PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 12

Fuente: Lima.

apuntes h1stóncos,
descnptívos y de.costumbres (1867) de
Manuel Atanasío Fuentes.

·.
·~ .
Bailes, mascaradas y agua perfumada: una aproximación al Carnaval de Barranco durante la
primera mitad del siglo XX

Ocurre que nada en esta ciudad es lo que


parece. Parece la capital peruana pero no lo
es: no hay lugar más ajeno al Perú que Lima,·
parece costeña pero no se dirige al mar, pues
para eso creó al Callao,· debiera ser andina pero
la mención de tal idea repugna a sus habitantes,
que viven orgullosos su falso europeísmo.
Plegada sobre sí, Lima se rehúsa a llamar a
las cosas por su nombre y en ese artificio ha
encontrado la clave de su posteridad.

Jerónimo Pimentel en "La ciudad más triste"

Muy de vez en cuando se escu- pectiva para entender el porqué Sostenemos que en una primera
cha aún en las radios locales una de semejante transformación. Y etapa, el carnaval tuvo una fun-
polka que el bajopontino Filome- en ello, descubriremos que más ción pedagógica, en el afán de
no Ormeño escribiera a la Fies- allá del simple y aparentemen- las élites modernizadoras de in-
ta de los Carnavales de Lima. El te inocente juego con agua, se troducir un estilo de vida afín al
tema en cuestión mezcla una encuentra una historia llena de estandarte de la civilización que
alegre melodía con alusiones a contradicciones históricas, luchas enarbolaban, buscando promover
reinas. mascaritas y a una "Lima simbólicas e intersecciones entre una transformación de costum-
Virreina! a la cual alegrar con distintos ámbitos de vida social, a bres, que permitieran a los locales,
ritmo triunfal". Estos elemen- través de los cuales podemos te- deshacerse de la herencia hispa-
tos, fueron. por supuesto. parte jer una mirada particular sobre el na como los decentes, a fin de
de una celebración que por tres desarrollo de la experiencia mo- que el país pudiera asumirse como
días, convertía a la antigua Ciu- dernidad1 en nuestro país. la República Moderna que era, dado
dad de los Reyes en una soñada que por entonces, este estaba por
extensión de "La Serenissima" El presente artículo propone una celebrar el primer centenario de su
Venecia, con toda su opulencia y aproximación a las fiestas de car- Independencia. Ello se matizaría, con
fastuosidad. navales, tomando como caso las discusiones en torno a la cuestión
aquellas celebradas en el distrito nacional que entraron en boga luego
Esta versión de "las fiestas de de Barranco durante las primeras del clima de desmoralización gene-
febrero" contrasta en gran me- cinco décadas del siglo XX. Es a ralizada posterior a la Guerra del
dida con aquellos juegos de bal- través del mismo que nos propo- Pacífico, lo cual da pie a plantear
des y globos con agua en los nemos analizar la introducción del la problemática de la ciudadanía
que muchos participamos en proyecto moderno a nuestro país y las relaciones de los diferentes
nuestra infancia. En efecto, hay y las implicancias del mismo en la grupos sociales en lo que concier-
un vacío ahí que explicar, pero configuración de la vida pública ne a su intervención y lugar en la
sobre todo, analizar en retros- de la ciudad. esfera pública de la ciudad.

1
Marshall Berman define la modernidad fundamentalmente como una vivencia. Es decir, más allá del hecho de la transformación misma de la base
productiva de la sociedad, a la cual solemos definir como modernización, las transformaciones también a nivel de la esfera íntima y las relaciones
interpersonales entre las gentes, lo cual alcanza a los hábitos, creencias y modos de obrar de las mismas en su devenir cotidiano. Este cambio a
su vez, implica la negación del pasado y con esto, la pretensión de anulamiento de costumbres creencias y valores anteriores, proponiéndose un
nuevo repertorio de saberes y prácticas afines a ideales radicalmente diferentes, que en el caso que aqui nos interesa fueron herencia directa de
las ideas ilustradas. En suma, un escenario plagado de paradojas y contradicciones, donde incluso las certezas más enraizadas, son cuestionadas y
redefinidas constantemente.
oo
Raúl Alvarez 1 Misael Caballero 1José Pineda
La Colmena

