Apreciacion Musical Alvaro
Apreciacion Musical Alvaro
Apreciacion Musical Alvaro
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Introduccion
En el siguiente trabajo haremos un reportaje e investigación de cada uno de los temas de la clase
de apreciación musical
i
Estilo Rococo
El estilo galante fue el equivalente del Rococó en la historia de la música, situado
entre la música barroca y la música clásica, y no es fácil definir este concepto con
palabras. La música rococó se desarrolló al margen de la música barroca,
particularmente en Francia. Puede ser considerada como una música muy
intimista realizada de forma extremadamente refinada. Entre los máximos
exponentes de esta corriente se puede citar a Jean Philippe Rameau, Georg
Philipp Telemann, Carl Philipp Emanuel Bach y Johann Christian Bach.
La escuela de Manheim
La Escuela de Mannheim es un término que alude a las técnicas orquestales
promovidas por los músicos de la corte de Mannheim en la segunda mitad del
siglo XVIII, así como el grupo de compositores que escribían música para la
orquesta de Mannheim y otras.
4- Forma Sonata
La forma sonata (también denominada forma de allegro de sonata o forma de
primer tiempo de sonata) es una forma musical empleada ampliamente desde
principios del Clasicismo. Se emplea habitualmente en el primer movimiento de
una pieza de varios movimientos, aunque a veces se emplea en los siguientes
movimientos también. El estudio de la forma sonata en la teoría musical se basa
en una definición estándar y una serie de hipótesis sobre las razones subyacentes
acerca de la duración y variedad de la forma.
5- Musica de Camara
Música de cámara es aquella compuesta para un reducido grupo de instrumentos,
en contraposición a la música de orquesta. El nombre viene de los lugares en los
que ensayaban pequeños grupos de músicos durante la Edad Media y el
Renacimiento. A esas habitaciones, no muy grandes, se les llamaba cámaras.
Relegada hasta entonces a los salones de la aristocracia, la música de cámara
comenzó poco a poco a difundirse en pequeñas salas de concierto y en casas
particulares. Esto viene inducido por el acceso de la burguesía a la práctica
instrumental y a los conocimientos musicales y también porque, económicamente,
una agrupación de cámara era mucho más rentable que una orquesta.
Hay dos detalles que permiten caracterizar cabalmente una obra de cámara: 1)
cada músico toca una parte diferente y 2) no hay director; los músicos deben estar
situados de manera que puedan mirarse entre sí, para lograr la mejor
coordinación. No se incluyen las obras para instrumentos solos (eso deja de lado
toda la literatura para piano solo y composiciones como las sonatas y partitas para
violín o las suites para violoncello, de Bach). La palabra cámara implica que la
música puede ser ejecutada en una habitación, con una atmósfera de intimidad.
Teóricamente no hay un límite máximo de instrumentos, pero, en la práctica, la
mayoría de las composiciones comprenden desde dos hasta veinte.
Hay muchas combinaciones instrumentales, la más importante de las cuales es el
cuarteto de cuerdas. Otros grupos usuales de cámara son el trío de cuerdas, el
trío con piano, el quinteto con piano y el quinteto de cuerdas. Menos usuales son
los instrumentos de viento y de metal.
Entre los grupos de cámara podemos mencionar:
El dúo sonata: un solista acompañado de un piano.
El trío: el piano acompaña instrumentos de cuerda.
Trío de cuerdas:violín,viola y chelo.
Trío con piano: piano, violín y chelo.
Cuarteto de cuerdas: dos violines, una viola y un chelo.
Cuarteto de piano: piano, violín, viola, chelo.
Quinteto de cuerdas: dos violines, viola, chelo y contrabajo.
Quinteto de piano: cuarteto de cuerdas y piano.
Quinteto de vientos madera: flauta, oboe, clarinete, fagot y corno francés.
Quinteto de metales: una o dos trompetas, corno francés, trombón y tuba.
