conocer las circunstancias que
condicionaron ese marco temporal, marcadas por las ideas racionalistas de
la Ilustración, cuestión que ha sido analizada por varios autores1.
La Ilustración influyó de forma muy notable en muchos aspectos de la vida
social en España durante esa centuria, y de forma especial en la vida religio-
sa, situación que se vio acrecentada por el regalismo, que significa un cambio
en las relaciones en las relaciones entre la Iglesia y el Estado, que suponía un
fortalecimiento del poder de la Corona, y de forma correlativa la limitación del
de la Iglesia española, que quedara completamente subordinada a la autori-
dad del Estado en todo lo que se refiere a asuntos temporales. Este nuevo
estado de cosas comenzó con la llegada de los Borbones al trono de España
en la persona de Felipe V, y esa primacía se consagró jurídicamente con el
Concordato firmado entre España y la Santa Sede en 1753, que se firmó duran-
te el reinado de Fernando VI.
1 Sin pretender ser exhaustivos, citamos algunos libros que son interesantes: La ideología
liberal de la Ilustración española, publicado en Madrid 1970 por Antonio Elorza. Carlos III y
la España de la Ilustración, Madrid 1990, de Antonio Domínguez Ortiz; La España Ilustrada
de la segunda mitad del Siglo XVIII, Madrid 1992, de Jean Sarrailh; La Ilustración en España,
Madrid 1997, por Francisco Sánchez Blanco.
166 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
2 HERR, R.: España y la revolución del siglo XVIII. Madrid 1964, p.28.
3 ALVAREZ SANTALO, C.: Control y razón. La religiosidad popular en el Siglo XVIII. En Las
Cofradías en el siglo de las crisis. Sevilla 1991, pp. 21-22.
4 ALVAREZ SANTALO, C.: Control y razón: la religiosidad española en el Siglo XVIII”. En Las
cofradías en el siglo de las crisis. Sevilla 1991, página 32.
EL CONFLICTO ENTRE LAS IDEAS RACIONALISTAS DE LA ILUSTRACION... 167
6 MANTECÓN MOVELLÁN, T.A.: Reformismo borbónico, Iglesia y vida religiosa durante el siglo
XVIII. El control de las cofradías religiosas. Una aproximación a su estudio. En Hispanía nº 176,
1990, pp. 1191-1206. En la página 1196 hace la cita indicada: ISLA, J. F.: Historia del famoso
predicador fray Gerundio Campazas, edición de L. Fernández Martín, Madrid 1978, p. 122
7 MANTECÓN MOVELLÁN, T.A.: Reformismo borbónico, Iglesia y vida religiosa durante el siglo
XVIII. El control de las cofradías religiosas. Una aproximación a su estudio. En Hispanía nº 176,
1990, pp. 1191-1206. En la página 1196 hace la cita indicada: ISLA, J. F.: Historia del famoso
predicador fray Gerundio Campazas, edición de L. Fernández Martín, Madrid 1978, p. 389.
EL CONFLICTO ENTRE LAS IDEAS RACIONALISTAS DE LA ILUSTRACION... 169
“¿Se servirá mucho a los santos en que un pobre como yo gaste en cada
una de estas mayordomías sesenta reales en vino, veinte en tortada, diez en
avellanas, todo para dar caridad a los cofrades, sin contar la cera ni la
comida a los señores sacerdotes, ni la limosna del padre predicador....?”.
Además de lo visto, se adoptaron en nuestro país otras medidas análo-
gas a las expuestas, que afectaron de forma directa y negativa a las tradi-
ciones manifestaciones de religiosidad popular, que tan arraigadas estaban
en la práctica totalidad de los estamentos sociales de la España Moderna, y
que vamos a enumerar brevemente.
Así, se amplió la intervención del Estado sobre las haciendas locales,
argumentándose que había que lograr el bienestar de la población y que su
situación financiera era pésima. Uno de los instrumentos jurídicos con este
fin sería la Junta de Propios y Arbitrios, órgano encargado de la administra-
ción de las rentas de los ayuntamientos, y que nació conforme a Real
Instrucción de 30 de julio de 1760, inserta en Real Cédula de 19 de agosto
de 1760 y que serviría de instrumento de control ejercido por las autorida-
des administrativas, sobre el dinero que los ayuntamientos destinaban a
fiestas votivas que se celebraban con tanta frecuencia en nuestro país. En
cada municipio se constituiría una Junta de Propios y Arbitrios, cuyos gas-
tos iban a estar bajo el control del propio Consejo de Castilla a través de
las figuras de los Intendentes, que tenían amplias competencias en materia
de Hacienda, a fin de que se “administren con la pureza que corresponde,
y que sus productos tengan la conversión que es debida”. Con ese fin se
pidió que remitiesen “noticias individuales de los Propios que cada pueblo
tiene y los Arbitrios que usa, con expresión de si son temporales o perpetuos,
y si se disfrutan en virtud de Facultades Regias o por consentimiento de los
Ayuntamientos o Consejos: que valores, cargas y obligaciones tiene, todo ello
con entera distinción unos de otros”.
Una vez que se tuviera conocimiento exacto de los mismos, median-
te un reglamento se fijaría la cuantía exacta de los gastos que por distin-
tos conceptos pagaban las corporaciones locales. Los ayuntamientos
estaban obligados a remitir al Intendente las cuentas de Propios, que se
tenían que ajustar al citado Reglamento, para que este las aprobase,
debiéndose practicar esta diligencia en el plazo de un mes después de
finalizado cada año, siendo reprobados los capitulares en caso contrario,
y debiendo poner de su peculio particular las cantidades que se exce-
dieran de lo estipulado.
Otro ejemplo que refleja la intervención restrictiva de las autoridades
públicas en las manifestaciones de religiosidad popular se refiere a las roga-
tivas públicas, cuyas notas más características era la respuesta espontánea
170 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
8 MORENO NAVARRO, I.: La antigua Hermandad de los Negros de Sevilla. Etnicidad, Poder
y sociedad en 600 años de Historia. Sevilla 1997.
9 AHN. Consejos Legajo 7090. Esta fechado en 1771 e incluye cartas del Corregidor y del
Intendente acusando recibo de la circular del Conde de Aranda de 6 y 7 de mayo de 1771,
así cono otra del Corregidor a Aranda de 15 de junio de 1771, enviando el estado de las
cofradías y emitiendo su dictamen. Por último se acompaña los informes enviados por los
mayordomos de las cofradías de los pueblos. Ha sido publicado por Esteban Mira Caballos
en “Hermandades y Cofradías en Badajoz y su Partido a finales de la Edad Moderna”,
Badajoz 2002.
10 AHN, Consejos Legajo 7090.
172 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
11 Novísima Recopilación de las Leyes de España. Libro Primero, Título II, Ley VI. 1805.
EL CONFLICTO ENTRE LAS IDEAS RACIONALISTAS DE LA ILUSTRACION... 173
13 AHN. Consejos Legajo 1448. Mientras que no hagamos ninguna cita expresa, nos estamos
refiriendo a este importante documento.
14 AHN, Consejos Legajo 1448 Expediente formado a representación de la Rl Sociedad de la
Ciudad de Truxillo sobre que se supriman diez y seis Cofradías qe hay en aquella Ciudad sin
Rl aprobación; y qe se le agreguen las rentas de estas pa poder cumplir mejor los fines de su
instituto.
176 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
Las dos primeras invierten todos sus caudales en los objetos para que fue-
ron instituidos. La tercera, cumple también con la obra de misericordia de
curar los dichos enfermos, con la mayor exactitud y caridad; pero teniendo
como tiene, muchas, y grandes fincas, que producen cuantiosas rentas, es
forzoso cuente muchos miles sobrantes, después de cumplidas sus cargas,
cuya versación se ignora. Las diez y seis restantes, unas más otras menos,
tienen fincas bastantes para cumplir sus cargas, y sobrantes, no pocos, de
que se utilizan los mayordomos, por cuyo motivo es cada una un seminario
de pleytos: un fomento de coligaciones, para que se perpetúe la mayordomía
entre los de una misma facción: un tácito o expreso monopolio para que el
ajuste de cuentas no haya legal formalidad: y para gastos, bien escusados,
de refrescos, dulces, viscochos, y hachas de cinco libras de cera, que se dan
a mayordomos, diputados, y otros oficiales, con gravísimo cargo e sus con-
ciencias. Semejantes cofradías exigen de Justicia una total extinción; pero
como las cargas a ellas anejas, son, por lo regular, legados píos, que por sus
últimas voluntades impusieron algunos deuotos, se hace forzoso, que aun-
que aquellas se extingan, se cumplan estos”.
