Caducidad y Prescripción
Caducidad y Prescripción
Caducidad y Prescripción
Interrupción:
Art. 1973 CC. Se interrumpe la prescripción por su ejercicio en
tribunales, reclamación extrajudicial y por cualquier acto de
reconocimiento del deudor.
Interpretación del interés procesal y pérdida del interés procesal según la Sala Constitucional
En sentencia Número 1483 del 29 de octubre de 2013, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia, con ponencia de la Magistrada Luisa Estella Morales Lamuño, la Sala define lo que
conforme al criterio de ese órgano jurisdiccional debe entenderse por interés procesal y pérdida del
interés.
Así, respecto al interés procesal la Sala señaló que “(…) surge de la necesidad que tiene un
particular, por una circunstancia o situación real en que se encuentra, de que a través de la
Administración de Justicia, el Estado le reconozca un derecho y se le evite un daño injusto,
personal o colectivo”.
A juicio de la Sala, reiterando el criterio establecido en sentencia número 2673 del 14 de diciembre
de 2001, caso: DHL Fletes Aéreos, C.A., existe presunción de pérdida del interés en dos casos de
inactividad procesal: “antes de la admisión de la demanda o después de que la causa ha entrado
en estado de sentencia. En el resto de los casos, es decir, entre la admisión y la oportunidad en
que se dice “vistos” y comienza el lapso de decisión de la causa, la inactividad produce la
perención de la instancia”.
De ese modo, en cuanto a la relación del interés procesal con el derecho al acceso a los órganos
de administración de justicia previsto en el artículo 26 de la Constitución, la Sala precisó que dicho
derecho “se ejerce mediante la acción cuyo ejercicio se concreta con la proposición de la
demanda y la realización de los actos necesarios para el impulso del proceso. De esta manera, el
requisito del interés procesal como elemento de la acción deviene de la esfera del derecho
individual que ostenta el solicitante, que le permite la elevación de la infracción constitucional o
legal ante los órganos de administración de justicia (Vid. Sentencia de esta Sala N° 416/2009). Por
ello, el interés procesal ha de manifestarse en la demanda o solicitud y ha de mantenerse a lo largo
del proceso, ya que la pérdida del interés procesal se traduce en el decaimiento y extinción de la
acción. Así que, ante la constatación de esa falta de interés, la extinción de la acción puede
declararse de oficio, ya que no hay razón para que se movilice el órgano jurisdiccional (Vid.
Sentencia de esta Sala N° 256/2001)”.
1. Concepto de prescripción
Es el medio o manera por el cual, bajo ciertas condiciones, el tiempo modifica sustancialmente
la relación jurídica. Podríamos decir que es el instituto jurídico en el cual inmanente esta el
tiempo para crear o extinguir derechos y obligaciones.
La palabra prescripción viene del latín praescriptio compuesta con el prefijo prae– (pre-=
adelante, antes) scriptus (escrito) y el sufijo – tio(-ciòn: acción y efecto). A su vez, Washington
dos Santos define prescripción como: “acto o efecto de prescribir, perdida de la acción
atribuida a un derecho que permanece así jurídicamente desprotegido debido a la inercia de
un titular y en consecuencia del paso del tiempo”.
En un diccionario de ciencias políticas y jurídicas y sociales, Manuel Osorio define
prescripción:
En derecho civil, comercial y administrativo, medio de adquirir un derecho o liberarse de una
obligación por el transcurso del tiempo que la ley determina, y que es variable según se trate
de bienes muebles o inmuebles y según también que posean o no de buena fe y con justo
titulo. La prescripción llamase adquisitiva cuando sirve para adquirir un derecho. Y es
liberatoria cuando impide el ejercicio de la acción para exigir el cumplimiento de una
obligación. Estos plazos liberatorios son muy variables, conforme a la acción que se trate de
ejercitar.[1]
El ilustre ponte de Miranda refiriéndose a la prescripción que es la “excepción que alguien
tiene, contra el que no ejerció, durante cierto tiempo, que alguna regla jurídica fija, su
pretensión o acción”.[2]
DIFERENCIAS ENTRE PRESCRIPCIÓN Y CADUCIDAD
Lo primero que debemos tomar en cuenta para diferenciar la prescripción de la caducidad es
saber a qué tipo de derecho afecta, ya que, mientras la prescripción afecta a los derechos
subjetivos en general, la caducidad afecta a la acción como un muy particular derecho
subjetivo.
Otra diferencia clara que debemos tomar en cuenta es que cuando se trata de prescripción,
ése derecho prescrito no se extingue en su totalidad, ya que como bien lo afirma Licurgo
Mourao:
Perder la acción, a nuestro entender, no significa, o no necesariamente significa perder el
derecho. Así por ejemplo si un deudor no cumple con efectuar el pago de sus obligaciones, el
acreedor dispone, de acuerdo a ley, de un plazo determinado para entablar la acción que
conlleve al cumplimiento por parte de su deudor; pero sí, el acreedor no defiende su derecho,
este va a prescribir. Sin embargo, su derecho no se extingue, y si el deudor posteriormente
cumple con su compromiso, no podrá, bajo ningún argumento interponer acción de devolución
de dicho pago por indebido, ya que el derecho de recibir del acreedor no habrá extinguido.[3]
PRESCRIPCIÓN Y CADUCIDAD EN EL DERECHO CIVIL
Nuestro derecho venezolano tiene la definición de prescripción en el Código Civil en el Artículo
1592 donde establece que la prescripción es un medio de adquirir un derecho o de libertarse
de una oblación, por el tiempo y bajo las demás condiciones determinadas por la ley. Vemos
entonces que en el Derecho Civil existe la prescripción adquisitiva como un medio de adquirir
un derecho; y la prescripción extintiva, como un medio de liberarse de una obligación.