Orquesta de cámara: orquesta pequeña que suele tener de veinte a veinticinco
instrumentistas. Éste era el tamaño habitual de las orquesta del siglo XVIII.
6- El oratorio clásico
El oratorio es un género musical dramático sin puesta en escena, ni vestuario, ni
decorados. Compuesto generalmente para voces solistas, coro y orquesta
sinfónica, a veces con un narrador, su tema es frecuentemente religioso (historias
de la Biblia o del Evangelio, de la vida de Jesús o de las vidas de santos, etc.),
pero también puede ser profano (héroes mitológicos, temas históricos, himno a la
naturaleza,1 etc.). Formalmente bastante cercano a la cantata y a la ópera, el
oratorio comprende generalmente una obertura, recitativos, arias y coros.
ElEl oratorio evolucionó rápidamente en diferentes formas, siendo cantado en latín
o en diferentes lenguas vernáculas, pudiendo ser narrativo y dramático a
semejanza de la ópera, o próximo a la cantata y a la música de la liturgia. A pesar
de las diferencias que se encuentran entre los diferentes estilos de oratorio un
conjunto de características estructurales son comunes al conjunto del género:
Una estructura general en tres partes (eventualmente precedida de un preludio
instrumental).
La presencia de un narrador (exterior a la acción o identificado con un personaje).
La alternancia entre las partes cantadas de arias y recitativos.
Un tipo importante de oratorio es la Pasión, cuyo tema, como su nombre indica, es
la Pasión de Cristo.ementos característicos
Diferencias con la ópera
A diferencia de la ópera, el oratorio es interpretado en forma de concierto, sin
representación escénica: su trama se narra a partir de los textos y la música.
Además, mientras que las óperas se ponen en escena normalmente en un teatro
construido especialmente para este género, el oratorio suele representarse en
iglesias
La opera Mozartiana
Wolfgang Amadeus Mozart compuso 22 óperas en diferentes géneros musicales.
Van desde las obras a pequeña escala –derivadas de las que compuso en su
juventud– a las óperas de mayor envergadura de su madurez. Tres de las obras
fueron abandonadas antes de terminar su composición y no fueron representadas
hasta muchos años después de la muerte de su creador. Todas sus óperas de
madurez son consideradas obras clásicas y siempre forman parte del repertorio de
los teatros de ópera de todo el mundo.1
Según el analista operístico David Cairns, Mozart tuvo desde muy temprana edad
«una extraordinaria capacidad para aprovechar y asimilar cualquier estilo
recientemente aparecido que fuera más útil para él». En una carta a su padre,
fechada el 7 de febrero de 1778, Mozart escribió «Como sabes, puedo adoptar o
imitar más o menos cualquier clase y estilo de composición». Usó su don para
innovar, convirtiéndose simultáneamente en «asimilador, perfeccionador e
innovador». Así, sus primeras obras siguen las formas tradicionales de la ópera
italiana «seria» y «buffa» así como el singspiel alemán. En su madurez, según el
escritor Nicholas Kenyon, «mejoró todas las formas con la riqueza de su
innovación» y, en Don Giovanni, llevó a cabo una refundición de los dos géneros
italianos, incluyendo la ópera «seria» en el personaje de Donna Anna, la «buffa»
en los personajes de Leporello y Zerlina, y una mezcla de ópera «seria» y «buffa»
en el personaje de Donna Elvira.1
Las ideas y caracterizaciones en sus primeras obras han sido desarrolladas y
refinadas posteriormente. Por ejemplo, en las últimas óperas de Mozart destacan
una serie de personajes memorables con fuertes rasgos femeninos, en particular
las llamadas «soubrettes vienesas» quienes, según Charles Osborne, «buscan la
forma de combinar el encanto con el instinto de gestión».4 El analista y escritor
musical Gottfried Kraus destaca que todas esas mujeres estaban presentes, como