Y pedía que se procediera a la supresión de las cofradías que existían, y
que el corregidor pidiera a sus mayordomos cuenta exacta de cuales eran sus
caudales y en que se invertían, con una relación completa de los mismos, que
se formalizaría por dicho corregidor por ante escribano y en presencia de cua-
tro diputados que nombrara la Sociedad Económica, a quienes se entregarían
todos los bienes para dedicarlos a fines útiles que perseguía15:
15 “La Rl Sociedad de amigos del País de la Ciudad de Truxillo, que con vivas ansias desea
llenar el principal obgeto de su instituto, en el fomento de los tres ramos, que por si hacen feli-
ces los Pueblos, como son: Labor, industria, y artes, hallándose sin los precisos fondos que
pudieran poner en acto sus justos deseos; a conferenciado varias veces los medios más opor-
tunos, con que, sin detrimento de tercero, pudiera crear uno, que fuese capaz de soportar los
gastos necesarios, que dada día ocurran, y del remanente, hacer una inversión caritativa, y
cristiana, digna de su zelo, patriótico, y en que ambas Majestades reciban honor, y culto. Esta
Sociedad no conoce más fondo, que la voluntaria contribución de sus individuos, de cinqta
rs annuos, y algunas limosnas que su Illmo director le a librado, a fin de que se compre por-
ción de lino, con cuya hilaza, y texido se ocupen muchos brazos ociosos, de que abunda esta
Ciudad: pero como esta gracia es transeúnte, y el bien que de ella resulta no es transcenden-
tal al beneficio común, tanpoco puede apagar los deseos de este Cuerpo Patriótico, cuya
ardiente caridad apetece un fondo perpetuo con que fomentar los objetos de su instituto, ayu-
dando a los pobres labradores, avivando la industria, protegiendo las Artes, y, sobre todo, eri-
giendo una cassa de Misericordia, para recoger, con el patrocinio de la Justicia Rl, muchas
mugeres holgazanas, y muchachos huérfanos, que ahora sirven de escandalo a los timoratos,
y tropiezo a la juventud, y en dicha cassa serían útiles al Estado, y vivirían con temor de Dios.
Es inegable, Señor, que un fin no puede conseguirse, de modo alguno, sin los medios necesa-
rios: el que la Sociedad pretende obtener de VA lo juzga oportuno para la consecución de los
fines expresados, y tanto sin detrimto de tercero, como se patentiza de lo que ya exponemos”.
EL CONFLICTO ENTRE LAS IDEAS RACIONALISTAS DE LA ILUSTRACION... 177
cada una las Vísperas de sus advocaciones, seis hermanos que son un
alcalde, dos diputados, un mayordomo de arca, otro de cera, y un escri-
bano, y son los mismos, por quien se administran sus rentas, y autorizan
sus funciones de su instituto. En este supuesto siendo el fin principal para
que se establecieron estas cofradías, el de que con ellas se diese culto a
Dios y a sus Santos, y se hicieren obras de piedad por vibos y difuntos, y
exercios del servicio a Dios, para cuyo efecto muchos fieles deuotos han
dejado mandas pías de misas, solemnidades eclesiásticas, y otras obras del
Divino Culto, mandándolas para su execución muchos bienes de que
gozan; ello es que aunque el fin fue tan bueno, la execucion es en extre-
mo opuesta, pues en primer lugar los oficiales de estas confraternidades,
bien por el apego al mando, o la manejo de los intereses, vinculan en sus
casas estos oficios, perpetuándolos sin salir de ellos en muchos años, de
que comúnmente se siguen notorios litigios sobre reelecciones; en segundo
consumir mucha parte de sus rentas en refrescos, comidas de excesiva
consideración, en que se invierte el orden regular, y se falta al devido
culto: en terzero se dilatan en dar las quentas que se toman entre ellos, y
ellos pasándose estas in el menor reparo, glosa, ni adición, a motibo de
guardarse unos a otros esta urbanidad para que así lo egecute con ellos
quando sucedan en estas mayordomías. Si a alguno se las reparan, o
intentan cobrar sus alcandes, se resisten con litigios importunos que sos-
tienen a costa de las rentas de las cofradías, haciéndolos perpetuar en tér-
minos que nunca se finalizan, queando con esto sin exigirse semejantes
alcanzes y defraudadas las rentas, y el Divino Culto parado, hazen entre
si tal liga y parcialidad, que siendo su fin el referido, y conservar una paz
y tranquilidad perpetua; desunida esta se abrazan en litigios aniquilan-
do con esto las rentas, y quedan sin efecto los fines de su destino, pues en
el día hay Cofradía que tiene contra si hasta cinco pendientes; hallándo-
se con recisión de mantener los pobres enfermos que se curan en el
Hospital agregado a ella, que es el de la Caridad, y por esto, y los excesi-
vos gastos en refrescos, no se curan los correspondientes.
Dejo aparte otra que se verificó, hallándose el Arca de caudales en poder
de un mayordomo hauerla roturaado a golpe de escoplo, y sacando más de
quatro mil reales, y fugurar después haverla robado.
A todo lo dicho se llega estar estas Hermandades erigidas sin las lizen-
cias de VA contra lo prevenido en buestras savias Leyes, terzera y quarta del
Libro Octavo, título catorce de la Nueva Recopilación; de modo que así por
el mucho número de ellas, como por lo referido, sería conveniente mandar-
las recoger i guardarlas reducidas al número que hablando sobre estas, las
Constituciones sinodales de este Obispado, las quedó reducidas que heran
quatro; y en esta Ciudad con esta quatro estaría el Culto Divino servido
180 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
como debe, que serían las Animas, Santísimo Sacramento, Santos Patricios,
y Espíritu Santo; y aun estas con intervención, y sin manejo de sus oficiales,
sujetos a librar para sus funciones; con lo que quedarían enteramente qui-
tadas estas coligaciones, que causan tantos ruidos y desavenencias, que se
produzen de las continuadas reelecciones de unas misas familias, y parcia-
les, las quales recogidas, puestas vajo la mano de su celoso administrador
con las memorias de ellas anexas, podían por este cumplirse sus cargas,
celebrarse los oficios por los Herm os que fuesen faltando hasta que se extin-
guiesen; sobrar muchos intereses que podían tener la aplicación que estima-
se a VA; el qual Administrador sebería anualmente dar quentas a la R l
Justizia lo que no hacen aquellos, pues se las dan unos a otros, y de aquí
proviene su mal régimen, y notorios costos en refrescos, y comidas, havien-
do asimismo Cofradía que es la de la Cruz, que por Semana S ta contribuye
a todos los Hermanos con una libra de dulces, una docena de vizcochos, y
un frasquete de rosoli, y a sus seis oficiales además de los dicho, con una
vela de cinco libras.