LA LIMA DE INICIOS DE
SIGLO, LA BELLE ÉPOQUE
Y EL NACIMIENTO DEL
BARRANCO ETERNO

A fin de cumplir con el objeto del Las transformaciones que expe- primeras dos décadas del siglo
texto. se propone plantear una rimentaba Lima 2 estaban orienta- XX, el mundo del entretenimiento
breve caracterización de la situa- das a un solo objetivo: limpiarla de despertó el interés de las élites por
ción de la Lima del cambio de si- los aún vigentes rastros de la so- el poder educativo que era capaz
glo, y el nacimiento de Barranco ciedad colonial, y darle el aspecto de ejercer sobre la población. Las
como zona exclusiva de retiro de republicano que una ciudad capi- llamadas diversiones constituirían
la aristocracia local. A continua- tal moderna guiada bajo los pará- mecanismos eficaces de transmi-
ción, se presentará una descrip- metros de la razón y el progreso sión de los valores. gustos y cos-
ción del antiguo carnaval popular debía tener en miras de la celebra- tumbres del ideal de vida burgue-
limeño, contra el cual se pretendía ción del primer centenario de in- sa. El discurso que enfatizaba la
instaurar una celebración más 'ci- dependencia del país 3 . Es así, que función pedagógica de las diver-
vilizada', para luego entrar de lleno a la par del desarrollo urbanístico siones, empezó a difundirse públi-
al desarrollo del carnaval, desde y económico de la ciudad, desde camente en el semanario El Perú
1910 hasta 1950. Se finalizará con el poder central, las élites moder- Ilustrado, cuando en una edición
una reflexión sobre las implican- nizadoras promovieron una cam- de 1890, señalaba al teatro 'culto'
cías del desarrollo de la festividad paña por introducir en la capital, como un espacio de enseñanza
barranquina para la configuración un conjunto de actividades rela- que permitía reencausar el desca-
de la vida pública de la ciudad. tivas al ocio y el entretenimiento rrilamiento moral de una sociedad
que, traídas desde Europa, cons- que según su parecer, conserva-
tituían herramientas para la trans- ba aún las maneras y estilos de
formación de la cultura local, bajo vida de su pasado colonial . Esto
el estandarte de la civilización 4 se desarrolló en un contexto de
sostenida agitación social, donde
Como señala Fanni Muñoz (2001) las élites ostentaban con descaro
en su estudio sobre las diversio- sus lujosos estilos de vida, ante
nes públicas en Lima durante las el desconcierto y la indignación

------· - - --------------------------

'La demolición de la antigua muralla de Lima en 1872 marca un punto decisivo en el desarrollo de la antigua Ciudad de Los Reyes. la aún entonces
urbe de aires pueblerinos se abria a la vida moderna, tanto en términos arquitectónicos y urbanísticos, como en códigos sociales y culturales, al
ser sus habitantes los receptores de las nuevas modas y costumbres traídas tanto por periódicos visitantes extranjeros, como por miembros de las
familias más acomodadas de la capital, quienes luego de pasar algunas temporadas en Europa o Estados Unidos, regresaban a Lima encandilados
por los novedosos estilos de vida de los pujantes países del norte.
Sin embargo, al proceso de transformación de la urbe, se vería interrumpido por la devastadora Guerra del Pacífico. Con la ciudad saqueada, gran
parte del ornato e infraestructura destruíday un clima de desmoralización generalizada, los planes de las élites por modernizar una ciudad casi en
escombros, se vieron detenidos hasta la llegada a la presidencia de Nicolás de Piérola, cuando tras recuperar la economía nacional y establecer
cierta estabilidad política, reencausó el proceso de modernización urbana. Esto se tradujo concretamente en la aparición de nuevos tipos
arquitectónicos de clara influencia francesa como fueron los bulevares como el Paseos Colón y la Avenida La Colmena, a los cuales se sumarán la
inauguración del alumbrado público de luz eléctrica el primero de mayo de 1902, la inauguración del tranvia eléctrico en 1906 y la aparición de los
primeros automóviles un año después.
3
Un buen ejemplo de la fascinación por los inventos y las novedades de la vida moderna lo encontramos en la aparición del circulo de poesía
vanguardista aparecido tanto en Lima, como en otras partes del país. Resaltan aqu i César Vallejo, Carlos Oquendo de Amat, Xavier Abril y Martín
Adán. Para un estudio detallado de la época y una antología bastante completo de la constelación de autores activos en ese entonces, ver el libro
editado por María Ortiz Can seco (2013).
4
Cabe aquí hacer una acotación. Al hablarse de élites modernizadoras, podría inferirse que hablamos de un cuerpo homogéneo, cuando la
realidad es mucho más compleja. Dentro de las élites modernizadoras, había quienes defendían el mantenimiento de los privilegios heredados
desde la Conquista, así como un grupo más desencantado con ello muchos de los cuáles, estuvieron vinculados al mundo de las artesy el debate
intelectual. Sin embargo, el rol de estos últimos en el desarrollo del carnaval no fue tan crucial, por lo que en adelante, cuando nos refiramos a
élites; sea el primer grupo.
5
Rolando Rojas en su obra cita el artículo "El carnaval" de Ricardo Dávalos Lisson en 1874, donde este menciona "Ya se acercan los odiosos dias
en que todas las clases sociales dan al traste con el progreso y la civilización añadiremos el pudor y la vergüenza, para entregarse en brazos de la
barbari más desenfrenada."
de una población empobrecida de descanso de la corte v irreina! ,
y que hasta entonces, no había quedó totalmente en escom-
visto cambios significados en su bros. Es así que las opulentas
situación desde inicios de la Re- familias cortesanas empiezan
pública6. a movilizarse al antiguo pueblo
de pescadores, atraídas por su
Ahora, el hecho de que el de- cercanía al mar y sus famosos
sarrollo del Carnaval se haya fundos de pacayares, donde es-
circunscrito primordialmente al tablecerían posteriormente sus
villorio de Barranco, responde a fastuosas residencias de verano
circunstancias específicas. Ba- que luego ocuparían de manera
rranco se caracterizó desde sus permanente 8 .
orígenes por su profunda rela-
ción con el mar. Ya desde tiem-
pos pre-hispánicos se le identi-
fica como zona de pescadores, "Es el Barranco
que pasó a acoger la actividad descrito, no sin
agrícola, aunque en menor es-
cala, con la llegada de los con- cierto desencanto,
quistadores en 1535, volviéndose por Martín Adán en
una encomienda que adquiriría
el nombre que conocemos en
La Casa de Cartón.
155T. Sin embargo, como con- Un espacio que se
secuencia del devastador terre- mostraba como
moto que asoló Lima en 1746,
el antiguo fundo de Surco, que un lugar idílico y
durante gran parte del siglo XVI- apacible."
II había sido una exclusiva zona

6 De hecho, no es posible entender los procesos arriba descritos si no es en función a la consolidación de una clase social acomodada, que

beneficiándose directamente del período de bonanza económico de la posguerra, retomó el proyecto de modernización del país, buscando
trascender el periodo de estancamiento generalizado producto del largo periodo militarista vigente desde las guerra por la independecia (Borrás .
2012:33) .
7 Es el Barranco descrito, no sin cierto desencanto, por Martín Adán en La Casa de Cartón. Un espacio que, en contraposición al Cercado de Lima

que por entonces, ya experimentaba varios signos de decadencia debido a la creciente densidad poblacional y movimiento en la zona, se mostraba
como un lugar idilico y apacible, el suburbio perfecto para una élite ansiosa de alejarse de un entorno que empezaba a ser tomado por mestizos.
negros, migrantes y demás grupos sub alternos .
8
Hay otro factor que es importante a tomar en cuenta para entender la relevancia de Barranco dentro de la naciente República Aristocrática.
Con la Guerra del Pacífico, el lujoso balneario de chorrillos, quedó prácticamente en ruinas. Ahora, si bien Barranco también sufrió los estragos de
la ocupación chilena traducidos principalmente en una serie de saqueos al villorio, así como los incendios de la antigua Ermita y el Puente de los
Suspiros en enero de 1881, estos no se dieron con la intensidad y violencia como pasó en Chorrillos. Es así que durante el proceso de reconstrucción
de la ciudad a fines del siglo XIX, se privilegia a Barranco frente a Chorrillos, datando de esta época las imponentes y lujosas residencias que hasta
ahora son visibles en las calles del distrito. Asimismo, con la repentina aparición de nuevos y numerosos ranchos y casonas en la zona, así como la
creciente fama de 'los baños de Barranco' durante el Oncenio de Leguía, Barranco termina imponiéndose como el espacio más exclusivo de la élite
limeña de inicios de siglo .
ENTRE LA TIRANÍA DE promovida por las familias más presencia de efectivos policiales
LA CIVILIZACIÓN Y EL acomodadas en coordinación en la entrada , quienes recibían
DEBATE POR LA CUESTIÓN con las autoridades municipales, a los invitados y revisaban las
NACIONAL: EL CARNAVAL se deciden establecer dos meca- tarjetas, al tiempo que ahuyen-
nismos de organización del es- taban , en muchos casos violen-
DE BARRANCO Y SU PAPEL
pacio a fin de mantener el carác- tamente, a otros vecinos , sobre
EN LA INTRODUCCIÓN DE
ter exclusivo de la celebración 9 todo de extracción popular11 .
LA EXPERIENCIA DE LA
MODERNIDAD EN EL PAÍS Mediante la primera, la Munici- Modernizar el carnaval implica-
LOS INICIOS DEL CARNAVAL palidad de Barranco produjo un ba volverlo un espectáculo, un
(1910 - 1920) número limitado de tarjetas, las evento de contemplación in-
cuales repartió entre las familias ofensivo (Rojas, 2005), y para
En 1913, el aún entonces joven más acaudaladas de la zona. De ello, se requería establecer una
Pedro de Osma Gildemeister, esta forma, la participación en serie de convenciones o reglas
aprovechando el puesto de su el nuevo Carnaval, devino tam- para pautar los intercambios so-
padre, como alcalde del distrito, bién en un símbolo de status, ciales entre los participantes . De
y en compañía de los también in- permitiendo a los participantes esta forma, se promovieron v a-