prototipos, en las primeras óperas; Bastienne (Bastien und Bastienne, 1768) y
Sandrina (La finta giardiniera, 1774) son precedentes de las posteriores
Constanza (El rapto en el serrallo) y Pamina (La flauta mágica, 1791), mientras
que Serpetta (La finta giardiniera) es la precursora de Blonde (El rapto en el
serrallo), Susanna (Las bodas de Fígaro, 1786), Zerlina (Don Giovanni) y Despina
(Così fan tutte, 1790).5
Los textos de las obras de Mozart provienen de varias fuentes y las primeras
óperas son a menudo adaptaciones de textos existentes.6 El primer libretista
elegido por el propio Mozart aparentemente fue Giambattista Varesco, para
Idomeneo en 1781.7 Cinco años después, empezó su colaboración más duradera,
con Lorenzo da Ponte, su «verdadero fénix».8 Sin embargo, la teoría ampliamente
aceptada de que Da Ponte fue el libretista para la descartada Lo sposo deluso de
1783 es ahora generalmente rechazada.9 Mozart sentía que, como compositor, su
opinión debería ser tenida en cuenta en el contenido del libreto para servir mejor a
la música. El musicólogo Charles Rosen escribe: «es posible que Da Ponte
comprendiera las necesidades dramáticas del estilo de Mozart sin indicaciones;
pero antes de su asociación con Da Ponte, Mozart ya había intimidado a varios
libretistas para que le dieran a sus obras una carga dramática de su gusto».1011
TRANSICION CLACISIMO
ROMANTICISMO
Incluso en términos puramente musicales, el Romanticismo tomó su sustancia
fundamental de la estructura de la práctica clásica. En este período se
incrementaron los estándares de composición e interpretación y se crearon formas
y conjuntos estándar de músicos. Sin faltar a la razón, E. T. A. Hoffmann llamó
"tres compositores románticos" a Haydn, Mozart y Beethoven. Una de las
corrientes internas más importantes del clasicismo es el rol del cromatismo y la
ambigüedad armónica. Todos los compositores clásicos más importantes utilizaron
la ambigüedad armónica y la técnica de moverse rápidamente entre distintas
tonalidades sin establecer una verdadera tonalidad. Uno de los ejemplos más
conocidos de ese caos armónico se encuentra al principio de La Creación de
Haydn. Sin embargo, en todas estas excursiones la tensión se basaba en
secciones articuladas, un movimiento hacia la dominante o la relativa mayor y una
transparencia de la textura.
Primeros compositores románticos (1815-1850)
En la segunda década del siglo XIX, el cambio a nuevas fuentes para la música,
junto a un uso más acentuado del cromatismo en las melodías y la necesidad de
más expresividad armónica, produjeron un cambio estilístico palpable. Las
razones que motivaron este cambio no fueron meramente musicales sino también
económicas, políticas y sociales. El escenario estaba preparado para una nueva
generación de compositores que podía hablarle al nuevo ambiente europeo post-
napoleónico.
10- Beethoven
Ludwig van Beethoven1 (Bonn, Alemania, 16 de diciembre de 17702-Viena, 26 de
marzo de 1827) fue un compositor, director de orquesta y pianista alemán. Su
legado musical abarca, cronológicamente, desde el Clasicismo hasta los inicios
del Romanticismo. Es considerado generalmente como uno de los compositores
más preclaros e importantes de la historia de la música y su legado ha influido de
forma decisiva en la evolución posterior de este arte.
Siendo el último gran representante del clasicismo vienés (después de Christoph
Willibald Gluck, Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart), Beethoven consiguió
hacer trascender la música del Romanticismo, influyendo en diversidad de obras
musicales del siglo XIX. Su arte se expresó en numerosos géneros y aunque las
sinfonías fueron la fuente principal de su popularidad internacional, su impacto
resultó ser principalmente significativo en sus obras para piano y música de
cámara.