Por esto, contentado a VA soy de parecer (salvo el de VA) no debe subsis-
tir la de Sn Lázaro, lo uno por quanto ya hoy ha quedado enteramente sin
Herms. Lo otro por haver estado establecida sin de VA; y lo último, por qto
todas sus Constituciones y Ornzas, pugnan contra unas savias leyes, y dispo-
sizs Rs particularmte los Capítulos primº, segdo, terzº, y quarto, folio setenta
y sietehta el setenta y nueve, en que se manifiesta el dominio más expotico
que puede darse sin reconocimiento de superioridad a otro que su Alcalde,
con inivicion a otra Real Jurisdicción. El capítulo diez y seis folio noventa y
uno hta el noventa y siete, a producido fatalísimas consequencias, pleytos, y
desazones, pues tratándose en el de la entrada de los Hermanos, y de sus
caudales, los oficiales se exceden en el modo por que, que fuesen de esta
Ciudad los Pretendientes, o de fuera pte, a todos los hacian unas pruebas ins-
critis, aun más delicadas que si fuesen para un Havito, de que resultaban
muchos descubrimientos, que alteraban la paz, y dañaban a muchas fami-
lias honradas. Los Capítulos veinte y dos, veinte y tres, veinte y quatro, vein-
te y cinco, veinte y seis, lo que se colige de su contexto, parece contra Justicia
y especie de depotismo, y no haver reconocido Superioridad más que a sus
Alcaldes; de que sin duda por falta de sugeccion vienen estos graves daños a
la república, y notorio desenfreno con que en la actualidad se han estado
versando estas Hermandades, que hiran creciendo si VA no toma la savia
providencia de mandarlas recoger todas, o hazer en todo lo que fuere de su
Real agrado; que en quanto puedo informar a VA. Trujillo y noviembre vein-
te de mil setecientos ochenta y ocho. Señor Juan de Cervera
El 10 de marzo de 1791 el Consejo de Castilla acordó que el corregi-
dor de Trujillo remitiese informe sobre el número de oficiales de las
EL CONFLICTO ENTRE LAS IDEAS RACIONALISTAS DE LA ILUSTRACION... 181
16 “mandamos remitáis con la posible brebed al nro Consejo por mano del Ynfrascripto nro
Srio nómina del numº de sirvientes que tienen las cofradías de Caridad y Espíritu Sto, y de
todas sus rentas y cargas, con expresión clara e individual del estado y valor actual en venta
y renta de sus respectibas casas, su capacidad, y si para la reunión de una y otra será nece-
sario hazer algunas obras, a cuyo fin dispondréis se reconozcan y tasen por Peritos, infor-
mando asimismo al nro Consejo con justificación, que bienes y efectos pertenecen a las demás
Cofradías, acompañando certificación de su valor tambien en renta y venta, como igualmen-
te de las respectibas cargas que tubiesen, con lo demás que sobre el particular se os ofreciere
y pareciere, cuyas diligencias haréis con citación del Patrono”.
17 “el presente essno pase a las casas del cauallero que en la actualidad ejerza el cargo de
mayordomo de la Cofradía del Spíritu Santto, y precedida la attención correspondientte, le
hara sauer presente nómina expresiba del número de siruientes que ttiene citada cofradía,
de sus rtas y cargas, en que consistten. Los mismo se hará saber al que lo sea de la Caridad y
Hospital, hará que del mismo modo presentten otra igual que hagan ver los hermanos siruien-
tes, sus rentas y cargas y esttado. Y para heuittar confusiones con respectto a prebenirse igual
diligencia respecttiba a las demás, nottifiquese a los mayordomos de ttodas presentten en el
ttérmino preciso de segundo día relación que acreditte el número de hermanos siruienttes,
renttas y cargas que en la actfualidad tiene con expresión de acttual estado sin omittir casa,
cerca, dehesas, censos y demás, y de quando estte dotadas”.
18 “Vizente Ximenez por la de Nuesttra Sra de la Piedad Franco Ximenez por la del Rosario,
zittado Vizentte por la de Sn marcos, Luis Garzia por la de Sn Crispín, Juan Andrada por la
de Jesús, Pedro Robles por estta y aquella por la de los Remedios, por la de los Stos Pattrizios
Dn Pedro Sta Ana, por la del Sacharmentto Dn Joséf Muñoz, por la de la Soledad Vizentte
Robles, por la de la Cruz Dn Diego Bello, y por la de Sn Juan la Concepción San Josef, Sn
Chirsttobal y Sn Hombre”.
182 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
19 “dan y conceden todo su Poder cumplido amplio general uast ttante al que por dro se
requiere más puede y debe ualer a Pedro Gregorio Bernett y Carlos Muñoz Calderón,
Procuradores de estte Número para que a sus nombres representtando sus propias personas,
acciones y dros de dichas cofradías se muesttren parte en este Tribunal, y pidan que para la
precisa defensa justtificacion, justtificaciones o otras gesttiones que sean nezesarias para
hacer uer por uia de insttrucion al Real y Supremo Consejo, el exactto cumplimientto que ha
ttenido los ottgorgantes el desempeño como sus anttecedenttes el desempeño como sus antte-
cesores de los respecttibos empleos que han esttado a su cargo, se les enttregue la Real
Prouision con las demás diligs que la subsiguen, presenttando para ello si necesario fuere
pedimenttos, instrumenttos, testtimonios, tgos y prouanzas, oigan auttos y sentencias”.
20 “Qe mis ptes han sido requeridos pr este Tral sobre presentaciones de relaciones, libros y
documentos concernientes a el conocimiento de su gobierno activo, fondos actuales, rentas
anuales, y modo de conducirse en ellas, y aun según noticia se preparan de oficio, y a costa
de dichas cofradías muchas diligencias como son tasaciones de sus fincas y otros actos proli-
jos qe averigüen su estado, todo lo qual parece se funda en decreto del Supremo Consejo, moti-
vo de informe qe ha sugerido la intrepidez de algunos malos y contrarios qe tal vez esconden
su ojeriza y conspiran a la ruina de las Cofradías pr no han sido admitidos en ellas o pr qe
han padecido racionales repulsas en consequencia de sus reprehensibles procederes, torcidos
y perjudiciales manejos y respecto a qe en materia tan escrupulosa y grave no puede menos
de ser conforme a el espíritu de las superiores órdenes, y preciso en dro a la legitimidad de las
determinaciones preparadas qe sede alguna audiencia aunqe puramente instructiva y suma-
ria a las referidas Cofradías y confraternidades de cuio perjuicio y conducta se trata, mos-
trándome parte por todas ellas, pido el expediente, y en interin protesto, con la devia venia,
la nulidad de quanto se actue contradiciendo en forma la manifestación de papeles y demás
diligencias preparadas con reserva de promover en apelación o según haia lugar el recurso
corresponte a la superioridad de el Consejo, en cuia atención = Supco a VS se sirva habiendo
pr presentado el poder qe me avilita para esta contradicción, mandar se me entregue el expe-
diente citado bajo las protestas y reservas echas ps asi es de Justicia qe pido costas y juro &”.
21 “pase a las casas del Ylte Sor Dn Diego María de Zuritta, y encontrando a su Sria en su
Gabinette y dichole que precedida la urbanidad deuida, tenía que notificarle por el concepto de
alcalde de la Hermandad de Caualleros nottorios Hijosdalgo ziertta real Prouision de los Sres
del Real y Supremo Consejo, y autto probehído a su conttinuación por el Cauallero Corregidor,
me expresó Su Sria lo pusiese en ejecución y con efectto hauiendo leído a la letra uno y otro”.
EL CONFLICTO ENTRE LAS IDEAS RACIONALISTAS DE LA ILUSTRACION... 183
que se le conociera por ese nombre, pues para ser miembro era preciso
estar reconocido como caballero; que no participaban con pendones o
cruces en los desfiles y procesiones que tenían lugar en Trujillo; tampoco
existía distinción entre hermanos y oficiales pues todos ejercían esas fun-
ciones; su fin exclusivo era atender al hospital del Espíritu Santo que esta-
ba a su cargo; que no recibían ninguna compensación económica, ni exis-
tían contiendas entre los hermanos:
“que la Congregación de el Espírittu Santto que por voz común genérica
o familiar se llama Cofradía es por su consttrucción y gouierno disttintta,
exttraña y aun incompatitible con las demás hermandades y cofradías que
se conocen, tantto en esta ciudad quanttto en los demás pueblos de la
Prouincia. Estta tiene por preciso constittuttibo que no haya de ser indibi-
duo de ella, sino el Cauallero nottorio que por título formal y anejo a sus
mayorazgos le perttenezca la enttrada de forma que la qualidad de herma-
no de ella, a sido y es el acto posittibo de nottorio hijodalgo; se fundó y
aumentto con legados y mandas que la han hecho los aszendienttes de los
mismso que ttienen tittulo de entrada; no usan de cruz o pendón ni concu-
rren a las procesiones públicas enttierros, no ai en ella disttincion de her-
manos y oficiales, pues ttodos prmiscuamte ejerzen las funciones de su ins-
tituto y direzcion; se reduze su objeto a las hospittalidad de enfermos toca-
dos del mal uenerio para lo qual hai un hospittal sumpttuoso y casa para
una capellán que cuida de la asistencia y gastto de enfermos en su tempo-
rada que es desde Pascua de Resurrección hasta la del Espíritu Santto; aquí
no ai emulación emolumenttos, solicittud de empleo, ni otras junttas que no
ttienen conttienda ni gasttos, pues en ttodo reina la buena armonía, gene-
rosidad y lustre de los hermanos; todo lo qual es público y nottorio y por lo
mismo no son adopttadas a estta congregación las providencias que miren
a el arreglo y subsistencia de las cofradías ordinarias, y con qualquiera
nobedad que se hiciera resultaría el extterminío de ella con grauisimo per-
juicio de la causa pública y del esttado, por lo qual espera la congregación
de caualleros del Espirittu Sto que el Sor Corregor informe a la superioridad
en tterminos que se escuse la equivocación que se notta en mezclar estta
honorífica hospittalidad con las prouidencias conzernienttes a el arreglo de
las demás cofradía”.
En esos mismos términos se expresó don Juan Cervera, al manifestar el
corregidor que la del Espíritu Santo no era en realidad una cofradía22. En
virtud de las razones expuestas, el 23 de mayo de 1791 el corregidor acor-
dó que no se considerara como cofradía a la congregación del Espíritu
23 “En la Ciudad de Trujillo en ueintte y tres días del mes de maio de mill settecien ttos
nobenta y uno el Señor Dn Juan de Ceruera, Corregidor de ella y su parttido por su
Magesttad por antte mil el Essno dijo: A recibido Su Sria en estte día por requerimientto que
se le a hecho por Dn Diego María de Zuritta, Cauallero del Abitto de Sn Juan y Alcalde de
la Congregación de Caualleros Nottorios HijosDalgo de la tittulada Espírittu Santto en estta
con la antterior real Prouision de los Señores del Real y Supremo Consejo por la que se pre-
viene y manda, no se ttenga dicha Congregación por comprendida en las demás Cofradías
que trata la real Prouision de diez de marzo de este presentte año con otros partticulares
que en ella se conttienen, y obedeciéndola Su Señoría con el respecto deuido, por antte mi
el Essno dijo: Que se guarde, cumpla y ejecute en ttodas sus parttes y para que así se beri-
fique deuia Su Señoría de mandar y mando que prouiendose por el presentte Ess no testti-
monio en la pieza General de la antterior real Prouision, y estte su autto de cumplimient-
to, se entregue original al insinuado D n Diego de Zurta, como tal alcalde de mencionada
Congregación, uin poniéndose en su Archibo por dicho presente essno de que dará fee, con
asisttencia de otros Caualleros Congrenganttes, o por recibo q e a su conttinuación pondrá
el ya cittado Dn Diego de Zurita y mediantte lo que se manda por lo respecttibo a las
demás Cofradías antes de enttregar estta se hará saber a los alcaldes y mayordomos de
ellas el pago de derechos que a cada una respecttiba se le manda hacer para que conclu-
sa la operazión y entrega de recibos que dará el presente essno no duden de lo mandado
por el regio y Superior tribunal, pues por estte que su S ria firmo así lo proveyó y mando doi
fee= Juan de Ceruera = An te mi = Anttonio María Xerez Garay = Que lo inserto es con-
forme con dicha Rl Provisión y cumplimto qe por aora queda en mi poder y oficio a que
me remito y en fe de ello y el mandato judicial doy el presente qe signo y firmó en esta de
Truxillo y mayo veinte y cinco de mil setecientos nobenta y uno”.
EL CONFLICTO ENTRE LAS IDEAS RACIONALISTAS DE LA ILUSTRACION... 185
24 AHPC Real Audiencia: Legajo 159, n º 4, Andrés Robles contra el alcalde y oficiales de la
cofradía de Ánimas sobre elección de alcalde y diputados para el año 1792; la cofradía de
Ánimas contra Ramos Aperte su mayordomo; Legajo nº 166 nº 4 Baltasar Sánchez y consor-
tes, alcalde de la cofradía de Ánimas contra Andrés Robles sobre nulidad de la elección del
mayordomo del arca; Legajo 166 n º 7, La cofradía de Ánimas contra Andrés Retamosa sobre
el pago de los arrendamientos de unas cercas propiedad de la cofradía; la cofradía de Animas
contra Ruperto Martín Barroso para que se le obligue a acepar el cargo de mayordomo de
arca para el que fue nombrado, Legajo 167 n º 1; Juan Antonio Suárez Figueroa y otros con-
tra la cofradía de Ánimas sobre pertenencia de los bienes del vínculo fundado por Manuel
Rodado y su mujer Antonia Sanz.
25 AHPC. Real Audiencia, Legajo 166 n º 5, año 1792: El Fiscal de SM sobre la erección y orde-
nanzas de las cofradías del SSmo, de San Hombre Bueno, de la Caridad, de la Purísima”.
26 CANTERO MUÑOZ, A.: Conflicto entre las ideas racionalistas de la Ilustración y las mani-
festaciones de religiosidad popular. La suspensión de las cofradías de Trujillo a finales del
siglo XVIII. En XXXIII Coloquios Históricos de Extremadura Badajoz 2005, pp. 97-113.
27 AHPC. Real Audiencia Legajo 166 nº 5: “Certifico que ante los Señores Regente y oydores
de ella se han seguido autos entre Andrés Robles, vecino e individuo de la Cofradía de las
Ánimas de la Ciudad de Truxillo y Manuel Díez su procurador de la una parte, y y Baltasar
Sánchez, Bernardo Pérez y Juan de Torres de la misma vecindad, alcalde y oficiales de la
enunciada Cofradía y Josef Cisneros su Procurador de la otra; sobre nulidad de la reelec-
ción de mayordomo de arca hecha en Donato Díaz y demás controvertido en los menciona-
dos autos: los quales fueron seguidos en el Juzgado del Alcalde Mayor de aquella Ciudad; y
de la Sentencia difinitiva que dio en ella, se interpuso apelación por los referidos Alcalde y
186 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
34 “parecieron diferentes Alcaldes que dijeron ser de distintas Cofradías; a sauer Dn Pedro
Díaz por la de la Cruz, Geronimo Retamera por la de San Juan; Luis Garzia por la de la
Conzepzion; Antonio Fernández por la de San Josef, Vizente Robles por la Soledad, Josef
Paredes jpor San Hombre bueno, Martín de la Cruz por la de San Crispín, Miguel Pérez por
la de San Marcos, Josef Brabo por la de San Cristóbal, Rodrigo Miguel Andrada por la de Jesús,
Antonio Quintero por la de los Remedios, por la del Rosario Dn Bernardo Pérez, Dn Pedro
Santa Ana por la de los Santos de Trujillo y por la de la Piedad Dn Josef Pajares; los que fir-
maron abajo y por los que no supieron a ruego un tgo”.
EL CONFLICTO ENTRE LAS IDEAS RACIONALISTAS DE LA ILUSTRACION... 191
• Que en los autos resulta que en Trujillo también existían las cofradí-
as del Santísimo Sacramento, San Hombre Bueno, Caridad y Purísima
Concepción, y como era preciso conocer si estaban erigidas en legal
forma, el Corregidor debía recoger sus ordenanzas y remitirlas a la
Real Audiencia para que resolviera lo más conveniente sobre este
particular, formándose el correspondiente ramo separado.
Se procedió conforme a lo indicado, incoándose el correspondiente pro-
cedimiento judicial36, y el Auto de 3 de diciembre de 1792 acordó como
hemos visto que se ordenase al corregidor remitiese las ordenanzas de
todas las cofradías que existieran. Actuó de forma rápida y por Auto de 14
de diciembre dispuso que todas las cofradías trujillanas debían entregar en
el plazo de dos días sus ordenanzas originales al escribano Antonio María
Díaz, notificándose esta resolución en los tres días siguientes.
Recogidos todos los estatutos de las cofradías fueron remitidos a la Real
Audiencia de Extremadura, salvo las de la Caridad, San Lázaro y Espíritu
Santo que hemos visto se encontraban en el Consejo de Castilla, fueron
remitidos a la Real Audiencia de Extremadura, que por Auto de 21 de
diciembre de 1793 dispuso que el Fiscal informase sobre el objeto del plei-
to, que lo hizo el 8 de enero de 1794 en los siguientes términos:
1.- Que había examinado los estatutos de las cofradías de San Cristóbal,
San Hombre Bueno, San Marcos, Santísimo Sacramento, Vera Cruz,
Nuestra Señora de la Piedad, Jesús Nazareno, San Juan Bautista y San
Juan Evangelista, Nuestra Señora del Rosario, Nuestra Señora de la
Concepción, Nuestra Señora de los Remedios, Nuestra Señora de la
Soledad y Santísimo Nombre de Jesús, San José y el Santo Ángel de
Guard, Santos Mártires Crispín y Crispiniano, San Hermógenes y
Donato, y por último Ánimas Benditas del Purgatorio; todas las cua-
les fueron fundadas en Trujillo y confirmadas por el ordinario ecle-
siástico de Plasencia, pero careciendo de la aprobación real y del
Consejo de Castilla.
