Inteligencia Emocional Ensayo

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INTELIGENCIA EMOCIONAL

El éxito de una persona no necesariamente depende de su coeficiente intelectual, más


bien es de la inteligencia emocional de la que se desarrolla la capacidad reconocer y
controlar nuestros propios sentimientos y los sentimientos de los demás, en una
determinada situación en la que se busca manejar bien las emociones para tener como
resultado relaciones más productivas con quienes nos rodean. Es por ello que, es bien
sabido que solo ciertas personas con elevada inteligencia emocional pueden tener más
éxito durante su vida en comparación con aquellas personas que han desarrollado un
alto coeficiente intelectual.

No solo se trata de obtener resultados positivos a nuestro favor si no que más bien se
debe tener un sentido de autodominio de las emociones apropiadas y sentir de forma
adecuada las circunstancias, tal como lo señala Aristóteles:

“cualquiera puede ponerse furioso… eso es fácil. Pero, ponerse furioso con la persona
correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, y de la forma correcta…
eso no es fácil”.

La inteligencia emocional no es algo que el ser humano trae consigo mismo desde su
nacimiento, si no que más bien ésta puede ser desarrollada, es decir se puede crear,
alimentar y fortalecer a través de la relación y combinación de las experiencias que
tuvimos en nuestra infancia. Es un conjunto de destrezas, habilidades, actitudes y
competencias que permiten determinar la conducta de un individuo ante una situación.

Es esa capacidad de comprender a los demás en cuanto a lo que les motiva, la manera
en cómo trabajan y la forma en que podemos cooperar con ellos.

La inteligencia emocional está basada en 5 aptitudes:


1. El conocimiento de las propias emociones.

El conocimiento de uno mismo es tener la capacidad de reconocer un sentimiento


justo en el momento en que éste aparece, ya que las personas que tienen una
mayor certeza de sus emociones, son quienes suelen dirigir mejor sus vidas, ya que
tiene un conocimiento seguro sobre cuáles son realmente sus sentimientos.

2. La capacidad de controlar las emociones.

Lo nos permite controlar nuestro sentimientos y adecuarlos al momento, como lo


son la capacidad de tranquilizarse a uno mismo, de deshacerse de la ansiedad, de
la tristeza, de la irritabilidad y de las consecuencias que acarrea su ausencia, es la
conciencia de uno mismo.

3. La capacidad de motivarse a uno mismo.

Las personas que tienen la habilidad del autocontrol emocional suelen ser mas
productivas y eficaces en las empresas.

4. El reconocimiento de las emociones ajenas.

La empatía, es la capacidad que se asienta en la conciencia emocional de uno


mismo. Las personas empáticas suelen sintonizar con las señales sociales sutiles
que indican que necesitan o que quieren los demás y esta capacidad la hace más
aptas para el desempeño de vocaciones.

5. El control de las relaciones.

El arte de las relaciones se basa, en buena medida, en la habilidad para


relacionarnos adecuadamente con las emociones ajenas que subyacen a la
popularidad, el liderazgo y la eficacia interpersonal. Las personas que sobresalen en
este tipo de habilidades suelen ser auténticas.

En cuanto a las bases científicas podemos decir que para conocer cómo operan
nuestras células nerviosas mientras pensamos, sentimos, imaginamos y soñamos,
debemos saber que nuestro sistema reflejo, de reacción instantánea, se encuentra
ubicado en la zona inferior de nuestro cerebro y su base de operaciones
corresponde al llamado sistema límbico, el cual está compuesto por la amígdala,
que se puede definir como el asiento de toda pasión, y el hipocampo donde surgen
las emociones de placer, disgusto, ira, miedo, y además se guardan los recuerdos
emocionales asociados con ellos.

El papel de la amígdala como centro de procesamiento de las emociones es


incuestionable ya que es la que se encarga de proporcionar los primeros auxilios en
situaciones emocionales extremas.

Es importante mencionar que las personas que han desarrollado su inteligencia


emocional son capaces de manejar conflictos, buscando siempre una negociación y
resolviendo desacuerdos aplicando sus dotes de liderazgo, inspirando y guiando a
los individuos hacia resultados positivos, y de igual manera catalizan cambios
tomando la iniciativa de reconocer la necesidad de efectuar estos manteniendo
siempre el control.

En conclusión, el correcto uso de la inteligencia emocional permite mantener


relaciones de tipo laboral positivas ya que le permite dar soluciones a las diversas
problemáticas que se presenten.

Es importante aclarar que no es el alto coeficiente intelectual el que les permite a las
personas tener éxito durante su vida si no que es la inteligencia emocional el factor
importante que permite desarrollar y mantener relaciones exitosas, ayudándonos en
nuestros ámbitos personales, es decir, con las relaciones que llevamos con nosotros
mismos, como lo es la motivación, el autoconocimiento, la autoconciencia.

La inteligencia emocional también nos permite enfrentarnos a nuestro entorno de


una manera más segura y equilibrada, pues al haber desarrollado ésta somos
capaces de regular nuestros impulsos, generando nuestro sentido empático, el cual
nos lleva a actuar de una manera más asertiva ante cualquier tipo de frustración que
se nos presente.

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