NECROBACILOSIS Fusobacterium Necrophorum

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Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro

NECROBACILOSIS (Fusobacterium necrophorum) EN BOVINOS


Nombre: Carlos Daniel Zamora López
Materia: Metodología de la investigación
Grupo: 5
Fecha: 9 de noviembre del 2016
INTRODUCCION
Las bacterias son en efecto las formas de vida más abundantes del planeta. No importa el
lugar, se encuentran en todos los hábitats terrestres y acuáticos; crecen hasta en los más
extremos como en los manantiales de aguas calientes y ácidas, en desechos radioactivos, en
las profundidades tanto del mar como de la corteza terrestre. Las bacterias por lo general
viven en cantidades gigantescas dentro de otros organismos más desarrollados (en general
pluricelulares) ayudando a realizar sus funciones biológicas, pero existen otras bacterias que
funcionan como agentes patógenos y por lo cual son las causantes de diversas
enfermedades en el hombre y los animales.
La Necrobacilosis es una enfermedad causada por Fusobacterium necrophorum, que se
presenta en una gran variedad de animales domésticos y silvestre, aunque ocasionalmente
se presenta en los seres humanos. Dentro de las colecciones zoológicas, es una de las
afecciones más comunes en macropódidos (Smith et al., 1986). Fusobacterium necrophorum
es una bacteria que se hospeda dentro del tracto digestivo de los herbívoros y otras especies
como son cerdos y perros. En este caso la mayoría, pero no todas las cepas, pertenecen al
biotipo B, mientras que las que causan las lesiones por Necrobacilosis más a menudo son
del biotipo A (Shinjo et al., 1981; Berg y Scanlan, 1982).
El primer caso de necrobacilosis en el hombre se registró allá por el año 1900. En la
actualidad, el término engloba las septicemias producidas por Fusobacterium necrophorum.
En 1936, André Lemierre dividió a los pacientes con septicemias anaerobias en 6 grupos, de
acuerdo con el origen de la infección: lesiones inflamatorias en nasofaringe, compromiso de
boca y mandíbula, otitis media o mastoiditis, endometritis purulenta posparto, apendicitis e
infecciones urinarias (Riordan y Wilson, 2004). Lo anteriormente descrito no demuestra que
la necrobacilosis es de suma importancia tanto para medicina veterinaria como para la
medicina general, ya que la acumulación de esas bacterias dentro de los tejidos causa
necrosis lo que desencadena diversas lesiones tanto en animales como seres humanos.
En los bovinos (Bos primigenius taurus) se presentan dos enfermedades importantes
padecimientos relacionados con la necrobacilosis: la pododermatitis interdigital, también
conocida como gabarro o necrobacilosis interdigital, y la difteria del ternero; ambas son de
mucha importancia debido a que existe un mayor riesgo en explotaciones intensivas de
ganado bovino puesto que el mal manejo y los ambientes insalubres son en esencia la causa
de estas enfermedades. A continuación se describirá distintos aspectos de estas
enfermedades, respaldado por investigaciones realizadas a lo largo de varias décadas.
AGENTE PATÓGENO
Las bacterias del género Fusobacterium se encuentra como comensales en las cavidades
corporales del hombre y los animales, que en un momento dado empezará a producir heridas
en tejidos y órganos (García, 2013). De todas las especies de este género cabe resaltar a la
bacteria Fusobacterium necrophorum, la cual da origen a una enfermedad llamada
necrobacilosis, que consiste en enfermedades infecciosas de los animales y los seres
humanos de muchas especies, caracterizado por lesiones necróticas de la piel, las mucosas,
los órganos internos y extremidades.
Fusobacterium necrophorum (también conocido anteriormente como Spherophorus
necrophorus, y por su sinónimo Bacteroides necrophorus) tiene como características
principales ser una bacilo Gram negativo, carece de movilidad, no tiene esporas, es
estrictamente anaerobio, no presenta capsula ni tampoco flagelos (Langhworth, 1977). Entre
las distintas lesiones que ocasiona esta bacteria se encuentran abscesos hepáticos y en
pezuña (gabarro o pododermatitis) y la difteria de los terneros en bovinos, dermatitis
interdigital (gabarro) en ovinos y rinitis necrótica de los cerdos (Velasco y Yamasaki, 2002).
Hasta hace poco menos de treinta años eran reconocidos dos biotipos de Fusobacterium
necrophorum, siendo estos el biotipo A (causante de la necrobacilosis) y el biotipo B
(huésped común en la flora intestinal de los animales). Mediante un experimento basado en
la homología de ADN de Johnson se decidió que los biotipos fueran reconocidos a nivel de
subespecie: el biotipo A fue renombrado como Fusobacterium necrophorum subsp.
necrophorum y el biotipo B a su vez fue registrado como Fusobacterium necrophorum
subsp. funduliforme (Shinjo et al., 1991).
Las cepas de F. Necrophorum han demostrado poseer una endotoxina LPS de pared celular
clásica. Los investigadores también han demostrado la presencia de exotoxinas: hemolisina,
leucocidina y una toxina citoplasmática. También se ha probado la presencia de una
exotoxina en aislados bovinos de F. Necrophorum. La inyección intraperitoneal o intravenosa
de filtrados de cultivo en ratones y conejos logro producirles enfermedad y con mucha
frecuencia la muerte (Orcutt, 1930).
MODO DE PROPAGACIÓN
Pododermatitis interdigital
Parece que el problema de la humedad es de importancia primordial, junto con los agentes
traumáticos en servir para debilitar y erosionar las estructuras epiteliales y córneas del pie
que más tarde puede ser penetrado por el bacilo si se pone en contacto con los tejidos. En el
pasado se pensaba que para que la bacteria pudiera entrar en los tejidos era necesaria una
maceración de la piel delgada de la zona interdigital debido a condiciones húmedas, sucias y
traumáticas. Sin embargo, esta enfermedad también se ha observado con mayor frecuencia
en el ganado vacuno en praderas de pastos azules durante la estación seca del año
(Wostoupal, 1957).
En cuanto la bacteria se pone en contacto con tejidos vivos produce necrosis, la cual se
propaga hasta al hueso y articulaciones respectivas. Se produce un exudado purulento que
se colecta como absceso en la pezuña y también se produce un exudado fibrinoso
subcutáneo que se manifiesta como un flemón. La lesión puede propagarse a la sangre y la
linfa, produciendo abscesos metastásicos en hígado, rumen, riñón y pulmón, también los
ganglios linfáticos de la región se inflaman (Gasque, 2008).
A pesar de que lo que parecía ser Fusobacterium necrophorum se aisló en los casos de
gabarro y se aceptó generalmente como el agente etiológico de dicha enfermedad, muchos
de los intentos de reproducir la enfermedad no fueron demasiado exitosos. En un estudio se
inyectaron F. necrophorum aislado de abscesos hepáticos bovinos en la arteria digital común
izquierda de bovinos experimentales. Las infecciones resultantes de este experimento se
compararon con infecciones naturales de gabarro. La patología de los animales
experimentales mostró infección de huesos, articulaciones, piel y tendones, que fue diferente
de la Inflamación de la piel y de las articulaciones y necrosis del tejido interdigital observado
en las pezuñas naturalmente infectadas (Flint y Jensen, 1951).
Difteria del ternero
La infección de la boca y la faringe de los terneros conocida como "difteria de ternera" es una
forma especial de necrobacilosis. La enfermedad suele ocurrir en terneros jóvenes que se
alimentan con cuchara bajo condiciones insalubres, pero también se ha observado en
ganado de hasta 2 años de edad (Timoney et al., 1988).
La infección bucal ocurre, principalmente, en terneros menores de 3 meses de edad,
mientras que las lesiones laríngeas son más comunes en bovinos hasta de 18 meses. Las
lesiones traumáticas de las mucosas de la cavidad oral ya sea por material vegetal grosero o
la erupción dental serían factores predisponentes. Son más susceptibles los animales que
padecen alguna enfermedad concomitante o carencias nutricionales, y es también más
elevada la frecuencia en los que viven confinados en establos y en condiciones higiénicas
deficientes (Arancibia, 2000).
SIGNOS CLINICOS
Pododermatitis interdigital
El primer signo es hinchazón y enrojecimiento de los tejidos blandos del espacio interdigital
entre los dedos de los pies y la banda coronaria adyacente. La inflamación puede extenderse
hasta la cuartilla y el espolón. Típicamente, las pezuñas están marcadamente separadas, y el
edema inflamatorio está uniformemente distribuido entre los dos dígitos. La aparición de la
enfermedad es rápida y el dolor extremo conduce a una creciente cojera. La incidencia varía
según el clima, la estación del año, los períodos de pastoreo y el sistema de vivienda. En
promedio, el gabarro representa en promedio el 15% de las enfermedades de las pezuñas
(Zeman, 2014).
En estudios realizados en otros países se ha demostrado que la presencia de esta
enfermedad, como parte de otras enfermedades de las pezuñas, puede originar pérdidas en
la producción láctea que oscila entre el 20 y 25 % por animal, estimándose en un 10 % para
la actividad cárnica (Cardona y Cano, 2003).
Difteria del ternero
Los principales signos clínicos de la difteria son fiebre, anorexia, depresión, halitosis, tos
dolorosa, disfagia y disnea. Las lesiones características son áreas necróticas limitadas por
zonas de hiperemia en etapas tempranas, con el tiempo se producen ulceraciones, las que
se pueden transformar en granulomas (Jubb et al., 1993).