2.- En consecuencia sus estatutos debían ser examinados por el Consejo
de Castilla para ser aprobados, y hasta que no se resuelva sí conve-
nía acordar su supresión, se suspenderían sus juntas de gobierno y
sus bienes serían secuestrados.
3.- Que lo antes acordado se comunicara al Corregidor de Trujillo para que
ante escribano público lo hiciera saber a los responsables de las her-
mandades, en los mismos términos que el informe del Fiscal de 31 de
37 AHN, Consejos Legajo 1448. Orden de los Sres de la Rl Audiencia de esa Provincia de
Extremadurapor la que se manda suspender las Juntas, funciones, empleos y ficios de las
cofradías de esta Ciudad, secuestrar y depositar sus uienes y rentas. Año de 1794.
194 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
de dichas Rtas de las cuales y fincas en que consisten se forme un estado con
la debida claridad y separación de las qe corresponden a cada una el qe se
remitirá con la posible brevedad a los Sres del Rl Acuerdo según lo previene
y manda, expidiéndose por ahora a los mayordomos de todas las cofradías
los setenta y cuatro rs de los dros de lo actuado en dicho Superior Tribunal,
y se remitan por mano de su Sria”.
Entre el 12 y 14 de marzo se notificó la decisión a los representantes de
las cofradías38, que el 17 de febrero otorgaron poder a José Figueroa
Zabalza para que les representara en las actuaciones39, aunque fue sustitui-
do por Felipe Antonio Espina dos días después, quien solicitó que hasta
que no resolviera el Consejo de Castilla sobre la legalidad de las ordenan-
zas de las cofradías de Trujillo, se suspendiera el secuestro de sus bienes y
las demás medidas adoptadas:
“Suppco a Vs se sirua hauiendo pr prsentado el Poder mandar que pues-
ta fee se me devuelva y que no se haga novedad acerca de lo preuenido p r
el Rl y Supremo Consejo de Castilla, evacuando el informe y suspendiendo
hasta su soberana determinazon los secuestros de bienes que no tubo a bien
proueer, considerando sin duda las confusiones, riesgos de estrauiarse algu-
nos papeles y costos, que es indispensable se orijinasen teniéndolos que
reproducir en la devolución de efectos y documentos a las cofradías que
consiguiesen la aprobación de sus ordenanzas en el todo o en parte, pido
Justª y Juro”.
48 HERR, R.: La Hacienda Real y los cambios rurales en la España de finales del Antiguo
Régimen. Madrid 1991, p. 122
200 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
del entendimiento del Padre, por virtud, obra y gracia del Espíritu
Sancto, tomó de nuestra naturaleza verdadera carne, y nació para redi-
mir, como redimió con su pasión y muerte, la esclauitud a que el primer
hombre y todos sus hixos quedando sujetos por su primera culpa, y nos
sujetamos por las nuestras: Y de los sanctos apóstoles Señor S n Pedro, a
quien su diuina Magd hico su Uicario y dexo por cabeza desta su mili-
tante iglesia; y su más amado y amanttisimo Benxamin Señor S n Joan,
a quien en los últimos periodos de su vida, para aliuio y consuelo de su
sacratissima madre, y suyo, dexo en su lugar nombrado por hixo, y
[…]endo sus más arcanos misterios; de quien, y de su vida, y muerte fue
cronista euangelico; y señor Sn tiago el mayor, a cuyo cargo ha sido, es
y será la conquista espiritual y temporal de las Españas, de quien por
tantos, y tan justos títulos es patrón, y de aquellos dos pasmos de fe,
amor, valor y caridad, la pecadora más bien arrepentida y mayor peni-
tente Sª Sta María Magdalena, su predicadora Apostólica, y la S ta muxer
Verónica, su discípula, a quien en señal de lo mucho q la amaba y en
premio de el seruicio q le hico, quando le dio el lienco, en que se limpias-
se, como se limpió su lastimado, herido, y ensangrentado rostros, se el
dexo impreso en él; y de los demás sanctos y sanctas de su celestial corte
de quien, y por cuya intercesión nos prometemos la gracia, luz, y acier-
to de que necesitamos para aceitar a seruirle. Sea notorio como auien-
donos hallado juntos en la iglesia del hospital de la Sancta Caridad, en
la qual entierra por pobres que mueren en él, nos Ioan Garcia Holguin,
Agustín Casas Rebollo, Auaro Pizarro de Padilla, Luis de la Rocha, Joan
de Trexo Altamirano, Joan Cassas Rebollo, alcalde, diputados, mayordo-
mos de arca y de zera y escriuano de la cofradía, que para honra y glo-
ria de tan soberano amante, y pía dossiss mo Señor, y de aquel sacratísi-
mo madero, arbol de vida, su sanctissima Cruz, en quien por dárnosla,
perdió la suya crucificado en el, y para provecho de las almas, funda-
ron en esta muy noble y leal Ciud de Truxillo, gran número de fieles
devotos, hixos, y vezos della, titulándola de Iesus Naçareno, en veinte de
henero del año que se contaron de su glorioso nacimiento, mil seiscien-
tos y diez y seis, a fin principalmente, como se dexa conocer, entre otras
cosas contenidas en las hordencas, que para su conseruacion y aumen-
to hicieron en dicho año, nombrando por su protector al Yllmo Señor Dn
fr Enrique Enríquez, dignísimo obispo que fue de este obispado de
Plasencia, por quien parece fueron aprobadas, y por otras que después
se han fho, reformándolas, y añadiéndolas en parte, las quales ansimi-
mo los están por los S Drs Dn Joan Quixada de Almaraz y Dn Antonio
de la Parra, sus Visitadores Jenerales, de que el miércoles S to de cada un
año con la maior decencia y deuoción que posible fuesse, se sacasse
APÉNDICE DOCUMENTAL 213
más crecido de sus preciosos talentos; y después con tantos vulgares fes-
tejos que fueron afrenta del jeneroso bullicio de los jentiles Romanos; y
en hallauase como se halla, siendo tan pobre, que solo tenía seis mill
ciento y settenta y dos marauedis de renta, con más crecido caudal,
aunque corto, y con las demás ymajenes neceasrias para la representa-
ción de los otros tres misterios de la oración, que hiço en el huerto de
Jesemani a su eterno padre; Açotes que recibió, estando atado a la
columna, Coronación q hicieron en su delicada cabeza con aquella
corona de penetrantes espinas, y dolor en su Sacratissima, afligida, y las-
timada madre, reciuio de nuevo a el encontrarle fatigado con tan gran
peso, entre sus perfiados enemigos en la calle de la Amargura, los qua-
les con las demás, de que va fha mención, salen a dicha procesión, y
estan colocadas en otros altares, todo lo qual se a hecho con las limos-
nas dadas por los hermanos cofrades de la dicha su cofrª, y otros ador-
nos fieles deuotos suyos. Y auiendo Nos el dicho Alcalde y oficiales trata-
do, como tratamos en dicha Junta, reconociendo lo mucho que mecesi-
ta el hacer nueuas ordeanças, para q lo referido y otras cossas que
demás de ello, y de lo contenido en las fhas, sea fho, y deuen hacerse, y
se hagan y continúen con el mayor acierto que sea posible, y paraque
tuviese cumplido efecto, fiando de la deuoción y zelo con que le han
seruido en ella, e inteligencia, que para hacerles concurre y se halla en
el Lizenzdo Pedro Anttonio Rodríguez Moreno, auogado de los rs qq, Luis
de la Rocha y Andrés Casco Altamirano ss no del número desta ciudad y
del rei nuestro Señor, todos vecinos desta ziudad, hemos nombrado como
nombramos a los susodichos para que las hiciesen, parece auerlas hecho
en forma que ua declarado, confiando con nosotros, y resoluiendo todos
juntos algunas cosas de duda que se an ofrecido, y primero y ante todas
ellas, el nombrar como nombramos por Protector de dicha cofrª de Iesus
Naçareno, a el Excelentísimo Señor Dn Diego Sarmiento Valladares, dig-
níssimo Obispo de este Obispado, e Ynquisidor General y Gouernador de
estos Reynos de España, y a sus sucessores con dicho obispado, a cuya
corrección, y a la de los Ses Uisitadores Jens y demás Juezes eclesiástico,
a quien toque y pertenezca la sujetamos, y dichas ordenanzas son las
siguientes”.
7 Contrato entre las cofradías de la Caridad y de Jesus de Nacaret. AMT.
PNT. Francisco Márquez, Legajo 189, ff. 237-242 vto.
“En la ciudad de Trujillo en seis días del mes de abrill de mill y seiscien-
tos y setenta y un años, ante mi el escribano público y testigos parecie-
ron de la una parte el Alcalde y oficiales de la cofradía y hospital de la
Santa Caridad desta ciudad, expecial y señaladamente Mathias
Fernández de la Serna, alcalde; Alonso Rodríguez de Moscoso y Antonio
APÉNDICE DOCUMENTAL 215
Presidente viendo se le auian buelto, y q aunq auia hecho, como hiço por
verle sin culpa, diversas dilixencias para disuadirlos de su mal fundado
designio, no auia podido conseguirlo, por ver si podía lleuarlo a deuida
execucion, aunq contra razón y justicia, por ser costumbre el soltar por
honrra de la pasqua y dar libertad a el uno de los pressos que propusies-
se a el pueblo, y por el fuesse elexido, les propuso para q elixiessen a nro
Redemptor y a Barrabas, que estaba presso con otros alboradtores y com-
mouedores del pueblo por serlo, y auer demás de ser famoso ladrón, e un
alboroto hecho un homicidio; y como auiendo visto que todo el bulgo por
consexo de los magnates, aborreciendo como aborrecia y deseando,
como deseaba la muerte de aquel foraxido, pedía su libertad, y que cru-
cificasse a Christo, y visto no auia podido tampoco por este medio conse-
guirlo, pareciéndole lo haria castigándole, les ofreció dársele emmenda-
do y castigado, y mandó para ello le açotassen, como le açotaron, des-
nundándole su sacro sançto y delicado cuerpo, y dándole cinco mill y
más açotes amarrado a una columna; así el padre predicador fuere
seruido, y le pareciesen conueniente para con moralican estos pasos y en
particular de ellos el último q de los principales ha de ser el principal, se
seruira de valersse para ello de otro verso de dicho psalmo cinqu ta de
dicho Rl Profeta”.
10 Dotación hecha por Matías Fernández de la Serna y su esposa Lorenza
Jiménez de Ontiveros, del sermón que en la mañana del Martes Santo se
predicaba en honor de Jesús Nazareno en la iglesa de San Loreno. AMT.
PNT. Juan Duran Legajo 171, ff. 209-212.
En la muy noble muy leal ciudad de Truxillo en siete días del mes de
junio de mill y seiscientos y setenta y tres años, ante mi el escribano
público y testigos, parecieron Mathias Fz de la Serna, familiar del Santo
Oficio de la Inquisición y doña Lorenca Ximenez de Ontiueros, su lexi-
tima jugar, vecinos desta ciudad, con licencia que la susodicha pidió al
dicho Mathias Fernández de la Serna, para juntamente con él hacer y
otorgar esta escriptura que se la dio tan bastante como de derecho se
requiere y la dicha Doña Lorenza la aceptó y de ella usando dixeron,
que mouidos por el celo de su deuocion y deseando como desean se con-
serue y aumente la grande que juntamente con otros muchos fieles
catholicos an tenido y tienen a las muy deuotas y milagrosas ymajenes
que representan los dolorosos misterios de quando nro Redentor
Jesucristo fue coronado de espinas y lleuo sobre sus delicados hombros el
madero santo de la cruz para redimirnos como nos redimió muriendo
crucificado en ellas los quales lo sustentó como lo a manifestado la expe-
riencia, particularmente en auerse conseguido a esfuerzo suyo como
catholicamente se a creído y parece no deuerse dudar y el que auiendo
228 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
estado la yglesia del hospital en que la Santa Caridad recoje y cura a los
pobres, así forasteros como naturales de sus enfermedades y da sepoltu-
ra en ella a los que mueren en el, sin auer podido ganar licencia para
tener en dicha Yglesia sacramentos que les ministrar mediante lo qual y
la gran distancia q della ay a la de Señor Santiago a quien es aneja an
muerto algunos sin auer reciuido e de su santísimo cuerpo por viático y
el que se ganasse como se ganó la dicha licencia del S r eclesiástico con
consentimiento amorozo de los curas y beneficiados de las demás parro-
quias desta ciudad y júbilo general de todos sus vecinos y el que en vir-
tud de ellas bajase como se bajó al descubierto en procession general de
dicha parroquia de Señor Santiago como dicha yglessia de dicho hospi-
tal y se dejase como se dejó en custodia en ella el día catorce de seti e del
año passdo de mil y seiscientos y setenta y uno, que es en el en que en
cada un año la cofª que se titula de Jesús Nacareno que esta sita y […]
en ella, cuyas son dichas dos ymajenes hace su principal fiesta y el que
se continue y se perpetue para siempre jamás el culto veneración y reue-
rencia que se les a dado en el Martes Santo desde el año de mil y seis-
cientos y setenta que fue en el que dicha Ymajen que representa dicho
misterio de la Coronación de espinas acompañada de dicha cofradía y
gran número de fieles eclesiásticos y seculares fue lleuada a dicha ygles-
sia de dicho ospital y colocada en el altar colateral principal en que a el
presente está en ella y el que la dicha cofradía se halle con alguna parte
de ayuda de la mucha de que necesita por ser como es tan pobre que su
renta no pasa de sietemil trescientos y ueinte y ocho marauedis en cada
un año y estos con algunas cargas de misas doctadas para poder hacer
con mayor lucimto de luces la procession que hace el miércoles Santo a
la qual salen y asisten dichas dos ymaxenes, y las que asimismo repre-
sentan los misterios de la Oración que hico en el huerto a su eterno
Padre, y acotes que reciuio atado a la coluna y los de la santa mujer
Veronica y San Ju Euangelista y la Reyna de los Ángeles y sevicia nues-
tra a quien siguen y acompañan los hermanos de dicha cofradía y otros
muchos deuotos con sus cruces sobre sus hombros y los dos cabildos ecle-
siásticos mayor y menor, otorgan que desde luego hacen cession franca
y donación a la dicha cofradía de Jesús Nacareno de diez y siete mill mrs
de renta de juro en cada un año y el principal correspondiente a ellos
del que tienen y les pertenece de ciento y ochenta y seis mill nouecientos
nouenta y ocho mrs en cada un año situados en el seruicio de veinte y
quatro esta prouª de estremadura en segunda situación para que la
dicha cofradía los aya y goce por suyos y como suyos desde dicho día
para siempre jamás, comencandolos a cobrar desde primero de oct e del
año pasado de setenta y dos, con carga y obligación de que la dicha
APÉNDICE DOCUMENTAL 229
cofradía y su alcalde y demás oficiales della en […] que los demás her-
manos an de ser obligados y lo a de que dar dicha cofradía a que todos
los Martes Santos desde el que viene des año de settªª y quatro a de hacer
perpetuamente como hasta aquí se a hecho por los dichos Mathias
Fernandez y su muger fiesta en memoria de dicha colocación de dicha
Ymajen que le repressenta el dicho Misterio de la Coronación de Espinas
en dicho altar en que está haciéndose cante en ella el salmo miserere […]
por la música esta ciudad y quatro sacerdotes con sus sobrepelices y
otros con capa la oración y luego ynmediatamente dicha misa de pas-
sion con diáconos beneficiada por dichos sacerdotes y dicha música y
que luego que se cante dicha pasión se predique sermón del misterio de
dicha Coronación y durante lo referido estén y tengan encendidas en él
treinta uelas y dos achas de cera blanca en dos acheros y en el altar
maior en que esta la ymajen de Jesús Nacareno con la cruz aquesta otro
tanto número de luces del mesmo género y en dicha forma para que
dichas ymajenes puedan estar descubiertas durante lo referido = y
demás dello con carga y obligación de hacer decir cada año perpetua-
mente dos misas recadas por la yntencion de los otorgantes, una día de
S Mathias y otra día de señor San Lorenco a dichos santos en dicho hos-
pital= y asimismo que la dicha cofradía en la procession que como va
dicho hace los Miércoles Santos, de el dicho passo que repressenta la
coronación de espinas como siempre lo a dado a ocho hermanos della
para que lo lleuen uestidos de nacarenos con los rostros descubiertos y
alumbrandolo con quatro achas y que si el mayordomo de dicha cofra-
día a cuyo cargo a de estar dicha fiesta como lo esta la principal della y
pagar lo que se gastare en ella de dicha renta no cumpliese en todo y
parte con lo referido según y como ua declarado sin faltar a ello en cosa
alguna el año o años que no lo cumpliere el mayordomo que fuera de los
pobres de dicho hospital aya, perciua y cobre los dichos diez y siete mill
mrs de dicha renta y dello gaste lo que sea necesario para adornar dicha
yglessia y altares en que estan dichas dos ymajenes para q como ua
dicho esten descubiertas y en el de dicha coronación de espinas se haga
se diga dicha misa cantada con diáconos de dicho misterio con las ora-
ciones que se hacen en siete de mayo en la que se canta en el Conueto
de frailes de Nra Sª de la Encarnación esta ciud de la orden de
Predicadores en la fiesta que en el se celebra en dicho día en el qual o
en el domingo siguiente se a de cantar y beneficiar por los dichos qua-
tro sacerdotes y la música como ua dicho y predicar y acabado el
Euangelio sermón de dicho misterio de forma que en lo referido y […]
limosna de las dichas dos misas recadas y todo lo a ellos necesario se
baste a lo menos la mitad de dichos diez y siete mil mrs y lo restante con
230 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
los pobres del dicho hospital […] dos los sacrificios oraciones ueneracion
y culto que en el dello se ofrecieren y fuere dado desde luego lo consa-
gran y dedican a nro Sr y redentor Jesuchristo y a su sacrantisima
madre y señora nra a quien piden los […] y conceda por ellos paz y con-
cordía entre los príncipes cristianos y en esta ciu d destrucción de las
herejias […] de nra Santa fee catholica y en beneficio de sus almas de de
sus difuntos y las de los hermanos de dicha cofradía de Jesús Nacareno
y mediante lo dicho desde luego se desisten quitan y apartan de la pro-
piedad, señorío y posesión y demás actiones reales personales q tienen y
le pertenecen a los dichos diez y siete mill mrs de renta de juro y su prin-
cipal, todo ello l q ceden renuncian y traspasan en la dicha cofradía q
le dan poder cumplido para que por su autoridad judicialmente pueda
tomar apreender la posesión”.
11 Concordia entre la cofradía de Jesús Nazareno y los cabildos eclesiásti-
cos de Trujillo. AHN Consejos Libro 5000. Concordia entre los Cabildos
eclesiásticos de esta ciudad y esta SS ta cofradía.
“En la mui Noble y mui leal ziud de Ttruxillo en seis días del mes de
henero de mill y seiscientos y veinte y nueue años, antte mi el ess no y tes-
tigos Parecieron el Dn Alonsso Rodríguez de Espinar, Beneficiado de la
yglesia Parrochial de SSor San Martín y el Ldo Juan García Rico, cura de
la yglesia de SSor San Andrés, comisarios que son del Cauildo de los
beneficiados de esta ciudad y el Lzdo Alonso Núñez de Camargo y el
Lzdo Barme González, clérigos presuitteros, Comisarios del abad y cauil-
do de los capellanes de la dicha ciud, todos quattro de la una partte y de
la ottra Pedro González de la Rrua, alcalde de la Cofradía de Jesús
Nazareno de la dicha ciudad y Seuasttian González diputtado y Balt
tasar Diaz Cabezón maymo del arca y Pedro Ximenez de Santtiago,
escriuº público del número y ayunttamiento desta ciudad y escriuano de
la dicha cofradía, y en nombre della, los dichos alcalde y oficiales y por
los ausenttes oficiales de la dicha cofradía por quienes presttaron voz y
caución que estarán y pasarán por la que en esta scriptura ira declara-
do, y ambas parttes los dichos Comisarios por si mismos y en nombre de
los dichos Cauildos y los dichos alcalde y oficiales por la dicha Cofradía,
dijeron que para seruicio de Dios nuestro SS or, y honrra del cultto diui-
no enttre los dichos Cauildos y la dicha cofradía, an ttrattado y sean
convenido de guardar y cumplir lo siguientte:
Primeramentte que los dichos Cauildos de beneficados y capellanes an
de asisttir a la procesión que la dicha cofradía de Jesús nazareno haze
el miércoles Santto de cada un año comenzando el miércoles Santto
venidero deste presentte año, de mill y seiscientos y veintte y nueue, para
APÉNDICE DOCUMENTAL 231
puta. Por tanto para el sosiego y paz de una y otra de común conformi-
dad capitularon en la forma sgte:
Lo primero q los ornamentos y cajones de dicha sacristía a excepción de
un terno de casulla y dalmáticas de persina u otra tela de flores como
también los apóstoles, ángel, faroles y demás cosas q e pertenecen para
las ymájenes de qe se compone la procession de el miércoles S to es todo
propio de la cofradía como también un cáliz que dice Jesús Nazart.
Lo segundo qe otro terno de damasco carmesí guarnecido, con albas,
amitos y cíngulos, un yncensario, y uariedad de casullas propas de la
cofradía de la Caridad, queda todo por entre anbas para q e una y otra
siruan de ello a su uoluntad. En dicha Yglesia y no sacando de ella para
otra cosa alguna y los uasos sagrados de la de la Caridad.
Lo tercero qe dese o y día de la fha el altar mayor queda al cuidado de
la Cofradía de la Carida como son frontales, manteles, ara y demás
ornamentos, y los dos coraterales vajo los mismos términos de la de Jesús,
uajo la precisa condición de qe sí el retablo de el altar mayor padeciere
algún detrimto su copostura aya de ser de la de Jesús p r ser como esl suyo
propio y hecho a sus expensas.
Lo quarto que spre que se ofrezca hacer alguna vestidura nueba, o repa-
rar las qe al presente ay como también las campanas y demas anejo a la
Yglesia, ha de ser a costa de las dos cofradías, exepto los uasos sagrados
qe ha de ser como ua dicho de la de la Caridad.
Todo lo qual asi lo acordaron con la protexta de q e este acuerdo ni la
concordia qe ua citada al dro qe una y otra puedan tener sobre lo refe-
rido no les perjudicque en caso de encontrarse ynstrumentos que mani-
fiesten lo contrario a unas y otras propiedades y lo firmaron ante mi el
essno de qe doy fee.
Se hace este acuerdo pro uono pacis y en cumplimiento de lo mandado
prel Sr Dn Ysidro Pajero, cura rector de la Parroquial de S ra Sta María
la Mayor de esta Ciud, uicario Juez Eclesiástico de ella y su partido y
uisitador pr el Yllmo Sr Dn Jph González Lajo, dignísimo obispo de
Plasencia”.
13 Informe de don Juan Cervera, corregidor de Trujillo sobre la cofradía o
congregación del Espíritu Santo, fechado el 26 de abril de 1791. AHN
Consejos Legajo 1448.
“MPS el uestro Corregidor de la Ciudad de Trujillo, deseoso de cumplir
exactatamentte con lo prebenido y mandado por uesttro Real Decretto
de siette de febrero próximo pasado, insertto en la Real Cartta diez de
marzo siguientte, reducido a que con la posible brevedad haya de
234 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
que sin duda es grane por quantto en su Archibo conseruan real ejecut-
toria que prefine por único constituttibo de Cauallero nottorio hijodalgo
el ser hermano de la tal Congregación o haberlo sido sus haszendienttes
de forma que para pruebas de hauitos en qualquiera de las órdenes mili-
tares toman por actto posittibo de la notta hauer sido o ser de dicha
Congregación, y así es practtico en algunos de los que acttualmentte se
hallan en la dicha Hermandad, y aun en otros forasteros oriundos de
estta Ciudad que han nezesittado probar la Hidalguía y disttincion de
sus mayores y por estto pareze incompattible la unión o mezcla de es tta
Congregación con otra alguna.
