Este documento describe los síntomas, diagnóstico y tratamiento del trastorno por consumo de alcohol. Incluye signos como incapacidad para limitar la cantidad de alcohol consumida y síntomas de abstinencia como temblores y ansiedad. El diagnóstico implica evaluaciones médicas y psicológicas, y el tratamiento incluye desintoxicación, terapia, medicamentos y apoyo continuo.
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Este documento describe los síntomas, diagnóstico y tratamiento del trastorno por consumo de alcohol. Incluye signos como incapacidad para limitar la cantidad de alcohol consumida y síntomas de abstinencia como temblores y ansiedad. El diagnóstico implica evaluaciones médicas y psicológicas, y el tratamiento incluye desintoxicación, terapia, medicamentos y apoyo continuo.
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Este documento describe los síntomas, diagnóstico y tratamiento del trastorno por consumo de alcohol. Incluye signos como incapacidad para limitar la cantidad de alcohol consumida y síntomas de abstinencia como temblores y ansiedad. El diagnóstico implica evaluaciones médicas y psicológicas, y el tratamiento incluye desintoxicación, terapia, medicamentos y apoyo continuo.
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Alcolismo
El trastorno por consumo de alcohol (que incluye un grado que, a veces, se
denomina «alcoholismo») es un patrón de consumo de alcohol que comprende problemas para controlar tu consumo, situaciones en las que te sientes preocupado por el alcohol, el consumo continuo de este aun cuando te cause problemas, la necesidad de tener que beber más para lograr el mismo efecto o la presencia de síntomas de abstinencia cuando disminuyes o suspendes rápidamente el consumo. Síntomas El trastorno por consumo de alcohol puede ser leve, moderado o grave, según la cantidad de síntomas que presentes. Entre los signos y síntomas pueden encontrarse los siguientes: Incapacidad para limitar la cantidad de alcohol que consumes Deseo o intentos fallidos de reducir la cantidad de alcohol que consumes Pérdida de mucho tiempo bebiendo u obteniendo el alcohol, o recuperándote de su consumo Deseo fuerte o necesidad de beber alcohol Incumplimiento de obligaciones importantes en el trabajo, la escuela o el hogar debido al consumo reiterado de alcohol Consumo continuo de alcohol incluso cuando sabes que esto causa problemas físicos, sociales o interpersonales Abandono o reducción de actividades sociales o laborales y pasatiempos Consumo de alcohol en situaciones donde no es seguro, como al conducir o nadar Desarrollo de tolerancia al alcohol, de manera que necesitas más cantidad para sentir su efecto o tienes un efecto reducido por la misma cantidad Presencia de síntomas de abstinencia, como náuseas, sudoración y temblores, cuando no bebes, o beber para evitar estos síntomas El trastorno por consumo de alcohol puede incluir períodos de intoxicación por alcohol y síntomas de abstinencia. La intoxicación por alcohol se genera a medida que aumenta la cantidad de alcohol en el torrente sanguíneo. Mayor la concentración de alcohol en sangre, mayor el deterioro en tu organismo. La intoxicación por alcohol causa problemas de conducta y cambios mentales. Estos pueden incluir comportamiento inadecuado, estados de ánimo inestables, alteración de la capacidad de juicio, dificultad para hablar, problemas de atención o memoria y mala coordinación. También puedes tener períodos denominados “apagones”, donde no recuerdas los hechos. Los niveles muy altos de alcohol en sangre pueden provocar un coma o incluso la muerte. La abstinencia al alcohol puede suceder cuando el consumo de alcohol ha sido intenso y prolongado y luego se suspende o reduce considerablemente. Puede suceder en el plazo de varias horas o hasta cuatro o cinco días después. Los signos y síntomas consisten en sudoración, aceleración de los latidos del corazón, temblores en las manos, problemas para dormir, náuseas y vómitos, alucinaciones, inquietud y nerviosismo, ansiedad y, a veces, convulsiones. Los síntomas pueden ser lo suficientemente graves como para afectar tu desempeño en el trabajo o en situaciones sociales. Diagnóstico Para evaluar el problema con el consumo de bebidas alcohólicas, tomaremos las siguientes medidas: Realice varias preguntas sobre tus hábitos de consumo. El médico quizás te pida permiso para hablar con tus familiares o amigos. Sin embargo, las leyes de confidencialidad impiden que el médico divulgue información sobre ti sin tu consentimiento. Haga un examen físico. Es probable que el médico te haga un examen físico y pregunte sobre tu salud. Hay muchos signos físicos que indican complicaciones por el consumo de bebidas alcohólicas. Análisis de laboratorio y estudios de diagnóstico por imágenes. Si bien no hay estudios específicos para diagnosticar el trastorno por consumo de bebidas alcohólicas, ciertos patrones de anomalías en los análisis de laboratorio pueden sugerirlo con bastante certeza. Además, es posible que debas someterte a estudios para identificar problemas de salud que puedan estar relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas. El daño en los órganos puede verse en