Para el presente trabajo, no reviste mayor importancia la prescripción adquisitiva o usucapión,
la cual no estudiaremos a fondo, ya que lo que nos corresponde es la diferenciación entre la
prescripción y la caducidad. Por tanto entre estos dos tipos de prescripciones que existen en
el Derecho Civil, adquisitiva y extintiva, la que tiende a confundirse con la caducidad es la
prescripción extintiva, ya que como hemos explicado antes, la caducidad al derecho de acción,
mientras que la prescripción extintiva afecta a los derechos de crédito, causado por la inercia
del acreedor. Por tanto pueden darse dos casos:
1. Que haya prescrito para el acreedor su derecho de crédito, y éste demande a su deudor,
el cual podrá alegar que dicho derecho ya prescribió. Y en este caso el derecho de
acción no habrá caducado, sino que en cambio la pretensión del mismo no es
procedente por no existir el derecho que pretende reclamar. Ya que extingue la
pretensión.
2. Que el derecho del acreedor no haya prescrito pero exista en la ley un plazo de
caducidad de la acción. Y por tanto se extingue la acción y la pretensión.
Hay que tener claro que la caducidad se encuentra inmersa en el derecho adjetivo y la
prescripción corresponde al derecho sustantivo.
CADUCIDAD DE LA ACCIÓN EN EL DERECHO PROCESAL CIVIL
La caducidad de la acción está establecida en nuestro Código de Procedimiento Civil como
una de las cuestiones previas en el ordinal 10 del artículo 346 como:
Dentro del lapso fijado para la contestación de la demanda, podrá el demandado en vez de
contestarla promover las siguientes cuestiones previas:
(…)
10°. La caducidad de la acción establecida en la ley.
Esto quiere decir que caduco el poder para hacer valer su pretensión porque culmino el tiempo
establecido para ello por tal motivo el demandado puede alegar una cuestión previa. Arístides
Rengel Romberg (2012). Afirma:
En materia de caducidad de la acción, la Corte Suprema ha deslindado claramente los efectos
de la caducidad y los de la prescripción y considera que los de esta última constituye una
defensa de fondo, más no así los de la caducidad, cuyo lapso es fatal y que la acción caduca,
carece de existencia y no puede discutirse en debate judicial.[4]
PRESCRIPCIÓN Y CADUCIDAD EN EL DERECHO PENAL
Las instituciones de la prescripción y la caducidad afectan al Derecho Penal en el mismo
sentido en el que esta afecta al Derecho Administrativo, ya que para el Derecho Penal, como
es muy bien afirmado en Sentencia del Tribunal Primero de Juicio Sección Penal
Adolescentes del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón (2010):
La Prescripción en el derecho Penal es la extinción de la responsabilidad por el Transcurso del
lapso fijado por el legislador para perseguir el delito o la falta, incluso luego de quebrantada
una condena; la prescripción es un límite que le impone el derecho Penal al Estado
Perseguidor, porque a través del transcurso del tiempo, se pierden los medios probatorios,
bien sea por el olvido de la sociedad del hecho delictivo, o por la falta de interés de las partes
que dejan decaer la acción y la misma entra en un proceso de inacción, en el cual opera la
prescripción por el paso del tiempo, decretándolo de oficio, cuando así se desprenda de las
actas procesales. [5]
En éste punto también aduce Ossorio, M. (2006):
En Derecho Penal, se refiere la prescripción, a la extinción de la responsabilidad por el
transcurso del lapso fijado por el legislador para perseguir el delito o la falta, incluso luego de
quebrantada una condena.[6]
En tal sentido vemos que la prescripción afecta al poder perseguidor del Estado, al igual que
afecta a la potestad de la Administración Pública de ejecutar forzosamente sus actos, como lo
explicaremos infra. La prescripción por tanto no afecta a los individuos de la sociedad en
materia penal, ya que no existe en este Derecho la posibilidad de obtener un derecho real, ni
mucho menos perder un derecho de crédito. Por tanto como lo explica la sentencia deducida
vemos que la prescripción opera en esta materia a favor de la seguridad jurídica de los
particulares, para no darle el poder ilimitado al Estado de perseguir indefinidamente, sino que
se le da un tiempo razonable para ello, ya que el paso del tiempo ha restaurado ese orden
social. En el caso de delitos en los cuales es el afectado el que debe iniciar el procedimiento
existe la caducidad de la acción, ya que en este caso sí existiría una caducidad propiamente
dicha y ambas, tanto la prescripción como la caducidad están establecidas en el Artículo 108
del Código Penal Venezolano.
LA PRESCRIPCIÓN Y LA CADUCIDAD EN EL DERECHO ADMINISTRATIVO
La prescripción en el Derecho Administrativo afecta a la Potestad Sancionadora del Estado.
En cambio la caducidad se ve en el ámbito de los procesos judiciales y como lo explicaremos
en su oportunidad, en la jurisdicción contencioso administrativo, y afecta al poder[7] de acción
del sujeto que lo ejerce.
El recurso extraordinario de revisión solo puede ser ejercido dentro de los tres meses
siguientes a la fecha de la sentencia según el Artículo 98 de la Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos.
Las acciones de nulidad contra los actos de efectos generales dictados por el Poder Público
podrán intentarse en cualquier tiempo.
Las leyes especiales podrán establecer otros lapsos de caducidad.
Como se puede observar de la norma transcrita, notamos que en la vigente Ley de la
Jurisdicción Contencioso Administrativo, incluye en un mismo Artículo todas las caducidades
que se pueden originar, dependiendo de los distintos tipos de actos que se impugnan, y ya no
hay que remitir esa regulación a la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia.