Este documento presenta agravios en contra de un auto de formal prisión emitido contra dos individuos acusados del delito de amenazas. La defensora argumenta que el juez de origen no realizó un análisis exhaustivo y congruente de las pruebas, y en lugar de ello otorgó valor probatorio a la denuncia del ofendido sin fundamentar adecuadamente su decisión. La defensora sostiene que no se acreditaron debidamente los elementos del cuerpo del delito ni la responsabilidad penal de los acusados. Pide que se rev
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Este documento presenta agravios en contra de un auto de formal prisión emitido contra dos individuos acusados del delito de amenazas. La defensora argumenta que el juez de origen no realizó un análisis exhaustivo y congruente de las pruebas, y en lugar de ello otorgó valor probatorio a la denuncia del ofendido sin fundamentar adecuadamente su decisión. La defensora sostiene que no se acreditaron debidamente los elementos del cuerpo del delito ni la responsabilidad penal de los acusados. Pide que se rev
Este documento presenta agravios en contra de un auto de formal prisión emitido contra dos individuos acusados del delito de amenazas. La defensora argumenta que el juez de origen no realizó un análisis exhaustivo y congruente de las pruebas, y en lugar de ello otorgó valor probatorio a la denuncia del ofendido sin fundamentar adecuadamente su decisión. La defensora sostiene que no se acreditaron debidamente los elementos del cuerpo del delito ni la responsabilidad penal de los acusados. Pide que se rev
Este documento presenta agravios en contra de un auto de formal prisión emitido contra dos individuos acusados del delito de amenazas. La defensora argumenta que el juez de origen no realizó un análisis exhaustivo y congruente de las pruebas, y en lugar de ello otorgó valor probatorio a la denuncia del ofendido sin fundamentar adecuadamente su decisión. La defensora sostiene que no se acreditaron debidamente los elementos del cuerpo del delito ni la responsabilidad penal de los acusados. Pide que se rev
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TOCA PENAL NÚMERO /2016
CAUSA PENAL 41/2016
C. JUEZ DEL JUZGADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA
P R E S E N T E:
LIC. XXXXXXXXXXXXXXX, defensora voluntaria
de los C.C. XXXXXX y XXXXXXXXXXXX, instruidos en autos de la causa penal número 41/2016-II, del índice del Juzgado Mixto Menor de este Distrito Judicial, como probables responsables del delito de amenazas, cometido en agravio del C. XXXXXXXXXX, ante Usted, con el debido respeto, comparezco para exponer y pedir:
Que mediante el presente escrito, y, con fundamento
en lo que disponen los artículos 8° y 17° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 311, 318, 319, 320 fracción IV, 324, y demás relativos y aplicables del Código de Procedimientos Penales en vigor para nuestros Estado, dentro del término legal concedido, vengo a formular agravios en favor de mis defendidos XXXXXXXXX y XXXXXXXXXXXXX, en los términos siguientes:
ORIGEN:- Auto de formal prisión de fecha doce de
mayo del año dos mil dieciséis, emitido por la C. XXXXXXXX, Jueza Interina del Juzgado Mixto Menor de este Distrito Judicial, asistida por el C. XXXXXXX, Secretario de Acuerdos Interino con quien actúa.
DISPOSICIONES LEGALES VIOLADAS:-Artículos 1°,
4°, 17, 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 173 del Código Penal Vigente en el Estado; 171, 173, 249, 276, 277, 278 y demás relativos y aplicables del Código de Procedimientos Penales en vigor para nuestro Estado.