Beethoven es reconocido como uno de los más grandes compositores de la
historia. Ocasionalmente, es mencionado como parte de «Las tres bes» (junto con
Bach y Brahms), quienes personalizan esta tradición. También es la figura central
de la transición entre el clasicismo musical del siglo XVIII y el romanticismo del
siglo XIX, por la profunda influencia que ejerció sobre las siguientes generaciones
de músicos
Beethoven compuso obras en una amplia variedad de géneros y para una amplia
gama de combinaciones de instrumentos musicales. Sus obras para orquesta
sinfónica incluyen nueve sinfonías (la Novena sinfonía incluye un coro) y alrededor
de una docena de piezas de música «ocasional». Compuso nueve conciertos para
uno o más instrumentos solistas y orquesta, así como cuatro obras cortas que
incluyen a solistas acompañados de orquesta. Fidelio es la única ópera que
escribió y entre sus obras vocales con acompañamiento orquestal se incluyen dos
misas y una serie de obras cortas.10
Compuso un amplio repertorio de obras para piano, entre ellas treinta y dos
sonatas para piano y numerosas obras cortas, incluidos los arreglos (para piano
solo o dúo de piano), de algunas de sus otras obras. Las obras en las que usa el
piano como instrumento de acompañamiento incluyen diez sonatas para violín,
cinco sonatas para violonchelo y una sonata para corno francés, así como
numerosos lieder.10
La Missa Solemnis, escrita entre 1819 y 1823, su segunda obra para la Iglesia
católica, es un canto de fe a Dios y a la naturaleza del hombre. Es una de sus
obras más famosas, compuesta por encargo de su alumno, el archiduque Rudolf,
nombrado en esa época arzobispo de Olomouc. La Missa solemnis provocó no
pocos problemas a Beethoven. La obra fue estrenada parcialmente junto con la
Novena sinfonía.35
Otras obras corales de Beethoven son la Fantasía coral para piano, coro y
orquesta (Op. 80), la Misa en do mayor, Latina (Op. 86), así como numerosos
lieder, arias, coros y cánones, un ciclo de melodías, la cantata "En la Muerte del
Emperador José II" (Op. 196) y el oratorio Cristo en el monte de los Olivos, de
1803, así como el célebre presto de la Novena sinfonía.
14- El romanticismo
En la música, el Romanticismo fue un periodo que transcurrió, aproximadamente,
entre principios de los años 1820 y la primera década del siglo XX, y suele
englobar toda la música escrita de acuerdo a las normas y formas de dicho
período.
El Romanticismo musical es un período de la música académica que fue
precedido por el Clasicismo y seguido por el Impresionismo. Está relacionado, por
supuesto, con el Romanticismo en otras disciplinas: la corriente de cambios en
Literatura, Bellas Artes y Filosofía, aunque suele haber ligeras diferencias
temporales dado que, el Romanticismo en aquellas Artes y en la Filosofía, se
suele reconocer entre los años 1780 y 1840.
El Romanticismo como movimiento global en las Artes y la Filosofía tiene como
precepto que la verdad no podía ser deducida a partir de axiomas y que, en el
mundo, había realidades inevitables que sólo se podía captar mediante la
emoción, el sentimiento y la intuición. La música del Romanticismo intentaba
expresar estas emociones.
15- El paso de la sinfonía a la música
programática
La música programática floreció especialmente en el romanticismo. El hecho de
poder evocar en el oyente una experiencia específica más allá de sentirse delante
de un músico o de un grupo de músicos, está relacionado con la idea romántica
del Gesamtkunstwerk, que consideraba las óperas de Richard Wagner como una
fusión de todas las artes (escenografía, dramaturgia, coreografía, poesía, etc.), a
pesar de que a veces se basara sólo en la música para ilustrar conceptos
artísticos multifacéticos, como una pintura o un poema. Los compositores creían
que las nuevas posibilidades sonoras que aportaba la orquesta romántica les
permitía centrarse en las emociones, o en otros aspectos intangibles de la vida,
mucho más que en el barroco o la era clásica.