Las lesiones se ubican en la lengua, encías, mejillas, paladar y faringe, son grandes y bien
demarcadas, y por lo general son de color gris amarillento (Blood y Radostits, 1992).
También se han demostrado casos en bovinos en el que la enfermedad termino fatalmente
en neumonía (Jones et al., 1996).
TRATAMIENTO
Como se trata de una enfermedad que se transmite en lugares con alta humedad y poca
limpieza, los animales infectados deben ser separados inmediatamente para así evitar
futuros contagios dentro de las explotaciones.
Pododermatitis digital
Se debe retirar el material necrótico lo más pronto posible para así evitar que se llegue a
infectar otras partes Para el tratamiento se aplican antibióticos de amplio espectro como
tetraciclinas y tylosinas. Localmente se puede aplicar cloranfenicol o sulfas, suplemento de
zinc y analgésicos desinflamatorios combinados con desinfectantes y astringentes locales
como el sulfato de cobre al 20 % o solución de yodo y formol a partes iguales (Schulz, 1986).
El tratamiento más común para la pododermatitis necrótica es una tetraciclina de larga
duración (200 mg oxitetraciclina), tales como LA-200®, Biomycin 200®, Oxycure 200®, y un
gran número de otros productos genéricos. La dosis es de 4.5 cc por 100 libras de peso
corporal, suministrada bajo la piel (subcutánea), esto puede repetirse en 48 a 72 horas si es
necesario (Currin et al., 2009).
Difteria del ternero
La administración de sulfamidas brinda respuesta positiva, sea cual sea el aspecto de las
lesiones. Resulta eficaz la sulfadimidina sódica 2 g por cada 30 kg de masa corporal con
repeticiones diarias durante 2 o 3 días. La sulfametacina se aplica a dosis de 150 mg por Kg
de peso corporal diariamente durante periodos de 3 a 5 días; inicialmente se recomienda su
administración parenteral, seguida por vía oral (Gasque, 2008).
CONCLUSIÓN
Con todo lo ya mencionado con anterioridad, es oportuno hacer un último análisis de la
importancia de la necrobacilosis, especialmente tomando en cuenta los dos padecimientos
descritos en el ensayo, así como la disponibilidad de esta información para hacerla llegar a
los productores de ganado bovino (especialmente en lugares en los que se manejan
sistemas intensivos).
La pododermatitis interdigital y la difteria del ternero son las dos enfermedades más comunes
provocadas por la bacteria Fusobacterium Necrophorum en las vacas, a pesar de que se
desarrollan en partes distintas, son al mismo tiempo similares de muchas formas. Un ejemplo
es que para que el agente patógeno pueda invadir los tejidos se necesita algún tipo de
traumatismo o laceración, ya sea tanto en la zona interdigital como en la cavidad oral;
también tienen en común que ambas enfermedades son más susceptibles de contraerse en
lugares con mucha humedad y carente de aseo periódico. Es por eso que es oportuno
pensar más en la prevención de la necrobacilosis, pues como cualquier otra enfermedad
produce pérdidas económicas en las explotaciones de ganado, esto más notable dentro de
los sistemas de estabulación donde el espacio entre los animales es más reducido.
Más importante también es dar a conocer esta información, de tal manera que sea fácil para
cualquier tipo de persona que esté interesada en el tema de necrobacilosis pueda tener
acceso a ella. A pesar de que existen diversos estudios de la necrobacilosis desde el siglo
XIX, muchos de ellos no han sido digitalizados y han quedado solamente algunos cuantos
documentos que hoy podemos consultar en línea o en bibliotecas.
Y existe una barrera más importante en la transmisión de conocimiento, si bien la información
para consultar es modestamente suficiente para poder explicar la necrobacilosis, la gran
mayoría de estos escritos están en inglés y al menos en la república mexicana el uso de este
idioma esta poco difundido, esto se denota más en el sector rural. Pero en este punto es
importante el papel que tiene el investigador dentro del proceso de transferencia de
conocimiento científico, el idioma no es un obstáculo si se sabe traducir la información que
necesitamos para así poder divulgarla en nuestro idioma.
Dicho eso, solo queda mencionar que la necrobacilosis es una enfermedad de la cual si bien
existen años de experiencia en investigación en bovinos, es claro que como en cualquier
disciplina científica siempre tenemos que estar al pendiente de nuevos descubrimientos que
nos den una visión más acertada del medio que nos rodea, en este caso el sector pecuario.
LITERATURA CITADA
Arancibia, A. R. 2000. Principales patologías de terneros y causas de aborto en bovinos
diagnosticadas en el Instituto De Patología Animal de la Universidad Austral De Chile:
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