ARGUMENTOS DE AGRAVIOS: Me inconformo con
el argumento exteriorizado por la C. XXXXXXXXXXX, Jueza Interina del Juzgado Mixto Menor de este Distrito Judicial, en el auto de formal prisión de fecha doce de mayo de dos mil dieciséis, dictado en contra de mis defendidos C.C. XXXXXXXXXX y XXXXXXXXX, como probables responsables del delito de AMENAZAS, cometido en agravio del señor XXXXXXXXXX, en atención de que, en el mismo se realizó un incorrecto e incompleto estudio y análisis de las actuaciones que conforman los autos de la causa penal número 41/2016-II del índice del Juzgado Mixto Menor de este Distrito Judicial, en consecuencia, de manera equivoca tiene por acreditados los elementos constitutivos del cuerpo del delito en análisis y la probable responsabilidad penal de los ahora instruidos, derivado de lo anterior, es que, a mis defendidos señores XXXXXXXX y XXXXXXXXX, se les causen serios agravios y contravención de las disposiciones constitucionales y legales expresadas con antelación. En efecto, no obstante, que el Juez Primigenio al inicio de sus considerandos expresa que: “… El artículo 19 de la Constitución Federal establece: …Ninguna detención ante autoridad judicial podrá exceder del plazo de setenta y dos horas, a partir de que el indiciado sea puesto a su disposición, sin que se justifique con un auto de formal prisión en el que se expresarán; el delito que se le impute al acusado; lugar, tiempo y circunstancias de ejecución, así como los datos que arroje la averiguación previa, los que deberán ser bastantes para comprobar el cuerpo del delito y hacer probable la responsabilidad del indiciado.
De dicho precepto Constitucional, relacionado con los
artículos 105 y 106 del Código Procesal Penal de Veracruz, se desprende que las resoluciones deben estar fundadas y motivadas; además deben redactarse en forma clara y precisa. Por lo que, al ser la fundamentación y la motivación inherentes a los propios requisitos de un auto de formal prisión, en cumplimiento a lo dispuesto por dichos numerales, concatenados con los artículos 277 y 278 del Código Adjetivo Penal, debe llevarse a cabo un análisis exhaustivo de todas y cada una de las pruebas que constan en las diligencias que integran de la investigación ministerial y en su caso negar valor a aquéllas que hayan sido admitidas en la investigación mencionada y que el Ministerio Público consideró apta para sustentar el ejercicio de la acción penal.
Luego entonces, entendamos como fundamentación, de
acuerdo a lo aludido jurisprudencialmente, a la obligación que tienen la autoridad en citar los preceptos legales, aplicables a un caso concreto; en tanto que la motivación se conoce como la enunciación de las circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas, que se hayan tenido en consideración para la emisión del acto, debiéndose adecuar los primeros y las segundas.
Por su parte, el artículo 171 del Código de
Procedimientos Penales vigente en el Estado, dispone que: “El auto de formal prisión se dictara de oficio por el Juez dentro de las setenta y dos horas siguientes al momento en que el indiciado sea puesto a su disposición, cuando de lo actuado aparezca que: I.-Esté comprobada la existencia del cuerpo de un delito que merezca sanción privativa de libertad; II.-Se haya tomado declaración preparatoria, al inculpado, en la forma y con los requisitos que establece el capítulo anterior, o bien que conste en el expediente que aquel se rehusó a declarar; III.-Contra el mismo inculpado que existan datos suficientes, a juicio del tribunal para suponerlo responsable del delito; y IV.-No esté plenamente comprobada a favor del inculpado alguna causa que excluya el delito o que extinga la acción penal…”.
Como puede connotarse del mismo, en el discurrir del fallo
que en este momento procesal impugno, la Aquo no se ciñó a los principios de exhaustividad y congruencia a que debe ceñirse todo juzgador en la emisión de sus resoluciones, como lo mandatan los artículos 19 Constitucional; 105, 106, 277 y 278 del Código Procesal Penal vigente en el Estado de Veracruz, con el propósito legal de que se le dé vida al artículo 171 del Código antes citado.
Así pues, enuncio sustancialmente mis agravios, en
atención a la estructura de la resolución que lesiona los derechos de mis defendidos C.C. XXXXXXXX y XXXXXXXX, replicando, primeramente, el cuerpo del delito de amenazas, y posteriormente, la probable responsabilidad penal de mis defendidos.