fantes Raúl Porras Barrenechea, ingresar a un primer de recono- rias prácticas radicalmente dife-
Hernando de La valle y Pedro cimiento de sus pares, lo cual se rentes a las del antiguo carnaval
Vellarino, gestiona los permisos refuerza con la siguiente medi- popular limeño, a fin de darle a
para realizar el primer baile de da10 Debido a que las invitacio- esta nueva celebración , un nue-
niños. Al año siguiente, se gestio- nes en sí mismas no garantiza- vo cariz asociado al estilo de vida
nan los permisos necesarios para ba un control total del acceso civilizado que se pretendía intro-
realizar el carnaval en la plaza a la festividad, en tanto esta se ducir en el país 12 . Estas se tradu-
municipal y con ello, se sientan realizaba en una plaza pública, jeron principalmente en la reduc-
las bases para el desen v olvi- las autoridades dispusieron una ción del contacto físico entre los
miento del mismo en adelante . soga perimétrica alrededor del participantes bajo las ideas de
Debido a que la celebración es parque, añadiendo además la pudor y recato; así como esta-

9
Hay quienes plantean que el proceso de expansión urbana de Lima, estuvo marcado por una fuerte actitud de distanciamiento asumida por las
élites con respecto a los sectores populares. De ahi que los antiguos cortesanos vireinales, ahora convertidos en aristócratas, junto a la nueva clase
burguesa emergente, abandonaran el antiguo damero, en dirección a los balnearios, en un claro intento de alejarse del aún incipiente proceso de
poblamiento de las periferias.
10
En la Revista Variedades del 15 de Enero de 1921. Año XVII-N°672.Pag. 336. "Parece que el pueblo tuviese un afán de modernismo y
europeización realmente extraordinarios; ¿Existirá en los habitantes de las presuntuosas casitas también ese deseo de imitación; ese anhelo de no
ser lo que se es? Mujercitas de ojos negros, miradas lánguidas, talles cimbreantes que se envuelven en tules y gasas ... "
11 A pesar de lo anteriormente mencionado, existieron casos en los que varios curiosos lograron burlar las medidas de seguridad, sortenado el cerco

perimétrico, logrando así ingresar al exclusivo espacio de celebración, sin que ello significara librarse de una violenta sanción, por parte de la policia.
12
Entre los principales cambios, está el de la introducción de la guerra de flores y agua perfumada. En contraposición al carnaval popular, donde de
acuerdo a las crónicas y dibujos de Manuel Atanasio Fuentes, las celebraciones adquirían niveñes de efervescencia bastante elevados, cuando desde los
balcones, los vecinos de zonas como Malambo, el Rímac o cuartel primero, lanzaban agua sucia a los transeúntes sin previo aviso, o los sorprendían con
talco y betún, en las intersecciones de las calles; los organizadores de la festividad barranquina promovieron el uso de chisguetes con agua perfumada y
el intercambio de flores, a modo de reemplazo de las antiguas prácticas. A ello hay que añadirle la introducción de los bailes de fantasía y las mascaradas,
que se contraponían al son de los diablos y los bailes licenciosos practicados por negros y mestizos en las callejuelas del antiguo casco histórico. El
carnaval adquiere así mayor sofisticación, en un intento por promover un cambio de costumbres en la población limeña.
Bailes, mascaradas y agua perfumada: una aproximación al Carnaval de Barranco durante la
primera mitad del siglo XX