16- El Lied
El Lied es un término utilizado en la historia de la música clásica para hacer
referencia a una canción lírica breve cuya letra es un poema al que se ha puesto
música y escrita para voz solista y acompañamiento, generalmente de piano. Esta
forma se caracteriza por la brevedad, la renuncia al virtuosismo belcantistico, la
estrecha relación con el poema y la fuerte influencia de la canción popular
alemana o Volkslied. Se trata de una forma musical típica de los países
germánicos y propia del Romanticismo.
El vals vienés
Con este nombre se conoce la danza de pasos rápidos, en un tempo que
comprende entre 110 y 180 intervalos por minuto. Existen también versiones
lentas (tempo de 60 a 80), denominados vals inglés o boston.
Aunque existen muchas variantes en múltiples países, en los concursos de baile,
el vals vienés se atiene, en la actualidad, a dos formas:
el estilo internacional: las parejas de baile permanecen siempre enlazadas, lo que
limita el número de figuras. Este estilo de danza es mucho más elegante.
el estilo americano: baile mucho más libre, en este estilo la pareja puede
separarse y efectuar figuras variadas.
En el estilo Vals internacional, en cambio, las dos versiones de vals son más
reguladas, en lo que se refiere a las velocidades.
El vals vienés tiene 58-60 compases por minuto (174-180 intervalos por minuto), y
el vals inglés 28-30 compases por minuto (84-90 intervalos por minuto)
Polka
Su forma deriva directamente del minueto, con una introducción que prepara la
entrada del tema y una coda que sirve de final a la obra, se toca con tuba,
contrabajo, mandolina, clarinete, acordeón y algunos con batería.
En compás de 2/4 (dos por cuatro) y tempo rápido, se baila con pasos laterales del
tipo "paso", "cierra", paso, "salto" y evoluciones rápidas, motivo por el que se hizo
muy popular en Europa y América.
Son ejemplos contando todas las épocas Giuseppe Tartini, Johann Sebastian
Bach, Domenico Scarlatti, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven,
Frederic Chopin, Franz Liszt, Serguéi Rajmáninov, entre otros. Por otra parte, de
más talla como intérpretes que como a compositores; Carl Czerny, Muzio
Clementi, Stephen Heller, Johann Baptist Cramer, entre otros, han quedado más
olvidados por una historia de la música más pendiente de historizar la composición
que la interpretación. Por encima de todos ellos, probablemente, la figura
paradigmática del virtuoso es Niccolò Paganini.
20-EL Romanticismo en Francia
En Francia surgieron grandes compositores románticos como:
-Berlioz
-Bizet
-Chausson
-Delibes
-Dukas
-Faure
-Franck
-Kreutzer
-Lalo
-Massenet
-Offenbach
-Saint-Saens
-Satie
-Waldteufel
21- Opera romántica en Italia
La ópera italiana influyó fuertemente en Europa hasta la aparición del drama
wagneriano (ópera alemana). Con sus arias y su música le dio mayor dimensión a
las emociones extremas, características del teatro de esa época. La ópera
también sirvió para expresar las ideas de unidad, libertad y patriotismo por las que
luchó Italia durante este siglo.
El primer compositor italiano más importante fue Gioacchino Rossini. Encarnó el
tránsito entre la ópera del siglo XVIII y la romántica. Dio a sus melodías un
carácter dinámico y fresco.
Después surgió uno de los mayores compositores de óperas italianas de todos los
tiempos, Giuseppe Verdi. Además, exaltó los ideales nacionalistas de la nueva
Italia que estaba naciendo. Para los habitantes de la época, decir ¡viva Verdi! era
equivalente a decir ¡viva Italia!
Entre sus obras destacan: El Barbero de Sevilla, Guillermo Tell, La italiana en
Argel, La cenicienta y La urraca ladrona.
En la segunda mitad del siglo XIX, Jacques Offenbach creó la opereta con obras
ingeniosas y cínicas como Orphée aux enfers, así como también la ópera Les
Contes d'Hoffmann; Charles Gounod registró éxitos masivos con Faust; y Georges
Bizet compuso Carmen, la cual, ni bien la audiencia aprendió a aceptar su
combinación de Romanticismo y Realismo, se convirtió en la más popular de todas
las opéra-comiques. Realizó otra menos aclamada pero de gran calidad en 1863,
"Les pecheurs de perles". Massenet compuso "Werther" y Delibes con "Lakme"
con el famoso dúo de las esclavas, así como Saint-Saëns compusieron obras que
forman parte del repertorio estándar. Al mismo tiempo, la influencia de Richard
Wagner fue sentida como un desafío a la tradición francesa. Muchos críticos
franceses rechazaron airadamente los dramas musicales de Wagner, mientras
que muchos compositores franceses los imitaron de cerca con éxito variable.
Probablemente la respuesta más interesante llegó de Claude Debussy. Como en
una obra de Wagner, la orquesta ocupa un rol principal en la única ópera de
Debussy, Pelléas et Mélisande (1902) y no hay verdaderas arias, sólo recitativos.
Pero el drama es incomprensible, enigmático y completamente no wagneriano
23- Opera alemana del siglo XIX
Gluck, elegían escribir la mayoría de sus óperas en idiomas extranjeros, en
especial, italiano.
Los «Singspiele» de Mozart, Die Entführung aus dem Serail (1782) y Die
Zauberflöte (1791) fueron un importante salto para la consecución del
reconocimiento internacional de la ópera alemana. La tradición fue desarrollada en
el siglo XIX por Beethoven con su Fidelio, inspirada en el clima de la Revolución
francesa. Carl Maria von Weber estableció la ópera dentro del Romanticismo
alemán oponiéndose a la dominación del «Bel canto» italiano. Su Der Freischütz
(1821) muestra su genialidad para la creación de atmósferas sobrenaturales.
Otros compositores de la época fueron Marschner, Schubert, Schumann y
Lortzing, pero la figura más significante indudablemente fue Richard Wagner.
Después de Pedro el Grande, todo el “arte erúdito”, “oficial”, estaba confiado a los extranjeros, italianos, alemanes y algunas
veces franceses. Esta xenofilia no concernía solamente a la música, sino también a las demás artes y al conjunto de la vida
cultural del país, ya que, en la época romántica, Alexander Pushkin, el máximo poeta ruso, confesará: “La lengua de Europa
(es decir el francés) me es más familiar que la nuestra”.
El arte popular o de inspiración popular no tenía derecho de ciudadanía: es cierto que los señores disponían de capillas
reclutadas entre sus siervos, que ejecutaban admirablemente los cantos populares, pero se trataba de “amores culpables”:
gustaban estos coros lo mismo que gustaba la música cíngara, como una diversión de poca categoría que no había que tomar
en serio. Glinka debió de darse cuenta de ello cuando, después de haber hecho interpretar su primera ópera, Iván Susanín,
en 1836, supo que se le reprochaba que “los cocheros no cantaban otra cosa en la calle...”
Ciertamente, las guerras de Napoleón habían provocado un despertar del patriotismo, obligando a los rusos a volverse hacia
el patrimonio nacional, y conduciendo a los propios extranjeros a utilizar temas folklóricos en sus composiciones; pero, según
la expresión de un crítico de la época, se apresuraban a “mojar sus temas en una salsa a la moda italiana”. Ya que todavía
no se le había ocurrido a nadie proclamar, como la hará más tarde Glinka: “Somos autores de arreglos al servicio del pueblo”,
y la música rusa, en estas condiciones, tuvo muchas dificultades para sus títulos de nobleza.
Glinka es considerado generalmente como el padre de la música rusa. En efecto, Glinka, con su Iván Susanin e incluso con
Ruslán y Ludmila, sólo encontró verdaderos partidarios en algunos jóvenes y en la persona de Dargominski. Este último, por
una parte, decidió también seguir el camino nacionalista trazado por Glinka; por otra, sin haberlo deseado expresamente, se
convirtió en el polo de atracción, el confidente y el guía artístico de un grupo de audaces autodidactas compuesto por
Balakirev, Cesar Cui, Borodín, Musorgsky y Rimski-Korsakov: el célebre grupo de los “cinco”.