1°.-CUERPO DEL DELITO DE AMENAZAS.-Ilícito
previsto por el artículo 173 del Código Penal vigente en el Estado, y que para su comprobación, como bien lo señala la Jueza de origen, se debe estar a la regla especifica contemplada en el artículo 178 del Código Adjetivo Penal, es decir, a examinar si como base del ejercicio de la acción penal, el ministerio público acreditó la existencia del cuerpo del delito y la probable responsabilidad del inculpado, que constituyan la materialidad del hecho previsto como delito por la Ley, que en este caso concreto, a saber son los siguientes:
A quien amenace a otro con causarle un mal futuro
en su persona o derechos, o, en la de otra con la que tenga algún vínculo
Como se advierte del contenido del considerando IV
relativo al CUERPO DEL DELITO DE AMENAZAS, del auto de formal prisión que en este momento procesal impugno, la Aquo, divide en dos “…los elementos a acreditar al tenor de la regla genérica contemplada en el artículo 178 del Código de Procedimientos Penales…”.
El primer elemento “a quien amenace a otro con
ocasionarle un mal futuro”, lo tiene por acreditado, con el escrito de denuncia del señor XXXXXXXXX, de fecha veintiuno de julio del año dos mil quince, del cual realiza una transcripción literal, y otorga a la misma valor de indicio apoyándose en el artículo 277 de la ley adjetiva penal y en la tesis de rubro: OFENDIDO. SU DECLARACIÓN MERECE VALOR DE INDICIO.
Soslayando la literalidad y formalidades que revisten los
preceptos jurídicos en los que se apoya la Jueza primigenia, ya que, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 277 del Código de Procedimientos Penales en vigor para nuestro Estado, que de manera textual, en lo medular dice: “Las pruebas rendidas serán valoradas en su conjunto por el juzgador conforme a su prudente arbitrio. Los tribunales expondrán en sus resoluciones, invariablemente, los razonamientos que hayan tenido en cuenta para hacer la valoración jurídica de las pruebas…IV. Los jueces apreciarán los dictámenes periciales según las circunstancias del caso;…VII. Para valorar la declaración del testigo se tomará en cuenta lo siguiente:…b) Su probidad, independencia de su posición y antecedentes personales que aseguren su imparcialidad;…d) La claridad y precisión de la declaración sobre la naturaleza del hecho y sus circunstancias;…”.
Expuesto lo anterior, la C. Jueza debió hacer un análisis
de valoración de todas y cada una de las pruebas aportadas por ambas partes, en su conjunto, de forma integral, congruente y exhaustiva, estudio que no realizó, sino que por el contrario, reviste de credibilidad lo expresado por el denunciante, vertiendo sus razonamientos sobre la valoración jurídica de las pruebas, en la mera transcripción del escrito de denuncia presentado por el denunciante XXXXXXXXX.
Respecto al segundo elemento a que hace referencia la
Jueza primigenia, consistente en “provocar en el sujeto pasivo una alteración en la paz y su seguridad, haciendo que viva en un tiempo más o menos prolongado en zozobra”, manifiesta de manera literal que: “queda comprobado con la imputación que el ofendido hace en contra del indiciado de merito, en la cual manifiesta cuales fueron las palabras amenazantes, que le ocasionaron una alteración en su paz y su seguridad, además de referir cuales han sido los cambios en su modo de vivir, toda vez que sale con temor de que en cualquier momento cumplan sus amenazas en lo futuro, testimonio al cual se le otorga valor de indicio de conformidad a lo establecido por el artículo 277 de la ley adjetiva penal…”
En relación al párrafo que antecede y continuando con el
análisis del precepto legal sometido a estudio, transcrito en el párrafos anteriores y en el cual, supuestamente, encuentra apoyo la Aquo para emitir el auto de formal prisión que ahora impugno, en cuanto al dictamen pericial, que el juez debe apreciar según las características del caso, también omitió detenerse a realizar dicha apreciación de las características del caso, pues de haberlo hecho, hubiese advertido que la prueba idónea para conocer el estado mental y emocional, así como para determinar la perturbación en la psique, es la pericial en psiquiatría y no una simple valoración psicológica.
Pero suponiendo sin conceder, que la valoración
psicológica, fuera la pericial idónea para diagnosticar el estado mental del sujeto pasivo, la C. XXXXXXXX, Jueza Interina del Juzgado Mixto Menor de este Distrito Judicial, debió por lo menos, abocarse a la lectura del dictamen psicológico que consta agregado al pliego de consignación número 31, bajo el número de oficio 15, signado por la Licenciada XXXXXXXXX, Perita Psicóloga dependiente de la Dirección de Servicios Periciales del Estado y Adscrita a la Subdelegación de Servicios Periciales de XXXXXXX.
En el que de la simple y llana lectura, se aprecia la
discordancia existente entre lo narrado por el entrevistado XXXXXXXXX, en el punto denominado SITUACIÓN ACTUAL; y lo expresado por la perita en los puntos denominados OBSERVACIÓN CLÍNICA, el cual se encuentra en blanco; ESTADO MENTAL Y EMOCIONAL, que también se encuentra en blaco; APARIENCIA, ORIENTACIÓN, ACTITUD DURANTE LA ENTREVISTA, ANTECEDENTES DE SALUD FÍSICA, SINTOMATOLIGIA PRESENTE, EVALUACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS PSICOLÓGICOS EMPLEADOS (consistente en el test de la figura humana de Karen Machover y test de Persona bajo la lluvia), contenido de los puntos nombrados que por economía procesal doy aquí por reproducidos.
Pero para el caso que nos ocupa, refiero esencialmente,
que en ninguno de los puntos antes mencionados se puntualizan, por parte de la experta, rasgos de alteración emocional, signos de estado de zozobra o ansiedad, por el contrario denota índice de agresividad, llamar la atención y acapararla, sin embargo, la perita psicóloga llegó a la conclusión de que “basándose en los resultados obtenidos en la valoración psicológica practicada se determina que el C. XXXXXXXXX presenta rasgos que denotan una alteración emocional ya que muestra signos de un estado de zozobra, por los hechos denunciados, se siente ansioso, percibe su entorno como peligroso y no sabe que esperar de lo que pueda llegar a suceder”.
En este orden de ideas, el dictamen psicológico rendido
por la Licenciada XXXXXXXXXX, Perita Psicóloga dependiente de la Dirección de Servicios Periciales del Estado y Adscrita a la Subdelegación de Servicios Periciales de XXXXXXX, es incongruente, oscuro y discordante, además de que contraviene lo dispuesto por el numeral 239 del Código de Procedimientos Penales para nuestro Estado, ya que su opinión conclusiva, no se encuentra fundamentada, situación que la Aquo, perdió de vista al no estudiar el multicitado dictamen, otorgándole un valor probatorio del que carece.
Siguiendo con el análisis del artículo 277 del Código
Procesal Penal, dice la Jueza de origen “Medios de prueba que adquiere mayor credibilidad jurídica con lo aseverado por los testigos de cargo XXXXXXXXX y XXXXXXXXXX”, testimonios que robustece permeándolos de credibilidad, sin cumplir con lo ordenado en la fracción VII. Para valorar la declaración del testigo se tomará en cuenta lo siguiente:…b) Su probidad, independencia de su posición y antecedentes personales que aseguren su imparcialidad; …d) La claridad y precisión de la declaración sobre la naturaleza del hecho y sus circunstancias;…”, para pronto, debió tomar en cuenta que el C. XXXXXXX, es hijo del denunciante, y que por lo tanto, es de inferirse que su testimonio de ningún modo sería imparcial, ya que de manera innata buscará beneficiar a su progenitor.