blecer un consenso implícito de LA OFICIALIZACIÓN DEL controlado por las acaudaladas


vigilancia recíproca, donde los CARNAVAL COMO GRAN familias del distrito. Esto fue
participantes observaban y eran FIESTA NACIONAL Y LA tomado con escándalo por los
observados al mismo tiempo. La acaudalados vecinos, quienes
CRISIS DE LA FESTIVIDAD
mirada era así un mecanismo de se quejaron por el retorno de
BARRANQUINA (1920 - 1940)
control social, de regulación de la 'chabacanería' y 'vulgaridad'.
conductas y de pacificación del para ello personificada en los
La actitud renovadora con res-
espacio compartido. sectores populares y en aquellos
pecto al carnaval, encuentra su
punto más alto con la llegada del que veían esta oportunidad, para
De lo anterior, podemos concluir insertarse en el exclusivo y se-
oncenio de Augusto B. Leguía
que en esta primera etapa, el car- lecto entorno de los círculos so-
(1919 - 1930). Leguía, recordado
naval cumplió una doble función. ciales barranquinos Debido a la
como un líder populista y caris-
En primer lugar, la de reproducir creciente pérdida de control so-
mático, gustaba de las aparicio-
las diferencias de clase, a través de bre el desarrollo del carnaval. las
nes públicas. No es gratuito por
la disposición de mecanismos de élites iniciaron un paulatino pro-
ello, que él fuera el principal pro-
uso y acceso del espacio público, ceso de desplazamiento a sus
motor de la modernización de la
en un claro intento por reafirmar casas y clubes privados, dejando
celebración, facilitando los per-
que 'cada uno tenía su lugar' 1'; al aún activa la celebración en la
misos para la realización del cor-
tiempo, que introducía modos de plaza municipal, que ya por ese
so y el desfile de los carros ale-
sociabilidad alternativos a la ce- entonces estaba dejando de ser
góricos, la elección de las reinas
lebraciones de los carnavales. Sin la exclusiva f1esta de inicios de
del carnaval y retretas militares,
embargo, para la década siguien- siglo, permitiendo a los sectores
además de participar en cuanta
te las cosas empezaron a cam- populares compartir un mismo
fiesta o baile privado se organi-
biar. Debido a los enormes gastos espacio con la clase dirigente'':
zase en Lima 14
que demandaba la organización
de una celebración tan suntuosa, LA APERTURA DEL
Hacia 1930, debido a los enormes
la Municipalidad empezó a ven- CARNAVALYLA
gastos que demandaba la organi-
der las entradas, lo cual eviden-
zación de un acontecimiento tan PARTICIPACIÓN DE LAS
temente cambió el perfil de los
suntuoso, la Municipalidad empe- CLASES MEDIAS (1940 -1950)
concurrentes y abrió la oportu-
zó a vender las entradas, lo cual
nidad a otros sectores sociales,
evidentemente cambió el perfil Para la década del cuarenta, el
de ser parte de las celebracio-
de los asistentes y abrió la opor- carácter del Carnaval de Barran-
nes en el espacio hasta entonces
tunidad a otros sectores sociales, co había cambiado bastante. La
controlado por las acaudaladas
de ser parte de las celebracio- municipalidad del distrito pasó
familias del distrito.
nes en el espacio hasta entonces de organizar una fiesta exclusiva

13 Es interesante anotar como señala Alicia del Águila (2011), que en esta época el concepto de ciudadanía tenía un cariz fuertemente estamental