Glinka y Dargomijski han dominado el primer período de la escuela rusa, esencialmente colocada bajo el signo de una fórmula
grata a Glinka: “Con los mismos lazos legítimos del matrimonio, quisiera poder unir el canto popular ruso con la vieja fuga de
Occidente”. El segundo período será el del grupo de los “Cinco” y de Chaikovski.
26- El nacionalismo checo y eslavo
Bedřich Smetana
Bedřich Smetana fue el primer gran compositor nacionalista checo, un bohemio. Su primer
trabajo nacionalista fue escrito en 1863, en checo, como entrada de la competencia al
teatro provisional. Él aprendió a leer y a escribir en checo para incorporarse a la
competición. Esta ópera, Branibori v Cechach (el Brandenburgs en Bohemia) tiene un
argumento histórico y nacionalista, pero en su música no hay representación de la
temática folclórica.
Su segunda ópera, Nevesta de Prodana (La novia vendida, 1863-1866) incorpora
melodías populares, y fue un éxito más allá de Checoslovaquia. También se incluyen en
sus trabajos nacionalistas los seis poemas Ma Vlast (mi patria, 1872-1880).
Antonín Dvořák fue el más exitoso de los compositores nacionalistas checos. Dvořák
incluyó temas y elementos bohemios en su música. En 1871, él salió del teatro provisional
y comenzó a fijar un libretto de un escritor checo, Lobesky, titulado Král un uhlíř (el rey y la
hornilla de carbón de leña). Desafortunadamente, esta ópera no tuvo éxito. Más notables
para su contenido nacional son sus seis danzas eslavas (1879) y las rapsodias eslavas
(1880).
Se invitó a Dvořák a Nueva York que para dirigir el primer conservatorio nacional en
América. Mientras que al exterior, él estudió música africana y nativa americana. Algunos
dicen que estos estilos están incorporados en sus trabajos americanos: Sinfonía n.º 9 en
mi menor («Desde el Nuevo Mundo»), el cuarteto “americano” de la secuencia de Op.
Sys. 96, y el quinteto “americano” de la secuencia, de Op. Sys. 97.
Leoš Janáček
Leoš Janáček realizó trabajos de investigación y de catalogación de la música tradicional
de Moravia. Su trabajo inspiró investigación adicional. Debido a su interés en música
tradicional, él estaba predispuesto a la modalidad y a las escalas pentatónicas que
aparecen con frecuencia en la música tradicional Moravia. No escribió generalmente en
los formatos de composición habituales, para moverse libremente entre los modos.
Su ópera más famosa, Jenufa (1904), fue escrita en checo y traducida originalmente al
alemán. Janáček tenía mucho cuidado en la supervisión de la traducción para preservar la
integridad del libreto.
27- Nacionalismo Escandinavo
FINLANDIA
JEAN SIBELIUS
JEAN SIBELIUS TENÍA SENSACIONES PATRIÓTICAS FUERTES PARA FINLANDIA. ÉL ELIGIÓ ESCRIBIR MÚSICA PROGRAMÁTICA. JEAN
BASABA SUS TRABAJOS EN LA MÚSICA TRADICIONAL FINLANDESA. POR SUS CONTRIBUCIONES, EL GOBIERNO LE CONCEDIÓ UNA
PENSIÓN.