Así como también debió valorar de manera correcta el
testimonio de la señora XXXXXXXXXXX, el cual carece de claridad y precisión de circunstancias, ya que de la narración de los hechos de los cuales tiene conocimiento, porque supuestamente, presenció los mismo, no precisa, qué día ocurrieron los hechos, dónde ocurrieron, cómo sucedieron, por qué sucedieron, etc., empero, la Ciudadana Jueza le otorga valor probatorio pleno. Y para concluir con el considerando IV, en el último párrafo del mismo, la Aquo dice: Así las cosas y de acuerdo al material de prueba reseñado con anterioridad y de que fuera valorado en términos del artículo 277 del Código de Procedimientos Penales, a criterio de la suscrita se encuentra acreditado que el día veintinueve de junio del año dos mil quince, aproximadamente como a las diez de la mañana, en la CFalle Tierra y Libertad de la Colonia Emiliano Zapata de esta Ciudad, existió una amenaza de ocasionalerle un mal futuro al sedicente agraviado, al proferirle amenazas como “AHORA SI TE VA A CARGAR TU PUTA MADRE, PORQUE ESTAMOS DISPUESTOS PARA MATARTE Y TIRARTE AL RIO DE LA COLONIA, YO NOS TIENES HASTA LA MADRE, Y TE VAMOS A DESAPARECER Y A TU FAMILIA TAMBIÉN SE LA VA A CARGAR LA CHINGADA, PERO POCO A POCO, PRIMERO VAS TU” de igual manera le profirieron “TE VAM OS A ENCONTRAR SOLO MUY PRONTO Y TE ASEGURAMOS QUE ENTONCES NO VAS A REGRESAR VIVO A TU CASA DE ESO NOS ENCARGAMOS NOSOTROS Y SI VAS DE RAJON A ACUSARTE CON LAS AUTORIDADES, ENTONCES VENIMOS Y TE MATAMOS MAS PRONTO ESTUPIDO” así como también le profirieron “PENSASTE QUE TE HABIAMOS OLVIDADO, YA VEZ QUE NO, TE PROMETIMOS QUITARTE DE EN MEDIO Y TE VAMOS A CUMPLIR, DE QUE TE MUERES ESTE AÑO, TE MUERES Y NOSOTROS NOS ENCARGAREMOS DE ESO, PARA LA PROXIMA TE VAMOS A ESPERAR EN LA ENTRADA DE “Y” Y VAS A VER SI NO TE PARTIMOS LA MADRE DEBAJO DEL PUENTE”, con lo cual le provocó al citado agraviado una alteración en su paz y su seguridad, puesto que vive con zozobra de que esta persona cumpla con su amenaza de volverlo agredir, por lo que tiene temor fundado, de que dichas amenazas sean cumplidas en lo futuro, con lo que se tiene debidamente acreditado el cuerpo del delito AMENAZAS, tipificado por el artículo 173 y sancionado en la última parte por el artículo 172 del Código Penal Vigente para el Estado de Veracruz, antisocial considerado como no grave por el numeral por el numeral 203 del código de procedimientos penales vigente en el Estado”.
Enunciado de la C. Jueza de origen, que como lo reitero, no
se ciñó a las exigencias del artículo 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el sentido de que el auto de formal prisión se debe justificar con los datos que arroje la averiguación previa que deberán ser bastantes para comprobar el cuerpo del delito y hacer probable la responsabilidad del indiciado; resolución que conforme lo disponen los artículos 105, 106, 277 y 2787 del Código Procesal Penal vigente en el Estado, debió ser emitida mediante un análisis exhaustivo de todas y cada una de las pruebas aportadas a la investigación ministerial, con debida fundamentación y motivación.
Exigencias que no se surtieron en el auto de formal prisión
impugnado, habida cuenta de que, la Jueza primigenia no estudió ni analizó debidamente lo argumentado por mis defendidos XXXXXX y XXXXXXXX, en su escrito de fecha dos de febrero de dos mil dieciséis, relativo a la réplica de los hechos que les imputaron por parte del denunciante XXXXXXXXXXX, mismo que fue ratificado ante el Órgano Investigador, en donde refuta la afirmación del denunciante XXXXXX, en el sentido de que fue éste, en compañía de su padre XXXXXXXX, quienes el día veintinueve de junio del año dos mil quince agredieron a mis defendidos, provocándoles lesiones clasificadas en la fracción III, de las que ponen en peligro la vida , y que por ello interpusieron formal denuncia ante la Agencia del Ministerio Público Investigador del Fuero Común, mediante escrito de fecha dos de julio del año dos mil quince; la cual se radicó bajo el número 701/2015.
También manifestaron que no era la primera ocasión que
los señores XXXXXXXXX y XXXXXXXXXX, los agredían y por ello, pesaban en contra de ambos, la Investigaciones Ministeriales radicadas bajo los números 1381/2014, por los delitos de amenazas y allanamiento de morada; 2007/2014, por los delitos de amenazas y lesiones; y, 701/2015, circunstancias que se encuentran acreditadas fehacientemente en las actuaciones de la Investigación Ministerial número 821/2015 del índice de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, de este Distrito Judicial, ya que mis defendidos ofrecieron cada una de las investigaciones ministeriales como prueba en el escrito de réplica de hechos imputados a mis defendidos de fecha dos de febrero del año dos mil quince.