estando supeditado al mundo de "los caballeros", en su mayoría hombres blancos, acaudalados y letrados quienes se sentían en el derecho natural
de participar activamente de la vida política del país, y del debate intelectual de la época, volteando hacia los sectores populares cuando estos
podían servirlas como fuerza de choque o garantía de éxito electoral. Sin embargo, para la década del 20 la emergencia de nuevos grupos a nivel
de la clase trabajadora y la centralidad que empezaba a cobrar la prensa escrita, empezó a configurar un nuevo escenario, en el que la construcción
de la opinión pública dejó de ser monopolio de la arsitocracia limeña.
14
Es interesante anotar que el periodo del Oncenio, coincide con una época de convulsión social producto de lo que se ha tenido por llamar la Belle
Époque, donde en un contexto de recuperación económica, las élites experimentaron una nueva etapa de bonanza y lujo mientras la clase obrera
y trabajadora no percibía los beneficios directos de este proceso. Las huelgas de panaderos, orfebres, entre otros premios laborales, a si como las
revueltas provocadas por anarcosindicalistas y sindicalistas, configuraronun panorama de inseguridad y violencia en las calles de Lima. En ese
sentido, la apropiación y fomento del Carnaval por partede las autoridades públicas puede verse por tanto como una estrategia para pacificar la
vida cotidiana de la urbe, un paliativo para el descontento social generalizado. En la película 'Una Sombra al Frente' (2007) de Augusto Tamayo, se
muestra una buena caracterización de la época.
15
Ahora, hay que señalar que no todos losmiembros de la clase trabajadora y emergente burguesía tenían la misma posibilidad de insertarse en
el carnaval. De hecho, solo aquellos que podían costear los gastos de la entrada, el disfraz las máscaras y demás im'plementos, participaban de
manera efectiva en las celebracionesy Ello no significaba, sin embargo que podían relacionarse horizontalmente con las élites. Estas siguieron
marcando sus distancias, y cuando no estaban en las celebraciones oficiales, se aislaban en fiestas privadas en el Casino y el Club de Tennis de
Barranco o se unían al corso realizado en las calles del Cercado de Lima, para luego partir al Club Waikiki.
De hecho el llamado proceso de oficialización de la cultura criolla, que para muchos inicia con el lanzamiento de las grabaciones del dúo Montes
y Manrique para la VictorTalking M achine, fue harto ambiguo, en tanto las élites se apropiaban de las prácticas culturales de los estratos más
pobres, transformándolas de acuerdo a sus intereses, propiciando así una ilusoria actitus de apertura, cuando en la practica segregaban y excluían
sistematicamente a los sujetos populares de la vida cotidiana de la urbe (Liórens& Choca no, 2009).
oo
Raúl Alvarez 1 Misael Caballero 1José Pineda
La Colmena

[EPÍLOGO] 'AL INMENSO


"Hacia 1930 ( ... ) las PUEBLO DE LOS SEÑORES
HEMOS LLEGAD0' 16 : EL
élites iniciaron un DESBORDE POPULAR Y LOS
paulatino proceso (NO TAN) NUEVOS ROSTROS
de desplazamiento a FESTIVOS DE LIMA
sus casas y clubes El 21 de febrero de 1958, el en-
privados, dejando aún tonces presidente Manuel Par-
activa la celebración en do promulgó un decreto supre-
mo en el que abolía el carnaval
la plaza municipal ( ... ) en todo el país, convirtiendo los
permitiendo a los sectores dos días posteriores al inicio del
mismo, en días laborables (Han-
populares compartir un sen, 2013). Por entonces, la fies-
mismo espacio con la clase ta ya había dejado de tener la
dirigente." impronta de exclusividad. para
dar paso nuevamente y de ma-
nera cada vez más acentuada, al
juego con agua.
para la élite, a hacer sendas cele-
braciones para las clases obreras Esta nueva disposición no pudo,
y medias, convocando así a gen- sin embargo, acabar con el re-
te de diversa condición social. Si torno del carnaval popular, el
bien esto puede verse como un cual se extendió por varias dé-
gesto de relativa apertura hacia cadas más, pero sí lo hizo con el
los, por entonces, evidentes cam- 'moderno', y por extensión, con
bios en el perfil socio-cultural de la su variante barranquina. A ello,
ciudad, no deja de llamar la aten- hay que sumarle la acentuada
ción el obstinado afán por separar transformación del panorama
los espacios buscando delimitar socio-cultural de la ciudad pro-
el lugar correspondiente a cada ducto del 'boom migratorio', el
clase social. De hecho, aún hasta cual no hizo sino develar un es-
inicios de la década del cincuenta, cenario pre-existente que des-
aún se realizaba el baile tradicio- mitificaba de lleno el discurso de
nal de fantasía, el cual mantenía la 'Arcadia Colonial', que denun-
como barrera de acceso, una en- ciara a su tiempo Sebastián Sala-
trada de alto costo, la cual no po- zar Bondy.
día ser pagada por el común de
los sectores populares (Hansen, La Lima de hoy bien puede ser
2013). Ello, sin embargo, no fue leída a la luz de los procesos
impedimento para que un peque- aquí descritos. Los diversos gru-
ño porcentaje de las capas medias pos sociales aún se disputan su
emergentes, lograran insertarse participación en la vida pública
en estos espacios. Haya sido exi- de la urbe, y de uno y otro lado,
tosa o no, su acoplamiento al aún se proponen formas distintas de
hermético entorno social de la éli- representar un espacio compar-
te, ello empieza a evidenciar cier- tido el cual es difícil de definir de
to resquebrajamiento de la hege- manera homogénea ¿oe quién
monía ostentada por los sectores es ahora la otrora Ciudad de los
sociales más enriquecidos en la Reyes? •
vida pública de la ciudad.