EN 1899, EL PATRIOTISMO FUNCIONABA EN FINLANDIA. SIBELIUS COMPUSO EL POEMA SINFÓNICO FINLANDIA (1899) PARA UN
FESTIVAL, Y ÉSTE REUNIÓ CON CIUDADANOS FINLANDESES, ENVUELTOS EN UN FERVOR PATRIÓTICO. UNA PORCIÓN DE ESTE POEMA
SE HA ARREGLADO COMO CORAL; Y SIGUE SIENDO UNA CANCIÓN NACIONAL IMPORTANTE DE FINLANDIA, ESTANDO TAMBIÉN
NORUEGA
EDWARD GRIEG
EDWARD GRIEG COMENZÓ A COMPONER MÚSICA NACIONAL DESPUÉS DE VISITAR OLE BULL, UN VIOLINISTA E INVESTIGADOR DE LA
MÚSICA TRADICIONAL. SUS PIEZAS MÁS NOTABLES SON DE MÚSICA INCIDENTAL, INCLUYENDO SU MÚSICA PARA EL PEER GYNT (1874-
1875) DE IBSEN. TAMBIÉN COMPUSO MUCHAS OBRAS PARA PIANO EN UN ESTILO INTERNACIONAL.
28- El nacionalismo en España
Los ideadores: Barbieri y Pedrell
Tras la gran tradición que constituyó musicalmente el Siglo de Oro, la construcción de una
música nacional española consiste en una invención durante el siglo XIX formada sobre
todo por Francisco Asenjo Barbieri (1823-1894) y efectivamente desarrollada por el
compositor y musicólogo Felipe Pedrell (1841-1922) y sus discípulos. Éstos últimos hacen
ya patente la existencia de una escuela de primer rango, especialmente mediante sus
cinco autores principales:
Isaac Albéniz
Isaac Albéniz, discípulo de Felipe Pedrell, como Granados, estudió en muchos de los
conservatorios más importantes de Europa, incluyendo la Escuela Nacional de Música y
Declamación de España. Muchos de sus trabajos de piano reflejan su herencia española,
incluyendo «Iberia» (1906-1909). En esta obra el piano imita a la guitarra y a los
cantantes, instrumentos españoles tradicionales.
Albéniz se expresa ante todo con el piano. Una de sus obras cumbres es la Suite Iberia,
donde eleva el folclore español a niveles altamente creativos, tanto en la rítmica como en
la armonía, y ello entretejido a su vez con el lenguaje de la vanguardia internacional: el
impresionismo musical de reminiscencias debussynianas. En la Suite española Op. 47
también se observa el regionalismo y neotradicionalismo.
Enrique Granados
Enrique Granados compuso las zarzuelas, un tipo de teatro musical español. Él compuso
su obra «Goyescas» (1911) basada en «los grabados» del pintor español «Goya».
También de un estilo nacional son sus «Danzas españolas» y su primera ópera «María
del Carmen». Igual que Albéniz, se expresa ante todo en el piano con obras como Danzas
Españolas y Goyescas, muy relacionadas con la música del siglo XVIII.
Joaquín Turina
Joaquín Turina, crítico, musicólogo y director de orquesta, fue otro compositor del que
podría denominarse romanticismo tardío español. Nacido en Sevilla, finalmente asumió,
siguiendo el criterio indicado por Felipe Pedrell, la tradición andaluza y neopopularista.
Entre sus obras más destacables se encuentran «Danzas Fantásticas» y «La Procesión
del Rocío».
Manuel de Falla
Manuel de Falla fue un compositor de gran repercusión internacional. Discípulo de Felipe
Pedrell, sus obras impregnan y entrecruzan el carácter nacional (en muchas ocasiones
andaluz) con casi todos los movimientos de vanguardia europea: el impresionismo
musical (Noches en los jardines de España), el neoclasicismo (Concerto para clave),
ciertos aspectos característicos de los ballets rusos (El sombrero de tres picos), e incluso
un tamizado expresionismo y cubismo, quizás fruto de la visión de Picasso, además del
ludismo provanguardista, junto al tradicionalismo neopopularista, de las obras de niños y
para marionetas (El retablo de Maese Pedro).
Joaquín Rodrigo
Joaquín Rodrigo, el más más tardío miembro de esta escuela española, es el compositor
que elevó la guitarra a su definitivo enclave concertístico. Es universalmente conocido por
su obra Concierto de Aranjuez
CONCLUSION
Puedo concluir que los temas de este semestre en apreciación musical están conformados por una
notable evolución musical a lo largo de tres siglos