Probanzas que constituyen datos suficientes de prueba,
que contrariamente a lo que sostiene la Aquo, se infiere con certeza que el agraviado XXXXXXXX, falseó lo ocurrido aproximadamente a las diez horas con treinta minutos del día veintinueve de junio de dos mil quince, incurriendo de manera flagrante en actos delictivos contra la procuración y administración de justicia, actualicando los delitos de falsedad ante autoridad tipificados en los artículos 333 y 334-A, del Código Penal de nuestro Estado, así como el ilícito de falsas denuncias y simulación de pruebas previsto en el numeral 338-A, del ordenamiento legal invocado en la actualización del delito de falsedad de declaraciones, situaciones que la Jueza de origen, eludió analizar y estudiar.
En tal virtud, por todo lo expresado no se reúnen los
elementos constitutivos del cuerpo del delito de amenazas, por lo que, ante tales circunstancias, significo a Usted C. Juez Primero de Primera Instancia, que la conducta que se le reprocha por el delito de amenazas, en el auto de formal prisión, a mis defendidos, no se tipifica en lo dispuesto por el artículo 173 del Código penal vigente en nuestro Estado, toda vez, que nos encontramos ante la ausencia de una conducta, típica, jurídica y antisocial. Así pues, se puede concluir, que en atención a las consideraciones expuestas en los parágrafos que anteceden de este agravio, existen a favor de los señores XXXXXXX y XXXXXXXX, las causas excluyentes del delito en estudio y análisis, previstas en el artículo 23 fracción II, 24 párrafo segundo del Código Penal vigente en nuestro Estado.
2° PROBABLE RESPONSABILIDAD PENAL.- El C.
Juez Primigenio, respecto a la probable responsabilidad penal de mi defendido, enuncia: “La de los acusados XXXXXXXXXX Y XXXXXXX, como probable responsable del delito de AMENAZAS, cometido en agravio ANDRÉS MALAGA RODRÍGUEZ, la misma se encuentra debidamente acreditada con los elementos de prueba hechos valer en el considerando que antecede, y que al hacer uso del principio del derecho conocido como economía procesal se dan por transcritos en este apartado en obvio de innecesarias repeticiones y a los cuales se les adjudica pleno valor probatorio en términos del lo dispuesto los artículos 214 y 277 fracciones IV y VII inciso A, B, C, D, y E del Código de Procedimientos Penales en vigor, y comoya se ha estudiado….”.
La C. Jueza Resolutora, para fundar y motivar su
enunciado anterior, da por transcrita la denuncia presentada por XXXXXXX; así como las declaraciones de los testigos de cargo señores XXXXXXXX y XXXXXXXXXX, rendidas ante el Órgano Investigador; a los que les otorgó valor probatorio pleno, la jueza primigenia dice que a pesar de que mis defendidos demostraron sus aseveraciones, no ofrecieron otras pruebas, y que de los medios de prueba analizados se aprecia que si existió la amenaza.
De lo antes plasmado se advierte que la Jueza Resolutora
del auto de formal prisión, dictado en contra de mis defendidos, no aplicó los principios de imparcialidad y objetividad, sino que, aplicó la parcialidad y subjetividad de su psiquis, y así concluir enunciando: “…de forma circunstancial todas las pruebas permiten llegar a la conclusión de que probablemente XXXXXXXXX Y XXXXXXXXX, fue quien mediante su conducta dolosa causó las de ocasionarle un al futuro, ya que esta conclusión no se arriba de elementos aislados, sin relación sino que se efectúa por medio del estudio de todas las pruebas, las cuales se entrelazan para poder arribar a esta conclusión”.