16Frase tomada del himno-canción A nuestro padre creados TupacAmaru de José María Arguedas.
Bailes, mascaradas y agua perfumada: una aproximación al Carnaval de Barranco durante la
primera mitad del siglo XX

Bibliografía
ADÁN, MARTÍN. estilistico durante la república. Tendencias actuales
2010 La casa de cartón. Lima: PEISA Biblioteca de la PUCP. Lima

ÁGUILA ALICIA DEL HANSEN, SONKE


1997 Callejones y mansiones. espacios de opimón pública 2013 "Entre ia modernidad y la tradición el carnaval
y redes sociales y políticas en la Lima del 900 Lima: popular de Lima (1940- 1950)" en L1ma, Siglo XX
PUCP. Fondo Ed1torial. Cultura, socializaCión y cambio. Panf1chi. Aldo y
Carlos Aguirre eds. Lima: Fondo Editorial de la
AGUIRRE CARLOS Y ALDO PANFICHI Pontificia Un1vers1dad Catól1ca del Perú.
2013 Lima, siglo XX Cultura, socialización y cambio.
Lima Fondo Editorial de la Pontificia Universidad LLÓRENS, JOSÉ ANTONIO & RODRIGO CHOCANO
Católica del Perú. 2013. 2009 Cela;es, florestas y secretos. Una histona del vals
popular limeño. Lima: lnst1tuto Nacional de Cultura.
ANDREOTn ALBERTA PATRICK LE GALÉS Y
FRANCISCO MORENO-FUENTES LUDEÑA, WILEY
2015 Globalized Minds, Roots in the City Urban Upper- 2004 Lima.· historia y urbanismo. L1ma: Ministerio de
Middle Classes in Europe. Malden: Wiley Blackwell Vivienda, Construcción y Saneamiento Universidad
Nacional de Ingeniería. Facultad de Arquitectura,
ARGUEDAS, JOSÉ MARÍA Urbanismo y Artes.
1962 A nuestro padre creador Tupac Amaru, himno -
canción. Lima: Ediciones Salqantay. MATOS MAR, JOSÉ
1984 Desborde Popular y Crisis del Estado. L1ma:
BERMAN, MARSHALL Instituto de Estudios Peruanos.
1988 Todo lo sólido se desvanece en el aire. México: Siglo
XXI. MUÑOZ, FANNI
2001 Diversiones públicas en Lima 1890 - 1920. La
BORRÁS, GERÁRD experiencia de la modernidad. Lima: Red para el
2012 Lima, el vals y la canción criolla (7900- 7936) Lima: Desarrollo de las Ciencias Sociales en el Perú.
Instituto Francés de Estudios Andinos.
OQUENDO DE AMAT, CARLOS
BROMLEY, JUAN Y BARBAGELATA, JOSÉ 2007 5 metros de poemas Lima: Editorial Universitaria de
1945 EvoluCión urbana de Lima. L1ma: Talleres Gráficos la Universidad Ricardo Palma.
de la Ed. Lumen.
ORTIZ CANSECO, MARTA
BURGA, MANUEL Y FLORES GALINDO, ALBERTO 2013 Poesía peruana 1921 - 1931 Vanguardia +
1979 Apogeo y crisis de la República Aristocrática Indigenismo + Tradición. Lima: SUR.
(Oligarquía, aprismo y comunismo en el Perú 7895 -
7932) Lima: EdiCiones Rickchay Perú, N°8 1979. PANFICHI, ALDO
1998 ·urbanización temprana de Lima, 1535- 1900'
CALDERÓN, GLADYS en Panfichi, Aldo y Felipe Portocarrero (eds ),
2000 La casa limeña, Espacios habitados. Gladys Mundos Interiores Lima 1850- 1950. Lima, Centro
Calderón Editora. Lima. 2000. de InvestigaCión de la Universidad del Pacífico, pp
15-42.
CALVO, EDUARDO
1966 Érase una vez en Barranco .. Editoriales Unidas S.A PIMENTEL, JERÓNIMO
2012 La ciudad más triste Lima: Alfaguara
CHOCANO, RODRIGO
2012 ¿Habrá jarana en el cielo? TradiCión y cambio en la RODRÍGUEZ, JAVIER
mannera limeña. Lima: Ministerio de Cultura. Barranco Eterno 1874- 1994. Lima lmpres1ones
Técnicas SRL
CONTRERAS, CARLOS & CUETO, MARCOS. (2073).
HISTORIA DEL PERÚ CONTEMPORÁNEO. LIMA: IEP: ROJAS, ROLANDO
PUCP,· UNIVERSIDAD DEL PACÍFICO. CIUP, 2073. 2005 T1empos de carnaval: el ascenso de lo popular a la
ELÍAS, NORBERT. cultura nacional (Lima, 1822-1922) Lima: IFEA IEP.
1987 El proceso de la civilrzación: investigaciones 2005.
sociogenétlcas y psicogenéticas. México, D.F Fondo
de Cultura Económica. SABOGAL, JOSÉ
1945 Pancho Fierro: estampas del pintor peruano
FUENTES, MANUEL ATANASIO Buenos Aires: Nova.
1988 Lima: apuntes historicos descnptivos estadísticos
y de costumbres Lima: Banco Industrial del Perú. SALAZAR BONDY, SEBASTIÁN
Fondo del Libro. 1964 Lima, la horrible. México Ed1c1ones Era, SA