los estudios. Complete una evaluación psicológica. En esta evaluación se incluyen preguntas sobre tus síntomas, pensamientos, sentimientos y patrones de comportamiento. Es posible que el médico te pida completar un cuestionario para ayudar a responder estas preguntas. Utilice los criterios del DSM-5. Los profesionales de la salud mental a menudo utilizan la quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, para diagnosticar enfermedades de salud mental. Tratamiento El tratamiento para el trastorno por consumo de alcohol puede consistir en lo siguiente: Desintoxicación y abstinencia. El tratamiento puede comenzar con un programa de desintoxicación, abstinencia controlada por un médico, que suele durar de dos a siete días. Es posible que debas tomar sedantes para prevenir los síntomas de la abstinencia. Por lo general, la desintoxicación se realiza en un centro de tratamiento de pacientes hospitalizados o en un hospital. Aprendizaje de habilidades y establecimiento de un plan de tratamiento. Esto suele incluir la participación de especialistas en el tratamiento contra el consumo de alcohol. Puede comprender el establecimiento de metas, técnicas para el cambio de comportamiento, el uso de manuales de autoayuda, asesoramiento y atención de seguimiento en un centro de tratamiento. Asesoramiento psicológico. El asesoramiento y la terapia grupal e individual te ayudan a comprender mejor tu problema con el alcohol y apoyan la recuperación desde los aspectos psicológicos del consumo de alcohol. Puedes beneficiarte de la terapia familiar o de pareja, ya que el apoyo familiar puede ser una parte importante del proceso de recuperación. Medicamentos orales. Un medicamento llamado disulfiram (Antabuse) puede ayudar a evitar que bebas, aunque no curará el trastorno por consumo de alcohol ni eliminará la compulsión por beber. Si bebes alcohol, el medicamento produce una reacción física que puede incluir enrojecimiento de la cara y el cuello, náuseas, vómitos y dolor de cabeza. La naltrexona, medicamento que bloquea las buenas sensaciones que provoca el alcohol, puede prevenir el consumo excesivo y reducir el impulso de beber. El acamprosato puede ayudar a combatir el deseo intenso por el alcohol una vez que suspendas su consumo. A diferencia del disulfiram, la naltrexona y el acamprosato no te provocan malestar después de beber. Medicamentos inyectables. El Vivitrol, una versión del medicamento naltrexona, es inyectado una vez al mes por un profesional de la salud. Aunque se puede tomar una medicación similar en forma de pastilla, la versión inyectable del medicamento puede facilitar el uso constante por parte de personas que se están recuperando del trastorno por consumo de alcohol. Apoyo continuo. Los programas posteriores al tratamiento y los grupos de apoyo ayudan a las personas que se están recuperando del trastorno por consumo de alcohol a dejar de beber, controlar las recaídas y enfrentar los cambios necesarios en el estilo de vida. Esto puede comprender atención médica o psicológica, o la asistencia a un grupo de apoyo. Tratamiento de problemas psicológicos. Con frecuencia, el trastorno por consumo de alcohol se produce junto con otros trastornos de salud mental. Si tienes depresión, ansiedad u otra enfermedad mental, es posible que necesites terapia del habla (psicoterapia), medicamentos u otro tratamiento. Tratamiento médico para trastornos de salud. Muchos problemas de salud relacionados con el alcohol mejoran de forma significativa una vez que suspendes el consumo. No obstante, algunas enfermedades pueden necesitar tratamiento y seguimiento continuos. Práctica espiritual. Para las personas que participan en algún tipo de práctica espiritual regular puede ser más sencillo continuar con la recuperación del trastorno por consumo de alcohol u otras adicciones. Tener una mayor comprensión de su lado espiritual es un elemento clave en la recuperación de muchas personas. Mecidas preventivas La intervención temprana puede prevenir problemas relacionados con el alcohol en adolescentes. Si tienes un hijo adolescente, presta atención a los signos y síntomas que puedan indicar un problema con el alcohol: Falta de interés en las actividades y los pasatiempos, y en la imagen personal. Ojos colorados, balbuceo, problemas de coordinación y lagunas mentales. Dificultades o cambios en las relaciones con los amigos, como juntarse con un nuevo grupo. Calificaciones más bajas y problemas en la escuela. Cambios de humor frecuentes y comportamiento defensivo. Puedes ayudar a prevenir el consumo de alcohol en adolescentes de la siguiente manera: Da un buen ejemplo con tu propio consumo de alcohol. Habla abiertamente con tu hijo, dedica tiempo para estar juntos e involúcrate de manera activa en su vida. Hazle saber a tu hijo qué tipo de comportamiento esperas y cuáles serán las consecuencias si no cumple las normas. Drogadicción La adicción a las drogas, que también se conoce como «trastorno por consumo de sustancias», es una enfermedad que afecta el cerebro y el comportamiento de una persona, y produce incapacidad de controlar el consumo de medicamentos o drogas legales o ilegales. Síntomas Los síntomas o las conductas de la drogadicción incluyen los siguientes: Sentir que tienes que consumir la droga con frecuencia, ya sea diariamente o incluso varias veces al día Tener una necesidad tan intensa de consumir la droga que no puedes pensar en otra cosa Con el tiempo, necesitar una dosis mayor de la droga para obtener el mismo efecto Consumir mayores cantidades de la droga durante un período de tiempo más largo del que tenías pensado Asegurarte de tener droga disponible Gastar dinero en la droga, incluso cuando no puedes pagarla No cumplir con las obligaciones y responsabilidades laborales, o reducir el tiempo que dedicas a actividades sociales o recreativas debido al consumo de la droga Continuar con el consumo de la droga a pesar de que sabes que te está provocando problemas en tu vida o daños físicos o psicológicos Hacer cosas que normalmente no harías para conseguir la droga, como robar Conducir o hacer otras actividades peligrosas cuanto estás bajo los efectos de la droga Dedicar mucho tiempo a intentar obtener la droga, a consumirla o a recuperarte de sus efectos Fracasar en tus intentos de suspender el consumo de la droga Experimentar síntomas de abstinencia cuando intentas suspender el consumo de la droga Diagnóstico Diagnosticar una adicción a las drogas («trastorno de consumo de sustancias») requiere una investigación minuciosa y, a menudo, consta de una evaluación a cargo de un psiquiatra, un psicólogo o un asesor autorizado en alcohol y drogas. Los análisis de laboratorio, como los de sangre u orina, se utilizan para evaluar el consumo de drogas, pero no pueden diagnosticar la adicción. Sin embargo, estas pruebas se pueden utilizar para controlar el tratamiento y la recuperación. Para el diagnóstico de un trastorno de consumo de sustancias, la mayoría de los profesionales de salud mental utilizan los criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría). Tratamiento Aunque no existe ninguna cura para la adicción a las drogas, las opciones de tratamiento que se explican a continuación pueden ayudarte a superar una adicción y a mantenerte lejos de las drogas. El tratamiento que recibas dependerá de las drogas que consumas y de los trastornos mentales o médicos relacionados que puedas tener. El seguimiento a largo plazo es importante para prevenir recaídas. Programas de tratamiento de la dependencia química Los programas de tratamiento en general ofrecen lo siguiente: Sesiones de terapia familiar, grupal o individual Enfoque en comprender la naturaleza de la adicción, dejar de consumir drogas y prevenir las recaídas Niveles de atención y ámbitos que varían según tus necesidades, como programas para el paciente ambulatorio, residencial y hospitalizado Medidas preventivas La mejor manera de evitar volverse adicto a una sustancia es ni siquiera probarla una vez. Toma estas medidas para ayudar a prevenir el consumo inapropiado de drogas en tus niños y adolescentes: Comunícate. Habla con tus hijos sobre los riesgos del consumo y el consumo inapropiado de drogas. Escucha. Presta atención cuando tus hijos hablen sobre la presión de pares y muéstrale tu apoyo a sus esfuerzos por resistirla. Da un buen ejemplo. No consumas alcohol ni drogas adictivas de manera inapropiada. Los niños de padres que consumen drogas de manera inapropiada tienen un riesgo mayor de adicción a las drogas. Fortalece el vínculo. Trabaja en la relación con tus hijos. Un vínculo fuerte y estable entre tú y tu hijo reducirá el riesgo de que tu hijo consuma drogas o tenga un consumo inapropiado de drogas. Prevenir una recaída Una vez que fuiste adicto a una droga, tienes un alto riesgo de caer nuevamente en un patrón adictivo. Si empiezas a consumir la droga, es probable que nuevamente pierdas el control sobre su consumo, incluso si te has sometido a un tratamiento y no has consumido drogas durante un tiempo. Cumple con tu plan de tratamiento. Controla tus antojos. Puede parecer como si te hubieras recuperado y no necesitas seguir tomando medidas para mantenerte lejos de las drogas. Sin embargo, tus probabilidades de seguir alejado de las drogas serán mayores si continúas viendo a tu terapeuta o asesor, si asistes a las reuniones de los grupos de apoyo y si tomas la medicación recetada. Evita situaciones de alto riesgo. No regreses al barrio donde solías conseguir las drogas. Y aléjate del anterior grupo que consumía drogas. Obtén ayuda de inmediato si volviste a consumir drogas. Si volviste a consumir drogas, habla con el médico, con tu profesional de salud mental o con otra persona que pueda ayudarte de inmediato. Intervenciones de enfermería Animar al paciente a realizar un programa de desintoxicacióndeshabituación. • Actitud de aceptación, evitando conductas enjuiciadoras. • Ayudarle a expresar su enfado de forma constructiva. • Ayudarle a identificar y expresar otros sentimientos y emociones. • Ayudarle a examinar sus conductas desajustadas. • Ayudarle a identificar puntos fuertes y utilizarlos para mantener la abstinencia. • Analizar cambios en el estilo de vida necesarios para seguir en abstinencia. • Ayudarle a que se centre en su realidad presente. • Fomentar el desarrollo de habilidades sociales adaptativas. • Enseñar conductas positivas.