Con estte mottibo Señor quando informe a VA sobre el méttodo y núme-
ro de las cofradías, opinando por la vulgaridad ver estta una de tanttas
no ignorando su buen manejo y distrribución de renttas el fin tan pia-
doso de su institut to fue una e las que propuse debían quedar, por que
en estta jamás presumí ni supe que pudiese hauer mala distribución ni
manejo, por quantto ninguno de los Congreganttes, necesita de tales
renttas para cosa alguna por los quanttiosos mayorazgos que gozan lo
uno por hauerse desprendido de esttas uolunttariamentte para el piado-
so fin de su desttino y como en efecto no es ni puede ser conprehendida
en la generalidad que se añadió acerca de las demás por no serlo de
aquella clase, ni hauer tenido más motibo que la vulgaridad del pueblo
titularla Cofradía sin serlo, y me constta no haberse uisittado por el ordi-
nario, como las demás, por ser solo un actto debotto y carittattibo, erigi-
do entre los referidos uolunttariamentte a consecuencia de estto que he
reconocido y lo manifiestta el adjuntto testtimonio he suspendido el pro-
cedimientto contra estta y seguidole contra las demás; pero no me a sido
posible dejarlo de poner en la consideración de UA esperando de su bon-
dad, se sirua tener a bien estte procedimientto y precepttuarme en quan-
to fuere de su real agrado Dios Guarde la importtantte uida de VA para
alibio de estta Monarquia dilattados años. Trugillo y abril quattro de mil
settecientos nobentta y uno = Señor = Juan de Cerbera =”.
14 Relación de bienes y derechos embargados a las cofradías de la ciudad
de Trujillo entre el 10 y 20 de marzo de 1794. AHN. Consejos Legajo
1448.
“Embargo de bienes de la Cofradª de la Concepción} En la Ciudad de
Trujillo en diez días del mes de marzo año de mil setez os noventa y qua-
tro ante mi el Esno pareció Agustín Pérez Birdaio vezº de ella, mayordo-
mo de la cofradía de la Purísimoa Conzepción de esta Ciudad y sus
agregadas, y asimismo ante Dn Pedro Mrnz Caballero, Algl maior de
esta Auda en uso de la Comisión qe le estta conferida tiene azeptada y
236 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
cruzes de plata del bordón y del esttandarte. El arca con los papeles
tocantes a estta cofradía. Que son los únicos bien s de estta cofradía en
los qe se dio por entregado en nominado Luís García y de ellos como
están en su poder otorga depósito en forma.
Otra de la Sta Vera Cruz} En dicha Ciudad en onze de dicho mes y año
el mismo Comisionado en uso de la Com on qe esta evacuando con mi
asistencia hizo el squestro de los bienes y rentas prop s de la Cofradía de
la Sta Bera Cruz de estta Ciudad, qe según demostración de su mayor-
domo Dn Ramón Aperte son los siguientes:Mandas} Primeram te por la
manda qe hizo a esta cofradía el Señor Martín de Chaves mil y cien rr s
pª colación de Juebes Sto y hachas. Otra qe la hizo Franco Santos de
sesenta y seis rs. Otra de setenta y dos rs qe la hizo Dª Antonia de
Zúñiga.Zensos} La Memª de Martín de Chaves paga uno de quinientos
seis rs y doze mrs. Esta Ciudad paga otro de setecientos y ochenta r s. Otro
qe paga Bartolomé Abila de la Madroñera de veinte y siete r s. Otra q
paga Dn Josef Gironda, cura de Santiago de quarenta r s y treinta mrs.
Otra contra Luis Coranadas de quatro r s y catorce mrs. Otra contra Josef
Bacas de Sta Cruz de ocho rs y veinte mrs. Otro contra Franco Mellado
vezº de la Madroñera de diez y ocho rs. Otro de Hinojal de seis rs. Otro
contra Dn Martín Regodón vezº de Sta Ana de veinte y quatro rs y vein-
te y quatro mrs. Otro contra Dn Uicente Puerto vezº de Sta Ana digo
Logrosán de zinquenta y dos rs y veinte y ocho mrs. Otra contra los here-
deros de Plaza de quatro rs y diez y seis mrs. Otro contra el Combentto
de la Merced de un rl y diez y seis mrs. Otro contra Juan Izquierdo vezº
de la Abertura de diez y nuebe rs y diez y ocho mrs. Zercas} Una tercia
al sitio del Gil Bas que rentta ciento y sesenta r s. Otra qe llaman de la
zorra que rentta cinquenta y cinco rs. Otra al sitio de Canttarranas qe
renta lo mismo. Doze rs y onze mrs qe tiene de pte en la dehesa de los
Santos.
Casas} Una casa en calle nueba qe renta dosztos setenta y cinco rs. Otra
al Azobejo qe renta ciento setenta y seis rrs. Otra al Horno del paso qe
renta cinquenta y cinco rs. Dos cruzes de plata de bordón. Dos de esttan-
darte. Tres estandartes de seda. Doze hachas grandes. Seis dichas
medias. Que son los único bienes perteneztes a esta Cofradía, los quales
dicho Comisionado depositó en poder del citado D n Ramón Aperte qe los
recibió a Ley de depósito y se obligó a tenerlos de prompto y manifiesto
spre qe pr el Sor Correxor u otro Señor Juez compte le sean mandados
entregar.
Otro Soledad} En dicha Ciudad, día mes y año el mismo, Sor
Comisionado en prosecución de estas diligs hizo sequestro en los bienes
238 LA SEMANA SANTA EN TRUJILLO DURANTE LA EDAD MODERNA
Otro de Sn Hombre bueno} en dicha Ciudad dicho día mes y año, ante
el mismo Esno y Sor Comisionado a efecto de proseguir estas dilix s pare-
zio Dn Pedro Fernández Caleya, actual mayordomo de la Cofradía de
Sn Hombre buento, y hizo sequestro en los uienes y r tas de dicha
Cofradía en la forma sigte: Casas} huna al sitio del Campillo, que en
renta anual vale ochenta y ocho reales. Zensos} Uno que paga Manuel
Casillas, al sitio de la Callenueba de esta Ciudad, a favor de dicha
Cofradía y vale veinte y cuatro reales uno. Con más dos cruzes de plat-
ta, la una del bordón y la otra del estandarte. Un terno de seis hachas a
medio servir, que son los bienes y rentas que posee esta Cofradía, de los
cuales dicho Señor Alguacil Mayor hizo depositario al nominado Caleya.
Otro de la Cofradía de San Marcos y S ta Elena} En dicha Ciudad de
Truxillo en los diez y siete días del mes de marzo, dicho Señor Alguacil
Mayor en virtud de su Comisión y con asisttencia de mi el Escribano,
hizo secuestro en los bienes y rentas de la Cofradía de San Marcos y
Santa elena, que según relación de su mayordomo Josef Delgado son los
siguientes: Casas} Primeramente una casa llamada del Saugo y la más
contigua a la Yglesia, cuya renta son sesentta y dos reales anuos. Otra
al Sitio de Santo Domingo, la cual por hazer huso la Cofradía para
Depositar los cadáveres de los Ermos de dicha Cofradía, antes de darlos
sepultura nada renta a favor de dicha Ermandad. Zercas} Primeramte
huna llamada de los Nierbos al sitio de la Yglesia que renta ciento trein-
ta y cinco reales, la cual cerca esta en el Arrabal de las Huertas de las
Animas. Otra en dicho Arrabal llamanda Ojaranzillo al sitio del llano
de la Laguna, cuya renta es la de setenta reales anuos. Otra al mismo
sitio, renta ciento doce reales. Otra en el llano del Ladrillar que renta
anualmente nouenta y seis reales. Otra al sitio de la Lancha que renta
ochenta reales. Otras dos al sitio de la Dehesilla, las quales handan jun-
tas en arrenadamiento, y valen anualmte trescientos reales. Otra al sitio
de la Vezerra, y renta ochenta reales. Otra a el Llano de Ramiro, y vale
ochenta y dos rreales. La del Posito al sitio de Ualde Ermoso, que renta
ciento y cinco rreales. Otra al Llano de la Laguna, que vale cinquenta y
dos rreales anuos. Otra al mismo sittio que renta cincuenta reales. El
Cerquillo al sitio de la Yglesia de la Hermita, su renta sesenta reales.
Otro al Sitio de Lalermoso, que renta cincuenta reales. Otra cerca, en el
de Peralejo, en las Huertas de la Magdalena, y renta ciento treinta rea-
les. Otra en el mismo Arrabal, al sitio de las Durasnas, renta ochenta
reales. Otra al mismo sitio, en el mismo Arraual que vale en renta sesen-
ta rreales. Otra en el msmo arabal, al sitio de Chorrillo, que renta vein-
te y tres reales. Otra en dicho Arraual, al de las Biñuelas, su rent ta
treinta reales. Otra, en las Huertas de las Animas de lauor, y al sitio de
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