GARCÍA BRYCE, JOSÉ VARIOS AUTORES


1984 "Aspectos de la arqwtectura republicana posterior a 2011 Simposio Internacional 7 ensayos, 80 años. Mi
7850" en Seminano: El desarrollo urbano y sar1gre en m1s 1deas. Lima Ministerio de Cultura.
oo
Raúl Alvarez 1 Misael Caballero 1José Pineda
La Colmena

MATERIAL DE ARCHIVO
Revista Barranco Ciudad de Molinos. Nº6 Edit. Monterrico Revista Variedades. Año XIII. Nº 463. 13 de Enero 1917. "Una
1996 "Así fue Barranco" ojeada a los bailes modernos"

Revista Barranco Ciudad de Molinos. U siglo de tradición. Revista Variedades. Año XIII. Nº 469.24 de Febrero de 1917
Edit. ltaiPerú S.A. 1974 "Los tradicionales Bailes de Carnaval" "Fiesta de carnaval en Barranco"

Revista Mundial. Febrero 1922. "El carnaval de Barranco" Revista Variedades. Año XV. Nº 575. 8 de Marzo de 1919"La s
fiestas del Carnaval"
Revista Variedades. Año X. Nº 363 13 de Febrero de1915.
"Barranco y la fiesta acuática". Revista variedades. Año XVI. Nº 618 3 de Enero de 1920. "La
fiesta de la vieja"
Revista Variedades. Año X. Mº 367. 13 de Marzo 1915. Baile de
la vieja en Barranco. Revista Variedades. Año XVII. Nº 676. 12 de Febrero de 1921
"Los carnavales en el Barranco"
Revista Variedades. Año XII. Nº418. 4 de Marzo
1916"Evolucion del carnaval"

ANEXOS

Anexo 1: Celebración del carnaval popular en la Anexo 2 : Lanzadores de huevos. Fuente: Lima,
Lima antigua con el Son de los Diablos, de acuer- apuntes históricos, descriptivos y de costumbres
:::Jo a una acuarela de 'Pancho' Fierro. Fuente: 1867 de Manuel Atanasio Fuentes."
Pancho Fierro: estampas del pintor peruano 1945
:::le José Sabogal.

- - ...;r..:
~ ~ " ! - ___ .....,.._..:'t.-· ~ ..;:::. t e~;, ~ 1:11 ~ ~
Bailes, mascaradas y agua perfumada: una aproximación al Carnaval de Barranco durante la
primera mitad del siglo XX

Anexo 3: Fotografía que retrata el "buen vivir" de


las clases acomodadas en el disfrute del verano
limeño en Barranco. Fuente: Revista Variedades
de febrero 1921.

Anexo 4 : Celebración del Carnaval de Barranco y


elección de la reina en el cine teatro de Grau en el
mismo distrito. Fuente: Rev. Mundial1922.

EL CARITMLI l

~Er

~BAwJLco
oo
Raúl Alvarez 1 Misael Caballero 1 José Pineda
La Colmena

Anexo 5: La oficialización del carnaval moderno Anexo 7: Bailes privados en el famoso Tennis de
implico también la participación del entonces Barranco. Fuente: Revista Mundial 1924.
presidente Augusto B. Leguía. Fuente: Rev.
Mundial1929.

Anexo 6 : Bailes Populares en Barranco. Fuente:


Revista Mundial1930.

También podría gustarte