Soslayando la literalidad y formalidades que revisten los
preceptos jurídicos en los que se apoya la Jueza primigenia, ya que, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 277 del Código de Procedimientos Penales en vigor para nuestro Estado, que de manera textual, en lo medular dice: “Las pruebas rendidas serán valoradas en su conjunto por el juzgador conforme a su prudente arbitrio. Los tribunales expondrán en sus resoluciones, invariablemente, los razonamientos que hayan tenido en cuenta para hacer la valoración jurídica de las pruebas…IV. Los jueces apreciarán los dictámenes periciales según las circunstancias del caso;…VII. Para valorar la declaración del testigo se tomará en cuenta lo siguiente:…b) Su probidad, independencia de su posición y antecedentes personales que aseguren su imparcialidad;…d) La claridad y precisión de la declaración sobre la naturaleza del hecho y sus circunstancias;…”.
Expuesto lo anterior, la C. Jueza debió hacer un análisis
de valoración de todas y cada una de las pruebas aportadas por ambas partes, en su conjunto, de forma integral, congruente y exhaustiva, estudio que no realizó, sino que por el contrario, reviste de credibilidad lo expresado por el denunciante, vertiendo sus razonamientos sobre la valoración jurídica de las pruebas, en la mera transcripción del escrito de denuncia presentado por el denunciante XXXXXXXX.
Contrariamente a lo que sostiene la Aquo, se infiere que
existen a favor de los señores XXXXX y XXXXXXXXX, las causas excluyentes del delito en estudio y análisis, previstas en el artículo 23 fracción II, 24 párrafo segundo del Código Penal vigente en nuestro Estado.
El artículo 23 del Código Penal Vigente en Nuestro Estado,
dispone que: “… son excluyentes del delito: I.-…II.- la atipicidad; III.-…; …”; por su parte el artículo 24 del Código en comento, establece: “…la atipicidad es la inexistencia de alguno de los elementos de la descripción legal…”; causas de atipicidad que se encuentran plenamente acreditadas en actuaciones de la causa penal de origen, en atención de que, se encuentran contenidas en las diligencias de que integran la investigación ministerial 821/2015.
Por las consideraciones expuestas en los puntos de
agravios que anteceden, y considerando que con el auto de formal prisión dictado en contra de mis defendidos XXXXXXX y XXXXXXXXXXX, por el delito de AMENAZAS cometido en agravio de XXXXXXXXXX, se causan a aquel serios agravios y conculcación de las disposiciones legales contendidas en los artículos 1°, 4° 17°, 19° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 23 fracción II, 24 párrafo Segundo, 173 y demás relativos y aplicables del Código Penal vigente en nuestro Estado; 105, 106, 171, 173, 276, 277, 278 y demás relativos y aplicables del Código de Procedimientos Penales en vigor para nuestro Estado, es por lo que, acudo ante ese Órgano Jurisdiccional, en mi carácter de defensora voluntaria de los indiciados XXXXXXXXX y XXXXXXXX, para los efectos de que previa concesión de todos y cada uno de los beneficios que como ciudadanos les otorgan a mi defendidos los derechos humanos contenidos en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la convención americana en sus diferentes convenios, y los tratados que tiene celebrado el Estado Mexicano, y de manera específica, los principios de legalidad, presunción de inocencia, indubio pro reo, y el debido proceso, en el momento procesal oportuno, se emita resolución REVOCANDO el auto de formal prisión que en este momento procesal se impugna, y consecuentemente, se dicte auto de libertad al agraviado prenombrado.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, a Usted C.
Juez del Juzgado Primero de Primera Instancia, atentamente pido se sirva:
PRIMERO.- Tenerme por presentado con este escrito,
formulando agravios a favor de mis defendidos XXXXXXXXXX y XXXXXXXXX, en contra del auto de formal prisión dictado en su contra, por el delito de AMENAZAS, cometido en agravio de XXXXXXXX, de fecha doce de mayo del año dos mil dieciséis, emitido por la C. XXXXXXX, Jueza Interina del Juzgado Mixto Menor de este Distrito Judicial, asistida por el C. XXXXXXXX, Secretario de Acuerdos Interino con quien actúa.
SEGUNDO.-Previa a la sustanciación del recurso de
apelación interpuesto en este escrito, en el momento procesal oportuno emitir la resolución que en derecho proceda.
PROTESTO LO NECESARIO. San Andrés Tuxtla, Veracruz, a 22 de junio de 2018.